Centro de Investigación para la Acción Femenina CIPAF Santo Domingo República Dominicana AÑO XXIV NÚMERO 1 MARZO 2004
Quehaceres
El
índice de compromisos cumplidos: Un instrumento de las m u j e re s para demandar y p ro p o n e r
E D I T O R I A L El desafío de la ciudadanía activa de las mujeres Para la lucha por la igualdad de las mujeres la década de los 90 fue sin duda una etapa de compromisos. Justo a mediados del decenio, en 1995, la Conferencia Mundial de la Mujer en Beijing estableció las diez áreas críticas para lograr la igualdad de género, una plataforma adoptada por los gobiernos de la mayoría de las naciones del mundo así como por la mayor cantidad de organizaciones no gubernamentales que había asistido a una conferencia de Naciones Unidas. La Plataforma de Acción Mundial estableció los desafíos, las prioridades y las líneas de acción a seguir por las naciones a fin de garantizar a las mujeres el ejercicio de una ciudadanía plena, con todos los derechos y oportunidades para su desarrollo integral. En la República Dominicana llegamos a la mitad del decenio con un Plan de Igualdad de Oportunidades para las Mujeres, un manifiesto que por primera vez colocó las demandas femeninas en la agenda política, y que contó con el compromiso de los candidatos electorales del año 1994. Al mismo tiempo, en nuestro país tomaban impulso las reformas legislativas que durante tanto tiempo estábamos reclamando, a partir de la más estratégica alianza política hecha entre organizaciones de mujeres y dirigentas políticas, especialmente legisladoras. Con tantos avances, no es extraño que surgiera aquella frase como lema de las mujeres en el marco de la IV conferencia Mundial: “El nuevo milenio es nuestro”. Y he aquí el nuevo milenio, con una Plataforma Mundial y un Plan Nacional de Equidad de Género (PLANEG) como instrumento nacional para coordinar el cumplimiento de aquellos compromisos, sin embargo nos hacía falta un mecanismo, un instrumento para ir tomando el pulso de los avances, para medir resultados, en fin, para tener conciencia de si en verdad en este esperado siglo XXI los sueños de equidad e igualdad serán una realidad. La preocupación por evaluar lo alcanzado no sólo era nuestra, así que en el confín del planeta, en Chile, tierra de Gabriela y de Neruda, un grupo de feministas militantes y estudiosas crearon un sistema de indicadores que permite no sólo cuantificar, sino también identificar las áreas prioritarias y las acciones a poner en marcha en pos de la igualdad de oportunidades para las mujeres. Las amigas chilenas bautizaron este esfuerzo de monitoreo, evaluación y control ciudadano como el Indice de Compromisos Cumplidos (ICC). Esta edición de Quehaceres conmemorativa del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, está dedicada por completo a dar a conocer en nuestro país el Indice de Compromisos Cumplidos (ICC) y el proceso a través del cual se aplicará aquí este innovador método de medición que ya se ha implementado con éxito, no solo en Chile, su país de origen, sino también en otros países de la región. El ICC es un mecanismo técnico basado en indicadores científicamente elaborados que nos permitirán evaluar lo alcanzado y conocer cuánto nos falta para poner en marcha las políticas públicas dirigidas al cumplimiento de los compromisos a favor de la igualdad de las mujeres. Se trata de una herramienta que servirá de instrumento de control ciudadano en la medida en que nos permitirá saber cuan mucho o cuan poco ha cumplido los gobiernos con los compromisos asumidos. El ICC constituye un apoyo para la construcción de la agenda pendiente de las mujeres; con su implementación estaremos mejor preparadas para exigir y o alentar los próximos pasos. La experiencia dominicana ya está en marcha, y cuenta con un factor muy favorable que es la capacitación en género auspiciada por la Secretaría de Estado de la Mujer (SEM) al personal de diversas áreas gubernamentales. El desafío de la ciudadanía activa de las mujeres es la meta de este nuevo milenio; el ICC nos plantea el mecanismo para evaluar los avances y los retos nacionales para cumplir los acuerdos asumidos por nuestro país a fin de proveer a las mujeres las oportunidades para su desarrollo.
EL INDICE DE COMPROMISOS CUMPLIDOS (ICC):
Un instrumento de control ciudadano de la equidad de género
temas presentes en instrumentos nacionales impulsados por el gobierno como el Plan Nacional de Equidad de Género (PLANEG) y la Política Social del Gobierno Dominicano. El ICC es un índice proveniente de un sistema de indicadores relacionados entre sí: abarca distintas áreas temáticas entregando valores por áreas, y a su vez da un valor final contenedor de los distintos indicadores que lo componen. Un ejemplo que permite entender la idea del índice es el Indice de Precios al Consumidor (IPC), el cual se construye a partir de una selección de distintos productos de consumo (alimento, vestuario, servicios, etc.), que componen lo que se llama canasta básica. En ella se incluyen los precios de estos productos y servicios, los que juntos dan el precio de la canasta (valor del índice). Una vez al mes los precios son revisados para ver en qué medida el costo total de la canasta y de sus componentes ha aumentado o disminuido. Los indicadores que componen el Indice de Compromisos Cumplidos pueden ser entendidos de la misma manera que los productos de la canasta básica. Cada indicador es el dato, sobre un aspecto particular de interés para las mujeres, que permite medir los cambios, en este caso, de la situación de las mujeres. Nos “indica” cómo se encuentra dicha situación en ese ámbito.
Origen del ICC: un gran aporte de la sociedad civil latinoamericana
¿Qué es el ICC? El Indice de Compromisos Cumplidos (ICC) es un instrumento técnico-político que mide el grado de cumplimiento de los compromisos nacionales e internacionales que ha contraído el gobierno para alcanzar la equidad de género. Este índice es un sistema de indicadores que forma parte de una estrategia de control ciudadano, con el fin de mostrar el grado de avance de la situación de las mujeres en materias relevantes para ellas, y con ello producir un impacto político
que sirva de presión para avanzar en dirección de la equidad de género. Con datos objetivos y confiables, permite dar cuenta del grado de avance en la situación de las mujeres con relación a temas de la Plataforma de Acción Mundial –documento elaborado en la IV Conferencia Mundial de Naciones Unidas sobre la Mujer realizada en Beijing, China en 1995-, de la Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo – realizada en El Cairo en 1994-, de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, junto con
Después de la IV Conferencia Mundial de Naciones Unidas sobre la Mujer realizada en Beijing, China en 1995, en la mayoría de los países latinoamericanos se implementaron acciones de control ciudadano por parte de las mujeres. En este contexto, la coordinación de ONGs de América Latina y El Caribe acordó construir un ICC para el seguimiento de Beijing en la región, idea que fue materializada por el Grupo Iniciativa Mujeres, articulación de doce organismos no gubernamentales (ONGs) y centros privados de Chile comprometidos con el cambio en la situación y condición de las mujeres, que en 1993 se reunieron con el objeti-
vo de fomentar la participación de las mujeres chilenas en el Foro Regional realizado en Mar del Plata, Argentina en 1994 y en la IV Conferencia Mundial sobre la Mujer, Beijing 1995. Luego la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO) – institución que integra el Grupo Iniciativa Mujeresbusca promover la realización de índices de compromiso cumplido en los demás países de la región, a fin de traspasar la metodología desarrollada a coordinaciones de organizaciones y/o ONGs de mujeres equivalentes, y que éstas puedan contar con esta herramienta de control ciudadano respecto de sus gobiernos. Adicionalmente, la construcción de ICC en otros países permitirá desarrollar una visión comparativa de la situación de las mujeres, fijar metas comunes y actuar colectivamente. Ya se ha calculado en Argentina, Colombia, Paraguay, Chile, Ecuador, Perú y Uruguay. Además de República Dominicana, en estos momentos se realiza en Venezuela, Panamá, Costa Rica, Guatemala, Nicaragua, Honduras, El Salvador, Panamá y Bolivia. Esta iniciativa ha sido apoyada por el Servicio Nacional de la Mujer de Chile, Hewlett Foundation, International Women´s Health Coalition, Fundación Ford, UNIFEM, UNFPA y CEPAL. El Centro de Investigación para la Acción Femenina (CIPAF) es responsable de la elaboración del ICC para el país, con los auspicios del Fondo de Población de Naciones Unidas y la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO) – Chile. CIPAF y la Secretaría de Estado de la Mujer (SEM) están coordinando la realización de talleres de consulta y la presentación de los resultados finales.
Areas temáticas del ICC: prioridades de la agenda para la equidad de género El ICC aborda tres áreas temáticas prioritarias dentro de la agenda nacional de las mujeres: Participación ciudadana y acceso al poder, Autonomía económica/empleo y Salud de la mujer y derechos sexuales y reproductivos. En el área de Participación ciudadana y acceso al poder, se seleccionaron aquellos indi-
cadores que dieran cuenta de la igualdad de oportunidades y de acceso de las mujeres a cargos de elección y a cargos. En el área de Autonomía Económica y Empleo, se busca dar cuenta de las situaciones de acceso al empleo, generación de recursos propios y posibilidades de superar las situaciones de pobreza de las mujeres. En lo referente a Salud de la Mujer y Derechos Sexuales y Reproductivos, es un área compuesta con indicadores que apuntan a medir las condiciones que ofrece el Estado para que las mujeres ejerzan sus derechos sexuales y reproductivos, es decir, para que ellas decidan en forma libre e informada el número y espaciamiento de sus hijos. También se evalúan las condiciones para asegurar el acceso y la calidad de atención en salud desde una perspectiva de género, la incorporación de los hombres y la protección ante la violencia doméstica. Cada país que aplica la metodología del ICC, a través de un proceso consultivo con la participación del movimiento de mujeres, escoge los indicadores que considera más apropiados, de acuerdo a sus prioridades y a la disponibilidad de información.
