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DE TELON AFUERA
Esto no me giiell bien, empezó á decir el público al ver que las funciones se suspendían una noche sí y otra también.
Había esperanza hasta última hora.
Se expendían laslocalidades, se llenaba la taquilla de los dollars de La Prineesa y cuando no faltaban más que minutos para levantar el telón, tenía que levantarse el público porque..: no había esperanza.
Bozzo al chápiro! decía el representante, á medida que iba devolviendo el dinero.
toda la compañía un millón de aplausos en cartera.
Pero que viceversas más morrocotudas tiene la vida:en el enfurecido mar de la política se abrazan dos Jeaders y la paz reina en Varsovia. Entre bastidures se abrazan dos arti-tas y coge agua todo pájaro.
Porque cuidado que se ha mojado gente en estos dJías.
Pero como el ceronista no debe penetrar más allá del telón de boca......
Se anuncia La viuda alegre y todos quieren meter bazán, pero vuelven á descomponerse las cosas y aquello fué un marín de desilusiones.
No hubo mas remedio que anular el con-, trato y á punto estuvieron los artistas de tomar las de villaverde.
¡ Y se rigoleto cada hola!
Pero lo único cierto en este mar de bagiedades, es que la compañía perdió bastante dinero, sin contar los regales de algunos diaz.
Yo vinart esto desde el primer momento y hablando con un admirador de la Huguet me dijo: *en el pecado lleva el custejón.
¿No hatían palmer cuando Concha se embarcó para Venezuela?
Y que dén garcias á este público que bhallester donde lo llevan!
Yo me alejandro de todo esto.
¿No les ha visto usted las garras de Jeón poniendo á dos dollars la entrada de La Princesa?
Pues esos abusos y utros que el público vicente los ha metido entre rocas y el más lego comprende que no pueden salir.
Y ahora cuando el mal no tiene remedio vienen los ataques y las carreras.
Contestación mía. lLa cosa no es para tanto. Con La viuda pueden complacer al público y enderezar la partida.
Y no diré yo quesalgan ricardos después de lo ocurrido; más pueden sacar brnoris pesos.
Nuestro público es pío con dos ó tres crónicas más 6 menos adjetivadas, da lo pasado al olvido.
Así lo desea el cronista quien tiene para algo
Se dió por fin la * Viuda alegre con tan mala suerte que casi todos quedaron tristes.
Triste el público que esperaba mejor.
Tristes los revisteros obligados államar á las cosas por sus nombres, muchas ve-ces contra su deseo.
Tristes los artistas que acostumbrados al aplauso no les satisface la erítica.
Triste yo que tengo en la compañía amiZos estimadísimos á quienes quisiera poder aplaudir siempre.
No fué un éxito la prinrera representación de la Viuda alegre ni las representaciones sucesivas.
Tampoco, si hemos de ser imparciales y justos, puede decirse que fué un fiasco.
Respetando la opinión de compañeros competentísimos, que opinan lo contrario, afirmamos que la simpática t¡ple Esperanza Marín trabajó bien.
Y hubiese trabajado mejor si nna parte del soberano, no comete la soberana injusticia, que hace por cierto muy poco honor á nuestra decantada cultura, de tratar de impedir los aplausos.
Del trabajo de la señora Bagiles y de Vinart, no hay quien pueda hablar mal, «i no es con el deliberado propósito de eriticar por el placer de la crítica, ei es que en la erítica puede haber placer
¿Y los demás?
Con permiso, dejemos quietos 4 los demás.
Pensativa está Leonor, pensativa y cabilosa, dale que dale á la aguja sin saber ni lo que borda.
Al suelo su frente inclina como si estuviese abserta en pensamientos muy tristes que la confunden y agobian.....
Su papaito la quiere, su mamaita la adora, y todo el mundo le dice: Jesfs, qué niña tan mona.....'
Qué le pasará á Leonor, pensativa y cabilosa, dale que dale á la aguja sin saber ni lo que borda...... ?
De sus ajos se desprenden las lágrimas, gota á gota, y á cada rato suspira y á enda rato solloza
Sigue en el cartel La Princesa del dollar llevando al Municipal bastante público.
* X *
Para terminar: Veríamos con verdadera eatisfacción que nuestro público se dicra cuenta del mal efecto que producen las manifestaciones de desagrado por la labor más Ó menos acabada de los artistas.
Los prejuicios, la mala fe, el empeño de hacer fracasar á un artista que nada tiene que ver con el bill Foraker, todo eso, si no quiere deshecharse, que «ería lo mejor, debe empaquetarse y entrezárselo á Bozz. 6 á Sierra á la entrada del teatro, á fin de peder apreciar la labor de los artistas en su justo valor.
