Vida Alegre (21 mar. 1912)

Encantadora eriatura que hace la felicidad de los esposos Franceschi i-Rodriguez, de Yauco.

aN patrivta que murió cuando recogía, *n la confianza y en el dá( Ciriño desu pueblo, una comp.enetración á sus luchas y á sus sacrificios. Era maestro competente y periodista varonil. Fundó varios colegios; en San Juar, en Ponce, Humacaoy Mayagii:z. Fundó varios periódicos en diversos puntos de la isla. Batallador de las buenas causas, estuvo siempre en las primeras filas Al morir, desempeñaba la alcaldía de Humacao, donde su popularidad era inmensa.

El recuerdo de Joaquín Masferrer perdurará en Puerto Rico lesinteresado, generoso, afable, simpático y á la vez valeroso y resuelto, tenía algo de los tipos de la leyenda romántica. Su complexión era la de un combatiente antiguo, la de un cruzado á las órdenes de Godofredo de Bonillon. | En su marcha de frente, no sorteaba el obstáculo: lo destruía ó lo saltaba.

JOAQUIN MASFERRER

Vivió paco. Bajó al sepulero en el vigor de una juventud madura y poderosa. Allí des-

cansa, mientras nosotros vamos hácia los muros de una Jerusalem inaccesible

Estas sentidas frases, que son seguramente del señor Muñoz Rivera, aparecieron en The Puerto Rico Herald al pie del retrato de Masferrer

El 24 del actual se cumplieron doce años del fallecimiento del gran patriota y es doloroso confesarlo; pero hay que confesarlu: apenas se habla ya de Masferrer en Puerto Rico,

Y, entonces, cuando luchó Masferrer, sí que era meritorio luchar . por la causa de la libertad en esta tierra, que hoy todos parecen dispuestos á querer redimir ,porque no hay mayor peligro en los afanes por la redención.

- ( 00>)-

LO DEL HOTEL

Un observador del Observer hace notar que la ley Foraker, que es una ley de territorios, se opone á la construcción del hotel para Zouristas en la forma que se quiere construir.

JOAQUIN MASFERRER (hijo

Estudioso joven puertorriqu2ño que cursa, con brillantes - notas, la carrerá de inge: iero mecánico en Massachus-tts Institute of Technology de Boston

Tendría gracia que después de los malos ratos que ocasionó esa ley, no pudiera ponerse en vigor.

Todavía resulta que no se ablandan habichuelas en ese hotel.

Para que vean ustedes cómo cuando se necesita una opinión del Attorney, que nos evite un mal rato, la opi- nión no aparece.

¡Y tanto como abundan cuando no se necesitan'

¡TRISTE REALIDAD HUMANA!.... z

N déspota es un s r rodeado de edios y blasfemias.

¡Ah, ser déspota es ser inhumano, porque el déspota engaña y traiciona. El está contra el bienestar social. El lleva en la frente, como un sello indeleble, marcada la fafsía. Notadlo y veréis tras de sus sonrisas reflejarse la más triste de las realidades: la hipocresía.

En su rostro, indeleblemente, dolorosamente, perpétuamente, grabada lleva las instintivas transformaciones del mónstruo; la in dignación olímpica del bruto; las sombrías tenebrosidades de los .abismos; las facciones supremas y perpétuas del perverso, del rebel de. del avaro: el instinto maligno y brutal de Mefistófeles; la visión trágica y fatal del sombrío Caín; en fin, la gran salamandra que se agita y se retuerce imponente, pavorosa, vengadora por las pecadoras realidades de esta vida de desencanto y amargura, de este mundo, de este gran mundo dantesco....

Mientras lleve el hombre en la conciencia la tenebrosa sombra del despotismo, llevará también en el seno de élla el perdurable, el enorme castigo de la humanidad.

El, odioso y odiado, es repugnante á la acción fría de la razón, como un mónstruo infernal.

La razón es la divina luz de la verdad, y la verdad la alta ó incomparable glorificación de los hombres buenos.

Los hombres buenos no son déspotas. Los déspotas son hombres malos. Son egoistas;

PODRAN.....

dos manos pueden estrecharse amantes

Y confundir en uno su calor, Y dos miradas, que se huyeran antes.

Cruzarse al fin podrán, llenas de amar

Podrán dos bocas jóvenes rozarse Y suspiros y risas confundir, Y dos frentes podrán, al acercarse, Sus bucles de oro ó ébano reunir.

Mas ¡ay! jamás dos almas en la tierra Podrán unirse en íntima fusión, Ni, tras la carcel cruel que los encierra. -Soldarse corazón y corazón.

F_LOR DALIZA.

arteros de mil modos; se prenunci:n tn CUntra de los sagrados principies que informan álasociedad en que viven. Los hayenla vida social, en la vida política, en la familia ahí donde la soberanía tiene tan estrechos límites

¡Triste realidad humana!....

¡Triste realidad,esa que desentrañamos de ese hombre despreciable!

¡Qué misterios. qué enigmas comprendr su talante simpático, locuáz á veces, mintíer.do generosidades; qué prodigalidad de afectes; a todos y para todos, cuando en ello tiene absoluta presencia la hipocresía!

Es, en suma, el despota, algo poderosamente despreciable, aborrecible, abominable, con todos los alientos de un espíritu fuerte,

¿Cómo será el alma de un ente de estos? Debe de ser un antro de brumoso, triste, dolorido, angustiado en su preeminencia satánica. como algo que no. vive, que no vuela, que no llega á las adivinaciones del Todcpoderoso.

Cien epitafios imborrables llevan sn sus frentes.

Y los leerán las generaciones reunidas en un solo día, en un solo momento, tumultuoso, gigantesco, el día y el momento de Apocalipsis, cuando Dios se asome salvador y castigador por estos insondables y tecebrosísimos abismos....

JosE CORDOVA LANDRON.

Diógenes Ferrand

En el ferrocarril del lunes por la noche salió para Mayagiiez, dende embarcarácon rumbo á Venezuela, éste distinguido amigo nuestro, representante artístico de la Compañía Virginia Fábregas.

Un éxito mayor ó por lo ménos igual alque han obtenido en esta isla, tanto él como la Compañía que representa. deseamos al simpático y culto compañero Ferrand

De este rancho, como yo

Pero ¿ya estará en sazón este rancho? El talento no está en llegar,

Rectificando

E quivocadamente dijimos en mnuestra edi- ción anterior, que don Lorenzo Roses había muerto; cuando en puridad de verdad. el que falleció desde hace algunos años, fué don Mi- guel, tío carnal del primero, v uno de los fun- dadores de la importante casa banquera de Arecibo. El primero vive en Barcelona, dis- frutando de buena salud y de cuantiosas rentas.

Tambien dice Santin: y no Santon?, que es como debe decir, debajo del fotograba- do del «ilustre abogado resident» en Arecibo, Que valga la rectificación

sino en saber llegar á tiempo.

Ya lo ven ustedes

Nosetros lo dijimos edificio feder oportunamente: Ese al no se ve subir

Ahi debe haber gato - encerrado tivamente, no hizo el edificio Y efecmás que aso- mar las marices y empezó á sufrir ñones de los ri-

Dicen que el mal está en. los cimientos y yo no lo dudo, porque, cuidado que han dado duro los cimiento: del edificio federal!

anamá paga el pueblo

, Cual veo de las costas españolas Volar hacia Occidente olas y vientos Vavan entre los vientos y las olas Tus plantas á besar mis pensamientos.

.'|Ii_gf¡k1 Sánchez Pesguera

A las ondas del Caribe Un beso blando confié Con encargo de llevarlo, Amparo, á los piés de usted Andrés ]. Vigas

Dip'omático Suramericano)

Es humilde la ofrenda sin :liño Cual trasunto del bardo sin bonanza, Más te lleva las flores del cariño Que el tiempo aleve á marchitar no alcanza.

Fu'gencio Vargas

Para Amparo Fernández Náter

Noble y sabio tu padre. bella Ampá.ro. Tiene un tesoro en tu filial amor: Fulgido es él de tu existencia el faro, Tú, de su hogar divina y blanca flor.

Manuel Gareía Rojos (Mexicano)

Te escribo, por que lo mandas, máís no me pidas cantares; si los quieres muy hermosos pídeselos á tu padre.

Manuel S. Pichardo

Brilla la flor en el campo y brilla la mies dorada, y brillan tus ojos negros en el cielo de tu cara.

Miguel de Palacio

Mexicano

A ser yo aún trovador De galantería extrema, Amparo, me dieras tema Para una flor y otra fior.

Pemano,

Rica gºdo Palma

¡Dichosas estas líneas que van á verte! ¡Quién pudiera ir con ellas á conocerte!

Vital Aza

El escribir para quien lejos vive Causa dulce tristeza á quien escribe.

S. 7.J. Alvarez Quintero

Ea

PARA VICTOR M. DE CASTRO

Si. era necesario olvidarla para siempre: pero antes debía escribirla una carta amarga como mi decepción, hiriente como el puñal d2 su falsía. ¿No me lo exijían así Wi orgullo de hombre i mi honor de amante jamás burlado en amorosas lides? ¿No demandaba venganza el alma desde el fondo del pecho adolorido? Estaba resuelto, Tomé la pluma y con valor heroico empecé á escribir mientras fumaba desaforadamente.

Mi mano llenó con asombrosa rapidez las cuatro pájinas del blanco pliego. Estaba fébril, extrañamente nervioso, intensamente pálido.

Releí la vengadora carta i, satisfecho, la introduje en el discreto sobre que esperaba ansioso. .. Después me fuí al balcón anhelante del aire fresco de la noche.

El cielo estaba más bello que nunca. Las astrellas sonreían en la paz infinita del espa-

cio, dulce, apaciblemente. noche estaba de fiesta....

