Revista Cinosargo número IX Febrero 2009

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Año I Número IX

Edición de Febrero del 2009


Editado en Arica- Chile 2009 DiseĂąo: Violeta FernĂĄndez Riquelme y Daniel Rojas Pachas Cinosargo Contacto: carrollera@gmail.com Web: www.cinosargo.cl.kz

Editorial Cinosargo by Daniel Rojas Pachas Creative Commons Reconocimiento-No comercial-Sin obras derivadas 2.0 Chile


SUMARIO PELEA DE PERROS POR WILFREDO CARRIZALES ECOS ACTUALES LATINOAMERICANOS EN DOSTOIEVSKI POR IGNACIO CARDENAL PALABRAS PARA JULIO POR DANNER GONZÁLEZ BRAVO PERRO DEL AMOR POR ARTURO VOLANTINES CONVERSANDO CON EL CONDUCTOR DEL MAYOR MOVIMIENTO DE POETAS DEL MUNDO POR JOSÉ MARTÍNEZ FERNÁNDEZ ROBO, GENIALIDAD, CREATIVIDAD POR CÉSAR VALDEBENITO REVIEW: CREPÚSCULO (TWILIGHT) POR EDGARD LARA HACIA UNA INTERPRETACIÓN LIHN-GÜÍSTICA DE: DE UN INTELECTUAL A UNA MUCHACHA DE PUEBLO - POR DANIEL ROJAS PACHAS

Director: Daniel Rojas Pachas - Coordinadores. Milvia Alata y Daniel Rojas. Redactores: Daniel Rojas P. / Milvia Alata / Arturo Volantines / Violeta Fernández /Oliver Beltrán / Rolando Gabrielli / Marietta Morales / José Martínez F / Victor Sampayo. / Wilfredo Carrizales / Mariana Ponsiglione / Dios Pérez. / Soledad Díaz E Colaboradores Externos: Grupo MAL. / La Mancha / Grupo Mancha / Juan Carlos Gómez / Comics Engranaje./ La Revista Cinosargo esta en línea desde el día 17 de mayo del presente año, alojada en la plataforma social Bligoo. Todos los derechos de los artículos y la responsabilidad de su contenido, pertenece a sus respectivos autores. www.cinosargo.cl.kz Revista Cinosargo Copyright © Daniel Rojas 2008 - 2009


PELEA DE PERROS por Wilfredo Carrizales Don José y don Natalio, hijo y padre, de sesenta y ochenta años respectivamente, solían sacar cada tarde sus sillas de madera a la puerta de la calle. Se instalaban allí y su conversación siempre giraba en torno a sus vidas pasadas en el mundo del circo. El primero en comenzar a hablar era don Natalio. -“¿Te acuerdas, José, de aquella bailarina húngara que contratamos para nuestro circo? Ya se me olvidó su nombre. Tan rubia, tan llena de carnes...” -“Y tan puta”, acotó rápidamente don José, poniendo excesivo énfasis en la afirmación. Don Natalio le respondió, fastidiado: -“Por eso te acostaste innumerables veces con ella”. Don José tosió, algo incómodo. Volteó la cara don Natalio y sonrió con su acostumbrada malicia. -“En los trece meses que estuvo con nosotros”, continuó don Natalio, “no hubo pueblo o ciudad adonde lleváramos nuestra carpa que no la aplaudiera fascinado y subyugado por su arte”. En los pechos de ambos viejos una sustancia relegada entró de nuevo en combustión. Después de un breve silencio, don José exclamó: -“Maruzka, la dama magiar, así se hacía llamar. Cuando pienso en su triste fin, me dan ganas de matar a todos los perros”. Don natalio emitió un suspiro, mezcla de congoja e indignación. -“La culpa en parte fue tuya, José”. -“¿Mía por qué, papá?” -“Tú sabías que Lulú, la amaestradora de perros, no iba a tolerar que la engañaras con la bailarina. Yo te advertí, pero ya habías perdido la cabeza. La noche que caíste del trapecio estabas embriagado de esa hembra. Tu hijo Jesús te atajó y amortiguó tu caída, empero él quedó cojo para siempre. En esa ocasión, Lulú ideó su venganza”. -“No quiero seguirte escuchando”. Don José intentó ponerse de pie. Su padre se lo impidió y le conminó a permanecer allí. -“Me oirás aunque revientes... Lulú infectó con mal de rabia al perro dogo y luego hizo que el animal mordiera a la húngara en varias partes del cuerpo. Lulú huyó por un lado y el perro, enloquecido, por otro. La húngara murió tres días después entre horribles convulsiones”. Los dientes de don José rechinaban ferozmente y sus ojos, inyectados en sangre, manifestaban odio contra su padre. Don Natalio echó una ojeada hacia el cruce de las calles y descubrió a un perro que orinaba con la pata mediolevantada. Don José dirigió sus ojos al opuesto extremo de la calle y avistó a otro perro que caminaba hacia ellos. Los dos perros se encontraron en medio de la arteria de tierra. De inmediato, empezaron a olisquearse los culos. Don José y don Natalio intercambiaron una mirada cómplice y al mismo tiempo se pusieron a azuzar a los perros. Los canes, casi de idéntica contextura, comenzaron a morderse salvajemente, acompañando la pelea con temibles gruñidos. Don José se levantó de su asiento. Su rostro evidenciaba un intenso rencor. Con las manos crispadas y sin dejar de rechinar los dientes, previno a su padre: -“¡No vuelvas a mencionar el asunto de la bailarina! Me pongo rabioso y puedo morderte.” Luego tomó su silla y penetró a la casa, maldiciendo. Don Natalio, con el rabo entre las piernas, decidió contemplar el combate de los perros y su seguro sanguinario final, cuyas mejores dentelladas no se habían producido aún.


