ALMA ANTILLANA
LENOS de júbilo 7 honramos esta página con el bello retrato de la graciosa y simpática señorita dominic>na, Carmen Julia Bonilla
Hay en sus ojos el fuego abrasador de los trépicos, y en suslabics la dulzura de las frutas en $azón,
Hija de la hermosa tierra quisqueyana, pero descendiente, por parte materna, de esta purísima región puertorriqueña, Carmen Julia Bonilla es, puede decirse, la genuina representación de dos pue blos hermanos que se aman. que se buscan, que sienten latiren un sólo corazón el mismo amor por la mir ma raza, aunque distanciados por distintas decisiones de la suerte: el uno, es la tierra libre, que vive or gullosa de su independr ncia; y el otro, es la tierra esclava. que sufre resig nada y encerrada en su dolor...:.
el amor por la libertad de su natal terruño y el odio á
Parece que en las pupilas de Carmen Julia Bonilla hay dos fuerzas pcderasas que se coafuadea en ua salo rayo de luz: los tiranos de la tierra de su querida madre.
¡Bendita sea esta angelical chiquilla!. ...
J. EDITORES: CONTRERAS 4 BARREIROmuando entré de cajero en la casa del señor Pomme, hacía mi trabajo con tanto esmero. que muy pronto me capté la voluntad de mi patrón, Me había tomado á prueba por un mes y yo estaba persuadido de que seguiría desempeñando mi puesto. ó
Todas las mañanas el señor Pomme enviaba á buscar varios diarios de «sport» y los leia con verdadera avidez. Yo lo observaba de reojo, como hacía marcas y trazaba líneas con un lápiz azul, sobre los diferentes periódicos.
arias veces por semana el señor Pcemme se ausentaba á mediodía y sólo regresaba á eso de las seis. A veces llegaba radiante y charlaba amigablemente con sus empleados; otras estaba taciturno y sombrío, y todos no pensaban sino en huir de él.
Al cabo de ocho dias el señor Pomme me dijo afablemente:
Señor Brac: ¿usted es aficionado á las carreras?
No, señor le respondí con toda franqueza. No he asistido en mi vida.
Y con tono de reproche agreg25:
¿Es posible que un joven como usted no se intesese por el mejoramiento de la raza caballar?
Al oir estas palabras me reí como un bobo é hice un gesto vago, lo que me dispensó en dar mi opinión en cuestión tan importante.
Me pareció que el señor Pomme se enfadaba por la indiferencia que yo demostraba, y que él juzgaba severamente. Sentí un verdadero malestar.
Todos los empleados, siguiendo el ejemplo de su patrón en los momentos desocupaños, metían la nariz en los diarios de carreras y por fin me convencí de que para hacerme agradable al señor Pomme tenía necesaria mente que aficionarmeá este <sport.»
Compré varios periódicos, los leí con detención y muchísimo cuidado y resolví interesarme por el meyoxam¡ento de la raza caballar.
La víspera del último dfa del mes » en domingo. gía á Auteuil.
aba Almurcé temprano y me diri-
El espectáculo de aquellos jugadores añiebrados, locuaces, entusiastas y consternados, me impresionó vivamente. Sentí que esta atmósfera, en lugar de exaltarme, estaba en contra de mi temperamento calmoso, frío, enemigo de todo ambiente agitado, y me dije: Si el señor Pomme crée que va á encontrar en su cajero con quien comentar los incidentes carrereros, ha caído mal conmigo. ya que es ésta la primeray la última vez que pongo los piés aquí »
Por no perder del todo mi tiempo aposté cinco francos al primer caballo que se me ocurrió, y garé 147.
Con gran contento cobré mi ganancia y á largos pasos me dirigí hacia la salida; pero antes de llegar me enceontré con el señor Pomme que iba acompañado de su esposa.
Al verme, mi patrón palideció y á mí me pareció un deber palidecer también. Me tendió la mano amablemente y me dijo:
Ya me lo figuraba que usted no podía menOs que interesarse por las carreras Ce caballos. ¡Comque me lo ocultaba! ¿No? ¡Qué chico más misterioso!
