Boletín La Pasión nº 40

L A P ASIÓN Boletín Informativo de la Cofradía de la Pasión

Balances y Reflexiones Después de una Semana Santa 2012 cargada de actos, al término de la Vigilia Pascual y antes de dar comienzo a la tradicional cena que todos los años se prepara con tanta ilusión y espera entre todos nosotros, nuevamente realicé una intervención donde hice saber las siguientes reflexiones que hoy os la recojo, al ser consciente que muchos no tuvieron ocasión de escucharlas al no estar presentes.

Nº 40 - J UNIO DE 2012

por Jesús Manuel Espinosa de los Monteros

to, teniendo en cuenta que la Procesión coincidió con el partido de futbol internacional que jugaba en San

Hice alusión al mantenimiento de las personas participantes, incluso con una pequeña subida con respecto al año pasado.

Destacaba como en cada procesión, mantuvimos una media de más de un centenar de cofrades, siendo de destacar las procesiones del Domingo de Ramos, la del Silencio, con una participación de unas cuarenta personas y eso que se hizo bajo la lluvia, y la de la Santa Cena del Jueves Santo.

Mames el Athletic de Bilbao; nosotros, nuestra Cofradía, demostró que éramos mas fuertes como “hinchas de la Semana Santa” a serlo como hinchas del fútbol, una verdadera apuesta y reto que supimos superar con muy buena nota, de lo que no pudieron decir lo mismo muchas de las demás Cofradías donde se notó un notable descenso de participantes, e incluso de no procesionar.

No me fue difícil destacar la participación de esta última, la del Jueves San-

Somos verdaderos “hinchas” y son claros nuestros colores por tener claro en que

“equipo jugamos”.

Tras ello hice una salvedad con respecto a las alusiones y citas que frecuentemente hago cada año; consideré que éste cabía hacer valoraciones no a nivel particular, es decir, valorar las filas, la banda, el Paso, etc., etc., sino a nivel general: valorar nuestra Cofradía, nuestra Asociación, nuestro verdadero entusiasmo y compromiso cristiano.

En este sentido, por este año, quise valorar a nuestra Cofradía como un todo, al ser todos impor-

C ONTENIDO : Balances y Reflexiones

1

Corpus Christi

3

Nuestro antiguo Borriquito

4

Consejos de belleza

5

Al paso del Cristo crucificado

6

Nuevos adornos florales para nuestros pasos

7

El significado del ayuno y la abstinencia

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tantes, unos y otros, cada uno con unas tareas y encomiendas distintas pero todos con un mismo compromiso como es la Semana Santa.

Decía que somos una gran familia, que además de pasarlo bien y vivir unos buenos momentos, además cada uno conseguía su satisfacción personal calada de compromiso cristiano.

Consideraba que resultaba necesario e importante no “perder de vista” nuestra razón de ser, que pasaba por definir la Cofradía como una reunión de personas a las que les une una misma tradición, sin miras los unos a los otros, con total semejanza, “todos iguales”, los unos a los otros; decía que a todos nos une la misma ilusión por recordar la vida de Jesucristo, seguramente, las mas relatada, y lo hacemos sin que a nadie le interese las razones personales que deben de existir en cada uno de nosotros; nadie pregunta, nadie se pregunta por la asistencia del otro, eso no importa; os animaba para que cada uno luchara por su propia identidad, por sus propios compromisos y, de esta manera, animaba para que lucháramos por que así fuera y perdurara. La reflexión venia porque pensáramos que cada uno conoce sus razones, sus ilusiones, por pertenecer a una Cofradía de Semana Santa y salir, cada año, a la calle; consideraba que todos los años el objetivo se cumplía si por unos solos minutos e instantes conseguíamos que los que nos vieran sintieran en su interior lo mismo que nos pasaba a nosotros, los que nos revestimos.

Y en ese sentido, animaba para que fuéramos firmes en defender nuestras ideas, nuestra manera de entender el compromiso cristiano; que nos alejásemos de los formalismos, de los modelos inexistentes, de aquellas criticas y consejos con el propósito de pasar por encima de lo que cada uno considera, piensa y practica; todo es bueno, todo es práctico cuando es sano, claro y definido.

Nosotros, los que formamos una Cofradía de Semana Santa, tenemos claro para qué estamos y cuál es nuestro sentido principal, con independencia de que se le puedan sumar otras cosas, y prueba de ello es los buenos tiempos por los que pasa la Cofradía, donde cada vez existen más personas comprometidas, más que se acercan cada año a procesionar, con los ya veteranos y siempre en una clara sintonía y buen hacer.

