Pinta tu raya

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DIRECCIÓN GENERAL Francisco Magaña Herrera DIRECCIÓN EDITORIAL Bárbara Bruchez REDACCIÓN Lena García Feijoo COLABORACIONES ESPECIALES María Lourdes González López Miguel Ángel González Magaña Carolina Martínez Reyes Raúl Monroy Dosta Mario Alberto Rodríguez Pérez de Tejada ASESORÍA EDITORIAL DE CONTENIDO Jesús Avila Esquivel CORRECCIÓN Ana Cecilia Zapien Trejo ASISTENCIA DE OBRA Y EDICIÓN Karla Jazmín Guerrero Pérez DISEÑO GRÁFICO Luis Alberto Islas Cruz SUPERVISIÓN DE DISEÑO GRÁFICO EDITORIAL Gilberto Mancilla Martínez D.R. © Club Promocional del Libro, S.A. de C.V., 2015 Hamburgo 66-701, col. Juárez, 06600, México, D.F. www.cplibro.com Prohibida la reproducción total o parcial de este libro, así como su tratamiento informático, grabación magnética o cualquier almacenamiento de información o sistema de recuperación o por otros medios, ya sean electrónicos, mecánicos, por fotocopia, registro, etc., sin el previo permiso y por escrito de los titulares del copyright. Impreso en China MMXV ISBN obra completa: 978-607-9062-43-9 ISBN tomo 1: 978-607-9062-44-6




PRESENTACIÓN Pinta tu raya fue seleccionado por la SEP para el Programa Escuelas de Calidad Bibliotecas de Escuelas de Tiempo Completo por el desarrollo de su contenido, acorde al Proyecto a Favor de la Convivencia Escolar (PACE). Constituye un aporte en la prevención del acoso escolar. La propuesta de esta obra implica la promoción de una cultura en la que se respeten los principios de igualdad a partir del derecho a la no discriminación y la aceptación de la diferencia. Plantea qué es el acoso escolar, quiénes son sus actores y qué formas adquiere. Pero va un paso más allá: explica cuáles son las vías para eliminar la violencia escolar a partir del desarrollo de la autoestima, el poder personal y de la valoración positiva de la diversidad social. Se trata de ayudar a los niños a manejar sus sentimientos en forma asertiva, a desempeñar un papel activo ante los problemas que se les presenten y a confiar en otras personas para pedir ayuda. Los textos, redactados de forma sencilla y amena, fueron elaborados por profesionales con gran experiencia en el trato con niñas y niños. Además, brindan sugerencias de acciones precisas para que los escolares logren controlar situaciones de acoso. A lo largo de la obra se presentan recuadros con información destacada, que permiten una lectura dinámica, así como imágenes que complementan los contenidos y los hacen más atractivos para los niños. Es nuestra intención que esta obra contribuya a recomponer el tejido social a partir de propuestas constructivas que resuelvan el acoso escolar y, al mismo tiempo, que permitan el florecimiento de una sociedad tolerante e incluyente. Los editores


ÍNDICE Presentación ¡Di no al acoso escolar! Ya no quiero ir a la escuela... Molestar y molestar: acoso escolar Me ves, no me ves: igual te agredo Broma pesada, pero no acoso Violencia: en todos lados Todos unidos por la paz Por una convivencia pacífica ¡Ni caso les hagas, vamos a jugar! Insultar: acosar con palabras Lastimar con gestos y actitudes Excluir también es acosar ¡Me caí! ¿Por qué no me creen? A trancazo limpio A más edad, peor acoso Acoso escolar: ¿por qué existe? ¿Por qué crees…? Tú: ¿acosador o acosado? No quiero salir de casa... En el celular y la red: ciberacoso Un cobarde tras la máquina Contra el ciberacoso: pinta tu raya Siento vergüenza... ¿Qué hago ante el acosador sexual? ¡Se hace lo que digo yo! En familia La escuela: y los maestros, ¿qué? Ante la televisión: la violencia permanente La violencia, ¿es cultura? Si el medio es violento, tú, ¿por qué? A Mariana nadie se le acerca El acosador: ¿cómo es un agresor?

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¡Que no me vean! ¡Que no me vean! La víctima: ¿cómo es? Diana trae pegado algo Ser testigos y callar: culpables Ale ordena la retirada Ser cómplice de acoso no es broma Tengo pesadillas, no quiero dormir ¡Alerta!: saber cuándo hay acoso ¿Cómo sé quién es víctima? ¿Cómo sé quién es acosador? No te tengo miedo, aprende a respetar Cultivar los valores, ¿para qué? Convivencia: el gran reto Valores para la convivencia Si quiere respeto, respétenos Clave para la convivencia: respetar No hagas a otros… Platiquemos sobre el respeto El respeto en acción Tolerar: reconocer las diferencias Te acepto como eres, me acepto Para celebrar la diversidad Solidaridad: tu causa, mi causa Apoyarnos mutuamente Entre todos podemos No me vengas con ese cuento Pinta tu raya: marca tus límites Mamá, papá, maestros: pónganme límites Ante el tirano, ya no, ni una más... ¡He sido una presumida! Llevarse bien con los demás Niñas y niños responsables Ser pacientes: una virtud

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Ser niñas y niños prevenidos La generosidad: un regalo Ya te escuché, ahora escúchame tú Asertividad: di lo que piensas Para ser asertivo... Expresa lo que vale la pena, lo positivo Gracias por todo Agradece Ser amable: dar amor y recibirlo ¡Que viva la alegría! ¡Que viva! El error o el fracaso: toléralos Quererte a ti mismo: el inicio El valor de la honestidad Pensar y decidir por ti mismo Libertad en convivencia Ser mejor cada día Manchas sabe comunicarse Comunicar es compartir, no aislar Comunicar no es sólo informar Mejorar la comunicación con los demás Mi abuelita es buena consejera El valor de los consejos Me resbala lo que digas ¿Soy víctima?, ya no lo seré más… A palabras necias, oídos sordos… Atrévete: rompe el silencio En resumen: 10 puntos Martín decidió actuar Ese sentimiento tan especial Amistad, divino tesoro En la amistad: cultivar valores En concreto, ¿cómo doy la mano? ¿Cuál es su problema? Observadores y testigos: ¿cómplices o defensores? ¿Qué tipos de testigos hay? Rompe el silencio: actúa y defiende Sólo quiero que sean mis amigas...

70 71 72 73 73 74 75 75 76 77 78 78 79 80 80 81 82 83 84 84 85 85 86 87 88 88 89 90 91 92 93 93 94 95 96 97 98

¿Por qué maltrato?, no quiero... Los problemas del agresor Falsos valores: ¡alerta! El victimista: otra alerta a vigilar No seas más acosador o cómplice Hoy, elijo ser feliz Tu poder: elegir por ti mismo Poder, ¿para qué? Empodérate Poder personal contra las agresiones La felicidad: una elección y un derecho ¡Valgo por mí misma! Autoestima: vales por lo que eres Mi autoestima está en equilibrio si… Mi autoestima está mal si… Para fortalecer tu autoestima ¿No ves que es rara...? Di no a la discriminación México, mosaico colorido Las lenguas indígenas hoy Para ser escuchados Orgulloso mestizaje Declaración Universal de los Derechos del Niño Igualdad para niñas y niños Oportunidades para todos Cada quien su nombre y su nacionalidad Crecer sanos y fuertes Cuidados especiales Todos necesitamos amor Educación: un derecho Primero niñas y niños Niñas y niños bajo protección ¡Yo también quiero jugar! Por una cultura de paz y tolerancia La maestra les jalará las orejas ¿Cómo pueden ayudar los adultos? Directorio Fuentes consultadas

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H

oy, cuando llegaste a la escuela,

tal vez hayas visto que le jaloneaban el cabello a una niña o empujaban a un niño. Quizá sean tus amigos. O no los conozcas. Pueden ser de tu salón o de otro. ¿O a ti te jalonearon? O, ¿no habrás sido tú quien empujó? Es posible que sepas de alguien que recibe mensajes intimidantes en su facebook o de alguien que le pone apodos humillantes a los demás niños. Éstos son algunos ejemplos de acoso escolar, que se da cuando un niño o una niña, en grupo o solo, intimida o molesta de alguna manera a un compañero.

Cualquier niño está expuesto a ser víctima o agresor, o a ser testigo del acoso. Puede ser tu hermana, tu primo, tu mejor amigo, tu vecina o tú mismo. Pero, ¿sabes algo? El acoso escolar no se vale. Si no acabamos con él todos juntos, es probable que tenga consecuencias graves. Alguien podría salir herido, tanto del cuerpo como del alma. Por eso, en estas páginas te ayudaremos a comprender mejor qué es el acoso escolar y qué hacer para impedir ser agredido, para dejar de agredir, para pedir ayuda o para brindarla. Te invitamos, pues,

L A O N DI R! A L O ACOSO ESC

¡A PINTAR TU RAYA…!

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O R E I U Y A NO Q

IR

A... L E U A L A ES C No era la primera vez, y Juan, espejo, “Hipo”?... ¡Vas a explotar! ¿No “Hipo”, como lo llamaban sus ves que te estoy haciendo un compañeros de salón en favor? la escuela, temía que Después de decir aquello, no fuera la última. Era le dio un zape y agregó: cosa de todos los días. —¡Me gusta tu Esa mañana, José, lonchera! Dile a tu “El súper”, como le mamá que me la Este relato es un ejemplo de gustaba ser nombrado, regalaste. acoso: ¿has vivido algo así?, le había dejado sin su Poco tardaron los ¿cómo?, ¿qué papel lunch en el recreo, le testigos en reírse, has desempeñado? había pegado y se había ¡hasta el maestro sonrió! vuelto a burlar de él. Mientras los observaba —¿Para qué quieres tu irse comentando acerca lunch? —le había preguntado de él y burlándose, Juan, mientras abría la lonchera de conteniendo lágrimas, pensó: Juan y sacaba de ella lo que su mamá le “Es el último había preparado en casa, con la idea de que día, mañana ya no comiera un poco mejor y no comprara dulces quiero venir a la en la tiendita escolar—. ¿No te has visto en un escuela”.

Y tú, ¿qué haces?

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R: A T S E L O M Y MOLESTAR SCOLAR ACOSO E La escuela es un pequeño mundo. Sin embargo, en lugar de que se trate de estar compartiendo actividades, conviviendo en forma amistosa, es común hallar cada día casos de acoso por parte de un niño o varios sobre otro u otros. Pero, ¿qué es esto del acoso? Acosar es perseguir y molestar física, verbal, gestual o sexualmente a una persona o a un animal, en reiteradas ocasiones, y con la intención de hacer daño. El acosador quiere, constantemente, lastimar o humillar al acosado, desea verlo sufrir. La palabra “acosar” viene del español antiguo cosso, “carrera”: quien acosa parece estar inmerso en una carrera cuya meta es fastidiar a su o sus víctimas, sin importar sexo o edad. Compite solo, pero puede sentirse apoyado por cómplices directos –sus cómplices o “porra”– o indirectos –los observadores, los testigos que no intervienen–. Tan culpable es él como quienes lo obedecen sin pensar o quienes no se meten para evitar el maltrato: eso es un acoso, un acto de violencia directa o indirecta, un abuso. ACOSO INDIRECTO: cuando el acosado es víctima de chismes, robos, exclusión, etcétera.

ACOSO DIRECTO: cuando el acosado es víctima de violencia física o verbal, como golpes, apodos humillantes, comentarios burlones, empujones, etcétera.

: s e v e m o n , Me ves o d e r g a e t l igua Hay dos grandes tipos de acoso: directo e indirecto. En el primero, el acosador o maltratador da la cara: se luce, quiere que todos sepan que él puede imponerse sobre su víctima verbal o físicamente. Lo suyo es sentirse poderoso, aunque en el fondo no lo sea, y si logra hacer llorar a su acosado, se siente satisfecho. En el segundo, el abusador no da la cara, se esconde y recurre muchas veces al engaño para lograr la complicidad de quienes lo rodean, jóvenes o adultos. Manipula.

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R: A T , S A E D L A O S E M P Y MOLBESROTAMRA SACCOOLSAOR APCEROOSONOE Una broma pesada, de mal gusto pero ocasional, no es maltrato. Debe ser señalada y castigada también, porque humilla, pero sólo se vuelve acoso si se repite con la intención de seguir lastimando a la víctima. No hay acoso si los casos son aislados y no se pretende hacer daño.

n e : a i c n e l o i V todos lados

¡Violencia!, esa palabra que tanto suena. ¿Qué significa? Es el uso de la fuerza para conseguir o imponer algo o para ACOSO: ACTO DE VIOLENCIA dominar, controlar, a alguien. Ocurre El acoso es un acto de violencia, su en un instante explosivo, poco elemento principal es el de ésta: dañar inteligente, irracional: la persona para someter. Violentar es colocar a violenta se deja llevar, no piensa en una persona, a ti, por ejemplo, en una lo que hace. situación que te da mucha vergüenza o En nuestro mundo, por desgracia, que te molesta, y es obligarte a llevar a la violencia es común. Existe, cabo eso que no te gusta o burlarse de podemos vivirla o ser sus testigos. ti si no lo haces. El acosador violenta. Está presente en todo espacio: Tú, ¿cómo actúas ante la violencia? casa, escuela, calle, mundo y medios ¿Cómo lo hacen los adultos que te audiovisuales, como la tele o el rodean? internet. Es importante saber que existe, identificarla. No hay que esconderse ante ella, hay que actuar para lograr un mundo de convivencia equilibrada, en paz.

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R: A T S E O L D O I N M U Y MOLETSOTDAORS SCPOALZAR ACPOOSRO LEA El Día Escolar de la No Violencia y la Paz fue instituido en España en 1964 por el pacifista español Llorenç Vidal con la finalidad de educar en valores como la concordia, la solidaridad, la tolerancia y el respeto a los Derechos Humanos. Esta decisión de Vidal para fomentar la educación sin violencia fue reconocida por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) desde 1993 y se festeja cada 30 de enero. El mensaje principal de esta iniciativa es: “Amor universal, No Violencia y Paz. El Amor universal es mejor que el egoísmo, la No Violencia es mejor que la violencia y la Paz es mejor que la guerra”. RECUERDA: En este día también se recuerda el fallecimiento del líder espiritual y gran impulsor de la paz de la India, Mahatma Gandhi, que ocurrió el 30 de enero de 1948. Gandhi fue abogado en Sudáfrica. Allí vivió en carne propia el apartheid que sufrían tanto indios como nativos africanos. Luchó en contra de la discriminación. Más tarde, fue apoyado por millones de personas en la India que rechazaban la dominación británica. Tras años de lucha, Gran Bretaña reconoció la independencia de la India en 1947.

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cia n e v i v n o c a Por un pacífica La palabra “paz” no debería guardarse para que sólo cada 30 de enero salga a relucir. Si todos los días se vive el egoísmo, se habla de guerras, de problemas sociales, de asesinatos y nos movemos según nuestros intereses personales, ¿por qué no cambiar estas manifestaciones cotidianas y hacer de la paz una manifestación diaria? La paz es un buenos días, una sonrisa, contemplar a los niños jugando, una madre que besa a sus hijos, es el respeto a la igualdad de género. La paz es esto y mucho más. ¿Por qué permitimos entonces que los gritos de violencia sean los únicos que escuchamos todos los días? ¿Por qué no dejar que las señales de respeto, igualdad, solidaridad y tolerancia sean las que vistan a nuestra persona?

Mahatma Gandhi decía: “Puesto que yo soy imperfecto y necesito la tolerancia y la bondad de los demás, también he de tolerar los defectos del mundo hasta que pueda encontrar el secreto que me permita ponerles remedio”.

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AS, G A H NI CASO LES R! A G U VAMOS A J —Mariquita, mariquita. ¡Rubén es una niñita! —¡Le gustan las muñecas, le gustan las muñecas! Rubén se sonrojó. Nunca sabía qué responder cuando Pedro y sus compinches empezaban con esas cosas. ¿Mariquita?, ¿De dónde sacarían esa palabra? ¿La habrían oído en casa? Con sus 10 años, no sabía si era eso… pero le daba igual. Si lo era, ¡qué bueno! Y claro que le gustaba jugar con las muñecas y los muñecos: armaba historias de aventuras sin igual.

Ningún carrito lo divertía igual, ¡y qué decir de ese ir y correr de arriba abajo detrás de una pelota, pateándola! No le veía chiste, y siempre terminaban por patearlo a él. —¡Déjenlo en paz! ¡Todos los días es lo mismo! ¿No tienen algo mejor que hacer? Era Sonia. A ella le gustaba jugar futbol, los carritos, andar en bicicleta y… ¡qué cuentos armaban entre los dos con las muñecas y los muñecos! Rubén alzó la vista: Pedro había salido corriendo, y sus amigos detrás. Sonia, entre carcajadas, dijo: —¡Mira cómo corren! Ni caso les hagas, vamos a jugar.

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R: A R T A S S E L O C O A M : R Y MOILNESSUTLATRA SACBORLAASR ACCOONSPOAEL El acoso verbal es muy grave y violento. El arma del maltratador son las palabras y éstas tienen una punta muy filosa: hieren en lo profundo, en la sensibilidad y autoestima del acosado. Al contrario de los golpes, su efecto no se ve…, pero a veces se queda dentro para siempre. “Robotín”, “torta de jamón”, “marrana”, “elefanta”, “marica”, “cuatro ojos”, “mariposón”, “machorra”… En el lenguaje entre compañeros de una misma escuela, sobran los insultos. ¿Cuántas veces has escuchado los que se mencionan aquí? ¿Los has dicho? ¿Por qué? ¿Te los han dicho? ¿Cómo te has sentido? Es cierto que no hay algo que importe más que la opinión que de ti puedan tener tus compañeros o amigos: pocas cosas te dañarán tanto como su burla, aunque ante ella, ¡pinta tu raya también! Defiéndete y… no insultes.

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INSULTAR “Insultar” viene del latín insultare, “saltar contra”, “ofender”. Todo insulto es una ofensa, una agresión a los sentimientos y la dignidad de una persona. Cuando es intencional y repetido se denomina acoso verbal.


