PROSAS INGENUAS
Melancolía ... l
Hoy he pensado mucho en tí, en aquellas tardes serenas y deliciosas pasadas á la- vera de las flores del jardín que guardó por años el secreto de nuestro amor tardes sin fin en que me inefable; en las abismaba acodado en el balcón de mi casa, en la contemplación de la lobreguez desconsoladora de la tuya erlutada; en la madrugada rápida en que tú y yo solos, los demás se cansaron y fueron á dourmitar, velamos el cadáver de la vieja y cariñosa abuela, muerta de ancianidad.... acuerdas? ¿te Mi amor secó tus lágrimas, mis ojos no cesaron de mirarte, me lo agradaciercn, y
pues y los tuyos diéronme el supremo bien de su complacenciaé hicieronme una promesa en que se involucraba la absoluta felicidad mía y la cercana esperanza de la tuya. Mi imaginación se ha convertido amenamente en aparato cinematográfice, ante el lienzo extensísimo de mi memoria tranquila, desarrollo poco á pocu, en amarga complacencia de tristeza, la cinta de nuestro amor enorme; y amenizan el espectáculo cere. bral, á manera de música, los trinos de un
Ascensión lunar
En la plaza de Colón
Rasga el Oríente suave resplandor del cas*illo las líneas dibujando; , lentamente la luna se vá alzando bre sus muros llena -¿ie explendor
Fug'tivo, el lucero brillador, la noche al declinar, se vá alejando; y un dulde beso, en su agonía brillando. envia á la luna en su último fulgor.
¡Oh! cuántas veces en la noche bruna he contemplado á la naciente luna, que en imponente magestad, salía trás el viejo y oscuro torreón. Nenando de dulzura el corazón v de suave consuelo el alma mía'!
P. ARNALDO SEVILLA
¡Qué mucho aprieta!
La fiesta de año uvevo en Casa Blanca ha sido este año muy espléndida El Presi-
par de pajari'los companems de penas un canario y un jilguero y el rin- rm" de la máquina de escribir que manipula un empleado ¿Verdad, querida, verdad que es consolable ece Casi tan consolable como aquel que «jecutaren tus acompafaniertc :....
labios el día impreciso en que, Cesi ués de años de noviazgo, opusisteis á la esperanza de gloria, que animó mi vida, la inexorable amargura de tus frases hirientes de impesible continuidad de corazón para amores. ¿Te arrancastes el No; lo que hiciste fué llevarte el mío aprisiónado en la red encantadora de tus miradas amables de pro mesa, lo que hiciste fué enlazarme á tu vida en esperanza
decirlas? de días mejores con últimas líneas de tu las última cart1 insensata: nosotros, los jovenes, pensamos cada día de distinta manera
He meditado todas esas Cosas, querida mía, y me he melancolizado.
ydente Taft, como de costumbre, mano á 8082 personasapretó la Esto dice el cable Y sí á esto agregamos que está el Preside nte Taft. desde que subió al poder apretando la Wano á nu millón, dos cientos mil habit tes que tiene Pucrto Rico, sacarenos en conse cuencia que esto de apretar la mano es tina manía del Presidente
Los profesionales
La Asociación de profesionales en la que figurar elementos valiosímos del - país convoca para una gran asamblea que tendrá lugar el día 27.
Sabemos, y por ello felicitamos á los ini ciadores, que la Asociación de - profesionales ha disfrutado grandes simpatías en todo el pals.
Es que los puertorriqueños se aprestan a la defensa de su tierra ¡Ya era tiempo!
Matienzo Decidase v vengase al anca. Ya us'ed lo oyó: este es el único camino.
Barbosa -Se podrá ir esta vez Con Matienzo?
|NVER NAL
Ruge el viento en los álamos negros con fiero rugido....
A OSVALDO BAZIL ¡Y en silencio las pobres alondras se mueren de frío!
¡Oh, qué triste v qué solo está el campo! ¡Cuántas veces de vieja campana ¡Qué triste, bhen mío! oyendo el tañido, Solitarias las pobres alondras que despierta y av1va en el alma se múerca de Trío recuerdos sombríos. Y mirando el nevado paisaje que azota el granizo, su rostro amarillo.... he pensado en las pobres alondras Cae la nieve.. Dormido está todo. que mueren de frio. ...
Muestra en lo alto la pálidu lura, Callado está el río
FrAnNCISCO CAÑELLAS
Se ha iniciado la contienda política entre los cuerpos dirigentes de la pública opinión, para proponer al dictámen seberano de ésta, quién ha de ser consagrado con la suprema magistratura del Estado:, al finalizar el presidente. cuadrenio del actual
El más ligero asomo al horizonte de las ardientes luchas del civismo, nos revela tal multiplicidad de aspectos en los ideales y ,sus personificaciones que el espíritu se aparta perplejo. huyendo de la duda ingrata del enigma, sin lograr vislumbrar cuálsea la orientación cunducente á la cima y quienes en ella se agitan acendiendo, nimbados de triunfo.
Lucen en perspectiva nombres y más nombres, simbolizadores de tendencias diversas, recibiendo todos la luz de su prestigio; de ese sol de irradiación inmanente y grandiosa: la conciencia del pueblo.
No puede decirse con precisión que es una lucha entre republicanos y demócratas, porque aun del núcleo vistal de cada uno de estos partidos se proyectan, en varia dirección, distintos ideales encarnados en fuertes personalidades que, si bien laboran conjuntamente bajo el emblema omni conprensivo del partido, ostentan diferentes criterios sobre la resolución de altos problemas palpitantes
Los trusts, tarifas, sistema monetario, compañías ferroviarias tratados de arbitraje, etc, constituyen otras tantas armas de combate, bases que, determinando las divergencias insinuadas. sirven para afirmar orientaciones é ímpulsar hombres á la cima del ejecutivo poder.
