Qhnov2004

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Centro de Investigación para la Acción Femenina CIPAF Santo Domingo República Dominicana AÑO XXIV NÚMERO 2

Quehaceres

NOVIEMBRE 2004

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MUERTAS

Preservemos las conquistas jurídicas de las MUJERES


Quehaceres

Editorial Llega un nuevo 25 de noviembre, la fecha en que el mundo recuerda a tres dominicanas universales –Patria, Minerva, María Teresa– y llama la atención sobre el problema más grave que afecta a millones de mujeres y niñas de todas las nacionalidades en los espacios públicos y privados donde se desenvuelve su vida. En la República Dominicana, hay que decirlo, la violencia de género ha trascendido la efeméride como tema de debate. Gracias a un trabajo de sensibilización permanente de los grupos de mujeres activistas, esta sociedad ya ve la violencia contra las mujeres como un problema serio que requiere un abordaje mas allá de las coyunturas o de la fecha emblemática. La década de los noventa fue el escenario de ese cambio, lo que permitió que en 1997 se promulgara una modificación del Código Penal, la Ley 24-97, que reflejó ese cambio de visión y sentó las bases para un sistema jurídico que reconociera los derechos humanos de las mujeres, esto es, a vivir una vida libre de violencia de cualquier tipo. Pero cuando las raíces de un problema se encuentran en la cultura, como en este caso, el camino es largo y complicado, lleno de actitudes de resistencia. Este año 2004 que nos ha tocado ver tanta delincuencia, y sobre todo, tantas violaciones sexuales, las mujeres nos preguntamos si es justo que el género sea un moti-

vo de riesgo en las calles dominicanas. Es decir, que ser mujeres, simplemente eso, sea un peligro porque los delincuentes que roban y matan para robar, además violan sin miramientos como adición a su modus operandi. La cultura machista que provoca esas actitudes también provoca las retrancas queal mas alto nivel se levantan para detener los avances del sistema jurídico. He aquí que una propuesta de reforma al Código Penal dominicano amenaza con eliminar las conquistas de las mujeres al intentar imponer una visión arcaica de los derechos. Este 2004 ha sido un año de debates en torno a esa reforma. En la Cámara de Diputados, donde una vez mas las mujeres legisladoras libran la batalla dignamente armadas con la razón, con los acuerdos internacionales y el sentido común, el debate está servido. Desde la sociedad civil, la Coalición de ONGs por un Código Penal Moderno y Consensuado ha realizado un trabajo trascendental para debatir con altura todos los aspectos de forma y fondo de esta reforma, sobre todo, aquellos que determinarían un cambio de visión y el impacto de esos cambios en la sociedad y en su política contra el crimen. En ese sentido, un foro celebrado por la Coalición y la Fundación Institucionalidad y Justicia (FINJUS) para debatir estos aspectos entre representantes de diversos sectores vinculados al tema nos ha servido para reflejar en este Quehaceres las aristas de la discusión.

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Este número nos trae las diferentes visiones con los puntos de coincidencia y disidencia y la importancia de debatir esos aspectos, es decir, en qué cambiaría incluir o no una figura jurídica como el incesto, digamos, para mencionar uno de los mas discutidos. A diferencia de otros años, este Quehaceres no trae las acostumbradas estadísticas anuales de la violencia. Un trabajo extraído del libro recientemente publicado por la abogada Susi Pola, Feminicidio en la República Dominicana II nos cuenta que son muchas las asesinadas, ya lo sabemos, pero miramos muy poco hacia los agresores y hacia las estrategias que deberíamos poner en marcha a fin de reeducarles y prever los casos de agresores potenciales. Hemos preferido mirar el problema desde ese punto de vista y hacer esta vez un aporte distinto, sin dejar de reconocer que la estrategia de las cifras en años anteriores nos sirvió para lograr que la sociedad se sensibilizara con el asunto de la violencia de género y diera el cambio visión desde la simple crónica roja hacia un enfoque como lo que en realidad es: un problema de salud pública que en nuestro país alcanza niveles de epidemia. Para contrarrestar esos índices, que por cierto, no dependen de si existe una ola de delincuencia o no, o de si hay crisis económica, porque la violencia de género es un problema aisla-

do de todo eso, con características particulares y como tal debe ser abordado, es necesario establecer desde el sistema jurídico una política firme que establezca desde el texto de la ley y desde la mecánica de sus procedimientos, que no tolera las violaciones a los derechos humanos de las mujeres, derechos que han sido claramente establecidos en acuerdos internacionales que el estado dominicano ha reconocido al hacerse signatario de los mismos. Quehaceres dedica este número a defender los avances en materia jurídica que hemos conquistado las mujeres y a decir qué implicaría retroceder en materia de ley. Ya la sociedad revela atraso cuando adopta una actitud de desconocimiento hacia los derechos de las mujeres; no legalicemos una condición que frena el desarrollo humano de los pueblos.

Finalmente, en este Quehaceres, el recuerdo de Minerva Mirabal, una estratega, de capacidades políticas fuera de serie, alguien a quien Trujillo reconoció de inmediato como el más grave peligro para su régimen, por la fuerza de sus ideas, su carisma y su atrevimiento. Que no crea nadie que la furia del tirano se desató con un baile o un desaire de dama presumida. Minerva era un animal político y Trujillo se dio cuenta inmediatamente. La conducta en la cárcel de La Victoria sirvió para medirla en su justa dimensión. ¡Heroína! Así la recordamos, como fuente de inspiración, todas las mujeres que de alguna manera queremos hoy hacer política, esa parcela del mundo masculino donde a nosotras se nos mira equivocadamente como parejas de baile, cuando en realidad la intención desde este lado es ser decididamente protagonistas.

Minerva Mirabal


PARA LAS MUJERES, UN PROBLEMA PERENNE

La llamada “ola” de delincuencia Quizás nunca antes se había hablado tanto de delincuencia y crimen en la República Dominicana como en los últimos tres meses. Sonados casos de características poco comunes han estremecido la sociedad: el asesinato de un periodista en Azua y la ejecución de 7 hombres en una casa en construcción en Navarrete se sumaron a una serie de atracos con resultados trágicos, que mezclados a pequeños actos de ratería han dado la impresión de que nuestro país sufre una “ola de delincuencia”. Las cifras, sin embargo, nos dicen que la criminalidad poco ha cambiado con relación a años anteriores. Una comparación entre la incidencia de delitos en septiembre del año pasado y septiembre de este año realizada por un medio de comunicación nos muestra que la “ola” hace mucho que existe; quizás una mayor difusión de los hechos, debido al nivel de violencia de algunos de estos delitos ha contribuido a la idea de aumento. En números fríos, la criminalidad se mantiene igual a años anteriores, lo cual no indica que debamos de dejar de preocuparnos. Ese es el caso de las agresiones contra las mujeres, cuyas cifras se mantienen año tras año igual de exageradas en comparación con otros países similares al nuestro, y que por tanto llegan al nivel de epidemia, pero la situación no parece alarmar a muchos de los que han hecho grandes catarsis por robos, atracos y homicidios. El pasado mes de septiembre, la violación de una jovencita, hija de un connotado profesional atacada en un exclusivo sector de la capital contribuyó,

lamentablemente, a visibilizar el drama de tantas víctimas, mujeres y niñas, que cada día sufren la criminalidad de manera brutal, simplemente porque la cultura machista hace que en este país ser mujer sea riesgo suficiente para estar en peligro en las calles, o incluso en la propia casa. La respuesta generalizada, incluso comprobada en los mensajes que escriben los lectores de las ediciones electrónicas de los periódicos, son tremendistas y a la vez simples: castración, pena de muerte, linchamiento. Decimos simples, porque no se orientan a profundizar sobre las causas del problema y por eso proponen medidas que están lejos de la solución.

