El Triangulo de la Violencia Masculina

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Centro de Investigación para la Acción Femenina Santo Domingo República Dominicana ANO XXVIII NÚMERO 3 NOVIEMBRE 2008

Quehaceres


Patria

Editorial

Primera hija de la pareja formada por don Enrique Mirabal y doña Mercedes Reyes, Patria Mirabal nació en Ojo de Agua, Salcedo, el 27 de febrero de 1924 . Su nombre le fue puesto por nacer en la fecha en que se conmemora la independencia nacional.

“La juventud masculina de nuestra sociedad está siendo afectada por la violencia y a eso debemos

Patria estudió en el Colegio Inmaculada Concepción de la Vega, donde se graduó de dactilografía, en 1938. Se casó con Pedro González, con el cual tuvo una hija y dos hijos.

darle persuasivamente una solución”. Estas declaraciones en boca del Secretario de Interior y Policía, Doctor Franklin Almeyda, realizadas en el marco de la Campaña “Convivencia sin Violencia” del Plan de Seguridad Democrática, constituye un hecho sin precedentes en la historia de la lucha contra la violencia en la República Dominicana. Fundamentada en estadísticas -que incluimos en este número de Quehaceres- elaboradas con criterios científicos y transparencia, la aseveración del titular de Interior y Policía sienta las bases para que desde

Igual que sus hermanas Minerva y María Teresa, se integró al movimiento clandestino 14 de junio cuando se fundó en enero de 1960. Más allá del inmenso peligro que aquello significaba, Patria y su esposo Pedrito también pusieron su casa como punto de acopio de armas y pólvora para llevar a cabo los planes de derrocamiento de la dictadura. Mas tarde, cuando la brutalidad hizo que cayeran asesinadas las hermanas de Ojo de agua, Trujillo quiso borrar todo símbolo de oposición a su tiránico régimen, y como para que nadie se atreviera nunca jamás, también mandó a destruir la hermosa casa, cuyas ricas maderas sirvieron de botín a los esbirros Patria Mirabal es recordada como una mujer dulce de finas maneras. En su casa, era una anfitriona exquisita, que hacía sentir a cada persona que la visitaba como el ser más importante del mundo, aún si fuera un mendigo. Era amante del cultivo de las plantas, porque para ella era indispensable rodearse de un hermoso jardín. También amaba las labores de bordado y coleccionaba tacitas de porcelana, muchas de las cuales pudieron ser salvadas y hoy se encuentran en exhibición en el Museo Hermanas Mirabal que se encuentra en Salcedo.

el Estado se inicie una reflexión profunda sobre la relación entre la violencia como lacra de la sociedad y la ideología patriarcal, fundamentada en la desigualdad y la desvalorización, no solo de las mujeres, sino de todos/as aquellos/as considerados/as como diferentes, débiles o menos valiosos/as. Aunque con otras palabras, Franklin Almeyda ha confirmado lo que las feministas llevamos décadas señalando: que el machismo mata, no sólo a las mujeres, sino que, como bien se ha identificado constituye un “triángulo” que hace de la masculinidad tradicional una máquina de destrucción de hombres contra hombres y contra sí mismos. Los artículos de Michael Kaufman y Bob Connell, destacados activistas de la lucha por una masculinidad no violenta, nos dan pautas para analizar cómo la ideología patriarcal predominante afecta la conformación de la identidad de los varones y genera actitudes y comportamientos que enlutan la sociedad. Esperamos que la lectura y estudio de los mismos contribuya a que las autoridades de

Minerva

Minerva Mirabal nació el 12 de marzo en 1926 en Ojo de Agua, Salcedo.

Era una mujer inteligentísima, instintiva y también muy culta, porque leía mucho y con gran avidez. Se graduó de abogada con enorme esfuerzo, no porque fuera mala estudiante, pues era todo lo contrario; sino porque la dictadura le puso mil obstáculos al conocerse su firme oposición al régimen. Se casó con el abogado Manolo Tavárez, líder del movimiento 14 de junio, y juntos procrearon una hija y un hijo. Quizás por ese afán de conocimiento y todas sus lecturas Minerva desarrolló una visión política fuera de lo común en la época que le tocó vivir. El libro de William Galván “Historia de una Heroína” relata una anécdota que revela su personalidad y su manera de pensar con respecto a la firmeza de sus ideales. Se trata de una conversación muy seria sostenida con la señora Consuelo Conde, dueña de la pensión donde vivía Minerva durante los años de estudios universitarios, y que giraba en torno a los grandes peligros que enfrentaba cualquier persona que osara protestar por la falta de libertades durante la era de Trujillo. Doña Consuelo advertía a Minerva sobre los riesgos de su actividad política cuando le preguntó: “¿y si te matan?”. Minerva Mirabal respondió: “Si me matan, yo levantaré mis brazos de la tumba y seré más fuerte”. Y eso fue precisamente lo que ocurrió cuando a raíz del horrendo crimen contra ella y sus hermanas Patria y María Teresa, el 25 de noviembre de 1960, la dictadura cayó seis meses más tarde con el ajusticiamiento de Trujillo el 30 de mayo de 1961. El ejemplo de las Mirabal se hizo inmenso al transcurrir el tiempo. Hoy en todas partes del mundo el 25 de noviembre es una efeméride importante, inspirada en estas tres dominicanas que ya son universales. Es curioso que el obelisco que se encuentra en el malecón de Santo Domingo, y que fuera construido en un acto más de megalomanía para rendirle culto a su aborrecible persona, sea un símbolo de lucha de las hermanas Mirabal. Una hermosa pintura representa a las heroínas de Salcedo, que vestidas de banco y rodeadas por una cinta que lleva los colores de la bandera, se levantan imponentes en el paisaje citadino. Minerva tenía toda la razón; ¡fue más fuerte!

Interior y Policía puedan enriquecer sus análisis y reorientar algunos aspectos de la importante campaña contra la violencia que han iniciado. Susi Pola, Tahira Vargas y nuestra muy especial invitada la doctora Consuelo Flecha, académica española que visitara el país como invitada de la Secretaría de Estado de la Mujer (SEM), enriquecen con sus reflexiones este número tan especial cen-

María Teresa

María Teresa, la más joven de las hermanas Mirabal nació el 15 de octubre de 1936. Asistió a la escuela Inmaculada Concepción de la Vega después de que sus hermanas se habían graduado. En 1954 se graduó en el Liceo de San Francisco de Macorís en Matemáticas, y luego se fue a la Universidad de Santo Domingo a estudiar la carrera de Agrimensura.

contra la Mujer, Quehaceres rememora la vida, el

El 14 de febrero de 1958 se casó con el ingeniero Leandro Guzmán, y al año siguiente tuvieron una hija. Envuelta en las actividades políticas clandestinas junto a su hermana Minerva, su cuñado Manolo Tavárez y su esposo Leandro Guzmán, estuvo presa dos veces en la 40, la infame cárcel de torturas. Fue para ese entonces cuando dijo la frase: “quizás lo que tenemos más cerca es la muerte, pero esa idea no me amedrenta; seguiremos luchando por lo justo”.

ejemplo y el sacrificio inmenso de las Hermanas

Esa firmeza de convicción contrastaba con una dulzura muy especial que la caracterizaba. Era cariñosa y conversadora, y llamaba la atención por el pelo larguísimo, que llevaba siempre recogido en una gruesa trenza.

trado en el análisis de la masculinidad tradicional. Y como cada año, este 25 de noviembre, Día Internacional para la erradicación de la Violencia

Mirabal, a la vez que comprobamos como crecen en el recuerdo y en el ejemplo.

María Teresa Mirabal fue asesinada junto a sus hermanas Patria y Minerva el 25 de noviembre de 1960. Su larga y hermosa trenza se conserva en el Museo Hermanas Mirabal de Salcedo. Sus ideas siguen vivas, al representar junto a sus hermanas el símbolo de la dignidad y entrega a la patria por la cual luchó.


La violencia basada en el género, un problema de los hombres que sufrimos las mujeres El canadiense Michael Kaufman, escritor y experto en temas de género desde hace más de veinticinco años, afirma que los actos de violencia de los hombres se dan en lo que él llama “la tríada de la violencia masculina”, estableciendo que estas violencias, no se da de manera individual, sino que están vinculadas a la que ellos ejercen contra otros hombres y contra sí mismos. En realidad, las cifras dominicanas atestiguan y validan que las violencias sociales tienen rostro masculino y en nuestro país el dato ha alarmado a la misma incumbencia de la Secretaría de Estado de Interior y Policía, cuando en septiembre de año pasado, comentaba sus propias estadísticas, dicien-

do que el 92.6% de los ejecutores de homicidios violentos son masculinos. También los hombres se suelen mantener en un riesgo de vida constante a partir de prácticas autodestructivas para su propia salud, mucho más que las mujeres, y el ejemplo es que en nuestro país, de acuerdo al reconocido Psiquiatra Dr. César Mella, los hombres dominicanos son mucho más propensos al suicidio que las mujeres, encabezando la lista, con el 87% de los casos ocurridos en los últimos siete años. Las violencias que terminan con la vida de la mayoría de las mujeres que mueren violentamente, son masculinas y de los 154 feminicidios ocurridos en lo que va del año, la Procuraduría General de la

Quehaceres 3 República revela que 102, fueron ejecutadas por su parejas, hechos en los que hay que resaltar también el suicidio de un preocupante porcentaje de feminicidas que una vez cometidos los hechos, deciden su propia muerte también. Las cifras nacionales e internacionales indican que la masculinidad adherida a los patrones más tradicionales del patriarcado, a la que nombramos machismo, se mueve en una lógica depredadora y extendida afectando especialmente -y por una transacción socio cultural de poder- a las mujeres; pero también, señalan que las sociedades dominadas por hombres, sufren la jerarquización negativa de algunos hombres sobre otros hombres. Y son los mitos y los estereotipos precisamente, los que hacen que la violencia machista se desarrolle desde el comienzo de la vida de los hombres, interiorizándola en el proceso de vida, con el apoyo de una

sociedad que no solo recicla esos patrones, sino que también los estimula desde todas sus instituciones. En el primer y segundo estudio Feminicidio en la República Dominicana, realizado por Profamilia en 2002 y 2003, se destaca que el total de los feminicidas entrevistados, creía que el hombre es el que manda en una relación familiar y/o de pareja, para lo que es necesario que mantengan el control a cualquier precio, una especie de “mandato” socio cultural que los obliga hasta matar y matarse. La experiencia individual de un masculino violento también está ligada a la percepción de que el hombre, por el solo hecho de serlo, tiene derechos a un estatus de privilegio permanente frente a las mujeres, reclamando la servidumbre de manera consciente o inconsciente, para todos los fines y sobre todas las mujeres. Al margen de la complejidad de las causas de las violencias masculinas, existe un permiso formalizado en nuestras costumbres sociales constantemente

recicladas que mantiene y hasta “normaliza” el carácter violento de la masculinidad, todo agravado por la resistencia al cambio de patrones y sostenido desde las instituciones del imaginario social patriarcal dominicano. Entonces, en la República Dominicana, cualquier preocupación a nivel gubernamental respecto al costo en vidas de mujeres, tiene que cuestionar la violencia machista para articularla a una gran respuesta preventiva que incluya el desmantelamiento de las estructuras de poder que privilegia a los hombres violentos y los protege socialmente. Un desmonte socio cultural que rompa con el corporativismo que en la actualidad hace que tengamos funcionarios maltratadores de mujeres y hasta feminicidas impunes, protegidos especiales que se mantienen en la tríada del poder masculino y fortalecen la imagen de una masculinidad corrupta, depredadora y especialmente peligrosa. POR SUSI POLA


