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a S CONSEJOS HIGIENICOS s
Vestirse pronto de invierno, Pero tarde de verano, Es regla muy pridcipal Para conservarse sano
Para pasar bien la noche
Y tener tranquilo sueño, Una cena moderada
Es sin duda el mejor medio
Quien el pecho resentido
Tiene y padece catarrcs. Beber debe en todo tiempo No frío, sino templado.
No tomes mucho alimento
S1 no hicieres ejercicio, Porque sin éste no es fácil Que puedas bien digerirlo
Hecho un trabajo mental No tomes luego alimento: Distraerse y pasear
Antes, algún rato. es bueno
Para las indisgetiones No hay remedio que ser pueda Tan eficaz y seguro Como ponerse á dieta
No te aficiones á purgas, Ni la tomes sin receta.
Pues suelen mas bien dañar, Ni valen lo que la dieta
Es un uso pernicioso
El de bebidas calientes, Ni tampoco es saludable El de refrescos frecuentes
Mala costumbre es también
Tomar café cada tarde: Es querer sufrir los daños De una bebida excitante
Toma menos alimento, Y no necesitarás
Ni café nmi otra bebida Que te harán digerir mal
Si tomas café, no añadas La copa de marrazquino, Que aumenta la excitación Que ya da aquél por í mismo,
Dicen que los viejos mueren Por comida ó por caida; Ande, pves, con tiento el viejo, Y modere la comida.
Si disposición tucieres Para las apoplegías, Debes ser muy moderado En la comida y bebida.
En cualquier tiempo que estés Acalorado ó sudando, Huye las corrientes de aire, Y más si fuere colado.
Si comes algo despacio, Mascando bien la comida, La puedes considerar Como medio digerida
Cubrir poco la cabeza Y tener los pies calientes, Es cosa que en general A nuestra salud conviene
Acude pronto á los males, No retardando el remedio, Que si se arraigan y crecen Ya será inútil ó incierto.
Quien tiene el ánimo libre Y la conciencia tranquila, Conservará la salud Y prolongará la vida
Duelo De Las Musas
Muerte de Valenzuela.
Después de seis años de una grave enfermedad, que á últimas fechas se le convirtió en una fuerte parálisis, murió el poeta Jesús E. Valenzuela.
Cuando sea conocida en todo la República, causará seguramente muy honda impresión. Los amigos del poeta, que fueron muchos, llora rán su muerte como se llora la muerte de un hermano, y sus admiradores, los que leían sus rimas, de suave y sincera inspiración, abrirán
La noticia es ésta, breve y dolorosa. sus libros y evocarán al poeta muerto, con cariño, por las emociones que supo despertar en su espíritu y por la tristeza natural que cuscita siempre la desaparición de los hombres que supimos buenos, de los que vivieron siempre la vida del adeal.
La casa de 4on Jesús Valenzuela tuvo siempre, en les últimos años de la vida del bardo, algo de sombrío y melancólico; en sus correderes no había ni el <tiesto con la planta que florece, ni la jaula con el pájaro que trina;» era una casa en la que vivía un hombre en. fermo con sus hijos, muy jóvenes unos, otro mayor y poeta también, pero sin que se viera por ninguna parte la huella de las manos de
Cuentos clásicos I
Un barbero en un cuartago visitaba á cierto enfermo, que tenía una apostema, con unos dolores fieros.
Alargábase la cura, y el paciente echaba verbos Hermano, tened paciencia, decía el quirurgo diestro, que este achaque va despacio, que en el hipocondrio interno tenéis una hidropesía.
Alcanzadme ese tintero, porque quiero recetaros un nuevo eficaz remedio.
Al darle el pubre la pluma el caballo, que era inquieto, asentóle la herradura y le reventó el divieso, una mujer; e-a una casa con toda la desolación de las casas de hombres solteros, y en ella de cuando en cuando, desgarrando el alma de cuantos los escuchaban, se oían los lamentos del poeta enfermo. Su muerte fué una liberación, para él, pero un gran dolor para sus hijos y para sus amigcs, que lo eran todos los artistas de su época.
Supimos la noticia de la muerte del poeta y fuimos á su casa. El cuadro, ya se sabe, trágico y triste: el ataúd, cuatro blandones, flores en todo el cuarto, lágrimas en los ojos de todos, luto por todas partes, la majestad de la muerte dentro del recinto.
Los versos de don Jesús Valenzuela han volado en los periódicos y sus libros han pasado por todas las manos; todo el mundo conoce su honda sinceridad.
El poeta nació en Guanaceví, Durango, el día diez y siete de enero de 1856: sus obras son: «Almas y Carmenes,» <Lira Libre,» <Manojo de Rimas» y <«Mis Memorias,» obra inédita que se publicará próximamente.
Jesús Valenzuela fué de los poetas que primero iniciaron en México la poesía moderna.
Mercedes
con que al punto le cesaron los dolores al enfermo, sintiéndose mejorado, y empezó á voces diciendo: ¡Vive Dios que mejor cura el caballo que el maestro.
JUAN DE MATOS FRAGOSO.
A cierto clérico, que era madrugador impaciente, le esperaba mucha gente para la misa primera; tarde el clérigo llegó, y al querer con mucha prisa salir á decir la misa, la alba de un clavo se asió; y aquí dijo, haciendo salva, á la gente en pronto alarde: %eñores, no vengo tarde. pues vengo al romper el alba.
FRANCISCO DE La TORRE: