CHINA HOY Abril 2021
Economía
Una estrategia para crecer con equidad En medio de la pandemia, la Iniciativa de la Franja y la Ruta cobra nuevos bríos Por HU BILIANG*
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rente a la irrupción del COVID-19 en el mundo, aunada a la imperiosa necesidad de hallar un balance que impulse tanto el desarrollo como el respeto al medio ambiente, la Iniciativa de la Franja y la Ruta cobra nuevos bríos. Según las estadísticas disponibles hasta el momento, el consumo de electricidad anual per cápita en los países participantes de la Franja y la Ruta es de menos de 2000 kWh, significativamente menor que el promedio mundial, lo que indica una carencia energética excepcional. Además, China viene promoviendo una transición energética, en asociación con otros actores, para la construcción de una Ruta de la Seda Verde, baja en carbono y sostenible. Su objetivo primordial es generar una mayor energía renovable y reducir las emisiones de dióxido de carbono. Este aspecto muestra al mundo la voluntad de China de establecer estándares cada vez más comprometidos con la naturaleza y nuestro hábitat, aunque es un postura que no está exenta de escollos y desafíos. En octubre del año pasado, poco después de que el presidente Xi Jinping anunciara ante la Asamblea General de la ONU que China se comprometía a alcanzar un máximo de emisiones de dióxido de carbono en 2030 y lograr la neutralidad de carbono en 2060, el Gobierno chino emitió una directriz sobre financiamiento climático 42
que establece que los proyectos de construcción relacionados con el carbón quedarán estrictamente limitados. Meses atrás, el Banco Popular de China (el banco central del país) y la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma actualizaron la lista de proyectos elegibles para bonos verdes, de la que fueron eliminados aquellos que usaban energía fósil tradicional.
La transformación digital Debido a la pandemia de COVID19, la forma en la que la gente se comunica y la manera en la que las empresas y los países comercian han cambiado enormemente. Un resultado obvio es la rápida expansión y desarrollo de las actividades basadas en Internet, como las compras en línea, la educación en línea, los juegos en línea y la telemedicina. En todo el mundo ha habido una adopción generalizada de la economía digital. La cooperación en la Iniciativa de la Franja y la Ruta, aparte de luchar de forma conjunta contra el nuevo coronavirus, también debería explorar las tecnologías digitales. La economía digital ha contribuido con dos tercios del PIB en China, lo que puede ser una gran motivación para que otros aprovechen esta oportunidad en la nueva era de la cuarta revolución industrial. Daría como resultado un enorme progreso en el desarrollo y acortaría también el plazo para el proceso de modernización. Con relación a este fenómeno ocasionado por el virus, los expertos coinciden en que existen
cuatro tareas vitales para aprovechar las oportunidades brindadas por la transformación digital y beneficiarse así de la cooperación en la Iniciativa de la Franja y la Ruta. En primer lugar, mejorar la efectividad de la lucha contra la pandemia mediante el uso de tecnologías digitales avanzadas. Por ejemplo, China introdujo el escaneo de códigos de salud, con el que se puede rastrear la ruta de infección. Otras medidas, como las videoconferencias para compartir experiencias en la lucha contra el virus y la telemedicina, también ayudarán a mitigar el impacto de la pandemia.