PREGUNTA DE LA SEMANA ¿En qué grado la utilización de antibióticos para uso intravenoso, al ser diluidos con lubricantes oculares y administrarlos por vía oftálmica, puede ser beneficiosa para la salud visual de un paciente? ¿Es posible su actividad terapéutica de la forma en que se están utilizando? ¿El uso del medicamento por su naturaleza (I.V.) está siendo bien utilizado? Antibióticos: CEFTAZIDIMA 1g y VANCOMICINA 500mg. Se considera correcto dentro de la preparación de fórmulas magistrales oftálmicas utilizar los antibióticos concebidos para reconstitución y administración por vía intravenosa, es decir, los polvos para inyección [1]. Esto debido a que los medicamentos de uso intravenoso deben cumplir con unos estándares de calidad rigurosos entre los cuales se incluyen esterilidad, apirogenicidad y límites de material particulado [2]. Además, dado que el vehículo que se desea usar está destinado para uso oftálmico este debe cumplir todos los requisitos farmacopeicos relacionados; por lo que si no hay problemas de incompatibilidad entre los componentes, el realizar estas mezclas extemporáneas es adecuado. Es importante tener en cuenta que aparte de la calidad de las materias primas utilizadas, la actividad terapéutica y la seguridad de un producto farmacéutico, en este caso extemporáneo, depende en gran medida del proceso de manufactura. Tal proceso debe realizarse con las condiciones necesarias para que el producto cumpla los estándares de calidad mínimos según su naturaleza, (personal calificado, instalaciones, etc.). Para el caso de las preparaciones magistrales destinadas al uso oftálmico, estas deben cumplir con los requerimientos de esterilidad, isotonicidad y transparencia, entre otros [3]. La eficacia depende también de la vía de administración. Así, este tipo de colirios, de administración tópica (conjuntiva y córnea) son de utilidad en la patología palpebral, conjuntival y corneal (por tanto útiles en las infecciones externas como blefaritis, conjuntivitis o queratitis) pero de escasa utilidad en aquellas patologías que se localizan en las estructuras oculares internas como las endoftalmitis, en las que hay que utilizar otras vías de administración como la subconjuntival, vítrea o sistémica [3]. En el caso particular la Vancomicina 500 mg y la Ceftazidima 1000 mg polvo para reconstitución, son las formas farmacéuticas indicadas por varios ejemplos en la literatura para la preparación de colirios extemporáneos [1,3].
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Es de particular consideración el hecho de que los antibióticos deben ser diluidos en agua para inyección (API) antes de ser mezclados con la solución de lágrimas artificiales. A continuación se mencionan los datos de estabilidad de los antibióticos ceftazidima y vancomicina: Ceftazidima en TEARS NATURALE ® (Composición: 1mg/ mL de Dextran 70 e Hidroxipropilmetilcelulosa 3mg / mL de solución isotónica libre de preservantes). El procedimiento para la preparación magistral se describe a continuación: "Añadir a un vial de 1000 mg de Ceftazidima 4,4 mL de API. Agitar y mantener una aguja clavada en el vial para ventilarlo y evitar la sobrepresión del dióxido de carbono que se forma durante la reconstitución. Mantener presión negativa en el vial durante toda la manipulación. Extraer del frasco de lágrimas artificiales 2,5 mL (dejando 7,5 mL en el interior), usando una aguja de insulina (25G o menor). Introducir la aguja a través del orificio cuentagotas de las lágrimas artificiales. Debe introducirse sin excesiva presión para evitar que aumente el diámetro del orificio (podría aumentar el tamaño de la gota) y que las partículas de plástico caigan al interior del medicamento. Sin retirar la aguja de insulina, tomar 2,5 mL de la ceftazidima inyectable y añadirla al frasco de lágrimas artificiales. Agitar, cerrar, proteger de la luz y etiquetar."[1] La formulación magistral indicada anteriormente tiene caducidad de 15 días aunque no se recomienda su uso después de 7 días de su primera utilización. Debe conservarse protegido de la luz y en nevera. Con respecto a la preparación del colirio de Vancomicina, se encontró el siguiente procedimiento: "Reconstituir un vial de Vancomicina de 500 mg con 5 mL de agua estéril para inyección (100mg/mL). De un frasco de lágrimas artificiales de alcohol polivinílico al 1,4%(15 mL) se retiran 4,6 mL y se reemplazan con 4,6 mL de la solución de Vancomicina. Volumen final: 15 mL con una concentración de 31 mg/mL"(2) Esta formulación tiene una estabilidad de 7 días a temperatura ambiente o 10 días entre 4 y 8 grados Celsius [1].
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Referencias [1] José María Alonso Herreros. Preparación de medicamentos y formulación magistral para oftalmología. Ediciones Díaz de Santos S.A. Madrid, España .2003. p. 45 [2] United States Pharmacopoeia. USP 30/NF 25. 2007. Pags. 33, 330. [3] Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria. FARMACIA HOSPITALARIA - TOMO II Coordinadora: Mª Cinta Gamundi Planas. [En línea] 2002 [Consultado el 20 de Agosto de 2010]. Disponible en: URL: http://www.sefh.es/bibliotecavirtual/fhtomo2/CAP15.pdf
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