Señor; se lo aseguro á usted Es la primera vez que.... pero me cortó la palabra, diciéndome:
Está bien....esto le hace favor.... ¿Quiere tener la bondad de hacerle compañía á mi esposa, mientras voy á las apuestas?... el tiempo precisa....
La desgracia quiso que el señor apostara una suma enorme áun caballo que perdió. La mala suerte quiso, también, que la señora hubiera insistido en jugar al caballo vencedor. Este incidente dió lugar á que los esposos discutieran acalorad:mente: ' discusión que, como es de suponer, me ocasionó verdadera melestia.
Para conciliarme la buena voluntad, no sólo de mi patrón, sino también de mi patrona, los invité galantemente á comer. Al principiose excusaron; más al fin se decidieron aceptar, y, distintamente, alcancé ávir que el señor Pomme decía por lo bajo á su mujer.
Estu nmos indemnizará algo de nuestra pérdida. -
Entramos á-un restaurant muy chic», don-
INAESTU V % o
Para la Princesita Olga Moreno Yumet. O
Las matizadas y fragantes flores doblan la frente en lánguido desmayo, y canta-digustada la cigarra al sueñe y la molicie convidando' Las matizadas y fragantes flures doblan la frente en lánguido desmayo.
H
En plácida quietud todo reposa, sueña la brisa, el ruiseñor callado entre las frondas del ameno bosque del sol esquiva los ardientes rayos. En plácida quietud todo repcsa.
HI
'Un rendido pastor, cansado pasa, al aprisco, conduce su rebaño y en busca de reposo y de frescura intérnase en el bosque solitario. El rendido pastor, cansado pasa.
de nos sirvieron una espléndida :comida; les ofrecí champagne y obsequié á la señora con dos rosas hermosísimas, que le compré á una florista y por las que pagué uti luis: Por fin el mozo me llevóla cuenta, que subía'á 82 francos, la que cancelé sin la menor emociónSe veía queel señor y la señora estaban asombrados de mi generosidad y esplendidez.
Resolví, para festejarlos, gastar mis 147 francos hasta el último céntimo. Los invité al teatro y la cena de déspedida dió término á la fiesta.
A la mañana siguiente, cuando el señor Pomme entró en la oficina, conocí que estaba de un humor infernal. Se acercóá mí, alineó sobre mi escrisorio los pocos francos que representaban mi trabajo del mes y me dijo: .
Llega junto á un arroyo cristalino, hacia el raudal inclina. el seco labio, y refresca susfauces ardorosas, de su mano curtida haciendo vaso. Llega junto á un arroyo cristalino.
Seca el sudor de su tostada frente, y en la yerba, que forma lecho blando, al pié de un árbol que le presta sombra la siesta pasa en sueño reposado. Seca el sudor de su tostada frente.
VI
Cuando Natura placentera duerme, goza tranquilo y bienhechor descanso sin que turben la paz de su conciencia oculto afán, desvelador cuidado. Cuando Natura placentera duerme goza tranquilo y bienhechor descanso.
EnNRIQUE RAMIREZ DE ARELLANO.
Señor Brac: estoy muy contento de sus servicios, es ud. un excelente empleado; pero tengo el sentimiento, me veo obligado á des- Ñí hacerme de usted.
¿Cómo, señor?
LUsted iuega á las carreras, señor Brac: me he impuesto de lo que deseaba saber.
Pero, señor Pomme, le repliqué sulfura_do; es usted el que me ha inducido á ello y, ...
Tengo la costumbre de someter á esta prueba á mis cajeros: si resisten, tanto mejor; si no resisten, tanto peor. Nunca se sabeá qué extremos puede arrastrar el vértigo del juego, así es que en este último caso los despido. Tengo horror, señor Brac, créamelo, tengo horrer á los cajeros que, Como yo, se interesan demasiado por el mejoramiento de la raza caballar.
Yo n> sé por qué c »a lucto habrán enviado álo: que viniera é dar en el buzón de nuestra revista. Quizá sea una indiscreción darla á conocer antes de celebrarse el gran concurso, que bien pudiera su lectura influir en el ánimo del jurado; á una poesia tan sugestiva?