SR: A O T S E L G O N M O C Y MLAOSLTESIMTAR TSUCDOELSAR ACYOASCOTIE ¿Qué edad tienes? Si eres menor de 10 años o estás en ellos quizás todavía te es más familiar el acoso verbal, pero si ya pasaste esa edad tal vez estás asumiendo o viviendo otra manera de lastimar o de ser humillado –según seas maltratador o víctima de maltrato–: la que depende de gestos y actitudes. A lo mejor ya no se usan palabras, pero con una mirada, una

torcedura de cara, un fruncimiento de nariz, una grosería con la mano, un simple darte la espalda, etc., se está viviendo una amenaza, una agresión o una exclusión. Como acosado a veces te das cuenta, pero la mayoría de las ocasiones sólo percibes las risas y los murmullos que tu acosador provoca sin atreverse a enfrentarte. Eso sí: finge ser valiente y te desprecia en medio de una clase, cuando el profesor está presente… aunque, claro está, cuando éste mira hacia otra parte. Con ello busca a sus cómplices, quienes lo refuerzan, y a la vez mantiene su amenaza. Sé valiente, sin agredirlo: enfréntalo. A fin de cuentas, de tu miedo se alimenta.

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n é i b m a t r i u Excl es acosar Hay compañeros a quienes se suele ver como extraños; como no los comprendemos, simplemente dejamos de tomarlos en cuenta para nuestras actividades. Nos olvidamos de ellos, los excluimos. La exclusión también es una forma de acoso. A veces también adoptamos esa actitud con, por ejemplo, los hijos de un maestro que nos causa respeto o temor: creemos que si los invitamos a las fiestas del grupo en casa de alguien es querer quedar bien con el profe y con ese pretexto los dejamos fuera, sin más reflexión. En este caso no pretendemos lastimar –pero lo hacemos– y no necesitamos un acosador: todos lo somos al asumir como normal algo que no lo es. Otro ejemplo de exclusión, más directo, es el que tiene que ver con los chismes que un acosador ha sembrado. El objetivo final de éste es, precisamente, sacar de su mundo a su víctima: ésa es su forma de lastimar y humillar, y sólo lo logra con una gran complicidad.

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En el caso de la exclusión, la excepción a la regla es la persona que, siendo testigo, se separa del grupo cómplice y se mantiene al lado de la víctima, mostrando valores tan importantes como respeto, justicia y amistad.


ME CAI

UE Q R O P

? N E E R NO ME C Cuando sus padres le preguntaron una vez más qué había sucedido, Miguel contestó casi gritando: —¡Me caí! ¿Cuántas veces tengo que repetirlo? ¿Por qué no me creen? Sus padres se miraron uno a otro. Estaban preocupados, mucho. No era la primera vez. Si Miguel optaba por cumplir con el código de silencio de sus compañeros, tendrían que enterarse de la verdad de otra forma. Se lo dijeron: verían a la directora. Miguel cerró los ojos con expresión de dolor. ¿Qué pasaría si Roberto y sus amigos se enteraban? Pensarían que se había rajado, ¿pero cómo? ¡Sentía tanta vergüenza! Pegarle era cosa de todos los días, pero no entendía por qué se habían ensañado tanto. Fue encerrona en el baño. Salió de ahí rumbo al hospital. Después de ver la radiografía, los médicos dijeron que la costilla rota no era producto de una caída, y

que tampoco lo eran la inflamación en la mano y los golpes en la cara. La radiografía hablaba por sí sola. A lo mejor sus padres tenían razón. Ya era hora de hacer algo.

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R: A T S E L O M Y MOALTESRATNARCAZSOCLOILMAPRIO ACOSO E El acoso físico es la forma de violencia escolar más evidente: mientras las otras son invisibles, ésta deja huella en el cuerpo de la víctima. Incluye golpes, mordeduras, arañazos, pellizcos, patadas, empujones, zapes, escupidas o cualquier otra manifestación de agresión corporal. El agresor es en este caso una especie de matón y su actitud suele causar más miedo a los observadores, quienes temen a la vez por su integridad física, es decir, les asusta mucho que este personaje vaya a pegarles también. Sin embargo, sin su silencio y miedo, el golpeador no saldría triunfante.

VIOLENCIA FÍSICA Objetivo: someter a través de la aplicación de la fuerza corporal. Puede dejar cicatrices de por vida, e implica también un profundo daño emocional.

A más edad, peor acoso El acoso escolar físico se vuelve peor con la edad, a consecuencia lógica del aumento en el tamaño y el peso de los participantes. Además, cuando el golpe no basta, algunos jóvenes optan por usar armas –cortantes o de fuego, según el acceso a éstas–. Todo se vale para atemorizar y manipular a la víctima, para que el atacante demuestre su supuesto poder.

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? … s e e r c é u q ¿Por

: : R R A A T L S O E C S E M O MOLAECSOTSAQRUYÉSECXOILSATRE? ¿APCOORSO E

Antes de continuar, te preguntaremos algo. Si eres o has sido agresor, ¿por qué actuaste así? ¿A qué le temes? ¿Por qué quieres controlar todo? Es importante que respondas con honestidad. Sólo así podrás evitar ser un acosador y reconocer tus valores. Si eres o has sido agredido, ¿por qué te acosaron? Reflexiona, ¿por qué aceptaste esta situación? Sé sincero en tu respuesta, sólo así podrás empezar a dejar de ser víctima.

El acoso escolar es la manifestación de múltiples situaciones que impulsan la agresividad de algunos o la pasividad de otros. Se da en distintos ambientes y forma una especie de ciclo de la violencia, círculo vicioso de agresiones, abusos, maltratos y amenazas que pasa de una causa a otra sin parar. Las causas del acoso escolar son muchas y se mezclan entre sí. No es un problema sencillo. Primero vamos a enumerarlas, y poco a poco las comentaremos. 1. Tú: agresor o agredido. 2. Ambiente familiar. 3. Entorno escolar. 4. Medios de comunicación. 5. Cultura de la violencia.

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or Tú: ¿acosad o acosado? Eres producto de distintas influencias: familiares, escolares, ambientales, de información y culturales. Percibimos con todos los sentidos y recibimos muchísimos mensajes al día a través de ellos, no podemos reflexionar sobre cada uno y, a veces, nos trastornan, es decir, nos hacen perder el equilibrio interno y olvidarnos de nuestros valores. La duda nos habita y, con ella, el miedo a lo desconocido, a lo que no comprendemos. Al sentirnos inseguros actuamos de dos formas: controlando o dejándonos controlar.

Pero si nos conocemos a nosotros mismos seremos dueños de nuestra vida, tendremos nuestra autoestima en su lugar, amaremos a otros como a nosotros mismos… y, si tal hacemos, el acoso, escolar o de cualquier tipo, no tendrá lugar. En comprender nuestros actos y comprender los de otros está la herramienta para terminar con el acoso. En la medida en que nos aceptemos como somos, se habrá perdido una de las causas del abuso y el maltrato.

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: R D E A R T S A E L L Y O R M A Y ENOELLESCTEALUR L SCCOOSLOAR M ACCOIBSEOREA El ciberacoso es un tipo de maltrato psicológico. Se apoya en el uso de las nuevas tecnologías de la comunicación, como los teléfonos celulares o el internet. A través de estos medios el abusador se esconde mejor, y la víctima llega a sufrir una humillación tan ilimitada como el alcance de la red social del acosador. En el ciberacoso, el acosador o abusador utiliza los medios electrónicos para transmitir mensajes, correos electrónicos o imágenes con la intención de forzar o avergonzar a su víctima de tal forma que ella prefiera ya no aparecer en público. A veces, para evitar la vergüenza, la víctima cae en la trampa y acaba concediendo al abusador lo que éste desea. Cuando hablamos de ciberacoso escolar nos referimos al que se da entre alumnos de una misma escuela, entre iguales. No hay un adulto: el ciberacoso escolar suele suceder entre compañeros de la misma edad o casi, e incluye, sobre todo, el chantaje, el insulto, el chisme, la burla y la exposición pública de la vergüenza, para hacerla mucho más humillante.

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Un cobarde a in tras la máqu El acoso del ciberacosador es de tipo indirecto: el abusador no da la cara, y suele mentir y manipular información para lograr herir a su víctima. Es un cobarde tras una máquina, sea el celular, el teléfono fijo o la computadora: desde su refugio ataca a su víctima con un estilo donde lo principal es hacerla quedar mal ante los demás. El ciberacosador, escolar o no, sabe de aparatos de comunicación y accede a datos y a personas para aumentar el daño a través de quienes le presten oído. Cuenta con la gran cantidad de cómplices de una red social, como Twitter o Facebook, por ejemplo: sin ellos, su maltrato no existe. Cuantos más seguidores tenga, más

EXPONER A LA VÍCTIMA El ciberacoso genera una nueva manera de violentar a la víctima al exponerla ante un público mucho más grande que el de los meros cómplices escolares.

insulta a su víctima. Si quienes lo siguen en la red dejan de hacerlo, pierde la posición que le permite el chisme y el desprestigio. Tanto ellos como la víctima y quienes la rodean deben pintar su raya y dejarlo solo, así como hizo Tere en nuestro relato.

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OR: A S T O S C E A L R O E B M I C Y COONLTERSATAERL USCROALYAAR M APCINOTSAO TE Las consecuencias del acoso, en especial del ciberacoso, van desde la tristeza profunda hasta el suicidio. Sí, hay quienes llegaron a quitarse la vida. ¿Has sabido de algún caso así o has escuchado de alguno? Por eso, aquí van algunos consejos para no caer en el juego de tu acosador: 1. No hagas caso de las provocaciones del acosador: no leas sus mensajes o correos electrónicos, y no contestes sus llamadas.

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2. Cada vez que utilices tu teléfono celular, tu tableta o tu computadora recuerda que te estás comunicando con otra persona: la convivencia y la educación también están presentes en estos medios. 3. Si alguien desconocido te pide datos personales, nunca los des. Protege tu intimidad. 4. No digas o hagas en el internet, o por teléfono, lo que no harías cara a cara. 5. Si te acosan, guarda las pruebas. Imprime o conserva los mensajes ofensivos. 6. No escondas lo que te sucede, compártelo con tus amigos, tus padres, tus maestros. Pon en evidencia a tu acosador. No evadas el problema. 7. Pinta tu raya ante quien te maltrata: dile que vas a avisar a una autoridad acerca de su acoso, y hazlo.


SIENTO VER

.. . A Z GÜEN

La sexualidad nos acompaña desde que nacemos, estemos o no conscientes de esto. No importa la edad que tengas. Reflexionar esto, y hablarlo con tus padres o maestros, te puede ayudar a identificar y a darte cuenta de los casos de violencia sexual. El acoso sexual es un tipo de violencia física. Implica tocar alguna parte de tu cuerpo para burlarse o fastidiar, insultar o hacer comentarios referentes al sexo y la sexualidad, perseguir a alguien y atemorizar con el objetivo de tener relaciones sexuales con él o ella o, incluso, introducir objetos en los órganos sexuales. Este tipo de acoso se ha dado siempre, pero durante mucho tiempo hacer referencia al tema estaba casi prohibido: la víctima no podía expresarse. Los adultos preferían hacerse los ciegos y sordos, al igual que muchos cómplices del acosador. La vergüenza, además, también silenciaba al agredido. Hoy, este tipo de acoso, el único que puede implicar la participación de un adulto en relación con un niño o joven, es considerado un delito.

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: R A L T E S E E T L N O A M O Y MO¿LQEUSÉTAHRAG SSCEOXLUAARL? ACAOCSOASDOOER Ante el acoso sexual hay que ser muy claros y muy firmes: si el acosador consigue dominar, el nivel del daño emocional, y a veces del físico, resulta irreparable. Por eso, aquí te damos algunas pistas para plantarle cara: 1. Infórmate acerca de tu cuerpo, los órganos sexuales y la sexualidad. Habla del tema con tus compañeros y compañeras y no

RECUERDA: el acoso sexual es un delito.

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tengan miedo de preguntar sus dudas a sus maestros, sobre todo a los de ciencias naturales o de biología. Si puedes, también habla con tus padres. 2. Observa muy bien a las personas que se te acercan. A veces el acosador disfraza su intención sexual con palabras de amistad o de amor. 3. Recuerda: para el acosador, las relaciones sexuales son un asunto de poder. Quítaselo. 4. Si el agresor ha disfrazado su acoso sexual de broma, no te rías. 5. Si el acosador se te insinúa sexualmente o intenta tocarte, di “No” con firmeza y retírate. No dudes en gritar y llamar la atención si hace falta. 6. Denúncialo ante las autoridades.


O L E C SE HA O! Y O QUE DIG Héctor miró a su hermana. Malú lloraba —¡No me respondas! ¡Cállate! mientras se tapaba los oídos. Se Héctor prendió la tele y le subió acercó a ella y la abrazó. En la el volumen. En las noticias: habitación de sus padres se guerra, secuestros, violencia oían los gritos de la madre callejera, desempleo, por los golpes que el miseria. En las series La violencia contra las padre le daba. de televisión: acoso o mujeres, de cualquier edad, —¡Ya déjame!, no me crímenes. Malú prefirió está mal. Ante estos casos pegues más. ¿Ahora encerrarse en su siempre hay que buscar qué hice? cuarto. ayuda. Someter a las mujeres —¡Coqueta!, ¿para —¿Qué haces? no hace que los hombres quién te pintaste —preguntó el padre sean mejores, los envilece. así? Seguro andas con con rabia cuando salió alguien… de su habitación dando —Para ti, para quién un portazo—. ¿Ya hiciste tu si no. Luego me andas tarea? diciendo siempre que voy muy —No podía concentrarme. desarreglada… —¡¿Y qué esperas?! —lo regañó su padre.

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R: A T S E L O M Y MOLESTENARFAMSICLOIALAR ACOSO E La familia es el ambiente más importante para el desarrollo de un niño, para tu desarrollo. Es cultivo ideal para participantes del acoso escolar –acosador, acosado, cómplices, testigos, defensores– y a partir de cómo se den en ella las relaciones, sus miembros adoptarán una u otra actitud ante otras personas. ¿Cómo es tu ambiente familiar? ¿Qué papel desempeñas en él? ¿Lo has pensado?

En casa: cariño, respeto, calidez, aceptación, apoyo, elementos clave para un desarrollo pleno, equilibrado, de los jóvenes y niños.

Sólo el cariño, el amor y el respeto entre hermanos, padres, hijos y demás harán de la familia un modelo de convivencia, en el cual el ejemplo del acoso no existirá. De esos dos valores fundamentales hablaremos más adelante. Si en la familia hay una relación irrespetuosa e intolerante entre los adultos, por parte de los adultos a los jóvenes, o viceversa, y entre los jóvenes o niños; si hay violencia interna; si la manera de disciplinar o aplicar las normas es intolerante y con base en la imposición y no en la reflexión, lo más probable es que los niños y jóvenes sean protagonistas de acoso escolar.

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SAR: O L T Y S : E A L L O E M U C Y MOLAESETSARROSC, O¿LQAURÉ? MAACEOSSTO E

*Falta de normas de convivencia claras u olvido y descuido en su aplicación. *Maestros injustos: marcan diferencias entre los alumnos y tienen sus “favoritos”. A esto se le llama trato desigual. *Profesores mandones, autoritarios. Les importa más que hagas las cosas “tal y como Son varios los factores que propician el acoso se te dice” y te presionan para ello. escolar: *Profesores que no saben qué hacer ante el *Escuela muy grande. La vigilancia es más difícil. problema del acoso escolar. Deben prepararse *Demasiados alumnos en un salón. Propicia en este terreno. la competencia y la desigualdad de trato por *Coherencia en el profesor entre lo que dice y parte del profesor. hace. Se enseña con el ejemplo. *Preocuparse más por el aprendizaje de *No darle al acoso escolar la importancia que memoria de los contenidos y la teoría que por tiene. Quienes hacen esto son cómplices del la enseñanza de valores. maltrato en la escuela.

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:ALRA: N T Ó I S S E I L V O E L M E Y T MAONLTESLTAAR PSECROMLAANRENTE VIOLAECNOCSIOA E Los medios de comunicación, y en especial la televisión, son algunos de los grandes responsables de la aparición del acoso escolar. Niños y jóvenes ven programas en donde la violencia se presenta como algo “normal”, “cotidiano”, en las caricaturas y las series de televisión, nacionales y extranjeras. La relación entre los personajes suele darse con violencia, con acoso y marca un “modelo”, un ejemplo a seguir: el del maltrato.

Si ves violencia todo el día, crees que es normal que la vida sea así y la vives sin cuestionar, la imitas. ¡Cuidado! Eso no es cierto, y en ti está no imitar lo malo. Si tus padres o los adultos que te rodean están viendo violencia, diles que tú no quieres verla y pregúntales acerca de ella, hazlos pensar. Si ellos no te ayudan a elegir programas sin violencia, hazlo tú. Deben reforzar valores como el amor y el respeto.

RECUERDA: la violencia que se ve en la televisión no es “normal”. Elige los programas que ves.

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: R A , T A S I E C L N O E L M O MOLESLATAVRI UYLSTCUORLAA?R A¿CEOSSOC E La palabra “cultura” proviene del latín cultura, voz que en el siglo xv significaba “acción de cultivar, cuidar, practicar, honrar, algo”. Es la misma raíz de la palabra “culto”. Abarca lo positivo, ayuda a la convivencia o a la reflexión y se vincula con las ideas, con el estudio, con el conocimiento profundo de las cosas y su comprensión y expresión. También es el conjunto de saberes, pensamientos, costumbres y tradiciones de un pueblo o una época. Los medios de comunicación usan el término “cultura de la violencia”, pero no creas todo lo que te dicen. El maltrato se impone y a veces creemos que sólo con violencia podemos defendernos, pero no es así. A la violencia se le puede dar una “cachetada con guante blanco”, es decir, ignorarla, discutirla, reflexionarla, analizarla y actuar ante ella de manera pacífica, con resistencia no violenta. Contra la violencia, no violencia como elección.

RECUERDA: La violencia no es cultura, es incultura. Nace de la irreflexión y la ignorancia. Millones de personas la resisten con no violencia.

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OR,: T N A E T L S O E I L V O S E M O Y SIOELEMSTEDAIR RCQOULÉA?R M ATCÚO,S¿OPOES ¿Por qué existe el acoso escolar? En resumen, por la suma de muchas causas y, sobre todo, debido a que no reflexionamos, no pensamos en lo que nos rodea y en el cómo actuamos. Nos dejamos llevar por prejuicios y sentimientos de frustración, rabia, coraje, depresión, miedo, sin pensar en sus causas y soluciones. No nos comprendemos ni comprendemos a los otros, no hemos trabajado nuestros valores como el amor y el respeto. Muchas cosas en la vida no son fáciles. Aprende a ser valiente, no temas ser distinto, y resiste las dificultades desde la no violencia. Con ello, estás enfrentándolas. La violencia no es “normal”, no caigas en el juego de los agresores. Da el paso hacia un mundo de convivencia con respeto.

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RECUERDA: En asuntos de acoso y violencia hay un círculo vicioso y viciado, pero con tu actitud pensante y serena puedes romperlo. Habla, actúa y pinta tu raya. No seas cómplice, marca la diferencia.


DIE A N A A MARIAN CA R E C SE LE A Mariana está sola, la han aislado. No acaba de comprender en dónde quedaron sus amigos. Nadie se le acerca. Luciana la miraba desde la ventana del salón, feliz de haber logrado aislarla. “Eso le enseñará a no discutir conmigo. ¿Quién se cree que es? A mí nadie me gana…”, pensó. Luciana es una acosadora peligrosa. ¡Todos la adoran! Sabe caerles muy bien a niños y adultos, manipula a todos los que la rodean: incluso a sus padres y a sus profesores. No soporta que se le lleve la contraria, no le gustan las competencias. Aprendió a controlar los gestos de rabia y en cambio sonríe, se va, aparenta que nada ha pasado y jamás enfrenta a quien será su víctima. Simple y sencillamente aprovecha que nadie duda de ella para conseguir el aislamiento de su víctima en turno. Miente y cuenta chismes y, como todos confían en ella, deja a su víctima completamente sola, sin amigos y sin quien la defienda.

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R: : A R T O S D E A L S O O M C A Y MOLEESLT SR UNSACGORLEASROR? ¿CÓAMCOOESO E Los acosadores infantiles o juveniles son los niños o adolescentes que maltratan o intimidan a otros de su misma edad. Necesitan sentirse fuertes, poderosos, controladores, sólo así están seguros…, lo cual en el fondo es sólo ejemplo de su gran inseguridad, quizá porque fuera de la escuela son víctimas. Los agresores se enojan fácilmente y no saben controlar su impulso, su acoso. No toleran la frustración y se imponen a través de la violencia y el miedo consecuente. Casi siempre tienen problemas con sus padres: no les hacen caso o les prestan atención en demasía, o son solitarios o están muy consentidos. No saben cómo relacionarse con los demás y les

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cuesta mucho colocarse en el lugar de los otros. Algunos son muy inteligentes, suelen ser mentirosos y manipuladores, y saben cómo caer bien. Otros son menos listos, se imponen a través de la agresión y todos saben que son acosadores. Un tercer tipo es el acosador‒ víctima, éste es agredido por otros y se desquita con compañeros más débiles que él.


AN! E V E QUE NO M N! A E V E QUE NO M “¡Ahí vienen, ahí vienen, ahí vienen…”, pensaba Álvaro mientras escuchaba los pasos por el pasillo y se secaba en el pantalón las manos empapadas en un sudor frío que lo delataba. Sabía que tenía el rostro pálido, ¡y hasta le dolía el estómago! Le darían ganas de vomitar cuando abrieran la puerta del salón. Mauricio y sus compinches lo andaban buscando, siempre lo hacían a la hora del recreo: su “juego” favorito era quitarle el suéter y volverlo una especie de pelota que pasaban de mano en mano provocándolo para que se la quitara. Todos sabían que jamás lo lograría, pero se burlaban mucho de él y lo empujaban mientras lo intentaba. Una vez había tratado de evitarlo acudiendo con el profesor. Éste lo había mirado con una mueca y le había dicho: —¿No te da vergüenza acusar a tus compañeros? ¡Sé hombrecito, no chilles y defiéndete! Pero Álvaro no quería llegar a los golpes. Prefería esconderse: así, como estaba ahora, debajo del escritorio del maestro en el salón. ¡Ojalá no lo vieran!

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R: A T : S A E M L I O T C M Í Y V MOLESLTAAR MOSCEOSL?AR ACO¿CSÓO E La víctima suele ser alguien diferente de sus compañeros y por lo mismo tiene pocos amigos. No le es fácil comunicarse y es víctima porque el miedo suele dominar en él o ella y no se siente lo suficientemente seguro para actuar y defenderse. No sabe cómo hacerlo, y a veces ha pedido ayuda, pero no se le ha escuchado.

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En general hay dos tipos de víctimas: pasivas y activas. Las primeras son las típicas: están aisladas, no se defienden de las agresiones por miedo al maltrato, son ansiosas e inseguras, en su familia se les suele sobreproteger, e incluso prefieren negar el acoso a enfrentarlo. A veces hasta se sienten culpables. Tienen muy baja autoestima. Las segundas también están aisladas, pero por impopulares: algo en ellas no gusta a sus compañeros (físico, origen étnico, preferencia sexual o actitud). Caen mal a los demás, a veces por “metiches”, por imprudentes. Provocan nerviosismo o disgusto, como sucede con los niños hiperactivos.


AE R T A DIAN GO L A O PEGAD Diana caminaba por el pasillo rumbo a su salón. Iba pensando en su perrito, “Igor”, su mejor amigo, y no se dio cuenta de que a su lado pasó Eloísa y le pegó un papel en la espalda. Era el dibujo de unas orejas de burro y decía: “Así soy”. Casi todos los compañeros habían visto cuando se lo colocaron, pero nadie dijo nada, y todos murmuraban a su espalda y se reían de ella. En el salón, se puso en un momento de espaldas a la maestra, para acomodar su mochila en la silla. Eso permitió que la profesora se diera cuenta de lo que sucedía. —Diana, ven —la llamó—. Traes algo pegado, permite que te lo quite. Una vez hecho eso, mostró el letrero al grupo. Algunos rieron. Otros se avergonzaron. Diana quería llorar. —No llores —le dijo mientras la abrazaba, y preguntó—. ¿Quién hizo esto? Si fueron testigos y no hicieron nada son cómplices. Si no quieren, no me digan su nombre, pero hablen con esa persona, debe saber que no debe burlarse así de los demás.

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R:: A R L A L T A S C E Y L O S O M G SEORLETSETSATRI Y BLOELSAR M ACOCSUOLPEASC Los testigos o espectadores son esas personas que observan el acoso. Están en el momento del maltrato y, en general, actúan de tres maneras: no mueven un dedo por ayudar a la víctima, se callan; refuerzan al agresor con porras o defienden al acosado. Sin los dos primeros, el agresor no existiría: dejaría de sentirse fuerte. Un testigo es alguien presente cuando algo pasa. En el caso del acoso o el maltrato escolar, casi siempre ocurre enfrente de testigos y, por desgracia, la mayoría refuerza al agresor. Pueden ser silenciosos, no les gusta lo que pasa, pero se callan y no intervienen. Son indiferentes, y también culpables del maltrato…, por complicidad. O pueden ser sus amigos, y participar del acoso, su “porra”: no actúa y lo anima con

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su actitud, como las risas burlonas por la humillación de la víctima. Hay un tercer tipo de testigo: el defensor. Deja su miedo a un lado y apoya a la víctima, pintando su raya ante el agresor. Tú, ¿qué tipo de testigo has sido ante el acoso en tu escuela? ¿Por qué?


NA E D R ALE O

A D A R I LA RET Alejandro presume siempre de ser el más fuerte de la escuela, pero ser fuerte físicamente no significa ser valiente. Eso lo sabe bien Luis, un compañero flaquito y con lentes a quien nadie hace mayor caso. Un día, Alejandro estaba en el baño con sus amigos. Luis también estaba ahí y por eso escuchó cuando planeaban rodear a Sergio –un niño cuyos padres no tenían dinero y estudiaba en ese colegio porque tenía beca– y, entre todos, agarrarlo a golpes. A Alejandro le molestaban las excelentes calificaciones de

Sergio, y que María fuera su amiga. María, decía Alejandro, era su novia aunque no lo supiera. Luis tuvo miedo de intervenir y primero no dijo nada, pero en cuanto vio que el grupo de Alejandro se estaba juntando alrededor de Sergio, sintió que un resorte lo lanzaba al frente: no podía permitirlo. Se puso entre el grupo y su víctima y les dijo que eran unos cobardes. Varios compañeros se le unieron. Los acosadores fueron vencidos. Alejandro ordenó la retirada.

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R: E A D T E S E C I L L O P M M Y Ó MOLSEESRTACR O SESCOBLRAORMA ACAOCSOOSNO E Un agresor no actúa solo, suele tener un grupo que lo apoya: son sus cómplices. Lo admiran y siguen, ya que no se les ocurren las mismas cosas que a él. En el fondo, los cómplices son tan inseguros como el agresor, pero no tienen su iniciativa y se sienten seguros cuando actúan en grupo. Antes de que se dé el acoso, suele hacerse alguna broma de mal gusto. Luego se llega al acoso: la broma comienza a repetirse y con un grupo de cómplices. Los cómplices suelen obedecer las órdenes del líder del grupo, el agresor principal.

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Se sienten presionados y acompañados a la vez y hacen cosas que no harían solos. No pueden estar sin el grupo, así que siguen y acatan lo que se decida, so pena de ser castigados o excluidos. En grupo, los acosadores se refuerzan entre sí. Sienten que su culpa en la agresión es menor porque está “repartida” entre todos. No es así. Ser cómplice no es cosa de broma. Como dice el dicho: “Tan culpable es quien mata a la vaca como quien le agarra la pata”. No seas cómplice.


LAS, L I D A TENGO PES

MIR R O D NO QUIERO A los padres de Valentina los citó la directora del colegio. Su hija ha faltado varias veces. Ha de tratarse de un error: no hay día en que no la hayan dejado en la puerta a la hora de entrada. ¡Hasta la han visto entrar! Según parece, se “va de pinta” y, además, va mal en varias materias. Se duerme en clase, no platica con sus compañeros y camina por los pasillos viendo el suelo. ¿Cómo es posible? Cuando entró ganó varias felicitaciones por tener el cuaderno más bonito… Ahora dice que

lo perdió, y lleva todo lleno de borrones. Camino de la escuela, su madre ha estado dándole vueltas en la cabeza al problema de su hija. De pronto ha caído en cuenta: ¡le ha parecido escucharla llorar a solas en su cuarto! Y cuando le preguntó el otro día por qué no había dormido, Valentina le respondió: —Tengo pesadillas, muchas. “¿Estaría siendo víctima de acoso escolar?”, se preguntó. A ver qué dice la directora. Si su hija es víctima, la apoyará para que vuelva a tener confianza en sí misma.

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O D : R N A Á T U S C E R L E O B M A S Y : ! ¡AOLELRESTTAAR COOSLOAR M ACOHSAOY AESC Uno, como padre, como maestro, como compañero sabe muy bien cuándo hay acoso y quién es víctima, agresor, testigo y cómplice. Se necesita, sin embargo, estar alerta para distinguir los signos, los síntomas, ya que una especie de conspiración de silencio intentará ocultarlos. El acoso escolar es un hecho, no debemos olvidarlo, sólo así podremos estar atentos a sus manifestaciones, lo identificaremos antes de que sea demasiado tarde, es decir, antes de que el daño físico, psicológico y de convivencia social haya dejado una huella profunda e insuperable. No es fácil, la agresión tiende a volverse invisible, trata de esconderse detrás de una peculiar conspiración silenciosa. En ésta intervienen todos los protagonistas: unos por no querer ser descubiertos y por actuar a

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escondidas; otros por vergüenza y miedo; otros por inconsciencia y cobardía o por una falsa lealtad. El caso es que si todos callan, el acoso permanece oculto y es más difícil de detectar. Hay que estar muy atentos y… hablar.


Si nuestro hijo, hermano, alumno, compañero o amigo muestra estos signos, es importante hablar con él y darle confianza, haciéndole sentir que estamos ahí para apoyarlo.

: R N A É T I S U E Q L O É S M O AR Y MOL¿ECSÓTM ALA?R M I O T C C S Í E V O S S E O AC Hay varios signos que ayudan a los padres, maestros o amigos a darse cuenta de que alguien es víctima de acoso escolar. Enumeramos aquí algunos ejemplos: *Distracción: el acosado parece tener “la cabeza en otra cosa”. *Cambios en el humor y en el cómo se comporta la persona. *Depresión y ansiedad. *Excesos alrededor de cómo se come normalmente: no se tienen ganas o hay un ansia por comer. *Insomnio, pesadillas, pánicos nocturnos, mojar la cama, etcétera. *Aparición de golpes, arañazos, mordidas, moretones, etcétera. *Los objetos que lleva a la escuela “se rompen”, “se estropean”, “desaparecen” o “los regala” continuamente. *Sus compañeros no lo invitan a sus fiestas o prefiere no ir. *Protesta al ir al colegio y quiere que lo dejen y recojan siempre. *Sus calificaciones bajan.

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R: N A É T I S U E Q L O É S M O Y M MOL¿ECSÓTAR OSSACDOOLRA?R AECSOASCO E Como padres nos será difícil siempre aceptar que nuestro hijo es un agresor. Es algo que, en principio, no querremos escuchar o ver. Sin embargo, antes de ser sordos o ciegos ante una realidad así, nos conviene estar alerta a signos como los siguientes: *El niño o joven se muestra agresivo con su familia, amigos y personas cercanas. *El agresor suele ser alguien a quien no le gusta comunicarse con los que lo rodean, es reservado. *Dice mentiras, calumnias: busca dañar la imagen de otra persona con ellas. También las dice para esconder sus actos e intenciones. *Cuando se le confronta, jamás acepta su responsabilidad: tiende a justificarse, con mentiras o pretextos. *De pronto tiene objetos que no son suyos: suele decir que se los han regalado en la escuela, pero no es así.

Es muy importante no desatender a nuestros hijos, comunicarnos con ellos y transmitirles amor y respeto. Recuerda que si tu hijo es agresor, también es víctima…, a veces de sí mismo.

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IEDO, M O NO TE TENG

TAR E P S E APRENDE A R Cuando Lucha vio a José Miguel y su palomilla supo a qué iban. Se habían ensañado con el pequeño Casimiro y no paraban de burlarse de él porque usaba lentes, sus padres no tenían dinero, era chiquito y flaquito, prefería leer a jugar futbol… ¡Pretextos!, y a Lucha ya la traían harta con su maltrato. Por eso había decidido tomar cartas en el asunto y había platicado con otros compañeros acerca de la situación. Así, en cuanto los vio aparecer por el pasillo entró al salón. José Miguel y sus cómplices aventaron la puerta, que chocó contra la pared y entraron, bravucones, llamando a Casimiro: —¡Cuatro ojos! ¿Dónde estás? Ven, ya es hora de tus cates… Iba José Miguel a decir algo más cuando se quedó mudo ante lo que vio. En medio del salón estaba Casimiro, sostenía un letrero en alto en donde decía: “Vete, José Miguel, no te tengo miedo”. A su alrededor, y en silencio, Lucha y los demás compañeros sostenían también carteles: “No a la violencia”, “Casimiro no está solo”, “Aprende a respetar”.

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, S : E R R A O T L S A E V L O S O L M MCUOLTESIVTAARR YASQCUOÉL?AR AC¿OPSAORE Los valores son aquellas cualidades un mundo con base en ellos, en una persona que le permiten un mundo de paz, respeto, convivir de una mejor manera, amor, amistad, solidaridad es decir, vivir en compañía, y tolerancia, en donde RECUERDA: con otros. Esto se logra sólo vivamos con conciencia y La madurez no tiene si actuamos correctamente responsabilidad acerca de que ver con la edad, hay en nuestro hogar, la escuela que necesitamos a las otras niños maduros y adultos y cualquier ambiente personas para existir. inmaduros. en donde estemos. Pero Si somos consecuentes, esto no debe ocurrir sólo estaremos actuando con cuando nos lo digan, sino madurez y lograremos, entre porque dentro de nosotros todos, integrar a nuestro alrededor así lo creemos y sentimos, lo bueno y lo bello de la gente, sin porque estamos convencidos violencias, sin maltratos. de ello. Si cultivamos o desarrollamos los valores, podremos construir

La madurez es cuando hemos alcanzado nuestro máximo desarrollo como personas con valores.

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R: A : T A S I E C L N O E V M I V Y N MOLESCTOAR ANSCROELTAOR ACEOL SGOR E La convivencia, ese poder vivir en armonía unos con otros, no es fácil. En principio debemos dejar de ser cómplices de la violencia y los violentos, y concentrarnos en construir un mundo donde reine el respeto, el amor, la paz. Esto no se logra de la noche a la mañana. Es un proceso en el que la inteligencia y los sentimientos intervienen constantemente para educar y educarnos, desarrollar y desarrollarnos conforme a los valores morales que nos permitan vencer este gran reto. Para disfrutar de nuestros derechos y libertades, primero hay que aprender a convivir pensando en el bien común. Sólo en la convivencia con valores lograremos un mundo mejor, y seremos mucho más humanos, más dignos de nuestra condición de seres pensantes, sensibles y racionales.

RECUERDA: Los valores son aquellas verdades permanentes y profundas que, al convertirse en acciones cotidianas, en hechos, nos permiten vivir en paz.

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R: A A T R S A E L P O S E M R Y O L MOLEVSATAR VSIVCEONLCAIRA ALACOCSOON E Si queremos sobrevivir en el planeta, la convivencia pacífica es una necesidad y una obligación moral. Muchos no lo comprenden, por ello hay que tener muy presentes los valores que nos permitirán lograrla. Aquí algunos ejemplos: *Construir la paz oponiéndote a todo tipo de violencia. *Practicar la solidaridad, contraria al egoísmo. *Defender la igualdad, en contra de la discriminación.

