Lamo de Espinosa y Sánchez-Terán defienden la utilidad del visado

Los ex ministros de Agricultura y Transportes en el Gobierno de Adolfo Suárez inauguraron el foro de análisis “Café de Redacción”. Estos acreditados profesionales mostraron su apoyo al Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de Madrid en la defensa del visado, la colegiación y el prestigio e influencia del colectivo de ingenieros.

Acreditados profesionales del mundo de la política, la ingeniería y la construcción inauguraron el Café de Redacción, un foro de reflexión promovido por la nueva Junta Rectora para analizar la actualidad y el futuro profesional de los ingenieros de Caminos, Canales y Puertos.

En el Café de Redacción participaron los ex ministros del Gobierno de UCD; Jaime Lamo de Espinosa, presidente de la Asociación Internacional de Constructores Independientes (ANCI) y ex ministro de Agricultura; y Salvador SánchezTerán, ex titular de Transportes y Comunicaciones. En este encuentro, Lamo de Espinosa y Sánchez-Terán manifestaron su rechazo al Real Decreto presentado por el Ejecutivo central en aplicación de la Ley sobre el libre acceso a las actividades de servicios y su ejercicio, conocida como Ley Ómnibus, que entró en vigor el 27 de diciembre de 2009.

Los asistentes reflexionaron sobre la aplicación de la Ley y las posibles implicaciones que introducirá en el funcio - namiento del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de Madrid en relación al visado y la colegiación obligatoria.

La conocida como Ley Ómnibus adecúa la normativa española a las previsiones de la Ley que transpone la Directiva de Servicios a la legislación de nuestro país. Sin embargo, Lamo de Espinosa y Sánchez-Terán coincidieron en que esta directiva “no impide ni cuestiona” la colegiación obligatoria ni el visado de los trabajos profesionales y reivindicaron su utilidad a la hora de ordenar y controlar el ejercicio profesional.

Lamo de Espinosa recordó que España es el único estado de la Unión Europea que reconoce los colegios profesionales en su Constitución. La Carta Magna regula en el artículo 36 las peculiaridades propias del régimen jurídico de los Colegios Profesionales y el ejercicio de las profesiones tituladas. “Los colegios profesionales en su condición de corporación de derecho público son entidades basadas en el principio de adscripción obligatoria por parte de quienes se encuentren titulados para ejercer la profesión de que se trate y aspiren a su ejercicio”, apuntó este catedrático Jean Monnet de la Unión Europea. Lamo de Espinosa apeló a la posible inconstitucionalidad de la Ley Ómnibus por vulnerar el artículo 36 de la Carta Magna.

En la mayoría de países de la Unión Europa, existen instituciones similares a los colegios que ejercen funciones de control y acreditación de la competencia profesional.

La colegiación, que regulará el Gobierno en los próximos meses, está reglamentada de forma similar en otros países, por lo que la institución colegial aboga por no eliminar su obligatoriedad. “De lo contrario, no podríamos ejercer una función deontológica”, subrayó el decano de la Demarcación de Madrid, Miguel Ángel Carrillo, que moderó este foro de reflexión.

Sánchez-Terán, director general de RENFE en los años 70 y consejero del Instituto Nacional de Industria (INI), expresó la necesidad de que el colegio ofrezca un sello de control en el ejercicio profesional. “No podemos defender lo nuestro sin decir que es lo mismo que en otros lugares pero con otros nombres”, añadió Lamo de Espinosa, quien apostó por realizar un informe sobre este asunto para probar la obligatoriedad de la colegiación en el resto de Europa.

El secretario de la Demarcación de Madrid, José Javier Díez Roncero, que también participó en el Café de Redacción,

Salvador Sánchez-Terán:

explicó que, a pesar de que los modelos de ejercicio profesional no son homogéneos en Europa, las funciones están muy reglamentadas. “En Reino Unido se clasifica a los profesionales en diferentes niveles según su experiencia, mientras que en Alemania existen registros de inscripción obligatoria como las agencias de acreditación y en Francia la Comisión de Títulos de Ingeniería vela por la habilitación profesional a través de un mecanismo de control”, ejemplarizó Díez Roncero.