Súbito, un temblor intenso raro conmovió todo mi cuerpo, mientras mis ojos contemplaban extasiados, sin poder separar la vista deslumbrada, dos estrellas las más hermosas que aquella noche lucía el cielo que tenían todo el misterioso encanto de las pupilasde mi ingrata amada. I como un miserable arrepentido, con la pueril debilidad de un niño, rompí la cabierta i sacando la amarga carta, la hiriente carta vengadora, hícela mil peda zos que fiinjieron al revolotear en el silencioso espacio de la calle, una nívea i primorosa bandada de diminutas palomas, mientras mi corazón feliz, loco de placer, triunfal, reía, reía. ...

Diríase que la GUSTAVO J, HENRIQUEZ

San Juan, P. R. 1912

¿Por qué tanta prisa en limpiar el animalito, querido compadre?

- Porque si pasa el bill en el senado, v

FLOR DE ENSUEÑO

Desde la montaña donde el ave canta, donde tiembla el nido, donde se levanta un eco dormido de la Primavera, vá la enredadera de los versos míos floreciendo amores sobre la pradera.

Desde la. pradera donde vuela el ave, donde sueña el río y un beso suave de la Primavera deja el poderio,

an á ser muy solicitadas-las cale sas:

itristezas del mundo! van los manantiales del corazón mío

Van desde los campos, por sobre las flores de la agreste alfombra; y cual vivos lampos de t'ernos amore » hasta las ciudades, donde está la sombra de viejas edades reviviendo odios y añejos rencores

Desde la montaña hasta las ciudades vá la enredadera de los versos miíos á esfumar la sombra de viejas edades

MANUEL O: GARCIA

Compañía Fábregas

Agradecidos y respondemos

De varias poblaciones de la isla hemos recibido felicitaciones relacionadas con la anterior edición de este periódico, consagrada á Arecibo y nos expresan deseos de que hagamos otro tanto cen respecto á algunas localidades en que han visto la luz primera de la vida, cerebros de primer orden, que hacen honor á la pequeña patria.

Agradecidos y responderemos.

Congreso escolar

La distinguida comisión encargada de la celebración del segundo Congreso escolar en Puerto Rico, nos participa desde Ponce, que este se ha suspendido, por no haber contestado á su circular de 16 de Febrero pasado, solo algunos municipios. JDícese que se fijará nuevo día, tan pronto respondan las municipalidades, por lo menos en el número que se ha establecido, prorrogándoles el plazo para manifestar su conformidad, hasta el 20 de Abril entrante.

Los trabajos del congreso serán en español. No olviden los pueblos de Puerto Rico, que esta es una manifestación de progreso á la que se debe dar preferente atención,

Qué lección

Tratábase entre amigos, reunidos en la mesa de un café de un pueblo limítrofeá San Juan, con respecto á la liberación de Guaynabo, de los pueblos de Bayamón y Río-Piedras;y entre los argumentadores, hubo uno que dijo: Hay que dejarse de tonterías: Puerto Ricues de los americanos, y éstos hacen lo que les dá la gana,

A este boricua, le contestó un inglés que llegó en esos momentos de manera oportuna: Puerto Rico no es de los americanos, pues nadie á ellos se le ha dado. Si usted dice que Puerto Rico es de los americanos, porque cree que yo soy americano, está usted en un error; yo soy inglés, creo que uno no del decir que su país es de nadie.

Este inglés, con seguridad' que es un buen. patriota.

La charlatana

Habla del pobre y del rico, del soltero y del casado y agitando el abanico, no le dá tregua á su pico para la charla formada;

Yse confieza amenudo con un cura mofletudo, oye de rodillas, misa: al amparo de éste escudo, es una santa, Belisa

Una escena culminante de La Reína Joven"

He aquí, en una forma demasiado concreta, porque asi nos lo exige el límite de que dis. ponemos, pero lo más expresiva posible, el juicio que nos ha merecido alguna de las obras que han sido puestas en escena por la Compañía Fábregas desde su debut.

La Mujer X. Sensacional drama francés, con pasajes y situaciones de una tan honda emoción, que es inconcebible.

La obra es magnífica y sobre todo hay que proclamar que está presentada é interpretada á las mil maravillas.

El número de verdaderas ovaciones que el público tributa á todos los artistas que en ella toman parte y con especialidad á la Sra. Fábregas yvseñores Nieva (G) y Galé, son la mejor confirmación que ellos pueden tener de su buen trabaj_o. Esta obra fué repetida, todavía con mayor público que en el debut, la noche del domingo y nuevamente ovacionados los artistas.

El Escenario: Otra obra también de origen francés, del Barón de Rostchil. El primero y el segundo actos son- algo largos y cansados: los otros, muy interesentes; pero la obra toda, es de un fino corte literario y demuestra un profundo estudio de la psico/ogía del escenario.

la misma obra, que aquí ha habido. Los aplausos delirantes y las expresiones Ce satisfacción,son contínuos. Nieva está esta noche insuperable; tenemos que confesar que nos va convenciendo con su arte, que es muy superior de lo que pensamos al principio. Sábado; La Raza,"' del, Linares Rivas. Una comedia de lo más fino y delicado que conocemos.

