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- E ESOS SON OTROS LOPEZ
Amigo Franlo<an,¿ha leido usted la zurribanda que le dan ea el Borinquen?
iA mí? Primera noticia. ¿A asunto de qué?
Pues por unos disparates que publicó usted en la Conciencia Libre.
¿Que yo he publicado en la Conciencia! Ay, amigo mio, usted delira.
Lo he leido con mis propios ojos. ¡Qué paliza le dan á usted, don Higinio' iYa decía yo! Peroes coincidencia, sus dos apellidos, y escritor.
Vams por parte. ¿Por qué me llama usted don Higinio?
¿Cómo! ¿Usted no se llama don Higinio?
S8Si el cura se hubiera atrevido.á llamarme así en la pila, á falta de habla, lo excomulgo con letras de mano. En todo mi árbol genealógico, empezando por la raíz y terminando por la rama, que es por donde se anda usted ahora no ha habido uno que responda á ese mote * Porque convenga usted conmigo en que Higinio no es nombre que enorgullece á nadie.
¿No acaba usted decir que lo apubullan por unos disparates publicados? ¿Y ahora le llama escritor?
El uso lo autoriza. Hoy día todo el que llena cuartillas es escritor.
Es verdad, como todo el que pinta es pintor, a:1 haga una virgen con verde sólo Será la virgen de la esperanza
El Microscopio
-Hablando del microscopio en la mesa-de café, T exciamaba entusiasmado , el físico don Andrés: iSeñores! Es increible de ese instrumento el poder. Sólo en una gota de agua pude observar una vez imás de un milión de infusorios que corrían en tropel! Y un andaluz, que le oía Con estupor é interés, . replicó lanzando un terno-iZoberbio chizme el de usté! iZi lo piyan en mi tierra, qué cozas se van á ver!
VITAL AzA.
Y luego con cada firma, que se lee á la legua. Mientras más grande la firma peor el cuadro. Los grandes maestros, múchos _no firmaban y lós más ocuitaban su1ontr: ea la tenebrocidad del negro. El genio no necesita firmar lo que crea. Lo mismo pasa en la literatura: Hay quien está tres días buscando título á una quisicosa que carece de pies y cabeza. Y luego ¡que se ve cada nombre! Una vez leí un bello madriga!, y cu¡ndo al nombre del autor solté una carcajada. Se llamaba Churrión. Si Cervantes se hubiera llamado así, el Quijote no sería conocido. Para esto los franceses: saben sustituir un nombre vulgar ó de mal tono, con otro sugestivo. Por eso yo, que desde pequeñito no me sonó eso de Fran....cisco, obté. por utilizar hdo lo menos pos¡ble de él, la F inicial.
Y como la F y laH se parecen, de ah; el que todos Creamos que usted se llama Hi-ginio.
iQue la F. y la H. se parecen' bBie-, :quedamos en que yc, nininguna de mi familla es el apaleado? Pues ahí me la den todas.
Si señor, Feo y Horroroso, Fulano ; Hombre, Fantoche y Horgnlloso.
Alto ahí, que orgulloso es sin hache. Según, cuando el orgullo es grande debe llevar hache para diferenciario del orgullo vulgar.
Los reputrindos'
Despuésde su via crucis, han á esta su tierra, los puertorriqueños ca que fuerón lo bastante cándido para salir de la yuta y meterse en Yucnhlmto como su nombre.
La legislatura, en un ra de ' * votó una cantidad para el £:zrao de los infelices, que han sido maltratados, promesas de futuras mejoras.
Gran alegría habrán experimentado esos nativos al saber su regreso; 1gnoramos si esa alegría les c mtinuó cuando vierón que fué comisionado para traerles, no u puertorriqueño, como procedía, ni siquierá un americano noble, que haya dado muestras de amor á esta tierra, que sabe dar suorcá sus ene- migos.