SIGO PREOCUPADO
EDITORIAL Sigo preocupado Por Claudio García Pintos
LA TAREA DIFICIL DE ACEPTAR QUIENES SOMOS (pp.3-4) LOGOTERAPIA VINCULAR
ELOGIO AL VÍNCULO (pp. 5-6)
FRANKL Y HEIDEGGER. Un vínculo polémico (pp. 7-17)
LA PAGINA DE CAVEF (pp.18-19) UTOPÍA EGOÍSTA VS. UTOPÍA ALTRUISTA. Una alternativa: la solidaridad (pp.20-24) EL PORQUE DE LOS BUENOS RECUERDOS (pp. 25)
GUERRA
(pp. 26-27)
SIN RECETARIO
ELLA ES LO ÚNICO QUE IMPORTA (pág.28-29)
Sigo más preocupado. El mes pasado reflexionaba sobre el odio, y el riesgo de responder odio con odio. Es que, como decía Gandhi, la ley del Talión, ejecutando “ojo por ojo”, nos terminará conduciendo a todos a la ceguera. O ya lo ha hecho. En la ciudad de Rosario, en Buenos Aires y, lamentablemente, en otros lugares, los hechos de desbordada inseguridad, han conducido irracionalmente a ciudadanos comunes a responder con actos de linchamiento. Grupos de vecinos, espontáneamente, han perseguido, retenido y golpeado, a delincuentes comunes, llegando en algún caso a matar al ladrón y en otros, a darles terribles golpizas. Los linchamientos son prácticas conocidas en la historia de la humanidad y asociadas con costumbres bárbaras, o desbordes circunstanciales, en los cuales la indignación del pueblo, conduce a muchedumbres a lo que se ha denominado equivocadamente “justicia por mano propia”. Recordemos por ejemplo el lincha-
EDITORIAL
miento de Benito Mussolini, o aquellos que, supuestamente, dan origen al término “linchar”. Algunos lo asocian con el alcalde irlandés James Lynch Fitzstephen, quien en el siglo XV, ejecutó a su propio hijo por sospecha de asesinato; otros lo refieren a Charles Lynch, juez americano, que en el siglo XVIII, ejecutó a un grupo de opositores; en ambos casos, sin juicio previo. Linchar es, según el diccionario, sinónimo de venganza. Por eso mismo es inapropiado asumirlo como “justicia”, sea por mano propia o ajena. La venganza es un modo irracional de demostrar poder o restablecer aquello que se supone o vivencia perdido (por ejemplo dignidad, honor, orden) Por eso, el vengador intenta restituir aquello que siente perdido, con un acto de reivindicación terrible, que reemplaza, sustituye u ocupa, el lugar de una justicia que no atina a hacerlo como corresponde. Porque si la justicia lo hiciera, la venganza sería innecesaria, y los linchamientos serían impensados. Continúa en pagina 31
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LA DIFÍCIL TAREA DE ACEPTAR QUIENES SOMOS Por Dra. Dides Iliana HERNÁNDEZ SILVERA Mail de contacto: didesilianapsico@yahoo.com.ar
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a creencia general de que las capacidades cognitivas disminuyen con la edad ha ido cambiando y hoy existen conclusiones de diversos estudios. Uno de ellos, publicado en „Topics in Cognitive Science‟ descubre que la mayoría de estándares cognitivos presentan aspecto de fallas, pero sin embargo se confunden ante los inexpertos. En la mayoría de los casos, dice este estudio no son más que una disminución de dicha capacidad. Así lo indican científicos de la Universidad de Tübingen (Alemania) que aseguran que los cerebros más viejos funcionan más lentamente porque tienen que procesar todas las informaciones acumuladas a lo largo de la vida, y no por un deterioro o una disminución de la capacidad cognitiva asociada a la edad como se pensaba. En el trabajo, dirigido por el investigador Michael Ramscar, se utilizaron ordenadores programados para actuar como si fueran seres humanos que leen cada día un volumen de determinado de información para ir aprendiendo nuevas cosas. Cuando los investigadores dejaron al ordenador “leer” una cantidad limitada, su rendimiento en las pruebas cognitivas era similar al de un adulto joven. Sin embargo, si el mismo equipo exponía a una mayor cantidad de datos, simulando lo que sucede en una vida llena de experiencias, el rendimiento sería similar al de un adulto mayor. En estos casos, el procesado de la información solía ser más lento, pero no por-
que su capacidad disminuyera, sino porque el aumento de la “experiencia” había provocado que la base de datos de la computadora sea mayor y, por tanto, al tener más datos que procesar, le lleva más tiempo. El artículo culmina remarcando: “La tecnología ha permitido ahora a los investigadores hacer una estimación cuantitativa del número de palabras que un adulto puede esperar aprender durante toda su vida”. Reflexionar sobre los efectos de este estereotipo y parcialidad de índole material, en la práctica clínica cotidiana de los profesionales de salud mental resulta un ser sesgo que no permite entender las diferencias en las dimensiones de hombre, en la forma de motivar, estimular, sostener desde la salud, claro que es importante conocer posibilidades que hacen a la edad, ya desde hace años hemos investigado sobre la didáctica para tercera edad. Pero aún sería necesario avanzar más. Los factores de vulnerabilidad bio-psico-socio-espirituales, siguen siendo en la actualidad, el modo de entender la enfermedad y buscar recursos de atención en la vejez. Para ello, partir de una definición básica de las diferencias existentes entre los estereotipos, los prejuicios y los estigmas con la finalidad de cuestionar los factores que aún siguen condicionando la construcción bio-psico-social y espiritual de los gerontes en salud mental. Sigo pensando, dando vuelta ideas y recuerdo las palabras de Marie von Ebner Eschenbach, “En la juventud aprendemos, en la vejez entendemos”. Todavía se sigue cuestionando y entonces surgen planteos de estos que escucho muchas ve-
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ces en consultorio. Todos ellos terminan en la misma idea, falta de aceptación, frustración de sentido sin logro al basar las explicaciones de sus situaciones en el recuerdo de lo que pasó y ya no está, en lo que se quisiera y no se pudo conseguir. En la actualidad, todos los pacientes y no pacientes, es decir gente con la cual se habla en la cola de un banco, un negocio, parada de colectivo, etc. Veamos ahora, recurro a expresiones conocidas para valorar las distintas visiones de vejez, tomo solamente algunas: Envejecer es como escalar una gran montaña; mientras se sube las fuerzas disminuyen, pero la mirada es más libre, la vista más amplia y serena. Ingmar Bergman Cuando me dicen que soy demasiado viejo para hacer una cosa, procuro hacerla enseguida. Pablo Picasso Jamás un hombre es demasiado viejo para recomenzar su vida, y no hemos de buscar que lo que fue, le impida ser lo que es o lo que será. Miguel de Unamuno Creo que lo que enferma más al ser humano es la falta de aceptación, insatisfacción, el recuerdo de lo que pasó y la negación del hoy. En los casos que puedo hacerlo, pregunto a los familiares cómo era antes, hace diez o veinte años? y las respuestas son las mismas -igual que ahora siempre depresiva, o -siempre regañón y quejumbroso. Entonces no es la vejez la que nos hace rechazar la edad, es la esencia misma de cada uno la que nos hace aceptar. De lo que se conquistó y aún se tiene no es ni más ni menos que los valores, los que no pasan de edad, ni tiempo, ni distancia, tampoco tienen edad. No envejecen ni se diluyen, sería traba-
jar en aceptar y reconocer el valor de lo que configura nuestro entorno, no se trata de resignarse a lo que hay, sino de amar nuestras circunstancias para mejorar desde ese punto de partida y nuestro mayor reto será el aprendizaje de resolver esto que tenemos en esfuerzo propio, sin mirar alrededor a ver quien tiene algo diferente. Quizá también sirve, repensarse de la siguiente forma: Frankl le llama "pasividad errónea", aplicamos la intención paradógica, no interesan los síntomas en sí mismos, sino la actitud frente a la vida. Esta técnica es moviliza las capas más profundas de la persona. Es una "reorientación existencial". En el verdadero sentido de la palabra, la logoterapia se basa en el principio logoterapéutico del “antagonismo psiconoético”, que se refiere a la capacidad específicamente humana de separarse, no sólo del mundo, sino también de uno mismo. Aceptar será, armar el propio curso de la vida, darle sentido a la propia existencia, encontrar el proyecto que nos convoca a una misión. La cual no tiene que ser fastuosa, es aquella que nos convoca, ser amigo, o padres, o educadores, terapeutas, abuelos, amas de casa, cuidadoras, etc. Tantas y tantas misiones como nuestra imaginación lo permita; porque cada una es valiosa en sí misma, necesaria y tan amplia como podamos hacerla.
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LOGOTERAPIA VINCULAR
ELOGIO AL VÍNCULO Por Lic.Analía Boyadjián Mail de contacto: familiaysentido@gmail.com
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ste es el nombre que elegí para mi libro que está por editar San Pablo y que justamente reverencia a la vincularidad como uno de los ejes centrales de la existencia humana. Elogiar significa hablar bien de algo o de alguien, resaltar sus cualidades positivas, argumentar a favor de. Por eso, en este libro intento demostrar que los vínculos nos constituyen. Son la base de nuestro bienestar en tanto me permiten sentirme segura y feliz si me siento amada por mis seres queridos, o insegura y frustrada si ocurre lo contrario. Cuando intento que diferentes personas asocien la palabra vínculo, casi siempre ocurre que una de las palabras que aparece es el amor. ¿Será por asociación con el modo más sano y el mejor modo de relacionarnos? Dentro de esta línea de pensamiento, una persona quiso compartir lo que piensa sobre el amor de pareja, y me parece muy interesante la analogía que plantea entre el mismo y la matemática. Este es el texto de Claudia Villagra, que titula “Ciencias Exactas”: “Todo empezó como un juego de palabras, a pura improvisación, algo así como una tarjeta de feliz cumpleaños hablada. Dije, aproximadamente, que no estábamos ni podíamos estar divididos, tampoco multiplicarnos, ni sumarnos ni restarnos; que no podría utilizar ninguna operación matemática básica para transmitirte cómo querría que fuese, excepto el signo igual.
