1 minute read

Acto sensacional del exterminador

Respetable público: He aquí la manera de atrapar mosquitos., ..al nacer. Ni uno solo osó bombear el poro humano. Esto mismo, en grande, es lo que hay que hacer, con la isla. Hay una especie de estos chupócteros llamados nomina--les, que se desarrollan en el fango político Cinco minutos de intermedio.

En medio de las ondas, entre rumor y espumas ceñida de palmeras y plátanos la la sien, se tiende bajo un cielo magnífico, sin brumas, saltana de los marts, la ardiente Borinquén

Su sol; el sol más vívido que á concebir se llega, derrámase en sus valles sedientos de calor; la pompa de los trópicos sobre ellos se desplega, se cubren sus montañas de espléndido verdor

Cargados de perfumes, mil céfiros sonoros refrescan sus campiñas de encanto sin igual; las llenan de alegrías mil pájaros canoros y fuentes mil las bordan con cintas de cristal Mirad cómo aparece la tierra borinqueña por cima de las aguas, radiantes de esplendor! Es ella el paraiso con que el poeta sueña para ocultar al mundo su celestial amor!

La aurora es en Borinquen ríquísima en matices, cual los primeros sueños que amor hace brotar: su tarde, siempre augusta, sumerge á los felices de lánguidas tristezas en infinito mar.

Borinquen tiene noches de espléndida hermosura: ya estrellas en torrentes salpiquen su capuz, Ó ya sobre los cielos de límpida tersura la luna esparza en ondas la mágia de su luz.

Más bellas que las vírgenes que abruman de caricias las almas de los héroes en la mansión de Alá, sus hijas pudorosas prometen las delicias que Dios en las alturas al escojido dá.

Magnífica Borinquen!

Aún guardo en la memoria la sombra de la dicha que un tiempo te debí: mi dicha, leve copo de espuma, fué ilusoria ... no importa.... te bendigo! dichoso una vez fuí'

Bendigo los encantos con que exaltar quisiste las ansias voluptuosas de un ya extinguido amor: tus fúlgidas mañanas, tu tarde hermosa y triste: tus noches, que desprenden un jugo embriagador!

En tu hechicero asilo jamás sienten las almas el vuelo de las horas; vivir en tí es soñar!

Placer dicen las brisas al agitar tus palmas! Placer suena muriendo sobre tu playa el mar!

Mas hay! que si á tu seno tornar pudiese un día, al verte entre las brumas del píélago surjir, mis más amargas lágrimas vertiendo, no osaría tal vez á tus hechizos mis ojos convertir. ...

Que en tí contemplaría, Borinquen deliciosa, no el bello Paraiso que busca el trovador, sino la inmensa tumba, la tumba en que reposa mi madre, mi más triste, mi más divino amor!

A RAMON A. TORRES [ u

This article is from: