Santiago Carrillo
Suplemento esspecial
Toda una vida de traición a los trabajadores y la revolución
El retorno de la cuestión nacional catalana
p o r l a re c o n s t r u c c i ó n d e l a c u a r t a i n t e r n a c i o n a l / ó r g a n o d e Número 33 // Septiembre 2012
www.clasecontraclase.org // clasecontraclase@hotmail.com
Precio 1 € // Apoyo 1,50 €
Un rescate para los capitalistas
Solo se salva la primera clase
Nos quieren distraer con un referéndum
Huelga general y plan de lucha para “rescatar” a los trabajadores y el pueblo Salió Estrategia Internacional N° 28.
Masiva manifestación del 25S en Madrid
Entrevista a Emilio Albamonte y Claudia Cinatti
Con palos y represión defienden al Régimen del ’78 y la democracia para ricos
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EDITORIAL
SUMARIO Editorial
Se profundiza la crisis económica y del Régimen del ‘78
• Se profundiza la crisis económica y del Régimen del '78 - p.2 • Un nuevo intento de desviar la lucha de clases y preservar el Régimen político - p.3
Estado Español • El racismo sanitario del PP - p.4 • Luchar contra el racismo es luchar contra el imperialismo - p.5
Movimiento Obrero • Aporte a un balance. Lucha minera: ¿y ahora? - pp.6-7 • CGT. ¿Cómo avanzar en la lucha contra la burocracia sindical? - p.8
Partido • Jornadas de Verano de NP y CcC. Sentar las bases de una gran organización revolucionaria - pág. 9
Libertades Democráticas • 25S. Con palos y represión defienden al Régimen del ’78 y la democracia para ricos - p.10
Debate • A propósito del 25S, un debate sobre la asamblea constituyente y la democracia pp.11-13
Historia • Santiago Carrillo. Una vida de traición a los trabajadores y la revolución - pp.14-15
Formación Marxista • Seminarios de Verano. El marxismo de León Trotsky p.16
Internacional • Estrategia Internacional N° 28. Entrevista a Emilio Albamonte y Claudia Cinatti - pp.17-18 • Ola de huelgas mineras en Sudáfrica - p.18 • Chile: “segundo round” de la lucha estudiantil - p.19
Contraportada • 72 años del asesinato de León Trotsky. Importantes eventos de los grupos de la FT-CI.
Número 33 // Septiembre 2012
por CARLOS MURO Y SANTIAGO LUPE La economía internacional parece estar entrando en una nueva fase de la recesión. La situación de los países centrales comienza a extenderse a las llamadas “economías emergentes”. El margen de maniobra de los Estados disminuye y aumentan las posibilidades de saltos de la crisis que abran una situación no controlada por la burguesía. A su vez están aumentando las tensiones entre los Estados. Los episodios más recientes los estamos viendo en Asia, con los roces chino-japoneses. Pero el epicentro más dinámico sigue siendo la crisis de la UE, que no sólo sigue abierta sino que las tendencias desintegradoras en su seno se pueden agravar, a pesar de las “calmas chichas” coyunturales. El futuro de Grecia, el probable rescate español y las condiciones que se le impongan, la posible extensión de la crisis de deuda a Italia... son los grandes interrogantes por resolver. Toda esta situación está provocando terremotos en los cimientos de los regímenes políticos, como es en el caso del Estado español.
Al borde de un rescate que agudizará la guerra contra los trabajadores El “rescate” a la cuarta economía de la zona euro es más que probable. Rajoy, continuando la línea de Zapatero, sigue imponiendo recortes draconianos a los trabajadores y la juventud para rebajar la deuda y salvar a los capitalistas.
cada día que pasa. El anuncio por parte de Mario Draghi de que el BCE, del que es Presidente, se volcaría a comprar deuda soberana en los mercados secundarios, ha hecho bajar la prima de riesgo desde sus máximos del verano. Sin embargo esta opción exige que el Estado español pida formalmente ayuda al Fondo Europeo y firme un memorándum que garantice el cumplimiento de los plazos de déficit y las reformas estructurales demandadas por Merkel, el BCE, la Comisión y el FMI. Un panorama oscuro que sólo promete más sufrimiento para los trabajadores. Así lo reconocía De Guindos en el Congreso, al señalar que “si no se corrige la situación” se tendrán que eliminar las actuales prestaciones sociales. Mientras se salvan a los grandes bancos y se pone en bandeja de plata el despido libre a la patronal, un millón y medio de familias están sin ningún tipo de ingreso en sus hogares, o el 40% de los asalariados ya pagan más impuesto que sus propios jefes, como recogen la última Memoria tributaria de Hacienda.2 La guerra contra los trabajadores y los sectores populares continúa y se agrava. Las respuestas siguen creciendo, tanto en la juventud como entre más sectores obreros. Todo a pesar de la criminal política de las direcciones sindicales que trabajan para evitar la coordinación y unificación de las luchas, retrasando la huelga general y con las maniobras de su campaña por el referéndum. Un corsé que está retrasando y amortiguando los golpes que por abajo va a recibir el Gobierno y el Régimen, pero que difícilmente podrán contenerlos del todo.
Sin embargo la deuda española ha escalado al 75,9% del PIB hasta los 804.388 millones. Es decir, en 12 meses ha aumentado un 14%. No se recuerdan cifras así desde 1913, cuando se alcanzó una deuda del 76,7%.1 Todo con la incógnita añadida de si la ayuda prometida a los bancos -100.000 millones- y la nueva reforma financiera -con un banco malo incluido, que ya acumularía 75.000 millones en activos tóxicos solo de las entidades “nacionalizadas”- será suficiente.
La crisis del Estado de las Autonomías se agudiza
Las posibilidades de un nuevo rescate, después del aprobado pero no efectivizado aún al sistema financiero- crecen
La crisis capitalista está poniendo en cuestión los principales pilares del Régimen del 1978. El crecimiento econó-
mico que había engrasado la relativa “paz social” -con la ayuda de la burocracia de CCOO y UGT- y la concordia entre los distintos sectores burgueses se ha esfumado y no parece que se vaya a recuperar en el medio plazo. El modelo del Estado de las Autonomías surgido en la mal llamada “transición democrática” fue un desvío para la no resolución de las tareas democráticas como la cuestión nacional. Al calor de la crisis capitalista internacional este modelo está explotando por los aires, entre los planes recentralizadores del PP -apoyados por la UE y los mercados-, las demandas de las regiones, y sobre todo las nacionalidades históricas, en contra de estos planes y por ampliar su porción de una tarta cada vez más pequeña. En los próximos meses el Gobierno de Rajoy se enfrenta por un lado al aumento del sentimiento nacionalista catalán -como mostró la Diada- y las demandas de Arthur Mas, y las elecciones vascas y el muy probable ascenso electoral de la izquierda abertxale, por el otro. Además de las elecciones gallegas, en un momento en que la relación Feijó-Rejoy no atraviesa por la mejor época. A Rajoy se le abre pues un nuevo frente, pero este puede terminar apuntando a los cimientos del mismo Régimen. El surgimiento de un movimiento democrático por derechos de autodeterminación, a pesar de las direcciones proburguesas que lo capitanean que están represtigiando a CiU y el Govern, puede convertirse en otro ariete contra uno de sus pilares, la negación explícita de este derecho en la Constitución del ‘78.
Por un Partido Revolucionario de Trabajadores Evidentemente ni el PP ni el PSOE, y tampoco el PNV o CiU (más allá de
EDITORIAL
su demagogia para negociar sus condiciones con Madrid), van a resolver los principales problemas de los trabajadores y la juventud, ni tampoco la opresión nacional contra las nacionalidades. Todos ellos han sido los padres de este Régimen y todos están de acuerdo en hacer pagar la crisis a los capitalistas. Tampoco IU con su proyecto de reformar el capitalismo y sanear el Régimen, que su antecesor, el PCE con el recientemente fallecido Santiago Carrillo a la cabeza, contribuyeron a levantar. Es necesario que los trabajadores empecemos a levantar un programa para que la crisis la paguen los capitalistas, que luchemos por el reparto de las horas de trabajado sin reducción salarial, la expropiación bajo control obrero de toda empresa que cierre o despida, la nacionalización de la banca bajo control de los trabajadores y los usuarios... Y al mismo tiempo que luchemos con nuestros propios métodos, sobre la unidad de todos los trabajadores del Estado y de manera totalmente independiente de todos los sectores burgueses por las demandas democráticas justas, como el derecho de autodeterminación de Catalunya y Euskadi. Para hacer triunfar este programa deberemos barrer con todos los obstáculos que se levantan para hacernos fracasar: la burocracia sindical, el reformismo y los sectores nacionalistas. Los trabajadores debemos levantar nuestra propia organización política, que se proponga luchar por una perspectiva revolucionaria contra este Gobierno y el Régimen, por acabar con el Régimen del ‘78 e imponer un Gobierno de los trabajadores, que sobre las ruinas de la Monarquía de Juan Carlos I y su Constitución resuelva todas las demandas democráticas estructurales pendientes y avance en la expropiación y la confiscación de los capitalistas para solucionar todos los problemas de la clase obrera y los sectores populares. La aceleración de la crisis del Régimen y la fortaleza que aún tienen quienes trataran de apuntalarlo, contener y desviar nuestras fuerzas en la lucha, hacen pues que la tarea de construir un Partido Revolucionario de Trabajadores sea haga cada vez más actual y urgente.
NOTAS 1 “La deuda pública sube al 75,9% del PIB, su
mayor nivel en un siglo”, El País. 2 “El lado oscuro del ajuste”. Joaquín Estefanía, El País.
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El Referéndum de Toxo, Méndez y su Cumbre Social
Un nuevo intento de desviar la lucha de clases y preservar el Régimen político por DIEGO LOTITO El Estado Español está al borde del rescate financiero y el escenario de ataque generalizado se profundiza sin pausa. Pero también se viene multiplicando la lucha de clases como lo demostró el crítico mes de julio en el que se concentraron el conflicto minero y la explosión de las movilizaciones del sector público. Fue entonces que la burocracia de CCOO y UGT brindó otra vez un gran servicio al Régimen ayudando a “desactivar” los peligros de la situación. Así desconvocó la huelga minera en su punto más alto tras la Marcha Negra a Madrid,1 postergó indefinidamente una nueva huelga general y dejó aisladas las protestas de los trabajadores públicos. Sin embargo, a pesar de estas traiciones, el otoño se avecina insuflado de nuevos conflictos y la cadena de la paz social tiembla por sus eslabones más débiles, aquellos sectores en los que el corsé de los Toxo y Méndez menos fuerza tienen, sobre todo la juventud, pero también en muchos sectores de trabajadores. Acciones de lucha en el sector de educación, la huelga general en el País Vasco el 26S, y la lucha de los trabajadores del Transporte el 17S son ejemplos en este sentido. En este marco de múltiples focos de conflicto, Toxo y Méndez no pudieron mantener una política de desmovilización total como lo han hecho desde el 29M. La presión “desde abajo” les obligó a ponerse de nuevo en movimiento.
15S, o cómo calentar lo que queda del verano para enfriar el otoño El 15S fue una gran movilización. La clave fueron los sindicatos, aunque fue convocada por la Cumbre Social impulsada por COOO y UGT junto a otros sindicatos menores y ONGs. Centenares de miles de manifestantes participaron de la protesta. Cuatro columnas y seis mareas con sus colores desde distintos puntos de Madrid. Una importante fuerza social que expresó de múltiples formas la bronca contra el
Gobierno y los ajustes. También participó un importante bloque crítico del 15M y la izquierda sindical. Un hecho auspicioso, ya que muestra un cambio en la tradicional línea abstencionista y sectaria hacia las bases de CCOO y UGT (usualmente seguida de altas dosis de oportunismo) que ha mantenido la izquierda sindical, particularmente la CGT. Desde Clase contra Clase, participamos con una pequeña delegación de compañeros dentro del “bloque crítico”, denunciando la pasividad de la burocracia y exigiendo un plan de lucha nacional y una nueva huelga general. Sin embargo, para medir las consecuencias políticas del 15S es necesario indagar sobre los objetivos políticos de sus convocantes. Toxo fue el encargado de dejar clara la nueva táctica: “los que votaron al PP tienen derecho a que se les explique por qué se abandonó el programa con el que se concurrió a las elecciones y que se les permita expresar su opinión en las urnas con un referéndum sobre la política económica española...”, un discurso que sonaba como música para los oídos de los varios miembros de la dirección del PSOE que participaron en la manifestación. Lejos de cualquier visión edulcorada y superficial, como la de algunos sectores de la llamada izquierda anticapitalista, el 15S fue el escenario diseñado por los líderes sindicales para desplegar una nueva política para desviar la lucha de clases.
La trampa del Referéndum Cuando los trabajadores y sectores populares están sufriendo las brutales consecuencias de los recortes, la gran política de CCOO y UGT es nada menos que “montar ‘comités pro-referéndum, como se hizo con el referéndum de la OTAN en 1986’”2. Una política cuyo principal objetivo es contener la lucha de clases, intentando desviar la movilización obrera y popular hacia las amañadas urnas de un improbable referéndum, negando la necesidad de contar con la centralidad obrera y sus métodos para enfrentar al gobierno y diluyendo a los trabajadores en la “ciudadanía”. Pero al mismo tiempo, un intento de fortalecer las alicaídas ilusiones en la degradada democracia
española y el reaccionario Régimen del ‘78, al cual tanto aportaron los líderes de los sindicatos a parir y sostener. Sin embargo, esta línea tiene una gran contradicción, ya que a pesar de las ilusiones que aún quedan en la democracia burguesa, la rabia social difícilmente pueda desviarse juntando firmas. Es por ello que en su discurso el 15S, Toxo tuvo que culminar diciendo que la huelga general no estaba descartada... Consciente de las presiones por abajo la burocracia hará lo imposible para que, si se ve obligada a convocar a una nueva huelga general, la misma esté lo menos preparada posible.
Preparar una nueva huelga general Es necesario que las luchas en curso continúen y se unifiquen detrás de la exigencia de una nueva huelga general y un plan de lucha en todo el Estado que derrote los planes de ajuste. En esta faena, las organizaciones de la izquierda sindical y los activistas honestos y combativos de CCOO y UGT pueden jugar un gran papel organizador. La convocatoria de CGT para una huelga general el 31 de Octubre, aunque le sobran justos motivos, no deja de ser formal si la misma no se organiza como una huelga del conjunto del movimiento obrero.3 Para ello, es necesario hacer una gran campaña de organización en todo el Estado por la Huelga General, comenzando por convocar asambleas en todos los lugares de trabajo, buscando confluir con los sectores más críticos y combativos de las bases de CCOO y UGT, a la vez que organizar a los sectores de trabajadores más explotados que sobreviven con trabajos precarios y están fuera de los sindicatos. Para que la crisis la paguen los capitalistas, los trabajadores deben dotarse de un programa que unifique sus filas y plantee una salida para el conjunto de masas explotadas y oprimidas que son la mayoría aplastante del país. Esta es la tarea del momento. NOTAS 1 Ver artículo “Lucha minera: ¿y ahora?” en
este número de CC. 2 El País, “La gran marcha sobre Madrid abre un otoño sindical caliente”, 15/09/2012 3 Ver artículo polémica con CGT.