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*Respetar la justicia, en pos de condiciones más igualitarias para todos. *Valorar la sabiduría, fruto de la experiencia y la reflexión. *Defender la libertad, el mayor derecho, la mayor responsabilidad. *Valorar la amistad. *Amar la verdad, y en ello defender la autenticidad. *Disfrutar de la felicidad, regalo de la vida en el aprecio de “las pequeñas cosas”. *Cultivar el diálogo, la comunicación, para conocer otras opiniones y dar a conocer las tuyas. *Actuar con responsabilidad, asumiendo tus compromisos sin que nadie te los diga. *Colocar el amor por encima de todo: sin amor no pueden darse los demás valores.


SI QUIERE

, O T E P RES

S O N E T RESPÉ

—¡Niños, niñas, háganme caso! —gritó la maestra Paulita, pero no obtuvo la respuesta esperada. A su alrededor, los alumnos seguían corriendo a su antojo por una esquina y otra del patio. Paulita agarró su bastón y dio unos golpes en el piso, con la esperanza de llamar la atención: nada, incluso algunos pasaron corriendo a su lado y la empujaron. ¡Estaba desesperada! En ese momento Citlalli, una niña muy popular y alegre, le habló: —Mire, maestra, no me lo tome a mal, pero así con gritos y bastonazos no va a conseguir que el grupo la respete. Lo que le hace falta es comunicarse mejor. A todos nos gusta su clase, educación física, es como un recreo, pero como usted sólo llega a darnos órdenes y a tratarnos como si no pensáramos, hemos decidido no hacerle caso. Si quiere nuestro respeto, primero tiene que respetarnos. La maestra Paulita se quedó mirando a la niña. ¡Estaba asombrada! Nadie le había hablado así antes, pero Citlalli tenía toda la razón. Si ella misma no daba ejemplo de respeto, no podía esperarlo.

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R: A A T L S E A L R O A P M E Y V MOLECSLTAAR IAS:CROELSAPRETAR CONAVCIVOESNOCE El respeto es el corazón de la convivencia. Sin este valor no podemos vivir unos con otros en paz. Implica reconocer a los demás como personas con valores a las cuales hay que escuchar, comprender e integrar en nuestro mundo, dialogando en caso de existir diferencias en la visión de las cosas. RECUERDA: Respetar es comprender y aceptar, y a veces hasta admirar, nunca es temer.

Antes de hablarte más sobre el respeto queremos preguntarte: ¿Has escuchado alguna vez las palabras “respeto”, “respetar”? ¿Qué significan para ti? ¿En qué consiste para ti el respeto? ¿A quién respetas y por qué? Respetar es tener consideración por algo o alguien, por lo que te rodea, es decir, es ser capaz de observarlo, sentirlo, comprenderlo y apreciarlo. El respeto es un valor clave para la convivencia humana, gracias a éste se reconocen, aceptan, aprecian y valoran las cualidades de los demás, aunque sean diferentes de las nuestras. Nos permite vivir en equilibrio con nuestro medio ambiente, tanto biológico como social.

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R: A T S E L O … M S Y O MONLOEHSATGAARS ASCOOTLRAR ACOSO E “No hagas a otros lo que no quieras que te hagan a ti”, escribió hace miles de años un sabio chino, Confucio. ¿Qué piensas de esta idea? Te invitamos a comentarla con tus amigos, compañeros, profesores y familia. Esta frase es la base de la actitud respetuosa; si la vives y entiendes, comprenderás lo que es respetar y podrás hacer tuyo este valor universal. Si no quieres que abusen de ti, no lo hagas tú con otros. Dicen que la violencia lleva a más violencia, y quizá, es verdad: en tus manos está ponerle límite y construir un ambiente de paz. Si eres víctima o testigo de algún maltrato, enfrenta al acosador y a sus cómplices, y pregunta:

RECUERDA: El respeto a ti mismo es la base del respeto a otros y de toda convivencia.

—¿Te gustaría que te hicieran lo que estás haciendo? Probablemente no sabrá qué contestarte, pero lo dejarás pensando. Habrás dado un primer paso para que comience a tolerar y a dejar a un lado la violencia. De la tolerancia se llega a la clave de convivencia: el respeto. Así, desde el respeto se puede enseñar a respetar.

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R: A S T O S E M L E O U Q M I T Y A MOLEPSLTAREL SRCESOPLEATRO SAOCBORSE O E Es la llave que abre las puertas de la convivencia y del amor. Y se hace presente cuando escuchamos un consejo con atención, respondemos a una pregunta amablemente o esperamos a que todos terminen de comer para levantarnos de la mesa. El respeto nace en la familia y es allí donde primero lo ejercitamos, pero debemos extenderlo hacia todas las personas, situaciones y lugares. Somos respetuosos cuando bajamos

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el volumen de la música o del televisor para que otros puedan conversar. También cuando no dudamos en interrumpir un juego para cumplir con un encargo de nuestros padres. El respeto está presente cuando jugamos sin hacer trampas, cuando pedimos permiso o cuando cedemos nuestro asiento a un discapacitado, a un anciano o a una señora con un bebé.

RECUERDA: El respeto vive en frases tan simples como “Por favor”, “Primero tú”, “¿Cómo te sientes?”, “Disculpe la molestia”, “Con permiso, ¿me permite pasar?”.


El respeto en acción Cuando somos cariñosos y gentiles con nuestros padres y aceptamos sin berrinches sus indicaciones y consejos, somos respetuosos. Cuando llegamos puntuales a una cita, respetamos el tiempo de los demás. Escuchar con atención cuando la maestra da clase también es una forma de practicar el respeto. Al salir ordenadamente de la escuela, sin gritos ni empujones, respetamos la disciplina de la escuela. Quien cede el paso da un ejemplo de respeto.

El respeto por la vida es lo que nos impulsa a ser prudentes, a evitar riesgos; a cuidar de las mascotas y de las plantas, para que crezcan sanas y fuertes.

Si vives en un edificio o en una vecindad donde hay otras familias, conocerás las normas de convivencia: no hacer ruidos molestos a ciertas horas, no tirar basura en los espacios comunes, entre otras… Todos los vecinos deben respetar estas normas.

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CTEARR: O N O S E C L E R : M R A Y MTOOLELSERT IFERSECNOCLIAARS LAACSOSDO Tolerar no es lo mismo que respetar, pero van juntos. Tolerar implica reconocer las diferencias, aceptarlas y soportarlas o admitirlas, aun cuando en el fondo no estemos de acuerdo con ellas. En la tolerancia no importa si hemos comprendido algo a fondo, lo importante es asumirlo y convivir con ello. Hay una tolerancia pasiva y una activa. La primera implica un ser y dejar ser, sin inmiscuirse más allá. Es una especie de acuerdo de convivencia, pero quienes así lo viven no participan en la comunidad, se mantienen al margen. La tolerancia activa lleva a la solidaridad, valor fundamental en todo grupo, ambiente o sociedad.

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RECUERDA: Todos somos iguales y gozamos de los mismos derechos, pero… también somos distintos, tenemos diferentes personalidades, ojos y cabello lacio o con chinos, risas y enojos más o menos fáciles. ¡Cada uno de nosotros es único! Por eso, la tolerancia es la actitud más abierta y solidaria que podemos practicar.


,: S E R R E A O T S M E O L C O O M MTOELAECSETPATRAYCSECPOTOLAR ACOMSEO E Aceptar la diversidad es practicar la tolerancia. Por ejemplo, un grupo de amigos es más rico, divertido e interesante si lo conforman niñas y niños diferentes entre sí, que saben convivir unidos. La tolerancia nos hace tomar con calma las “derrotas” y las “victorias” cuando jugamos. El verdadero juego, el más importante de todos, el que debe estar siempre presente en cada cosa que hagamos, es el de disfrutar de la compañía de los demás y ser amables y comprensivos con ellos.

En la escuela, en la colonia, en el club… nos encontramos con niños que han nacido en otros pueblos, en otros estados, en otros países, que tienen costumbres distintas de las nuestras, tal vez hablan alguna lengua indígena, les gustan otros platillos y… ¡eso es maravilloso! Pues la diversidad nos enriquece. Traerá otros aires a tu vida y descubrirás que lo importante es… las buenas personas.

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AAR: L R T A S R E B L E O L E M C Y MOPLEASRTAARERSSICDOALDAR ACDOISVO E En 1995 fue declarado el Año de las Naciones Unidas para la Tolerancia y cada 16 de noviembre nos recuerda su importancia. Respetar la diversidad parte de una buena educación, de una visión amplia del mundo. Terminemos con: “No, junto a ella no”, “Ése no sabe ni hablar”… La tolerancia debe ser una práctica diaria. Su ausencia genera discriminación, maltratos y el resultado es la violencia psicológica y física.

RECUERDA: La tolerancia está presente cuando buscamos dialogar para ponernos de acuerdo, en vez de imponer nuestra voluntad por la fuerza. Cuando aprendemos a tener en cuenta al otro y a ponernos en su lugar. Cuando buscamos comprender en vez de lastimar o molestar.

Al ser tolerantes, ponemos nuestro granito de arena para construir un mundo mejor, donde reine la paz.

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R: : A D T A S D E I L R O A D M I L Y MOLESOTARSA, SMCIOCLAURSA TUACCAOUSO E La solidaridad es la capacidad de hacer tuya la causa de otros, de apoyar a los demás, de ayudar en forma desinteresada. El egoísta no es capaz de ser solidario. La solidaridad es un acto voluntario, un valor que integra a las personas, aunque no sean amigas, y las hace mejores. La solidaridad constituye una herramienta para evitar cualquier maltrato. La solidaridad es más que nada un acto social. Es fundamental promoverla y desarrollarla, ya que no sólo será necesario llevar a cabo determinadas acciones en momentos de guerra o de desastres naturales, sino también cuando alguno de nuestros seres queridos tenga un problema en el que nuestra ayuda o compañía sean un aporte esencial para mejorar su situación.

Un gran ejemplo de solidaridad fue la valiosa ayuda que prestó la sociedad civil en el terremoto de 1985 que devastó la Ciudad de México. Se improvisaron centros de auxilio, lugares para hacer llegar donaciones, estaciones de enfermería y un grupo de voluntarios, los llamados “topos”, organizó la búsqueda y el rescate de víctimas.

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Apoyarnos e t n e m a u t u m En 2005, la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el día 20 de diciembre como el Día Internacional de la Solidaridad Humana. Tomó en cuenta que la solidaridad es el valor universal que mantiene las relaciones fraternales entre los pueblos del mundo. Las expresiones más claras de la solidaridad son la asistencia, la ayuda al desarrollo y la cooperación.

COOPERACIÓN Cooperar es una actitud positiva, de aliento y de colaboración permanente. Vives la cooperación cuando dices: “¡Vamos a hacerlo juntos! ¡Quiero ayudar!”, y comprendes que es bueno dar y recibir ayuda.

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Cooperar es colaborar, es sumar nuestro esfuerzo al de los demás para obtener mejores resultados. Los seres humanos necesitamos apoyarnos unos a otros para salir adelante: somos seres sociales. Hay muchas tareas que uno solo no puede resolver fácilmente, entre todos es mejor. De ahí, la necesidad de cooperar.


: R A T S E L O S M O MENOTLERSETTAORDYOSSCPOOLDAERM ACOSO E Para jugar futbol o a encantados, para pintar un mural, para mantener la casa limpia y en orden… todo sale mejor si cada uno de nosotros pone su granito de arena. Cooperar es dar y recibir para construir juntos un mundo mejor. En las familias puede verse ese espíritu generoso de compartir las tareas para que el trabajo no recaiga sólo en la madre o en el padre. Así es como nos preparamos para ser solidarios más allá de la familia y hacer a un lado el egoísmo, que lleva a la soledad, a la indiferencia con los que sufren. En cambio, la cooperación nos acerca y nos une a los demás. La cooperación produce unión en la familia, entre los integrantes de tu vecindario y de la colonia en donde vives. Pero ahí no termina, ¡en todo momento y lugar es posible cooperar! Cuando un compañero no pudo ir a la escuela y tú le pasas la tarea, estás cooperando con él para que no se atrase respecto al grupo.

RECUERDA Sí vale que cuides y compartas las pinturas en la clase de educación artística y ayudes a los compañeros que se les dificulta más aprender. También puedes ayudar a tu mamá explicándoles a tus hermanos que después de jugar hay que ordenar.

Muchas personas cooperan en situaciones de emergencia, enviando ropa, medicamentos, alimentos a quienes fueron víctimas de una catástrofe como los sismos o las inundaciones. Para mantener una actitud de cooperación en nuestra vida cotidiana hay que poner atención a las necesidades de los otros, y estar dispuestos a ayudar. La cooperación nos lleva a pensar que nuestro bienestar está unido al bienestar de los demás. Ser solidario, amable; dejar los caprichos y egoísmos a un lado son formas de cooperación.

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AS G N E NO ME V TO N E U CON ESE C —A mí no me vengas con ese cuento —dijo Luciana—. Ya me los sé todos. Estuve pensando anoche en lo que me pediste que le hiciera a Irma. ¿Pegarle un chicle en el pelo? ¿Qué te pasa? ¿Cómo se te ocurre? —¡Ella siempre me está provocando! ¿No la has visto? —contestó Susana—. El otro día me robó mi lápiz… —¡Pero qué mentirosa eres! Inventas cualquier cosa con tal de salirte con la tuya. Ya bastante daño le has hecho con tanto chisme… Eres tú la que le rompes o le robas sus

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lápices y cuadernos, escribes en el baño acerca de ella… ¿Por qué le haces tanta cosa? —Es que ella… —Ella nada, te cae mal porque se porta bien, pero eso no debería de importarte… Te lo digo como tu amiga: estás mal, pura provocación y violencia de tu parte. —Si piensas así, es que no eres mi amiga. —Las amigas se dicen las cosas, son honestas unas con otras. Lo que ya no soy es tu cómplice, desde este momento pinto mi raya contigo. No cuentes conmigo para acosar a Irma o a cualquiera… Nunca más.


El maltrato dura hasta que se le pone límite. ¡Pinta tu raya!

o como alguien bienintencionado, confía en él, le da su lealtad sin pensar más allá, y el acosador se aprovecha de ello para maltratar. Tanto cómplices como víctimas tienen en sus manos la solución: dejar temores a un lado, reflexionar y actuar diciendo “No más”, pintando su raya.

:TAR: A Y A S R E L U O T M A T Y S MOLEPSINTARTUS CLOÍM E T I R A L MARCCOASO E En toda situación de abuso, acoso o maltrato, la víctima lo será hasta que pinta su raya, dice “No más”, marca un límite que, finalmente, le permite comenzar a liberarse de la posición de acosado y recuperarse como persona. No es fácil, pero puedes lograrlo. Todo maltratador y abusador cuenta con que su víctima le va a tener tanto miedo que jamás va a dejar de ser acosado, juega con esa ventaja. Cuando se trata de sus cómplices, a veces también víctimas, establece con frecuencia un abuso de confianza: la persona, como amiga

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: S O R : T R S A E T A S E M L , O MMAOMLEÁS, TPAARPÁY EMLÍMLAITRES PÓANCGOASNOMESCO Los niños y jóvenes piden límites constantemente –y los adultos inmaduros, también–. Sus conductas retadoras son una manera de preguntar acerca de lo correcto y lo incorrecto: la respuesta está en el límite. Los límites son normas para la convivencia, son necesarias. Asumirlos es una responsabilidad individual, y para ello se les debe comprender. Es importante, como adultos, no olvidar: *El objetivo de poner límites es encauzar la conducta del niño o joven por un camino positivo, realzando sus cualidades. *Las normas no son imposiciones, son las vallas que encaminan la ruta hacia la meta: el individuo responsable y lleno de valores. *Los límites deben ser claros y adecuados a la capacidad de cada niño. *Los adultos deben ser coherentes y enseñar con el ejemplo. *Los niños y jóvenes buscan límites para comprender mejor la vida. *Un límite jamás debe maltratar a la persona.

Poner límites a niños y jóvenes es una forma de guiarlos en la vida, de educarlos sin egoísmo, para la convivencia.

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RECUERDA: Dar una orden sin sentido no es poner límites, los límites deben tener una razón de ser. Es fundamental comprender su porqué.


: AR: O N T A S R E I L T O L E M E Y MOLAESNTANRI USNCAOM S… Á R A L E , YAANCOOSO

NIÑO TIRANO: Es un egoísta y un egocéntrico. Ha sido tan consentido por sus padres, tan mimado, que no conoce límites para sus caprichos e intenta imponerlos siempre. La negativa lo frustra y reacciona con violencia. Es el típico acosador.

¿Qué tipo de persona eres? ¿Cómo te portas con los demás? ¿Los tomas en cuenta o sólo deseas que se haga lo que dices y cuando tú quieres? ¿Te es fácil decir “No” y pintar tu raya? Ante el acoso en tu escuela, recuerda que tu actitud es fundamental. Si ves un maltrato y no dices nada, te vuelves cómplice del maltratador aunque no estés ayudándolo Sólo si pintas tu raya y te directamente. comportas poniéndole límites, estás actuando RECUERDA: a favor de una Tu libertad termina convivencia pacífica, donde empieza la del estás mejorando tu otro, no tienes derecho ambiente. Si eres a imponerte ni con la víctima, aún más. aceptación del otro. Dejarás de serlo en cuanto digas “Ya no”, “No más”. Los egoístas creen que sólo vale su libertad, pero esto no es cierto: está limitada por la de los demás. Nadie tiene derecho a imponer su idea: en la tolerancia y el respeto está la paz. Ante el maltrato no lo dudes: actúa, ni un abuso más.

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A N U O HE SID ! A D I M PRESU Estaban todos en el recreo. Olga platicaba con sus amigas cuando Rafa pasó junto a ellas. La miró tímidamente y sonrió, ganándose una mueca de desprecio que logró ponerle el rostro rojo como un jitomate. Sus amigos se rieron de él, y sólo pudo encogerse de hombros, meterse las manos en los bolsillos y seguir caminando sin mirar atrás. —Lo que hiciste es una grosería —comentó tranquilamente Edna, una de las mejores amigas de Olga—. ¿Por qué le hiciste ese gesto? ¿Qué te costaba saludarlo? Es nuestro compañero. Ahora fue Olga la que se ruborizó. No sabía

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por qué había actuado así y si lo pensaba, no encontraba razón. Rafa sólo intentaba ser amable, y ella lo despreciaba. Se quedó en silencio, reflexionando sobre el comentario de su amiga. —¿Sabes algo, Edna? Tienes razón, he sido una grosera… y una presumida. Actúo como si Rafa quisiera ser mi novio, y me protejo de eso, pero él nada más me saluda y sonríe, como a todas. Ahora mismo le pido perdón… —¡Rafaaaa…! Olga miró a su amiga mientras se alejaba y sonrió.


