f.lIIRKiLDA
PERIODItO DE AMENA LITERATIRA Y MODAS.
ASO 1.0
MAYO 10 DE 1856.
Creada la Guirttalda Puerto-riqueila csppcialmente para el bello sexo, nos he mes ocupado en extractar de una obra inoderna algunos p5rrafos que esperamos vcrfin nucstros lectores con tanto gusto coino liemos tenido en la tarea que escogimos, porque A fuer de cristianos nos complacemos en todo lo que realza A nuestros ojos A la dulce compaftera de la vida; jla Huger! La GuirnaWa no es ni sera nunca sino un eco muy apagado del culto que le tributan los Redactores. EMAX'CIPACION DB La ML'UBI!
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EL ( RISTIAXIS.MO.
En los primeros tiempos, aun en aquellos que la historia seOala como mas civilizados, la muger era csclava del hombre, 6 cuando mas, un objeto de sus placeres. El eniperador Angusto fuA acaso el primero que intentO mejorar la condicion do las familias, reformando las Icycs conyugales y las costumbres; pcro la corrupcion era tan general, particularmente en los grandos personages de aquella epoca, quo la ley tu6 impotente. Nadie niAnos A propAsito para secar el cancer que cangrenoba la sociedad que aquel Augusto que escandalizaba al mundo con su libcrtinage y su adulterio. De tan impuro manantial no podian brutar sino leyes imperfeotas, y como les faltO el apoyo del ejemplo, fucron dcsprecisdas. Lejos pucs de haber mejorado de condicion la mu ger, el espiritu mismo de aquellas leyes, puramente severas, bubo de rebajarla
N.o 10.
4 la de los animales productivos y despojada de su dignidad y espiritiialismo quedu reducida A un objeto de cspeculacion... Es verdad que el paganismo no era la religion que podia mejorar A los hombres; eso triunfo le cstaba rcscrvado al cristianismo y A su divino Maestro. Formd Dios A la muger de una parte del hombre para que se entendicse que eran uno solo, que no podian eepararse, y fundAndose en cse principio es que se ha considerado el divorcio como absurdo y opuesto A las intenciones del que todo 10 hizo para salvar al genero liumano. Instituyo el matrirnonio bajo aquel simbolo que el pontidce de las catacumbas esplicaba A los que desposaba del niodo siguiente. “Queridos hijos, el matriinonio instituido por el divino Maestro es uii misterio sublime porque representa la augusta alianza de Jesucristo con su Iglesia. De la misma manera que el hijo do Dios dej6 a su padre para venir A la tierra A unirse a su Iglesia que ha desposado y no formar con ella mas que una misma came, asi tambien el csposo dejara a sus padres para unirse A su esposa. Y ho aqui que esa Virgon encerrada sevcramente en la casa donde nacio sc liga por si mis ma A un hombre, y sc une a Al como A su propia sustancia: y he aqui que el honibre sc une A esa muger para preferirla desde lucgo a sus amigos y A su pro pia familia: y he aqui que ese padre A
GUIRNALDA PUERTO-RIQUENA. ([iiien no se anebata impunemeute la incnor paiticuUi de sns biencs, se deja quitai- sin disgusto, y bastacon placer su bija y sii tesoro. Tiene razon San Pablo on llaniar )in gran niistcrio & un contrato eoino cste quc jirevalece sobro todos los afectos mas profuiidainente gravadoa en nucstro corazon y cuyo principio se^emonta hasta Dios. .lamas digais durante vuestra union qiie teneis una esposa altiva, voluble, iras cible, llena de fultas y caprichos. jOlvidais acaso tjue es flaca por naturaleza? Recordad sobre todo que sois bombre. El dia que se os ba cutregado os ba recononocido por su jefc, por eldueilo de la casa poseyendo el dereebo de goberuar a a(piella cuya flaqueza se apoya en vuestra d swciion. Que vuestra tutela no sea, empero, una opresion: bonrad vuestro propio mando y no envilezcais vuestra autoridad baciendola excesiva. Acordaos del momento en que la recibisteis del que la did la vida. Su padre la puso en vuestras rnanos conio un depOsito confiado a vuestra tidelidad y bonor: ella paso do los brazos de una madre tierna a los vuestros: ya no tiene otra casa que la de su esposo. Es ella despues de Dios quien os ba dado vuestros bijos, y con ellos el nombre de padre; no seais pues su tira110. Cualquier desgracia que os acontezea no la agraveis con vuestros arrebatos; baeed lo que el labrador que no abandoiia el terreno porque nazean plantas inutiles o perjudiciales. “Deseo que sepais que Jesucristo es el jefe del bombre asi conio el bombre lo esde la muger. “Hijo y discipulo del Es posS tres veces santo, amaras a tu esposa conio yo aino & mi Iglesia, mi esposa, con amor santo que excluye todo Jo que no es digno de los Angles, con un amor invioluble porque eres suyo y no tuyo, con un amor gencroso que no ciiente jamas consigo misnio, y con un amor sobrenatural; pues lo mismo be amado & mi es posa basta rnorir jiara saniificarla y conducirla al cielo; sufre sus defectos cual ella debe sufrir los tuyos; conn>adece sus tiaquezas y guardate de abrumarla injustamente eon pesares y bumillacioncs, por que no es una csclava si no tu bermana, ■tu comiianera, y mi bija. Sea el primero