¡1eg»; A--ales esta <inspirada poesía» para -
pero ¿quien se resisteá no darle publicidad
Y tú, quien quiera que seas, poeta melenudo ó pelado de rape, que al todo hay enel fertil campo del modernismo, yo te bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
(ESTILO MODERNO)
Antorchas luminosas que vais desgranando una oración y un canto, un canto y oración de resplandores, rasgando la virginidad de la noche y rompiendo su broche con ímpetu de sátira insaciado. Antorchas, ¡Oh! antorchas luminosas que pareceis rosas de aquel fuego ebionítico que dió vida al paralítico de ojos gláucos y dulces, cual su alma!!! Antorchas de la Fe. yo os saludo con mi cabeza hirsuta (soy vate melenudo) y con mi frente pálida como una crisálida que al scl brillante é inmortal disputa los horizontes gráficos y nunca entresoñados por los austeros mártires del cristianismo. Así mismo yo 0s conjuro, visiones de mi mente fúlgida y soñadora
del combate, cual sonámbulas se- mueven en el viento. Caminando, caminando, caminande, van llegando, van llegando las esperanzas idas, á mi pecho, y suelto la tizona ya que mi lira entona un cántico de paz y de harmonia. ¡Puertorriqueños! está viva la Ee, la Fe no ha muerto!!!! <Adelante, luchemos, y alfinal de la jornada «veremos nuestra lucha coronada <con flores irisadas de victoria!!!! -
pensemos de ese modo pues seremos infelices.
¿Que me dices, Ti Angel de rebelión que te presentas ámi vista? Lista tengo ya la tizona que retozonase muestra entre mis manos para matar tiranos, : tiranos de mi patria escarnecida por quien daré mi vida y de mi sangre las postreras gotas!!!! Rotas en mi espíritu se encuentran las hostilidades, y las bámbulas
Así fué como Aatipas dijo en el Sinaí de su quebranto, y Magdalena, de Nerón huyendo, iba áJesús, gimiendo, para lavar sus piés con óleo santo!!! Fué así como San Pablo, al luchar con el Diablo, lo lanzó á tres kilómetros y medio, y se murió de tedio al pronunciar el mágico vocablo!!! Temblaron las pirámides de Cheos, Kefrén y Mickerino al conjuro divino de aquellos galileos cuando en la vieja Europa marchaba viento en popa, asombrando la tierra, la tiranía romana y como sangrienta diana : que despertaba pueblos á la guerra
Levantemos la Fe, puertorriqueños, la Fe que hace terribles, invictos y temibles á los pueblos pequeños.
¡Que nuestros hombres gran ejempio den, per secula seculorum. Amen.
San Juan, P. R Abril 27. 1913
de NO SEA TAN IMPULSIVO
Tenga cal:na, amigo, tenga calma.
Deje ver si podem>s arreglar esto por la vía d1plomat¡ca. La verdad es, que ustedes to.nan las cosas muv á pecho. 7
Y apechán que es un contento.
El Gobernador Colton
Nuestro querido Gobernador se ha visto oSligado á demorar su regreso a la Isla con el fin de ayudar á nuestros Comisionados en Washingtoz.
Este Mister Colton es un Gobernador ideal
000
Regresa Mister Colton acompañado de sus
hijos y de su distinguida hermana.
Todavía Mr. Colton reengancha con los demócratas
No en valde es íntimo amigo del Secretario de Estado
¡Amigos y coroneles:
A eiñpgzááo áfuncionar en Aguadilla una sucursal del Banco Comercial de Puerto Rico. Buenos negocios le deseamos
* * *
También fué abierto al público; el jueves pasado, el nuevo edifici del Royal Bank of Canadá, sito en la calle de Tetuáan. El edificio, tanto por su excelente construcción, como por el lujo y confort con que se ha habilitado para dicha corporación bancaria, es uno de los mejores edificios de Puerto Rico. El ornato público ha ganado mucho con esa suntuosa construcción. * * +
Los señores P. Schira £ Co, se disponen á introducir en breve notables reformas en el nuevo local que han adquirido en la calle de San Francisc> esquina á San Justo, ampliándolo y montando aparadores modernos, que - harán de dicho establecimiento uno de los más mportantes de esta ciudad f.*
También los señores Del Rio 4 Co, due. ños de las conocidas tiendas de tejidos «La Fama» y <«La Euskaduna» fundirán en uno dichos establecimientos, instalándolo con todos los adelantus de la época, y pudiendo entonces presentar en un solo cuerpo el co" losal surtido que reciben por todos los vapores.
d = *
El Fiscal de este distrito ha procesado y encarcelado á tres de los fundadores de una sociedad que con el nombre de «La Economía» funcionaba en San Juan, manifestando poseer un capital de 50 mil dollars. La razón social era Bernal, Hernández y Co. y su objeto era repartir $50 semanales entre sus asociados. que deberían pagar una .cuota de 25 centavos.
