Revista Oficial da Igreja de Deus da Profecia - Janeiro e Fevereiro 2016

Enero/Febrero de 2016

ALA BLANCA

LA PUBLICACIÓN OFICIAL DE LA IGLESIA DE DIOS DE LA PROFECÍA

‘ • Desarrollando un ministerio de oración en la iglesia local • Buscando el rostro de Dios

21DÍAS DE ORACIÓN Y AYUNO

99na ASAMBLEA INTERNACIONAL DE LA IGLESIA DE DIOS DE LA PROFECÍA

13 - 17 DE JULIO DE 2016 CENTRO DE CONVENCIONES ROSEN SHINGLE CREEK Tendremos más información disponible el 12 de enero en cogop.org

MENSAJERO ALA BLANCA

LA PUBLICACIÓN OFICIAL DE LA IGLESIA DE DIOS DE LA PROFECÍA Volumen 66, Número 1 enero/febrero de 2016

Co n te n i d o 4 ................. Segmento informativo 5 Noticias internacionales

17 Guías de oración

16 21 Días de oración y ayuno

6 .......................................... Artículos 6 El pueblo de Dios unido en oración Sam N. Clements 6 Desarrollando un ministerio de oración en la iglesia local Milton Gordon 8 Oración: Manteniéndonos en contacto con Dios Ashley Guidry 10 Buscando el rostro de Dios Michael Á. Hernández 13 Un pueblo en una misión con Dios Clayton Martin

14 Una mirada amplia acerca de la oración Luis E. Gómez

20 Testigos Ali Feizi 22 ¿Ha abandonado usted su primer amor?

Valerie Link 24 Ayudando a los niños a amar la Palabra de Dios y experimentar Su Espíritu Abigaíl Spears-Velázquez 26 Desarrollo de liderazgo Clayton Endecott 28 Cómo diseñar un sitio web para la iglesia 31 La visitación Marsha Robinson

IDP Summerville Summervile, Carolina del Sur 5 de septiembre de 2015

Ministros nuevos Honduras Ángel Samuel Amador Durón Mario López Rony Castro Valenzuela Wosvaldo Barahona Cruz Ángel Walberto Hernández Vallecillo Juan Alberto Hernández García José Martínez Nectalí García José Rubén Andino Villalovo Jacobo Ortiz Ruiz Osmán Joel Cerrato González Juan René López Benigno Pereira Medina Arely Herminio Licona Cruz Johana Waleska Aguilera Mendoza Gloria Marina Flores Anariba Venezuela Maigualida Riobueno

PERSONAL EDITORIAL: Editor y Publicador: Sam N. Clements • Editor Administrativo: DeWayne Hamby • Editor Asistente: Michael Á. Hernández • Traducción: Hillary Ojeda • Revisión: Departamento Mundial de Lenguajes • Diseño Gráfico: Sixto Ramírez y Perry Horner • Distribución: Josué F. Reyes y Rafael Alvino INFORMACIÓN: Cualquier consulta o material puede ser enviado al Editor Asistente del Mensajero Ala Blanca; P.O. Box 2910; Cleveland, TN 37320-2910; teléfono (423) 559-5212; Comuníquese con nosotros escribiendo por correo electrónico a mhernandez@cogop.org; sitio web: mensajeroalablanca.net; visítenos en Facebook El Mensajero Ala Blanca es publicado bimestralmente como la revista oficial de la Iglesia de Dios de la Profecía, oficinas internacionales, 3750 N.W. Keith Street, Cleveland, TN 37312 • México Impreso por Editorial Ala Blanca (Franqueo Pagado -CR-DF-031-98), Apartado Postal 134-018, México, D.F. C.P. 07421, MÉXICO. Tel: (52-555) 715-6346. • Perú - Impreso por la Oficina Nacional de la Iglesia de Dios de la Profecía en Perú, Ave. Elmer Fausett 1620, Distrito de Bellavista, Callao, Lima, PERÚ. Tel: 01-451-0374. • Suscripción por un año $10.00 (E.U.A.) o su equivalente en moneda nacional DECLARACIÓN DE FE: La Iglesia de Dios de la Profecía tiene sus raíces en la iglesia establecida por Cristo y bautizada en Pentecostés. Creemos en la autoridad profética y apostólica de la Biblia como la Palabra inspirada, infalible e inequívoca del Dios Trino y en su autoridad única en materia de fe, prédica y práctica. Afirmamos que Jesucristo es Dios encarnado y consubstancial con el Padre, que nació de una virgen y vivió sin pecado. Creemos en Su poder, Su muerte vicaria y expiatoria, Su resurrección corpórea, Su ascensión al Padre y que vendrá por Su iglesia. Creemos en Su reino milenario y eterno. Creemos que Él, con la participación del Espíritu Santo, es el único medio disponible al pecador para reconciliarse con Dios. Afirmamos que Jesucristo es la cabeza de la iglesia y que ésta, Su cuerpo, es llamada a ser santa y sin mancha, a andar como Él anduvo: en amor, humildad, tolerancia, obediencia y misericordia. Creemos en la unidad de los creyentes, en la realidad del cielo y del infierno, en la resurrección de los salvos para vida eterna con Cristo y de los perdidos para condenación eterna. © Todos los derechos reservados

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AVANZANDO HACIA EL FUTURO

Sam N. Clements Supervisor General

El pueblo de Dios unido en oración La mayoría de las personas estarían de acuerdo en decir en que el mundo se encuentra en caos, y lo único que puede hacer la diferencia es la intervención divina; es decir, el pueblo de Dios unido en oración. El pueblo de Dios tiene la responsabilidad de orar por los líderes del mundo. “Exhorto ante todo, a que se hagan rogativas, oraciones, peticiones y acciones de gracias, por todos los hombres; por los reyes y por todos los que están en eminencia, para que vivamos quieta y reposadamente en toda piedad y honestidad. Porque esto es bueno y agradable delante de Dios nuestro Salvador, el cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad” (1 Timoteo 2:1-4). “Acuérdate de Jesucristo, del linaje de David, resucitado de los muertos conforme a mi evangelio” (2 Timoteo 2:8).

Estoy seguro que muchos de nosotros podemos recitar 2 Crónicas 7:14: “Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra”. Este versículo habla directamente sobre el pueblo de Israel, pero también contiene principios que le aplican a la iglesia actual. Existe una analogía clara entre Israel y la iglesia.

Dios envió sequía, hambre y miseria sobre la tierra debido al pecado del pueblo. ¡El pueblo pecó contra Dios en gran manera! Podemos decir que las sequías que experimentamos hoy día se deban a las condiciones climatológicas, al materialismo, al conflicto internacional o cualquier otra razón; pero en realidad

la ausencia de la intervención de Dios se debe al pecado de Su pueblo.

Entiendo que este no es el caso de todos, porque hay muchos que buscan a Dios genuinamente, que se esmeran por vivir una vida de santidad. Sin embargo, también debemos reconocer que una infección en una pequeña área del cuerpo puede infectar todo el cuerpo. A fin de cumplir con el trabajo que nos ha sido confiado, debemos tener un cuerpo saludable y revitalizado por el Espíritu Santo.

Si realmente entendiéramos lo que el Espíritu le dice a la iglesia hoy, no nos conformaremos con la doctrina de un avivamiento personal, sino que como cuerpo de Cristo vamos a postrarnos colectivamente ante Dios en pleno arrepentimiento y sumisión a Su voluntad.

El profeta Oseas visualizó al pueblo de Dios reconociendo sus necesidades y exhortándose unos a otros a volver a los caminos del Señor (Oseas 6:1-3).

Las condiciones prevalecientes en los tiempos de Isaías también provocó un clamor en el pueblo: “¡Oh, si rompieses los cielos, y descendieras, y a tu presencia se escurriesen los montes, como fuego abrasador de fundiciones, fuego que hace hervir las aguas, para que hicieras notorio tu nombre a tus enemigos, y las naciones temblasen a tu presencia! Cuando, haciendo cosas terribles cuales nunca esperábamos, descendiste, fluyeron los montes delante de ti” (Isaías 64:1-3).

Note las condiciones que llevaron al pueblo a orar de esa manera: se alejaron de Dios, y comenzaron a depender de sus propias fuerzas para sobrevivir.

4 Mensajero Ala Blanca enero/febrero de 2016

Como castigo de su alejamiento, el enemigo invadió su tierra, y destruyó sus ciudades y tomó cautivo a muchos de sus habitantes. Pero cuando el profeta vio los pecados del pueblo, en un verdadero espíritu de arrepentimiento, se identificó con ellos y confesó sus pecados al Señor.

“Si bien todos nosotros somos como suciedad, y todas nuestras justicias como trapo de inmundicia” (Isaías 64:6).

También identificó la condición espiritual del pueblo. “Nadie hay que invoque tu nombre, que se despierte para apoyarse en ti” (v. 7).

Creo que si examinamos la condición actual de la iglesia, vamos a encontrar una condición parecida a la del pueblo de Israel en los días de Isaías. El enemigo se ha infiltrado en la iglesia, y ha destruido hogares, y en algunas casos, congregaciones enteras; sin embargo, en medio de todo esto hay algunos que continúan aferrándose a Dios. No cabe duda que la iglesia ha guardado silencio por mucho tiempo tocante a asuntos cruciales. Pero ya es tiempo que procuremos una visitación divina.

Necesitamos valor para hablar en contra de la maldad que existe en el mundo; necesitamos estar atentos a la voz de Dios. J.D. Drysdale dice: “Una evidencia muy triste que demuestra que una iglesia se ha apartado del Señor es la ausencia del ‘Oh, Señor’, en sus oraciones”.

Santiago 5:16 dice: “La oración eficaz del justo puede mucho”. Estimada iglesia, debemos arrepentirnos de nuestra indiferencia y unirnos en oración ferviente y buscar el favor de Dios. La actividad sin poder es inútil; la oración ferviente produce poder.

INTERNACIONALES

La Iglesia de Dios de la Profecía

firma un acuerdo con el Seminario Teológico Pentecostal CLEVELAND, TENESÍ 14 de octubre de 2015—En un esfuerzo por desarrollar y capacitar más a fondo a sus líderes, la Iglesia de Dios de la Profecía (IDP) ha firmado un “Convenio de Acuerdo” con el Seminario Teológico Pentecostal (PTS, siglas en inglés), expandiendo así las oportunidades educativas de los líderes y miembros de la iglesia alrededor del mundo.

El obispo Sam N. Clements, supervisor general de la Iglesia de Dios de la Profecía y el Dr. R. Lamar Vest, presidente del Seminario Teológico Pentecostal, firmaron un acuerdo el martes en las Oficinas Internacionales de la IDP en Cleveland, Tenesí, en presencia de los presbíteros generales y miembros del personal de las Oficinas Internacionales.

El obispo Clements dijo: “Este es un día maravilloso para la Iglesia de Dios de la Profecía. Estamos uniendo esfuerzos con nuestros hermanos a través de este Convenio de Acuerdo, para facilitar nuestra colaboración en ayudar a educar a nuestros ministros y esparcir el mensaje del evangelio por todo el mundo”.

Este acuerdo incrementará la promoción del seminario en los eventos de la IDP, programas de becas, y la opción de grupos de cohorte alrededor del mundo ofreciendo programas de certificación, estudios de posgrado y aun un doctorado en ministerio. Los programas incluirán: un diploma en ministerio wesleyano pentecostal (90 unidades), una maestría en ministerio cristiano (48 créditos), maestría en consejería (48 créditos) y un doctorado en ministerio (36 créditos).

El Dr. Vest dijo: “Esta es una oportunidad increíble. Nuestro objetivo es entrenar a jóvenes hombres y mujeres para predicar el evangelio de Jesucristo.

Este nuevo acuerdo nos dará una gran oportunidad para entrenar a la nueva generación a predicar el evangelio”.

El Dr. Vest también mencionó que esta nueva asociación es una especie de reencuentro para el seminario, el cual es una institución de la Iglesia de Dios, y la Iglesia de Dios de la Profecía, una hermana organización, ambas con oficinas centrales en la misma ciudad. El Dr. Vest dijo que el seminario le ofrece a los miembros de la IDP la oportunidad de aprender de instructores bajo la tradición wesleyana pentecostal.

“Estas dos organizaciones han crecido juntas”, dijo Vest. “Nuestras historias son muy parecidas”.

La Iglesia de Dios de la Profecía tiene ramas educativas en operación, tales como el Centro para Liderazgo Bíblico y algunos acuerdos con la Universidad Lee en línea y el Seminario Teológico GordonConwell ubicado en Massachusetts, los cuales continuarán en operación.