Termino; existirá un verano y llegará una nueva etapa, donde cargados nuevamente de ilusiones, volveremos a reencontrarnos, los unos y los otros, y otros más, para revestirnos y participar, como Cofradía, en la Semana Santa.

Gracias a todos por vuestro compromiso, entusiasmo y, sobre todo, interés porque las cosas cada año sean mejores y todos lo hagamos posible y creíble.

Gracias y buen verano.

El Hermano Abad

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Corpus Christi Junio es el mes del Corpus Christi (en latín, "Cuerpo de Cristo") o Solemnidad del Cuerpo y la Sangre de Cristo, antes llamada Corpus Domini ("Cuerpo del Señor"), es una fiesta de la Iglesia Católica destinada a celebrar la Eucaristía.

Su principal finalidad es proclamar y aumentar la fe de los católicos en la presencia real de Jesucristo en el Santísimo Sacramento.

La celebración se lleva a cabo el jueves posterior a la solemnidad de la Santísima Trinidad, que a su vez tiene lugar el domingo siguiente a Pentecostés (es decir, el Corpus Christi se celebra 60 días después del Domingo de Resurrección). Específicamente, el Corpus Christi es el jueves que sigue al noveno domingo después de la primera luna llena de primavera del hemisferio norte.

En algunos países esta fiesta ha sido trasladada al domingo siguiente para adaptarse al calendario laboral.

incluso indicará el lugar que deberán ocupar las autoridades que quisieran añadirse al desfile.

En el año 1316, Juan XXII introduce la Octava con exposición del Santísimo Sacramento. Pero el gran espaldarazo vendrá dado por el papa Nicolás V, cuando en la festividad del Corpus Christi del año 1447, sale procesionalmente con la Hostia Santa por las calles de Roma.

En muchos lugares es una fiesta de espe-

Esta fiesta surgió en la Edad Media, cuando en 1208 la religiosa Juliana de Cornillon promueve la idea de celebrar una festividad en honor al cuerpo y la sangre de Cristo presente en la Eucaristía. Así, se celebra por primera vez en 1246 en la Diócesis de Lieja (Bélgica).

En el año 1263, mientras un sacerdote celebraba la misa en la iglesia de la localidad de Bolsena (Italia), al romper la hostia consagrada brotó sangre. Este hecho milagroso, muy difundido y celebrado, dio un impulso definitivo al establecimiento como fiesta litúrgica del Corpus Christi. Fue instituida el 8 de septiembre de 1264 por el papa Urbano IV, mediante la bula Transiturus hoc mundo.

A Santo Tomás de Aquino se le encarga difundirla con su obra Oficio y Misa del Corpus, además de componer himnos y secuencias para la fiesta, como el Pange Lingua o el Lauda Sion.

En el Concilio de Vienne de 1311, Clemente V dará las normas para regular el cortejo procesional en el interior de los templos e

cial relevancia. En España existe el dicho popular: Tres jueves hay en el año que relucen más que el sol: Jueves Santo, Corpus Christi y el día de la Ascensión, lo que da idea del arraigo de esta fiesta, que todavía se sigue celebrando en muchos pueblos y ciudades.

Las celebraciones del Corpus suelen incluir una procesión en la que el mismo Cuerpo de Cristo se exhibe en una custodia.

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Nuestro antiguo Borriquito Nuestro actual paso de El Borriquito, como todos sabéis, es obra del escultor Jesús Torre, y procesionó por primera vez en la Semana Santa de 1.961. Anteriormente sacábamos otra figura, que fue sustituida por la actual.

Aquella ha estado muchos años guardada en la población de Zalla, aquí en Bizkaia, y para nuestra alegría, nos hemos enterado recientemente que el paso ha sido restaurado y que este año ha salido nuevamente en procesión el Domingo de Ramos en la localidad mencionada.

En “Youtube” tenéis colgados videos donde podéis verlo procesionar.

Nos alegra siempre ver recuperados antiguos pasos, pero mucho más en esta ocasión, cuando se trata de uno que durante muchos años formó parte de nuestra Cofradía.

Aquí podéis ver una foto con el estado actual de nuestro antiguo Borriquito.

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CONSEJOS DE BELLEZA: Los tintes para hombres Efectivamente, en este campo también somos diferentes. La coloración masculina es un tabú. Mientras las mujeres quieren dar un tono total a su cabello, y su única preocupación es que no se les vea la raíz, algunos hombres deciden aceptar el paso de los años y otros prefieren disimular el paso del tiempo en sus canas.

Pero muy importante es que no se note que se han teñido (nada peor que un amigo bienintencionado diciéndote algo del tinte) y que no se note la raíz.

Somos presumidos pero tímidos, por lo que solemos confiar en nuestras mujeres para la compra del producto para usar en casa. Sin embargo, la decisión del color debería ser mas un mano a mano en compañía del peluquero de nuestra elección.