: R N A E T I S B E L S O R M A V Y MOLELSLTEALROSSDCEOMLAÁRS ACCOONSO E Llevarse bien con los demás es el resultado del correcto desarrollo de tus habilidades sociales. Con éstas no naces, las vas adquiriendo a lo largo de tu vida, las aprendes y, cuando las aplicas, la convivencia pacífica se vuelve una realidad de cada día. ¿Cómo andan tus habilidades sociales? Por el bienestar tuyo, de tu medio y de quienes te rodean, esperamos que muy bien. Son el conjunto de destrezas, quizá ya hechas hábito, que te permiten influir de una manera positiva en quienes te rodean y, así, mejorar las

RECUERDA: Las habilidades sociales siempre son positivas. Te ayudan a llevarte mejor con los demás y, sobre todo, a una convivencia sana, sin violencia a tu alrededor.

cosas. Son recíprocas, es decir, se desenvuelven entre dos personas y van de una a la otra, y viceversa, y pueden ser verbales o no verbales. Las habilidades sociales se aprenden a través de los siguientes cuatro pasos básicos:

1. Observar. 2. Imitar. 3. Practicar. 4. Informarse.

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: R S A O T Ñ I E N L Y O M S A Y MOLENSITÑARONSACOBLEASR ARCEOSSP E Cuando piensas un largo rato antes de decidir en qué gastarás ese dinero que te han regalado se hace presente la responsabilidad. Responsabilidad es cuidar tus útiles, tus libros de texto, tu ropa, tu casa… porque valoras el esfuerzo de tus padres. Es cuando tu madre te pide algo una sola vez y lo haces sin protestar. ¡Así ella podrá confiar en ti… y en tu responsabilidad! Es importante animarse a tomar responsabilidades. Ser responsables nos sirve para espantar la flojera. Al ser responsables nos ganamos la confianza de nuestros padres y maestros. Y nos preparamos así para ser plenamente libres y cumplir nuestros sueños.

Decir siempre la verdad y asumir las consecuencias de nuestros actos es una forma de responsabilidad. Somos responsables de nuestras palabras: debemos comunicarnos cuidando de no herir a los demás, y para eso es preciso ser amables y respetuosos.

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:TAR: S E T S N E E L I O C A M P Y MOLESSETRARA VISRCTOULDAR ACUONSO E Cuando algo no sale bien, tu mejor compañera es la paciencia. Y si el trabajo es duro y parece interminable, traza un plan y haz una parte cada día. Así, repartiendo el esfuerzo, llegarás a la meta. Pues a ningún lado se llega de un solo salto. Hay que avanzar paso a paso, con empeño y entusiasmo. La paciencia se hace presente en cada momento de nuestra vida: cuando contestamos el teléfono con amabilidad o esperamos que nos atiendan en la tienda. Cuando mamá o la maestra te explican una y otra vez algo (una cuenta, por ejemplo) hasta que lo entiendas, te muestran su infinita paciencia.

RECUERDA: Hay quienes tienen dificultades para expresarse en español, tal vez porque en su casa hablan una lengua indígena. O les cuesta más aprender en la escuela. Todos ellos merecen paciencia, como una actitud de amor, comprensión y aceptación, y también toda la ayuda que puedas brindarles.

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SAR: O Ñ I T N S E Y L S O A M Ñ I Y MOSLEERSTNARVENSICDOOLSAR ACPORSEO E La prudencia es prevención, es cautela, es cuidado, es sensatez, es previsión, es buen juicio, es discreción para no correr riesgos, evitar trastornos y enojos, e ir sobre seguro. Una de las formas de la prudencia son los buenos modales: el prudente es cordial, no hace bromas ofensivas, no grita ni se ríe groseramente en una reunión. Las personas prudentes son tranquilas, no actúan de manera impulsiva, y siempre tienen un momento para escuchar antes de opinar. No critican a los demás cuando no están presentes. Si tienen que señalarle un error a un amigo, buscan el modo de hacerlo sin provocarle un dolor innecesario.

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PRUDENCIA La prudencia es, por ejemplo, no hacer caso de los chismes. Se hace presente en frases como: “Mira antes de cruzar”, “Por favor, ponte el cinturón de seguridad”, “Puedes confiar en mí”, “Ten más paciencia con tu abuela”.


DT: AR: A D I S S E L O O R E M N E Y MOLLEASGTARRESGCAOLOLAR ACOUSNO Saber lo que alguien necesita y brindárselo de corazón es ser generoso. Es compartir nuestros útiles, nuestros juguetes, nuestras ganas de reír… Es agradecer las pequeñas cosas que recibimos cada día, desde un apapacho hasta un regaño, porque todo nos ayuda a ser mejores personas. La generosidad está presente cuando animas a un compañero a superar un obstáculo. Y cuando sientes que su triunfo es también un triunfo tuyo, y juntos lo celebran con gozo y sin envidia ni celos. Si puedes dar algo con alegría, pensando en el otro y sin esperar por ello un premio, significa que eres una persona generosa.

RECUERDA: Cuando un amigo te cuenta que tiene un problema y tú intentas ayudarlo, estás poniendo en práctica la generosidad. Verás que sólo con tu actitud solidaria, tu amigo se sentirá mejor.

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ÉS,TAR: H C U E C L S O E M E T Y MOLEYSATARSCÚSCCHOALM TÚ E R A AHOARCAOSEO E Hay muchas habilidades sociales, pero una de las más importantes consiste en saber escuchar. Escuchar no es oír pasivamente. Escuchar es prestar atención a ese algo, sólo así puedes ubicarlo y, luego, pensarlo, reflexionarlo y, por lo tanto, comprenderlo. No hay comunicación si no se escucha.

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¿Has estado en una discusión? ¿Cuántas veces has podido observarla y escucharla? No es raro que los involucrados hablen al mismo tiempo, aleguen y defiendan puntos de vista sin acabar de darse cuenta de cuál es el del otro. Incluso, a veces están diciendo lo mismo, no se contradicen, pero como no se escuchan… siguen peleando. ¿Has sido testigo de algo así? ¿Te ha pasado? Cuando nos pasa esto y lo notamos, lo mejor es frenar el impulso de la pelea y ponerle un alto. Incluso puedes hacer el gesto con la mano. Después, con toda serenidad, decir: “Momento, habla más tranquilo, te escucho –y cuando el otro haya terminado de hablar–. Ya te escuché, ahora escúchame tú”.


: R : A D T A S D E I L V I O T M R E Y MOLEASTSA UESPCIOENLASRAS DAI CLOSQO La asertividad es otra habilidad social fundamental. Ser asertivo implica que tu reacción ante una agresión, pequeña o grande, es serena y equilibrada. Sin dejarte, te defiendes. Sin atacar a tu agresor, te defiendes. Marcas con claridad tu posición y evitas la violencia. Practicar la asertividad significa que has perdido el miedo a expresar, a transmitir, tus ideas, tus deseos y tus sentimientos sin incomodar o maltratar a los demás. Si eres asertivo, eres auténtico: eres tú.

RECUERDA: La asertividad es la habilidad que te permite defenderte sin agredir.

Para ser asertivo… Hay una serie de ideas falsas con las que a veces te educan e impiden que seas asertivo. No es verdad que: *No debes interrumpir porque es de mala educación. *A nadie le interesan tus problemas y por eso mejor debes callarlos. *Tienes que adaptarte a los demás o a “como son las cosas”, aunque no estés de acuerdo. Tienes derecho a: *Interrumpir para comprender mejor una idea. *Recibir apoyo emocional cuando lo desees. *Decir “No” cuando algo no te convence.

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RECUERDA: “Cordial” viene del latín cor, cordis y significa “lo relativo al corazón”, se refiere a actitudes afectuosas, cariñosas.

LAER: A V E T U S E Q L O O L M A Y MEOXLPERSETSAR, LOSPCOSLAITRIVO LA APCENOASO E Ya hemos comentado cómo entre los medios y las presiones cotidianas la vida parece estar inmersa en la violencia, en la agresión. Sin embargo, no es así: hay muchísimas pequeñas cosas, detalles, acciones, que valen la pena, son positivas y nos alegran o dan serenidad. Contempla, observa, escucha y, sin dudar, señala aquello que ennoblece tu mundo, que lo vuelve más positivo. Es ésta una manera de contrarrestar la violencia cotidiana, de resistirla y combatirla. Rescata lo bello de la vida.

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R: A T S E L O M O Y D O MOGLRESATCAIARS PSOCROTLAR ACOSO E Agradecer es una actitud sana, de reconocimiento y humildad, que nos hace sentir bien. Tu gratitud tiene un gran valor: ¡exprésala con palabras y con acciones! El agradecimiento es una respuesta amable, que surge cuando alguien, sin más interés que procurar nuestro bien, nos hace un favor. El deseo de dar las gracias es la forma de corresponder a quien nos ayuda. Ser agradecidos es valorar ese rico desayuno y cada pequeña cosa que recibimos a diario: la ropa limpia, los cuidados, la posibilidad de aprender, las enseñanzas de nuestros padres y maestros, la buena compañía de los amigos.

Agradece ¿Cuánto te cuesta dar las gracias? ¿Cómo te sientes cuando alguien te agradece algo? El agradecimiento es otra habilidad social. Agradecer es reconocer la influencia positiva que la acción de otro ha tenido en ti, es ser justo con esa persona. La harás sentir bien, contenta consigo, y tú también te sentirás así, además de que con esta habilidad se propicia una convivencia amistosa, pacífica, cordial.

¡Alégrate por lo que recibes! ¡Y da las gracias! No te sientas en deuda, tu gratitud es oro puro. Además, busca la ocasión de ser tan generoso como lo han sido contigo. Ése es el secreto del verdadero agradecimiento.

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: R : A E T L S B E A L O M A M R Y MOLESSTEARR YSRCEOCLIABRIRLO OSOO E DARAACM Amabilidad. ¿Has escuchado esta palabra? ¿Alguna vez alguien te ha dicho que eres amable? Si es así, te está señalando como una persona “digna de ser amada, querida” gracias a tu actitud educada, agradable, afable. La amabilidad es la habilidad para tratar a la gente de manera cariñosa y atenta, y genera el mismo trato hacia ti. Se trata de dar amor y recibirlo: ¡te lo has ganado! No es una obligación, debe ser un sentimiento auténtico, propio. Cuando necesitamos un favor, es preciso ser amables. Se trata de pedir las cosas por favor, de dar las gracias, de pedir disculpas cuando corresponde. La amabilidad debe ser nuestra forma natural de estar con los demás. El mejor regalo es el buen humor, es como decir: “¡Estar contigo me resulta agradable!”. La amabilidad mejora la convivencia, tiende puentes que nos acercan a los demás y hace más hermosa la vida.

Podemos y debemos ser amables para decir “sí” y para decir “no”. Para eso es importante no descalificar la opinión, los gustos, las costumbres de los demás. ¡También es posible ponernos de acuerdo con toda amabilidad! Si realmente te lo propones, siempre encontrarás la oportunidad de ser amable.

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¡Que viva la va! i v e u Q ¡ ! a í r aleg La alegría es una emoción producto de saber rescatar lo positivo de todo. Cuando sólo pensamos en lo negativo, en “lo malo”, la emoción consecuente es la tristeza, la “depre”, pero si asumimos la búsqueda de lo positivo como algo cotidiano, estaremos alegres. La alegría se contagia y vuelve al mundo más amable, le da nueva vida, lo anima. Con la alegría pasa como con la amabilidad: genera más alegría. La persona alegre está llena de vida, de energía. ¡Viva la alegría!

RECUERDA: “Alegría” viene del latín alicer-alecris. Significa: “lo vivo, lo animado”. La alegría da vida, da ánimo.

La alegría es una emoción que nos hace sentir felices, entusiasmados y nos da una gran energía positiva. Sentimos que podemos hacer muchas cosas, tenemos mucho ánimo para vencer los obstáculos. ¡Nada nos parece imposible! No todos nos ponemos alegres por las mismas cosas. Algunos pueden alegrarse cuando los invitan a jugar a la casa de un amigo, otros cuando saborean un helado, otros más porque resolvieron un problema de aritmética o ganaron su juego favorito en la computadora, o cuando terminaron de leer una historia que los conmovió. Lo importante es compartir las alegrías, ya que al hacerlo… ¡se agrandan!

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i t a e t r e r e u Q io c i n i l e : o m s mi

:: O S A R C A A T R S F E L L O E EMLOELRERSOTRARO Y AMLOSLAR ACTOOSLOÉRESCO El error o el fracaso llegan a generar en nosotros una enorme frustración que, si no aprendemos a manejar, nos llevará a la ira y a la agresión, contra nosotros mismos o contra otros. Nadie es perfecto, ni tú. Nada es tan grave como para que no tenga solución. Hemos hablado de la tolerancia como valor universal para convivir, pero, al igual que el respeto y todos los demás valores, comienzan por tu persona y en casa. Si cometes errores o fracasos, tolérate, toléralos. En pocas palabras: date chance, piensa y compréndete.

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Hemos mencionado las habilidades sociales más importantes, pero ninguna se dará si no hay, de inicio, otra: quererte a ti mismo. Todo lo que aplicas para la convivencia con los demás debes pensarlo y aplicarlo a ti mismo: escúchate; sé honesto contigo mismo, no te mientas, ni te engañes, ten claras tus ideas y sentimientos; exprésate sin miedo y sé cordial contigo mismo. Recuerda: se vale equivocarse. Aprende a tolerar y perdonar tus errores.


E STAR: D R O L L O A V M L Y E MOLESTAORNESCTOIDLADR ALCAOHSO La honestidad es lo contrario de simular o esconder algo. Cuando tu maestra te pregunta si viste que un compañero fue víctima de acoso escolar, y tú le dices la verdad, eso es honestidad. Cuando eres honesto, se puede confiar en ti. Tus padres sentirán que eres capaz de cumplir con las reglas (de la familia, de la escuela, de la convivencia, de los juegos) y que cumples tus obligaciones con buena disposición. Ser honesto a veces te pone en la obligación de señalarle un error a un amigo: eso terminará por acrecentar tu amistad. Tu amigo sentirá que lo estás ayudando y que realmente piensas en su bien. La honestidad no espera recompensa… pero todos te la agradecerán. Practicarla hace que nuestros pensamientos sean sanos y positivos.

Una de las formas de la honestidad es cuando les cuentas a tus padres o a tus amigos que has hecho algo mal. Es importante dejar a un lado el orgullo y manifestar que somos capaces de reconocer nuestros errores. Todos valorarán tu actitud, y confiarán más en ti, dándote otra oportunidad.

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RAR: I D I T C S E E D L O Y M R A Y MOLPESNTSARTI M O M R S A I L O C S E R O O P S O AC La palabra “pensar” es de origen latino y significa “pesar”. Quien piensa pone en una balanza ideas y decide acerca de ellas. Nadie puede pensar por ti. Si alguien pretende que asumas sus ideas como pensamientos tuyos, se está imponiendo y tú sólo estás obedeciendo. Pensar es una capacidad de todos nosotros, también una habilidad porque podemos desarrollarla. Si piensas: tomas tus decisiones, te responsabilizas y das pasos hacia tu independencia y libertad.

Libertad en a i c n e v i v n o c Cuando te conoces bien y reflexionas sobre tus actos para tomar decisiones, estás listo para convivir en libertad. La libertad no significa hacer lo que te venga en gana, es pensar en qué puedes hacer sin afectar a los demás, es colocar en una balanza tus “esto sí” y “esto no”. En la convivencia, la libertad es un derecho y una responsabilidad. Se fundamenta en el respeto a los demás, sus ideas, creencias y sentimientos, y a lo que nos rodea, a la naturaleza. RECUERDA: Las habilidades sociales permiten la convivencia, nos hacen sentir mejor y ser más valorados por quienes nos rodean.

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R: A T S E L O A Í M D Y A MOSLEERSMTAEJRORSCCAODLAR ACOSO E

hecho, preguntar cómo se hace y llevarlo a cabo son muestras de que estás en el camino de la superación. Progresar se expresa en frases como: “¿En qué puedo ayudar?”, “¿Me puedes explicar esto que no lo entiendo?”.

Día con día es posible aprender algo nuevo. Cada mañana podemos proponernos una nueva meta a cumplir. Cada día podemos superarnos, ser mejores en algún aspecto de nuestra vida, sólo hace falta voluntad. La superación es trabajo y empeño, entusiasmo y ganas, es confianza y voluntad. Para eso es muy importante aceptarnos tal como somos, con una actitud positiva. ¡Hemos llegado al mundo llenos de posibilidades! ¿Qué tal si pruebas comunicarte de un modo más amable con tus compañeros de salón? ¡O atender a tus padres, escuchar sus pedidos y consejos! Hacer algo que nunca has

RECUERDA: Si estás enojado con tu compañero de salón y hablas con él para contentarse, no lo dudes… ¡ambos se están superando! Es decir, aprenden a dialogar, a respetarse, a compartir sus espacios en la escuela.

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BE A S S MANCHA E S R A COMUNIC Hora de la comida. La familia de José Luis está sentada a la mesa. Nadie falta, ni el perro, aunque esté debajo de la silla de Josefina. —Hoy, el maestro de deportes regañó a Rogelio porque no quiso hacer unos ejercicios, pero es que le dolía el brazo… —Fui al salón de belleza en la mañana, me urgía arreglarme las uñas… —La junta con los demás directivos comenzó a las ocho de la mañana, creí que no acabaría… —… A mí me dolía un poco la cabeza, pero preferí no decirlo y hacer la gimnasia… —También me cortaron un poco el pelo… —Parece que van a fusionar la empresa…

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José Luis, entre cucharada y cucharada de sopa, veía a su hermana, su madre y su padre. —¡Arff, guau, guau, arff! —ladró Manchas, la mascota de la familia, reclamando con una pata en la pierna de José Luis que le compartiera un poco de su comida. José Luis le sonrió y le acarició la cabeza. Troceó un bolillo y le dio un pedazo. —¡Vaya! —comentó—. ¡Al menos un miembro de esta familia sabe comunicarse!


