Gaceta de Puerto Rico (4 abr. 1833)

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GACETA DEL GOBIERNO

DE PUERTO-RICO

DEL JUEVES 4 DE tíBRIL DE 1833.

eo® 'tu^o® '<uií^ ''mií

IVOTICÍAS DE AMERICA.

MEJICO.

Tenemos papeles de Veracruz, cuyas fechas alcanzan has ta el 6 de Enero, y en ellos vemos confirmada la noticia, que «huios en nuestro uiíinero anterior, sacada del Diario de la Ha. iana,de haberse pronunciado Ja ciudad de Méjico por el pian paoficacioo propuesto p^or Fedraza, y de la entrada en a«juella capital de parte de las tropas de Bnstamante y SantaBa. Esia eiicunstancia creimos podría provenir, de rjue el con greso hubiese aprobado el referido plan, como lo d jimos ai co piar,la lioticia, pero nos engañamos miserab emente. De este Biodo llevaba demasiada apariencia de orden legal para suje tar á él la revolución mejicana, los héroes siempre se descieiian de seguir las reglas marcadas por otros*, afectos siempre á Jo e.straordioario no pueden ceñir la eleva-ton de su genio á la estrechez de las formas coastitucionaies; y acostumbrados á pasar el Rubicán y á cortar nr/dos gordianos cada din, les im porta poco la Opinión de los representantes nombrados por el voto popular. Ayer los llamaban a estos, padres de la patria, ^'^■y y^ son padrastos, y Jo gue es mas y hace mayor gracia es, ryis V^r haber vemdo \a ncmea Vñen ponderada osad\a de no quererse sovneler a \a dtetadura de unos cuantos gefes militaTes. se han atraído la caíificacioo de facciosos que les dan loa periodistas, ¿A quien dieron los poderes esos inocentes pue blos para que los gobernasen? ¿vi los diputados ó a los militates.^ ¿Rige en Méjico la ley, o rige ia espada.' Dicen qtie regirá Ja ley, este es tiempo futuro, todos los que han venido al po der han ofrecido lo mismo, y todos basta ahora han bajado de él execrafiós de los pueblos por tío haber cumplido sus promesas; m lagro sera que no suceda lo mismp con el Señor Perlraza, Por lo pronto vemos que ha ascendido al ministerio de justicia D. Miguel Ramos Arizpe, hombre tal vez el mas desnudo de,virtudes de. cuantos ge hallan en la república en niedio de haber tantos malvado».

Para dar una idea mas cJara de los scontecimienlos que ban tenido lugar en aquella rei^ública, copiamos á continuación lo mas importante de los popeles de Veracruz empezando por eJ siguiente— ^

DICTAMEN

de las comisiones unidas de gobernación y puntos consiitucw^ nales del congreso. ,,Las comisiones reunidas de punios constitucionales y de Sruhernacion, han vntlto á leer y meditar con inesplic^ble áinar^ra, el armisticio que en 11 del corriente ha celebrado el general D. Anastasio Bnstamante con D. Antonio López de Santa Ana, y el proyecto de pacificación remitido por aquel, á propue.sra de este y de D. ÁJanuel Gómez Pedraza, los que se h.in elevado al augusto congreso nacional, no tanto, según parece, para su examen y deliberación como para su indispen' sable aprobación, llevando hasta este grado la falta á la sobera nía nacional, cuyas decisiones sugeta el articulo 6? del armis ticio á la revisión del ejército que manda el citado Bnstamante. Este general desde que salió de la capital con la corres pondiente licencia, no ha tenido otra investidura que la de un general en gefe, sin mas facultades que las puramente militares debiendo en todo estar sujeto al supremo gob erno constitu cional Las facultades militares de un general en gefe, están bien detalladas en ia ordenanza del ejército, y jamas han sido de SU competencia las lunciones gubernativas y las legislativas: sa

lió de la capital para sostener la constitución y las leyes, y no para coadyuvar de manera alguna á la destrucción intenta da de la primera, y la conculcación de las seguttclas.

Aon cuando nada de esto hubiera, el cong/esó general ni tiene facultades ni podría nunca sin set traidor a la patria-^ aproliiir los mencionados pactos. Casi noAiay articulo de ellos que no exija la infracción espresa de algún articulo de la cons titución general ó de las particulares de los Estados, por ejem-» pío, renovar en su totalidad las cámaras y a'gunas de las le gislaturas, elegir y deponer presidentes, legitimar autoridades inconstitucionales &c. El congreso general, ó no es nada, ó es solo hijo de la constitución; por ella vive, y sin e la espira en el momento; de consiguiente nada puede hacer sino aquello .para que la constitución le faculta, y en el momento mismo etl que sancione cualquier cosa espresamenle contraria á la tr.isuia constitución, á mas de incurrir en la tremenda nota de perjuro, comenzaba á ser usurpador del poder legislativo, traielor á la nación, y sus decretos no debian ser obedecidos. ¡Co« uio. pues, ha podido imaginar nadie que pueda prestar mí aprobacion á articules que disuelven el antiguo y suficiente paC'. to social, eyt que la fuerza militar se abroga el poder legisla^' y/ív®, y crrndere e/cjecKít'zro á nmUitud de herbaras de la revoluctonl Triunfe esta en hora buena, pues asi parece decretado en los consejos de un ,D¡os justo y vengador; pero no eche sobre si el congreso nacional crímenes y responsabilidades de tanta magnitud, ni dé el último empuje para que el puñal, cla vado ya en el corazón de ia infeliz patria, acabe de entrar el último tercio que le falta: consume la fuerza armada sus de signios: pero no les dé el falso barniz de legitimidad de aquiescencia del cuerpo representativo.

l'or otra parte, ¿para que se, pide la resolución del coti¿ gre.so cuando está pactado revisarla si no cuadra? ¿Podrá desen tenderse el congreso general de tal articulo atribuyendo de este modo á parte del ejército, superioridad sobre toda la naciotl representada en esta augusta asamblea, y abatiéndose hasta ese grádo vergonzoso?

Las comisiones se abstienen de hablar una palabra sobre la impolítica y degradación de las medidas propuestas; sobré su influencia infalible en la anarquía y reacciones futuras, y sobre las cansas y circun.stancias que las han aconsejado, poí* que es imposible tocar estos puntos'sin que se exalte el pa triotismo y sus espresiones cooperen de un lado á exaltar pa siones, y sean del otro lado atribuidas á vituperables princi pios: á bien que ni la cámara ni la nación han menester de nuestros ojos para ver lo que ya está tan manifiesto.

En resumen.* el general Bustamante no ha tenido facul tades para pactar el articulo 6 del armisticio: el congreso ge neral carece de ellas para convenir en las sustanciales infrac—' ciones de la constitución que abrace el proyeqto, y en que se acabe de destrozar el pacto federal que ha jurado cumplir p ha cer cumplir; y cuando las tuviera, no deberla dictarlas, aun cuan do solo fuese porque esa fuerza armada ka resuelto sujetar á su examen y aprobación las resoluciones que se dicten por el con greso.

Por todo lo espuesto é indicado, son de carecer las comisio nes qué el congreso, el gobierno y cada ciudadano de los que aun conservan concienria y reconocen la fuerza del deber, obren inflexibles con arreglo á él y con digna resignación; y su jetan á la deliberación de la cámara la siguiente proposición; Siendo contrarios á la constitución general, el artículo 6 del armisticio celebrado por el general Bustamante, y las bases que comprende el proyecto de pacificación, remitido á las cá-

_ _ .

Jmaras nO aprueba ni aprobara sü contenido «l congreso gen®» ral, y la nación representada por este constitucionalménte, ha» ce responsables á ios que insisten en llevarlo á efecto, de ios .males que de ello se siguieren.

Méjico 13 de Diciembre de 1S32.—Becerrct.-^RodrigueXi Serrano,—^Monjardin\

El que subscribe reproduce la parte espositiva del ante» rior dictamen, discrepando de sus compafiercs de comisión so lo en la resultiva, la que propone en estos términos, La nación mejicana,, representada constitucionalmente en su con greso general, desaprueba todos los convenios celebrados por p. Anastasio Bustamante, y hace responsables á cuantos in» sistieren en su permanencia, de ios ,males que de esto se si guieren."— Tagle, : ■ -

Subscribo en lo sustancial la parte resolutiva del anterior dirtárnen de las comisiones, porque los fundamentos conque demuestra en la espositiva, la incompetencia del congreso,son en mi concepto incontestables; pero no concurriendo esas mis mas razones, sino otras contrarias respecto de algún artículo vdel proyecto que se titula de pacificación, creo debo añadir al articulo con que concluyen las comisiones, la siguiente pro posición como económica de la cámara,—La cámara se ocu pará de toda preferencia del proyecto de ley del senado so bre cesación-de la ley de 27 de Setiembre.—.Mj/moí.

resultado de todo esto fiié^ que el congreso desapro-" .bó el plan y armisticio de los tres Genera/es, y en su concecuen" cía el Señor Pedraza publicó la siguiente,—

' Circular,

Es^mo. Sr.—Los adjuntos impresos impondrán á V. Eí.r del proyecto de pacificación presentado por el Sr. Santa Ana .y por mi al Sr. Bustamante, geíieral en gefe de las tropas ■del gobierno de Méjico, y del armisticio que fué la consecuen cia; Como mi objeto al regresar á la república no ha sido otro que hacer cesar la guerra civil, procurar la paz, y estable» cer solidimente la libertad, he creído que cualquiera paso da do á este fia merecerá la aprobación de las honorables legis laturas, y la de los ciudadano? gobernadores de los Estados; y aunque para una resolución de tal cuahtiá habría sido con.veniente consultar antes \a optnlnn de las primeras autoridades de la república, eso no fue posible por la premura del tiem po por la actitud hostil de las fuerzas beligerantes;, pero ya que aquello no fué dable, juzgo de mi obligación infurmar á V. E. de lo hecho, y de los motivos y razones que nos han determinado.

El mayor mal de una sociedad, es sin duda alguna la per dida de los individuos que la componen y todo arbitrio que se adopte para redimir de la muerte á los hombres es pLu» .sible, con tal que no ofenda al decoro nacional: sentado este principio, opino que lo hecho merecerá la aprobación pública,, de consiguiente el articulo 19 del proyecto es á todas luces conveniente y útil.

El articuló 29 es filosófico y no necesita apología; los me jicanos son nobles por carácter, y sin di "¡cuitad harán todo sacrificio por remover para siempre las causas y pretestos de nuestras disensiones y errores pasados para ocuparle de acer tar en lo sucesivo.

El articulo 39 es eminentemente político é indispensable sí queremos estinguir radicalmente el gérmen funesto de las maquinaciojies sempiternas, con que los partidos han atizado la discordia y hecho valer sus pretensiones. Este artículo es de tal necesidad'que Jo consideró como la base del nuevo edifi cio que tratamos de reedificar en el inmediato año de 833. La nación que después de un lustro fluctúa en la mcertidumbre de la legitimidad de sus mandatarios, no se tranquilizará mien tras ex|sta autoridad alguna que no derive del único origen que señala la ley. Yo deseo, como precursor del futuro ma gistrado supremo, quitar tódo pretesto a ulteriores manejos, que sucederían infaliblemente, sin la renovación completa de ' todos' ios funcionarios de elección popular; y entonces loses, fuerzos de ¡ la -nación; la sangre vértida," las caiami ladés sufri das, no producirian otro resultado que una paz efímera, ó u» na tregua precaria. ' j El articulo 4.9 es una consecuencia del anterior y llena el vacio que. dejó la falta de elección de algunas legislaturas que debip verificarse en 19 de Setiembre próximo pasado, y la nulidad de las que en esa fecha probedierón a dicha elecClon, sin libertad legal por encoritrarRc la nación sumida ea una gtierra intestina. Este articuló privará quizá á algunos ciu.

^adanos estimables del nombramiento hecho en su favor pa ra los cargos públicos pero ademas de que esos individuos pueden ser reelectos, si el pueblo lo juzga conveniente, sino lo fuesen, ese pequeño sacrificio es muy debido á la patria. ^ (¿1? Cúr4inuará.\

LENGUA y LITERATURA ARABIGA.