Los hombres prefieren los tonos naturales: Contrariamente a las mujeres, los hombres solo se plantean teñir su cabello cuando los pigmentos capilares empiezan a disminuir y aparecen las primeras canas. La calvicie es otro de los problemas típicamente masculinos.

Un buen color puede ayudar a disimular la pérdida de cabello, al menos durante un tiempo.

Trucos de coloración masculina: Existen productos especiales, adaptados a las necesidades masculinas, que tiñen el cabello eficazmente y con total seguridad. Los nuevos geles colorantes para hombre cubren perfectamente las primeras canas en pocos minutos.

Es muy fácil teñir el cabello masculino con cremas repigmentantes que se utilizan como un champú. En cada aplicación el cabello adquiere más pigmentos, hasta que el color gris queda totalmente oculto. Este sistema da buenos resultados tanto sobre cabellos rubios como negros.

Para disimular los primeros signos de calvicie, un buen truco es aclarar ligeramente el cabello. Esto no evitará su caída pero ayudará a disimular la menor cantidad de pelo al no pre-

sentar tanta diferencia de color con el cuero cabelludo. En estos casos es recomendable además utilizar tratamientos para estimular el crecimiento del cabello; no devolverán el cabello que se ha caído pero sí que ralentizará la progresión de la calvicie.

Cambiar el color de tu cabello por un tono castaño muy oscuro o rubio es una decisión un poco arriesgada. Los métodos que permiten volver al color de origen son raros, por lo que te arriesgas a quedarte con un color que quizás no acabe de convencerte. ¿Quieres cambiar de color sin asumir riesgos?

El baño de color está hecho para ti. Si el resultado no es el que esperabas, el color desaparecerá tras 8 lavados. Y si por el contrario te gusta, puedes pasar a la coloración permanente. Puedes igualmente intensificar el color con una coloración tono sobre tono, que durará unos 20 lavados.

El cabello negro puede palidecer a las teces más claras, y sin embargo los tonos castaños medios dan profundidad a los ojos azules.

La mejor opción: Existe una alternativa que cada vez gusta a más clientes varones de nuestro salón. Se trata de un tinte que se puede aplicar tanto en el salón como en casa, ya que viene preparado en formato kit. Es de facilísima aplicación y está listo para lavar en tan solo cinco minutos. Y la gran ventaja que tiene a nivel masculino, es que no cubre totalmente las canas, sino solo un alto porcentaje de ellas, con lo que nunca “cantas” a teñido. Además va desapareciendo paulatinamente con los lavados, por lo que nunca deja efecto raíz. Resumiendo, un tratamiento de color QUE NO SE NOTA, SOLO LLEVA 5 MINUTOS, Y QUE TE LO PUEDES HACER EN EL SALON O EN CASA. Ven y pruébalo sin compromiso, te sorprenderá.

Envía tus dudas a: peluqueriaesthercendagortagalarza@hotmail.es

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Al paso del Cristo crucificado Por Juan Manuel de Prada

Yo crecí en una ciudad recoleta y menestral, cantada en el romancero, que cada Semana Santa se llenaba de un olor de colmena derretida, el olor de la cera de los hachones que iban dejando sobre los adoquines de las calles un rastro de lágrimas gordas, en las que parecía condensarse un dolor del tamaño de un planeta. Zamora, la ciudad de mi infancia, puede presumir de una de las Semanas Santas más hermosas del mundo, aunque sea una hermosura sin alharacas, ancestral y callada como las almas de los sencillos, capaces de cobijar la fe más acérrima y las pasiones más limpias. A las procesiones de aquella Semana Santa de mi ciudad acudía acompañado por mi abuelo, mi mano niña y trémula acurrucada en su mano anciana y sarmentosa, que sin embargo tenía la calidez de una placenta; y, mientras nos abríamos paso entre la multitud que obstruía las aceras y se hacinaba en los soportales de las plazas, me aferraba muy fuertemente a ella, temeroso de que se rompiera aquel cordón umbilical que me nutría de enseñanzas antiquísimas. El carillón del Ayuntamiento señalaba entonces la hora inverosímil de la muerte de Dios; y por las calles en cuesta veíamos ascender a los penitentes encapuchados, que se anunciaban desde lejos con el redoble lento de los tambores y la campana que hacía sonar el llamado «barandales», una campana que sonaba con un tañido fúnebre, como emergido de las profundidades de la tierra, allá donde Cristo descendió para liberar a los justos del Antiguo Testamento.

Y así, aupado sobre los hombros de mi abuelo, veía el paso del Crucificado, balanceándose sobre los hombros de los porteadores, con el pecho traspasado por el hierro y los brazos abiertos, descoyuntados casi, en un paroxismo de amor.