Como esta, ó parecidas, hay otras sociedades en esta ciudad.
* = =
El domingo varios obreros intentaron sacar una gran. manifestación de protesta contra la Ley Barceló. El mal tiempo, es decir, el
agua torrencial que cayó durante el dia, hizo que el acto no revistiera la importarcia que quería dársele.
Al siguiente día, numerosos elementos populares de Puerta de Tierra celebraron una manifestación y un meeting, ambos muy concurridos en favor del bill de patentes. La opinión, por lo que se ve, está dividida enm este asunto.
Nuestro amigo el Doctor M. Quevedo Baez ha fijado su nueva residencia en Miramar, Stop 12, calle de Cuevillas n * 6.
R* +
En la pasada semana falleció en Gurabo el apreciable joven Jusé Pujadas Diaz, perteneciente á distinguida familia de aquella población.
Descanse en paz y reciban sus deudos nuestro pésame. .
7"s
La noche del lunes ultimo, se suicidó en el lugar denominado El Abanico, de esta ciudad, el joven español Ramón Mendez. sobrino de los señores Mendez Hermano, de Puertade Tierra. y de cuyo establecimiento comercial era empleado. Parece que un desengaño amoroso, sufrido en la plemitud de sus diez y nueve años de edad, fué el movil que le llevó á esa resolución extrema. Paz á sus restos.
"s
Con relación á un suelto que publicáramos en nuestro último número y que se titulaba Oiga el Dr, Lippitt, nos ha manifestadc el Director de Sanidad que ya él ha-dado las órdenes oportunas para que continúen sus obras, los vecinos del poblado Riera de Puerta de Tierra, que habían comenzado á fabricar casas y se le suspendieron por orden superior. La orden prohibiendo dichas construcciones continuará, no obstante, en pié hasta que queden saneados por completo todos aquellos terrenos.
La Compañía de Sainati ha terminado su temporada teatral en San Juan, saliendo para Ponce. Le deseamqs buen éxito.
De Semana
-.. Y me puse á contemplar aquelles ojos azules, tan azules como el cielo, y apacibles, tan apacibles como una promesa de amor.
Ella sabia cuanto yo queiía decirla; comprendía, sin escuchar de mis labios ni una sola palabra, el dédalo amargo de mis ideas que se revolvian en la imaginación calenturienta, Como mariposas prisioneras, sin poder volar libres, á merced del aire y del sol, libando el néctar sublime de las flores en capullo......
Pena me causaba verla junto á mí, callada, triste, resignada á las negras decisiones de la suerte. Y yu seguía contemplándola fijamente, sin perder un detalle de su faz, envuelta en la niebla impenetrable del dolor.
Aquella muchacha era muy joveo. Apenas contaba 18 primaveras. Sus carnes blancas' par:cian formadas de pétalos de rosas; sus mejillas pálid 1s. semejaban dos lirios préximos á marchitarse.
De pronto élla, levantánd: se de la silla rústica, donde estuvo algunos instar tes sumida en aquel mutismo arrobador, me preguntó con voz mas tierna que una souata de Bethowen: Qué me miras con tanta insistencia?
No sabia que responderie. -Me resistia á decirla toda la verdad de mis ideas; no queria herir cadeza de mujer, para mí tan sagrada. como si jamás hubiera pecado..... ¡Y.sin embargo, era una desgraciadal....
Quise obsequiarla con una galantería de buen tono, y al fin la dije:
¿iY me preguntas eso? ¡No sabes cómo tú me gustas!....
Y élla rió, rió á carcajadas, cumo una loca á quien ta s:can de un pensamiento íntimo, profundo, concentrado ha largo tiemro en su imaginación. Y su risa retumbó en la solitud de la estancia, con ruido seco, monótono, triste, parecido al de un raudal de agua lanzado á borbotones por un despeñadero.
