Seminario electivo: La práctica educativa y los modos de analizarla RELATORÍA Análisis del discurso (1983), cap.1/11 (Michel Stubbs) Presentado por: Jesús María Pineda, Germán Tovar, Catalina Manrique 19 de marzo de 2009
UNA APUESTA POR EL ANÁLISIS DEL DISCURSO El interés científico por el análisis del discurso es de vieja data. El estudio de este tipo de producto cultural comienza por el año 1955 en manos de Austin. En ese entonces, Austin establece dentro de la teoría lingüística la relación lenguaje-sociedad. Este lugar ganado en la ciencia de la lengua, lo nombraría después Jean Baptiste Marcellesi como la crisis de la lingüística y la lingüística de la crisis: la sociolingüística (Marcellesi, 1980, 77) y florece más como un campo de problemas que como un dominio de investigación de carácter interdisciplinario, ya regulado hasta convencionalizarse y establecerse definitivamente como un área del dominio de conocimiento. Podemos plantear que la sociolingüística tiene como objeto de estudio la relación lenguaje-sociedad; oposición que es necesario aclarar cómo se conciben estos dos vocablos. El lenguaje se concibe como los sistemas sígnicos1, la lengua, el habla y los demás sistemas semióticos no verbales que se utilizan en los procesos de significación y comunicación. La sociedad se considera como una estructura, un grupo organizado según normas, estamentos, creencias, ideologías, de tipo económico, político, cultural. La sociolingüística se fundamenta en tres conceptos teóricos básicos que instauran una ruptura epistémica; estos son: diversidad lingüística, variedad de lenguaje, variación. El concepto de diversidad deviene de gran importancia ya que rompe con el concepto de homogeneidad lingüística que se quiso imponer como axioma. La diversidad se hace real en las variedades de lengua (segundo concepto): el dialecto, el sociolecto, el idiolecto y el registro; el tercer concepto se aplica cuando los sujetos elaboran variaciones al interior de esas variedades. Se argumenta que estos tres conceptos en su relación, llegan en un momento histórico a constituirse en norma, no sin antes haber sufrido un proceso de sedimentación, cuyo antecedente ha sido la innovación. Como sujetos de análisis se constituyen, como veremos, en el marco de la comunicación y su funcionamiento, en el que se indaga por el sentido del mundo a través del lenguaje y los significados sociales subyacentes. Las corrientes sociolingüísticas de William Labov, de Dell Hymes, de Basil Bernstein y de M.A.K. Halliday, junto a la ya asentada de Austin, hacen referencia al lenguaje, la acción, el conocimiento y la situación como un camino paradigmático donde la inseparabilidad de sus componentes es una fortaleza puesto que con ellas se fundan diversos métodos de análisis del discurso. El lenguaje es aquí una dimensión de lo social donde se registra la diversidad sociolingüística de cómo los sujetos en una situación particular, actúan lingüísticamente (hablando en sus acciones sociales) y con conocimiento. De lo anterior se deduce que en un proceso de comunicación, los participantes en éste, comparten conocimientos y suposiciones que determinan la aceptación o adecuación de las emisiones. El mapa conceptual que se presenta a continuación, ilustra un panorama general de esta posición de análisis sociolingüístico del discurso: .
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Los cuales pueden ser entendidos como un conjunto de elementos y componentes de significado en contextos de interacción social.