1|Pรกgina
Índice
Página 4. Carta Editorial Por: Enrique Galindo Leal Página 8. Aniversario del Programa Coral Universitario 2014 Por: Luis Fernando Luna Página 10. Importancia del canto en la formación humana Por: Ma. Reyes Caballero Página 11. Calendario de actividades UNAM Página 14. Entrevista a André de Quadros Por: Ana Patricia Carbajal Córdova Página 16. Voz en Punto Página 18. Encuentro de Coros del Programa Coral Universitario Por: Aurelio Tello Página 21. Galería de fotos
2|Página
3|Pรกgina
Carta Editorial Por: Enrique Galindo Leal Director del Coro de la Facultad de Filosofía y Letras
Cuando la UNAM puso en marcha el Proyecto Coral Universitario, por allá de los años sesenta, ninguno de los que hoy somos parte de él, teníamos la mínima idea de su existencia, y mucho menos, de lo que este Proyecto iba a transformar las nuestras, unas décadas más tarde… El inicialmente Proyecto ha pasado por diversas etapas, y desde hace 17 años, después de algo así como una adolescencia prolongada, empezó a tomar la forma del Programa que hoy lo define. Y seré curioso: ¿Qué define al Programa Coral Universitario? ¿El reglamento Universitario que decretó su fundación y su funcionamiento? ¿Las personas que conforman el llamado equipo de trabajo, es decir, coordinadora, directores, asesores vocales y pianistas? ¿El noble propósito de ofrecer a la comunidad universitaria una vivencia musical, cultural, humana? ¿Los universitarios que semestre con semestre lo llenan, lo nutren…y eventual y fatalmente, terminarán por soltarlo? Ciertamente, no lo define el reconocimiento ni el apoyo de la autoridades universitarias: si así fuera, seríamos un programa “fantasma”, una especie de “leyenda urbana” dentro de los confines de la Universidad, o en el mejor de los casos un “Taller Extracurricular” en algunas Facultades, con el objetivo de brindar cierto entretenimiento a los alumnos durante el curso de sus carreras… ¿Entonces? Una propuesta de respuesta posible a mis propias preguntas reside en las personas detrás del equipo de trabajo, y una más, en lo que realmente hacen estas personas… y les platico que hace algunas décadas, uno de mis sueños “guajiros” era el seguir desarrollándome en mi carrera de cirujano, y de manera simultánea, poder dirigir tranquilamente un Coro estudiantil en alguna institución educativa…¡jamás imaginé que la institución sería la UNAM (y ahora que leo que anoté “tranquilamente”, me queda claro, ese “tranquilamente” no tenía posibilidades conmigo). Mucho menos imaginé que formaría parte de un equipo que, conforme ha pasado el tiempo, me ha ido enseñando, a mi edad, que tengo aún muchísimas cosas que aprender, pero que puedo hacerlo, y aquí va una nota de agradecimiento a todos
4|Página
los maestros a quienes he tenido la oportunidad de tratar y conocer, y que de alguna manera, no sólo me han aceptado en el “Círculo de directores de coro universitario”, sino me han distinguido con el honor de su amistad. ¿Qué es lo que las personas de este equipo “hacen” como para tomar este quehacer como definición del Programa Coral? La respuesta obvia, casi verdad de perogrullo, sería “…dirigen un Coro!” Pero la realidad detrás de la respuesta no es ni tan sencilla ni tan evidente: más allá del “dirigir un Coro”, estos personajes maravillosos lo que hacen es participar muy activamente en la formación de la persona en las que nuestros universitarios coralistas van a convertirse dentro de algunos años. Y es aquí donde la inclinación y el talento musical de estos hombres y mujeres, se funde con una vocación pedagógica, casi misionera diría yo, en proveer para sus coralistas, cada quien a su manera, una verdadera “familia”, un clan donde el estudiante se siente cobijado, escuchado, de algún modo protegido, y más que unido, integrado, fundido como metal-en-aleación a sus compañeros, en áreas que van más allá de “lo que hago” para relacionarse en aquello en “lo que soy”… y en muchos casos, en esta relación, la esencia trasciende la circunstancia, y tenemos la maravillosa oportunidad de observar, desde esta distancia de la “dirección”, cómo se gestan amistades, relaciones, compañerismos, romances, complicidades y amores, muchos de las cuales dejarán, sin lugar a duda, un huella permanente en esa persona que en el futuro va a convertirse nuestro Coralista. Por lo que, para mí, el Programa Coral Universitario es la persecución en comunidad de un Ideal, en aquellos que compartimos esta absurda pasión de cantar en coro… y este Ideal, más que musical o artístico, termina remitiéndonos a la esencia del Universitario, todos profesores, todos alumnos: ¿qué es lo que hace cada uno de nosotros, directores corales? Sencillamente, tocar almas…
¡Feliz Aniversario, Programa Coral Universitario!