de vuestros euidados vuestra iiiiitna saiitificacion y la de vuestros bijos; tal es mi voluntad y el objeto del Sacramento quo consagra vuestra union.” (Continuard.J
—m.o'm----LOS CELOS. Eadie ignora que las mugeres reclainan para si el desgraciado privilegio de ser mas amnntes que los bombres. Esa cuestion permaiiecera sin dccidirse conio otras niuclias de distinto gdnero 6 importancia, talcs como si cl colera es o no contagioso; si los bombres son aliora nicjores o peores que alia en tiempo de cntonces; si es perniitido nicntir en ciertas ocasioues...................poro, ^quiS tiene que ver todo eso con los celos/ nada: pues senor, a los celos y digo: que si le esneedemos a las mugeres o que pretonden, se deducira por consecuencia furzosa que son . mas celusas que los bombres. Afladese a eso que siendo mas reducido el circulo de todo lo que lisongea el amor propio, temen perder lo que ya encontraron. Con menos recursospara investigar In infidelidad, la recelan mas; y iiltimainente, oomo los celos se ticnen por una debilidad y ellas saben que son debilcs, celan francamente. Esta es nucstra opinion que por cierto no difiere en muebo de la que expresa un autor del modo siguiente. “Ese sentimiento es una verdadera pasion, y quiz&s la mas impetuosa, la mas indoniable y fuiiesta de todas; es una fiebre del alma que en su parasismo se eleva basta el frenesi. En sus grades varia hasta el infinite, reflejandose on ellos las caiisas que los ban prudueido, y personalidad moral de quien lo padecc. Por una progresion rapidainente graduada se extieude desde el ronoso cbisme basta el asosinato. A unos individuos los bace crimiuales, a otros o.liosos, y a otros solamcuridiculos: pero bai una condicion quc le es comun k todos, y es la desgracia, por ‘quo los celos abuyentan el reposo, y bajo su iiiflujo no bay seguridad. Esa desgiacia llega a su colmo euando al engailo, alamor propio berido, la confiauza bui-
GUIRNALDA PUERTO-RIQUESA, lada se uiie el amargo dolor do ver qiie la estimacion seha cambiach) en desprocio. El rasgo mas fuerte de esa pasion es quo casi sicmpre sobrevive al amor y aun a'giinas vecea le aumcnta. “El amante que odia, araa todavia.” Lo qtie precede no debe aplicarso sino & una de las circunstancias de esa afeccion, orlgcn inagotable de estudio y de meditacion para la psicologia, o ciencia qiie trata del alma. Hemus hablado solamente de los cclos fundados en moti ves verdaderos; su caracter es todavia mas odioso cuando nacen de injustas sospechas. A los torinentos de la persona que los padece se nne la desgracia do quien los inspire; y si esos dos seres estan nnidos por los vinculos del deber, la situacion es entonces la mas dejilorable. Si el inoconte sucumbe victiina del dolor 6 berido por un crimen; si despues de su mnerte, el culpable reconoce la ilusion que le hizo ser tirano 6 asesino, su existencia send la de un condenado. Y sin em bargo, ese cuadro nada tiene do ficticio; la sociedad nos ofreco con frecuenoia su realidad, y los anales Judicinlea lo comprueban por deplorables ejemplos. Con sobrada razon dijo el inmortal Bossuet con su estilo de fuego que los celos "eran los padres del aaesinato.” La Fontaine “que no hay pasion mas violenta ni mas trajica cuando nacen de un amor estremoso.” La seflorita Sendery “que los celos son injuriosos cuando nacen do una sospecha do perfidia, pero que cuando solo so dirigi n al corazon, es una delicadeza irreparable del amor.” Mas ha dicho y con mas verdad Moliere: “No ama muebo el que ama sin celos.” En nuestra opinion no hay verdadero amor sin celos, asi como no hay verdaderas celos sin amor. Creemos tambien quo lass mugeres eaten de acuerdo con nosotros sobre este punto. Hijos del amor desconfiado, y padres de la venganza, los celos son mas vehementes on los climus ardientes; asi es quo en Orionto luS mugeres viven etornamento aprisionad.is: on la China les rompen los pies para quo soa mas facil espiarlas, y si en el medio dia de Europa no estiin sometidas a tan hiimillantea precauciones, con mucha frecucncia las vemos tratar con es-
cesivo rigor en castigo de sus pequenas faltas. Los celos son una fuente inagotable de emocionos y efectos dramaticos; el teatro so ha enriquecido con admirables creaciones do e^e genero. Voltaire nos los ha demostrado tan interesantes como terr hies eifurosman, reflejo dnlcificado del siniostro Otelo, la obra maestro quizd do Shakespear. Las grandes emocionos do los celos se prestan con rioa fncilidad para servir do elomento a la expresion do la miisica. Elios le ban suministrado nobles y brillantes inspiraciones a la lira de Mehul, Cherubin, Lesuer y Beston, en Eufrosin.i y Coradino, Medea, Telemaco y Montano y Estefano. CONCLUStOX.
jDios nos libre de esaenfermedad, si es que ya no la hemos padecidol!