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etc.) y la relación entre los salarios medios de las mujeres respecto de los hombres.
Utilidad del ICC
ñas de promoción de la salud sexual y reproductiva. Indicadores de proceso: Evalúan los procesos en curso a partir de medidas desarrolladas por el gobierno. Consideran las acciones precisas que éste realiza para mejorar o revertir determinadas situaciones. Específicamente, la implementación de planes y programas, la puesta en práctica de propuestas legislativas, modificaciones en los procedimientos o funcionamientos de los servicios públicos, iniciativas de coordinación al interior del propio gobierno, etc. Un ejemplo de indicadores de proceso son la creación, en to-
Los datos del ICC nos permiten hacer comparaciones entre distintos períodos de tiempo (de un año a otro), entre distintas regiones del país o entre países. Mostrar la evolución de esta situación puede orientar a las autoridades en la toma de decisiones, y además, permite que la sociedad civil presione, demostrando los retrasos y limitaciones en los temas que nos interesan y exigir los cambios que esperamos. Dados los resultados del Indice, las mujeres podemos seguir diversas estrategias de presión y denuncia hacia los poderes del Estado de manera de acelerar los cambios esperados, identifi-
das las provincias del país de programas de atención para víctimas de violencia intrafamiliar y la cobertura de programas de crédito para microempresarias. Indicadores de resultado: Miden las consecuencias de las medidas implementadas desde el Estado. La medición de estos resultados se puede expresar en el grado de éxito en las metas propuestas, en el porcentaje o número logrado. Ejemplo de estos indicadores son los porcentajes de mujeres en puestos de decisión (ministras, subsecretarias, diputadas,
cando los compromisos no cumplidos y los actores responsables de intervenir. Estas estrategias pueden incluir su difusión a través de comunicados y conferencias de prensa, encuentros con mujeres para dar a conocer los resultados, presentación del ICC a las autoridades y parlamentarios para pedir un pronunciamiento respecto de cada uno de los temas y conocer las medidas que esperan implementar, y otras acciones de presión y denuncia que se estime conveniente y que se puedan llevar a cabo a nivel local, regional o nacional.
¿Qué proceso implica la construcción del ICC? El ICC se construye a partir de los siguientes procesos: Una discusión política y social del movimiento de mujeres para determinar las necesidades y demandas de las mujeres. Una visión de lo que significan las discriminaciones e inequidades de género y cómo se expresan en las condiciones de vida de las mujeres y los hombres. Una comparación entre los acuerdos de Beijing y El Cairo y los instrumentos nacionales para el avance de la equidad de género a fin de conocer las materias asumidas y los vacíos que presenta el Plan en relación a ellos. Una selección de indicadores para medir la situación
TIPOS DE INDICADORES DEL ICC
Los indicadores que componen el ICC pueden clasificarse en tres grupos: Indicadores de voluntad política: Se refieren a la voluntad política de los Estados, esto es el conjunto de acciones gubernamentales y parlamentarias programadas y ejecutadas con el fin de mejorar las políticas públicas considerando las diferencias de género. Muestran el interés real del Estado y entregan información acerca de los esfuerzos, proyectos de ley, estrategias y planes de acción que están desplegando para cumplir sus acuerdos. Ejemplo de estos indicadores son: la promulgación de una ley de cuotas, que asegure que un número determinado de mujeres postule a cargos en elecciones parlamentarias y municipales; o la existencia de financiamiento público para campa-
de las mujeres, que fueran relevantes desde los tres puntos señalados antes. Una definición de metas esperadas para estos indicadores, de acuerdo a lo que se considera una situación de equidad e igualdad de género. Aspectos técnicos como la búsqueda, recopilación, sistematización y procesamiento de la información para el cálculo de los índices . Fuente: Síntesis y adaptación de varios documentos elaborados por Teresa Valdés, Coordinadora Regional del ICC, FLACSO-Chile, y colaboradoras.
SEM Y CIPAF
Realizan taller de consulta sobre el Indice de Compromisos Cumplidos
Yadira Henríquez de Sánchez Baret, Secretaria de Estado de la Mujer
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La Secretaría de Estado de la Mujer (SEM), en coordinación con el Centro de Investigación para la Acción Femenina (CIPAF), realizó el día 12 de febrero con el auspicio del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), un taller de consulta sobre “El Índice de Compromisos Cumplidos”. Las palabras de apertura estuvieron a cargo de la Secretaria de Estado de la Mujer, Dra. Yadira Henríquez, y la Directora Ejecutiva de CIPAF, Magaly Pineda. El objetivo de este taller fue informar sobre el ICC y abrir un proceso consultivo acerca de la selección de indicadores y sus metas, de manera que la misma refleje las principales demandas y necesidades de las mujeres. Participaron más de cincuenta personas provenientes de instituciones públicas y de las organizaciones no gubernamentales del área de la mujer, quienes evidenciando su compromiso con la equidad de género, discutieron durante horas sobre el tema, aprobaron casi todos los indicadores presentados e hicieron propuestas muy novedosas para la inclusión de nuevos indicadores. Estuvieron presentes técnicos y técnicas de las Secretarías de Estado de Salud Pública, de Educación, de Trabajo, de Medioambiente, de Industria y Comercio, de Agricultura y de la Mujer, así como del Banco Central, Policía Nacional, Oficina Nacional de Estadística, Instituto Nacional de Formación Técnico Profesional y de la Oficina Nacional de Planificación. De la sociedad civil participaron representantes de la Coordinadora de ONGs del Area de la Mujer, Mujeres en Desarrollo (MUDE), Colectiva Mujer y Salud, Ce-Mujer, Fundación Friederich Ebert, Participación Ciudadana, Instituto Tecnológico de Santo Domingo, Centro de Servicios Legales (CENSEL), Asociación Tú, Mujer, FISOE, Proyecto CONECTA y la Red de Feministas por la Equidad de Género (GENERA), de España. Cabe destacar que la Coordinadora de ONGs del
Area de la Mujer solicitó replicar el taller para su membresía.
Fragmento del discurso de Yadira Henríquez de Sánchez Baret, Secretaria de Estado de la Mujer en el Taller de Consulta sobre el ICC Para la Secretaría de Estado de la Mujer es un honor y una gran satisfacción compartir en este día con esta amplia representación de mujeres de la sociedad civil, sobre el Índice de Compromiso Cumplido -ICCinstrumento técnico-político creado para medir -a través de un sistema de indicadores- el nivel de cumplimiento de los compromisos nacionales e in-
ternacionales contraídos por los Estados y en el caso que nos ocupa, del Estado dominicano en materia de equidad de género y avances de las mujeres. El Centro de Investigación para la Acción Femenina-CIPAF- y la Secretaría de Estado de la Mujer-SEM- con auspicio del Fondo de Población de las Naciones Unidas presentan hoy para su consideración y debate los indicadores seleccionados. El ICC nos permitirá dar cuenta de los avances de las mujeres en relación con temas claves emanados de la IV Conferencia Mundial de la Mujer (Beijing, 1995) la Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo (Cairo, 1994) y del Plan Nacional de Equidad de Género (PLANEG).
El Índice de Compromiso Cumplido permite a la Secretaría de Estado de la Mujer, a las Oficinas de Equidad de Género y a otras instancias gubernamentales relacionadas, fiscalizar los avances, dificultades y logros de estos compromisos al interior del Estado. Igualmente, permite a la diversidad de instituciones y organizaciones de mujeres de la sociedad civil cumplir su rol, realizando un efectivo ejercicio de ciudadanía a través de acciones propositivas, teniendo como marco de referencia el seguimiento a las políticas adoptadas por el Gobierno como parte de los compromisos contraídos; contribuyendo desde éstos ámbitos a generar formas de participación y alianzas entre Estado y
sociedad civil orientadas a mejorar las condiciones de vida y la situación de las mujeres. El ICC es un nuevo instrumento que trasciende la simple medición. El mismo se constituye a partir de conceptos y definiciones que revelan las condiciones y características diferenciadas de la situación de las mujeres en la sociedad y sus interrelaciones, permitiendo valorar los cambios ocurridos en su realidad, identificando vulnerabilidades, visibilizando sus aportes en todos los órdenes, de manera que refleje las principales demandas, necesidades y propuestas de las mujeres. Ello conlleva a una mayor incidencia en la formulación y seguimiento de la aplicación de las políticas públicas en beneficio de las mujeres. Todo esto supone cambios sustantivos en los valores y actitudes de quienes diseñan las políticas, desde la clase política y empresarial, legisladoras/es, la justicia, hasta las organizaciones gremiales y sindicales, investigadoras/es y académicas/os, y las propias organizaciones de mujeres. Esto no es tarea fácil por el predominio de la desigualdad estructural entre hombres y mujeres La crisis económica mundial y nacional y su impacto en la situación de pobreza- la cual afecta principalmente a las mujeres- constituye un obstáculo para el cabal cumplimiento de los compromisos, por su incidencia en la disminución del presupuesto, impactando negativamente a los programas dirigidos a mujeres y, en consecuencia, a las posibilidades de ampliar el ejercicio de la ciudadanía. Sin embargo, el Presidente de la República Hipólito Mejía tiene entre sus prioridades en los programas de combate a la pobreza, a las mujeres pobres, principalmente a las jefas de hogar. Y estoy segura de que las mujeres, preparadas históricamente para luchar creativamente contra las adversidades, continuaremos fortaleciendo nuestra articulación y alianza estratégica para que la inequidad de género siga perdiendo sino la guerra, grandes batallas. Finalmente, la Secretaría de Estado de la Mujer (SEM) tiene especial preocupación por que esta consulta del ICC contribuya decisivamente al cambio en
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la situación y condición de las mujeres, a través de las políticas públicas que el Gobierno dominicano ha de implementar
para garantizar el cumplimiento de los acuerdos nacionales e internacionales. En este orden, la SEM, CIPAF y el UNFPA han unido esfuerzos para convocar a funcionarios y funcionarias públicas, organizaciones no gubernamentales, investigadores y organizaciones de mujeres.