De la primera cultura y literatura de la Arabia hay poras noticias, pero ea de inferirse que los talentos naturales de sos habitírtes, de la poesía ha florecido temprano en ese país, por ser aquellos conocidos como valientes, fogosos, propensos á aventuras, soberbios/ y susceptibles de gloria. Los nómadas er rantes, bajo sus sheiks, en los fértiles y encantadores parages de la Arabia feliz, poseían todo lo que favorece ¡a poesía natu ral, el sentimiento animado y la fantasía ardiente. Si no hubie se duda alguna de que el poema Job es efectivamente de orígen arábigo, no solo seria probado que la Arabia Petrea tam bién ha tenido sus poetas, sino que también se conoceria de aquel el carácter de esta* poesía, fin fel se encuentran imágenes elevadas, metáforas fuertes, parábolas y descripciones naturales, interpoladas con dichos enigmáticos. La antigüedad dé la filoscfia entre ios árabes se puede también demostrar en aquel poe ma, del que igualmente se pueden ^ferir ios conocimientos cien tíficos y astronómicos que tenían. Si por lo demás Ids árabes dicen que el tiempo de su ignorancia ha durado hasta la Jletiada de Mahoma (en el año de 622 de nuestra era), se debe en tender solo de la falta de la verdadera erudición, porque ««ta nación nunca estuvo sin alguna cultura. Ella se distinguió par ticularmente desde mocho antes de Mahoma por su poesía d« un modo brillante. En la feria de Mecca, y en el siglo quinto de nuestra era en Ocsdh, se celebraron juegos poéticos y loa poemas que lograron el premio, fueron escritos en letras do radas sobre bvssus (Modababath, doradas) y depositadas en la Caaba de Mecca (Moallapath, depositados). La colección de Moallacaih contiene siete poemas de siete autores: Am-alkeis Tharasah, Znheir, Lebid," Anthara, Amrurben, Kahhun y Haí teth. Uv\ y^tatv elevación de la imagina, clon,,riqueza de imágenes, orgullo nacional y ardor en vengan! za y amor, son sus diítintivos. Con bfíaboma empieza la mas brillante época de ios árabes y después también de su Vue,atu ra. Anunciándose éste á sus compalriotaa como profeta ¡gg impuso doctrinas de creencia y de vida en el Alearan p&¿t¡co .\bubecra, el primer califa después de la muerte de Mahoma* hizo la colección de este libro en parte dogmático y partj práctico, el que fué corregido y publicado por Othman, r^cer califa, y de ahí se fijó la lengua erudita, la primera dirección literaria y el nuevo carácter nacional de los árabes En .su no„ sicion feliz entre dos partes del mundo, los árabes psrecian Lr mas propios para el comercio que para la Conquista princi palmente como en la Arabia desierta y Petrea no vivían ma® que pueblos errantes que se mantenían de la cria de ganado y del robo. Pero Mahoma logró someterse toda la Arabia dar le una constitución religiosa-militar, y .-,^¡^3, inheren te en los árabes por fanatismo. Habiendo muerto sin d-s»endientes varones (en 632). sus st^uaqes eligieron un califa ó su. cesor, bajo el cual el espíritu de la conquista empezó á apo derarse de los arabes. Estos se estendieron pronto como u« torrente rápido, y á los 80 anos después de la muerte de Mahoina, dominaron todo el país desde el Egipto hasta la India desde Lisboa hasta Samarcanda. Durante esta época solo fue ron^ animados por un fanatismo guerrero, bajo cuyo dotrfínio las de ¡cadas flores del espíritu nunca cunden. El tiempo y e| uato con naciones civilizadas estirparon gradualmente aquella barbarie, y desde el remado de los califas de la dinastía de lo» Albasides, empiezo (en 750} también el cultivo de las cien, cías y artes. En la corte lucida de Almanzor, en Bagdad aquellas hallaron el primer fomento; pero Harun Alraschid fué quien desde 786 hasta 803, inspiró á sus compatriotas un amor duraderos ellas. Este llamó literatos aso imperio de to dos los países, a quienes recompensó magníficamente, mandó traducir al arabigo las obras principales de los autores griegos y esparcir esas traducciones por medio de muchos transcripL* A'mamun, quien le sucedió ofreció al emperador de la Grecia 100 quintales de oro y una paz perpetua, porque le cediera por corto tiempo al filosofo Leo para su instrucción. Bajo su reinado se fundaron escelentes escuelas en Bagdad, Bassors, BoChara y E-uta, como fsimismo grande» bibiioteqas en Alejandría,

^ Bagdad f el Cairo. El califa Mótasem, que murió en 841, obró igual %enhdo y ánimo, y con h dinastía de los Abasides en Bígdad, rivaüaó la de los Omayades en España, Lo que f'Bafd*d toé para el Asia, era la universidad de Córdoba para . üufopa, donde mayoimente en el siglo diez, los árabes fueron í ci apoyo da la literatura. En una época en que los conocimieritos eruditos no encontraron en ninguna parte un asilo y foa mentó, los árabes fueron quienes se ocuparon ert recogerlos y esparcirlos en las tres partes del mundo. Después del año 900 «s hacían viages desde la Francia y demás paises de Europa á los árabes en España, para-estudiar bajo ellos, principalmen te las matemáticas y la medicina. Ademas de Córdoba, los ara» bes habían fundado en España catorce academias, sin contar las escuelas principales y elementales: tenían cinco bibüote» cas públicas, y Casiri nombra diez y siete árabes en España, jque emprendieron viages literarios. Tantos eran los progresos que había hecho esta nación, reducida á solo el Alcorán, á la poesía y á la retórica un siglo y medio ántes, desde que se fa-