POE SIAS. LA INCONSTANOIA. Lero maripositn* Mil voces voutiirosfi, Tu dejos uuas florcs Y pusns u las otras, Eu un instnnto solo Llogus, protondos, gozast Y oil el iustaiito inismo Lns burlus y tibatidoiias. Xo oncuontras una ingmta, 0 osipilva, 6 dcRdonosa; Porqiio amor como niflo Gusta do maripofias. Sioiido monos varlablo Pucras immo.s liormosa: Til fidsodiid agi'iida, Tu vivoza enumorn. Foliz marlpositu, Tu aiubiciou nmoro.-ja Tionc un vasto sorrallo Eu loa rcinos do Flora. Sin padcccr cuidmlos, Ni celo.>», III zozobras, Do mil divoraos gustos Uiafnitas enda Imra. Mientras quo asi osoinmaba, Yo v( a la mariposa
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GUIRNALDA PUERTO-RIQUESA. (|nieii no so arrebata inipunementc la iiionor particula dc sas bienes, sc dcja ((uitar sill disgusto, y bastacoii placer su hijti y 811 tesoro. Tieiie razon San Pablo I'll llainar un gran raistcrio a uii coiitrato l oiiio csto quc prevalece sobre todos los al'ectos mas prot’uiidamente gravadoa cn inicstro coiazon y cuyo priucipio segeiiioiitii liasta 6 Uios. Jamas digais diiraiite viiostra union ipie teiiois uiia csposa altiva, voluble, iriisciblo, licna de faltas y capricbos. iOlvidais acaso rpie cs Haca por natiiraleza? Recordad sobre todo quo sois bonibrc. El dia <pic se os ha eutrcginlo os lia rcconoiiocido por su jefc, por el diieflo de la casa poseycndo el derccho de goberiiar a aqiiella cuya flaqueza se apoya cn vucstra d scrceioii. Quo viiestra tutela no sea, enipero, una o2Ucsion: lionrad viiestro propio nuindo y no envilezcais viiestra aiitoridad liaeiendola excesiva. Acordaos del inomento cn que la recibisteis del qiie la dio la vida. Sii padre la piiso cn vuestras inanos como un dcjiosito confiado a vuestra tidelidad y honor: ella paso do los brazos de una inadre tierna a los vucstros: ya no tiene otra casa que la dc su esposo. Es ella despues de Dios quien os lia dado vuestros liijos, y con cllos el nonibrc dc jiiulrc; no seals jiues su tira110. Cualqiiicr desgiacia que osacoiitezca no la agraveis con vuestros arrebatos; haced lo que el labrador quc no abandona el terreiio porque nuzcan plantas iiiutilcs b perjudiciales. “Dcsco que sejiais que Jesucristo cs el jefe del honibre asi conio el hoinbre lo es de la inuger. “Hijo y discipulo del Es posh ties vcccs santo, auiaras a tu csjiosu coino yo anio 6. uii Iglesia, mi esposa, con amor santo que excluye todo lo quc no es digno de los Angles, con un amor in violable porque eres suyo y no tuyo, con un amor generoso quc no ciicute jamas coiisigo mismo, y con un amor sobrenatiiral; pues lo mismo lie amado li mi cs posa basta morir jiara santificarla y coiiilucirla al ciolo; sufre sus defcctos cual ella debe sufrir los tuyos; comjiadece sus llaquczas y guardate de abrumarla injusrameiite con iiesarcs y liiimillacioncs, por quo no cs miu esclava si no tu lieriiiana, tu eonipaiiera, y mi bija. Sea el primero
de vuestros cuidados vuestra mutua santilicacion y la de vuestros liijos: tal es mi voluntad y el objeto del Sacramento que consagra vuestra union.” (Continuarti,)
—w&om%----LOS CELOS. Nadie iguora que las mugeres reclaman para si el desgraciado privilegio de ser mas amaiites que los liombres. Esa cucstion jierinancccra siii decidirse como otras muebas dc distinto giiuero eiiiiportancia, talcs como si cl colera es 6 no coiitagioso; si los hombresson abora mejore.s I'l jicores que alia cn tiemjio dc entonces; si es permitido mentir on ciertas ocasioiies...................pero, jqud tiene que ver todo eso con los colost nada: pues sellor, a los celos y digo: quc si Ic csnccdeiiios a las mugeres lo que pretendon, se deducira iior consecucncia forzosa que son . mas eelosas que los hombres. Anadesc a eso que siendo mas reducido el circulo de todo lo que lisongea el amor propio, tcmen perder lo quc ya encontraron. Cun menos recursos piara investigar la iiifidelidad, la recelan mas; y ultiniamente, co mo los celos se tienen por una debilidad y ellas saben que son debilcs, celan fraiicainente. Esta es nucstra oiunion que por cierto no difiere cn muebo de la que expresa un autor del mode siguiente. “Ese sentimiento es una verdadera pasion, y quizasla mas iiupetiiosa, la mas indomable y funesta de todas; es una fiebre del alma que cn su piarasismo se eleva basta el frenesi. En sus grades varia basta el inlinito, reflejaudose en ellos las caiisas que los ban jimdiieido, y personalidad monil do quien lo padccc. Por una progresiou rajiidamcnte graduada se extiende desdc el ronoso cbisme basta cl asesinato. A unos individuos los bace crimiuales, a otros o.liosos,y a otros solamenridiculos: pero bai una condicion que le cs comun a todos, y cs la desgrucia, por ‘que los celos abuyentan el reposo, y bajo su iullujo no bay seguridad. Esa desgracia llega a su colmo cuando al engaflo, alamor propio berido, & la conliauzabur-
GUIRNALDA PUERTO-RIQUENA. lada se une cl amargo dolor do ver qiie la estimacion seha cambiado- en desprocio. El rasgo mas fuerte de esa paaion es qae casi siempre sobrevive al amor y aun a'giinas veces le aumenta. “El amante qiie Odia, ama todavia.” Lo quo precede no debe aplicarso sino a una de las circimstaiicias do esa afeccion, or'igcn inagotable de cstudio y de mcditacion para la psicologia, 0 ciencia que trata del alma. Hemos hablado solamente de los celos fandados en motivos verdaderos; su caracter es todavia mas odioso cuaiido nacen de injustas sospechas. A los tormentos de la persona ([ue los padece se une la desgracia de qiiien los inspira; y si csos dos seres estdn imidos por los vinculos del deber, la situacion es entonces la mas deplorable. Si el inocente sucumbe victima del dolor 0 berido por un crimen; si despues de su muerte, el culpable reconocc la ilusion que le liizo ser tirano 6 ascsino, su oxistencia ser&la de un condeiiado. ¥ sin em bargo, ese cuadro nada tiene de ficticio; la sociedad nos ofroco con frecueneia su realidad, y los anales judiciales lo comprueban por deplorables ejemplos. Con sobrada razon dijo el inmortal Bossuet con su eatilo de fuego que los celos “eran los padres del asesinato.” La Fontaine “que no bny pasion mas violenta ni mas trajica cuando nacen de un amor estremoso.” La seflorita Scudery “qne los celos son injuriosos cuando nacen do una sospecha do perfidia, pero que cuando solo so dirigi n al corazon, es una delicadeza irreparable del amor.” Mas ha dicho y con mas vordad Moliere: “No ama muebo el que ama sin celos.” En nucstra opinion no hay verdadero amor sin celos, asi coino no bay verdade ros celos sin amor. Creeinos tambien quo lass mugeres esten de acuerdo con nosotros sobre este punto. Hijus del amor desconfiado, y padres de la venganza, los celos son mas rehcmentes on los climas ordientes; nsi es quo en Oriente lns mugeres viven ctornamento aprisionadas; en la Cbina lea rompen los l>i6s para que sen mas fiicil espiarlas, y si en el medio dia do Europa no estan sometidaa a tan biimillantes prccauciones, con mucha frecueneia las vemoa tratar con es-
cesivo rigor en castigo do sus peqnenas faltaa. Los celos son una fuente inagotable de emociones y efectoa dramaticos; el teatro so ha enriquecido con admirnbles creaciones de e'e genero. Voltaire nos los ba dewostrado tan interesantea como t.err blea eirOrosman, reflcjo dulcificado del siniostro Otelo, la obra maestra quizd de Slmkespear. Las grandes emociones do los celos se prestan con rioa fncilidad para sorvir de eleraento a la expresion do la imisica. Elios le ban suministrado nobles y brillantes inspiraciones a la lira de lilehul, Cherubin, Leaner y Beaton, en Enfrosin.i y Coradino, Medea, Telemaco y Montano y Estefano. CO.XCLUSION.
jDios nos libre de esa enfirmednd, si es que ya no la hemos padecido!!