Exhorto a los partidos que participarán en las próximas elecciones presidenciales a priorizar la equidad de género en sus programas de gobierno. En ese sentido, las discusiones aquí realizadas y los resultados del ICC que serán divulgados próximamente, son un aporte fundamental que debemos aprovechar.
Quehaceres
ENTREVISTA
Gilka Meléndez, representante en el país del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) ¿Cuáles son los principales aportes del UNFPA en la promoción de indicadores de género en el país? En el pasado Programa de País del UNFPA nuestras acciones estuvieron dirigidas principalmente al desarrollo de un Plan Nacional de Equidad de Género, es ahora que se empieza a visualizar la necesidad de estos indicadores para mejorar integralmente el mencionado programa. De hecho, el UNFPA tiene especial interés en promover la creación de estos indicadores bajo la convicción de que la
funcionalidad de los proyectos aumentaría considerablemente.
En el área de salud reproductiva y demás áreas de interés del UNFPA, ¿cuáles son los temas o aspectos en los cuales se han detectado las mayores carencias o vacíos de información estadística? Aunque existen numerosas lagunas en las estadísticas en general, sin lugar a dudas una de las áreas con mayores carencias es la que se refiere a Género y Salud Sexual y Reproductiva y por otro lado, la
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necesidad de registro para la eficaz atención de estos temas en el país. Sin embargo, la realidad es que en ciertas ocasiones el re-
que esta pendiente por realizarse para el satisfactorio cumplimiento de dichos acuerdos.
¿Cuál es su percepción en torno al grado de conciencia que existe en las instancias productoras de estadísticas sobre la importancia y utilidad de los indicadores de género? El grado de conciencia es muy limitado ya que no existe una cultura eficiente de producción de estadísticas, la cual es indispensable para evaluar los avances y deficiencias de un proyecto. En este sentido, se debe difundir y fomentar entre estadísticos y demógrafos la trascendencia de esta actividad para obtener mejores resultados.
¿Cuáles acciones ha programado el UNFPA en el país para incorporar el enfoque de género en la producción de estadísticas?
de Violencia y Salud Sexual y Reproductiva. En ambas no se ha logrado crear la conciencia necesaria, por lo que ha repercutido negativamente en cuanto a la recaudación de datos fidedignos que arrojen una estadística objetiva. También es notoria la debilidad en las estadísticas de los temas de salud reproductiva en la población joven, por ejemplo, en la percepción de riesgo del embarazo en adolescentes.
¿A cuáles causas atribuye usted esa situación? Definitivamente esta carencia es atribuible a la falta de información, promoción, estructuración y comunicación sobre la
gistro se convierte en una actividad secundaria frente a otras necesidades imperantes que se presentan, mismas que deben ser atendidas con apremio y exhaustividad.
¿Qué consecuencias tienen estas carencias o vacíos de información estadística para el seguimiento a los acuerdos de El Cairo, Beijing y los Objetivos de Desarrollo del Milenio? La principal consecuencia reside en la imposibilidad de cuantificar a través de estadísticas confiables qué tanto el país ha avanzado y qué es lo
En su actual proyecto sobre políticas públicas para la equidad de género, ejecutado por la Secretaría de Estado de la Mujer (SEM), el UNFPA establece ciertas actividades con las que se pretende alcanzar la máxima efectividad en materia de estadísticas. Uno de los productos esperados es la creación de instrumentos básicos para el diseño, monitoreo y evaluación de las políticas y planes para la equidad de género. Nos proponemos realizar una investigación para el conocimiento del proceso de generación de las informaciones estadísticas de las diferentes unidades sectoriales. Est, nos permitirá diseñar una estrategia de integración de la perspectiva de género al Sistema de Información Estadístico Nacional, actualizar la Base de Datos de la SEM y llevar a cabo un ejercicio para la construcción de indicadores de género y el diseño de una guía de capacitación para la construcción de dichos indicadores. Además, en nuestro Subprograma de Salud Sexual y Reproductiva tenemos incorporado el tema de género de forma horizontal, a fin de que el mismo pueda permear el área de servicios y/o atención.
LA EXPERIENCIA CHILENA:
Un ejemplo exitoso de cómo utilizar el ICC En Chile, además de realizar el cálculo del ICC para todo el país, se elaboró para dos regiones, de características diferentes en cuanto a su condición rural y de composición étnica. Esto se hizo con el objetivo de, por una parte, evaluar la factibilidad del cálculo y la sensibilidad del ICC a las diferencias regionales, y por otra, entregar a las mujeres de esas regiones un instrumento para su acción política a nivel local. Paralelamente, se desarrollaron actividades de capacitación a dirigentas de diferentes organizaciones de mujeres, incluidas rurales, con el objetivo de que las mujeres fueran capaces de comprender los conceptos de control ciudadano, índice de compromisos cumplidos e
indicadores; definir indicadores en temas ligados a su propia realidad y hacer propia la propuesta del ICC, comprometiéndose a trabajarla en su región. Las participantes señalaron que gracias a este taller podrían avanzar en el ejercicio del control ciudadano en la medida que les permite tener una medición objetiva del cumplimiento de los compromisos haciendo posible su exigencia posterior en base a datos concretos. En el marco de Beijing+5, el Grupo Iniciativa Mujeres (GIM) también se llevó a cabo una campaña comunicacional en la que se presentaron los resultados del ICC y se realizaron visitas a ministros/as y otras autoridades de gobierno, parlamentarios/as y dirigentes políti-
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cos, además de conferencias de prensa y publicaciones en la prensa nacional. Durante el período de la campaña se lograron diversas apariciones en medios masivos alusivas a las temáticas abordadas en el ICC. Adicionalmente se realizó una convocatoria de prensa especial para la entrega y presentación del ICC a la Ministra Directora del Servicio Nacional de la Mujer (SERNAM), Adriana Delpiano. La campaña radial incluyó la realización y distribución de microprogramas y 6 spots radiales, en radios comerciales y comunitarias en los cuales se utilizó la frase “¿Sabía Ud. que al ritmo que vamos, las mujeres, recién el año… estarán condiciones de igualdad con los hombres?”. La campaña fue emitida en numerosas radios de Santiago y regiones. Para ampliar y complementar las frases radiales, se diseñó, produjo y grabaron 3 entrevistas a la abogada Lorena Fries basadas en las áreas temáticas formuladas en el Indice de Compromisos Cumplidos. De esta manera, el cassette “La Manzana de Eva”. Los Derechos de las Mujeres” incluye por un lado las 6 frases radiales difundidas y por el otro lado, las 3 entrevistas, que explican y profundizan de un manera simple y atemporal
(por lo que pudieron difundirse durante todo el año 2000) los derechos de las mujeres, los acuerdos internacionales en relación a éstos, y qué podemos hacer las mujeres actualmente. A cada radio se envió sólo un cassette, con la posibilidad de copiarlo nuevamente y compartirlo con otros medios de comunicación. Cabe destacar la inclusión de dos radios comunitarias que transmiten por Internet e instalan las producciones en forma permanente. Se envió 180 carpetas personalizadas, de acuerdo a temas de interés y trabajo, a distintos actores políticos y de gobierno, especialmente identificados para tales efectos.
Los grupos específicos fueron: Senadores y diputados de las comisiones: Constitución, Legislación, Justicia y reglamento; Derechos Humanos; Nacionalidad y Ciudadanía; Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología, Familia, Salud, Trabajo y Previsión Social, y Relaciones Exteriores. Senadoras y diputadas tanto oficialistas como de oposición Intendentas y gobernadoras Organismos dependientes de los ministerios Subsecretarios Alcaldesas Periodistas Paralelamente, diferentes integrantes del GIM fueron pre-
sentando los resultados del ICC, recogidos en la publicación especial “ICC: Indice de Compromiso Cumplido. Un instrumento de control ciudadano para las mujeres”, a un conjunto de autoridades seleccionadas como estratégicas. Ello se produjo en entrevistas solicitadas a estos efectos y las autoridades estuvieron acompañadas, en muchas ocasiones, por sus equipos técnicos. Las autoridades a las que se presentó el ICC incluyeron: Ministros/as, Subsecretarios/as, parlamentarios/as y dirigentes de partidos políticos. La evaluación de estos encuentros dio cuenta de una muy buena recepción del ICC, de la relevancia de sus resultados. Parece importante destacar la presentación de los resultados del Indice de Compromisos Cumplidos ICC a la Ministra Directora de SERNAM, organismo del Estado especializado en los temas de género. Esta presentación fue abierta, contando con la participación de la prensa, así como de diversas integrantes de los equipos del SERNAM entre las que se contaban las directoras de los departamentos de este Servicio. Esta presentación logró una importante cobertura de prensa, incluyendo un titular de portada en un diario de circulación nacional. Fuente: Síntesis y adaptación de documentos elaborado por Teresa Valdés, Coordinadora Regional del ICC, FLACSO-Chile, y colaboradoras.