En esta obra, á más de la estrella de la Compañía, el trabajo de la señora Otazo es superior. La señora Otazo es una de las bue nas características que han desfilado por el escenario de nuestro Teatro Municipal y no titubeamos en repetirle el aplauso que en Casi todos los papeles que desempeña, y con espe cialidad en el de La Raza, le hemos tributado. Su hija, la dama joven, señorita Emilia R. del Castillo, haciendo el papel de Totó. niña de diez años, genial, sublime, Jeliciosa. Amores y Amorios : he aquí una de las más delicadas delicadezas de los célebres hermanos Quintero. Es una obra que al igual que su título, respira amor y poesía en todos sus actos, en todas sus escenas, en todos sus personajes.

En esta obra, tanto Virginia como Nieva, (Gerardo) han estado superior á todas las demás.

Continúa

La señora Fábrezas, como siempre: magnificamente bien; y el señor Nieva mejor todavía que en La Mujer X. Tercera representación; Zaza. el éxito de taquilla ra de siempre.

Exito artístico, á la altuAl primer acto de la obra, que es de un movimiento escénico extraordinario, la señora Fábregas ha triunfado ya sobre el recuerdo de otras interpretaciones de

PERMANENTE DE ADMINISTRACION

Encarecemos á los Sres. don Julian Alvarez y á don Ernesto Quiñones, ex- agentes res- pectivamente de este periódico en las ciuda- des de Guayama y Mayagiiez, que se sirvan liquidar sus cuentas pendientes con esta ad- ministración. Esta empresa tiene grandes y _sagrados compromisos que cumplir y necesita .hacer acopio de dinero á la mayor brevedad. No dudando de ser complacidos y cumpli- mentados por dichos caballeros, apresurámo-

Los decepcionados del amor deben ir á ver Amores y Amoríos, que es un canto del amor y al amor, un triunfo de la vida, y seguramente salen curados de su decepción y llenos de nuevos entusiasmos y nuevos brios para seguir luchando con el amor y por el amor.

Hasta la proxioma.

nos con tal motivo, á enviarles nuestras ex- presivas gracias.

Nueva sociedad mercantil

Hemos recibido la circular de la nueva ca- sa Pedro Bolivar S. en C., en la que son co- manditarios don Rafael Fabian, don Antonio Caubet y doña Julia Serra de Palau, yapo- derado de dicha razón social, don Rodrigo Rolán Guerrero, Deseamos á la mueva casa todo género de prosperidades en :us negocios.

Agradecidos

El domingo en la noche, y en momentos en q. llegabamos al Hospital Municipal, conduciendo á uno de nuestros empleados, que había recibido varias contusiones en la cara, solicitando para éste, auxilio profesional, nos fué grato ver y aplaudir el buen servicio y la pronta atención que allí se presta á todas las personas, sin distinción de clase social ni estado pecuniario en que Se encuentre.

El director de dicho asilo, competente doctor Carballeira, que esa noche estaba ausente, delegó en su digno compañero, dector Arsenio Vallecillo. quien no pudo estar más diligente en el referido caso.

Felicitamos al doctor Carballeira, por haber hecho tan buena elección, nombrando en su lugar á un galeno como el doctor Vallecillo.

Quien siembra vientos...,

Si el Congreso americano aprueba la supresión completa de la tarifa protectora del azúcar criollo, ya puedenir preparando el Zio de ropa y la mua de viaje, lo menos ro0,000 braceros que tendrán que marcharse para Santo Domingo, Cuba y. otras tierras cercanas, pitando la Borinqueña sin encontrar el paseo.

Que sigan, que sigan así los americanos; así, así, sembrando vientos, y cosecharán tempestades.

MEO APO

Le diré, señor Muñoz. Para ser la última cámara homogenea, no lo han hecho del tcedo mal. Luego usted cree....

Yo creo que lo han podido hacer peor.

¿Qué le parece, Sr. Presidente?

e COSAS DE ANTAÑO

HORA que está tan en vóga eso de la independencia, queremos traer á estas páginas los nombres de los puertorriqueños que defendieron esa idea en tiempo de la pasada dominación, cuando era verdaderamente peligroso defenderla.

Y empezamos por el doctor Manuel Guzmán Rodriguez, á quier ttuvimos ocasión de conocer en Añasco á raiz de la muerte de Martí, el alma de la revo'ución;cubana.

En los periódicos filibusteros que, graci?s á la manga ancha del administrador de correos circulaban en la localidad, leyó Guzmán la triste moticia, y lloró como lloran las almas sensibles ante los grandes desastres.

Desastre grande fué la muerte de Mart; para los: cubanos y para los puertorriqueñcs que aspiraban ála independencia de la patria.

La situación se fué agravando y ya no era posible -laborar por la causa de la independencia desde la tierra puertorriqueña, y habia que obtarypor abandonar la patria ó renuuciar á la idea de independencia.

Y Guzmán Rodriguez, un puertorriqueñolocamente enamorado de su tierra, marcha resueltamente al ostracismo y allá en la noble y generosa Quisqueya hace alto, para proseguir la interrumpida labor en favor del acariciado ideal conservamos aún como recuerdo de mejores días las cartas del proscrito inspiradas en el más santo de los patriotismos.