POE SiAS. v/s.-<w.wv..a.v
LA INCONSTANOIA. Levo maripoaita, ^[tl vccos voiitiirosn, Tu (lojoa unas floros Y piidos d las otrns, Ed un inatnnto solo Llegas, protondcs, goza8, Y oil ol iiistauto inismo Las burliis y tibamloims. No cncuontrus una ingrata, 0 csqiiivo, u desdefiosa; Porquo amor como nifio Gusta do mariposas. Siendo monos variable Fuerns iikmios hermosa: Tu 1’alsi‘dud iigradii, Tu vivozii enumoro. FoUz mavipositii, Tu aniblcitm nmoro.^a Ticno tin viisto serrallo En los reiiioa do Flora. Sill pmloccr ouidndos, Ni cclo.'S, ni zozobrus, Do mil divorsos gustos Di.*«fnitns enda horn. MIontrasqiio asi osolumabn, Yo VI a la iiiariposa
GUIRNALDA PUERTO-RIQUERA. En derredor volando De una purpurea rosa. Aquella se le acerca, Y <$sta la frente torao; Tju mariposa osada Vuolve de nuevoy toca. Hero halla cn las espinat De la bella orgnllosa, En lugar de placerea Hcridas dolorosas. Dijo la dor, **&parta ‘*Con tu inoonstancia looa: “Con otras simpleoillae “Diviortete, traidora Mas responde al momentosogaz mariposa: “Uastahoi he sido librc, “Y esclava so! ahora. “Mi veleidoso InstintO' “Td fijas, bella rosa: “.Si tuve mil amantea “No tendrd dos esposos; “Serds mi unica dicha, “Mi unico bion tu sola, “Y siompre en tus cadonaa “Ho de vivir, aellora. “Tu color delicadu, “Tu delicioso aroma, “Tu ngradablo frcscura, “Tub elegantes formas; “Tuutos, tantoB hoohizos “Y graoiosquote adoman, “0 reiua do los oampos! “iPuodon haliarsc en otras? “No tomas la inoonstancia “Del quo fine to adora: “Foliz on tus prisinnos “No apotezco otra cosa." El orgullo es el danoo Quo tionon las borinosas; Ijo quo ol amor no alcanzn, El amor<propio logra. La mariposa triunfu, 8o rindo al dn la roan, Quo ofroco ubiorto cl seuo A su risuofla boca. iCon quo transporto bebe Ell la ueetdroa copu! {Como bate las alas, Y tiunibla voluptuosa! Mas, pronto satisfecha, Voloz, ol vuelo touia,
Y de doros cn doros Va cantando victoria. Hermosuras altivos, Quo gustais de lisonjas, ;0 crddulas amantes, Fiad en mariposas! Madrid. {Poeta Alejicano.)
LETENDAS. El Ubro de oraclones de Margarita.. ( Continuacion). —Monsefior, respond^ Margarita, ai cs verdad, como lo afirmais, que l>lo8 me ha hccho hermoaa, mi madre me ba hecho fuerte y virtuosa; mo ha ensefiads desde niiia que una muger criotiana debo obediencia al Seiiur en el eiclo y 4 su marido en la tierra. - jObedienda! dijo Annibal pasaiido trietomente su raano por los pliegues de su valona; jy ternura, no1 —I.a ternura, dijo Margarita, sonriendo, no se manda, seinspirajes para layirtnd do una esposa, una centinela mas. —iY podro yo esperar tenor esta doble guards do mi felicidad? dijo alegremente. —Cada uno tenemos nuestra tarea. respondid Margarita; vos vais A ser sitiador, y yo sitiada. Yo espero on vuestro triunfo, contad con mi valor. —|Ay! dijo el esposo, iquien me tranquilizarA en los dias de doloros y do triste solcdad? tQuien mo consolarA en mis posares? jQuien sostendrA mi valor? —iQuereis una prenda de mi fA? —8i, mi adorada cond'esa. —jCualquiera quo soa?’ —Soalaquo fuore. —jY bieni lo dyo olio, llevaos mi libro de oraoiones. —jYo un libro do oraoiones oatdlicas? — jUios 08 el mismo para todos! deofs oso porque sois un hugonote, uii soldado. —Kn ofecto, Imbioso proferido un lazo do cinta para mi espada. —'I'oinad esto libro santo, os digo, csto libro en el quo acabo do seguir A vuestro lado el sacrifioio do lamisa: no lo abandoiieisjamAs, on cual(|uier sitio on quo os halleis, en cualquior peligro en que podais ostar; y si alguna vez la falta do fe on el Seiior 6 on vuestra es posa, vieno A contristar vuostra alma, abridio por oualquior parte, y leod ol primer versi'culo quo so presenlo A vuostros ojos. —jEl primoro quo so prosonte? —Ah( encontrareis apoyo y oonsuolo.