ECOS ACTUALES LATINOAMERICANOS EN DOSTOIEVSKI por Ignacio Cardenal Sin realizar un detenido análisis comparativo entre las circunstancias sociales descritas por este gran escritor ruso en su mundialmente conocido Crimen y Castigo y la situación social actual de América Latina, es natural pensar que ninguno de los dos tópicos posee alguna vinculación. Es innegable que en la época en la que fuera redactada una de las más importantes piezas literarias universales, existiesen conflictos que en mayor o menor grado fueron distintos a los que se enfrenta la población hispanohablante en estos momentos; no obstante el período que nos separa del año 1866 es incapaz de ocultarnos el alcance en el tiempo que Dostoievski tuvo para esbozar escenarios latinos que se encuentran a la orden del día. La trama perfectamente amalgamada entre la retorcida psicología de Raskolnikof, su papel como asesino de la usurera y el fundamento filosófico subyacente a toda la historia son los elementos que hay que tomar en cuenta para el presente análisis: los diversos escenarios en que se maneja un empobrecido estudiante de derecho nos presentan los barrios bajos de una Rusia decimonona diametralmente opuesta a la nación que, por aquellos días, generaba pensamiento filosófico tanto como progresos técnicos. La necesidad del autor por desarrollar su idea de que el fin no justifica los medios, ejemplificada por las alusiones de Rodia a las campañas napoleónicas vistas como brillantes empresas, fue el impulso que llevó a la explicación de tal tesis en medio de ambientes duros, develándose además la desigualdad social que incluso persiste en los "países del primer mundo". Pues bien, el submundo descrito hábilmente por la pluma de Dostoievski encaja muy bien en las situaciones de los países latinoamericanos, ubicados por miles de organismos internacionales de desarrollo humano dentro del llamado "tercer mundo". Figúrese la cantidad de analfabetismo presente en las distintas latitudes de Centroamérica, las vastas regiones suramericanas desprovistas de tecnología sumidas en ambientes rayanos al feudalismo, el sistema de producción que potencia en primer lugar no la instrucción del ciudadano, sino su capacitación como mano operaria en una varia gama de empresas, firmas trasnacionales y grupos comerciales interesados no más que en el crecimiento de los avances técnicos que no los humanos; esto sin tomar en cuenta las altas tasas de desempleo que están registrándose en -prácticamente- todas las naciones y que muy probablemente impulsarán a cientos de niños, jóvenes y adultos a buscar cualquier manera para subsistir, incluida la vida criminal. Estadísticamente, Latinoamérica está compuesta mayormente por personas jóvenes. Dicho estadio vital caracterizado por el deseo de superación y concreción de metas a corto o largo plazo se ve en la necesidad de sortear las problemáticas que se han descrito brevemente, además de otras no mencionadas pero de amplio conocimiento general y que podrían desembocar en el surgimiento de más Rodias dispuestos a cometer un crimen por la grandiosa empresa de la supervivencia (prostitución, robos, asesinatos, pandillas, secuestros, explotación salarial, competencia desigual de mercado, corrupción, etc.), y por consiguiente, en el surgimiento de individuos retorcidos -en mayor o menor nivel- en su psicología. Hay que reconocer que, si bien Raskolnikof devanaba su mente días enteros cavilando sobre la justificación de su fechoría, se vio además impelido por las situaciones de pobreza en las que se encontraba. En contraposición, miles de latinoamericanos se ven justificados en sus crímenes simplemente por el deseo de continuar con vida; empero, siendo las necesidades básicas insatisfechas en muchos países de esta región, el anhelo de permanecer luchando en la tierra pronto se ve sumergido en una maraña de vicios sociales que, distorsionando su fin primordial, lo conducen a la construcción del ladrón o delincuente. No se pretende pues, hacer una exposición de todas las vicisitudes latinas emulando al genio responsable de El Jugador o al maestro detrás de Los Miserables, sino presentar un paralelismo entre las situaciones vividas por el personaje de Raskolnikof y las de muchos hombres, mujeres y niños sumidos en la marginación, el hambre, la ignorancia y la extrema pobreza. Pese a todo, el hecho es que la literatura es una herramienta sumamente eficaz para comunicar la realidad en la que nos vemos inmersos, cuestión que Dostoievski supo abordar en su momento. Es urgente pues, denunciar las problemáticas de nuestro barrio, país o región a través de la palabra, comprometida no sólo a criticar de manera pasiva, sino además a proponer soluciones, tal y como al final de Crimen y Castigo entrevemos la luz de la esperanza redentora en la expiación de la cárcel. Latinoamérica será capaz de ver el alba sólo si nos ponemos en marcha.


Palabras para Julio por Danner González-Bravo Six months ago […] six, sax, sex! -Bruno, biógrafo de Johnny Carter (J.C. El perseguidor) I. Un saxo es un gran cuerno de la abundancia. Mientras se escuchan los celestiales registros del jazz, del blues, del swing, del bebop, del bim-bam-bum, la cornucopia de metal asombra a quienes se acercan a ella como si fuera un sombrero de mago: conejos, globos, confeti, tortugas, corazones; una cornucopia: besos en forma de uvas tiernas, ácimos racimos; melocotones revoloteando; mariposas naranjas recién incorporadas del estado larvario; nueces y piñas transfiguradas, jugosamente amargas; …una mujer, dos ojos, una boca, tres poemas, una noche, trece lunas. Una trompeta no es diferente al cuerno y al sombrero. Dios es un gran Mago, Satchmo su patiño. II. En una fotografía no se detiene el tiempo, y sería ingenuo alucinar semejante vacilada. Los retratos en blanco y negro, por ejemplo, están cambiando todo el tiempo. Nada para convencerse de esta hipótesis -en apariencia más poética que de trabajo- como sacar de la gaveta bajo llave las lentillas Canon para realizar una copia fiel, un internegativo. Cada toma sobre el cartoncillo es diferente. El rostro de Carmen, por ejemplo, ha cambiado esta tarde mostrando todos los matices de un rostro impávido. Un chasquido, ella sonríe dulcemente; luego el pulgar recorre el mecanismo que hace avanzar la película; otro movimiento del índice sobre el disparador; parece como si arqueara las cejas, con los ojos bien abiertos; el diafragma abre y cierra, vampiresa; otro violento ataque del obturador, diva de cuento; expansión y contracción o contrición quizá, del centro hacia la periferia y de regreso, amazona sedienta. A ratos parece que incluso le guiña un ojo a la cámara, feliz usufructuaria, pero nadie puede, ninguna toma podrá perpetuar la imagen requerida, la emoción justa que no puede encapsularse ni siquiera bajo las innovaciones de las técnicas digitales modernas, frías como un témpano ártico, inertes naves en el mar de los sargazos. En trece tomas la metamorfosis de la imagen es aterradora. La concreción de una fotografía no se encuentra en el líquido fijador, o en el papel, o en la tristísima sepia muda, o en la lente, o en el índice que oprime, o en la pupila que mira, o en el instante breve… Ninguna toma se parecerá jamás a otra. Son trece personas diferentes en trece inframundos literarios, trece cambiantes y casquivanas lunas ejerciendo el influjo sobrenatural, haciendo zozobrar el mar, filosófico y profundo titán en su lecho, irritado. III. Sopla el viento helado. Un cuerpo marchito camina encorvado. Los ojos más tristes que hinchados puedan nunca verse. A dónde llegó. Y cómo. Desde luego, como siempre, la historia trata de una dama. No es una dama más. Esta vez se trata de La Dama. Es evidente que las ausencias sofocan los cuerpos, provocan en los cuerpos la palidez del tiempo. El frío. Pero estas historias… Oblomov, cosa facciamo? O quizá el otoño. Las hojas muertas. Durero. El deambular de pisadas perdidas. La estela sombría. Va en serio. Y por extraño que parezca, esta vez no hay nada que no pueda explicarse. O sí. IV. De todos los murmullos, los murmullos de los vivos son los únicos que han nacido muertos. El sopor se mezcla y se confunde entre el griterío del silencio,


hundido en la dialéctica taciturna de la madrugada en un vagón del Metro. En un vagón del Metro. Solamente en un vagón del Metro es posible escuchar todas las voces de la Gran Ciudad, los pensamientos que se agolpan lentamente. Tal vez suceda también en horas pico, pero las palabras articuladas en medio del tumulto son a menudo tenues sombras de una realidad hierática que no puede expresarse. En esas horas de la agitación, cualquier fonema apenas lograría identificarse en forma de bramido abrupto, de recelo trasnochado. A las cinco treinta a.m., en cambio, el mutismo es hondo, pletórico de significantes. También la fría incertidumbre da imágenes, no sólo palabras. En la lenta secuencia de representaciones pictóricas, el silencio se abisma como si de pronto en la gran urbe lo terrible se quedara suspendido, aguardando un mejor tiempo, como si lo ordinario colgara de todas esas vidas que por medio de esperar, logran aquietar la agitación de las cenizas de todos nosotros, secuelas de todos nuestros muertos.

V. Búsqueda estéril. Volar por agujeros negros. Saber, creer que algo sabemos, dudar de los manuales, vomitar las utopías. Supernovas. Tal vez un soneto imperfecto garrapateado al compás de algunas copas. Correr con anabólicos y morir con medio gramo de alcaloide, filosofar en el transcurso una epilepsia intelectual, discurrir sobre fútbol en una iglesia, alzar los ojos a la bóveda celeste para descubrir por luz una diadema. Mimetismos estáticos, silogismos faltos de premisa mayor, combates perdidos por nocaut, infinitos que se acaban, hacedores sin origen, amibas pensantes, entropías. Y esas células, átomos, energías, polaridades, son anónimas y sin embargo tienen personalidad, y tienen nombre. VI. La fuga. Fugarse. ¿Fugamos? preguntaba Fallito en los días de la infancia. ¿Es acaso que estamos fugándonos, o sólo estamos fugando? VII. Viernes 10, London City de Perú y Avenida. Sentado frente a la venerable fotografía del maestro, en el café donde dicen, un joven larguirucho, con ojos de inocente y un pitillo entre los labios, escribía su primera novela, tomé una vez prestado el oficio de escritor que tan inocentemente desempeñaba siempre Julio. Tomé aquel último café y salí a la calle. El viento soplaba helado y furibundo en aquel mes de julio bonaerense y yo tenía encima una botella de vino de Mendoza. Le di gracias por todo a la fotografía entonces como ahora. Con él la literatura siempre pareció una chanza, un albur milimétrico. Gracias por los juegos che Julito, gracias por estar presente también en los últimos 25 años. Y perdón, perdón por el retraso.