Brian Sutton, exalumno del PTS y pastor general de la iglesia Peerless Road en Cleveland, Tenesí fungirá como coordinador de esta asociación y del programa para la IDP junto con el Dr. David Han, vicepresidente de academia del seminario.

Sutton dijo: “A través de este acuerdo podemos ir a cualquier parte del mundo y ofrecer programas de

certificación y posgrados. Puesto que nuestro enfoque es alcanzar a la joven cosecha y capacitarlos para convertirse en los líderes de la iglesia, este es un gran comienzo para alcanzar esta meta”.

El Dr. Han mencionó que él estaba “personal y profesionalmente” emocionado respecto a este acuerdo. Él dijo: “Este acuerdo ayudará al seminario a cumplir con su misión, la cual es levantar recursos para el reino de Dios, pero también ayudará a la Iglesia de Dios de la Profecía a trabajar con nosotros proveyendo educación de calidad que necesitan los ministros. Esta es una situación beneficiosa para nosotros, y me emociona saber que esta colaboración abrirá un nuevo camino para el seminario y la Iglesia de Dios de la Profecía”.

Junto con el obispo Brian Sutton y el Dr. Han, otros miembros del comité directivo incluyen el obispo Clements, el Dr. Vest, el Dr. J. David Stephens, el obispo Tim Coalter y el obispo Clayton Endecott.

Los primeros cursos de este nuevo acuerdo comenzarán en el otoño de 2016, seguido por un tiempo de reclutamiento y promociones que culminarán en la Asamblea Internacional de la Iglesia de Dios de la Profecía en julio de 2016 en Orlando, Florida.

Tendremos más información disponible a futuro en la página www. cogop.org

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DESARROLLANDO UN

EN LA IGLESIA LOCAL

Milton Gordon Big Sandy, TenesĂ­

6 Mensajero Ala Blanca enero/febrero de 2016

Jesús dijo: “Mi casa, casa de oración será llamada” (Mateo 21:13). ¿Cómo debe ser el ministerio de oración de una iglesia? Este tipo de iglesia cree firmemente que nada de valor duradero en el reino puede ocurrir fuera de la comunión con Dios. Sus líderes son personas de oración, que tienen una sed profunda por conocer más de Dios, y en su vida diaria son un ejemplo de la oración individual.

Ellos creen que para que el Espíritu Santo empodere a los creyentes para el servicio, cada uno debe desarrollar y sostener una profunda intimidad con el Padre.

Para planificar y desarrollar un equipo de oración eficaz se necesita la dirección del pastor. A menudo los líderes de las iglesias locales asumen que hay un ministerio de oración funcionando, pero en realidad no se está realizando ningún ministerio de oración porque no se ha designado una persona para dirigirlo. Sin lugar a duda, el pastor debe ser el máximo ejemplo de búsqueda, comunión y obediencia a la voz de Dios en un esfuerzo por establecer un ministerio de oración en su iglesia local. John Franklin dice: “Las mayores obras de Dios vienen a través de la oración en conjunto; no podremos ver la transformación del mundo que nos rodea a menos que nos unamos en oración. Todo líder necesita hacer de la oración una prioridad como lo es la predicación y la enseñanza”. Es mi opinión que la oración en conjunto debe ser un prerrequisito para la predicación y la enseñanza.

Por supuesto, sabemos que todo predicador/maestro deberá pasar tiempo a solas en oración; sin embargo, me pregunto cuánto tiempo apartamos en nuestros servicios regulares y otras reuniones para orar en conjunto. Si fuésemos a comparar la cantidad de tiempo que utilizamos para cantar, predicar, y otras actividades con el tiempo que utilizamos para la oración, ¿cuánto cree usted que dedicamos a la oración? Para que la iglesia se mueva en la voluntad de Dios, necesita desarrollar un ministerio de oración para buscar y escuchar de Dios.

También es importante que se le asigne un líder de oración al pastor para que trabaje con él. La responsabilidad de este líder será orar por el pastor durante la semana y a la hora del mensaje. En ocasiones el mismo Espíritu Santo es quien pone este sentir en una persona específica, y el pastor es dirigido a utilizarla para que desarrolle un ministerio de oración. El apóstol Pablo reconoció este ministerio en Epafras, un líder en la iglesia primitiva. En tres de sus cartas (probablemente la misma persona) es mencionado como un devoto a la oración. Epafras, un ministro fiel, oró fervientemente para que la iglesia avanzara en la perfecta y completa voluntad de Dios (Colosenses 4:12). Posiblemente él no tuvo un ministerio de oración organizado; sin embargo, fue reconocido por su fidelidad en la oración. De manera que el apoyo del pastor es vital para que un líder de oración pueda

desarrollar un ministerio de oración en la iglesia local.

Dios nos ha llamado a todos a orar sin cesar, pero no todos han sido llamados a dirigir un ministerio de oración estructurado. Hoy en día, existen varios ministerios de oración global disponibles para todos. Visite este sitio web (http://prayer-center.upperroom.org/) si desea accesarlos.

Es urgente que todas las iglesias desarrollen un ministerio de oración. Si necesita ayuda para desarrollar un ministerio de oración en la iglesia local, accese los recursos disponibles en este sitio web (http://www.barnabasnetwork.com/ prayer_teams, http://www.drawnear.org/prayerministries/ GrowingYourCongregationPrayerMinistries.pdf). Para que la iglesia cumpla con su designio y propósito, la oración debe ser el enfoque principal de su liderazgo. Tim McCaleb dice: “La función principal de la iglesia no son los estudios bíblicos, el evangelismo, o la sanidad, aunque todo esto ocurre en una iglesia que ora. Su función principal es la oración”.

Como pastor de una iglesia local, es mi deseo que se desarrollen ministerios de oración para cumplir con la completa y perfecta voluntad de Dios. La época en la cual vivimos y las situaciones de la vida diaria requieren que se haga un esfuerzo más enfocado e intencional para desarrollar ministerios de oración poderosos. Nuestros hijos y nietos necesitarán estos ministerios de oración.

Aun países como la China, en medio de la persecución, han desarrollado ministerios de oración en sus iglesias subterráneas. La venida de Cristo puede suceder en cualquier momento, y debemos estar siempre preparados como si fuera hoy mismo, o en una década o siglos.

Necesitamos orar y ayunar desesperadamente. Busquemos a Aquel que nos puede mantener enfocados y envueltos en Su completa y perfecta voluntad.

Andrew Murray en su libro, Escuela de oración, dice: “La fe requiere una vida de oración en la cual crecer y mantenerse fuerte; la oración requiere del ayuno para su desarrollo perfecto y pleno”. ¡Estas palabras me han animado muchas veces! A medida que oramos y ayunamos durante estos 21 días, pidámosle al Señor que no solamente nos ayude a orar y ayunar por este corto tiempo, sino a que levante ministerios de oración en las iglesias locales para que todos busquemos la voluntad plena y perfecta de Dios a medida que avanzamos en nuestra jornada. _________________________ 1

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http://www.nwinazarene.org/files/PDF/prayer/LOCAL_CHURCH_HOP.pdf (visitado el 19 de septiembre de 2015) John Franklin, And the Place Was Shaken: How to Lead a Powerful Prayer Meeting, (Nashville: B& Books, 2005), 4.

Tim McCaleb, “The House of Prayer” (Casa de oración), White Wing Messenger, enero de 2011 (edición en inglés).

Andrew Murray, Escuela de oración, (Springdale, PA: Whitaker House, 1981).

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Ashley Guidry Patterson, Luisiana

ORACIÓN:

MANTENIÉNDONOS EN CONTACTO CON DIOS 8 Mensajero Ala Blanca enero/febrero de 2016

L

La oración es una vía de comuni­ cación con Dios que trae bendición.

Cuando adoptamos una vida de oración al Señor tenemos la seguridad de una línea directa con Él. Pablo escribe en Hebreos 4:16: “Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro”.

Nuestro Sumo Sacerdote, el Hijo de Dios, está sentado a la diestra del Padre en el cielo. Jesús, quien se identificó con nosotros, nos da el mejor motivo para disfrutar de los beneficios de Su victoria. No cabe duda que en esta vida tendremos muchas vicisitudes; sin embargo, las palabras de Pablo deben motivarnos a acercarnos valientemente ante el trono de la gracia. Cristo, como mediador nuestro, es el único camino a través del cual podemos acercarnos al trono de la gracia.

Mucho se ha predicado y escrito a través de los años que la resurrección de Jesús, mediador nuestro, quitó la idea de que debemos acercarnos a Dios con temor. Cuando nos acercamos a Dios, somos libertados de toda atadura. Pero si nos acercamos a Dios atemorizados, o con una mala actitud, demostramos que no confiamos en Su misericordia y amor.

Esta desconfianza puede atar nuestro espíritu e impedir que veamos a Dios como nuestro Padre amoroso (Gálatas 4:4-6). El Señor puede eliminar cualquier pensamiento que nos haga dudar de que somos hijos Suyos. Por tanto, debemos acercarnos al trono de la gracia con la justicia de Jesucristo. Él es el unigénito Hijo de Dios, y nosotros también.

Cuando Dios nos acepta, a través de Su Hijo, Él se complace con nosotros y nos bendice con Su misericordia y gracia. Con esto me refiero a aquellos momentos en los cuales Dios, a través de Su Hijo, nos imparte ayuda espiritual cuando estamos en necesidad. Debemos depender constantemente en Dios para todas nuestras necesidades en esta vida, y reconocer que no podemos sobrevivir sin Su cuidado. Nuestra existencia depende de Dios.

A veces enfrentamos dificultades extremas que requieren fortaleza y apoyo, tales como ciertos deseos, fuertes tentaciones y la necesidad de cumplir con un gran deber. También nos enfrentamos a situaciones de pérdida como la muerte de un ser querido; sin embargo, es maravilloso saber que tenemos un Padre Celestial que conoce, comprende nuestras dificultades, y que es suficiente para sostenernos y libertarnos de nuestras aflicciones.

Le animo a que reflexione en este pasaje de Mateo 7:7: “Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá”.

Estas palabras nos imparten fortaleza para vencer. Dios nos ha provisto un medio para acercarnos a Él —la fuente de toda bendición. ¡Pedid, buscad y llamad!

De manera que nuestras oraciones deben ser persistentes e ir en aumento en lugar de disminuir.

Para recibir las bendiciones de Dios es importante pedirle. Buscamos suplir nuestras necesidades espirituales, físicas y materiales (Santiago 4:2). Las grandes victorias vienen como resultado de buscar de Dios intensamente. Orar de vez en cuando no es suficiente. El juez injusto, en Lucas 18:5, fue tocado por la persistencia de la viuda: “Sin embargo, porque esta viuda me es molesta, le haré justicia, no sea que viniendo de continuo, me agote la paciencia”. Esta respuesta nos enseña que si hay algo que nos impide recibir el favor de Dios, debemos estar preparados para perseverar hasta obtener la respuesta que buscamos. Si tenemos una necesidad, y buscamos fervientemente el rostro de Dios, recibiremos respuesta.

Tocad, y se os abrirá. Este es el tercer comando que Dios nos presenta. Éstos nos recuerdan que debemos acercarnos al Señor con determinación, y Él siempre se complace en responder a nuestras oraciones. No necesitamos excusas; todo lo que necesitamos está a nuestro alcance a través del Padre.

En una ocasión alguien dijo: “¡Dios te ama tal como eres, pero te ama tanto que no quiere que permanezcas en el estado en el que estás!”

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Michael Á. Hernández Editor Asistente

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odemos discernir mucho sobre el estado de ánimo de una persona con sólo mirar su rostro. Un simple gesto puede revelar si hay en él/ella alegría, tristeza, enojo o molestia. A pesar de que contamos con varios métodos modernos de comunicación, tales como teléfonos móviles, correo electrónico, mensajes de texto y videochat, nada se puede comparar con la comunicación personal —cara a cara. Este tipo de comunicación nos permite ver las expresiones faciales de una persona y discernir su estado de ánimo en el momento. La conversación personal nos conecta íntimamente. Hay

veces que la interacción cara a cara es necesaria para llegar a un entendimiento claro entre dos personas.

Así también, hay momentos en que necesitamos tener un encuentro íntimo con Dios. Todos en algún momento en la vida hemos clamado a Dios en desesperación. Quizá en momentos como estos le hemos orado a Dios, diciendo: “Dios, si estás conmigo en medio de esta situación, demuéstramelo”. Este deseo por tener una relación íntima con Dios es reflejado a menudo en las Escrituras. En muchas ocasiones algunos personajes bíblicos lucharon con su relación con

10 M e n s a j e r o A l a B l a n c a e n e r o / f e b r e r o d e 2 0 1 6

Dios. ¿Qué se requiere para sentir la presencia del Dios santo? Respondemos a esta pregunta con la experiencia de la teofanía que tuvo Moisés en el monte Sinaí. Leamos Éxodo 33:12-23 y 34:28, 29: Y dijo Moisés a Jehová: Mira, tú me dices a mí: Saca este pueblo; y tú no me has declarado a quién enviarás conmigo. Sin embargo, tú dices: Yo te he conocido por tu nombre, y has hallado también gracia en mis ojos.