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EL CÁLCULO DEL ICC DE REPÚBLICA DOMINICANA La selección de indicadores que hemos elaborado para ser utilizados posteriormente en el cálculo de ICC y que aquí presentamos es una propuesta de CIPAF que está siendo discutida a través de un proceso consultivo actualmente en curso. Para garantizar que la selección refleje las prioridades estratégicas para el avance de la mujer, nos hemos basado en el análisis de la situación actual de las desigualdades de género y sus tendencias durante la década del 90, a partir de los principales debates y estudios sobre el tema realizados en el contexto del movimiento feminista y la comunidad académica, así como de los informes nacionales elaborados por la Secretaría de Estado de la Mujer para el Comité de la CEDAW y de estudios socioeconómicos de instituciones públicas y privadas que contienen datos desagregados por sexo. La definición y selección de estos indicadores ha implicado un apego riguroso a las pautas establecidas por la metodología del ICC y también una revisión de los utilizados por los países que han elaborado su ICC y los indicadores de género propuestos por la CEPAL, INSTRAW y otros organismos internacionales.
ÁREA TEMÁTICA: Participación ciudadana y acceso al poder Tipo de indicador
Indicadores
1995
1998
2000
Meta
Voluntad política
Firma y ratificación de la CEDAW
Secretarías de Estado con Oficinas de Equidad de Género y Desarrollo o equivalente
14.30%
21.40%
21.00%
100%
Mujeres en cargos de Secretarias de Estado
11.80%
19.00%
15.80%
50%
Mujeres en cargos de Subsecretarias de Estado
35.30%
18.00%
18.30%
50%
Mujeres en cargos de senadoras
3.30%
6.70%
6.30%
50%
Mujeres en cargos de diputadas
12.50%
16.10%
16.00%
50%
Mujeres en cargos de regidoras
14.40%
25.50%
27.70%
50%
Mujeres en cargos de Sindicatura
4.70%
1.70%
7.20%
50%
Mujeres en cargos de la Suprema Corte de Justicia
0.00%
33.30%
31.30%
50%
Mujeres en cargos de Cortes de Apelación
30.70%
25.00%
31.10%
50%
Mujeres en cargos de Directoras de instituciones del Gobierno Central
40.00%
15.20%
16.20%
50%
Existencia de Ley de Cuotas Difusión y operacionalización del PLANEG Proceso Resultado
¿Qué revelan los indicadores de participación ciudadana y acceso al poder? En términos generales, los indicadores de participación ciudadana de la mujer y su acceso al poder muestran bajos niveles con tendencia a mejorar en el período 1995-2000, a un ritmo lento. Se evidencia que con relación a las metas de un 50% considerada como deseable para los indicadores de resultado en esta área, la desigualdad de gé-
nero es mayor en el acceso a cargos de Secretarías de Estado y de Sindicatura y curules del Congreso. Como indicadores de voluntad política y de proceso, hemos incluido tres cuya plena aplicación implica una serie de políticas, planes, programas y proyectos que son incipientes apenas o que no existen aún. Como indicador de proceso se priorizó la creación de Oficinas de Equidad de Género y Desarrollo en razón de que éstas son instrumentos
cruciales para transversalizar el enfoque de equidad de género en las políticas sociales y económicas del gobierno, lo cual es una condición indispensable para elevar la participación ciudadana y el acceso al poder de la mujer.
Qué revelan los indicadores de autonomía económica y pobreza? Estos indicadores evidencian que las oportunidades de acceso al empleo, de ingreso y de capacitación la-
boral son comparativamente más reducidas para la mujer que para el hombre. En efecto, el analfabetismo y alta la tasa de desempleo limitan la autonomía de la mujer, una minoría de mujeres trabajadoras es calificada y ha recibido capacitación en áreas estereotipadas como masculinas. Por ausencia de información, no fue posible incluir indicadores que reflejen el acceso a la propiedad de bienes (como vivienda, crédito, capital), excepto el porcentaje
de mujeres con parcelas de la Reforma Agraria, que es de apenas 10% . Por otro lado, el acceso a servicios de cuidado infantil y de educación inicial, que es fundamental para que las mujeres puedan insertarse al mercado laboral, es bajo. En cuanto a los indicadores de voluntad política, un examen crítico retrospectivo de las políticas públicas hacia la mujer en materia económica implementadas en nuestro país nos permite concluir que los programas preferenciales de capacitación laboral, crédito y empleo han tenido un carácter intermitente, fragmentado en acciones dispersas y con baja cobertura poblacional.
Qué revelan los indicadores de salud de las mujeres y derechos sexuales y reproductivos? En el campo de la salud de la mujer y los derechos sexuales y reproductivos, entre los principales problemas se destacan el embarazo en la adolescencia, la mortali-
Quehaceres 9
ÁREA TEMÁTICA: Autonomía económica y pobreza Tipo de indicador
Indicadores
Voluntad política
Programas preferenciales de capacitación laboral, crédito y empleo para la mujer
Proceso
Resultado
1995
1998
2000
Meta
Mujeres rurales con títulos de la Reforma Agraria
7.50%
-
10.00%
50%
Mujeres capacitadas por INFOTEP en ocupaciones no tradicionales femeninas
6.20%
5.30%
4.30%
30%
Población de 3 a 5 años matriculada en el nivel inicial
30.30%
31.90%
39.30%
90%
Empresas de zona franca con centros de cuidado infantil
-
19.20%
100%
Mujeres ocupadas en relación al total de la PEA femenina
71.90%
76.20%
76.10%
95%
PEA femenina calificada
72.40%
78.40%
77.20%
100%
-
58.50%
65.70%
100%
84.80%
83.90%
87.80%
95%
1995
1998
2000
Meta
0.00%
3.30%
15.60%
100%
Mujeres usuarias de métodos anticonceptivos reversibles modernos
17.40%
19.90%
19.80%
60%
Mujeres que saben identificar el período fértil del ciclo ovulatorio
25.60%
-
10.80%
100%
Mujeres entre 15 y 19 años que no son madres ni están embarazadas
77.30%
79.20%
76.70%
95%
n.d.
n.d.
n.d.
Mujeres con percepción de riesgo de contraer VIH/SIDA
28.70%
-
47.30%
100%
Fecundidad deseada respecto fecundidad observada en mujeres rurales
75.00%
79.40%
75.80%
100%
-
28.00%
28.00%
80%
Disminución de la tasa de mortalidad por cáncer de mama
28.90%
13.20%
50%
Disminución de la tasa de mortalidad por cáncer cérvico uterino
18.50%
0.00%
50%
Promedio de ingresos PEA femenina entre promedio ingresos PEA masculina
dad materna, la prevalencia de cáncer de mama y cérvico-uterino, el riesgo de contagio de VIH/SIDA, el acceso a la anticoncepción con métodos reversibles modernos y la prevalencia de la violencia de género. En el origen de los mismos si pueden ubicar situaciones y condiciones en las anteriores dos áreas estratégicas del ICC y en términos de la respuesta institucional del Estado se relacionan con los insuficientes esfuerzos por incorporar el enfoque de género en las políticas y programas de salud. No obstante, se reconocen como indicadores de voluntad política la existencia de documentos normativos.
Compromisos que sustentan los indicadores Siguiendo la metodología del ICC, todos los indicadores seleccionados reflejan compromisos contraídos por el Estado Dominicano en la Conferencia de El Cairo, de Beijing, la Cumbre de Desarrollo del Milenio o en el Plan Nacional de Equidad de Género (PLANEG).
Población femenina de 15 años y más alfabetizada
ÁREA TEMÁTICA: Salud de las mujeres y derechos sexuales y reproductivos Tipo de indicador
Indicadores
Voluntad política
Existencia de programas nacionales de capacitación del personal de salud en enfoque de género Existencia de Normas de Atención en Salud Sexual y Reproductiva y de Atención a la Violencia Intrafamiliar Existencia de Modelo Nacional para la Prevención y Atención a la Violencia Intrafamiliar
Proceso
Resultado
Provincias que cuentan con destacamentos especializados para la atención a mujeres sobrevivientes de violencia
Disminución de la tasa de mortalidad materna respecto a 1997
Muertes maternas por causas obstétricas indirectas
¿Cuáles fueron los resultados del ICC de Chile?