Mr. Bryan afirma que el Partido Demócrata es esencialmente progresista, pero cualquiera que se ilustre á este respecto en los voceros políticos, no dejade percibir dos diversos matíces
dentro de cada partido:--El conservador, representativo de los que se adhieren, para el desarrollo de sus ideales. á las viejas fórmulas consagradas por la historia: y el pro gresista ó radical, que pretende lanzarse al porvenir, rasgandos losarcáicos moldes con el vuelo audaz del espíritu, que si lleva el vigo: de los años viejos, lo iluminan nuevas revela ciones de perfección, bajo el arpegio de una fé nueva y una ardiente esperanza.
Ne embargante esta bifurcación acentuada en el Partido no está cual, si logra sostenerse dignamente en las alturas victo riosas á que le impulsó el voto popular conquistado por la virtralidad de sus doctrinas tarifarias. puede, por una noble profesión de principios,. realizados sabiamente en la práctica, obtener del pueblo soberano el lauro de un triunfo am
Demócrata, el plio y definitivo en la regulación de los destinos de esta nación.
Puede ocurrir también, por la persistencia de los diversos matices precitados, una fusión, 4 última hora, de los progresistas republicanos en el Partido Demócrata, ó una conjunción de los progresistas de ambos partidos. se erguiría, como unidad incontrastable. frente á la silueta arcáica del conservatismo Entonces, el próximo presidente sería un progresista, sin que podamos decir que se llame Roosevelt. Wilson, La Follette, La personalidad frente á la sublimidad de los ideales altamente democráticos que implicaría tal triunfo, sería un
Harmon, Clark, ó Underwood. vencimiento grandioso córsono con la divina misión de los homhres y las naciones; el perfec cionamiento hamano
importa poco,
Y Puerto Rico, acogido al regazo de esta ver dadera Democracia, recibiría desde las cumbres de ella, un efluvio luminoso de hbien y justicia fecundo y santo, como una bendición
RAFAEE R RIVERA Y ZAYASEL VIEJO CRONISTA as
No es que sea viejo Para Don Pío Amador: no pasan los años. Cómo había de ponerse viejo un ciudadano que se llama Amador?
Boricua, que este su numbre de campaña, es sin duda el más galante de nuestros cronistas Araña algunas veces; pero aún sus mismos arañazos tienen cierta suavidad que atrae.
Tiene, como todos os mortales su lado flaco: pero ya para bien de la sana crítica está curaco de ciertos achaques que lo traian á mal andar temporadas teatraies.
Dicen, yo no lo sé pues siempre he vivido á respetuosa dirtancia de las artistas, que era punto seguro en los camerinos durante los entreactos Hoy se levanta aplaudir desde su palco y si acaso á decir por lu bajo, ¡que asaura es esa tiple! Pero esto no impide que le dé un bombo en la crónica.
Dejará de ser hijo de esra-oles si no fuera
galante.
Por la Asociación de Empleados
PRIMER LLAMADA
pués, ya la Asociación de por síse hará cargo de engrandecerse.
.El antigua máxima que continuamente repite y ejercita el Presidente de nuestro Ateneo, el
movimiento se demuestra andando . distinguido doctor Coll y Toste, y con ia cual nosotros estamos identificados.
Si señor, hay que demostrar que hay vida y para demostrar que hay vida, hay que movers(; porque la paralización, la detenciín, el manifestaciones de la lo que han dado en llamar paradójicamente los modernos sa-
estancamiento, son muerte, ó por lo menos, de bios, vida latente , que es el estado de vida que por su. inmovilidad, más se parece á la muerte.
Esta es solamente una primer llamada, un toquo de clarín anunciador de la idea, la grandiosa idea de muestra Asociación, va á dejar el estado de vida latente en que há esta do hasta ahora para despertar á la vida rezl del movimiento y de la lucha.
San tantas y tan importantes las cosas que la Asociación de Empleados puede hacer por el elemento que va á formarla, que no tienen límite - Ya irán saliendo ideas á su debido tiempo, que irán convirtiendo en hechos á su debido tiempo también.
Todo es empezar. ¡Adelante!.
CONRADO ASENJO
Todo lo averiguán
Un célebre naturalista americano, ha averiguado, después de un detenido estudio cieutífico, que el Presidente de la República tiene cabeza de buey.
No es nada lo del descubrimiento.
Roosevelt, el gran Don Teodoro, tienc cabeza de león.
der, más antes llegaremos á consistentes _ bases
Por eso. ante ídeas, ante persimientos, a 1te proyectos, tan, -1 parecer, inconcebiblemente hermosos v benéficos, en todos sentidos como el de la Asociación de Empleados, que tenemos la seguridad late en el cerebro de todos. nosotros no debemos detenernos, no debemos arredrarnos. sino que debemos pensar y decirnos: la obra es magna, á la verdad. al contemplarla en nuestra imaginoción, nos pirece una montaña. pero no hay por ello que retroceder; decidámonos á la subida, que mientras cuanto más antes empezemos á acenla cumbre Y aquí l cumbre consiste en fundar la Asocia ción sobre sanas 1 Des
No se puede decir que la lucha entre Taft y Roosevelt por la presidencia de la República, sea pelea de tigre y burro; perosi de buey y león, que es peor todavía.
Lo que no averigán estos yanquis.....
