31– JULIO 2012
EL ARTE PUEDE SALVAR AL HOMBRE
EDITORIAL El arte puede salvar al hombre Por Claudio García Pintos
Nuestra portada La fiesta del 25
(pág. 2-3)
LA VIDA, UNA ESPERANZA EN ACCIÓN (pp. 4-5) REFLEXIONES EXISTENCIALES
EL VALOR DEL HABER SIDO (pp.6-7) ROMPECABEZAS (pp. 8-12) LOGOTERAPIA ORGANIZACIONAL
MUCHO MAS QUE RECURSOS HUMANOS (pp.14– 15)
EL SENTIDO DEL SENTIDO (pp. 16-18) PREVENCIÓN DE CON SUMISMO EN NIÑOS (pp.19-21) PEDAGOGIA FAMILIAR
YA NO NOS SOPORTAMOS MÁS EN CASA ¿Qué nos pasa? (pp. 22-23) LOGOTERAPIA VINCULAR
FAMILIA, MEDIOS DE COMUNICACIÓN Y TECNOLOGÍA ¿Fascinación o buenas intenciones? (pp.24– 26) POST-FRANKL
EL SER HUMANO, LLAMADO A BUSCAR UN SENTIDO (pp. 27-29) CARTAS DEL DESIERTO
MINUTOS, SEGUNDOS (pp.30-31)
EDITORIAL
Recorriendo las páginas del presente número de LOGORED, renuevo una percepción que ya voy teniendo en los números anteriores: muchos de nuestros columnistas recurren permanentemente a cuentos, relatos, canciones, películas, obras de teatro. En este número, incluso, comentamos la experiencia de un musical infantil escrito en el marco de un programa pedagógico. Entonces, confirmo aquella sentencia que el propio Víktor Frankl nos legara en su obra de teatro Sincronización en Birkenwald: el arte puede salvar al hombre.
arte.
En la maravillosa adaptación como musical, realizada por Chacho Garabal de la obra frankliana conocida como “Buscando sentido”, los filósofos debaten sobre cómo poder ayudar al hombre a comprender que puede vivir de otra manera, mejor, más digna. Se reprochan por las lecciones que dictaron en las universidades, los libros escritos o las reflexiones que universalizaron, porque, aparentemente, nada de eso fue útil para levantar la consciencia de una humanidad más humana. Reconocen la inutilidad de seguir insistiendo por ese camino. No lo ayudarían (al hombre) si persistieran en intentar convencerlo racionalmente de la irracionalidad del estilo de vida que sostienen y del tipo de vínculos (egoístas, mezquinos y de sometimiento) que pretenden seguir estableciendo. Es por eso que uno de ellos (en la ficción es Sócrates), propone algo nuevo: el
Pero el arte no apunta a la racionalidad sino a la intuición. El hombre capta intuitivamente, de manera inmediata, el valor presente en la manifestación artística, a través de su consciencia (pre-lógica), y descubre un universo de sentido que no necesita racionalizar. Porque el sentido no es una percepción racional sino una captación intuitiva.
¿Por qué el arte podría salvar al hombre? En mi opinión, porque la racionalidad no puede sustraerse de las propias limitaciones de su facticidad. Así, limitada, tiene una captación limitada de la realidad. Pero su limitación no solo responde a su encarnandura natural en cada individuo, sino también al hecho de estar influenciada por emociones y pasiones. Porque toda objetividad, es subjetiva. Inevitablemente. Luego, es una objetividad apasionada, terca, cándida, fanática, o bien, egoísta, mezquina, cerrada.
En el musical, el filósofo canta diciendo que un verdadero artista, “nos enseña con ficciones, verdades difíciles de olvidar/ un verdadero artista, nos ayuda a cambiar, nos hace volver a soñar” Cada vez estoy más convencido que es así. Verdaderamente el arte puede salvar al hombre. Viktor Frankl, haciendo música, escribiendo poesía y teatro, con sentido del humor y caricaturas, también hizo ciencia. El lo supo siempre, pero esperó a que nosotros lo descubriéramos.
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LOGORED© es una publicación digital mensual, de suscripción gratuita, dedicada a difundir novedades y reflexiones en torno a la Logoterapia y el Análisis Existencial. Director: Claudio García Pintos Secretario de Redacción: Federico García Presedo Colaboradores: (en este número) Enrique Adúriz (Argentina) Analía Boyadjián (Argentina) Chacho Garabal (Argentina) Lucía Copello (Argentina) Hernández Silvera (Argentina) Víctor Cárdenas (Ecuador) Alejandro de Barbieri Sabatino (Uruguay) Juan Carlos Carvajal (Colombia) El contenido de los artículos y columnas es de entera responsabilidad de sus autores. El material contenido en esta publicación puede ser reproducido, previa autorización de su autor y citando la fuente. Por favor, contactarse con los autores al mail que figura en cada caso. Gracias. Mail de contacto: logored.arg@gmail.com
Florencio Molina Campos (Buenos Aires 1891-1959), dibujante y pintor conocido por sus típicos dibujos costumbristas de la pampa argentina, perteneció a una familia tradicional de Buenos Aires, relacionada con el ámbito castrense que tenía ilustres generales entre sus ancestros. Sus primeros trabajos fueron presentados en exposiciones organizadas por la Sociedad Rural Argentina, pero a partir de su incursión como ilustrador en diarios lo hizo famoso. Sus tiras “Los Picapiedras criollos” en 1930 en el diario La Razón, le dio oportunidad de ilustrar el almanaque de 1931 de la importante firma textil Alpargatas S.A., con doce ilustraciones gauchescas. De allì en más su carrera fue m,uy exitosa. En la década del 50, inclusive, es contratado por los estudios WEalt Disney, como asesor técnico y gráfico, para colaborar en los rodajes de: "El Gaucho Volador", "Goofy se hace Gaucho", "Saludos Amigos", "El Gaucho Reidor", "Los tres amigos". Colaboró también en la realización de la película animada Bambi de 1942, donde se distingue el estilo de los animales y los árboles, que reproduce la vida silvestre de la Isla Victoria en el lago Nahuel Huapi, ubicado en la Patagonia Argentina. Fue galardonado varias veces con importantes distinciones nacionales e internacionales, considerándose su obra como una de las más representativas del arte argentino autóctono. Florencio Molina Campos es uno de los pioneros del humor gráfico en Argentina, y su obra, expuesta permanentemente en el Museo Eduardo Sívori de Buenos Aires, es emblema gráfico de la argentinidad a nivel mundial. El 16 de noviembre de 1959, superado por una enfermedad terminal luego de una infructuosa operación, Florencio Molina Campos murió en Buenos Aires. Sus restos permanecieron en la bóveda familiar de la Recoleta hasta que, en la década del 70, fueron trasladados al Cementerio de Moreno, en donde permanecen. Fue la imagen de Florencio la del típico argentino, simpático, entrador, audaz, excelente bailarín, con un envidiable carisma del que se valía para amenizar las reuniones a las que concurría. Poseía un fuerte carácter, que rasaba en ocasiones el mal humor. Era amante de la música clásica, que escuchaba durante las noches mientras pintaba.
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NUESTRA PORTADA
La portada de este número incluye un fragmento tomado del cuadro del dibujante y pintor argentino Florencio Molina Campos, “La fiesta del 25” Su obra Sus dibujos y pinturas rememoran típicas viñetas gauchescas. Es muy recordado por sus clásicos almanaques de la fábrica Alpargatas, donde bajo la supervisión del Ingeniero de Planta su gran amigo Luis Pastorino llegaron a lograr las mas atractivas imágenes de la época. De aire entrañablemente caricaturesco y, a menudo, "naif" (aunque con exageraciones y cromaturas que lo conectan también con un nada ingenuo expresionismo), su dibujo, inspirado principalmente en el mundo gauchesco, refleja a un observador agudo de la realidad nacional; en tal sentido, aunque la estilística sea diferente, Molina Campos tiene puntos comunes en cuanto a temática con Pedro Figari. En 1956 expuso en la Galería Witcomb de Buenos Aires. Su última muestra tuvo carácter de homenaje póstumo, en 1959. No tuvo una visión comercial de lo que ha-cía. Pintaba porque le gustaba pintar. Cuando por la guerra no entraba al país papel canson que utilizaba, pintó sobre cajas de ravioles, cuyo material reunía buenas cualidades como soporte de su arte. Jamás proyectó su obra a futuro. Vendía sus pinturas, sí, pero a precios sumamente módicos para la época, que sólo le permitieron vivir decorosamente. Pintó infinidad de cuadros, probando con diversas técnicas. A juicio del académico de Bellas Artes y conocido crítico Córdova Iturburu, “Cuando Florencio Moli-
na Campos expuso por primera vez en la Sociedad Rural Argentina, sus caricaturas gauchescas realizadas al pastel y sus estampas, suscitaron un singular interés entre el público habitual de los certámenes rurales. Aquello era algo nuevo, inusitado. Lo inesperado era que el artista veía al gaucho como el gaucho se veía a sí mismo. No era el gaucho del poeta o del historiador o del narrador fantasioso. El secreto del inusitado éxito de Molina Campos en los medios rurales del Río de la Plata reside en su identificación absoluta con el hombre de esos medios. Los mira con los ojos con que se miran ellos y los considera con su mismo espíritu entre burlón y afectuoso. Su risa es bondadosa. Es risa de comprensión y cariño”. Añade Córdova Iturburu: “su obra, seguramente, perdurará. Es la obra de un artista que vivió con hondura y humildad ciertos aspectos humanos de un modesto sector de su propio pueblo y lo traspuso en su labor, con el generoso espíritu, risueño y bondadoso, de un entrañable cariño”. Florencio Molina Campos fue miembro de numerosas instituciones culturales, artísticas, profesionales y folklóricas y sostenedor ferviente de la tradición de la patria que tanto amó. Cuando Florencio Molina Campos murió, al decir de su amigo Edward Larocque Tinker, “el mundo perdió un genio que había dedicado su vida a llevar alegría a un mundo en tensión, por eso, qué mejor epitafio pudo haber tenido que este: Hizo sonreír mucho a millones”.