PERRO DEL AMOR por Arturo Volantines El texto de Oliver Welden, Perro del Amor, fue publicado en abril de 1970, en Antofagasta, por las Ediciones Mimbre-Tebaida, con el auspicio del departamento de Artes Plásticas de la Universidad de Chile, sede Antofagasta. La edición fue proyectada, impresa e ilustrada por el poeta visual, Guillermo Deisler. Este libro -que sigue resonandoresultó ganador del Premio Nacional “Luis Tello”, en 1968, en el concurso de la Sociedad de Escritores de Chile. Oliver Welden junto a Alicia Galaz, Ariel Santibáñez, Miguel Morales Fuentes, Luis Moreno Pozo y Guillermo Deisler son los mayores responsables de la revista más importante de la historia de la literatura de Atacama, Tebaida. Circularon 8 números, y el golpe militar dejó en imprenta el número siguiente. El texto está dividido en tres partes. El primero, llamado “cadáver con fruta”, el poeta dialoga con el “otro”: el perro, el “hijo de puta”, etc. Tiene una relación con la muerte, el esperpento y lo contrapone con la cotidianidad y su supuesta continuación: es como si el hecho, aunque sea muy relevante, no cambia, en un existencialismo irónico y casi ridículo, donde la angustia y el hilo de la vida son tremendos sólo para el que las vive, para el sujeto que oye morir y su vómito va cuesta abajo; pero, definitivamente, no para nuestra sociedad, porque pareciera que afuera corre la vida bañada de sol: “Las moscas ocultan el corazón/porque el corazón es una magnífica bosta”. La segunda parte, llamada “de un tiempo a estas partes” es un relato familiar, donde habla del padre golpeador, del miedo, de la infancia, del niño que ve a su hermana agonizar, de escuchar el ruido del plato en la sopa y de algún cadáver que quiere volver aparecer en la foto. La tensión de un espacio detenido en la conciencia del hablante es estremecedora. Es posible que el poeta nos diga de su propia interioridad, pero -como en El Grito- sigue allí, transmitiendo el desamparo y las huerfanías del cuerpo. La patria de la infancia también puede contener el suicidio del alma. En la tercera parte, denominada la “manzana del gusano” es el perro que habla, que “perrea por amor al hueso”. Pero no es por sólo el lenguaje casi tosco, agresivo y penetrante, sino por la profundidad de lo entregado y de lo delirante: de lo que se está dispuesto a sacrificar. Tal vez sea una feroz disposición a perder todo en el oficio de amar, un caballero andante “huyendo y persiguiéndonos con palabras”, pero no tal lucha por lo bello sino tal desnudez o fuerza para amar. Dice: “Amo la coronta de la manzana comida por ti/y, dejada en el cenicero, entre mis colillas,/con sus pepas y tallo olvidados,/ como para que yo simplemente los mire/y recuerde que donde ahora estás no es lejos,/pero que nunca conoceré el camino”. La tercera parte, da el sentido al libro. Pero si la poesía es esencialmente significante es notable -y de lo más logrado en la literatura del Norte-, la segunda parte, porque no hay duda que la complicidad, entre el autor y el hablante, determina, casi a pesar del constructo, la magnitud del hecho estético. Tiene el texto, además, alguna semejanza con los versos de Teillier, en cuanto a no prestarles demasiada dedicación en sí y ponerlos al servicio de la atmósfera; yendo a cierta vanguardia, más cerca de Parra, en lo coloquial y lo irónico, y triangulando mejor con los poetas del ´60, logrando que algunos de sus poemas sean de lo mejor de esa Generación. Este importante libro –como casi todos de las Ediciones Mimbre- es ya patrimonio de la literatura del Norte y también chilena. Oliver Welden es un ejemplo notable de artista, ya sea en Tebaida, en su ética poética y en su consecuencia social. Indudablemente el exilio hizo un daño mayúsculo al dispersar a la Generación de Tebaida. Y esto provocó un tremendo aislamiento a las generaciones posteriores de Atacama; especialmente, la del ´80, a la cual le ha tocado bailar con la dictadura y la “fea”. Y esto explica, en parte, su retraso respecto al resto del país, pero sólo eso. Sin embargo, símbolos como Mario Bahamonde, Guillermo Deisler y Oliver Welden pueden ayudar a (re)construir y construir los puentes, para llenar los vacíos de la literatura atacameña: descendiente directa de los geolectos y del lenguaje visual de los pueblos tutelares del collasuyo.


1.- ¿De qué manera Luis llega a pensarse la idea de este sitio, POETAS DEL MUNDO, y cuándo ocurrió ello? Primero que nada, éste no es un sitio, esto es un movimiento, una organización aún en gestación que se inicia el 14 de octubre 2005 en los cerros de Valparaíso. La idea de crear este movimiento Poetas del Mundo surge del convencimiento, de que para los tiempos nuevos y futuros, era necesario que el poeta se involucrara en los destinos del mundo. Hemos llegado a una fase en que el planeta comienza a hacerse pequeño para tanta gente, y al mismo tiempo, con el deterioro ambiental del cual somos testigos cada día, los espacios para vivir se están reduciendo, esta situación se va ir acentuando a medida de los años, sobre todo debido al calentamiento global y el deshielo de los glaciales, entonces el hombre va a buscar la manera de sobrevivir, lo que es lógico, pero sólo van a sobrevivir los pueblos con más recursos, con más poderío. Frente a esto, los conflictos se van a multiplicar. Nosotros decimos que los conflictos se arreglan de dos maneras, o es por la razón, o es por la fuerza, si es por la razón, es porque el diálogo se impuso, el diálogo se construye a través de la palabra. Cuando los conflictos se arreglan por la fuerza, es porque la palabra fracasó. Nosotros apostamos a que el hombre se entienda a través de la razón, es decir, que la fuerza de la palabra se imponga por sobre la fuerza de las armas. Los poetas sabemos de eso, porque somos artesanos del verbo, entonces, hoy más que nunca en la historia de la humanidad, el poeta está llamado a intervenir en los asuntos del planeta y del hombre.

CONVERSANDO CON EL CONDUCTOR DEL MAYOR MOVIMIENTO DE POETAS DEL MUNDO por José Martínez Fernández

Luis Arias Manzo (Melipilla - Chile, 1956) es Secretario General del Movimiento de Poetas del Mundo, una idea sui géneris y necesaria cuando aún seguimos aislados en nuestra propia América. Arias Manzo es autor de: Agualuna (2002); Mil años de amor (2003) e Instantes (2004), asimismo del Manifiesto del Movimiento de Poetas del Mundo (traducido a 18 idiomas); entre 1973 y 1991 vivió exiliado en Francia. Fue reconocido en Ginebra como Universel des Ambassadeurs de la Paix. Luis Arias Manzo ha hecho una labor incomparable en el plano de la difusión de la obra poética El siguiente es el diálogo que mantuvimos con este hombre que no sólo ha sido invitado a los

países arriba

señalados, sino también a muchos otros. Ese serría un justo reconocimiento a quien ha hecho de su vida una constante defensa de la unidad a través de sus escritos y el trabajo de difusión de la obra de miles poetas.

2.- La presencia de POETAS DEL MUNDO es una vitrina que expone a una enormidad de autores. ¿Cuántos poetas hay en el sitio? Nuestro movimiento cuenta ya con un poco más de 5.000 poetas (cinco mil), se trata de la agrupación de poetas más grande del planeta. El Movimiento Poetas del Mundo funciona con un “Secretario General” (fundador del movimiento), un "Subsecretario General" por cada continente/región, un “Embajador” por país, y un “Cónsul” por ciudad, comuna o provincia donde se establece una representación. Esto es lo que llamamos “Cuerpo Diplomático Poético” Pero antes que todo, están los poetas miembros, quienes constituyen el nervio principal del movimiento, porque los poetas, con o sin título, son los Guerreros de la Luz que aman la vida, la defienden y están dispuestos a entregar lo mejor de sí mismo por esta noble causa. La misión del poeta, de cada miembro, con título o sin título, es grandiosa, fundamental, porque su misión es cotidiana: Porque "...el poeta no dejará dejar de visitar ningún barrio para llevar la palabra, como si ésta fuese lluvia que cae sobre la tierra, haciendo ver un espectáculo de gracia, como si fueran flores para los ojos de la humanidad. El poeta será la luz que guía al guerrero como si fuera dunas en la oscuridad de la noche" (Fragmento de nuestro manifiesto universal). Los nombramientos son sólo para ser más eficaces en nuestra lucha y las representaciones no son vitalicias, tampoco son condecoraciones, sino que un compromiso de trabajo con nuestra tarea... Tenemos ya 62 embajadas y 380 consulados virtuales a través del mundo.


3.- ¿Es la política de POETAS DEL MUNDO que el lector sea el crítico principal? Si, es el lector quien debe poner la nota a sus intelectuales en general, y a sus poetas en particular. Nosotros decimos que “Los Poetas del Mundo, no todos, sólo los Poetas del Mundo, porque no todos los poetas del mundo estamos dispuestos a decir: no soy, SOMOS. Los que estamos dispuestos a abandonar el EGO que nos está matando y somos capaces de mirarnos en IGUALDAD, iniciamos la cabalgata colectiva a través del mundo y ponemos el arte de la poesía al servicio de la humanidad.” Eso significa que debemos dar lo mejor de nosotros y dejarlo a la consideración de nuestro público como una contribución al proyecto humano. 4.- ¿Cómo haces para sostener tan titánico esfuerzo? Te agradezco muncho esta pregunta. Muchos creen que detrás de nuestro movimiento hay una tremenda infraestructura y que contamos con importantes ayudas financieras, nada de eso es cierto, nosotros no tenemos patrimonio alguno ni financiamiento de ninguna organización ni Estado, nosotros nos autofinanciamos con aportes que de manera voluntaria hacen nuestros poetas. Los viajes que realizo me los pagan quienes me invitan. En el año 2007 encabecé una delegación de Poetas del Mundo a Irán, estuvimos reunidos con el Presidente Mahmud Ahmadineyad hablando de los problemas del mundo y del rol del poeta en este nuevo contexto universal, algunos malintencionados poetas echaron a correr el rumor de que nosotros estábamos siendo financiados por el Estado de Irán. Ese mismo año 50 poetas de nuestro movimiento fuimos invitados a Jordania por la Reina Noor. En 2008 dos veces estuve en Colombia y participé en dos importantes eventos en Brasil, todo eso gracias a las invitaciones, pero que quede claro, Poetas del Mundo no cuenta con financiamiento de ningún organismo, ya sea gubernamental o no gubernamental. Creo que no debemos adquirir bienes, porque el día que tengamos una importante infraestructura que administrar, ese día vamos a perder nuestra capacidad de caminar por el mundo como guerreros de luz. El día que comencemos a administrar bienes materiales, ese día habremos perdido la capacidad de administrar la palabra, y la palabra es la esencia de nuestro sentido de existir.

5.- ¿A cuántos países llega ahora POETAS DEL MUNDO? Ya estamos presentes en más de cien países de los cinco continentes, de los cuales, en 62 tenemos una embajada virtual. 6.- ¿A cuántos países te ha tocado viajar en el afán probado de tu amor por la poesía, siendo tú mismo un hablante lírico? En América del Sur sólo me falta visitar a Venezuela, anduve por Cuba, Europa y Asia. No han sido muchos los países, pero creo que a medida que crece nuestro movimiento muchos países deberán ser visitados para llevar nuestro mensaje, pero eso va a depender mucho de las invitaciones que nos hagan.


7.- Eres un trabajador intelectual… Sé de tres de tus libros… Me imagino que vienen otros… ¿Nos puedes adelantar algo? He estado trabajando en dos libros más, uno lo comencé hace nueve años y el otro 5 años, pero ahí están, a la espera de tener más tiempo. Prefiero no decir más pues, no sé si los podré terminar. Parte de mi poesía está publicada en antologías, pero aún no he publicado ningún libro de poesía, hay mucho material inédito. Pero este movimiento me toma casi todo el tiempo que dispongo para escribir, ya veremos cómo hacer para que mi trabajo pueda terminarse y ser editado, pero para mí no es una prioridad, mi prioridad mayor es la construcción de este “Imperio de la Palabra” que se llama “Poetas del Mundo”. 8.- Nadie duda de que la cultura es arma fundamental en la libertad del individuo. ¿Qué piensas de ello, más aún cuando fuiste un hombre que debió abandonar Chile por mantener esa libertad? Claro que sí, nadie duda eso, sobre todo lo saben muy bien quienes gobiernan el mundo, por eso del tremendo interés en controlar los medios de comunicación, por eso es que nuestro llamado va dirigido especialmente hacia las nuevas generaciones, y hacia los jóvenes que ven con preocupación el futuro oscuro que se anuncia de manera sigilosa, lo perciben, aunque no se vea con claridad, pues los medios de comunicación enturbian la realidad, empañan la visión, todo por el interés que hay detrás y que las mentes obscenas saben bien ocultar. En Chile sabemos muy bien lo que significa todo esto, pues sabemos que dos grupos controlan el 90% de la información escrita, la mejor manera de mantener la explotación de nuestros pueblos es controlando su cultura, manteniendo anestesiada a nuestra gente. De ahí de la importancia de la palabra como arma para defender nuestro derecho a la libertad. Ya lo decía al inicio de esta entrevista, y perdóname de insistir en esto, el poeta tiene un rol que jugar con lo que él sabe hacer, el mundo se salva con poesía, o simplemente estamos condenados a desaparecer. El poeta es un ente especial; tiene el don de hacer de la palabra algo bello que transciende el sentido simple cuando ésta está desnuda, el poeta la viste de una manera que la hace fuerte, espectacular, bella. Para los tiempos que vivimos es necesario que el hombre logre entenderse a través del diálogo, pero el ruido de los cañones impide que nos escuchemos, entonces se necesita imperiosamente que la voz sobrepase al retumbar de las armas, y el poeta sabe de eso. Vivimos actualmente el proceso de muerte de una etapa degenerada y el nacimiento de una NUEVA ERA en que el poeta tiene un rol determinante que jugar. El poeta no se puede quedar atrás, el poeta debe ir en primera fila, si no lo hace, es que no es un verdadero poeta, en todo caso, no es un verdadero poeta del mundo. Los asuntos de la humanidad deben tratarse con poesía, eso quiere decir que deben tratarse con amor y belleza, no hay otro camino, he ahí su importancia. En estas últimas semanas que hemos asistido a una tremenda matanza en la Banda de Gaza, donde han muerto cientos de niños, mujeres y ancianos, hemos visto cómo Israel ha manipulado la información, ¿por qué? Simplemente porque las guerras se ganan convenciendo a la opinión pública. En este episodio de la guerra en medio oriente, poetas del mundo jugó un importante papel de denuncia y resistencia, un rol que me pone orgulloso y que inquieta a otros que están interesados en mentirle al mundo. En cuanto a mi exilio en Francia, para mí fue tremendamente provechoso y creativo, en cuanto fui conociendo el mundo desarrollado frente a lo que es el mundo explotado por los poderosos, y de que se me fueron abriendo las puertas del conocimiento literario. Fue algo así como una ante sala de lo que debía ser mi misión en el mundo actual. Si no hubiese vivido esa experiencia, dudo de que hubiera estado preparado para hacer lo que estoy haciendo, el campo visual que hoy tengo no sería el mismo, el mundo me quedaría grande y jamás hubiese tenido el coraje para lanzarme en un proyecto tan ambicioso como éste, que consiste en unir a los poetas del mundo entero para hacer de la palabra una fuerza real que influya en el destino del mundo y el equilibrio de nuestro planeta. 9.- ¿Cuáles son los poetas contemporáneos que más admiras? Admiro a los poetas que se involucran con la vida, a aquellos que no se encogen de hombros frente a las miserias de la humanidad, a aquellos que son capaces de abandonar el ego y mirar a la altura de los ojos a sus pares, admiro a los poetas del mundo.


