¿Sabía usted qué … la vitamina B12 ha estado utilizándose para mejorar la capacidad cognitiva sin tener evidencia de su efectividad?
Octubre de 2015
Introducción La asociación de la deficiencia de vitamina B12 (cobalamina) con la aparición de enfermedades neurológicas ha propiciado el uso de la misma como terapia adyuvante para el tratamiento de patologías relacionadas con el sistema nervioso [1]; sin embargo, esta vitamina no está indicada para el tratamiento de patologías relacionada con desórdenes neurológicos [2]. En Colombia, el Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (INVIMA) es el encargado de autorizar la comercialización de productos farmacéuticos. El ente reporta que en el territorio colombiano, se encuentran en el mercado formas farmacéuticas inyectables y de administración oral para la vitamina B12, indicadas en pacientes que presenten una deficiencia de vitamina B12 o presenten un cuadro de anemia perniciosa [3]. Por esta razón, se hace necesario hacer una revisión más profunda sobre la asociación entre bajos niveles de vitamina B12 y el desarrollo de deterioro cognitivo y demencia, con el fin de establecer una relación entre estas 2 variables.
¿Qué es la vitamina B12 y qué funciones desempeña en nuestro organismo? La vitamina B12 o cobalamina desempeña un papel clave como coenzima en la síntesis de ADN, ARN y la maduración celular, así como en la síntesis de lípidos neuronales, proteínas, hidratos de carbono y en la hematopoyesis [4,5]. El organismo humano no es capaz de sintetizarla, y por lo tanto, debe obtenerla de la dieta, principalmente de alimentos de origen animal (carne, leche y derivados, huevos, pescado) [5].
¿Cuáles son las principales causas de deficiencia de vitamina B12? A continuación las tres principales causas de deficiencia de vitamina B12: • Poca ingesta de alimentos ricos en vitamina B12 asociada principalmente a la dieta vegetariana. • Condiciones patológicas del paciente que afectan la absorción intestinal como gastritis por Helicobacter pylori, aclorhidria y anemia perniciosa. En el caso de personas mayores puede darse una suma de todos los factores, debido a características inherentes a este estadio de vida, por ejemplo gastritis atrófica por baja producción de ácido clorhídrico. • Interacciones farmacológicas: el ejemplo más citado es el caso de la administración de vitamina B12 concomitantemente con inhibidores de la bomba de protones y medicamentos para el tratamiento de la diabetes como la metformina. En el primer caso, estos medicamentos reducen la producción de ácido clorhídrico estomacal, y por ende, la liberación de la vitamina B12 a nivel intestinal, causando problemas de captación. En el caso de la metformina se ha observado que este fármaco interrumpe el proceso de endocitosis del complejo vitamina B12-factor intrínseco vía receptor y vía canales de calcio ocasionando una inadecuada absorción de la cobalamina [1].
¿Qué es el deterioro cognitivo y qué es la demencia? El deterioro cognitivo es un síndrome clínico geriátrico, caracterizado por la pérdida de las funciones mentales como una disminución en la capacidad de memoria, la orientación, el juicio, el lenguaje, y en general, una disminución en la velocidad y capacidad de procesamiento intelectual. Estos cambios pueden estar asociados bien sea a cambios cerebrales normales característicos de la senilidad (envejecimiento normal) del paciente, o con cambios atípicos (demencia), tales como una evolución histológica del cerebro [6,7]. La demencia es un trastorno neurológico también asociado al deterioro de las funciones cognoscitivas y cambios en el comportamiento. Si bien el deterioro cognitivo y la demencia son similares, la demencia es el resultado de un deterioro de las funciones mentales de una severidad tal que es capaz de interferir con la cotidianidad y el diario vivir del paciente. Se ha reportado que el progreso del deterioro cognitivo puede estar
asociado a la aparición de la enfermedad de Alzheimer. La demencia puede ser clasificada en dos categorías generales: degenerativas (generada por una alteración o condición originada exclusivamente en el sistema nervioso central) y no degenerativas (generada por enfermedades con alteraciones a nivel neurológico, cuyo origen no está situado a nivel cerebral) [8]. Dentro de las causas de la demencia no degenerativa se encuentran alteraciones cerebrovasculares y metabólicas principalmente [8]. La vitamina B12 no se resalta como un factor determinante en la aparición de esta condición neurológica [9]. Dependiendo del tipo de demencia las características fisiopatológicas presentarán una desviación con respecto a las condiciones normales, sin embargo, todas coinciden en un déficit de memoria como criterio absoluto y el grado de afectación del desempeño cotidiano de del paciente [10].