Y como el héroe de la historia, Cruz Verar llegó, vió, y venció:
Y la harmonía que estabda desbtarmonizada harmonizóse otra vez:
Y la música repercutió en los ámbitos del Coliseo con sonidc s más dulces, más suaves, completamonte agr. d b'es al oido:
Y el desacuerdo entre músicos y artistas cesó:
Y ála batuta de la hermosa y bella ái rectora, como qyue los señores Oboe, violon, violoncello, cornetines, saxofoñes y violines, se inclinaron obedeciendo caballercsa v ga lantamente; f
Y como que las señoritas fautas y la seLora viola mostráronse contentas, cantandoy riendo más alegres que nunca, del triunfo de su sexo, del triunfo femenismo:
Y el pública reflejó en su rostro una mezcla de satisfacción y orgullo:
Y así fué como la música de la Viuda, que no estaba muy alegre que digamos. se alegró de nuevo:
Y así fué como el mérito de la Compañía, puesto injustamente en tela de juicio, triunfó hermosamente, brilla iten ente, merecidamente.
Y así es como el público ha ido zucrescendo al teatro, á deleitarse con la harmonía entre el arte de la música y el arte indiscutible de la Bruno, de la Vicini, de Merighi, de Vinci. de Grillo, de todos los simpáticos artistas que han hecho una verdadera creación de La Viuda Alegre Caballerosa y galantemente, lo mismo que el violón, que es el instrumento á que más podemos rriqueño.
parecernos,nos inclinamos ante la genial dírectora, orgullo del país pnerto-
¡Bien por la bella y hermosa Cruz Verar!
ldea pl3u5ibl
te-
Y verán ustedes como el manantial Tibes, de que hasta hace poco no producía más que Nuestro muy querido amigo el reputado agua más ó menos recomendable, vaá conver Dentista José Salgado Jimenez, que no des- tirse ahora en un manantial de dollars perdicia ocasión de hacer una obra buena, Recib1i el nuevo administrado1, nuestra se ha propuesto q los individuos recluidos en licitación más entusia-ta la Penitenciaria de San Juan reciban los periodicos ilustrados de la isla, los únidos que , tienen accrso á aquel establecimiento.
(HaSta cuando?
Y allí lrá ViDa ALEGRE y allí irán, segura- Se mente. todos los periodicos ilustrados del país, secundando la buena obra de Salgado
Aun no han asomado las narices por el salón de sesiones algunos delegados á la cá Fd mara.
Bemgnº Luiña
¿Qué piensan esos estimados amigosS?
Demasiado sabemos que el resultado
La emgresa <Tibes» ha hecho una gran ad igual. qu sición, nombrando administrador al señor Benigno Luiña. que es un verdadero experto en asuntos económicos.
es
Pero no está de más presentarse para que vean los electores que se hace lo que se puede.
PAJARO DE MAL AGUERO
Mientras no nos veamos libres de este tío, la independencia es una guachafita.
Aunfiue Jose Miguel crea lo contrario
Muy delicado
Desde que se le venció el término de su contrata con el gobierno ,no ha vuelto á las sesiones del Ejecutivo, el honorable Mr Dexter.
Eso se llama tener delicadeza.
Es verdad que el Departomento no lo ha dejado, y antes-de retirarse del consejo presentó un bill pagaran %50, por no sé que trabajos extraordinarios
Todo eso es verdad; pero no se puede Hevar tan allá la delicadeza
Tres preguntas
En una de las últimas sesiones de la cáma ra, hizo tres preguntas importantísimas al Comisionado del Interior, el prestigioso Delegado don Carlos Benitez Santana.
Pero Mr. Wilson que habla muy bien el español, parece que no entiende cuando las pregnntas son tan categóricas como las de don Carlos Benitez.
No se haga el sordo Mr. Wilson. Don Carlos Benitez habla poco; pero cuando habla hay que oirlo
ANGELES AL CIELO ! U a|
Á las seis en punto levantábase Elvira to- das las mañanas y á las siete era la primera en llegar á la iglesia.
Una vez allí, oía la misa con la mayor de- voción, hablando después con el sacristán de rezos, Novenas y otras cosas sagradas, no sin que á veces interviniera el señor Cura en tan piadoso diálogo.
En su casa permanecía la joven muda y como abstraida en sus reflexiones místicas
Con frecuencia llevaba á la boca la ima- _gen de algún santo que besaba con verdadero éxtasis.
De noche, sentíanla sus padres, hasta hora muy abanzada, ir y venir por la habitación, rezando en alt voz.
En resumer; E vira era, como suele decirse, una beata,s e d> lc más raro del caso, que la joven, un mes antes. no pensara en nada de esto, practicando sus deberes religiosos por pura distracción, y entregándose por completo á los quehacerec y prácticas mundanas.
Don Ramón y doña Nicolasa, que así se lla- maban los padres de Elivira, estavan altamen- te sorprendidos de aquel cambio tan rápido en el cirácter de su hija.
A e-ta criatura la ha tocado Dios en el corazón decia doña Nicolasa y es un milagro que no le de por ser monija.
Pero, esposa mía, cómo puede ser esto, advertíale don Ramón si nuestra hija, no hace un mes, brincaba, saltaba y se reía como una loca....? Nó te acuerdas de -los disgustos que teníamos á cada rato, por su empeño en no perderse un baile, ni un paseo, ni una jarana, ni ninguna otra clase de diversión....? En fin, Colasa, que á mi me pare-
Un milagro, Moncho, un milagro, no te quepa la menor duda.... ¡Nuestra hija tal vez no se llegue á casar, pero será una santa más en el paraiso.
Don Ramón se quedó cabiloso.
Ahora que hablas de casamiento, Colasa, no te acuerdas de aquel dependientito. lla- mado Ambrosio, que boté yo de la casa, por- que se había enamorado de élla....?
Si que me acuerdo, y por cierto que á Elvira no le era indiferente: pero de esto hace ocho ó diez años....
Amor de niños.....
Y tú no sobes á dónde fué á parar él....>?
