Gaceta de Puerto Rico (27 abr. 1833)

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GACETA DEL GOBIERNO

DE PÜEBTO-RICO

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DEL SABADO 27 DE ABRIL DE 1833.

INSTRUCCIONES

\,Me¡ativo^ «/ Cólera morho^fiuMcadas en París por el gobierno francés.

El cólera és una enfermedad grave. Sin embargó, es nías espantosa cuando se espera, que peligrosa cuando existe. Otras enfermedades epidémidas, tales como la viruela, la csrarlatina ^ ciertas fiebres nerviosas, causan muchos mas estragos; pues que el cólera en los puntos de Europa donde ha reinado y don de ha encontrado roas circunstancias favorables a su piopa. gacioa, apenas ha atacado un Individuo sobre setenta y cmco y aun en algunas ciudades sus ataques no han pasado de^ la proporción de un individ»o sobre cada doscientos.

Cont/ttcía jüc se debe observar para preservarse del colera.

.J^óíSiVA—S) jDoco fiesgo poe se corre de caer enfermo deA cólera, óe\ie IvatvcYuWl'iit «t e?>p\\\t.\\ cíe tocios. Cs prccrso na afligirse, ni pensar de modo alguno ertla enfermedad, sino pa ra ejecutar las precauciones que deben preservarnos de ella. Mientras menos aprensión se tenga, menos peligro hay; pero como la tranquilidad del alma es un gran preservativo, es nece sario al mismo tiempo evitar todo lo que pueda eseitar emociones fuertes; como la cólera, el temor, los placeres muy vi vos éec.

Segundo-—Se ha observado que mientras mas puro es el aire que se respira, menos espuesto se está al culera. Asi es indispensable tener mucho cuidado con la salubri- dad de las habitaciones. Se necesita evitar que vivan muchos juntos, y menos que duerman en una misma pieza; todos los aposentos deben ventilarse por la mañana y durante el dia, ahriendo sus puertas ^ ventanas cuantas veceá sea posible, y dejándolas asi por mucho tiempo. También seria conveniente colocar en las piezas habitadas un lebrillo con agua clorurada, (l) El aire húmedo en las liubiíaciones que en todos tiempos es mal-sano, se hace muy peligroso cuando reina el telera. Es forzoso pues que todos se abstengan de hacer secar la ro pa en Jos aposentos, y sobre todo en el cuarto en que se düer• me.

No solo se debe cuidar de ventilar las piezas que sirven de dormitorio, sino que es preciso mantener en el ttiejor esta do posible de salubridad las casas y sus dependencias. Tercero.—Los resfriados son considerados por todos lo» que han observado el cólera, como una de las causas que roas coa tribuyen al desarrollo de esta enfermedad. Por tanto, es absoJutatnente necesario «vitar esta causa vistiéndose de un modo que abrigue el cuerpo, cuidando muy en particular de queel hajo vientre y los pies no sufran nunca la acción del frió. Para conseguirlo es muy bueno cubrirse el vientre con un cinturon 6 faja de lana, y llevar camisetas de lo mismo ó de franela,' haciendo también uso de los calcetines de lana, todo a laiz de las carnes: estos vestidos se deben mudar y lavar coando esten húmedos ó socios. Con frecuencia deben todos lavarse los pies con agua caliente; y cuando esten obligados á vivir en un parage húmedo deben llevar zuecos ó galochas {za patos depaloy, eq una palabra, es preciso calzarse bien, -de

(1) Tómese una parte de cloruro de cal, sólido 6 liquido, y mézclese con diez partes de agua,renovándose á las 24 horas.

manera que los pies esten siempre al abrigo del Irio yde la hu^medacl.

Muchas personas, sobre todo entre los pobres, tienen la nialísima costumbre al acostarse, y mas lodavia al levantarse, de poner los pies en el suelo frió y aun andan asi. Es menes ter tener mucho cuidado con no hacer esto, que siempre es pe ligroso, y particularmente cuando reina el colera.

Para evitar los refriados es preciso también no dormir cou las ventanas ni las persianas abiertas. Es indispensable mante ner ai mismo tiempo en los cuartos un calor moderado, por que los aposentos demasiado calientes hacen que los indivi duos que los habitan puedan recibir mal la impresión del frió á que se esponen al salir.