: R S A E T R A L C I O N M U MOLECSOTMATRIYR,SNCO LAAIRSLAR COMAPCAORSO E La comunicación es la base para la comprensión entre las personas. Implica observar, escuchar, pensar el mensaje y ser asertivo y claro, saber darlo a conocer. Es intercambiar y compartir pensamientos, emociones y sentimientos. ¿Cuántas veces has estado en un ambiente donde todos hablan a la vez y, para colmo, cada uno de lo suyo, sin enterarse de qué dicen los demás? Ahí no hay comunicación. Esto se denomina “monólogo colectivo” y es válido en niños de tres años, no en adultos ni escolares. Hay comunicación en donde quien emite o manda el mensaje (emisor) se preocupa por la claridad en la expresión de éste (usa palabras que quien lo escucha puede comprender) y quien lo recibe (receptor, igual que quien recibe la pelota en un partido, por ejemplo) lo escucha, es decir, le pone atención y, reflexiona para, en caso de no comprender, ser asertivo y preguntar hasta que le quede claro.

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: S R E A O T N S E R L A O C I M N MOCLEOSMTUARIYNFSOCROML AR ASCÓOLOSO E Es un error común confundir comunicar con informar. Quien informa no necesariamente comparte: sólo describe o da forma a su mensaje, no le preocupa si el otro lo comprende o no. Comprender implica hacer propia la idea planteada, tenerla clara. Sólo cuando hay comprensión hay comunicación; si no es así, el proceso de intercambio entre emisor y receptor se ha quedado sólo en un primer paso. Cuando aprendes es lo mismo. Aprender y comprender son, de hecho sinónimos. La palabra “aprender” viene del latín apprehendere: “coger, asir” los conocimientos. Memorizar no es aprender, así como informar no es comunicar.

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n ó i c a c i n u m Mejorar la codemás con los Para mejorar la comunicación con los demás, he aquí unas pistas: *Piensa antes de hablar. Organiza tus ideas. *Habla de lo que conoces, de lo que tienes claro y comprendes bien. *Si alguien no te comprende, no te desesperes: explícale con amabilidad. *Escucha, presta atención y reflexiona. *Mira a los ojos cuando hables y recurre a tus habilidades sociales. *No seas el único protagonista de lo que planteas. *No interrumpas mientras otros hablan, a menos que sea necesario.


ES A T I MI ABUEL

RA E J E S BUENA CON

Daniela ama a su abuelita, pero además la admira. Tiene 75 años, ¡ha vivido tantas cosas! Sabe mucho, pero no presume. Cada vez que Daniela tiene un problema, acude a ella. Su abuelita saca entonces leche y galletas y las dos se sientan a la mesa a platicar del tema. Cuando Daniela lo ha comprendido, a veces puede solucionarlo sola; pero otras, no. Entonces, pide consejo a su abuela: ella siempre tiene una solución. ¡Cómo valora Daniela los consejos de su abuela!

R: A E T D S R L O L O A M V Y L MOLESETARCONSSCEOJLOASR ALCOOSSO E Los consejos son opiniones que se dan acerca de algo que hay que hacer o evitar, y de cómo llevarlo a cabo. Cuando no sepas cómo actuar, no dudes en acudir a una persona de tu confianza y preguntarle: “¿Qué hago?”. No olvides que los adultos han vivido más cosas que tú y que, por lo general, tienen respuestas conforme a su experiencia. Los consejos son valiosos, pero tú decides si les haces caso. Cuando alguien te aconseja, debes reflexionar. La manera en que solucionas un problema depende de ti, lo importante es que al hacerlo procures comunicarte de manera asertiva.

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LA A B S ME RE

AS G I D LO QUE Pepe había estado padeciendo por culpa de Francisco. Le había contado el problema a un maestro, pero éste le respondió: —¡Son bromas! Aguántese, así es la vida —tras lo cual había añadido viendo a Francisco—. No seas así con él, no entiende tus bromas. ¡Broma! ¡Pero si era de casi todos los días! De una forma u otra siempre se burlaban de él. —¿Qué he hecho? ¿Por qué a mí? —se preguntaba, entre angustias y ganas de llorar. Así estuvo un tiempo, hasta que un día decidió contárselo a su hermana mayor, Malú. —Escúchame bien, hermanito: ¡tú no tienes la culpa!, y tu maestro está mal: la vida es así si te quedas aguantando sin actuar. ¡El bravucón es Francisco! No le hagas caso. Pon un alto, que te resbale lo que diga. A la mañana siguiente, cuando Francisco se acercó a él con otra de sus “bromitas” en mente, Pepe lo miró fijamente y sonriendo le dijo: —¿Sabes qué? Me aburres… Soy jabón y me resbala lo que digas o hagas… Y dándole la espalda, se alejó. Esta vez, las risas le pesaron a Francisco.

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?T, AR: A M I S T E C L Í O V M Y Y O MOL¿ESTAR SSERCÉOLMAÁRS… YAANCOOSLO E Tal vez, querido lector, eres víctima de algún acosador. Si es así, piensa: ¿cómo caíste en esa situación? ¿Por qué eres víctima? Y recuerda: lo serás hasta que pintes tu raya, hasta que marques un alto al acosador.

RECUERDA: Víctima es aquella persona o animal que sufre un daño, casual o intencional.

¿Te atrapó al principio porque en verdad creíste que lo que decía y hacía eran bromas, aunque siempre se te hicieron de mal gusto? ¿Te ha hecho sentir que mereces sus acciones? ¿Crees que eres culpable? ¿Sientes tanta vergüenza que no te atreves a contarlo? ¿No sabes a quién recurrir? ¿Te sientes solo porque nadie te apoya?... Entonces, rompe ese círculo: defiéndete. Uno deja de ser víctima cuando enfrenta a su agresor. ¿Eres víctima? No lo seas más: *En lugar de temer, piensa. *Sé honesto contigo. *Platícalo, escucha consejos y decide. *Defiéndete: habla por ti. *Pinta tu raya sin caer en la violencia. *Recuerda: nunca estás solo, cuenta contigo.

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ATSA,R: I C E S N E L S O A R M B Y A MOALPEASLTASR SOSRCDOOLSA… R OAÍCDOOSO E El acoso escolar tiene dos niveles, según su gravedad. En el primero es posible aplicar el siguiente refrán popular: “A palabras necias, oídos sordos”. Este consejo sólo sirve si tu agresor comienza apenas a maltratarte, pues quizá se canse y te deje en

El chisme es un comentario que se hace con la intención de lastimar. Es un arma del acosador. La denuncia es contar algo malo que ha sucedido para solucionarlo en bien de todos.

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paz sin que sus “bromas pesadas” se vuelvan a dar. Procura que tu acosador no se dé cuenta de cómo te afecta: no llores, no te alteres, respira profundo y defiéndete tranquilamente, ironiza, bromea también, si te es posible.

Atrévete: o ci n e l i s l e e p rom Si has dejado pasar tiempo y el acosador te ha hecho su víctima constante, ya no te hagas de “oídos sordos”. En este momento tal vez hasta te golpea, así que si le dices algo puede resultar peor para ti. Aunque te dé mucha pena, el paso a dar es contarle tu historia a alguien, en persona o por escrito. Sólo te queda romper el silencio. Y no te confundas, eso no es chisme, es denuncia. Te estás defendiendo.


: R : A N T E S E M L U O S E M R Y MOLESETNARPUNSTCOSLAR ACO10SO E

RECUERDA: Ante el agresor, rompe el silencio y actúa conforme a tus valores. No estás solo.

Aquí tienes 10 puntos fundamentales, 10 puntos para dejar de ser víctima. Recuerda: 1. Tú no eres la causa del problema. No eres culpable. El problema es del acosador. 2. Estás en tu derecho a ser diferente. No tienes que ser como los demás. Tus características físicas, tu religión, color de piel, nivel socioeconómico, cultura, manera de hablar, moverte o vestirte son parte de tu manera de ser, de tu personalidad. 3. No tienes por qué enfrentar solo a tu agresor, aunque alguien insista en que eso es bueno para tu carácter. 4. Si no respondes a las agresiones, no eres cobarde. 5. No trates de convencerte de que las agresiones van a parar por sí solas. Debes pintar tu raya, pero con inteligencia, sin provocar. 6. Confía en algún adulto. 7. Cuenta tu historia. Rompe el silencio. 8. Explica tu situación. Deja el orgullo a un lado: habla de tu humillación, desahógate. 9. Reflexiona acerca de tus sentimientos. Recuerda tus valores. 10. Recuerda: no estás solo.

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N I T R A M AR U T C DECIDIO A Martín miraba la silla vacía. Extrañaba mucho a Lucas, su mejor amigo. Sabía perfectamente por qué estaba faltando a clases. ¡Todos lo sabían!, pero no habían hecho nada. Él tampoco. Había sentido miedo y lo había dejado solo en el baño pese a haberse corrido la voz de que, ahí, Rudy y su banda de cómplices iban a meterle una encerrona para darle una “lección”. Cada vez que Rudy reprobaba un examen culpaba a Lucas: lo traía sentenciado con los acordeones. ¿Pero qué tenía que ver el acordeón?, Rudy jamás estudiaba. ¡No daba una!

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Todos habían escuchado los gritos de Lucas. Lo habían pateado. Le habían partido la nariz. Lo llevaron al hospital. Martín decidió actuar. Platicó con sus compañeros y decidieron no callar: cuando Rudy abusara, entre todos le pondrían un alto. Además, fue a casa de Lucas diariamente, ayudándolo con las tareas. Cuando, tiempo después, Lucas regresó a la escuela, recibió tanto apoyo y cariño que sólo pudo abrazar emocionado a Martín, quien había demostrado ser un gran amigo en momentos difíciles.


TSOTAR: N E I E M L I O T N E Y S MOLEESSETARESPSECCOILAALR ATCOANSO E La amistad es una relación donde imperan el cariño y la confianza desinteresados entre dos personas o más: los amigos, con quienes se comparten penas y alegrías. Es un sentimiento muy especial, espontáneo, que sólo provoca un deseo: más amistad. Los amigos son esas personas con quienes tenemos un peculiar nivel de confianza y por quienes sentimos un cariño profundo. La amistad es un intercambio desinteresado de afecto, de confianza, y cuando se da sólo puede recibir otra cosa a cambio: más amistad.

Hay personas que dicen ser tus amigas, pero se relacionan contigo porque creen obtener ciertos beneficios: desconocen el verdadero sentido de la amistad. Jamás podrán ser amigos de verdad. Quien actúa por conveniencia no es realmente amigo. La amistad se brinda de manera espontánea, natural, jamás debe estar basada en el interés o el beneficio. En la amistad, la cantidad no vale: importa RECUERDA: la calidad. La palabra “amigo” viene del latín amicus, y se relaciona directamente con el verbo amare, amar. Un amigo ama, muestra incondicional cariño a su amigo.

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: R A , T D S E A L T O S I M M Y MOLESTAANRO TSECSOOLRAOR ADCIOVISO E La amistad se cultiva siendo sinceros. Uno no le pone condiciones a un amigo: lo acepta y lo respeta tal como es. Un amigo no es quien nos dice a todo que sí, sino alguien que puede decirnos: “No estoy de acuerdo con eso que haces”. Porque el amigo no te miente, te dice lo que piensa, aunque jamás te forzará a que hagas lo que a él le parece correcto. ¡Los amigos pueden pensar distinto en muchas cosas! Esa diferencia hace que la amistad nos enriquezca, pues nos permite conocer otras

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Un verdadero amigo es alguien en quien podemos confiar y ante quien nos mostramos tal como somos, con nuestras virtudes y nuestros defectos. Por eso la amistad es siempre un grato encuentro y un modo de ser auténticos.

formas de pensar, de sentir y de ver las cosas. La amistad es entrega, confianza, es ocuparse y preocuparse por los amigos.


: : R D A A T T S S E I L M O A M MOLESNTLAARAYRSVCAOLLOARRES CUALCTOISVO E La amistad es un campo de cultivo, un terreno donde se siembran y cosechan valores: solidaridad, generosidad, abnegación, lealtad, amor, confianza, honestidad, nobleza, respeto… ¿Se te ocurre otro? No existe ni permanece la amistad si uno de los participantes se deja guiar por antivalores, es decir, actitudes que deterioran toda convivencia, como egoísmo, envidia, mentira, soberbia, irrespeto, etc. La amistad implica una relación entre iguales; si alguno se siente superior al otro, se trata de una falsa amistad.

En concreto, no? a m a l y o d o m ¿có ¿Qué hacer cuando un amigo es víctima de un acosador? ¿Cómo darle la mano? Cinco puntos concretos: 1. Permanece a su lado, eres su confidente: habla contigo y te escucha. 2. Procura hacerle razonar para que no sea víctima, e impúlsalo a defenderse. 3. Defiéndelo si es necesario, pero refuerza que se defienda solo. 4. Apóyalo y ayúdalo a pintar su raya. 5. Si por alguna razón no estuviste cuando agredieron a tu amigo, no te apures: todo tiene solución. Demuéstrale que eres su amigo apoyándolo en cuanto puedas.

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U S S E CUAL ? A M E PROBL Lupe era nueva en esa escuela. Era su primer día de clases. Iba por el pasillo buscando su salón cuando llamó su atención una niña que se encogía pegada a la pared. Lloraba. Ante ella, un grupo de compañeras sostenían su mochila, mostrándola y sacando todo lo que tenía. Cosa que sacaban, cosa de la que se reían, burlándose. A Lupe no le gustaban los abusos. La indignaban. No toleraba las injusticias. Así, sin pensarlo dos veces, se acercó al grupo, apartó a las niñas, se hincó junto a la agredida y, abrazándola, preguntó: —¿Cómo estás? En seguida volvió el rostro hacia la camarilla de maltratadoras y se les quedó mirando fijamente.

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—¿Cuál es su problema? —preguntó con tono serio pero sereno, y agregó—: denme esa mochila, por favor. Las niñas, sorprendidas, dudaron un poco, pero algunos compañeros se habían acercado y reforzaban a Lupe con comentarios. Terminaron retirándose sin decir más, tras devolver la mochila con todo adentro. Lupe sonrió. ¡Excelente inicio de clases!


OS: G I T S E T Y S E OBSERVADOR DEFENSORES? O S E C I L P M Ó C ¿

consecuencia de diversas causas, suelen ser lo primero, pero cada vez hay más niños y jóvenes que se atreven a romper el código del silencio y frenan al agresor, lo ignoran o lo denuncian sin miedo, es decir, son defensores. Quienes aún ven y callan y consideran que “el problema del otro no es suyo” son agresores también.

El acoso escolar difícilmente sucedería sin el complemento del acosador: los observadores. Los acosadores buscan destacar, que los vean: requieren público, porra pasiva o activa. Este papel lo desempeñan quienes contemplan el maltrato y, al hacerlo, son cómplices. Si actúas, eres defensor. Un testigo es una persona que está presente en un acto o una acción. Lo observa y siente, lo vive, y puede describirlo, dar testimonio. En el caso del acoso escolar, quienes observan el maltrato son los testigos. Van desde los amigos de la víctima o del acosador hasta los adultos que sepan del suceso. Según la actitud que toman ante el maltrato, son cómplices o defensores. Por lo general, y a

Ser testigo de una agresión y callar te vuelve cómplice del agresor y del maltrato. No te calles, no te burles. Denuncia.

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R: A S T O S P E I L T O É M U Y Q MOLES¿TARTIGSOCSOHL ARY? DAECTOESO E Enlistamos a continuación los tipos de testigos. Reflexiona acerca de tu actitud o la de otros: ¿de qué tipo han sido? *Amigos y comparsas del agresor. Son el grupo cercano al abusador, la camarilla que lo acompaña y refuerza constantemente. Sus cómplices directos. A veces hasta participan en el maltrato. *Reforzadores. No acosan directamente, pero aprueban la agresión y animan a los abusadores. Son su porra. *Ajenos. Consideran que si no les pasa a ellos, no deben meterse. Observan y “se hacen de la vista gorda”, como se dice comúnmente.

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Callan, y al hacerlo se vuelven cómplices, apoyan al agresor. *Mudos. Son todos los adultos en quienes el acosado ha confiado, que saben de su situación, pero no la toman con la seriedad debida. Deben dar el ejemplo, pero no lo hacen. También son cómplices del maltrato. *Defensores. Tienen sus valores bien asentados. Pintan su raya con claridad y enfrentan el abuso defendiendo a la víctima.


ITOA: R: C N E S L E I L S O L E M E Y MORLOEMSTPAR Y DSECFOILEANRDE AACCTOÚSAO E Tú eres capaz de poner fin a un acoso, o ayudar a hacerlo. Se trata de colocar en la balanza valores y miedos: que los primeros pesen más. Luego, actúa. Aquí te damos algunos pasos sencillos a seguir:

*Sé amable, generoso y solidario con el acosado. Acércate a él, inclúyelo en tu mundo. Hazle saber y sentir que no está solo. *Forma un grupo contra el acoso en tu escuela. Investiguen bien cómo se da. Compartan ideas para defender a los acosados, sin volverse acosadores del maltratador. Recuerden: respeto y amabilidad ante todo. Comuniquen a los maestros y a la dirección sus intenciones. Se vale ser defensores.

*No caigas en el juego del abusador: no te rías de sus acosos, ignóralo, no te lleves con él. * Habla con algún adulto de tu confianza, cuéntale lo que pasa y pídele que te apoye para la denuncia. Acudan al director del plantel, en sus manos recae la responsabilidad final de frenar el maltrato. RECUERDA: El acosador es cobarde, aprovecha el miedo de los demás para sobresalir. Sin porra, activa o silenciosa, pierde fuerza, se queda solo.

