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Me cogió desprevenido
Como son ingenieros tienen talento v destreza: Y cuando dicen dar duro, Dan duro + en la cabeza
Cuando paso junto á el//a, en esas noches claras y hermosas, en que puedo contemplarla á mi antojo, y en vez de envolverme en sus miradas, fija sus negras pupilas en la luna, que callada y misteriosa cruza por el cielo, mi pensamiento se abisma en un mar de confusiones; y siento celos del astro pálico que en el misterio de la noche envía sus ravos- de amor sobre la tierra.
En sus miradas ardientes asómase un alma soñadora presa en.lá cárcel del hastío: alma que elevándose por sobre la vulgaridad que la rodea, busca sin duda en la triste viajera una esperanza ó un consuelo Y quisiera en esé instante cruzar el espacio» yendo á colocarme junto al astro nocturno para robarle el secreto de aquella confidencia.
Esa mirada que le niega á mis ojos esa mujer, en los instantes en que mi pupila desea fundirse en su pupila ¿qué dice? ¿qué significa?
A veces imagino que quiere decirme, tu esperanza está en el cielo; en la tierra no esperes jamás ver _<atisfecho el ano: que te ccnsume. ¿Vesel abismo que tiene que cruzar esta mirada para ir desde mis ojos á la luna? Pues esa misma distancia separa tu-corazón del mío.
Por-eso al verla mirar á la luna, siento que mi alma se' retuerce - dentro del pecho con la rabia desesperante de la impotencia.
Sí, tiene razón. Jamás los besos de su bcca han de chocar con los besos de mis labios.: jamás su voz, dulce y cariñosa, ha de resonar en mis oidos. Mis manos no han de acariciar jemás su cabecita soñadora: sobre su seno palpitante nunca se apoyará mi frente calenturienta.. ¿Es eso, amada. imposible, lo que dicen tus ojos?
A veces imagino que en esa mirada al espa- cio, me dices: ama y espera; así como esa luva asoma todas las nmoches buscando á su amado Endimión, yo aparezco en este sitio, para decirte con el lenguaje mudo de los vjos, que en mi cerebro eres también luna que ilumina mis obcuros pensamientos.
Mi mirada también cruza -el espacio, amada mia, sin hallar en él la respuesta que anhela el corazón. Pero en los- ravos melancólicos de la luna, hallo siempre algo del fulgor de tú mirada:
Ese astro muerto, que rueda por el espacio es copia fiel de mi' vacío corazón: esas nubes que á veces. la empañan:; las sembras que cruzan por mi mente cuando pi'ers»> enti, amor sin esperanza.
Para mí es la luna un libro abierto, en el que leo la historia de mi pobre corazón. Ese astro frío fué quizás un día sol espléndido, mundo hermose, lleno de vida y movimiento, con pájaros, con flores y con plantas
¡Quién sabe si un cataclisto torroroso le lanzó cadáver al espacio, matando en él todo gérmen de vida'
Así mi-corazón, fué un tiempo urna sagrada, cuna de amores y ternezas:- pero la pasfón tronchó en él todas sus flores; y hoy, palido y sombrío, vá pór el mundo, como la luna por el espacio, lanzando ténues rayos de luz mortecina, semejante á la que arrojan esas lámparas solitarias que oscilan sobre las tum, bas
No sé lo que dice esa mirada que diriges á la luna, robándosela á mis ojos;: pero esa mirada de amor ó de desengaño, de esperanzas ó de dudas, yo la siento penetrar en mi corazón, como rayo de luz por entreabierta sepultura, .y mis labios se desplegan para murmurar un te amo-