EL JUEZ GILL Se
Nunca. por mucho que lloremos la mue1te del juez Gill, la habremos llorado bastante
Era el probo .magistrado de los que tienen derecho á la eterna gratitud del pueblo puertorriqueño.
No era el juez Gill de los que mandan á reclusión perpetua por un delito pasional, sin fijarse en la historia ni en los antecedentes del indivíduo que vanm á condenar!
Educado enel gran espíritu democrático que es el alma del pueblo americano, vino á Puertq Rico á impartir justicia y á conquistar corazones para la obra de la verdadera americanización.
¡De qué modo admirable armonizaba el 'uez Gill, los preceptos de la ley escrita con los dictados de su conciencia!
Cómo amonestaba con paternal cariño al infelíz delincuente á quien el mandato imperativo de la ley le obligaba á condenar
¡Cómo se manifestaba su contrariedad cuando no podía perfumar el camino del trtste procesado con el bálsamo de clemencia que rebosaba de su corazón noble y generoso!
Bien dice Córdova Dávila haciéndole cumplida justicia:
A Mr. Gill no le llorarán únicamente sus amigos, sus empleados y los Abogados de esta Corte: lo llorarán tambiéa los acusados que purgan en las cárceles sus delitos y á quienes trató siempre con generosidad paternal.
Así vimos al pueblo de San Juan, á toda la capital de la isla, conmoverse como tocado por una corriente magnética -al saber la triste nueva de la muerte del Juez Gill.
No sentía él pueblo de San Juan la muerte de un juez, que juez lo es cualquiera que sepa biei ó mal interpretar los códigos, era que sentíamos todos la eterna ausencia de un hombre bueno cuando tanto abunda la cosecha de hombres malos.
¡Descanse 'en paz el buen americano que baja á la tumba llevándose el cariño del pueblo puertorriqueño!
JUAN DEL PUEBLO'
¿QUE LES PARECE?
E
quiera. o
Suponiendo que el experto termine su trabajo año, saldrá el catálogo por una friolera. ¡Mil dos cientos pesos!
SENDA NUEVA
Dias ha salió con rumbo á Europa, reposorio de tiranos vencidos, el General Porfirio Díaz. El héroe de Puebla, ídolo de las multitudes liberadas en aquellos tiempos de reconquista nacional, hase tornado en símbolo odioso de tiranos, en un despojo de sistema anárquico y despótico, y en su despedida sufrió horriblemente al sentir en el fondo de su conciencia el eco intensamente cruel de la carcajada del pueblo reivindicador. Ni una lágrima del alma agradecida, ni una recordación piadosa de sus pasados días de gloria excelsa, cuando joven fogoso y fanático ardiente de la libertad, conquistóla gallardamente, rasgando en girones mil la bandera francesa, bastarda égida del Archiduque Maximiliano.
He ahí la cruel venganza, la penalidad dolorosa que un pueblo, en el eiercicio soberano de su poder legítimo, impone á los contraventores de sus derechos inalienables, á los que se erigen en tiranos suyos al amparo de la bandera que ese pueblo, al conssituirse en nacionalidad independiente, enarbolara como égida de la existencia de su vida y símbolo de las aspiraciones de su alma.
Echando una mirada retrospectiva hacia los tiempos en que Méjico luchaba desesperadamnete por afirmar su condición de independencia, débil y en estado caótico por sus luengas luchas, se nos ofrece la personalidad simpática y bizarra de Porfirio Diaz, aureolado de gloria, consagrado por el patriotismo y bendecido por la libertad....Fué entonces paladín invicto de los fueros patrios y una hermosa esperanza en el concepto de la Democracia. Y, cuando tantos fracasaron, por su ineptitud ó concupiscencia, en la fijación de ideales y tendencias para la república naciente, Porfirio Diaz fué la voluntad firme y resuelta que modeló sus nuevos rumbos, la idea vencedora en la magistratura presidencial, como había sido vencedora espada en la campal contienda.
Más, para recoger constantemente los frutos de la gloria, ,para no ser víctima de sus
veleidades, es absolutamente preciso encarnarla en la conciencia, convertirla en .segunda naturaleza, hacerla sentimiento propto, y m:nifestarla oportnna y debidamente en el decurso de la vida. He aquí la falta y liviandad de Porfirio Díaz; el principio de casualidad de su ulterior fracaso; Díaz. fué generador de libertad y, en consecuentcia, conquistador galante de gloria, pero una vez en el poder, fundamentado en una constitución libre, mutiló ésta, instigado del afán de perpetuarse, rasgando con innoble tacha el principio altamente democrático de la no reelección, y abjurando, en tal concepto, los principios sostenedores de su gloria.