Después, creo que vino lo de que no somos iguales pero sí podemos ser proporcionales. Me pareció posible relacionar la matemática y el amor, ya que ambos son conceptos abstractos, los dos implican conocimiento y saber, y bien aplicados y entendidos son inequívocos, perfectos e indiscutibles. Repensando la relación planteada, confirmé que ni la suma, ni la resta, ni la multiplicación y mucho menos la división representaban lo que quiero que tengamos. Amplié la búsqueda dentro del límite de mis saberes sobre ambas ciencias y conseguí satisfacer mi inquietud, no con una sino con varias operaciones más o menos complejas. Aquí van: El primer concepto que traigo es el de Identidad. Un tipo de igualdad que nos asegure que reconocemos al otro como un auténtico otro. Ese reconocimiento permite ponerse en el lugar del otro y previene el abordaje desmesurado que termina, indefectiblemente, en el clásico pedido explícito de dejar de ser como se es para ser como es el otro. Dentro de las operaciones básicas, la Potenciación colabora en darle forma a la comparación que pretendo realizar. Quiero que seas mi exponente entero y positivo, y quiero que sepas que puedo ser el tuyo. Avanzando un poco en complejidad, creo que la Integración aporta una buena parte a mi objetivo. Es cierto que estaría incluyendo a la suma -que excluí desde un principio-, pero elegí la integración porque logra su resultado sumando, pacientemente, infinitas partecitas infinitamente peque-
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ñas…como los instantes que vamos agregando cuando nos vemos y cuando no nos vemos. Aunque pueda resultar extraño, pienso que la Diferenciación también es una operación que representa lo que busco. Quiero ser capaz de estar continuamente atenta a la velocidad de tus cambios y ser absolutamente respetuosa de tu comportamiento como variable independiente. Necesito ahora agregar el concepto principal, la Simplificación. Considero imprescindible esta operación que, obviamente, tiene sus reglas de aplicación y propiedades innegables. Pero más allá de lo obvio, pretendo que la simplificación entre nosotros sea moneda corriente; más aún, diría que lo veo como un condicionante innegociable. Estoy convencida de que a medida que vayamos reduciendo la dificultad, iremos consiguiendo equivalencias de menor valor absoluto hasta que, por el poder de estas ciencias exactas, logremos fundirnos en uno.” El texto que acabamos de leer merece disfrutarse así, como una obra de arte, en su pura expresión, libre del análisis de un psicólogo, ni de alguien que le quite el brillo propio: de un alma que transmite un sentimiento genuino. ¿Cuántos filósofos, poetas, pensadores, han intentado definir el vínculo de amor? Y cuando repasamos algunos de ellos, nos sentimos más cerca o más lejos, según nuestras propias creencias y vivencias. Tal vez la cuestión primordial no sea el encontrar la mejor fórmula para definirlo sino aceptar que cada uno tenga su propia perspectiva y que las tantas miradas enriquecen el abanico de la vida vincular. Si le preguntamos a un niño qué siente por su madre, seguramente será una respuesta en términos mucho más románticos que la que nos dé un adolescente en franca rebeldía con sus progenitores. Lo mismo si consultamos a una joven que cursa su primer amor, nos declarará sentimientos mucho más intensos que otra persona que arrastra una cadena de frustraciones amorosas en su haber. Y así la historia la van escribiendo las personas según sus condiciones y circunstancias.
Voy a intentar hacer el paralelo en este punto (perspectivas diferentes, enriquecimiento mutuo, respeto por la diferencia, respeto por el otro, reconocimiento del otro, elogio al vínculo) con una experiencia general que tuve hace unos días al llegar de México DF, donde fui invitada a presentar la Logoterapia Vincular en el Primer Congreso Mexicano de Análisis Existencial. En todos los órdenes, el encuentro con mis colegas de diferentes países fue muy satisfactorio, pero sobre todo el respeto que hubo por escuchar la opinión personal de cada uno de nosotros. Me sentí muy incluida, respetada, aceptada, y enriquecida por todo lo que escuché y recibí de cada uno, tanto de mis compañeros con quienes expusimos, como de los oyentes que nos daban sus feedbacks. Me pude enterar de los puntos en los que Viktor Frankl no estuvo de acuerdo con Alfred Längle (que era el invitado especial de este Congreso) y respetar ambas visiones, y quedarme pensando. Sobre todo darme espacio para seguir pensando aspectos que no había considerado, y que otras personas sí lo han hecho o lo hacen. Y fundamentalmente, a pesar de estar lejos de casa, y haber viajado sola, me sentí “como en casa” y acompañada. Gracias a toda la gente linda que conocí y a esa ciudad que, pese a que estuve solo por trabajo cuatro días, ¡me pareció bellísima!
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FRANKL Y HEIDEGGER. Un vínculo polémico Por Dr.Claudio García Pintos Mail de contacto: cavef@yahoo.com
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na de las circunstancias más polémicas en la vida de Viktor Frankl ha sido su simpatía personal y profesional con Martín Heidegger.
Heidegger es una de las figuras más destacadas de la filosofía del siglo XX, influyendo particularmente en el desarrollo de la denominada filosofía existencialista. Con un tipo de discurso oscuro y hermético (según la opinión de la mayoría de los críticos), fue un verdadero innovador del pensamiento contemporáneo, y su influencia se ve reflejada en la obra de otros grandes pensadores como el caso de Sartre, Lacan, Ricoeur, Váttimo y tantos otros. Más allá de las aportaciones que pudo brindar Heidegger al curso y evolución del pensamiento contemporáneo, su vida estuvo atravesada por hechos personales y socio-políticos, que lo posicionaron en el lugar de una profunda e interminable polémica. Su participación como rector de la Universidad de Friburgo y los conceptos vertidos en el discurso de asunción del cargo (en 1933), lo alinean como simpatizante del régimen que imperaba en ese momento, el nacionalsocialismo. Heidegger asume el cargo directivo en 1933, y al poco tiempo renuncia al mismo, conservando sus cargos docentes, dictando seminarios entre 1933 y 1935, cuyo contenido parece ser un apoyo intelectual a la ideología del régimen. Todo
esto significó que fuera concebido como el ideólogo del nazismo. Si bien el valor trascendental de su filosofía es aceptado casi unánimemente, respecto de su eventual condición filonazi no logra consenso. Para muchos no quedan dudas de su simpatía ideológica y adhesión al Régimen, en tanto que, para otros, no es tan así. Estos últimos sostienen que sus ideas fueron captadas por el nacionalsocialismo, no dedicadas por el propio Heidegger, en un intento de asumirlas como fundamento filosófico y cosmovisional del Régimen, y que, al percatarse de tal estrategia, el propio Heidegger decidió renunciar al cargo de rector. Tras su renuncia continuó con su actividad docente, siendo destituido de sus cátedras en 1945, tras la ocupación de Alemania por parte de los aliados al finalizar la guerra. El propio Viktor Frankl era un verdadero defensor de Martín Heidegger. Defendía la postura de quien había asumido el coraje de renunciar al cargo en pleno auge del movimiento nacionalsocialista. Ciertamente, todos los funcionarios durante el gobierno del Tercer Reich, debían afiliarse al partido nacionalsocialista (tal como ocurre con todo régimen autoritario) Lo mismo había ocurrido con su querido amigo, el doctor Otto Pôtzl, director de la clínica Rothschild quien, aún portando la svástica en su brazo, ayudaba a Frankl a asilar a judíos enfermos (con diagnósticos falsos) en el hospital para postergar o demorar su deportación a los campos.
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Después de la guerra, el Dr.Pôtzl también fue perseguido por nazi, ignorando la gente que había arriesgado su vida en infinidad de ocasiones, siendo opositor al régimen. El propio Frankl es considerado, por una línea del revisionismo histórico, como filonazi. Aducen su participación, siendo un joven y entusiasta médico, como miembro del Instituto Gôering. El mismo estaba dirigido por un sobrino del jerarca nazi, y le ofreció a Víktor la posibilidad de patrocinar sus investigaciones. Por la elocuencia en sus clases y disertaciones, en el instituto tuvieron la ocurrencia de apodarlo el “Goebbels de la psicoterapia” (haciendo alusión al ministro de publicidad y propaganda del Reich). Cuando Viktor presume que sus ideas corrían el riesgo de ser tomadas como parte del cuerpo ideológico del régimen, decide renunciar al instituto. De modo que él mismo conoció, por las experiencias propias y de Pôtzl, cómo era la dinámica durante los años del terror, y apreciaba especialmente el coraje de Heidegger al renunciar al cargo y quitarse la svástica (que como funcionario estaba obligado a portar) del brazo en tiempos del esplendor nazi. Más allá de esto, todas las especulaciones que podamos hacer sobre la participación de Heidegger del movimiento nacionalsocialista, parten de la subjetividad y sensibilidad de quienes las hagamos. Me parece especialmente interesante, compartir con los lectores, un fragmento nutrido de la famosa entrevista del reconocido diario Spiegel, conocida como “Entrevista del Spiegel a Martin Heidegger”, tomada del libro Escritos sobre la universidad alemana, Editorial Tecnos, Madrid, 2ª edición, 1996 (con estudio preliminar, traducción y notas de Ramón Rodríguez García) . En este fragmento. El filósofo habla acerca de estos hechos y de
cómo han sido interpretados por el mundo entero. Veamos… Entrevista (fragmento) SPIEGEL: Profesor Heidegger, constantemente hemos podido comprobar que su obra filosófica está un tanto ensombrecida por ciertos sucesos de su vida, que no duraron mucho y que nunca han sido aclarados, bien porque ha sido Vd. demasiado orgulloso, bien porque no ha estimado conveniente pronunciarse sobre ellos. HEIDEGGER: ¿Se refiere a 1933?
SPIEGEL: Sí, antes y después. Querríamos plantear este tema en un contexto más amplio y, desde él, llegar a cuestiones que parecen importantes, tales como: ¿qué posibilidades hay, partiendo de la filosofía, de actuar sobre la realidad, también sobre la realidad política? ¿Existe aún esa posibilidad? Y si existe, ¿cómo es? HEIDEGGER: Son cuestiones importantes, que no sé si podré responderlas todas. Pero, por lo pronto, tengo que decir que de ninguna manera, antes de mi rectorado, había actuado políticamente. Durante el semestre de invierno de 1932-1933 tuve vacaciones, y la mayor parte del tiempo estuve arriba, en mi cabaña.
SPIEGEL: ¿Cómo llegó entonces a ser rector de la Universidad de Friburgo? HEIDEGGER: En diciembre de 1932 fue elegido rector mi vecino von Möllendorf, catedrático de Anatomía. La toma de posesión del nuevo rector era, en esta Universidad, el 15 de abril. Durante el semestre de invierno del 32-33 hablamos con frecuencia sobre la situación, no sólo política, sino especialmente universitaria, sobre la situación, en buena parte sin perspectivas, de los estudiantes. Mi juicio era el siguiente: por lo que yo puedo ver, sólo queda una posibilidad: intentar,
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con las fuerzas constructivas, que aún están realmente vivas, controlar el desarrollo futuro.
SPIEGEL: ¿Veía Vd., pues, una relación entre la situación de la Universidad alemana y la situación política general de Alemania? HEIDEGGER: Evidentemente seguía los acontecimientos políticos que tuvieron lugar entre enero y marzo de 1933 y hablé sobre ellos ocasionalmente con jóvenes colegas. Pero mi trabajo estaba dedicado a una interpretación global del pensamiento presocrático. Al empezar el semestre de verano me volví a Friburgo. Entretanto, el 15 de abril, el profesor von Möllendorf había tomado posesión como rector. Apenas dos semanas después era relevado de su cargo por el entonces ministro de Cultura de Baden, Wakker. La ocasión, que presumiblemente estaban esperando, para esta decisión del ministro la ofreció el hecho de que el rector había prohibido que en la Universidad se colgara el llamado «cartel de judío».