Cambiar la ley: ¿el remedio? Sea real o producto de la percepción, la presente “ola” de delincuencia ha servido para poner en evidencia que nuestra sociedad carece de una política anti-crimen. De haberla, la pauta tendría que darla el Código Penal, pero los debates en torno a una reforma revelan serias discrepancias conceptuales. La visión moderna del recién estrenado Código Procesal Penal, por ejemplo, choca con propuestas que hoy se debaten en el Congreso para una nueva reforma del Código Penal y que significarían un retroceso claro de lo alcanzado hasta la fecha. Endurecer las penas, y hasta de crear la figura de la pena de muerte como se discutió hace dos años y afortunadamente se descartó, parece ser la solución que encuentran algunos en un país donde no existe un sis-

Quehaceres 3 tema penitenciario idóneo ni existen mecanismos efectivos de protección a las víctimas. Pero las mayores objeciones se encuentran en los sustanciales cambios sugeridos al actual Código, modificado en 1997 y convertido en uno de los más modernos de América Latina por haber acogido figuras jurídicas conceptualmente avanzadas como la violencia contra la mujer, el incesto, el acoso sexual o la violencia psicológica, todas estas relativas a los derechos de las mujeres a vivir una vida libre de violencia, dado que son ellas las víctimas mas comunes de estos tipos de delitos. La propuesta que se debate en el Congreso endurecería las penas de ciertos delitos y elevaría a 40 años la pena máxima, pero derogaría muchas de las conquistas del 97 relativas todas a los derechos humanos de las mujeres.

en general simplista cuando propone endurecer las penas como solución a la incidencia de la delincuencia. Lo mas irónico de todo es que esa supuesta incidencia se tome como asidero para recomendar celeridad en aprobar esta modificación, cuando las agresiones contra las mujeres sí mantienen desde hace años cifras alarmantes sin que se produzca ninguna agitación anormal en las honorables curules de nuestro Congreso Nacional. Este mes de noviembre no es diferente a los anteriores. Las páginas de los periódicos reportan muertes a cuchilladas de mujeres que decidieron romper una relación de abuso; hombres que se llevaron de paso la vida de menores de edad o que cometieron feminicidio y suicidio delante de la prole para marcarles el resto de la vida; muchachas desfiguradas como la de Villa Juana hace pocos días, cuyo ex novio le fue

¿Coincidencia? Tal y como se discute hoy en la Cámara de Diputados, la propuesta de reforma al Código Penal es

machista, porque plantea derogar las figuras que otorgan a las mujeres derechos humanos; es atrasada cuando se atreve a plantear la vieja fórmula de descargar al violador de una menor de edad si éste se casara con la víctima; es clasista cuando plantea, por ejemplo, que un agravante de un delito sea andar en motocicleta, cuando son los pobres quienes utilizan mayormente este medio de transporte, y es

encima con una pistola, se la metió en la boca y disparó destruyendo su cara y por poco la vida, como hace unos años a Crucita, en San Cristóbal, a quien el ex marido le echó ácido del diablo en

la cara y desfiguró para siempre su semblante y su autoestima. La “ola” contra las mujeres sigue imparable, perenne. Pero en vez de clamar por mecanismos para que se cumpla la Ley 24-97, un logro mayúsculo de las dominicanas que no ha podido hacerse concreto por falta de presupuesto y voluntad (que desde el gobierno es la misma cosa), este noviembre la lucha es por impedir que todo aquello que en la letra significó un avance, ahora no desaparezca con una nueva modificación. Que no nos hablen de urgencias en nombre de un aumento de la delincuencia y el crimen. Para las mujeres, ya se ha dicho, la “ola” es siempre. Que se discuta a fondo la reforma al Código Penal. PATRICIA SOLANO


Cómo se debate la nueva reforma al Código Penal en la Cámara de Diputados “Tenemos resistencias que han resultado difíciles de superar”* MINOU TAVÁREZ La diputada Minou Tavárez Mirabal, integrante de la Comisión Especial que estudia el proyecto en la Cámara de Diputados narra las principales trabas: Este proyecto está siendo discutido por una comisión especial presidida por el Lic. José Ricardo Taveras y está compuesta por 37 diputados y diputadas de las diferentes bancadas de la Cámara. La comisión en principio se reunió desde noviembre del año pasado, y ha venido trabajando con una metodología que se aprobó al principio, de conocer el contenido del código artículo por artículo; y luego de terminar la comisión de hacerlo, entonces nos abriríamos a la consulta con los diferentes sectores que tienen opiniones o que tienen aportes que hacer en relación

con este importante instrumento jurídico para la República Dominicana. La comisión ha trabajado con bastante irregularidad; el inicio coincidió con la campaña electoral y con los trabajos en la Cámara de Diputados en la legislatura anterior. Por lo menos hasta el mes de junio fueron bastantes irregulares en que la mayoría de la gente estaba, como el país entero, de alguna manera volcado en el proceso electoral en la República Dominicana, y el hecho de que los diputados y diputadas somos políticos pesó bastante para que el número de sesiones que se celebraron hasta las elecciones fuera bastante irregular. Esto también afectó los trabajos de la comisión. La comisión decidió, también, aparte de la metodología, que

Quehaceres 4 se iba a tomar el tiempo que fuera necesario en discutir el código, porque un código como ese definitivamente no podía ser el resultado de la prisa. Decidimos que había que hacer todas las consultas que hubiera que hacer, que estuviera en discusión todo el tiempo que necesitara estar hasta que ciertamente pudiera reunir, alcanzar el consenso necesario para que tengamos un código que sirva al país por lo menos para los próximos 50 años o las próximas décadas; recuerden que el código vigente tiene más de 100 años en vigencia, por lo que nosotros no teníamos ninguna prisa en que pasara en la Cámara de Diputados lo que ocurrió en el Senado de la República, un código que se aprobó sin que ni siquiera se conociera todo su articulado. Esa fue una decisión que se tomó. Otra decisión fue la de realizar consultas, encuentros, talleres……. todo esto está pendiente por hacer todavía. Hasta ahora la comisión ha recibido el apoyo y el impulso de uno solo de los sectores del país interesado en que este código sea tal y como se ha dicho, moderno y consensuado, y ese sector es el sector de las mujeres. De alguna manera debo decir, y tengo una posición un poco ambigua con respecto a la situación que ha estado ocurriendo, por un lado el retroceso que implica para la legislación y para la justicia en la República Dominicana este código, en relación con la equidad, con la justicia de género, que ha estado presente primando en todas las discusiones que se han llevado en la comisión y por lo que hemos realizado talleres con la Secretaría de la Mujer como con la Coalición, y por el otro lado puedo decir que aprecio cierta reticencia de parte de muchos de los miembros de la comisión en relación con los cambios que hay que hacerle al código. Y eso lo vivimos en un taller que realizamos en el Club del

Legislador en marzo de este año, en el cual incluso se cuestionó que hubieran diferencias en cuanto a la situación jurídica de hombres y de mujeres. Ese taller fue organizado conjuntamente por nosotros y por la Comisión de Asuntos de la Mujer que se ha involucrado de manera intensa. En las discusiones dentro de la Comisión Especial, casi la totalidad de las diputadas hemos estado asistiendo a las reuniones de la Comisión, las que somos miembros o aquellas que tienen derecho a asistir aunque no tengan derecho al voto dentro de la Comisión. El trabajo que se ha hecho, y creo que empieza a ser reconocido por parte de las muje-

Minou Tavárez Mirabal, diputada.

res, ha sido realmente extraordinario, pero ya les digo, tenemos reticencias que han resultado difíciles de superar. Para poner un ejemplo de eso que acabo de decir, hace poco se discutía en la comisión acerca de si debía o no figurar la tipificación del feminicidio dentro de Código Penal. Se sometió a votación y lo que se acordó mayoritariamente por los diputados fue que no estuviera tipificado. Eso, por supuesto, no es una decisión definitiva, lo hemos discutid; pero refleja una actitud, vamos a decir una posición que lamentablemente fue mayoritaria a lo interno de la comisión. Nos hemos reunido también como comisión, con el grupo


de abogados expertos que redactó originalmente este proyecto de modificación al código penal y con el presidente de la Cámara de Diputados. Básicamente, la preocupación de ese grupo de abogados es que se apresure el conocimiento y la aprobación del mismo debido a la entrada en vigencia a partir de septiembre del Código Procesal Penal, que debió haber sido aprobado después que se aprobara el Código Penal y no fue así, lo cual va a traer dificultades serias en cuanto a la aplicación del mismo, porque ese Código Procesal Penal está pensado para cuando tengamos un nuevo Código Penal en la República Dominicana Lo que les explicamos, y creo que consensuamos bastante con la comisión de expertos redactores del proyecto, fue precisamente que era preferible, aunque fuera perjudicial para la aplicación del Código Procesal, que termináramos de discutir el Código Penal en el tiempo que nos requiriéramos en la Cámara de Diputados y que lo que saliera fuera precisamente el resultado de un consenso y de un código moderno, útil, efectivo para manejar el tema en la República Dominicana para las próximas décadas. No me siento pesimista en relación a lo que va a resultar de esa discusión; creo que vamos a hacerlo y es preferible de todas maneras, pero sí quiero decir que estoy preocupada, voy a insistir, porque hagamos esto como lo estamos haciendo, y que no nos ocurra como en el Senado de la República, donde se aprobó este proyecto de Código Penal sin haber sido discutido ni conocido en más de la tercera parte de sus artículos.