Visado de trabajos profesionales

El decano de la Demarcación de Madrid, Miguel Ángel Carrillo, expresó la necesidad de informar a la ciudadanía sobre la importancia del visado, puesto que proporciona seguridad y una cobertura a través de pólizas de Responsabilidad Civil que cubre posibles daños a terceros.

“El visado cubre la responsabilidad civil, de lo que no se puede prescindir sin perjudicar a consumidores y usuarios”, añadió el secretario de la institución colegial, Jose Javier Diéz, que aclaró que las pólizas de los colegios profesionales en responsabilidad civil tienen un coste muy acotado si se realizan en el ámbito de los colegios. “El desmontarlo conllevaría un sistema de costes elevados y los jóvenes en ejercicio de la profesión libre no podrían afrontarlo. Actualmente, el coste del visado es muy bajo, por ejemplo, inferior a los costes de los enchufes en el precio total de una vivienda”, apostilló.

Jaime Lamo de Espinosa: La Ley Ómnibus

Sánchez-Terán aseguró que la eliminación del visado encarecería “enormemente” la obra pública. “Si alguien es capaz de evaluar el coste de estos servicios, que busque alternativas”, comentó este ingeniero de Caminos, Canales y Puertos.

Además, el visado supone un ahorro para los ayuntamientos de menor tamaño, que recurren a la institución colegial para obtener un control profesional de los diversos proyectos que desarrollan.

La Ley Ómnibus establece que serán las administraciones públicas las que se encarguen de visar los trabajos profesionales, a pesar de que, según el secretario de la Demarcación de Madrid, “todas ellas no están capacitadas para esta supervisión y para acreditar la profesionalidad”.

Segunda Fiesta de los Ingenieros

Los asistentes a la primera edición del Café de Redacción propusieron impulsar actuaciones concretas para reivindicar el papel de los ingenieros de Caminos, Canales y Puertos en la sociedad.

Lamo de Espinosa propuso organizar La Segunda Fiesta de los Ingenieros en alusión al artículo que publicó Ortega y Gasset en el diario El Sol en 1919. En La Fiesta de los Ingenieros, el filósofo y ensayista relataba cómo los ingenieros civiles de la época presentaron al Rey un plan de reformas y trabajos para una gran transformación técnica de España que copó el interés de la sociedad del momento. “Propongo una segunda fiesta

36 de la Constitución

de los ingenieros para reivindicar su importancia y prestigio. Resulta conveniente la unión de todos los sectores”, subrayó el presidente de ANCI y ministro adjunto a la Presidencia en 1982. En la misma línea, Sánchez-Terán planteó la posibilidad de celebrar un Congreso Nacional de Ingeniería.

Nivel educativo y formación

El vicedecano de la Demarcación de Madrid, Carlos Gasca, que también participó en el Café de Redacción, aseguró que el Colegio debe liderar los cambios propuestos por el Plan Bolonia y la Ley Ómnibus. En esta línea, el Decano propuso impulsar un sello de calidad junto con las universidades públicas y privadas para mejorar la formación de los estudiantes. ”Se está produciendo un cambio de modelo en la educación, que se acentuará con el Plan Bolonia”, apuntó el presidente de la Comisión de Relaciones Institucionales, Empresariales y de Cooperación, Juan Luis Lillo, durante su intervención en este foro.

El gerente de la Asociación Nacional de Empresas de Obra Pública (AERCO), José María Izard, animó a realizar una “profunda reflexión” sobre el nuevo papel que el Colegio tendrá que jugar en el marco del Plan Bolonia. “La complejidad de los proyectos es cada vez más elevada, mientras que los equipos de trabajo, más multidisciplinares”, concluyó. •

Texto: Noelia Hernández