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CRONICA .

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MEDALLONES

MEDALLONES

Un gato negro sin una mancha de las personas - cambia el destino.

Por eso, mis estimadísimos artistas no echen á mala parte el gatito que ven ahí. Es simplemente un amuleto.

Esto ne quiere decir que no.haya de vez en cuando algún arañazo en estas crónicas que procuraremos inspirar siempre en la mayor imparcialidad.

Por de pronto, toda obra sicalíptica, tiene desde ahora nuestra más acerba censura.

Pero la compañíá que actúa en el Municipal no es capaz de llevar á la escena obras de color subido, habiendo tantas de color pálido que son del agrado de nuestro público.

Las últimas obras representadas han sido éxitos francos para la empresa.

DISTINGUIDA TIPLE TERESINA MáÁS Á QUIEN EL PUBLICO. APLAUDIÓ MUCHO EN La PRINCESA DEL DorLAaR.

Y de los artistas no hay que hablar. Giúúl, digan lo que quieran los detractores del chicoleo, es un actor de cuerpo entero y de medio cuerpo. Como quiera que se retrate siempre resultará un gran actor.

Piñuelita, ya está santificado por nuestro público, que dicho sea de paso, no es muy amigo de santificar.

Regales, yo no sé lo que pensarán ustedes pero tiene papeles Regales en que está insuperable:

¿Lo han visto ustedes haciendo el Tarugo?

Pues en ese papelito se ataruga cualquiera.

Vinart admirable y Palmer mejorando notablemen.

El resto del género masculino, excelente.

La Marín y perdone la simpática Esperanza que haya empezado por los actores en atención á que esta Revista está dedicada al bello sexo; es de lo más sugestivo que ha pisado las tablas del Municipal.

Yo no la he visto una sola vez en escena que no haya tenido que aplandir.

Yo no soy de las que prodigan el aplauso. Pilar Bagiiés, otra tiple que me encanta, sobre todo, cuando canta.

Y noes lisonja.

Y la Más, y la Vicente, y el resto del género femenino todo es digno del aplauso que en repetidos actos de justicia, les tributa nuestro público.

Lamenta la cronista no poder estenderse en consideracionss de otro género, hablando de las últimas obras por no poder disponer del espacio que deseara.

No es posible sin embargo pasar por alto La Princesa del Dollar estrenada el jueves con éxito brillantísmo.

Desde las decoraciones, que contituyen un gran triunfo para el pintor escenógrafo BSr. Ríos, hasta los coros, todos estuvieron á la altura de las circunstancias, esforzándose por no defraudar las esperanzas del público.

Y para todos hubo aplausosémexecidisimm. BLANCA AURORA.

Gracias á la amabilidad de esta estimadísima amiga podemos ofrecer á nuestras simpáticas Jectoras un retrato de la Hija del caribe en su gabinete de estudio.

Trina Padilla- de Sanz no es solamente una poetisa inspiradísima, una pianista notable, una escritora correctísima: tiene -otro título más honroso que los anteriores; un grande y desinteresado amor la humanidad.

Mis Versos

Para ViDA ALEGRE.

Son mis versos cual aves armoniosás Cantan á las auroras sonrosadas,Y en el nido despiertan cobijadas Por un dosel de nardos y de rosas.

Cuando la luz les hiere en la pupila, Desperezan las alas polícrómas, Y envueltas de la selva en las aromas Lanzan al viento su canción tranguila.

Se remontan al cielo; allí rubrican, Sus parábolas bellas y elocuentes, Y bañadas de Sol sus puras frentes Tornan al nido que en amor fabrican.

Viven huyendo del mundano enjambre, Comparten su caudaál con sus hermanos, ae

Corazón abierto á todos los sentimientos N0obles y generosos, jamás niega su concurso á toda obra de bien.

VIDA ALEGRE se honra publicando el retrato de esta distinguida dama, que se puede llamar, sin exageración, el Angel del bien.

Y le ofremos una vez más el testimonio de nuestra profuda admiración.

Yo les brindo en las palmas de las manos, Hostias de pan y satisfago su hambre,

Cuelgan sus nidos en el bosque umbrío, Se asoman al cristal de la laguna, Y«f la noche á los rayos de la luna, Bañan su pluma en el undoso rio. y

Pasan la vida así, serenamente, Ascendiendo á lo alto á flor de cielo, Y sin manchar sus alas en el suelo, Se mecen en las ramas dulcemente.

Mi alma es alondra que á la aurora canta Sin mirar los abrojos del camino, i Y trasponiendo al aire cristalino, Mas inspirado el cántico levanta.

La Hija DEL CARIBE. Julio, 1910.

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