SPIEGEL : Von Möllendorf era socialdemócrata. ¿Qué hizo tras su destitución? HEIDEGGER: Ya el mismo día de su destitución vino von Möllendorf y me dijo: «Heidegger ahora tiene Vd. que aceptar el rectorado.» Yo puse en consideración que carecía de experiencia en la administración. Sin embargo, el entonces vicerrector Sauer (teólogo) me presionó para presentar mi candidatura a la nueva elección de rector, porque, si no lo hacía, existía el peligro de que el ministerio nombrara rector a un funcionario. Jóvenes colegas con los que desde hacía años había discutido cuestiones universitarias me asediaban para que aceptara el rectorado. Vacilé largo tiempo. Finalmente, declaré que estaría dispuesto a aceptar el cargo, y sólo en interés de la
Universidad, cuando estuviera seguro de la máxima adhesión del pleno. Pero, entretanto, se mantenían mis dudas sobre mi idoneidad para ejercer el rectorado, de manera que la misma mañana del día fijado para la elección me dirigí al rectorado y les dije, al depuesto colega von Möllendorf, allí presente, y al vicerrector Sauer, que no podía aceptar el cargo. A lo cual ambos contestaron que la elección estaba ya preparada y no podía volverme atrás.
SPIEGEL: Tras ello se declaró Vd., por fin, dispuesto. ¿Cómo se desarrollaron entonces sus relaciones con los nacionalsocialistas? HEIDEGGER: Dos días después de mi toma de posesión apareció en el rectorado el «jefe estudiantil» con dos acompañantes y exigió de nuevo que se colgara el «cartel de judío». Me negué. Los tres estudiantes se alejaron advirtiendo que la prohibición sería comunicada a la jefatura de estudiantes del Reich. Algunos días después recibí una llamada telefónica del jefe de grupo de las SA, Dr. Baumann, desde la oficina universitaria de la jefatura suprema de las SA. Exigía que se colgase el «cartel de judío»; en caso contrario, podía contar con mi destitución, si no con el cierre de la Universidad. Lo rechacé e intenté conseguir el apoyo del ministro de Cultura de Baden. Pero me explicó que no podía hacer nada contra las SA. Sin embargo, no retiré mi prohibición.
SPIEGEL: Hasta ahora esto no se sabía. HEIDEGGER: El motivo fundamental que me llevó a aceptar el rectorado está ya en mi lección inaugural de Friburgo, titulada ¿Qué es Metafísica?: «Los dominios de las ciencias están muy distantes entre sí. El modo de tratar sus objetos es radicalmente diverso. Esta dispersa multiplicidad de disciplinas se mantiene, todavía, unida, gracias tan sólo a la organización técnica de las Universidades y Facultades, y conserva una significación por la finalidad práctica de las especialidades. En cambio, el enraizamiento de las ciencias en su fundamento esencial se ha perdido por
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completo». Lo que intenté, mientras estuve en el cargo, en relación con esta situación de las Universidades -hoy degenerada hasta el extremo- está expuesto en mi discurso rectoral.
SPIEGEL: Queremos intentar descubrir si estas manifestaciones de 1929 coinciden con lo que Vd. decía en su discurso inaugural como rector en 1933, y de qué manera. Sacamos ahora de su contexto esta frase: «La tan celebrada “libertad académica” es expulsada de la Universidad; pues, por puramente negativa, es inauténtica». Creemos que puede suponerse que esta frase expresa, parcialmente al menos, ideas de las que Vd., aún hoy, no está lejos. HEIDEGGER: Sí, estoy de acuerdo. Pues esta «libertad» académica era en lo fundamental puramente negativa: liberarse del esfuerzo de comprometerse con lo que el estudio académico exige de meditación y reflexión. Por lo demás, la frase que Vd. ha extraído, no debe verse aislada, sino en su contexto; entonces se verá claro lo que quise dar a entender con «libertad negativa».
SPIEGEL: Bien, eso se comprende. Sin embargo, creemos percibir en su discurso rectoral un tono nuevo, cuando habla en él, cuatro meses después del nombramiento de Hitler como canciller del Reich, de «la grandeza y el esplendor de esta puesta en marcha». HEIDEGGER: Sí, estaba convencido de ello.
SPIEGEL: ¿Podría explicar esto algo más? HEIDEGGER: Con mucho gusto. Yo no veía entonces otra alternativa. En medio de la confusión general de las opiniones y de las tendencias políticas de veintidós partidos, había que encontrar una orientación nacional y sobre todo social, más
o menos en el sentido de Friedrich Naumann. Sólo a título de ejemplo podría citar aquí un artículo de Eduard Spranger, que va mucho más allá de mi discurso rectoral.
SPIEGEL: ¿Cuándo comenzó Vd. a ocuparse de los asuntos políticos? Los veintidós partidos hacía tiempo que existían. También había ya millones de parados en 1930. HEIDEGGER: En esa época estaba todavía enteramente absorto en cuestiones que están desarrolladas en Ser y Tiempo (1927) y en los escritos y conferencias de los años siguientes, cuestiones básicas del pensamiento, que afectan también, indirectamente, a cuestiones nacionales y sociales. Como profesor en la Universidad, tenía directamente ante la vista la pregunta por el sentido de las ciencias y, con ello, la determinación del cometido de la Universidad. Este esfuerzo está expresado en el título de mi discurso rectoral, La autoafirmación de la Universidad alemana. Un título así nadie se habría atrevido a ponerlo en ningún discurso rectoral de la época. Pero los que polemizan contra este discurso, ¿lo han leído a fondo, ponderándolo y comprendiéndolo a la luz de la situación de entonces?
SPIEGEL: Autoafirmación de la Universidad, en un mundo tan turbulento, ¿no resulta un poco inadecuado? HEIDEGGER: ¿Por qué? «Autoafirmación de la Universidad», esto va contra la llamada «ciencia política», que en aquella época exigían el partido y el estudiantado nacionalsocialista. Ese nombre tenía entonces un sentido completamente distinto; no significaba, como hoy, politología, sino que quería decir: la ciencia en cuanto tal, su sentido y su valor, han de evaluarse por su utilidad práctica para el pueblo. La oposición a esta politización de la ciencia se expresa intencionadamente en mi discurso rectoral.
SPIEGEL: ¿Quiere Vd. decir entonces que, cuando acogió en la Universidad lo que Vd.
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entonces estimaba como una puesta en marcha, pretendía afirmar la Universidad contra corrientes quizá demasiado poderosas, que no habrían respetado a la Universidad su peculiaridad? HEIDEGGER: Exactamente, pero la autoafirmación debía a la vez plantearse la tarea positiva de recuperar, frente a la mera organización técnica de la Universidad, un nuevo sentido, reflexionando sobre la tradición del pensamiento europeo occidental.
SPIEGEL: Profesor, ¿hemos de entender, pues, que Vd. creyó entonces que podía lograrse una mejoría de la Universidad colaborando con los nacionalsocialistas? HEIDEGGER: Eso está expresado de manera falsa. No en colaboración con los nacionalsocialistas, sino que la Universidad debía otra vez renovarse a partir de su propia reflexión y lograr así una posición firme frente al peligro de una politización de la ciencia, en el sentido que antes mencioné.
SPIEGEL: Y por eso proclamó Vd. en su discurso rectoral estos tres pilares: «Servicio del trabajo», «Servicio de las armas», «Servicio del saber». ¿Pensaba Vd. que de esta forma el servicio del saber debía ser elevado al mismo rango que los otros dos, posición que los nacionalsocialistas no le concedían? HEIDEGGER: No se trata de «pilares». Si Vd. lee atentamente, el servicio del saber está desde luego situado en tercer lugar, pero por su sentido su puesto es el primero. No hay que dejar de pensar que el trabajo y la defensa armada, como cualquier actividad humana, se fundan en un saber, que los ilumina.
SPIEGEL: Tenemos todavía que mencionar una frase -enseguida acabamos con estas citas inútiles-, que no podemos imaginar que hoy siga suscribiendo. De-
cía Vd. en el otoño de 1933: «Ni los dogmas ni las ideas son las reglas de nuestro ser. El Führer mismo y sólo él es la realidad alemana actual y futura, y su ley.» HEIDEGGER: Estas frases no están en el discurso rectoral, sino en el periódico local de los estudiantes de Friburgo, a principios del semestre de invierno de 1933-1934. Cuando acepté el rectorado, tenía claro que no podía pasar sin compromisos. Las citadas frases hoy ya no las escribiría. Cosas de ese tipo ya no las volví a decir a partir de 1934. Pero todavía hoy repetiría, y con más decisión que entonces, el discurso sobre La autoafirmación de la Universidad alemana, obviamente sin referirlo al nacionalsocialismo. La sociedad ha ocupado el lugar del «pueblo». De todos modos, el discurso habría sido hoy tan en vano como entonces.
SPIEGEL: ¿Nos permite que le interrumpamos otra vez? Hasta ahora, en el curso de esta conversación, se ha mostrado con claridad que su actitud en 1933 se movía entre dos polos. En primer lugar, Vd. tenía que decir algunas cosas ad usum Delphini. Este es uno de los polos. El otro era, sin embargo, positivo: Vd. lo expresa así: yo tenía la sensación de que aquí había algo nuevo, una puesta en marcha. Así lo ha dicho Vd. HEIDEGGER: Así es.
SPIEGEL: Entre estos dos polos se ha... A partir de la situación esto es totalmente creíble. HEIDEGGER: Cierto. Pero tengo que recalcar que la expresión ad usum Delphini es insuficiente. Yo creía entonces que en el debate con el nacionalsocialismo podía abrirse un camino nuevo, el único posible, para una renovación.
SPIEGEL: Vd. sabe que, en este contexto, se han elevado contra Vd. algunos reproches que afectan a su colaboración con el NSDAP y sus asociaciones y que en la opinión pública aparecen aún como no desmentidos. Así,
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se le ha reprochado que Vd. habría participado en la quema de libros organizada por los estudiantes o por las Juventudes Hitlerianas. HEIDEGGER: Yo prohibí la planeada quema de libros que debía haber tenido lugar ante el edificio de la Universidad.
SPIEGEL: Además se le ha reprochado que Vd. permitiera que se retiraran de la Biblioteca de la Universidad y del Seminario de Filosofía los libros de autores judíos. HEIDEGGER: Como director del Seminario sólo podía disponer de su biblioteca. No accedí a las reiteradas exigencias de retirar los libros de autores judíos. Antiguos participantes en mis Seminarios podrían hoy atestiguar que no sólo no fue retirado ningún libro de autores judíos, sino que estos autores, sobre todo Husserl, fueron citados y comentados como antes de 1933.
SPIEGEL: Queremos dejar esto claro. ¿Cómo explica Vd. el surgimiento de tales rumores? ¿Es mala voluntad? HEIDEGGER: Por lo que sé de su origen, creo que así es; pero los motivos de la calumnia son más profundos. La aceptación del rectorado es presumiblemente sólo la ocasión, no la razón determinante. Por ello, la polémica probablemente se reavivará de nuevo cada vez que se ofrezca una ocasión.
azar en la filosofía de Aristóteles, impreso en Basilea en 1942, cuando su doctorado ya no fue posible en la Facultad de aquí. Al final del prefacio la autora escribe: «El ensayo de interpretación fenomenológica, cuya primera parte presentamos aquí, ha sido posible gracias a las interpretaciones inéditas de la filosofía griega de M. Heidegger.» Puede Vd. ver aquí el ejemplar que la autora me envió con una dedicatoria de su puño y letra en abril de 1948. Antes de su muerte en Bruselas visité a la Sra. Weiss varias veces.
