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Lo único constante es el cambio
Logros y perspectivas de la diplomacia china en el escenario global
Por ZHAO WEI
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Tanto para el mundo como para China, este 2022 que está por concluir ha sido fundamental para unir el pasado y el futuro”, señaló a través de un enlace de video el entonces ministro de Relaciones Exteriores, Wang Yi, en un simposio sobre la situación internacional y las relaciones exteriores de China en 2022, celebrado el 25 de diciembre pasado.
Ese fue el décimo discurso de fin de año consecutivo que Wang, en su ca- lidad de canciller, pronunció sobre el estado de los asuntos internacionales y la diplomacia china desde 2013. Al compararla con un barco gigante, Wang resaltó que en 2022 la sociedad global “había navegado a través de las turbias olas de una pandemia nunca antes vista en un siglo” y tuvo que “enfrentarse a los huracanes de los conflictos geopolíticos, los remolinos de la confrontación entre bloques, las corrientes subterráneas de una inflación creciente y las olas frías de la crisis energética”, todo lo cual hizo que el viaje fuera “agitado y tumultuoso”.
Gestión del cambio
El 20 de diciembre de 2021, cuando Wang asistió al mismo simposio en Beijing, resumió la situación internacional al indicar que “el mundo ha sido testigo de una pandemia persistente y desenfrenada, la cual ha traído cambios nunca antes vistos en un siglo, y un período de turbulencia y transformación a nivel mundial. Enfrentados a desafíos sin precedentes, los países de todo el mundo están buscando respuestas y se requiere de la humanidad para tomar la decisión correcta”.
En su discurso de 2022, Wang afirmó que las tendencias mundiales de transformación y turbulencia estaban evolucionando continuamente, y que las inclinaciones hacia la unidad y la división estaban tanto en aumento como en conflicto entre sí. Sin embargo, agregó, “en el nuevo panorama global, cualquier intento de conflicto, confrontación, contención y desvinculación va en contra de la tendencia imperante de los tiempos y está condenado al fracaso, mientras que la paz, el desarrollo, la cooperación y las ganancias compartidas representan las aspiraciones de la gente y su inclinación general”.
Al comparar ambos discursos, se puede apreciar claramente la volatilidad de la situación internacional, cuya complejidad ha aumentado aún más. El año pasado, a la vez que el mundo comenzaba a salir lentamente del COVID-19, se vio sumido en conflictos geopolíticos, inflación y escasez de energía. Sin embargo, la cooperación, la apertura y las ganancias compartidas, que fueron impulsadas por China, han permanecido intactas.
“El cambio externo es más geopolítico. Ciertas fuerzas internacionales han intentado obstruir el desarrollo de China, pero la estrategia de desarrollo del país ha permanecido constante y es el resultado de las lecciones aprendidas de la historia”, puntualizó Jia Wenshan, miembro académico del Instituto para la Cooperación y el Entendimiento Globales de la Universidad de Beijing y un distinguido profesor de la Universidad de Shandong, en entrevista con el semanario Beijing Review
Según Jia, la estrategia de desarrollo de China defiende conceptos como el de la apertura, la cooperación y las ganancias compartidas. Este ha sido el secreto del éxito de China en las últimas décadas y está en consonancia con la perspectiva global y la filosofía de la civilización china. La visión del país de construir una comunidad de destino de la humanidad sirve como confirmación de las estrategias diplomáticas y de desarrollo del país.
“Lo que podemos hacer ahora es apegarnos a una diplomacia de gran país con características chinas. Además, debemos adaptarnos a los cambios y evaluar oportunamente la situación global.
En aras de mantener la seguridad y el desarrollo global común, China ha propuesto la Iniciativa para el Desarrollo Global y la Iniciativa para la Seguridad Global en 2021 y 2022, respectivamente, las que son ejemplos notables”, sostuvo Jia.
Misiones cumplidas
En su discurso de 2021, Wang Yi enumeró seis tareas que tenía la diplomacia china en 2022: hacer todo lo posible para garantizar el éxito de los Juegos Olímpicos de Invierno de Beijing, afrontar los desafíos en la pospandemia, impulsar la implementación de la Iniciativa para el Desarrollo Global, expandir y profundizar las asociaciones globales, promover el crecimiento constante de las relaciones entre China y Estados Unidos, y salvaguardar los intereses fundamentales de China, incluyendo la soberanía estatal, la seguridad nacional, la integridad territorial, entre otros.
¿Se lograron todas estas tareas? Wang respondió a esta pregunta resumiendo ocho logros principales de la diplomacia de China en su discurso de diciembre.
Un éxito en particular fue la muy fructífera diplomacia de jefes de Estado con un evento significativo tras otro. Entre los hitos más destacados estuvo un evento local: los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Invierno de Beijing, dos grandes iniciativas: la Iniciativa para el Desarrollo Global y la Iniciativa para la Seguridad Global, y tres visitas importantes del presidente Xi Jinping: a la Reunión del Consejo de Jefes de Estado de la Organización de Cooperación de Shanghai celebrada en Samarcanda (Uzbekistán), a la Cumbre del G20 en Bali (Indonesia) y a la Reunión de Líderes Económicos de APEC en Bangkok (Tailandia), además de su participación en la primera Cumbre China-Estados Árabes y la Cumbre China-Consejo de Cooperación del Golfo en Riad (Arabia Saudita).
Wang también se refirió al rechazo de China a la confrontación de bloques y la competencia de suma cero, y su estabilidad estratégica mantenida en las relaciones con otros países y regiones importantes.
“Hemos visto cómo el mundo se ha ido polarizando cada vez más. Ahora China es el principal socio comercial de la mayoría de los países y regiones del mundo y está desempeñando un papel cada vez mayor en el apoyo al multilateralismo”, destacó Josef Gregory Mahoney, profesor de política y relaciones internacionales en la Universidad Normal del Este de China, a Beijing Review
“Vimos cómo Estados Unidos adoptó una actitud más confrontacional con China en 2022, mientras que su estrategia por tratar de contenerla se hizo evidente. No obstante, también vimos a un número cada vez mayor de países cuestionando, si no rechazando, este enfoque, entre ellos algunos viejos aliados de Estados Unidos”.
Una agenda por delante
Wang subrayó que el evento más importante de 2022 fue, sin duda, el XX Congreso Nacional del Partido Comunista de China en octubre, el cual proporcionó las políticas fundamentales y trazó los planes estratégicos para la diplomacia de gran país con características chinas.
Al discutir las responsabilidades diplomáticas en los próximos años, Wang señaló que China se mantendrá comprometida con varios conceptos clave: el progreso humano y la armonía mundial, el camino chino hacia la modernización, el desarrollo pacífico, una visión global, la apertura de alto nivel, la independencia, el diálogo entre civilizaciones y un espíritu de lucha para promover la justicia.
Mahoney espera que China emerja de forma más plena en el escenario global en 2023. A medida que se van eliminando las restricciones frente al COVID-19, el país espera la llegada y salida de un mayor número de personas, incluidos líderes y dignatarios extranjeros. “Me gustaría ver avances positivos entre India y China, y que la Iniciativa para la Seguridad Global encuentre su lugar en Asia. Si podemos hacer esto y evitar una posible recesión global, y mantenemos la cabeza fría ante las nuevas provocaciones de Estados Unidos respecto a Taiwan, será un muy buen año para la diplomacia china”, indicó.
“Creo que la diplomacia china será aún más maleable en 2023 y moldeará en mayor medida la imagen de una China confiable y respetable”, concluyó.