Quehaceres
Índice del área de participación ciudadana y acceso al poder: En esta área, al igual que en las demás, los resultados del ICC corresponden a la suma de todos los “valores de índice” de los indicadores que la componen. El índice de esta área se divide en dos partes, indicadores cuantitativos (proceso y resultados) y cualitativos (de voluntad política). Los resultados muestran leves cambios positivos en los indicadores de resultado, que ha ido en continuo avance desde 1995
des/as y concejales/as, además de las directivas de los partidos políticos, lo que es especialmente relevante ya que en el futuro la visibilidad de las mujeres al interior de estas instituciones podría significar un aumento en su acceso a cargos de poder. El avance entre 1998 y el 2000 de esta área se debe al aumento de los cargos ministeriales ocupados por mujeres, con las carteras de salud, educación y relaciones exteriores. Para el año 2000 se observa una disminu-
al 2000, no así en los de voluntad política. En relación con la meta de paridad esperada (es decir, igual representación de mujeres que de hombres), el subíndice de participación sociopolítica de las mujeres alcanzó a un 20,78% en 1995 de la meta, aumentando levemente a 25% en 1998 y a 33,1% el 2000. La variación para el año 1998 se debe principalmente al aumento de mujeres en cargos de elección popular, como son diputados/as, alcal-
% de la Meta
% de la Meta
% de la Meta
alcanzada
alcanzada
alcanzada
1995
1998
Área Autonomía económica y empleo
10 Indicadores de Proceso y resultado
1. Relación entre salarios medios de las mujeres respecto de los hombres
80,07
79,26
80,18
2. Porcentaje de la población femenina ocupada en actividades que excluyen el servicio doméstico
92,22
92,44
93,33
3. Proporción de las mujeres asalariadas con contrato de trabajo respecto del total de mujeres asalariadas
76,10
72,40
72,27
4. Relación entre el monto de crédito per cápita otorgado por INDAP a las mujeres respecto del monto de crédito per cápita otorgado a los hombres
76,76
56,93
71,01
5. Porcentaje de mujeres beneficiarias del programa nacional de capacitación con franquicia tributaria respecto del total de beneficiarios
57,34
52,84
69,23
6. Proporción de mujeres que recibe Beca Presidente de la República para enseñanza media respecto del total de beneficiarios.
100,00
100,00
100,00
80,71
75,18
79,05
TOTAL Área
Área de Participación ciudadana y acceso al poder Indicadores
ción en las mujeres con cargos de rectoras, así como en las alcaldesas. Respecto a los indicadores que dan cuenta de la voluntad política del Estado por avanzar en este sentido, seguimos en 0, es decir, no ha existido la disposición de los distintos poderes públicos por materializar las medidas que mejorarían la participación sociopolítica de las mujeres sea un proyecto de ley de cuotas para las elecciones parlamentarias o una ley electoral democrática proporcional.
% de la Meta
% de la Meta
% de la Meta
alcanzada
alcanzada
alcanzada
1995
1998
2000
Indicadores de Proceso y Resultado 1. Relación entre mujeres y hombres en cargos de ministros
31,58
31,58
62,50
2. Relación entre mujeres y hombres en cargos de SEREMIS
15,20
18,94
45,72
3. Relación entre mujeres y hombres en cargos de Intendentes
15,38
15,38
46,16
4. Relación entre mujeres y hombres en cargos de gobernadores
20,00
20,00
60,00
5. Relación entre mujeres y hombres en cargos de Cortes de Apelaciones
55,08
69,62
68,02
6. Relación entre mujeres y hombres en cargos de Diputados
15,00
21,66
23,34
7. Relación entre mujeres y hombres en cargos de Senadores
8,52
8,34
8,34
8. Relación entre mujeres y hombres en cargos de Alcaldes
14,38
19,94
15,80
9. Relación entre mujeres y hombres en cargos de Concejales
25,08
27,50
34,02
10. Relación entre mujeres y hombres en cargos nacionales de Partidos Políticos
17,92
28,58
34,38
11. Relación entre mujeres y hombres en cargos de Rectores de Universidades
18,46
21,86
6,00
12. Relación entre mujeres y hombres en cargos de Decanos de Universidades
18,36
16,90
16,14
TOTAL Indicadores de Proceso y Resultado
20,78
25,00
33,10
13. Existencia de Ley de cuotas para elecciones parlamentarias
0,00
0,00
0,00
14. Existencia de Ley Electoral democrática proporcional
0,00
0,00
0,00
15. Existencia de financiamiento público de las campañas políticas
0,00
0,00
0,00
TOTAL Indicadores de Voluntad Política
0,00
0,00
0,00
TOTAL Area
6,93
8,33
11,03
Indicadores de Voluntad Política
Entre los años 1998- 2000, el área de participación muestra avances en el acceso de mujeres a cargos de poder, en especial en los cargos de gobierno. Sin embargo, aún
estamos muy lejos de la meta. La falta de mujeres en cargos de poder impide que se aborden y resuelvan aquellas temáticas que no
son consideradas por los varones. Indice del área autonomía económica y empleo: En esta área no existen indicadores de voluntad política, sólo de proceso y resultado. Para el 1998 se observa una caída que tiene una pequeña recuperación el año 2000. La situación de las mujeres en esta área retrocedió en
Quehaceres 11
1998, con deterioro en 4 de los 6 indicadores que componen el índice. Bajaron los montos promedios de créditos para actividades agrícolas respecto de los montos que reciben los hombres, lo que afecta principalmente a las
mujeres campesinas de menores recursos. Esto es inconsistente con lo planteado por las Propuestas de Políticas de Igualdad de Oportunidades para las Mujeres Rurales, donde aparece como prioritario proveer de recursos a estas mujeres para ampliar sus capacidades y superar la pobreza. También empeoraron las condiciones de contratación (existencia de contrato de trabajo), aumentando la
Área Salud de la mujer y derechos sexuales y reproductivos
desprotección de las trabajadoras asalariadas. Además bajó el número de mujeres capacitadas con franquicia tributaria y se redujeron los salarios medios de las mujeres respecto de los de los hombres. El año 2000 muestra algunos avances con el aumento de créditos per cápita otorgados a mujeres por INDAP y con un mayor porcentaje de mujeres beneficiarias de capa-
% de la Meta
% de la Meta
% de la Meta
alcanzada
alcanzada
alcanzada
1995
1998
2000
Indicadores de Proceso y Resultado 1. Porcentaje del número de métodos anticonceptivos esperado (anovulatorios combinados, progestinas puras en píldoras, DIU, inyectables y de barrera) que son ofertados por el SNS
60,00
60,00
60,00
2. Porcentaje de usuarias de métodos anticonceptivos en edad fértil en planes de control de la natalidad del SNS
52,67
58,52
68,18
0,00
14,90
19,14
4. Porcentaje del total de nacidos vivos correspondiente a madres entre 20 y 39 años de edad
92,15
90,19
90,09
5. Porcentaje de las comunas del país que cuentan con programas de atención de víctimas de violencia doméstica
33,53
26,47
16,18
6. Porcentaje de las mujeres de bajo riesgo de exposición al VIH sin VIH
99,90
99,95
99,95
TOTAL Indicadores de Proceso y Resultado
66,64
69,11
71,13
7. Existencia de programas nacionales de capacitación de personal de salud en cursos de salud de la mujer desde la perspectiva de género
0
1
1
8. Existencia de programas nacionales de capacitación de personal de salud sobre violencia doméstica desde la perspectiva de género
0
0
0
9. Existencia de recursos del presupuesto nacional para Campañas de promoción de la salud sexual y reproductiva
0
0
0
10. Existencia de programas pilotos en educación sexual dirigidos a jóvenes de enseñanza media de los establecimientos de educación pública
0
1
1
11. Existencia de registros e información pública de diagnósticos por enfermedades de salud mental, desagregados por sexo, edad y región
0
0
0
12. Eliminación de la cotización diferencial para mujeres en edad reproductiva en las ISAPRES
0
0
0
13. Reposición en el Código Sanitario de la autorización a la interrupción del embarazo por razones terapéuticas
0
0
0
14. Existencia de la posibilidad de esterilización voluntaria a solicitud de la mujer
0
0
0
15. Incorporación de la vasectomía como método de esterilización en la reglamentación del SNS
0
0
0
TOTAL Indicadores de Voluntad Política
0
19,23
19,23
31,15
42,55
43,49
3. Porcentaje del total de hospitales públicos c on maternidad acreditados para la participación de las parejas en la preparación de y en el parto
Indicadores de voluntad Política
TOTAL Área
citación con franquicia tributaria. Los salarios medios de las mujeres respecto de los de los hombres han mejorado levemente, en cambio, la proporción dedujeres asalariadas con contrato disminuyó respecto del año 98.
De 1998 al 2000 hay una leve recuperación de la situación de las mujeres en este ámbito después de la baja entre 1995 y 1998. Todavía no se vuelve a las condiciones del año base. Las variaciones que presenta esta área son particularmente relevantes si se considera que un importante porcentaje de la población femenina se encuentra en el mercado laboral y , por lo tanto, las diferencias existentes afectan a las mujeres en sus condiciones materiales y cotidianas de existencia. Índice del área de salud de la mujer y derechos sexuales y reproductivos: El índice de esta área, al igual que el área de participación ciudadana y acceso al poder, se divide en dos partes, indicadores cuantitativos (proceso y resultados) y cualitativos (de voluntad política), siendo en estos últimos donde se notan más las deficiencias que experimentan las mujeres en el periodo evaluado. Respecto a los indicadores de proceso y resultado, en esta área ha habido un avance sostenido pero de baja magnitud. Desde un 66,64% de logro de las metas en 1995 a 69,11% en 1998 para continuar subien-
do a 71,13% el 2000. Los indicadores de voluntad política muestran un leve aumento en 1998, sin modificaciones el año 2000.
