Lorcaserín (Belviq®) para el tratamiento de la obesidad: Pocas ventajas con riesgos inciertos ¿Sabía usted qué...? (4) 2012
La FDA aprobó recientemente la entrada al mercado del fármaco lorcaserín como coadyuvante de la dieta y el ejercicio en todos los pacientes obesos (IMC>30) o bien, con sobrepeso (IMC>27) y con al menos una comorbilidad relacionada como diabetes mellitus tipo 2, hipertensión o dislipidemia. El lorcaserín es un agonista selectivo del receptor de serotonina 2C (5-HT2C) que promueve la pérdida del apetito al originar una sensación de saciedad y disminuir indirectamente el consumo de alimentos. El único fármaco aprobado por la FDA para esta indicación era el orlistat [1,2]. El medicamento no posee hasta ahora registro sanitario vigente en Colombia. A continuación se discute el balance riesgo-beneficio del nuevo fármaco, que se asemeja al de otros fármacos para la obesidad que han resultado extremadamente perjudiciales para la salud pública. Este documento fue enviado a la sala especializada de medicamentos del INVIMA para que tomara las medidas que considerara pertinentes con respecto a su aprobación en nuestro país. Eficacia y seguridad En tres ensayos clínicos fase III, el fármaco demostró ser más eficaz que el placebo con respecto al número de pacientes que perdieron al menos el 5% de su peso corporal durante el periodo de duración del estudio. En pacientes sin diabetes tipo 2, el 47% de los pacientes perdió al menos el 5% de su peso corporal inicial, comparado con el 23% de aquellos que recibieron el placebo. En pacientes con diabetes tipo 2, estos porcentajes fueron del 38% y del 16% respectivamente. Sin embargo, la pérdida de peso parece revertirse cuando el fármaco se suspende [3-6]. Estos datos indican una eficacia menor a la de la sibutramina o el rimonabant [6], aunque no existen ensayos clínicos comparativos debido a que estos fármacos fueron ya retirados del mercado. Los efectos adversos más frecuentes encontrados en los estudios clínicos de lorcaserín fueron cefalea, náuseas, infecciones de las vías respiratorias altas y nasofaringitis [3-6]. El perfil de seguridad de las sustancias serotoninérgicas como el lorcaserín es altamente dependiente de la selectividad de las mismas frente a los distintos subtipos de receptores de serotonina. Mientras que los efectos anorexígenos y terapéuticos están mediados por los receptores 5-HT2C, se ha documentado que la producción de valvulopatías por parte de las sustancias anfetamínicas está principalmente mediada por la activación del receptor de serotonina® 5-HT2B. La activación de los receptores 5-HT2A, por su parte, es la responsable