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LA VIDA, UNA ESPERANZA EN ACCIÓN Por Dra.Dides Iliana Hernández Silvera Mail de contacto: didesilianapsico@yahoo.com.ar
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l hombre es un ser a la búsqueda del significado de la propia vida, y mientras no responda a la misión que le ha estado confiada por la vida misma no podrá sentirse realizado, consigo mismo. Todo hombre va edificando su vida con su intencionalidad y su valor. La disposición de dar sentido a la vida, es un requerimiento para dar significado a la existencia. Es así que en cada sesión, poder encontrar una misión y lograr encontrarse, es una de las metas en el trabajo terapéutico hacia la mejoría … un camino hacia la autotrascendencia: "Apuntar hacia algo que no es uno mismo, hacia algo o alguien, hacia un sentido cuya plenitud hay que lograr, o hacia un semejante con quien uno se encuentra..." El sí mismo es una consecuencia, es un punto de encuentro consigo mismo, con un ambiente en continuo cambio, y funciona como estabilizador también en cuanto punto de proyección hacia el futuro. Desde nuestra labor, desarrollar Objetivos practicables y significativos para el paciente, es emplear su motivación en un encadenamiento donde el encuentro. Habilita una serie de estrategias que son propias para cada uno de ellos. Personas diferentes, con motivaciones distintas, historias de vidas diversas. Las temáticas motivantes son variadas y constituyen la evidencia y enunciación del paciente en relación al reconocimiento de la curiosidad conectada a la intención de transfor-
mar la confianza en sus propias posibilidades. Desde este concepto amplio, luego de dos años de tratamiento, recibo una obra de quien creía tener limitados sus recursos… y es así: “Perdido en el Norte. A mí me contaron una vez, que era habitual en Escandinavia castigar a los niños traviesos que no querían irse a la cama, amenazándolos con la aparición de la Bruja del Norte. En una montaña muy alta, rodeada de bosques, vivía una anciana tarotista y curandera, que, casualmente apodaban “Bruja del Norte”. Un día, un niño llamado Edgar y sus compañeros del club, emprenden una excursión al bosque que rodea la montaña. Edgar decide subir por un sendero y se desorienta. Asustado y con los ojos llenos de lágrimas, camina unos metros y se topa con una mujer muy anciana que viene hacia el. -¡Buenas tardes, niño!- lo saluda-, ¿te has perdido?- Edgar, balbuceante, pregunta: ¿usted no es la bruja del norte? Mis padres me contaron que prepara pócimas con las orejas de los niños traviesos. – -No, pequeño, ¡que antigüedad!. Yo preparo ungüentos y tés con hierbas aromáticas del bosque, que vendo vía internet. Además, la Bruja del Norte no existe, es un cuento de hace 500 años.Edgar se tranquiliza por un momento, pero
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los valores de ACTITUD, el saber y pono deja de sentirse triste. Le cuenta a la der DAR Y RECIBIR confluyen en el anciana que se alejó del grupo y se persentido de todo ser humano. Una acdió. titud que la persona favorezca para -¡Ven!,- le dice- te prestaré mi teléfono llegar a realizar esta clase de valores móvil. -A veces los padres cuentan historias falEn la dimensión de estos valores de actisas para asustar a los niños-. Edgar llamó a su casa y la curandera lo tud, la existencia humana tiene sentido: "la acompañó hasta la ladera del monte. Allí vida del hombre conserva su sentido hasta pasaron a buscarlo. La ayuda que recibió el aliento final. “Lo importante, aquí, es tomar al ser humale enseño a no juzgar mal a los demás”. no como una unidad antropológica, que se convierte en persona, Lucas precisamente en el ámbito de la Podríamos hacer muchos análisis de este dimensión espiritual. Lo específicamente cuento, para mi trabajo, haber podido or- propio del ser humano es su libertad y ganizarse mentalmente, escribir algo co- responsabilidad. Libertad y responsabilidad herente y además con sentido, habla de de la libertad son la esencia de la posibilidades, logros y sobre todo de en- existencia auténticamente humana." contrarse consigo mismo para dar un mensaje. Ir más allá, en esta situación es Como dice el escritor Eduardo Galeano: encontrar el camino luego de haber esta“El mundo es eso –reveló-: Un montón do perdido. de gente, un mar de fueguitos. Cada La Logoterapia está específicamente depersona brilla con luz propia entre tomostrada para nuestra tarea en rehabilidas las demás. No hay dos fuegos tación cognitiva, donde el ser humano es iguales. Hay fuegos grandes y fuegos mucho más que un cerebro, que una psichicos y fuegos de todos los colores. quis-una biología-o su espiritualidad- o Hay gente de fuego sereno, que ni se el entorno. entera del viento, y gente de fuego loco, Frankl dentro de esta filosofía de la vida, que llena el aire de chispas. Algunos espectacular en lo generado en nosotros fuegos, fuegos bobos, no alumbran ni como necesidad del ser; que existe, vive queman; pero otros arden la vida con una realidad a través de tres caminos tantas ganas que no se puede mirarlos que tiene el ser humano para lograrlo; sin parpadear, y quien se acerca, se como son los valores de creación, de exenciende.” Esto es para mí el trabajo periencia y de actitud. Caminos para terapéutico desde la logoterapia, encenencontrar y descubrir el sentido de la vider con pequeñas chispas el fuego que da. cada uno de nosotros tiene, aunque a veces “aparezca” como apagado; son valores de CREACION como posibilinada más que apariencias. dad de DAR: no se trata de dar "algo externo", sino ofrecer algo interno, propio, producto de una creación y trabajo. valores de EXISTENCIA, llamados también de RECIBIR, lo que me ofrece la naturaleza y el mundo: vivencias, experiencias y encuentros para el impulso de sus potencialidades.
Frankl, V., (1981), El hombre en busca de sentido. Barcelona: Ed. Herder. Frankl, V., (1986), La idea psicológica del hombre, Madrid, Ed. Rialp.
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REFLEXIONES EXISTENCIALES EL VALOR DEL HABER SIDO
Por Lic. Enrique Adúriz Mail de contacto: eaduriz@fibertel.com.ar
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na lluvia torrencial, sorpresiva e impiadosa, lo empapó a Alejandro apenas quince minutos antes de concurrir, puntual, a nuestro encuentro, su primera entrevista con un psicólogo. Así llegó, con los zapatos en la mano, los anteojos empañados, literalmente “hecho sopa”. Siempre acordamos con él que aquella presentación fue una cabal metáfora de su sentir de entonces, estaba “hecho sopa”, con el alma arrasada por la muerte, también sorpresiva e impiadosa, de Micaela, su adorada nietita de casi cinco años, algunos meses antes. Consciente de que se encontraba transitando este penoso duelo, la ardua tarea de hacer concebible algo inconcebible, esto es, la vida y el mundo sin su nieta, se avino a dejarse acompañar en la elaboración de esta pérdida. Bien se dice que el duelo es ese proceso de pasar de perder lo que tuvimos a tener lo que hemos perdido, y para hacer esto posible, la Logoterapia y en particular su ontología del tiempo, ofrece un sólido respaldo. El mentado “Optimismo del Pasado”, sello distintivo del pensamiento frankleano, hace posible ese proceso, pues le da plena entidad y pertinencia al “haber sido”. Casi a contrapelo de la cultura actual, adoradora del instante y cultora del
aquí y ahora, para la Logoterapia es el pasado la auténtica realidad. La obvia transitoriedad de la vida es sólo entendida en relación a las diversas posibilidades de cumplir un sentido, y cuando esa posibilidad ya se concretó, se transformó en realidad, entonces ya no es transitoria, ya forma parte del pasado, no se puede cambiar y queda así, de una vez y para siempre. De aquí se sigue que, en el “almacén del pasado”, no se tienen meras posibilidades u oportunidades para esto o lo otro, sino sólidas realidades. Con Alejandro fuimos recorriendo el camino siguiendo esta huella, agudizando la conciencia, sin prisa pero sin pausa, de que esas posibilidades que se hicieron realidad podrían no haber sucedido. Su nietita tan querida podría no haberlo sido, podría no haber existido nunca, y lo mucho y bueno que vivieron en esos cinco años podría no haberse vivido. Aquello que era sólo posible, la oportunidad de tener una nieta así y no otra, de disfrutarla y verla crecer durante unos años, todo eso y más, que podría no haber sucedido, pues sucedió, afortunadamente ocurrió y se transformó en una realidad segura y cierta, y más aún, que ya no se podrá perder y nadie le podrá quitar. Por ello, afirma Frankl, el haber sido no es entonces sólo un modo de ser, sino que es el modo de ser más seguro.
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Por cierto que en el desarrollo de esta conciencia, (la posibilidad incierta devenida realidad cierta atesorada en el pasado), hay que ir transformando y madurando la pregunta primera y naturalmente narcisista de ¿por qué a mí? a la pregunta trascendente de ¿por qué a mí no? Desde esta última pregunta se hace más viable ir tolerando y aceptando los infaustos designios de la vida, y la creciente ponderación del “haber sido” que pudo no ser, favorece la valoración de lo que fue, pacificando el alma y amortiguando la siempre penosa evidencia del ya no ser. Al implacable desconsuelo de la pérdida sufrida, Alejandro fue encontrando creciente consuelo en esta nueva perspectiva, haciendo carne lo ya dicho respecto del duelo, esto es, haber ido de a poco pasando de perder lo que tuvo, a “tener” lo que había perdido. De algún modo encuentra y recupera a su nietita perdida en ese haber sido, ese sólido “ser-sido” (dicho al modo heideggeriano) que “vuelve” del pasado, intacto y eterno, a su conciencia y estimación presente. Evocado Heidegger, cómo no consignar al paso su maravillosa dedicatoria para expresar su acuerdo con Frankl, respecto del valor del pasado. El autor de “Ser y Tiempo” le dedicó su foto, cuando lo visitó por primera vez en Viena escribiéndole lo siguiente:
damente agradecido por lo vivido mientras ella estuvo entre nosotros. Sabe que la pérdida y la ausencia del yo psicofísico de su nieta no impide la permanencia y presencia del sí mismo espiritual, desde donde se vincula amorosamente con ella haciendo suya la certeza de San Agustín, acerca de que “los muertos son seres invisibles, no ausentes”. Fueron muchas horas compartidas con Alejandro, elaborando un duelo a partir de este norte que recupera el valor del haber sido como una instancia de sentido para amortiguar y balancear el implacable y tormentoso dolor de la pérdida, del ya no ser. No se trata en absoluto de minimizar o relativizar, mucho menos negar, el pesar de la pérdida, por otra parte, tantas veces desolador y apabullante. Muy por el contrario, admitido y aceptado, pues el dolor del ya no ser es vertebral de la experiencia de pérdida y duelo, se trata más bien de incorporar, de recuperar concientizando ese haber sido, y permitir que “empiece a venir”, en el mejor decir de Heidegger. O también podemos decir que se trata de “recordar” ese haber sido, de volver a pasar por el corazón ese haber sido, en tanto recordar, en su acepción etimológica, viene de “cor”, corazón. Un corazón que se deje habitar no sólo por lo que ya no tendrá, sino también por lo que tuvo, no sólo por lo que ya no es ni será, sino también por lo que sí ha sido, con la conciencia aguda y ¡agradecida! de que podría no haber sido.
Lo transcurrido se va, Lo que ha sido viene. Síntesis perfecta en hondura filosófica y belleza poética. Volviendo a Alejandro, hoy en día puedo decir, sin faltar a la verdad, que tiene una “entrañable” relación con su adorada “Mica”, a quien sigue echando en falta pero sin dejar de sentirse profun-
En suma, intentemos siempre que el árbol enorme de la pérdida, que todo lo eclipsa y oscurece, no tape el bosque pródigo y luminoso de todo lo vivido; abramos el corazón “recordando”, para dejar venir y llegar, imperecedero, lo que ha sido, para intentar hacer posible “que el dolor del ya no ser no opaque el valor del haber sido”. Enrique Adúriz
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ROMPECABEZAS
Por Dr.Claudio García Pintos Mail de contacto: cavef @ yahoo.com
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a vida en la aldea es especial. Muy posiblemente porque está habitada por personas muy especiales. Nadie habla demasiado con el vecino y algunos ni saben quién vive tras la puerta lindera. Cada uno ocupado en sus propios intereses, en su pequeño mundo, sin conciencia de los del prójimo. Tienen poco trato entre sí, apenas saludos al pasar, porque involucrarse significa la posibilidad de encontrar problemas, a la vuelta de la esquina. Son infelices, aún cuando ellos no se han dado cuenta de serlo. Una aldea pequeña, una vida pequeña, una gran infelicidad. Pero un día, un extraño suceso altera la rutina en esta aldea. Un hecho fortuito que rompe los universos individuales y reúne a un grupo de aldeanos, desde sus intereses más egoístas y mezquinos, y los introduce en una aventura impensada: iniciar una travesía por el inhóspito bosque, tan próximo a la aldea pero, a la vez, tan desconocido por ellos. Posiblemente, lo más impensado no era ingresar al cerrado bosque, sino hacerlo “juntos”. Tal vez, el gran descubrimiento no terminaría siendo la intimidad del bosque sino, más bien, la de ellos mismos. Comienzan así una aventura durante la cual descubrirán las leyendas referidas al bosque, se encontrarán con extraños personajes pícaros y burlones, los duendes del bosque, y, tras todos ellos, una gran figura inquietante: el ogro del bos-
que. Pero nada será tan inquietante para ellos como encontrarse con sus más profundos temores, y atravesar los misteriosos senderos del bosque, enfrentar las amenazas de la noche, la oscuridad, los ecos, hasta descubrir que la única manera de resolverlos, es salir de esa maraña oscura y espesa de sus egoísmos y mezquindades, y que el acertijo final por resolver, es aprender a convivir y a trabajar solidariamente por el bien de todos. Que la vivencia autotrascendente del encuentro y la entrega, son las llaves que terminan abriendo definitivamente todos las puertas y resolviendo todos los laberintos. Esta historia es la sinopsis del musical infantil ROMPECABEZAS, estrenado el pasado 23 de junio en el teatro Losada de la ciudad de Buenos Aires. El espectáculo está basado en un cuento de mi autoría, publicado hace años en el libro “La Logoterapia en cuentos” (Ed.San Pablo), adaptado ahora como relato para niños, y elaborado como musical gracias al trabajo de un grupo talentoso de jóvenes profesionales del medio teatralmusical. De tal modo, ROMPECABEZAS se presenta como un espectáculo entretenido para los más chicos y muy interesante para los adultos que los acompañen. Fundamentalmente porque ha intentado (creemos haberlo logrado) entretener educando, educar entreteniendo, transmitiendo con un formato atractivo un contenido pleno de valores.