Entre 1995 y el 2000 se observa un aumento paulatino en los indicadores de esta área, de 31,2% a 43,5% de 1995 al 2000. Falta aún un 66,51% de avance antes de llegar a la meta planteada. El logro de las metas de esta área afecta la ciudadanía social de las muje-
Quehaceres 12
res, el respeto por sus derechos sexuales y reproductivos, su calidad de vida y su vida privada. Resultado general del Indice de Compromiso Cumplido: Al juntar los índices de cada área en un ICC General, podemos ver un pequeño repunte en el área de autonomía económica y empleo después de la caída sufrida en 1998 respecto del año base, y un aumento en el área de participación ciudadana u acceso al poder de las mujeres, y un leve acercamiento a
ÁREAS TEMÁTICAS
la meta en el área de salud de la mujer y derechos sexuales y reproductivos. El resultado general del ICC nos muestra para el período un avance de 3 puntos cada dos años. Para el año 2000 sólo se ha alcanzado el 46,05% de la meta y a ese ritmo, recién el año 2036 se alcanzaría la meta. Estos resultados muestran que los compromisos adquiridos, tanto en la Plataforma de Beijing y en El Cairo como en el Plan de Igualdad de Oportunidades y su extensión para las mujeres rurales, no están siendo cumplidos de manera efectiva. El gobierno tiene la responsabilidad de impulsar, no sólo acciones concretas en favor de la equidad y el mejoramiento de la situación de las mujeres en el país, sino una política integral que incorpore en forma transversal el logro de esa equidad, una política frente a
las desigualdades entre mujeres y hombres y entre distintos sectores de mujeres.
En términos generales el ICC casi no presenta avances en la situación de las mujeres, manteniéndose una distancia muy importante respecto de las metas propuestas. Fuente: Teresa Valdés, Coordinadora Regional del ICC, FLACSO-Chile, y colaboradoras. Nota de las editoras: Actualmente, la metodología del ICC no incluye en el cálculo los indicadores de voluntad política debido a su naturaleza cualitativa.
% de la
% de la
% de la
meta
meta
meta
alcanzada
alcanzada
alcanzada
1995
1998
2000
PARTICIPACION CIUDADANA Y ACCESO AL PODER
6,93
8,33
11,03
AUTONOMIA ECONOMICA Y EMPLEO
80,71
75,18
79,05
SALUD DE LA MUJER Y DERECHOS SEXUALES
31,15
42,55
43,49
40,88
43,60
46,05
Y REPRODUCTIVOS TOTAL
CAPACITANDO DENTRO DEL ESTADO
Retos y desafíos para incorporar la perspectiva de género Muchas de las personas que han participado en talleres para incorporar la perspectiva de género a las políticas públicas piensan que podrían hallar resistencia al llevar lo aprendido a sus respectivas instituciones. Así lo cuenta la licenciada Lucero Quiroga, quien participó como facilitadora junto al doctor Angel Pichardo del curso Módulos de Capacitación Incorporación de la Perspectiva de género a la Agenda Pública, dirigido a mandos medios y niveles técnicos del sector gubernamental. Auspiciada por el Fondo de Población de Naciones Unidas en el marco del proyecto Políticas Públicas para la Equidad de Género, la actividad se llevó a cabo durante los meses agosto a diciembre del 2003, y graduó a 25 personas, provenientes de la Oficina Nacional de Planificación (ONAPLAN) y de las Secretarías de Estado de Salud Pública y Asistencia Social (SESPAS), de Educación (SEE), de Industria y Comercio (SEIC), de Agricultura (SEA), de la Mujer (SEM) y de Cultura (SEC). La resistencia que mencionan los técnicos, técnicas y mandos medios que recibieron el curso, impartido con el objetivo de contribuir a la incorporación de la
perspectiva de género a la agenda pública dominicana, podría ser una limitación que según estas personas podrían enfrentar en sus respectivas Secretarías, ya que en muchos casos, la designación de una nueva dependencia de género no siempre se produce a partir de una firme convicción. Para Lucero Quiroga, la resistencia se ha sentido incluso en los mismos participantes, lo que causó que algunas personas desertaran en las primeras semanas. Sin embargo, una vez se dio inicio de la capacitación sorprendió positivamente el interés que demostró la mayoría de las y los participantes del grupo, explica la facilitadora. El impacto que podría tener el taller en las y los participantes se hizo evidente para Lucero Quiroga desde las preguntas formuladas y las reacciones a los diferentes ejercicios. “Probablemente hayan comenzado a ver de manera distinta tanto los fenómenos sociales con los que trabajan y como los que experimentan desde sus vidas personales”, opina Quiroga. Sin embargo, parte del programa de capacitación en transversalización de la perspectiva de género al quehacer público pasa por analizar las estructuras y prácticas de las instituciones en
Quehaceres 13
las que se trabaja, y este análisis no arroja una perspectiva muy optimista, según la experta en el tema de género. Por otro lado, y como resultado positivo, en el tema de indicadores y planificación de género surgieron algunas ideas o iniciativas que podrían implementarse en las instituciones participantes, explica Quiroga. “Uno de los resultados más innovadores del programa fue la revisión desde la perspectiva de este grupo de trabajo del Plan Nacional de Equidad de Género (PLANEG). En este sentido, se identificaron fortalezas, debilidades, oportunidades y ausencias”. También se identificó la necesidad de establecer una red de trabajo intersectorial que cuente con la participación informada de cada una de las personas que participaron en el programa. Por otro lado, se identificó la necesidad de seguir profundizando sobre los aspectos técnicos de la capacitación del grupo, de manera de facultarles mejor para el desempeño de sus funciones. Aunque según el criterio de los y las participantes, existen condiciones de factibilidad o elementos habilitantes que viabilicen la aplicación de los conocimientos y reflexiones compartidas en la capacitación, también hay fuertes limitaciones para su trabajo. Para la mayoría, una forma de enfrentar los desafíos podría ser la capacitación sobre perspectiva de género a niveles jerárquicos más altos en esas mismas instituciones. Lucero Quiroga indica que esta fue una de las conclusiones a las que se arribaron luego del curso. Otro punto importante para la facilitadora es el seguimiento. “Es imprescindible que se establezcan las condiciones para que las personas que egresaron del programa continúen reuniéndose y trabajando juntas”, argumenta. Añade que en el segundo semestre de este año, el Centro de Estudios del Género ofrecerá un Diplomado en Transversalización de la Perspectiva de Género en las Políticas Públicas, dirigido principalmente a las personas que desempeñan roles técnicos y directivos en las diferentes instancias del Estado. Para Quiroga, este tipo de capacitación debería impartirse no sólo para entidades del Estado, sino también para representantes de organizaciones de las mujeres, de la academia (áreas de ciencias políticas y economía, sobre todo) y del empresariado.
Testimonios sobre la utilidad y beneficios del curso sobre perspectiva de género en las políticas públicas impartido a mandos medios y niveles técnicos del sector gubernamental. TRES FUNCIONARIOS PÚBLICOS DE CARRERA OPINAN: CHANNY GARCÍA, Ing. Agrónoma, técnica de la Oficina Sectorial de la Mujer, Secretaría de Estado de Agricultura (SEA) “Las desigualdades en la asignación de tareas a las mujeres no tiene su origen en la naturaleza, sino en la sociedad. La capacitación en género propicia cambios de actitud en los seres humanos, preparando una excelente plataforma para generar actitudes diferentes, he aquí la importancia, porque nos ayuda a comprender que el género como construcción social puede ser modificado y que es asunto de poder, por tanto una buena comprensión ayudaría a mejorar las relaciones entre hombres y mujeres, a la vez que a un buen ejercicio del poder”. “El análisis de la sociedad sin una visión de género identifica el enfoque de desarrollo en que se inscriben las políticas de un grupo , organización o país. Reconocer el género como categoría de análisis recorre todo los ámbitos y niveles de la sociedad”. “La capacitación en género es de suma utilidad para la construcción de una sociedad más equitativa, para ayudarnos a identificar cuándo los discursos desafían o consolidan estructuras de poder en función del género y para propiciar una forma de ver la vida que posibilite el cuestionamiento de las situaciones que solíamos ver como naturales, a fin de descubrir la complicidad patriarcado-cultura- sociedad para reproducir y perpetuar desigualdades y prepararnos para desmitificar tal complicidad. “En fin, es prepararnos como seres con una visión integral, capaces de romper esquemas, prejuicios y aportar para la construcción de una sociedad en la que estén implícitas las dimensiones espirituales, emocionales, psicológicas, sociales y, económicas. Es decir, una visión holística del desarrollo”. LUIS GRANO DE ORO, Relacionador Público de la Oficina Nacional de Planificación (ONAPLAN) “La capacitación en género debe ser una tarea de gran difusión por la importancia que reviste para nuestra sociedad "machista", que por razones socioeconómicas y culturales ha mantenido a la mujer dominicana y de sociedades similares en desventaja frente al sexo masculino. Esta situación ha impedido que la mujer se desarrolle en igualdad de condiciones”. “Entiendo que los hombres tienen que ser incorporados más activamente en los cursos y en las actividades de género para que tomen conciencia y dejen de subestimar, maltratar y discriminar a la mujer y entiendan, que la diferencia entre nosotros y ellas es sólo biológica. Por razones de conciencia humana debemos permitir que nuestro sexo opuesto tenga los mismos derechos y deberes que nosotros; no debemos verlas como competidoras, sino más bien el regreso a un espacio que les pertenece en su calidad de seres humanos, al igual que nosotros los hombres”. “En la medida que integremos plenamente a las mujeres en nuestra sociedad, sin discriminación y sin ningún tipo de prejuicio, mejor será nuestro modo de vida y nuestro progreso será cada día más promisorio. La Secretaría de Estado de la Mujer, CIPAF y todas las instituciones feministas deben y tienen que seguir adelante con un gran proceso de concientización, donde se incorpore al hombre y la mujer en esta necesaria toma de conciencia”. ROSA MARÍA SUÁREZ, experta en desarrollo organizacional y en gestión de proyectos sociales de las áreas de salud, seguridad social y medio ambiente. Secretaría de Estado de Medioambiente y Recursos Naturales. 24 años de servicio en la administración pública “Como primera reflexión nos mueve el reconocimiento a las organizadoras de la actividad por la importancia y la oportunidad de la iniciativa, que traspasando las barreras institucionales enlazan con iguales del sector público y crean el espacio para la discusión y análisis de temas que desde el ámbito de las políticas públicas y en la definición de las estrategias pueden incidir en incorporar enfoque de género y con ello disminuir las formas discriminatorias en que los planes, programas y proyectos nos afectan”. “La segunda reflexión de aprendizaje derivada del curso nos viene de la consideración del concepto de género como constructo social a través de patrones históricos, sociales y culturales y por lo tanto reconocer la amplitud de la posibilidad y la responsabilidad individual y colectiva de intervenir y cambiar las actitudes, los conocimientos y las prácticas que sustentan estas diferencias discriminatorias e iniciar y comprometerse con un proceso de desaprender”. “Otra lección aprendida es referida al importante papel que jugamos las mujeres en la reducción de costos en los programas sociales por la eficiencia con que administramos los recursos y por la sostenibilidad que le impregnamos a los procesos, resultante de gran valor en un estadio del desarrollo cuyo mecanismo de relación es la competencia y calidad. La contraloría ejercida por el grupo de profesionales insertadas en el aparato estatal nos recordarán siempre el compromiso asumido en el proceso de formación y de no ser ellas lo evidenciarán las expectativas de miles de mujeres maltratadas, olvidadas de los beneficios del desarrollo y ausentes del control y la participación institucional y social”.