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ESTADO ESPAÑOL
El racismo sanitario del PP
“Juro que no negaré asistencia sanitaria a nadie, salvo que no tenga N.I.E ni D.N.I” por CYNTHIA LUB Con esta frase irónica cientos de médicos y médicas están impulsando una campaña contra de las medidas racistas y xenófobas del Gobierno del PP, que restringen el derecho a la sanidad pública a los inmigrantes en situación irregular. Médicos y médicas de familia, profesionales de todas las especialidades médicas, de enfermería o administrativos de salud plantearon que: “queremos servir de vehículo de transmisión para que el personal sanitario reivindique, ejerza su derecho a la resistencia y su derecho a curar a toda persona que lo requiera, independientemente de su situación administrativa”.1 Mientras, organizan manifestaciones junto a las asociaciones de inmigrantes, los médicos se niegan a aplicar la nueva medida del Gobierno del PP publicada en abril de este año, tras un real decreto que anuncia nuevas reformas de la Ley de Extranjería para poner en marcha aún más restricciones2. Esta vez, la reforma juega con la vida y la muerte de las personas inmigrantes en situación legal irregular: “El padrón no les bastará”, ha manifestado la Ministra de Sanidad Ana Mato, quien explicó que para otorgar la tarjeta sanitaria se verificará que quienes la solicitan “de verdad” viven y “trabajan como nosotros y pagan sus impuestos”. Es decir, que tienen residencia legal en España.3 Por tanto, sólo podrán acceder a las urgencias, la maternidad y los cuidados de los niños, que es la asistencia básica asegurada a cualquier persona. Según datos del Instituto Nacional de Estadística, la población de extranjeros residentes en España es de 5.711.040 personas, y el número de extranjeros en situación legal asciende a 5.251.094, según el ministerio de Empleo. O sea, la cifra de ciudadanos “sin papeles” que podrían verse afectados alcanzaría al medio millón de personas.
¡La culpa no es de los inmigrantes, es de los capitalistas! Esta medida supone un giro radical a la política aplicada desde el año 2000
bajo un Gobierno también del PP, presidido por José María Aznar. En esos tiempos la economía “estable y en crecimiento” necesitaba de una masiva mano de obra barata para ocupar puestos de trabajo en sectores como los servicios o la construcción. Es así que la Ley de Extranjería, reformada por última vez en el año 2000, establecía que los extranjeros que se encontraban en el Estado español inscritos en el padrón del municipio en el que residían tenían “derecho a la asistencia sanitaria en las mismas condiciones de los españoles”. Los que no tienen ni el padrón, tienen derecho a las urgencias, la maternidad y la atención infantil. Hasta 2000 únicamente se reconocía el derecho a la atención sanitaria gratuita y sin trabas administrativas a los extranjeros en la atención de urgencias, ya fuera por accidente o por padecer una enfermedad grave hasta que el paciente recibiera el alta. También se atendía la asistencia al embarazo, parto y postparto, y los cuidados a los menores. Sin embargo hoy, ante el pinchazo de la burbuja inmobiliaria de la que se aprovecharon las empresas constructoras y ante una crisis que está dejando millones de parados, estos trabajadores son despreciados con toda una serie de medidas racistas y xenófobas. Es que ya no sirven más para llenar los bolsillos
de los empresarios corruptos, enriquecidos por los pactos de las constructoras y los bancos. De más está decir que estos negocios multimillonarios salpicaron a políticos tanto del PP como del PSOE. Por tanto, estos trabajadores y trabajadoras ya no son útiles para los capitalistas, motivo por el cual mientras se los declara culpables de la crisis, se los destina a los CIES (Centros de Internamiento para Extranjeros), expulsiones, más discriminación y como si esto fuera poco, la exclusión a un derecho tan elemental como la atención médica; es decir casi la muerte. La causa de la migración está en el mismo sistema capitalista imperialista: la huida de millones de inmigrantes de sus países de origen está impulsada por los Gobiernos y multinacionales imperialistas que, mientras expolian a los países coloniales o semicoloniales de América Latina, África, Asia y Europa del Este, condenan a la miseria y al hambre a millones de personas. Por eso los trabajadores nativos tenemos que unirnos y luchar por las reivindicaciones de los sectores más explotados y oprimidos de la sociedad, pelear contra las medidas xenófobas y racistas de este Gobierno imperialista como el del Estado español. Pelear también porque sea en base a los beneficios millonarios de
esos pulpos imperialistas cómo se resuelva el problema del empleo de trabajadores nativos y extranjeros, mediante el reparto de horas de trabajo entre los obreros disponibles. Por eso es un importante ejemplo el rol de estos médicos y médicas que se oponen a las medidas de Rajoy. Es más importante que nunca la unidad en la lucha contra estas durísimas medidas racistas.
¡Abajo la Ley de Extranjería! ¡Papeles para todos! ¡Regulación inmediata sin condiciones! ¡Por el cierre de los CIES! ¡Nativa o extranjera, la misma clase obrera!
NOTAS 1 El País, 22/08/2012. 2 Real Decreto-ley 16/2012, de 20 de abril, para garantizar la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud. 3 El País, 26/06/2012.
ESTADO ESPAÑOL
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Deportaciones masivas de Isla de Tierra
Luchar contra el racismo es luchar contra el imperialismo por CYNTHIA LUB Si el ataque contra el conjunto de la clase trabajadora viene siendo brutal, más aún lo es en los sectores más explotados y oprimidos de nuestra clase: los inmigrantes. Desde comienzos de la crisis capitalista no cesan las medidas políticas, económicas e ideológicas contra ellos, acompañadas por los efectos de la crisis que de ninguna manera son iguales a los que sufren los trabajadores nativos. Los dramáticos hechos de Isla de Tierra, -pasados al olvido por todos los medios informativos- son testigo de las relaciones de opresión y expolio que mantiene el Estado español con sus dominios coloniales. La Isla de Tierra es parte del archipiélago de las Islas Alhucemas -de soberanía española- junto a Isla de Mar y el Peñón de Alhucemas. La isla de Tierra -igual que la isla de Mar- se encuentra totalmente deshabitada y está apenas a unos 50 metros de la playa marroquí de Sfida (Ajdir). Ambas islas están cercadas con espinas de alambre desde los sucesos de la Isla de Perejil del año 2002.1 En la madrugada del pasado 4 de Septiembre, fuerzas de seguridad del Estado español y de Marruecos desembarcaron en la Isla de Tierra donde se encontraban desde el 29 de agosto casi 90 inmigrantes subsaharianos, para expulsarlos y entregar a 73 de ellos a la Gendarmería de Marruecos. Han sido “complacientes” con dos mujeres madres de dos menores y otros seis niños, -desde un bebé de 10 meses hasta un adolescente de unos 16 años- que fueron trasladados al Hospital Comarcal de Melilla. Esta “expulsión masiva” ha sido denunciada hasta por Amnistía Internacional y varios medios han denunciado abusos y malos tratos, siendo por ejemplo inmediatamente esposados y golpeados para su deportación. Esta parece ser la mayor oleada de inmigrantes llegados a peñones e islotes de soberanía española situados en el norte de África, quienes tras su expulsión al desierto entre Marruecos y Argelia, a cientos de kilómetros de distancia, han quedado abandonados
a su suerte. Más allá de las causas hipócritas anunciadas por el Gobierno -chantaje y acción orquestada por mafias, etc.- este casi centenar de personas son parte de los millones de migrantes que huyen desesperados de sus terribles condiciones de pobreza: para ellos el hambre y la miseria no tiene fronteras ni vallas, por lo que han intentado ser trasladados a Melilla o a la Península. El PSOE ha dado apoyo al Gobierno del PP en esta operación, lo cual no es de extrañar cuando el Gobierno del Zapatero ha estado en la avanzada de las reformas de Leyes de Extranjería y la extensión de los CIEs.
Un pueblo que oprime a otro pueblo nunca podrá ser libre El racismo y la xenofobia están azotando a Europa en general y sobre todo a los países más castigados por la crisis como es Grecia o el Estado español. Se habla de la inmigración como una de las causas de la crisis: la culpa de la falta de trabajo o del “abuso de la sanidad” es de los inmigrantes. De esta manera se está aludiendo que el flujo migratorio de los sectores más oprimidos y explotados de la sociedad busca mejorar sus condiciones de vida huyendo de la pobreza de sus países de origen; pobreza causada por el expolio y la explotación de los países imperialistas. Sin embargo, es más fácil culpabilizar a las víctimas de su condición de víctimas como fundamento para las acciones y la creación
de leyes e instituciones más aberrantes como son los CIEs -Centros de Internamientos para extranjeros-, la Ley de Extranjería, la restricción a derechos elementales como la Sanidad Pública y las expulsiones masivas como las de Isla de Tierra. Es que este Régimen del 78’, entre las herencias del Franquismo mantiene su carácter colonialista. Por un lado, mantiene sus enclaves en Ceuta y Melilla, las llamadas históricamente “plazas mayores” hasta que en 1995 se transformaron en ciudades autónomas. Estas son superiores a un municipio pero inferiores a una comunidad autónoma en materia de autonomía territorial. Por otro lado, las denominadas “plazas menores” que son los pequeños islotes de la costa septentrional de África, deshabitados pero con dispositivos militares: las Islas Chafarinas, Islas de Alborán, Islas de Alhucemas, Peñón de Vélez de la Gomera. Éstas están directamente gobernadas por el Gobierno del Estado español, desde -nada más y nada menos- el año 1936 tras la guerra del Rif, es decir, cuando el 17 y 18 de julio quedan desde el primer momento en el bando de las tropas de Franco: una clara herencia del Franquismo. En el año 1956, aunque España había derogado su protectorado y reconocido la independencia de Marruecos, los islotes no se vieron afectados en su estatus, puesto que nunca formaron parte de dicho protectorado. Al día de hoy, estos islotes -a diferencia de
otros como Alborán que pertenece a la provincia de Almería-, no pertenecen ni a Ceuta ni a Melilla ni a ninguna otra provincia; como se pretendía hacer en los estatutos de autonomía de 1986 tras un intento de reparto de los islotes. Por tanto, como parte del territorio del Estado español, son considerados parte también de la Unión Europea. Mientras peleamos por la unidad del conjunto de la clase trabajadora con los sectores más oprimidos y explotados de la sociedad, es necesario luchar contra el propio Gobierno imperialista. Un pueblo que oprime a otro pueblo nunca podrá ser libre: debemos luchar contra el imperialismo español y sus multinacionales, por la retirada de las tropas en el extranjero, por la devolución de los enclaves coloniales de Ceuta y Melilla, por el fin de apoyo y sostén de regímenes reaccionarios como los del mundo árabe, por la entrega de las posesiones de las multinacionales españolas expoliadoras a los diferentes países donde operan como en América Latina o África. NOTAS 1 Los sucesos de la Isla de Perejil se desarro-
llaron en el año 2002 cuando un grupo de gendarmes marroquíes llegaron al islote, hasta que fueron desalojados por tropas españolas. La isla ha vuelto a quedar desalojada sin ningún tratado bilateral o multilateral de acuerdo sobre qué Estado tendría la soberanía sobre el islote. Esta isla que está situada en el estrecho de Gibraltar y al noroeste del núcleo urbano de la ciudad de Ceuta -también bajo soberanía española.
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MOVIMIENTO OBRERO
Aporte a un balance de 65 días de huelga indefinida
Lucha minera: ¿y ahora? por JORGE CALDERÓN, Profesor de Enseñanza Secundaria de Zaragoza y afiliado a CGT Enseñanza Si ha habido una lucha que ha impactado en los últimos meses en el Estado Español, e incluso podemos decir, a nivel internacional, es la lucha protagonizada por los mineros. Una lucha heroica, de 65 días de huelga indefinida.
Un ataque calculado Todo empieza en el mes de mayo cuando el gobierno del PP decide lanzar un ataque categórico contra la minería española. Esta ya llevaba un proceso histórico de desmantelamiento continuado. Recordemos, por ejemplo, en los años ‘80, la reconversión industrial de la época del Gobierno de Felipe González que supuso el cierre de las de la mitad de las minas existentes. Incluso las direcciones sindicales mineras, junto con la patronal minera, ya habían aceptado un plan de cierre gradual basado en la reconversión industrial de las comarcas y trabajadores que viven de la minería, para que en el 2018 no quedara prácticamente minería en el Estado Español. Sin embargo, ahora lo que se estaba planteando era el cierre inmediato de la mayoría de las minas, como consecuencia del retiro de las subvenciones al sector, por las que se mantiene actualmente la minería. Lo que quería el Gobierno era que a finales de este año 2012, las minas “no rentables”, es decir casi su totalidad, estuvieran cerradas sin ese periodo transicional hasta 2018 pactado con la promesa de buscar nuevos sectores productivos que dieran cabida a los que hoy en día viven de la minería. Una promesa de dudoso cumplimiento, sobre todo si miramos el resto de regiones cuya industria minera, sidero-metalúrgica o naval se ha ido reconvirtiendo en las últimas décadas, y que hoy forman parte de las regiones del país más deprimidas económicamente y con mayores tasas de desempleo. El aceleramiento del cierre de las minas era una decisión política impuesta en parte por el imperialismo alemán, que quiere quitarle a su propio sec-
tor capitalista minero la competencia de la minería del sur de Europa, pero también por parte del Gobierno español fue una política consciente de atacar e intentar derrotar a un sector emblemático de la clase obrera, incluso a riesgo de irse de la relación de fuerzas; es decir, una “lucha de clases”, en el sentido más clásico del término. Decimos que no fue una decisión económica, ya que las ayudas al carbón solo suponen unos 300 millones de euros; cantidad casi insignificante para el cumplimiento del objetivo de reducir déficit, la principal excusa enarbolada por el Gobierno.
La respuesta obrera: huelga indefinida y Marcha Minera Como vemos el ataque del gobierno era a “vida o muerte”, es decir, lo que estaba planteado para los mineros era su propia supervivencia, la de sus familias y la de las comarcas mineras en lo inmediato. El ataque era excepcional, y la respuesta también debía serlo. Los mineros respondieron con una gran lucha, heroica, con gran voluntad de combate, que se expresó en el acatamiento de la huelga indefinida durante más de dos meses y con acciones y métodos radicalizados: cortes de carretera, duros enfrentamientos con la Guardia Civil, encierros en las minas, encierros de las mujeres de los mineros, etc., que les ha hizo ganarse la solidaridad de amplios sectores sociales.
El ejemplo más claro de esto fue el recibimiento multitudinario, de miles de personas llegadas de todos los rincones del Estado, a la “Marcha Negra Minera”, que tras varias semanas de marcha a pie desde Asturias, León, Ciudad Real y Teruel, llegó a Madrid el pasado 10 de julio. Los gritos en la llegada a Madrid durante la noche y en la manifestación del día siguiente, como ¡Madrid entera se ha vuelto minera!, o ¡Que sí nos representan!, son una muestra emotiva del gran caudal de solidaridad que arropó a los mineros.