GUIENALDA PUERTO-RIQUEfJA. —Qnerida amiga, dijo el condo Annibal, si el amor puede haccr devotos, antes de poCO ser^ canonizado por vuestro Papa. —No os clianeeeis, jme nrometeis hacer lo que os pido? —Lo promcto. —Y creer ciegamente en fodo lo que di ce el libro santo. —Mo comprometo & ello. — I Ay! juradine por vuestro honor de Ca ballero, por vuestra fr, por la gloria de vuestros abuelos, atencros ciegamente i la letra de las respiiestas que el libro santo os dd. Annibal sacd su espada, y sobre la oruz del puno^ —jLo juro! dijo con solemnidad. En aquel' momento entraron los esposos cn el Louvre, donde todo se hallaba en conniocion; sonaban los clarines, los escuderos ensillaban los caballos, que relincbaban de hnpaciencia; el antlguo honor francos revivia en sus caballerescos hijos. Margarita deslizd el libro de oraciones bajo el justillo de terciopelo de su esposo. Era un Undo vohimen adornado do liimlnas, que hubiera hecho cristiano al judi'o mas fandtioo. Su encuadernacion blanca de soda moard, estaba guamecida de brocbes do plata. El fronti.scipio representaba al nino .lesus, con lbs pies desnudos,. la frente cefiida de una celes te aureola, teniendo en sus brazos la corona inmortal de la fdj mas lejos so vela al Salva dor hecho hombre, consagrando el pan y el vino entro los apdstolos. Adinirnbaso d la San ta Vfrgen, d la bicnaventurada Marla haeiendo jugar d sus pies al niho Dios y al nino San Juan, que mas tarde serfa un profeta. Des pues venian d su vez las escenas do la Pasion, la Kesurreccion, la venida del Esplritu Santo iluminandedlos apdstoles y disclpuloa.Eraiin verdadero album rcligiosO', un tesoro de picdad. Didse la seilal de la maroha, y dos boras despues las bellas damas del palacio del Lou vre, volvian d entrar en el viudas, sin otro consuolo que confundir entre sf sus llantos y sus suspires. Pero cl Louvre no so hallaba vacfo; aparte del rci, herego d veces en materia do constancia, halldbanso en el los gentiles hiimbrcs ' de la rcina, los escuderos, los mariscalCs y lbs pages, todos hermosos, jdvenes, do veinte d trolnta aflos, paoientes conio benedictinns, listos como cortesanos, atrovidos eomo soldados. —iVivo Dios! dijo un dia cl caballero do Hernis, mientras so jugaba d los dados, aguardando d que so lovautase ol rci por la maiiana; mi parecer es que desde aliora hasta que vuelvan nuestros lealcs amigos y aliados quo estan peleando cn el ejercito podriamos hacer
una guerra feliz al corazon de sus mitades. —Buena cs la empresa, replied cl marquds de Belloy, tanto mas que lasmugeres de Petit Nesle se van haciendo terriblemente mondtonas. —Una hai, replied el senescal de Montluc, que no serd fdcil condenar. —jY dial?
—La oondesa Margarita. —jLo creels! dijo Belloy atusdndose el bigote. - Estoi seguro Belloy echd una ojeada sobre el espejo quo brillaba en un precioso marco dorado, dbspues volvidndose bdeia el inoredulo: —Seiior senescal, le dijo, jos gustan los buenos caballos? —Tanto como los hombres valientes. —jHabeis visto mi caballo negro que me viene en Ifnea recta do Inglaterra, del condado de Essex? —Sin duda, en hombres y caballos la ouestion es de raza. —jCreeis que valga mil escudos de pla ta? —Yo dare dos mil sin mas que lo que tarde en avisar d mi tesorero. —Plies bien, senescal, imperturbable campeon de la virtud de las damas, apuesto mi caballo contra vuestros dos mil escudos d quo de aqui d dos meses habrd robado la condesa Margarita d su belicoso esposo. —iDos meses solamente! dyo el senes cal. —Sesenta dias en todo. —Kstd diohoj dijo el senescal-. —Estd dicho, repitid el presantuoso. {Continuant).
AKECDOTAS. TuMado COD las distraecloneg. IIo aqui lo <[iie escriben desde I’aris d un periddico do Madrid. ^ El sdbndo henios aeompaiiado al cementerio d nucatro noble amigo y eompauero do colcgio C---- , que ha muerto victima de una do sus innumernbies ilistracciones. El quo no lo coiiociese eomo nosotros Ic couocianios, no ereeria los intinitos ra.sgos de su cardeter, qua tan funesto le ha sido. iCiidntas voces en su niflez se qiiedaba sin comet porque no reparaba quo lo ponian y le quitanan los platos de delante! iCudntas toinalia la sopa con tenedor y cl asado con cuchara!
GUIRNALDA PUERTO-RIQUEJJA. . CIcrta noche estubamos en una reunion do oonfianza, en la ciial so hal)lal>a del ultimo marques do Gaviria, quo acababa do salir do alli. —Yo, dijo una senorn do las prosehtes, juzgaba al marques persona do mas edad. —.Segun creo, repuso C___ con profun da conviedon, su padre es mas 'V’iejo quo el. Otra vez on casa do la condesa del Montijo, C.... bailaba un rigodon con la luarquesa do X. Al liaccr una figiira lo acometio su ordinaria enformedad, y volviendose inni consternado a a<iuella sefiora, d quion daba la mano, la progunb); — jSabe U. dondo so hametidomipareja.? Uii dia, una persona quo tenia una linda posesion en Clu'mberi, convido a comer a 0... })u l^uranto el bauquete, el cielo ya nublado descargd un cluiparron fljnuidable sobre el tranquilo pueblo; y a las nneve do la noche seguia la Iluvia sin aparioncia de cedor. —No sc ajmre U. por eso, amigo mio, di jo el rico Anfitrion a (J... Hare quo pongan una buena cama on el gabinoto azul y pasarii U. la nocho aqui. C—- acept<> con graiitud la proposicion, y aquel saliu del aposeiito a dar las drdones eoiivcnienics; poro cuando volvio su huesped habia desaparecido. Media hora despuos lovio llegar calado liasta los hucsos. —^-A domic ha ido G, desventurado/— Gsclanio al verle. — Ue ido, replic«5 uuestro infeliz condiscfpulo impertiirbal)le, d avisar a mi patroua que no me aguardase esta uo(dic. Lo repito; los queconociaii poco ^ 0.-.. Ic juzgaban estiipido, cosliimloles trabajo persundirse de quo todo onto fiioso dislraccion; nosotros sabemos perfeetuinento (pie era un Joven do verdadcro talento.~Oyc aliora lo que ha causado su muerto. Sogun rceordariis, G —. gustaba mucho de la friitas on aguardiente que el inismopreparaba con suma Imbilidad.—El Jneves ultimo, do; dospucs do comer y mientras fmnal)a su ucostumbrado cigarro, so puso immdur imas luanzanitas pequenus; que iba dept)sitamlo una tras de otra en im gran frasc<j Heno de aquel Inpiiquido espirituosg. Ilubiendosole apugado el ci garro, Intenld volv(*rlu a encemlcr con ui os fdsforos (pie liubia al lado; j>cro cl niislo de Gascanto no quiso ardor, y cn un rapto do mal hu mor, G. -. arrojd a la cbiinenea la ultima manzana quo tenia cn la iiumo, y diuitro del frasco do agnardionto la raja casi lleua de f-lsroros. Gespues, HO fue niui tranquilo a eiicemler su cigarro on el fuego <pjo ardiu perfo(Hainonto, y a i)(K*o Halid do su casa; til volvor a las dooo do la i.ocho, lialld el trusco sobre la mesa, don do lo liubiu dejado, y tuvo curlosidad do pro bar el aguardiente; eclidsc, puc.q una copa y