miliarízuron con la ciencia de los griegos. En la geografia, historia , ñlosófia, medicina, física, matemáticas, señaladamen te la aritmética, geometría y astronomía, su aplicación ha .teni» í do los mas felices y útiles resultados, demosiraDdo aun muchas . aroces técnicas arábigas, v. g.,almanaque, álgebra, alcohol, aaimuth, zeníth, nadir y otros, y aun mas ios mismos guarísmoa de que nos servimos actualmente y que se cree ser de su irj , afencion, cual ha sido su influencia en la- cultora literaria de Europa. En la edad' media la geografía lo debe casi iodo á los árabes, y principalmente ertsancharon en Africa y Asia los iiinítes del mundo conocido por ellos. En la mitad septentrional del Africa penetraron hasta el Niger, llegando en la occiden tal hasta el Senegal, y en la oriental hfista el G»bo-corrienteSi Desde el principio de sus conquistas, los generales, por orden de los califas, tuvieron que diseñar geográficamente á los paí ses conquistados. Los paises, pueblos y propiedades riel ASÍ», I®* eran coaocidos en la mayor parte, ellos ensancharon el conocimiento de su propia patria, de Siria y Persia, procu rando á lo ménos alguna ilustración en cuanto á la gran Tar* taria, Rusia meridional, la China y el Indostan. Como auto res geográficos se distinguen Almamun, Abn 1 hík, Sherif, EdrisS Nassir Eddin, Ebn Haucal, Abolfeda, Uiugb Begh Abdo'í^tif y muchos de aquellos que lehe-teu los mas célebres de ellos Albufcda y Edrisi, es lodavio útil é importante en materia-s h/>íór/ o geogra/j: as. Los historiadores de los árabes eran numerosos desde el siglo octavo} pero todavía no han sirio su ficientemente examinados y aprovechados. - El mas antiguo his toriador qu® conocemos es, Hesham Ibn Muharned Ibn Schoaib Alkhekebi, del año de 818. Ademas de estos, merecen aten ción Abue Abdallh Mohammed Ibn Achmed, Abuiphafadsch, Almakin, Abulfeda, autor de una historia universal hasta el año de 1315, Macrizi, Arabshah y otros. En las obras his tóricas posteriores reina mas serenidad, tranquilidad y sencillez, La filosofía de los árabes es de origen griego y proviene principalmente de Aristóteles, el que por ellos fue conocido en Es paña y de alli en toda la Europa occidental ; porque del a-ábigo se hicieron las tradurcinnes desús obras ai latín, por cu ya caosa se puede derivar de Ir s árabes el origen de la filo sofía escolástica. A la dialéctica y metafísica dedicaron mu^ha atención. De sus autores filosóficos son de notarse: AlfaTabi, que escribió sobre 1(ÍS principios (m 954 ); Avicena (mu lló en 1056) e1 qoe entre otras obras de filosofir, física y meta física, escribió un comentario sobre las obras de Aristóteles; Jbn Bajah 80 distinguió con sisfeniias originales; Algazel se manifestó contra todos los sistemas filosóficos, los que protegió MappaTath .Mahappalah. Muchos filósofos rélefires éran también mé dico», porqire no se separaban las ciencias fi'-icas á que tamVién pertenecía \s medicina, de la filosofía. Los árabes han prestado lo mas importantie en esas ciencias, ademas de la geografía. En Dshondisabnr, Bagdad, Tspáhan, Firuzabab, Bc«har», Kufa, Bassora, Alejandría y Córdoha' se fundaron de«de el siglo 8? hasta el 119 colegios de medicina y era jndispenszbíe que hiciesen grandes progresos, aunque enlomas esencial siguieron á los griegos, CPosiderandO el estudio apli■cftdo, con que se dedicaron a este ramo de las ciencias, La anatomia no ganó nada por ellos, porqué él Alcorán les prohi bió tas disecciones, pero tanto nías la terapéutica porqué po seyeron vastos conocimientos de la farmacología y estudiaban con esmeto la botánica. También pueden ser cons'dérados como inventores dtr Ist química ; á <9 mé'nos han hecho mOchos des cubrimientos en este arte, y se cree que Dsheber es el ■inven tor de una medicina universal. T^iJipocó estabáñ atrasados en la Nosología, y ensecaron la cuta adecuáiía dé muchas éiifer-

