I GACETA DEL GOBIERNO
DE PUERTO-RICO
DEL SABADO 26 DE ENERO DE 1828.
. NOTICIAS EXTRANGERAS.
Londres, JVoviembre 16.—El Rey de In glaterra, como una señal de su aprobación á los oficiales, tropa y marinería de la es cuadra de Navarino, híi conferido al Vice Almirante Codrington la Gran Cruz de la orden del Baño, nombrando al mismo tiem po s todos los capitanes y comandantes que tuvieroB parte en tan glorioso dia Caballe ros Comendadores de la misma honorable orden.
Su Alteza Real el Gran Lord Almirante ha pronunciado al rango de capitanes, á to dos los comandantes que hicieron servicio / en los buques que se batieron con la es cuadra Turca; al teniente mas. antiguo de cada barco al rango de comandante, y al piloto mas antiguo al ele teniente. Bebemos V también que muchos de los pilotos y guar^ jdias marinas heridos en la acción, y que han servido su tiempo han sido igualmente projnovidos.
L'sboa, Octubre 27.—El Gobierno ha re cibido de todas las provincias ios mas sa tisfactorios partes.
El Embajador de S. M. B. en esta corte, ha comunicado á la Serenísima Señora In fanta Regente, por orden de su Gobierno, la mas positiva confirmación de las dispo siciones de su Alteza Serenísima el Infan te Don Miguel.
S. A. acepta el gobierno de Portugal ba jo las condioiencs prescriptas por su Au gusto hermano, y viene á gobernar este Reyjio con la firme resolución de hacer cuanto dependa de él, para mantener las institu ciones dadas á la nación por S. M. Don fedro IV,cuyo cumplimiento ha jurado so lemnemente. Todas las noticias que el gor bíerno ha recibido de Viene, confirman es.to mismo.
S. A..R» «]In&ateXlpn.Migv«ü.foaa pcrr
fecta salud; y se cree con razón qiíe , den tro de brcbe, espedirá una proclama, anun ciando espresamente á la^ nación sus Reales intenciones.
Rusia.—El diario de San PetíTsbiirgo de 24 de Octubre, contiene noticias .sobre la guerra" en- Georgia. La fortaleza de, Sárdar Abad ha sido asaltada. La plaza fué clcfetidida por Hassan Kan , que cfeL;tuó su fuga c'ón 1500 hombres.' Ellos fueron derrotados ^ en detall, de los cuales murieron 500 y se cogieron 200 prisioneros.:
Africa.—Las cartas de Siberla recibidas en Norfolk representan,-aquella 'Colonia en el estado mas próspero. Los colónos están contentos y ricos. Muchos edificios están en fábrica; y tal era el' cuidado para pagar la educación, que todos los muchachos; de nni edad regular, sabian á lo menos lécr y escribir.
El buque Emilio, á quien ha hablado él 23 de Octubre,seis dias de su salida, de Rio Janeiro, eí Guiñare de este puerto, telacio,na que la costa del Brasil está plagada de .corsarios, y que ellos bloquean el puerto de Rio, y con eficacia á la escuadra Brasile ña que iba á la plaza. El Stimbot que habia sido despachado con marinería tras de la fragata imperial Perla, que sallo reciente mente de Cabo-frio, ha escapado milagrosa mente de ser cogido por un corsaria, con cuanto tenia consistente en 600 hombres.
. El buque Shylock, capitán Davis, procedente de Rio Janeiro llegó á este puerto el domingo. Salió el 29 de Octqbre. Allí no habla esperanza de que terminase Ja guerra. Los corsarios de Buenos Ayres pruzaban sobre todos los puertos dal - Brasil habiendo sido muy dichosos y qompletado ftl aniquilamiento del comercio de cabotage, ^scepto el que se hace con comboy.
. El arreglo-divulgado acerca de la.deboluxjipn de ios buques ingleses y franceses he-
chos prisioneros, no se ha llevado á efectoJ Los iiegros en Rio se hallan paralizados.
El bergantín Ruth, capitán J-fferson, procedente de Bcihia de todos los Santos, fué apresado por un cdrsario de Buenos Ayres, y conducido á Patijgonia. El Commo-^ duro^iddle ha dado la vela para Buenos Ayres, á fin de obterter su libertad.
^rasu'.—Nuestra correspondencia contie ne papeles de Rio Janeiro hasta el 27 de Octubre, recibida por la via de Fiiadelfia, y. n:^^^da dicen aeerca del estado de la guerra.
El Emperador,como un acto de especial gracia, ha reunido una junta consultiva, Compuerta de ocho miembros,para deci dir toda^ las protestas y recursos que pue dan hacerse por los buques neutrales que capture la escuadra del bloqueo y por otros buques. Las partes intércsadas serán oídas verbal y sumariamente; y í:n ios casos dudor sos, ella manifestará sus opiniones al ■Em perador,
{Papeles (¡mericano^)
ESPAÑA.
' Madrid \9 de Noviembre.
NECROLOCIA.
El día 21 de Octubre de este año á la una y cuarto de la madrugada falleció en la ciudad de Calahorra el limo. Sr. D. Atanasio Puyál y Povcda á la edad de 76 años, 5 meses y 19 dias, después de muy pocos de enfermedad; la que sufrió con la mas admirable conformidad, y habiendo re cibido los santos sacramentos con la devo ción mas fervorosa. Nació el Sr. Puya! eii Alpera, diócesis de Cartagena de Murcia el 2 de Mayo de 1751. Empezó ■ su carre ra de estudios con el mayor lucimiento en fel seminario de S.Fulgencio de Murcia, siendó sus maestros los padres de la com pañía de Jesús, donde la continuó y con cluyó con aplauso de todos," y fue alli mis mo célebre catedrático de elocuencia. Es bieii'. notoria en el reino y aun fuera de él la vasta y sólida erudición del Sr. Puyal en las ciencias sagradas y profanas; habiéndo lo acreditado no' solo en las cátedras, en el pulpito y en sus escritos, sino también en ios honoríficos cargos jr comisiones que con tanta brillantez desempeñó en su vi da, y aun en la familiar conversación, qtie si bien era sobremanera instructiva, era tam
bién al mismo tiempo la. mas ara»rta y ágradable. El Cscmo. Señor Cardenal Lo— renzana conoció muy luego el sobresalien- ^ te mérito que 1« distinguia, y le hizo su I teólogo de cámara, con la mas singular f . timacion y aprecio. En los años que canónigo de S. Isidro se hizo muy notable su infatigable zelo en el pulpito y con ' fcsonario, y hasta el dia de hoy sé con serva viva la memoria de las fervorosas mismnes que predicó este insigne operario, fué .teniente capelhm mayor de aquella iglesia, y Obi.spo auxiliar de Madrid desde el año», 179Ü hasta el de 1814, trabajando sin ce- j sar en estos de.stinos, y muy particulárraen- ~ | te en la superintendencia de los conventos l de religiosas de esta corte, en cuyo deli— cado empleo fue tan prudente y amable, que era consultado como oráculo, amado como padre y admirado como santo: la es» ^ tremada' aflicción de estas Esposas de Je sucristo por su muerte, forma su mayor elogio. No fue menos admirable Ja firmeza heroica con que. siempre sostúvolas sanas ¡ doctrinas, combatiendo acérrimamente en | toda Ocasión las pestilentes del jansenismó 1 y filosofismo, que tanto llegaron á cundir . entre nosotros en estos tiempos desgracia—dos. La corte es buen testigo, yjamas ol-vidará el constante zelo y la fortaleza in- ^ contrastable con que rebatió y desbarató los proyectos de los novadores: también recor-^ * » dai'á el ejemplar tescm con que en circunstandas las mas arriesgadas resistió á todos ^ los halagos y amenazas de! Gobierno in- j truso de José Napoleón, salvando prodi giosamente la vida á D. Juan Antonio A- •«yuso, cura de Villasec-a, «n el Obispado de Sigüenza, que estando ya en capilla pa ra salir al cadalso, se libró solo por haber se negado el Sr. Puyal á degradarle; siempre será tnemorable su carácter verdade— ramente apostólica cuando en 1810 fue nom brado por el intruso para el Obispado de Astorga, por destitución del Sr. Martí nez: la dignísima respuesta que con este motivo dió á aquel Gobierno, y se estam pó en los papeles públicos, compite con la de los Atanaslos y Crisóstomos; con ella trastornó el atrevido plan que formaron al gunos ministros de José de destituir Obis pos y nombrar otros en su lugar. Algu nos otros casos semejantes, acaecidos en tiempos posteriores, pudieran citarse en com probación de su constancia verdaderamen te singular. En el año de 1812 fue nom* brado Gobernador del Arzobispado de To-