Qué le pasará á Leonor..... r Le pasará alguna cosa..... ? Pues elaro que si le pasa.. .. Vaya una pregunta tonta.....!)
Qué le pasará á Leonor....1? Por qué sutre..., por qué llora......?
1.0s solteros le agasojan y los viudos la encocoran, y las mujeres la envidian, y hasta los viejos la rondan Qué le pasará á Leonor:.... ?
Estará acaso neurética. Ó le dolerán las muelas, 6 le apretarán las botas.....?
Nada..., nada..., nada..., nada....., nada..., nada..., mis lectoras que las niñas son así, y por cualquier cosa
. Sonzálezx Sarcía
Y á la salida recoger el paquetito.
A mérico Marín anuncia que llegará muy pronto con una excelente compañía de ópera.
Venga en buena hora y reeila por anticipado el amigo Marín mnuestra sincera felicitación.
* X
Hasta nosotros ha llerado una noticia en extremo satisfactoria, nos dicen que entre uh simpático actor y una distinguidísima jóven capitaleña anda revuelto Cupido y se anuncia con este motivo una boda próxima.
Así sea.
Asícomo entrecol y col debe haber alguna lechuga, y nose dé por aludido mi querido amigo don Oayetano, así tambien entre guasa y guasa, es bueno de cuando en vez, encajar algún artículo serio.
Va, pues, en serio la cosa.
Entiendo yo, á pesar de tener muy malas entendederas, que en doce años de jugar á la política, durar:te cuyo lapso de tiempo estilo de escribano viejo hemos visto abusos, por no decir leña de todos colores, ya debemos saber á que atenernos respecto del particular.
Hemos tenido cámaras heterogeneas y nada.
Hemos tenido* cámaras homogeneas y nada tampoco.
Ensayamos el sistema de la adavtación 4 las circunstancias, hasta más allá do las circunstancias lo permitan, y nada.
Protestamos en momento solemne, hasta que la voz de la protesta se hizo oir en el seno del pueblo americano, y nada.
¿Qué aconseja, pues, el patriotismo que hagamos en el actual momento histórico?
¿Vamos á seguir dando el triste espectáculo del mútuo descrédito con gran contentamiento de los que no pierden ocasión para despretigiarnos en beneficio de bastardos intereses?
ADIOS, AMIGOS
Desde esta fecha, dejamos la dirección de El Carnaval para dedicar toda nuestra actividad 4 esta Revista.
Quedan al frente del periódico que fundamos hace ahora once años, amigos estimadísimos, áquienes deseamos los mayores triuntfos.
El Carnaval es una Revieta en cuyas páginas está condensada la historia político-literaria de este país desde la dominación americana, y tiene derecho á la protección del pueblo puertorriqueño.
No tenemos que esforzarnos mucho para decir que no podemos ver con indiferencia la suerte de El Carnaval .
Nos vamos; pero nuestro espíritu queda cELso DE LOS RIOS. conlos amigos, en cuyas manos dejamos la Revista de nuestros mayores entusiasmos y de nuestros mayores sacrificios.
No; mis queridos correligionarios, y adversarios estimadísimos.
Ha llegado el momento de que coloquemos los sagrados intereses del país muy por encima de las conveniencias de partido y aún de las propias conveniencias.
No basta llamarse patriotas, es necesario demostrarlo con hechos prácticos que lleven el convencimiento al ánimo de todos.
No con cantos líricos á la conquista del derecho conculeado contestando á la fuerza con la fuerza, y sí revistiéndonos de todo el valor cívico que necesita un ciudadano para reconocer sus errores y disponerse á corregirlos, que este ha sido y es todavía, aunque un poco atenuado, nuestro pecado capital.
No es obra de los americanos lo que queda por hacer en Puerto Rico: es obra de los puertorriqueños solamente. Mas pre-cisá para poderla llevarla á cabo, que los puertorriqueños empiecen por entenderse entre sí y respetarse mutuamente.
Esto que pareee una gran blasfemia, es por desgracia una gran verdad: los ma. yores enemigos de Puerto ico han sido hosta hoy los mismos puertorriqueños.
Al frente de la redacción de El Carnaval queda nuestro amigo y compañero estimadísimo Rodrígo Cervantes, cuya competencia literaria está fuera de toda discusión.
En la administración está el amigo Gregory, espíritii emprendedor y hombre experto en achaques económicos, de los cua. les nunca hemos nosotros podido curarnos.
Completa el personal de la oficina el veterano don Miguel Coll; un hombre bueno en toda la extensión de la palabra.
De todos nos despedimos=s con el mayor cariño, quedando para todos, abiertas de par en par las puertas de VIDA ALEGRE.