Ahora, pues, si he hallado gracia en tus ojos, te ruego que me muestres ahora tu camino, para que te conozca, y halle gracia en tus ojos; y mira que esta gente es pueblo tuyo. Y él dijo: Mi presencia irá contigo, y te daré descanso. Y Moisés respondió: Si tu presencia no ha de ir conmigo, no nos saques de aquí. ¿Y en qué se conocerá aquí que he hallado gracia en tus ojos, yo y tu pueblo, sino en que tú andes con nosotros, y que yo y tu pueblo seamos apartados de todos los pueblos que están sobre la faz de la tierra? Y Jehová dijo a Moisés: También haré esto que has dicho, por cuanto has hallado gracia en mis ojos, y te he conocido por tu nombre. Él entonces dijo: Te ruego que me muestres tu gloria. Y le respondió: Yo haré pasar todo mi bien delante de tu rostro, y proclamaré el nombre de Jehová delante de ti; y tendré misericordia del que tendré misericordia, y seré clemente para con el que seré clemente. Dijo más: No podrás ver mi rostro; porque no me verá hombre, y vivirá. Y dijo aún Jehová: He aquí un lugar junto a mí, y tú estarás sobre la peña; y cuando pase mi gloria, yo te pondré en una hendidura de la peña, y te cubriré con mi mano hasta que haya pasado. Después apartaré mi mano, y verás mis espaldas; mas no se verá mi rostro.

34:28, 29 Y él estuvo allí con Jehová cuarenta días y cuarenta noches; no comió pan, ni bebió agua; y escribió en tablas las palabras del pacto, los diez mandamientos. Y aconteció que descendiendo Moisés del monte Sinaí con las dos tablas del testimonio en su mano, al descender del monte, no sabía Moisés que la piel de su rostro resplandecía, después que hubo hablado con Dios.

Dios había liberado a los israelitas de Egipto, y mientras caminaron por el desierto llegaron al monte Sinaí. Pero Moisés tenía la difícil tarea de guiarlos a la tierra prometida. Él sabía que esta tarea conllevaría mucho trabajo por lo que quería estar seguro de que Dios estaría con él en todo tiempo.

En el monte Sinaí, Moisés le pidió a Dios que le revelara Su gloria. Dios le concedió su petición, pero también le dijo que ningún hombre podía ver la plenitud de Su gloria y sobrevivir.

Moisés vio la gloria de Dios, y tuvo un impacto extraordinario en él. Así también, aquellos que buscan a Dios fervientemente desean tener esa misma experiencia. Entonces, ¿cómo buscamos el rostro de Dios? ¿Qué ocurrirá cuando nos encontremos con el Dios vivo? ¿Qué hacemos para ser testigos de Su gloria?

Pasión

El elemento básico que nos ayuda a acercarnos más a Dios es un deseo santo por conocerlo más. Esta pasión surge de un amor por Dios y Su Palabra, agradecimiento por lo que Él ha hecho en nosotros y asombro por Su grandeza y bondad. También surge cuando buscamos a Dios en tiempos buenos y tiempos malos, cuando somos fuertes y cuando somos débiles. Su pasión por la humanidad llevó a Cristo a entregar Su vida en el Calvario. Esta pasión nos debe llevar a la obediencia. Cristo entrelazó el amor y la obediencia en Juan 14:15: “Si me amáis, guardad mis mandamientos”.

Esta pasión por Dios es más que una emoción; produce acción y obediencia a la Palabra de Dios. Moisés lo demostró al decir: “Te ruego que me muestres ahora tu camino, para que te conozca, y halle gracia en tus ojos”. Para Moisés era importante conocer al Señor y Su voluntad. La obediencia a la Palabra de Dios, sin duda alguna, produce santidad en la vida del creyente. La santidad agrada a Dios y trae como resultado la misma respuesta que recibió Moisés: “También haré esto que has dicho, por cuanto has hallado gracia en mis ojos, y te he conocido por tu nombre”.

Las Escrituras contienen muchos ejemplos de personas que expresaron fervor tras conocer a Dios. Los autores de los Salmos expresan fervor en sus

oraciones. A continuación algunos ejemplos plasmados a lo largo de los Salmos.

• Salmo 42:1, 2: Como el ciervo brama por las corrientes de las aguas, así clama por ti, oh Dios, el alma mía. Mi alma tiene sed de Dios, del Dios vivo; ¿cuándo vendré, y me presentaré delante de Dios?

• Salmo 84:1, 2: ¡Cuán amables son tus moradas, oh Jehová de los ejércitos!

Anhela mi alma y aun ardientemente desea los atrios de Jehová; mi corazón y mi carne cantan al Dios vivo.

• Salmo 17:15: En cuanto a mí, veré tu rostro en justicia; estaré satisfecho cuando despierte a tu semejanza.

• Salmo 27:8: Mi corazón ha dicho de ti: Buscad mi rostro. Tu rostro buscaré, oh Jehová.

Estos pasajes también crean interrogantes. ¿Por qué sentían estos autores un deseo por buscar el rostro de Dios? Sin duda, conocían sobre la experiencia que tuvo Moisés con Dios.

También sabían que nadie podía ver el rostro de Dios y permanecer con vida.

Pero su pasión por buscar el rostro de Dios los impulsó a profundizar su relación con Él, incluso arriesgar sus vidas a fin de conocer personalmente al Dios que amaban. La próxima vez que ore, utilice estos versículos, y dígale a Dios que quiere conocerlo más intimamente.

Oración

Nuestra pasión por Dios nos lleva a buscar Su rostro en todo tiempo —orar.

La mayoría de nosotros sabemos lo que es enamorarse de alguien. Cuando queremos conocer a una persona más a fondo, buscamos todas las maneras posibles para hablar con ella en todo momento. Recuerdo que durante los primeros meses de noviazgo con mi esposa, yo le enviaba textos, le llamaba por teléfono, le enviaba correos electrónicos y buscaba pasar mucho tiempo con ella. Con el tiempo, yo quería estar tanto con ella que decidí pasar el resto de mi vida con ella. Esta es la clase de relación que Dios quiere tener con Su pueblo. Somos Su novia y quiere que nosotros mantengamos una relación con Él todos los días.

Moisés pasó cuarenta días y

cuarenta noches en la presencia de Dios. ¿Qué hizo durante ese tiempo? Habló con Dios. A veces tenemos un concepto de la oración “sobre espiritualizado”.

La oración no es una varita mágica que podemos utilizar para conseguir todo lo que queremos. Orar significa “hablar con Dios”. Podemos hablar con Dios de la misma manera que hablamos con un amigo o familiar. Si queremos aprender cómo hablar con Dios más efectivamente, un buen lugar para comenzar sería estudiando el “Padre Nuestro”. Hay diferentes tipos de oración que podemos hacer, y debemos tener la actitud apropiada mientras oramos.

Mateo 6:9-13 nos dice: “Vosotros, pues, oraréis así: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre.

Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra. El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy.

Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores. Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal”.

La oración del “Padre Nuestro” contiene los siguientes ejemplos de oración: • Oración de alabanza y adoración • Oración pidiendo provisión • Oración de confesión y arrepentimiento • Oración pidiendo protección Existen otros tipos de oración; sin embargo, cómo oramos es más importante que el contenido de nuestra oración. Nuestra actitud al orar es muy importante. En contraste con los ejemplos de oración que encontramos en Mateo 6:5-8, debemos siempre orar con humildad, reconociendo a Dios como nuestro Creador y sustentador de todo, y nuestra necesidad de Su misericordia y gracia. ¿Con cuánta frecuencia debemos orar? Según 1 Tesalonicenses 5:17, debemos “orar sin cesar”. Esto significa que debemos comunicarnos con Dios cada vez que tengamos la oportunidad —en el hogar, el trabajo, la escuela, realizando alguna actividad, descansando, etc.

Estudio bíblico

Moisés dice en Éxodo 33:13: “… te ruego que me muestres ahora tu camino”. No podemos conocer a Dios mensajeroalablanca.net 11

sin conocer Su Palabra. Escuchar los mensajes del pastor los domingos no es suficiente. Necesitamos estar envueltos constantemente en el estudio de la Palabra. Si no ha leído la Biblia de principio a fin, le insto a hacerlo. Aprenderá muchas cosas maravillosas sobre Dios que le sorprenderán. Comience su jornada del estudio de la Palabra con los evangelios, y luego continúe leyendo el resto del Nuevo Testamento. Cuando termine de leer el Nuevo Testamento, lea el Antiguo Testamento. Leer la Biblia es la única manera de saber que una predicación o enseñanza está en acorde con la Palabra de Dios. Le insto a orar y leer la Palabra cuando tenga alguna pregunta sobre algo que escuche. Pídale al Espíritu Santo que le dé sabiduría para comprender Su Palabra. Si continúa teniendo dificultades comprendiendo un pasaje, pídale a un líder de confianza o miembro maduro en la fe que le ayude a interpretar el pasaje.

A medida que lea la Palabra de Dios con regularidad, quedará grabada en su corazón. En medio de cualquier prueba, la Palabra de Dios le infundirá aliento. ¿Por qué podemos confiar en la Palabra de Dios? La respuesta se encuentra en los siguientes pasajes.

• Salmo 119:9: “¿Con qué limpiará el joven su camino? Con guardar tu palabra”.

• Salmo 18:30: “…y acrisolada la palabra de Jehová”.

• Mateo 4: Jesús citó la Palabra de Dios cuando fue tentado por Satanás.

• 2 Timoteo 3:15-17: “y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús. Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra”.

Ayuno

¿Se ha envuelto usted tanto en una conversación que perdió todo sentido del tiempo? Imagine lo que es perder el ritmo de tiempo por 40 días, comer, tomar o dormir. Para Moisés era más importante comunicarse con Dios en el monte Sinaí que cualquier alimento.

Según Éxodo 34:28, Moisés estuvo con el Señor “cuarenta días y cuarenta noches [donde] no comió pan, ni bebió agua”.

Pudo haber sido esta experiencia y la provisión de maná en el desierto que lo llevó a declararle a los israelitas en Deuteronomio 8:3: “…no sólo de pan vivirá el hombre, mas de todo lo que sale de la boca de Jehová vivirá el hombre”.

Recordemos este versículo cada vez que ayunemos. El ayuno demuestra nuestra dependencia en Dios. Es un acto que demuestra que dependemos más de Dios que del alimento y el agua, más que las necesidades humanas básicas para la supervivencia en este mundo. Jesús nos recuerda: “Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer”.

Separados de Dios no hay nada que podamos hacer, y no somos nada sin Él.

Dios es nuestro apoyo y en Cristo podemos vivir una vida plena. A medida que busca el rostro de Dios, ayune también. Permita que esta práctica le acerque más a Dios a medida que reconoce que Él es todo lo que usted necesita.

Meditación

Durante su experiencia con Dios en el monte Sinaí, Moisés se enfocó en una sola cosa —Dios. Desafortunadamente, debido al afán que existe hoy día en el mundo, dedicar tiempo para buscar a Dios con intensidad para muchos se ha vuelto difícil. Pero debemos meditar en Dios y Su Palabra en cualquier momento del día. Meditar es concentrarse en algo. En el sentido bíblico, meditar no se refiere a vaciar nuestras mentes de todo, sino a pensar en y considerar la Palabra de Dios. Cuando buscamos el rostro de Dios, pensamos en Él constantemente.

Permanezca en Su Palabra y contemple lo que Dios le está diciendo y cómo debe responder.

El deseo de Moisés era agradar a Dios y hallar Su favor. Para él lo más importante era honrarle y servirle correctamente. El Salmo 19:14 nos dice: “Sean gratos los dichos de mi boca y la meditación de mi corazón delante de ti, oh Jehová, roca mía, y redentor mío”. ¿En qué medita más su corazón? ¿Medita en los afanes de este mundo, o en las promesas que podemos encontrar en la Palabra de Dios? ¿Medita

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usted en los afanes de la vida diaria, o en lo que es verdadero, honesto, justo, puro, amable, admirable —todo lo que es de buen nombre o digno de alabanza que viene de Dios.