ENTREVISTA A FRANKLIN ALMEYDA, SECRETARIO DE ESTADO DE INTERIOR Y POLICÍA

“La juventud masculina de nuestra sociedad está siendo afectada por ella misma” Desde hace poco más de un mes, los medios de comunicación dominicanos acogen una campaña lanzada desde la Secretaría de Estado de Interior y Policía que muestra las estadísticas de muertes violentas en el país y sus causas, para demostrar que la cultura que fomenta la violencia en las relaciones sociales provoca más muertes que la delincuencia. La campaña ha sido polémica y no ha estado exenta de críticas, incluso aquellas que acusan a la Secretaría de Estado de Interior y Policía de minimizar el auge de la delincuencia al poner el foco en la sociedad como un todo. Pero al margen de la realidad que nos muestra un aumento en los hechos

delictivos, parecería que a la gente le cuesta asumirse como una comunidad vio-

Quehaceres 4 lenta. Las cifras nos dan en la cara. La campaña de Interior y Policía nos llama la atención sobre el hecho de que, ser joven, masculino y salir de noche aumenta considerablemente el riesgo de morir violentamente en los grandes centros urbanos del país. Entrevistado para Quehaceres, el secretario de Estado Franklin Almeyda nos habla de la decisión de lanzar esta campaña. “Desde el 2005, cuando hicimos toda la investigación para el diseño del Plan de Seguridad Democrática nos dimos cuenta de que había en la sociedad niveles de violencia que tenían que ser asumidos” dice el ministro de Interior. Almeyda explica que en aquellos momentos la Secretaría de Interior y Policía se concentraba en el fenómeno de la delincuencia por el aumento de denuncias de atracos,

entre otros episodios, pero al hacer análisis de los registros de muertes violentas encontraron que aquellas causadas por riñas y otros conflictos de convivencia eran muchos más numerosas. En el 2007, por ejemplo, las muertes causadas por la delincuencia fueron el 38%, mientras que las generadas por conflictos de convivencia (entre éstas se encuentran los feminicidios) fueron el 62% restante. “Estamos hablando de violencia intrafamiliar, riñas personales, conflictos en centros de diversión entre parroquianos que hasta comparten una misma mesa, en fin, situaciones de la convivencia social. Esa es la razón por la cual hemos denominado nuestra campaña con el nombre de Convivencia sin Violencia”. Sobre las críticas surgidas a raíz de la campaña, Almeyda dice que “a mucha gente le han sorprendido esas cifras. Aquí toda la criminalidad es atribuida a la delincuencia,

y es por eso que incluso muchos comunicadores, haciéndose eco de esa percepción, piden mano dura contra la delincuencia, incluso diciendo que a los delincuentes hay que matarlos, pero de pronto descubren que la mayoría de las muertes se deben a otros motivos, entonces es como un choque”. Para Almeyda, se trata de una reacción propia de la dificultad de aceptar una realidad, y precisamente la campaña busca provocar una reflexión al respecto, con lo cual, esta primera etapa se basa en divulgar esas cifras a fin de hacer conciencia de que el germen se encuentra dentro del propio hogar. En una segunda etapa, el objetivo se dirige al control de las armas de fuego, dado que el 66% de las muertes se han producido por esa causa, porcentaje que en estos momentos se encuentra en aumento. Es por eso que la Secretaría de Interior ha encargado a la firma Gallup una encuesta para indagar

LA CAMPAÑA Difundida profusamente a través de spots de radio y televisión, la campaña se centra en las estadísticas de muertes violentas, que entre enero y julio de este año produjeron 1,440 muertes. 497 correspondieron a la delincuencia para un 34.51% y el resto, un 65.9%, fueron perpetradas por ciudadanos en casos de violencia intrafamiliar, discusiones callejeras, riñas en espacios públicos y otros tipos de incidentes. El mensaje principal, claramente expresado en los spots es que cuando se le atribuye la exclusividad de los crímenes a la delincuencia se está partiendo de una premisa falsa, porque la violencia en la sociedad es la principal victimaria de sus jóvenes. Al momento de lanzar esta campaña el secretario de Estado de Interior y Policía realizó reuniones con todos los gobernadores/as provinciales del país así como autoridades edilicias de cada municipio. El Secretario de Interior ha dicho que las primeras medidas que se desprenden de estos hallazgos van dirigidas a un mayor control del porte de armas de fuego así como de regulaciones a los negocios de diversión y expendio de bebidas alcohólicas en espacios abiertos.

“El arma de fuego es el instrumento más importante para victimizar”


sobre el apoyo que tendría en la ciudadanía la medida de retirar de las calles las armas de fuego el próximo mes de diciembre. “Lo que esto quiere decir es que todo aquel que tenga permiso para porte y tenencia de armas no ande con el arma encima, sino que se limite a la tenencia”, explica Almeyda. El otro punto de gran preocupación para las autoridades son los centros de diversión, sobre todo los colmados y colmadones, espacios que originalmente expenden alimentos y productos básicos de la canasta familiar, pero que con el tiempo han devenido en establecimientos de consumo de bebidas alcohólicas y que según las estadísticas es donde se generan la mayor cantidad de riñas que terminan trágicamente. Contrario a los centros de diversión cerrados, como discotecas y bares, donde hay más control hasta cierto punto, los colmadones extienden su área a las aceras y calles afectando la seguridad pública, e incluso facilitan actividades de microtráfico de drogas. Como un precedente positivo, Almeyda nos remite al control de horarios para el expendio de bebidas alcohólicas en centros públicos de diversión (incluido los colmados) establecido el pasado año y que en un principio generó todo tipo de críticas por lo que significaba en cuanto al concepto de libertad, y que hoy día, según sondeos de la misma Secretaría cuenta con un creciente apoyo en la opinión pública en general. “El hecho de que la mayoría de las víctimas

sean varones, en centros de diversión entre 6 de la tarde y 6 de la mañana da lugar a que diseñemos medidas más rigurosas con respecto a esos espacios”, dice Almeyda. ¿Están siendo nuestros jóvenes víctimas de su propio machismo? Almeyda reflexiona al respecto y admite que el hecho de que estemos en una sociedad patriarcal influye, incluso revela que es menos probable la ocurrencia de riñas violentas donde hay más mujeres compartiendo. “Esos espacios donde se reúnen jóvenes de ambos sexos en sectores de la ciudad, que son ya tradicionales áreas de diversión, dan menos problemas que los colmadones propios de hombres solos que se juntan a beber tragos, y que son los sitios donde surgen peleas muy violentas. Son lugares donde no van las mujeres, quizás por eso mismo, porque entrada la noche surgen los pleitos que terminan a botellazos y trompadas. Si hay alguien armado, cosa más común de lo que quisiéramos, el peligro de que el episodio termine a tiros es altísimo”. Almeyda aclara que esto es una hipótesis todavía pendiente de comprobar, pero una mirada a las estadísticas parece indicar esta tendencia. Dado que los colmadones son los lugares frecuentados por los más pobres para sus horas de ocio, ¿no temería la Secretaría de Interior a una acusación de clasista si aplicara acciones regulatorias a esos establecimientos? “Por eso hemos encargado una encuesta a la Gallup. Queremos tomar medidas que cuenten con el apoyo de la gente. De

Quehaceres 5 todas maneras, el que tiene un colmadón y desea expender bebidas abiertas, es decir, para el consumo en el mismo lugar, tiene que asumir una responsabilidad que implica el control de su establecimiento”. Para Almeyda, la difusión de las estadísticas son claves para la comprensión del problema y para el diseño de políticas y estrategias a seguir. Otra fuente para conocer la percepción de la gente es el esta-

blecimiento de una línea telefónica de la Secretaría de Interior, la *788, que está abierta a la ciudadanía desde hace un mes y que llama a la gente a hacer sugerencias. La experiencia ha sido muy diversa. Almeyda dice que a través de la línea *788 se han recibido todo tipo de sugerencias y también de críticas; planteamientos de escepticismo y también de esperanzas. Obviamente un canal de comunicación entre autoridades y población es algo positivo, pero todavía es muy pronto para sacar conclusiones.

“Yo creo que a raíz del lanzamiento de la campaña, que se encuentra en su primera etapa centrada en la difusión de las cifras de muertes violentas y sus causas, la gente está impactada, pues hasta ahora, la percepción general es que las muertes violentas siempre están asociadas a asaltos y actos delincuenciales de ese tipo, pero conocer el impacto de los conflictos de convivencia, la cantidad de muertes que trae, incluso mucho mayor que cualquier otra causa, está provocando la reflexión que buscamos generar”. POR: PATRICIA SOLANO


ENTREVISTA A LA DRA. CONSUELO FLECHA

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Educar en valores que distancien a los hombres de un modelo de masculinidad que los lleva continuamente a situaciones de riesgo y de violencia como prueba de su virilidad.

riñas en espacios públicos y otros tipos de incidentes. El mensaje principal, de Interior y Policía, expresado en los spots es que atribuir la exclusividad de los crímenes a la delincuencia, es partir de una premisa falsa, ya que, según este análisis, “la violencia de la sociedad” es la principal causa de los crímenes. Es decir la campaña plantea que la violencia que nos arropa es más un problema de “conflictos de convivencia” y un “problema de la sociedad” sin hacer

En la República Dominicana existe una gran preocupación por la ola de violencia y por primera vez el Estado reconoce que es una violencia ligada, si no a la masculinidad, fundamentalmente a los hombres. La Secretaría de Estado de Interior y Policía ha lanzado una campaña bajo el nombre de “Convivencia sin Violencia” difundida

mención alguna al patriarcado o machismo, cuando sin embrago han destacado que los hombresson la mayora de las víctimas y de los victimarios. La doctora Consuelo Flecha, catedrática de la Universidad de Sevilla, visitó nuestro país, invitada por la Secretaría de Estado de la Mujer (SEM) para desarrollar un ciclo de conferencias sobre Cultura de Paz y

profusamente a través de spots de radio y televisión, la cual se centra en las estadísticas de muertes violentas, que entre enero y Julio de este año produjeron 1,440 muertes. 497 correspondieron a la delincuencia para un 34.51% y el resto, un 65.9 % fueron perpetradas por ciudadanos en casos de violencia contra la mujer, discusiones callejeras,