La política de las direcciones sindicales y el fin de la huelga Sin embargo, la voluntad de lucha de los mineros, sus métodos y su vocación de unidad obrera y popular como embrionariamente tendieron a plantear en algunas localidades, así como el impacto de la lucha minera en la juventud y otros sectores del movimiento obrero, no fue acompañada por una política para vencer por parte de sus direcciones sindicales. Si esta actitud se vio durante toda la huelga, aún más se manifestó tras la llegada a Madrid. El impresionante éxito de la Marcha marcaba el momento de pasar a medidas más ofensivas: generalizar la lucha, organizar la caja de
resistencia, llamar a la coordinación y la huelga general estatal de apoyo y jugarse a torcerle el brazo al Gobierno. Pero la política de la burocracia sindical fue la opuesta. Temerosa de las tempestades que pudieran desencadenar un llamamiento a pasar a la ofensiva y radicalizar el conflicto, comenzó a “retroceder ordenadamente”... ya lo hizo en la manifestación el día siguiente en Madrid, con su actitud frente a la represión policial que fue humillante para los propios mineros. Así, sin dejar de bailar al son de reuniones con el Gobierno que nunca llegaron a nada y aprovechando el cansancio, la burocracia empezó a plantear medidas simbólicas (recogidas de firmas, protestas en los pueblos contra los concejales del PP, etc.), contra las medidas más duras (cortes de carreteras, vías férreas y accesos a centrales térmicas), al mismo tiempo que impulsaba asambleas por empresas para dividir el conflicto desde adentro, apoyándose en los sectores más desmoralizados que querían levantar incluso desde antes. Lo ocurrido no es más que la consecuencia lógica de un planteamiento mal dirigido desde el principio por las direcciones sindicales. Si bien la táctica de “huelga indefinida” podía ser correcta, con el objetivo de evitar el cierre cortando el suministro de carbón a las térmicas y hacer retroceder al gobierno,
MOVIMIENTO OBRERO
ésta sin embargo no estuvo acompañada de una política para fortalecer, nacionalizar y generalizar el conflicto, la única manera de derrotar a un Gobierno que no estaba dispuesto a retroceder y con su ataque al movimiento minero siempre tuvo el objetivo de dar una lección al conjunto de la clase trabajadora. Una política así no podía llevar más que a un “callejón sin salida” que obligara pasado un tiempo a poner fin a la misma debido al cansancio y al gran desgaste físico y sobre todo económico de los mineros y sus familias, acumulado tras 65 días de huelga. Esta política de fortalecimiento de la huelga, como hemos dicho, consistía en toda una serie de acciones que son parte de la tradición de lucha del movimiento obrero español, y van desde algunas elementales como la creación de una caja de resistencia estatal, que permitiría aguantar económicamente tantos días sin recibir el salario -algo que la burocracia sindical dejó completamente de lado desde el inicio de la lucha-, hasta el llamamiento a una huelga general de solidaridad del resto de la clase obrera para que triunfe la lucha minera, pasando por la unión de los mineros con todos los sectores que en la industria y el sector público estaban encarando despidos y recortes, el movimiento estudiantil, etc. Desgraciadamente, la burocracia sindical de UGT y CCOO que dirigió la huelga no tuvo el mismo carácter combativo, de lucha y “de clase” que el resto de los mineros. Al contrario, las medidas de lucha se lanzaron manteniendo un acuerdo implícito de “unidad de acción” con la propia patronal minera, asumiendo sus reivindicaciones y haciendo pasar que sus intereses y los de los trabajadores eran los mismos. ¿Cómo ir “de la mano” con los mismos empresarios que les hacen trabajar en las condiciones más duras y llevan años viviendo de las ayudas públicas, ayudas que solo han servido para llenarse los bolsillos, y no para modernizar las minas y mejorar los salarios, dándose incluso muchas casos de impagos de los mismos? Si, lamentablemente las direcciones de UGT y CCOO, ataron la suerte de los mineros al destino de los empresarios, en vez de confiar en la fuerza de los trabajadores
y plantear un plan de lucha obrero independiente del Estado y de los capitalistas, como la nacionalización de las minas bajo control obrero. Por todas estas causas, tras 65 días de huelga indefinida, ésta fue levantada a principios de agosto por la burocracia sindical con el argumento de que era un simple “parón” para coger fuerzas y volver en septiembre, una forma de justificar una política claudicante.
El (pequeño) papel de la izquierda sindical y política Si malo ha sido el papel de la burocracia sindical de UGT y CCOO que dirigió la huelga minera, el papel jugado por la llamada “izquierda sindical y política” -principalmente del sindicato más fuerte y prácticamente el único con implantación en todo el Estado, la CGTtampoco estuvo a la altura de plantear una alternativa para el conflicto. Con su peso relativo en todo el Estado, la CGT podría haber planteado una campaña nacional de apoyo a la lucha, llamando acciones de solidaridad, organizando una caja de resistencia, etc.; lo que hubiera significado un enorme espaldarazo a la lucha y una referencia para los sectores más combativos de los mineros, que sabiendo que sus direcciones les llevaban a la derrota podrían haber visto una alternativa para seguir. En lugar de esto mantuvo una política entre “sectaria” -por ser una lucha “de CCOO y UGT”y de “apoyo pasivo”, sin involucrase mucho en el conflicto más que con un apoyo simbólico y testimonial. El papel de la izquierda política, sobre todo de lo que denominamos “centrismo”, la izquierda llamada anticapitalista, también ha consistido solo en apoyos simbólicos a la lucha sin hacer ningún tipo de crítica a la política traidora de las direcciones sindicales que dirigían la lucha, ni tampoco exigencias a la izquierda sindical para que se pusiera a la altura de las circunstancias.
Balance y perspectivas de un primer embate Debido al levantamiento de la huelga y al gran desgaste sufrido, el resultado de la misma se puede calificar de una
“derrota parcial”. Decimos que es una derrota porque el objetivo principal de la misma, que era frenar la eliminación de las ayudas del carbón para este año, no se ha conseguido. Sin embargo, esta es “parcial”, porque a pesar del rol de sus direcciones, la lucha minera ha conseguido frenar “momentáneamente” la idea inicial del gobierno, que era el cierre de casi toda la minería para finales de este año. A pesar de esto, en las minas ya se están produciendo despidos de los sectores más precarizados como las subcontratas, etc., y en algunas empresas ya se están dando problemas de cobro de las nóminas. Es que no solo el Gobierno, sino también la patronal, está ahora más envalentonada que el julio. Entre los mineros, si bien no hay una sensación generalizada de derrota y el conflicto sigue abierto, las condiciones en que se debe re-emprender la lucha están signadas por el resultado del primer embate y las consecuencias de la política de la burocracia sindical, que ha roto la unidad y quiere seguir ampliando brechas y quitando ánimos de combate. Sin embargo ya empiezan a verse nuevos combates de los mineros. Un claro ejemplo de esto es el caso de las minas pertenecientes al conglomerado de empresas de Victorino Alonso, conocido ya por sus continuos ataques laborales y salariales a los trabajadores; donde debido a estos problemas de cobro se ha reactivado el conflicto y se están produciendo paros parciales en la comarca del “Bierzo”, que hace que actualmente entre Asturias y León ya haya mas de 2100 mineros en huelga. Además las mujeres mineras, al igual que hicieron durante la huelga indefinida, están dado un ejemplo de coraje y lucha con acciones como el corte de la entrada a la central térmica de la zona. Estas acciones, aunque todavía aisladas, al igual que otros ejemplos internacionales como la lucha de los mineros en la isla italiana de Cerdeña o en Sudáfrica, así como la extensión de conflictos laborales de otros sectores de las comarcas mineras, puede hacer que la lucha se vaya reactivando. Esta sin embargo, no puede quedarse en conflictos aislados por empresa, sino que deber ser
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tomado de nuevo como una lucha general a nivel estatal.
¡Comités de Huelga y Plan de Lucha Estatal por la Nacionalización de las minas bajo control obrero! Para que la lucha minera resurja con fuerza –a pesar del desgaste acumulado de la huelga– y mantenga su espíritu combativo, es necesario que los mineros se libren de la “tutela de la burocracia sindical” que les imponía una unidad sin principios con la patronal. Para ello, es necesario que el conflicto sea dirigido por organismos de lucha organizados desde las bases, que elijan democráticamente un comité de huelga representativo que levante unas reivindicaciones independientes de la patronal. Un organismo así puede plantearse el objetivo de llamar a un plan de lucha estatal y proponer un programa de salida a la crisis del sector minero que sea a favor de los trabajadores y la población pobre de las comarcas: la ¡Nacionalización de las minas bajo control obrero! Pensamos que solo de esta forma, librándose del control patronal, con la ayuda pública, pero controlada por los propios trabajadores, los trabajadores y habitantes de las cuencas mineras en el Estado Español pueden tener un futuro. Al mismo tiempo, es necesario que la lucha se unifique con otros sectores que ya se han movilizado y seguirán movilizándose, como educación, sanidad, etc., coordinándose con el conjunto de la clase trabajadora que va a tener que salir a la calle con fuerza para poder frenar los duros ataques del gobierno de Rajoy. Los militantes de Clase contra Clase y de la Agrupación Revolucionaria No Pasarán hemos apoyado y seguiremos apoyando incondicionalmente esta lucha. Con nuestras limitadas fuerzas llamamos a la solidaridad, nos movilizamos juntos a los mineros y organizamos acciones de solidaridad en Madrid, Zaragoza y Barcelona, planteando un programa alternativo para el triunfo de la lucha. Hoy más que nunca es necesario redoblar el apoyo a los mineros para que continúen su lucha. Si triunfan los mineros, triunfamos tod@s.
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MOVIMIENTO OBRERO
Ante el llamado a la Huelga General de CGT
¿Cómo avanzar en la lucha contra la burocracia sindical? por JORGE CALDERÓN, Profesor de Enseñanza Secundaria de Zaragoza y afiliado a CGT Enseñanza La CGT ha anunciado la convocatoria de un paro general de 24 horas en todo el Estado español para el próximo 31 de octubre. Parece que la convocatoria va a contar con el apoyo de la llamada izquierda sindical o de clase -como el SAT, la CSI y otras fuerzas más reducidas- y por sectores del 15M. Sin duda la ofensiva que está lanzando el Gobierno del PP y los de las Comunidades Autónomas ameritan que los trabajadores preparemos una respuesta contundente y generalizada, incluida una gran huelga general, mientras la política de la burocracia sindical de CCOO y UGT no hace más que obstaculizar esto. Es necesario por tanto que desde la izquierda política y sindical pensemos las vías para romper este criminal corsé que suponen los Toxo y Méndez y retomemos el camino que empezamos el 29M, fortaleciendo la organización y la unidad de los trabajadores. Ahora bien, esta tarea no se puede reducir a la convocatoria formal de una huelga por parte de las fuerzas que representan a la izquierda sindical, pero que aún tienen un peso significativamente menor en el movimiento obrero que CCOO y UGT. Un reciente ejemplo de esto son las huelgas de profesores
convocadas en solitario por la CGT en Madrid (con un 4% de seguimiento según la misma CGT) y en Barcelona (no hay datos de la CGT aunque parece que el seguimiento esta siendo aún menor).
Hay que acabar con la influencia de los Toxo y Méndez en el movimiento obrero No podemos obviar que hoy por hoy los dos sindicatos mayoritarios organizan y sobre todo dirigen a los sectores que tienen la capacidad real para parar el país. Lo vimos el 29M, y recientemente con la masiva movilización del 15S. En esta última, el cortejo de la izquierda sindical y política reunió a poco más de 5.000 personas. De lo que se trata entonces es de horadar la influencia y peso político de la burocracia sindical en el movimiento obrero, para lograr que los cientos de miles que aún no han roto con la política de Toxo y Méndez lo hagan. Y esto no se podrá conseguir sin reforzar la organización en los centros de trabajo, promover la democracia obrera y dar cabida en el movimiento obrero a los sectores más explotados. No compartimos pues los argumentos de los sectores que cuestionan esta convocatoria de huelga en nombre de la llamada “unidad sindical” con las direcciones de UGT y CCOO. Esta es la política que se viene aplicando en muchos conflictos de la industria y el sector público, y en ella la línea de la izquierda sindical muchas veces no se distingue
de la marcada por los mayoritarios, que lleva al desgaste los conflictos. Muy al contrario pensamos que para lograr imponer una Huelga general y un plan de lucha la izquierda sindical debe recrudecer su pelea contra la burocracia, pero con toda una batería de medidas que debiliten su influencia en la clase obrera y forjen la unidad de los trabajadores -sean del sindicato que sean y tengan la categoría laboral que tengan-, y impulsando medidas auto-proclamatorias que pueden llevar a la desmoralización y desorganización de los mismos trabajadores de estos sindicatos.
Confluir con las bases de CCOO y UGT y con los trabajadores no sindicalizados Las razones para la huelga sobran, y la presión de las bases de los trabajadores sobre Toxo y Méndez crece día a día. La CGT viene acumulando cierto prestigio ganado en estos años, en parte en base a la influencia perdida por UGT y CCOO. Por ello está en condiciones de levantar una política mucho más útil que la de convocar una huelga en solitario, que sirva para avanzar fortalecer y ampliar los sectores combativos. La situación plantea la necesidad de promover una política desde las bases, que parta de promover la coordinación de las luchas obreras en curso (transporte, educación, sanidad), forjar la unidad con el movimiento estudiantil, que promueva asambleas en los centros de trabajo que devuelvan la dirección
de las luchas a los trabajadores, que se creen de comités pro-huelga en las empresas, se organice manifestaciones y protestas. Sin una política así, resulta imposible que se pueda poner un fin efectivo a la política de paz social de la burocracia sindical. Una política que no debe ser tomada en solitario, sino con el mayor frente único. La política de formar un bloque crítico el 15S creemos que apunta en una buena dirección y se opone a la tradicional línea sectaria (contra-cara de la oportunista de la llamada “unidad sindical”) que lleva a aislar a la izquierda sindical de las bases de CCOO y UGT. Aunque desgraciadamente aún hay muchos sectores en la CGT y otras centrales partidarios de la línea abstencionista y sectaria, como los que se negaron a ir a la manifestación de Madrid. Para nosotros cabe profundizar en esta dirección, planteando una contundente denuncia y exigencia a la direcciones de CCOO y UGT, a la vez que buscamos la mayor confluencia con sus afiliados y delegados de base que estén en contra de su dirección y estén dispuestos a luchar. Asimismo, la izquierda sindical debe poner especial énfasis en incluir a aquellos sectores que no están sindicalizados y que carecen de derechos en sus centros de trabajo, los temporales, subcontratados, precarios, en negro, los parados. Para esta tarea la izquierda sindical y la CGT de especialmente, tiene algunas “posiciones conquistadas” que deberían utilizar, como su peso en el ferrocarril, el transporte urbano, los profesores y otros sectores y regiones, pero también el mayor respeto que cosechan entre la juventud, en comparación con el desprestigio de los sindicatos mayoritarios. Creemos que la política de la CGT y la izquierda sindical debe apuntar a fortalecer la organización obrera y recomponer el movimiento obrero democrático y de base, para que éste se dote de un programa obrero frente a la crisis y de lucha contra la burocracia sindical, en la perspectiva de que los trabajadores recuperemos los sindicatos de sus manos y lograr que éstos sean independientes del Estado burgués, contra el que deben luchar hasta derribarlo.