ROBO, GENIALIDAD, CREATIVIDAD por César Valdebenito Arte: Lluis Sabadell Artiga © ¿A qué llamamos originalidad en un escritor? ¿Cómo funciona? ¿Existe? ¿Cómo logra el escritor frente a una página vacía transformarla en una forma literaria profunda y rica en matices? Brecha tenía un estilo “sumamente original” para presentar las obras, pero muchos de sus contenidos los tomaba de otros autores. En realidad ningún otro escritor ha logrado tanta eminencia utilizando este recurso. Su robo más difundido fue a Villón. Su Santa Juana de Corrales (1932) es una especie de parodia de La joven de Orleáns de Schiller, y de Santa Juana de Shaw. Los rifles de la señora Carrar se apoya en Jinetes al mar de J.M.Synge. Su Herr Puntila una sein Knecht Matti entrañó saquear la obra de la folclorista Hella Wuolojoki, que había recibido a Brecha en su casa en Finlandia. Robó a Kipling. Robó a Hemingway. Y son algunas de mis lecturas. Borges es un caso mundialmente conocido, hizo de esto una llave para su creatividad. Son tantos los ejemplos sacados de las obras de Borges que me sería imposible enumerarlos. Los detectives salvajes de Bolaño, en cuanto a estructura, es una fiel discípula de la saga de novelas del mexicano Pitol y, en cuanto a ideas, es heredera de Rayuela de Cortazar. El escrito Mantra, del argentino Rodrigo Fresan, surge del estilo díscolo de Los detectives salvajes y Rayuela. Por cierto, ninguna novela en el siglo pasado ha tenido un impacto tan directo sobre las mentes y actitudes de los jóvenes latinos como Rayuela. ¿Pero ésta, es suficiente razón para explicar el usufructo que han hecho de ella otros escritores? Hace un tiempo se hizo público el caso de Nabokov, su monumental Lolita esta basada en el cuento del periodista berlinés Heinz von Eschwege, la novela y el cuento asombran por la similitud del contenido: un hombre maduro y cultivado es seducido por una niña, y cede. El descubridor del cuento fue Rainer Schelling, sin embargo Michael Maar, reconocido estudioso de la obra de Nabokov profundiza en este fenomenal hallazgo, nos dice: “Al igual que en la novela, en el cuento también se trata de un narrador en primera persona que se establece en un lugar alejado para dedicarse a sus estudios. Como aquella, también aquí Lolita, preadolescente y hermosa, es hija de la anfitriona que le da alojamiento. A los dos hombres les basta una mirada para quedar fascinados por Lolita, ambos son seducidos por la niña.” La conciencia de nudo temático, perspectiva del narrador y elección de nombres es alucinante. Entonces uno se pregunta ¿leyó, olvidó lo leído y escribió sin darse cuenta, Vladimir Nabokov? ¿O es que todo no pasa de ser una meticulosa casualidad? ¿O…? Para ahondar en el tema recordemos cuando Zurita fue acusado de Plagiar al norteamericano Bod Dylan, efectivamente al hacer una comparación de versos, la “copia” es literal. Neruda utilizó los versos de Tagore en sus poemas. J.R.R.Tolkien uso y robó todos los cuentos fantásticos y folklóricos. Cuentos que se daban por perdidos. Versos de Gonzalo Rojas los hallamos en la obra de Yallal al-Din Rumi nacido en 1207 y versos de este en sus lejanos antepasados. Si efectuamos un análisis minucioso de la obra de cada escritor, no hay uno que se escape a las deudas con el pasado o contemporáneos. Todo escritor a utilizado concientemente la obra de otros escritores para dar a luz su propia creación y esta es información de vieja data (en la mayoría de los casos el inconsciente también ha actuado y hecho su trabajo). Qué es lo importante, entonces? ¿Qué es lo que hace valida una obra y la legitima?; su mirada personalísima, su agudeza y en última instancia su supremacía en el canon.


Así la obra “verdadera” o “genuina” supera los materiales particulares que se alojan en ella y perdura en el tiempo. Lo que nos asegura que; el robo, el saqueo y pillaje en la creación literaria se justifica y, aún más, es necesario, para producir y crear “nuevas” obras. Esto, los críticos y estudiosos lo saben, y lo denominan con eufemismos: influencia, reescritura, raíces, intertextualidad, etc. Más allá de lo anterior, hoy se considera a Brecha, a Nabokov y otros: autores de genio creativo. El cuento del berlinés Heinz y la novela de Nabokov parten del mismo núcleo, pero su dimensión creativa es distinta. El cuento esta bien escrito e incluso la historia no carece de interés, pero la obra de Nabokov es genial y sobrepasa por mucho el cuento en cuento a calado y amplitud. Por supuesto una gran obra de arte es siempre original. Sin embargo, todas las obras (geniales o no), son disímiles en cuanto a su calidad y, en definitiva, en cuanto a originalidad. Bertolt Brech es un dramaturgo de primera línea. Creó el drama de propaganda moderno y sofisticado; explotó con brillo el teatro a gran escala. Durante las dos décadas posteriores a su muerte, fue probablemente el dramaturgo más influyente en el mundo. Por otro lado es evidente la mediocridad de Bob Dylan (en el campo literario), y Raúl Zurita por más que halla pedido préstamos hoy se ha convertido en un popular propagandista de su “literatura”. La poesía sufi de Rumi es luminosa y perdurable, y la de Gonzalo Rojas es efímera. Bolaño es superior narrador que Pitol, pero Bolaño no le da para atarle un zapato a Cortazar, teniendo en cuenta que Cortazar, con su obra más ambiciosa; Rayuela, tampoco logra la potencia de la genialidad absoluta. No basta con Robar, hay que saber Robar o, mejor dicho, poseer la genialidad del robo (discernimiento, una profunda percepción e intuición). Más aún, se sabe que la obra de un escritor es dispar y nunca pareja. Ernes Hemingway fue en sus primeras novelas un escritor profundamente original y aún más en sus cuentos. Transformó la manera en que sus iguales norteamericanos y la gente en todo el mundo de habla inglesa se expresaban. Creó un estilo nuevo, personal, sumamente contemporáneo, que fue intensamente norteamericano en su origen, pero que se instala fácilmente en muchas culturas, de modo que llegó a encarnar a Estados Unidos en una época dada, comoVoltaire encarnó a Francia en la década de 1750 o Byron a Inglaterra en la de 1820. Hemingway fue el inventor de la frase “toma una copa”, sin embargo su originalidad declinó al punto de desaparecer y cuando se dio cuenta que estaba fallando en su arte y comprendió que le era imposible mantener su nivel creativo, se suicido.


