¿Sabía Usted Qué … la terapia con reemplazo de hierro no es igual para todos?
Febrero 2017
Introducción La deficiencia de hierro es considerada una de las deficiencias nutricionales más prevalentes a nivel mundial variando de acuerdo a factores sociodemográficos. Los países en vías de desarrollo presentan una prevalencia mayor en comparación a países industrializados (1-5); así mismo, un tercio de la población mundial sufre de anemia, y al menos la mitad de estos casos son debidos a la deficiencia de hierro (1); por estos motivos la Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que estas enfermedades representan un problema de salud pública (2). En Colombia, la desnutrición por deficiencia de micronutrientes, especialmente por deficiencia de hierro y vitamina A, son altamente prevalentes en algunas regiones del país y las poblaciones afectadas suelen ser las más vulnerables: las mujeres embarazadas y los niños (3), las estadísticas reflejan que una de cada cinco mujeres gestantes tiene anemia y de éstas más del 50% es por deficiencia de hierro y uno de cada cuatro niños presenta deficiencia de hierro, aunque estos valores cambian según el rango de edad de los niños (mayor número de casos de los 6 a 11 meses de edad) (3). Las consecuencias de la deficiencia de hierro incluyen: anemia, disminución en la capacidad de aprendizaje, mayor susceptibilidad a las infecciones, anormalidades en la conducta (en niños), menor fortaleza para el trabajo intenso, menor apetito y crecimiento deficiente (4-5), además, para las mujeres en embarazo la anemia aumenta el riesgo de parto prematuro, bajo peso al nacer y aumento de la aparición de otras enfermedades o incluso la muerte, tanto de la madre como del bebé (3). En algunos individuos con deficiencias de hierro se puede recomendar un cambio en la alimentación como terapia, mientras en aquellos con casos más