ledo por el Escmo. Sr. Cardenal Borbon; cuyo encargo desempeñó con el mayor acierto en medio de los mayores peligros, y andando casi siempre fugitivo entre los mon tes; pero lo renunció en 1813, cuando se le quiso estrechar á que publicase el de creto y manifiesto sobre abolición del san to tribunal de la Fe. En 1814 fué nom brado Obispo de Calahorra y la Calzada, y la misma humildad que le habia hecho huir des lo» halagos y obsequios con que la corte le honraba, y que le hubieran he^ cho ascender en los primeros anos de Obispo auxiliar á las mejores mitras de Es paña, le hizo también en esta ocasión re sistirse á sacéptcr Ja de- Calchorra, y si lo admitió fue por las repetidas instancias del Sr. Nuncio, y- tambie-n>'porc|ue rro creyó ni justo ni prudente dejar de ceder á la "titanifiesta voluntad tle' b. M,, que no'juzgó convenieTite admitirle la renuñcia que de ella hizo. Gobernó"'por espacio de 13 añcts aquella vasta diócesis con el mayor tino y^prudencia,' aun en los tiempos mas dificücs. Fue el mas tierno padre de los po- i 'bres, distribuyendo entré ellos la mayor par te de -h\s rentas de la mitre, y dejándoles "■ultimaiñsntu por herederos de todo cuan to por si poseía. Son tniichás las reiigiosas á riuienes oontribuyó con la dote para consagrarse .i Dios en los claustros; pero especialmente se señaló su acendrada caridad con loS niños es-pósitos y huérfanos ■ siendo inTitimerables los que socorria ge nerosamente, y. que ahora- lloran inconso'lablemente la falta de tan buen padre. En el tiempo- del ominoso sistema constitucio nal no desmintió el Sr. Puyal su amor 'cotístante oí Rey nuestro Señor, su deci sión por sostener siempre las buenas doc trinas, su odio á las novedades, y su res■ petoinalterable ála Santa Sede, siendo siem pre el p-adre de su püebló y el defensor de la fe católica. Su circunspección, su rec titud, SU" desprendimiento^ su amabilidad y •todas las demás virtudes que le adorna ban, fueron bien conocidas de todos los bue nos, qué' sentirán vivamente la pérdida de este gran Prelado, ornaméntó de la Iglesia de España, y propio de los tiempos apos tólicos. En suma fueron verdadero sabio, un insigne maestro, operario zeloso, fiel a' migo, padre cariñoso y santo Prelado. Mu rió tan santa y alegretnente como habia vi vido, y ' su memoria vivirá eternamente entie los buenos españoles. ' fGaceta de Madrid.)
VARIEDADES.
Del tabacOf y de la elección de tierraspara su cultivo. ;
El tabaco es una de las muchas produccio nes que la Europa debe al descubrimiento del nuevo mundo. El comerciante siempre pronto para aprovecharse, así de las necesi dades, como de l(js caprichos y estravagancias de los hombres, lo trasladó de unas en otras naciones, de las capitales al interior de las provincias, hasta hacerlo penetrar á las cho-, zas mas infelices. Asi el uso del tabaco se h¡zo genera!, sirvió de recreo á grandes y pe queños, alimentó al comercio, dió trabajo-y útil Ü-. upucion á-la ag-ricultura, y fértil mate ria á las disputas de los mcdicus. Unos er •xaltaron esta hoja, hasta los cielos, y la llama ron la verdader-a panacea, ó remedio univcrs-af-pura todos los males.* otros la condena ron y proscribieron como al mayor enemigo •de la especie, humana. Semejantes cuestio nes solo sirvieron para entorpecer por algún tiempo Ja rápida carrera que habia tomado; suerte que siempre cu|io á los nuevos descubjimientns, y la misni que sufrió con harto perjuicio de la salud pública, nuessro leño de vida, la preciosa quina. Mas á pesar del es píritu sistemático y de partido, que adopta*' ciegamente los estreñios la csperisncia, im parcial juez, lia decidido la cuestión, de mo do que apenas habrá producción alguna de la tierra de un uso tan esiendido como el taba co.
" Para su siembra deben preferirse las tier"ras que son mas sustanciosas, movedizas y medianamente fuertes al mismo tiempo, situa das de modo que sin carecer de aire, estén li bres en lo posible de sus corrientes impetuo■ saS.* que gocen de aguas que sin inundarlas, ■las refresquen y humedezcan, y que tengan un fondo vegetal suficientemente profundo.^ Estas tierras lo producen sin duda de mucha calidad.