Por la misma razón se debe en todo lo que sea posible retirarse á su casa temprano, no pasar unaparte de la noche ea las tertulias, en los cafés, en las fondas, eu las bodegas &c., y particularmente en las noches írtas y húmedas.

Cuarto.—Ocuparse, tener una vida activa, y evitar cuan to se pueda los escesos de fatiga, es uno de los mejores raedios para desvanecer la inquietud. Las ocupaciones que exigen aat ápficacioa r)^) espjrim_, no convienen. Lo noisrao sucede con Vos trabajos que arrastran consigo una privación no acostumbrada del sueño durante la noche.

Qzi¿7ito.—Ya hemos hablado de Ja utilidad de los cinturones ó fajas y de Jas inedias de lana; pero es preciso que es. tas cosas estén siempre muy limpüas. El aseo es muy necesa rio á la salud. Los que puedan de tiempo en, tiempo darse ba ños de un calor agradable, harán muy bien en usarlos; pera con la advertencia de que no deben estar en el agua mas que el tiempo necesario para lavarse el cuerpo, después tendrán el cuidado de enjugarse con sábanas calientes, y no esponerse inmediatamente al aire esterior al salir del baño, Eslfa precau ción es sobre todo útil en la estación fria.

Las fricciones secas son iitiiisimas; es fácil administrar las frotándose ó hacióndose frotar por la noche, y mejor toda vía por la mañana y por la noche, el tronco del cuerpo. Jos brazos, los muslos y las piernas, por el espacio, de un cuarto de hora, con un cepillo suave, ó con un trapo de lana.

No es preciso espiicar que por Jo que concierne en ge-í neral á la manera de vestirse, será forzoso arreglarse á la esta ción; pero de ningún modo se deben llevar vestidos ligeros» Aea-tJ.—Cuando reina el cólera, el modo de alimentarse es un punto de mucha importancia. Recomendamos encarecida mente la sobriedad. Hay ya un gran número de ejemplos de haberse declarado el colera, después de los escesos de la mesa; y está probado que los que se embriagan se hallan mas par ticularmente espuestos á esta enfermedad.

Las carnes bien cocidas ó bien asadas, y no con mucha grasa, asi como los pescados frescos y de una digestión fácil. Jos huevos, el pan bien amasado y bien cocido, deben formar el alimento principa!. Son malas las carnes saladas y los pes cados salados: se usará lo menos posible de las carnes de puer co, morcillas, salchichas &c., y deben todos abstenerse de pas teles 5 masas pesadas y mantecosas.

Entre las legumbres solo podrán usarse las menos acuosas y Jas mas ligeras (2) No son malas las papas de buena cali dad. Aprobamos también el uso de las habichuelas secas, de las lentejas, de los chícharos y de las habas guisadas en pu^

(2) Se deben entender por legumbres acuosas lasquecon'' tienen mucha agua de vegetación, corao^por ejemplo, los pepi nos, las remolachas, la lechuga &Cj

7, V-

¡réc (msjadas despuei cié cbcidás).(3/Las hortalizas crudas é indigestas no convienen, como por ejemplo, las ensaladas, los rábanos &c, £a la estación do las frutas es preciso ser muy reserva do ..en el uso que se hace ellas, sobre todo cuando no estan perfectamente maduras, porque entonces pueden ser muf Í)eligrosas. Las frutas cocidas ofrecen menos inconvenientes; pS' ro nunca deberán comerse en cantidad, ni mucho menos de berán formar el fondo de la comida.

Hay alimentos generalmente sanos; pero que, por una dis posición particular del estómago, ciertos individuos lus digieren con dificultad. Oicho se está qus deben privarse de ellos: ca da uno debe con respecto á esto conocer su estómago.

Cuando reina el cólera es preciso comer menos á lá vea que en lo ordinario, aünque se haga una comida mas al día, con tal que sea ligera.