ENTREVISTA A CLARA BÁEZ
Avances y carencias del sistema estadístico dominicano en la producción de indicadores de género P.¿Cuáles son los principales avances en la producción de indicadores de género en el país? CB: Un paradigma fundamental de la demografía es que las poblaciones humanas son sexuadas y, por consiguiente, en necesario analizar sus comportamientos en función de su sexo, identificado indistintamente como hombre y mujer, varón y hembra o población femenina y masculina. La teoría feminista hace una diferenciación entre sexo – hombre/mujer - y género – femenino/masculino- identificando la variable sexo como el referente empírico inmediato y observable, y a partir de esta discriminación, plantea el análisis de
los comportamientos de una y otra población, para dar cuenta de las diferencias que se observan y ver en qué medida reflejan las asimetrías de poder que la sociedad atribuye al hecho de ser hombre o mujer. Fue cerca de mediados de la década de 1980, cuando por primera vez se calcularon en nuestro país un conjunto de indicadores estadísticos génerosensitivos que mostraban la situación de desventaja social, política y económica de las mujeres dominicanas con relación a los hombres. Esta experiencia se le ha dado continuidad, tanto durante la década de 1990 como en la actual del 2000 y este Quehaceres, sobre el Indice de Compromisos Cumplidos, es una muestra más de cómo
Quehaceres 14
hemos avanzado cualificando nuestras mediciones e investigaciones para dar cuenta no sólo de una captación estadística más adecuada sobre la participación de la mujer, sino también sobre el grado de evolución que hemos alcanzado, con relación a un conjunto de metas sobre equidad e igualdad entre los géneros. No solo hemos dado pasos de avances importantes en la producción de indicadores género-sensitivos de carácter cuantitativo, sino también cualitativo, y más importante aun, en el análisis y contextualización de los mismos, visibilizando de manera incontrovertible las discrimi-
Clara Báez, demógrafa
naciones de que las mujeres han sido y siguen siendo objeto en nuestro país, por razones de desigualdad social de poder entre los hombres y las mujeres. Además, el trabajo realizado en la construcción de estos indicadores, ha traspasado los límites de la utilidad técnica, convergiéndose en insumos para el monitoreo y evaluación del impacto de políticas públicas en la construcción de la igualdad de género y, en ese sentido, constituyen una herramienta política para evaluar hasta dónde el Estado dominicano está cumpliendo con los compromisos contraídos con las mujeres. En estos avances se destaca el rol pionero de los aportes del INSTRAW, con la difusión de aquellos manuales metodológicos y el apoyo brindado la
otrora llamada Dirección General de Promoción de la Mujer – hoy Secretaría de Estado – para la organización en 1984 del primer seminario nacional, donde por primera vez se abordó el cómo mejorar las categorías de medición y los métodos de compilación de indicadores sobre la situación de la mujer, conjuntamente con organismos del sector público y del sector privado productores de estadísticas poblacionales. También, desde la década de 1980 se destaca el rol de algunas instituciones de la sociedad civil, tales como el Instituto de Población y Desarrollo (IEPD) de PROFAMILIA y el Centro de Investigación para la Acción Femenina (CIPAF), cuyas investigadoras jugaron un rol de primer orden en la discusión, construcción y difusión de estos indicadores, a través de investigaciones que abordaron diversas. También hay que mencionar, aportes ulteriores realizados por FLACSO y la Secretaría de Estado de la Mujer y de manera sustantiva, durante estos veinte años, el apoyo de organismos de la cooperación internacional a través de la asignación de fondos y el financiamiento de expertos nacionales e internacionales, tales como OPS, FNUAP, PNUD, UNICEF, entre otros, abordaron diversa áreas.
P: Cuáles son las áreas donde has detectado las mayores carencias o vacíos? CB: Si bien es cierto que, hace veinte años, se inició el diálogo entre productores y usuarios de las estadísticas en torno a producción y difusión de estadísticas género-sensitivas. Creo que la principal carencia es que aun no hemos podido lograr la institucionalización pública de la producción y difusión de estadísticas génerosensitivas. Es cierto que las estadísticas nacionales referidas a la población se recopilaban para ambos sexos, según lo muestran los formularios y cuestionarios que utilizan las diferentes oficinas productoras. Sin embargo hemos detectado una serie de problemas:
No siempre las estadísticas se procesan y publican segregadas por sexo. El procesamiento suele adolecer de desactualización temporal. La vigencia de algunas categorías de medición ya obsoletas y la falta de normalización de la metodología de medición, constatándose variaciones de una fuente oficial a otra. Hay variables que muestran grados importantes de subregistro. La producción y publicación se restringe a variables básicas, aunque es posible lograr que se produzcan nuevos indicadores de mayor sensibilidad genérica cuando se le solicita a las instituciones. La falta de normalización pública de las estadísticas, lo que hace que cuando cambian los técnicos, suelen cambiar también los formatos de las publicaciones, dificultando la construcción de series históricas y, por consiguiente, la comparación a través del tiempo. En general podemos afirmar que el diálogo entre productores y usuarios en torno a la producción y difusión de estadísticas género-sensitivas, a pesar de que se inició hace ya veinte años, sigue siendo muy débil en nuestro país y, a nuestro juicio, este diálogo es indispensable para lograr institucionalizar este proceso. Claro que este diálogo esta ligado a una demanda sistemática por parte de usuarios institucionales e individuales de estadísticas, pues de lo contrario la institucionalización esta cerrada, ya que solo es posible construirla a partir de prácticas concretas.
P: ¿A cuáles causas tu atribuyes esa situación? CB: Esta afirmación nos lleva de la mano a las causas de la debilidad del sistema estadístico nacional, el cual tocó fondo con el Censo de Población y Vivienda de 1993 y es, la escasa tradición planificadora de la administración pública dominicana. Es el círculo virtuoso que se genera entre productores de estadísticas, planificadores y ejecutores de políticas y programas públicos
y privados, lo que conduce a la institucionalización y adecuación de los procesos de producción y difusión de las estadísticas e indicadores nacionales económicos y sociales, donde la sensibilidad genérica debe ser una de las normas intrínsecas de este proceso.
P:¿Cuál es tu percepción en torno al grado de conciencia que existe en las instancias productoras de estadísticas sobre la importancia y utilidad de los indicadores de género? CB: Yo creo que existe mas conciencia y que los técnicos y las técnicas públicos y privados están cada vez mejor armados para analizar y entender que las poblaciones femeninas y masculinas requieren de insumos para la planificación, ejecución y monitoreo de políticas, planes y estrategias diferenciadas para avanzar en la construcción de la equidad y la igualdad. Sin embargo, persiste un obstáculo de carácter estructural que limita los avances de la construcción de un sistema estadístico que produzca información oportuna y de manera eficiente: la clase política dominicana ha promovido, por lo menos en los últimos 25 años, la improvisación y la desorganización de la administración pública como una de las vías para propiciar el uso patrimonial del Estado. En particular, la Oficina Nacional de Estadística, ha sido sistemáticamente marginada de los recursos para tecnificarse. Mientras tanto, paradójicamente, en nuestro mundo global se está en pleno proceso de construcción de la sociedad de la información.
P: ¿A grandes rasgos, qué estrategias sugieres para incorporar el enfoque de género en el sistema de producción de estadísticas de nuestro país? CB: La Secretaría de Estado de la Mujer está llamada a jugar un liderazgo catalizador
del proceso de producción y difusión de las estadísticas género-sensitivas para la planificación y el monitoreo de las políticas públicas, uno de cuyos objetivos – a partir de los compromisos nacionales e internacionales asumidos por el Estado dominicano – es la construcción de la igualdad entre hombres y mujeres. El proceso de creación de las oficinas de Género y Desarrollo, es un factor que podría dinamizar este proceso. Me parece que hay por lo menos cuatro actividades básicas que podrían ser lidereadas por la SEM, a saber: Establecer mecanismos sistemáticos de diálogo entre usuarios y productores de estadísticas e indicadores génerosensitivos para analizar avances y obstáculos y las vías de enfrentarlos. La actualización y difusión sistemática de estadísticas e indicadores que sirvan para la planificación y el monitoreo desde el enfoque de equidad de género, utilizando su portal electrónico como una vía barata y de gran alcance para la difusión. Cumplir con su rol de integrar y difundir las estadísticas e indicadores sobre violencia intrafamiliar que se están generando en las instituciones públicas y privadas que están participando en la implementación de la política para su prevención y sanción. Promover la producción, a partir de las fuentes disponibles, de nuevas estadísticas e indicadores que permitan profundizar el análisis y el monitoreo de las desigualdades entre los géneros. Desde el sector privado y, en particular, desde las instituciones y empresas que trabajan para y con las mujeres, es necesario que cada vez mas recurran al uso y demanda de estadísticas e indicadores género-sensitivo para la planificación, ejecución y monitoreo de sus iniciativas, pues esta demanda va a contribuir a modificar y adecuar la oferta.