Nuevas Metodologías de Capacitación para la construcción de la Cultura de Paz, iniciando con ella, la Secretaría de Estado de la Mujer, las actividades conmemorativas del 25 de noviembre, dedicadas a la No violencia contra la Mujer. Quehaceres aprovechó la oportunidad para conocer de la Dra. Flecha opiniones y recomendaciones en cuanto a la recién lanzada campaña de la Secretaría de Estado de Interior y Policía. Quehaceres ¿Cuáles, considera usted, que podrían ser estrategias para lograr que el análisis

de género entrara dentro de esa política y esos programa de la Secretaría de Estado de Interior y Policía? Consuelo Flecha: Es importante partir de que la perspectiva a la que abre el concepto de género –en cuanto categoría de análisis de la realidad-, a la hora de observar, de diagnosticar y de intervenir en la dinámica de relaciones

sociales entre hombres y mujeres, no ha formado parte, ni sigue aún haciéndolo, de los criterios con los que hay que pensar modos más pacíficos y más humanos de bienestar personal y de convivencia social. Hay diferentes motivos que impiden replantear lo que han sido usos cotidianos a lo largo del tiempo, los que se cree aseguran el orden social en el que se vive. De ahí que no sea fácil proyectar una mirada crítica a tradiciones, comportamientos, costumbres, opiniones, ideas previas, que han acompañado nuestro proceso de socialización desde la infancia, hemos incorporado a nuestra identidad y reproducimos en nuestro estilo de vida. Socialización legitimada que se resiste a introducir cualquier elemento de duda, por lo que ello va a significar de ruptura, de inseguridad, de cambio en la reestructuración de lugares y de espacios, tanto reales como simbólicos. Sin embargo, se está haciendo ya imprescindible cuando se desea trabajar en una transformación social que pone en el centro a las personas, a la calidad de la ciudadanía, a indicadores de calidad que no se agotan en los logros económicos, abandonar una imagen del mundo androcéntrico, una gestión del mismo a la medida del hombre, del varón, desde sus valores, sus intereses, sus necesidades; y aplicar los planes resultantes a toda la población, generalizando lo que ha pensado como mejor sólo una mitad de la misma. Aceptar que las mujeres están implicadas en todas las dinámicas sociales, que ,sin tenerlas en cuenta, cualquier actuación soporta un lastre limitador de eficacia, que son inevitables y beneficiosas


las nuevas formas de presencia social que protagonizan y al mismo tiempo descubrir el sesgo que marca la masculinidad que conocemos, en la medida que se sostiene, entre otras características, en el poder, la razón, la agresividad, la fuerza, el honor, etc., es el punto de partida clave para entender qué está sucediendo, por ejemplo, en el tema de la violencia en general, y en la violencia contra las mujeres, de manera más específica.

Para todo ello hay que prever planes de formación: Que sensibilicen en las consecuencias de un cultura que controla la “construcción social del sexo” de acuerdo con el orden de poder y asignación de funciones previsto por quienes confían en formas patriarcales de gestión de la sociedad; que son fuente de estereotipos y generadora de sexismo. Conocerlas y querer entrar en esta dinámica de reflexión. Que ayuden a tomar conciencia de la postura personal en relación con esta cuestión, pues sólo desde la propia ”crisis” será posible la proyección de nuevas formas de pensar la convivencia, prever los conflictos y dar solución a los problemas cuando se producen. Que descubran la urgencia de incorporar un mayor número de criterios al análisis de los fenómenos de violencia, entrando en dimensiones que explican no únicamente las circunstancias individuales que concurren en cada caso, sino las líneas de tendencia que desvelan otras dimensiones que actúan como humus sobre el que es más fácil brotar. Que ponga en valor a las mujeres, a su contribuciones

a la sociedad desde los ámbitos que ha ocupado siempre y en los nuevos; que reconozca la experiencia y el saber aplicado al bienestar personal, familiar, de los entornos cercanos; que se cuente con su inteligencia, su capacidad de cuidar las relaciones, su eficacia en la gestión de tantos asuntos cotidianos y puntuales; que, en definitiva, se respete su dignidad de persona dentro de esa convivencia e interrelación con la que mujeres y hombres deben hacer mejor el mundo. QH: ¿Cuál podría ser el papel de la Secretaría de Estado de la Mujer y la Secretaría de Estado de Educación en el marco de esta campaña? CF: La coordinación y colaboración entre instituciones es una estrategia básica para objetivos que, como el que nos ocupa, están llamados a tener una especial visibilidad, de forma específica y también transversal. Cuánto más cuando hablamos de organismos públicos responsables de las políticas de Estado. Los países que como República Dominicana cuentan con una Secretaría de Estado de la Mujer disponen de un instrumento inmejorable para articular y proponer políticas de intervención en cada una de las Secretarías, no sólo en la de Educación, si bien en ésta aparezca como más deseable la acción conjunta. En todas las áreas que los Gobiernos atienden para el bienestar de la sociedad hay mujeres destinatarias directas, o afectadas por las medidas que se toman; e igualmente sucede con los hombres. Los beneficios de contar con una Secretaría de la Mujer que colabora en el diseño de planes, en programas de

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formación, en coordinación institucional, en seguimiento y evaluación de los mismos, se harán cada vez más evidentes a medida que vayan haciéndose realidad. Al concretar en la campaña sobre violencia contra las mujeres, la prevención desde la infancia será la que garantice un futuro distinto al que ahora evidencian los datos estadísticos y sobre los que se está intentando llamar la atención. Educar en un estilo diferente de convivencia mujeres-hombres, en una socialización de cultura de paz, en una identidad enriquecida con valores y actitudes de respeto y valoración, evita no sólo que esa violencia no se produzca ya en esas edades, sino que observen con mayor preocupación la que se produce a su alrededor, y puedan adoptar posturas que la frenen Pero en la medida en que se quiera hacerlo, volveremos de nuevo a la formación; en este caso del profesorado que, por ser mujeres y hombres de su tiempo, pueden participar de la misma mentalidad que su entorno, y deben entrar en el proceso de sensibilización.

QH: ¿Pudiera ofrecernos recomendaciones específicas o programas concretos que conozca que puedan ser desarrollados para lograr los objetivos de avanzar hacia una cultura de paz? CF: El Programa de Acción Para una Cultura de Paz aprobado por la

ONU en 1999, ha promovido el desarrollo de programas en muchos países del mundo. El Informe que da cuenta de la evaluación realizada así lo pone de manifiesto. Desde las distintas áreas que recogía, se han realizado importantes esfuerzos para contribuir al avance de una Cultura de Paz. No en todos los países, pero se ha trabajado de manera específica en las áreas de Educación para una cultura de paz, y de Igualdad de la mujer. La situación de partida en ambas es muy diferente en unos y otros lugares por lo que las acciones concretas han de ser indudablemente diversas y con la prioridad requerida en cada uno de ellos. Aún esperan muchos logros cuantitativos, a la vez que se va avanzando en aspectos cualitativos. Las estadísticas numéricas sobre los aspectos individualizados para su control, no son el final del proceso; no es suficiente para tranquilizar, pues la cultura de paz va más allá de la ausencia de guerras entre países o grupos, y más allá de conflictos entre personas. Tiene que ver con la justicia, esa cualidad de la convivencia en la que cada persona da y recibe por el hecho de serlo. Es básico en el avance hacia una cultura de paz, como bien sabemos, la educación en valores que sean referencia para el clima de equidad y de respeto en el que deben darse las relaciones entre hombres y mujeres. Valores que denuncien el dominio y sumisión al que, en demasiadas ocasiones, las mujeres están sometidas. Que distancien a los hombres de un modelo de masculinidad que los lleva continua-

mente a situaciones de riesgo y de violencia como prueba de su virilidad. Es urgente priorizar la detección precoz de conductas que preparan, alimentan, justifican, violencia contra las mujeres. Hay que observar comportamientos en la infancia, en la adolescencia es necesario orientar sobre qué son manifestaciones de interés y que son agresiones a los propios deseos; en la juventud ayudar a que distingan afectos que hacen más libres de los que aíslan, controlan, violentan. Es inaplazable insistir en una educación sentimental, afectiva y sexual que forme y haga crecer en formas más respetuosas y menos estereotipadas en las dinámicas de intercambio y comunicación. Desprendiéndose de imágenes que condicionan, en razón del sexo, las formas de expresar sentimientos y de darse la reciprocidad. Si se cuida el enfoque de los procedimientos, si se atiende a la formación de las personas que intervienen en ellos a todos los niveles, si se difunde información- mensajes en medios de comunicación, si se elaboran materiales formativos y se difunden en publicaciones de diferente formato; si se puede aportar esto y lo que cada circunstancia concreta exija, estaremos contribuyendo, a nuestra medida, con lo que hoy podemos dar, a una Cultura de Paz. Mañana, seguro que seguirá habiendo personas, como nosotr@s, que nos reemplazarán en este compromiso de justicia y de equidad. CATEDRÁTICA DE HISTORIA DE LA EDUCACIÓN DE LAS MUJERES, FACULTAD DE CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN. UNIVERSIDAD DE SEVILLA.


mo rito co re c s e d e he ocur e lo qu mujeres no y a la d o r t res n den a las ocurre mbres contr otros homb " s e P r " b tra ra om ho de prime ncia de los h lencia de los hombres con sí mismo. a l rarquía : e l j e s a l o a i c o a o l n v i r r t u v a n a de Patria bre co menaz ente en lina". L ales de lencia Poder actos individu lencia mascu lada a la vio cia de un hom e basan solam iolencia o la a en jerárv s io n d cu Los de la v que está vin ecir, la viole hombres no hombres. La blecer ese or es solao l u g n r s d a "el triá miento, sino iolencia; es ominadas po es sobre otro iñez para est secuencia no o verev n r d m n a en aisl zación de la s sociedades lgunos homb do desde la olencia. La co también, co rna en o a i i a a to l r z n v i i e o l , e interi . De hecho eres, sino d canismo uti riorizan" la violencia, s nalmente s conductas j e R a e o t l i s u INVOCA sobre las m bres es un m hombres "in ectivamente , la cual ocas stancias y la s s l u a m o e s e l r r s i o e b h e r tre s en so d iliza s qu hom as ncia en do de ello e rendan a ut de emocione o, con el abu e l o i crear l de v l p a a t a p a l de o u s m m d s e a mbr ndas udan na g or eje Un re quico. ue niños y ho ransformar u mo ocurre, p ncia ay n y las dema e l o i v t q o de ció les mente s adelante, a sí mismos, c forma la organiza a d e que a d a c i á c : n – m a a ó i s h s z c e o ra br m ida olen ia dirig sencilla lencia (o al los hom e nutre la vi a e l d r o a i violenc ructivas. p o . nte qu violenc cturas st mbres a rica r, la vi autode tríada de la de un ambie adas por ho gías y estru primer luga o grupo) un vierten a o n Esta dentro ales o domi n estas ideol ticulares: en ombres (com naza se con e r r u c c h e o r ar me otras– dades patria ién es tejida s a grupos p onferir a los lencia o la a c b ie o io las soc iolencia tam mes benefic ayudado a ntexto, la vi a r v o La eno al c a) h ntado de violenci poder. En t n. e s e r p e ha re a amenaza formas d hacia un fi l y menos e privilegios o y el medio d d gama n un resulta e , z la ve