¿Cuáles son los pasos a seguir para el diagnóstico del deterioro cognitivo? El diagnóstico clínico del deterioro cognitivo incluye una evaluación inicial del estado cognitivo del paciente para determinar el compromiso de las funciones mentales superiores, entre ellas la pérdida de la memoria, los problemas en el lenguaje y el razonamiento. Para esto es necesaria la participación de la familia [8]. Sumado a esta evaluación inicial se debe hacer una evaluación médica con el fin de determinar cualquier factor de riesgo que pueda conducir al desarrollo de demencia asociada o no a la enfermedad de Alzheimer. Dentro de las pruebas diagnósticas usadas el Examen Mínimo del Estado Mental (MMSE) de Folstein proporciona una mayor firmeza y solidez a la hora de diagnosticar el deterioro cognitivo [7]. Dentro de las pruebas diagnosticas utilizadas no se encuentran los niveles de vitamina B1, puesto que aun o se ha encontrado evidencia significativa.
¿Cómo podría la vitamina B12 mejorar la capacidad cognitiva? ¿Existe evidencia significativa de esto? Se presume que la deficiencia en vitamina B12 se asocia con el deterioro cognitivo dado que es un cofactor en la síntesis de metionina por la transferencia de un grupo metilo a la homocisteína. La metionina se metaboliza formando S-
adenosil metionina, la cual es esencial para sintetizar la mielina y consecuentemente, aumentar la integridad neuronal, así como la regulación del impulso nervioso [6]. Existen diferentes opiniones acerca de la evidencia del uso de la vitamina B12 en el tratamiento de la deficiencia cognitiva. Aray M y Cols concluyeron que existe una relación entre los niveles de vitamina B12 y el déficit cognitivo, pero esta relación no es estadísticamente significativa y sugieren que se deben realizar más estudios [11]. Por su parte Malouf R. y Areosa A. , coindicen en que no es significativa la posible asociación entre el deterioro cognitivo o la demencia y bajos niveles de vitamina B12, por lo tanto, no se puede asegurar una asociación que justifique el lugar en terapéutica de la vitamina B12 en estas condiciones [12]. Un estudio realizado por Blund C. y Cols reportó la posibilidad de desarrollar un subtipo de demencia asociada a la deficiencia de vitamina B12, lo cual abre una nueva posibilidad para esclarecer la verdadera correlación entre la administración de vitamina B12 y el retraso de la demencia; sin embargo, sugieren que esta posibilidad aún no es completamente acertada, por lo cual se sugieren más estudios diagnósticos que permitan determinar la asociación entre la demencia y la deficiencia de vitamina B12 [13].
Conclusiones No se encuentra una asociación estadísticamente significativa entre el deterioro cognitivo o la demencia y los bajos niveles de vitamina B12. Aunque se reportan estudios que sugieren asociación, considerando el papel de la vitamina B12 en los mecanismos de mielinización de las neuronas, se requieren más investigaciones para determinar el valor de terapéutico de la vitamina B12 en el tratamiento para estas condiciones. Por otra parte se reporta una hipótesis de la relación de un subtipo de demencia con el déficit de vitamina B12 que no ha sido suficientemente estudiada. En tanto no se cuente con evidencia, y estudios diagnósticos que diluciden la relación, no conviene utilizar únicamente los niveles séricos de vitamina B12 en el diagnóstico, sin considerar otros factores de riesgo asociados a la enfermedad. En conclusión se requiere mayor evidencia para establecer la correlación de los niveles
séricos de vitamina B12 y la aparición de demencia o deterioro cognitivo por lo que el uso exclusivo de los niveles sanguíneos de vitamina B12 para el diagnóstico, así como la prescripción para el tratamiento de estas condiciones, no son prácticas recomendadas.