Se inició héroe y padre de la patria, y luego se proclamó su déspota y su amo. Al amparo de su harto dilatada administración privilegiaria, se ahogó la expresión libre y expontánea de la voluntad popular en los comicios y, atropellando el bien procumunal por el bien de unos pocos, surgieron privilegios odiosos en las clases altas, conculcando los derechos y obscureciendo la conciencia de las humildes, que á poco vagaban degeneradas en los brazos criminosos de la miseria cubierta ccn escasos harapos.
Empero, no pretendemos negar en absoluto el progreso realizado por Méjico á través de su largo infortunio; pero sí afirmamos que hubiera sido mucho mayor y trascendido á todos los órdenes sociales si en lugar de efectuarse penosamente en la esfera reducida de una paz medrosa impuesta por el despotismo, se expansionara ampliamente en el círculo infinito de una paz otorgada por la llbertad y la igualdad.
Restaurada la tranquilidad con el triunfo de la revolución y e! exilio del déspota; reivindicados los derechos sagrados del pueblo, será una hermosa efectividad su participación en la obra directiva del progreso nacional.... Garantidos los Preceptos de su voluntad soberana por la constitución libre y una representación auténtica, Méjico inicia su marcha progresiva por una nueva senda, y se ergirá triunfante y luminoso en el fastigio de su grandeza futura, como un símbolo y una esperanza del alma latina
Junio, IQ9I1, Washington, D. C
h
RAFAEL R. RIVERAtamente iní Lo siento inf
a lo ven ustedes. Pero y se acabó la leche. Aqui
BELLAS ARTES
Pocas obras del arte pictórico encierran tan delicado pensamiento, tan suave poesía. tan encantacor y sencillo conjunto como La Ofrenda , ce Periault. Es precisamente de las obras que se elecían e las mismas y se recom:erdan por si; perque ante ellas <e experimenta una sensación dulce, pcética, casta...Las fiores, pro usamente sembradas en el cuaaro, nos hablan ce la Primavera, eca reina coronada Ce rosas y empapaca de períumes que es la alegríacel munco..
La joven ha ccrstruíco pacertemente su guirnalca con les capullos más sencillos y más delicados, con las fores de la irocencia y ce la ca<tidad,guirnalda que ofrece agracecida á la Naturaleza satisfecha y temerosa á la vez, con esa expresión de lcs niros cuando regalan algo hecho por ellos y temen que se lo rechacen.
Esa actitud suplicante, llena de respetuoso cariño, de la virgen; sus brazos elevados como una plegaria de reconocimiento al Altísimo inspirador de todo lo grande; la boca entreabierta por un anhelo infinito, anhelo que ella misma no sabría explicar; el cabello ensortijado, que parece formar alrededcr de su cabeza wuna corona de brillante oro; las líneas delicadas del tierno cuerpo de la niña, yla sabía elección del fondo contribuyen á hacer del cuadro de Perrault una obra de las que se ven muchas veces con creciente regcc:jo.
En Za Ofrenda hay algo melancólico y triste á más de todo lo expuesto
Indudablemente el artista ha peasado en aquellos tiempos de su pureza virginal; ha recordado la felicidad de su niñez, la suave poesía de sus anhelos de mozo
Y tal ternura ha logrado imprimir en la virgen, que al verla se sienten deseos de accriciarla suavemente, como acarician las madres á los hijos en la cuna para no despertarles
LA OFRENDA (Famoso Cuadro de León Perrau't)E| EL PAPA DE LAS TIJERAS aE
Un caballerete pulcro y un sastre de mala testa tuvieron una disputa por cuestión de ciertas prendas; y sobre si no las pago y sobre si me las adeuda, de las frases á los hechos hubieran ido con mengua el uno de su linaje y el otro de sus tijeras, á no haber determinado ambos presenta la queja arte el juez, para que éste hiciera justicia á secas
Hecho así, habló primero el sastre de esta manera:
Al caballero hijodalgo, don Ginés de Castilleja, hicieron estas mis manos que se han de comer la tierra, no sin antes ser lloradas, como sabéis ciertas prendas. Puestos mis cinco sentidos en tan honrosa tarea, los mejores tafetanes y la más costosa seda, escapóseme un suspiro cuando se fueron, tras ellas ¡Y se me niega la plata cuando es oro mi faena?