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ROMPECABEZAS De todos modos, queda claro que el relato es una representación bastante cercana a un mundo que habitamos en la cotidianeidad y al que nos hemos acostumbrado. Una vida delineada en mucho por la indiferencia, el desconocimiento del otro, la distancia del prójimo y el temor (anticipado y prejuicioso) acerca del vecino. Como conclusión: la exacerbación del individualismo. Cuando observamos el curso del mundo en las últimas décadas, notamos un declive permanente hacia este estado de las cosas. La provisionalidad de la vida generada a partir de la postguerra, dando inicio a los tiempos de la guerra fría y la amenaza nuclear, fueron respondidos por la revolución del hipismo proponiendo un mundo de paz y fraternidad, muy claramente delineado en el “Imagine” de John Lennon. Un único mundo para todos, con espacio para todos, acogedor para todos, sostenido en valores. Porque los valores respondían la zozobra de la provisionalidad, ellos son lo permanente, lo imperdible. Pero la contrarevolución hippie, estuvo signada por un incremento del capitalismo y el consumismo, que trastocó la propuesta y volcó la disyuntiva “bienes o valores” hacia los bienes. Antes la seguridad estaba radicada en el “ser”, pero ahora estaba focalizada en el “tener”. Antes, la angustia era “no ser”, ahora fue “perder lo que tengo”. Así, en esta dinámica de “acumular y cuidar lo acumulado”, se hizo cierta aquella definición de Facundo Cabral, desde la cual aseguraba que “el conquistador, por cuidar su conquista, se vuelve esclavo de lo que ha conquistado”. Aún a riesgo de perderse a sí mismo. De tal modo que, en los últimos años, el mundo se ha visto esclavo de este capitalismo consumista que, sostenido en los bienes, deriva en subproductos nefastos tales como el individualismo. De él, se deriva a su vez la indiferencia y la insensibilidad por el otro, y los miedos de una existencia sostenida en algo tan inconsis-
tente como los bienes. Posiblemente el incremento de los ataques de pánico tenga relación directa con este intento de seguridad a través del tener y el pánico consecuente que significa la eventualidad de no lograrlo o la posibilidad de perder lo que se tiene. Nuestra propia vida cotidiana tal vez transcurra, como en la obra, en una aldea de necios. Es más, tal vez seamos uno de ellos sin comprender nuestra propia necedad. Pero, ¿vivimos así porque queremos? No, muy posiblemente no. Vivimos así porque determinadas circunstancias nos han acostumbrado a hacerlo de esa manera. Circunstancias que se han naturalizado y nos llevan a la sentencia tan común de “y bueno… ahora es así…” Temores, inseguridades, desconciertos, desvalores, un conjunto de variables que nos han ido llevando sin crítica a un estilo de vida que no elegimos pero que no cuestionamos, que no planificamos pero que mansamente aceptamos, obligándonos a desplegar egoísmos necesarios para sobrevivir: si la consigna es “sálvese quién pueda”, el egoísmo es un instrumento de supervivencia. El relato cuenta la historia de cuatro necios que fueron sorprendidos por la vida misma. Entraron a la vida (el bosque) sin previsiones y debieron sortear circunstancias insospechadas e insólitas. Sin embargo, los cuatro no reaccionaron del mismo modo. Tres de ellos, asustados por sus propios miedos en la espesura siempre verde del bosque, se rindieron y tomaron la postura de optar por respuestas sencillas, simples, cómodas, tan rudimentarias como inoperantes. Si las sombras del bosque me asustan, cierro los ojos y listo. Si lo que me asusta es el eco de mi propia voz, me tapo los oídos, y ya está. Sin embargo, uno de ellos, quien finalmente puede superar su propia necedad, comprendió que no era cuestión de quedarse inmóvil y detenerse. Asumió que tenía un propósito y que no era precisamente ese, e intentó la audacia de conseguirlo.
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5. Comprendió que no le servía ocuparse soLos tres primeros necios actuaron de la lo de él, y trató de sacar a los otros tres de sus necedades. siguiente forma: Veámoslo de la siguiente manera:
1. Primero, desistieron del proyecto que tenían, es decir, atravesar el bosque pa- En ese recorrido permanente, en esta travesía por el bosque de la vida, cada incidente ra encontrar su propia fortuna 2. Luego declinaron la responsabilidad (al margen de su envergadura), va modifide concretarlo permaneciendo inmóviles cando mi estado actual y puede generar, es cierto, una circunstancia de riesgo. Porque, ante la emergencia. cada vez que se modifica lo conocido, por 3. Posteriormente renunciaron al logro. malo que esto sea, nos asoma a una nove4. Finalmente se resignaron, permane- dad potencialmente riesgosa por desconociciendo apáticamente allí donde la emer- da. Allí aparecen los miedos. El modo partigencia les sorprendió, haciéndose vícti- cular que manifestará cada uno de nosotros ante cada una de esas incidencias depenmas de la misma. derá en gran medida de: Sin embargo, el cuarto necio, a pesar del miedo y del temor, consciente de lo que a) La percepción del mundo que cada uno de quería lograr y dispuesto a conquistarlo, nosotros manifieste. Si percibo el mundo como «bueno», me dispondré a vivirlo con plaactuó de la siguiente manera: cer y esperanza. Si por el contrario lo percibo como «malo», manifestaré dolor, hostili1. Primero sostuvo su iniciativa. Es de- dad y miedo. Según la percepción que tenga, cir, «quiso» decididamente algo y se im- viviré como víctima, siendo dependiente, expuso como tarea lograrlo. Mi madre solía presando reproches y envidias por lo que los decirme que «querer es poder», pero sola- otros tienen y lo que el mundo no me ha damente es cierto si se quiere con decisión, do; o podré hacerlo como una persona indecon firmeza. Muchas veces confundimos pendiente, agradecida, esperanzada por todo el querer con un simple «qué lindo sería», lo que el mundo me ofrece como oportuniexpresión muy tibia de un deseo que no dad. responde a un espíritu porfiado en lograrlo. La iniciativa es clave para que aquello que queremos pueda tener opor- b) La percepción de sí mismo definirá la vitunidad de concretarse en una realidad vencia de poder que cada uno de nosotros manifieste. Me mostraré omnipotente y auplena. tosuficiente o, por el contrario, impotente e 2. En segundo lugar asumió la responsa- inhibido. En medio del abanico, todas las bilidad de intentarlo por sí mismo. Hizo posibilidades. Seré una persona con un alto de su expectativa, su propia empresa. nivel de autoexigencia o me sentiré culpable 3. Luego, conservó en claro qué era lo y avergonzado por mi impotencia. que estaba buscando, qué era lo que quería encontrar. Conservó la orientación a pesar del miedo y del temor. No se des- c) Las fuerzas interiores disponibles, en pugesperó en la emergencia, sino que man- na muchas veces (mucho más en nuestro tuvo siempre en claro adónde quería lle- mundo positivista y materialista) entre los valores y los bienes. gar. 4. Finalmente, tuvo fe, confianza, tanto en los duendes del bosque como en sí Entonces, si percibo al mundo como algo mismo. bueno, me percibo como potente (con posibi-
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lidades) y asumo mis fortalezas y debilidades, viviré desde la confianza, inspirado en valores esenciales; si percibo al mundo como malo y peligroso, me percibo impotente y débil, viviré desde el miedo, aferrado al tener y renunciando al ser. Educar Más allá de lo bien o mal que este estilo puede resultar para cada uno de nosotros, corresponde preguntarnos si es esta la cultura en la que queremos educar a nuestros niños. Ellos tienen la chispa de una humanidad diferente, inocente, solidaria, cándida (en el buen sentido), significativa, y, muchas veces, la educación testimonial que reciben solo ayuda a apagarla, a malograrla. EDUCAR es promover recursos personales que habiliten a la persona humana a asumir su propio destino. Instruir es solo una parte de la tarea. APRENDER es un objetivo primordial pero no es el único. También necesitamos aprender a aprender, aprender a hacer, aprender a convivir y aprender a ser. Por eso mismo, la tarea del educador y su gran desafío, es desplegar todos los recursos posibles para cumplir con estos objetivos. El ARTE es una de las estrategias pedagógicas más importantes y eficientes al momento de pretender educar, porque introduce al educando al aprendizaje, movilizando el intelecto, la sensibilidad, la emocionalidad, la motricidad, la creatividad, la imaginación, la sociabilidad… todo en un mismo acto, con fuerte impacto estético y contenido ético. EDUCAR, APRENDER, ARTE, una tríada fundamental cuando imaginamos lo mejor para los educandos. Por eso, toda producción artística y literaria es propicia para la actividad docente, más aún aquellas que son pensadas originalmente como estrategias pedagógicas. Con esta intención, fue
concebido ROMPECABEZAS. Pensado como posible instrumento para un programa de educación en valores, el musical propone: comprender cuál es el mensaje de la obra y cómo puede aplicarse a sus propias vidas (los egoísmos, la indiferencia, la mezquindad, la falta de solidaridad, etc), reflexionar sobre los valores que van descubriendo los protagonistas a lo largo de la historia y comprender la importancia de la solidaridad, la lealtad, el amor, la esperanza, la amistad, y cómo pueden reconocerse esos valores en la propia cotidianeidad.
La última pieza Viktor Frankl recordaba permanentemente aquella sentencia de Hilel, un sabio del Jasidismo, que dice: “Si no lo hago yo, ¿quién?; si no lo hago ahora, ¿cuándo?; si lo hago solo por mí, ¿quién soy?” La simpleza de la reflexión encierra la grandeza de la sabiduría. La responsabilidad, la iniciativa y la solidaridad. Tal vez sean esos los pilares del modo humano de vivir. Porque el gran rompecabezas de la propia vida solo puede conquistarse si nos hacemos cargo de armarlo, si no postergamos la tarea y si admitimos que solos, nunca lo lograremos. “Y así… los aventureros, - dice el narrador de la historia- comprendieron algo muy importante en el bosque de los acertijos, mi bosque… nuestro bosque… La vida es un conjunto de piezas que vamos armando como podemos. Pieza por pieza. Y no podemos olvidarnos de la más importante de todas… nuestro corazón” Cómo lo descubren los personajes y cómo resuelven el gran acertijo planteado en la obra, lo reservo para que pasen por la sala y lo descubran ustedes mismos, presenciando el espectáculo. Porque el espectador, también es una pieza clave para armar el gran rompecabezas de todo espectáculo, ¿no es cierto? Claudio García Pintos
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PROGRAMA EDUCATIVO ROMPECABEZAS Al margen del recorrido que el musical realizará en el circuito del teatro comercial, la intención es poder llevar la obra a los colegios. Por eso mismo, se ha elaborado un programa pedagógico que acompaña al musical. El mismo consiste en un conjunto de sugerencias para los docentes, con actividades áulicas que les permitan aprovechar en acciones concretas aquello que el mensaje acerca a los chicos. Existen sugerencias para actividades a realizar con anterioridad a presenciar el espectáculo y que, de alguna manera, preparan al alumno-espectador para aprovecharlo, tanto como actividades a realizar con posterioridad a haberlo presenciado, con la finalidad de asimilarlo productivamente.