DECLARACIÓN DE OBJETIVOS DE LA PLATAFORMA DE ACCIÓN DE BEIJING
1.
La Plataforma de Acción es un programa encaminado a crear condiciones necesarias para la potenciación del papel de la mujer en la sociedad. Tiene por eliminar todos los obstáculos que dificultan la participación activa de la mujer en todas las esferas de la vida pública y privada mediante una participación plena y en pie de igualdad en el proceso de adopción de decisiones en las esferas económica, social, cultural y política. Esto también supone el establecimiento del principio de que mujeres y hombres deben compartir el poder y las responsabilidades en el hogar, en el lugar de trabajo y, a nivel más amplio, en la comunidad nacional e internacional. La igualdad entre mujeres y hombres es una cuestión de derechos humanos y constituye una condición para el logro de la justicia social, además de ser un requisito previo necesario y fundamental para la igualdad, el desarrollo y la paz.
2. Los derechos humanos de las mujeres y las niñas son una parte inalienable, integral e indivisible de los derechos humanos universales. Como programa de acción, la Plataforma apunta a promover y proteger el pleno disfrute de todos los derechos humanos y las libertades fundamentales de todas las mujeres a lo largo de su vida.
3.
La Plataforma de Acción hace hincapié en que las mujeres comparten problemas comunes que sólo pueden resolverse trabajando de consuno y en asociación con los hombres para alcanzar el objetivo común de la igualdad de género en todo el mundo. La Plataforma respeta y valora la plena diversidad de las situaciones y condiciones en que se encuentra la mujer y reconoce que algunas mujeres enfrentan barreras especiales que obstaculizan su participación plena y en pie de igualdad en la sociedad.
4. La Plataforma de Acción pide la adopción de medidas inmediatas y concertadas por todos para crear un mundo pacífico, justo, humano y equitativo basado en los derechos humanos y las libertades fundamentales, con inclusión del principio de la igualdad para todas las personas, independientemente de su edad y de su situación en la vida, y con ese fin reconoce que se necesita un crecimiento económico amplio y sostenido en el contexto del desarrollo sostenible para sustentar el desarrollo social y la justicia social.
RESUMEN DE LAS ACCIONES CONSIDERADAS EN EL PROGRAMA DE ACCIÓN DE LA CONFERENCIA INTERNACIONAL SOBRE LA POBLACIÓN Y EL DESARROLLO Mejorar la condición de la mujer Promover una mayor igualdad entre niñas y niños Impulsar una mayor participación de los hombres Contribuir a la estabilidad de la familia y proveer apoyo socioeconómico Prestar atención a grupos específicos, cuya importancia varía según la dinámica demográfica; entre otros, los niños y los jóvenes, las personas de edad, la población indígena y los discapacitados Mejorar la información y el acceso a los servicios de salud reproductiva de todos los sectores de la población Mejorar y promover la planificación familiar Reducir y prevenir las enfermedades de transmisión sexual y el VIH Promover el desarrollo adecuado de la sexualidad humana y velar por adecuadas relaciones entre los sexos Atender de manera especial las necesidades de salud reproductiva de los adolescentes Mejorar la atención primaria de salud y las medidas de salud pública Mejorar la supervivencia y las condiciones de salud de los niños Promover una maternidad sin riesgos y en general mejores condiciones de salud de la mujer Prestar atención a la distribución de la población, en particular a la aglomeración en las áreas urbanas y al desplazamiento interno de personas Hacer frente a ciertas causas de la migración internacional y velar por el respeto de los derechos y el trato humanitario de los migrantes documentados e indocumentados, así como de los refugiados, los solicitantes de asilo y las personas desplazadas Erradicar el analfabetismo y disminuir las brechas de educación entre hombres y mujeres Promover la educación y comunicación en materia de población Reforzar la capacidad de los países para recopilar información e investigar temas relacionados con la población y el desarrollo Fuente: Naciones Unidas. http://www.eclac.cl/Celade/publica/LCL1340e.doc
Propuestas de políticas públicas para enfrentar la desigualdad de género La incorporación del enfoque de género en las políticas públicas requiere la voluntad política de institucionalizar planes, acuerdos, medidas y mecanismos dirigidos a disminuir progresivamente la desigualdad entre hombres y mujeres. Para lograr esto, es imprescindible continuar incrementando la inversión social al tiempo que se intensifica y cualifica la labor que realiza la Secretaría de Estado de la Mujer de sensibilizar y capacitar en el enfoque de género al personal directivo y técnico de todas las instancias públicas. Es importante enfatizar la importancia de que estas acciones incluyan las instituciones públicas responsables de las políticas económicas y las culturales. Al incidir en el quehacer de las instituciones vinculadas a la cultura se fomentan cambios necesarios en los patrones tradicionales de masculinidad tanto en el ámbito de la familia, como de los espacios laborales y de poder político. Dada su complejidad y su naturaleza estructural, la problemática de género debe ser abordada de forma integral, con medidas de gran impacto en términos de cobertura poblacional y de su poder de incidencia en la cultura
y la economía. En ese sentido, creemos que lo que falta en nuestro país, no son tanto propuestas técnicas novedosas y viables, pues ya han sido planteadas en documentos, sino la voluntad política expresada en apoyo financiero para ejecutarlas No obstante, con la intención de aportar en la pendiente operacionalización de la transversalización de género, propongo las siguientes políticas:
Políticas preferenciales para incrementar el acceso de la mujer al trabajo remunerado y el ingreso: Exenciones impositivas y reconocimientos a las empresas privadas cuyo personal femenino constituya más del 60% . Exenciones impositivas y reconocimientos a las empresas que establezcan estancias infantiles. Exenciones impositivas y reconocimientos a las empresas privadas que desarrollen programas sociales tendentes a incrementar el salario indirecto (bonos para adquisición de vivienda, becas, bonos para transporte, planes vacacionales, etc.). Crédito para mujeres a tasas preferenciales.
Quehaceres
domésticas, trabadoras sexuales, mujeres domínico-haitianas, inmigrantes haitianas, jóvenes rurales, emigradas al exterior y jefas de hogar desempleadas. Revisión de los presupuestos dedicados al combate a la
Ciertamente estamos hablando de revolucionar las costumbres seculares, las prácticas políticas, los valores tradicionales, los patrones de relacionamiento entre los seres humanos para lo cual es imprescindible que mujeres y
Políticas preferenciales para elevar la capacitación laboral de la mujer, sobre todo de las jóvenes, en carrreras y oficios no tradicionales:
pobreza para adecuarlos como herramienta de reducción de la desigualdad de género. Las condiciones imprescindibles para el éxito de las estrategias propuestas son un incremento sostenido del gasto público social, la existencia de un sistema eficiente de monitoreo y evaluación de las políticas públicas y la articulación efectiva entre Estado, ONGs, agencias de cooperación internacional y organizaciones comunitarias.
hombres con conciencia de género asuman posiciones de poder en el sector público y en el privado, mujeres y hombres que reconozcan que para lograr la igualdad de género y el desempeño pleno de la ciudadanía de las mujeres es necesario tomar medidas afirmativas.
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ESPECIAL
Cuotas femeninas progresivas hasta alcanzar el 50% de la matrícula de los centros de capacitación técnicoprofesional y universidades en las áreas y carreras en las que la mujer es minoritaria. Reconocimientos a las mujeres egresadas de esos centros técnicos y universitarios con las mejores calificaciones y garantía de empleo bien remunerado.
Políticas para promover cambios en los patrones tradicionales de masculinidad en el ámbito del hogar: Campañas permanentes y masivas a través de la escuela, medios de comunicación y organizaciones comunitarias estimulando la división equitativa del trabajo doméstico.
Políticas de combate a la pobreza con enfoque de género Focalización en los segmentos de población femenina más vulnerables tales como: discapacitadas, envejecientes, trabajadoras
Fuente: Gómez, Carmen Julia (2004). Políticas preferenciales: piedra angular para la equidad de género. Ensayo sobre la desigualdad de género en la República Dominicana. Fundación Friederich Ebert/PUCMM.
Quehaceres Publicación del Centro de Investigación para la Acción Femenina CIPAF Esta edición ha sido auspiciada por el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA)
AÑO XXIV NÚMERO 1 MARZO 2004 EDITORAS Patricia Solano Carmen Julia Gómez
DIRECTORA EJECUTIVA Magaly Pineda
DIAGRAMACION Ivelisse Alvarez
Calle Hernán Suárez, Bloque III N°5, Cacique II Teléfono (809) 535-2696 Fax (809) 535-2599 Correo electrónico: cipaf@tricom.net
FOTOGRAFIA Cortesía del Listín Diario y la Secretaría de Estado de la Mujer (SEM) IMPRESIÓN Editora Búho