681 artículos que tiene el código, se leyeron o mal leyeron alrededor de 100 artículos; en consecuencia el Senado aprobó un texto que después de tenerlo 6 años en su poder no pudo leerlo porque no tuvo tiempo. Pasó a la Cámara de Diputados y en este momento está siendo conocido por una Comisión Especial como ya se ha señalado, pluralista por demás en donde las mujeres tuvimos que romper brazos para participar en esta comisión porque fuimos excluidas, no obstante gracias a la gestión de la presidenta de la Comisión de la Mujer que está aquí con nosotros, ese proyecto también fue a la Comisión de la Mujer donde se preparó el taller al que Minou hizo referencia, y donde tuvimos la oportunidad de oír algunas de las impresiones de la sociedad civil y también del Presidente del Colegio de Abogados de la República Dominicana. A pesar de esto y de la preocupación que nos embarga, no dejamos de señalar que parecería ser que la comisión está haciendo un esfuerzo y algunos reparos por hacer una lectura corrida del código, que cuando uno pretende presentarlos, somos de alguna manera callados, y somos callados porque somos mujer, porque somos feministas antes que abogadas, en lo que a nosotros respecta, y así lo sentimos con las demás miembras de la Comisión de la Mujer que participamos en esa Comisión Especial. Ya ha hecho referencia la diputada Tavárez Mirabal del caso del feminicidio, pero también hay que hablar del caso de la violencia de género. Es difícil que en esta oportunidad tengamos que aprovechar oportunidades, vale la redundancia, para tratar de ver de qué manera podemos consig-

“La redacción del Código es difusa, imprecisa, y se presta a una alta interpretación que no es posible en una ley penal”* LICELOT MARTE

Palabras de Licelot Marte, diputada: Preocupación es la palabra en superlativo. Nosotros estamos preocupados porque de

nar en el código el hecho de la violencia de género que no está reconocida como tal y que queda erradicado en esta ley. Realmente el caso penal autónomo, como debe ser, del

Quehaceres 5 delito de género no está consignado como tal en el código y tenemos que tratar que eso sea así porque la ley de violencia intrafamiliar nos dio mucho que hacer y no podemos ir hacia atrás. Creo que en eso todos estamos contestes. Pero yo quiero pedirle a ustedes como sociedad civil, como mujeres preocupadas, como juristas preocupados también, que nos den todo el apoyo necesario porque de veras lo necesitamos, le necesitamos porque ya se ha señalado la prisa que se tiene en los niveles judiciales del país, y en los niveles de los redactores de este proyecto de código; que han corrido la especie de que si no es aprobado antes de que entre en vigor el Código Procesal Penal vamos a tener los criminales en las calles, y yo me pregunto ¿no están?. La redacción del Código, para nuestro entender, es difusa, abundante o superabundante, imprecisa en algunas oportunidades, lo cual se presta a una alta interpretación que no es posible para en una ley penal y mucho menos en este momento en la República Dominicana. Por ello, nosotros entendemos, que su estudio debe ser profundizado, que la prisa no debe ser la tónica; y para ello tenemos que contar con el apoyo de la sociedad civil, porque los partidos políticos nos debemos a posiciones partidarias como tal y no sabemos cuál será el final que esa Comisión Especial que estudia el Código Penal pueda tener. Estamos vivamente interesados en que todo lo que sea la violencia de género quede consignado, no tenemos que decirlo, trabajamos en esa ley y creemos que esa ley es buena, que puede ser perfectible, claro que si, pero no erradicada. ¿Cómo se maneja la violencia y los delitos de menores en el Código Penal que estamos estudiando, en el proyecto, en el texto en general? Difusas las medidas en todo el contexto y eso lo que hace es debilitar la acción penal para ese tipo de violencia, que las estadísticas no tengo por qué repetirlas

porque son conocidas por todos ustedes. En consecuencia, yo debo decirles que en este momento hay preocupación, por lo menos en lo que a nosotros respecta; me preocupa también que el presidente de la comisión no este aquí porque él es el compromisario de esto frente a nosotros y el que tiene que tomar la decisión de la orientación de las discusiones, preocupada, reitero, por el proceso como se lleva a cabo, no todos los diputados son abogados, no todos los abogados diputados son penalistas, nosotros necesitamos la ayuda de gente con especialidad en la materia que puedan, real y efectivamente, darnos a nosotros la fuerza para poder

Licelot Marte de Barrios, diputada

modificar algunas de las normativas expuestas. No podemos inventar un código, no puede nacer de la inventiva de dos o tres personas, es un proceso dinámico, es un proceso serio y es un proceso que requiere de mucho estudio, de talento, de talento penal. Nosotros aportaremos lo que tenemos, no somos penalistas, aportaremos nuestra visión de género, porque sí somos feministas, pero real y efectivamente necesitamos el apoyo de todos ustedes. *Intervenciones de las diputadas Tavares y Marte en el Foro sobre la Reforma Penal organizado por la Coalición de ONG por un Código Penal Moderno y Consensuado y la Fundación Institucionalidad y Justicia (FINJUS)


LA PROPUESTA DE REFORMA DEL CÓDIGO PENAL:

Un cambio de visión que anula los avances.

Quehaceres 6 con la ley vigente, y eso es lo que hay discutir. Si no se comprende qué significa la violencia contra las mujeres, si no se comprende que hay una situación de desigualdad en la relación de pareja, si se considera natural la perspectiva de domi-

nación de unos seres sobre otros, y se validan comportamientos sociales que reconocen derechos del hombre sobre la mujer, del marido sobre su compañera, en cualquier esfera, entonces no se puede comprender el concepto de violencia de género. Es la principal consideración que quisiéramos traer a este diálogo. La ley vigente 24-97 sí tiene en cuenta esas desigualdades,

EXPOSICIÓN DE LOURDES CONTRERAS, DEL CENTRO DE ESTUDIOS DE GÉNERO, INTEC, EN EL FORO SOBRE LA REFORMA PENAL Entender causas y consecuencias de la violencia intrafamiliar, en tanto una de las formas de violencia social, reclama de consideraciones acerca de valoraciones sobre las personas que integran los núcleos familiares, sus características, los símbolos y representaciones sociales que le dan sustentación. Implica observar, analizar, cuestionar los roles asignados a los hombres, a las mujeres, a los niños, las niñas, a las personas envejecientes, porque en general los comportamientos agresivos no son patologías individuales, son el resultado de conductas aprendidas, basadas en el imaginario cultural que se han dado las sociedades. Es una realidad que los seres humanos hemos tenido mucha dificultad para considerar las diferencias sin jerarquizarlas, y que la diferencias biológicas, blancos y negros, indígenas, hombres y mujeres, otras diferencias dadas por la biología se ha constituido en base para la desigualdad social, unos mejores que otros. Entre hombres y mujeres esa diferencia se expresa en los comportamientos esperados de unas y de otros, y consecuentemente en las relaciones de poder al interior de los hogares para solo referir lo de la intrafamiliar, esas desigualdades también se expresan en otros ámbitos lógicamente. En consecuencia, acercarnos a lo que dice o debe decir la

ley penal en referencia a lo que sucede al interior o en torno al hogar, remite a considerar las realidades que se expresan allí dentro. Remite a buscar la igualdad ante la ley, pero teniendo en cuenta las desigualdades cotidianas en que nos desenvolvemos hombres y mujeres, que se han formalizado en la esfera pública, delegada al dominio masculino, y la esfera privada como el ámbito propio de las mujeres. Costó mucho esfuerzo y muchos años de lucha del movimiento de mujeres en la R. D.; lograr la comprensión de que la violencia detrás de las puertas de la casa era un asunto penal. Hoy, mediante el proyecto que se discute en la Cámara de Diputados, se pretenden revertir conquistas expresadas en la Ley 24-97, por el hecho de que el texto que se discute no tiene en consideración esas relaciones diferenciadas de poder que se dan en el hogar, ese es el enfoque de género que reclamamos, capaz de partir de las situaciones que con frecuencia son generadoras de agresiones, maltratos y violencia, aun éstas no se expresen en violencia física. El problema central, y por lo tanto el más difícil, en cuanto al texto del Proyecto Penal que en estos momentos se discute en la Cámara de Diputados es que presenta un cambio en el enfoque del problema en relación

Lourdes Contreras, del Centro de Estudios de Género, INTEC

por lo que desconocerlas resulta un retroceso. Estamos reclamando que se parta de una realidad social que implica que la diferencia sexual ha conducido a una desigualdad social que debe ser contemplada por quienes están llamados a hacer justicia, y la ley es el instrumento. Ese es el principal problema que encontramos al analizar el proyecto de Código Penal.