Una experiencia superior a la del monte Sinaí

A medida que buscamos el rostro de Dios, ¿estamos dispuestos a escuchar Su voz? ¿Qué le está diciendo Dios hoy? ¿Qué parte de este mensaje ha impactado más su corazón? ¿Le está pidiendo Dios que se embarque en la lectura de la Biblia en un año? ¿Le está pidiendo que ore por lo menos cinco minutos al día en lugar de sólo orar por los alimentos? ¿Le está motivando a meditar en Su Palabra a diario o comenzar a ayunar? Esté atento a lo que el Espíritu Santo le está impulsando a hacer. A medida que busca Su rostro, Él le llevará a través de una transformación mucho más grande que la que Moisés experimentó. Lea el contraste en 2 Corintios 3:7, 8 sobre nuestra experiencia y la que tuvo Moisés: “Y si el ministerio de muerte grabado con letras en piedras fue con gloria, tanto que los hijos de Israel no pudieron fijar la vista en el rostro de Moisés a causa de la gloria de su rostro, la cual había de perecer, ¿cómo no será más bien con gloria el ministerio del espíritu?”

Aunque Moisés fue un profeta excepcional, su experiencia con Dios se vio limitada debido a las prohibiciones de la ley de su tiempo. Sin embargo, nosotros somos beneficiarios del nuevo pacto. Tenemos la oportunidad de tener un encuentro con Dios, puesto que tenemos acceso directo al Padre a través de Jesucristo mediante el ministerio del Espíritu Santo. Este acceso nos provee completa libertad para experimentar la plenitud de la gloria de Dios. Esta experiencia trae transformación.

Segunda de Corintios 3:18 nos dice: “Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor”. A medida que busca Su rostro, confíe que Él se revelará a usted, y con toda seguridad, su vida nunca será igual.

L

a Biblia es una compilación de varios libros que contienen la palabra revelada de nuestro Dios soberano; la manifestación de Dios mismo, Su propósito y deseo para Su creación la cual ha caído presa del pecado. Dios ama al mundo y está trabajando para cumplir Su plan salvífico, que estableció desde el principio, de reconciliar con Él a la humanidad perdida. Dios escogió a Abraham, para que a través de él y su familia, todas las familias de la tierra fuesen bendecidas (Génesis 12:3).

Abraham y su descendencia serían los misioneros y canales de la verdad a todo el mundo; sin embargo, desde el principio, desafortunadamente Israel falló en cumplir la tarea de alcanzar a las naciones y llevar a los perdidos a una relación vital con Dios.

El Nuevo Testamento presenta a Jesús como la Palabra viva de Dios, el remedio para el problema del pecado, Aquel a través de quien el mundo entero obtendría redención. Jesús claramente afirma Sus deseos/voluntad: “Porque he descendido del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me envió” (Juan 6:38). “Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido” (Lucas 19:10). Dios quiere que la humanidad conozca el plan de salvación, y a través de la fe en Jesús reconciliarse con Él. Él “no [quiere] que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento”

(2 Pedro 3:9). Por medio de la muerte, sepultura y resurrección de Jesús, todo aquel que cree en Él tiene la oportunidad de ser transformado y tener una relación correcta con Dios.

El Dios vivo de la Biblia es un Dios misional. Él utiliza a hombres y mujeres que están dispuestos a unirse con Él en la misión de cumplir Sus propósitos.

Por todo el mundo, las almas se están convirtiendo y dando testimonio del poder transformador del evangelio —incluso en áreas donde están siendo perseguidos. Muchos hoy día pueden cantar las estrofas de este himno: “¡Cuán glorioso es el cambio operado en mi ser, viniendo a mi vida el Señor! Hay en mi alma una paz que yo ansiaba tener: la paz que me trajo su amor”. Pero todavía hay muchas personas perdidas que necesitan tener un encuentro con Jesús —la respuesta para el mundo entero hoy día.

Dios es Dios de todo el mundo; por lo tanto, los cristianos debemos ser personas con una visión mundial. Todos los creyentes debemos buscar vivir por los principios declarados en la Palabra de Dios que envuelven compartir la Palabra con otros. Mateo 28:18-20 contiene la Gran Comisión: “Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra. Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os

he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén”. Juan 20:21 dice: “Entonces Jesús les dijo otra vez: Paz a vosotros. Como me envió el Padre, así también yo os envío”.

Yo estoy de acuerdo con esta declaración: “No es que Dios le ha dado una misión a Su iglesia en esta tierra, la realidad es que Dios tiene a Su iglesia en esta tierra para cumplir Su misión. La misión no fue creada para la iglesia, sino que la iglesia fue creada para la misión —la misión de Dios”.1 La tarea misional de la iglesia de ir y hacer discípulos de todas las naciones debe ser nuestra prioridad. Jesucristo el Rey ha llamado a todos los creyentes a unirse con Él para reconciliar a los perdidos con el Padre Celestial. Finalmente, en aquel gran día ante el trono de Dios “una gran multitud, la cual nadie [podrá] contar, de todas naciones y tribus y pueblos y lenguas, [estarán] delante del trono y en la presencia del Cordero, vestidos de ropas blancas, y con palmas en las manos; y [clamarán] a gran voz, diciendo: La salvación pertenece a nuestro Dios que está sentado en el trono, y al Cordero” (Apocalipsis 7:9, 10). ________________ Christopher Wright The Mission of God’s People [La misión del pueblo de Dios] (Grand Rapids; Zondervan, 2010), 24.

1

Clayton Martin Presbítero General de las Islas del Caribe y del Océano Atlántico

Un pueblo en una misión con Dios mensajeroalablanca.net 13

Obispo Luis E. Gรณmez Supervisor Nacional de Venezuela

Una mirada amplia acerca de la oraciรณn 1 Timoteo 2:1-15 Las referencias externas nos ayudan a identificar que la oraciรณn desde el punto de vista histรณrico cultural era una prรกctica tanto del Antiguo como del Nuevo Testamento.

14 M e n s a j e r o A l a B l a n c a e n e r o / f e b r e r o d e 2 0 1 6

Rogativas,

Al hacer una pequeña exégesis de 1 Timoteo 2 he encontrado algunos elementos interesantes acerca de la oración que me gustaría compartir con usted amado lector.

Las instrucciones en el capítulo dos tienen que ver con la oración.

Dentro de ese contexto, Pablo utiliza términos como rogativas, peticiones, oraciones y acciones de gracias. Estos términos etimológicamente establecen diferentes modelos de oración.

El vocablo oración viene de la voz griega eucomai, y significa orar a Dios (Strong G2172). Para Pablo, la oración es más que establecer un diálogo.

Veamos las instrucciones que le dio a Timoteo: Rogar proviene de la voz griega deomai (Strong 1189), y significa súplica. Su idea principal es llamar a alguien en busca de ayuda, haciendo rogativas.

Petición proviene del griego deesis (G1162), y significa petición, ruego, súplica, etc. Pablo entendió

Pablo quería que Dios enviara reposo, conocimiento de la verdad y salvación a la ciudad. Esto le da al texto un sentido soteriológico (doctrina de la salvación). También nos permite entender que Pablo era uno de los apóstoles cuyo interés primario era la salvación de los habitantes de Éfeso.

La oración formó parte de las actividades que se realizaban en el árbol de la vida de la iglesia primitiva.

Las actividades de oración eran comunes dentro del pueblo judío y se desarrolló dentro del marco histórico del Nuevo y Antiguo Testamento. Orar en el Antiguo Testamento proviene del hebreo palal (Strong 6419), y expresa la idea de «mediar, colocarse entre dos partes»1 . Esta palabra se aplica por primera vez en Génesis 20:7 — uno que intercede. Otro ejemplo lo encontramos en Deuteronomio 9:20.

La oración y el lugar: Se oraba no sólo en el templo, sino también en las casas (normalmente se usaba la planta alta para orar). El profeta Daniel (ver

peticiones, oraciones y acciones de gracias que tanto Timoteo y la iglesia en Éfeso necesitaban hacer rogativas.

Acciones de gracias proviene del griego eucaristía (Strong G2169), y significa gratitud o en su forma plural acciones de gracias. El cristiano debe expresar su gratitud a Dios. Esta debe ser una de las motivaciones importantes en la vida de los cristianos especialmente cuando se ha recibido un favor inmerecido de parte de Dios.

Los términos expuestos anteriormente le dan un poco de claridad a nuestro capítulo en cuestión, dado que el mismo establece implícitamente su necesidad. Así que debemos entender que la oración juega un papel muy importante. Pablo entendía que a través de la oración Dios intervendría en la vida e historia de la ciudad, desde los hombres más eminentes hasta el de más bajos recursos.

Daniel 6:10) luego del edicto del rey se fue a su casa donde oraba tres veces al día. Lucas nos dice que también se oraba en los lugares públicos.

La oración y su núcleo: La oración también incluye adoración.

Se le expresa a Dios adoración por Su bondad y grandeza (Daniel 4:34, 35).

También confesamos nuestra iniquidad (1 Juan 1:9) y suplicamos perdón, gracia o cualquier otra bendición (Mateo 7:7; Filipenses 4:6). La oración también incluye la INTERCESIÓN (Santiago 5:16) y ACCIONES DE GRACIAS. Rogamos a Dios por los demás y le expresamos nuestra gratitud (Filipenses 5:6).

La oración y el creyente: Jesús le enseñó a Sus discípulos a orar ante las tentaciones, decisiones, asuntos espirituales, etc. La iglesia según el libro de los Hechos 1:14; 2:42; 6:4; 12:5 oró para casi todas sus actividades de acuerdo a las variantes de las mismas.

Las referencias externas nos ayudan a identificar que la oración desde el punto de vista histórico cultural era una práctica tanto del Antiguo como del Nuevo Testamento.

Esto marcó un precedente interesante que apoya nuestra exégesis.

Hechos 12:5 nos exhorta a interceder los unos por los otros, así lo expresa el vocablo hebreo palal (Strong 6419). Pablo instruyó a Timoteo a interceder por los demás, haciendo “rogativas, peticiones, oraciones”. En la intercesión se debe incluir rogativas por los reyes y por los que están en eminencia. Para Pablo era importante interceder por éstos para disfrutar de los beneficios de un gobierno cuya legislación le ofrezca a sus votantes un tiempo de tranquilidad y para que se viva quieta y reposadamente en toda piedad y honestidad.

En Colosenses 4:12, Pablo nos habla de un personaje que oraba encarecidamente por sus hermanos para que estuvieran firmes y completos en Dios. Las oraciones en el capítulo dos de la primera carta de Pablo a Timoteo parecen ser el núcleo de todo el resto del capítulo.

Para concluir no es fortuito o casual que Dios haya llamado a la Iglesia de Dios de la Profecía a profundizar esta disciplina tan importante para la iglesia en cualquiera de sus áreas, ya sea en medio de la familia, iglesias, de forma individual o global.

La oración como un valor central de la Visión 2020, para el desarrollo de las actividades de la iglesia a nivel global, es tanto un reconocimiento como una verdad central en las Escrituras. Hoy más que nunca necesitamos ver los hechos sobrenaturales y poderosos de Dios en nuestro seno, así como ver a nuestros predicadores ungidos por el poder de Dios a través de la oración. _________________ 1 Diccionario Vine Antiguo Testamento.

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5-25 de enero de 2016 “Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos” Mateo 18:20. Únase a su familia eclesial alrededor del mundo para buscar la dirección de Dios y Su bendición para nuestras iglesias, comunidades, ministerios, pueblo y mundo durante el primer mes del año. Durante estos 21 Días de Oración y Ayuno, permaneceremos UNIDOS como un solo cuerpo, sabiendo que la oración puede mover montañas.

“Quiero, pues, que los hombres oren en todo lugar, levantando manos santas, sin ira ni contienda” 1 Timoteo 2:8.

Los miembros, congregaciones y grupos de oración pueden unirse a los 21 Días de Oración y Ayuno a través de guías diarias de oración y boletines semanales de oración los días 5-25 de enero. Los guerreros de oración también pueden participar directamente a través de la transmisión en vivo de la Noche de Oración que se llevará a cabo el 24 de enero a las 7 pm.

“Buscad a Jehová y su poder; buscad su rostro continuamente”

24 de enero de 2016 Noche de oración Transmisión en vivo 7 pm hora del este

1 Crónicas 16:11.

21DÍAS DE ORACIÓN Y AYUNO

Durante esta Noche de Oración en las Oficinas Internacionales de la Iglesia de Dios de la Profecía, todos se pueden unir al movimiento de oración a través de la Internet. Puede enviar sus peticiones de oración a través de los medios sociales, enviando un correo a prayer@cogop.org o por teléfono. Oraremos por esas peticiones durante este evento. El año pasado, más de mil personas de diferentes áreas del mundo, incluyendo Australia, Brasil, la República Checa, México, Sudáfrica, República Dominicana, Alemania, El Salvador y la India, se unieron en oración. Para más información, visite www.cogop.org/prayer Visite www.cogop.org/prayer para descargar las guías de oración, material promocional, videos y más información sobre la transmisión en vivo de la Noche de Oración.

