Soacha Colombia. $40.054.000,oo (US13.812.10) Tirados a la basura. ¡¡¡Qué horror!!! Por J. Manuel Arango C. Tal y como lo anunciamos en reciente artículo denominado “Colombia: Propietarios de Medios de Comunicación temerosos….” Pareciera ir tomando forma y cuerpo en el Municipio de Soacha, ubicado al centro del País Colombia, con una población mal contada por el DANE Departamento Nacional de Estadísticas, da un resultado aproximado de medio millón de habitantes; que es el Municipio más poblado y con el presupuesto más “gordo” de los 116 del Departamento de Cundinamarca; también uno de los que cuenta con la mayor (NBI) Necesidades Básicas Insatisfechas ya que su población en su mayoría son, provenientes de todas partes del país, desplazados por la violencia fratricida; y también con la gente más humilde, laboriosa, estudiante, hogareña y demás dignos de resaltar. Pero como ya es costumbre en éste Municipio de la mejor morcilla, de las garullas del masato, y también de las mujeres más lindas, el famoso cuento del (CVY) Como Voy Yo –o sea la coima, la dádiva, la comisión…-; pues aunque el gobernante de turno quisiera impedir esas prácticas perversas que lo único que logra es poner a ganar al favorito, tanto en puestos públicos como en la contratación; a lo mejor sus asesores o secretarios le juegan una mala pasada, conllevando a que las cosas no inicien a funcionar bien. Son $40´054.000.oo -$40 Millones 054 Mil- pesos Colombianos (aproximados hoy día de la nota a unos US13.618,36 repartidos en 7 meses saliendo cada uno a un costo de $5´722.000.oo (US 1.973.15) y por día, a $190.733.33 (US 65.77); lo que un personaje “sabelotodo, imprescindible, inteligente, afinado, el doctor” y muchos etcéteras mas, se gana en un solo día, llegando tarde y saliendo temprano de la oficina; haciendo carrizo con sus pies en el escritorio; jugando con el celular, leyendo la prensa y sobre todo con el tiempo necesario para cizañar contra quien no le caiga bien; por no rendirle pleitesía, como nunca jamás, lo conseguirá de CLARIN de Colombia, cuéstenos lo que nos cueste pues esta “labor” se la dejamos a los indignantes, sin algo de sangre en la cara, a los sin pudor, en fin, a los mendigos que se conforman con una simple borona caída de la mesa del amo; sin dar la más mínima pelea, perdiendo la batalla antes de iniciar, pues si la perdemos y perdemos también la guerra, entonces ya tocara recibir esa migaja, pero sin arrodillarse carajo. Mientras que para uno de mi querido Juan Pueblo de esos que con su overol raído, manos encallecidas y ensangrentadas, un semicasco roto a la cabeza y una deslucida bayetilla para limpiarse el sudor; lidiando pesadas almádenas (martillos de hasta 10 kilos) para triturar rocas en