COMO ILUSTRACIÓN, PRESENTAMOS ALGUNAS MUESTRAS La eliminación del artículo que tipifica la violencia contra las mujeres por razones de género; lógicamente, si la comisión redactora no entiende el problema no lo va a plasmar. Dentro de esas omisiones, el planteamiento de que si no hay daños visibles no hay violencia, con lo cual se desconoce la gravedad de los daños de carácter psicológico, causados por maltrato permanente y desconoce como objeto de sanción penal la intención de hacerlo. La pregunta es ¿Aquella violencia que se expresa debajo de la sabana, como se prueba? Tenemos múltiples ejemplos de las dificultades de ese orden; Elizabeth, aquella muchacha que fue violentada dentro de las paredes de la Policía Nacional, es un ejemplo elocuente, pero ¿dónde está la prueba? Sólo admite, como delitos punibles, aquellos que causan muerte, mutilación incapacidad u otros daños visibles. O sea, en el proyecto en curso, hay una desvalorización de todo tipo de violencia que no se exprese en evidencias visibles y demostrables. Así, el maltrato y la agresión verbal y psicológica, expresado en desconsideraciones, órdenes, mandatos sobre comportamientos, etc. dejan de ser objeto de sanción, y por tanto pasa a ser una legislación permisiva del maltrato y del abuso en la pareja y en la familia. En cuanto a la definición de los daños, si no se es preciso y claro en relación a decir qué es un daño, entonces a la hora de abordar el problema por parte de jueces, abogados, fiscales, podría haber todo tipo de interpretación. Así para el proyecto en debate, para que se considere daño, debe haber incapacidad para el trabajo, un hecho muy concreto, valido para los problemas de los accidentes u otros tipos de trabajos, durante ocho días, dice la propuesta; naturalmente referencias al trabajo que desconoce el trabajo doméstico que hace la mayoría de las mujeres dominicanas, en consecuencia, esas mujeres no estarán liberadas o incapacitadas para ese trabajo aunque de hecho lo estén. Otra ambigüedad, en el desconocimiento del criterio de lo habitual como práctica de violencia para fin de incrementar penas, reclamamos que el texto de la ley no permita dudas cuando se trate de infractores que están acostumbrados a realizar actos de agresión. Sobre eso tenemos múltiples ejemplos, solo voy a referir uno de ellos: Miriam Brito, un caso emblemático, esposa del empresario del arenero Castro, que en 74 oportunidades, ¡74 oportunidades!, se acercó a la administración de justicia pidiendo protección, querellas, órdenes de protección, de todo. El hecho concreto es que hubo incapacidad del sistema de justicia para atender la situación de

violencia grave que había tenido esa mujer. Una situación lamentable es el resultado. No hay una consideración del problema en su dimensión real: el incesto, para el cual no existe regulación ordenada y definida que permita la tipificación, al tiempo que debilita a sanción social hacia ese crimen, que ya en el código vigente está expreso sin concesión de fianza. En otras agresiones sexuales también hay retroceso al ser permisivas con agresiones que no implican penetración sexual, ¿Qué es lo que se entiende como penetración sexual? En la perspectiva de este código diferente a lo que está vigente en el 24-97, porque en la 24-97 habla explícitamente de cualquier instrumento, de cualquier parte del cuerpo que sirva para producir esta violación. Con lo cual, entonces, si no hay esa consideración se exime a los abusadores incluidos los niños, las niñas y los adolescentes. Hay un vacío con respecto a la explotación sexual y comercial de niños, niñas y adolescentes - otro retroceso con referencia a la 24-97 - al evadir la inclusión al cliente y al traficante como parte de los responsables del proceso. Se propone vuelta al pasado con la sustracción de menores, una cosa grave, al plantear la modificación de lo vigente, y se propone que si el infractor y la víctima - niña o la adolescente - contraen matrimonio cesará la persecución y la pena impuesta, uno de los horrores que se mantenían y que fueron superados a partir de la 24-97. Esto implica además que se supedita la acción pública a la privada, lo cual es un grave retroceso también en materia penal pudiendo darse incluso el desestimiento de la acción por parte del ministerio público. Hay retroceso en las órdenes de protección, como eliminar la prohibición de acercarse a los lugares frecuentados por la víctima al contemplar sólo la residencia o el lugar de trabajo, o sea, que la mujer va de su casa a la oficina y fuera de ahí, estaría desprotegida. La nueva propuesta elimina la responsabilidad del empleador, en materia laboral, eliminando el derecho de las trabajadoras a solicitar dimisión, o sea renuncia sin pérdida de derechos laborales por acoso sexual. Conclusión Estos retrocesos específicos nos llevan a pensar que efectivamente lo que necesitamos es otra propuesta, porque no se trata de cambiar una letra, de cambiar una palabra: es una visión, una manera de ver los problemas que están planteados en este texto.


LAS DISTINTAS CARAS DEL DEBATE El compromiso de las nuevas autoridades con este proyecto es claro; y es también claro el compromiso con la búsqueda del consenso, con la búsqueda de la participación plena de toda la sociedad en la construcción de las soluciones posibles a los grandes y graves problemas que acosan a la sociedad dominicana. La necesidad de la reforma del sistema penal, que ya se inició con la reforma del Código Procesal Penal, es también objeto de nuestra preocupación y objeto de nuestro esfuerzo en la búsqueda del consenso.

Muchos estud jeres, mayores de combate a l de participación incorporación e contra la mujer e lencia contra las documentado que incrementado el pr do a una parte impo República Dominican violencia contra la muje naciones, y a esto procede internacional y avance en la internacional, es decir que avan das, que avance, como decía el se ción de una serie obligaciones nacio obligaciones internacionales.

SENADOR CÉSAR AUGUSTO MATÍAS, presidente de la comisión que estudia el proyecto en el Senado.

Es urgente que se conozca y se apruebe la modificación del Código Penal como forma de enfrentar la ola de delincuencia que sacude la sociedad. Hay que endurecer las penas a muchos de los delitos que se están cometiendo.

DR. CÉSAR PINA TORIBIO, Consultor Jurídico del Poder Ejecutivo

Tenemos algunas observaciones con respecto a los temas de la reincidencia, a la cuestión de la aplicación de medidas de seguridad antes de la comisión de un delito, porque eso admite la teoría de la peligrosidad, y pone en vigencia una serie de mecanismos que en malas manos sería un problema. Igualmente el tema de la tentativa y la punición de la tentativa; el hecho de considerar igual pena para el delito consumado que para el delito intentado es lo que ha dado al traste con la cuestión de inutilidad de esa figura, al extremo de que tenemos muy pocos casos de condena de tentativas. Entendemos que eso debe mejorarse más a fondo y que se adopte, quizás, un sistema más objetivo, que tienda a la disminución de la pena en caso de la aplicación de una sanción por la tentativa de un delito. Igualmente abogamos por la vinculación aun más estrecha, y sabemos que la tiene, del Código Penal con los principios constitucionales; ciertamente hay principios que deben ser más vinculados con el tema de la Constitución.

CARMEN MORENO, Directora de INSTRAW

FRANCISCO DOMÍNGUEZ BRITO, Procurador General de la República

Personalmente no entiendo por qué tiene que haber una oposición a que un capítulo dentro del Código Penal establezca lo de la violencia de género, ¿En qué afecta esto a una estructura?, Todo lo contrario, estamos hablando de una codificación especial para proteger a niños, niñas y adolescentes, un sector vulnerable por una tradición y por una cultura; el tema de la violencia contra la mujer también es una cultura, una tradición que hay que enfrentar.

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MAYOR GENERAL MANUEL DE JESÚS PÉREZ SÁNCHEZ, Jefe de la Policía Nacional

En varios aspectos, el actual proyecto de Código Penal es mucho más atrasado que el que tenemos hoy día. La redacción sobre violencia de género es totalmente difusa y la ley 24-97 queda fuera. Se sacó todo lo que tiene que ver con la violación sexual entre parejas, algo que costó mucha lucha aprobar en la reforma de 1997, como también el acoso sexual, que está incluso en el Código de Trabajo desde 1998. Era indispensable la revisión del Código Penal antes que la del Procesal Penal; el primero es el derecho penal material donde se tipifican crímenes y delitos, mientras que el segundo es simplemente la garantía de los derechos procesales de las partes y la forma en que se va a aplicar. Es necesaria la adecuación y la similitud de los dos sistemas, algo a lo que la actual propuesta de código no responde. Entiendo que estamos en un proceso de reestructuración de la institucionalización del estado, y un proceso de reforma de la justicia en sentido general; pero debemos ser coherentes y no solicitar la violación de unos derechos para proteger otros.