En las bebidas debe ponerse mucha atención, l'oda be bida fría tomada cunndo se iieno calor, es peligrosa. Convie* ne no bebería hasta .que se ha cesado de transpirar: es decir, 'que nadie debe beber mientras esté sudando; las consecuen,€Ías de tal abuso son tanto mas funestas cuanto mas fria sea la bebida y ross calor se tenga. El agua deberá ser clara: Is filtrada es preferible á cualquier otra. Es preciso adelgazarla con muy poco vinagre ó aguardiente cuando se quiere beber raturai (una cucharada común de aguardiente ó media de vi« nogre para cada botella de agua), csi particular si la estación es calorosa, y que se este obligado á entregarse á un trabajo corporal que, escítando la transpiración, provocó la sed y ha ce que se beba con frecuencia. Entonces es preciso beber po co en cada. vez. El agua roja, es decir, el agua en que se haya echado, un poco de buen vino, conviene igualmente. En fin, se puede hacer con provecho uso de un agua aromatiza da con lina infusión estimulante, como por ejemplo, con una infusión de yerba-buena, poleo &c. (un polvo de" yerba-buc. ha seca ó seis cabezas de manzanilla para una botella de agua hirviendo,' á la cual se añadirá después de cnfiiarsc una bo tella de agua fría). (4)

Nada es tan pcrnicioío como el nso de los licores fuertes. Se ha probado con multitud de ejemplos que el cólerci ataca con preferencia, como .va Jo h.rmoa <r/'cáo, S (os c^ue ae ém. • briagan, y á Vos que, sin hacer un uso habitual de bebida» ' fuertes, cometen por ocasión ó porque los arrastran á ello, un solo esceso dé ésré género; El uso del aguardiente tomado solo en aynnas, uso tan estendido entre la clase jornalera, y tan dañoso en todos liem' pos, es mucho, mas funesto cuando reina el colera. Las perso<r ñas que tienen esta costumbre deberían comer alguna cose, al menos un pedazo de pan antes de beber su vasito de aguar diente. Tampoco debe beberse el vino blanco en ayunas sin la misma precaución, y todavia no puede beberse sino una por ción muy corta.

En tiempos del cólera, el aguardiente amargo, es decir «1 aguardiente en que se hayan puesto en infusión plantas amargas y aromáticas, ó el aguardiente de ajenjo, es preferible al aguardiente ordinario.

El vino, tomado en cantidad moderada, es una bebida que conviene durante la comida ó al fin de ella; pero debe ser vino de buena calidad. Mas vaíe beber la mitad menos de vino, y es cogerlo de una calidad superior. Los vinos nuevos y agrios son mas dañosos que útiles. El vino tinto es preferible al blanco. Los que tengan la proporción de mezclarle con un agua gaseosa como el agua de Selta natural ó facticia, harán muy bien en servirse dé, este agua saludable y agradable a la vez.

La cerveza y ;Ia cidra; y én particular cuando esta's be. ,bidas son muy .nuevas y no han fermentado bien ó están agrias, disponen á los cóüeos, á las diarreas y se hacen muy .. Peligrosas. Lo que acaba de decjrse, se aplica con mas fuerte razón al vino dulce ó mosto.

Conducta que debff observarse cuando el cólera se manijiesta en ' r ún individuo. - - ' ^

^^ gran número de hechoó observado^ hasts

(^) cáscara 6 película de estas legumbres secas ó ver- ^ des en. nada contribuye á la.nutrición, y tiene er inconveoien/'té, dé po poder ser digerida. No es nbcívo el arro? ,ni,Io3 pláíano8¿.fíame? y demás viaafhayote.

(4) Está precaución de añadir agu?,que no. ha, hervido . ^ i» necesaria, porque la ebullición priva al agua del «ira dm jBontiénc, y la haec méoo? fá^il para |er digerida, /

hoy. en los pstsgéa en que hs reinado d có/eraf qür íof sos de curación están en razón de la proniiuid de ¡os socoirtvs; y que mientras mas pronto se administren esto» íocorro»,g»a» probabilidad hay de curarse. Es preciso pues, que cada uno conoaura Í8s prUjMnas se-' fíales ^ue le indican que va a eftfertnar del Cíí^Va.'Est^ se ñales o síntomas, que por lo regular se maíjifiestán no che ó en la mañana, son Jas siguientes.-

