PRESENTACIÓN

Crist Bal S Nchez Blesa

Presidente de Solidarios

Antes Invisibles que tristes y enfadados

En estos días, una revista cultural debería ser una REVISTA DE HUMOR, una especie de cómic Superhumor, un artefacto chistoso, como La Celestina o el Lazarillo, algo que nos sonrojara por momentos. Necesitamos reír, hacer reír y sentirnos ridículos voluntariamente, como una trinchera frente al invierno. Miro a europeos tan rigurosos como Erasmo, que escribió su Elogio de la Locura mientras se aburría a lomos de una mula entre Roma e Inglaterra, acordándose con sorna del apellido de su amigo Tomás Moro (Moria, locura en griego). Un ensayo lleno de gracias, ironías o recuerdos de obras burlonas de Juvenal, Homero u Ovidio. Este amigo de Carlos V decía cosas como “Tolerarán antes una blasfemia contra Cristo, que la más leve broma sobre un pontífice, sobre todo si viven a sus expensas”. No hemos cambiado mucho, soportamos lo grave y nos horrorizamos de lo leve. El humor sirve para corregir ese tipo de desproporciones, reírse de lo grave, encumbrar lo pequeño y ligero. Banalizar lo solemne, solemnizar el momento, y gozar. Ese es el humor, hay que entrenarlo, puro lubricante para pasar una vida invisible, pero alegre. Bienvenida, revista Invisibles, ¡Ayúdanos!