Lo ignoro
Por suerte Elvira no se acordó más ni de su santo. -
Ni se acordará...., lo queha sido una verdadera suerte.
Cierto día ambos esposos fueron á visitrr al señor Cura.
Los salió á recibir el sacristán, un hembre que, aunque al parecer joven, tenía una mele-
Mi tía me dijo á mí que hacías mul oraciones..
LoPE DE VeGA. na espesísima, casi blanca. y una barba vene rable, como la de un anacoreta.
Este sacristán, con quién. según ya sabe el lector, tenía sus plat.cas religiosas la heroina de nuestro cuento, no hacía dus meses que había llegado a la población; pero era tal su conducta y fervcr religioso, que el mismo Cura lo tenía por santo, y hasta la gente del lugar, sobre todos las beatas, lo consideraban como á un emi.¿do del cielo.
Coadújo.0sl buen hombre á presencia del Cura, donde ambos esposos explicaron á éste la transformación que había sufrido su hija, convirtiéndose de la noche á la mañana en una mujer piadosa, cuando antes, de vivara- cha y alegre que er: , no se pedía a u ntar.
El Cura díjoles que los designios de Dios eran iusondables, que Elvira era una santa y que de seguir así m ciría en olor (e santidad. figurando des¿ués en el almanaque entre las vírgenes milagrosas.
No le parece á usted, hermano Lu- cas....? añadió, dirigiéndose al sacristán.
Oh....! exclamó él, levantando los ojos al cielo, como acométido de súbita inspira ción esa mujer está tocada por el dedo del Altí- imo.
Y así paso un mes.
Pero, hé aquí que una mañana, con gran <orpresa por parte de sus padres, Elvira no salía de su
Llamaronhabitación.
á la puerta, aunque inútilmente. porque nadie contestó.
Ambos esposos so-pecharon una desgracia. Al instante la noticia cundió por tedo el pueblo
Se llamó á la policía, y el señor Cura no tardó en lleg:r Se forzó la puerta y... admírense ustedes....! la habitación estaba completa mente sola.
Don Ramon y doña Nicolasa d.jaron esca par un grito de anguntia, la policía no sabia que hacer y los presentes comentaban el hecho.
De pronte, el padre Cura, agarrando un papel que parecía sugeto á un cuadro de San Antonio, después de leerlo, empezó á decir: -Milagro....! Milagro
El papel estaba escritos en estos términos: Adios, mis queridos padres....! Me voy para el cielo con el ángel de mi guarda, paré gozar de la gloria que tanto apetecía
En aquel instante, otro grupo de gente que venía de la morada del señor Cura, pregun taban por él.
Señor Cura....! Señor Cura....!
Qué ocurre....?
Que el sacristán ha desaparecido. Rué decís....? replicó el sacerdote
EL CONDE DE SEGUENCU -%%
Aventuras de un TCCHU.
Era una despejada y fría noche de Diciembre en que un grupo de alegres rapacines, aguiSanderos. regresábamos de La Gargantie' * cantando, carretera adelante. en dirección á la pintoresca aldea de Narciandi
De entre el agreste ramaje que á trechos va bordeando la ondulosa y amplia carretera, inmediata al famoso Pozu de los ZZobos , ibase deslizando cautelosamente un misterioso anmciano que padecía la chifladura de llamarse El Conde de Seguencu.
Paróse en seco, á mitad del caminó; requirió la linterna que al parecer llevaba sujeta 4 la pretina del pantalón, y dándonos un belicoso quién vive , proyectó el espeso haz de luz verdosa y macilenta sobre aquel grupo juvenil que, absorto bajo la impresión del inesperado baño luminoso, y ante la gigantesca silueta del extraño aparecido temblaba, y, en actitud dubitativá, no sabía si huir inmediatamenteó atacar en firme, para salir pronto de aquella embarazosa situa-
¿Qué buscan por aquí estos menguados?.v;>ciferó con energra el demente. Hubo unos segundos de absoluto mutismo, al cabo de los cuales contestó, con ademán resuelto, uno de los más decididos rapaces: ¡Nada!...
Venimos de pedir el aginaldo, pero no traemos ya más que la cachiforras; y al, deciresto, esgrimia en altoel nudoso garrot=. Mire usted, Jos zurrones vuelven como vinieron y las fperrimnas que mos han regalado, ls
Si señor le respondieron como ya era las ocho y no tocaban á misa, llamamos en su habitación, y viendo que no respondía torzamos la cerradura
-Y qué ... 2
Pues el sacristán no estaba en todo aquello, aunque si una peluca canosa y unas barbas de chivo, abandonadás en la alcoba.
Alabado sea Dios....i -exclamó el padre Cura, levantando sus manos en actitud beatífica --También éste voló al paraiso....! Angeles al cielo!. ...
Pero no fué así, porque á los pocos días se vino á descubrir el m'sterio. y por to peluca y la barba del sacristán, pudo sacarse en consecuencia que el piadoso Lucas noera otro que aquel Ambrosio que había estado de dependiente en la casa de don Ramón hacía va diez años y que una viejita que lo conoría lo delató; la cual vieja estaba en el secreto de lo ocurrido, refiriendc. de cómo él y Elvira se
gastamos en sidra y en Jastañes, ahí cerca, enla taberna de El Pintu ....
Eduardo Cuesta- £duardín que fué el que se encaró conel Conde, sapuso desde el primer instante, que se trataba de algún salteacor de caminos v, en tal creencia, mentía y conservaba enhiestr-=cción que hubimos de imitar los demás su enorme palo de acebuche, hasta que el tocha modernísimo Quijote. apagó su linterna v, desembarazándose pozo á poco de la gruesa bufanda, des cubrió el embozo que le llegaba hasta los ojos. Entonces metió -u la:ga, aristocrática diestra. en el bolsillo Cel gabán, tintinearon algunas monedas con sones argentinos y esti rando hacia Eduardin (el hérce Ce ía fiesta) »us perláticos dedos, le entregó dos pesetas. ..