¿A mí, al sastre de los sastres; la gloria de las tijeras; para quien cardan la lana y han nacido las ovejas?
¡A mí, el Papa, el infalible, que trazo diez líneas rectas para descubrir el punto fiel del botón que se pega! p 25000
Para la fiesta del cuatro de Julio contribuye nuestro consejo con doscientos cincuenta peSos, No es nuestro propósito censusar el acuerdo de los representantes del pueblo.
Pero mientras el pueblo no disfrute de to-
El juez reclamó silencio: selló el labio la inmodestia.
El caballero hidalgote de esta suerte dió su queja:
Al señor, sastre de-sastre, dicho por su propia lengua, (hecho que asintió de grado el Papa con la cabeza,) ordené para mis usos la confección de seis prendas, y si bien tomó medidas no hizo las debidas pruebas, como es de rigor y práctica en cortador que se precia. Y á los cuatro días cabales, con señalada sorpresa, recibí de un mandadero conjuntas ropas y cuenta. Si es ésta sobrado ancha aún más anchas son aquellas: La levita es sobretodo; ¿pues, los chalecos? chaquetas; acordeón los pantalones. ¡Todo un derroche de tela! ¡Gran lástima de factura, que en verdad están bien hechas! Él me obliga á recibirlas, yo me obstino en devolvérselas. He aquí la verdad desnuda.... Cúbrala el manto de Astrea.
Habló el juez: Vistas razones se pronuncia la sentencia: Señor sastre, le condeno á usted por falta de pruebas.
25-5-11
j
das las libertades de que disfrutan los americanos, mientras los beneficio de la independencia no entren por la boca del Morro, como entró la bandera, como entran los gobernadores y los jefes de Departamentos, con mas bocas que un juey, no vemos la necesidad de contribuir para esa fiesta
Es nuestra particular opinión.
Veamos si son ustedes capaces de creer lo que á voy contar.
Les puedo asegurar que por esta vez no escribo, como de costumbre, para entreteneros.
Les puedo asegurar, más seguro aún, que tampoco escribo por interés. Quiero decir, que no escribo por ir detrás de los chzpis.
Sobre esto último me parece ya haber dicho algo en uno de mis anteriores artículos.
Y, venga Ó no al caso, permítaseme referirles una como anécdota al respecto.
Estaba en la redacción de esta Revista, poniendo en limpio las cuartillas de un trabajo MÍO. .. ... ¡y entra un redactor: López Sánchez. Entra otro: Cayetano Coll.
-Termino mi labor, y el administrador (disimulen los en 07), con la aquiescencia de Barreiro (por poco escribo Direct....07), abre la Caja y pone en mis manos la suma de diez centavos.
(Natural espectación en los dos colaboradores, que no han podido precisar la cantidad de dinero que me han entregado.)
i Cómo! ¡á éste le pagas tú sus artículos?
Explicación al canto:
Yo vivo en Santurce, y no tengo necesidad alguna de venir á cada momento á San Juan. Nada más justo, pues, que el Director de VIDA ALEGRE se rasque el bolsillo, y pague los gastos de Zocomoción de sus colaboradores.
En España, cierto escritor hizo una enquete entre sus compañeros, preguntándoles cómo ganaron su primera peseta Zterariía.
Cuando en Puerto Rico se le ocurra á algún escritor hacer lo propio al llegar á mí (caso que llegue, que lo dudo), tendrá que cambiar la pregunta por esta otra: ¿Cómo ganó sus primeros diez centavos literarios?
Y sigo contando lo que ustedes no serán capaces de creer.
En la casa de una familia distinguida, en Santurce, se celebra una fiesta íntima.
Personajes: Los dueños de la casa y sus dos esmirriadas hijas; las dos señoritas Peláez, las tres idem de idem; Miss Dora; un joven médico; un profesor de idiomas, y este humilde servidor.
La fiesta, según entiendo, se ha organizado en honor del profesor recien llegado de Espa-
Equis se nombra su madre, é igual signo tiene el padre, y él nació, no sabe cuando, de una X y otra X
ña. Yo he sido invitado con objeto de que escriba una pequeña crónica, y bombéc al festejado
Voy á presentarlo.
