MEDALLONES

Iniciamos esta sección con los retrátos de dos encantadoras ponceñas, capaces por sí solas de prestígiar á la tierra puertorriqueña, si no tuviera este escondido rincón de América la justa fama de ocultar, en un supremo egoísmo, las más bellas y delicadas flores del jardín americano.

Flores delicadísimas son las dos ponceñas que vienen por derecho propio, á engalanar esta página de nuestra Revista á cuya deferencia correspondemos con el sentimiento de la más profunda gratitud.

Toñin Valdivieso, la belleza y la modestia en admirable conjunción.

Josefina Moll, la simpatía y el talento en ascensión triunfal.

Ambas, elementos prestigiosísimos de la sociedad ponceña, donde á medida que el tiempo pasa y lo exótico amenáza absorver lo que es típico de la tierra puerto-= rriqueña, más ferviente culto se rinde á la tradición en ostentosos alardes de aólida cultura.

Que es como se le hace verdadero honor al pasado.

Que es como se afronta resueltamente y sin miedo el porvenir.

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En esta sección que será permanente y estará á cargo de una distinguida escrito- ra, seguiremos publicando retratos de da- mas puertorriqueñas á fin de llevar al ex- e terior, donde parece que, á medida que pasa el tiempo, menos se conoce esta tierra, demostraciones gallardas de la cultura de Puerto Rico.

Este es el principal objeto de esta sección.

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