- ¡Marchad con Dios,- prorrumpió el Conde en tonc evangélico y con solemne ademán!..
-Marcta= con Dios: no interrumpáis el cump.im ento de mi sagrada misión, que vOy con San Pachu hacia Cangas de Onis, á pa.ar con él la Noche buena , en el Café de
... Y, Ciertamente, nuestro asombró fué inmenso al observar á pccos pasos de dis tancia, que el /ochu sacaba de entre las ramas del inmediato besque, un enorme y repleto costal en el que asomaba, por la mal tapada boca. la humilde y venerable cabeza del fundador de la orden de franciscanos, mila groso patrón de la aldea de Segiiencu
Antonio Blunco Pernández.habían vuelto á querer valiéndose del ardid de la santidad. y consigute ndo al fin, unir para siempre sus dos existencias.
Está de más decir que tanto el Cura, como 1 Sr Alcalde y hasta el pueblo eztero se e mpeñaron en que regresaran los dos fugitivos para celebrar la boca y que así don Ramón como doña Nicolasa tuvieron que permitir que las hodas se realizasen, como se reali zaron. en paz y gracia de Dics, aunque no eo aquel olor ds santidad en que anteriormente vivían Elvira v el finhido sacristán. que, por lo demás llegaren á vivir felices y á tener muchos hijos, que es el colmo de la felicidad
Desde entonces es proverbial en aquel vecindario, - cuandode s enamorados se huyen, el decir como dij> el ¡adre Cura, en aquella OCASIÓN Angeles al cielo. 1
Us POR POCOS DIAS s
Durante la ausencia del ilustre Speaker, que durará algunos dias, asume la presidencia de la cámara el prestigioso puertorriqueño don Carlos Maria Soler, digno sustituto del señor de Diego.
Y como don Carlos, además de abogado notable, y hábil diplomático, es un verdadero experto en achaques astronómicos, estará prevenido contra todos los ciclones que puedan venir de Washington, que son, dicho sea de paso, los más peligrosos.
Deseamos que no tenga necesidad de subir al observatorio.
De.los que se puedan formar en el seno de la cámara, no se preocupa mucho don Carios.
Que el Delegado Cuevas Zequeira, con esa mala intención que el diablo le ha dado, quiere matar el bill del ensanche
Don Carlos se sonríe.
Que Coll y Cuchí, con 1s inccencia que lo caracteriza, quiere poner su proyecto á salvo de un mal golpe.
Don Carlos se sonríe
Y así, sonriendose, resuelve don Carlos las cuestiones más serias.
-ACTUALIDAD TEATRAL
Familia Cortada
En el vapor Coamo,. procedente de New York, han llegado la distinguida Señora, y los dos hijos de don Manuel Cortadaresidentes hace muchos años en New York, quienes han venido á pasarse una temporada entre sus familiares y amigos.
VIDA ALEGRE les desea grata permanmencia entre rosotros
Gran espectación
Ha despertado gran interes en el público la conferencia que anuncia para el día 1* el Lcedo Herminio Díaz Navarro.
La Comisión organizadora atendiendo lo redncido de los salones del Ateneo y consideran de que la conferencia es pública ha tomado muy oportunas medi das para evitar atropellos
Prestigiamos esta página de muestra ra2vista con el retrato de una puertorriqueña que hace honor verdadero á su tierra.
Carmela Eulate, emparentada con familias muy distinguidas de Puerto Rica, es autora de varias obras literarias que han merecido los más grandes elogios de la crítica, allá
donde la crítica no perdona defectos ni predi ga alabanzss Preferimos á seguir hablando de ella, re producir el bello soneto en quela retrata de mano maestra, el gran literato don Manrnuel Fernández Juncos
Nació para estudiar; u blanca frente Donde Psiquis alada sv recrea, Nido generador es de la idea Que bulle en su mirada inteligente, Corazón de mujer que anhela y siente. Cerebro varonil, que lucha y crea, Y cual ama la flor, la luz febea Busca del genio el rayo refulgente.
Emula de las aves y las floes
Sigue de Euterpe el melodioso rito
Y el arte del pincel y los colores, Siente la inmensa sed de lo infinito Y tiene, á falta de uno dos amores
El libro bueno v el Hogar bendito
La ciudadania
Azul de cielo, azul purificado que en los Mavos esplé ididos cintila tras los tules lumínicos que hila con sus oros el sol bello y sagrado.
Azul puro en el velo inmaculado de la virgén, azul en la pupila de la musa, y azul en la tranquila superficie del rio adormilado.
Azul radioso y trémulo en la aurora y en la tarde dorada y soñadora, azul muriente en las lejanas cima....
Azul profano en tu mirar, amada. y azul risueño en la ilusión alada, v en el fulgor divino de las rimas
EVARISTO R. CHEVRE MONTUn almuerzo
En la elegante morada de los espotos Borda almozaron el miércoles los srñores Colton, Balbás, Zeno Gandía, Carrel y Díaz Navarro, ó sea la independencia, el Estado. la auto nomía y el antiguo régimen ¡Qué sancocho ¿vendad?
El elocuente orador Don Herminio Díaz Navarroque ha estudiado á consecuencia el asnnto de la ciudadanía, dará en los salones del Ateneo una conferencia el jueves pró ximo.
El tema que vaáddes. r ellar el ilustrado jurisconsulto es, por impor tancia trascendencia el asunto más serioque se ha tratado en Pto. Rico desde que soporlamos la domi nación americana.