medadesl Entre sus mas célebres autores médicos sp halla 1: Aharum, que describió Jas viruelas, Jahiah Jbn Serapion, iba Jbhak Alkandi, Juan Mesve, Rhazes, Almanzor, Ali Jbn Abbas, Avicenna, el redactor del Canon de la Medicina, el que era por mucho tiempo su libro principal, Ishak Ben Sileima.n, AbuIkasis, Aoen Zohar, Averroes, el autor del sistema dialéctico de toda la medicina, No se puede negar, que los árabes tienen el mérito de haber conservado la medicina cientifica en la edad media y fomentado otra vez su estudio en Europa, Si la, física ganó ménos entre los ,árabes, se debe buscar la causa de ello en el modo que la trataron. Para po der reunir con mas facilidad los principios de Aristóteles con la doctrina del fatalismo' del Alcorán, ellos cultivaron la fi^ica lonetafisicamente.-r—Tanto mas hicieron en ja Matemática, la que fué enriquecida, simplificada y estendida por ellos. En la Arit mética introdujeron el uso de las cifras, y la ascensión á la pro porción decima); en la trigonometría el sinus en lugar de las cuerdas. Ellos simplificaron también las operaciones trigono métricas de los griegos, y estendieron la apiicácion mas gene ral del Algebra. Mohamed Ben Musa y Thebit Ban Korah con trajeron mucho mérito en este particular. Alíiazen escribió Sobre la óptica, Nassifeddin tradujo" los eletneiUos de Euclides y Dsheber Ben Afta publicó un comentario sobre la Tri gonometría de Ptolomeo. Con preferencia cultivaron la astronomiq para la culi se habían fundado colegios y observatori 'S famosos en Bagdad y Córdoba, Desde 813, Alhazen y Sergius habían traducido al arábigo Almagest de Ptolomeo, este primer ediñ io doctrinal de la ostronomí», del cual A Lrgani publicó estráctos en 833. Albaten observó en el sigio décimo el movi miento de la distancia del sol á la tierra ; Mohammed ben Dsheder Albateni observó la j.cutva de la eclíptica y perfeccionó la teoría del sol: Almanzor publicó tablas astronómicas y Alpetragius escribió una.teoría de los planetas. La Geografía fue unida á la Matemática y Astronomía, y cultivada sistemática mente, principalmente por Abulfeda. De los árabes tiene ori gen la división de la tierra en siete climas, como tarnbien mu chas medidas geográficas Scc. Con todos estos progresos en jiS ciencias rígidas, el ánimo de los árabes no quedó insensible á la poesía. Abu Temam reunió en 830 en Hamasah mayor, una antología en diez libros; y Bochteri en 880 el Hamasah menor, como suplemento á- aquel. Ahi pertenecen también los siete poemas premiados ó el Moallcath. Sin embargo, la elevada peculiarídád oriental de la poesía arábiga disminuyó mas adelante cada vez mas, el tono fué mas místico-hiperbólico y el lenguage ménos puro. Motenabbi merece una distinción por sus ele gías suaves en lenguage clásico: Abu Ismael Tigra'i, Visir de Bagdad por sus elegías y odas; Jthiel Hariri por su hi.storia de un caballero andante titulado ,,Macamat en 50 cantes:" Abu Dshaafir Jbn Tuphail por su interesante romance fi osófico: el hombre de la naturaleza. El grande romance heroico de Ad— mai: Vida de Antar en 35 tomos, es tan popular que todavía se lee en fragmentos hoy día en ios cafés de A'eppo. Si se ésceptúa la poesía dramática, no hay ninguna clase, que no hu biesen ensayado Jos árabes; el romance, un producto del espí< rita cabailereaco y aventurero de la nación, era su inveneion. No hay duda que por aquel han influido poderosamente en la moderna poesía europea; porque lo que la poesía dala edad media convirtió en poesía romántica, pertenece á los árabes en alguna parte. El espíritu cabjlleresco, los cuentos da su» en cantadoras y mágicos, y acaso la rima ha pasada'de los árabes á nuestra poeJa occid-ntal. Asi esta nación ha labrado para la cultura y literatura de la Europa en la época de la edad media de diferente modo y benéficamente, dejando muchos ves tigios permanentes de su dominio pasado. De ello se puede in ferir lo importante que es su idioma para el investigador lite rario. El que quiere echar una profunda mirada sobre la histo ria de las ciencias y el género humano, necesita ir dispensabla saber aquel, tiste pertenece á los llamados dialectos semítico.';, entre los coales se distingue por su antigüedad, riqueza y fle xibilidad, El Alcorán le fijó como idioma literario, y poco des pués de Mahoma, pero aun mas adelante en el siglo décimo, hu bo autores entre los árabes, que fijaron los principios de la len gua, examinaron sus bellezas y compilaron su riqueza en diccionarios! 'Por la conquista de los árabes de la Sicilia y España la lengua arábiga fué conocida en Europa, A pesar de que ha dejado muchos vestigios en los idiomas de aquellos países,' se perdió mayormente el conocimiento de ella para ios Europeos después de la espulsion de los moros, .Portel resucitó el estu dio eriiditb de ella en Francia Spey en Alemania. En el sigla 17 aquel floreció en los Paises B^jos, y ha sido cultivado des pués c6n fnDcho celó en Alemania, Holanda é Inglaterra. Las