PARTIDO
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Jornadas de Verano entre Clase contra Clase y No Pasarán
Sentar las bases de una gran organización revolucionaria
ternacional en la actualidad y las tareas de los revolucionarios, que discutimos junto a compañeros de la Fracción Trotskista-Cuarta Internacional de Francia y Argentina.
por CLASE CONTRA CLASE Desde las movilizaciones del 15M los compañeros/as de Clase contra Clase (FT-CI) y de la Agrupación Revolucionaria No Pasarán venimos haciendo una experiencia en común, tanto en lo que se refiere a la intervención en la lucha de clases como en el debate teórico y estratégico. Durante el verano, unos 50 compañeros/as profundizamos estos debates en dos exitosas Jornadas de Verano, una en la localidad de Salselles (Catalunya) y otra en Aguarón (Aragón). Estas Jornadas nos permitieron profundizar discusiones sobre la actual situación internacional y nacional, signada por el deterioro acelerado de la crisis capitalista y la emergencia de nuevos procesos de lucha de clases y el movimiento juvenil. Junto con ello, abordamos algunas de las principales lecciones revolucionarias que han dejado la historia del siglo XX, como las de la Revolución Española o la Revolución Rusa, y su vigencia para pensar nuestras tareas. Al mismo tiempo, las discusiones sirvieron para evaluar en común la actividad que llevamos adelante los militantes de CcC y No Pasarán en las ciudades en las que estamos y definir las nuevas tareas por venir. Los avances que realizamos por medio de la experiencia común y las discusiones teóricas y estratégicas, fueron la base sobre la cual discutimos la necesidad de sentar las bases de una gran organización revolucionaria en el Estado español, frente a la miseria estratégica de las corrientes anarco-sindicalistas, autonomistas y centristas. El acuerdo con este gran objetivo fue una de las principales conclusiones de estas Jornadas. Resumimos aquí algunos de los ejes más importantes de las discusiones.
Análisis de la situación: perspectivas de la lucha de clases y tareas revolucionarias La discusión sobre la situación de la lucha de clases en Europa y el Estado Español ocupó gran parte de los debates en ambas Jornadas, con múltiples inter-
venciones de las compañeras y compañeros presentes. Se planteó la necesidad de amplificar la lucha por la unidad obrera estudiantil –lucha que venimos dando día a día en nuestros lugares de trabajo y estudio-, por la autoorganización y contra la burocracia sindical, así como contra la ofensiva represiva del régimen y por un programa para que la crisis la paguen los capitalistas y no los trabajadores y el pueblo. De conjunto, la definición de estas tareas políticas nos llevó a reafirmar la necesidad de multiplicar las fuerzas de los revolucionarios en el Estado Español, pero no sólo cuantitativamente, sino también en calidad, voluntad de lucha y formación militante de una organización dotada de una estrategia revolucionaria para vencer.
La Revolución Española, fuente inagotable de lecciones revolucionarias Otro eje importante de debate giró en torno a las lecciones de la Revolución Española, un profundo proceso revolucionario que puso a prueba todas las estrategias desplegadas por las tendencias políticas que intervinieron. La discusión sobre dichas estrategias nos permitió abordar las conclusiones fundamentales sobre la revolución y el rol jugado el estalinismo y el anarquismo. Por un lado, el papel contrarrevolucionario del Partido Comunista Español, sosteniendo una alianza con la burguesía republicana en
el Frente Popular y tratando de impedir por todos los medios la victoria de la revolución proletaria, traición que lograron consumar. Por otro lado, el trágico rol del anarco-sindicalismo de la CNT, integrándose al Frente Popular, así como la política centrista del POUM, que los condujo a un colaboracionismo en distintos grados con los gobiernos republicanos. Para que la revolución española triunfase, hacía falta un verdadero partido revolucionario, que a pesar del heroísmo de los trabajadores, campesinos y el pueblo pobre del Estado Español, estuvo ausente trágicamente. Una conclusión que profundizamos especialmente discutiendo los hechos de las Jornadas de Mayo de 1937. Así analizamos las potencialidades y límites que tuvo la política levantada por la Agrupación “Los Amigos de Durruti”, así como por la sección Bolchevique Leninista de la IV Internacional y los sectores de la izquierda del POUM durante aquellos sucesos, que ofrecen para nosotros valiosas lecciones revolucionarias para el presente (Ver “Mayo del ´37: Cuando Barcelona estuvo bajo control de los obreros”, Suplemento Especial de Contracorriente, mayo de 2012).
Internacionalismo, estrategia revolucionaria y trotskismo El otro eje clave que abordamos en las Jornadas fue sobre la situación in-
Esta discusión nos permitió abordar la cuestión más importante de las Jornadas: cómo avanzar concretamente en la tarea de construir una organización revolucionaria en el Estado Español, sobre la base del programa y la estrategia del trotskismo. Producto de los acuerdos programáticos alcanzados, que se han materializado en el Manifiesto Programático de la Agrupación, así como la valiosa experiencia militante común que hemos realizado, discutimos que en los últimos meses hemos conquistado bases firmes para avanzar en la tarea de construir una organización revolucionaria común, que se proponga la enorme tarea de refundar el trotskismo en el Estado español, como parte de la lucha por reconstruir el partido mundial de la Revolución Socialista, la Cuarta Internacional. Para dar pasos en esta perspectiva, en las Jornadas tomamos como resoluciones especiales realizar un Seminario sobre el pensamiento de León Trotsky y los principales elementos de su legado teórico y programático, así como planificar una conferencia nacional que sintetice los acuerdos alcanzados. Para todos los que asistimos, las Jornadas representaron un importante avance en el estudio, la reflexión y la discusión teórica y estratégica, en las que tampoco faltaron los momentos de ocio creativo, la diversión y otras actividades culturales y de discusión, como la dedicada a tratar la cuestión LGTBI, de género y las relaciones personales entre revolucionarios. Todas y todos los que participamos salimos de allí conscientes de ser parte con convicción y entusiasmo de la gestación de un gran proyecto político revolucionario… qué mejor sensación que esa.
10 LIBERTADES DEMOCRÁTICAS
Manifestación del 25S en Madrid
Con palos y represión defienden al Régimen del ’78 y la democracia para ricos por NO PASARÁN Y CLASE CONTRA CLASE Reproducimos extractos de la Declaración de la Agrupación Revolucionaria No Pasarán y Clase contra Clase tras los hechos del 25S. En la tarde del 25S, alrededor de las 19 hs. comenzaron las cargas policiales contra los miles de manifestantes que estaban reunidos rodeando el Congreso de los Diputados en Madrid. Con porrazos, pelotas de goma y un impresionante operativo represivo en el cual participaron 1400 policías de todo el Estado se respondía a la indignación de miles de jóvenes y trabajadores. Pocas horas después ya hay más de 20 detenidos y unas decenas de heridos ingresados en hospitales por la represión policial, uno de ellos con una posible lesión medular. Antes de las brutales cargas los manifestantes habían sido permanentemente hostigados por la Policía con cacheos e identificaciones, incluso deteniendo en diferentes autopistas de todo el Estado a los autobuses que se dirigían a Madrid para participar de la protesta. Ya en los días previos se venía desplegando una campaña de persecuciones y de intimidación. En la manifestación sindical del 15S cinco personas fueron detenidas por portar una pancarta convocando al 25S. Una semana más tarde se produjeron una decena de detenciones a miembros de las plataformas y organizaciones convocantes del 25S para iniciarse en la Audiencia Nacional un proceso que les pretende acusar de un delito grave “de atentado contra las instituciones de la democracia”, punible con varios años de cárcel. (...) mientras miembros del Gobierno amenazaron con no permitir la acción de protesta. Finalmente el Congreso amaneció rodeado de vallas y miles de policías: una imagen que por sí misma muestra la verdadera cara de esta democracia para ricos. A pesar de toda la campaña intimidatoria, varias decenas de miles de jóvenes, trabajadores e incluso familias enteras, se concentraron hoy en la Puer-
ta del Sol y la Plaza de Neptuno intentando rodear el Congreso y expresar así su indignación con el Gobierno y el Régimen. “Que no, que no nos representan” y “Dimisión” fueron algunos de los cantos que más se escucharon esta tarde en las calles de Madrid. Mientras escribimos esta declaración, a pesar de la represión y el hostigamiento policial, varios miles de personas aún son siguen concentrándose en las afueras del Congreso de los Diputados y las calles aledañas.
1400 policías para defender una cueva de ladrones Mientras los policías y antidisturbios de 30 de los 52 grupos existentes de las Unidades de Intervención Policial (UIP) de la Policía Nacional venidos desde todo el Estado repartían palos y pelotas de goma, en el Congreso el portavoz del PP Alfonso Alonso, defendía la represión contra las “pretensiones de alterar la vida democrática” diciendo que “En esta Cámara hay 350 diputados que fueron elegidos por veinticinco millones de españoles que acudieron el año pasado a las urnas, y hay que respetar y preservar eso”. Además de las declaraciones indignantes de la Secretaria General María Dolores de Cospedal, que comparó cínicamente la
manifestación de hoy con el golpe del 23-F. Por su parte, el Secretario General del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, se pronunció contra la manifestación en la prensa, mientras su mano derecha Elena Valenciano se encargaba de recordar que “el Congreso es la representación de la soberanía popular”. Los diputados del grupo parlamentario de la Izquierda Plural han “saludado” la protesta, incluso Cayo Lara, Coordinador General de IU ha salido a la manifestación. El diputado Gaspar Llamazares ha declarado que no sólo apoya la movilización, sino que estará con los ciudadanos: “Yo diría en vez de ’Ocupa el Congreso’, ’Libera el Congreso’, porque me siento ocupado desde dentro”, ha añadido. Unos gestos que buscan capitalizar electoralmente el malestar, pero que no pueden ocultar el compromiso histórico de su corriente política matriz, el PCE, en el nacimiento de este Régimen, ni tampoco su compromiso allí donde co-gobiernan, como Andalucía y Asturias, con las políticas de ajuste. El Congreso de los Diputados que tanto defienden el PP y el PSOE, y también IU, lejos de ser la “representación de la soberanía popular” es una verdadera cueva de ladrones surgida del pacto con el Franquismo y la Monarquía durante
la Transición, que durante décadas –con uno u otro Gobierno- ha votado leyes antiobreras y medidas de ajuste contra los trabajadores y el pueblo. Nunca mejor dicho el canto de “no nos representan” que coreamos desde el 15M en las plazas y las manifestaciones, y que hoy suena con mucha más fuerza frente al Congreso. La “democracia” que defienden los políticos capitalistas no es más que una “democracia para los ricos”, en la mayoría del pueblo decidimos cada cierto número de años quienes serán los representantes de los capitalistas encargados de oprimir y aplastar al pueblo desde el Parlamento.
Por una Asamblea Constituyente Revolucionaria sobre las ruinas del Régimen del ‘78 Con el surgimiento del 15M, cada vez más sectores de la juventud y la clase trabajadora han comenzado a cuestionar el reaccionario Régimen del ’78 nacido del pacto de la Transición entre la burocracia sindical, el PCE y el PSOE con el Franquismo, el Rey y la burguesía y sus partidos. Un Régimen que no sólo instauró una democracia para ricos, puso como Jefe de Estado al heredero de Franco, Juan Carlos Borbón, garantizó
DEBATE
la impunidad a los torturadores y asesinos del franquismo y negó el derecho de autodeterminación a las naciones oprimidas como Catalunya o Euskadi, sino que da vía libre a la burguesía, a los especuladores y a la banca para llevar al país a una crisis que ha arrojado a millones al paro, la pobreza y la falta de vivienda. Ni el PSOE, ni IU, ni obviamente el PP o el Rey pueden terminar con este estado de cosas. Para acabar con este Régimen, el único camino es mediante la lucha de los trabajadores y la juventud por imponer la voluntad de millones. Hoy desde muchos sectores se habla de impulsar un nuevo “proceso constituyente”, incluso los convocantes del 25S. No podemos confiar en que éste nazca del mismo Régimen contra el que luchamos o esté tutelado por sus agentes, pues correríamos el riesgo de volver a re-editar otra “Transición” que vuelva a salvar los muebles de empresarios, banqueros y los políticos, jueces, militares y policías a su servicio. Las insinuaciones de Rubalcaba sobre una reforma constitucional o de Arthur Mas sobre su “Transición nacional” nos deben advertir de la instrumentalización a modo de desvío que estos figurones pueden llevar adelante de las justas aspiraciones democráticas. Contra todos esos cantos de sirena debemos luchar por abrir un “proceso constituyente” sobre las ruinas del Régimen del ’78, que sea pues revolucionario. Imponer con la lucha y movilización de la clase trabajadora y los sectores populares una Asamblea Constituyente Revolucionaria que resuelva todas las tareas y demandas populares pendientes que el Gobierno de los capitalistas no está dispuesto a resolver. (...) La burguesía y sus representantes no están dispuestos a permitir que se someta a una discusión libre y soberana ninguna de estas cuestiones. Un proceso de estas características sólo podrá ser convocado tras el derrocamiento revolucionario del Régimen del ‘78 por un Gobierno de los trabajadores y los sectores populares, el único capaz de resolver todas las reivindicaciones democráticas y terminar con el capitalismo.
“Ocupar (o rodear) el Congreso”
A propósito del 25S, un debate sobre la asamblea constituyente y la democracia por ASIER UBICO Y DIEGO LOTITO El 25S ha instalado en la agenda de la izquierda y los movimientos sociales un debate que excede a los convocantes de las acciones organizadas para esa jornada. En este artículo nos proponemos polemizar con las dos propuestas que actualmente circulan como convocantes al 25S como un aporte a los debates que recorren a la vanguardia y los luchadores.
La génesis de una propuesta confusa A finales de julio comenzó a circular en las redes sociales una peculiar convocatoria a “ocupar el Congreso” el 25 de septiembre. El Manifiesto convocante estaba firmado por una organización hasta entonces desconocida, la autodenominada “Plataforma En Pie” (PEP). Los ambiciosos objetivos de la acción emergen a poco de leer su Manifiesto: “La dimisión del gobierno en pleno, así como la disolución de las Cortes y de la Jefatura del Estado” y la “apertura de un proceso constituyente transparente y democrático, a fin de redactar una nueva Constitución, con la participación de toda la ciudadanía…”1
Madrid, 25 de septiembre de 2012
A esta convocatoria hecha en solitario por la PEP, se sumaron en agosto varios colectivos, asambleas del 15M e incluso corrientes políticas de izquierda, que tras algunas reuniones dieron lugar a una nueva convocatoria: “Rodear el Congreso”2, la cual descafeinaba considerablemente el programa que habían planteado los primeros convocantes de dicha actividad, planteándose el vago objetivo de rodear el Congreso para “rescatar a la democracia”. Esta discrepancia de fines provocó que poco después la PEP se desmarcara de este nuevo llamamiento, planteando que ellos seguían con su acción y sus objetivos.
* Versión completa en nuestro sitio web, www.clasecontraclase.org
El “ocultismo” sobre los convocantes y la primer convocatoria, la poste-
¡Basta de represión, persecución y criminalización de la protesta social! ¡Libertad sin cargos a todos los detenidos y detenidas del 25S! ¡Por una Asamblea Constituyente Revolucionaria!
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rior “re-formulación” por parte de nuevos sectores del 15M y un largo hilo de “polémicas online” y en la prensa burguesa, incluidas diversas críticas a la primer convocatoria –muchas de ellas francamente por derecha- como una mascarada de la ultraderecha, ha provocado una enorme confusión sobre dicha jornada. En los hechos, hay dos convocatorias con dos programas distintos, pero igualmente confusos.