SPIEGEL: Durante largo tiempo fue Vd. amigo de Karl Jaspers. Después de 1933 empezó a enturbiarse esta relación. Se dice que este enturbiamiento guarda relación con el hecho de que la mujer de Jaspers era judía. ¿Puede Vd. decir algo sobre esto? HEIDEGGER: Eso que Vd. dice es mentira. Era amigo de Karl Jaspers desde 1919. Les visité, a él y a su mujer, en el verano de 1933 en Heidelberg. Entre 1934 y 1938 me envió todas sus publicaciones «con un cordial saludo». Aquí las tiene.
SPIEGEL: Aquí dice: «Con un cordial saludo». Bien, el saludo no sería «cordial» si antes hubiera habido un enturbiamiento. Otra pregunta similar: Vd. fue discípulo de su predecesor judío en la cátedra de la Universidad de Friburgo, Edmund Husserl. El le propuso a Vd. como sucesor en la cátedra. Su relación con él no puede haber estado exenta de agradecimiento. HEIDEGGER: Vd. tiene la dedicatoria de Ser y Tiempo.
SPIEGEL: Vd. tuvo también, después de 1933, estudiantes judíos. Su relación con ellos, probablemente no con todos, pero sí SPIEGEL: Claro. con algunos, debe de haber sido cordial. HEIDEGGER: Mi actitud después de HEIDEGGER: En 1929 redacté el escrito de 1933 siguió siendo la misma. Una de mis homenaje para su setenta cumpleaños y en más antiguas y más dotadas estudiantes, la fiesta de su casa pronuncié el discurso Helene Weiss, que más tarde emigró a Es- que, también en mayo de 1929, fue impreso cocia, se doctoró en Basilea con un traba- en las comunicaciones académicas. jo muy importante sobre Causalidad y
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SPIEGEL: Pero es más tarde cuando se enturbian las relaciones. ¿Puede Vd., si lo desea, decirnos a qué hay que atribuirlo? HEIDEGGER: Las diferencias, desde el punto de vista objetivo, se habían agudizado. A comienzos de los años treinta Husserl llevó a cabo públicamente un ajuste de cuentas con Max Scheler y conmigo en términos inequívocos. Qué movió a Husserl a pronunciarse con tal notoriedad contra mi pensamiento, no he podido saberlo.
na 38, que es donde realmente esa dedicatoria recibe su fundamento, y que dice: “Si la siguiente investigación da algunos pasos hacia adelante por el camino que abre las „cosas mismas‟, lo debe el autor en primera línea a E. Husserl, que le familiarizó durante los años de estudio del autor en Friburgo con los más variados dominios de la investigación fenomenológica, mediante una solícita dirección personal y la más liberal comunicación de trabajos inéditos”».
SPIEGEL: Entonces ya no necesitamos preguntarle si es cierto que Vd., como rector de la Universidad de Friburgo, prohibió la enSPIEGEL: ¿Con ocasión de qué fue eso? trada o la utilización de la Biblioteca de la HEIDEGGER: En la Universidad de Universidad o del Seminario de Filosofía al Berlín, Husserl habló ante 1.600 oyen- profesor emérito Husserl. tes. Heinrich Mühsam habló en uno de los grandes periódicos de Berlín de un HEIDEGGER: Eso es una calumnia. «ambiente de palacio de deportes». SPIEGEL: ¿Y no hay tampoco una carta en SPIEGEL: En nuestro contexto la dispu- la que se expresa esta prohibición a Husta en sí misma no tiene interés. Sólo in- serl? ¿De dónde ha salido ese rumor? teresa que no hubo una disputa que tu- HEIDEGGER: Tampoco lo sé, no encuentro para ello explicación alguna. Que todo este viera algo que ver con el año 1933. asunto es inverosímil, puedo demostrárselo HEIDEGGER: En lo más mínimo. a través de algo que tampoco se conoce: Durante mi rectorado, el ministerio pretendió retirar al director de la Clínica Universitaria, SPIEGEL: Esa era también nuestra idea. profesor Tannhauser, y al profesor de QuíPero, ¿no es cierto que más tarde Vd. re- mica y Física, futuro premio Nobel, von tiró de Ser y Tiempo la dedicatoria a Hevesy, ambos judíos; tras una visita al miHusserl? nistro, logré mantenerlos en sus puestos. HEIDEGGER: Es cierto. He explicado es- Que mantuviera a estos dos hombres y que te hecho en mi libro De camino hacia el al mismo tiempo actuara, de la forma que se lenguaje. En él escribí: «Con el fin de ha divulgado, contra Husserl, profesor eméhacer frente a falsas afirmaciones, am- rito y mi propio maestro, es absurdo. Impedí pliamente extendidas, hay que hacer no- también que estudiantes y profesores prepatar aquí expresamente que la dedicatoria raran una manifestación contra el profesor de Ser y Tiempo, mencionada en el texto Tannhauser delante de su clínica. En la esdel diálogo (p. 92), se mantuvo también quela que la familia Tannhauser publicó en en la 4. a edición de 1935. Cuando el edi- el periódico de aquí se dice: «Hasta 1934 fue tor vio en peligro la quinta edición del li- el respetado director de la Clínica Universitabro -por una posible prohibición- se convi- ria en Friburgo i. Br. Brocline, Mass., no finalmente, a propuesta y por deseo 18.12.1962». Sobre el profesor von Hevesy de Niemeyer, retirar la dedicatoria en es- informaban las Freiburger Universitätsblätta edición, con la condición, que yo puse, ter, Heft 11, febrero de 1966: «Durante los de que se mantuviera la nota de la pági- años 1926-1934 von Hevesy fue director del
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Instituto de Física y Química de la Universidad de Friburgo i. Br.» Cuando yo dimití, ambos directores fueron cesados de sus cargos. Había entonces profesores, que se habían quedado sin cátedra, que pensaban: ahora es el momento de ascender. A toda esta gente la rechacé cuando venía a verme.
SPIEGEL: Vd. no participó en 1938 en el entierro de Husserl. ¿Por qué? HEIDEGGER: Sobre esto sólo querría decir lo siguiente: el reproche de que rompí mis relaciones con Husserl carece de base. En mayo de 1933 mi mujer escribió a la Sra. Husserl, en nombre de los dos, una carta en la que le testimoniábamos nuestro inalterable agradecimiento, y se la envié a casa con un ramo de flores. La Sra. Husserl contestó enseguida, dando las gracias de manera formal y diciendo que las relaciones entre nuestras familias se habían roto. Que durante la enfermedad y muerte de Husserl no le testimoniara una vez más mi agradecimiento y mi respeto, es un fallo humano, del que más tarde pedí disculpas por carta a la Sra. Husserl.
primavera había sido destituido como rector, en la de Medicina. Pero ya durante las Navidades de 1933 estuvo claro que no podría sacar adelante la renovación de la Universidad, que yo imaginaba, contra la resistencia de mis colegas y contra el partido. Por ejemplo, los colegas tomaban a mal que metiera a los estudiantes en responsabilidades administrativas de la Universidad, justo como ocurre hoy. Un día me llamaron de Karlsruhe, donde el ministro, por boca de su consejero ministerial y en presencia del jefe estudiantil de la región, me exigió que sustituyera a los decanos de Derecho y Medicina por otros colegas que fueran bien vistos por el partido. Rechacé estas pretensiones y ofrecí mi renuncia al rectorado, si el ministro permanecía en sus exigencias, lo que fue el caso. Esto fue en febrero de 1934; me retiré tras diez meses en el cargo, cuando los rectores permanecían entonces dos o tres años. Mientras la prensa de den tro y de fuera del país comentó de diversas maneras mi aceptación del rectorado, no dijo una palabra de mi dimisión.
SPIEGEL: ¿Tuvo Vd. entonces tratos con Rust? HEIDEGGER: ¿Cuándo es «entonces»?
SPIEGEL: Husserl murió en 1938. Ya en febrero de 1934 había Vd. dimitido del rectorado. ¿Cómo sucedió?
SPIEGEL: Se habla aún de un viaje que Rust hizo aquí, a Friburgo, en 1933.
HEIDEGGER: Aquí no tengo más remedio que remontarme un poco más atrás. Con la intención de superar la organización técnica de la Universidad, es decir, de renovar las Facultades desde dentro, partiendo de sus tareas objetivas, propuse nombrar como decanos para el semestre de invierno de 1933‑1934 en algunas Facultades a colegas jóvenes, pero, sobre todo, destacados en su especialidad, y desde luego sin mirar cuál era su posición respecto del partido. De esta manera fueron decanos los profesores Erik Wolf en la Facultad de Derecho, Schadewalt en la de Filosofía, Soergel en la de Ciencias y von Möllendorf, que en
HEIDEGGER: Se trata de dos hechos diferentes. Con ocasión de una conmemoración ante la tumba de Schlageter en su ciudad natal, Schonau im Wiesental, tuve ocasión de saludar de manera breve y meramente formal al ministro. Luego, el ministro no supo más de mí. No me esforcé entonces por tener ninguna conversación con él. Schlageter era estudiante de Friburgo y pertenecía a una corporación católica de las que llevan colores. La conversación tuvo lugar en noviembre de 1933 en Berlín con ocasión de una conferencia de rectores. Le expuse mi concepción de la ciencia y la posible configuración de las Facultades. Tomó atenta nota de todo, hasta el punto de que abrigué
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la esperanza de que lo que le expuse podía tener efecto. Pero no fue así. No comprendo cómo esta entrevista mía con el entonces ministro de Educación se convierte en un reproche, cuando por la misma época todos los gobiernos extranjeros se apresuraban a reconocer a Hitler y a prestarle la habitual reverencia diplomática.
HEIDEGGER: Sí, el caso del Dr. Hanke.
SPIEGEL: ¿Cómo llegó a saberlo? HEIDEGGER: Porque él mismo vino a decírmelo. Se había ya doctorado en el semestre de invierno de 1936-1937, y durante el semestre de verano del 37 fue miembro de mi seminario. Había sido enviado por el SD para vigilarme.