5|Página
6|Pรกgina
7|Pรกgina
Aniversario del Programa Coral Universitario 2014 Por: Luis Fernando Luna Mérida, Yucatán El canto individual o en conjunto es una de las prácticas universales presentes en todas las civilizaciones del mundo, que identifican al género humano y que se constituyen como una de las manifestaciones culturales más vivas de una comunidad al ser un vivo medio de expresión ya que a través de la voz cantada se transmiten las más diversas emociones y se cuentan las cosas del acontecer que de nuestro entorno tienen y han tenido las generaciones actuales y antiguas. El canto coral es un ejercicio cuyas bondades en todos aspectos saltan a la vista al convocar voluntades y sumar la individualidad al gran todo, al abrir brechas para el acceso, descubrimiento y disfrute de la actividad artística que agudice los sentidos de coreutas y público hacia los diversos lenguajes musicales que el repertorio coral propone, al ofrecer una alternativa que incida en desarrollo integral de las personas proporcionando bienestar físico y emocional, revitalizando y nutriendo nuestra vida cultural. Creo que tal es la experiencia en el reciente Encuentro de Coros del Programa Coral Universitario en el que, gracias a la dirección de la Mtra. Ana Patricia Carbajal, al apoyo de su equipo de directores, músicos y entusiastas cantantes provenientes de coros de diversas facultades de la UNAM, se dieron cita para refrendar la presencia de este programa y el carácter humanista de nuestra máxima casa de estudios, celebrando así un año más de vida del feliz proyecto cuyos frutos están a la vista. Asumir nuevos retos solidariamente, explorar nuevos métodos, abordar estilos, encontrar y proponer soluciones para los diversos problemas que plantea la actividad coral es parte de una labor conjunta entre la sociedad civil, comunidad artística, autoridades educativas y del ramo cultural, con el fin de dinamizar relaciones y favorecer el buen desarrollo del tejido social. El PCU es un espacio vivo de continua experimentación y aprendizaje, un ambiente de apoyo entre colegas, donde la convivencia y la confianza entre amigos, hacen del canto coral un refrescante y renovado ejercicio. Agradezco la invitación a participar en este magno encuentro y esperamos con interés y entusiasmo la edición 2015 y deseando que este movimiento coral continúe ampliando su cobertura y ganando más voces que quieran sumarse a la inigualable experiencia del canto coral.
8|Página
9|Pรกgina
Importancia del canto en la formación humana Por: Ma. Reyes Caballero Educadora
La música es un medio poderoso para desarrollar una personalidad plena y armoniosa; tiene un efecto profundo y de gran alcance en los distintos aspectos de la psicología humana, no sólo sobre la imaginación sino también sobre el pensamiento y la voluntad. El canto es el gesto musical más inmediato, el que no exige instrumento alguno, el que está al alcance de todos, como prolongación del lenguaje. Sin embargo resulta más complejo de lo que parece, puesto que pone en juego la escucha de un objeto sonoro exterior (el modelo a reproducir), la actividad de las cuerdas vocales, la audición interior y exterior del sonido producido, y su comparación con el modelo por medio de la memoria. El canto es la manifestación musical en la que el hombre se implica más; su cuerpo proporciona todo lo necesario para la existencia del sonido: aire, lengüeta y caja de resonancia. Todo su ser está afectado en esa acción. El coro escolar, como medio supremo de la pedagogía de la música, merece nuestra atención, ya que son pocos los medios materiales que se necesitan para llevarlo a cabo y muchos los resultados. La voz se utiliza como medio expresivo desde antiguo. La actividad del canto es un medio muy adecuado para destacar las condiciones que se poseen, ejercitando una buena pronunciación y mejorando la formación auditiva y rítmica. Pero no de menor importancia es el aporte que tiene el canto como componente de la formación integral de la persona, el canto es una actividad musical que puede comunicar sentimientos, recuerdos, estados de ánimo, ideas, etc., al escucha. El canto coral proporciona el formar hábitos de trabajo colectivo, fomentando sentimientos de comunicación y cooperación mutua.
10 | P á g i n a
Calendario de actividades en la UNAM Septiembre 2014
11 | P รก g i n a
12 | P รก g i n a
decoromx.wordpress .com Noticias y eventos de la mĂşsica coral
13 | P ĂĄ g i n a
Entrevista con: André de Quadros Director coral, compositor, educador musical y activista de los derechos humanos Por: Ana Patricia Carbajal
Ana: Háblanos acerca de tu trabajo alrededor del mundo con los coros desde una visión humana, háblanos acerca de tu filosofía del trabajo. André: Los grupos de personas que hacen música juntos y particularmente aquellos que cantan juntos, existen desde hace mucho tiempo, quizá desde el comienzo de la historia de la humanidad. Yo creo que los coros son una forma de mantener a una comunidad unida, de movilizar, expresar júbilo, afiliaciones políticas, orientación sexual y también un medio para transmitir valores humanos como la paz y conciliación. Hoy los coros pueden ser todo lo anterior mencionado, lo cual los convierte en un vehículo que en mi opinión debe ser usado para hacer de nuestro mundo un lugar mejor, construyendo puentes entre las comunidades en áreas de conflicto, en áreas en donde viven los desposeídos, disminuyendo la violencia y el crimen y esto aplicarlo a todas las edades. Con frecuencia olvidamos que los pobres necesitan música, los viejos necesitan música y los enfermos necesitan música y debemos estar seguros de que todos tengan acceso a la música. Ana: ¿Qué papel juega el director, el líder? André: Realmente el director es importante para trabajar de un forma más humana, por esta razón comenzamos un proyecto en Suecia llamado Conducting 21C (century), dirección y liderazgo musical para un nuevo milenio. Creo que el mundo requiere cambiar el papel del director que se tiene desde el siglo XIX en el cual se tiene el concepto de director es un hombre que tiene la autoridad y el poder, para ejercerlos sobre los miembros del coro. Hoy en el siglo XXI tenemos que cambiar ese concepto, re-imaginar y re-crear nuevas relaciones entre el director y los coralistas en donde se busque la colaboración basada en el respeto a cada uno de los miembros. Necesitamos reconstruir la imagen del director frente al coro, ahora puede basarse en la colaboración, el respeto a la experiencia y opinión de los coralistas y el aprovechamiento de la riqueza de la individualidad.
