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Stephen Chow: el rey de la comedia

El actor y director nacido en Hong Kong es un ícono en toda Asia

Por ZHANG WEN

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Orígenes humildes

Alguien le preguntó una vez a Stephen Chow por qué tenía tantos chistes que contar, a lo cual respondió: “No tengo remedio, debo ganarme la vida”. Esta frase no se aleja de la realidad. Stephen Chow nació en 1962 en un barrio pobre de Kowloon, en Hong Kong. De joven fue un estudiante mediocre y su decisión de convertirse en un actor fue únicamente por la admiración que sentía hacia Bruce Lee.

HONG Kong, conocido en su día como el “Hollywood de Oriente”, ha sido el lugar de nacimiento de innumerables cineastas y películas que han pasado a formar parte de los recuerdos de juventud de las generaciones posteriores a las décadas de 1980 y 1990 en China y Asia. A lo largo de los años, el único cineasta que ha podido imprimir un sello personal y representar a la sociedad de un modo único en sus películas, las cuales han sido interpretadas y analizadas una y otra vez, es Stephen Chow.

Sus películas suelen calificarse como cómicas, marcadas por su característico mo lei tau (humor hongkonés que incluye juegos de palabra, bromas de doble o triple sentido, colocación de elementos sorprendentes e incongruentes y acciones exageradas). La revista estadounidense Time lo llamó un “héroe asiático” y agregó que de existir un Charles Chaplin en China, ese sería Stephen Chow.

Sin embargo, fue recién tras su tercer intento que Stephen Chow fue aceptado en las clases de actuación de Television Broadcasts Limited (conocido como TVB), una emisora de televisión con sede en Hong Kong. Tras finalizar sus estudios, no recibió ninguna oferta para protagonizar películas, por lo que tuvo que ganarse la vida como presentador de programas de televisión infantiles y hacer de extra en filmes durante los primeros seis años. El éxito llegó en 1990, con la película All for the Winner, en la cual hizo uso de un atrevido estilo interpretativo que inventó para sí mismo (mo lei tau) y que resultó en el récord anual de taquilla de Hong Kong. 1992 fue conocido como el “año de Stephen Chow” en la historia del cine hongkonés, al estrenarse siete películas protagonizadas por él. Todas ellas formaron parte de la lista de las 15 películas más taquilleras de Hong Kong, e incluso arrasaron entre los primeros cinco puestos. Esto dio paso a que en 1994, Chow fundara su propia compañía cinematográfica, donde pasó a dirigir y actuar en sus propias películas.

Shaolin Soccer, estrenada en 2001, fue la primera película de Chow en recaudar más de 60 millones de dólares hongkoneses (aproximadamente 8 millones de dólares estadounidenses) en cines locales, convirtiéndola en la película más taquillera de la historia de la región en aquel momento. En 2006, durante la ceremonia de apertura de la Copa Mundial de Alemania, se proyectó un video promocional de Shaolin Soccer en la gran pantalla y durante el transcurso del certamen se proyectaron varios fragmentos del filme. En 2011, la revista estadounidense Time la eligió como una de “las 25 mejores películas deportivas de todos los tiempos”.

Kung Fu Hustle, estrenada en 2004, fue el mayor éxito de Stephen Chow en Hong Kong y es conocida como su obra maestra. Fue seleccionada como “película inaugural del año 2004” por el Festival Internacional de Cine de Toronto (Canadá), siendo la primera película dirigida por un chino en ser galardonada con este honor. En 2005, la película ganó la máxima distinción en el Festival Internacional de Cine Fantástico de Ámsterdam, lo cual convirtió a Chow en el único director chino premiado en dicho festival hasta la fecha. Las películas de Stephen Chow tienen un argumento completo, con altibajos y una lógica precisa. Por otro lado, a menudo los personajes que interpreta son personas sin significancia, pero los dota de detalles, expresiones pomposas, diálogos irónicos y risas maníacas con un estilo propio, a fin de revelar sus emociones y amarguras internas. Las películas también son como un retrato de su propia vida, acompañada de un golpe de suerte para un hombre de clase baja y que expresa un simple principio filosófico: el nacimiento no determina el destino, y aunque uno sea pobre, hay que tratar de seguir adelante.

Influencia en el extranjero

Stephen Chow es famoso en toda Asia. En el círculo cinematográfico de Hollywood también se ha granjeado una sólida reputación, donde al menos diez directores, escritores y críticos lo han elogiado tanto a él como a su trabajo. Sin embargo, sigue existiendo una gran brecha entre el público extranjero y sus películas, que están cargadas de elementos chinos y conceptos asociados con la cultura china. Recientemente, después de que un famoso youtuber recomendó Kung Fu Hustle en su cuenta, más productores de contenido audiovisual comenzaron a ver y comentar esta película, lo cual ha acercado a un número creciente de espectadores a las obras de Chow.

En YouTube hay numerosos videos de reacciones (un género popular de video, en el que una persona o un grupo de personas reaccionan a algo) a Kung Fu Hustle, con cientos de miles de visitas. Alguien comenta en un video: “Una cosa a tener en cuenta sobre el ‘humor aleatorio’ de Stephen Chow, es que normalmente hay un doble o incluso un triple significado en sus chistes, por lo que es sumamente difícil traducirlos en toda su extensión, ya que el sentido se pierde en la traducción, o el traductor tiene que elegir una traducción específica en lugar de dos. Sin embargo, los dobles significados son precisamente la razón por la cual sus películas han tenido tanto éxito y denotan la gran inteligencia de Chow”. De este modo, su obra ha continuado granjeándose aficionados a nivel internacional y reafirma la virtud del humor como un vehículo capaz de despertar en todos las mismas emociones.

Además de estos elogios, los comentarios en los videos también son una muestra del aprecio por parte de los internautas: “Esta producción merece un Oscar” o “nunca me había reído tanto viendo una película en mi vida” son apenas algunos de ellos. “La película abrió definitivamente mis horizontes a más películas de China. Es muy divertida y nunca había visto una película como esta. Chow es un genio que trabaja como actor, director y productor. En otros países es todo un ícono, pero aquí en Inglaterra sabemos poco de él, lo cual es una pena porque sus películas son geniales”, dijo en su cuenta de video el creador de contenidos EPIC_FRODO.

Chow se ha retirado de la interpretación y no se le ha visto actuar en casi 20 años. Sin embargo, sus filmes siguen siendo clásicos con los cuales la audiencia puede reír una y otra vez. Quienes vieron las películas de Stephen Chow de niños se reían con sus bromas, pero al verlas nuevamente como adultos, pueden reconocer el relato que hace de la vida, la cual es, en esencia, una narración de su propia existencia. Wong Jing, famoso director hongkonés, dijo en cierta ocasión: “Las vicisitudes y la melancolía de Stephen Chow se muestran desde dentro hacia fuera. Todas sus sonrisas se quedan en la pantalla y es muy difícil verle reír en la vida real”. Chow generó innumerables risas, pero él mismo, ya canoso, ha permanecido soltero y aferrado a la soledad en su vida personal.

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