Luchaban los partidarios de la independencia, mas que con las fuerzas españolas» con la indiferencia de sus compatriotas, y ésto si era para desalentar á los más entusiastas y esperanzados.

Pero Guzmán Rodriguez, no se desalentó. En el club revolucionar¿o, en la corresponcia particular, y en la prensa, no dejaba un solo momento de abogar por la independencia de su tierra.

En el libro del tiempo estaba escrito lo que nadie presumía ni esperaba. En las fortalezas y castillos de la pequeña isla se vió un día sustituida la bandera de oro y grana que simbolizaba el pasado con sus glorias y sus errores, por la bandera tricolor que simbolizaba el porvenir, risueño, halagador.

Y vino al país el doctor Guzmán Rodríguez, como vinieron otros ilustres puertorriqueños que luchaban en el exterior por la causa de la independencia

Y al lado de Hostos, luchó con la fé de los convencidos por hacer triunfar la Liga de Patriotas; una institución que hubiera llevado el país hasta donde el país hubiese querido llegar.

Fracasó la Liga, y los que la secundaban, decepcionados ante la indiferencia del país se retiraron á sus hogares á llorar en sileucio las desventuras de la patria.

Desde entonces Guzmán Rodrígnez no hace política activa.

Pero no se puede hablar en Puerto Rico de independencia sin nombrar á lospatriotas que lucharon por álla cuando los que no la com- batian la miraban con indiferencia.

RUIZ ROGER

Lease

No olviden nuestros agentes, amigos y relacionados, que todo lo concerniente á trabajos para ser publicados en Vida Alegre, debe venir DIRIJIDO á Bon Joaguin Barreiro, Director de este sema- nario; cuanto se refiera á ASUNTOS ECO- NOMICOS, á su Administrador, Bon Autnnio Contreras.

FLORES CRIOLLAS

Justicia al mérito

Era casi imposible que con la festinación conque se confeccionó la edición ante rior,no se pasaran inacvertidos los nombres de doña Manuela Fernández, marquesa de Las Claras, y esposa que fué del Ledo. Elzaburo

Esta dama fué muy caritativa, inteligente é ¡lustrada; escribió una novela que celebró mucho la prensa puertorriqueña. Don Heraclio Ramos, gran pianista compositor; éste conservaba como una reliquia en su poder, los juicios favorables que de sus composiciones musicales hicieran notabilidades europeas

Don Rafael Balseiro, hoy retirado de la vida artística, enfla que de vez, en cuando se obtienen aquíaplausos; pero que jamás ha proporcionado rentas los ungidos con el óleo de la inspiración. Rafaelito, como le decimos

sus amigos y admiradores, escribió danzas y valses deliciosos, que.con placer escuchó un ti-mpo esta buena sociedad, ejecutados por él en La Mallorquina. jJosé Quero, que como Pachín María, se fué á defender la libertad de Cuba, regresando á su tierra con las insignias de Coronel del ejército Libertador en la actualidad ocupa un puesto distinguido en el despacho de la guerra. La señorita Rosana Brunet del Valle y su hermano don Carlos; ámbos puertorriqueño hacen honor al magisterio

El doctor don José Gómez Valencia, que ejerció su profesión con notable acierto en varias poblaciones de esta Isla, y poco antes de morir, en la ciudad de Ponce

El joven Rafael Santana, merece como poeta, figurar también entre los intelectuales de Arecibo. Creémos haber hecho justicia al mérito

). VIDAL CARDONA

El joven Césari, que cursa estud'o: superiores en los Estadoo Unidos, y un grupo de encantadoras puertorriqueñas en viaje de recreo.

2 II7 II III I II III III7 I

He sabido, amigo C.. pero ¡por Dios! si ha escogido con hon a pena, que usté, - una cosa de valía. echando á un lado el respeto, ; _ Ha elegido usté el soneto ha publicado un soneto gera E ue yo ha tiem ubliqué TA apea AE = T la noche en que me casé; Calcule usted mi estrañeza y esto es faltar al respeto cuando indignado, leí mi querido amigo C. aquel periódico y ví 6 L Eso, amigo, me encocora firmado por Juan Cereza . b e y hasta me saca de quicio.... el soneto que escribi. M NE ; ¿Qué dirá el público ahora?

Un soneto superior pues que usté ha perdido el juicio que sin duda le ha gustado; por la que hoy dia es mi señora. usté enseguida ha pensado )Í " r O es usté un loco de atar Á la prenda de su amor , É Ó no tiene usté cabeza; mandárselo publicado. M ¿nó comprende usted, Cereza, Aunque mi firma no lleva, que para versificar se ha metido usté en un lío hay que tener agudeza. del cual no saldrá, confío, Tal vez sea usted de opinión que los versos, y esto duele, los siente cualquier simplón, Si usted me hubiera avisado los hace cualquier pelele que unas estrofas quería, con cabeza de melón. le hubiera confeccionado al momento, una poesía todo estaba arreglado.

pues puedo darle una prueba de que ese soneto es mío.