Ficha técnico artística Sobre textos de: Claudio Garcia Pintos Libro: Chacho Garabal Actúan: Penélope Bahl, Brian Da Cruz, Ninna Fernandez, Chacho Garabal, Pedro Muñóz, Cecilia O´Grady, Rodrigo Villani Música original: Sixto Laconich Producción ejecutiva: Luciana Sanz Producción general: Domingo Romano Coreografía: Brian Da Cruz Dirección pedagógica: Claudio García Pintos Dirección artística: Pedro Muñóz
Página 13 El Comité Organizador del 1º Congreso Persona, Mundo y Coexistencia, ha comunicado la realización del evento en Lima, el próximo mes de septiembre. Para toda información referida al congreso, actividades pre-congreso y demás detalles, ingresar al web del congreso o contactarse con E-mail Congreso: Congreso@logoterapia.pe / Facebook Congreso: Persona Mundo Coexistencia
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LOGOTERAPIA ORGANIZACIONAL
MUCHO MAS QUE RECURSOS HUMANOS
Por Lic.Juan Carlos Carvajal Mail de contacto: carvajal.juacarlos@gmail.com
A partir de este número, LOGORED tiene el gusto de incorporar una nueva sección mensual dedicada al área de la LOGOTERAPIA ORGANIZACIONAL. La misma estará a cargo del Lic. Juan Carlos Carvajal (Bogotá, Colombia)
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n el lenguaje cotidiano del trabajo, las áreas de las organizaciones que se encargan de regular las relaciones de la organización con las personas que trabajan en ella se conocen como departamento de recursos humanos. Es común también encontrar, aún dentro de los psicólogos organizacionales, la creencia de que la psicología organizacional se limita al desarrollo de procesos de recursos humanos, sin embargo esto es, como mínimo, fruto de un estudio poco cuidadoso del área. Para autores como Martín-Quirós & Zarco (2009) la psicología organizacional tiene tres divisiones la psicología social de las organizaciones, la psicología del trabajo y la psicología de los recursos humanos. La psicología social de las organizaciones, se dedica al estudio de la interacción social de las personas que componen la organización, la relación de las organizaciones entre ellas y la relación de las organizaciones con la sociedad. Autores en esta línea pueden ser Schvarstein(2001), Schein(1985), Malvezzi(2000) entre otros. La psicología del Trabajo, por otra parte, se dedica a estudiar la relación entre el hombre y el trabajo, es decir, tema tales
como la laboralización, procesos de identidad en el trabajo, contrato psicológico, conductas de ciudadanía organizacional, comportamientos contra productivos, situaciones de mobbing, etc. Autores en esta línea pueden ser Organ (1997), Alcover de la Hera (Alcover de la Hera , Martínez, Rodríguez, & Dominguez, 2004), y todos los que trabajan en temas relacionados. Finalmente, la psicología de los recursos humanos, es la que se encarga de desarrollar técnicas y estrategias para regular la relación entre el empleado y la empresa. Es aquí donde se da el “día a día” de las organizaciones es decir, los procesos de selección, capacitación, entrenamiento, evaluación del desempeño, remuneración y bienestar. Esta área no es, por tanto, terreno exclusivo de la psicología y puede ser ejecutada por muchos profesionales de distintas áreas tales como abogados, administradores, ingenieros y psicólogos. Las tres áreas de la psicología organizacional, carecen (en ocasiones de manera tácita, en ocasiones explícita), de una visión clara de hombre y de mundo que sustente tanto la investigación como la intervención a nivel individual, grupal y organizacional. Esta falta de una visión específica de la persona, deriva en la postulación de posiciones “demagógicas” que en el papel suenan muy bien pero que en concreto no llevan a ningún cambio en la calidad de vida laboral
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de los trabajadores. Son muchos los modelos de recursos humanos que dicen buscar un “desarrollo del potencial humano” pero para ello proponen, por ejemplo, que la motivación deriva exclusivamente del pago. Por lo cual un modelo de paga variable lleva a un “máximo uso del potencial”. Otros consideran (en su momento fue el caso del sistema de relaciones humanas) (Chiavenato, 2000; Dávila, 1995), que para que exista un máximo uso del potencial, es suficiente con que exista un adecuado ambiente de trabajo. Lo curioso de todos estos (y otros muchos) modelos de gestión de las personas, es que no tiene claro que significa (ni siquiera dentro de su propio discurso) el potencial humano, o de donde proviene. Es decir, carecen de una posición clara acerca de las personas, una que soporte el ejercicio que ellos mismos proponen. En otros casos, se parte de un discurso tal como “las personas son fundamentales para la organización” pero consideran a estas personas un “capital” con lo cual debe ser transado, acrecentado y reproducido o de otra forma descartado. Esto, en la práctica lleva a una ideología del tipo “mucho ayuda el que poco estorba” que no es, ni mucho menos un cambio radical en la postura frente a los modelos tradicionales. La propuesta de este espacio es, fundamentalmente, explorar desde las aplicaciones prácticas y desde el trabajo teórico de las personas que hemos venido trabajando el tema, las implicaciones que la idea de hombre de Víctor Frankl tiene en cada una de las divisiones de la psicología organizacional, para la noción de empresa y para las aplicaciones en las organizaciones de todos los niveles y tamaños, propender así por una rehumanización de las organizaciones. Bibliografía Alcover de la Hera , C. M., Martínez, D., Rodríguez, F., & Dominguez, R. (2004). Introducción a la psicología del trabajo. Madrid: Mc Graw Hill.
Blanchard, K., Lacinack, T., Tompkins, C., & Ballard, J. (2002). ¡Bien Hecho! Como obtener mejores resultados mediante el reconocimiento. Bogota: Grupo Editorial Norma. Chiavenato, I. (2000). Administración de recursos humanos. Barcelona: Mc Graw Hill. Dávila, C. (1995). Teorías Organizacionales y Administración. Bogotá, Colombia: McGraw Hill. Malvezzi, S. (2000). Psicologia organizacional : da administração cientifica à globalização: uma história de desafios. En C. Machado, Fronteiras da psicologia (Vol. 2). Évora, Portugal: Universidade de Évora. Martín-Quirós, M. A., & Zarco, V. (2009). Psicología del Trabajo, de las Organizaciones y de los Recursos Humanos: Un área abierta a la reflexión.Madrid, España: Psicología pirámide. Organ, D. W. (1997). Organizational Citizenship Behaviour: Construct Clean-Up Time. Human Performance, 10(2), 85 - 97. Schein, E. (1985). La cultura empresarial y el liderazgo. bracelona, España: Plaza y janes. Schvarstein, L. (2001). Psicología Social de las organizaciones. Buenos Aires, Argentina: Paidos.
El Lic. Juan Carlos Carvajal es psicólogo, especialista en psicología de las organizaciones, docente universitario, consultor organizacional, conferencista nacional e internacional en temas de coaching y logoterapia. Es titular de la compañía JUAN CARLOS CARVAJAL & Cía, una consultora dedicada a prestar servicios a organizaciones comprometidas con el mejoramiento de la calidad de vida de las personas, y lo hace enmarcando sus acciones desde el modelo de la Logoterapia, los valores de la calidad y la personalización en el servicio. (www.portal.jccarvalaycia.com)
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EL SENTIDO DEL SENTIDO
Por Lic.Chacho Garabal Mail de contacto: chachogarabal@gmail.com
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uego de una pequeña y gran charla con el Dr. García Pintos y la Lic. SofíaSáenz Valiente, surgió la pregunta de como seguir redefiniendo y redescubriendo el sentido como nos lo planteo el Dr. Frankl. ¿Cómo podemos entender profundamente el valor del sentido oculto en cada situación que vivimos? Pero para ello comprender, ¿de que hablamos cuando hablamos de sentido? Volviendo a las raíces, el Dr. Frankl nos recuerda en “Psicoanálisis y Existencialismo”, el carácter histórico del hombre, con sus circunstancias que lo hacen serquien-es. El hombre vive dentro de un ámbito histórico. “Y este sistema de relaciones se halla siempre presidido por un sentido, siquiera sea un sentido no percibido, no confesado o no expresado”. En su introducción hacia el sentido, Frankl usa las palabras “punto de apoyo”. Es decir, el hombre que se oriente hacia el sentido (“sin necesidad de que, para ello, el hombre cobre clara conciencia en este sentido ni, mucho menos, que llegue a dar a esta conciencia una clara formulación conceptual”), puede recuperar sus “fuerzas espirituales” (palabras usadas por el Dr. Frankl), para oponerse a las fuerzas del destino. Y de ahí, surge la pregunta, ¿se puede descubrir el sentido sin ser “consiente” de él? ¿Se puede realizar el sentido aunque no nos demos cuenta que lo estamos realizando? ¿O solo lo realizamos cuando nos damos cuenta de él? Y por el contrario, ¿No sucede que uno puede descu-
brir una respuesta a una situación que sea plena de sentido y aunque se la perciba no se realice? ¿Cual es la “vía regia” para la realización del sentido? ¿Su percepción? Podríamos decir que una madre que se desgasta trabajando para darle de comer a sus hijos, si bien no se pregunta sobre el sentido, si percibe el valor de sus hijos y por ello los cuida. Aunque no se lo pregunte, lo percibe y lo realiza. Pero, ¿Por qué se puede percibir el sentido en una decisión claramente y sin embargo no realizarlo? ¿Sera que el campo de la consciencia no es lo suficientemente amplio como para percibir el valor total de su realización? SENTIDO Y COGNICION De la percepción y la cognición se han encargado de estudiarla, nuestros colegas cognitivo-conductuales, que se basan en como la percepción y los esquemas cognitivos formados a partir de la experiencia condicionan los sentimientos y conductas de un individuo. Lo que Albert Ellis, llamaba “creencias”. Entonces la no-realización del sentido, podría entenderse como una mera distorsión cognitiva (un procesamiento cognitivo de la información distorsionado). Lo que nos haría dudar de si el “sentido” entonces reside en el interior de la persona o si se descubre ahí afuera. A pesar de que podamos tener nuestras “distorsiones cognitivas”, Frankl nos recuerda que una lámpara alumbra aunque uno cierre los ojos ante ella. El sentido esta presente a pesar de nuestra cognición. Por ende, no podríamos reducir la comprensión del sentido a su mera percepción cognitiva.
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El órgano que Frankl propone para el descubrimiento del sentido, no son los ojos sino la consciencia que toma una forma mas “lingüística”:“La conciencia tiene su “voz” y nos ”habla”, siendo este un hecho fenoménico innegable. Ahora bien, la conciencia nos habla siempre en forma de respuesta (…) En el dialogo con su conciencia –en este dialogo consigo mismo, el mas intimo de todos los coloquios, escucha también la voz del Interlocutor”. El encuentro con el sentido, surge mas como un dialogo que como una percepción. En su libro “La vida es una moneda”, el Dr. García Pintos, recuerda que “Ser auto trascendente quiere decir que la vida sólo encuentra sentido en tanto sea vivida para algo y para alguien”. Es decir, que nuevamente las cogniciones pasan a un segundo plano, cuando descubrimos que lo que define a la naturaleza del hombre es la posibilidad de brindarnos hacia fuera. La mera búsqueda de percibir el sentido, podría ser semejante a mirar de forma caleidoscópica, mas que de una forma telescópica, siguiendo el ejemplo frankliano. En la medida en que queremos “percibir” ese sentido, mas se nos escapa. Como recuerda el Dr. Frankl, la función del ojo es mirar hacia fuera y su patología surge cuando se ve a si mismo. En “El hombre doliente”, el Dr. Frankl reafirma su concepción sobre la realización del sentido. “En virtud de su deseo de sentido, el hombre aspira encontrar y realizar un sentido, pero también a encontrarse con otro ser humano en forma de un tú. Ambas cosas, la realización de un sentido y el encuentro humano, ofrecen al hombre un fundamento para la felicidad y el placer”. La búsqueda del hombre debe orientarse a su realización. ¿Pero donde surge la falta de realización del sentido en el neurótico? ¿De donde surge el fundamento para su encierro dentro de un circulo vicioso? ¿De la no-percepción? O mejor dicho, ¿de una distorsión cognitiva? Otra característica del sentido es que tiende hacia la acción. En tanto y cuanto,
el sentido no esta siendo realizado, en cierta forma, no esta siendo actualizado por la persona. En el fin de ontologizar la moral, Frankl nos dice que “habrá que definir el bien y el mal, no como algo que debamos o no hacer, sino el bien como aquello que favorece la realización del sentido que se encomienda a un ente y se le exige, y el mal como aquello que impide esa realización”. Decir que el sentido es algo que nos tiene a lo bueno, es reiterar algo que esta implícito en la definición del sentido. Continua diciendo que “el sentido no se otorga, sino que se encuentra. (…). La vida no es un test de Rorschach, sino un enigma. Y lo que yo llamo deseo de sentido va más allá de la simple aprehensión de una figura.” Y agrega hablando sobre el sentido, que “no es simplemente una «figura» que percibamos sobre un «trasfondo»; la percepción del sentido es, contrariamente a la percepción gestáltica, el descubrimiento instantáneo de una posibilidad sobre el fondo de la realidad: la posibilidad de modificar ésta en la medida de lo necesario y lo posible” Frankl separa la búsqueda del sentido y alerta sobre el intento de ontificar la relación cognitiva desde una fisiología de los sentidos. Nos dice: “no cabe afirmar que «ese árbol», que yo tengo en el «ojo», «influye» en mí de tal y tal modo. Este o aquel efecto, el efecto en general, sólo es válido a nivel intramundano, en el «mundo de los árboles y de los ojos», en el plano de fisiología de los sentidos; pero no lo es en referencia (ontológica) a la relación («gnoseológica») entre la «cosa en sí» y el yo en sí” Para dar respuesta a este problema nos dice que detrás de la percepción sensible existe una “facultad espiritual originaria” que permite “aprehender de algún modo a otro ser. SENTIDO Y CONSCIENCIA: La definición del hombre por Frankl, como “buscador de sentido”, nos habla de su mas intima naturaleza. El hombre puede percibirse a si mismo o no de esta forma,
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pero aunque cierre sus ojos ante la luz de la vela, no quiere decir que esta no sea real y no ilumine independientemente. El hombre por su naturaleza tiende hacia el sentido. Sea consiente o no. Es parte de su naturaleza. Y en esta búsqueda, tiene la oportunidad para descubrirlo, para realizarlo, para encontrarlo. Sin embargo, el sentido no puede igualarse a la búsqueda de placer, “porque esto implicaría la negación del sentido” nos recuerda Frankl. En un esclarecedor texto como es “Fundamentos y Aplicaciones de la Logoterapia”, el Dr. Frankl, nos resalta varios puntos ante la pregunta: ¿Qué se entiende por sentido?. En esta fundamentación, el Dr. Frankl nos plantea que “el sentido del sentido es lo que pone en marcha al ser”. El sentido tomaría el carácter de motor de la voluntad. También nos señala el valor singular del sentido, para cada persona y para cada momento. Y esas situaciones que nos apelan a nuestra voluntad que son comunes a la condición humana, son los que entendemos por valores. Aquí también el Dr. Frankl, relata situaciones donde en la realidad aparecen objetividades que apelan a nuestra subjetividad. Y tomando de los aportes de Rudolph Allers, Frankl nos habla de la “transubjetividad”. Frankl se pregunta: “¿No es cierto que, en ultima instancia, el sentido es una cuestión de interpretación? Y una interpretación, ¿no implica siempre una decisión? Frankl nos habla de como “en todos los casos, el sentido es precisamente algo que proyectamos en todo lo que nos rodea, en cosas que en si mismas son neutrales”. Aclarando que lo único subjetivo es nuestra percepción a través de la cual abordamos la realidad, pero no afecta a la objetividad de la realidad en si misma. Volviendo al término de la “transubjetividad” en el descubrimiento del sentido, Frankl propone que “los seres humanos se trascienden a si mismos hacia los sentidos que son algo distinto de ellos mismos, que son mas que meras expresiones de si mismos, mas que meras proyecciones de si mismos. Los sentidos son descubiertos, no inventados”.