14 | P á g i n a
Ana: ¿Qué piensas acerca del trabajo con coros en la Universidades? André: Creo que en estas edades los jóvenes están fragmentados, realizan por lo general muchas actividades solitarias y están influenciados por las nuevas tecnologías, esto los lleva a lo que la autora Sherry Turkle llamó “Alone – Together”, ella examina el hecho de que en la actualidad las personas pueden estar en grupos pero cada uno con sus dispositivos electrónicos, sin percatarse de lo que sucede a su alrededor. Necesitamos estar seguros de que las personas tengan la oportunidad de acceder a actividades comunitarias en cualquier espacio. Las universidades están conformadas por grupos fantásticos de personas gracias a su diversidad, en una universidad tienes, artistas, científicos, filósofos y además tienes diferentes edades y diferentes niveles, creo que en las universidades es posible construir comunidades en diversas formas, se pueden hacer equipos de futbol y otras actividades comunitarias. Cantar en un coro es una forma de hacer comunidad en una universidad, el trabajo que la música hace, que otras actividades no, es que la música es un camino para la expresión personal y nos ofrece la posibilidad de encontrar un sentido a la vida y así transformarnos. Ana: ¿Cuál crees que es el camino para encontrar el equilibrio entre la perfección en la interpretación musical y la construcción de comunidades en los coros universitarios? André: Yo creo que cada coro tiene diferente filosofía e identidad, por ejemplo, los coros profesionales tienen la misión de cantar determinado repertorio de forma excelente lo cual está bien, los coros amateurs y de comunidad usualmente se conforman por personas que se dedican a otras cosas y que se acercan a esta actividad para ser parte de una comunidad, algo común en estas personas es el amor, el amor por el canto, por los compañeros, por la música, el factor amor es el que debemos usar para construir nuestros coros amateurs. Por supuesto se debe tener técnica para hacer cualquier cosa, para que nuestros coros amateurs se desarrollen debes construir con técnica pero sin sacrificar la oportunidad de la expresión individual y la transformación comunitaria. Las personas deben sentirse bien al final de un ensayo, cuando llegan a su casa deben sentir que invirtieron bien su tiempo y se sienten mejores personas. Esta es la idea de un coro universitario, no se trabaja por el concierto solamente, cada ensayo es una experiencia fantástica. Este amor debe transmitirse al público, eso es lo que significa compartir el amor por la música.
15 | P á g i n a
¡Felicitaciones a Voz en Punto! "Fue realmente grandioso escuchar al grupo. Disfruté cada momento de su actuación: Fantásticos y bellos arreglos, muy buen sonido". Robert Sund, Suecia "Fue una presentación maravillosa, Voz en Punto fue verdaderamente hermoso, magnético, apasionado!! André de Cuadros, Indonesia "Disfruté mucho del humor, de la luz y la alegría de su presentación, además del profesionalismo con el que hacen sus divertidos juegos musicales" María Guinand, Venezuela "Fue un placer escucharlos, en el concierto de inauguración fueron los más aplaudidos, los coreanos estuvieron muy contentos, fue un lindo programa, con humor y gran musicalidad" Sonia Greiner, Alemania "Me encantó su presentación y cómo aunque la gente no entendía, podía captar su lenguaje corporal, lo que hacen muy bien, la alto (Sonia) es sencillamente brillante!! Rita Varonen, Finlandia
16 | P á g i n a
17 | P รก g i n a