SPIEGEL: ¿Cómo se desarrollaron sus relaciones con el NSDAP, una vez que se SPIEGEL: ¿Y cómo decidió de repente ir a retiró del rectorado? verle? HEIDEGGER: Tras la retirada del rectorado retorné a mis tareas docentes. En el HEIDEGGER: Tras mi seminario sobre semestre de verano mis clases versaron Nietzsche del semestre de verano del 37 y tal sobre «Lógica» 2°. En el siguiente semes- como en él se desarrolló el trabajo, me contre 1934-1935 di el primer curso sobre fesó que no podía ya aceptar la vigilancia Hölderlin. En 1936 empezaron los cur- que le habían encomendado y que quería posos sobre Nietzsche. Todos los que pu- ner en mi conocimiento esta situación, con dieron oírlas entendieron que se trataba vistas a mi ulterior actividad académica. de una discusión con el nacionalsocialismo. SPIEGEL: ¿No tuvo Vd. además otras dificultades con el partido? SPIEGEL: ¿Cómo se desarrolló la trans- HEIDEGGER: Sólo sé que mis escritos no misión del cargo? ¿No participó Vd. en la podían ser reseñados, por ejemplo, el artículo «La doctrina de Platón acerca de la verceremonia? HEIDEGGER: No, rehusé participar en dad». Mi conferencia sobre Hölderlin, que pronuncié en 1936 en el Instituto Germániella. co de Roma, fue atacada de forma rastrera en la revista de las Juventudes Hitlerianas Wille und Macht. La polémica que en el veSPIEGEL: ¿Fue su sucesor un miembro rano de 1934 se inició contra mí en la reviscomprometido del partido? ta de E. Krieck Volk im Werden deberían volHEIDEGGER: Era de Derecho; Der Ale- verla a leer los interesados. En el Congreso manne, el periódico del partido, anunció Internacional de Filosofía de Praga, en 1934, su nombramiento como rector con gran- no formé parte de la delegación alemana ni des titulares: «El primer rector nacional- fui invitado a participar. De igual forma, seguí siendo excluido en el Congreso Internasocialista de la Universidad». cional de Descartes de París, en 1937, lo cual resultó en París tan extraño que la diSPIEGEL: ¿Tuvo Vd. después dificulta- rección del Congreso allí -el profesor Bréhier, de la Sorbona- se dirigió por su des con el partido o cómo fue la cosa? cuenta a mí para preguntarme por qué yo no HEIDEGGER: Estaba permanentemente formaba parte de la delegación alemana. vigilado. Contesté que podrían informarse de este caso en el ministerio de Educación del Reich, en Berlín. Algún tiempo después me llegó de SPIEGEL: ¿Puede Vd. dar un ejemplo? Berlín el requerimiento de integrarme con
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posterioridad en la delegación, cosa que rechacé. Las conferencias «¿Qué es Metafísica» y «De la esencia de la verdad» tuvieron que venderse, sin título en la cubierta, bajo cuerda. Después de 1934, el discurso del rectorado fue inmediatamente retirado de la venta por orden del partido. Sólo debía ser comentado en los campamentos de profesores nacionalsocialistas como objeto de polémica política.
SPIEGEL: Creo, profesor Heidegger, que no es necesario que oigamos los hechos hasta su jubilación de facto o, digamos, hasta su jubilación legal. Son, ciertamente, conocidos. HEIDEGGER: Conocidos, desde luego, no son. Es un asunto bastante feo.
SPIEGEL: A no ser que Vd. quiera decir algo. HEIDEGGER: No.
SPIEGEL: Cuando en 1939 la guerra... HEIDEGGER: En el último año de guerra, quinientos de los más conocidos científicos y artistas fueron liberados de cualquier tipo de servicio militar. A mí no me incluyeron entre ellos; al contrario, fui destinado en el verano de 1944 a trabajos de atrincheramiento al otro lado del Rin, en Kaiserstuhl.
SPIEGEL: En el otro lado, en la parte suiza, cavó trincheras Karl Barth. HEIDEGGER: Es interesante cómo sucedió. El rector invitó a todo el cuerpo docente a ir al aula 5 y pronunció un breve discurso del siguiente tenor: lo que iba a decir había sido acordado con el jefe del distrito y con el jefe de la región del NS. Quería dividir todo el cuerpo docente en tres grupos: primero, el de los profesores de los que se podía prescindir totalmente; segundo, el de los que se podía prescindir a medias; y el tercero, el de los imprescindibles. En el primer lugar de los totalmente innecesarios fue citado Heidegger y luego Ritter. En el semestre de invierno de 1944-1945, cuando acabé de cavar trincheras en el Rin, di un curso con el título: «Poetizar y pensar», en cierto sentido una continuación de mi curso sobre Nietzsche, es decir, de la discusión con el nacionalsocialismo. Después de la segunda hora, fui enrolado en la Volkssturm; de los profesores que fueron llamados, yo era el más viejo.
(hasta aquí el fragmento de una entrevista que continúa)
La entrevista pone énfasis en la situación política e ideológica de Martín Heidegger, antes, durante y con posterioridad al Tercer Reich, y su polémica relación con el partido gobernante. A lo largo de sus respuestas puede observarse cómo, a su estilo, va dando respuestas a acusaciones que se cruzaron permanentemente con su obra. En su libro “Lo que no está escrito en mis libros” (Editorial San Pablo, Colección Noesis 9, Buenos Aires, 1997,pág.103), el propio Frankl hace referencia a sus encuentros con Heidegger y al valor que él mismo otorgaba a la amistad que entre ambos pudo establecerse. “Lo que pertenece a lo más hermoso de mis propias vivencias, es el intercambio de pensamientos que se desarrolló entre Martín Heidegger y mi persona., cuando vino por primera vez a Viena y me visitó. Se inscribió en el libro de huéspedes con las siguientes palabras: Para el recuerdo de una mañana de visita hermosa e instructiva. También vale la pena mencionar la dedicatoria que luego escribió bajo una fotografía que testimonia nuestra visita a un heurigen vienés, y en la que quería hacer resaltar el parentesco entre nuestras opiniones: El pasado se aleja. Lo pretérito llega” En este breve texto pueden observarse dos
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aspectos fundamentales de la relación. En primer lugar, la admiración de Viktor hacia quien considera uno de sus referentes (como también lo eran Jaspers y Binswanger), y la satisfacción de sentirse comulgando en la misma línea de sus pensamientos. Agrega que “… siempre he experimentado que los realmente grandes, a los que admiraba, aún cuando hubiesen tenido el derecho de criticarme, fueron tolerantes, sin darle importancia a todas las deficiencias de mis esfuerzos, y fueron capaces de ver, detrás de estos, siempre algo positivo. Así, no solo ha sucedido con Martín Heidegger, sino también con Ludwig Binswanger, Karl Jaspers y Gabriel Marcel” (op.cit.; pág.104) En segundo lugar, el valor que otorgaba Frankl a la relación personal con Heidegger. No solo admiraba al renombrado filósofo y lo emocionaba sentirse aprobado por él. Elleonore (la viuda de Frankl) supo comentarme hablando de esta relación, que Viktor se sentía honrado de recibir, en su casa de Mariannengasse 1, a Heidegger, más aún cuando en largas horas de discusión filosófica, muchas veces éste celebraba, aprobaba y valoraba, los aportes que el padre de la Logoterapia podía ofrecerle. Pero pasadas esas largas tertulias filosóficas, también disfrutaba compartir con él, en familia, una relación personal. El propio fragmento referido de sus memorias, hace alusión a una visita a un “heurigen vienés”. Los heurigen son una especie de tabernas en las que los vitivinicultores sirven vinos elaborados con la cosecha nueva, reciente. Son lugares muy vistosos, usualmente sin estructura de restaurant, dado que suelen ser los patios de las casas de los mismos vitivinicultores, abiertos temporalmente, para la venta de lo producido a partir de la cosecha del mismo año. Allí se beben vinos, licores y jugos artesanales, acompañados de embutidos elaborados por los mismos productores y acompañado todo de música en
vivo (habitualmente en cada heurigen se escucha música ejecutada por un acordeón y guitarra); es decir, son lugares de clima festivo, propicio para las reuniones de amigos y celebraciones íntimas. Viktor Frankl gustaba de frecuentar los heurigen de la zona de Grinzing, un municipio ubicado en las afueras de Viena. (hacia el noroeste de la ciudad) Es una zona boscosa y con arroyos, con mucha historia y tradición medieval. Cuando Viktor iba a Grinzing, lo hacía acompañado con amigos especiales a los cuales quería agasajar; era para él una gran salida o una gran ocasión, compartir con alguien una visita a esos heurigen. Por eso mismo, la circunstancia de haberlos visitado con Heidegger, nos da cuenta del impacto afectivo del filósofo en Viktor, y de la importancia personal que le otorgaba al hecho de poder compartir una amistad con él. No pretendo justificar la amistad entre estos dos hombres, cosa innecesaria. Solo comprender el polémico vínculo entre Frankl y Heidegger. Esta entrevista aporta algo de luz a ese intento.
Foto del matrimonio Frankl con Martín Heidegger en un heurigen de Grinzing (1956)
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La Página de CAVEF Cátedra Abierta Viktor E. Frankl Director: Dr.Claudio García Pintos
Por Claudio García Pintos Mail de contacto: cavefcursos@yahoo.com.ar facebook.com/claudio.garciapintos.1
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os griegos, entre tantas otras cosas, nos han transmitido su concepto de poesía. Definían que la presencia del hombre en el cosmos es “poética”, entendiendo por tal, su capacidad (y “privilegio” agregaría) de transformar la realidad, de redimirla. Con el solo hecho de poner un dedo sobre una roca, bruta y gris, el hombre es capaz de transformarla en una luminosa obra delicada de arte. Aristóteles, dividía las acciones humanas en tres categorías: la “teoría”, entendida como búsqueda del conocimiento y la verdad; la “praxis”, referida a la búsqueda de soluciones para los problemas prácticos; y la “poética”, el hacer que convierte pensamientos en materia. Y es en ésta, la acción poética, que el hombre encuentra el culmen de su realización personal. Después pasaron los bárbaros, aquellos que bajaron la vista y tropezaron con lo inmediato, y encontraron que la mejor manera de romper los obstáculos, era la fuerza bruta, “a cabezazos”. Y como una expresión de progreso, los teóricos trataron de pensar otras opciones para hacerlo, y se asociaron luego con los técnicos, y creyeron encontrar la posibilidad de gobierno del cosmos. Con la teoría y la técnica como tenaza, consintieron la posibilidad de tomar al mundo entre sus
dos manos, y hasta se sintieron creadores del mismo. Todos, los bárbaros, los teóricos y los técnicos, todos, siempre, se rieron y despreciaron a los poéticos, aquellos que no pretenden hacerse dioses y creadores, dominadores del mundo, sino que viven la satisfacción de, tan solo, poder redimirlo. A la luz de los hechos, ellos, (bárbaros, teóricos y técnicos), no han tenido mucho éxito, porque en general el mundo parece estar siempre a punto de explotar. ¿Será que la presión de sus tenazas lo exponen a ese riesgo? Por eso CAVEF sostiene el convencimiento de que la poesía, el arte, salvará al mundo y al hombre. Sin los poetas, no hay salida!! Desde ese lugar propone este día de la poesía, lanzar la campaña “SALVEN EL ARTE – EL ARTE NOS SALVA”, proponiendo a escuelas y educadores que promuevan el arte en la formación de los niños y adolescentes, que el arte tenga más carga y presencia en los programas educativos escolares, que los proyectos pedagógicos consideren la importancia de hacerlo y lleven adelante acciones concretas de formación en el espíritu poético de las nuevas generaciones. Desde aquí iremos proponiendo acciones concretas. Todos los que deseen sumarse pueden hacerlo, enviando por mail sus sugerencias, comentario de experiencias o
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propuestas a cavefcursos@yahoo.com.ar en sus funciones de estreno en noviembre Entre todos, “salvemos el arte, porque el ppdo., pudo ser visto por más de 1.500 arte nos salva” chicos. (En todos los casos, sin contar los espectadores que participaron en funciones abiertas, no en colegios) Las nuevas propuestas incluyen dos musicales (aún no estrenados) más que abordan temáticas vinculadas con aspectos propios del universo de niños y adolescentes. Los interesados en conocer en detalle las actividades y propuestas de GENERARTE, pueden hacerlo a través de su dirección de FaceBook. GENERARTE ya comienza su ciclo de presentaciones en diferentes colegios. La propuesta de este año incluye los musicales que ya están en cartel y la producción de nuevas propuestas que se suman al programa educativo que sostiene. BUSCANDO SENTIDO. EL SUEÑO DE VIKTOR FRANKL ya ha sido presenciado por más de 30.000 jóvenes y continúa sus presentaciones. ROMPECABEZAS ha cumplido hasta hoy un ciclo de presentaciones ante aproximadamente 8.000 niños, y SECRETO DE NAVIDAD,
CAVEF participa del proyecto haciéndose cargo de la Dirección Pedagógica de todas las propuestas. A tales efectos, desarrolla GUÍAS con sugerencias pedagógicas, para que los docentes de las instituciones que reciben cada musical, puedan trabajar en el aula, con los alumnos, los contenidos abordados en cada caso. Incluye actividades previas para desarrollar antes de ver el musical y otras para trabajarlas luego de haberlo presenciado, profundizando las temáticas. La idea es que no solo sea una actividad de entretenimiento y/o cultural, sino que se aproveche como un proyecto pedagógico integral a través del arte.