Frankl agrega:“Sentido es el significado que le da, sea una persona que me hace una pregunta o situación que, asimismo, implica una pregunta que demanda una respuesta (…) Debo tratar de hallar el verdadero sentido de la pregunta que se me hace”. Entonces ¿por qué percibiendo el sentido a realizar puede no realizarse? Podemos decir, “cada uno es libre de decidir”, y en las decisiones nos autoconfiguramos. Pero el hombre debe comprenderse a la luz de su responsabilidad. “El hombre es responsable de dar la correcta respuesta a la pregunta, de encontrar el verdadero sentido de una situación” Aquí es donde surge el valor de la consciencia como quien guía en esta búsqueda de verdadero encuentro con el sentido particular a la que se enfrenta la persona. Consciencia a la que Frankl le da un valor intuitivo, creativo, renovadora y que puede ir perfeccionándose para descubrir sentidos únicos. Y la condición finita de la libertad, también alcanza a la consciencia. El hombre "no-sabe-todo” y nunca lo sabrá. “Ignoramus et ignorabimus” nos dice Frankl. Y agrega, “la posibilidad del error no nos dispensa de la necesidad del intento”. Por supuesto, él sigue siendo libre ante su conciencia, pero “esta libertad consiste sola y únicamente en elegir entre dos posibilidades: o seguir el dictamen de la conciencia, o hacer caso omiso de sus advertencias. Cuando la conciencia se reprime y ahora sistemática y metódicamente, acabamos entonces por ir a parar ya al conformismo occidental, y al totalitarismo oriental” Debemos seguir profundizando en el aspecto movilizador, de encuentro y de realización cuando tomamos al sentido como una “respuesta significativa”, acercándonos mas a la consciencia espiritual, a la dimensión propia de la libertad y la responsabilidad, que es la dimensión noética de la persona. Y tratar de no reducir el encuentro con el sentido a un mero fenómeno cognitivo, emocional o racional.
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PREVENCIÓN DE CONSUMISMO EN NIÑOS. Del vacío existencial al vacío fértil! Cerrar la boca para que entre algo nuevo…
Por Lic.Alejandro De Barbieri Sabatino Mail de contacto: psaledebarbieri@gmail.com
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a semana pasada se dieron a conocer las nuevas cifras vinculadas al consumo de drogas de los uruguayos. Según estos datos, los uruguayos bebemos mas y fumamos menos que hace cinco años. El 25% de los consultados tiene una relación problemática con el alcohol (para que ud lo visualice mejor, mas de 250.000 personas). Otro dato que surge es que los psicofármacos se han extendido como si fueran analgésicos dice el informe… Para mi, no hay “como si”, son analgésicos directamente , calman el dolor, para eso se fabricaron y hay personas que si los precisan y que son literalmente vitales para ellos Pero que nos ha pasado como sociedad que dolores que antes se resolvían en el seno familiar , o en la escuela y con amigos, ahora no se pueden resolver? Lo que paso es que ya la familia no puede sostener los dolores que sostenía antes. Nosotros mismos, cada uno de nosotros no somos los mismos. Según el pediatra Aldo Naouri, a quien hemos citado en artículos anteriores, afirma que el niño de hoy ha madurado biológicamente muchísimo, pero ha retrocedido psicológicamente. No es el mismo, es mas inmaduro, frágil y dependiente, por lo tanto debemos retomar nuestro rol de padres, del cual hemos claudicado, para volver a reparar el psiquismo dañado y poder dejar para el futuro niños mas fuertes y que no necesiten tanto analgésico, sino cada vez toleraremos menos, y no se dará abasto con los centros para tratamientos para adicciones.
Toda esta introducción, para partir de lo actual que pasa ahora y poder trabajar con nuestros niños, para ayudarlos a prevenir adicciones o una “vida de consumo” como dice Z. Baumann Vivimos una vida de consumo, desde que el niño nace, lo empachamos , de cosas, de regalos, de comida, de juguetes ya hechos.. y no dejamos espacio para el aburrimiento, para el silencio , para la creatividad Niños empachados se podría llamar esta columna, por lo tanto nuestra tarea pasa por el desempacho, ayudar a que se desempachen. Empacho no es felicidad dice mi amigo y autor especialista en vínculos Sergio Sinay. Asociar empacho a felicidad, es parte del camino que hace que el niño desarrolle poca o casi nula capacidad para tolerar la frustración. Cuando éramos niños , nuestra generación (aclaro que ya pase los 40…) pedíamos la bicicleta para papa Noel y esperábamos todo el año… ESPERABAMOS TODO EL AÑO. Esto ya no pasa. Los niños no pueden esperar, o el propio papá no puede esperar, que es mas grave. “Vieja, que te parece con la tarjeta en 6 pagos le compramos la bici que el nene pidió para Reyes”.. la señora le contesta, “pero viejo, si todavía falta dejá…” . “NO dale, es una oportunidad…” Y así los ejemplos que ustedes conocen y viven a diario, y yo también claro, no nos dan tiempo para esperar cuando ya estamos dándole de empachar al nene. Cuándo es más feliz un perro, cuando usted le está por dar de comer, o cuando le da de comer?. Cuando usted le está por dar de comer! Esa es la felicidad!, los niños de hoy
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en día, deberían ser educados por docentes que no les den de comer, sino que “ le estén por dar de comer” durante todo el año. Entonces tendrá al niño “meneando la cola” igual que su mascota durante todo el año, “profe, profe, mañana qué vamos a hacer”? Saber esperar, o, como dice nuestro compatriota Drexler, a “amar la trama y no el desenlace” estamos educados (o entrenados?); para amar el desenlace, con lo cual no podemos disfrutar el camino. El niño que esperaba la bicicleta todo el año, tenía un sentido, un motivo por el cual llevarse bien con su hermano, y estudiar para tener buenas notas para fin de año. Tenía una esperanza!! La educación basada en el empacho, es la base de la desesperanza de hoy día de los jóvenes, por lo tanto se expresa en el vacío existencial. Luego cuando llegan a la adolescencia e incluso a la adultez joven, no saben qué quieren, porque no saben quiénes son ni dónde van. Están desorientados. Necesitan desempacharse, para volver a desear. El empacho incapacita para desear, para caminar y para tolerar la frustraciones que implica caminar. Comer para llenar el vacio Según estudio patrocinado por el Centro de Control y Prevención de enfermedades en EEUU, para el 2030 se pronostica un 42% de obesidad en EEUU. Según Facundo Ponce de León en su excelente artículo “Consumirse” (blog “Filosofía y periodismo”), se desperdicia el 30% de los alimentos a nivel global. Parece inconcebible que se tire el 30% de comida en el mundo mientras al mismo tiempo hay desnutrición. Yo le llamo esto el “complejo Susanita”, en honor al personaje de Mafalda que dice siempre “por suerte el mundo queda tan lejos”. Hacemos como si notros no viajáramos en la misma nave, como si hiciéramos la vista gorda, el Titanic se esta hundiendo, pero seguimos en la planta alta, cenando como si nada pasara. El tema es que el agua esta empezando a subir por el Titanic… y la tierra esta empezando a expresar que no puede mas,
que si todos los habitantes del planeta Tierra vivieran como un estadounidense medio, se necesitarían cuatro planetas Tierra para regenerar lo consumido en solo un año. (Ver informe de la BBC , “planeta estado” ) Qué relación tiene todo esto con lo que venimos desarrollando en esta columna!? Pues tiene toda las conexiones que ustedes imaginan. Ya que la obesidad es una de las manifestaciones del consumo, o de las vidas de consumo. La gente esta desorientada, esta triste, entonces, ¿qué hace?: come y/o toma para llenar el vacío o se embota de comida como si fuera el fin del mundo, o como si no fuera a poder comprar o conseguir comida por semanas. Así, razona el psiquismo de nuestros hijos y adolescentes hoy, devoran, no se alimentan. Necesitamos entonces desarrollar estrategias de prevención desde niños y ya hay algunas medidas alentadoras, como el descenso en el consumo de tabaco, el sacar la sal de las escuelas, etc, pero es poco, todavía falta medidas más fuertes a nivel educativo y familiar. Volviendo al ejemplo de Aldo Naouri, nuestros abuelos se educaron en la sociedad de la pobreza, “crecían sabiendo que no se podía lograrlo todo, pero disfrutaban lo poco que se lograba”; nuestros hijos crecen en la sociedad de la abundancia, “no se lo qué quiero pero lo quiero ya”.. Por esto afirmábamos que crecen en la desesperanza Debemos ayudarlos a que recuperen el entusiasmo por vivir. ¿Cómo? Primero, siendo felices nosotros. Cuando los papas me preguntan en la consulta, “Alejandro, cómo hacemos para que nuestro hijo sea feliz”?, siempre les respondo “siendo felices ustedes” No hay otra receta!. Si yo logro transmitirle a mi hijo que soy feliz con mi pareja o solo, con mi trabajo, o, incluso si estoy desempleado transitoriamente, pero mi actitud es de resiliencia y de optimismo… entonces mi hijo crecerá desde esa actitud de optimismo como punto de partida.