ROSA FERNÁNDEZ, abogada de la Secretaría de Estado de la Mujer

Podemos garantizar a la sociedad dominicana que el espíritu que prima enlacomisión especial que estudia el nuevo Código Penal es que los derechos de todos los ciudadanos, hombre o mujer, niño, niña estarán protegidos de conformidad con el código. Se van a escuchar fielmente a todas las partes interesadas, pero la Comisión al final será soberana de hacer la propuesta que estime conveniente.

JOSÉ RICARDO TAVERAS, Presidente de la comisión Especial de la CD que estudia la reforma al Código Penal.


dios demuestran que a menor violencia doméstica contra las mus y más rápidos logros se alcanzan en materia de desarrollo y la pobreza. También se señala que dadas las oportunidades n de las mujeres en los procesos de toma de decisiones y su n las actividades productivas, la eliminación de la violencia es un elemento crucial. Está documentado que a mayor viomujeres, mayores índices de marginación, también está e las mujeres son el grupo de población donde más se ha roblema de VIH-SIDA y que este incremento está asociaortante de la violencia doméstica. na, al ser parte de las dos convenciones sobre la er, cuenta ya con una serie de obligaciones intere que armonice su legislación nacional con la ruta del pensamiento moderno y del consenso nce sin retroceder, que avance sin tener dueñor Tomasi hace un momento, en la adoponales que vayan de acuerdo con sus

“Creemos firmemente que el proceso de reforma al código penal no debe festinarse, ni ser conocido de espaldas a la sociedad, sino que debe abordarse desde una perspectiva democrática donde todos los actores se encaucen de forma conjunta en torno a la discusión de un proyecto que sea fruto del consenso social. Solo ese esfuerzo en aras de lograr los avances legislativos que la sociedad dominicana amerita podrá legitimar un esfuerzo institucional de esta magnitud. En este orden de idea es inevitable expresar una dura crítica al proyecto aprobado el pasado año por el Senado de la República. El cual ignoró los reclamos sociales que se formularon en pro de la adopción de una norma ajustada a nuestras realidades y al concepto moderno de un derecho penal para nuestros tiempos”.

FABIOLA MEDINA, Representante de Foro Ciudadano.

Antes que crear un ambiente pesimista, entre el Congreso y la sociedad civil organizada debemos abocarnos a dinamizar todo este proceso de forma tal que todas las personas que puedan asesorar lo hagan.

CLAUDIO TOMASI, Coordinador Residente del Sistema de Agencias de Naciones Unidas a.i. y Representante Residente del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) a.i.

Todo el mundo sabe la crisis que atravesamos en este país con la violencia en general y con la violencia intrafamiliar; por lo que la reforma de la ley se hace más que necesaria, lo más rápido posible.

“Las Naciones Unidas apoyan los procesos participativos que tengan en cuenta necesidades y derechos de la población, de hombres y mujeres, ciudadanos y ciudadanas. Por eso, abogamos por un Código Penal que promueva y respete los derechos de las mujeres, de los niños y de las niñas, y que propicie el camino de una sociedad democrática hacia el desarrollo económico, político y social; es decir, hacia una democracia de ciudadanos y ciudadanas”.

Nosotros como Comisión nos ofrecemos para crear una amplia participación de ustedes dando aportes esde el punto de vista técnico jurídico para lograr esey lo más rápido posible.

VIS REYES, Diputado, bro de la Comisión studia la reforma al go Penal

Al proyecto hay que hacerle numerosos cambios ya que hay capítulos donde se requieren modificaciones en todos los artículos, y no sólo en lo relativo a la perspectiva de género. Yo propongo la integración de una comisión bicameral que estudie la pieza para que, de manera más ágil, se pueda aprobar en ambas cámaras legislativas.

MINOU TAVÁREZ MIRABAL, diputada

Una sociedad democrática bajo un estado de derecho no puede permitir que el género, en este caso, la condición de mujeres, sea un factor de riesgo que aumente la posibilidad de ser víctimas de la delincuencia que impera en la calle o dentro de las puertas de nuestros propios hogares. Tan difícil ha sido imponer este justo concepto, que hoy la cámara de Diputados conoce un proyecto de modificación al Código Penal que pudiera derrumbar todo aquello que se logró en 1997, y hacer que vuelva a imperar una visión arcaica de la sociedad, donde las mujeres serían ciudadanas de segunda categoría, si se aceptaran ciertos cambios propuestos en ese proyecto de Código. La Secretaría de Estado de la Mujer pide públicamente al presidente de la Cámara de Diputados que propicie un debate abierto sobre la reforma penal donde se analice el fondo de los cambios propuestos. Nos preocupa seriamente que nuevas leyes pudieran alejarse del espíritu de los convenios internacionales con los que se comprometió el Estado Dominicano y que protegen a las mujeres como ciudadanas con derecho a la igualdad. Nos preocupa seriamente que una sociedad con mas de un centenar de feminicidios al año, proponga leyes que envíen mensajes de justificación en lugar de disponer normas que refuercen los derechos fundamentales y que sirvan como formadoras de una cultura mas digna y respetuosa de estos derechos.

GLADYS GUTIÉRREZ, SECRETARIA DE ESTADO DE LA MUJER


Las mujeres no queremos una reforma más

Quehaceres 10 Creemos que quienes legislan lo hacen por mandato del pueblo en una de las acciones democráticas por excelencia que presenta y representa el ejercicio pleno de la ciudadanía; la ley es para todas y todos y debemos de velar por su fondo y su forma. El proceso de reforma y modernización del sistema Foto: Moira Fratta

Magaly Caram, Directora Ejecutiva de PROFAMILIA

La Declaración Universal sobre Democracia, aprobada por el Consejo Parlamentario en su sesión número 161 en El Cairo, Egipto, en septiembre de

hombres y mujeres para la buena marcha de los asuntos públicos de modo que tanto los hombres como las mujeres actúen en igualdad y complementariedad obte-

“El logro de la democracia suponen una auténtica asociación entre hombres y mujeres para la buena marcha de los asuntos públicos de modo que tanto los hombres como las mujeres actúen en igualdad y complementariedad obteniendo un enriquecimiento mutuo a partir de sus diferencias”.

1997, en el principio cuarto dice: “El logro de la democracia suponen una auténtica asociación entre

niendo un enriquecimiento mutuo a partir de sus diferencias”. Nada nos parece más adecuado para encabezar estas palabras.

de justicia debe contribuir a transfigurar el rostro de la estructura judicial dominicana, modificar prioridades, estrategias y procedimientos en términos legales con miras al desarrollo social, político y económico del país para que garantice el camino, el respeto de los derechos humanos para hombres y para mujeres. El compromiso con la equidad de género como parte constitutiva fundamental del desarrollo debe contar con garantías de ser incorporado de manera prioritaria y transversal respetando los logros alcanzados y fundamentándose en los términos que nuestro país ha

asumido con la comunidad internacional de integrar, en el plano nacional, la ciudadanía de las dominicanas desde la base de la ley. Las dominicanas hemos sufrido un sistema jurídico legal excluyente y discriminatorio a partir de una igualdad enunciada y no cumplida que debe ser modificado para adaptarse a una sociedad moderna con nuevas demandas y que se respeten también los derechos de las humanas, pero como se trata de revertir procesos culturales, para las dominicanas la prisa no es buen consejera, no se trata de cumplir metas políticas sino de sopesar y formular políticas que se cumplan. Ante el proceso en que vive la nación, en el que las coyunturas nos hacen cómplice de la necesidad, no podemos apresurarnos en la conformación de los cánones penales que han de regir las relaciones humanas de nuestras futuras generaciones. Sería sabio y oportuno desacelerar el proceso de reforma del código penal aprobado en el Senado y en comisión especial en la Cámara de Diputados, para detenernos y pensar hacia dónde nos dirigimos y qué queremos, qué necesitamos y qué podemos garantizar como país. Las mujeres aspiramos a que nuestros legisladores y legisladoras comprometidos y comprometidas con la sociedad dejen como legado al país un código penal moderno y consensuado acorde con los compromisos internacionales y los nuevos paradigmas que garantizan los derechos humanos y promueven el reconocimiento de las mujeres especialmente aquellas que son víctimas de violencia. Las mujeres no queremos penas más altas si no existen recintos adecuados para los reos y las reas, las mujeres no queremos procesos largos que carguen el siste-

