26– DICIEMBRE 2011
EDITORIAL Navidad Por Claudio García Pintos
CUESTIONARIO Hoy Claudio García Pintos (pág. 2-3) LOGOTERAPIA EN CANCIONES
HOY PUEDE SER UN GRAN DIA (pp.4-5)
Navidad
EDITORIAL
ESCUCHAR AL PACIENTE, NO ES OIR SOLAMENTE (pp.6-7) REFLEXIONES EXISTENCIALES
¿LA HERRAMIENTA COMO SENTIDO O EL SENTIDO COMO HERRAMIENTA? (pp.8-13)
LOGOTERAPIA BOLIVAR (pág.14) LOGOTERAPIA VINCULAR
ESTRÉS POSMODERNO, ENEMIGO DE LOS BUENOS VINCULOS (pp.16– 17) SIN RECETARIO
BIBLIOTERAPIA EN EL FINAL DE LA VIDA (pp. 18-22)
2012 DEL FIN AL PRINCIPIO, UN AÑO CON SENTIDO (pp. 22-23) PEDAGOGIA FAMILIAR
DESCUBRI QUE MI HIJO SE ALCOHOLIZA (pp.24-25)
A LA CONQUISTA DE LA VEJEZ. ¿VEJEZ ES CRECIMIENTO? (pp. 26-217) PostFrankl
EXPERIENCIAS COTIDIANAS COMO SITUACION LIMITE (pp.28-31) PALABRAS ABANDONADAS (pp. 32-33)
EL HINCHA PELOTAS: DON PRUDENCIO REYES (pp.33-35) CARTAS DEL DESIERTO
UN FRAGMENTO (Pág.36)
Una nueva Navidad. Se renuevan los deseos de Paz y Felicidad, las buenas intenciones, la ilusión de un mundo mejor, la esperanza de lograrlo. Creyentes y no creyentes se suman a los festejos con familiares y amigos, a los rituales, festejan a Papá Noel, disfrutan de los adornos navideños, preparan ricas comidas, descorchan las mejores bebidas y brindan. El clima afectivo de la ciudad y de las casas cambia, acorde al tiempo navideño. Se escuchan villancicos que pregonan valores universales de solidaridad, encuentro, fraternidad, reconciliación, perdón. Nos moviliza un afán de bien, que hace del tiempo preparatorio de la
Navidad, una época digna de ser vivida. Pero claro, es una emoción, poderosa y profunda como toda emoción. Ya en enero, pasó, y todo vuelve a ser como antes. Desarmamos el arbolito, guardamos los adornos en una caja y cambiamos los villancicos por los estruendosos ruidos de la indiferencia, el egoísmo, el interés material y la apatía. Procuremos que esa emoción se establezca sentimiento. Aprovechemos esta Navidad para que nuestro interior, cambie al igual que las calles y las casas. Que ese sentimiento se convierta en decisión y compromiso, para que ese mundo que cantamos y predicamos en Navidad, de una vez por todas, se haga realidad y no sea, una vez más, guardado en una caja hasta el próximo diciembre.