Ocupar o rodear… con dos programas utópicos y reformistas Si a simple vista ambas convocatorias para el 25S parecen diferenciarse en sus objetivos, un examen más detenido de sus programas sorprende por sus similitudes. La convocatoria
de la PEP fue evolucionando. De un primer Manifiesto general, pasó a un Documento Base (revisado al menos dos oportunidades)3 con mayores “precisiones” sobre su ideología, la identidad de sus integrantes, la descripción y justificación de la acción y su programa. El paso no es menor, de la primera versión que ni siquiera nombraba a la Monarquía ni hacía ningún tipo de definición ideológica, el nuevo Documento se pronuncia por “la justicia y reparación histórica a las víctimas de la Dictadura franquista”, a la vez que se opone al “fascismo, neofalangismo, xenofobia, homofobia, sexismo…” y rechaza “la monarquía y otros modelos totalitarios”, para separarse de algunos grupos de ultraderecha que se hicieron eco de la convocatoria.4
12 DEBATE
Una lectura honesta del Documento permite identificar varias reivindicaciones justas y progresivas, como “la paralización inmediata de todos los desahucios, y la puesta a disposición de la población, a precio de alquiler social, de las viviendas en propiedad de los bancos y cajas que hayan sido ayudados con fondos públicos”, el “respeto a la lucha de los pueblos por su emancipación, su soberanía, y su libre autodeterminación”, la lucha “contra cualquier tipo de explotación de hombres, mujeres, niños y niñas”, e incluso la “nacionalización y control público de sectores estratégicos y de primera necesidad para la sociedad: banca, energía, agua, sanidad, educación, gestión medio ambiental”, etc. Pero a poco andar, comienza la confusión y el eclecticismo. El Documento reivindica “la necesidad de conciencia de clase como forma de lucha frente a la oligarquía financiera”, pero al mismo tiempo que se pronuncia por un “reparto equitativo de la riqueza”, es decir la fórmula con la cual más frecuentemente los reformistas expresan la conciliación de clases en cuanto a la apropiación de la riqueza social. Propone la “paralización del pago de la deuda pública”, pero solo hasta dirimir en una auditoría (sic) “qué partidas son legítimas y qué partidas son ilegítimas”. Y sigue con un cúmulo de definiciones abstractas como “que se impulse el proceso de construcción de un nuevo sistema de organización política económica y social hacia un modelo verdaderamente justo y solidario en el que el pueblo sea el verdadero protagonista”, una “transición hacia un nuevo modelo” sostiene el documento. ¿Y cómo sería tal cosa? Ahí viene la mejor parte: “Los detalles de la transición propiamente dicha están siendo debatidos con el resto de colectivos, organizaciones y expertos (sic) con el fin de encontrar el modelo más viable para la situación española”. O sea, una serie de reivindicaciones justas, con frases hechas de reforma social y definiciones abstractas sobre la democracia. ¿Y qué de la otra Convocatoria? Pues ya el título del Manifiesto de la Coordinadora es ilustrativo: “La democracia está secuestrada. El 25S vamos a rescatarla.” En este caso, ni siquiera encontraremos pinceladas eclécticas de un programa de izquierda o anticapitalista. Su gran crítica a “la mayoría” de los partidos de la burguesía es haber “traicionado sus programas electorales, a sus votantes y a la ciudadanía en general incumpliendo promesas y contribuyendo al empobrecimiento progresivo de la
población.” Sus demandas no son más intrépidas: “no pagar la deuda” y defender los “derechos colectivos” como “la vivienda, la educación, la salud, el empleo, la participación democrática, la renta”, con el loable objetivo de “rescatar la democracia y la soberanía”.
Un verdadero proceso constituyente será revolucionario... o no será Desde la emergencia del 15M, sectores crecientes de la juventud y los trabajadores han comenzado a cuestionar más abiertamente el Régimen del ’78 nacido de la Transición, el momento en el que los líderes políticos de la izquierda (el PCE y el PSOE) y las grandes centrales sindicales CCOO y UGT negociaron con el Rey, la burguesía y sus partidos la traición a las aspiraciones de la clase obrera que venía de un gran ascenso obrero contra el Franquismo.5 Una Transición que culminó en el establecimiento de la actual Constitución que instauró un Régimen democrático burgués completamente degradado, que negó el derecho de autodeterminación a las naciones oprimidas como Catalunya o Euskadi, que colocó en la jefatura del Estado al heredero directo de Franco, Juan Carlos Borbón y que garantizó la impunidad a los torturadores y asesinos del franquismo, dejando a las víctimas desamparadas. Un Régimen que ha dado vía libre a la burguesía, a los especuladores y a la banca para que expriman y exploten a la clase obrera hasta límites insoportables, llevando al país a una crisis que arroja a millones al paro, la pobreza y la falta de vivienda; que le niega a la juventud el futuro, mientras persigue a nuestras hermanas y hermanos inmigrantes.
Sin embargo, aunque amplios sectores han comenzado poco a poco a cuestionar este estado de cosas, las esperanzas de que los mecanismos de la democracia burguesa sean suficientes para resolver las tareas democráticas y los problemas de masas aún tienen un peso enorme en la conciencia de las masas.
actual Régimen que pactaron en 1978. ¿Acaso alguien piensa que la separación de la Iglesia y el Estado, el derecho de una nación oprimida a separarse de la “indivisible España” o el juicio y castigo a los represores del franquismo será permitido sin reservas por el actual régimen político?
En este marco, el corolario de las dos convocatorias para el 25S es la apertura de “un proceso constituyente”. El problema es de qué tipo de proceso constituyente estamos hablando, ¿De uno que ayude a los trabajadores y la juventud oprimida a superar su confianza en la democracia burguesa para avanzar en una perspectiva anticapitalista, o de uno que por el contrario fortalezca esta confianza?
Un “proceso constituyente” realmente democrático, que discuta resolver todas estas tareas pendientes solo podrá ser convocado sobre las ruinas del Régimen actual por un gobierno obrero y popular que instituya una Asamblea Constituyente Revolucionaria. Evidentemente, lejos de cualquier ilusión pacifista, este Gobierno sólo podrá ser obra de una gran lucha revolucionaria de los trabajadores y el pueblo pobre, que haciendo ejercicio de una verdadera democracia obrera organizados en coordinadoras o consejos de delegados obreros y populares, como fueron los Soviets de la gran Revolución Rusa, impongan la voluntad de la mayoría explotada a la minoría de los explotadores.
Los revolucionarios de Clase contra Clase somos firmes partidarios de la lucha por un Gobierno de los trabajadores y el pueblo, que arranque el poder a los explotadores e inicie el camino de la revolución socialista. En esa perspectiva, nuestro principal objetivo es el de ganar para este programa a la mayoría de la clase trabajadora y la juventud explotada. Sin embargo, mientras amplias capas aún confíen en que se puede conquistar una mayor democracia, estamos a favor de impulsar un proceso constituyente, pero que sea verdadero. Por eso, la gran pregunta sobre el llamado “proceso constituyente” es: ¿quién puede garantizar una Asamblea Constituyente verdaderamente democrática? Ni el PSOE, ni IU (PCE), ni obviamente el PP ni mucho menos el Rey y la reaccionaria Monarquía Borbónica pueden garantizar esto, pues han sido ellos los garantes del nacimiento y supervivencia del
Una Asamblea Constituyente Revolucionaria que comience por poner fin a la Monarquía y disolver la institución presidencial, el Congreso y el Senado, para crear una cámara única de representantes que fusione las tareas ejecutivas y legislativas y donde se respete la proporcionalidad del voto. Una cámara en la cual los funcionarios sean elegidos democráticamente entre toda la población, ganen el salario medio de un obrero y sean revocables en cualquier momento; no como los políticos burgueses actuales que se enriquecen a costa de gestionar desde el Congreso los negocios capitalistas.
DEBATE 13
Sólo de este modo la amplia mayoría de los trabajadores y el pueblo pobre podrá resolver sobre los grandes problemas irresueltos de la degradada “democracia española”, como el juicio y castigo contra los criminales de la Dictadura y la democracia, la disolución de todo el aparato represivo, el derecho de autodeterminación a las naciones oprimidas, la devolución de los enclaves coloniales de Ceuta y Melilla, la separación de la Iglesia y el Estado. Y principalmente, que resuelva castigar a los banqueros y capitalistas que hundieron la economía del país, expropiando a los expropiadores para garantizar el pan, la vivienda, la educación, la sanidad y todas las demandas más sentidas de las mayorías populares. Este es el único “proceso constituyente” capaz de llevar a las masas hacia adelante en vez de hacerlas retroceder, conquistando una verdadera república obrera que será mil veces más democrática que la más democrática de las repúblicas burguesas.
¿Democracia sin adjetivos? En definitiva, el andamiaje político de las dos convocatorias al 25S no difiere en lo esencial: la lucha por una “verdadera democracia y soberanía”, pero una democracia sin adjetivo alguno. En todos sus documentos, la PEP no hace más que una reivindicación en abstracto de “los principios básicos definitorios de una verdadera democracia”, o exige “un cambio hacia una auténtica democracia social impulsada desde abajo hacia arriba”. Del mismo modo plantea la cuestión la Coordinadora, cuando sostiene que “Rodeamos el Congreso porque queremos dar un salto en la movilización social y poner en el centro la recuperación de la soberanía y del poder ciudadano, es decir, de la democracia.” El problema es que tal cosa no existe.
dores capitalistas, esta “democracia” sólo puede existir como un “gobierno de engaño al pueblo”, como una “democracia para los ricos”. O como escribiera Lenin, la democracia es “y no puede menos que serlo bajo el capitalismoestrecha, amputada, falsa, hipócrita, trampa y engaño para los explotados”, y por ello, “la mejor envoltura para la dictadura del capital”. Con todo lo sugerente que puedan parecer las “ambiciosas proclamas” del 25S, en ellas se multiplican las mistificaciones sobre la naturaleza de la sociedad capitalista contemporánea, en la cual la democracia burguesa y el parlamentarismo están organizados de modo tal que las amplias masas trabajadoras se ven apartadas del ejercicio del poder político y del gobierno. Por ello, hablar de soberanía popular, de devolver el poder al pueblo, etc., sin considerar el carácter de clase del Estado, no es más que romanticismo pequeñoburgués.6
¿Ciudadanía o clases sociales? Pero si abstracta es la lucha por esta “democracia sin adjetivos” que nos proponen ambas convocatorias al 25S, aún más abstracto es el sujeto que debe llevarla adelante: la “ciudadanía”. Este no es un debate nuevo, sino que surgió desde el mismo momento de la emergencia del 15M.
La defensa de la “democracia en general”, sin plantear la cuestión de qué clase detenta el poder político, es decir, planteada al margen de las clases sociales o desde el punto de vista de todo el “pueblo” –como hace uso y abuso la literatura de los convocantes al 25S-, no sólo es un atraso de, digamos, 200 años en la teoría política, sino una mistificación de la propia realidad. Porque en los hechos en ningún Estado capitalista existe la “democracia en general”, sino únicamente la democracia burguesa.
El concepto de “ciudadanía” tiene una larga historia, que viene desde la antigua Grecia. Para Aristóteles por ejemplo el ciudadano era aquel que tenía el derecho de participar en la deliberación política de su comunidad. Luego es apropiado por la ascendente burguesía revolucionaria en su lucha contra el absolutismo –incluso con formulaciones radicales como las de J.J. Rousseau-, y se consolida en el capitalismo, pero no ya como una categoría con un contenido revolucionario, sino como el concepto con el cual queda enmascarada la desigualdad social tras la igualdad jurídica frente al Estado. Esto no significa que no existan derechos “ciudadanos” otorgados o directamente arrancados a la burguesía. Sin ir más lejos, la extensión de los derechos políticos a todos los ciudadanos como el sufragio universal fue subproducto de duras luchas de trabajadores y mujeres que progresivamente fueron conquistando ese derecho, finalmente generalizado recién entre comienzos y mediados del siglo XX.
Ciertamente en el diccionario “democracia” significa “gobierno del pueblo”, pero en una sociedad dividida en clases, dominada por una minoría de explota-
Sin embargo, “el aspecto fundamental de la concepción burguesa de ‘ciudadano’ es la consumación de la separación entre la esfera económica, signada por
la oposición entre el capitalista y el trabajador; la esfera política, donde esa oposición es velada, rige la igualdad jurídica de todos los habitantes de un Estado y todo individuo es libre de vender o no su fuerza de trabajo. En el sistema político burgués la ciudadanía es una categoría abstracta que cubre los conflictos de clase que desgarran a la sociedad. Aunque también cristaliza conquistas, como por ejemplo los derechos sociales a la salud y la educación públicas, que se extendieron sobre todo después de la Segunda Guerra Mundial, y que hoy están retrocediendo. En los países centrales los inmigrantes están excluidos de estos derechos básicos de ciudadanía.”7 En el siglo XXI, con la extensión del capitalismo imperialista a escala planetaria y tras un siglo de guerras y luchas revolucionarias del proletariado, seguir hablando de “ciudadanía” en general no es más que una vuelta a la aspiración socialdemócrata de “extender la ciudadanía”, en oposición a la lucha por la revolución obrera y socialista. La contradicción entre la “igualdad política” y la “desigualdad social” no puede resolverse en los marcos de la democracia burguesa, porque justamente ella se sostiene en la ficción de que todos los ciudadanos somos iguales, cuando en la realidad social no lo somos: unos somos explotados, y otros explotadores. No es un problema de políticos corruptos e inescrupulosos, o empresarios salvajes, sino como ya dijimos, la forma misma en que se institucionaliza el moderno Estado democrático representativo: la dictadura del capital que impone su despotismo sobre las masas asalariadas, aunque les conceda derechos políticos formales. Por ello, el voluntarismo ilusorio de las convocatorias del 25S se hace aún más patente al plantear la cuestión en términos de una lucha de la ciudadanía por la conquista de la democracia. Junto con Trotsky, nosotros pensamos que la democracia política está indisolublemente ligada a la democracia económica, es decir a la conquista de una economía nacionalizada basada en la democracia obrera, o dicho en términos de Marx, una “democracia de los productores y de los consumidores”.
Sólo la clase obrera puede acabar con el capitalismo Como dijimos hace un tiempo, reflexionando a 1 año de la emergencia del 15M: “si queremos acabar con la barbarie capitalista tenemos que empalmar con la clase que precisamente
hace funcionar este sistema, maneja todos los engranajes que generan la riqueza, permiten que esto ande. Hablo de los trabajadores, de todos aquellos que nos vemos obligados a vender nuestra fuerza de trabajo para poder vivir. De los que fabrican los coches, las casas, los bienes de consumo, alimento... los que hacen funcionar los transportes y las comunicaciones, los servicios... independientemente de si lo hacen en negro, en blanco, fijos o en precario. Debemos lograr que en los próximos enfrentamientos, que inevitablemente se van a dar, la clase obrera pueda intervenir de una forma central, con sus métodos y organizaciones para la lucha (…) sólo así los podrá conducir al derribo de los actuales Regímenes políticos y a la transformación socialista de la sociedad, a que los recursos que hoy manejamos los trabajadores estén bajo nuestro control para satisfacer las necesidades de la mayoría”.8
NOTAS 1 http://plataformaenpie.wordpress.com/manifiesto/ 2 http://coordinadora25s.wordpress.com/manifiesto/ 3 http://plataformaenpie.wordpress.com/2012/08/20/
documento-base-revision-de-agosto-plataforma-en-pie/ 4 No es absurdo hallar en la ambigüedad del primer Manifiesto una explicación sencilla de por qué algunos grupos de ultraderecha llegaron a hacerse eco de la convocatoria a “Ocupar el Congreso” a través de distintos blogs y sitios web, hechos que aprovechó la prensa e incluso el gobierno para denostar la convocatoria y adjudicarla a corrientes abiertamente fascistas y neonazis. 5 Hay que decir que PEP tiene razón cuando en su Manifiesto le niega “carácter democrático alguno al actual texto constitucional, redactado por una camarilla a espaldas del pueblo, y que consagró la dominación de los herederos del franquismo y quienes pactaron con ellos…”, aunque lamentablemente lo hace desde una visión idealista y en definitiva utópica de la democracia, como si fuera posible conquistar una “democracia de todo el pueblo” abstrayéndose de la sociedad de clases. 6 En otro notable pasaje de su Documento Base, la PEP se pronuncia por: “Una forma de organización política fundamentada en la república, por sus principios de libertad, justicia, igualdad, equidad y soberanía popular y por ser la base donde puedan converger todas las corrientes democráticas en igualdad de condiciones.” ¿Qué otro contenido social puede adjudicarse a tal república que el de una república democrático burguesa? 7 Tomado de Claudia Cinatti y Emilio Albamonte, “Trotsky y la democracia soviética. Más allá de la democracia liberal y el totalitarismo”, Estrategia Internacional N° 21, Septiembre 2004. http://www.ft.org.ar/estrategia/ei21/EI21TrotskySovietica.htm 8 Pasar de la indignación a la lucha consciente por la Revolución”, Entrevista a Santiago Lupe, ContraCorriente N° 30, Febrero 2012.