“Las mujeres no queremos retrocesos que desconozcan los logros obtenidos en la ley 24-97 y que tanto nos costó alcanzar, tanto a las mujeres organizadas como a las dirigentes de los partidos políticos” ma judicial y obstaculicen la aplicación de la ley en su justo tiempo y espacio. Para 1791, Olimpia de Gouges, autora francesa de la declaración de los derechos de las ciudadanas, en su declaración decía, “la ley debe ser la expresión de la voluntad general, todas las ciudadanas y ciudadanos deben participar personalmente, o por medio de representantes, en su formación; ella debe ser la misma para todos, ciudadanas y ciudadanos”. Reunidas en una coalición de 14 organizaciones no gubernamentales por un código penal moderno y consensuado, las mujeres dominicanas organizadas e independientes, a nombre propio y de nuestros hijos e hijas, pedimos que construyamos en consenso las leyes penales que los dominicanos y las dominicanas necesitamos. Las mujeres dominicanas pedimos que como país garanticemos los compromisos internacionales ratificados como la Convención para la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer y su protocolo y la Convención de Belem Do Pará, entre otros. Unamos voluntades, luchemos juntos y juntas para dejar como herencia a las nuevas generaciones un Estado que respete, garantice y promueva los derechos humanos de hombres y mujeres. MAGALY CARAM, COALICIÓN ONG POR UN CÓDIGO MODERNO Y CONSENSUADO.


“En las Naciones Unidas se preguntan: ¿qué va a pasar con este Código Penal y las mujeres?” Probablemente en este minuto en República Dominicana haya una mujer de 40 años, o de 35 años, que tenga 6 hijos e hijas, que esté embarazada, y el personal médico dice que va a morir que si continúa con el embarazo. Nuestro actual código dice que hay que dejarla morir; no se puede interrumpir el embarazo. República Dominicana está entre los únicos 6 países en el mundo que no reconocen el derecho de la mujer de interrumpir el embarazo en ninguna circunstancia. En la mayoría de países las mujeres tienen este derecho por causales varias: porque corre peligro su vida, porque el embarazo es fruto de incesto, porque el embarazo es fruto de una violación o porque tiene mal formaciones congénitas.

En el proyecto de reforma al Código Penal que actualmente se debate en el Congreso se especifica que “aun en caso que corra peligro la vida de la madre, aun en caso de violación, aun en caso de incesto; el aborto está penalizado”. La República Dominicana está entre los países que tienen la tasa más alta de mortalidad materna. La mayoría coincide en que tiene que ver con la calidad de los servicios, pero también con los abortos practicados en condiciones inseguras porque aunque existe la ley, las mujeres, cuando tienen que tomar esa decisión, la toman; independientemente de que sean católicas, evangélicas, adventistas. Los padres y las madres de estas mujeres, cuando tiene que ayudar a

Quehaceres 11

PRESIDENTE DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS,

ALFREDO PACHECO: Expresa compromiso con las mujeres y su derecho a defenderse del machismo de la sociedad

Sergia Galván, de la Colectiva Mujer y Salud

sus hijas, también las ayudan. Entonces pensamos que es una doble moral, mantener penalizado el aborto en todas sus circunstancias. Teniendo en cuenta la situación, la Coalición por un Código Penal Moderno y Consensuado ha propuesto que el aborto sea despenalizado en caso de malformaciones congénitas, en caso de violación, en caso de incesto, o cuando corre peligro la vida de la madre. Pensamos que no podemos hacer un código solamente para la jerarquía eclesial católica. ¿Cual es la postura de la comisión de la Cámara de Diputados sobre el aborto en República Dominicana? ¿Cómo vamos a abordar este problema tan crucial? El país es compromisario en materia de derechos humanos con la Conferencia del Cairo, con la Conferencia de Beijing, con la Convención para la Eliminación de todas las Formas de Discriminación Contra la Mujer (CEDAW), y muchos otros instrumentos de derechos humanos que claman por que esto sea tomado en cuenta. El país acaba de presentar el 5to informe de las Naciones Unidas sobre la CEDAW y en las Naciones Unidas la pregunta más fuerte a ese informe de República Dominicana, es ¿qué va a pasar con este Código Penal y las mujeres? SERGIA GALVÁN.

El presidente de la Cámara de Diputados, Alfredo Pacheco, cuya gestión es reconocida por su carácter conciliador, expresó la intención de celebrar vistas públicas una vez concluyan los trabajos de revisión “artículo por artículo” que realiza la comisión encargada del proyecto de Reforma al Código Penal. Pacheco advirtió, sin embargo, que aunque se trabaja aceleradamente en el proyecto va a ser muy difícil que el mismo sea aprobado en la presente legislatura, aún cuando la misma está comenzando, “porque hay mucho trabajo de por medio”. En una entrevista breve concedida a Quehaceres, el presidente de la Cámara de Diputados dijo conocer las preocupaciones del movimiento de mujeres y recordó su compromiso, aún antes de asumir la presidencia de la Cámara, de no permitir que ese proyecto pasara “afectando los derechos adquiridos por las mujeres en leyes como la de violencia intrafamiliar y otras que han sido aprobadas por el Congreso Nacional”. En ese sentido, Pacheco agregó que los avances logrados en materia jurídica “han dado a las mujeres la posibilidad de defenderse de una sociedad machista” y expresó que la Cámara de Diputados tiene un compromiso fehaciente con las mujeres que será cumplido con una revisión minuciosa y plural del proyecto de Reforma Penal. Alfredo Pacheco consideró que el proyecto es amplio, profundo y muy interesante, por lo que se ha estado trabajando en su conocimiento prácticamente todos los días. “Primero nos reunimos con los redactores originales del proyecto; luego se nombró la comisión que ha trabajado artículo por artículo, y cuando eso concluya, pasaremos a la fase de las vistas públicas y mas adelante a otra fase de foros y discusiones con todos los sectores interesados en el tema”, anunció. Pacheco destacó que en la Comisión que estudia el proyecto, presidida por el diputado José Ricardo Taveras, “están integradas todas las fuerzas políticas y las mujeres de la cámara de Diputados”.


MINERVA MIRABAL:

Un símbolo de la lucha política Los mitos que se tejen

Quehaceres 12

que hizo para fundar junto

enviar a su hija un año al

a Manolo un movimiento

extranjero. Para ello, debía

clandestino en todo el país.

recibir en su casa a un estu-

El episodio de la fiesta en

diante de otro país, así que

San Cristóbal ha servido pa-

escribió a una familia de

ra hacer creer que los pro-

Noruega cuyo hijo adoles-

blemas de Minerva con Tru-

cente figuraba entre los

jillo se originaron en la ne-

candidatos.

gativa de una mujer bonita a dejarse cortejar.

Grande fue la sorpresa cuando llegó respuesta des-

Falso. Trujillo fue brutal

Minerva, una mujer de in-

de Noruega. En su carta,

con las Mirabal porque su-

la madre del joven pregun-

po, desde la primera vez

taba si por casualidad no

que las apresó, que la de-

era Minou la hija de Miner-

terminación de sus ideas li-

va Mirabal, “pues acabo de

bertarias tenía suficiente

leer el libro En el tiempo de

fuerza para convertirse en

las Mariposas y al recibir

alrededor de las grandes

teligencia notable y una

figuras de la historia siem-

gran sed de conocimiento,

pre reflejan las creencias y

logró que su familia la en-

da, explicaba a sus compa-

esta carta de la República

viara desde su natal Salcedo

una verdadera amenaza

la cultura del entorno don-

ñeras presas que con esta

Dominicana y ver su nom-

a la capital para matricular-

para el régimen. El tirano

de se han desarrollado sus

actitud desmoralizaba a sus

bre, me he llenado de

se en la universidad. Con

reconoció en Minerva un li-

hazañas.

carceleros. Argumentaba

derazgo político sin igual.

asombro. No puede ser

muchas dificultades, debido

que si los guardias veían

¿Quién se atrevía, después

coincidencia; ¿es usted la

a que ya estaba fichada por

que ellas no tenían miedo,

hija de Minerva Mirabal?

el régimen, se graduóde

de junio de 1959 a cantar

en 1927, vivió toda su vida

resultarían ser ellos los te-

¿Tengo yo ese honor?”.

abogada. Lectora voraz de

el himno nacional en la ex-

bajo el régimen de la dicta-

merosos de la fuerza de sus

literatura y filosofía, Minerva

planada del Palacio de Jus-

dura, una etapa oprobiosa

ideas de libertad.