Laxitud repentina ó sentimiento súbito de fatiga en todoZ los miembros.' se silente pesadez en la cabeza, como cuando está uno e'paesto al vapor del carbón; vértigos, aturdimien to, palidez con frecuencia aplomada ó azulada de la cara, coa alteración particular de las facciones.» el mirar tiene aigune co sa de estraordinsrio, y los ojos pierden su brithí di'minucioa del apetito; sed y deseo de satisfacerla con bebidás frías; s* siente opresión y ansiedad en el pecho y un ardor y fuego en la boca del estómago.- latidos ó punzadas pasageras bajo la» costillas falsas (esto es, bajo ¡as, últimas costillas, empezando ¿ contarlas de arriba para abajf)).%borborigtno¥ (gruñidos de tri pas) en los intestinos, acompañados sobre todo de cólicos,, i los que siguen despeaos ó desate de vientre: esfos despeños parecen alguna vez disminuir los dolores.- la piel ó el cútis se pone frío y seco; alguna vez se cubre de un sudor frio.xüay enfermos que sienten calofríos ó temblores Si lo largo del espí. nazo y una sensación., en los cabellos ,co,mu sisle».. soplass en ellos un aire frío.

Estos diversos síntomas de la enfermedad no se presoutan siempre en el orden que acaba de decirse; nt tampoco,se, m** nifiestan en todos los enfermos.

Pero sea lo que fuere, siempre que se yes en alguap» la'alteración del rostro, la laxitud, que siente ardor en la boca del estómago, qus siente borborigmos y tiene resfriada la su perficie del cuerpo, es preciso llamar en el acto mismo al mé dico.

Medios que deben emplear¿e mientras llega el médico^-

Es necesario escitat fueivemenle p\e\ á bn VóelVa el caloib - ,

Para ello S0 o^-sa'^crcfa entre do» Ksan-' la»-ó cobertotcs de lana que deben calentacae entes: y se le pasarán por toda la superficie del cuerpo sobre loa cobectoyes planchas bien calientes, ó un calentador. Estas planchas se aplicárán mas tiempo en Ta boca del estómago, bajo los brazo» y sobre el corszon.

Se le darán fricciones fuertes ^ por muc/to tiempo en todo el cuerpo con un cepillo seco, ó con un linimento ¡fritante, sirviéndose de un pedazo de.paño é de franela. Estas friccio nes deberán, si se puede, ser practicadas por dos personas,.p». ra que cada una frote á la vez la mitad del cuerpo, tenien do siempre mucho cuidado de no destapar ai ettfermo sino!« parte que absolutamente sea necesaria para esta operación. Con viene advertir que hay riesgo en que se enfrie algan punt» de tu cuerpo. ,

Refiriéndose i las observaciones hechas, e\ linimento cu ya fórmula sigue, parece que se ha empleado con muy bu«j| éxito.-

Tómese:—Aguardiente ó vino aromático, ana botella.

Vinagre fuerte, medía botella.

Mostaza en polvo, media onza.

Alcanfor, dos dracmas.

Pimienta, dos dracmas. *

Dos dientes de ajo molidos.

Póngase fodo en un frasco bien tapado, y téngase ett ra* fusión por tres días al sol ó en un parage caluroso.

Estas fricciones deben continuarse Jargo tiempo, y el en fermo estará acosudo y envuelto en stis cobertores de lana.

Se podrán tu.mbien aplicar ^napismos calientea en la eipslda y el vientre, ó cataplasmas de linaza bien calientes, re gadas con esencia de trementina.

Algunos se han servido con may buen éxito de saquilloz llenos de.ceniza ó de arena caliente que «e zpUcaa sobre el cuer po, y ladrillos calientes á los pies.

La esperiencia ha probado en muchos parages en dondn ha reinado el colera, que se pueden obtener gí-snde» ventajas de los baños de vapor aviuagrados, ó avinagradoa y alcanfo rados.

, Asi mientras se trata de volver el eaJot si enfermo eea planchas calientes y poi medio de fricciones, »e pmed* prepa rar- un baño de v^por del modo que sigue:—3e hacen encen der chinos, ó pedazos de ládrilios, 6 de hierro. coJoea ba jo uii siUoQ Ó UDó lili» de junco ó.pijiU» UDA^vaai^ de'ib^*.

vÍMgrffí tt <i«e lí^iiñof i»¿¿r>a!eJaB i^ae se aüi- ^ /.' 4a (dos drecmas de alcanfor distieltas eíi una suficrenjf- tr>C«AtVded de espíritu de vino, para dos botellas de vinagre.)

f • Xetnnioadas eatas iisposicioness se hace sentar al enfermo desi iimóo en el eiUoo, jr se le cabro todo el cuerpo (á escepcion "tíe la csbeaa) ■»# como -al sillón, de cobertores dC' lana que .r-jdeberán teparle bosta los pie», debiendo descansar estos so bre lana 6 cvalquier otra cose caliente. En seguida se van <«Gbando, oao después de/ otro, los chinos, pedazos de ladri(. >llf)S ó de hierro en el vinagre, que con esta operación se cai' Jienta f bien prortto se redace á vapor. Este baüo debe du* rar. de diez á- quince minutos.