14 HISTORIA
Santiago Carrillo
Toda una vida de traición a los trabajadores y la revolución por SANTIAGO LUPE A los 97 años, en la hora de la siesta, Santiago Carrillo moría en la cama. Atrás deja una vida que recorre gran parte del Siglo XX español y en la que él fue un destacado protagonista. Octubre del 34, la unificación de las Juventudes Socialistas y las Comunistas, la Guerra Civil, el exilio, los maquis, las luchas contra la Dictadura, la Transición, la consolidación del Régimen del ‘78... Grandes procesos en los que Carrillo estará en primera fila. Pero ¿cumpliendo qué papel? Las alabanzas que su figura está recibiendo de todas las alas del actual Régimen dan contundentes pistas de cual es su legado. Desde el Rey hasta la burocracia sindical, pasando por todos los partidos del Parlamento, del PP al PSOE, de UPyD a Amaiur, del PNV a CiU y ERC, y por supuesto sus viejos compañeros ahora en IU. Incluso la ultraderecha de Intereconomía, por más que aprovechan su desaparición para hacer propaganda anti-comunista, no pueden negar sus “logros”. El mismo Pío Moa reconocía que Carrillo había tenido dos virtudes; aceptar la herencia de Franco, la Monarquía de Juan Carlos I y liquidar al PCE. La sinceridad de este franquista ilustra como ningún otro las profundas razones de tanto agradecimiento de los elementos constitutivos del Régimen del 78. ¿Quiénes son los agradecidos por su contribución en la Transición? Ni más ni menos que los que llevan adelante la peor ofensiva contra los trabajadores desde la Dictadura y quienes quieren frenar la respuesta de los trabajadores -bien sea actuando de corsé como burócratas sindicales o con propuestas para desviar el malestar a futuras elecciones con promesas reformistas- para salvar “los muebles” del andamiaje levantado con su Transición “modélica”. Pocas veces es tan claro que su “defensa” es nuestra “acusación”, la de los trabajadores y sectores populares que de forma creciente están divorciándose de aquel consenso y la gran mentira de esta democracia para ricos, que rescata a los capitalistas y hace
cargar todo el peso de la crisis sobre nuestros hombros. Pero su historial de traiciones no empieza en los ‘70, más bien esta fue la culminación de toda una vida política dedicada a combatir la revolución proletaria y la causa del socialismo. Su militancia desde los ‘30 estuvo íntimamente ligada al estalinismo español, “vanguardia” de la política contra-revolucionaria de Stalin.
El joven Carrillo, estalinizador del sector “revolucionario” de las JJSS Carrillo comenzó su militancia en las filas del socialismo español. A los 18 años, en 1933, dirigía ya la revista de las JJSS (“Renovación”) y un año más tarde era nombrado Secretario General de esta organización. En ese momento el socialismo español, como el de otros países europeos, vivía una gran efervescencia en sus filas. Decenas de miles de militantes, sobre todo los más jóvenes, se sentían atraídos por las ideas de la revolución rusa, en contra de las posiciones abiertamente reformistas de sus direcciones históricas. En el Estado español esto se dio especialmente en las JJSS. Largo Caballero se puso al frente de este sector en contra del ala derecha de Besteiros i Prieto. Incluso llegaron a pedir el ingreso de la Izquierda Comunista de España -la sección española de la Oposición de Izquierdas que dirigía Andreu Nin- para fortalecer el ala “revolucionaria”. Nin, desoyendo los consejos de Trotsky, se negó, cerrando las puertas a que este sector pudiese avanzar hacia las ideas del bolchevismo y no fuesen atraídos por el estalinismo, en ese momento muy débil en el Estado español. Carrillo era parte de la dirección de esta ala “cen-
trista”, que oscilaba desde la reforma hacia la revolución. El Octubre del 34, que viviría en Madrid como parte del Comité Revolucionario, puso a prueba los discursos de los dirigentes del ala “revolucionaria”. Largo Caballero y el resto de la dirección abandonaron a los miles de obreros que salieron a la huelga general y en búsqueda de armas para realizar la anunciada insurrección. Carrillo fue parte de tan poco heroica actuación. Esto no le evitó la detención y encarcelamiento como parte del Comité. Estuvo en la cárcel hasta febrero del 36, cuando fue puesto en libertad tras la victoria del Frente Popular. A su salida el estalinismo ya había puesto los ojos en el sector “revolucionario” del PSOE. Como había advertido Trotsky a Nin, la Komintern y el PCE iban a usar el prestigio de la Revolución rusa para atraerse a los miles de jóvenes que estaban rompiendo con el reformismo socialista. Que este proceso tan progresivo fuese capitalizado por el estalinismo implicaba una oportunidad perdida para poner en pie un partido revolucionario en el Estado español y a su vez un espaldarazo al fortalecimiento de un aparato contra-revolucionario hasta entonces muy débil en la Península. Santiago Carrillo, con 21 años, será contactado por la Internacional Comunista estalinizada y el pequeño PCE. Después de un viaje a la URSS quedó convencido de que había que abandonar la lucha por una revolución proletaria y socialista, y pasó a ser un firme partidario de la política de alianzas con la burguesía democrática en el Frente Popular y la lucha por la etapa anti-feudal de la revolución. Él siempre señaló que paradójicamente fueron
los “comunistas” los que le ayudaron a “moderarse” de su fiebre revolucionaria adolescente. Desde la dirección de las JJSS dirigió el proceso de fusión con las Juventudes Comunistas. En marzo nacía la Juventud Socialista Unificada, alienada con la política de la Komintern contra la revolución española. Poco antes de la guerra civil el estalinismo había logrado agrupar a más de 250.000 jóvenes, la mayoría ex-socialistas. Nin, tras la fusión con el Bloque Obrero y Campesino, era el dirigente de un partido centrista con algo más de 8.000 afiliados, sobre todo en Catalunya, el POUM.
Carrillo y la represión estalinista contra la revolución española La carrera política de Carrillo siguió desarrollándose durante la Guerra Civil. Su compromiso con la política de la Komintern se acentuó tras su afiliación al PCE a comienzos de noviembre de 1936. Entró en la Junta de Defensa de Madrid casi a la vez, como Comisario de Orden Público, donde estuvo hasta diciembre de ese mismo año. En este cargo se produce el episodio que más odios le han generado en la derecha española: las ejecuciones de los prisioneros fascistas en Paracuellos de Jarama en medio del sitio franquista a la capital. El resto de la guerra lo dedicó a la dirección de la JSU. En todo momento Carrillo fue un fiel defensor de la política del PCE en la revolución española. Contrario al proceso revolucionario desatado tras el 19 de Julio, fue parte del organismo donde se comenzaron a ensayar y practicar las primeras medidas contra el POUM, la Junta de Defensa de Madrid. Defendió la contra-revolución de mayo de 1937 de Barcelona, la disolución de las colectividades, del Consejo de Aragón, las ocupaciones de Catalunya y Aragón por parte de Guardias de Asalto y el Ejército Popular... y también la persecución, secuestros y asesinatos contra militantes y dirigentes del POUM y el ala izquierda de la CNT. El mismo secuestro y asesinato de Andreu Nin y las calumnias contra el POUM como agente de Franco, estaban para él justificadas por los hechos de mayo del 37. También defendía las checas es-
HISTORIA 15
talinistas, como la que dirigía Julián Grimau que juzgó y condenó a los trotskistas de la Sección Bolchevique Leninista Española.
raron su famosa política de reconciliación nacional de 1955 y le fue abriendo paso hasta la Secretaria General del PCE en 1960.
Este compromiso con el ahogo en sangre de la revolución española lo defendió hasta sus últimos días. Y lo hacía extensivo a la campaña de Stalin contra toda oposición y la persecución que de manera especial sufrían los trotskistas y que culminó con el asesinato de Trotsky en 1940 por un esbirro del estalinismo español, Ramón Mercader. A este respecto el historiador Pelai Pàges contaba en un reciente artículo como en un encuentro con Carrillo éste hablaba de las persecuciones estalinistas “con toda tranquilidad y naturalidad, como si hubiese sido mero espectador de la historia que relataba, sin implicaciones personales de ningún tipo. Dijo una frase, sin embargo, que me impactó considerablemente: ‘En los años treinta ningún militante comunista a quien se hubiese pedido que asesinase a Trotski se hubiese negado a hacerlo’”.
Esta línea contemplaba la lucha contra la Dictadura buscando “superar las divisiones de la guerra civil”. Se demandaba no sólo la unidad de las fuerzas obreras y otras democráticas, sino incluso de aquellos sectores monárquicos e incluso franquistas, que aspirasen a modernizar las estructuras políticas del país y facilitar el desarrollo económico. Se anunciaban ya las líneas maestras de la política del PCE en la Transición. En este esquema la lucha obrera y estudiantil, en la que miles de militantes del PCE jugarán un rol protagónico, se contemplaba como el instrumento de presión que serviría para forzar al acuerdo con estos sectores.
Carrillo y la paciente preparación del pacto con los franquistas Tras la victoria de Franco el PCE vivirá sucesivas crisis internas que se resolverán siguiendo el manual de usos y costumbres del estalinismo, mediante purgas tanto políticas como físicas. El todavía joven Carrillo supo moverse con cintura y logró permanecer en primera línea. Siguió de cerca las distintas negociaciones con el resto de la oposición anti-franquista que no llegaron a nada serio, pasó de defender la línea de la lucha guerrillera a ponerse a la cabeza de su abandono de la peor manera, abandonando también a cientos de luchadores que quedaron aislados en los montes teniéndoselas que arreglar por su cuenta para salir del país. Poco a poco Carrillo iba convirtiéndose en un gran dirigente estalinista, que aprende a manejar las luchas de los trabajadores como peones de ajedrez para unos planes que les son completamente ajenos y contrarios a sus aspiraciones. Después de la muerte de Stalin en 1953, el PCUS comienza su falso proceso de “desestalinización” que tratará de conseguir cierta distensión con EEUU y el mundo capitalista. Carrillo apostará a ser el paladín de la nueva línea en el PCE, enfrentándose soterradamente a la entonces Secretaria General, Dolores Ibarruri. Los aires nuevos demandados por Jrushchov, que acababa de aceptar la entrada de la Dictadura de Franco en la ONU, inspi-
Carrillo y la contrarevolución democrática de la Transición Durante los ‘60 y los ‘70 fueron miles los jóvenes y trabajadores los que se organizaron en las filas del PCE con la aspiración de derribar la Dictadura, conquistar amplias reformas sociales y llevar adelante lo que llamaron la “ruptura democrática”. Se mantenía la estrategia de los años ‘30, se “atrasaba” la revolución obrera, la resolución de los grandes problemas de los trabajadores y sectores populares. El PCE se presentaba ante los capitalistas como respetuoso con la propiedad privada. Cuando Pasionaria regresó del exilio fue tajante, una de sus primeras declaraciones fue su frase de “Nosotros no expropiamos”. La adhesión y contribución de Carrillo al nacimiento del eurocomunismo, no era más que profundizar en esta línea. Se aspiraba a ser el partido de la clase obrera en los marcos de una democracia capitalista. No por nada Carrillo dio este viraje junto a Georges Marchais, del PCF, y Enrico Berlinguer, del PCI, los dos grandes partidos comunistas de Europa que estaban a la cabeza de la “socialdemocratización” del estalinismo occidental y habían sido claves en la construcción y estabilización de sus respectivos regímenes después de la II Guerra Mundial. Sin embargo con la aceleración de la crisis de la Dictadura se abría una situación mucho más dinámica. Las luchas de la clase obrera y la juventud comenzaron un ascenso imparable desde el comienzo de los ‘70, y desembocaron en un auge obrero y popular tras la muerte del Dictador. El PCE
era parte de este proceso, siempre tratando de contener las demandas a su estrategia de lucha exclusivamente por la democracia y combatiendo los procesos de auto-organización que se le escapaban de su control. Se trataba para Carrillo de poder instrumentalizar la movilización para forzar una negociación y un papel para el PCE en el nuevo Régimen como el que habían gozado sus colegas franceses e italianos. Conforme algunos sectores del Régimen se fueron convenciendo de que no se podía acabar con el ascenso de luchas sólo por la vía policial -como intentó el primer Gobierno de la Monarquía, el de Arias Navarro- el PCE empezó a demostrarles que era una fuerza “responsable”. Carrillo orquestó este giro desde el exilio primero y desde el interior a partir de 1977. El PCE se convertiría en el bombero para ir rebajando la protesta social conforme se aceleraban las negociaciones con Suárez. La contención del malestar obrero y juvenil después de los atentados de Atocha fue lo que terminó de convencer a Suarez de que Carrillo podía y debía ser un aliado clave para “pacificar” el país y poder hacer pasar los planes económicos y de reforma política de la burguesía franquista. Carrillo buscaba evitar un desbordamiento de la calle que pudiera abrir una situación revolucionaria. Y para ello no dudó en abandonar incluso su programa de ruptura democrática, para ir a la llamada “ruptura pactada”. Ya con la Junta Democrática de 1974 había abandonado reivindicaciones democrático estructurales como el derecho de autodeterminación de las nacionalidades. Era un reconocimiento por la negativa de que para alcanzarlas no iba a bastar con el acuerdo, sino que se deberían desatar todas las energías revolucionarias de los trabajadores y el pueblo. Lo mismo había hecho ya con la idea de reconciliación que iba a ser clave para hacer pasar la impunidad de los crímenes del Franquismo. A partir de 1977 terminará aceptando la Monarquía y toda la herencia institucional de la Dictadura. Carrillo superaba por derecha su política en la Guerra Civil. Si entonces llevaron adelante una política contrarevolucionaria en alianza con la burguesía democrática, ahora perseguía el mismo objetivo, en alianza con los mismos franquistas del 18 de julio. Ya no se defendía una república democrática, sino una Monarquía nombrada por las Cortes Franquistas y que mantenía una continuidad directa en todos los aparatos del Estado.
Si ahora lo loan Juan Carlos I, Mariano Rajoy y Rubalcaba, no es por otra razón que por haber firmado los Pactos de la Moncloa que hicieron pasar un gran plan anti-obrero para descargar la crisis sobre los trabajadores -en forma de pérdidas de salario y la escalada del paro hasta sobrepasar el 20%-, aceptado la Constitución del ‘78 que consagró el Régimen heredero de Franco, haber defendido la Ley de Amnistía que legalizó la impunidad de los crímenes franquistas... En definitiva, por haber usado su posición como dirigente del mayor partido obrero de los ‘70 para frenar y desviar las luchas contra la Dictadura hacia una salida de cambio de Régimen que salvó los muebles de la burguesía y de todo el aparato franquista del peligro de una posible revolución.
