1 minute read
CARTAS
London, Julio. Mi querida Estner: Regreso de Hyde Park. He paseado mucho, porque ha heeho una tarde deliciosíma, de las tardes hermosamenteraras en este Londres triste, frío é incomunicativo. ¡Qué alegres risoterías las de estos muchachos, gordinfiones y rubios, saltando á la comba, correteando tras las bolas de caucho; el chirrido de los carritos de mimbres y el seco mandato de las ayas! Cuadro vistoso de un fuerte abigarramiento colorista, porque el contraste es de una visión demasiado chillona: la delicadeza, con la nota áspera; la línea ideal con las sinuosidades de perfiles corpóreos dé abotagamiento grasoso, ojos de modorra y de sopor alcohólico y avizores ojos de un irradiar matutino, que parece que cantan, que infiltran sedante consolación y dan una vivacidad confortativa á las almas enmurriadas. He pasado una tarde distraidísima. Estoy cansada y contenta. -Por un gran rato, horas enteras, he permanecido embebida en en desleimiento de sabrosf mas refiexiones, á que me ha llevado el tiroteo amoroso de una pereja de obreros, que delante de mí, en un banco ennegrecido, aprisionaban sus almas en un engarce de palabras abrasadoras y se brindaban mútuamente sus respectivos corazones en un coloquio angelical, puro de palabras, como eslabones de una cadena mágica....... Al fin y todo magia es el amor Pero hoy ño quiero hablarte de este séntimiento, apesar de haberlo yo sentido hoy reflexi vamente, en el estudio de la acción, del gesto, de la inquietud verbal de esos amartelados amantes; en ese vibrante chasqueo de suspirosy ansias fundidos en un solo aliento...... apesar del análisis que he hecho de esa abrasadora pasión, no quiero decirte una palabra. De ella he de hablarte con extensión en otra cearta. No será, pues, del amor fantaseado del que yo quiero ocuparme, ni de ese amor inñtil, por lo inconsistente y quebradizo, sino del amor como pasión santa: que hace héroes del espíritu, atletas del corazón, y que si arranca lágrimas ellas son el conforte del genio, el alma del hogar, el sol de los espíritus, la eucaristica efusión de las aimas temblantes, ateridas, recluidas en sú propio seno, donde el amargor ha dejado el ajenjo de un desengaño y el livor de una crueldad deceptiva.......
Me han distraído muchísimo la volubilis-