Señores lectores: tengo el honor de introducirles (así se dice ahora), á mi amiQO 7 ... No, mejor será que me reserve el nombre, así tendrá para ustedes el encanto de lo misterioso y espolearé la imaginación y curiosidad de Semper, quien se encargará de anunciarlo con sus pelos y señales en sus Notas de Sociedad".
cribirlo:
Pero en cambio voy á des-
Ni muy alto ni muy bajo. Delgado, esto sí. muy delgado; facciones inclusives. Un bigotito á lo Faustinito de San Juan de Luz
Su osamenta la enfunda en un traje negro muy pringado (él dice que es la última moda en Barcelona), y se peina con partidura al medio, cosa que me recuerda á la Cleo de Merode .
Que tal......: lo ven?
Es el dueño del cotarro; todas las admiraciones son para él, y es preciso ver como estiran las muchachas la cara para mejor oirle
Habla un hombre.
Pshe; ya lo decía yo; en su país nadie es profeta
(Risas...... aprobación, y aquello de ¡qué gracioso !)
Sigue hablando.
pPues, como saben ustedes, de aquí fuí á New York, y de allí á Barcelona. Apenas llegué dominé la ciudad con mis hábitos de hombre moderno, de hombre práctico. He fundado una escuela de idiomas, donde enseño humanidades inclusive; y, como nota cic, enseño el Zzwo-stef. Esto último de gran efecto; allá no se conocía y ha sido el disloque....
Lo que digo; en su país......
eBien, y por qué has venido?
Ah, á fres cosas: Primera y principal, á ver á la vieja. ¡Pobrecita! Está muy acabada, y como tenemos por aquí algunos intereses. :.... Segunda y principal, á ver á San Juan....iqué falta me hacía! (embustero). ...
Y tercera y principalísima, á casarme !, si señores, porque yo, sólo he de casarme con una puertorriqueña
*) De él
Nota de la R.
UNA HOJA DE LAUREL u
Para la corona ¡¡teraria de Jusn More:i Campas.
Sus obras delicadas, sus obras magistrales de inspiración sublime, de iuz están henchidas y han sido por la fama do quiera conducidas á recibir aplausos y triunfos colosales.
Su genio iluminando al pentágrama con tales producciones Ce notas en amor encendidas, c:Zeron á Boriquen, por veces repetidas, innúmeras diademas de lauros inmortales.
Del sol pod:á extinguirse la luz resplandeciente; se esfumarán las dichas cual nubes de un ensueño, y rodarán las glorias forjadas por la mente.
Más aunque en impedirlo privara gran empeño, será su- <ALA UBLIMED el sol que eternamente
dé tonos á la aurora del lar puertorriqueño MARIANO RIERA PALMER.
(Ovación ruidosa en las señoritas, y doeble estiramientos de caras.)
Ea % kz
La noche de la fiesta alguien hizo notar al Profesor, que en la reunión había una seforita yankee (Miss Dora), y él, levantando los hombros, dijo muy galante: Puf, que se chinche !
Es que la queremos mucho- insistieron, es huérfana, y además tiene $ 200.000 dollars i¡Concho ! exclamó el pedagogo. Y empezó á ñjar¿e en Miss Dora:
Pequeña, con un cuerpo de galguita inglesa, el pelo, las cejas y los bellos de los brazos, como azafrán. Para mayor armonía la cara jaspeada de incontables pecas, tal que fuesen granitos de pimentón......
dócil; pero....su religión? hasta ahí llegó su amor, Ó mejor dicho, sus $200...... Y el profesor afirma que, de cualquier modo, ella es encantadoramente dorada
Una vez casados se marcharan á vivir á Es- , paza
Pronto leeremos en las crónicas scciales: Nuestro muy querido compatriota y sabio poliglota etc....y su excelente esposa, la encantadora etc....partirán de nuestro puerto con rumbo á....
Hasta aquí todo vá bien. Yo creo que el Profesor y sa Excelente tienen derecho á unirse, no digo una, sino todas las veces que á bien les venga....
Pero, eso de invitado, y para que lo dombee?
Ahora me toca á mi.
El Profesor--bailarín se ha comprometido con Miss Dora, á la que encuentra encantadoramente dorada.
Van á casarse, y los casará un pastor protestante. Porque ella síf. muy enamorada y
Vaya Vd....con Dios, so....Bruja! por no decirle otra cosa; otra Ccosa que Vd. se merece
Y qué; serían ustedes capaces de creer lo que les acabo de contar?