Aquellos Cristos de las procesiones de Zamora, magullados y sobrios, con los miembros tensos y las costillas como un arpa en cuyas cuerdas todavía vibraba la sombra de un estertor, me dejaban tiritando de dolor y de belleza. Yo contemplaba la agonía de Dios cara a cara, como debieron de contemplarla quienes acompañaron su ascenso al Gólgota; y entonces los dos mil años que me separa-

ban de aquel asesinato sacrílego se borraban, y la ciudad de mi infancia se transfiguraba y volvía a ser Jerusalén, y a mi garganta trepaba una oleada de impotencia, un coágulo de rabia, un hervidero de sentimientos confusos que se quedaba atorado en la garganta, deseoso de romper en llanto. Yo entonces no lo sabía; pero en aquel hervidero de sentimientos confusos que no acertaba a nombrar se condensaba mi vocación futura: vocación de belleza, sostenida sobre una sensibilidad desgarrada y acuciada por una sed de Dios nunca saciada del todo.

Esa vocación en la que se resume mi vida tuvo allí, en las Semanas Santas de mi primera infancia, su primer vislumbre. Luego he descubierto que lo que llamamos devoción popular no es sino descubrimiento de las realidades más hondas que nos constituyen: descubrimiento de la fe, que aguarda como un grano de mostaza la conmoción de la belleza para germinar y hacerse árbol; descubrimiento de la esperanza en un domingo que lave con su luz de alborada los estigmas de la muerte; descubrimiento de la caridad, deseosa de abrazar al mundo, descoyuntándose en un paroxismo de amor. Contra esa devoción popular han alzado muchos impedimentos y obstáculos, tratando de convertirla en un mero espectáculo de atracción turística; pero nunca podrán derrotar la religiosidad de los sencillos, que año tras año, al paso de un Cristo llagado o una Dolorosa que se ha quedado huérfana de Hijo, descubren las realidades más hondas que nos constituyen.

Este artículo apareció publicado en el periódico ABC el pasado 02-04-2012, y por su especial interés lo reproducimos en nuestro Boletín.

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Nuevos adornos florales para nuestros pasos Este año, como hecho novedoso, se ha incorporado una nueva decoración floral a todos nuestros pasos.

De la mano de un joven profesional, se ha conseguido que nuestras imágenes procesionaran por Bilbao con unos colores y matices muy diferentes a cómo hasta ahora lo venían haciendo.

Pero no solo la gama de colores utilizada, si no también la disposición de las distintas flores, ramas, trenzados, etc. ha ayudado a que nuestros pasos procesionales llamaran la atención por su originalidad y buen gusto, realzando así las Imágenes que portaban.

Por desgracia, la mayoría de los pasos de la Semana Santa bilbaína no suelen

ir muy decorados floralmente, salvo contadas excepciones de algunas Cofradías que sí cuidan mucho estos detalles, lo cual siempre es de agradecer, teniendo en cuenta además el esfuerzo económico que esto conlleva.

En nuestro caso, no olvidemos que son cinco los pasos que sacamos a la calle, y que el Padre Jesús de Pasión lo hace encima en dos ocasiones, lo que conlleva cambiarle de flores dos veces durante la Semana Santa.

Pero aún así creemos que el esfuerzo merece la pena, cuando vemos nuestros queridos pasos en todo su esplendor por las calles de Bilbao.

L A P ASIÓN Edita: © Cofradía

de la Pasión

Parroquia de San Vicente Mártir - Abando Pza. de San Vicente s/n 48001 BILBAO

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El significado del ayuno y la abstinencia Ayuno (del latín ieiunium, ayuno, abstinencia) Privación voluntaria de comida por motivos religiosos. Es una forma de vigilia, un signo que ayuda a tomar conciencia (ej.: el ayuno del Miércoles de Ceniza recuerda el inicio del tiempo penitencial) o que prepara (ej.: el ayuno eucarístico predispone a la recepción que en breve se hará del Cuerpo de Cristo).

La Iglesia lo prescribe por el espacio de un día para el Miércoles de Ceniza, con carácter penitencial, y para el Viernes Santo, extensivo al Sábado Santo, con carácter pascual; y por una hora para quienes van a comulgar.

Abstinencia (del latín abstinentia, acción de privarse o abstenerse de algo) Gesto penitencial. Actualmente se pide que los fieles con uso de razón y que no tengan algún impedimento se abstengan de comer carne, realicen algún tipo de privación voluntaria o hagan una obra caritativa los días viernes, que son llamados días penitenciales.

Sólo el Miércoles de Ceniza y el Viernes Santo son días de ayuno y abstinencia.