No pude contener mas mi emoción; y cogiendo el sombrero y el gabán. salí á la calle.
-¿Te vas? me preguntó.
SI.... vy á dommir.... Estoy- can-
No dejes de volver maÑana....* Me gustáa mucho verte á milado.. tú me das consejos..
= Pues adiós. ...
Aliós la respoadf estrechando su mano de niña 1nocentona.
¡Qué confusión más grande experimenté en todo mi organismo!.... No era ya en aquel momento el hombre animal que sale de noche á caza de aventuras, el que se agitaba dentro de Mi..... era el otro...., el otro yo: el soñador sempiterno, el amante de la Naturaleza, el delicado cantor de la virtud y de la mujer, el tierno trovador de alma sensible, que va por el mundo llorando sus pesares y errando, errando siempre, con_su bandolin al hombro, tras un mundo de ilusiones y un paraiso de amor.... Ese era mi corazón entonces.
¡Ah! ¿por qué la mujer se pierde así?-pensaba. Esa que acabo de despedir allí, esa, infeliz pecadora, que parece buena, humilde cándida y pura, como se refleja en sus sentimientos delicados, ¿por qué vive en ese ambiente malsano de miserias, de pasiones desenfrenadas y de amarguras sin límites?
¿Qué mano infame la arrojaría al fango donde solo se revnelven las almas que Dacieron para encanallar=e en el vicio corruptor?
¡Ah! á veces la pobreza, á veces el hambre. á veces el abandono de los padres y la mal- dad que anida en el corazón de muchos hombres, son los únicos responsables de esa terrible desgracia que va poco á poco minanco, como un gran cáncer, el seno de nuestra so ciedad.
¿Y qué hacen ls gobiernos, y la religión, y la hamanidad en tanto? ¿Será Dios sable también de esa inmensa hecatombe, que amenaza devastarlo todo?
DD .. UOR....
¡Ah! la duda, la duda amarga, aletea en el fondo de mi alma como == bmtre muy negro y muy horrible.
Entre tanto el mar á 10 lejos, con su ronco bramar de fiera enjaulada, parece como que me gr¡ta
UCAS es un obrero, pero un obrero de 'mala pata, de esos que apenas si logra trabajar dos semanas al mes.
TERESA CARREÑO
cas que se las pela.
7 no obstante, por eso, por lo de trabajar poco y ganar menos, nuestro hombre ño podía cual otros muchos tamaradas de me Dos méritos que .él; lucír trajes nuevos, estrenafrse sombreres y manejar alguno que otro L1.letf gordo.
Pero vino hace poco el lio de las patentes. Uva ley que vota ron mnuestros legisladores con la mejor buena fé, seguros de que. por ser según ellos de
Aquí echo yo el resto,-dijc-y se dispuso á secundar esa op1 nión.
Al ef<cto, pulsó la opinión, observó que una parte de ese puebl trinaba contra la ley, entre cuyos protestantes había gente de res/o Y miren ustedes que Lucas debería tener mejor suerte, por que en todos los movimientcs Ce su clase, donáe es necesario gri tar y protestar y hacer ruido para achicar al patrono alli está Lu
Levantó tribunas, organizó ma nifestaciones, lanzó hojas sueltas, en fin puso en pié una tremenda campaña en defensa de los intereses de. pueblo perjudicado. Había que oirle. Nique tu viera una gran empresa comercial se mostraba mas imperté rrito en sus afirmaciones.
Y le siguieron algunos curio sos. de los que gustan de los após trofes mas ó menos recalcados, y de mas ó menos opertunidad
crítica compara
Traemos aquí el retrato de esta nOtable arti-ta verezol:ra á quien la eurupea con el gran pianista polaco Paderewski
Pero no logró imponer sus teo rias y el pobre Lucas se vió solo Tan solo, que se marchó para su casa desengañado del fracaso que había sufrido.
Solo le animaba un consuelo: Que antes de su campaña nuestro hombre estaba bruja, sin trajés nuevos. 1i zapatos, Di bi!lepositivos beneficios para el pais, habría de ser recibida con júbilo por el pueblc.