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Pero debemos cerrar las bocas , sean de pasta base, de marihuana, de alcohol, desde que son niños en casa. Ejemplo: Cuando nuestros hijos nos dicen, “papá, estoy aburrido, qué hago”, si yo salgo desesperado a resolverle el aburrimiento y le digo “come algo”, o le digo” prende la TV”, ahí estoy tapando la boca del niño con algo externo, lo que a su vez “abre” las posibles bocas de droga en el futuro… Si cada vez que se aburre, le digo “en esta casa hay dos horas de aburrimiento por fin de semana…, vayan que yo controlo el tiempo, cuando pasen las dos horas.. ahí aparezco”, de esa manera no lleno yo su vacío, no tapo su boca, no lo empacho con comida, tv o cualquier pantalla, y logro o trato de lograr que el niño salga solo de su vacío, que transforme el aburrimiento, el vacío existencial en un vacío fértil, que es donde nace la creatividad. Cuando hago eso, estoy cerrando posibles bocas de pasta base o de acohol en el futuro Estoy previniendo, estoy por lo menos haciendo algo diferente, salgo a jugar con el niño, pero no lo ayudo a tapar su vacío con algo externo, sino que le enseño a que él puede salir solo y por lo tanto fortalezco su psiquismo para que en el futuro si se encuentra en una situación de consumo (que es seguro que se va a encontrar..) estará mas fortalecido para poder decir que no. Por supuesto que no es la única variable que influye, pero es una de las más importantes En resumen, no claudiquemos de nuestro rol, podemos todavía ayudar a que nuestros hijos transformen sus vivencias de aburrimiento en “espacios de creatividad”. De esa manera lograremos que crezcan en la esperanza y que salgan de la situación de vacío que viven hoy, que los lleva al consumo de alcohol, como relata el estudio, o a las picadas en motos y en auto, para ver si se “sienten vivos.” La analgesia vital que tienen no los hace sentir vivos, con una vivencia sencilla familiar o personal de leer un libro, pasar la
tarde con un amigo tomando mate o pescando. Ahí esta la vida, en las pequeñas cosas cotidianas que nos recuerdan cómo decía Cortazar que “lo maravilloso puede darse, sin que haya una modificación espectacular de las cosas” A descubrir la maravilla! Logotips: 1- Dos horas de aburrimiento por fin de semana... 2- Apagón familiar: una vez al mes, se corta la luz (casualmente...) y es una excusa para prender velas, desconectarse y jugar a las cartas 3- Crear materia desde 5º grado de la escuela y durante todo el liceo para trabajar emociones, actitudes, prevención de adicciones. 4- Seguir el ejemplo de la estación de servicio en San José, que no le vende nafta a motociclistas sin casco. 5- Libros para consultar: Ante el vacio Existencial, de Viktor Frankl La felicidad como elección, de Sergio Sinay Quién nos robo el entusiasmo, de Aranovich Vidas de consumo, de Z. Baumann
www.logoterapia.com.uy Visite el website de CELAE para conocer el programa de actividades que lleva adelante el Centro de Logoterapia y Análisis Existencial de Uruguay
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PEDAGOGIA FAMILIAR
YA NO NOS SOPORTAMOS MÁS EN CASA ¿Qué nos pasa?
Por Lic.Víctor Cárdenas Negrete Mail de contacto: vcardenas@centropedagogico.org RELATO Hoy lunes como todos los días he llegadohambriento del trabajo y me encontré con mi familia reunida en el comedor, todos estaban merendando y mi puesto estaba vacío. Pregunté a Lucía mi esposa si acaso debía servirme y ella me contestó inmediatamente que sí , que la sopa y el arroz estaban en la cocina y que si quería comer que caliente la comida en el microondas, por supuesto esta falta de cariño no era gratuita, ella estaba disgustada porque nuestra hija mayor nos pidió permiso para ir a un cumpleaños en la noche del sábado, ella había pedido permiso para esa fiesta hace más de un mes y en el colegio ha sacado notas muy buenas, mi esposa cree que ella, con solo 16 años, es aún muy pequeña para ir a una fiesta en la noche, claro lo conversamos y discutimos porque yo pensaba que se merecía el permiso, como no terminó la discusión y había que decidir, yo le dije a mi hija que podía ir, pero que yo iba a buscarla a la salida de la fiesta a las doce como efectivamente sucedió. Esto de la fiesta es solo un pretexto para discutir porque últimamente no nos podemos poner de acuerdo en nada, si tenemos que salir cada quien opina diferente sobre la hora y si hay que escoger un lugar para pasear o comer fuera es peor, nunca decidimos y para no llegar a los gritos le digo que ella decida entonces y que se dé cuenta que mi opinión no vale nada y que debo ceder para que la discusión termine. Realmente no estoy contento con lo que
pasa, yo amo a mi esposa y ambos tenemos ya más de cuarenta, si bien tenemos la sensación de que nos atacamos como perros y gatos, cuando estamos tranquilos la pasamos bastante bien hasta que algo rompe el encanto. Nuestros hijos ya lo comentan y nos recriminan, la menor nos ve y dice “otra vez, mejor me voy a dormir para no escucharlos” y me da miedo de no mostrarles lo que realmente sentimos, ya que a veces si siento que odio a mi esposa. ¿Qué nos pasa? ¿Qué podemos hacer? Estimado amigo, definitivamente ha sido un acierto el que puedas hablar tan libremente de tu problema, ojalá que sea uno de los puntos en común con Lucía, tú esposa, entendemos que ustedes tienen mucho en común y esa es la base para iniciar esta nueva etapa. Primero quiero hacerte notar que los dos están pasando por una etapa completamente nueva, han llegada al tiempo de los cuarenta, un tiempo en el que todos nos replanteamos nuestra posición frente a la vida, los logros, las penas, las frustraciones, es el tiempo de las crisis personales y familiares. En este espacio hay que ubicarse y notar que toda dificultad que se cruce por delante, es una molestia y un motivo para discutir o pelear. Después de hacer este comentario es comprensible que las diferencias que tienen en torno a la educación de sus hijos hará surgir siempre la crisis, por lo que aquí el pri-
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mer consejo, cada problema debe ser pensado con cabeza fría y mucho más si es un problema más serio o grave. Por ejemplo, el permiso para la fiesta debe ser analizado, de ser posible, con papel y lápiz en mano, colocando a la derecha los pro y a la izquierda los contra, para luego comparar y tomar una decisión, es una forma bastante racional de hacerlo, sin caer en la tentación de pensar mal del otro o de tratar de ponerle la trampa para hacerlo sentir mal. Piensa además en los siguientes tres aspectos de la buena comunicación ya que hay que hacer lo posible para entendernos y no ver fantasmas donde no los hay. 1) Escucha primero antes de sacar conclusiones y de hacer suposiciones, muchas veces creemos saber lo que la otra persona piensa o dice, usualmente no escuchamos con todos los sentidos y emitimos una opinión con poca paciencia o sobre caliente después de tener alguna discusión o un enfrentamiento. Hay un dicho popular que dice: “Dios nos ha creado con dos orejas y una boca, para escuchar el doble de lo que hablamos.”
trata de hacer un drama o explotar en llanto frente a una crisis, pero es necesario poner en la boca las palabras justas, por ejemplo: “Siento que no me prestas atención y eso me hace sentir muy mal…” No es bueno dejar cabos sueltos y mientras más claro sea el mensaje mejor. 3) Evita criticar a tu pareja o a tus hijos descalificándolos o hiriéndolos con palabras groseras y mucho peor usando lenguaje que acusa sin dejar espacio al diálogo, por ejemplo cuando dices: “siempre haces lo mismo” , “nunca me pones atención”, “de ti ya me esperaba eso” Recuerda que estas descalificaciones lo único que consiguen es profundizar las dificultades y disminuir la posibilidad de tener una conversación racional o menos aún llegar a un acuerdo.
Por último, ni los permisos, ni las discusiones de fin de semana frente a los hijos tendrán solución si ambos no trabajan en su autoestima, ninguno de los dos es más que el cónyugue, los dos merecen respeto y atención, trabajen en esto y encontrarán nuevamente motivos para decirse cosas bo2) Trata siempre de expresar tus nitas, algo así como “te amo”, “eres mi vida sentimientos, no dejes pasar la opor- a pesar de todo” y “estamos hechos el uno tunidad de que tu pareja o su espo- para el otro”, ese es el verdadero amor. so/a sepa cómo te sientes frente a un problema o circunstancia. No se
LOGORED recomienda visitar la página del Centro Pedagógico Kentenich de Ecuador : www.centropedagogico.org/
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LOGOTERAPIA VINCULAR
FAMILIA, MEDIOS DE COMUNICACIÓN Y TECNOLOGÍA. ¿Fascinación o buenas intenciones? Por Lic.Analía Boyadjián Mail de contacto: porlafamilia@yahoo.com
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a tecnología y los medios de comunicación están trastocando nuestros estilos de vida, lo queramos o no. Y lo más llamativo es que tanta fascinación, a veces, nos obliga a confrontarnos con la fortaleza o fragilidad de nuestros valores humanos y nuestras creencias para preservarnos de la alienación.
mundo) para pedir salvar a aquella mujer de Afganistán que su propio gobierno pretendía condenarla a la muerte. Como todo en la vida, o casi todo, formar juicio crítico nos previene de los excesos y omisiones. Por eso, vale la pena detener por momentos ese juego de objeto seductor-ser humano seducido y pensar acerca de lo que hacemos y de cómo lo hacemos.
Para nosotros, padres y educadores, sigue siendo todo un desafío el intentar defender el buen criterio a la hora de crear modos sanos de utilizar estos recursos, tanto para nuestros hijos como para nosotros adultos.
Si creemos que los actos de las personas dependen, en buena parte, de sus ideas, pensamientos, sentimientos y actitudes… entonces podremos comprender y dimensionar la importancia de nutrir sanamente nuestro mundo interno.
Internet, ¿el fin de las distancias? Es un hecho contundente la magnitud que hoy tiene el tema de las comunicaciones. En el caso de Internet, me tocó ser parte de la generación que accedió siendo ya adulta. Y como todo fenómeno tecnológico que irrumpe en el mercado, la “red de redes” sigue asustando a quienes aún no la han probado. Por esto, resultó ser un aprendizaje que me generó bastantes resistencias en su inicio: desde extrañar a mi máquina de escribir hasta añorar mandar y recibir cartas escritas a mano y por correo. Pero nobleza obliga y ante la alternativa de permanecer en otra época, aprendí también a deducir los beneficios: fue una sensación de felicidad, entre tantos ejemplos, el firmar la lista (que recorrió el
¿Cómo integrar, por ende, tanto cambio y tanto vértigo a nuestros referentes mentales? Seguramente esto que sentimos nosotros, aquí y ahora, fue sentido por otros en otros lugares y en otras épocas, donde siempre ha habido situaciones de quiebre de antiguos moldes para acceder a modos nuevos de organización y a inventos que revolucionaron la vida de las personas. Así, cuenta la leyenda… que en los comienzos de la utilización del vapor como fuerza para mover motores, la sorpresa y el temor de quienes presenciaron que “las máquinas se movían solas”, llegó a provocar un fenómeno del tipo cuasi-mágico. Imaginemos por un instante, lo que sintieron nuestros congéneres. Todos los descubrimientos, por el hecho de instalar una novedad, algo no conocido precedentemente, necesitan de un tiempo para ser metabolizados.