Luego que se concluye este bario deberá acostarse al eii* enfermo entre dos mentas de lana secas y calientes, en don, de se le dejará tranquilo si se entabla una transpiración mo derada. En el caso contrario, es decir, cuando no se logre el ,.,suclor, se continuaran las fricciones, siempre entre los cober tores, hasta que ¡llegue el médico.

Pero no basta con calentar el cuerpo esteriormente, sino -tjtíc ns preciso también calentarle interiormente.

Para este efecto se dará al enfermo cada cuarto de hora medi» tazita de una infusen aromática muy caliente (una in fusión de. tnanataniila y un poco de pimienta ó de torongil, que se prepara como el té), y de media en medja hora inmedia tamente antes de la taza de infusión, diez ó doce gotas de licor amoniacal anisado y alcanforado, (5) en una cucharada común de agua gomada (con un poco de agua ó sirope de goma.) También se han obtenido sucesos muy dichosos en varios parages con el álcali volátil fliiórico {ácido) dado en la dosis de quince ó menos gotas cada media hor,a, y de hora en hora un cocimiento fuerte de harina de avena ó de ceba da pelad»; y á falta de e»to, de agua caliente.-Este último Biedicameoto no deberá, sin embargo, •dministrarse roas que dos veces á lo sumo antes de la llegada del médico. En de fecto de todos estos medios se puede dar con provecho el ogua lo mas caltente que sea posible, y tomada en poca porCion.

Aongoe éstos diversos medicamentos deben ponerse en uso mas ^tantO qáe se quccftr^ n<7 ^r-ecJso- aámiDistrarlos con orden y sin mucha precipitación.

Siempre que se pueda, será muy únl colocar al enfermo en una pieza separada de las que habiten las otras personas de so familia.

También será muy bueno echar las ropas del enfermo en tm. agua de jabón muy caliente.

La convalecencia exige precauciones que el medico debe rá indicar. Pero no cumpliriamos con nuestro deber si no re comendásemos una y mil veces á los convalecientes la obser vancia rigorosa de las reglas de preservación que quedan de talladas; porque las personas que han sufrido el cólera, están algunas veces esppéstas á recaídas.

Creemos deber terminar esta instrucción suplicando enca recidamente al púbi'ko, qne no preste ninguna fé á los pre tendidos medios preservativos y curativos, cuyas propiedades elogian en los periódicos unos cua,nloscharlatanes codiciosos, o los anjuncian en carteles fijados en las esquinas de esta capi tal. Si el gobierno tuviera la dicha de conocer unos preser vativos semejantes, ¿su celo paternal y su ínteres mismo no Larian que so apresurase á publicarlos y recoaiendarlo9¿"

IVOTÍCIAS ESTRANGERAS. INGLATERRA.

XjSndres 1? áe Febrero,

El 29 de Enero se abrió el Parlamento^ y fué reelegido pre sidente de la Cámara de Jos Comunes Mr. Sulton, á pluraridad de glO votos contra 31, ^ pesar de los discursos de MM. O15) Losfarmacéuticospreparan estelicordeiamanerasiguiente; 3^-- Alcool, 12 onzas. Amoniaco líquido Ae 18 graáoá, 3 onzas.

Aceite esencial, media onza. ' v' Alcanfor, dracma y media. - " •

Échese y consérvese eo una botella o frasco d« Cíiital, IfObierio con tapa de lo tnhmo, Poúrít "Supliese este licor dando una tazita de cocinatento de inanzaniUe caliente con ocho gota*'Óe láudano • los toa, y menos i 1m mugerca y binos.

" Coññef y Cdbbtt, qiie fmpagnabsn síí elección, porque indi caba que él Parlamento volvia á loa principios del torismo, ven^ cido por la ley de reforma.