Cereza, en esta ocasión ha hecho usted una simpleza: le digo á usted sin pasión, Pero oño de fitaai que esa cabeza, Cereza, lo que ha tiempo publiqué, está llena de algodón. no se puede perdonar; y esto se llama plagiar mi querido amigo C.

Porque eso de firmar, lo que ha tiempo publiqué, no se puede perdonar: l lagi Si usted hubiera elegido e E ¿yre L mi querido amigo C. otra clase de poesía, menos mal hubiera sido;

GENIO ALEGRE.

Comité E de la Asociación de E"| u Abelardo Gonzalez Font. Presidente. Mar , b tin Ergui, Vice Presidente, Antonio Llabrés, del Gobierno de Puerto Rico. huilte

La siguiente es una relación de los señores que han sido electos para formar el Consejo Ejecutivo de esta Asociación, la que ya se ha dirigido al Secretario de Puerto Rico, para ser debidamente incorporada de acuerdo con la ley:

Vocales: Marcos Morales, José Blanco, Al- varo Padial, Manuel Arroyo, José de J. Caro, - Ramón Seijo, Eduardo López, José Penedo .Benitez, y Eugenio Benitez.

Conrado Asenjo, Secretario- Administrador

L morir Ruiz Zorrilla, aquel impe- nitente republicano que en el des- tierro consumió su _fortuna y su salud para derrocar el trono de los Borbones, la dirección de los pogresistas españoles fué confiada á José María Esquerdo, uno de los temperamentos más vigorosos y herculeos, desde el punto intelectual, del partido republicano

Esquerdo fué siempre un alienista de fama mundial que desde su observatorio científico se dedicó á estudiar la enfer. medad que padecía y padece España aferrada á un monarquismo secular que ha concluido con el inmenso imperio que Carlos V. legara á los españoles.

Hombre de estudio más que de acción temperamento analítico señaló muchas veces las orientaciones necesarias para que el gran eéjército de la República conquistase el corazón de Espana, pero cansas que fuera largo exponer aquí impidieron siempre « que _un estuerzo común derrocase para siempre un poder caduco que en los albores del siglo XX sufre continuamente cimbios incesantes políticos para marchar con las corrientes democráticas que invad n por doquier no solamente la penín- sula sino la parte de Europa que vive aun sojuzgada v oprimida por la idea antigua que de un puntapié han echado á rodar en nuestros días Portugal y China dos pueblos tan fanaticos por sus reyes como la misma España.

Ezquerdo quería que la Ofinión se preparara para actos decisives, Españ: , <egún él no podía soportar las pesadumbres de las instituciones vige dad de los gobiernos. Odiaba el trasiego esas mudanzas que llevan consigo el ent.

ntes condenadas á la inestabili incesante de los gobiernos que la nación padece »rpecimiento, desbarajuste y anulación de las funcio nes de gobierno, que trascienden á todas

Veía en todo ello una enfermedad grave, de invadido la monarquía: la ataxia locomotriz

las esferas sociales en el país y en el extranjero padecimienso profundo é incurable, que había

Pero sus esfuerzos han sido paralizados, la

muerte cerniéndose sobre aquel gran cere- bro apagó las luces de su poderosa mentalidad

Ha muerto en una tarde invernal. Cuando el frío de Madrid tacía tiritar á los habi- tantes en sus Casas, cerradas herméticamente á las heladas de Enero, el gran espíritu de Ezquerdo subía al cielo para sentarse al lado del Dios bueno, del Dios justo, del Dios misericordioso, del Dios, en fin, que creó los seres y las cosas para que le inmortalizaran á través de la inmensa trepidación de los siglos.

LA MEDICINA ENTRE LOS. ROMANOS | a I

Yo no sabía nada.

Pero sabíalo don Serafín, que si no era mé- dico, mostraba un título de Doctor, y hasta lc parecía, por aquello de aplicar ventosas, ca- taplasmas, baños fríos, emolientes y swdorifi- cos, principiando, antes que nada. por decirle al enfermo:

Si tienes calentura, no me la niegues....

Pero en lo que se mostroba más enérgico era en los sudorífiros.

Sude usted.... le decía el paciente.

Estoy sudando, Doctor....

pPues hay que sudar más.... (Y dirijiéndose á la señora.) 3i es posible, añada cuatro mantas, cinco frisas y otro ponche hirviendo, con mucho ron.... Y porsiacaso, denme acá el ron para verlo, no sea que vavan ustedes á cometer una barbaridad....

Y probaba el ron, largándose cinco ó seis macanazos y dejando el suficiente para aro- matizar la bebida del enfermo.

Como ustedes comprenderán, don Serafín no era un médico á la moderna.

Ni mucho menos

Pero sabía al dedillo la historia de sus colegas en tiempos de Nerón, Calígula, Tiberio, - Heliogábalo, Cómodo y otras entidades.... (según don Serafín.)