Una vida dedicada a luchar contra la revolución El papel de Carrillo en la Transición es también lo más criticado de su figura desde la extrema izquierda. Miles de militantes comunistas rompieron el carné, se fueron a casa o formaron nuevos partidos estalinistas. Otros siguieron en el PCE y creyeron poder ex-culparse de la responsabilidad de su partido con la expulsión de Carrillo en 1985. Sin embargo el Carrillo de los ‘70 no nació de la nada, fue la continuidad consecuente -adaptada a los nuevos tiempos- de una estrategia que ya en los años ‘30 se había demostrado como contra-revolucionaria, el estalinismo. El fallecido Carrillo consagró toda su vida a intentar rescatar al capitalismo español cuando la clase trabajadora lo amenazaba con destruir o le respiraba en la nuca, a luchar contra la revolución y la causa del socialismo. Lo hizo envuelto de la bandera tricolor, la roja, la hoz y el martillo o la lucha por la democracia, al final de su carrera política incluso con la roji-gualda y la Corona. A cambio aspiró a que su partido, el PCE, tuviera reservado el asiento de principal partido reformista del nuevo Régimen democrático. No fue así, el ya viejo Carrillo no recibió la recompensa esperada. Sin embargo su elevación a hombre de Estado, padre de la Constitución, amigo del Monarca... y demás consideraciones le dejaron agradecido hasta el final de sus días. A los 97 años, en la hora de la siesta, Santiago Carrillo moría en la cama.
16 FORMACIÓN MARXISTA
Seminarios de Verano en Barcelona y Zaragoza
El marxismo de León Trotsky
del texto clásico de Trotsky, su libro “La Revolución Traicionada”, lo que nos permitió comprender el inmenso aporte realizado por Trotsky al desarrollo de la teoría marxista del Estado.
por JOSEFINA MARTÍNEZ Durante el mes de Agosto, en las ciudades de Barcelona y Zaragoza, se realizaron los Seminarios de Verano “El marxismo de León Trotsky”, con la presencia de los compañeros y compañeras de la Agrupación No Pasarán y militantes de Clase contra Clase, tomando como punto de partida seminarios similares realizados en Argentina, Chile, Brasil y Alemania por parte de nuestros compañeros de la Fracción Trotskista -Cuarta Internacional. El objetivo del Seminario fue conocer los fundamentos de la teoría y el programa del marxismo revolucionario en la obra de León Trotsky. Porque entendemos que Trotsky y los trotskistas encarnaron la continuidad del marxismo revolucionario en el siglo XX, en lucha contra el capitalismo, el fascismo y el estalinismo, desarrollando respuestas teóricas revolucionarias, creativas y no dogmáticas, frente a los principales sucesos de la lucha de clases en este siglo (como la revolución rusa de 1905 y la revolución de octubre de 1917, la lucha contra la burocratización de la URSS y contra el estalinismo, el Frente Popular y el ascenso del fascismo en los años ‘30, el programa y la estrategia para la Revolución española y la necesidad de un programa revolucionario internacional en la época del imperialismo, etc.). La gravedad de la crisis capitalista actual nos plantea la necesidad de estudiar, comprender y hacer propia una tradición y una teoría revolucionaria que sigue vigente y es el fundamento de un programa revolucionario para la actualidad.
Con este espíritu, abordamos en primer lugar la Teoría de la Revolución Permanente. Comenzamos estudiando los sucesos que desencadenaron la revolución rusa de 1905 y las conclusiones teóricas de Trotsky sobre la dinámica “permanente” de la futura revolución rusa, como primera formulación de la teoría. Esto nos llevo a profundizar en el debate sobre “el carácter de la revolución” entre los marxistas rusos: la posición de los mencheviques, la posición de Lenin y la de Trotsky. Luego abordamos la experiencia histórica de la revolución de 1917, para a continuación detenernos en el debate abierto en el año 1924 entre las posiciones de Trotsky y las de Stalin y la burocracia soviética: ¿Revolución permanente o teoría del socialismo en un solo país? Finalmente discutimos sobre la generalización de la Teoría de la Revolución permanente a escala mundial, luego de las lecciones de la Revolución China de 1925-27.
En un segundo encuentro abordamos el debate sobre la experiencia histórica de la revolución rusa y la burocratización posterior del Estado Obrero con la emergencia de la burocracia estalinista. Estudiamos el proceso histórico que llevó al estalinismo a consolidarse como burocracia gobernante en la URSS, avanzando en liquidar la democracia de los soviets y también la democracia interna del partido bolchevique, encarcelando, persiguiendo y asesinando a los revolucionarios y opositores de diferentes tendencias. Nos preguntamos entonces cuáles fueron los motivos sociales, históricos y políticos de este fenómeno. Y discutimos a partir de diferentes textos que se habían propuesto para la lectura, cómo Trotsky fue desarrollando una respuesta teórica para enfrentar al estalinismo. ¿Qué era la URSS? ¿Qué se conservaba y qué se había perdido de las conquistas de la revolución? ¿Cómo enfrentar a la burocracia? Nos resultó muy rico discutir a partir de algunos capítulos
El último encuentro lo dedicamos a discutir sobre la crisis capitalista y la vigencia del Programa de Transición. Para ello, ubicamos históricamente la elaboración del programa para la conferencia de fundación de la IV internacional en 1938 y luego propusimos volver a pensarlo para la actualidad partiendo de un método no dogmático, debatiendo entre todos qué cuestiones cobran más vigencia al calor de la crisis capitalista, como un programa de respuesta ante la crisis generalizada que los banqueros, los grandes monopolios y los gobiernos europeos quieren hacernos pagar a los trabajadores y los sectores más oprimidos. Como balance, para todos los militantes de Clase contra Clase y la agrupación No Pasarán que lo realizaron, el Seminario permitió conocer y profundizar cuestiones estratégicas fundamentales del trotskismo, estudiando los textos propuestos, preguntando, reflexionando colectivamente y debatiendo durante las diferentes sesiones. El entusiasmo general animó a proponer nuevas discusiones para continuar en los próximos meses. En lo inmediato, nos proponemos seguir la dinámica del estudio y la formación militante realizando charlas y grupos de estudio sobre los artículos de la Revista Estrategia Internacional Nº 28 que acaba de ser publicada.
INTERNACIONAL 17
Estrategia Internacional N° 28
Entrevista a Emilio Albamonte y Claudia Cinatti A propósito de la publicación del nuevo número de la revista Estrategia Internacional publicamos una entrevista a realizada por el semanario La Verdad Obrera a Emilio Albamonte (Director de Estrategia Internacional y dirigente de la Fracción Trotskista-Cuarta Internacional) y Claudia Cinatti (dirigente del PTS de Argentina).
con los sectores de izquierda de la socialdemocracia, en primer lugar, para armar al proletariado y desarmar a la burguesía y así acelerar la preparación de la insurrección, con el objetivo de constituir “bastiones revolucionarios” para la ofensiva a nivel nacional.
La Verdad Obrera (LVO): Nos pueden contar brevemente cuáles son los principales temas de este nuevo número de la revista Estrategia Internacional
Claudia Cinatti (CCi): Este nuevo número aparece cuando la crisis capitalista entra en su quinto año y estamos viendo las primeras respuestas de masas, como la “primavera árabe” o la resistencia a los planes de ajuste en Grecia o el Estado español, que con el desarrollo de la crisis y el ataque capitalista sobre los trabajadores, los jóvenes y los sectores populares, tenderán a profundizarse. Esta situación nos plantea con urgencia retomar el pensamiento estratégico del marxismo revolucionario para poner estas lecciones al servicio de construir fuertes partidos obreros revolucionarios que puedan intervenir en los enfrentamientos decisivos por venir. En este sentido, la reflexión teórica de la revista está dedicada a las discusiones de táctica y estrategia de la III Internacional, en particular sobre el “frente único obrero” y el “gobierno obrero”, a través de un contrapunto entre el pensamiento estratégico de Trotsky, Gramsci, y Clausewitz. Esta discusión tiene una gran actualidad política, como vemos en las polémicas desatadas en la izquierda mundial sobre la posición hacia Syriza en Grecia, en la que muchas de corrientes de la extrema izquierda recurrieron a estas discusiones de la III Internacional para justificar una política oportunista de apoyo a Syriza, discusión que está abordada en el marco del análisis de la lucha de clases y los nuevos fenómenos políticos que está dando la crisis capitalista. Otro eje importante de este número es la reflexión en torno a la construcción de un partido obrero revolucionario en Argentina, partiendo del rol de la iz-
quierda anticapitalista y socialista, y en particular del PTS, en el desarrollo de la vanguardia obrera y juvenil. La revista incluye, además: un artículo de Juan Chingo donde realiza un análisis profundo de la crisis capitalista y sus consecuencias geopolíticas; un artículo de Paula Bach donde polemiza con Paul Krugman, el principal representante de la corriente neokeynesiana. También los comentarios de Esteban Mercatante al último libro de Andrew Kliman, y de Edison Salles sobre el libro China de Henry Kissinger, así como una nota de Andrea Robles donde presenta el lanzamiento de las Obras Escogidas de Trotsky coeditadas por el CEIP y el Museo Casa de León Trotsky de México. A su vez, dedicamos una sección donde escriben Pablo Torres, Cynthia Lub, Santiago Lupe, y Pablo Oprinari, a la intervención de los grupos de la FT en los principales procesos de lucha del movimiento estudiantil y juvenil y la pelea que están dando para ligarlos a la clase obrera, tanto en Chile los compañeros del PTR alrededor de la lucha del movimiento estudiantil por la educación pública y gratuita, como en el Estado Español los compañeros de Clase contra Clase en el movimiento de los indignados y los procesos de resistencia obrera, y en México los compañeros de la LTS en torno al proceso del #yosoy132.
LVO: ¿En qué consiste el contrapunto entre Trotsky, Gramsci, y Clausewitz que mencionaban? Emilio Albamonte (EA): En realidad es un capítulo que adelantamos del libro Clausewitz, el marxismo y la cuestión militar que estamos escribiendo
y esperamos publicar próximamente. El centro del artículo está dedicado a la discusión sobre la táctica de gobierno obrero en los debates de la III Internacional, las reflexiones de Trotsky y Gramsci como parte de estos debates. Hasta ahora, en nuestras elaboraciones anteriores, nosotros habíamos desarrollado a partir del Programa de Transición, cómo Trotsky empleaba la fórmula de gobierno obrero como popularización de la dictadura del proletariado y como política para desenmascarar a las direcciones oficiales del movimiento obrero en su negativa a romper con la burguesía y tomar el poder, como hicieron por ejemplo los bolcheviques entre marzo y septiembre de 1917 durante la revolución rusa. También habíamos abordado la que Trotsky define como “hipótesis improbable”, que cobró especial importancia luego de la segunda guerra mundial, con la revolución en China, Indochina, Cuba, etc., de que direcciones pequeño-burguesas, incluidas las estalinistas, bajo condiciones excepcionales, de crack financiero, guerra u ofensiva de las masas vayan más allá de lo que quisieran en su ruptura con la burguesía. En este artículo nos dedicamos especialmente a revalorizar la táctica de gobierno obrero tal como había sido discutida en el IV congreso de la Internacional Comunista, y en particular como la plantea Trotsky para la revolución alemana de 1923, donde en el mismo sentido antiburgués y anticapitalista opuesto a cualquier interpretación democratizante, con el que la sostiene en el Programa de Transición, plantea que el Partido Comunista Alemán forme un gobierno de coalición regional
A su vez, desarrollamos en contrapunto con algunos de los conceptos fundamentales de Clausewitz, cómo Trotsky articula constantemente la defensa y el ataque, la conquista de posiciones y su utilización para la ofensiva, para mostrar la estrecha relación que establece entre la fórmula de gobierno obrero y la estrategia, cuestión que ha sido totalmente devaluada en los debates y las elaboraciones de las corrientes que se reivindican del trotskysmo de la segunda posguerra a esta parte. Tanto el estudio que estamos haciendo sobre Clausewitz, la vuelta a los debates de los primeros congresos de la III Internacional, las conclusiones de la revolución alemana de 1923, la discusión sobre la táctica de gobierno obrero y su relación con la preparación de la insurrección, etc., creemos que son discusiones de primer orden para hacer hoy. Si, como sostenemos, efectivamente estamos ante una crisis histórica del capitalismo, lo que significa es que los revolucionarios tenemos que prepararnos para grandes enfrentamientos entre revolución y contrarrevolución en el próximo período.
LVO: De hecho este último aspecto, como decían, atraviesa también la revista…
CCi: Así es, con este número de Estrategia queremos polemizar con una tendencia muy extendida que vemos entre las corrientes de la izquierda mundial que se reivindican trotskistas y que se han vuelto escépticas de la capacidad de la clase obrera como sujeto revolucionario, y que ante cada fenómeno político de cierta envergadura tienden a ver “vías alternativas” o “atajos”, cuyo correlato es la devaluación constante de las contradicciones de estos fenómenos y tienen como consecuencia el retraso en la construcción de fuertes partidos revolucionarios. Esto llevó a adoptar la estrategia de construir “partidos amplios” anticapitalistas sin delimitación estratégica ni de clase, como el NPA (Nuevo Partido Anticapitalista) francés,
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basados no en la lucha de clases sino en espacios electorales a la izquierda del reformismo. Estos proyectos están en una crisis profunda, bajo la presión que ejerce el reformismo de izquierda en sus filas, como vemos en la parálisis y pérdida de militantes del NPA. Como desarrollo en mi artículo “Lucha de clases y nuevos fenómenos políticos en el quinto año de la crisis capitalista”, gran parte de las corrientes de izquierda que se reivindican trotskistas ceden a variantes reformistas de izquierda como Syriza en Grecia y el Front de Gauche en Francia. En Argentina, por ejemplo, tenemos una discusión pública con los compañeros del Partido Obrero que han apoyado el llamado de Syriza, a conformar un “gobierno de izquierda”, lo que asimilan a la táctica de “gobierno de trabajadores”, cuando Syriza no solo tiene un programa de conciliación con el imperialismo de la UE sino que, además, es una formación parlamentaria sin peso orgánico en la clase obrera.
También en este número de la revista Simone Ishibashi y Eduardo Molina desarrollan una polémica sobre la “primavera árabe”, principalmente con la LIT-CI (cuyo principal partido es el PSTU de Brasil) y la UIT-CI (a la que pertenecen los compañeros de Izquierda Socialista), en particular con la concepción de estas corrientes de “revolución democrática” lo que los llevó nada más ni nada menos que a considerar que en Libia, a pesar de la intervención militar de la OTAN, lo que tenemos es un gran triunfo revolucionario.