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Indiferente sicológicas de la vio les y p alececausas socia ombres, ésta no prev sh s lencia de lo era en las costumbre n ti is ació ría si no ex digos legales, la aplic s, có sa sociales, los as enseñanzas religio rt rie c je de la ley y plícito o tácito para e ex bre un permiso os países, las leyes so h c iou v cerla. En m ntra las esposas o la o nc la violencia on relajadas o inexiste as al s lencia sexu otros, las leyes apen s s o ye h tes; en muc y en otros más hay le a un as; son aplicad o en los países donde erm o rp absurdas, c iolación sólo puede se liscu ev denuncia d ten varios testigos ma sis l te x seguida si e o se toma en cuenta e en nos o dond la mujer. mtimonio de e violencia de los ho ste Los actos d lenta (en e res) io v n ió s e r b g bres o la a nte contra otros hom e, e cin caso, usualm s en los deportes y el ia o d le a r io nc son celeb uerra. La v mog la y a r tu la en la litera mitida; también se g r e rica p s tó no sólo e La raíz his . a s n e p m o s es c riza y se re sociedades patriarcale s io misma de la lencia como un med io v en el uso de la olver disputas y difer e sd res clave para tre individuos, grupo n e cias, ya sea ás tarde, naciones. ,m hombres o

MICHAEL KAUFMAN.PH.D EXTRAÍDO DEL TEXTO: LAS SIETE P'S DE LA VIOLENCIA DE LOS HOMBRES. HYPERLINK "http://www.michaelkaufman.com"

http://www.michaelkaufman.com La Pe rcepc ió segun da "P n de Dere cho a " Si un los Pr a tiem hombre go ivileg po sob lpea a ios: la re la m vuelva su esp

o e el dere a ocurrir; es sa, no lo h sa porque e ace só cho a lla no tambié lo ataca q sexua ue alguien n una indic para asegu tuvo la cena lm ac le r ver co n su p ente a una sirva. Otro ión de que ar que no e p m ese pla ejemp rcepció ercibe ujer d lo c como er sea ente n del derech urante una es el homb tener m ra c o r des de uchas muje mente unil al placer fí ita: esto tien e que ateral res ha s e i poder c o que , aun .E n conscie q nte o ue conduce señalado, n n otras pala cuando a men o n b udo in a la violen son sólo la ras, tal s desig conscie cia, sin u nte de o l derec una percep aldaho a lo ción s privi legios.

La cuarta "P": la Paradoja del Pod er de los hombres

Las formas en que los hombres hemos con struido nuestro poder social e individual son, paradójicamente, la fuente de una fuerte dosis de temor, aislamiento y dolor para nosotros mismos. Si el poder se construye como una capacidad para dominar y controlar, la capacidad de actu ar en forma "poderosa" requiere de la con strucción de una armadura personal y de una temerosa distancia respecto de otro s. Si el mundo mismo del poder y los priv ilegios nos aparta del mundo de la crianza infantil y el sustento emocional, entonces estamos creando hombres cuya propia experiencia del Poder está plagada de problemas incapacitantes. Esto ocurre particularmente porque las exp ectativas interiorizadas de la masculinida d son en sí mismas imposibles de satisfacer o alcanzar. Las inseguridades personales conferidas por la incapacidad de pasar la prueba de la hombría, o sim plemente la amenaza del fracaso, son sufi cientes para llevar a muchos hombres, en particular cuando son jóvenes, a un abismo de temor, aislamiento, ira, autocast igo, autorrepudio y agresión. Dentro de tal estado emocional, la violenci a se convierte en un mecanismo compensato rio. Es la forma de reestablecer el equilibrio masculino, de afirmarse a sí mism o y afirmarles a otros las credenciales mas culinas de uno. Esta expresión de violencia usualmente incluye la selección de un blanco que sea físicamente más débil o más vulnerable (niño, niña, mujer, homosexuales, inmigrantes, etc.) Lo que permite la violencia como un mecanis mo compensatorio individual ha sido una amplia aceptación de ésta como un medio para solucionar diferencias y afirmar el poder y el control. La han hecho posible el poder y los privilegios que los hombres han gozado, lo codificado en las creencias, las prácticas, las estructuras sociales y las leyes. La violencia de los hombres en sus múltiple s formas es, entonces, el resultado tanto del poder de los hombres como de la percepción de su derecho a los privileg ios, el permiso para ciertas formas de viol encia y el temor (o la certeza) de no tener poder. Pero todavía hay más.


ica de la Masculinidad La quinta "P": la Armadura Psíqu resultado de una estructura de

n el La violencia de los hombres es tambié ia emocional respecto de otros. Tal anc carácter típicamente basada en la dist sculio, las estructuras psíquicas de la ma como muchas personas hemos sugerid ficatas de crianza que a menudo son tipi nidad son creadas en tempranas pau disla bres adultos — o, al menos, por das por la ausencia del padre y de hom da este caso, la masculinidad es codifica tancia emocional de los hombres. En ucult s de la fantasía. Pero aun en aquella por la ausencia y construida al nivel codipadre es mayor, la masculinidad es ras patriarcales donde la presencia del las a azo y a la feminidad, es decir, un rech ficada como un rechazo a la madre rígidas s y el sustento emocional, esto crea cualidades asociadas con los cuidado ricos, una fuerte armadura. barreras del ego o, en términos metafó lar proceso de desarrollo psicológico es El resultado de este complejo y particu s pería (la experiencia de sentir lo que otra una habilidad disminuida para la empat para experimentar las necesidades y los sonas están sintiendo) y una incapacidad . necesariamente relacionado a los propios sentimientos de otras personas como algo a son, por tanto, posibles. Los actos de violencia contra otra person

Masculin idad com o una oll No se trata a psíquic sólo de qu a de Pre e el lengu que nuestra aje de las sión: la s s antenas emociones emocionale exta "P" también q d e s los ho y nu ue

estra capa numerosa mbres sea s emocion cidad para frecuentem bastante tí e s la ente mudo naturales pico que lo empatía e h o st a s n é n n sido desca iños apren u En el camp n ta n to truncad rtadas com dan, a una o de los de a s. o Ocurre temprana fuera de lí portes ense y que actú edad, a re mites e inv ñamos a lo en como h p ri á li m s d ir a n s. Es iñ o sentimiento mbres. Alg os a ignora Por supue s de temo unas cultu r e l d o sto, como lo r. r y dolor. ras celebra En casa le humanos emociona n una masc s decimos seguimos l, sin emb q u u li e n n id o lloren a experimen d estoica. argo, par la ira. El r tando incid a muchos esultado e hombres, entes que s que una la única e provocan no es exclu gama de m una respu o siva de lo c ió n e m q u o e c esta io g s nes es can oza de alg hombres ( inusuales alizada en una valida ni es el ca las respue so para to ción es la ira. Aun stas violen el rechazo dos los ho que tal ca tas ante e y el meno m n b a l r li e te z s a ) m ción , en algun or y el sufr sprecio. Esto es pa os hombre imiento, a rticularme s no son nte la inse nte cierto sólo exace guridad y cuando el rba las inse e l d o lor, ante sentimiento guridades poderoso si producido masculinas: gnifica no es el de no si la mascu ser hombre tener pode ante sí mis linidad es . De nuevo r. Tal senti mo y ante u n a cuestión , la violenci miento otros. de poder y a se convie control, no rte en el m ser edio para probar lo co ntrario

nductas nciando co se re p n a ro e pulsión haci adre. Creci re p l a e n r u o a p ci a n golpead consecue cia riencias madre era n la violen e tiene como la a p z o e li x st d ti e E n u o s, s e d o u a s n q algu sad bres ogare a "P": Pa el mundo crecieron en h era de vivir la vida. Para rren ambas cosas: hom im t p é s a L en casos ocu reseno la man s hombres e crecen p En muchos orma, com nductas. u . n q a co s la id s a d Demasiado o su n iñ m r n re o p co y p jeres e niños ismos y spuesta a tención; acia las mu ostrado qu e recibir a dio por sí m duce una re d m u ro p a n p a re s h rm o o violentas h s d fo tr n io o a an fu n ud en conducta v uede ser u ntan un pro sta. Los est e , mientras p e li d a p ci m s ia c n e ri m n e n le si p o le io x o tr v io e d la Estos pa os de te. Tal v demasia menudo eron testig a" es casi e manejar. mujeres a iolentamen d v fu id d s r ia n a le c b re n tu c p si le a a o io p contra las e sta an la v ientos im ilidades d se "respue s que utiliz zar sentim re ás probab b ri m o m Pero la fra s ri o a h te h c x u e ra uras, m pa de erosas cult rogramas na forma ncia tienen m p u u le , n n io e jo v n e n E n o a . a d o in n cia babilipadecid ue term mo de m dividuos q ismos han oble la pro un mecanis d in m r s s s e se o lo s ll e o e e d ll d e e e s u u p mucho s. Pero ismos. ual, para iolencia q e la niñez: de los niño abuso sex ron ellos m luyen la v s r c ie o in ta fr v n si n su e lu ié s m c b más allá d lo x ri m e e o p prenhombres ta dos no son iñas de ex iños han a a a su madre s n n lt o tr s s h n su c la o lo u c re e e s m d s u s e q so le abu das d bilidade r pro, en los fijo, y ta encias pasa d de proba resultado frustración tos de dolo a n y n it ie u n m m e ó c ti si la u n Las experi r d fu e se n ro eden ten sto no p eliminar nes de co s niños pu a pueden e nuevo, e ndos patro ir D fu e . o d ro c s p si e fí n n aunque lo a io abuso s inculc anifestac objeto de s personale sólo las m ia c e n d e n ri o e d dad de ser p y x as e na amada s casos est una perso a r en alguno a im st s posible la dido que e dos. te arraiga fundamen

PONIENDO FIN A LA VIOLENCIA Este análisis, aunque presentado en una forma tan condensada, sugiere que cuestionar la violencia de los hombres requiere de una respuesta articulada que incluya: • Desafiar y desmantelar las estructuras de poder y privilegios de los hombres y poner fin al permiso cultural y social hacia los actos de violencia. • Redefinir la masculinidad TRADICIONAL o, más bien, desmantelar las estructuras psíquicas y sociales de género que traen consigo tal peligro. La paradoja del patriarcado es el dolor, la ira, la frustración, el aislamiento y el temor de la mitad de la especie, a la cual le son dados un poder relativo y privilegios. • A fin de llegar exitosamente a los hombres, este trabajo debe tener como premisas la compasión, el amor y el respeto, combinados con un claro desafío a las normas masculinas negativas y sus resultados destructivos. Los hombres que realizamos este trabajo debemos hablarles a otros hombres como si fueran nuestros hermanos, y no como extraños que no son tan iluminados o merecedores como nosotros. • Organizar e involucrar a los hombres para que trabajen en cooperación con las mujeres a fin de dar una nueva forma a la organización basada en rígidos roles de género de la sociedad, en particular las instituciones y las relaciones a través de las cuales criamos niños y niñas, tanto en el hogar como en la escuela. Esto requiere dar un énfasis mucho mayor a la importancia de los hombres como sustentadores emocionales y cuidadores, plenamente involucrados en la crianza infantil en formas positivas y libres de violencia. • Trabajar con hombres que ejercen violencia de una forma que simultáneamente cuestione sus percepciones y privilegios patriarcales y llegue a ellos con respeto y compasión. No es necesario que nos guste lo que han hecho para actuar con empatía hacia ellos y sentir horror por los factores que han llevado a un niño a convertirse en un hombre que a veces hace cosas terribles. A través de tal respeto, estos hombres pueden, de hecho, encontrar el espacio para cuestionarse a sí mismos y unos a otros. De lo contrario, el intento por llegar a ellos sólo alimentará sus inseguridades como hombres para quienes la violencia ha sido su compensación tradicional.