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Pero hoy: ¿tenemos tiempo para acomodarnos a los cambios? Según estudiosos del posmodernismo, vivimos una época en la que el cambio aparece como el personaje principal de esta escena y no hay tiempo que alcance para ajustarse a la nueva rutina, porque pronto la exigencia se transforma en otra nueva demanda. Conclusión: ¡sálvese quien pueda! Por otro lado, hasta el bagaje lingüístico se vio incrementado por nuevos conceptos: internet, navegador, web, e-mail, chatear, link, cyber espacio, etc. Y debemos incluirlos y hablar nuevos idiomas. Resaltando el lado positivo del asunto, podemos decir que la red constituye uno de los grandes avances tecnológicos del siglo XX. Sus posibilidades son enormes: informarse, conectarse con otros lugares del mundo, entretenerse, resolver ciertas cuestiones en minutos, realizar cierta parte del trabajo en casa, conocer personas y hasta conseguir pareja. La pregunta del millón, sobre todo desde el punto de vista de servir a los fines de la comunicación entre personas, es si este tipo de contactos indicarían algún tipo de riesgo o patología. En el caso de personalidades evitativas, con dificultades sociales, timidez, inhibición con el sexo opuesto, contexto familiar disfuncional en cuanto a la comunicación, seguramente que esta conducta las perjudica ya que sostienen los síntomas preexistentes. Si hablamos de los problemas de consumir indiscriminadamente la tecnología y los medios, vemos enseguida que, en relación al tiempo libre y su obvia escasez, muchas personas eligen mirar TV o sentarse frente a la computadora. Esto nos indicaría, a simple vista, que se resuelve individualmente el tiempo ocioso. ¿No hace falta el “otro”? y ¿qué pasa con los vínculos en este caso? Cuando se comunica usualmente chateando (por ej.), la persona va construyendo una imagen interna que muchas veces puede diferir de la realidad, lo cual generaría una
gran desilusión en el momento del conocimiento cara a cara del otro. Este es el peligro del distanciamiento del sentido de realidad. Otras veces se opta por permanecer en esa situación virtual, eternizando un modo de estar “sin presencia”. Y la persona cuenta que tiene muchos amigos y que se va a “conectar”, como si eso supliera la presencia real. Encuentro que esto es la ruptura obligada del verdadero encuentro YO-TU. Tratemos entonces de medir el uso de estos medios o instrumentos para poder analizar su impacto en la subjetividad. Y de alertar a los adolescentes, sobre todo, de cotejar beneficios y desventajas. El televisor: ¿alguien más de la familia? La letanía de críticas a los medios de comunicación, y en especial a la TV, parece no detenerse. Es común en charlas familiares o sociales adjudicar a la TV muchas de las razones de los problemas que nos aquejan individual y socialmente. El punto más importante es detenerse a pensar qué valores o disvalores se transmiten y de qué modo. No olvidemos que la noción primaria del bien y del mal se forma en el seno de la familia. Y en una familia en la cual se debate respetuosamente, intercambiando opiniones, y donde los adultos educan con coherencia, un programa televisivo que podría llegar a ser perjudicial, pasa a ser motivo de análisis y formación del comportamiento moral. Muchos estudios aseguran que a través de Internet, la TV, los beepers, o los teléfonos celulares, los adolescentes van creando su propio mundo, un micromundo con características diferenciadas de las de sus padres. Una situación que va deteriorando el encuentro familiar, la cercanía y los proyectos educativos de esos padres. Como así también va fomentando las características propias de la adolescencia. Mucho se ha hablado también de cómo el chico que juega a matar o a destruir en la pantalla, va perdiendo la capacidad de discernir el valor de ese juego que acrecienta
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(sin darse cuenta) sus tendencias agresivas. Pero insistimos: detrás de estos estímulos y recursos están los padres, los educadores, el Estado, la responsabilidad de la sociedad toda. En realidad es tal la omnipresencia de la televisión en los hogares que produce también el temprano acceso a la información, sin adaptarse a la etapa evolutiva de los televidentes. De este modo se complejiza la socialización primaria porque los valores recibidos entran en conflicto o colisión con los aprendidos en la familia. Se trata entonces de conocer más a nuestros hijos, fomentar el diálogo participativo y acordar entre los padres qué tipo de programas están permitidos según la edad y personalidad de cada niño, y cuánto tiempo por día se verá televisión o se usará la computadora. Así contribuiremos a crear respuestas sanas sobre qué podemos hacer para asegurar el buen desarrollo emocional de nuestros hijos Cuando los padres miran hacia otro lado… Para que el niño o el adolescente no acuda a la pantalla para calmar sus necesidades (chupete electrónico) o intentar
evadirse de sus angustias, hay que ofrecerle mejores posibilidades. Todo comienza por algo tan simple como “estar”, aunque no de cualquier modo. El hijo necesita de la presencia efectiva y afectiva de sus seres queridos, que le aseguran un trasfondo de seguridad y contención en todo momento. Incluso la presencia, de varias generaciones, (abuelos, tíos, primos, etc.) son buenos referentes para su crecimiento, en tanto cada uno aporta su mirada distinta, su experiencia, sus anécdotas. Y se presentan como otros modos de vivir en familia cuando los padres están trabajando. Que los adultos estén implica “com-partir”, que todos se beneficien con el tiempo necesario para confrontar ideas y crecer en la diferenciación. Supone aprovechar las oportunidades para transformarlas en situaciones de aprendizaje para todos. Supone también pensar en otras alternativas de ocio: la lectura, el teatro, los paseos, el juego. Enseñar a los niños a pensar y a repensar lo pensado por otros, es una manera de educar en una libertad responsable que los haga moralmente autónomos. Mientras tanto, seguiremos esperando contar con el apoyo de una TV que entretenga al niño y, a la vez, ayude a padres y maestros a formar una nueva generación fortalecida en valores.
Para que hijos y padres se beneficien con la televisión 1) Elegir programas acorde a su edad y que puedan beneficiarlos moralmente; 2) Enseñarles a cuestionar y evaluar lo que se ofrece aunque sea pequeño: un niño de 4 años puede sentir por empatía cuándo un personaje es bueno o malo; si dejamos pasar el momento, aprenderá a tomar como bueno lo que el personaje favorito le proponga; 3) Acompañarlos en algunos programas, aprovechando esta oportunidad para reflexionar con ellos sobre situaciones que puedan parecerles conflictivas; 4) Estar atento al contenido de los programas que ven los otros compañeritos y que seguramente sean tema de conversación en el grupo; utilizar lo negativo como oportunidad de enseñanza moral; 5) No tener la TV prendida si nadie la está mirando: no usarla como compañía en la soledad; 6) Acostumbrarse a elegir los programas en lugar de hacer zapping. 7) No poner aparatos de TV ni computadoras en el dormitorio de los niños o de los adolescentes, ni en el comedor familiar: ambas cosas incentivan el aislamiento y la evasión, atentando contra la comunicación y el vínculo familiar; 8) No usar la TV y la computadora como premio o castigo; 9) Resistir la tentación de usar la televisión como “niñera electrónica”; los niños deben tener otras actividades que desarrollen más su imaginación y creatividad, especialmente el juego; 10) Trabajar para conseguir una TV de calidad; reclamar ante los organismos correspondientes lo que atenta contra la salud integral de la familia. Apagar la TV no basta: nuestro derecho está en usarla.
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Post-Frankl
EL SER HUMANO, LLAMADO A BUSCAR UN SENTIDO
Por Lic.Lucía Copello Mail de contacto: lucia_copello@yahoo.com.ar
Esta columna está dedicada a presentar propuestas y a reflexionar sobre conceptos desarrollados por diferentes profesionales, que, tomando las bases de la teoría frankleana, se animan a proponer sus propias ideas y así hacen crecer y madurar a la Logoterapia y el Análisis Existencial.-
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l ser humano, desde la perspectiva logoterapéutica, es el ser que está en el mundo, el ser responsable, el ser decisivo o que se decide. Todas estas características antropológico-existenciales se pueden sintetizar en una formulación sencilla: el ser humano es el ser radicalmente abierto al mundo. Esta apertura del ser humano hacer referencia a lo que Frankl denomina “autotrascendencia del ser humano”. Frankl considera que el ser humano está original, primaria y básicamente motivado por la voluntad de sentido que busca el descubrir el sentido presente en las realidades humanas y el hacer reales los valores en las situaciones históricas concretas. La voluntad de sentido expresa algo inherente al ser humano que no es otra cosa que la búsqueda de la felicidad. El estar en el mundo implica una búsqueda de sentido y quien descubre el sentido que le da una razón para vivir está en el camino de ser feliz. Siendo la felicidad siempre consecuencia de esa búsqueda, de nuestros actos intencionales. Por la capacidad autotrascendente del ser humano podemos comprender que sólo cuando soy capaz de salir de mí mismo, sin dejar de ser yo mismo, me encentro con el mundo de las cosas, ya sea para contemplarlas, transformarlas o recrearlas y cuando voy
al encuentro humano, sea en forma de colaboración, de trabajo, de amistad, es que puedo experimentar el ser feliz, pero como consecuencia de mi dirección intencional, libremente optada. “La búsqueda de un sentido de la vida, necesariamente ha de contar con un mínimo de tensión. Esta tensión vitaliza la búsqueda y hace que todo nuestro ser se ponga en marcha cuando descubrimos en el horizonte de nuestra existencia algo que hacer, algo que crear o transformar y alguien con quien compartir la vida”.(1) Karl Jaspers sintetiza la búsqueda de sentido con la siguiente frase “Lo que es el ser humano, lo ha alcanzado a través de la causa que ha tomado como propia”(2), en otras palabras el ser humano si algo busca en el fondo, no son los efectos sino las causas de dichos efectos, que son trascendentes a la persona –hacer, crear, transformar, encontrarse con, compartir con, amar a, trabajar para, y en todo ello seguir siendo sí mismo. “La dignidad del ser humano en parte radica en la capacidad de optar libremente por buscar y descubrir el sentido y el valor de las situaciones que va viviendo hasta hacer reales esos sentidos y establecer la jerarquía de sus valores”.(3) El ser humano, motivado por la voluntad de sentido, se dirige a responder las preguntas vitales a través de descubrir el sentido presente e inheren-
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te a cada situación y a realizar valores. El ser humano entra en contacto con los sentidos de las situaciones vitales. Las situaciones vitales se le presentan a modo de preguntas que sólo él puede responder y en ese mundo se encuentran los valores que sólo él puede encarnar en la realidad. “Debemos aprender y enseñárselo a los demás, que lo que importa no es lo que nosotros podamos esperar de la vida, sino lo que la vida puede esperar de nosotros. Vivir en última instancia no significa otra cosa más que ser responsable de la contestación acertada a las preguntas que la vida nos dirige, del cumplimiento de las tareas que la vida impone a cada uno, del cumplimiento de cada hora”(4) El Sentido de la Vida “Si el sentido reside en el mundo y no primariamente en nosotros mismos, el hombre no deberá preguntar por el sentido de la existencia, sino a la inversa, deberá interpretarse a si mismo como un ser interrogado y su propia existencia como un interrogante; no es el individuo el que debe preguntar, sino que es la vida la que le formula preguntas; el individuo ha de contestar y en consecuencia responsabilizarse con su vida. El individuo debe buscar una respuesta a la vida, buscar el sentido de la vida, para encontrarlo y no para inventarlo; el individuo no puede dar sin más un sentido a la vida sino que debe tomarlo de ella” (5) La pregunta por el sentido de la vida se da a lo largo de la existencia, puede presentarse con aire desconcertante en la adolescencia, con tonalidades dramáticas en la adultez y con modalidades parecidas en los últimos años de vida. La modalidad en la que surge esta pregunta varía, puede darse en el contexto del quehacer cotidiano, surge frecuentemente en el encuentro con los otros seres humanos, se presenta como un desafío
cuando el ser humano se ve confrontado con el dolor y el sufrimiento. “El problema del sentido de la vida no debe interpretarse nunca como un síntoma de expresión de algo enfermizo, patológico o anormal en el hombre; lejos de ello es la verdadera expresión del ser humano de por sí, de lo que hay verdaderamente humano, de más humano en el hombre”(6) El Dr. Claudio García Pintos en su libro “Víktor Frankl: la humanidad posible” (1998), en relación al sentido de la vida escribe: “Aún el reconocimiento de muchos “para que” cotidianos, no termina de satisfacer la expectativa y necesidad última de este “buscador de sentido”. Palpita en el hombre un afán mayor, uno que trasciende lo cotidiano, lo comprende y lo contiene. A esto se refiere el supuesto del “sentido de la vida”. El hombre busca esencialmente una unidad en lo que respecta a la orientación existencial. El “sentido” se refiere a la coherencia y la “búsqueda de sentido” termina siendo en realidad una búsqueda de coherencia personal. Esto es así porque el descubrimiento y realización de aquel valor le confiere a mi vida orientación (porque me marca un “hacia donde”), unidad o integración (porque nuclea mis esfuerzos en torno a esa orientación preservándome de la dispersión) y dirección (porque conduce mi vida en la realización de tal tarea)”. Podemos enumerar dos características al sentido de la vida: el ser subjetivo y ser relativo: es “subjetivo” debido a que hay un sentido general para todos, sino que para cada uno la vida tiene un sentido distinto y es “relativo” debido a que está en relación con una persona y con la situación en que se encuentra esa persona. El sentido de las cosas es también, por ser relativo a la situación, único e irrepetible. En la vida no se trata de dar un sentido, de inventarlo, sino que tiene que ser descubierto. No existe un sentido universal de la vida, sino sólo los sentidos singulares de las situaciones individuales. Estos sentidos son los que entendemos por valores. De modo tal que podemos definir a los valores como
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aquellos sentidos universales que se cristalizan en situaciones típicas que una sociedad o una humanidad debe enfrentar. Los valores ayudan al hombre a percibir mejor cuál es el significado concreto de una situación particular. Es una norma general (universal) de comportamiento que le ayuda a percibir el mensaje de un momento concreto.
encontrarse con otro ser humano y descubrir de él su unicidad, su irrepetibilidad y todas las potencialidades que pueden llevarle a convertirse en una persona más plena. Esta es la experiencia trascendente del encuentro humano, que admite diversos niveles que recorren todos los tipos de amistad hasta llegar al amor profundo (valores de experiencia)
Frankl dice que puede presentarse, respecto a los valores, conflictos: que dos valores choquen entre ellos, dichos “conflictos de valores” son aparentes, no existen verdaderamente. La impresión que los valores choquen entre sí, se debe al hecho de haber eliminado el “orden jerárquico de valores”. Cuando el hombre experimenta un valor, también intuye o experimenta su grado jerárquico, esto quiere decir que no hay lugar para los conflictos de valor.
