¿Sabía usted que… La automedicación con antibióticos puede producirle reacciones indeseadas e incluso poner en riesgo su vida?
Febrero de 2015
INTRODUCCIÓN Los antibióticos son sustancia naturales (producidas por un organismo vivo, hongo o bacteria), o artificiales, capaces de inducir la muerte o la detención del crecimiento de bacterias, virus u hongos. Dependiendo el microorganismo sobre el que actúen se llaman antibacterianos en bacterias, antifúngicos sobre hongos y antivirales en virus, aunque de la totalidad de moléculas con actividad antimicrobiana la mayor parte constituyen antibacterianos. Por esto, constituyen un grupo muy diverso de sustancias, que ejercen una acción específica sobre alguna parte o función del microorganismo. El objetivo de la antibioticoterapia es controlar y disminuir el número de microorganismos viables, de modo que el sistema inmunológico sea capaz de eliminar la totalidad de los mismos [1]. A pesar que los antibióticos son medicamentos de uso común, el uso inadecuado de estos representa un riesgo para la salud de la población y un desperdicio de recursos económicos en los servicios hospitalarios. Además, contribuye al incremento de resistencias especialmente bacterianas, la cual incrementa los gastos y la mortalidad por infecciones, considerándose un grave problema para la salud pública. Dentro de este uso inadecuado, se encuentra aquello a lo que denominamos automedicación, la cual se refiere al uso de los medicamentos para tratar de auto-resolver desórdenes sin consultar un médico y sin ninguna supervisión médica [2]. El uso de antibióticos sin prescripción está asociado con el riesgo de su uso inapropiado, el cual puede predisponer a que exista interacción con otros medicamentos, ocultamiento de síntomas de enfermedades subyacentes, desarrollo de resistencias al igual que los efectos adversos asociados al uso de los mismos. Las prácticas de automedicación, incluyen: una corta duración del tratamiento, dosificación inadecuada, compartir medicamentos y detener un tratamiento a la primera evidencia de mejora de los síntomas de la enfermedad. Esto, además de afectar directamente la salud de la