¿Por qué dirigirse a los hombres e implicarles para acabar con la violencia contra las mujeres? La relación de los jóvenes y de los hombres con la violencia hacia las mujeres tiene múltiples facetas y resulta muy compleja. Independientemente de su complejidad, se trata de una relación que roza a todos los hombres, de forma directa o indirecta: hay demasiados hombres que practican la violencia. Sin embargo, la gran mayoría de los hombres ha permanecido en silencio ante la violencia, y por medio de ese silencio, han permitido que la violencia continúe. Debería resultar claro que existe la necesidad de contar con campañas educativas que involucren y desafíen a los hombres a detener la violencia. Desgraciadamente, en la mayor parte del mundo los esfuerzos han sido infrecuentes o inexistente y se han realizado aun menos esfuerzos por llegar a los adolescentes y a los jóvenes, a pesar de que esta es la época en que están formando las definiciones de sí mismos como hombres y sus relaciones con otros hombres y mujeres. Más allá de la importancia de dirigirse a los niños y a los jóvenes, se requiere implicarlos en los esfuerzos por terminar con la violencia hacia las mujeres. En un

informe al gobierno de la Provincia de Ontario, en Canadá, sugiero que eso se debe a diversos motivos: La violencia hacia las mujeres se produce por una gama compleja y contradictoria de factores profundamente arraigados en la cultura, la economía, la ley, y lo más inextricable, en las estructuras psíquicas de la masculinidad. En general, no es el resultado de una falta de información, aunque una información manipulada podría a veces actuar como fuente de alimentación. Las expectativas de género que se aplican a los niños tienden a enfatizar el control a través de la agresión. Esto no solamente limita su potencial humano, sino que aumenta las apuestas en relación con la violencia y el conflicto: la capacidad de dominar se convierte en una muestra de hombría. Solo si implicamos a los niños y a los hombres en la re-definición de hombría podremos cuestionar esos patrones de dominación y control de manera efectiva. 2. También se debe implicar al género masculino (y no solo hablarles) porque los hombres y los niños escucharán a otros hombres y niños, más que a cualquie-

Quehaceres 10 ra y mucho más de lo que atenderán la ira o a los ruegos de las mujeres o a los medios de comunicación. Si queremos llegar de forma eficaz a los hombres y a los niños, deberán estar involucrados hombres y niños. Esto exige algo más que utilizar una voz masculina en un anuncio radiado. Cuando hablo de implicar me refiero a la participación activa de hombres y niños en la concepción, el desarrollo y la aplicación de esfuerzos en contra de la violencia. A través de una implicación directa de esa naturaleza, es más probable que encontremos el lenguaje, los enfoques y las técnicas que realmente alcancen a los hombres y niños y cambien su comportamiento. Nuestra meta no debe ser sentirnos bien porque estemos diciendo lo correcto a los hombres, sino resultar efectivos. Uno de los motivos de la eficacia de ese tipo de participación es que, a través de ella, los hombres y los niños experimentarán una sensación de "apropiación” del problema. Se trata del sencillo reconocimiento de que los hombres son quienes practican la violencia y de que, consecuentemente, se trata de un tema de hombres. A través de la implicación activa, los niños y los hombres sentirán que tienen una relación personal con el tema y que se juegan algo en el proceso de cambio. Ese sentimiento, a su vez, producirá mayores energías y liberará nuevos recursos que podrán ser utilizados para acabar con la violencia. 3. Un último motivo para implicar directamente a los niños y jóvenes no suele ser muy mencionado: Las muchas formas que tienen los niños (igual que las niñas) de experimentar el problema de la violencia hacia las mujeres, ya sea -como testigos impotentes de la violencia contra sus madres o por encontrarse ellos mismos en el centro de la violencia física, ejercida por la misma persona que comete la violencia contra su madre. Hay una creciente bibliografía que nos indica que ser testigos de actos violentos puede tener el mismo impacto que experimentar directamente la violencia o, mejor aún, que se trata de una forma de experiencia directa de violencia. El artículo 19 de la Convención de los Derechos del Niño establece

claramente que todos los estados están obligados a: Adoptar todas las medidas legislativas, administrativas, sociales y educativas apropiadas para proteger al niño contra toda forma de perjuicio o abuso físico o mental, descuido o trato negligente, malos tratos o explotación, incluido el abuso sexual, mientras el niño se encuentre bajo la custodia de los padres, de un representante legal o de cualquier otra persona que lo tenga a su cargo. (UNICEF, 1997:3) En otras

palabras, debemos dirigirnos a los niños e implicarlos porque se ven directamente afectados por la violencia contra las mujeres. Talleres de sensibilización dirigidos a hombres, jóvenes y niños para promover su participación activa en la lucha contra la violencia debe formar parte fundamental de cualquier estrategia en la lucha contra la violencia. Michael Kaufman nos propone unos principios básicos para asegurar el éxito de dicha estrategia.

LOS PRINCIPIOS Comprendemos que la violencia de los hombres hacia las mujeres es el resultado del desequilibrio de poder que existe entre hombres y mujeres y de la permisividad social frente a la violencia, incluido el silencio de la sociedad sobre la violencia. También comprendemos que los hombres utilizan la violencia contra las mujeres para compensar sus propios temores e inseguridades. Su propia educación y experiencias (que les ofrece privilegios por ser hombres y poder sobre las mujeres) les ha limitado como seres humanos. Por lo tanto, terminar con la violencia hacia las mujeres mejorará las vidas de las mujeres y de las niñas, así como las de los hombres y de los niños. Reconocemos que este trabajo, que implica tanto prevención como intervención, debe guiarse por los siguientes principios: 1. La equidad, la igualdad y la justicia son los cimientos de este trabajo. 2. Se debe consultar, cooperar, colaborar y coordinar con las mujeres y con los grupos de mujeres. 3. Dejamos claro ante los hombres y los niños que la violencia de género en cualquiera de sus formas resulta inaceptable y debe detenerse. 4. La seguridad y la dignidad de las mujeres son primordiales dentro de este trabajo. 5. Reconocemos la diversidad entre los hombres. No todos los hombres utilizan la violencia. 6. Los hombres que usan la violencia contra las mujeres deben responsabilizarse y ser considerados responsables. 7. Comprendemos el potencial que tienen los hombres de cambiar y de ser agentes de cambio. Les apoyamos y animamos a los hombres que no utilizan la violencia a que se expresen en contra de la violencia hacia las mujeres. 8. Utilizamos un enfoque humano, de empatía y positivo con los hombres. 9. Construimos relaciones en la sociedad y animamos a los hombres de todas las clases sociales y económicas y de todos los espectros religiosos, económicos, sociales y políticos a que se involucren en la lucha contra la violencia. 10.Reconocemos que acabar con la violencia hacia las mujeres incluye cuestionar definiciones tradicionales de hombría y de los papeles asignados a los hombres por la sociedad, desde la infancia.

POR MICHAEL KAUFMAN EXTRAÍDO DEL TEXTO: ROMPER LOS LAZOS ENTRE MASCULINIDAD Y VIOLENCIA El Dr. Michael Kaufman, exSubdirector del Centro de Investigación sobre América Latina y El Caribe, de la Universidad de York en Toronto, es uno de los pioneros de los estudios de masculinidad y un activo promotor de actividades de formación y sensibilización dirigidas a producir cambios en la masculinidad violenta y tradicional. Ha escrito numerosos libros, artículos y ensayos sobre el tema y realiza conferencias y talleres por todo el mundo. En 1989 CIPAF publicó, bajo el título “Poder, Placer y Cambio”, la primera versión, en español, de su famoso trabajo del mismo nombre. El Dr. Kaufman es fundador la Campaña del Lazo Blanco, el mayor esfuerzo mundial de hombres trabajando para poner fin a la violencia contra la mujer.


Juventud y Violencia La violencia y agresividad que practican los hombres en nuestra sociedad tiene que ver con la construcción de su masculinidad en su socialización desde la niñez. En las observaciones que hemos hecho de la cotidianidad tanto en barrios urbano-marginales como en estratos medios podemos ver que a los niños se les educa para “pelear” para “defenderse” y para “agredir”. El niño que no agrede otros niños se considera que no es “muy varonil” o se le discrimina porque se le considera “pendejo”. Los niños en nuestra sociedad buscan ser aceptados por sus grupos de pares mostrando su gran capacidad de “pelea” que no es más que su gran capacidad de responder “violentamente” en situaciones de conflictos con otros niños. Esa pelea incluye las peleas “virtuales” que se realizan a través de los video-juegos, Internet o televisión. Otra dimensión cultural que entra en la conformación de la masculinidad es el sentido del “honor” y la “vergüenza”. El honor masculino en nuestra sociedad está basado en el orgullo como hombre y tiende a ser defendido violentamente porque el uso de la violencia es a su vez un ejercicio de valentía. Estos símbolos culturales son parte de nuestra historia cultural. En nuestra historia social las peleas entre hombres

por defender el honor está relacionado con tres temas fundamentales: familia, territorio y pareja. Los hombres dominicanos de zonas rurales y urbanas se peleaban en décadas anteriores (e incluso cientos de años atrás) con cuchillos, machetes, toda clase de armas blancas por situaciones de conflictos relacionados con la familia, el territorio o la pareja. Hoy en las peleas hay otras armas más mortales aún, las armas de fuego, y se mantiene el patrón histórico-cultural, la defensa del honor, de la vergüenza que se expresa en “valentía” y “orgullo”. Hoy, nuestros jóvenes se pelean y se organizan en bandas para defenderse de los otros jóvenes dentro del mismo territorio. Las bandas juveniles, “Los Trinitarios”, “Los Neta”, “Los Latin King”, y muchas otras, son la expresión de esa violencia que se desarrolla en los jóvenes desde

Quehaceres 11 su niñez y que sienten que deben ser defendidos por el grupo. La presencia en épocas anteriores de armas blancas entre los jóvenes que iban a fiestas era un hábito, hoy es la pistola. Las armas de fuego permean la vida cotidiana entre los jóvenes, y estos mezclan el uso de armas de fuego con armas blancas, como sevillanas y cuchillos. Esta alerta permanente que se desarrolla con el porte de armas refuerza la violencia y las bandas lo magnifican. Pelear es una razón de orgullo para los jóvenes. “Hay que defender el orgullo como hombre”. Esta expresión es muy frecuente y denota el enraizamiento en nuestra cultura del sentido de “honor” que es trascendental para la masculinidad culturalmente construida por nuestra sociedad. En las bandas se realza ese orgullo y se ponen “pruebas” para medir “la valentía” de sus miembros. Esas pruebas son el ejercicio de la violencia hacia otros jóvenes de otras bandas que puede incluir homicidios o heridas.