la apurd do un sorbo. Una hora mas tardo dormit, con el sueho etomo! G.. - posoia una corta fortuna, quo no so quien hcredarti, porquo habiendo hocho testamonti) hace dos ailos, sin duda por uno do sus olvidos lo ha dejado sin firmar. Es asi un papcl mojado quo a nadlo slrvo, y quo no tiene valor algtino. —Acaso le haya sucedido como en a<piella ocasion en que llamado ti firmar una espqsicion del colegio do abogados, 6. quo portonecia, so qiiedd mui perplejo con la pluma en la immo. /IWque 80 detiene U„ caballorono dijo el encargado de reooger las tirmas. -I*or una cosa mui soncilla: porquo no mo acuerdo do mi nombro. —itfoconoce quo tioiio U. buen humorl re puso el ofcro. —(Es Ibrmal! esclamd C- - —Voi & dar una vuelta por alu, y volverd en cuanto mo acuer do. Con ofeeto, dioz miuutos dospuea volvia mui alegre, diciendo: — i Va me acuerdo! |Ya mo aouerdo! Y tirmaba con toda sus letras. Es posiblo, puos, quo imnca so aoordara do sus apolativos al ir dfinuar su toatamento.
Dofioritos en mi anterior lostragosdo bailo quo 80 hallun mas d la inodu y quo regir^ii todayi'a por algim tioinpo, esciiso ol volvor d ocuparino por hoi do olios, sobro tndo cuando la os dd con oato numoro un lindfsimo figuriu do tragos do callo, para soltoras y niiiaa. Primera tigura.—Trago do torciopolo negro: corpifio sill faldllla poro do poto anolio rodoudo por ainbosludoa y solapua do torolopclo guarncoidas do oncujo nogro, ostas solapas oatdu dlvididas y ublortus sobro los hombros: mangas compuoBtua do volantosdotorciopolo giiariiocldoa doonoajo no gro; manguillos Ana do Austria cou buchoa do tul y volantos do punto do Inglutorru; ouollo do lo misino: sombroro do torciopolo nmy fiao bianco con tima do torciopolo color lmbv\ 2» al aoagn, plumus do ttvostruz al lado izquierdo y un imulio volito do blondaui rododor dol casco; luido dis terOMipelo oiiciina dol tooudo: ricos brazalotes y guantoH color do paju. 6'ogunda figura.—Saya do tafotan vordo con tn*s gramlos volaiitcs udornadoscoii disposicioncs funtustioas do teroiopolo negro tigurundo poquonos rombos sobnqiuostos los unos dlos otros: o<u-pino do toroiopulo nogro adornaUo do pasamamiriacn ol ccutro dol pooiio y on las custurus into-
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GXJIRNALDA PUEUTO-RIQUEStA. rioros do Ins mniigns: dstnsy la fnldllln vnn gunrliccidns dc ciicnge iiogro: cuollo y mniiguillos do imuto do VoHccitt. Sombvoro do tcrciopolo gris luui film ndonmdo con rnsotitns dL torciopolo nogoo y plumus color do rosn y negro; cl interior do ouciigo negro y rosus. Tcrcera figurndeninn -Trnjo do cnoliomirngrU pcrln adornndo con nnclins bnndns do felpn color liln, la sayn tiono ties volnntcs temiinndos por bandas dofolpn; olcorpino tiono solnpas do folpa y dos bandas do lo niismo forinnudo pocherns; eucllo liso do batistn nlinidonndo y innnguillos do inusellnn con ontrodos bordndos, brnznlotos do ' terciopelo negro; pelnado onrizndo unido ntras con oiutas do toroipolo negro y pnntaloues nogros bordos. Dospues do habero.s dcscrito ol figurin do lioi, mo pareon oportuuo coiiiaros las sigulontos Ilneas del “Album do senoritas" quo so pnblicn on Ma drid y portciieco d los primeros dins dc Abril “Los trngos do prininvcrn vnn prosontnndo yo ■ . alguna novedad on su corto y adornos. La mnyor^ pnrto do los vostidos llovau la faldn moutada on plioguos apliLstados on Inondorn, fonnando punla por dotrns, y un poco mas oortns nor dolaiito do lo quo so ban llcvado linsln nliorn. El bnjo do ostn fal dn forma nn nnebo nbanico, mientrns quo on ol tallo quedn njustadn y no hueca, supriniidudosc, para quo no linga esto cfecto, la onagua con volautes aluiidoundus. Estn innovacion no dojn dc sor notablo, y no nos ndiniruria quo los vostidos do ninja do nnostras nindros, quo por lo ostreclio no pazocou ahora tan ridiculos, vinioson d roeniplazar d Iqs quo lioi^ usmnos do forma do oampniia 6 do toutillia del niisino modo quo las mangas augostns sucodioron d las inaiigas do jauiou Eaco nlgunOB afios. Los estromos so tocan. No os iisustois por-oso, ainablos luctoras, quo las rovoliioiouos on el iinporio do la muda no son Inmoiitiiblos; sioinpro viqiioii cmbollooidas con el Ionia do la nove dad. Hion 06 verdnd, quo ciitodas Inscosas ol progroso vuulvo su vista d la nntigiiodad para rojuveuooerso, porquo iiada uuovo liai dobnjo dol sol Estas innovacioiios no son todavia siiir. on-i^ sayos quo no snbonios si podruii sostonerso, poro nlguims modistns prinoipian d guiiniceer ol bqjo do la falda, on los trnjos do calle, do volaiitcs poquenitoH, do follndos, d do rizados d la antigiin. Los piulos do ostos vostidos van iiocosariaiiiontii eortndos al bios, furmando sosga para quo la fal dn qiiodo mas nngosta on la oadura. Ell los cuorpos do los vostidos no sc iiota grande varincion: aiiqno algiiiios so lincoii sin aldiitii, los mas lu- llcvan, y mui largas, ciiadradns y nbiertas dosdc el tallo coiiio las alitfguns chiinas de hombre." Sin otra iiovcdad quo niilinciuros por lioi so despidii liusta do nqui d dioz dins vuostra amiga.