JORGE ADSUART, JUVENTUD TRIUNFANTE %12
Una frase me basta para darle á conocer ventajosaente: "Es de Manatí"....
Pertenece á la juventud valiosa de ese pueblo eminentemente artistico y patriota, que acaba de celebrar brillant Just2 literaría, cuya influencia en la conservación y purificación de las letras Borinqueñas, promete ser de gran trascendencia.
Diaz Collazo, Sigue conm sincera emulación, las huellas triunfales de su hermano - polltico, el Juez Córdova Dávila, en la carrera Cel derecho y no puede menos de alcanzar grances triunfos quien se inspira en la vida noblemente fecunda del autor de AgriCuices.
No eran las doce
El reloj. aquel gran reloj que los jóvenes cristiancs fijaron en la fachada de nuestro manicipio, se7aló una noche las doce en punto. Esto significaba que se había cubierto la cantidad necesaria para hacer un gran edifiCro.
Pe-o ahora dicen los cotnratistas que ó falta dinero ó sobra edificio
Y el Secretario de la Asociación ha tenido que salir para los Estados Unidos á estudiar la manera de solucionar el confiicto.
Para que vean ustedes como aquí no se sabe nunca la hora que es.
Parece que lcs jóvenes cristianos no han tenido en cuenta la difereacia de meridiano
Segunda feria
Estamos amenazados de una segunda Feria
Tusular
Menos mal que se anuncia con bastante amtelación y como dice el rcfrán guerra avisada....
Si hay la segunda feria, aunque va á ser un poco difícil por aquello de que gato escaldado del agua fría huye , unma cosa le vamos á suplicar al Señor Gobernador una sola cosa: que no nos mande expertos.
No interesasmos los aeroplanos.
Con los que hemos visto en la pasada nos damos por satisfechos.
Tanbién se puede quedar en los Estados Unidos el enano y lo mismo la mujer gorda.
No sé como empezar esta segunda crónica para V.:UDA ALEGRE, digo VIDA ALEGR , aún t n.o cuando l'erado el pulso, motivo á lo ==< ocurrió en eltren, al llegar á la estación de San Germán, con un policía jíbaro gracia, esta A mi por despolícia de Puerto Rico me está siempre cogiendo la pistola; porque más que revólver de aquella tenía la figura la pequeña arma de la cua! me desposeyeron. Aún ignoro, en los momentos en que escribo. cuantos pesos de multa tendrán que pagar por mí mis (no habrá otro remedio) admiradores y amigos, ó cuantos días de cárcel habré de pasar en San Germán leyendo bueno y fumando mejor, pues escritores de mi nombradía (modestía á parte) no son cualquier policía jíbaro ni cualquier jefe de distrito que se alegra
v:rt'mos trimestralmente, pues la úinca distraccióa diaria que tenemes es el Cine.
Ya sé que el amigo Barreiro le saca mucho el cuerpo al libelo, pero pierda el cuidado, que jamás mi pluma calumnia ni hiere por placer Dicho esto, diré á los lectores, por no dejar de decir algo, que en Ponce ocurre poco que contar en estos momentos. Se proyectan, al menos, grandes fiestas para los días del 21 al 25 de Julio, y habrá carreras de caballos, bailes, retretas y juecos de basc-bail en el campo atlético. Que sepa, habrá motivos de exhibición para pelotaris y jockeys y de distracción para los amantes del bailoteo y de fuegos artificiales, pero de los poetas nada me han dicho.
En medio de estas fiestas, como hacen en Manatí y Mayagiez, siempre revela la alta cultura de un pueblo un certamen literario. ¿Por qué no organiza la Comisión un certamen rápido, siquiera de sonetos ó cuentecitos cortos? **E
Es probable que antes de cerrarse el curso escolar presenciemos una gran parada de los niños de las Escuelas
En cuanto á bailes y diversiones, aquí nos dv
Ponce prepara su ornato, y ya se ha iniciado la moda de San Juaan de poner nombres á los Buiiding," Belaval Building , y otros que aquí, el caballero iniciador, ha sido más modesto, y pondrá á su hermosa casa el nombre de A/ocha Building, que ya se puede leer en el frontis.
edificios, como Ordoiez
Esta es la casa qus coastruye don José Miguel Morales, que vive como un Morgan en su elegante mansión de la Avenida Hostos, de reyes.