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UTOPÍA EGOÍSTA VS. UTOPÍA ALTRUISTA. Una alternativa: la solidaridad Por José MARTÍNEZ-ROMERO GANDOS Mail de contacto: sentido@cop.es
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a globalización nos somete a cambios y presiones a veces no deseados. Debemos prepararnos para incorporarnos a esta etapa del desarrollo mundial sin que perdamos, ni un ápice, nuestra condición de Persona.
ciones para esas economías. Pero su interés se verá condicionado por la posible rentabilidad de sus inversiones que dependerá del crecimiento y éste de la creatividad y motivación de los encargados para manejarla.
A pesar de los beneficios atribuídos a este fenómeno para el desarrollo de la Humanidad, nos han tocado algunas consecuencias inmediatas no del todo gratas: RECESIÓN, POBREZA GENERALIZADA Y ESTRUCTURAL, DÉFICIT ECONÓMICO GENERAL Y FAMILIAR. Padecemos un altísimo déficit económico y social. Las consecuencias de este proceso caen sobre toda la población y los economistas del Establishment aún no han encontrado soluciones. Tanto discuten en Jornadas y Congresos que han instalado lo que podemos denominar una UTOPIA EGOISTA y su pseudo contrapartida la UTOPIA ALTRUISTA. Ustedes se preguntarán acerca de estas definiciones Veamos la primera, la utopía egoísta.
La economía globalizante tiende a motivar el esfuerzo individual para que la persona obtenga ventajas De esta forma no se contribuye al bien común, la comunidad se resiente, los éxitos de UNOS se convierten en fracasos de los OTROS. La lucha se establece por el bienestar personal, el ascenso económico y social, la posesión de bienes. En este tipo de relaciones comunitarias cada hombre es un potencial enemigo de su vecino o compañero de trabajo, su familia y aún los amigos. El resultado es el aumento de la agresividad, dificultades en las relaciones interpersonales y una ansiedad general.
A partir de un conocimiento personal les diré que la igualdad de oportunidades que nuestros antepasados encontraron en América permitió el desarrollo de países como Uruguay, Venezuela y Argentina. Estas naciones no se construyeron en base a la inversión de capitales sino a partir del trabajo y creatividad de los emigrantes de toda la gama de nacionalidades.
En el otro extremo, las instituciones oficiales y algunas ONG‟s tienden a programar la distribución indiscriminada de pseudos beneficios sociales, siempre generales, mínimos y decididos por el poder. Se desconocen las condiciones individuales, las conformaciones culturales y la libertad del Hombre Estas instituciones tienden a seguir mal el modelo evangélico ofreciéndo pescado y a veces la caña de pescar. Pero nunca se ponen al lado del que necesita para acompañarlo en la búsqueda.
En los periódicos leemos, a menudo, acerca de la importancia de los capitales que grupos de inversión colocarán en Uruguay, Brasil y Argentina. Estos inversores prometen importantes transforma-
Debemos llamar la atención sobre la verdadera esencia del Hombre y denunciar, una vez mas, el hambre, la desocupación, la miseria, el aumento de la deuda, flagelos con los que cerramos el Siglo XX e incrementa-
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mos en el nuevo siglo.
¿Y el hombre?
Sin posibilidad de clonación, cada Persona necesita cuidados que van ligados a un complejo entramado psicosocial en la que manifiesta sus valores y desarrolla sus propios procesos de adaptación. Solamente en una perspectiva holística del problema podremos descubrir las verdaderas necesidades del Hombre. La génesis de este proceso es UNIVERSAL. Universal, que no globalizante porque cada persona es única e irrepetible, libre y responsable para decidir sobre su futuro y su autotrascendencia.
A este hombre de la era de la globalización se le promete “mejor calidad de vida”. Esta promesa pretende afirmarse en un aumento de la asistencia sanitaria, en un mejoramiento de los niveles de vida y cambios sociales adecuados a las exigencias de la hora. Las consecuencias no deseadas son el aumento de la población de mas de 65 años, las carencias en la educación de una extensa franja de la población y la “pobreza estructural”. El desafío es construir un sistema en el que la solidaridad sea el centro. La vertiginosidad con que la globalización difunde sus mensajes impide a los ciudadanos una elaboración crítica y ética de su verdadera influencia. Deslindar la verdad es muy difícil e impide la expresión auténtica de sentimientos y proyectos.
Cuando la consideramos en estas dimensiones bio, psico, social y espiritual queda claro que la totalidad del Hombre no puerde reducirse a un solo fenómeno y debe entendérselo como una unidad de sentido y como una unidad estructural. En esta pluralidad de dimensiones el Hombre experimenta el sí mismo y su relación con el mundo. Cuando busco el sentido de mi vida lo primero que descubro es mi asombro ante la existencia. En especial ante esta existencia vaciada de sentido por la sociedad consumista. Aristóteles decía que con el asombro comienza la Filosofía. Nos va a servir de mucho esta contemplación filosófica de la realidad, auxiliándonos con la Antropología, la Sociología, la Psicología y por supuesto la Economía. Cuanto mas reflexiono sobre mi existencia mas oscura veo mi existencia particular. La comprensión, la inteligencia y el lenguaje me quedan cortos para explicar esta realidad que produce hambre, desocupación, miseria y agresión. ¿Cuál es la actitud específicamente humana a seguir? Es una época difícil para dar lugar al asombro.
Desde nuestra posición ideológica debemos reconocer los cambios en la realidad social pero alertar sobre las posibilidades, casi seguras, de caída en el vacío existencial, en la vida sin sentido y en la superficialidad de la actividad cotidiana. Debemos preocuparnos intensamente por ese futuro porque pronto nos toca insertarnos en él. La esperanza de vida aumenta y con ella la necesidad de asistencia especializada. Los sectores que necesitan mas apoyo son los ancianos, los desocupados y los niños La carencia de modelos aptos para la consideración respetuosa de la Persona permiten el aumento de la delincuencia, las adicciones y las conductas agresivas.
Prever los problemas psicopatológicos derivados de sentimientos profundos de soledad provocados por esta sociedad globalizada, vigilar la aparición de comportamientos alterados que modifican e impiden esa plenitud de vida, encarar las sutiles y a veces brutales circunstancias en las que se altera la convivencia familiar y contribuir al bienEn este mundo con influencia globalizanestar de nuestros niños y mayores, es el dete de los poderes temporales y la economsafío de la hora. ía las soluciones propuestas vienen de la mano de alianzas empresariales, aumento Las alteraciones mencionadas son multifacde los negocios en la Web, crecimiento toriales. Una inadecuada utilización de los sostenido de las principales potencias, recursos de las comunidades lleva al aumento de los problemas mencionados, limicambios en las bolsas mundiales, etc. tando la pretendida eficiencia del sistema.
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La gestión de proyectos que incorporen rápidas y profundas innovaciones en la atención sanitaria y en la educación son los parámetros iniciales necesarios. Aceptar la sugerencia de los economistas implica buscar formas modernas de aumento de la eficacia y la eficiencia del sistema. Pero esta eficiencia debe complementarse con la actividad comunitaria que genere en la población espacios culturales para evaluar sus propias necesidades y encontrar criterios definidos para que las soluciones sean, cualitativa y cuantitativamente, aceptables y aceptadas por todos. Esta es la verdadera innovación.
¿Cómo es posible aumentar la solidaridad en un mundo egoísta, consumista y superficial? Volviendo a lo clásico sin abandonar lo actual. Mostrar a los responsables de la producción que sin la debida motivación, sin el ejercicio periódico de la creatividad, sin la esperanza en un bienestar futuro para su familia, sin la atención sanitaria debida, sin educación generadora de estructuras valorativas, el Hombre se aliena y rinde menos.
La economía provee los parámetros necesarios para el desarrollo de un aspecto esencial de las comunidades. Pero no el principal. Sin posibilidad de clonación, cada persona necesita cuidados que van ligados a un complejo entramado psicosocial en el que se encuentra ligado afectivamente, en el que manifiesta sus valores personales y en el que desarrolla sus propios procesos de adaptación. Solamente una perspectiva holística del problema permitirá descubrir sus verdaderas necesidades. La génesis de este aspecto evolutivo humano es universal. Universal, que no globalizante, porque cada persona es única e irrepetible, libre y responsable para decidir sobre su futuro y sobre su autotrascendencia. La globalización no siempre permite este aspecto esencial de la Persona. Si no es obligado a abandonar aquello que le pertenece por esencia, el hombre es capaz de incorporarse a un proceso intenso de desarrollo como el que comentamos. La condición es el respeto por su esencia: la libertad.
ejecutivos a los que les proponemos este esquema. Recordar que el hombre es lobo del hombre llega a tiempo para reconocer que tambien es el que ha desarrollado su creatividad hasta los límites insospechados de la actualidad. Luz y sombra de la historia. Creación y destrucción. Amor y guerras.