Don Herminio Díaz va á demostrarnos con texto legales que la ciudanía americana es incompatible con la autonomía y cierra el paso á la indepsndencia,
Y como dice Mr. Root que no hay que pensar en el Estado. saquen usteres la conse cuencia
¿Por qué te ocultas siempre que lloras. .? © Por qué las nubes abrumadoras que á tus pupilas lleva el pesar; esconder quieres cuando el quebranto las trueca en lluvia de triste llanto 4 Por qué te escondes para llorar ?
¡Llora! Que el llanto da á tu mirada una hermosura más delicada: asi las flores en el pensil y asi del cielo la azul pureza encuentra siempre mayor belleza tras de las lluvias del claro Abril
Llora tranquila como han llorado los que han sufrido porque han amado ¡Como lloraron Sara y Raquel.... cuando Dios tiende su vista al suelo mira la dicha y el hondo duelo, y vé al que llora más cerca de El
¡Llora! Que el llanto tiene enseñanzas. ¡Llora! Que el ilanto guarda esperanzas © que son perfumes del corazón
Amor eterno
Prendido el blanco velo
Sobre la faz rosada, Soñando con un cielo
De dichas.y de amor.
De nardos v azahares
La nívea frente ornada, Al pie de los altares
La niña se inclinó
¡Ob Dios! -dijo-.- permite
Que siempre amada sea:
Que nunea se marchite
La flor de mi ilusión:
Que mi co:01a pura
Fragante siempre vea.
Y en nido de ventura
Se duerma el corazón
La trente ruborosa
La niña inclinó al cielo, Sus párpados de rosa
Un ángél entornó
ELOGIO DE LAS LAGRIMAS I¡Llora! Que el llanto, tranquilo, lento. es en la noche del sentimiento, dulce alborada de la ilusión.
Para que el bueno goce de calma cuando la angustia le oprime el alma, Dios le dió el lianto....idon singular!
¡Llora! Que el llanto tranquilo, lento, es en la noche del sentimiento, dulce alborada de la ilusión.
Para que el bueno goce de calma cuando la angustia le oprime el alma, Dios le dió el llanto....idon singular! Lloran los tristes que auxilio imploran: siempre los buenos son los que -loran, nunca el perverso supo llorar....!
Sé que te ocultas cuando las penas en tus pupilas, siempre serenas, condensan nubes de hondo dolor. ¡Asi en su caliz de terciopelo las dulces perlas que manda el cielo para sí guarda la hermosa flor....!
viICTOR HUGO.
Y en vuelo presuroso Subió con ella al cielo:
El cielo bondadoso Sus ruegos escuchó.
MAanUvuEL Ma. Sama
Aquel lírico amor ..
Aquel lírico amor que ayer cantara con sus versos más plácidos mi lira, fué una dulce ilusión, una mentira que el corazón ingenuamente amara
Fué un sueño azul..más, como todo acaluó llegó la realidad amarga fría llevando su dolor donde faltaba nna caricia delicada i pía....
Hoi solo queda la insensible huella de aquella aurora, dulcemente bella, que engalanara el cielo de mi vida, pues aquel puro amor que ayer cantara mi lira con su música más rara, fué una ilusión. un sueño, una mentira. ._.
GUSTAVO J. ENRIQUEZ
a SIEMPREVIVA »
<O | EN LA MUERTE DE LA MERITISIMA ESPOSA DE MAXIMO GOMEZ. (
Muertecita está de frío; pero siente junto á ella el resplandor de una estrella que va á enjugarle e: rocío!
Triste pensará en su flores, v al suspirar ¡quién la oyera! pero envuelta en su bandera serán dulces sus dolores
¡Qué oscuro v largo el sendero que tuvo que atravesar para volver á encontrar á su amante compañero!
Unidos por el dolor, de los dos fué la victoria: como él, merece la gloria la mártir del patrio amor!
Ella fué la gran mujer á la patria consagrada, siempre heróica y abnegada ante la voz del deber
¿Quién sus virtudes no sabe: ¿quién desconoce su vida? ¡si no dejó ni una herida
A SUS HIJAS CLEMENCIA Y MARGARITA. sin curar su mano suare!
Con llanto amargo regó el ensangrentado suelo; ¡ruánta lágrima, sin duelo, por la patria derramó' Como una tórtola errante al reclamo estaba alerta. v sirmpre se halló despierta para seguir adelante Nada ie impuso temor ni zarza ni precipició.... grande fué su- sacrificio, pero más grande su amor!
Cuba era la ilusión. v la patria la divisa.se marchitó su sonrisa. pero no su corazón!
Guarde su nombre la historia como ejemplo singular En la patria y el hogar será eterna su memoria
LOLA-K. DE TIO
Hibana, Nov. 30 de 1311
X» RESIGNATE %
Resígnate, bien mío, quizás ignores Que por leyes eternas, desde las aves Hasta los tiernos claustros perfumadores De la flor sufren hondas torturas graves
La apetecida gloria de los amores Sin mancha, de perennes hálitos suaves, Se adquiere por la escala de los dolores Bajo el tétrico influjo de ocultas claves
El dolor presta alientos á lo que empieza A germinar: la llama del Atsoluto Amor, brilla en la augusta Naturaleza
Para el sagrado vientre que rinde fruto Y sólo es perdurable la gran Tristeza Estéril é insensata de lo impoluto
API'ZNAS tenía yo diez años, y era bastante revoltoso, ser ún a-ezuraba mi abuela, que era una viejecilla muy limpia y muy alm:Con:.. a:enemi¿a por tarto Ce tedo lo que aparejara desórd<n y trastorno en 10s cachivaches que tenía a.Chivados en su cuarto ¡Cuántas vosas antiguas, empezando por ella, conservaba allí!
Entr: las más raras que esconuía en su museo arqueológico, había un modelo de Luque ¡Qué linda pieza, y con qué respeto la cuidaba la viejecilla!
¡Vet> 4l chápiro y las ganas que le tenía yo al barquito! Ella me había conocido la intención; adoptando sus precauciones para evitar un asalto, no sólo lo había colocado en sitio donde yo no pud'=ra atrapario con facilidad, sino que lo había atado convenientemente á la rercha que le «er ía de asiento.
Era uaa tragata en miniatura, admirablemente tallada en un pedazo de caoba wue apenas medía tres piés. No le faltaba nada en el interior; la cámara para oficiales, la caseta del co- mandante, el sollado para la marinería, el salón de armas, cocinas, y una Santa Bárbara de bastante caacidad.
Estab 1 armada en corso, y montaba seis caí.ones por banda torneados en marfil. De la misma ma e-ia eran los montene s, el velámen de seda y la corcelería de buen tonzal.
¡Cualquiera hubiera creído que el constructor quiso imitar el famoso Cavendish, cuando se precento en el Támesis hinchando el damo<co en la arboladura de su capitana!
En la proa se detacaba el águita francesa, y en la popa se lefa: 7'Esficgle, en letras de oro que el tiempo comenzaba á borrar
Entre las viejas historias que á mí y á otros muchachos del barrio solía contarnos la abuelita, para apartarnes de la vagamundería de la calle, entreveradrs aquellas con anécdotas y sucesos del tiemro que pasó. no era la mencs interesante la quc hacía referencia á 7' Espiegle con la cual nos entretuvo cierta noche, prestándole nosotros silenciosa atención.
Perdóname, lector amabie, si yo á mi vez, ya que también voy para viejo, me atrevo á hacerte el cuento. Si te place, sigue: y si no, vuelve la hoja, y quedaremos tan amigos como antes.
La viejecilla se aseguró los anteojos, echó una mirada en torno de la muchachería que la rodeaba y comenzó la narración. No hace mucho tiempo de esto, dijo Yo tenía quince años y lo recuerdo perfectamente Era una mañana de Abril del siglo pasado. ¡Como quién dice aver! Tres años le faltaban al tuno para terminar su carrera, que había sido bien aprovechadita. No había vigía ni cosa que se le apareciera por aquell;s calendas. Nos acostamos en paz y en gracias de Dios, y cuando nos levantamos ¡diántre! había una línea de barcos de tudos tamaños, desde el Morro hasta más alla de Lo'za: ¡Qué hormiguero: Figúrense ustedes el alboroto que se armaría aquí, pues eran nada menos que los piratas de Ingalaterra (á mi abuela no hubo Dios que hiciera decir Inglaterra) que venían á cargar con nosotros, como si fuéramos costal de guano.
A mí no me llegaba la camisa al cuerpo, porque al que fué después mi esposo, que era hombre de mar; le andaban buscando el bulto esos-mismo ingleses, sencillamente para col.ar- lo de un penol ¡Y todo por Z'ESPIGLE les había dado un poco que hacer! Esta y Ze Trionfphant, que mandaba el capitán Lobeau, eran los dos buques mayores que teníamos en el puerto: el resto lo componían algunas goletas y lanchas cañoneras, que prestaron muy huen servicio, pero que no podían salir á la mar. Asi lo aseguraba el viejo Baitrón, Vizcaino. más fuerte que un roble, y que era contramaestre de Z'Espregle.
Desde el 17 hasta el 30 de ese mes de Abril, se batió bien el cabre en Puerto Rico. ¡Y luego habrá quién diga que nuestros jíbaros son holgazanes, anémicos y batateros! No dirán eso los que conocieron al sargento Francisco Díaz, al teniente de Toa-alta, don José, del mismo apellido, á los hermanos -Andimo, Vizcarrondo, Quiñones, Toro, Maccaró, el defensor del Puen.- te de San Antonio, el artillero Ortega, y cien más, todos esforzados. que no recuerdo ahora, x de los cuales anda por ahí alguno arrastrando el carro de los años, ó viendo la memoria de otros en su escasa decendencia.
Pero donde estuvo la cosa bien caiiente fué en San Gerónimo, ese castillejo que se ievan ta allá al oriente de la ciudad, y que estaba al mando de Teodomiro del Toro. Un puñado de franceses le acompañaba, entre ellos Bern: rd, que colocaba la bala donde ponía el ojo; y allí estaba también casi toda la tripulación de 7'Espicgle, con sa comandante, v su cirujano. el joven médico francés Geunon
El pabellón tricolor flotaba al lado del de España, y se batían bien: pero á los ingleses no les hizo graca la ocurrenca, y parlamentaron para que se 2clarase el enigma. Resoiviólo el ceneral Castro disponiendo que se arriase el pabellón de Francia, y lo hicieron saludándole ion 21 cañonazos y enviando á los ingleses las veinte y una cargas de metralla que contenían. Quién hubiera dicho á estos que en San Gerónimo estaba el comandante de D Espiegle!
Pero Á pesar de ello, no las teníamos todas con nosotros. Los ingleses eran muchos. estaban bien armados, y la enorme escuadra de que disponían les facilitaba el camino de sitiarnos por hambre. sin necesidad de disparar un tiro. Eso lo sabían aquí muy bien.- y no-"
faltaba quien anduviera un poco escamado. porque teco lubiera sido cuestín de tiemro
Por oira parte, los ingleses eran muy ladinos, y no dejaron de soltars s proclemitas ofreciendo el oro y el moro a ios habitantes de esta isla. ¡Imléciles! ¿Qué más pod::n darnos de lo que teníamos? Pero ¿qué si quieres: - Aquí no había quien e-tuviera dispuesto a aprender ei ing.é», cuanco toCavía no sabían lien el casteliano; y en castellano ruco se zapate1ron como pudiercn.