m-jire* grsmS 5c88 grn líe Erpcn, RMiarilson, Jahn, Sacy \ troK ; lr>s bo«nos diccinnatiob son de Gobiu, Erpen, Castti', Wnmett, Pur tin, merecen la atenrion del viagero los les-tos de Id ar i'H'tscturs ara'xgs en España y Afrir:», cuyo esiüo estudió el arante t » f anees P. Cosie eu I818, principalmente en el Cairo a A>tjaiidrje< [Lucero de la Habana.)

• Lucas Tentubecll en 1 dís, y 5 horobtes, carga rotnr De Sant'imas, bergantín americano Lacy, su capitán L Guoves en I dia 8 hombres y 2 pasageros, en lastre.

23. Da Newonport, bergantín anierioano Barclay, su ca« pitan Benito Briley en 15 dios, y 7 hombres, carga víveres.

24. De Cádiz, bergantín español S. Miguel, su espitan D. Jo'^é Frat en 32 días, 12 hombres y 1 pasacero, carga fru tos de la Per.insula. ^

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PUERTO RICO 4 DE ABRIL DE 1833.

ANUNCIOS,

^ arios índiviiíuos tlel pueblo de la Agiiadilla pretenden establecer una escuela particular para la enseñanza de diez á doce niños, para lo cual desean enconUar un sugeto de las luces y cualidades qne se necesitan para el desempeño de ella; admiten proposiciones de Jos que quie ran Viacerse cargo, debiendo nnnifestar que cla se de iasíruceiones puede facilitarles, que suma pide mensual, y q ié garantías puede dar sobro su l)uena conducta y enseñanza que proponga, di bien lo dirigirse á D. Guilíeriiio Beiccdonieo dicho pueblo.

D-j sitio d3 la Sibmets partido de Caguas, se ha fugado ni s-mbo ciar , rooi j de 45 años, de tamaño rtgul.ir, m-iv regodcr-, tieiii por particuldr el ser muy birhillero, si se le earila á h b'<r hioié «dolo sobre ií)d') con arrogancia y altivez, fte conocí to en Hjmacao con el nombre de Ventura v en (inab > y C-Ig'ijs con el de Fran<i>.fo, el que lo aprenriie* r- puede ocurrir en e>ta ciudad a D. J ^sé A. Graxirena, y en Vnn'-tt n vjwc \o \i. "iosc A, 'ijjiLid quienes gi"aítfí:a i i al apfcijsor,—2.

Q lien qni-'ero mnrinrar las rB«3S situadas en la esquina ril e U L'io3 y b, Justo, peítcnecienies á los heredf-ros de í) B as S* ijiTÍ>, puede eiUcnuerse lou L). bdutus Puen te eocaig do al intento.— 1

El T-cien/e á guerra que necesite de sigun escribiente p-fd la uficiiM, u.urrirá á esta impreiita doucie &c le imponürk.

C APIT ANIA DEL PUERTO:

Hntrada y salida de buques en Marzo.

Extra DAS.

Dia 16 Di Eajirdo, balandri e«pañoía Fortuna, su capítan Franci.co Avi és en 1 dia, 2 hombres y 1 pasagero, en la-tie.

D' Mavagi¡?«, goleta esp^fí'iS Socorro, su espitan Domiog.» Pc/díu en 3 días, 4 hombies y 10 pas<tgeros, carga al godón V gua» acan.

Di Siiit' ma^, balandra española Niña bonita, su capitán A 'loni » Domínguez en 1 dia, 4 hombres y 2 pasageros, cargi mer aociis,

17 De Síntomas, g ibta española Unión,su espitan Mi guel Kios en 1 rt ir y 4 hombre», ea lastre.

yo. De Mdyigü s goleta española Susana, su capitán.Luis Buf.ei 4 di''. 8 hombres y 2 pasegeros, carga tabaco, 21. Di Nagjj^b".^ bal-indra española S. José, su capitán J »-é B "mtioa en I día, v 1 hoin'ire, en lastre.

J)i Manatí, bdandra e'jiañola S. Pedro, su capitán Pas. cual St¿ia crí en 1 día y 5 hombres, carga la misma que iniiodiijo.