Y no fué así.
La consab¡da 1ey ha armado más ruido que un terremoto.
Pero Lucas; que tiene buena vistz, claro en medio de este torbellino.
Y dijo para sí: Aquí llegó la mia.
En la Biblioteca
miró
tes gordos.
Y hoy, sin saber cómo, cúenta .con unos Cuantos fluses, con un par de escarpines de charol y con un rollo de billetes de barco.
Y á pesar de que no trabaja, Lucas está tan suave y lleva una vida tan cómoda, que á veces. á solas, bendice los beneficios que le ha proporcicnado e! faroso bill 1c6.
2 KÁBIEA.A que no se tiran
Doun Manuel Fernández Juncos. el querido maestro que Dios nos conserve muchos años, dió su anunciada conferencia en la biblioteca Tnsular, que él preside como el patriarca de la literatura- regional.
Y como era de esperarse, resultó con gran éxito la conferencia de don Manuel.
Desde la tribúna empezó á desgranar la rica pedrería de su saber y de su ingenio, cosechando. muchos y pro'ongados aplaucos.
¡Lástima que la conferencia no durara més de treinta minutos!
Se habla de una probable guerra entre el Japón y Estados Unides
Pero yo dige que no hay cuidado.
El tiío Samuel sxbe dunde 1:da y nO es capaz de tirarse 21 charco con les peque ñes l)lphl.t$
Aquelles dan duro.
Y huaden escuadras.
Y toman plazas fuertes
Si fuera el couflicto con Guatemalá 6Santo Domingo, entorces si que los americ: ncsirien preto: a la guerra.
¿Pero con los japonese:] eCE
¡Qué vá! Con lés japoneses no :se-ftiran éllo:,
La reorganización del partido se impone, querido Veve. Y si nos descui= damos, nos dan á la mala los correligiorarios de Ponce. Pero. Barbosa; si ya yo no estoy para esas )enngas No se me agalline, compañero; que estamos á dos pasos del tnunfo. Un pequeño esfuerzo y no queda.... ni la semilla del unionismo.
Baile de honor
La sociedad de Damas, de la pintoresca ciudad de Guayama, ha celebrado en aquel'a ciudad un baile en honor de la distinguida señorita Joaquina Soto, valiosisimo elemento del Club de Damas de San Juan, que se encuentra allí de temporada.
Tan exquisita muestra de distinción á la señorita Soto, habla muy aito de la cultura de aquella buena sociedad.
Sensible pérdicr
Ya en prensa nuestra revista. reciLimres la Joticia de la muerte de Don Pedro M Descartes.
En nuestra próxima edición nos ocuiaareº mos de este luctuoso suceso, que priva al pais de uncs de los patriotas más integros. Para su distinguida familia, nuestro pésame más sentido.
O tenemos el alto honor de conocerla; pero un distinguido amigo nuestro, escritor y poeta, de la vecina República, nos la describe en dos frases muy dulces y su gestivas:
Ana Teresa Paradas dice es una culta señorita, estudiante de Derecho en el Instituro Nacional, y además una linda recitadora y una amiga de los poetas.
Y enterados solamente de estos pequeños detalles de la vida, de les sentimientos y:as piraciones de esta bellísima joven dominicana, basta para saber que su alma es un nido de ilusiones y de esperanzaS halagueñas, y que su nombre, dentro de pócces años quizá, ha de constituir un timbre de gloria para la tierrá hospita laria que meció su cuna:
Una mujer que ama el Arte, que admira y busca á q iienes lo cultivan; una mu jer que mira al porvenir de frente y Crre tras él por la senda del estú lio; que lucha y se esfuerzaen las aulas uvi- mc varsitarias por coaquistar un título para defenderse de las rudas ace chanzas de la suerte, en esa brega infitigable del vivir;.una mujer de estas condiciones, es una mujer ideal: es grande porque basca, con»> el cónlor, las altas cimas, para bañarse en la luz de los astr: s, ) huye de R los hondos precipicios, donde solo anidan la miseria v las pequeñeces humanas, envueltas en las espesas s?mbras del dolor que produce la ignorancia ......
Maria Teresa Paradas es una h »ira para nuestra raza. y por ello publicamos gustos(s u retrato en esti página.