¿Podrán las empresas redescubrir estos conceptos? Si alertamos a los ejecutivos que las dirigen que ellos caen, rápidamente, en la pendiente del proceso si no modifiEl concepto de “salud” de la Organización can el ángulo de visión de sus técnicas proMundial de Salud comprende el bienestar ductivas, sí habrá cambios. biológico, psíquico, social y espiritual de Los jóvenes necesitan una fuerte motivalas personas y no solamente la ausencia ción que movilice sus potenciales creativos de enfermedad. Los técnicos diferencian y productivos. Ellos ven el porvenir con nu“salud objetiva” de “salud subjetiva” defi- barrones y dejan cesantes sus energías sonida la primera como “la capacidad para lamente dirigidas a sostener una vida prola función” y la segunda como “la signifi- visional llena de adicciones, agresiones o cación que la persona otorga al sentirse depresiones. Cada día aumenta la marginabien”. ción y muy pocos de ellos llegaran a ser los
Apuntemos al amor y a la solidaridad. Desde el punto de vista de los rendimientos empresariales estos parámetros resultan de fácil aplicación, aumentan la estima personal de los funcionarios y mejoran el logro de utilidades. Fácil presentación, difícil demostración. Aumenta el índice de desocupación. Los principales actores, preocupados por este fenómeno, son los Ministros de Economía. ¿No debieran preocuparse los Ministros de Salud y de Educación? Algunas grandes empresas organizan Fundaciones para contribuir al desarrollo de tal o cual aspecto social y canalizar por esa vía fondos que debieran entregar al Fisco como
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impuestos. De esta forma parecen ser solidarios y aprovechan el efecto de promoción de su empresa. He analizado un listado de Fundaciones creadas por Empresas. En ninguna se promueven cursos de formación de “colaboradores solidarios”. He aquí la sencilla fórmula de desarrollo comunitario. La formación de estos “colaboradores solidarios” permitiría un doble efecto positivo inmediato. El hombre común, sin ninguna elaboración intelectual, sin la necesidad de ningún estudio sistemático, vivencia esta naturaleza espiritual de su ser Persona. Vivencia esta angustia por su finitud y se esfuerza en su autotrascendencia. No se le escapa que su vida vale la pena vivirla, plenamente. Y se esfuerza para encontrarle sentido a pesar de las circunstancias que, inevitablemente, lo rodean y frustran muchos de sus proyectos. En muchas oportunidades encuentra ese sentido a pesar del sufrimiento que le produce el dolor por la pérdida de un hijo, el dolor físico de una enfermedad o trauma, la carencia de un empleo o una casa, o la necesidad de enfrentar catástrofes naturales. Si el Hombre es capaz de esto y mucho mas, ¿porqué llega hasta nosotros en busca de ayuda? Algunos porque se encuentran en una profunda crisis frente a estos avatares de la existencia. Otros porque reconocen que padecen síntomas desagradables, penosos, indeseables, que amenazan la tranquilidad de su existencia. Aquellos porque no han podido superar estos trances y dirigir su dolor hacia algo o hacia alguien a quien amar, cayendo en la angustiosa sensación de la carencia de sentido.
de la “cura”. Según de que “cura” se trate consultan a un médico, un psicólogo, un psicopedagogo o un religioso. Cualquiera de estos profesionales es la persona que “impulsada por su eros terapéutico, aprovecha su preparación técnica para cuidar a sus semejantes, como prójimos, cuando lo necesitan o estan enfermos”. Esa es nuestra “Misión”. Pero una misión debe enunciarse en forma operativa, de lo contrario, será una mera declaración de buenas intenciones. Según Viktor E. Frankl, nuestra “Misión” como Logoterapeutas es la “cura médica de almas”. Es una pastoral “médico-psicológica”. Según los griegos, la persona encargada de “cuidar” el cuerpo era el “mëdos”, derivando de allí la palabra “médico”. Para esa cultura el “therapeutikós” era el siervo encargado de cuidar el templo, es decir, el lugar por excelencia para la vida espiritual. Quienes nos dedicamos a esta profesión, y en especial los Logoterapeutas, aceptamos y reconocemos nuestra “Misión” como aquella destinada a colocarnos al servicio del otro para ayudarlo a mejorar sus “dolencias” cuando éstas lo agobian, librarlo de su angustia cuando el daño es positivo y facilitar su reencuentro con el sentido, a pesar de todo y contando con los valores de su propia existencia.
Deberíamos contribuir con nuestra experiencia para el desarrollo de una acción logoterapéutica que se proyecte sobre la comunidad contribuyendo a la promoción y perfección del Hombre en función de valores éticos de solidaridad, logros en el marco superior de la responsabilidad social y calidad de vida respetuosa de la dignidad de la Persona. La Ciencia y la Técnica tienen que estar al servicio del Hombre y no a la inverTodos buscan la “cura”, el cuidado de un sa. Ambos, logoterapeutas y pacientes, deotro. Ese “otro” puede ser hermano, ami- bemos ser fieles a esta Misión. go, hijo o compañero. Muchas veces esta Nuestra “Misión” no necesita de grandes compañía es el verdadero trampolín que tratados de Psiquiatría, Psicopatología o los coloca, nuevamente, en la senda del Técnicas Psicoterapéuticas. Los “Maestros” sentido. Aceptan la transitoriedad de la y “Tratadistas” han contribuído a nuestra existencia, superan el sufrimiento y reco- formación básica imprescindible. Ahora nos bran la esperanza. Cuando esto no es po- basta la definición del diccionario: “Misión sible recurren a un profesional en busca es la acción de enviar. Es el poder que se
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da a un enviado para cumplir su cometido. Es, también, el deber moral que cada hombre le impone su condición o estado”. Somos enviados para servir en la “cura” o cuidado del otro y es para nosotros un deber que nuestra condición nos impone. “Pastores de almas” que buscan encarrilar la oveja hacia la recuperación del “sentido” de vida. El Derecho nos otorgaría la condición de “curadores ad-bona” que define a quien cuida los bienes de un incapacitado. ¡Y qué mayor incapacidad que carecer de la voluntad necesaria para encontrar sentido a la vida a pesar de todo! Esa es nuestra “Misión”. ¿Y cuál es nuestro pago? El diccionario vuelve a ser útil para definir la cuestión citando la acepción que atribuye a “Misión: alimento que se señalaba a los segadores por su trabajo”. El cumplimiento de la Misión es nuestro alimento y pago verdaderos. ¿Cómo podemos lograr estos propósitos en esta sociedad en crisis? Debemos ajustar nuestra Misión para afirmar, repetidamente, el concepto de Logoterapia como propuesta facilitadora del desarrollo de proyectos y valores. Una
propuesta que debe considerar la posibilidad de comunicación efectiva y afectiva, promover la reflexión sobre los valores y el sentido de la vida, no olvidar la integración psicológica y social y facilitar la armonía entre la libertad y la responsabilidad. Nuestra tarea como Logoterapeutas es preguntarnos si podemos hoy ayudar al Hombre existencialmente frustrado a encontrar un sentido en su vida. Muchas personas piensan que tal vez es tarde para esta tarea en un mundo totalmente globalizado, en crisis y vacio existencialmente. Creemos que no Concluimos que es necesario considerar la posibilidad de establecer una sociedad basada en el respeto por la Persona. Esta persona necesita obtener el máximo de oportunidades para realizarse dentro de la comunidad de su elección, desarrollar y usar sus potencialidades y encontrar un trabajo digno. En ese contexto es posible que pueda dar y recibir, encontrando en la comunidad su oportunidad de ser solidario.
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Cartas para gente muy ocupada
EL PORQUE DE LOS BUENOS RECUERDOS Por Lic.Adrián Dall´Asta Mail de contacto: ad@adriandallasta.com.ar
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ecuerdo con mucho cariño las palabras de un gran profesor que tuve en mi adolescencia, quién al presentarse en su primer día de clases nos dijo: "la tarea más importante que tengo frente a ustedes, es ser un generador de buenos recuerdos." Aún hoy me acompañan sus frases, "tironean de mi alma" cada una de sus enseñanzas, donde sin dudas en un momento muy particular de mi vida fue, sin darse cuenta, un poco mi padre. A partir de estas sanas nostalgias se construyen pensamientos, ideas, formas de actuar que sin dudas van haciendo de nosotros las personas que somos. Desde esta forma de ser, también educamos. Por eso cuando me preguntan (o me pregunto) ¿qué es ser un padre?, naturalmente sale de mí una respuesta que intenta ser definición: alguien que educa y genera buenos recuerdos. Me pasa cuando pienso en mis padres. Una frase de mamá en un asado entre hermanos, o la foto antigua de mi padre vista un domingo de lluvia, necesariamente derivan en un momento de risas interminables. Esos son los recuerdos: situaciones que quedan en nuestros corazones más allá del tiempo. Es realmente emocionante regocijarse en ellos porque sólo en ellos, podemos experimentar algo que aterra al ser humano, el paso del tiempo. Para los recuerdos el tiempo queda estático y nos brinda la experiencia de lo eterno, de aquello que no pasa, y se graba en nosotros formando parte de nuestra vida para siempre.
¿Cuáles son los recuerdos que estoy dejando en mis hijos? ¿Buena pregunta no? Cuestionarme sobre los mismos y sobre el tiempo que trabajo en ellos ¿me interpela?, ¿me incomoda?, ¿me alivia?, ¿me hace sonreír? Las personas tan ocupadas como nosotros, muchas veces no tenemos tiempo para detenernos en estas cuestiones, por eso van algunas ideas a modo de "parar un poco". Los juegos, la imaginación, las buenas películas, el deporte, la cocina, los gustos compartidos, un rato de música y el descanso en silencio. Todo, absolutamente todo, puede transformarse en un grato recuerdo, pero necesita por parte nuestra de una decisión plena para que así suceda. Hay una diferencia enorme entre ser amado y sentirse amado. En el baúl de nuestra historia busquemos esos momentos donde realmente nos sentimos amados de verdad; y allí mismo encontraremos la receta milagrosa para poder generar esos sentimientos poderosos en nuestros hijos, donde ellos puedan decir al ver nuestras fotos viejas: ¡Cuánto me amaron mis padres! Entre tanta ocupación espero podamos hacernos un tiempo, nosotros, personas muy ocupadas… ¿en lo importante?