23. De Guayaros, balandra española S. Juan, su capitán

25. De Arecibo, ba'andra española Josefa, su espitan Fran cisco hilva en l dia, 6 hombres y 5 pasageros, carga palo mora y madera.'

De Santiago de Cuba, polacra española Angels, su capi tán Jo-é Hato en 43 d as y 9 hombres, carg^ tafé y azúcar.

De Guavama, balandra española Mana Francisca, su ca pitán Fraiuisco Lavaje en 2 días y 2 hombres, carga frutos de la Ma. ^

De la CorúuB, bergantín c-spañof Fernando VIí, su ca pitán D. Atanasio Arana en 32 dias, 14 hombres y 4 pasage ros, carga frutos de la Península.

26. De Síntomas, goleta española Júpiter, su capitán Luis Trilla en I riia S hombres y 9 pasageros, carga mercancías, 97. De LiKiuiiio, balandra española Pancha, su capitati J >fé Piinentel en 1 día, 3 hombres y 1 pasageio, carga azú car.

De idein, balandra española S. Patricio, su capitán José Martínez en J, dia, l hombre y 1 pasagero, carga tnaiz y arroz».

Salidas, *

Dia 14, Parala Urbana, bergintin español Carolina, su capital» D. Antoi.jj Guerrero, con JO hombres y 5 pasage ros, en 1 , , Par» Filadeifia, goleta smeri^ana Complex, su cipitan £»kadi•ou »f:n ({ lionibfts, carga melao y azú ar.

Par.» ¡ii timor. b rgaiitin americano Emit, su capitán Stephan, ron 7 hombres, carga azúcar y melao.

Para MrV'a^ ü s, goleta española ürMilita, su rapitan J aquln Di.iz, con 3 huirtbres y 1 pasa.gcro, carga mercan» ias, 18, Para Puerto cabello, goleta dane'^a Lrbel, su capiua J sé Piircela, con 8 hombres y 3 pasagrtos; en lastre.

Para Gusyama, )>alaiidra espoñola xVlaria-Francisca, su ca p/tan Frun ¡"co Lavaje, con 3 h mbrcs, carga víveres.

Para Fajardo, balandra española Foituna, su capitan Fran cisco Aviles, Clin 2 hi inbres, carga viverts,

Para Mryaiüss, goleta ameiicana Spaitana, su rapitan J, Withan, ton 5 hombre», carga parte de la que iiitroduj".

Para U A.giiadil'p, bergantín smeriiar.o Leuder, su ccpitan Wilcomb, con 7 hombres, carga parte de ta que intro» dujo.

l'ara Santomas, qtierhe español A'fred, su espitan Don J..an M;j n, con 16 hombres, en las'ra.

20. Para Güiyaoiila, balandra española Fernando Vil, su re pitan Francisco Beng, con 2 hombres, targa frutos de la Pelínsu'a.

23. Para Cádiz, po'acra españ'ila Dol'infa, su espitan Fran cisco iMüo'-errate, con 10 hombres y 3 pasageros, carga cacao, Café y cueros.

Para la Aguadilla, bergantín Bremés Fortuna, SU capitan I. Hauboc, con 8 hombres, carga «azúcar.

23. Para N-u f'ld, goleta arñericana M try Peny, su capi tán Gerói imo VViiia a, con 4 hombres, carga azúcar; Para Hiimacio, balantlra española S. José, su capitan Pe» dro Barbos!», crn 1 h» mbre, carga víveres.

Para Manatí, h.landra española S. Pedro, su espitan Pas cual Stela, (•( n 5 hombres, carga la misma que introdujo. ^

25. Para Smh< hims, balandra c-pañola Niña bonita, su ca pitán Antonio Diminguez, con 4 hombre», carga tablas.

26. Para Cá nz, polacra española Amistad, su capitan DB<»diiio Pell, con 15 hombrea y 31 pasagetcs, carga cacao, Cifé y alpodon.

Para Nueva Y. k, bergantin Bmericano Rebeca, su capi tán Meyer, ron 7 hr mbres, rarga café.

Par» la Aguadió'a. balandra española S. Juan, sU rapitan Lucas F.»st<ibuil, ron 5 hombres, ca'ga r(,m y nr»ercan< ias.

27. Pora Ar-^iho, goleta española U.mon, su rapitan Mi guel Hios, ron 4 h<'nibres y 1 pasagero, carga víveres.

Para Mayagü -» bergantín americkoo Bettlay, su repitan Hoberto Bayley, con 6 hombres, catg« parte de la que in trodujo.

Imprenta del Gobierno á cargo de D. \ aienano de Sannillah*

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