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UE Q O R SOLO QUIE

AS... G I M SEAN MIS A Juliana llegó a su casa, subió a su habitación, cerró la puerta y comenzó a sacar cosas de su mochila: el lápiz, el sacapuntas y el estuche que le había quitado a Juanita (por supuesto, Juanita tenía claro que había sido un “regalo”); el moño que le había arrancado de la cabeza a Tere; la lonchera con la Sirenita de Luisa. ¡Sus trofeos! “Nada mal”, pensó mientras sonreía para, de inmediato, ponerse triste. ¿Por qué hacía eso? En el fondo sólo quería que fueran sus amigas, pero estaba acostumbrada a mandar, en casa hacía lo que le venía en gana, y sus padres se la pasaban dándole cosas y complaciéndola. Juanita, Tere y Luisa, por otro lado, no escondían que no les caía bien. Por eso las agredía todos los días. ¿Cómo se atrevían? A ver si metiéndoles miedo conseguía hacerlas suyas. De nuevo se puso triste: ¡No, no quería eso!, quería que fueran sus amigas. Pero, ¿cómo? Necesitaba que alguien le pusiera un límite.

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s a m e l b o r p s Lo del agresor

?R, : O T A A T R S T E L L A O M M É M¿POOLRESQTUAQRUYISERCO… LAR E O O N S C A

El problema es el problema y, si eres agresor, está en ti, no en tu víctima. ¿Por qué te molesta algo de la víctima? ¿Temes tener eso que te irrita? ¿Temes no tenerlo? El problema está en tu inseguridad, en cuáles son tus valores y qué haces por la convivencia.

¿Eres agresor, acosador? ¿Por qué? ¿Te lo has preguntado? Te molesta la presencia de un compañero y cuando te preguntas por qué las respuestas son puros pretextos o prejuicios: porque tiene la piel oscura, porque la tiene clara, usa lentes, ve demasiado bien, está gordo, está muy flaco, es encantador, es muy listo, parece tonto, estudia mucho, le gustan los niños y es niño, le gustan las niñas y es niña, no es de tu país, etcétera. Interminable sería la lista de pretextos por los que se discrimina y maltrata a alguien, pero son eso: prejuicios, emociones que no has razonado, que no has pensado. No son juicios o razonamientos. Por ello, para dejar de ser agresor lo primero es tener claro cuál es el verdadero problema. Desde luego, tu víctima no lo es.

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:AR: S E R T O S L E L A V O S M O Y MOLFEASLTSARLERSTCAO!LAR ACO¡SAO E Un valor es una actitud positiva en la vida, a favor de una convivencia armónica, amable, solidaria. Un falso valor –o antivalor– implica una actitud negativa, dañina. Los acosadores se nutren de antivalores y los manifiestan. ¿Por qué?, tal vez porque han sido víctimas y sólo conciben el mundo con falsos valores; sin embargo, eso no les quita responsabilidad. Deben reflexionar sus actos para remediar el daño y dejar de acosar. Los antivalores más comunes son egoísmo y egocentrismo, envidia, soberbia, deslealtad, falsedad, intolerancia, irrespeto. Ninguno ayuda a la convivencia.

RECUERDA: Victimista es quien finge haber sido víctima de maltrato, es un mentiroso que abusa de la bondad de los demás.

a: t s i m i t c i v l E lar i g i v a a t r e l otra a Un tipo de acosador es el victimista. Hay quienes para llamar la atención se hacen las víctimas, se quejan todo el día y buscan causar pena y provocar compasión para tener a las personas a su alrededor. El victimista es, en el fondo, un manipulador, un agresor: domina a los demás al asumir el papel de agredido. Es un mentiroso.

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R: O D R A A S T O S C E A L S O NMOOSLEASSTAMRÁY PMLIOCLEAR ACOOCSÓOMESC Para dejar de ser acosador o cómplice, aquí algunos consejos: *¿Repites en la escuela lo que ves en casa? ¿Eres víctima en tu casa y victimario en la escuela? Desahógate. Cuenta tu historia a un profesor o tutor. Cuenta con esta persona cada vez que te sientas mal y quieras acosar. *Aléjate de esos supuestos amigos que te animan a ser maltratador. *Cuando te sientas al borde de la violencia, contrólate: toma aire, reflexiona, date la media vuelta, camina, respira hondo si es necesario. No agredas. *Si no puedes controlarte, acude con un consejero o psicólogo. Necesitas esa ayuda.

*Si sueles sentirte mal contigo mismo y esto te genera tal frustración que agredes, busca cosas que te hagan feliz: leer, hacer deporte, alguna actividad artística o de voluntariado para ayudar a alguien necesitado… Ocúpate en algo positivo. *¿Sientes culpabilidad por tus agresiones? Pide una disculpa, y sé amable: demuestra con acciones que de verdad lo sientes. Sé sincero.

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O J I L E HOY,

Z I L E F SE R

Alberto era un niño maltratado. En la casa, su padre lo golpeaba y se burlaba. Su madre rara vez lo defendía porque temía la violencia contra ella. Tenía una hermana, mayor, pero ya no vivía con ellos: se había ido de la casa muy joven. Había preferido enfrentar sola la vida que seguir en un ambiente con un padre abusador. En la escuela, la conducta de Alberto variaba. A veces era extremadamente violento. Otras, se aislaba en los rincones del patio sin querer hablar. En ocasiones maltrataba, o era agredido sin que le importara. Su dolor y angustia eran tan fuertes que solía evadirse mentalmente: iba abstraído en sus problemas. A Itzel le preocupaba mucho. Un buen día, se puso a hablar con él. No fue fácil para ninguno de los dos, pero poco a poco Alberto fue confiando en ella, fue contándole sus historias de vida. Cierta mañana Itzel le preguntó: —¿Y qué piensas hacer para no seguir igual? Alberto sonrió y respondió: —Tomar las riendas de mi vida. Elegir. Hoy, elijo ser feliz.

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R: A : T R S E E D L O O P M U Y T MOLESTAPRORSTCIOMLIASRMO ELEAGCIORSO E Hay una palabra en la que conviene pensar: “poder”. ¿Sabes qué significa? Es la capacidad de una cosa o una persona para hacer algo. Todos tenemos poder, nos pertenece, nadie tiene que regalárnoslo, pero a veces se nos olvida y dejamos que otros lo asuman. Les permitimos realizar cosas en nuestro nombre, delegamos nuestro poder y, así, evitamos nuestra responsabilidad… o eso creemos. Elegimos siempre, somos responsables de nuestros actos siempre. La elección es nuestro poder.

? é u q a r a p ¿ , r Pode Empodérate Si entiendes que eliges y lo has olvidado, empodérate. Asume tus opciones, piénsalas. Es hora de que seas responsable de tu conducta y sentimientos, que selecciones entre los valores y los antivalores, que seas asertivo, que hagas valer tus ideas, emociones y necesidades, que puedas sentirte seguro y confiar. Poder, ¿para qué? Para vivir en un mundo más humano. Empodérate en nombre de la convivencia. Defiende tu derecho a la felicidad personal y colectiva.

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LTAR: A N O S S E L R E O P M R E Y MOLPESOTDA AS ASGCROELSAIRONES CONATCRAOSLO E Tu poder personal y una buena autoestima son las mejores herramientas –de hecho, se refuerzan entre sí– para dejar de ser víctima y defenderte de las agresiones. Una vez que has tomado conciencia de tu valer, elige dejar de ser víctima y actúa en consecuencia, sin timidez. Nadie debe obligarte a hacer cosas que sabes que no debes hacer, y nadie puede, a menos que se lo permitas, enojarte, entristecerte, atemorizarte o avergonzarte. Si te has empoderado, no se lo permitirás.

RECUERDA: Empoderar significa que tomas en tus manos tu propio poder, tu poder personal. Te vuelves capaz de elegir. Eres asertivo y responsable.

Cuando tienes claro tu poder personal; defiendes tus pensamientos, tus sentimientos y tus objetivos. Decides el camino para llevarlos a cabo. En pocas palabras: te haces cargo de tu propia vida, con madurez. Recuerda que no importa tu edad. Eres libre, consciente de tus valores y capaz de convivir y compartir.

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: A R N A U T : S D E A L D O I C M I L Y MOLLEASFTEAR Y USNCODELRAERCHO ELEACCIOÓSNO E La felicidad no es fácil de encontrar, hay que buscarla. La vida regala momentos buenos y malos, pero en nuestra capacidad de colocar los primeros sobre los segundos está la aventura de la felicidad. Sobreponernos a las dificultades constituye una alegría. Si aprendemos a aceptar la vida con sus pros y contras, vivirla será más sencillo.

A fin de cuentas, se trata de un derecho. La felicidad es una actitud ante la vida. No tiene que ver necesariamente con los objetos materiales. Depende de nuestra capacidad para valorar lo que nos rodea: personas, animales y plantas, y cosas. Abraza, entre otros valores, el gusto por lo sencillo; el reconocimiento a los logros propios y ajenos; el saber ver las cosas buenas; el aceptar a los demás como son; el ser justos, sinceros, auténticos; el sonreír y dar alegría para las personas. La felicidad es un aporte a la convivencia en paz y armonía. Se esconde en cada aspecto de la vida y a cualquier edad se puede hallar. Si la buscas, la encontrarás.

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R O P O VALG ! A M S I MI M

Pilar se esforzaba. Cada mañana alaciaba su cabello rizado. ¿Cuántas veces ha comentado Marifer que los rizos son de “nacas”? “Naco”, ¡qué palabrita más despreciativa! Pilar no la usaría, pero: ¡cómo le gusta a Marifer!, y a las demás niñas de su grupo. ¡Cómo se esforzaba Pilar por pertenecer!, por ser aceptada. Había cambiado totalmente su forma de vestir, y hasta de hablar, pero de todas maneras: ¡nunca la aceptaban! Marifer la traía a prueba

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constantemente; al menor detallito le señalaba su “mal gusto”. Ese día, Pilar regresó llorando. En cuanto entró, su madre supo lo que había pasado. La dejó llorar, encerrarse en su cuarto, aislarse un rato y, luego, serenamente tocó a su puerta. La niña le abrió. Siempre había confiado en su madre. Se encerraron juntas y platicaron. Cuando la madre salió de la habitación, Pilar sonreía: le quedaba claro, ¡valía por sí misma! No necesitaba a Marifer y compañía.


: R : A A T M S I E T L S O E M O T Y MOLESATUARR LSOCQOULAE RERES VALAESCOPSOO E

falsedades. Por ello, nadie puede exigirte perfección en lo que haces, y tú menos que cualquier otra persona. Sin embargo, para lograrlo primero debes conocerte muy bien, saber cuáles son tus debilidades, hasta qué punto pesan en ti los antivalores, y a partir de ello contrarrestarlos con valores, con los de tu La base de la autoestima es cómo te conoces, familia y con los tuyos. aceptas, respetas y quieres. Autoestima implica Para ello es importante que te rodees de la autoevaluación de tu manera de pensar, sentir personas positivas, capaces de impulsar lo y comportarte, es decir, de tu manera de ser. Se bueno que hay en ti y ayudarte en tu desarrollo trata de aceptarte tal como eres, con cualidades como mejor persona. Si aprendes a conocerte, y defectos. aceptarte, respetarte y quererte, te será más sencillo conocer, aceptar, respetar y querer a Nadie es perfecto, todos cometemos errores. los demás y, en consecuencia, convivir en paz y Eso es una realidad y, quien la niega vive armonía.

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ATAR: M I S T E S L E O O T M U Y A MOLEMSITARQUISLCIBORLIAORSI… ESTAÁCEONSEO E A veces no sabemos cómo anda nuestra autoestima, por si dudas te damos algunas pistas para que juzgues cómo se encuentra la tuya. Está en equilibrio si… 1. No depende de que las cosas sean a tu gusto y capricho. 2. Haces cosas buenas por los demás sin esperar algo a cambio. 3. No te preocupa el qué dirán, eres consecuente contigo mismo/a. 4. Cuando te equivocas no das excusas: asumes tu error, aprendes de él y, si puedes, lo corriges. 5. Expresas lo que quieres, sientes y necesitas en forma serena, natural; es decir, eres asertivo.

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6. Eres capaz de hacer muchas cosas solo, pero no te cuesta pedir ayuda cuando la necesitas. 7. Escuchas cumplidos, pero no permites que “se te suban a la cabeza”, como se dice popularmente; es decir, no te hacen vanidoso. 8. Escuchas críticas, pero no te llevan a dudar de ti. Te sirven de reflexión y para conocerte mejor. 9. No te enojas cuando alguien te cuestiona. 10. Eres capaz de reírte de ti mismo.


ATAR: M I S T E S L E O O T M U Y A MOLEMSITAÁR MASLCOSIL… R A E T S O E S O AC ¿Cómo darte cuenta de que tu autoestima va de caída, está mal? Aquí algunas ideas que te pueden ayudar a ver con claridad esto y actuar para fortalecerla. 1. Quieres hacer algo, pero no te atreves a hacerlo. Te sientes inseguro. 2. Te ves en el espejo y no te gustas. 3. Escuchas críticas y te sientes fatal, dudas de todo lo que haces. 4. Cuando alguien te cuestiona, no respondes: te defiendes como si te estuvieran agrediendo. Te justificas ante todo. 5. Siempre estás intentando imitar el modo de vestirse o comportarse de otros. 6. Te cuesta trabajo hacer amigos, relacionarte. 7. Tratas de que no se hable de ti y siempre estás hablando de otros. 8. Pides perdón por cualquier cosa. 9. Te cuesta trabajo expresar tus pensamientos, sentimientos y emociones. No eres asertivo.

10. Sueles estar triste, deprimido. Lloras con facilidad. 11. No toleras los errores. Te enojas con facilidad. 12. Te preocupa mucho el qué dirán. 13. Eres muy autoexigente, no valoras tus logros. 14. La amabilidad y la risa te cuestan.

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3. Sé amable contigo y con todos. Sonríe. 4. No te preocupes por la opinión de los demás, actúa según tu poder. 5. Lee, estudia. Cuanto más sepas, más herramientas tendrás para comprender lo que te rodea. 6. Sé asertivo. 7. Ponte retos, pero no imposibles. Evita frustraciones. 8. No te culpes, perdónate y perdona. 9. Sé solidario, no pienses sólo en ti. 10. Reflexiona y elige, asumiendo tu responsabilidad.

: R R E A C E T L S A E L T R O O M F MOLPEASRTAARTYOSECSOTLIM A R A U E A TAUCOSO La autoestima no siempre la tenemos en equilibrio. A veces suceden cosas que nos hacen dudar de nosotros, nos frustran, nos violentan. Por ello, aquí 10 consejos para fortalecerla: 1. Tú cometerás errores y otros los cometerán. Esto es normal. 2. Conócete y conoce a quienes te rodean: no exijas a los demás lo que no pueden dar.

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S E V O N

..? . A R Q U E ES R A Josefina es muy alegre. Tan alegre que su risa contagia y tiene muchos amigos en la escuela. Un día llegó una niña nueva: Saraí. Es muy tímida. Habla poco español y tiene una mirada muy dulce. Viene de la provincia. Ambas se hacen muy amigas: se cuentan historias asombrosas, algunas inventadas por ellas y otras… otras son leyendas. Pero algunos compañeros de salón se enojan con Josefina. La regañan, le alzan la voz mientras está en el recreo platicando con Saraí: —¿Por qué la quieres? ¿No ves que es rara y no sabe ni hablar? —Josefina se enoja. No puede creer que sus amigos sean tan cerrados. Les responde: —Ya bájenle, ¿no? Ustedes no entienden nada. Saraí cuenta mejor que nadie las leyendas de los volcanes y del conejo en la Luna. Y sabe cantar en náhuatl, que es la lengua de los mexicas, el pueblo asentado aquí antes de la llegada de los españoles. Sus amigos la miraron sorprendidos. Les dio curiosidad: —¿Y que más sabes, Saraí? ¡Cuéntanos más!

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: R A T A S L E A L O O N M I Y MOLESTDARIMISNCAOCLIAÓRN ADCISOCSRO E Como fuimos revisando a lo largo de estas páginas, el acoso escolar tiene que ver con el rechazo hacia quienes son considerados “diferentes”. Esas diferencias pueden ser de: * Género: si es niño o niña. * Etnia: si es indígena o mestizo, si habla una lengua indígena. * Apariencia: si es delgado o gordo, alto o chaparro. * Situación familiar: si se trata de una familia donde sólo está el papá o sólo la mamá, o un tutor. * Religión. * Nivel socioeconómico: si su ropa y su calzado están gastados o no son de “marca”. Debemos dejar a un lado todo tipo de comportamiento intolerante, como la discriminación racial y la xenofobia –que es el odio hacia los extranjeros–. Nadie tiene el derecho de tratar mal a otra persona porque tenga un color de piel diferente o una situación social, cultural o económica difícil o distinta.

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RECUERDA: Todos los seres humanos somos iguales en cuanto a nuestra dignidad y a nuestros derechos. Y a la vez somos diferentes: nos gustan distintas cosas, varían la forma de nuestros ojos, el color de nuestra piel… y está bien que así sea. Si no, el mundo sería un lugar muy aburrido. En lugar de levantar murallas que separan y dividen, construyamos “puentes” de unión y hermandad entre todas las personas que conocemos.


R: A T , S O E C L I O X É M M Y MOLESTARCO CSOCLOOLRAIRDO MAOCSOASI O E México es un país integrado por una diversidad de comunidades humanas que comparten lengua, cultura y raza. Desde el siglo xvi hasta finales del xx, los pueblos indígenas en nuestro país consiguieron sobrevivir gracias a que conservaron sus tradiciones ancestrales. No les fue fácil, pero al cambiar la visión del mundo, su derecho a ser y existir de acuerdo con sus usos debe respetarse y asumirse. Es el segundo país en el mundo en el que han logrado sobrevivir tantos pueblos originarios: 67 grupos, cada uno con sus propias tradiciones, manifestaciones culturales e idioma.

Nuestro país cuenta con una enorme diversidad cultural arraigada en la supervivencia de múltiples comunidades indígenas y se enriquece con su historia de mestizaje y migración.

A esto se suma la riqueza mestiza, producto de la conquista española a partir del siglo xvi y de la influencia de otros importantes grupos inmigrantes, como los centroamericanos y los sudamericanos, el africano, el libanés, el sefardí y el chino.

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: R A S T A S U E G L N O E L M S Y MOLESLTAARGENSACSOHLOAYR AICNODSÍ O E El principal grupo indígena al inicio de esta segunda década del siglo xxi es el nahua. Su lengua, el náhuatl, cuenta con alrededor de dos millones y medio de hablantes, distribuidos en amplias áreas de 15 estados de México. Incluso ha influido en el español que se habla el país, donde los nahuatlismos no son extraños: jitomate, zapote, chocolate, petate, tamal, atole, aguacate son sólo algunos ejemplos.