La úitima noche, sorprendido por un aguacero, y encontrándome en la botica, no tuve otro recurso que escuchar á nuestro hombre. de ciencia.

Mire usted me decía hasta la época de Plinio.... Usted conoce á Plinio....?

No he tenido el gusto....

- Pues, si señor, hasta esa época los médicos no valían un cobre.... Y moera que se pagase mal: hubo emperador que regaló una fortuna por curarle un uñero. El ejercicio de la profesión se verificaba en un sitio especial, vamos al decir, como en esta botica, donde se sacaban muelas, ojos, solitarias, lombrices, y na tenía de extraño que, para mayor comodidad ó por la premura del caso, el verdugo llevase allí á un reo, para cortarle las manos, los pies, la lengua, la cabeza....: según, cuestión de gusto ó capricho del Cesar. También en aquel lugar se daban sangrías y se aplicaban ventosas. Cuando un remedio no era eficaz, se recurría á otro contrario. De ahí que Antonio Musa, el médico de Augusto, después de haberle hecho tomar un baño de agua casi hierviendo, lo zabullese entre témpanos de nieves. Como que se salvó Augusto, cuando ya estaba á tiempo de ¿uillárselas, y le regaló á su médico un antíllo, que en aquella época no era cualquier cosa.

La curación debía ser pronta, segura y agradable, ymis compañeros se limitaban á propinar dietas, gimnástica, fricciones y vino; sobre todo este último, K hasto, como se decía en tal ocasión y aún se dice ahora.

Estas dosis de vino aumentaban, según la gravedad del enfermo, y si hemos de creer al mismo Plinio, hubo alguno que se murió bo-

rracho, y sin darse cuenta. Asciépiades fué el autor de este métudo. y tan seguro estiba de su etficacia, que él mismo arciaró que jamás se enfermaría, y efcctiv:.mente, nolle ó á enfermar, porque de una 7ausca que tavo, resbaló por una escalera y no dijo ni hay! . lo encontraron hecho una tortilla.

Fesalo, otro médico notable, se compreme- tia á enseñar la medicina en seis mest5 (tousa que no es nueva en este país, dondeya cuno- cemos el sistema de /rempitos) y ordenaba á los enfermos una abstinencia de tres días Generalmente á los más graves, se les impo- nía seis ó siete para que acabasen de morir y si no boqueban en este térn.ino, se les cecla raba pasados de matar.

Escribonio Largo, en vez de sacar los dien- tes, les extraía la parte dañada (sin dolor, por supuesto), y este mismo individuo, para curar el dolor de cabeza, le aplicaba al paciente un torfedo en la misma.

Diablos....!

N:ó pero no es figure usted que eran torfedos como los de los buques de guerra. nó señor; torpedos electricos, es decir. ciertos focos que tienen la propiedad de hacer des cargas de esta índole.

En cuanto á los estudios anatómicos, veri- ficábanse con una facilidad increible, Lla- maba usted á un esclavo nubio ó griego y le decía

Ea....; échate patas arriba....; trae acá un brazo....

Y le hacía la disección de los músculos del mismo.

Trae acá el otro. ...

Y le revisaba los huesos

Esa pierna.....

Y se la rajaba con el escalpelo

En el vientre era un colirío....: figúrese usted que - o podían estudiarse los movimien- tos del estómago (para esto se hacía comer al esclavo una hora antes.) Y cuando se llega- ba al pecho...., qué hermosura ver palpitar el corazón y moverse los pulmones !

Bueno, hombre bueno....; pero v el esclavo....?

El esclavo se estaba quietecito. so pena de arrancarle los dientes, y hubo ocasión en que él mismo le decía á su amo:

Mire, señor, que se le queda el reaño.... ábrame por este otro sitio....: ¿cómo se llama esa telita que me cuelga de las usaduras .. ?

Otras veces, para el estudio de las heridas, se compraban dos eladiadores, obligándoles á pelear tajo d tajo.

Qué el uno le abría la cabeza al otro....

Espérate, muchacho..: enseña la chola..

Y se hacía el diagnóstico: es una herida así Ó asao, de bordes tales ó cuales, incisa ó no incisa.... Y otra vez:

Vaya, siganpeleando....

Y, zás..! el otro le partía la mariz al uno.. Hombre, acércate....; que bonita es la nariz por dentro....!

ENTADO en un diván en el balcón esá tá el poeta. Es un adolescente de ros55 tro pálido, cjos sojadores y melena O hirsuta.

Aunque el día está nublado, el sol brilla con todo su esplendor en la mente del poeta, y sus ojos miran hacía la calle; pero la calle con toda su ebullición y movimiento no logra reflejarse en sus pupilas; ó por lo menos, si se refleja, es superficialmente, no impresiona hasta el fondo la retina, como tampoco impresiona el tímpano de sus oidos el estruendoso ruido que produce ese mismo movimiento de la :alle

La retina, el tímpano, su imaginación, su pensamiento, todo el ser interno del poeta está aletargado por la inspiración. La vara mágica de la Musa ha tocado en su frente y un manantial de ideas, imágenes, símiles' y pensamientos, á cual más bellos. más hermosos y más préticos, están en ebullición en su cerebro y su piuma no es suficientemente rápida para g abarlos en el papel y que no se pierdan.