Parece que los ministros piensan en suprimir el derecho de timbre pagan los periódicos. Esta preposición, que de berá hacerse luego que se reúna el Parlathento, está cstendi<! da en estos términos: ,,Se suprimirá enteramente el derecho de timbre impuesto á los periódicos pero continuará como hasta aquí el que se pa ga por loa anuncios y carteles: y todo periódico que se en víe por el correo pagará un impuesto muy corto por su porte. Con esto podrá rebajarse en lo sucesivo el precio de ios pe riódicos.

,,Lo8 propietarios de los periódicos que salen en la me trópoli, deberán reunirse ya para decidir y establecer la rebaja que han de adoptar, sobre cuya decisión se arreglará la que haya de hacerse en los que se publican en las provincias,'*

El Globo y el iS"»» dicen que las últimas respuestas del Rey de Holanda, aunque ambiguas, son mas pacificas: pues se declara en ellas que quedará cerrado ei Escalda á los buques franceses é ingleses, ínterin no se quite en los puertos de es tas naciones el embargo de los holandeses', y nada se dice do los belgas.

Según el Albion, se activan en Washington los prepara tivos militares, y se cree que son contra la Carolina.

En Bruselas se opinaba generalmente que no tardarian'en vencerse todos lo?" obstáculos que presentaba la libro navega ción por el Escalda, fundándose, los que asi discurren, en los pliegos que según se dice había recibido de Londres aquel gobierno. ^ ' ir:

Parece que el 23 del corriente se desposara en Víena con el conde Coranzie la joven Princesa María Esterhazy, hi ja del principe Pablo E>.terhazy. Esta circunstancia detendrá al príncipe Pablo en aquella corte algún tiempo mas de loque - se creta; pero luego que concluyan las funcionas salará para Londres. El abuelo de la jóvcn novia se halla á la cabeza d» la nobleza húngara»

Se han recibido én esta capital periódicos dé Veracruz gve alcanzan hasta el 12 de Diciembre, en los cuales se anun cia que el general Bustamante "había cogido el 19 del mismo mes uno conducta de 50,000 pesos que enviaba á Puebla el general Santan'a; pero b! día siguiente se volvió este á apo derar de ella, asi como de los prisioneros que se llevaba, é hi zo otros. En seguida Bustamante se dirigió contra la ciudad de ta Puebla, á la que estuvo batiendo desde las cinco de la tar de hasta las diez de la noche; mas al fin fué rechazado con una pérdida considerable. Al otro día, que fué el 3, le cortó Santana la retirada, y el 7 no se dudaba en Puebla que en éita jornada acabaría con su enemigo.

£1 12 circulaban por Veracruz noticias muy contradictoriaB» aunque no se habían recibido otras noticias mas modernas qua las del 7. , ^ , i-También se han recibido noticias de Bogotá que alcanzan hasta el 18 de Noviembre, las cuales anuncian que habia ce sado en aquel pais la guerra civil, y que ao había firmado un srmisticio de cuatro meses.

.Se há recibido por un correo la noticia de que se habU concluido un arraistscio enfre los" turcos y egipcioB. ^ ^

_Se asegura en las tertulias diplomáticas que están apun to de suscitaric algunas disensiones entre el lord Faimeraton y el gobierno francés con motivo de loa últimos pliegos da Holanda; & lo cual se añade que su Señoría estaba dispuesto á aceptar ciertas proposiciones que por,su ínteres no debe adniitÍT el gobierno francés, y porque adettias violan ímplicita- fiienta Jas promesas qus Luis Eelípc ha hecho al Rey dé Bélgica.

Si las proposiciones de que se trata son dé tal naturaleza qus nuestro gabinete pueda adherir a ellas sin que el de las Tuilerías íc ofenda, el lord Palmerstóh hará muy bien eii asegurar los intereses de su pais sin alterarse por lo que de see la Francia, y como es dificil concebir que Soberanos cons titucionales, que no deben ser sino los ejecutores de I» volun tad del pueblo, puedan tener derecho á comprometerse recí procamente sin el consentimiento de sus respectivas nacio nes, poco nos importará qué ae mirasen como no ef^tuados los convenios particulares (ai los hubiese) entre Luis Felipe f Leopoldo, sin embargo qúe pudiera hacerse esto sin perjo lcar á aquellos en cuyo nombre se han comprometido, aunqut sin autorización competente. j.. ...* Podra suceder que el Rey de Holanda siguiendo en. esta lo* consejos de aus abadés, conceda á la Inglatert» lo qua nic^

ga aJa Frs'ncia, con la esj^ranzi de íntíodücir por este iñedi'o '-í >h discoroia, jie que se aprovecharía para impedir el arreglo de los negocios de Bélgica y continuar en sus planes para r reintegrar este pais á la corona de la casa de Orange; pero ' nuestro gsbíneta cometería una gran falta sacrífícando á las ne-