Guías de oración 21 DÍAS DE ORACIÓN Y AYUNO / VALOR CENTRAL DE ENFOQUE: ORACIÓN PRIMERA SEMANA 5-11 de enero Enfoque en la familia global: África, Asia, Europa/CEI/Oriente Medio Jesús dijo: “Mi casa, casa de oración será llamada” (Mateo 21:13). Las Escrituras nos dicen que la iglesia primitiva “[perseveraba] en la oración” (Hechos 1:14; 2:42; 6:4). Es el deseo del Padre que toda iglesia hoy día tenga esta misma costumbre. Ser un pueblo que persevera en la oración requiere más que programas y buenas intenciones.

Requiere una obediencia fiel e intencional de buscar a Dios diariamente. Esta semana le invitamos a que se una a nosotros cada día a orar para que Dios convierta nuestras iglesias en “casas de oración” y para que nosotros como individuos nos comprometamos a orar más.

Guía de oración para la primera semana

•

Dele gracias a Dios por Su bondad en bendecirle, guiarle y responder a sus oraciones (Mateo 7:7, 8).

• Confiese cualquier falta de devoción personal o como congregación. Pídale a Dios que ayude a su iglesia y líderes a persistir/perseverar en la oración (Colosenses 4:2; Hechos 1:14; 2:42; 6:4).

• Pídale Dios que ayude a su iglesia a orar según surjan las necesidades, espontáneamente, y a orar por todo (Efesios 6:8).

• Pídale a Dios que le muestre las necesidades de las

África

Angola Benín Botsuana Burkina Faso Burundi Camerún Cabo Verde República Centroafricana Congo-Brazzaville República Democrática del Congo Gabón Ghana Guinea-Bissau Guinea-Conakri Guinea Ecuatorial Costa de Marfil Kenia

Lesoto Liberia Malaui Mali Mozambique Namibia Níger Nigeria Ruanda Senegal Sierra Leona Sudáfrica Sudán Suazilandia Tanzania Togo Uganda Zambia Ziguinchor Zimbabue

• • • • • •

personas en su iglesia y le ayude a continuar orando por todos los miembros de su familia eclesiástica (Efesios 6:8).

Pídale al Padre que le ayude a usted y a su iglesia a orar como nos enseñó Jesús —pedid, buscad y tocad constantemente (Mateo 7:7, 8).

Pídale a Dios poder y sabiduría para conocer las “obras mayores” que el Padre quiere que usted y su iglesia hagan por Él (Juan 14:12-14).

Pídale al Padre que le ayude a ver más allá de sus necesidades personales, y enfocarse en las necesidades del reino (Juan 14:12-14).

Ore para que su iglesia ore fiel y poderosamente por su ciudad, comunidad, nación y líderes (1 Timoteo 2:1, 2).

Ore por su pastor y líderes de ministerios (Romanos 15:30).

Pídale a Dios que su iglesia se comprometa a orar por las almas perdidas y para que le dé oportunidades prácticas para alcanzar a la comunidad (Romanos 10:1; 1 Timoteo 2:1, 3, 4).

Ore por nuestra familia global

Únase a nosotros en oración por las naciones de África, Asia, Europa, CEI y el Oriente Medio, las cuales incluyen:

Asia y Oceanía Australia Asia Oriental Islas Fiji Hawai India Kiribati Corea

Japón Malasia Myanmar Nepal Nueva Zelanda Pakistán Filipinas Islas Samoa Singapur Sri Lanka

Tailandia Tuvalu

Europa/CEI/ Oriente Medio

Azerbaiyán Bielorrusia Bélgica Bosnia Herzegovina Bulgaria República Checa Chipre Egipto Europa Finlandia Francia Georgia

Alemania Grecia Hungría Israel Italia Kazajstán Malta Países Bajos (Holanda) Portugal Rumania Rusia España Ucrania Reino Unido de Gran Bretaña Uzbekistán mensajeroalablanca.net 17

Guías de oración 21 DÍAS DE ORACIÓN Y AYUNO/ VALOR CENTRAL DE ENFOQUE: LA COSECHA SEGUNDA SEMANA 12-18 de enero Enfoque en la familia global: Norteamérica y el Caribe Desde 1994, la Iglesia de Dios de la Profecía ha estado escuchando sobre la cosecha. Pero este llamado sólo vino a reestructurar el ya existente desde el inicio de nuestro movimiento. Damos gloria a Dios porque somos un cuerpo internacional presente en 134 naciones. Contamos con más de 12,000 puntos de predicación, estamos plantando alrededor de dos nuevas iglesias cada día, y estamos participando juntamente con Dios en la salvación de cientos de personas cada día. Esta semana nos unimos en oración para pedirle a Dios que nos dé Su favor y bendición a medida que nos mantenemos fieles a Su llamado: “¡ID!”

Guía de oración para la segunda semana

•

• • • •

Dele gloria a Dios por Jesucristo, quien vino a salvar lo que se había perdido (Lucas 15:1-31; 19:9, 10).

Dele gracias a Dios por el evangelio de Jesucristo, el cual es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree (Romanos 1:16).

Recuerde su testimonio personal de salvación y dele gracias a Dios por rescatarlo (Salmo 40:1-3).

Pídale a Dios que envíe obreros a la mies (Mateo 9:37, 38).

Pídale a Dios que nos revele –individual y corporativamente– las áreas en las cuales está obrando para que enfoquemos

Caribe

Anguila Antigua Aruba Bahamas Barbados Barbuda Bermuda Bonaire Islas Caimán Curazao Dominica Guayana Francesa Granada Granadinas Guadalupe Guyana Haití

Jamaica Islas de Sotavento Montserrat Isla Nieves San Cristóbal Santa Lucía San Martín San Vicente Surinam Tobago Trinidad Islas del Turco y Caicos Islas Vírgenes (de los Estados Unidos y Británicas)

Norteamérica Alabama

nuestros esfuerzos con eficiencia (Juan 6:44; 17:3, 15).

Pídale al Padre que levante excelentes ministros ungidos para la joven cosecha de niños y jóvenes (Mateo 19:14; Hechos 2:17).

• Interceda por los inconversos que usted conoce personalmente, y reclame para ellos las promesas que contienen estos pasajes (Juan14:6; Romanos 10:9-11; Mateo 18:18).

• Ore para que venga el reino de Dios y se haga Su voluntad en los corazones de las personas, las familias, ciudades, naciones y en todo el mundo, así como en el cielo (Mateo 6:9-13; Daniel 4:34, 35).

• Pídale a Dios que le dé discernimiento y dirección a la iglesia global en sus esfuerzos de plantación de iglesias (Marcos 16:15).

Pídale a Dios que facilite el acceso al evangelio a través de cielos abiertos, mentes abiertas, corazones abiertos y puertas abiertas (Isaías 45:8; Hechos 26:17, 18; 2 Corintios 4:6; Colosenses 4: 2, 3).

•

Ore por nuestra familia global Únase a nosotros en oración por las naciones de Norteamérica y el Caribe, las cuales incluyen:

Alaska Arizona Arkansas California Canadá Oriental Colorado Connecticut Delaware Florida Georgia Hawai Idaho Illinois Indiana Iowa Kansas Kentucky Luisiana

18 M e n s a j e r o A l a B l a n c a e n e r o / f e b r e r o d e 2 0 1 6

Maine Maryland Massachusetts Michigan Minnesota Misisipí Misurí Montana Nebraska Nevada Nueva Hampshire Nueva Jersey Nuevo México Nueva York Carolina del Norte Dakota del Norte Región Nordeste (inglés) Región Nordeste (hispana)

Ohio Oklahoma Oregón Pensilvania Rhode Island Carolina del Sur Dakota del Sur Región Sudeste Hispana Tenesí Texas Utah Vermont Virginia Washington Virginia Occidental Canadá Occidental Wisconsin Wyoming

Guías de oración 21 DÍAS DE ORACIÓN Y AYUNO/ VALOR CENTRAL DE ENFOQUE: DESARROLLO DE LIDERAZGO TERCERA SEMANA 19-25 de enero Enfoque en la familia global: Centro y Sudamérica En áreas donde la cosecha es abundante, es esencial desarrollar líderes para que los campos que Dios ha preparado sean penetrados con el evangelio. El modelo de Jesús afirma esto. Su ministerio en la tierra no se enfocó en Su habilidad de alcanzar un gran número de personas. Él sabía que la obra más grande que podía llevar a cabo era desarrollar 12 líderes sólidos, quienes a su vez, desarrollarían otros líderes, extendiendo el alcance del liderazgo y multiplicando así el impacto de la cosecha.

Guía de oración para la tercera semana

•

• • • • •

Dele gracias a Dios por los ministerios y la perspectiva mundial de la Iglesia de Dios de la Profecía (Hechos 1:8).

Pídale a Dios que fortalezca a los líderes de la iglesia, y que bendiga los esfuerzos de las iglesias y ministerios en los cuales sirven (1 Timoteo 2:1, 2).

Pídale a Dios que envíe obreros a la mies (Mateo 9:37, 38).

Pídale a Dios que levante líderes con un espíritu de intercesión, adoración y ministerios de servicio para romper las “ligaduras de impiedad” y prepararnos para el retorno de nuestro Señor (Isaías 58:6-10).

Ore al Padre que levante líderes ungidos que se esfuercen por ganar a la joven cosecha a través de los ministerios de niños y jóvenes (Salmo 78:4).

Ore para que tanto hombres, mujeres, niños y niñas acepten el llamado de Dios, y para que nuestros esfuerzos por equiparlos para el ministerio sean exitosos (Jeremías 1:5; 2 Pedro 1:10, 11; Efesios 4:12).

•

Ore por aquellos que ya están envueltos en el ministerio, para que el Espíritu Santo los utilice para equipar a Su pueblo para el servicio, a fin de que el cuerpo de Cristo sea edificado (Efesios 4:11-13).

Ore por nuestros ministerios internacionales Únase a nosotros en oración por los ministerios internacionales de la Iglesia de Dios de la Profecía.

Finanzas y Publicaciones Servicios Administrativos Campos del Bosque Oficina de Finanzas Misiones Mundiales Ministerio del Patrimonio Histórico Casa de Publicaciones Ala Blanca Ministerio de Jóvenes Liderazgo Inspiracional Comunicaciones Oficina del Supervisor General Ministerio de Oración Departamento Mundial de Lenguajes Desarrollo de Liderazgo y Discipulado Centro para Liderazgo Bíblico Ministerio de Niños Consorcios Gordon-Conwell/ACTS Centro Tomlinson

Ore por nuestra familia global

Únase a nosotros en oración por las naciones de Centro y Sudamérica, las cuales incluyen:

México, Centroamérica y el Caribe de Habla Hispana Belice Costa Rica Cuba República Dominicana El Salvador

Guatemala Honduras México Nicaragua Panamá Puerto Rico

Sudamérica Argentina Bolivia Brasil Chile Colombia

Ecuador Paraguay Perú Uruguay Venezuela

mensajeroalablanca.net 19

Ali Feizi Burnaby, Columbia BritĂĄnica

Podemos testificar de Su grandeza, no porque lo merezcamos, sino por Su gracia, Su Palabra y Su EspĂ­ritu

20 M e n s a j e r o A l a B l a n c a e n e r o / f e b r e r o d e 2 0 1 6

“

“Porque tres son los que dan testimonio en el cielo: el Padre, el Verbo y el Espíritu Santo; y estos tres son uno. Y tres son los que dan testimonio en la tierra: el Espíritu, el agua y la sangre; y estos tres concuerdan” (1 Juan 5:7, 8).

La Sagrada Trinidad es un concepto que por mucho tiempo ha creado controversia y confusión entre creyentes y no creyentes por igual. Sin embargo, la Biblia también habla de otra trinidad —una de la cual no se habla mucho, pero que también es importante.

Aunque los tres miembros de esta trinidad no corresponden exactamente con los tres miembros de la Sagrada Trinidad, de una u otra forma están claramente conectados. El pasaje que leímos anteriormente hace mención de estos seis componentes, y cada uno es significante.

Para efectos de este artículo nos concentraremos en dos: la Palabra y el Espíritu.

