IMPULSEMOS UNA NUEVA PATERNIDAD
¡CELEBREMOS EL DÍA DEL PADRE IGUALITARIO! A pesar del carácter fuertemente patriarcal de la sociedad dominicana, en el ámbito de lo doméstico, lo que más caracteriza a la figura del padre dominicano es su ausencia. La división tradicional de los roles de hombres y mujeres enfatizaban esa ausencia al designar al hombre como el proveedor, el de la calle, el hombre público, y a la mujeres como las únicas responsables del orden doméstico, de la vida cotidiana y de los afectos. De esta división estereotipada surge la imagen del padre como alguien autoritario, distante, de pocas palabras, dueño de la verdad, la fuerza y la justicia, serio, seco... Un padre, que muchas veces, al terminar la vida de pareja también parece divorciarse física y emocionalmente de sus hijos e hijas. Aunque las jóvenes generaciones empiezan a confrontar esas visiones tradicionales y tratan de construir una nueva paternidad, la verdad es que no cuentan con muchas referencias y menos con políticas y programas que desde el Estado y las instituciones apoyen y estimulen su búsqueda y compromiso con una nueva relación entre padres e hijos/as.
UNA NUEVA PATERNIDAD ES POSIBLE Desde el año 2011, CIPAF en alianza con las organizaciones feministas, de mujeres sindicalistas y de organizaciones internacionales como la OIT, promueve la ratificación, por parte de gobierno dominicano, del “Convenio Núm. 156 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre Trabajadores con Responsabilidades Familiares”, con la finalidad de que a partir del mismo se abran mayores oportunidades para dialogar sobre la búsqueda de nuevas formas de paternidad, dado que dicho Convenio no sólo promueve conciliar el empleo y las responsabilidades de la familia y el hogar, sin sacrificar ninguna de los dos, sino que también llama a promover políticas públicas y acciones que involucren a los hombres en una distribución más igualitaria del cuidado y las responsabilidades familiares. Una paternidad activa y una corresponsabilidad familiar ayudarán, sin lugar a dudas, tanto a mujeres como a hombres a lograr un mayor equilibrio entre vida familiar y trabajo.
PADRES QUE CUIDAN Hemos ido descubriendo con el paso de los años que el cuidado, la crianza y la educación no es de hombres ni de mujeres, son ACTITUDES y que por tanto todas las personas pueden cuidar, más allá de la orientación sexual e independientemente de que las criaturas sean concebidas biológicamente, acogidas o adoptadas. A igual que pasa con la madre, considerada por la sociedad como “la” cuidadora por excelencia, el cuidado alimentará el vínculo entre el padre y sus hijas e hijos. CUIDAR es ayudar a satisfacer las necesidades, es enfocarnos en lo que la propia criatura nos pide, en sus necesidades. Cuidar es VER a los niños y a las niñas.