Don Bernardo Valdecilla también construirá una hermosa casa en la calle del Sol y se nos informa que el Centro Español trata Ce batir el record erigiendo un gran edificio en un lado de la Plaza de las Delicias, entre las casas de las familias Dassi y Valdivieso
De matrimonios, nada puedo decir. Es mucha la calor y nadie se casa. Parece que los meses de frío son los más propicios a Himeneo, con quien me he batido dos veces
La policía de Ponce dedica gran parte de su tiempo al ejercicio gimnástico y al juego de Base-Ball.
Eso se aplaude. Lo que se necesita en primer término es musculatura, fuerza y agilidad
La sagacidad viene luego, aunque hay guardías que sólo la tienen para hacer descubrimientos de revólvers sin consecuencias en los bolsillos de los periodistas, que de persona á persona son más inofensivos que unos versos de Rubén Darío.
Aquí no ocurre más por ahora. Nadie se mata, aunque el amor es cada día más vivo y desarrolla toda suerte de películas, cultas y grotescas
Aquí se ama por un tubo
G. ATILES GARCIAMENUDENCIAS
A la hora en qte escribm:s es'tá *o del pleito de Guayama que echa chispas por todos lados.
Es natural: una cosa que empezó caliente, tenía que estar á estas horas echando candela.
¡Y el Gobernador tan frío!
Hay que aprender de los yanees
Y en cuestiones de derecho
Las cosas no hay que tomarias
Tan á pecho, tan á pecho, tan á pecho
La ley de Sanidad, va á esear en vigor. Y según parece empieza la limpiezapor los municipios.
Hacía ti-mpo que los Ayuntamientos, tanto republicanos como unionistas, estaban pidiendo una escoba, una escoba larga, larga, larga, como los versos modernistas, para que se largaran los empleados inútiles.
Pero no tan larga, que alcanzara á los malos y á los buenos empleados.
Y aunque dicen por ahí, lo cual no pasa de ser uno de tantos díceres, que la salud del pueblo es la suprema ley
Sin el sueldo no se come Y es á mi corto entender
La peor enfermedad
El no encontrar que comer
El doctor Cerón Camargo dió su conferencia en el Ateneo la noche del miércoles
Fué una conferencia brillantísima. Y como sucede en casi todas las conferencias, el
Los yaucanos
Una comisión compuesta de prestigiosísimos elementos de Yauco, está en San Juan gestionando un empréstito.
Y á juzgar por la cara de satisfacción que tenían anoche los comisionados en el café La Linda. el empréstito es un hecho.
POLITICAS
públ'co, nuestro respetable público, briló por su ausencia.
Quiere el doctor Cerón Camargo que establezcamos la Universidad hispano-americanaUna universidad donde se aprenda algo mas que á ordeñar vacas, hacer quesos, y distraer mara-ones y cuenta para esa gran obra con los hombres de buena voluntad de toda la América latina.
No queremos desalentar al apóstol. Es más: creemos que se organizará la universidad
Y habrá quien quiera aprender Y hasta quien quiera enseñar Mas pronto se cansarán Si no encuentran que ordeñar.
Dice el honorable Gobernador que no piensa convocar á una sesión extraordinaria de la Cámara.
¿Para qué iba á convocar esa sesión? preguntamos nosotros.
No habiendo que votar ninguna ley concediendo al Gobernador alguna facultad que no tenga, no vemos la necesidad de una sesión extraordinaria.
Ni de las ordinarias tampoco.
Para venir á la Cámara á pasar malos ratos y á luchar contra toda clase de dificultades, vale mas que los delegados se queden en sus casas.
Si hay que aprobar algún bill
Para el riego y otros fines
Que lo haga Mr. Colton
Por medio de boletines,
No hay que decir cuanto lo celebraremos, pues si algún pueblo está pidiendo á grito pelado un empréstito, ese pueblo es Yauco.
En estas líneas enviamos á la comisión, que In forman amigos tan estimados como Catalá, Amill, Delgado, Rosario, Rtvera, y Vivaldi, el mas afectuoso saludo.
COCINERO PREVISOR
Or Don Juan por fav Don Juan, No se acerque á esta cocina Que esa salsa descompone Hasta el arroz con gallina.