* Cuando el ser humano se ve imposibilitado de encontrar y descubrir el Sentido por el camino de crear (dar) y del experimentar (recibir), es decir, de los valores de creación y de los valores de experiencia, entonces está en el umbral de los Valores de actitud. Los valores de actitud manifiestan que el ser humano, constreñidos por las limitaciones de las circunstancias (condicionamientos de orden biológico, psicológico, social, etc.) tiene aún la capacidad de ejercer intrínseca y esencial libertad espiritual interior para tomar una actitud ante la pregunta de las circunstancias que le atormentan. Momentos desafiantes como la confrontación con el dolor, el sufrimiento, la culpa y la muerte son auténticos puntos de decisión y toma de actitud para el ser humano.
Para la logoterapia, la preocupación por el sentido de la vida es uno de los supuestos básicos de la existencia, es “lo más humano del hombre”. Caminos para descubrir el sentido de la vida En el pensamiento de Frankl vemos que el ser humano, fenomenológicamente hablando, puede encontrar y descubrir el sentido de su vida a través de tres caminos fundamentales o de tres experiencias humanas como son: * Cuando experimento que no sólo soy capaz de dar algo al mundo sino que de hecho ofrezco algo a través de mis creaciones, es decir, mi trabajo o quehacer (valores de creación) * Cuando encuentro y descubro que no solamente soy un ser capaz de dar algo de mí al mundo sino que puedo recibir algo del mundo. Este recibir puede ser a través del contacto con las vivencias de tipo estático, la contemplación de la naturaleza. La experiencia más profunda es
1-Frankl, Víktor: “Psicoterapia y humanismo ¿Tiene sentido la vida?”, editorial Fondo de cultura económica, México, 1984, Pág. 93 2- Frankl, Víktor: “El hombre en busca de sentido”, editorial Herder, Barcelona, 2001, Pág. 38. 3- Pareja Herrera, Guillermo: “Víktor Frankl: Comunicación y Resistencia”, editorial premia, 1989, Pág. 166. 4- Frankl, Víktor: “El hombre en busca de sentido”, editorial Herder, Barcelona, 2001, Pág. 78-79 5- Frankl, Víktor: “El hombre doliente, fundamentos antropológicos de la psicoterapia”, editorial Herder, Barcelona, 1990, Pág. 34 6- Frankl, Víktor: “Psicoanálisis y existencialismo”, editorial Herder, Barcelona, 1991, Pág. 60
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CARTAS DEL DESIERTO de Guillermo Pareja Herrera
MINUTOS, SEGUNDOS Por Chacho Garabal (CLAE, Argentina) Mail de contacto: chachogarabal@gmail.com El Dr.Guillermo Pareja Herrera nos tiene acostumbrados a sus mensajes vivificantes, plenos de significado, volcados en publicaciones de obligada referencia para todo humanista interesado en madurar un pensamiento consistente y comprometido con la persona humana. Pero su obra no solo está restringida a libros académicos. Su sensibilidad se expresa creativamente a través de sus “Cartas desde el Desierto” con la misma calidez y profundidad que caracteriza su discurso científico. Mes a mes y con regularidad, vamos presentando algunas de sus “Cartas”, breves reflexiones sobre la vida misma, las cuales son comentadas cada vez por algún colaborador de LOGORED. En esta oportunidad, el encargado de hacerlo será Chacho Garabal (CLAE, Argentina) La carta: Minutos, segundos “Una tarea perenne que nos acompaña de la cuna a la tumba, como se suele decir, es aprender a vivir y no negar nuestras emociones, aprender a guiarlas y no dejar que nos arrastren, convertirlas en amplias y blancas velas para captar los vientos de la vida y nos lleven a buen puerto. Largo y nada fácil aprendizaje pero indispensable, inevitable, intransferible. Entre todas las emociones está el enojo, la rabia, la indignación y son los grandes vientos que mueven a nuestras vidas. Gran reserva de fuerzas que -puestas a trabajar a nuestro favor- nos llevarán al buen destino. Por todo ello no dejo de lado la sabia brevedad de este recordatorio de mi querido R.W.Emerson: Por cada minuto que estés enojado habrás perdido sesenta segundos de felicidad.” La Reflexión
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na de las primeras impresiones que me generó esta carta es la posibilidad de descubrir en el tiempo su unidad mas intima: los minutos y los segundos. A veces perdemos de vista, que en minutos o segundos, se toman las decisiones que marcan nuestro camino por largos años. Las decisiones tomadas en pocos minutos pueden ser tan valiosas como insignifi-
cantes. No son ni los segundos, ni los minutos los que cuentan, sino nuestra actitud ante ellos. Conocemos el carácter definitivo del pasado, ya que lo que es pasado se convierte en huellas que ya no se han de volver a pisar. No de la misma forma. Pero al mismo tiempo, los segundos y minutos, mientras respiramos, siguen llegando y nos ofrecen nuevos caminos para recorrer y senderos por descubrir. Desde este “trágico optimismo”, son los minutos y los segundos los que nos van dando incontables oportunidades para ir reafirmando nuestras elecciones o las posibilidades para tomar nuevos rumbos. Estos minutos y segundos que nos acompañan “desde la cuna hasta la tumba”. ¿Cómo se aprenden a vivir nuestras emociones? Es un aprendizaje tan complejo y tan único, ya que nuestras emociones son nuestras y de nadie mas. Pueden ser definidas pero no comprendidas sino son dentro de nuestra espiral existencial. En cierta forma, no solamente es nuestra percepción la que nos muestra el camino, sino también lo que nos genera el camino que tenemos delante. Rescato el valor orientador que el Dr. Pareja Herrera trata de recordarnos a la hora de tomar nuestras decisiones en el camino. El miedo, la ira, el enojo, la alegría, son los indicadores mas cercanos que tenemos para poder confrontarnos
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con la realidad. El camino no se decide únicamente a partir de razonamientos. No es solo viendo el camino que se transita por él. Necesitamos de nuestras emociones para aprender a dar cada paso. Cuántas veces intentamos tomar decisiones con nuestra razón, cuando el corazón nos dicta tantas otras cosas. Y el corazón no siempre habla en forma de enamoramiento. Muchas veces los enojos, los miedos y las broncas pueden también ser esclarecedoras y reveladoras de sentido. Después de todo, tener razones para enojarse, significa lo que nos importan las cosas y pueden ser esas razones las que nos acerquen a nuestras metas y sentidos. Si sabemos reconocerlas y guiarlas, dejan de impulsarnos para convertirse en las “velas” que impulsadas por el buen viento y por nuestra mano firme en el timón, pueden navegar las tormentosas olas y tormentas que la vida nos trae por momentos. Desde los aportes del Dr. Frankl, hemos visto que el hombre se enfrenta ante lo inevitable, con su persona, con sus actitudes y sus decisiones. Ante lo inevitable, surge la posibilidad de dar una respuesta plena de sentido que afirme nuestra existencia. Enojarse, llorar, reír, gritar, “patalear”, son reacciones pero también respuestas. Si descubrimos el “para que” de las cosas que sentimos, se puede escuchar la voz de nuestra consciencia espiritual que nos va iluminando el rumbo. Descubrir para que nos enojamos, porque nos emocionamos, por quien lloramos, nos ayuda a encontrar ese algo o alguien tan importante en nuestro camino. Claro que muchas veces nos han dicho que debemos “controlar nuestras emociones”, cuando en realidad, no se trata de “controlarlas”, sino conocerlas, aceptarlas y guiarlas. No es sano negar nuestros enojos, nuestras propias emociones mal caracterizadas como “sombrías”. Recuerdo al Dr. Jung, que hablaba de que nuestros aspectos inconscientes no son solamente oscuros y sombríos, sino que también son fuente de luz y belleza. Solamente aceptando todo el repertorio de nuestras emociones, animándonos a vivirlas, podemos encontrar esa “gran reserva de fuerzas” que nos pueden llegar al puerto que tanto anhelamos. Claro que no se trata de hacer una sobrevaloración de las emociones o de no pensar en las consecuencias que nos trae vivir a partir de ellas. Una cosa es estar impulsado y dominado por nuestras emociones, por otro extremo, sería
no sentir ni aceptar nuestras emociones (que implicaría estar siendo impulsados igualmente). El punto medio, parecería poder aceptarlas, reconocerlas y decidir a partir de ellas. Ya que no sirve de nada experimentarlas y no comprenderlas o no aprender de ellas. No aprender de nuestros enojos, nos lleva a perdernos una gran fuente de felicidad. El resentimiento, ese monto de enojo sin sanar, se puede fijar en nuestra persona tapando la revelación de muchas experiencias gratificantes, como son el perdón, el cambio, la sanación. En minutos y segundos, se puede medir una vida. Así, como el Dr. Pareja Herrera nos recuerda las palabras del poeta americano Emerson, quisiera recordar a un poeta mas moderno. Jonathan Larson, tuvo un sueño, una pieza teatral, llamada “RENT”. Luego de arduos años de trabajo en esta pieza, una versión moderna de la opera “La Boheme”, logró llevar su sueño al Off-Broadway. En uno de los ensayos previos al estreno de esta obra, Jonathan se desvaneció. Tuvo una intoxicación severa. A causa de un letal Síndrome de Marfan, falleció horas antes de ver su obra estrenada. “RENT” se convirtió y sigue siendo un lema de esperanza y lucha para millones de personas en el mundo, un grito a la vida a pesar de tantos dolores y enfermedades. Una obra que deja su marca sobre la importancia del amor y la vida. Él nos dejo una pregunta: ¿Cómo se mide la vida de un hombre? “525.600 minutos… son los que contienen un año en la vida de un hombre. ¿Cómo se mide un año? En días, en atardeceres, anocheceres, en tazas de café, en pulgadas, en millas, en risas, en luchas. En 525.600 minutos… ¿Cómo podrías medir un año en la vida? ¿Por qué no en amor? Mide en amor. ¿En verdades que ella aprendió? ¿En cantidad de veces en las cuales él lloro? ¿En puentes que quemó? ¿En la forma en que morimos? Es hora de cantar, que la historia no termina, celebremos, recordemos un añoen la vida de esta amistad. (…) El amor es un regalo desde ahí arriba… Comparte amor, da amor, difunde amor… Mide tu vida en amor” ¿Como podemos medir nuestra vida? Cuando llegue el final… ¿Cómo la habremos de recordar? A lo mejor se trate de cuanto amor hemos brindado, de cuanto nos hemos brindado y en cuanto hemos aprendido de nuestras emociones. Esas emociones serán parte de nuestra vida y serán vida en tanto las encaminemos a nuestro camino.
El autor recomienda escuchar la canción en: http://www.youtube.com/watch?v=1fClb_6XJVE
Página 32 La Fundación Argentina de Logoterapia anuncia la realización del XXII Congreso Argentino de Logoterapia, “La Logoterapia ante los dilemas del mundo actual”, en Buenos Aires, del 27 al 29 de septiembre próximo. Por informes sobre el evento, ingresar a www.logoterapia-arg.com.ar, o dirigirse a info@logoterapia-arg.com.ar