Este sentido de honor es el que interviene implícitamente en las reacciones violentas de los jóvenes frente a la posibilidad de resquebrajamiento del mismo por una

invasión de su territorio físico (que incluye hasta un roce o empujón) así como de una posesión de un bien o de su cónyuge que es percibida como posesión, “mi mujer”, o como también parte de su territorio físico. Las reacciones violentas de los hombres dominicanos tienen en las relaciones de pareja este matiz aún cuando éstas supuestamente han finalizado por divorcio o por separación. El hombre sigue aferrado a la posesión de la mujer y

“Conductas, actitudes y valores que se caracterizan fundamentalmente por una autoafirmación sistemática y reiterada de la masculinidad; o como una actitud propia de un hombre que abriga serias dudas sobre su virilidad... o como la exaltación de la condición masculina mediante conductas que exaltan la virilidad, la violencia, la ostentación de la potencia sexual, de la capacidad para ingerir alcohol o para responder violentamente a la agresión del otro; en suma, el machismo es la expresión de la magnificación de lo masculino en menoscabo de la constitución, la personalidad y la esencia femenina; la exaltación de la superioridad física, de la fuerza bruta y la legitimación de un estereotipo que recrea y reproduce injustas relaciones de poder.”

entiende que debe defender “lo suyo” porque es una defensa “de su honor”. ¿Qué hacer frente a la violencia en los jóvenes? La lectura y

comprensión de la violencia masculina genera la necesidad de que se produzcan cambios socio-culturales en nuestra sociedad para que las nuevas generaciones de niños y jóvenes hagan rupturas significativas con estos patrones de violencia. Tenemos que trabajar en la construcción de una nueva masculinidad, que esté basada en el desarrollo de capacidades de negociación y diálogo en la resolución de conflictos y que resquebraje las estructuras sociales y culturales que están asociadas al “honor” y la “vergüenza” desde la violencia. Los juegos de niños basados en golpes, guerras, pistolas y videojuegos violentos deben ser eliminados de nuestras prácticas cotidianas. Definitivamente erradicar la violencia ejercida desde la masculinidad implica un cambio de cultura en la convivencia cotidiana.

POR: TAHIRA VARGAS


Masculinidades, violencia y paz Violencia "natural" Hay una extendida creencia de que es natural para los hombres ser violentos, de que los machos son inherentemente más agresivos que las hembras. El argumento sería que "los varones son varones" y no se les puede enseñar otra cosa; violación y combate —aunque lamentables— son parte del inamovible “orden de la naturaleza”. Hay a veces una referencia a la biología, en particular a la testosterona, la llamada "hormona masculina" como si se tratara de una explicación universal de la agresividad masculina. Pero una lectura cuidadosa de estas evidencias muestra que este esencialismo biológico no es creíble. Los niveles de testosterona, por ejemplo, no son una clara fuente de tendencias dominantes y agresivas en la sociedad, que son más bien la consecuencia de relaciones sociales. Estudios culturales cruzados sobre la masculinidad revelan una diversidad que es imposible explicar con un patrón biológico. Cuando hablamos de que estadísticamente las tasas de violencia "masculinas" son más altas que las de las mujeres, no debemos inferir que todos los

hombres son violentos. Casi todos los soldados son hombres, pero la mayoría de los hombres no son soldados. Aunque la mayoría de los asesinos son hombres, la mayoría de los hombres nunca asesinan o cometen un asalto. Aunque un número horripilante de hombres cometen violaciones, la mayoría no lo hacen. Es un hecho de gran importancia tanto en la teoría como en la práctica que hay muchos hombres no violentos, esto también requiere una explicación y debe ser tenido en cuenta en las estrategias para la paz. Además, cuando señalamos que la mayoría de los soldados, deportistas profesionales o ejecutivos son hombres, no hablamos sólo de individuos. Hablamos de instituciones masculinizadas. La cultura organizativa de los ejércitos por ejemplo está fuertemente masculinizada. Las recientes investigaciones sociales dentro del ejército alemán y de otros países revelan un enérgico esfuerzo para producir una estrecha definición de masculinidad hegemónica. Asimismo el mundo del deporte no sólo refleja, sino que produce, sus versiones particulares de la masculinidad. Podríamos decir, enton-

Quehaceres 12 ces que es en las masculinidades sociales, más que en las diferencias biológicas, donde debemos buscar las principales causas de la violencia relacionada con el género y las principales respuestas a la misma. ¿Cómo entender las masculinidades sociales? Esta pregunta abre toda una nueva generación de investigación.

Comprendiendo las masculinidades En los últimos años ha habido mucha investigación sobre la naturaleza y formas de las masculinidades sociales. Esta investigación, y los debates que la acompañan, son un tema a nivel mundial. Nos hemos movido decisivamente más allá del viejo concepto de que hay un único "rol masculino " o una estructura de carácter "masculino" fija. Los estudios empíricos de los detalles de la vida social son necesariamente complejos, pero algunas conclusiones generales importantes parecen estar surgiendo de la investigación global. 1) Masculinidades múltiples. Diferentes culturas y diferentes períodos de la historia construyen el género de manera diferente. En sociedades multiculturales es probable que haya múltiples definiciones de la masculinidad. También podemos encontrar más de un tipo de masculinidad en una cultura dada, o incluso dentro de una institución determinada, como una escuela o lugar de trabajo Implicaciones: Una masculinidad violenta y agresiva rara vez es la única forma presente en cualquier escenario cultural. La varie-

dad de masculinidades que ha sido documentada en las investigaciones puede darnos ejemplos y materiales para la educación en la paz. Los programas educativos deben reconocer la diversidad de los patrones de género, y las tensiones que pueden resultar de la diversidad social 2) Jerarquía y hegemonía. Existen relaciones entre las diferentes masculinidades, a menudo relaciones de jerarquía y exclusión. Hay generalmente una forma "hegemónica" dominante de masculinidad, el centro del sistema de poder relacionado con el género. La forma hegemónica no necesariamente es la forma más común de masculinidad. Implicaciones: Un gran número de hombres y niños tienen una relación fragmentada, tensa o de oposición con la masculinidad hegemónica. Las alternativas sin embargo a veces son culturalmente desacreditadas o despreciadas. Los grupos de hombres más poderosos usualmente tienen pocos incentivos personales para el cambio de patrones de género. Otros grupos pueden tener motivos de cambio más fuertes. 3) Masculinidades colectivas. Las masculinidades son sostenidas e implantadas no solo por individuos, sino también por grupos, instituciones y formas culturales como los medios de comunicación. Múltiples masculinidades pueden ser producidas y mantenidas por una misma institución. Implicaciones: La institucionalización de la masculinidad es un gran punto en las estrategias de paz. Corporaciones, lugares de trabajo, organizaciones de voluntarios y el Estado son importantes campos de

acción. La lucha colectiva y la reforma de las instituciones son tan necesarias como las reformas en las vidas individuales. 4) Cuerpos y esferas. Los cuerpos de los hombres no determinan patrones de masculinidad, pero son muy importantes en la expresión de la misma, que constantemente se muestra en experiencias y placeres corporales y en la vulnerabilidad de los cuerpos. Implicaciones: La educación para la paz puede estar muy centrada "en la cabeza". La salud, el deporte y la sexualidad son también temas que deben tratarse, como construcción activa, en el cambio de la masculinidad. 5) Las masculinidades no existen antes de la interacción social, sino que se construyen en la acción. Las masculinidades son producidas activamente, usando los recursos dados en cada ambiente. Implicaciones: El proceso de construir la masculinidad, más que el estado final de la misma, puede ser la fuente de la violencia. Ningún patrón de violencia masculina es definitivo, sin esperanza de reforma social. De igual manera ninguna reforma es final. Es posible que los cambios en patrones de género sean subvertidos y se reintroduzcan patrones violentos de masculinidad. 6) División. Las masculinidades no son homogéneas, es probable que estén internamente divididas. Las vidas de los hombres a veces contienen tensiones entre deseos o prácticas contradictorias. Implicaciones: cualquier patrón de masculinidad tiene potencial de cambio. Cualquier grupo de hombres es probable que tenga intereses complejos y en


conflicto, algunos de los cuales apoyarán el cambio hacia patrones de género más "pacíficos". 7) Dinámicas. Las masculinidades son creadas en circunstancias históricas específicas. Pueden ser desafiadas, reestructuradas o desplazadas. Las fuerzas que producen cambios incluyen contradicciones dentro de las relaciones entre géneros, así como la relación del género con otras fuerzas sociales. Implicaciones: Las masculinidades están siempre cambiando, y esto crea motivos para aprender. Sin embargo, como cualquier agenda de cambio, es probable que esté contra los intereses de algunos grupos, así que podemos esperar controversia y conflictos.

Estrategias de paz y masculinidades. La violencia tiene muchas causas – desposesión, pobreza, avaricia, sexismo, racismo y otras formas de inequidad, intolerancia y deseo -. Las dinámicas de género no son desde luego la base de todo. Sin embargo dada la concentración de armas y prácticas de violencia en los hombres, los patrones de género parecen ser estratégicos. Las masculinidades son las formas en las que las dinámicas de la violencia toman forma. Evidentemente, entonces, las estrategias para la paz deben incluir una estrategia para el cambio en las masculinidades. Esta es la nueva dimensión en el trabajo por la paz que sugieren los estudios sobre los hombres; desafiar la hegemonía de las masculinidades que enfatizan la violencia, la confrontación y la dominación, y reemplazarlas por patrones de masculinidad más abiertos a la

negociación, la cooperación y la igualdad. La relación entre la masculinidad y la violencia es más compleja de lo que puede parecer a primera vista, así que no hay un sólo patrón que cambiar. La violencia institucionalizada (por ejemplo los ejércitos) requiere más de un tipo de masculinidad, la masculinidad del general es diferente de la del soldado de infantería, y los ejércitos asumen esto entrenándolos por separado. Las diferentes masculinidades que son hegemónicas en diferentes culturas pueden llevar a patrones de violencia cualitativamente diferentes. Algunos patrones violentos de masculinidad pueden desarrollarse como respuesta a la violencia, no sólo causarla. Un ejemplo importante es la "masculinidad de la protesta" que emerge en contextos de pobreza y opresión étnica. Por otra parte, algunos patrones de masculinidad no son violentos en las personas que los asumen, pero su práctica crea condiciones para la violencia, como son la desigualdad y las carencias. ¿Qué principios podrían llevar a implementar acciones a través de este espectro tan amplio? No creo que debamos seguir un modelo de redefinición del género que intente que los hombres adopten un nuevo carácter,

Quehaceres 13 convirtiéndose al instante en "el nuevo hombre". Estos planes de fabricar héroes niegan lo que sabemos acerca de la multiplicidad y la complejidad de las masculinidades. Una estrategia para la paz debe insertarse en una estrategia aplicable de cambio en las relaciones. El objetivo debe ser desarrollar prácticas para los hombres que cambien las relaciones de género hacia una democracia de género. Las relaciones democráticas de género son aquellas que se mueven hacia la equidad, la no violencia y el respeto mutuo entre personas de diferentes géneros, sexualidades, etnicidades y generaciones.