En primer lugar, ¿qué significa exactamente “la Palabra”? Lo mejor que podemos hacer cuando escudriñamos las Escrituras es volver a las Escrituras. La respuesta a esta pregunta se encuentra en Juan 1:1: “En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios”. Pero si aún existe alguna duda, Juan continúa explicando en el versículo 14: “Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad”. Jesús es la Palabra [el Verbo]. Esto significa que el Hijo es Dios, al igual que el Padre y el Espíritu Santo son Dios. Para nosotros: Él es el puente entre el Dios santo y el hombre pecador.

Primera de Timoteo 2:5 dice: “Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre”. ¿Qué es un mediador? Un mediador es una persona que intenta traer un acuerdo entre personas envueltas en un conflicto. Desde el momento en que nacimos, estamos en enemistad con Dios. Él es tan santo y justo que rechaza todo pecado. Si nosotros persistimos en el pecado, nunca obtendremos Su favor. Pero Jesús —el Verbo— llevó sobre Sí la ira de Dios que era para nosotros. Él pagó el precio de nuestras iniquidades; el precio fue pagado. Ya no estamos separados de Dios. Tenemos acceso a Él por lo que Jesús hizo por nosotros.

Aquí entra la función del Espíritu y

aunque Juan hace una distinción entre el Espíritu y el Espíritu Santo en el versículo 7, podemos decir con seguridad que se refiere al mismo Espíritu. El Espíritu en el versículo 8, más específicamente, se refiere al poder del Espíritu en el hombre. Recordemos que el Espíritu, el agua y la sangre, dan testimonio de la gloria y el poder de Dios sobre la tierra.

A través de la obra del Espíritu Santo en los creyentes, tenemos el privilegio de testificar con nuestras propias palabras, acciones y corazones. El Espíritu nos impulsa a buscar una vida de santidad y pureza como hijos e hijas del Dios vivo.

Gálatas 5:22, 23 dice: “Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley”. Estos son los frutos que realmente dan testimonio del nombre de Dios en nuestro mundo caído. El amor, gozo, paz, paciencia, etc., son sólo algunas características de nuestro incomprensible Dios.

Cuando el Espíritu produce estos frutos en nosotros, reflejamos una pequeña parte de la misma naturaleza de Dios.

Y esto sólo es posible a través de la Palabra.

Juan 16:7 dice: “Pero yo os digo la verdad: Os conviene que yo me vaya; porque si no me fuera, el Consolador no vendría a vosotros; mas si me fuere, os lo enviaré”. No podemos vivir en santidad sin que antes seamos limpiados de nuestra maldad. Para conocer la vida, debemos renunciar a la muerte. Jesús nos ha dado acceso a nuestro Dios, pero para acercarnos más a Él debemos ser más como Él cada día. El Espíritu Santo es quien perfecciona la obra de Dios en nosotros, transformándonos cada día en verdaderos seguidores de Él.

Por lo tanto, necesitamos la Palabra y el Espíritu en nuestras vidas presentes y futuras. Sin ellos, todos nuestros esfuerzos por acercarnos a Dios no tendrían sentido; representan el amor y la compasión de Dios derramado sobre la humanidad. Dios nos ha dado todo para que declaremos Su nombre, y a través de la Palabra y el Espíritu, nuestros deseos son cumplidos en Él —Él es todo para nosotros.

Podemos testificar de Su grandeza, no porque lo merezcamos, sino por Su gracia, Su Palabra, y Su Espíritu.

mensajeroalablanca.net 21

Valerie Link Rapid City, Iowa

¿Recuerda usted la primera vez que se enamoró? La persona que amaba se convirtió en su mundo, ¿cierto? ¿Recuerda usted la emoción que sentía cuando veía a esa persona? ¿Recuerda usted cuando hablaba hasta tarde por el teléfono con esa persona mientras sus padres dormían? Usted quería saber todo sobre esa persona, ¿verdad?

Cada vez que sonaba el teléfono, corría hacia él con la esperanza de que la persona que amaba estuviera al otro lado de la línea. Cada decisión que tomaba lo hacía pensando si él/ ella lo aprobaría, ¿verdad?

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Este es precisamente el amor que Dios quiere que tengamos por Él. Cuando nos enamoramos de Dios, siempre está en nuestra mente, y queremos ver Su obra en nosotros constantemente. Él está en nuestra mente al levantarnos y al acostarnos. También afilamos nuestro oído atentamente a todo lo que Él nos dice, pues no queremos perdernos ni un detalle. Muy temprano en la mañana nos levantamos con un gran deseo de buscar Su presencia y no escatimamos desvelarnos para escudriñar más las Escrituras a fin de conocerlo más.

Cuando nos enamoramos por primera vez, nos encantaba todo de esa persona: sus ojos, su sonrisa, su voz, incluso la idiosincrasia de su personalidad. Ni la distancia nos hacía olvidarla, pues todo a nuestro alrededor nos recordaba de él/ella y estaba siempre en nuestra conversación.

Asimismo, cuando Dios es nuestro primer amor todo de Él nos fascina. Su creación, bondad, compasión, amor, justicia, misericordia, fidelidad, dulzura son motivos de gozo. Todo lo que vemos en la creación nos recuerda a Él.

Las flores nos recuerdan Su creatividad infinita. Las aves nos recuerdan que Él cuida amorosamente de nosotros.

Las montañas nos recuerdan Su majestad. Las rocas nos recuerdan que Él merece toda nuestra alabanza.

Hablamos de Él con cada persona que nos encontramos durante el día, no porque se nos obligue, sino porque Lo amamos tanto y queremos que Su amor que rebosa en nosotros toque a las personas que nos rodean.

Cuando nos enamoramos por primera vez confiamos enteramente en esa persona sin preocuparnos por proteger nuestros sentimientos. Le dimos a esa persona completo acceso a nuestro corazón, y también le dimos el beneficio de la duda. Teníamos plena fe de que nuestra relación tendría éxito. De la misma manera, cuando Dios es nuestro primer amor, le damos a Él completo acceso a todo nuestro ser. Cuando enfrentamos momentos difíciles, no nos alejamos de Él, más bien, confiamos en que Él hará como dice Romanos 8:28: “Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados”.

En nuestro afán de complacer a nuestro primer amor, siempre queríamos lucir bien. Las jovencitas nos obsesionábamos con mirarnos en el espejo, y los jovencitos, a quienes antes de enamorarse se les tenía que recordar que se ducharan y se cambiaran la ropa diario, de pronto se volvieron extremadamente preocupados por su aspecto físico. Algunos varones hasta acompañaban a su enamorada a la tienda, y las muchachas, quienes antes no tenían ningún interés por el béisbol o fútbol, de pronto se sentaban a disfrutar de un partido entero sin queja alguna.

Asimismo, cuando Dios es nuestro primer amor, debemos complacerlo; sin embargo, complacer a Dios no se trata de cómo nos vemos por fuera.

Primera de Samuel 16:7 dice: “Y Jehová respondió a Samuel: No mires a su parecer, ni a lo grande de su estatura, porque yo lo desecho; porque Jehová no mira lo que mira el hombre; pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Jehová mira el corazón”. Por lo tanto, amar a Dios, significa que nuestros corazones le agraden a Él, y para lograr esto debemos renunciar al pecado, perdonar y no guardar rencor. Debemos leer y estudiar la Biblia diariamente, y guardar nuestros ojos y nuestros oídos de todo aquello que es pecado. También debemos estar atentos al mover del Espíritu Santo, y estar dispuestos a “[Ir] por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura” (Marcos 16:15).

Es fácil discernir cuando una persona está enamorada por primera vez. Hay gozo en su rostro y en el tono de su voz. Él/ella no puede esconder la alegría cuando escucha el nombre de cierta persona. Lo mismo se puede decir cuando Dios es nuestro primer amor; las personas que nos rodean pueden ver la paz y el gozo que llenan nuestras vidas.

Nosotros le servimos a un Dios compasivo, quien nos ama mucho más de lo que nosotros podemos imaginar.

Así como una madre primeriza se enamora locamente de su bebé recién nacido y busca algún parecido con su familia en el rostro del pequeño, nos dice Génesis 1:27 que Dios nos creó a Su imagen y semejanza. Así como los ojos de una madre penetran el rostro de su bebé, Job 31:4 nos dice que Dios conoce cada paso que damos y todo lo

que hacemos. Lucas 12:7 dice que aun conoce cuántos cabellos tenemos en la cabeza. Así como una joven enamorada guarda “notitas” de su amado en el baúl de los recuerdos y escribe de él en su diario, Dios enjuga nuestras lágrimas y lleva un registro de nosotros en Su diario (Salmo 56:8; 139:16). Él nos ama tanto que nos consuela cuando estamos tristes y se regocija con nosotros (Sofonías 3:17). ¡Nos amó tanto que dio Su vida por nosotros!

Dios quiere que le amemos con la misma intensidad que Él nos ama. Él desecha el amor a medias. Apocalipsis 3:14-16, 19 dice: “Y escribe al ángel de la iglesia en Laodicea: He aquí el Amén, el testigo fiel y verdadero, el principio de la creación de Dios, dice esto: Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente. ¡Ojalá fueses frío o caliente! Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca. Yo reprendo y castigo a todos los que amo; sé, pues, celoso, y arrepiéntete”. Y Apocalipsis 2:4, 5 dice: “Pero tengo contra ti, que has dejado tu primer amor. Recuerda, por tanto, de dónde has caído, y arrepiéntete, y haz las primeras obras; pues si no, vendré pronto a ti, y quitaré tu candelero de su lugar, si no te hubieres arrepentido”. ¿Cómo se compara el amor que tiene hoy por Dios con el amor que tuvo por ese primer muchacho o muchacha que le robó el corazón? ¿Recuerda cuando se enamoró de Dios por primera vez? ¿Aún Lo escucha decir, “Levántate, oh amiga mía, hermosa mía, y ven. Muéstrame tu rostro, hazme oír tu voz” (Cantares 2:10, 14)? Si ha dejado que su amor por Dios se enfríe, “[Recuerde], por tanto, de dónde has caído, y arrepiéntete, y haz las primeras obras”. Dios está llamando a la puerta, ¿Lo dejará entrar? (Cantares 5:2, Apocalipsis 2:5) Vivimos en un mundo lleno de personas que están muriendo sin Cristo.

Este mundo necesita ver creyentes que genuinamente amen a Jesús, creyentes dispuestos a ir dondequiera y hacer la voluntad de Dios, creyentes que comparten el evangelio no porque el pastor se los diga, sino porque aman a Dios y quieren que todos Lo conozcan.

Dios merece nuestro mejor esfuerzo.

Todos los días nos demuestra Su inmenso amor. Él merece una Esposa (iglesia) que Lo ame con la misma intensidad. mensajeroalablanca.net 23

Ayudando a los niños a amar la Palabra de Dios y experimentar Su Espíritu

Los niños necesitan la Palabra (las Escrituras) y el Espíritu para acercarse al Señor Jesucristo. Juan testifica en su evangelio sobre la Palabra Viva –Jesucristo– a quien conocemos a través de la Palabra de Dios (las Escrituras) y a través de Su encarnación. Jesús nos dice en Juan 5:39, 40: “Escudriñad las Escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí; y no queréis venir a mí para que tengáis vida”.

Jesús es la revelación perfecta y completa de Dios a este mundo, y lo sabemos con certeza mediante el poder del Espíritu Santo según estudiamos las Escrituras en nuestras comunidades de fe. Como líderes en la iglesia, como padres cristianos, y como un cuerpo unido debemos hacer que los niños participen de la Palabra y el Espíritu desde el principio.

Un encuentro con la Palabra

Tengo dos recuerdos muy distintos de mi niñez que fueron cruciales para mi desarrollo espiritual y comprensión de la Palabra y el Espíritu.

Uno de ellos es una serie de recuerdos de mi verano cuando tenía nueve años. La asistencia a las clases de los miércoles por la noche había disminuido, y todos los niños nos reuníamos en el salón de fiestas para escuchar historias de 1 y 2 Samuel semana tras semana. Mientras que otros niños se dormían y otros eran reprendidos por no poner atención, yo prestaba atención a cada palabra de la historia. A menudo me sentía como el rey a los pies de Scheherezada, la legendaria reina árabe y narradora de historias, esperando ansiosamente el próximo miércoles para escuchar el resto de la historia. Debo admitir que este no es el mejor método para enseñarle a los niños sobre la Biblia, pero en mí encendió un anhelo profundo por conocer más sobre la Palabra de Dios que aún continúa hasta el día de hoy.

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El analfabetismo bíblico es rampante hoy en día, porque las iglesias no han sido intencionales, creativas y consistentes a la hora de enseñar sobre la Biblia. Cuando ingresé al seminario, mis compañeros seminaristas se maravillaron con mi conocimiento de la Palabra y me preguntaron cómo sabía tanto. Cuando les dije que había crecido en la iglesia ellos se sorprendieron porque ellos también habían crecido en la iglesia. Sin lugar a duda, sus iglesias tuvieron las mejores intenciones, pero fallaron en el proceso de enseñarles. Para que los niños sean edificados con la Palabra, las iglesias deben ser metódicas e intencionales en su enseñanza y aplicación. Cuando un niño aprende a interactuar con la Palabra, él/ella comienza a ver una conexión entre su vida y la historia de Dios. Ellos comienzan a sentir que son parte de algo grande a medida que aprenden sobre Abraham, Sara, Moisés, Ana, los profetas y María. Ellos se dan cuenta que el Dios de la Biblia es el mismo que obra en sus vidas hoy día.

Su conocimiento de la Palabra los lleva a aceptar al Salvador.

Un encuentro con el Espíritu

Afirmamos y creemos que los niños pueden ser bautizados por el Espíritu Santo; sin embargo, como pentecostales, podemos cometer el error de solo hablar del Espíritu Santo en términos del bautismo del Espíritu.

Ellos necesitan saber quién es el Espíritu Santo y Su función diaria en la iglesia y en sus vidas. Es importante que se les enseñe en la iglesia y en el hogar constantemente sobre el Espíritu Santo, para que crezcan en Su conocimiento de Él.

Los niños no solo necesitan una doctrina sólida en términos que puedan comprender, también necesitan tener un encuentro con el Espíritu Santo. Cuando era niña, recuerdo que la primera vez que tuve un encuentro con el Espíritu fue a

través del sacramento de la eucaristía.

Este es otro recuerdo que ha sido importante para mi crecimiento espiritual. Cada cuarto domingo del mes, mi abuela escogía a uno de sus diez nietos y le compartía en voz baja el propósito y significado del pan y el vino, mientras mi abuelo recitaba las palabras de la ceremonia del sacramento desde el púlpito. Siempre se nos permitió participar de la Santa Cena; pero había algo especial de este rito que esperábamos ansiosamente.

Yo tenía cinco años cuando participé de la Santa Cena por primera vez.

Escuché atentamente cada palabra que se pronunció, y corrieron lágrimas de mis ojos. Sé que fue a través del poder del Espíritu Santo que pude experimentar el misterio y la belleza del amor de Cristo por mí en mi comunidad de fe (véase Hebreos 10:11-15).

También tuve un encuentro con el Espíritu Santo a través del sacramento del bautismo en agua, además de ver a mis pastores y padres someterse a Su voluntad, enseñándome, a través de su ejemplo. También presencié la llenura del Espíritu sobre mi hermano de 5 años. Recuerdo que todos se habían ido a sus casas, pero él siguió en el altar llorando y clamando al Señor, diciendo: “¡Jesús, Jesús!” Fue esta disposición al Espíritu en mi iglesia y hogar que me preparó para ser bautizada con el Espíritu. Esta experiencia me conectó más con mi comunidad de fe y con la historia de pentecostés que conocía tan bien.

Envolviendo a los niños con la Palabra y el Espíritu

Como líder de la iglesia, padre o mentor, hágase las siguientes preguntas sobre los niños de su iglesia: 1. ¿Qué hace usted para que los niños conozcan la Biblia tanto en la iglesia como en el hogar?

2. ¿Qué oportunidades se les provee

3.

4.

5.

6.

a los niños para que experimenten la presencia y el poder del Espíritu Santo en la iglesia y el hogar? ¿Cómo responden los niños al escuchar y aprender sobre las Escrituras? ¿Cómo responden los niños al Espíritu Santo? ¿Cómo funcionan la Palabra y el Espíritu dentro de la vida de la iglesia, y dónde encajan los niños en este paradigma? ¿Están siendo los niños dirigidos a Cristo a través de la enseñanza de la Palabra por el poder del Espíritu Santo?

Los niños también deben participar en sus comunidades de fe; deben conocer la Palabra; y deben conocer al Espíritu Santo y todos Sus dones. Así que debemos proveerles el espacio y la oportunidad para que participen, siendo intencionales, creativos y consistentes en nuestras enseñanzas y práctica.

Recursos Si desea obtener algunos recursos, las Oficinas Internacionales le pueden ayudar. Tenemos ayuda para las iglesias y los padres. ¡Su uso efectivo está en sus manos!

1. El Valor y la Vida Espiritual de los Niños, nuestra declaración oficial de la iglesia con respecto a los niños, nos ofrece muchas recomendaciones prácticas. Puede descargar una copia en la página web: children. cogop.org. También se proveen muchos recursos (artículos, boletines informativos, libros y videos) para ayudar a la iglesia local a acatar estas recomendaciones.

2. Los recursos de One Accord ofrecen un currículo bíblico para niños de todas las edades que cubre la Biblia de principio a fin utilizando un método intencional y sistemático.

Abigaíl Spears-Velázquez Cleveland, Tenesí

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Desarrollo de Liderazgo:

Una mirada más profunda para los momentos oscuros

C

uando consideramos el tema del desarrollo de liderazgo pensamos en la educación y el entrenamiento. Estas áreas frecuentemente se enfocan en el conocimiento bíblico, la teología y quizá algo de historia, consejería y más a menudo alguna preparación y práctica ministerial.

Recuerdo que durante mi preparación teológica aprendí mucho sobre el conocimiento técnico, pero muy poco de las aptitudes personales como la espiritualidad y el carácter —dos aspectos importantes para el liderazgo. Algunos cursos abordaban ciertos aspectos de la vida personal de un líder, dos fines de semana al año se celebraban actividades con énfasis espiritual, y se requería que los estudiantes asistieran a los servicios de la capilla del colegio y a una iglesia local. Y en caso que hubiera problemas espirituales en la vida de un estudiante como algún pecado deliberado, el estudiante sería referido al rector o a un pastor.

En general, el conocimiento técnico era más enfatizado. El carácter y la espiritualidad personal eran aptitudes “secundarias”, las cuales el individuo debía desarrollar por sí mismo. Sin embargo, yo doy gracias a Dios porque muchos líderes y maestros del Colegio Tomlinson, nuestra pequeña escuela bíblica en aquella época, tomaron un interés personal en mí e invirtieron de su tiempo dándome mentoría de manera voluntaria. Debo decir que aunque muchos ministerios carecen del conocimiento técnico como la buena hermenéutica, homilética, hacer una exégesis o el entrenamiento práctico de cómo dirigir una iglesia,

el verdadero fracaso en el ministerio a menudo radica en asuntos del corazón, el carácter y la espiritualidad de un líder. Basta con solo leer algunas publicaciones recientes sobre los fracasos y escándalos de ministros en algunos de los movimientos más prominentes.

Todo los evangelios relatan la historia de una mujer que se acercó a Jesús para adorarle (Mateo 26:12; Marcos 14:8; Lucas 7:44-46; Juan 12:7). En cada relato de la historia, la mujer expresa su amor ungiendo a Jesús con aceite, lo cual fue una preparación profética para Su sepultura. Mateo dice que una mujer ungió la cabeza de Jesús con un perfume de gran precio. Lucas dice que una mujer que vivía en pecado comenzó a lavar los pies de Jesús con sus lágrimas y luego los ungió con aceite. Todos, con la excepción de Juan, hacen mención que el precioso vaso de alabastro fue roto para derramar el aceite perfumado.

El relato juanino menciona a la mujer por su nombre —María. Ella fue la que ungió los pies de Jesús con un aceite precioso y los secó con sus cabellos, y su dulce fragancia llenó el lugar. Sin embargo, en cada relato se menciona que algunos presentes en el lugar, supuestamente hombres de fe, consideraron que el acto era un desperdicio de dinero porque se pudo haber utilizado para ayudar a las personas necesitadas. Cuando leemos las cuatro versiones de esta historia, nos damos cuenta que fueron los mismos discípulos que cuestionaron la virtud de este acto de amor. Sin embargo, en cada versión, Jesús alaba a la mujer por su acto:

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“Y vuelto a la mujer, dijo a Simón: ¿Ves esta mujer? Entré en tu casa, y no me diste agua para mis pies; mas ésta ha regado mis pies con lágrimas, y los ha enjugado con sus cabellos. No me diste beso; mas ésta, desde que entré, no ha cesado de besar mis pies. No ungiste mi cabeza con aceite; mas ésta ha ungido con perfume mis pies. Por lo cual te digo que sus muchos pecados le son perdonados, porque amó mucho; mas aquel a quien se le perdona poco, poco ama” (Lucas 7:44-47).

Si realmente valoramos el liderazgo de siervo, la historia de esta mujer que ungió los pies de Jesús toma un significado más profundo en nosotros (Lucas 22:26, o el ejemplo de Jesús cuando lavó los pies de Sus discípulos en Juan 13). Recientemente reflexionaba en esta historia dentro del contexto de mi liderazgo, y mientras meditaba resaltó en mi mente un aspecto muy importante —“derramar”. Creo que he dedicado mi vida a “derramar” bendición sobre otros. Lo experimento cada vez que predico y enseño, cada vez que convivo con otras culturas, oro por las necesidades y enfermedades de otros, visito a los necesitados, enseño y entreno en las naciones, trabajo para restaurar o fortalecer relaciones, busco oportunidades reales para consolar a los quebrantados, promuevo el evangelismo dinámico y me esfuerzo por fortalecer la espiritualidad de la administración. Dondequiera que voy a ministrar, tengo plena certeza que estoy derramando bendición de mi propio entendimiento, energía, amor y experiencia. Pero más importante aún es mi deseo de que el amor del Padre, la gracia del Señor Jesucristo y

Clayton Endecott Presbítero General de Europa, CEI y el Oriente Medio

la justicia y el poder del Espíritu Santo acompañen mi ministerio. Dios nos puede utilizar de diferentes maneras, pero finalmente, nuestro objetivo debe ser que Él derrame de Su Espíritu sobre las personas a quienes tenemos el honor de servir.

Durante otro tiempo de reflexión, volví a leer la historia de esta mujer, y en medio de mis debilidades, las cuales Dios perdona, me identifiqué con su humanidad y fracasos. Hallé consuelo en las palabras que Jesús le dijo a la mujer, y entendí que cuando derramo mis recursos sobre otras personas, Él se agrada de mi labor.

Sin embargo, en algún momento oscuro de mi meditación cuestioné mis motivos. ¿Es mi servicio un acto de profundo amor derramado por Él? ¿Sirvo a las naciones, los pueblos y las personas con amor genuino? ¿He servido para cumplir con mi deber, con las expectativas de otros, para darme a conocer como un buen ministro, o para satisfacer mi propio deseo de ser una persona imprescindible, amada y aceptada? ¿He sido movido

por mis emociones? Cuando me he sentido cansado o fatigado, a veces he errado en mis motivos. Por eso mientras meditaba en esta historia, le pedí al Espíritu que me ayudara a profundizar más en este concepto de “llenar y derramar”. El Espíritu me recordó que en algunas ocasiones he “derramado” sobre otros cuando yo mismo he estado vacío. He compartido el pan que yo mismo no he comido y agua que yo mismo no he bebido.

Mi enfoque en “derramar” sobre otros me había consumido al punto que necesitaba que Dios derramara bendición sobre mi vida, matrimonio y reposo. También entendí que una enorme cantidad de cosas ocupaban mi tiempo, mente y corazón. No eran cosas malas, sino que mi vida estaba demasiado atareada y por tanto, no había tiempo para escuchar Su voz, para experimentar Su presencia en mis propias necesidades, ni para disfrutar “estar” con Él. Sin duda alguna, para mí es sumamente importante tomar tiempo para estar con Dios y disfrutar de la compañía de mi esposa

y mi familia y descansar para poder derramar bendición sobre otros. Como líder es mi deseo ser usado por Dios para derramar bendición en las vidas de otros, pero para que esto ocurra necesito recibir Su llenura. Necesito encontrar un balance entre ser ministrado por Dios y ministrar para Él a través de Su presencia y bendición.

Necesito vaciarme de mis desilusiones, heridas, ambiciones y ocupaciones, y permitir que Dios derrame Su bendición sobre mí.

Es importante enseñarle al liderazgo que Dios debe primero derramar bendición sobre nosotros como líderes para que podamos estar llenos y bendecir a otros. Animo a los líderes a tomar tiempo para que Dios derrame/unja nuestros matrimonios, familias y nuestro descanso para que entorno derramemos, con mayor unción, bendición en las vidas de otras personas. ________________ (Adaptado de un mensaje impartido en un servicio devocional en el Aposento Alto.)

