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Carlos Rosado
25 años de trabajo y éxito
Carlos Rosado
Presidente de Spain Film Commission
Quisiera destacar diversos aspectos de interés que me suscita esta celebración que compartimos con sincera satisfacción con los organizadores, instituciones y entidades que ha hecho posible cada año la consolidación de esta cita anual con el cine español.
Cuando analizamos la pujanza del audiovisual andaluz basado en Málaga no podemos separarlo del efecto positivo que este festival generó en la ciudad y, a la larga, en toda Andalucía y España.
Recuerdo las primeras ediciones y aquellos carteles tan rompedores y, año tras año, su alfombra roja fue atrayendo a más figuras del cine español y más interés en la ciudadanía malagueña.
Muy poco tiempo después tuve la fortuna de proponer al alcalde la creación de Málaga Film Office (cuyo responsable es el propio director del Festival) y que fue de las primeras integrantes de la ya potente red creada por Andalucía Film Commission, pionera en España y que en breve celebrará también su 25 aniversario.
Málaga es un lugar de referencia para la industria audiovisual andaluza y española y esa pujanza actual trae causa de aquel impulso fundacional y la constante mejora de su organización y de la oferta profesional. Es de justicia recordar a su primer director, Salomón Castiel, que supo atraer al talento de personalidades como el añorado Gerardo Vera y sus escenografías inolvidables. Pero como todos los grandes proyectos duraderos otros han sabido aportar su impronta. J.A. Vigar ha sido un excelente director que ha sabido ampliar la influencia real del festival en la industria española, convenciendo a las autoridades competentes de que en Málaga sucedía algo que exigía atención, apoyo e impulso.
La creación del espacio de negocio MAFIZ ha aportado un valioso punto de encuentro para productores y profesionales.
Como presidente de Spain Film Commission sólo tengo motivos de agradecimiento al Festival de Málaga y su equipo profesional dando espacio a nuestra actividad de promoción de España como destino para la industria de los rodajes. Y nos consideramos parte integrante de ese tejido que cada año acude a Málaga a exhibir lo mejor que tiene, a discutir sobre sus problemas y sus aspiraciones. Y, por qué no, a disfrutar de uno de los lugares más gratos, acogedores y atractivos de toda Europa.
Celebramos una idea, un empeño, un caso de éxito del audiovisual andaluz, un brillante festival que se renueva y mejora cada año. Como parte del ecosistema audiovisual español y andaluz no tenemos más que palabras de gratitud para la dirección, el equipo, las autoridades que lo impulsan y a la ciudadanía malagueña que nos acoge. ¡Larga vida al Festival de Cine de Málaga!