Encuentro de los coros del Programa Coral Universitario Por: Aurelio Tello Director Gaudeamus igitur era el canto de los jóvenes universitarios en los albores de la vida académica del siglo XIII. Quinientos años más tarde, en plena Ilustración, lo entonaban los coros estudiantiles que hallaban en el canto una forma de crearse identidad. Un eco de esa antigua melodía cobra vida en las voces de nuestros jóvenes estudiantes que se acogen al Programa Coral Universitario, –un movimiento cuyos antecedentes se remontan a los años 50 del siglo pasado puesto en marcha por el entonces rector Ignacio Chávez– y que ahora se reúnen en uno más de los encuentros corales que empiezan ya a formar a parte de las más significativas y queridas tradiciones de la UNAM. En los años pioneros de hace medio siglo, el primer impulso lo dieron los coros de las facultades de Ingeniería, Medicina, Filosofía y Letras, Economía y Ciencias. Con éstos, aunque con vida propia, surgieron en el seno de la UNAM la Sociedad Coral Universitaria con el inolvidable maestro Juan D. Tercero, el Coro Académico de la UNAM liderado por Gabriel Saldívar y Lupita Campos y los coros de las diferentes Preparatorias y Colegios de Ciencias y Humanidades. Acabándose el siglo XX (1997), la Dirección General de Música –durante la gestión de Raúl Herrera– con la mirada puesta en los nuevos tiempos, recuperando el originario espíritu humanista de nuestra primera casa de estudios superiores –todo genuino proyecto educativo es humanista o no es ni proyecto ni educativo–, retomó esta iniciativa apoyando la formación de coros en las escuelas y facultades con el propósito de ofrecer a la comunidad universitaria la oportunidad de vivir una experiencia musical, cultural y humana singular. Diecisiete años después, bajo la coordinación de Ana Patricia Carbajal, el PCU lo conforman trece agrupaciones corales que trabajan en distintos planteles con el apoyo de preparadores vocales, pianistas y directores profesionales. Valga la pena estampar aquí los nombres de los
18 | P á g i n a
coros y sus conductores reconociendo el trabajo que cotidianamente realizan como parte de la enriquecedora vida universitaria: Coro de la Facultad de Ciencias, Eduardo Hernández; Coro de la Facultad de Filosofía y Letras, Enrique Galindo; Coro de la FES Iztacala “Luis Merino Macías”, Luis Alberto Manzano; Coros de la FES Aragón y de la FES Zaragoza, Arturo Salvadores; Coros del Centro de Estudios en Lenguas Extranjeras y de la Escuela de Enfermería y Obstetricia, Gabriela Franco; Coro de la Escuela Nacional de Trabajo Social, Claudia Salgado; Coro de la Facultad de Contaduría y Administración, David González Molina; Coro de la Facultad de Derecho, Gabriela Díaz; Coro de la Facultad de Ingeniería, Óscar Herrera; Coro de la FES Acatlán, Raúl Vázquez Chagoyán; Coro de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, Rodrigo Castañeda Madrid. En las voces de los integrantes de estas agrupaciones vive toda suerte de canciones y obras corales y cada encuentro de los coros del PCU es un buen pretexto para compartirlas, entre coros –cuando se reúnen dos o más agrupaciones en el escenario– y con los públicos más diversos: clásicas y populares, religiosas y profanas, folclóricas y urbanas, amatorias o infantiles, renacentistas, barrocas, clásicas o contemporáneas, de Prætorius a McCartney y Lennon, de Vivaldi a Juan de la Encina, de “La tricotea” a “Dust in the wind”, de la cueca chilena “Dos corazones” a “Porque te quiero” con la entrañable letra de Mario Benedetti, de “Madrigal” de Ventura Romero a “La negrita cucurumbé” de Cri-cri, del quechua “Hanacpachap cusicuinin” a uno de esos spirituals que entonaban los esclavos de las haciendas sureñas de los Estados Unidos, del Himno de la UNAM a la rememoración del añoso
Gaudeamus Igitur que sintetiza la secular tradición del canto coral en los claustros universitarios. Hombro con hombro, cantar junto es una de las más solidarias expresiones del espíritu humano y el canto, una de las banderas de la utopía. Cierro estas breves líneas de presentación con una frase que escuché una vez a un coralista después de compartir un rato –hermoso e irremplazable rato– de su vida con otros seres humanos que hacían lo que él: “El mundo necesita más de esto... ¡Cantar para ser felices, ser felices para cantar!”. Que este nuevo encuentro coral universitario sea un disfrute. Gaudeamus igitur (alegrémonos, pues).
19 | P á g i n a
20 | P รก g i n a
21 | P รก g i n a
22 | P รก g i n a
23 | P รก g i n a
24 | P รก g i n a
25 | P รก g i n a