• • gociacioDes de la Prusia nuestros verdaderos intereses, es de» cir, una alianza cordial y duradera. No se crea que queremos hablar aquí de una alianza entre Job dos Soberanos de Francia y de Inglaterra, nj de un con trato para lo sucesivo entre el mariscal Soult y el conde Grey» porque pudría suceder que los Reyes y los ministros se uniesen con uo objeto absolutamente opuesto á nuestro bien estar co mún; se traía línicamente de la sincera y activa amistad entre el pueblo ingles y el /ranees, A la verdad es imposible que i»o se susciten de cuando en cuando algunas disensiones enI tre estos; pero también sera fácil hacerlas desaparecer por medio de una composición amistosa si ambos países están bien penetrados de la importancia de su unión.

JVegocios del Orienie. Los negocios del Oriente parece que han llamado la atención no solo del gabinete de Francia, sjno también del nuestro. Mientras que Jos gobiernos de es' vf^ naciones estaban entretenidos con la cuestión holando— belga y con su situación interior, la Rusia y el Austria han poaido prever ¡os peligros que amenazaban al imperio otomaDo, y prepararse al acontecimiento que está veriiicándose en i «V día.

t La misma corte de S» Petersburgo ha concluido, según ' se dice, por la destreza y mediación del conde Pozzo di Bor; go, un tratado con la corte del Austria relativamente á las me didas que las dos Potencias deberán adoptar de común acuer do en caso que se disuelva eV imperio turco; tratado conciuido ya antes del viage de Mr. Pozzo di Borgo á Londres, adonde vino este diplomático solo con el objeto de comunicar a, esta corte sus cláusulas.

Se dice sin embargo que antes de su llegada, instruidos «e este plan nuestro gabinete y el de Francia, habían redac tado una declaración de principios, la cual fus entregada al f embajador austríaco, quien no tenia instrucciones sobre este . particular. Sin embargo, hasta ahora nada. dtc.\d\do e\ b\v\er.e y «wwc xanto 4a» cortes de Rusia f Austria si' guen adelante sus planes.

En Rusia se ha mandado que marche a los Dardanelos una fuerza naval considerable que se hallaba en Sebastopol, mienuds que el lord Palmerslon se ha contentado con exten der una declaración de principios, insistiendo en la necesidad de conservar integro el imperio otomano, y sin hacer el me nor preparativo. La Francia parece que se ha alarmado mas: asi que, ha ordenado al almirante Roussin, nombrado última mente embajador cerca de la Puerta, que marche inmediatamente á Constantinopla con S navios de línea; j pero antes que [ el almirante llegue á aquella,capital se habrá visto ya el fruto ' de la primera desgracia del Sultán!

í [Gaceta de Madrid.)

' j-VERTonico 27 DjE abril de 1833. L.'Rea) orden comunicada al Escmo. Sr. Presideníé, Gober nador y Capitán General de esta Lia, por el Ministerio de ' Gracia y Justicia.—^Escmo. Sr.—El Rey nuestro Señor en visV ta de la exposición de esa Real Audiencia núm. 334 que con facha.de 30 de Noviembre último ha dirigido Y. E. á este Ministerio de mi cargo, felicitando del modo mas espresivo por el restablecimiento de su preciosa salud, al mismo tiem po que ha quedado enterado de dicha exposición, ha tenido á bien S. M. mandar manifieste Y. E. á ese Tribunal su Real iprecio por ios loables sentimientos de amor y lealtad en ella espresados. De Real orden lo digo á V. E. para su inteligen«ia y cumplimiento.''—Cuyo contenido traslado a Y. SS. pa ra so inteligencia y satisfacción.—Dios guarde á V, SS. mu, «hos aívoa. Puerto Rico lí de Abril de 1833.—Miguel de Latorre.—Señores del Real Acuerdo.—Y la felicitación a que precedente Real orden es del tenor siguiente.— Señor.^—El Presidente, Regente y Ministros de vuestra Real Audiencia de Puerto Rico, poseidos de todo el jubilo de que es capaz el cora-on de loa vasallos leales, respetuosamente postrados á sus Rea/es pies, felicitan á V. M. y dan gracias á /a divina Providerjcia por su feliz restablecimiento en que iis mira Ja mano poderosa del Altísimo, protectora de nues