Mensajes Clave La vitamina B12 no debe ser utilizada en el tratamiento de desórdenes neurológicos ya que además de no tener plausibilidad biológica, tampoco existen estudios que demuestren su eficacia en este tipo de patologías. La deficiencia de vitamina B12 es ocasionada por déficit en la ingesta, por síndromes de malabsorción o por consumo de algunos medicamentos y se ha relacionado con la anemia perniciosa. La demencia es un trastorno neurológico también asociado al deterioro cognitivo y cambios en el comportamiento, que no están relacionados con el déficit de vitamina B12.
Referencias 1. Grober U, Kisters K, Schmidt J. Neuroenhancement with Vitamin B12 – Underestimated Neurological Significance. Nutrients. 2013; 5(12): 5031–5045
4. Öztürk O, Levent K, Emre E, Nilüfer A, Filiz A. “The effect of vitamin B12 level on fetal birth weight”. Perinatal Journal 2015;23(2):73–78
2. Micromedexsolutions.com [Internet] [Citado 07 de octubre de 2015] Disponible en: http://www.micromedexsolutions.com/micromedex2/lib rarian/PFDefaultActionId/evidencexpert.DoIntegratedSe arch#close
5. Mariño J, Monedero I, Peláez C. “Deficiencia de vitamina B12 y tratamiento por vía oral. Una opción tan eficaz como (todavía) poco utilizada”. Aten Primaria 2003;32(6):382-7
3. Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (INVIMA); “Base de datos de registro sanitario”. *On-Line] Disponible en: http://web.sivicos.gov.co:8080/consultas/consultas/cons reg_encabcum.jsp. Consultada el 30 de septiembre de 2015.
6. Gregor T, Soundarya S, Christopher R. “Vitamin B12 Deficiency: An Important Reversible Co-Morbidity in Neuropsychiatric Manifestations” Indian J Psychol Med. 2015 Jan-Mar; 37(1): 26–29. 7. CENETEC: Centro Nacional de Excelencia Tecnológica en Salud [Internet] México D. F. CENETEC. 2009 [Actualizado 2012;citado 25 de septiembre 2015]
Disponible en: http://www.cenetec.salud.gob.mx/descargas/gpc/Catalo goMaestro/144_GPC_DEMENCIA_AM/IMSS_144_08_EyR _DEMENCIA_AM.pdf 8. www.facmed.unam.mx [Internet] México D. F. [Citado 07 de octubre de 2015] Disponible en: http://www.facmed.unam.mx/deptos/salud/censenanza /spivsa/antol%202%20anciano/villapando2.pdf 9. Rosselli M, Ardila A. “Deterioro cognitivo leve: Definición y clasificació”.¬Revista Neuropsicologiá , Neuropsiquiatría y Neurociencias , Abril 2012, Vol.12, No1, pp. 151-162 10. www.facmed.unam.mx [Internet] México D. F. [Citado 07 de octubre de 2015] Disponible en: http://www.facmed.unam.mx/deptos/salud/censenanza /spivsa/antol%202%20anciano/2parte2013/X_demencia _am.pdf
11. Navarrete, A; Villacis, C; Aray, M; “¿Existe una verdadera relación entre demencia y vitamina B12?” Revista Médica MD 11/2014; 6(1)(2014):50-56. 12. Malouf R, Areosa Sastre A. Vitamin B12 for cognition. Cochrane Database of Systematic Reviews 2003, Issue 3. Art. 13. Blundo C, Marin D, Ricci M. “Vitamin B12 deficiency associated with symptoms of frontotemporal dementia”. Neurol Sci (2011) 32:101–105