PABELLONES
Viejo estandarte de la tierra mía, noble bandera de tendidas liamas, en cuyo centro luminoso indemnes los feudales castillos se levantan; tú que, en gluriosas luchas, estampaste sobre tu escudo, las sangrientas barras, y has estrechado al mundo entre los brazos de la divira cruz puesta en Granada, tú tienes el león fiero y magnífico que oprimió al orbe en sus potentes zarpas
¡León de hierro, que abatiste al mundo, tú eres la tradición, tú eres la raza!
Nuevo estandarte de la tierra mía, bandera de las noches estrelladas, firmamento de América, en que surge, como en el cielo azul, la luz dorada: tú, que en la frente del leopa:dao hundíiste por vez primera, vencedora el asta, y has consagrado en inmortales líneas, la eterna ley de la razón humana, tú tienes en la cumbre de los Andes, independiente y poderosa, el águila....
¡Águila de oro, que alumbraste al mundo tú eres la libertad, tú la esperanza!
Pendón nativo de la tierra mía pobre bandera que á la luz te alzas, sobre una roca, en medio de los mares, como un ala tendida y solitaria, por el martirio que sufriste, roja, por la dulzura que conservas, blanca....
¿Qué tienes tú, bandera de los tristes, tendida en el abismo, como un ala? tú tienes el cordero que te sube al libre espacio, donde vuela tu alma
¡Cordero santo, que salvaste al mundo, tú eres la redención, tú eres la patria!
JOSÉ DE DIEGO.
POSTALES
A Amparo Fernández Náter, bija del poeta Fernández Juncos. Yo sé de las rosas, lo que de ellas dicen las mariposas; Y sé de las estrellas, lo que la noche dice de ellas; y sé de una princesa Amparo hija de un mago rey preclaro y de sus gemas y de sus flores, lo que dicen mis hermanos los tr-ovadores
LUIS LLORENS TORRES
Puerto Rico, Junio IgII.
UNA POSTAL
A JULIA SALAZAY. Reina de los Juegos Florales celebrados en el Casiro Puertorriqueña de Manatí. (EN_SU ALBUM)
Otra FLOR NATURAL: sí, como aquella Que aromó tu reinado, virgen bella, Te mando cop mis rimas amorosas; Porque siempre á tí van, ¡oh REINA mía! Los claveles, en loca romería, Y en sus parrandas líricas, las rosas FERDINAND R. CESTERO
LIMOSNA
(DE IVÁN Tr_O_Z'RGENEFF)
Pobre, astroso, desvalido, con acento dolorido, de mis pasos yendo en pos, pidióme un débil anciano tendiendo la sucia mano: ¡una limosna por Dios!
Al oir su voz plañidera sentí compasión sincera y lo quise remediar; más, no llevaba conmigo nada que dar al mendigo para su hambre mitigar
Perdón, no llevo dinero dije al pobre pordiosero: perdón, amigo, perdón. Y, tendiéndole la mano, estreché la del anciano con ternura y emoción
Gracias clamó el indigente suspirando dulcemente; gracias por vuestra bondad Darle la mano á un mendigo y tratarle cual amigo es limosna y caridad
Américo Marín, un puertorriqueño de grandes méritos á quien ha tenido que venir á hacer justicia un extraño, mas conocedor de sus granCes dotes que sus mismcs compatriotas, trae entre manos un gran p-oyecto, que se convertirá en hermosa realidad si es que aquí hay lo que no le debe de faltar á ningún pueblo.
Trátase, dice en dicción elegante y castiza el inmitable Eulogio Horta, de una gran Escuela de Canto, declamación, baile, y de música destnada á fomentar el estudio de :0s ramos del arte, y formar masas corales, profesores de orquestas, cuerpos de baile, etc., lo cual construirá evidentemente un poderoso medio de educación artística y por ende la subsistencia para numerosas familias.
A esto aspira Américo Marín y para ello cuenta con la decidida cooperación de la Cámara y las municipalidades de la isla, ya |que á toda la isla habrán de alcanzar sus beneficios.
Tiene Américo en su favor todas las simpatías del país, y si el país quiere que el proyecto Sea un hecho no hay que decir que lo será en muy breve plazo.
Y como en cuanto respecta á Américo, nuestra opinión concide con la del ilustre cubano terminamos estas líneas con los párrafos de Horta.