Rediseñando el género Una estrategia de paz que se ocupa de las masculinidades, por tanto, no requiere una completa ruptura con patrones de conducta con los que los hombres están familiarizados. Algunas de los atributos de definiciones "tradicionales" de la masculinidad (por ejemplo valor, determinación y ambición) son bien necesarias para conseguir la paz. Se necesitan modelos activos para implicar a hombres y muchachos, especialmente cuando la

paz se entiende no solo como la ausencia de violencia, sino como una forma positiva de vida. La tarea no es abolir el género, sino rediseñarlo, por ejemplo desconectar el valor de la violencia, la determinación del prejuicio, la ambición de la explotación. En el curso de este proceso, la diversidad crecerá. Hacer a los chicos y hombres conscientes de la diversidad de las masculinidades que ya existe en el mundo, más allá de estrechos modelos que normalmente se les ofrecen, es una importante tarea educativa. Aunque la jerarquía de las masculinidades es parte del problema de las relaciones de género, el hecho de que hay diferentes masculinidades es un punto en sí. Como mínimo muestra que la masculinidad no es un patrón fijo. Es más, múltiples masculinidades representan complejidad de intereses y propósitos, lo cual abre posibilidades de cambio. Finalmente la pluralidad de los géneros prefigura la creatividad de un orden social democrático. Para los hombres, el paso a prácticas de género democráticas requiere un persistente encuentro con las mujeres, no el separatismo que aún es fuerte en políticas sobre masculinidad. Los programas "con relevancia de género" que

se llevan en escuelas que no necesariamente separan niños y niñas, sino que intentan identificar los temas de género y hacerlos tema de un debate consciente, son ejemplos importantes. La educación y la acción social deben ser inclusivas en otro sentido también, respondiendo a los diferentes significados culturales de género y las diferentes circunstancias socioeconómicas en las que los estudiantes viven. Un programa para estudiantes de clase media suburbana puede ser muy inapropiado para jóvenes urbanos pobres o jóvenes rurales. Nadie con experiencia en luchas por la paz, o intentos de rediseñar el género, puede imaginarse que esto sea una tarea fácil. Reconocer la relación entre masculinidades y estrategias para la paz no es una llave mágica. A veces de hecho hace parecer más difíciles y complejas estrategias ya familiares. Pero también, creo, abre caminos para mover obstáculos que en el pasado tanto movimientos por la paz como por la democracia de género han encontrado. BOB CONNELL. MASCULINIDADES, VIOLENCIA Y PAZ. "http://www.hombresigualdad.com /mascuilnidasesviolenciapaz-connelagostoseptiembre.htm"

Las áreas de acción para reducir la violencia masculina incluyen: • Desarrollo: Escuelas, crianza y relaciones niño – adulto en la familia, clases, grupos de juegos etc. (incluyendo temas comúnmente tratados por la "formación de roles") • Vida personal: Relaciones maritales y sexualidad, relaciones familiares, amistad (incluyendo el papel de la violencia sexual y doméstica en la construcción de la masculinidad.). • Vida comunitaria: Grupos de iguales, vecinos, ocio incluyendo deportes (y subculturas juveniles que implican masculinidades violentas). • Instituciones culturales: Educación superior, ciencia y tecnología, medios de comunicación, artes, entretenimiento popular (incluyendo masculinidades "ejemplares" en los deportes ). • Lugares de trabajo: Cultura ocupacional, relaciones industriales, corporaciones, sindicatos y burocracia, el estado y sus aparatos de coerción (ejércitos, policía etc.). • Mercados: Mercado de trabajo y los efectos del desempleo, mercados de capital y de bienes, a nivel local e internacional, prácticas de dirección e ideologías.


ESTADISTICAS DE VIOLENCIA DE LA PROCURADURIA GENERAL DE LA REPÚBLICA:

Un avance importante Recientemente la Secretaría de Estado de Interior y Policía lanzó una campaña para llamar la atención sobre la creciente violencia, que tanta preocupación levanta en la ciudadanía. Desde un muy loable intento, la Campaña entrega estadísticas muy detalladas y desagregadas por sexo, edad y otras variables, sobre la violencia en el país, principalmente de los homicidios, recopiladas por la Procuraduría General de la República desde varias fuentes, en especial de la Policía Nacional y del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF). Solo ese hecho - contar con estadísticas al día - es ya digno de elogio y un avance importante para los estudiosos del comportamiento social y en especial para las organizaciones de mujeres que, por años, hemos dado seguimiento a la violencia en el país y en especial a la violencia contra las mujeres. La ausencia de estadísticas confiables siempre ha sido un grave problema en Dominicana y una enorme limitación a la hora de realizar estudios y proyecciones. En el caso de las estadísticas sobre violencia, durante décadas, ni la policía, ni ningún organismo se había preocupado de llevar registros rigurosos y mucho menos, desagregar los datos por sexos, clasificar los homicidios por circunstancias, como es ahora el caso, ni establecer las edades de las víctimas o la relación entre estas y el victimario o el lugar de los hechos. Por años levantar las estadísticas de feminicidios ha constituido un verdadero dolor de cabeza, en el caso del CIPA, que por más de 25 años trató de informar sobre el número de feminicidios, la ardua tarea se iniciaba con llamadas y cartas a la jefatura policial solicitando –rogando- acceso al Departamento de “estadísticas”. Luego de conseguido el permiso era necesario leer, una a una, las actas policiales levantadas por homicidios y entre faltas ortográficas y datos sin relación alguna, tratar de desentrañar, en el caso de homicidios de mujeres, si estos eran o no feminicidios. La carencia y límites de la información eran tan graves, que en una época la fuente más confiable de datos sobre violencia fue una publicación sensacionalista, Sucesos. La Campaña de Interior y Policía también se ha preocupada de que las estadísticas sean entendibles por el público y ha acompañado los cuadros de gráficos que hacen mucho más comprensibles los datos, como puede verse en este número de Quehaceres. La satisfacción por poder contar hoy con datos fidedignos, sin embargo, no supera al dolor de ver como la violencia machista sigue segando vidas: hasta septiembre de este año ,154 mujeres han muerto víctimas de la violencia basada en género, 7 más que en el mismo período, el pasado año.

Quehaceres 14 Feminicidios en el año 2008 durante los meses enero-septiembre DEPARTAMENTO DE ESTADÍSTICAS DE LA PROCURADURIA GENERAL DE LA REPÚBLICA DOMINICANA FEMINICIDIOS GENERALES AÑO

ENER.

FEB.

MAR.

ABR.

MAY.

JUN.

JUL.

AGO.

2008

18

14

13

13

20

19

16

20

SEPT. TOTAL 21

154

FEMINICIDIOS INTIMOS AÑO

ENER.

FEB.

MAR.

ABR.

MAY.

JUN.

JUL.

AGO.

2008

12

11

6

9

11

14

11

15

SEPT. TOTAL 13

102

FEMINICIDIOS NO INTIMOS AÑO

ENER.

FEB.

MAR.

ABR.

MAY.

JUN.

JUL.

AGO.

2008

6

3

7

4

9

5

5

5

SEPT. TOTAL 8

52

Fuente: Procuraduría General de la República.

UN MODELO A IMITAR: CAMPAÑA “POR UN JEREZ LIBRE DE VIOLENCIA MASCULINA CONTRA LAS MUJERES, DA LA CARA” La Delegación de Igualdad y Salud del Ayuntamiento de Jerez de la Frontera, es pionera en España en el trabajo con hombres mediante un programa municipal específico denominado HOMBRES POR LA IGUALDAD, cuyo objetivo es activar hechos y acciones positivas para la erradicación de las desigualdades entre hombres y mujeres. Este proyecto de trabajo se incorpora de forma transversal al Plan de Acción de la Delegación, actuando en todos los ámbitos y considerando como objetivo prioritario favorecer la reflexión autocrítica y el posicionamiento de los hombres hacia actitudes igualitarias. Con esta iniciativa el Ayuntamiento de Jerez promueve el cambio, desde los propios hombres, no sólo en la estructura social, sino en los elementos más esenciales de las relaciones y la convivencia. Este año el ayuntamiento ha puesto en marcha una campaña de sensibilización contra la violencia masculina que lleva por título: “Por un Jerez libre de violencia masculina contra las mujeres, da la cara”. Esta campaña se desarrollará durante todo el mes de noviembre, con motivo de la celebración, el 25 de noviembre del Día Internacional contra la Violencia de Género, se ha estructurado en torno a tres sectores específicos de población: población juvenil, mujeres y población en general. La campaña concluirá el próximo 27 de noviembre con la lectura del Manifiesto contra la Violencia Masculina en el Pleno Municipal, y estará apoyada por una campaña de comunicación con mensajes clave que se colocarán en pancartas, banderolas, volantes y carteles, con el objetivo de hacer llegar a todo el municipio de Jerez la importancia de la lucha por la erradicación de la violencia de género.


El Machismo mata Las estadísticas han permitido visibilizar, impactar y llamar por primera vez la atención de las autoridades sobre el “triángulo de la violencia masculina”, aunque fallan todavía en el análisis de las causas que hacen de muchos masculinos máquinas de violencia ciega. La verdad es que el machismo es una fuerza

letal que no solo se expresa en feminicidios, sino en la violencia de los hombres contra otros hombres y aunque menos visible, la violencia de los hombres contra ellos mismos, violencia que los empuja a conductas destructivas, como por ejemplo el manejo de motocicletas a alta velocidad y/o, involucrarse en acciones riesgosas,

Quehaceres

Hospital Dario Contreras Reporte Diario de Emergencia

15 como puede verse en los datos de la emergencia del Hospital Darío Contreras. La armadura patriarcal que impide a los hombres expresar libremente sus emociones, miedos e inseguridades, muestran también sus secuelas expresadas en el altísimo número de suicidios masculinos. Y es que el machismo mata, los datos están ahí y nos golpean con su implacable lógica, es hora ya de avanzar soluciones, es hora ya de enfrentar el Patriarcado.

DISTRIBUCION DE LOS PACIENTES ATENDIDOS EN EMERGENCIA SEGÚN MECANISMOS DE ACCIDENTE Y SEXO SEXO MECANISMO ACIDENTE M AUTOMOVILES 2,862 MOTOCICLETAS 6,225 RIÑAS 288 ARMA BLANCA 1,293 ARMAS DE FUEGO 1,147 PEDRADAS 317 PELOTASOS 414 AGRESION 1,895 CAIDAS 7,588 OTROS 3,841 TOTAL 25,870

SUICIDIOS ENERO-SEPTIEMBRE 2008

(91.62%) MUJER 8.38% Fuente: INACIF

ENERO-SEPTIEMBRE DE 2008 Muertes violentas según la edad de la víctima

TOTAL 3,737 7,389 386 1,490 1,228 387 477 2,761 13,024 5,931 36,810

Fuente: Hospital Dario Contreras

ENERO-SEPTIEMBRE 2008 Muertes violentas según sexo

HOMBRE 91.62%

F 875 1,164 98 197 81 70 63 866 5,436 2,090 10,940

FEM.

MASC.

TOTAL

ENERO

2

36

38

FEBRERO

12

33

45

MARZO

9

34

43

ABRIL

3

31

34

MAYO

1

39

40

JUNIO

5

32

37

JULIO*

5

40

45

AGOSTO*

6

28

34

SEPTIEMBRE*

6

24

30

49

297

346

(*) Datos con carácter provisional sujetos a variaciones conforme llegada y revisión con Autopsias y/o investigaciones. Fuente: INACIF

“Es necesario que los hombres nos posicionemos en contra de la violencia gratuita y a favor de la paz activa. No podemos repetir los estereotipos aprendidos, no somos más, ni mejores que nadie y podemos y debemos buscar formas de confrontación desde el diálogo y no desde nuestra prepotencia machista.”