fue formándose intelectual-

ticia mientras bajaban de

en la que la falta de libertad era tal que hasta el aire era

mente, a pesar de las limita-

pesado de respirar, según

ciones para leer sobre ideas

guerra psicológica, pero

relatan personas que vivie-

políticas. En tiempos de Truji-

pensar que a Minerva se le

Minerva Mirabal, nacida

Minerva Mirabal

un autobús a los torturados Hoy es común hablar de

ron aquella época.

expedicionarios? Minerva se atrevió, aún a sabiendas de que aquello era prácticamente un suicidio, al

Los mecanismos de represión de la tiranía de Trujillo eran tan brutales que no se concebía que alguien fuera tan decididamente rebelde como para enfrentar abier-

Trujillo fue brutal con las Mirabal porque supo, desde la primera vez que las apresó, que la determinación de sus ideas libertarias tenía suficiente fuerza para convertirse en una verdadera amenaza para el régimen. El tirano reconoció en Minerva un liderazgo político sin igual.

tamente aquel régimen, y

exponerse públicamente a la ira del criminal tirano. Y así sucedió, pero su muerte y la de sus hermanas sentenció la dictadura, que caería seis meses mas tarde

mucho menos llegar a hacer

Minou tavarez, hija de Minerva Mirabal y Manolo Tavarez, líderes del Movimiento 14 de Junio.

con el ajusticiamiento de

planes bien estructurados

llo, eran muchos los libros

ocurrían estas tácticas en

prohibidos en esta materia.

Trujillo. Es así como las Mi-

para derrocarlo.

los años 50 revela la capa-

rabal se convirtieron en un

do tan alto el costo pero es

cidad y el potencial como

símbolo que con el tiempo

tan inmenso el honor de ser

estratega que podía desa-

ha trascendido hasta llegar

la tierra de las mujeres que

rrollar esta mujer.

a ser universal.

representan el símbolo de la

Para nuestro país, ha si-

Pero eso fue precisa-

La intuición y la inteli-

mente lo que hizo Minerva

gencia natural de Minerva

Mirabal junto a Manolo Ta-

jugaron su papel en las

várez, su esposo; una red

ideas que desarrolló para

clandestina en todo el terri-

combatir la dictadura. Des-

va que llega a la mayoría

cuya muerte el 25 de no-

cubierto el movimiento clan-

sucedió hace unos meses a

torio nacional que reclutaba

banaliza esa realidad. He

viembre se convirtió en la fe-

destino y estando en prisión

Minou Tavárez Mirabal, hi-

adeptos con el sistema de la

aquí que la leyenda nos re-

cha en que se conmemora

Minerva hablaba de la im-

ja de Minerva y del líder

sociedad secreta La Trinita-

trata a una Minerva Mirabal

mundialmente el Día de la

portancia de mantener la

del Movimiento 14 de Ju-

ria de Juan Pablo Duarte:

bailando en una fiesta con

Eliminación de la Violencia

mística y resistir con digni-

nio, Manolo Tavárez, cuan-

en células de tres en tres sin

Trujillo, un hecho de poca

contra las Mujeres.

dad. Cuando cantaba de

do se puso en contacto con

que una tuviera conocimien-

relevancia en su vida si lo

voz en cuello desde su cel-

el programa educativo de

to de las otras.

comparamos con todo lo

intercambio AFS a fin de

dignidad con su historia de Pero la historia de Miner-

Prueba de ello es lo que

resistencia a la dictadura, y

PATRICIA SOLANO


MANIFIESTO PÚBLICO Las mujeres dominicanas, en el marco del 25 de noviembre “DÍA INTERNACIONAL DE LA ELIMINACIÓN DE LA VIOLENCIA CONTRA LA MUJER”, frente al proceso de reforma al Código Penal actualmente en curso en el Honorable Congreso Nacional, y ante la amenaza de que esta reforma derogue normas de la Ley Contra la Violencia Intrafamiliar, Ley 24-97, cuya aprobación fue el resultado de una larga lucha por el derecho de las mujeres de vivir libres de violencia, tanto en el ámbito privado como en el público EXIGIMOS AL CONGRESO NACIONAL:

1

La aprobación de un Código Penal garante de los derechos humanos de todas y todos, en correspondencia con compromisos nacionales e internacionales asumidos por el Estado Dominicano y establecidos en nuestra legislación nacional y en instrumentos internacionales, como la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer, de la cual la República Dominicana es Alta Parte Contratante.

2

Que la elaboración, discusión y aprobación de las reformas al Código Penal se de en el marco de un amplio proceso de consulta, abierto y transparente con la participación de las organizaciones de la sociedad civil.

MANIFESTAMOS NUESTRA ALERTA Y VIGILANCIA PERMANENTE para que no se retroceda en el reconocimiento de los derechos de las mujeres, violentando el carácter progresivo de los derechos humanos que manda a los Estados a no disminuir ni tergiversar derechos ya otorgados. Este principio no puede ser ignorado por ningún Estado Democrático, principal garante de una sociedad con justicia y equidad.

POR UN CODIGO PENAL MODERNO Y CONSENSUADO QUE:

* * * *

Reconozca el carácter de género de la violencia contra la mujer Castigue la violencia psicológica contra la pareja Incorpore y criminalice el incesto

Reconozca como legítima defensa los actos con que la mujer, víctima de violencia habitual por parte de su pareja o ex-pareja, rechaza las acciones de intimidación o violencia para salvarse a sí misma de un peligro grave.

* * * *

Obligue a empleadores a pagar prestaciones laborales a la persona acosada sexualmente cuando esta renuncia a su empleo. Castigue a quien explote sexualmente a un niño, niña o adolescente

Reconozca el derecho de las mujeres a interrumpir un embarazo cuando su vida está en peligro o el embarazo sea producto de violación o incesto, o se compruebe malformació del feto. Sancione la discriminación contra las personas a causa de su orientación sexual

Grupo de Abogacía por los Derechos de las Mujeres Coalición de ONG por un Código Penal Moderno y Consensuado SANTO DOMINGO, REPÚBLICA DOMINICANA, 25 DE NOVIEMBRE DE 2004


DEL LIBRO FEMINICIDIO EN LA REPÚBLICA DOMINICANA II

Ya no tiene sentido contar las muertas Por saber que son muchas, en nuestro país ya no tiene sentido contar las muertas. Así opina la abogada Susi Pola en su libro Feminicidio en la República Dominicana II, una profundización del estudio del fenómeno que busca analizar cada una de las características del problema a fin de llegar hasta las causas y prevenir los casos. En ese sentido, la experta en temas de violencia de género llama a poner la atención sobre el alto porcentaje de suicidios de feminicidas, “lo que nos habla de un abatimiento masculino específico y dominicano que será necesario estudiar a profundidad para establecer medidas y mecanismos de desmonte”, dice la abogada. Por el desborde que ha conseguido en los últimos años, es preocupante la violencia desatada por hombres que matan no solamente a

las mujeres consideradas propiedad, sino también a los hijos e hijas y hasta terceras personas que se vinculen o no a la pareja objeto del despecho. Según la obra de Susi Pola, puesta a circular recientemente, estos casos bien podría aplicarse la categoría masculinidad violenta dominicana, ya que la incidencia de feminicidas que terminan suicidándose es de 2 a 5 veces mayor que en países europeos, Norteamérica, Africa desarrollada y América Latina. “El suicidio es un acto violento de autodestrucción que se analiza por la incapacidad del hombre de pedir ayuda, de creer que debe actuar bajo control, disponiendo de su vida, antes de mostrar que va a la deriva. Se trata de una respuesta ante la desesperación y elabatimiento”, explica Pola en su libro. La abogada transcribe en su obra una propuesta de Bonino Méndez de

Quehaceres 14 siete actuaciones básicas a los fines de erradicar la violencia masculina como parte de una estrategia articulada y transversal:

1

Condenar la violencia de género en todas sus formas, sabiendo que esta violencia es fundamentalmente masculina, y que es un atentado a los derechos humanos de las mujeres que, como tal, debe ser considerado socialmente intolerable.

2

Cuestionar la violencia como vía válida para la resolución de conflictos entre las personas. Esta vía, que apela al poder, al control y a la lógica del todo/nada debe ser transformada en otra que tienda al pacto y al consenso potenciando el poder de las personas y no el poder sobre o contra ellas.

3

Cuestionar y luchar por transformar las estructuras de poder y privilegios masculinos/patriarcales -el sexismo y el machismo, fundamentalmente- donde la violencia está enraizada, y cuestionar la intocabilidad de lo“doméstico”, reducto de poder feudal masculino en un sistema social que valora lo democrático. La erradicación de la violencia tiene

como precondición la instauración, en la mente y en la cultura masculinas, de la firme creencia en la igualdad y el respeto mutuo con las mujeres. El feminismo y la cultura de paz son dos de las bases que deben sostener esta actuación, tendente a procurar el desarrollo de estrategias de convivencia igualitaria entre mujeres y varones, respetuosa y con modos pacíficos de resolución de conflictos.