El. ALBUM.
Su2Joni!mos quo teneis un “album,” cs decir, un libro cncundernatlo f'uerte y elcgantomcnto, con el jiaiiol necesatio, blaiico y de color, para of’reoerle ti vuestros amigos, con el objeto de qtie os dejen consignatlo cn cl un recuerdo de su buena ainistad. Uno os dejarii un dibujn, otro os dura una 2’foilucoion en verso o en 2irosa, quo jjor su merito y moralidad pueda ser ol ejeinplo de la reunion. Pero todo esto es muy poco. El ’’album” vuestro dobe constar de lo sigiiicnte: Ademas del 2Ui2)el bianco marquilla y Bristol bianco v de color para el dibujo y para la poesla, pondreis papdl fmodolgado qiara escribir en la ul tima parte del libro, y alii f'orinarei.s la.s secciones siguientes. Una en la cual tengais una nota do las 2'orsonas mas pobres de la ciudad, es2recialineutc de las quo vivioreu con honor. Otra dc los gastos supcrUuos y su sums mensual: con cso sabreis cuiinta verdad decia Franklin cuando cscribia: ’’vivid sienipre prevonidos contra los po“quefios gustos.” Otra en donde consto el fruto que habcis sacado de vuestro cstudio 0 lectura, y los buenos pro2ibsitos que habeis foriuado at cstudiar los buenos modelos. Claro es quo para esto no dcbeis leer ja mas los nialo.s. Otra cn donde copsten las fechas del nacimiento y de la defuncion de vuestros amigos y personas notables. Vereis cuiintos mas viageros ticne osta ruta de la vida quo los quo pensais. Otra cn donde escribais los favores de vuestros semejaiiles 2iara no olvidarlos jamas y reeoniendarlo.s li vuestros liijos queridoa o vuestros sucesorcs. Otra en que sc lea la constancia con quo habeis seguido vuestros buenos pro positus y ius liiltas: vereis vuestra debilidud c'arumonte. Y final.aeiite, 2m2)el do mtisica para las qomposicioncs.
Luz T___
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GUIRNALDA PUEETO-RIQUESA. CONVERSICION. C janJo todo «1 mun lo sa va do roracria, creo qua no tumarots a mal, tnia ^ueridas lectoraa, que yo li»ga ]o miamo que la gcuer.iUJad la geu^e y tome tarn* •>icn las de VUladiego y me marcUe por esoa mund«a 'ie Dii s l.u^coudo lo que tanto se aiihela ou eata cnpi> till; la variacion, la diveraidad de ubjutos que llameii la atcncion, quo recreen los aentidoa: p r esto es que «1 campo debe aer cooaiderado como uo recurso iiimo* jorable para e»toa casoa A-;uol i qtiien le guatn el ciinpo, ao loozR a el, tan lucgo corao le anuocian una cualquiera, no para goza-- do eata, que sempre ufrecc la misma innnotonia de Its do In capital, siiio para dur!e vida y itoeaia al cornsi.n que ae eeparce al .Nintcmplar los bellos y esplcndeutcs cuadros que por d. n-le quicra ofrcce la nati-raleza en aqucllo* sitius, 6 bieu para recrearse en la espresion de tomuru apaHioD tda que distingue al canto de las aiegres avecilJas que vieau.i a disfruUr de la s.^mbra en Iw copudoa «rlK)lew i)or el contra* in, el que no ee aficionado n estas oiceiiis. siempre nucvas y sicmpro eocantad ras. al ca npo por no oatnr en la ciudad y haco alii todo aqiiello que no puede efectuar aquL unoproUwtocuoutrau variedad y qiiizas hasta contradiccirrn; por esta razou he ido yo tainbien i Int fiestas de Hio pie* clras y 311)0 fuori p rrque tuve el sentimi-into de no encontraroi* alii & msotros, mis bellas lectOiae, »>8diria que raii habia divertidomucho, muchisimo; pero pnedo asoguraroB eii cambio que si os acostumbruruis i eata cla30 de roincr.’as pasariais dius hcrmoalsimos, delicioaoB, como no 03 poaible pasarios dentro del recinto de It ciudad. purque los ptacercs son cuteraraento opuostos n los que uqui sc disfrutan y run la misma atm6afera que iiqui os incita a la molicie, al doles /ermen'e, coim dice la gente do touo y os hace pasar los horns recUuadas en un sofd, u cuamlo mas usomadas a un bal* con, alii 08 conviila ul raovimieuto, al pase r, y tendriaU quo pascar, mal que os pe ara y dUfrutar de la sua ve y perfumada bi isa de estas turdvs, cuyos crepfisculo aparccfU ad.rnadosde ludos los eucniitos de la cre-ciou. ^ . Einpero vosotras os mostrais p ico comp aciontes (dispensadmo esta libcrtadj con los que tanto se empetlan cn cuinplacoros y en satisfneer vuestros gust s: aqui no podrian nunca obtenerse esos encontos de la iiaturaluza do que se hillau desDojados los pefiisc<>s, como el sobro que vivimos, pero los hombres trabajan por imiiaros y aunquo no lo consigan compKtainen. tc fomian sin embargo sitius deliciosos quo iuntan i concrjrrir A ellos, rcuuiciHio al efccto todos los eirnotiVOS posibles; tal es el pusco de la Princesa, hoi dia, que adoruadu con Uidus las gala» de la naturaleza, runbadus p'r la priiu-ivera que su vinpefit «n urnnrla conun lujo pruJigo