Por In que á mi toca, me complazco en admirar la gran idea del caballeroso empresario puertorriqueño, profetizándole el más noble éxito que ha de prolongarse á medida que transcurran los años y la nueva generación se nutra espléndidamente en las redentoras enseñanzas del arte músical
Quien haya tenido la dicha, com> yo la he tenido, de acercarse algún tiempo á Américo Marín, se habrá convencido de que cuantas excelentes prendas le atribuye la fama, son reales, de que es un hombre enamorado del deber, al que sacrifica sus mejores horas, discreto, con esa discreción de los espíritus delicados que, á los ojos del vulgo, reviste el carácter del desdén:; bondadoso enalto grado, sin que sus mercedes vayan acompañadas del estrépito que reclama la vanidad de las gentes del día.
Junto á estas cualidades, posee el don que salva: el de la admiración. De todos los dones que el alma recibe, al bajar á la tierra. ninguno más bello, más eficaz.
Es la palma que cobija, bajo un quitasol de hojas verdes, la caravana tostada por el sol y afixiada po: el polvo del desierto; el junco que se irgue, al borde del abismo, brindando apoyo á la mano t-émula del que se siente: vacilar. Quien tenga tal don, llevará consigo el talismán que conjura al maleficio; el ácido que aniquila al microbio, la fuerza que arranca la pistola al suicida, la moneda de oro en el fango del arroyo, la tea fulgurante que deshace el pavor en las tinieblas.
Si al llegar á este punto, alguno dijera que, al hablar de Américo Marín, he querido rendir público elogio al amigo, yo le diría que sólo he querido tributarlo al (riunfo del esfuerzo indiridual, secundado for una hábil inteligencia.
¿Quién lo ha obtenido con más tesón que él?
Ha sido hondamente sentida en el país la muerte de este venerable patricio puertorriquezo.
En Fajardo donde él consagró toda su larga y fecunda vida al trabajo y al bien y doade rindió su jornada sin haber dejado en su caminó abrojos y espinas, un gran dolor llora en todos los corazones.
El pueblo culto y valiente que tuvo en él un guía ó un soldado fiel á su idea y á su patria en las luchas por nuestra redención, tenía siempre para él el respeto y la essimación que inspiran en el seno de las sociedades los hombres de conciencia sana y de alma buena, de firme rectitud y energía vigorosa que marchan siempre tranquilos y serenos por la recta vía del deber y prefieren la muerte á la vileza, erguidos como reyes en el solio de su grandeza y de su honor.
Fajardo amaba al patricio, y su muerte que es en el alma de su publo vida de inmortalidad, nos dice de que modo una tumba recién abierta. si es la de un benefactor, mues-
tra los sent mientos humanos en que la gratitud es un fuego sacro pue no se apaga, una simiente que dá flores hermosas, un rocío celestial que vivifica las almas y es como perlas de luz en los gran:e- espíritus.
Fué uno de los hombres consecuentes de que supo rodearse el sagaz diplomáttco, el ilicne patriota José de Celis y Aguilera, y presidió por largo tiempo los Comités de los partidos liberales y asimilistas de Fajardo.
Cuaedo la autonomía irradió c3mo un astro en la Asamblea de Ponce y se imponía el movimiento activo y la vehemente propaganda en los que no les cejaba intervenir el pes> de sus años, confió su puesto en la dirección de la huéste política á Santiago Veve, Manuel Camuñas y Antonio Barceló.
Quiso él que la juventud batalladora y ardiente mantuviera en alto el pabellón glorioso que no pudo abatir la cólera de los déspotas y que aun aguarda que el aura de la jusl ticia lo desplegue en la excelsa cumbre dederecho y de la libertad.
Con el señor Jorge Bird León, se va para siempre, un hombre que imprimía á todos sus actos el sello augusto de la verdad, que rendía culto fervoroso á la honradez. y que eú el vértigo de las humanas actividades, en el calor de los bullentes entusiasmos, en el empuje de las fecundas iniciativas y en el dolor amargo como en la dulce: y suprema ventura, mantenía inalterable la serenidad del espíritu, la rectitud de la conciencia, el amor al bien y la justicia, el culto al trabajo y á la dignidad.
Sea toda su vida hermoso ejemplo que deben seguir los que ahora sonríen en el oriente de la vida y que serán los centinelas del honor y los heraldos del progreso. si quieren honrar y enaltecer á su país.
Duerma, entre tanto, el viejo patriarca el sueño eterno de la muerte. y en la tierra puertorriqueña que cubre sus restos vivan y perfumen hoy, mañana y siempre, las flores del amor patrio y las siempre-vivas del recuerdo.