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Una visión sobre el vacío actual Un problema a resolver Los recursos facilitado-res de hoy hacen pensar que las cosas van bien, que es una época ejemplar en la historia, de alguna forma estos recursos son destinados a levantar el ego hacia algo inexistente, tapando problemas que se mueven a niveles titánicos los cuales ignoramos al día a día al no ver consecuencias directas al estar distraídos mimetizándose con las tendencias y modas que a través de una realidad visualizada hacen como si desaparecieren los problemas, ¡para que pelear entonces! Lo cierto es que no están resueltos; los recursos tecnológicos de entretenimiento (la mayoría) nublan y hasta tapan esas realidades, incluso cuando las logramos ver, los matamos con indiferencia, es como una regla fundamental, mentes guiadas hacia un estado de confort ficticio, planeado, planeado precisamente para que ese confort sea dado por renovación del placer, placer inmediato y demasiado fugaces, placeres que no es más que el concepto “placer” asignado al consumo. Y es que parece que nos han metido en una burbuja, cuando no vemos mas allá nos sentimos libres porque parece que ya se ha visto todo, o al menos todo o que se quiere ver, ¿pero que implica esa libertad para aquellos que son inseguros por instinto?
¿Qué no sería ahora una justificación para ser presos a su elección?
Todas estas palabras han llevado a pervertir incluso las palabras Arte y Cultura convirtiéndolos en términos comerciales en función del mercado. El término Cultura es ahora más conocido como un atributo al servicio turístico y para hacer política, de igual forma el arte corrompido hasta el punto de decir que no tiene reglas, logrando con esto que cualquier persona se le considere artista siendo que anteriormente un artista era un ser integral capas de representar la realidad del mundo de los hombres, ¡Tremenda Responsabilidad ¡ Sin duda el mercado se ha apropiado de esta palabra, arte, al borrar sus principios de origen, hoy en día arte es un término de “estatus” para ciertos sectores, es un negocio que vende vanidad; es un ir y venir de dinero, hasta para lavar dinero.