Y cumo no se mueve la hoja del árbol sin la volunt=d de Dios, hé aquí que cuando la cosa estaba ensu fuerte, cuando ya nos habían cerribado cuarenta veces los parapetos Ce San Gerónimo y el valiente Mascaró <e había visto obligado á cortar el prente de San Antonio, resguardándose con sacos de arena, los señores ingleses, con la precifitación que inspira el miedo, levantaron el camro, y. .. .la del humo ¡Y luego habrá quien no Crea en la Providencia! Todos no había quien no fuese cristiano y católico por añadidura. ¡Pues tendría hubieran sacudido el polvo:
los ingleses eran herejes, y aquí.
Pero atiendan ustedes, que ahora viene lo bueno. e Los muchachos apretamos el círculo. y abriendo bien los ojos y las orejas, pues nos había h :cho mucho efecto lo de la herejía de los ingleses, nos curiosidad del que desea aprender algo que no salía.
La abuelita se arre¿lo su papalína, volvió á ajustarse los anteojos, y fijando la mirada en Rafael Vassallo que era el muchacho que prestaba más ateación, prosiguió de este modo: No había entonces carretera. Entre mangles, hicacales y p.juiles, se deslizaba una especio de camino, más bien vereda, que conducía desde las fortificaciones de esta Capital, hasza más allá del alt> de Cangrejosdo de estaba la cas llamidad 10bi<p ».que fué precisamente donde pusieron !os ingleses su cua-iel gene-al. La nocue estiba oscu a como boca de lobo: negra como la conciencia de los sitiadores. En medio del silencio, pues todo fuego había cesado desde la tarde, comenzaran á ver los ingleses el resplandor de una línea de luminarias, que se extendía desde la segunda línea de fortificaciones, hasta más allá de la mitad de la vereda que conducía al puente de San Antonio. La procesió.. avanzaba en sil ncio; sólo se sentía el rumor de las olas que rompian en el boaquerón £/ Condado, y que se había hecho inaccesiable con los enormes bloques arroJados en aquel sitio por «1 intrépido Asaldegui. La cortadura del puente San Antonio, no fué obstáculo para que avanzara la procesión: como si fuera por suelo firme, salvó la cortadura, y continuó su marcha imporerte llenandode terror á los ingleses. Lo que pasó ren su campamento, ante el espectáculo providercial, no lo cuentan las crónicas de aquel tiempo; pero cuando brilló el sol del 19 de Mayo, iluminando el campo, siempre verde y hermoso de nuestro Puerto R c»>, la e cuadra británica abandonaba su fondeadero, y daba al viento sus velas con inusitada precipitac:ón.
Hizo la viejecilla una pausa, se acomodó bien en el Zure que le servía de asiento, y mirándonos fijamente, como si quisiera incrustar en nosotros las ideas que le bullían en el cerebro, añadió:
¡Nuestra señora de Belén y las once mil Virgenes nos salvaron del conflicto!
Nosotros nos quedamos estupefactos. Ni uno chistó; y eso que. había allí individuo como Cecilio Fajardo, que era la misma piel del diablo, y además, preguntón por naturaleza. El era uno de los más asombrados, y no se atrevió á abrir el píco. Volvióse la abuelilla entonces, y señalando al modelo de L'Espiegle, esa dijo-salió al día siguiente á la mar Las dos terceras partes de su tripulación eran vizcainos, el resto franceses Lobos del cantabrico que no conocían las fatigas ni el miedo, siguieron á su comandante con la cor ñ_anza que inspira el valor y la fé, y cuando segresaron, trayendo la buena nueva de que los piratas de Inglaterra se encaminaban á los mares de Europa, renació la imperturbable tranquilidad de nuestra tierra, ¡Loado sea Dios!
que ver que no dispusimos á escuchar, con la Muchos años después, cuando estudiábamos humanidades en el Seminario, se encargó un fraile de explicarnos el milagro de las once mil Virgenes. . E
El pícaro, rascándose el cerquillo, nos aseguraba que hoy, si se repitiese el lance, no les volverían la espalda los ingleses.
Don Simón Chantecler
Ponce en la capital, digan, sin temor de equi vocarse, que todavía al emprestito le quedan * algunas raices.
Don Simón Moret está en San Juan Bajo la dirección conpetentisima _dt' los Y cuanmdo ustedes vean al Señor Alcalde de Sres. Virgilio Dávila y Breulio Dueño, ha reanudado su publicación este colega estima dísimo. Trae en la portada un gallo americano de lafamilia de Mr. Cannon y hay en el texto
No tiene entrañas el tes»vro de Pto. Rico. derroche de arte v de ingenio
Y pensar- que hay tanto +n que invertir el Y como está en su gallinero «.nta que da "e l *< dinero en Ponce! gusto ¡ Bieaos suceso le deseamos
Qué lástima que nmo hagan á este cura Tesorero de Pto Rico. por una semana siquiera!
Juáin sin pueblo. -C APITAL. Amigo mío, confiesese Confiesese y después vuelva á leer eso
Feliciano - SaN JUAN
Cántele á los pájaros, á las flores, á las fuentes murmuradoras y á los arroyuelos serpenteadores: pero deje tranquila á esa se ñorita
Ust:d no es un adorador: usted es una silazón, amigo mío Ernesto POonCcE.
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Es lo que parece eso.
X. A BALTIMORE
eso un Estados Quizá sea soneto en los Unidos.
¡Pero'se parece tan poco á los sonetos que se usan por acá!
Un amigo. -SaN ]UAN
¡Si no tiene la joven otres amigos!
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