Una de las dramaturgas más conocidas de los últimos tiempos, Lillian Hellman, a menudo mintió acerca del origen de La hora de los niños y las circunstancias que rodearon la noche del estreno. No señaló su deuda con el libro Roughhead y, cuando la obra apareció, un crítico, John Manson Brown, la acusó de plagio, la primera de muchas acusaciones similares que debió afrontar. La verdad es que es una obra brillante y los cambios que hizo a la historia original fueron la clave del éxito. Más allá de esto, es la obra de Hellman la que perdura, ya que esta le dio un nuevo carácter y en su sentido estético cortó el hilo umbilical con la anterior. Y así puedo no terminar nunca. En la década de los sesenta, Sastre pasó parte de su tiempo viajando por China y el tercer mundo. Esta frase “el tercer mundo” que mundialmente se cree que es de Sastre en realidad la invento un desconocido Alfred Sauvy en 1952. Este es un botón de muestra de los innumerables préstamos que Sartre tomó de otros autores. La primera frase de El segundo sexo de S. Beauvoir es un eco consciente del comienzo del Contrato social de Rousseau. Es suficientemente sabido que a los franceses les gusta tomar una idea alemana, y darle un aire modernista, para hacerla suya. Henrik Ibsen durante la última década de su vida fue el hombre más famoso de Escandinavia. En realidad, a la par de Tolstoi en Rusia. Era ampliamente considerado como el escritor más grande y el profeta del mundo de su época. Escritores de la talla de George Bernard Shaw difundieron su fama. Ibsen se mostró sensible a las ideas formuladas a medias por otros. Como diplomáticamente lo dijo George Brandes, el crítico danés y en un tiempo amigo suyo, Ibsen estaba “en una especie de correspondencia misteriosa con las ideas que germinaban en su época”. Toda obra perdurable se rige por los códigos que aquí he desmenuzado. Desde el momento en que la obra traspasa las fronteras del tiempo valida estos recursos, los vuelve virtuosos, los asienta en la conciencia de distintas culturas y escritores, y en definitiva fascinan al lector.


REVIEW: Crepúsculo (Twilight) por Edgard Lara. El mito del vampiro, debo reconocerlo, siempre me ha parecido curioso. Dejando de lado cualquier connotación que en la actualidad se le aqueje, asociándolo a modas pasajeras, la figura del vampiro logra traspasar fronteras y extenderse en diferentes culturas a las cuales se adapta pero no pierde su esencia. Obviamente con la modernidad y globalización, dicha inventiva ha variado y se ha refugiado en un solo arquetipo: el humano inmortal que juguetea en el delgado límite de su decreciente humanidad y la amoralidad que le otorga el nuevo instinto salvaje que se asoma con vicioso placer en su no-existir. Yo no quería ver eso en Crepúsculo, sabía que una adecuación del mito forjada para la generación actual, generación fotolog, generación imbecil o como quieran llamarla iba a ser un poco más liviana, simple e insípida. No quería ver eso en Crepúsculo, era demasiado pedir. Solo quería ver al menos un solo vampiro “real”. Con una hipérbole mediática notable y con la inmediatez característica de nuestro cine (3 meses de retraso y unos cuantos días del estreno original) Twilight irrumpe en Arica. La adaptación del boom comercial del mismo nombre escrito por Stephanie Meyer, es llevada a la pantalla por Catherine Hardwicke (Thirteen, “A los trece” por estos lares), quien cumple la abnegada tarea de volver tangible esta fantasía adolescente repleta de clichés románticos inexistentes pero aprobados sabiamente por un peligroso exceso de estrógeno. La historia es básica, simple, sin mucha significancia ni doble lectura. Bella Swan (Kristen Stewart) debido a problemas de las chicas malcriadas de su edad, decide quedarse una temporada con su padre, un hombre común y corriente que vive en Forks, un lugar similar a Arica: olvidado, oscuro, mediocre y de seguro con la tasa de cesantía mas alta de Estados Unidos. Aquí la recién llegada Bella es la mágica y enigmática chica linda de la que todos hablan, pero a pesar de eso su vida es vacía y aburrida (estatismo gloriosamente interpretado por la habilidad actoral de Stewart). En este ambiente conoce a Edward Cullen (recreado por el mal y sobre maquillado Robert Pattinson) un personaje hecho en función de Bella y la inminente relación de amor; es igual de desabrido y pobremente actuado, aunque en su caso tiene justificación: es Vampiro. El romance crece entre cuestionamientos represivos en el terreno sexual y de una pseudo depresión emo-neogótica adolescente sin fundamentos. El producto es una relación fría y distanciada pero que paradójicamente para los fans o quienes gustaron de la película representa el fiel reflejo de un romanticismo no visto desde “Lo que el viento se llevó“. Si bien todo el film es un infernal bucle de miradas sacadas de Zoolander y fantasías de quinceañera ovulando, este posee un conflicto que intenta establecer una trama paralela al flirteo juvenil: Un grupo de vampiros cazadores se pasea por Forks haciendo de las suyas. La familia Cullen, personajes de lo mas progresistas intentan aceptar a la novia humana de Edward y la invitan un partido de baseball familiar (sacada de la captura de movimiento del algún capitulo de los Power Rangers probablemente). En este escenario irrumpen los cazadores quienes obviamente se interesan por la irresistible Bella Swan, la breve huida sirve como preludio de la secuencia final. Un enfrentamiento a la par con la película, que solo reafirma la fantasía femenina expuesta: El eterno medievalismo del príncipe azul que debe salvar a la dama en peligro, la cual obviamente por ser inferior en fuerza adquiere un típico rol pasivo y sumiso, faceta que detestan socialmente, pero con la cual suspiran en la ficción. Como mencione en el comienzo, curiosidad me causo el hecho de que se planteara a Crepúsculo y la configuración fantástica de Meyer como una reinvención totalmente revolucionaria del vampiro. Aquí es donde los problemas de la película se tornan insoportables. La cursilería de infante que sueña con un primer beso se apodera del esquema central del mito.


Centrándonos en la figura principal, Crepúsculo nos presenta un lastimero remedo del potente personaje recreado en tantos otros films y cuentos a nivel global. La carga siniestra del demonio nocturno desaparece, siendo reemplazada por unos lindos lentes de sol que sirven de excusa para tapar los lentes de contacto mal puestos de Pattinson; Edward pasea de día sin ningún tipo de problemas, salvo una curiosa -pero inofensiva- reacción ante los rayos del sol. La sensualidad, manipulación y total supremacía sobre la especie humana es olvidada completamente y es reemplazada por un cuestionamiento opuesto a la veta romántica de la que el film dice colgarse, el resultado es una castración mental (es eso o un natural problema de irrigación sanguínea por estar muerto) de un personaje puro y virginal. Mas y mas detalles se suman a la lista, no poseen comillos, visten cruces, tienen reflejo, una variada organización e inserción social (vampiros estudiantes, vampiros médicos, vampiros soldadores al arco, etc). Finalmente el más importante detalle: no beben sangre humana, los vampiros de Meyer se alimentan de animales, no puedo imaginar de donde saco la inspiración mística para tan asombroso rasgo. ¿Que nos queda detrás de este breve recuento? Nada en lo absoluto. El resultado es un humano común y corriente, con un extraño caso de porfiria cutánea tarda luminiscente quizás, pero humanos al fin y al cabo. El mismo problema que se extiende en todos los ámbitos de esta película, bosquejos vanos, intentos experimentales que no logran completar una idea satisfactoria. Técnicamente esta historia de sangre diluida no destaca por su ejecución. El metraje es simple, de vez en cuando intentan incluir una que otra toma de cine arte pero dicha incursión fracasa, a pesar de ello cumple su función. La inclusión de efectos digitales es todo un amplio campo aparte para criticar, escenas sintéticas y poco sutiles. Desde la computarizada manzana hasta la fatídica escena del baseball familiar (escupiría a Muse por musicalizar dicha vergüenza) somos testigos de una total falta de naturalidad plástica que termina por sugerirnos risas en situaciones que en la narración invita a otro tipo de sensaciones. Un fiel ejemplo es la secuencia en donde Pattinson revela su secreto-eje existencial, decide darle a Bella una probada de su desbordante poder. Al verlo correr como un avestruz por el bosque cuesta arriba con la chica sobre su espalda es inevitable carcajearse en vez de conectarse con la sorprendida Bella o con el “atlético” Edward. Lo mismo pasa con la escena final, un climax que debería ofrecer tensión y suspenso, pero que solo nos entrega una mal intento de cableado de bajo presupuesto, lo que nos hace olvidar cualquier trama e intención y nos hace fijarnos en la pobre ejecución. Crepúsculo le hace honor a su nombre. El crepúsculo es el periodo de luz en donde no es completamente de día, ni completamente de noche. El film dice ser una historia de amor, pero esta muy lejos de ser una de ellas de manera satisfactoria, dice ser de vampiros, pero es solo una escuálida representación del mito. Una historia carente de situaciones que logren llamar la atención más allá de la expectación que quien sabe por que diantres generó. Lo que nos queda es una fantasía “falsa” creada para humedecer entrepiernas púberes y de paso llenarse los bolsillos en el intento. Desconozco si el libro posee dichas falencias, pero si nos situamos en la postura de que dicha literatura chatarra constituye el referente literario de nuestra “instruida” juventud actual podríamos pensar en que su realidad no esta muy alejada de la adaptación y con aquello de paso deforma el gusto por el cine de nuestros ya torcidos prospectos de futuro.


De un intelectual a una muchacha de pueblo Mi falsa bondad tú eres la única en comprenderla, porque la confundes ciega, sagazmente con lo único bueno que va quedando en mi y no distingues entre mi miedo a la vida y mi amor a la vida y eres, por un momento, el báculo de esta vejez prematura. Crees, en cambio, en el hombre que yo habría sido y en el que fui fugazmente antes de estos años amargos, de no haber sucumbido al gusto de la derrota, al placer y hasta la pasión de la derrota, por lo mismo que crees en el amor O porque el amor te hace creer, como si se tratara de un manojo de hierbas en manos de una vieja curandera, en sus virtudes balsámicas, y estas penetrada del papel del amor como de un sabor a hierbas mágicas.

Creerás en lo que te diga, al oído, el horóscopo en el estilo epístolar, en la lectura de las manos; tu novela soy yo para las noches de insomnio cuando la virginidad acostumbrada a todo da con todo señales de impaciencia y hay que adormecerla con un cuidado especial. Esta distancia absurda entre tu cuerpo y el mío, es el cauce de un sueño que une las dos orillas colmado, por fin, bajo una tierna luz de amanecer pantanoso. Te encontrarás en una isla conmigo, cualquier imagen de calendario puede ser en este momento tu hallazgo, el primer recurso de la poesía y el último, porque no amas las palabras ni te bastan los excesos de la imaginación, a todo ello prefieres el éxtasis, poner orden en tu vida con esas grandes manos tranquilas y esperar. ENRIQUE LIHN La musiquilla de las pobres esferas - 1969


Hacia una interpretación Lihn-güística de: De un intelectual a una muchacha de pueblo por Daniel Rojas Pachas.

En el libro la musiquilla de las pobres esferas del año 1969 encontramos un poema de Lihn titulado “De un intelectual a una muchacha de pueblo” en esta pieza el hablante lírico pone en conocimiento del lector, una sentida confesión sobre su cinismo. Mi falsa bondad tú eres la única en comprenderla (…) Aquella contradicción en cuanto a su proceder, falsa bondad que rápidamente la voz denuncia como parte intrínseca e inalienable de su ser, y que a juicio del mismo hablante sólo puede o ha sido captada a plenitud por su pareja, moviliza al lector hacia la confrontación de un sentir nihilista. Se trata de un testimonio desde la intimidad del intelectual, en otras palabras el destinatario del discurso poético es arrastrado a la cabeza de este emisor a fin de transitar por entre medio de sus personales ideas y aprehensiones. Un sentir general alimentado por el paso del tiempo y las experiencias que fluyen a través de la desazón que el yo poético aspira comunicar. Esto permite tanto al que entrega el mensaje como a sus eventuales receptores, confrontar los límites de una visión solipsista de la realidad. y en el que fui fugazmente antes de estos años amargos, / de no haber sucumbido al gusto de la derrota, / al placer y hasta la pasión de la derrota, (…) Víctima de un fiero hermetismo el hombre se ubica dentro de una cúpula de misantropía y temprano sentimiento de futilidad frente a toda acción que el ser humano pueda emprender. Guiado por este sentir, la voz que lidera el decir del texto, arguye en contraste a su persona, y como contrapunto de su expresividad, una elegía soterrada y ambigua pero no por ello menos veraz en honor a la candidez y desinteresado amor de la joven. porque la confundes ciega, sagazmente con lo único bueno que va quedando en mi (…) O porque el amor te hace creer, Identificada desde el título del poema como la muchacha del pueblo, el intelectual beatifica a la mujer y la opone a su persona, debido a la pureza que esta emana. La adjetivación que la obra sutilmente propone en torno a la muchacha y su virtud, es casi pastoril y evocadora de un bucolismo que recuerda la idea de jardín cerrado u hortus clausus, tópico Mariano que se asocia a la virginidad, a la inocencia. Esto se vislumbra en diversos puntos de la pieza y desde la aplicación de distintos mecanismos. En una primera instancia con semas que aluden indirectamente a la idea de pulcritud poniendo el foco en lo espiritual. Se atiende por tanto a acciones que demuestran un cariño desinteresado y una firme lealtad motivada por la adoración y el idealismo que ella tiene hacia el otro. el amor te hace creer, (...) la confundes ciega (…) Creerás en lo que te diga, al oído, (…)


Sin embargo el tema no se agota en lo metafísico y en la inocencia crédula de la muchacha, también se orienta hacia el plano sexual y las diferencias que en ese sentido ambos componentes de la relación poseen. Este motivo, aparece especialmente en lo que podemos denominar una segunda fase del poema tras la contextualización que la voz imperante (el intelectual) nos da acerca de la relación. tu novela soy yo para las noches de insomnio cuando la virginidad acostumbrada a todo da con todo señales de impaciencia y hay que adormecerla con un cuidado especial. En este ámbito del erotismo y su exacerbación es importante señalar que la proximidad de ambos amantes, sus cuerpos y deseo, esta marcado por la presencia de una suerte de bucolismo trastocado y contradictorio, pues se desprende marcadamente la idea de paz, equilibrio y luminosidad de términos como río, cauce e isla, aludiendo a un paraíso perdido o Locus amoenus. Se proyectan lugares remotos, opuestos al bullicio de las grandes urbes, lo cual permite un descanso para la mente y los sentidos, la figura femenina producto de su virginidad y pureza aporta esa sensibilidad, sin embargo los versos no cierran el sentido con esa única atmósfera, sino que por el contrario priorizan una oposición flagrante que da pie al dolor, sensaciones de tormento y oscuridad: Distancias absurdas, amanecer pantanoso, son algunas de las construcciones que completan lo onírico y trastocan cualquier tipo de mítica idea con respecto al goce e intimidad de las partes de esta relación. Esta distancia absurda entre tu cuerpo y el mío, es el cauce de un sueño que une las dos orillas colmado, por fin, bajo una tierna luz de amanecer pantanoso En los versos transcritos, encontramos simbólicamente la percepción del hablante destacándose la última imagen como suma de lo que ambos aportan, dada la mixtura de sus personalidades: De modo que a la belleza y ternura de un prado límpido, representado idílicamente por la muchacha, podemos contraponer el escepticismo erudito del intelectual, cosmopolita, civilizado, extranjero del mundo, errante viajero que ha mordido del árbol de la ciencia y que por tanto es ultra-consciente de su finitud, siente vergüenza de su desnudez, lo angustia la fragilidad que tiene su existencia vacía, y en tal medida racionaliza los hechos, sometiéndolos a un juicio recalcitrante que lo obliga a construirse día a día, segundo a segundo en la más completa soledad. En términos de Fromm, este intelectual sufre de manera latente y sin restricción la necesidad de superar su separatidad, de abandonar "la prisión de su soledad" y la muchacha de pueblo por momentos es un recordatorio de ese estado, un aliciente y muchas otras, un reflejo paralizador. Pues aún cuando la joven mujer encarna la síntesis de un amor de fantasía y la idea de pureza virginal, la simpleza de sus actos en la medida que limitan la rudeza del mundo moderno y su trafago.