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GUERRA Por Dr.Claudio García Pintos Mail de contacto: cavef@yahoo.com
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o único que asegura una guerra es dejar un tendal de cascos inertes tirados en el suelo y un memorial lleno de cruces blancas, muchas de ellas, anónimas. No importa el color de las banderas que entran en contienda, sino el color morado, mezcla del rojo sangre y el negro noche, con que se ve teñida toda guerra. Razones políticas, económicas, ideológicas, territoriales, culturales, son esgrimidas como fundamento lógico de lo ilógico, marco racional de lo irracional. Naturalizan lo antinatural. Pretenden darle connotaciones trascendentes a lo más mezquino, que es, concebir la aniquilación del otro como modo de afirmación propia, sustento o sostenimiento. Muchos opinan que la guerra es inevitable porque respondería a la propia naturaleza humana, belicosa, guerrera, recurso fundamental para la supervivencia. Estos son los “instintivistas”, dentro de los cuales encontramos a Konrad Lorenz, Charles Darwin, y a Sigmund Freud y Albert Eisntein (ambos escribieron un artículo memorable sobre el por qué de la guerra) Pero otros consideran lo contrario. El hombre, por naturaleza, es un ser para la paz. La naturaleza humana está orientada a la paz, siendo la guerra un modo antinatural de expresión o una inauténtica existencia. La persona espiritual se ve apelada por valores, y el aniquilamiento del otro no responde a esa orientación. Estos son los “no-instintivistas”, dentro de los cuales podemos mencionar a Gandhi, Mandela, Frankl, entre muchos
otros. Todos los siglos vividos por la humanidad no han sido suficientes para hacerle comprender al hombre que existe un modo auténtico de convivencia, no sostenido con el mezquino interés de sobrevivir, sino alentado por el superior apetito de realizarse. Es más, no ha comprendido que solo procurar sobrevivir va en contra de la aspiración a realizarse. Muchas guerras se han sucedido, una tras otra, desde los propios orígenes de la humanidad hasta nuestros días. Ninguna dejó de ser cruenta, y cada una de ellas mostró al mundo su propia crueldad, original, distinta, “creativa”, sofisticada o salvaje, tecnificada o rudimentaria, pero crueldad al fin. Pero ninguna de ellas demostró al mundo que haya sido inevitable, el único camino, la solución buscada y necesitada, la más apropiada. Todas revelaron, tarde o temprano, el egoísmo de quienes la decidieron, la egolatría de quienes la celebraron y el sacrificio de quienes la lucharon. Un nuevo 2 de abril nos pone en contacto con la herida siempre abierta de la llamada “Guerra de Malvinas”, ocurrida en 1982 entre Argentina y el Reino Unido. La historia cuenta sobre la existencia de unos archipiélagos en el Atlántico Sur, ocupados alternativamente por España, Francia y Argentina, usurpados luego por Reino Unido. Los tratados internacionales consideran a estas islas como parte del territorio argentino por encontrarse dentro de su plataforma submarina, pero el Reino Unido las considera propias a partir de su ocupación como colonia. Cada uno tiene
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sus argumentos y han hecho presentaciones ante los organismos internacionales, a punto que las Naciones Unidas consideran el diferendo de soberanía como “no definido” y espera que ambas partes puedan sentarse a dirimirlo pacíficamente. A más de tres décadas de terminada la guerra, aún no ha sido posible. Pero estas son cuestiones geopolíticas que no me interesa abordar, porque no soy especialista y porque no hacen al fondo de esta reflexión. Me planteo otra cosa. Tomo a la guerra de Malvinas como emblema, símbolo, punto de reflexión sobre el sentido de la guerra, de toda guerra. ¿Qué consideración tenemos del sacrificio de aquellos que la luchan en el campo de batalla?¿Cuánto nos importa el dolor de madres, esposas e hijos, cuando declaramos una guerra?¿Cuál es el sentimiento que acompaña a aquellos estrategas que hacen el cálculo de las bajas posibles, cuando hacen ese cálculo? ¿Cuántos problemas sociales se resolverían con el costo de un sofisticado misil, un radar de alta tecnología o un avión equipado con el máximo de potencia destructiva?¿Cuál termina siendo el presupuesto final de una guerra, reuniendo lo invertido por ambos bandos contendientes? Si se usara ese dinero en abordar los problemas acuciantes en lo social, resolviendo problemas elementales de supervivencia y promoviendo la realización personal del conjunto, ¿habría necesidad de guerrear? No pretendo gritar, no quiero violentar, solo quiero reflexionar en respetuoso silencio, honrando a aquellos que han caminado un campo de batalla, sobre el (sin)sentido de la guerra. Todos, los que se consideran vencedores y los que son señalados como vencidos, todos, son héroes que han sacrificado sus vidas por algo, por alguien. Pero, los que deciden las guerras, siguen decidiéndolas como si estuvieran jugando un juego de mesa, con fichas de colores
que van y vienen por el tablero, arrojando los dados sin importar el destino real y humano de cada jugada. El 2 de abril de 1982, un grupo de inescrupulosos, pretendió sostener un régimen ilegal y decadente con un golpe emocional que los presentara ante el pueblo como héroes, y propuso una guerra. El 2 de abril de 1982, un grupo de inescrupulosos, permitió esa propuesta y decidió aceptar una guerra, como parte de una campaña política que asegurara la reelección del gobierno conservador neoliberal en las elecciones de 1983. Los primeros perdieron la guerra y el régimen terminó cayendo. Los segundos, la ganaron, y fueron reelectos en 1983. El objetivo estaba cumplido. En las islas quedaron para siempre 649 militares argentinos, 255 británicos y 3 civiles isleños. No, las guerras no se ganan, siempre se pierden. Solo se pierden. La derrota está siempre asegurada, para ambos bandos, desde el mismo momento en que la guerra es declarada. ¿Cuál es la única posible victoria? Que ambos bandos se declaren vencidos y recojan sus banderas, ante la dignidad de la persona humana, ante el valor de la vida. De lo contrario, lo único que asegura una guerra es dejar un tendal de cascos inertes tirados en el suelo y un memorial lleno de cruces blancas, muchas de ellas, anónimas. No importa el color de las banderas que entran en contienda, sino el color morado, mezcla del rojo sangre y el negro noche, con que se ve teñida toda guerra.
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SIN RECETARIO
ELLA ES LO ÚNICO QUE IMPORTA Por Olga Lehmann Oliveros Mail de contacto: olehmanno@gmail.com
porque me abro paso en el movimiento de la transformación hacia la coherencia.
nico que le importa." Milan KunderaLa insoportable levedad del ser.
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a "Ella" de Tomás, es Teresa. La mía: la vida. Ella, la vida, es lo único que importa; hecha de búsquedas y encuentros, a ella nos debemos. Apelo a la intuición reconfortante de una única certeza: ella sabe más que nosotros, confiar nuestros propósitos a la vida nos libera. Con la ambivalencia de las horas en el aliento de las pausas necesarias, y hasta de las innecesarias, el lenguaje en el que el alma expresa su sabiduría es más evidente de lo que creemos. La palabra y el silencio nos acogen en la morada de los días para invitarnos a sanar: aprender a de-velar, nuestro camino. ¿Cómo, develar? Un buen comienzo es pedir que sean abiertos los senderos, y abrirnos paso en ellos, en las travesías interiores y exteriores que van mostrándose, mostrándonos las tareas y milagros de nuestra humanidad. Yo sé muy poco de la vida, para predecir que el lleguen los cambios anhelados, pero puedo pedir, y les pido pedir y merecer en la danza de lo que somos y lo que nos convertimos. Pido porque camino, pido porque busco, pido
Frankl nos invita a considerar que es la vida quien preguntay nosotros quienes respondemos. Sin embargo, implícitamente, a través de los valores de experiencia, nos invita a sentirnos acogidos por la vida en la evocación, el encuentro, el instante poético en donde la vida se dona y nos dona. Kundera musicaliza los encuentros a través del es musssein[¡Tiene que ser!] de Beethoven, que no puede comprenderse sin el encabezado que el músico agrega a la partitura: “Der SchwergefassteEntschluss” [Una decisión de peso]. Desde la luz y la sombra, abrir el corazón y dejarnos “tocar” por la vida, eso es lo que tiene que ser, eso es lo que tanto nos cuesta, pues cuando la vida habla, también nos exige salir de la costumbre, de las mañas tontas, y de las no tan tontas. La vida es tan frágil, que el regalo más grande que podemos darnos es abrirle la puerta y dejarla bendecirnos: mi momento de oración es la musicalidad de la certeza, la confianza plena. Si pudiera orar en unísono con mi aliento, si pudiera cantar sin la fatiga de la ansiedad y del miedo, no sería yo. Asumo con humildad que a veces me encierro en mi misma, o me encierro en las voces externas, me lleno de máscaras, soy máscaras. Lo que quiera la vida de mi, lo que va queriendo si me dejo tocar, es que yo sea, que cada vez sea más, lo que podría ser, y quizás, lo que tengo que, lo que estoy llamada a, ser. ¿La vida, ella, a qué te invita hoy?
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San Salvador de Bahía, Brasil
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EDITORIAL (viene de página 1) Me preocupa profundamente que, personas comunes, tengan que delinquir para intentar incluirse socialmente o que lo hagan como resultado de la no inclusión; porque encuentran su lugar delinquiendo y siendo reconocidos como “gomeros” (los que roban las ruedas de los autos estacionados en la calle), “motoqueros” (los que roban desde las motos), “arrebatadores” (los que arrebatan carteras y salen corriendo), etc. Participan del conjunto social desde su lugar de gomeros, motoqueros, etc. Y me preocupa también que ciudadanos comunes, personas comunes, se desfiguren hasta el punto asociarse salvajemente para ejecutar al delincuente. Unos y otros, delincuentes y justicieros, forman parte del mismo grupo: son personas comunes movidas por el miedo. Cuando las instituciones no cumplen con su mandato social, estos riesgos son posibles. Y lamentables. Cuando hay confusión respecto de quien es mandatario y quien mandante, estas lamentables consecuencias son posibles. Porque el mandante (el que manda) es esa persona común que puede terminar en el exceso del miedo, como delincuente o como justiciero. Y el mandatario (el que está al servicio del mandante), es el que lo representa o se
compromete a gestionarle aquello que necesita para su mejor desarrollo. Si existe uno que, en la impotencia de la exclusión social, termina delinquiendo, y existe otro que, en la impotencia de la inseguridad, termina ajusticiando “por mano propia”, el mandatario no está gestionando el mandato que recibió. Estos excesos, resultado de la exacerbación de la impotencia de unos y otros, da cuenta de un mandatario que, debiéndose preocupar por el ejercicio del único monopolio admisible, el de la justicia, solo se preocupa del monopolio del poder. Con su sensibilidad profunda, el Papa Francisco se ha hecho eco de estos sucesos. Refiriéndose al hecho en el que un joven delincuente fue ejecutado a patadas por una muchedumbre de vecinos en la ciudad de Rosario, comentó que le dolía su cuerpo por las patadas recibidas por el muchacho, y su corazón por quienes lo ejecutaron. Comparto con Francisco sus dolores, que también son los míos. Y me preocupo y me asusto, porque además de dolerme el cuerpo por el jovencito y el corazón por los vengadores, también me duele el alma. Me duele por mí, porque yo también, siendo una persona común, vivo sintiendo una exacerbada inseguridad y una profunda impotencia. Y sentirlo, me da miedo.
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El CLAE (Centro de Logoterapia y Análisis Existencial) de la Universidad Católica Argentina, anuncia la realización de una jornada que abordará el tema de los vínculos actuales. Los interesados pueden tomar en cuenta la información siguiente y asegurar su vacante inscribiéndose por mail a la dirección del CLAE. Dirigida a público en general, entrada libre gratuita. Con inscripción previa en: clae.uca@gmail.com Universidad Católica Argentina. Facultad de Psicología y Psicopedagogía, Av. Alicia Moreau de Justo 1500 (CABA)
Gacetilla: Los invitamos a compartir un espacio de reflexión iluminados desde la Logoterapia de Viktor E. Frankl, con el objetivo de visualizar y pensar las manifestaciones del vacío existencial en los vínculos actuales. Solemos escuchar que los vínculos están en crisis, que los padres no saben cómo comunicarse con sus hijos, que los docentes ya no tienen ese lugar de respeto que antes tenían, que las parejas se separan más rápido, que hay poca tolerancia en el amor, que los jóvenes no quieren comprometerse… El Dr. Claudio García Pintos y otros invitados a confirmar realizarán un análisis logoterapéutico sobre estas vivencias, intentando encontrar herramientas familiares, escolares, psicoterapéuticas, para dar respuestas a las manifestaciones de vacío existencial que observamos en los vínculos actuales. Cada uno de los ponentes hará una exposición de 30 minutos y luego habrá un espacio para intercambio de opiniones. Finalmente recibirán las preguntas del público.
www.logoforo.com