4

Trabajar para definir los formatos y prácticas de la masculinidad tradicional y obligatoria que la cultura propone para los varones. Estas propuestas son la matriz con que la mayoría de los varones construyen su subjetividad y contienen elementos que los transforman en productoras de desigualdad y daño para las mujeres, para otros varones menos poderosos, y son mutiladores del desarrollo emocional y empático masculino. Un aspecto de esta cuestión supone trabajar para poder romper la actual y estrecha asociación entre masculinidad y violencia, y reemplazarla por otra que homologue violencia con delito y masculinidad injusta, cobarde y vergonzosa.

5

Comprometer a los varones a romper el silencio corporativo y trabajar junto con las mujeres en la lu-

cha contra la violencia. Y no sólo contra las grandes violencias, sino también contra las múltiples formas de violencia social, sexual y doméstica contra ellas.

6

Trabajar en estrategias asistenciales y reeducativas con los varones que cometen violencia, y con aquellos con riesgo de cometerla y adecentarla, procurando su detección precoz. Desde la prevención es básico intentar actuar antes y no después de situaciones que luego son muy difíciles de resolver.

7

Generar actividades educativas, preventivas y de sensibilización.

Para Susi Pola, las argumentaciones anteriormente citadas pueden muy bien representar para nuestro país la imagen en el espejo ya que por el momento existen muy pocos esfuerzos dedicados al tema de la masculinidad, ya sean grupales o individuales, con capacidad para investigar acerca de una categoría de género que se visualiza problemática a la hora de revertirla por prácticas alternativas de mejor resultado socio emocional. La autora de Feminicidio en la República Dominicana considera la violencia de género como “el problema de los dominicanos que afecta a las dominicanas”.


DRA. CECILIA MEDINA, JUEZA DE LA CORTE INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS:

“La omisión del incesto en el nuevo Código Penal violaría la Convención de los Derechos del Niño” En una exposición acerca de la reforma al Código Penal actualmente en curso en el Congreso Nacional, la jueza de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, Cecilia Medina, dijo que los límites respecto a la protección de los derechos humanos que debe contener la legislación penal de cada Estado están defi-

nidos en los instrumentos internacionales. En ese sentido, la magistrada dijo que la omisión del incesto en el nuevo Código Penal dominicano, tal y como se ha propuesto, violaría la Convención de los Derechos del Niño y otros instrumentos internacionales referidos a la protección de los derechos humanos.

Quehaceres 15 Entre los distintos instrumentos internacionales que apoyan la garantía de los derechos humanos de la víctima, Medina citó la Convención Americana de derechos Humanos y el Pacto de Derechos Civiles y Políticos, de los cuales República Dominicana es Estado Parte. Invitada por la Suprema Corte de Justicia, la magistrado Medina participó en un encuentro cuyo tema central fue la reforma, al que asistieron representantes de la Secretaría de Estado de la Mujer, de las distintas agencias y organismos de cooperación, así como instancias de organizaciones de mujeres y de la sociedad civil, como la Coordinadora del ONG del área de la Mujer y la Coalición de ONG por un Código Penal Moderno y Consensuado. Acerca del debate que actualmente se desarrolla en torno a la reforma del Código Penal, la jueza dijo que la efectividad del derecho en general y por ende también del derecho penal, depende de una masa crítica que lo acepte. Medina habló del equilibrio que debe alcanzar el derecho penal al proteger los derechos humanos de la víctima sin menoscabo de la protección de los derechos humanos de la per-

sona infractora del derecho penal. En este sentido, el enfoque de derechos humanos desde la persona infractora parte de la premisa que el objetivo de la pena es rehabilitar y no la venganza, de allí que la restricción de derecho a la libertad, cuando se da una violación a la ley penal, debe ser necesaria, proporcional y aplicada cuando se ha descartado otra forma de conseguir el propósito de dicha sanción. Con relación a los derechos humanos de las mujeres la magistrada señaló la necesidad que la legislación penal cumpla con los compromisos asumidos por el Estado a nivel internacional, como La Convención de la Eliminación sobre todas las formas de Discriminación contra la Mujer y la Convención para la Prevención, Sanción y Erradicación de la Violencia contra la Mujer. Al ser preguntada por los y las participantes sobre algunos aspectos específicos de la legislación penal, como la penalización del aborto, la doctora Cecilia Medina expresó que la criminalización del aborto en casos en donde peligra

la vida de la madre ha sido considerada por la jurisprudencia del Comité de Derechos Humanos como una incompatibilidad con la protección a la vida y, en casos en que el embarazo es producto de una violación, tal criminalización se convierte en un tratamiento cruel e inhumano para la mujer. Ante la pregunta sobre la conveniencia o no del incremento de las penas, la magistrada expresó que su opinión personal, basada en sus estudios, investigaciones y experiencia en diferentes país de Europa, América Latina y USA, la conducen a afirmar que no existe relación entre mayores penas y la disminución de las violaciones a la ley penal, ni en sentido contrario, frente a penas más reducidas mayor nivel de criminalidad. Para la jueza Medina el incremento de la delincuencia está directamente relacionada con factores de tipo social y económico.


DECLARACIÓN CONJUNTA FIRMADA POR PERSONAS E INSTITUCIONES PARTICIPANTES EN EL FORO SOBRE LA REFORMA PENAL ORGANIZADO POR LA COALICIÓN DE ONG POR UN CÓDIGO PENAL MODERNO Y CONSENSUADO Y LA FUNDACIÓN INSTITUCIONALIDAD Y JUSTICIA (FINJUS)

DOCUMENTO PROPOSITIVO

Dentro de los retos y desafíos normativos que enfrenta la República Dominicana en el ámbito del sistema de justicia penal y, específicamente, en lo que respecta a la codificación penal sustantiva, constituye uno de los ejes fundamentales de la agenda nacional y uno de los puntos esenciales en los cuales los principales actores sociales deberán centrar sus esfuerzos. Precisamente, los altos niveles de criminalidad y de violencia suscitados en los últimos años a lo interno de nuestra sociedad, afirman la relevancia del tema. En ese orden de ideas, es preciso reconocer que la República Dominicana ha recorrido un largo camino de reformas estructurales en el sistema de justicia penal que revisten vital importancia. En este punto es esencial destacar el trascendental proceso transformación al vetusto Código de Instrucción Criminal y que culminó finalmente con la implantación de un nuevo Código Procesal Penal, más comprometido de cara a los reclamos de la sociedad. Asimismo, es justo destacar que este avance normativo es fruto de un proceso amplio de participación y discusión de esta pieza legislativa en todos los estamentos de nuestra sociedad. Es como hablamos entonces de un Código técnicamente depurado y socialmente consensuado, por lo que el mismo está revestido de toda la legitimidad necesaria para su buen desarrollo. La reforma al Código Penal implica esencialmente, por su naturaleza misma, la construcción de un amplio y firme consenso entre los diversos actores del entramado social dominicano, fruto de las más arduas discusiones y debates sobre las disposiciones de su contenido. Sin embargo, esta premisa ha sido obviada en el proceso de aprobación del referido texto. Es en tal sentido, que la sociedad exige la participación en esta jorna-

Quehaceres

da de reforma de todos los sectores comprometidos con el fortalecimiento del Estado Democrático de Derecho y, por supuesto, una verdadera discusión a fondo del contenido del proyecto, para que de esta forma, la voz de múltiples actores sociales pueda ser escuchada. En definitiva, abogamos por un Código Penal que responda verdaderamente a los criterios de una sociedad que se abre paso en los albores del siglo XXI y que enfrenta grandes retos para mermar el fenómeno criminal. Demandamos, pues, que el conocimiento de esta importante pieza legislativa sea aplazado y discutido de manera profunda en el marco de un proceso participativo y democrático.

Publicación del Centro de Investigación para la Acción Femenina CIPAF DIRECTORA EJECUTIVA Magaly Pineda

Esta edición ha contado con el apoyo de

AÑO XXIV NÚMERO 2 NOVIEMBRE 2004 EDITORA Patricia Solano

Calle Hernán Suárez, Bloque III N°5, Cacique II

DIAGRAMACION Ivelisse Alvarez

Teléfono (809) 535-2693 Fax (809) 535-2599 Correo eléctronico: cipaf@tricom.net

IMPRESIÓN Editora Búho


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