También coartan la erudición de su contraparte, las expectativas del intelectual y en este caso peculiar, incluso una vertiente hacía la creación, hacia la abstracción poética, el juego de la palabra que ella, con fuertes manos y una paciencia férrea, sumamente terrenal; sepulta. Te encontrarás en una isla conmigo, cualquier imagen de calendario puede ser en este momento tu hallazgo, el primer recurso de la poesía y el último, porque no amas las palabras Los excesos quijotescos de la imaginación, no hacen mella, se alude a las costumbres de la mujer y a la paciencia como un don pero también como sinónimo de un alma pasiva, fogosa en el trabajo, en las labores diarias, en la rutina más no en la digresión contemplativa y a veces gratuita del pensamiento. ni te bastan los excesos de la imaginación, a todo ello prefieres el éxtasis, poner orden en tu vida con esas grandes manos tranquilas y esperar. Estos elementos en su conjunto, arrojan luces del fuerte contraste de ambos mundos, aún cuando sólo tengamos la apreciación del hombre intelectual, pues es su testimonio, es el quien nos arroja luces sobre la muchacha y su inocencia, por ende ella y todo lo que sabemos al respecto, no pasa de ser más que otra percepción hecha concepto, filtrada por medio del tamiz de un carácter marcado a fuego por la razón, y todo lo que pueda este atribuir desde su arquetípica personalidad, juiciosa y soberbia frente a una mujer, llana y simple como la muchacha de pueblo. De manera que ambos, ella que nace a nuestros ojos producto de la confesión y él que entrega el discurso, son formas esteriotipadas que Lihn como creador provee. El poeta se vale de la mente de un hombre que clasifica, define, ordena y verbaliza rebatiendo todo una y otras vez, pues dada su condición requiere de este ejercicio para su tranquilidad. Por tanto el análisis de la mujer y su eventual cosificación no es en todo caso menor, pues hasta cierto grado es un proceso de autoconocimiento. Por analogía conocemos mejor al hablante debido a las semejanzas y diferencias que expone con respecto a la que esta a su lado, pues lo que está puesto en entredicho comprende su memoria, el deseo, y expectativas en su totalidad. El intelectual se ve empujado al cuestionamiento, debe hurgar en lo más íntimo y exponer lo que el creía perdido en su persona: Bondad, aprecio al mundo y reconocimiento de la alteridad. Testimonio que no esta exento de contradicciones y excesos. Crees, en cambio, en el hombre que yo habría sido / y en el que fui fugazmente antes de estos años amargos, (…) La alusión a esos años agrestes y endurecidos no es casual, pues aún cuando la mujer y su presencia ataca las barreras del excesivo individualismo, las capas que separan al intelectual del mundo exterior, estas son producto de una acumulación continua y creciente, factor ineludible que se materializa en el poema a través de un despliegue de excesiva razón que hace honor al carácter del hombre, que reduccionista califica el amor de la muchacha como un simple efecto irracional e instintivo que emana de la ceguera que provoca el ideal, el respeto.


De esta manera se simplifica la comprensión del otro y su deseo, sólo se reconoce una desmedida admiración y se resta importancia a la capacidad de determinación que los juicios de ella puedan tener sobre su ser. Este hombre de intelecto no se vislumbra del todo bajo la mirada del otro y hace una disección clínica de los sentimientos, evidenciando una ruptura clave en la comunicación al limitar su rol dentro de un equilibrio emocional que procura armonizar mitigando el exceso de un yo dominante para dar paso a un nosotros. Práctica que en la participación e intercambio intersubjetivo, tiende a evitar la cosificación y asimilación de uno de los sujetos al servicio exclusivo de su par. En este caso, la situación se polariza y el intelectual se impone, esto se percibe de modo explícito en el siguiente verso: y no distingues entre mi miedo a la vida y mi amor a la vida / y eres, por un momento, el báculo de esta vejez prematura.(…) La reglas cínicas que rigen el esbozo de relación a favor del hombre le permiten incluso considerarla un objeto, báculo o instrumento que sirve de sostén y apoyo a lo que el considera una vejez asumida de modo voluntario. Esta es una de las grandes contradicciones, pues atenta contra la dignidad de la mujer en tanto la persona de la muchacha y sus sentimientos se ven instrumentalizados; cumplen por momentos una función y actúan con una finalidad objetiva, como un diseño al uso, con cualidades esperadas, ponderables y que pueden ser manipuladas. Producto de la perspicacia y experiencia del intelectual, el pensamiento de ella es sintetizado, definido y anticipado en base a prejuicios que marcan la aparente plenitud de su solipsismo. El soberbio intelectual cree anticipar con facilidad los pasos de la mujer en el arte de amar, y conceptualiza y predice los mecanismos que ella tiene para expresar su sentir y la valoración de aquel que desea. O porque el amor te hace creer, / como si se tratara de un manojo de hierbas / en manos de una vieja curandera,/ en sus virtudes balsámicas, En este apartado la voz esgrime producto de su carácter y excesiva confianza una afirmación que respalda su temple extremadamente lógico dominado por su falta de humanidad o lo que se entiende por esencia integra de un ser humano “adaptado y sociable” en función de conductas que demuestran empatía y tolerancia y estas penetrada del papel del amor / como de un sabor a hierbas mágicas. El actor principal con estas actitudes protege su condición, la costumbre de habitar su soledad, evitando ser determinado y definido por el amor de ella. Creerás en lo que te diga, al oído, el horóscopo en el estilo epístolar, en la lectura de las manos; tu novela soy yo para las noches de insomnio Otro ejemplo, de disminución se da en el análisis que lo empuja a reconocer el actuar de ella como un producto predecible, común, capaz de ser comparado con supercherías, supersticiones y santerías propias del actuar de una persona demasiado crédula que deposita su suerte en invenciones como la brujería, el horóscopo, el destino o una fe irrestricta. Estas ideas desprestigiadas y fútiles ante los ojos del intelectual, tienden a ubicarlo al parecer dentro de un nivel superior y de control.


En definitiva, al revisar y leer detenidamente el texto, encontramos variados temas y discusiones que se pueden desprender de lo que en apariencia es un sencillo y directo texto. Más allá de lo estrictamente romántico, propio de una relación tormentosa producto de las marcadas diferencias entre los componentes del idilio, el lector puede profundizar en torno al plano metafísico, erótico, psicológico del hablante, hay un tema de género importante, grandes tópicos medievales y clásicos reinterpretados y desde luego, un posible cuestionamiento antropológico a dos tipos de sociedad y tipos humanos básicos, el intelectual y la muchacha de pueblo. Estos no tienen nombre, representan a una pluralidad de seres que pueden ocupar esta ecuación que involucra además connotaciones socio-culturales, estilos de vida, formas de habla y pensamiento: El contraste entre la abstracción destructiva del pensador que va abriendo capas en su relación a fin de conocer todos los motivos, su necesidad de palabra, su esteticismo, y el rechazo de ella y la imposición de su calma, de su orden y rutina marcada por la figura de las manos en los últimos versos, con esas grandes manos tranquilas la otra mente, una de tipo operacional, motora. Lo expuesto en esta lectura reafirma la elección del hablante y el diseño de esa voz llamada el intelectual. Se destaca además la riqueza de contenido que Lihn puede entregar a través de un contraste amoroso dejando mediante su propuesta; amplias puertas abiertas para la interpretación, pues cabe preguntarnos, ¿Qué tal si la confesión surgiera de parte de la muchacha del pueblo? Bien pudo ser la mujer la que nos diera a conocer la suerte de la relación, en cambio Lihn optó por poner el testimonio en boca de la figura masculina lo cual no es limitante, ya que aún cuando su contraparte puede llegar a ser una mera conceptualización de sus prejuicios, la ausencia de la misma no es total, la otra voz esta presente en los silencios, en las omisiones, en los contrastes y en las exageraciones de este único hablante y su cosmovisión, que somete al mundo bajo sus cuestionamientos. Ante ese decir o encuadre de la relación que pareciese negar a la muchacha y su imagen, al reducirla a objeto del testimonio poético, brota como poderosa y afirmativa raíz, la voz femenina, presencia que con matices de natural simpleza crea en el primer recurso de la poesía y el último, con los excesos de la imaginación, al intelectual, este espera y reposa, en esas manos tranquilas. Autor: Daniel Rojas Pachas


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