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P

ara muchas iglesias tener un sitio web es una herramienta invaluable de comunicación.

No sólo ayuda a la gente a encontrar la iglesia, sino también a su crecimiento. Además, beneficia a sus miembros y asistentes regulares con información sobre los programas y eventos de la iglesia.

Aunque existen muchas posibilidades para diseñar un sitio web para la iglesia, muchos no son efectivos. Así que tomando esto en cuenta, a continuación alguna información más detallada que debe saber para que su sitio web sea efectivo.

Características efectivas de los sitios web Si planifica diseñar un sitio web para la iglesia, necesita tomar nota de algunos detalles específicos para maximizar la efectividad del sitio.

Aquí un breve vistazo a algunos de los elementos más importantes que deben ser incluidos en los sitios web.

Debe incluir información clara para la audiencia correcta Existen dos audiencias principales que deben ser incluidas en los sitios web de las iglesias, y cada una tiene diferentes necesidades. La primera audiencia está compuesta de miembros y asistentes regulares, y la segunda está compuesta de personas que buscan información sobre la iglesia. Los miembros y asistentes regulares a menudo visitan el sitio para obtener información sobre los eventos de la iglesia o los ministerios específicos. Quienes buscan visitar la iglesia, visitan el sitio para buscar la dirección del templo, (dirección y mapa), el horario de los servicios, y conocer sobre sus creencias y prácticas. Para que un sitio web sea efectivo debe suplir las necesidades de estas dos audiencias y ser diseñado

de manera que sea fácil de navegar y encontrar lo que están buscando.

En los últimos años, muchas iglesias han comenzado a utilizar plataformas como CongreGATE para suplir las necesidades de los miembros y asistentes regulares de la iglesia, lo cual les permite entonces dedicar su sitio web primordialmente a las personas nuevas.

Debe representar la iglesia con transparencia Cada iglesia tiene su propia cultura, estilo y prácticas. Las personas que visitan el sitio web generalmente quieren tener una idea de lo que pueden esperar si asisten a un servicio. ¿Será tradicional o formal, o más contemporánea e informal? Los sitios web deben comunicar claramente el estilo y la cultura de la iglesia a las personas que jamás han asistido.

Debe incluir información de los servicios y dirección de la iglesia El sitio web debe incluir claramente el horario de los servicios (fechas y horario), así como la dirección. Es importante que esta información sea específica para todo aquel que desee visitar la iglesia. Si la iglesia tiene múltiples servicios o localidades, asegúrese de incluir esta información de manera clara. Esta información debe estar accesible con tan sólo hacer uno o dos “clic” en la página principal, y debe ser fácil de encontrar.

oportunidades para envolverse en la iglesia, mientras que otros buscan información sobre qué programas o ministerios específicos tiene la iglesia. Es importante que el sitio web provea información básica sobre los ministerios de la iglesia y la información de contacto de la persona a cargo de cada ministerio.

Información de contacto de la iglesia Algunos visitan la página o sitio para obtener información de contacto, como un número telefónico o correo electrónico. Todo sitio web debe incluir por lo menos el número de teléfono de la oficina y una hoja de contacto que pueden llenar las personas si así lo desean. Muchas iglesias también incluyen la información de contacto del pastor y de algún miembro del personal.

Diseño atractivo La apariencia visual es importante en cualquier página o sitio web.

Aunque el diseño no sea tan importante como lo es el contenido y la información, es vital dejar una buena impresión; por tanto, es necesario un buen diseño. Hoy en día, también es importante que el diseño sea adaptable a móviles y tabletas.

Fuente: pastors.com

Debe incluir información sobre los ministerios de la iglesia Algunos visitantes de los sitios web quieren saber qué ministerios ofrece la iglesia.

Por otro lado, los asistentes y miembros regulares quizá buscan

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INTERNACIONALES

Paraguay Curso Fundamental Los días 19 y 20 de septiembre, en el campamento Tierra Prometida, se llevó a cabo el estudio del Curso Fundamental con una asistencia de 55 personas.

Nuestro objetivo es preparar nuevos obreros y capacitar a los nuevos ministros licenciados.

Impartieron las clases los pastores Dan Chatham, ministro en

Canadá (traductor pastor Dan Miller) y David E. Orozco (supervisor nacional)

Bautismo El domingo, 11 de octubre, la región central del país, acudió a la iglesia en Anahí para ser testigos del bautismo de 18 personas que tomaron la firme decisión de servir al Señor. Los pastores y líderes nos unimos a la convocatoria del pastor Baldomero Fernández, quien junto a los pastores Lucio Benitez y Juan A. Mendoza llevaron a cabo los bautizos.

Fuimos bendecidos por el Espíritu Santo en un ambiente de adoración.

Bolivia BOLIVIA CONTINÚA DESARROLLANDO LÍDERES Y PASTORES Del 19 al 22 de octubre se llevó acabo, en el balneario BCM en Tiquipaya, Cochabamba, el último SETEMIN de este año. El reverendo Mario Díaz Ceballos impartió el curso “Profetas y una Introducción a la Filosofía “. Las materias provocaron preguntas entre los pastores y estudiantes presentes. Cada pregunta se contestó con la interpretación correcta de la Palabra de Dios.

Como en todo tiempo de enseñanza, los estudiantes estuvieron muy atentos a cada palabra que decía el docente. El compartió sus vivencias, experiencia y también su conocimiento sobre el contenido de cada materia. El reverendo Mario Díaz Ceballos nos expresó su alegría de servir al pueblo de Dios en Bolivia. También asistió al curso uno de los supervisores de distrito del sur del vecino país del Perú.

El supervisor nacional Javier Patón aprovechó la oportunidad para impulsar y motivar la formación bíblica del liderazgo a los pastores y ministros presentes. También nos informó sobre el avance de la plantación de nuevas iglesias en el país.

Damos gracias a Dios por sus oraciones en favor de Bolivia. Estas nos ayudan a seguir adelante con el ministerio de desarrollo del liderazgo y discipulado. Damos gracias también por nuestro director nacional de Educación y Desarrollo de Liderazgo en Bolivia, el obispo Celso Gutiérrez Márquez y su esposa, quienes trabajaron fuertemente junto a los directores departamentales para la realización de esta escuela.

David Alegría Zenteno

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MUJERES COMPROMETIDAS CON LA VISIÓN 2020

Los días 10-12 de septiembre se llevó a cabo la convención nacional de damas en la hermosa ciudad de Santa Cruz de la Sierra, Bolivia. Tuvimos una asistencia de más de 1,000 hermanas que llegaron de 8 departamentos.

El evento estuvo saturado con tiempos de oración y todas fuimos grandemente bendecidas. El supervisor nacional, su esposa e hijos estuvieron presentes así como los supervisores, obispos, presbíteros y algunos pastores.

Bajo el lema “TIEMPO DE ALABANZA”, enfatizamos el valor central de la oración. También contamos con la presencia del equipo nacional de oración junto al ministerio de caballeros. Se enfatizó la importancia de tener tiempos de oración en cada iglesia local. Y El CLUB DORCAS, como de costumbre, demostró su talento y la habilidad una vez más. Sin duda, este fue un hermoso tiempo de compañerismo.

El Señor fue, es y será nuestro apoyo incondicional para seguir adelante. Rogamos sus oraciones por este ministerio y por la pastora Fidelia Carpio de Marca y su equipo, la hermana Nancy Machicado y Noemí Condori.

También por las directoras locales, departamentales y regionales quienes movilizaron a las hermanas para asistir a este evento.

La invitación

“El Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; a pregonar libertad a los cautivos, y vista a los ciegos; a poner en libertad a los oprimidos; a predicar el año agradable del Señor” (Lucas 4:18, 19).

Cuando Jesús leyó este pasaje de Isaías en la sinagoga aquel día, dejó claro que Su unción, Su llamado, era a los pobres, los cautivos, los ciegos y los oprimidos. Así que como Sus representantes, nosotros también debemos ejercer Su ministerio. Él dice, en Mateo 25:3440, que lo que hacemos para otros, también lo hacemos para Él: “Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo. Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recogisteis; estuve desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mí. Entonces los justos le responderán diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te sustentamos, o sediento, y te dimos de beber? ¿Y cuándo te vimos forastero, y te recogimos, o desnudo, y te cubrimos? ¿O cuándo te vimos enfermo, o en la cárcel, y vinimos a ti? Y respondiendo el Rey, les dirá: De cierto os digo que en cuanto

lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis”.

A decir verdad, no sé qué fue exactamente lo que me motivó a meditar seriamente en este versículo, pero no pude borrarlo de mi mente. Sé que nuestra iglesia tiene un programa de distribución de alimentos perfectamente organizado, un ministerio de visitación a los hospitales y un excelente ministerio de oración. Estos ministerios ya están siendo dirigidos por maravillosos siervos de Dios.

Pero por un tiempo había en mi corazón una carga por los que están presos. Así que comencé a visitar la prisión del condado de Morgan con un grupo de otra iglesia. Esta era una prisión para hombres. En cada visita realizábamos servicios con ellos. [La Palabra de Dios] nos dice: “Acordaos de los presos, como si estuvierais presos juntamente con ellos” (Hebreos 13:3).

Un día me di cuenta que Joanie Robinson, una líder de grupos de enlace de la Iglesia de Dios de la Profecía Peerless Road donde asisto, estaba preparando un grupo para visitar una prisión de mujeres en el condado de Bledsoe, con un ministerio de prisión llamado Kairos. Pronto me uní al grupo. Cada mes los miembros del equipo y yo nos reuníamos para recibir capacitación, orar juntas y conocernos mejor, a fin de estar bien preparadas.

Finalmente, llegó el día de la visita.

Estaríamos cuatro días enseñando, alimentando, orando y conociendo a las 18 mujeres que estaban en esta prisión. Cada una de estas mujeres pasó por un proceso de inspección para modo de participar de

Marsha Robinson Cleveland, Tenesí estos cuatros días. El equipo Kairos oramos por estas mujeres seleccionadas aun antes de conocerlas.

Nos alojamos en el parque estatal Fall Creek Falls. Parte del equipo durmió en cabañas rústicas, otra durmió en un hotel cercano; sin embargo, temprano cada mañana nos reuníamos para orar y luego salir hacia la prisión. Le pedimos a Dios que cada mujer tuviera un encuentro con Jesús y sintiera Su amor.

Los testimonios de las mujeres al final de los cuatro días comprobaron que nuestras oraciones habían sido contestadas. Desde las prisioneras que ya profesaban ser cristianas hasta las más duras de corazón, todas testificaron que sintieron un cambio, todo por el amor de Dios que les demostramos. ¿Recuerda el pasaje de Isaías que leí al principio de este artículo? Jesús leyó este pasaje en la sinagoga a través del cual dejó claro que Él vino a los pobres, presos, ciegos y oprimidos. Él les dará “gloria en lugar de ceniza, óleo de gozo en lugar de luto, manto de alegría en lugar del espíritu angustiado” (6:3). Durante nuestra visita a la prisión vimos la manifestación de Dios en la vida de cada mujer. Este pasaje se hizo realidad. En cada una de las visitas de seguimiento que hemos hecho desde ese fin de semana, soy testigo de la belleza, el gozo y la adoración. “Dios hace habitar en familia a los desamparados; saca a los cautivos a prosperidad…” (Salmo 68:6).

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Con su membresía recibe: • Una tarjeta de membresía del Ministerio del Patrimonio Histórico

Membresía de Plata- $25.00

Con su membresía recibe: • Una tarjeta de membresía del Ministerio Del Patrimonio Histórico • 20% de descuento para usar en el café y tienda de los Campos del Bosque en Murphy, Carolina del Norte y en la librería White Wing en Cleveland, Tenesí • Un calendario conmemorativo

Membresía de Oro- $50.00

Con su membresía recibe: • Una tarjeta de membresía del Ministerio del Patrimonio Histórico • 20% de descuento para usar en el café y tienda de los Campos del Bosque en Murphy, Carolina del Norte y en la librería White Wing en Cleveland, Tenesí • Un calendario conmemorativo • Un souvenir de los Campos del Bosque

• Únase a través de la Internet visitando la página www.cogopheritage.com

• Únase en persona en los Campos del Bosque • Envíe su cuota de membresía al Director del Church of God of Prophecy Heritage Ministries Department P.O. Box 2910 Cleveland, TN 37312-2910 Si usted es miembro de una Iglesia de Dios de la Profecía, puede unirse a través de su director local del Minis­terio del Patrimonio Histórico. La membresía del patrimonio es congruente al año calendario. Cada tarjeta de membresía es personalizada; favor de enviar el nombre de cada miembro.

Ministerio del Patrimonio Histórico