tra heiróici nacion¡ oyéÜdo sus fervorosos votos por lá coñscrvicion de la preciosa vida de su Monarca. Si en la distancia ha podido ser mayor para estos fieles vasallos, el pesar, el cuidado y su ansioso anhelo, todo el tiempo que V. M. ha padecido, y estubo incierta y en peligro su-importante salud Soberana, al llegar la plausible noticia de su restablecimien to, ha debido ser mayor el júbilo en ver cumplidos sus de seos, llenas sus esperanzas y realizados sus votos por tan sus pirado y señalado beneficio. Los esponentcs que por amor y por Obligación aprecian la importante vida de V. M.miran en ol grandioso suceso de su Soberana salud restablecido el triun fo de la paz, y la mano de Dios sobre su pueblo, y miran en estos fieles pueblos americanos estrecharse mas el víncu lo de su unión a la Monarquía, y de su acendrada lealtad y adhesión á su Rey Soberano, en quien reconocen el colmo do beneficios, a que deben todo el bien, que con razón los pue de llamar prósperos y felices. Afortunados los esponentcc, que se honran de servir á V, M. y estar dedicados á unos pue blos fieles y agradecidos; en lo cual reciben la mejor recom pensa de sus tareas, asi como desean por el mayor premio de sus servicios, merecer la Soberana aceptación do V. M. por ellos y por sus votos, en favDr de su importante vida So berana; la que ruegan á Dios conserve dilatados años. Puerto Rico 30 de Noviembre de 1832.—SeñOr.—A los Reales pies de V. M.—Miguel de Latorre.—Francisco de Paula Vilchez,' —-Juan Ramón Osés.—Jayme María de Salfts.—Antonio Bcj navides y Navarrete. ~

M AtAGÜES.

Mnirada y salida de buques en el mes de Marzal , ' Entradas Saliddi

Españoles l Americanos

Exirageron.

8170 quintales 10 Ib. de café. 200 quintales 31 Ib. cueros. 8 tersones melao.' otros vatios efectos de cabotaje ANUNCIOS.

Una hacienda en el partido de Rio Piedras, compuscta de caballería y media de tierra, una cuarta parte de monte, muchos árboies frutales, treinta cuerdas de cana, muy bue nas fábricas, bueyes, caballos, y todos los útiles necesarios, con veinte y seis esclavos de todaá "edades, se cambia por casas en la Capital, ó se recibe una buena en parte de pago, y Jo restante en los plazos que se acuerden, mas sien do el equivalente total de dicha hacienda de pronto en casas, se hara alguna rebaja del valor de aquella. Si alguno tu viere interés á este negocio, en esta imprenta se le dará noíioiaj del sugeto con quien pueda tratar,

Quien quisiere comprar una casa terrera de teja, mamí postaría y azotea por detras, con 17 varas de frente y 47 de fondc, en la calis de la Bella Unión contigua con la del difunto D. Juan Beli, en precio equitativo, dando mil y quinientos pesca en mano y lo demás en plazos, el que se interese en eli^ or currirá á su dueño que vive en ella, con quien tratará de á-t juste.

El día 20 del mes próximo pasado se apareció en la ju* risdlccion de la Moca, un caballo de las señales siguientes^ color prieto, escaso de crin, cola corta y abultada, algunos ' pelos blancos entre las orejas, en la frente y nacimiento del rabo, viejo, de siete cuartas y de paso largo. Lo que so avisa al público para su notoriedad.

En la noche del 19 del corriente, se perdió á la entrada 6^ salida del teatro un pendiente figura de iagrinca de araña, si.; el arete, de filigrana con perlas finas, el que Jo presente en ca* 'ta oficina será gratificado.

imprenta del Gobierno á cargo de D. Yaieríanq df SantaiUaQ

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