¿LO SABÍAS? Con la idea de preservar la cultura nahua hay varios foros que promueven a nivel académico su conservación. Se busca despertar el interés por las lenguas indígenas impulsando el aprendizaje del náhuatl en todo el país en academias o institutos. El Centro de Enseñanza de Lenguas Extranjeras (CELE), de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), lo imparte desde 2010. No menos relevante es la propuesta de la Fundación Cultural Macuilxóchitl, A.C. (www.cincoflores.org.mx), con hincapié en fomentar la cultura local.

Otras lenguas importantes son la maya (sobre todo en la península de Yucatán) con alrededor de millón y medio de hablantes; la zapoteca y mixteca (Oaxaca); la otomí (zona central), la totonaca (Veracruz); la de tzotziles y tzeltales (Chiapas); la mazahua (Estado de México) y la mazateca (Puebla, Oaxaca y Veracruz).

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: R A T S E L S O O D M MPOALREASTSAERR EYSSCCUOCHLAAR ACOSO E El artículo 2° de la Constitución Política de México señala que nuestro país es pluricultural cuya base son los pueblos indígenas. Sin embargo, una cosa es lo que dice el papel y otra la práctica. Se tuvieron que aprobar leyes más específicas para que la política estatal en México fuera verdaderamente inclusiva con las etnias, un compromiso ineludible porque así se establece por principio en la ONU, a través de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, UNESCO.

Orgulloso mestizaje La palabra mestizo viene del latín tardío mixticíus, que significa “mixto”, “mezclado”, y abarca a personas y manifestaciones culturales producto de fundamentos diversos. El mestizaje es riqueza cultural. Guarda las raíces originarias de los grupos que lo conforman en una integración de ideologías, tradiciones, usos y costumbres, y gesta una nueva manifestación. En México sobran ejemplos. Durante muchos años, y en nombre de un nacionalismo mal entendido, se estigmatizó esta realidad, que no llegó a comprender los valores positivos o negativos existentes tanto en el mundo prehispánico como en el posterior a la conquista. En esa negación, se desconoció también a otros grupos étnicos que sumaron su cultura a la tradicional mexicana, como el africano, presente en ambas costas del país. Es tiempo de reconciliarnos con el pasado, asumiéndonos orgullosamente mestizos.

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L: A S R R E V T I S N E U L N O DEOCLLEASRTAACRIÓY M O Ñ I M N L E D R S A L O H O C C DE LOASCDOESROE ES En la Declaración Universal de los Derechos Humanos, proclamada en la ciudad de Ginebra, Suiza, en 1924, se abrió un espacio en donde se mencionaron los Derechos de los Niños.

PRINCIPIO 1 El niño tendrá derecho a todas las estipulaciones expuestas en esta declaración; desde su nacimiento, gozará de igualdad sin distinción o discriminación de raza, religión, origen nacional o social, color, sexo e idioma.

a r a p d a d l a u Ig niñas y niños Hay niñas y niños en todos los países del mundo. Algunos tienen la piel oscura, otros, la piel clara. Algunos practican alguna religión, otros no. También hay más de 7 100 lenguas en todo el mundo, ¿sabías? Por eso no todos los niños hablan español.

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Además, existen algunas familias con mucho dinero, y también muchas otras con muy poco. Así, hay unos pocos niños ricos y muchos niños pobres. ¿Y cuántos países hay? Casi 200 y en todos ellos hay niñas y niños que tienen costumbres, tradiciones y modos de pensar que tal vez sean muy distintos de los tuyos. Pero, aunque existan tantas diferencias… ¿en qué se parecen todos los niños del mundo? En que son personas pequeñas, que necesitan la protección y el cuidado de los adultos. Lo que dice este principio es que no interesan las diferencias por el color de la piel, por ser niña o varón, por hablar un idioma u otro, por ser rico o pobre, o por tener una u otra opinión. Todos los niños disfrutarán de estos derechos. ¿Tú qué opinas? ¿Podrías ser amigo de una niña o de un niño que se parecieran muy poco a ti?


es d a d i n u t r o p O para todos Los niños tendrán protección especial y oportunidades para que puedan desarrollarse en todos los aspectos, física y mentalmente, en forma saludable, con libertad y dignidad. Debe haber leyes que aseguren esta protección. Para crecer sano, es necesario que estés bien alimentado, que tengas una buena higiene (sí, hay que hacer todas esas cosas que te piden en casa: bañarse, cepillarse los dientes, lavar y peinarse el cabello). Es necesario que recibas todas las vacunas que te protegen de las enfermedades y que hagas ejercicio físico. Pero también es necesario que juegues, que te diviertas, que tengas amigos, que sea posible realizar actividades que te gustan: andar en bicicleta, dibujar, leer, jugar futbol… ¿cuáles faltan? Y también que puedas contarle a mamá, a papá o a algún adulto, las cosas que te pasan, lo que sientes, lo que te da miedo, lo que te hace feliz. ¿No es verdad que cuando otra persona te escucha y te comprende te sientes bien? Bueno, eso es saludable. Los niños tienen derecho a vivir tranquilos, sin las ocupaciones y los asuntos que corresponden a los adultos, como conseguir alimentos, o ropa, dinero o una casa donde vivir.

PRINCIPIO 2 Al niño se le dará seguridad con relación a oportunidades y servicios que por ley y otros recursos le ayudarán a crecer en ambientes de libertad y dignidad.

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y e r b m o n u s Cada quien alidad su nacion Todos los niños tienen derecho a un nombre y a una nacionalidad desde el momento en que nacen. Seguramente, tú tienes un nombre y también uno o dos apellidos, que son el de tu papá y el de tu mamá, y que indican de quiénes eres hija o hijo. Es muy importante que cada persona sepa quiénes son sus padres y sus abuelos, y cómo está formada su familia, el primer lugar de pertenencia. ¿No se siente bien ver las fotos familiares, donde están retratados nuestros seres más queridos? Y a la vez, nuestro nombre y apellidos señalan que cada uno de nosotros es una persona única. Pero esto no termina aquí: cada uno tiene también una nacionalidad, que indica en qué país ha nacido. Si has nacido en México, eres mexicano. Una familia guatemalteca que reside en México desde hace muchos años puede pedir a las autoridades que les concedan a sus miembros la nacionalidad mexicana.

PRINCIPIOS 3 y 4 El niño tiene derecho desde su nacimiento a un nombre y a una nacionalidad. El niño tendrá derecho a una casa, alimento y a la atención médica necesaria.

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s o n a s r e c e r C y fuertes Los gobiernos de cada país deben proveer los medios necesarios para que todos los niños y niñas se desarrollen plenamente. Esto incluye que puedan consumir alimentos saludables, cuenten con atención médica y habiten una vivienda digna. Lamentablemente, esto muchas veces no sucede. Pero es muy importante conocer cuáles son tus derechos para poder exigirlos y defenderlos.


les a i c e p s e s o d Cuida Niñas y niños con capacidades diferentes deben recibir la educación y los cuidados especiales que necesitan. ¿Qué significa ser un niño con capacidades diferentes? Implica que no puede valerse por sí mismo de la misma manera en que pueden hacerlo otros niños de su edad, porque no tiene la capacidad física o mental para hacerlo. Por ejemplo, cuando un niño es ciego, o sordo.

Y muchas veces sucede que alguien que no puede ver tiene una gran capacidad para apreciar con el tacto la forma de los objetos, o para ejecutar un instrumento musical. Se “apaga” uno de los sentidos, en este caso la vista, pero se “encienden” con más fuerza otros, como el tacto o el oído. Así, estos niños especiales desarrollan capacidades especiales. Todos ellos necesitan tanto afecto como cualquier otro. Tienen derecho a educarse y a asistir a cualquier escuela en la que convivan con otros niños de su edad, y sientan el apoyo de sus compañeros y maestros. Y donde tengan la oportunidad de desarrollarse y vencer las pequeñas y grandes dificultades de la vida junto a otros niños.

PRINCIPIO 5 El niño física, mental y socialmente incapacitado tendrá derecho a recibir educación y atención.

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os m a t i s e c e n s Todo amor Todos los niños y niñas necesitan crecer con amor y comprensión, bajo la protección de sus padres. Ningún niño pequeño debe ser separado de su madre. Y si mamá y papá, por alguna razón, no pueden estar junto a su hijo, lo mejor es que el niño crezca junto a personas que lo cuiden y lo amen como si fueran sus padres biológicos. Algo que hace sufrir mucho a un niño es tener una familia que no lo ame. Y también crecer sin la protección de una familia.

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En todos los países hay “niños de la calle”. Así son llamados los niños sin hogar, que vagan de un lado a otro, que deben pedir dinero para poder comer. Y como no reciben amor, tampoco podrán darlo. Las personas adultas y los gobiernos tienen la obligación de cuidar especialmente a los niños sin familia.

PRINCIPIO 6 En el mejor de los casos, el niño deberá crecer con el debido cuidado, siendo sus padres los responsables de brindarle un entorno de seguridad y amor. En caso de orfandad o desamparo, la sociedad y las autoridades se verán obligadas a atenderlos.


ho c e r e d n u : n ó Educaci Niñas y niños, todos sin excepción, tienen derecho a recibir educación gratuita y obligatoria. Esto significa que… ¡hay que ir a la escuela! ¿Es un derecho o una obligación? Las dos cosas al mismo tiempo. Los niños tienen el derecho de recibir una educación que los ayude a pensar y a desarrollar sus capacidades. Una educación que los prepare para ser personas útiles a la comunidad. Y, en casi todos los países, es una obligación concurrir a la escuela hasta, por lo menos, los 15 años de edad. Para que esto sea posible, los gobiernos tienen la obligación de destinar dinero para

PRINCIPIO 7 El niño recibirá, en igualdad de condiciones, educación gratuita durante el periodo elemental de su preparación educativa, pero también deberá gozar del juego y la recreación. Esto beneficiará su desarrollo integral y le ayudará a ser un individuo capaz de desenvolverse en la sociedad.

mantener las escuelas públicas, que son las escuelas gratuitas. Por ejemplo, deben pagar los sueldos de los maestros y de otras personas que trabajan en los establecimientos educativos; equipar las escuelas con pupitres, sillas, pizarrones, gis, material didáctico y otros elementos necesarios.

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s o ñ i n y s a ñ i Primero n Cuando se producen grandes inundaciones, incendios, sismos o desastres ambientales (como derrames de petróleo o accidentes en centrales nucleares) siempre los niños y las niñas deben estar entre los primeros que reciben ayuda para salvarlos del peligro. Por ejemplo, la Cruz Roja es la encargada de socorrer a las personas ante situaciones críticas. ¿Y has oído hablar de la UNICEF? Es el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, y su obligación es amparar a niñas y niños en países asolados por la guerra.

PRINCIPIO 8 En situaciones de rescate y auxilio, el niño deberá aparecer entre los primeros que reciban ayuda humanitaria.

PRINCIPIO 9 Corresponderá a los adultos en general proteger al niño contra todo abuso: abandono, crueldad y explotación que perjudique su salud, su educación o que imposibilite su desarrollo físico, mental o moral.

Niñas y niños n ó i c c e t o r p o j ba Todos los niños deben ser protegidos contra el abandono y la crueldad. Un castigo físico es una crueldad, y también lo es no tener en cuenta los sentimientos de un niño. Deben ser bien tratados y respetados, porque son personas. Los niños no deben trabajar. Algunos lo hacen para ayudar a su familia: venden chicles o hacen malabares en los cruceros. Y también existen lugares donde niñas y niños son vendidos o cambiados por mercaderías. Todo esto no debe ocurrir.

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N É I B YO TAM QUIE

! R A G R O JU

Diego es muy inquieto. Anda para arriba y para abajo. Es uno de los niños más movidos del salón. Diego no habla mucho, no puede pronunciar bien las palabras. Sus oídos no escuchan los sonidos del mundo, ni las palabras, ni los claxon: usa audífonos, y eso lo ayuda un poco. Pero sus compañeros de salón no se llevan mucho con él, porque esos aparatos se ven “raros”. Diego quiere participar en todo, en la clase, en el recreo, en educación física, y a veces, sin querer, resulta un poco latoso para los demás. Él sólo quiere ser como todos los niños y que lo dejen jugar en el grupo.

Un día, llegó un nuevo compañero a la escuela: Hugo. Resulta que el papá de Hugo tampoco escucha bien y usa audífonos. Así que Hugo entendía perfectamente la necesidad que tenía Diego de poder comunicarse con los demás. Enseguida se hicieron amigos inseparables. Y Hugo les explicó a sus compañeros del salón que Diego, aunque no puede escuchar bien, es un genio para las cuentas y corre muy rápido, y le gusta tanto divertirse como a cualquier niño. Así que lo invitaron a ser parte del equipo de futbol del salón. Y todos festejan cada vez que Diego anota un gol.

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ra u t l u c a n u r o P a i c n a r e l o t y de paz

PAZ y TOLERANCIA

Niñas y niños deben ser protegidos de todas las personas que los discriminan, es decir, que los diferencian o los desprecian por su raza, su religión; sus rasgos físicos; por ser pobres; o por cualquier otra causa. A su vez, los niños deben ser educados para contribuir a la paz y a la amistad entre los pueblos. Esta educación, como casi todas las experiencias de los niños, comienza en la propia casa. Cada mamá y cada papá deben comprender a su hijo y tenerle paciencia. Deben dialogar con él y aceptar que piense de manera diferente, o bien respetar que al niño vecino le guste bailar en vez de jugar al futbol.

PRINCIPIO 10 Fomentar la práctica de la tolerancia, solidaridad y paz social en el niño, para que crezca en ausencia de la discriminación racial y religiosa, así como en el desarrollo del espíritu de fraternidad universal. Esto será deber y responsabilidad de los padres, maestros y de los adultos en general.

Si tus padres se comportan así, seguramente tú también serás una persona comprensiva y tolerante, porque eso te han enseñado ellos con su ejemplo. Sólo de esta manera, niñas, niños y adultos podremos lograr la paz y la amistad entre los pueblos del mundo.

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E L A R LA MAEST

S

AS J E R O JALARA LAS —Papá siempre llega cansado a casa y mi mamá también —dijo Manolito—. No son como los papás de Alejandrina, maestra Kenia: en mi casa los dos trabajan, o no alcanza. En casa de ella, su mamá se la pasa en el club, el salón, con sus amigas… No sé, en el fondo es igual: no nos hacen caso. Les hemos contado cómo Juan acosa a Pedro, pero todos han dicho que no les vengamos con “cosas de niños”. ¿Usted cree que son cosas nuestras? —Para nada, Manolito. ¿Por qué no le han contado a la directora?

—No nos atrevemos, ha dicho que si le van con chismes expulsa al chismoso. ¿Y si nos expulsa? Kenia se quedó pensativa. No dijo nada a Manolito, sólo le acarició la cabeza. Al día siguiente, los padres de Juan, Pedro, Manolito y Alejandrina acudieron a la escuela. Los había citado la directora. Para su sorpresa, los esperaba en un salón junto a una joven maestra que ninguno conocía. —Señores, señoras, les presento a la maestra Kenia… Tiene mucho que platicar con ustedes: ¡va a jalarles las orejas!

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: R N A E T D S E U L P O O M M Y MOLE¿SCTÓARLOSSACDOULALTROS? AYUADCAORSO E Los adultos son muchas veces cómplices mudos del acoso escolar. Viven inmersos en sus problemas y no siempre hacen caso a los mensajes que transmiten los niños. ¿Qué pueden hacer al respecto? Aquí algunas respuestas. Adultos, ¡atención! Si su hijo es víctima: 1. Crean en él. Escúchenlo con atención. 2. Mantengan la calma y tranquilicen al niño. 3. Refuercen su autoestima y su poder personal. 4. Recuerden: la víctima nunca es culpable. 5. Demuéstrenle su apoyo. Acudan a la escuela y platiquen con maestros y directivos.

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Si su hijo es agresor: 1. No nieguen la realidad, asúmanla. 2. Hablen con su hijo, averigüen cuál es su problema. Escúchenlo. 3. No lo juzguen. Tampoco reaccionen de manera violenta. 4. Refuercen su autoestima y poder personal. 5. Si el problema es grave, busquen el apoyo de un experto. Si usted es profesor: 1. No sea cómplice. 2. Genere confianza en sus alumnos. 3. Sea consecuente, actúe contra el acoso escolar.


R: A T S E L O M Y MOLEDSITRAERCTSOCORLIAOR ACOSO E

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Fuentes consultadas Admin: “El bullying o acoso escolar”, en El bullying. Todo sobre el bullying o acoso escolar, s/f, en <http://www.elbullying.com/>. Calderón Astorga, Natalia: “Aplicando límites y reglas a nuestros hijos”, en Psicopedagogía. com. Psicología de la educación para padres y profesionales, s/f, en <http://www. psicopedagogia.com/aplicar-limites-a-loshijos>. Cobo, Paloma y Romero Tello: Bullying en México / Conducta violenta en niños y adolescentes, México, Editorial Lectorum, 2008. (Col. Quarzo). Giangiacomo, Marina: Cuando la escuela se vuelve un infierno / Acoso escolar: Bullying, México, Editores Mexicanos Unidos, 2010. (Col. “Tus hijos”). Menéndez Benavente, Isabel: “Violencia en las escuelas”, en Psicopedagogía.com. Psicología de la educación para padres y profesionales, s/f, en <http://www.psicopedagogia.com/violenciaescuela>. Muñoz, Ana: “Descubre cómo expresar gratitud fomenta el bienestar y la felicidad”, en About. com.Motivación, s/f, en <http://motivacion. about.com/od/psicologia_positiva/a/DescubreComo-Expresar-Gratitud-Fomenta-El-BienestarY-La-Felicidad.htm>. Raphael, Lev, Gershen Kaufman y Pamela Espelan: Poder personal y autoestima / Aprende a defenderte, México, Editorial Pax México, 2006. Roger Gamir, Elena: “El niño tirano”, en Mentat. Escuela de educación mental, s/f, en <http:// www.mentat.com.ar/nino_tirano.htm>.

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