LVO: Uno de los artículos destacados de la revista son los “Apuntes del PTS sobre la construcción de un partido obrero revolucionario en Argentina”. ¿Pueden sintetizarnos los ejes de esta reflexión? EA: Se trata de pensar las vías para el surgimiento de un partido revolucionario en la situación actual. Como desarrollan Christian Castillo y Fernando
Rosso en el artículo que mencionabas, lo que podríamos llamar la “extrema izquierda” tiene la particularidad de que enfrenta la crisis capitalista relativamente fortalecida, donde a pesar que en los últimos años lo que viene primando son las ilusiones reformistas, la izquierda revolucionaria desde el 2001 a esta parte es un actor ineludible en la escena nacional. Desde la crisis del 2008 entre el gobierno y las patronales agrarias, y especialmente desde de la gran lucha de Kraft de 2009, existe una tendencia a la emergencia de la izquierda obrera, socialista y anticapitalista, dentro de la cual creemos humildemente que el aporte de nuestro partido viene siendo clave para que esta tendencia no se diluya detrás de variantes patronales, así como en su articulación en torno al Frente de Izquierda y de los Trabajadores. Es en este marco que en la revista abordamos diferentes hipótesis para el surgimiento de un partido revolucionario que comprenden tanto del planteo de un “un partido de trabajadores sin
patrones” como el llamado a discutir la conformación de un partido revolucionario unificado a las fuerzas del FIT (Frente de Izquierda y de los Trabajadores). Una discusión que consideramos fundamental, ya que del avance en este sentido depende la propia lucha por una estrategia donde la clase obrera conquiste la hegemonía sobre el resto de los oprimidos y presente una alternativa revolucionaria frente al gobierno kirchnerista y las variantes patronales que se proponen descargar los efectos de la crisis sobre las espaldas de los trabajadores y el pueblo. Todas las reflexiones estratégicas que desarrollamos en la revista van en el sentido de prepararnos para estar a la altura de las contradicciones que la propia crisis deja planteadas por eso son inescindibles de la reflexión sobre las vías para la reconstrucción de la IV Internacional y el desarrollo de partidos revolucionarios con fuerte peso en la clase obrera.
El gobierno represor del CNA (Congreso Nacional Africano) y la burocracia sindical no pueden parar la bronca obrera y popular
Ola de huelgas mineras en Sudáfrica por DIEGO DALAI Sudáfrica vive una oleada de huelgas mineras contra las grandes trasnacionales imperialistas que dominan la principal industria del país. La masacre perpetrada por la policía contra los huelguistas de la inglesa Lonmin el 16/8 que dejó 34 mineros muertos, lejos de amedrentar a los trabajadores ha desatado una movilización mayor. Días después estallaron huelgas en otras mineras como Anglo American Platinium y Royal Bafokeng Platinum. El gobierno proimperialista de Jacob Zuma del Congreso Nacional Africano (CNA) trató de continuar con la línea represiva y de judicializar las protestas usando una ley del Apartheid por la cual se culpa a los manifestantes por las víctimas de la represión. Así, 270 activistas mineros (detenidos durante la masacre) fueron acusados por la muerte de sus 34 compañeros.
Tras la represión, la lucha se extendió Sin embargo, el proceso de movilización y la gran disposición a la lucha
de los obreros obligó a retroceder al gobierno y la acusación fue dejada en suspenso. La huelga en Lonmin sigue y ha entrado en su cuarta semana. A pesar de todos los esfuerzos por quebrarla, incluyendo un acuerdo firmado por la burocracia con el gobierno que fracasó por el rechazo del sindicato independiente AMCU y los activistas, sus 28.000 obreros se mantienen firmes. El no pago de los salarios tampoco ha podido quebrar la huelga a pesar de que los obreros y sus familias viven en condiciones de pobreza estructural. El 9-9 estalló una nueva huelga en la minera Gold Fields. 15.000 obreros de la sección Oeste de la empresa mantienen paralizada la producción de la cuarta productora de oro del mundo. Hace apenas una semana 12.000 trabajadores habían parado la sección Este.
Las bases rompen con sus direcciones sindicales De esta manera la lucha a pegado un salto. El proceso más profundo en el movimiento obrero sudafricano, de la mano de esta ola de huelgas duras, es la creciente ruptura las bases con sus dirigentes sindicales. La mayor parte de es-
tas huelgas se realizan contra la política de la burocracia y son declaradas ilegales por el gobierno. El NUM (sindicato minero oficial) al igual que la central obrera nacional COSATU, está en manos del CNA y participa activamente en los intentos por derrotar a los huelguistas mandado matones y colaborando con la policía. En algunos casos, como en Gold Fields, el activismo pelea directamente por echar a la burocracia y han incluido esa exigencia en sus reclamos. Pocas semanas atrás los obreros de la Gold One’s entraron en huelga contra 200 despidos demandando su reincorporación junto a la de otros compañeros que fueron despedidos en junio por formar un sindicato paralelo a la burocracia y para que se reconozca su sindicato independiente el PTAWU. La protesta fue reprimida y en la mina se mantiene una fuerte presencia policial, lo que muestra a la vez el temor de la burguesía al levantamiento obrero como la profundidad del proceso que se extiende por abajo.
Desgaste del gobierno del CNA Como planteamos en La Verdad Obrera N° 489 (semanario del PTS de
Argentina) este proceso se da junto a luchas populares que reclaman mejores condiciones de vida (agua potable, desagües cloacales, luz) ya que desde el fin del Apartheid y la llegada del primer gobierno negro en 1994, la situación social de pobreza y marginación no ha cambiado. Sudáfrica tiene los mayores índices de “desigualdad social”, la desocupación llega al 30% y la esperanza de vida se redujo a 52 años. El gobierno del CNA que en el marco de la crisis económica mundial aplica una política neoliberal y proimperialista, enfrenta un creciente desgaste frente las masas. La política represiva de Zuma, con su punto más alto en la masacre de Marikana, agrega un costo político enorme ya que ha rememorado los peores tiempos del Apartheid. Muchos plantean que este es un punto de inflexión y que nunca el CNA y sus sindicatos han estado tan débiles, situación puede hacer fracasar el próximo Congreso del CNA previsto para diciembre donde Zuma pretende postularse a un nuevo mandato. La profunda rebelión que recorre a los mineros sudafricanos y el creciente malestar entre las masas negras constituye una gran respuesta obrera a los efectos de la crisis económica capitalista.
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Chile: “segundo round” de la lucha estudiantil
¡Avanza la Juventud Sin Miedo! Exitosos encuentros regionales de la Agrupación Combativa y Revolucionaria El mes de agosto ha estado marcado por el “segundo round” de lucha estudiantil. El impulso lo dieron los secundarios y decenas de liceos a nivel nacional han sido tomados, varias facultades han parado, y vemos facultades en toma por las demandas nacionales y problemáticas internas. Pero también hemos visto claramente el rol que están jugando las direcciones. Las Juventudes Comunistas de Vallejo, la Izquierda Autónoma de Boric y otros grupos que se querían plantear como alternativa a izquierda como la Unión Nacional Estudiantil (UNE) y el Frente de Estudiantes Libertarios (FEL) nos están llevando a un callejón sin salida. Quieren seguir llevándonos a los pasillos del parlamento, mientras siguen bajando los paros y las tomas. Como Agrupación Combativa y Revolucionaria hemos estado en la primera línea en este proceso de lucha, impulsando y sosteniendo tomas, impulsando los paros en las facultades, y dando una férrea lucha política a la línea desmovilizadora de las dirigencias. A partir de esta actuación es que durante el viernes 7 y sábado 8 de septiembre realizamos los encuentros regionales de la ACR, que aglutinaron alrededor de 300 compañeros a nivel nacional.
Cientos de universitarios y secundarios nos reunimos en la toma de la casa central de la Universidad de Chile En Santiago nos reunimos en la Casa Central de la U de Chile, que está tomada. Desde la ACR hemos sido activos impulsores de esta toma para fortalecerla desde las bases, y hemos sido parte de todos los activistas, universitarios y secundarios, que nos hemos organizado desde ahí para ir a nuestras facultades, liceos y a las marchas. La reunión contó con una amplia delegación de compañeros de la USACH, que han sido los que han encabezado la pelea por movilizar esta universidad, lo que finalmente se logró y hoy la universidad se encuen-
tra completamente parada, pese a los intentos de la Federación por enfriar y bajar la lucha. Compañeros/as de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la U de Chile aportaron desde la experiencia de lucha de esta facultad y del trabajo de unidad obrera estudiantil que han impulsado desde la Secretaría de Unidad Obrera Estudiantil. También participaron secundarios, como la vocera de la toma del liceo Benjamín Vicuña Mackena, Cristóbal que es ex vocero del liceo A90 autogestionado o Italo que es estudiante del liceo Sofofa, técnico industrial. La necesidad de poner en el centro la lucha contra toda la herencia pinochetista, la lucha por los derechos de la diversidad sexual, la necesidad de hacer un fuerte trabajo en los liceos técnicos, la lucha por una nueva reforma universitaria, una nueva Escuela nacional Unificada y la lucha por la educación gratuita, la pelea por levantar espacios de coordinación de los sectores en lucha, y dar una fuerte lucha política contra la burocracia fueron algunos de los ejes que resolvimos. Este encuentro, que fue dirigido por una comisión compuesta por militantes del PTR y compañeros independientes, finalizó con las palabras de un compañero obrero del PTR, que abrió una reflexión sobre las tareas de la juventud a 39 años del golpe, y resolvimos levantar una gran columna de la agrupación para la marcha del 11 de septiembre.
Una fuerte corriente de la juventud sin miedo para acabar con toda la herencia pinochetista Levantar una fuerte corriente política de la Juventud Sin Miedo, se vuelve una necesidad vital, pues debemos lograr desplazar a la burocracia, que es uno de los obstáculos más grandes que tenemos para avanzar y triunfar en esta lucha. Una fuerte agrupación juvenil, que en la lucha se proponga la tarea de derribar este régimen heredado de la dictadura y esté en primera línea en esta pelea. Los trotskistas del Partido de Trabajadores Revolucionarios nos hemos volcado por entero a esta tarea, pues la construcción de una fuerte agrupación de cientos de estudiantes y jóvenes trabajadores, nacida al calor de la intervención activa en los procesos de lucha abiertos y que logre dar una batalla contra las dirigencias y la burocracia estudiantil y sindical, es una tarea fundamental para que todo un sector de la juventud sin miedo abrace un programa y una estrategia revolucionaria que permita la emergencia del trotskismo como una alternativa política de los trabajadores y los sectores populares.
Avanza la Juventud Sin Miedo en todo el país La ACR se ha destacado en la lucha en diversas ciudades del país. En Antofagasta los compañeros realizaron
el encuentro en el liceo Marta Narea, en donde las compañeras secundarias de la agrupación han jugado un papel dirigente que el diario local de mayor circulación dio cuenta al afirmar la “influencia trotskista” en la lucha secundaria de la ciudad. Aparte de discutir esta lucha, que estamos desplegando en diversos liceos del sector, y de la necesidad de impulsar una coordinación de los liceos movilizados, también profundizamos la discusión sobre la diversidad sexual, con compañeras y compañeros que han encabezado este pelea en la ciudad, como sucedió con las actividades en repudio al asesinato de Daniel Zamudio. A su vez, Ulises, un compañero obrero de la minería, abrió un punto sobre la juventud trabajadora y la necesidad de que la ACR ponga sus energías en este sector e impulsar la unidad obrera estudiantil en la capital minera de Chile. En Valparaíso compañeros universitarios y secundarios discutieron sobre los ejes programáticos, y profundizaron sobre la lucha que estamos dando en la Universidad de Playa Ancha, en donde hemos estado a la cabeza de la pelea por impulsar paros y tomas, en contra de la precarización y los ataques a la educación pública, luchando por una segunda reforma universitaria, y hemos sido activos organizadores de las movilizaciones. A su vez, en Temuco muchos compañeros secundarios se han sumado a la tarea de levantar esta agrupación, en donde el vocero de uno de los principales liceos de la ciudad ha dado una pelea por organizar a los secundarios con una política combativa. Esto se suma al trabajo que ya venimos haciendo desde la presidencia de la carrera de Antropología, que es la más activa en las movilizaciones, y estamos impulsando el único espacio de organización de universitarios y secundarios de Temuco. Desde la ACR hemos sido activos en apoyar las luchas y reivindicaciones del pueblo mapuche, que debe ser prioridad para cualquier agrupación de la juventud combativa y revolucionaria.
A 72 años del asesinato de León Trotsky
Importantes eventos de los grupos de la FT-CI en su homenaje
Argentina
El 31 de Agosto, el PTS y la juventud del PTS de la ciudad de Buenos Aires, realizaron un acto homenaje al gran revolucionario ruso, “Trotsky vive en nuestras luchas” fue el título del evento. Compañeros del subte, estatales, aeronáuticos, telefónicos, del puerto, de aguas gaseosas, docentes, miembros de la comunidad de trabajadores bolivianos, estudiantes secundarios, terciarios, universitarios y jóvenes trabajadores colmaban el auditorio para dar inicio al acto.
Chile El miércoles 5 de septiembre, en la Casa Central de la Universidad de Chile ocupada por los estudiantes, se realizó la presentación del Stalin, el gran organizador de derrotas, de León Trotsky, editado por el Centro CEIP. En la ciudad de Antofagasta, la presentación se realizó en la Universidad Católica del Norte. Alrededor de 90 personas –estudiantes y trabajadores- se reunieron en un salón de la universidad de Santiago y otras 50 lo hicieron en Antofagasta. Bárbara Brito, consejera de la Facultad de Filosofía y Humanidades y dirigente el PTR y la ACR, se refirió a la actualización del pensamiento de Trotsky que plantea la situación internacional signada por la crisis capitalista y el retorno de la lucha de clases.
México
El 21/08 se realizó la presentación de las Obras Escogidas de León Trotsky, una edición conjunta del CEIP-León Trotsky y la Casa Museo. Fueron oradores Esteban Volkov, nieto de Trotsky, junto a José Antonio de León, director de la Casa Museo, y Pablo Oprinari de la LTS. Desde el auditorio, Alberto Fernández –el hijo de Octavio Fernández, uno de los fundadores del trotskismo en México– también saludó el evento: “Con el asesinato, con el golpe de piolet, Stalin quiso matar las ideas de Trotsky. Sin embargo, hoy se demuestra que no lo logró. El Proyecto del CEIP León Trotsky de publicar las obras escogidas del gran pensador marxista no solamente es el mayor esfuerzo editorial en lengua castellana, sino que constituye un muy valioso acervo para que los movimientos juveniles y de trabajadores que comienzan a darse a nivel mundial, debido a la crisis económica política y social, se lleven a cabo con una preparación básica bien fundamentada.” Posteriormente, el sábado 25/08, convocados por los trotskistas de la LTS junto a la Agrupación Contracorriente, más de 150 personas -incluyendo muchos jóvenes participantes del #yosoy132- colmaron el auditorio del Museo Casa de León Trotsky para homenajear al revolucionario, en el mismo lugar donde éste viviera sus últimos años de exilio junto a su compañera Natalia Sedova antes de ser asesinado por un agente stalinista el 20 de agosto de 1940.
Bolivia El 21 de agosto, en el Paraninfo de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) en la ciudad de La Paz, tuvo lugar el acto-homenaje a León Trotsky, con la presencia de Mario Martínez, trabajador minero de Huanuni, Alain Rivera, ex ejecutivo FUL UMSS, Javo Ferreira y Pity Ezra, ambos dirigentes de la LOR-CI.
Alemania
El 21/08, el grupo RIO de Alemania ha anunciado el lanzamiento del “Archivo Trotsky”, que consistirá en la re-publicación de textos de Trotsky en forma de folletos. Desde el grupo RIO manifiestan que “Esperamos que esto sirva como un pequeño paso en hacer más conocida la obra del gran revolucionario ruso en Alemania.”
Venezuela, Costa Rica y Uruguay Con la presencia de más de cuarenta personas se realizó el 13/9 un Foro organizado por la LTS a los 72 años del asesinato de Trotsky en la Escuela de Sociología de la Universidad Central de Venezuela... Mientras que en Uruguay ese mismo día fueron presentadas las Obras Escogidas de León Trotsky en la Facultad de Humanidades de Montevideo. También en Costa Rica se realizó un acto en la biblioteca Carlos Monge de la Universidad de Costa Rica.
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