defloro*. rcuno in circunstancia do ballarsj alumbrado congas U.icia muchos dias que me halliiba cn el camp >. doiiJc evitnbn t-vlo lo que tuviese <»lor de ciudad y jmr co.isiguieulc no h ibia jwdido iii uun leer eu el Boletin. la iostniocion do es ta notable mejora cn nuestra bouita ca| ital, meiora quo 08 dd oca-ion de lucir vuestras gr.tcins doiide has* ta ahora solo podn is lucir ol conjimto de vuestras formas: cunudo voivi ones a mi hognr entr6 en curiotiidad de contomplar el iiuevo alumbrado y al efccto fui al piseo de que os h iblnbj; pero |quc horror! a pcsar <Iel dia ficticio quo »Ili reiualia. gracins nl gas, y de los suaves i-erfumes dr los miles da flores quo adoruaii los ludos dc las calles, no Imbia m unn so a ])orsona; al llegor A la glorietn ilol centro levantu In vi tay me parocio quo las ostaiuai dc munuol llora. ban sti solcdndi tenia iiqucllo <-1 aspccto dc un cetnen tario y hasta tuvo intcucion do amHUllnrma y ornr. jwro mu dijc—-No. no es esta la mansion do la muorto, ti lo fuera no sc habrlao gasUdu tan mulUmcnic los
miles que se conmmieron con tan buen fin y ton oporti namente eo este sitio; lo« manes de loe que aqm de cansiirao estoi seguro de que veoiirian A solasarse entre los arbustoi y las flores de estosjai dines, pa a gosar los placores qne proporcioiian. — I Me permite U. el fuog«»f me dijo cn e te momento un CH^llero que recouoci ser furastem, —Con mucho gusto, coutestd danndole n itabaco. —Gneias, repuso rcvolviemlomelo cuando hubo eneondid > elsuyo iQuA Ustima, afiadid qne este booito pisco no sea concurrido! pero la ciudad d'lbe estar auD cuntristada cou la epideuiia. — I’ermitnme U, le interrunrpi; el no p.iscar ni» 08 originado por In cpidemia, es originado por nna enfermediid enddraica del pais que muchos califican de dcsidin, pero que yo solo me atrevo A llatuar molicie* —}Ks po-ible que e.-o suceda en un clima tan cAlido cuimr este y teu cudo tan henmrsos paseoet —AhivoriU. — Pero CSC cs un mal qnc do'e remedinrse Atoda eo ta: por mi pnrtc promet * hneer venir todas las noeh- 8 ■ las pocas famiiias con quicncs teogd el gusto dc estar en relacion. —jl.opiometo U. forma’mcntcl —Baju mi palabra de honor, sde cuandui —Desde el lunesspuetto que el jdomingohai baile. —Yo as^urn A (J que no serAn el Ins solas 'as quo aslstan: y ncs separamos despues de cambi«r nombres y cumplidos y hnceruos nuevas proraesas. Auor.ibien, siiosotrns, mis amablcslcctor.is, quereis saber como rump'imos nuestra* pilabrns, asiatid ei luues en la noclie nl paseo y es conven* ore s El furastero me informd qnc maflana Imi bailt-; en efccto se dara una fiesta de este gdnero en el tcatro que nada deJarA iiuc npetcccr, A ju/gar por los prepr^rativos que para ella se hacen. Pot hoi solo puedo hablaros de una fiesta dc familia A que tuve el gusto de asistir el judves, en co^a de mi amigo...no era ^uello una soiree, ni no the daMant,ni unairtmion, ni una jaranito ninadade lo que aqui se ha acostumbrado hastn nhora: fu6 una cosa enteramente nueva, pero que A su novedad reunio el maytrr gusto y lasatisfaccioo de las vcinte 6 yeiute y cinco personas dc uno y otro sexo que alii habia; p rn hab'ar c 'tiprop eiady A la m *da os dird quo el judves en la noche se hito mutica en casa de mi amigo. A las nueve nos hallAbamus todos reuoidos en ol saluD> ilu y se habld del tlempoy delospaseos* yo cspusc mi comprom'BO y to-ios mu dieron palabra t:c bacerme quedar fucido; despues ae tratd do musicra y dos 6 tres wnitas Juvenes corrieron al piano que pronto dejo senUr los mas hermosos penssmit-ntos de Verdi. Doiuzettij atm Bnllini. pues uun ii ida > rta. nos bizo gustar la precioaa cavatina de Norma; en seguida hubo du a do canto y do piano y flauta; cunndo to ios 1< s presentes conti'Umvcrou con su pcqueBi parte su cerrd el piano vvolvid A o up umlorse la conversacio i, sobro U Ouirnalda, subre mo ios y como es condguiento de trages; l.>8 Srea de la casa tuvieron la compJaocncia do ciise. fl ir u'l chilcco y un trage do )3ra.. vt-rthderns nouque h rbinn tornado en la I' Ua de Madrid que las Iiabia recibido do Paris aquel inismo dia, c»u otruB muchos efectos todos A cual mas bonitos y mas nuovos; el chaloco cs de soda y el truro do gasa de se(la dc un dibujo precioso y de colores lindlsimos; puedo i nsegiiraros. que este establecimienti preseuta lomat* ! fashionable quo se cnouentra h»i en nuestra capital; , por tin A las .!oce y media dio principio el bnilc <juo conchiv64 las tres Algnna de vosotras asisti6 A t^ta reunion y sabri piutaila mas Alo vivoy por cunsiguieu te engeudrar mas deseos quo— VO. EsUib. tipogrdjico dc D. I. Guasp, Director.