Las tierras altas y pedregosas suelen dar un tabaco superior para chupar.—Sucede lo mismo con las bajas, ligeras y arenosas, prin cipalmente si Citan situadas á las márgenes de los ríos, y en valles que reciban aguas de las lomas y montañas vecinas. Tales son • las de los partidos llamados de la vuelta de abojo^ en la isla de Cuba que cierta mente dan un tabaco superior; pues aun que un escritor distinguido ha pretendi do poner en duda su preferencia, d em"pcno, y aprecio con que los consumidores
m la «olicitán f pagan tantos siaos hace, eg una prueba evidente de que la merece» Q'8 «e* una general preocupación,:por ejemplo, la que hay en posponer la quina, del nue vo reino de Granada , a la del Perú , no ■es Bosa^e&trañ-*; pero es imposible' que el público pueda equivocarse en un articulo de mero gusto, cuyas cualidades son sensibles, y no están sujetas á conjeturas y falsos esperimentos- Llámase vuelta de abajo el teirito- TÍo comprendido desde el hato de Guanacaje hasta el cabo de S. Antonio. La tierra fe ble y arenosa de aquellas planicies, tan in grata para todo otro cultivo, produce el ta baco de chuparmas suave y delicado. Las avenidas de los rios que bajan de las mon tañas situadas hácia la costa del norte, con los despojos de éstas traen á sus márgenes ta fertilidad, y forman en ellas esas vega* naturales tan justamente eslimadas.
La tierra negra dv fondo y substanciosa - dá el tabaco de hoja grande, cascaruda, y de calidad propia para el polvo.- pero qu« también puede servir para chupar después que Ka pasado tiempo bastante para que se % desvirtúe algo.
No sirven las tierras muy bajas e inunda das, porque asi como aprovecha á la planta el agua mientras que crece, asi la perjudica * cuando ha tomado su debida madurez y consistencia.
Deben despreciarse las tierras arcillosas ' que no dejan penetrar las raices, que son pobres jr se hienden en grietas en tiempo de seca.
Los valles y planicies son preferibles; pero también se siembra con utilidad en las colinas suaves, y aun en los cerros y lomas, corno no sean muy empinadas, porque en tonces el descenso de las aguas degrada y depaupera las tierras sucesivamente, y solo á fuerza de industria se puede remediar esta defecto. Hácense al intento los surcos atravesados, y si se considera necesario, tam bién se abren zanjas de trecho en trecho, mas ó menos distantes, según que la altura es mas ó menos pendiente. Asi se detiene:el descenso de las aguas, y la naturaleza reco noce el imperio del arte. Sin estas precau ciones se corre gran riesgo de perder la i plantación de un momento á otro.
Las tierras á orillas de los rios y^lagos co mo no sean eacesivamente bajas é inunda bles, son superiormente fértiles.
Fuera de las cualidades que quedan fiC-
com'erída'das, al' escoger tierras^ en los bos ques y montes, deben preferirse aquellas eij que la vegetación es mas robusta,, los árboles mas numerosos, elevados y d:wre- I chos. Son despreciables los lugares en que / hay claros, y que están cubiertos de matorr^ rales.
- En fin, en los valles se encuentra una buena capa de tierra vegetal, fv^unada con (los despojos que con las aguas descienden de las montañas, y que como ya d'jimoa «s escelentc para el tabaco. fPapeles amerieanos.J t
PUERTO-RICO 26 de Enere. ANUNCIOS.
Quien quisiere comprar una negra dé •dad de 24 años, sin tacha, defecto ni lesión conocida, que sabe labar planchar, y coci nar regularmente, en precio de 230 peso*, acudirá á esta oficina donde impondrán.
El Lic. D. José de la Rocha, abogado de la Real Audiencia del Distrito, ha abierto su estudio en una de las piezas ac cesorias de la casa del Sr. canónigo difun to D. Antonio Sánchez Bustamante, calle de S. José.
Se suplica á la persona que hubiese en contrado una cartera de>tafilete encarnado, que contiene dentro varios papeles de Ínte res , lo entregue en esta imprenta, que a mas de ser gratificado se le agradecerá.
Quien quisiere comprar un trapiche de tambora, á precio equitativo, ocurra á la ca sa de Aranzaraendi hermanos.
CAnTANlAnSI. PUERTO..
Sttírad* y saUdá de buques en este puerto en elpresentemee, \ 1 1 salidas.
Oía 20. Para Curazao; bergantín goleta ámericano Pamelia, su capitán D. José Jajrdan, con 8 hombres; carga vivercs. •f