CÓDIGOS PARA EL ÉXITO

LA COLECCIÓN CODE 11.59 BY AUDEMARS PIGUET AVANZA EN SU FILOSOFÍA CREATIVA CON LA INCORPORACIÓN A SU PORFOLIO DE DOS NUEVAS PIEZAS: DOS CRONÓGRAFOS QUE FUSIONAN POR VEZ PRIMERA EL ORO CON LA CERÁMICA.

TEXTO A. SOLANA

LA COLECCIÓN CODE 11.59 BY AUDEMARS PIGUET es fel a la historia de la manufactura y su nacimiento marcó una evolución de la visión de la tradición en formato contemporáneo. Ahora, la frma amplia la línea de sus cronógrafos automáticos con dos modelos pioneros realizados con la fusión de oro blanco o rosa y cerámica. El Code 11.59 by Audemars Piguet Cronógrafo Automático adopta un nuevo diseño bicolor con una caja que combina oro blanco y cerámica negra. Mientras el bisel, las asas y el fondo optan por uno de los oros, la carrura octogonal es de cerámica negra. Esta última es fruto de la colaboración con Bangerter, una empresa familiar especializada en la fabricación de componentes de precisión en cerámica avanzada, carburo de tungsteno y otros materiales de extrema dureza.

Todos los componentes de cerámica y oro de la caja del Code 11.59 by Audemars Piguet se han acabado a mano con la alternancia de superfcies satinadas y cantos pulidos característica de la marca. Pero no es menos interesante el trabajo realizado sobre la esfera, en color gris oscuro ahumado con una base con satinado vertical, a juego con el refnado satinado que adorna la caja. El realce y los contadores de cronógrafo en negro aportan más profundidad a la esfera.

En la parte mecánica, estas dos nuevas creaciones incluyen el calibre 4401, un movimiento cronógrafo integrado de rueda de pilares y embrague vertical, con función fyback que permite volver a poner en marcha el cronógrafo sin detenerlo ni ponerlo a cero primero. Ofrece una autonomía de marcha de 70 horas y una hermeticidad hasta los 30 metros. El fondo abierto permite contemplar

CARÁCTER CONTEMPORÁNEO

Además de la caja, con una construccion que llamó la atención en su nacimiento, estos nuevos Code 11.59 by Audemars Piguet presentan otro elemento llamativo en su pulsera de revestimiento de caucho, a la que se le ha añadido un forro de piel de becerro. El acabado con motivo texturado le aporta un aspecto contemporáneo, a lo que hay que sumar la perfecta integración con las asas esqueletizadas, soldadas al bisel extraplano.

detalles de este calibre que la mayoría de las veces permanecen ocultos, como la rueda de pilares y los martillos del cronógrafo. Hay que reseñar que además del embrague vertical que evita cualquier salto de las agujas al detener o iniciar el cronógrafo, cuenta con un mecanismo de puesta a cero patentado. Los dos modelos de cronógrafo automático se complementan con una pulsera con revestimiento de caucho negro.