De su pluma brotan palabras que por su belleza son flores, por su Llancura, trozos de mármol, for su dulzura, panales de miel, par su suavidad, girones de terciopelo, por sus matices fragmentos de arco-iris y por su calor lengnas de fuego: y con esas flores, trozos de mármol. panales de miel. girones de terciopelo, fragmentos de arco-iris y lengua de fuego, artistica y magistralmente engarzados, el poeta va formando el fantástico rosario de sus versos.

Por eso cuando veaís al poeta de rostro pálido, ojos soñadores y melena hirsuta, sentado en un diván en el balcón, emborronando, al parecer locamerte, cuartillas, no interrumpirlo ¡por Dios!, dejadlo sólo, que en aquellos momentos en medio de todo aquel mundanal bullicis que le rodea, la Musa soñadora del poeta, completamente encerrada y aislada en su mente, está haciando, con ayuda de la Imaginación, el delicado trabajo de orfebrería fantástica de sus bellos y rítmicos poemas

Y le estudiaba la nariz

Muchas vecrs el médico tenía que intervenir, según la clas: de herida que necesitara para su estudio

Ovye, gladiador, ahora le vasá dar al otro, un tajo en los riñones....

Zás....! el riñón partido (por gala) en dos. Qué honito es el riñón....!

A estas alturas, ya los combatientes estaban casi agonizando.

Entonces decía el Doctor: Bueno, pues, como ya os estais muriendo, vaciadme vuestros ojos en la palma de la mano....

Y los gladiadores se arrancaban los ojos, entregándoselos al médico. ... Oh, le digo a usted que aquello era sublime....!

En Obstetricia, para el estudio del feto, se echaba mano de una esclava en estado interesante, y se la abría por la mitad. ... Noera posible equivocación alguna

En cuanto al pulso, nosotros mo sabemos tomarlo: Arquígenes de Apamea lo tomaba de siete modos distintos, y la última pulsación iba á buscarla en la coronilla

En el tratamiento del cólera, aconseja Are teo de Capadecia, que el médico huya (fúgito.) y de este modo, como usted comprenderá es segura la salvación del.... médico.

En cuanto á Galeno....

Espérese, Doctor, ya pasó el agua y me esperan en la casa Otra noche.... .

Le hablaré á usted de Hipócrates....

Y de su madre....

Cómo de su madre....?

De la de Hipócrates....

Pues le hablaré también, y de Agripina, cuando le dijo al médico que por encargo de Nerón su hijo la iba á matar: Zerí ventri..que la hiriese en el vientre....

Hasta mañana, doctor....

MHasta mañana, amigo mio;: también le - Bueno, bueno. ... abur....

Y eran las doce de la noche....

GONZALEZ GARCIA.

e.

Á sorpresa, una sorpresa inmensa, deiá por un instante inmóvil y muda á la grácil figurita alada.

¡Cuán extraño era lo que á su vista se ofrecía!

Alguna buena Hada con el maravilloso poder de su varita de oro, ab-ió las puertas de su cárcel....Aquel torrente de luz era la li- bertad....

¡Y que hermosa mañana! Elsol colorea la tierra, parece uno de esos de primaivera; el diáfano firmameato viste sus tonos más bellos y ua tibio airecillo agita blandamente las hojas de los árboles gigantescos que role1n totalmente el vetusto y sórdido castillo gcis donde gime la infeliz prisionera.

[Albricias! ¡Albricias!..,C ommienza el Año 'uevo....Es el día de las risueñas especa.zas y de los quiméricos saeios....Por qué no reolizarlos?

Y la medrosa alondra enamorada pensando en él, en su dulce nido de amor abandona- do, no vacila más, remonta su vuelo atrevido imprudente, y á medida que se aleja aspira con delicia los aromas agrestes, siente disipada la inquieta angustia del cautivo que tras-

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pasa azorado la llanura para internarse en los busques, fugitivo...

Con íntimo albou-uso es r.cibida....Su nombre es pronuciido quezdo, Miy quedo, cumo arrullo de tóst »a que aniva....Ósculos vibrantes cambiados al calor de una mirada, Música peregrina de las almas.... Experimen- ta las dichas inñinitas, los guces sobrenatura- les, todo cuanto tiene de sublime el amor....

Des»ierta.... Torna á la triste realidad. .. Hállase en su jaulita dorada encerrada en la eanegrecida torre del ruinoso castil.o gris y los ojos escrutadores de su tirano dueño, ins- peccionan recelosos los sólidos cerrajos de su prisión pasando su áspera mano por el suave plumaje, hámedo aún, del rocío ma- tinal

La cuitada avecilla ve deshicerse en po vo. en na la, sus ensueños Jamás vo'verá al país azul; pero conservando la adv:ada visión de una hora feliz, encoje el pardo cuello y. su merge el delicado pico bajo la temblorosa alita como queriendo ocultar las huellas de

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