Hombres por la igualdad Fuente: INACIF


DE HOMBRE A HOMBRE, CHEQUEA TU MACHISMO Advertencia: Las Autoridades sanitarias advierten que realizar este chequeo no producirá encogimiento ó disminución de los genitales masculinos externos.

1. Tu pareja te dice que va a quedar el viernes por la tarde con sus amistades de cuando estudiaba en la escuela para ir a cenar. ¿Qué haces? a) Le dices que tú habías pensado también ir ese mismo día a cenar con ella, que posponga lo de sus amistades para otra ocasión.

c) Le dices que quizá sea verdad, pero que es culpa de la educación machista que te han dado, que el machismo también te hace sufrir y te perjudica. d) Le acusas de ser una histérica y una amargada de la vida.

b) Le prohíbes que vaya, no te gusta que salga con otra gente. Si te quiere a ti, no debe salir con nadie más.

e) Le dices que su problema es que no encuentra ningún hombre que la quiera. Que lo que le hace falta es acostarse con un hombre.

c) Le dices que está bien, que se divierta, que tú harás otros planes.

8. Tu pareja está contando delante de otras parejas amigas anécdotas sobre tu forma de limpiar el cuarto de baño. ¿Qué haces?

d) Le dices que lo pase muy bien, pero luego continuamente le recuerdas que ese día vas a estar muy aburrido y muy solito, que vas a sufrir mucho sin ella. e) Dices que hay rumores de que en ese restaurante las condiciones de higiene son pésimas. 2. Tu nueva jefa es mujer ¿Cómo lo tomas? a) Te genera indignación, porque consideras que las mujeres no están para mandar, que son demasiado sensibles y terminan llorando. Seguro que es una feminista amargada. b) Piensas que seguro es más sensible, y que te va a tratar con más cariño y te va a corregir menos. c) Te es indiferente, consideras que no ha habido nunca una mujer en ese puesto, que puede ser positiva la visión que ella de al trabajo.

a) Te rebelas y le dices que ya está bien de chismes, que se calle la boca. b) Te haces el mártir y buscas aliados en los otros hombres. c) Te pones muy serio y cortante durante toda la noche, cuando tu pareja te dice qué te pasa tú dices que nada. Es una manera tuya de castigarla. d) Le das la razón a tu pareja, la verdad es que no se te da muy bien limpiar el cuarto de baño. e) Decides que ya no vas a limpiar más el cuarto de baño, que antes estabas dispuesto a aprender, pero que ahora después de los comentarios sobre ti, ya no te da la gana. 9. El bebé llora a media noche. ¿Qué haces? a) No lo escuchas porque tú roncas más fuerte.

d) Estupendo. Te consideras un hombre con experiencia y veteranía. Seguro que ella sabrá apreciarlo.

b) Despiertas a tu pareja para avisarle, ya que tú estás muy cansado y además, mañana te espera un día muy duro.

e) Si es atractiva, intentarás levantártela, y si no lo es, lo simularás para que ella se sienta halagada.

c) Te levantas. Es lo menos que puedes hacer considerando que ella llevó al bebé dentro nueve meses.

3. Cuando una mujer dice no a mantener relaciones sexuales, ¿Qué quiere decir? a) Las cosas van bien, debo seguir probando. Éstas son las que me gustan, se resisten pero están deseando estar conmigo. b) Seguro que es lesbiana y me ha estado calentando para nada. c) Sigues insistiendo, el " no" en las mujeres siempre es un "quizás". Su represión es debida a su educación tradicional y ella necesita un hombre como tú para que la libere.

d) Lanzas una moneda para ver quién debe ir a atenderlo. e) Lo dejas llorar y te haces el dormido. Ya se cansará o se despertará tu pareja. 10. Estás viendo una película en la televisión. En la escena final el protagonista (un gran tipo) le pide a la chica que lo deje todo y se vaya con él, pero ella no quiere abandonar su vida para seguirlo. ¿Qué piensas? a) Que él debería llevársela a la fuerza.

d) No. Y con eso basta. No tengo derecho a solicitar ninguna explicación.

b) Él tiene razón queriendo llevársela pero no tiene los suficientes recursos.

e) Que si te quisiera de verdad, no tendría tantas dudas.

c) Seguro que ella tiene un amor secreto y no se quiere ir por eso.

4. Tu pareja se pone ropa que tú consideras muy provocativa, ¿Qué haces? a) Le dices que hay muchos hombres atrevidos por ahí, que por su bien es mejor que se ponga otra cosa más discreta. b) Le dices que por su culpa, no vas a tener más remedio que pelearte con todo el mundo que la vaya mirando por la calle. c) Que se ponga lo que le dé la gana. Tienes claro que si te gusta a ti, le gusta a otra gente. d) Pensaría que es culpa de ella si alguien le dice algo. En el fondo a ella le gusta ir provocando, buscando problemas. e) Le dices que te encantaría que reservara ese traje para una cena romántica los dos solos al borde de la playa. 5. A tu pareja le sale una oportunidad de un mejor trabajo, pero eso significa menos tiempo para estar juntos y dedicarse a las tareas domésticas. ¿Qué haces? a) Le dices que si ella toma esa decisión, va a ser responsable de que tú pierdas parte del tiempo libre que dedicas a tus hobbies.

d) Es decisión de ella. Además debe ser difícil dejarlo todo de repente. e) La chica está demostrando con su actitud que no lo quiere suficiente. Si le quisiera de verdad lo dejaría todo. 11. Sales con una amiga y te encuentras con unos amigos del trabajo. Se toman unos tragos juntos y cuando vas a pagar ella dice que te invita. ¿Qué haces? a) Ni hablar. A ti no te mantiene ninguna mujer, y menos te hace eso delante de tus colegas. b) Le dices que está bien, y se lo agradeces. c) Ésta me invita porque lo que quiere en realidad es tener algo conmigo. d) Se lo agradeces. Ves que es una chica que se preocupa de que estés a gusto, y eso la hace más atractiva a tus ojos. e) Decides que sí, que está bien, pero le insistes que en el próximo bar invitas tú. 12. Tu pareja te recuerda que este sábado habían quedado en ir de compras, ya que ambos necesitan ropa. ¿Qué haces? a) Te inventas una excusa para no ir.

b) Es su decisión y tú debes estar ahí para apoyarla.

b) La llevas en el carro y quedas a una hora para ir a recogerla.

c) Le dices que para ti es una decisión innecesaria, que económicamente tú puedes sustentar la familia, que para qué se va a meter ella en esos líos si contigo no le falta nada.

c) No vas, y cuando te enseña lo que te ha comprado le dices que no te gusta, que además se ha gastado mucho dinero, que lo devuelva.

d) Le dices que bien, que de acuerdo, pero luego no colaboras ni participas en las tareas domésticas y le echas en cara a ella que desde que está trabajando las cosas no van bien. e) Le regalas un maletín de cuero con sus iniciales, y le dices que te parece estupendo siempre que no deje de hacerte ese arrocito con leche que tanto le gusta. 6. Es el cumpleaños de tu pareja, y quieres comprarle un regalo. ¿Qué haces? a) Le dices a una amiga que te ayude a elegirle un regalo, tú no sabes qué le puede gustar, las mujeres se conocen mejor entre ellas.

d) Vas con ella y en la primera tienda te compras todo lo que necesitas y le dices que la esperas en el bar leyendo el periódico. e) No te gusta mucho ir a compras, pero te hace falta renovar tu vestuario.

b) Le compras una olla rápida para que pase menos tiempo en la cocina, porque sabes que a ella le encanta cocinar.

13. Un amigo te cuenta un chiste machista ¿Qué haces?

c) Le das el dinero para que ella se compre lo que quiera.

a) Te ríes y le cuentas tú otro.

d) Le regalas un viaje para dos personas para ver la Final de la Serie del Caribe de Beisbol.

b) Te ríes y le dices que se ha pasado un poco.

e) Le regalas un bono para unos baños árabes con masaje para ella sola.

c) Le cuentas tú otro que consideras "feminista".

7. Una mujer te dice que eres machista. ¿Qué haces? a) Escuchas y reflexionas sobre ello.

d) Te vas y lo dejas con la palabra en la boca.

b) Le dices que no te conoce para decirte eso. Estás harto de que se generalice y de que siempre se mire con lupa lo que dice un hombre.

e) Vas a buscar a otro amigo para contárselo.

Puntuaciones: Pregunta 1: a)0 b)-1 c)1 d)0 e)0 Pregunta 2: a)-1 b)0 c)1 d)0 e)-1 Pregunta 3: a)-1 b)-1 c)-1 d)1 e)0 Pregunta 4: a)0 b)-1 c)1 d)-1 e)0 Pregunta 5: a)-1 b)1 c)-1 d)-1 e)0 Pregunta 6: a)0 b)-1 c)0 d)-1 e)1 Pregunta 7: a)1 b)0 c)0 d)-1 e)-1 Pregunta 8: a)-1 b)-1 c)-1 d)1 e)-1 Pregunta 9: a)-1 b)-1 c)1 d)0 e)-1 Pregunta 10: a)-1 b)0 c)-1 d)1 e)0 Pregunta 11: a)-1 b)1 c)-1 d)0 e)0 Pregunta 12: a)0 b)0 c)-1 d)0 e)1 Pregunta 13: a)-1 b)0 c)-1 d)1 e)-1 ¿Qué tipo de hombre eres? De 13 a 5: Vas de macho por la vida. Valora si eso es lo mejor para ti. Desde luego muchas mujeres y hombres no quieren tener nada que ver contigo. Tras esa fachada de fortaleza se esconde una persona insegura, dependiente, y asustada que necesita constantemente ir de macho por la vida para demostrar que eres ¿alguien? De 6 a 9: Has iniciado el camino para despojarte del machismo, pero aún tienes dudas al respecto. Ánimo, puedes mejorar. Sé valiente y deja atrás tu machismo. Serás más feliz y libre que hasta el momento. De 10 a 13: No estás solo. Sabes que el cambio hacia actitudes igualitarias con las mujeres y con los hombres te beneficia; es por ello que día a día lo demuestras poniéndolo en práctica. De todas formas no te engañes, quedan muchas cosas por cambiar y tú lo sabes. Felicidades por mantenerte alerta ante el machismo, sabes que así eres más libre y feliz y tus relaciones con las mujeres y con los hombres han mejorado. TEST REALIZADO POR PROGRAMA HOMBRES POR LA IGUALDAD. DELEGACIÓN DE IGUALDAD Y SALUD. AYUNTAMIENTO DE JEREZ, ESPAÑA.

Quehaceres Publicación del

Centro de Investigación para la Acción Femenina

DIRECTORA EJECUTIVA Magaly Pineda

Calle Hernán Suárez, Bloque III N°5, Cacique II Teléfono (809) 535-2696 Fax (809) 535-2599

http://cipaf.org.do cipaf@tricom.net AÑO XXVIII NÚMERO 3 NOVIEMBRE 2008 EDITORA María del Mar Mella DIAGRAMACION Ivelisse Alvarez ivelissealvarez@gmail.com

IMPRESIÓN Editora Búho


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