EL Dr. CARBONELL
El dia 21 embarcará por una temporada para España, este popular y competente médico, uno de los que goza de mas justo prestigio en San Juan.
E Dr.Carbonell va .en unión de su distin
guida esposa, á disfri.tar per unos meses a la vieja Metrópuli, del descanso que ha menester su cada vez mas creciente labor profesional y regresará luego para ponerse de nuevo al frente de su numero a clientela
VIDA ALtEGR desea al acreditado faicultativo y á su ligna espsa, un felicísimo viaje por la antigua Madre Patria.
%E están poniendo á cuatro reales los huevos en California. Y el tío Sam, que es un tio con toda la barba, está con el (¿ustedes entienden?) ácos n anos. preocupado por lo que tiene delante y riás preocupado aún por lo que tiene detrás.
La cosa no es para m :nos.
Por delante California y por detrás el Japón.
$Qué situación !
Los corresponsales cablegráficos, que algunas veces suelen decir verdad. cuentan y no acaban de la excitación que hay en Tokio contra nuestros muy queridos hermanos. del Norte
Aunque yo tengo fé en los buenos oficios del amigo Bryan, el actua: Secretario de Estado, á tal estado han llegado las cosas, Jue únicamente el ref/erendim puede conjurar el cor flicto.
Y que están á punto de re/erendum los ciudadanos de California Están, ccmo si dijéramos á punto de caramelo.
Ni las Oropesas los hacen desistir de sus propósitos.
Si arrecia el temporal, y á juzgar por la última nota del Japón, parece que está pró ximo á desencadenarse, el tío Sam, aunque desafine un poco, tendrá que cantar aquellode:
- «Marieta, Marieta »
Aunque. por aquello de que para meterse en ciertos negocios, es muy convenpiente lle
Un cable
El señor Giorgetti, Presidente interino. de la Cámara de Delegados, ha recibido del Sr. Muñoz Rivera el siguiente cable: He conseguido del Comité del Senado que conceda audiencia á la delegación insular que llegará a Washington mañana
Esto es doloroso.
No solamente para que se n:.s conceda lo que pedimos, necesitamos luchar en los Estados Unidos Ahora resulta que necesitamos luchar hasta para que se nos oiga....
var dos sacos, no estaría demás que también los japoneses ensajaran la coplita.
No hay que decir, pues todos saben el en trañable afecto que yo picfeso á loshermanodel Norte, subre todo desde que he tenido oportunidad de estudiar de cerca sus precedimientos, cuánto lamento que ellío de Cali. fornia no se arregle diplomáticamente.
Un gobierno tan paternal, tan enamorado de la libertad de los demás pueblos y tan e cariñado con las prácticas democráticas, como el gubierno de los Estados Unidos, no merece que los japoneses lo traten asf
Para mi que en Tckio bailan al son que les tocan.
Si supieran ellos qué felicidad, qué suprerra felicidad es vivir al amparo de la bandera tricolor, bajo la cual hay libertades y justicia para tedos.
Y nose crean los japoneses que van á coger mangó bajitoVe Puerto Rico puedo asegurarles que apenas suene una corneta, más ó menos japonetano queda uno. . no queda uno que no empuñe las armas. ;
Y con la protección que nos brinda la nueva ley de tarifas.
Y con lo bien que se han portado los americanos desde que están en Puerto Rico. Nada, que no queda uno, empezando, desde luego, por :
Losi lu_g_oí florales
Van á resultar un gran acontecimiento artístico-social.
En ausencia del señor de Diego actua1á como mantenedor el Lcdo. Córdova Dávila, que cuando quiere hacer discursos bonitos, sabe hacerlos como el Speaker.
Don Juan Hernandez Lépez cerrará el acto.
Las damas del Club, han puesto en conmoción toda la Isla y el acto va á resultar un gran acontecimiento artístico-social.
Muchas que parecen quiebras resultan luego tamañas jaiberías, que de toCo hay en la viña del Señor.
¿Todavia?
El senador Bacón presentó de nuevo el proyecto de ley determinando la autoridad del Presidente para intervenciones en Cuba en lo futuro.
¿Pero sueñan los Estados Unidos con nuevas intervenciones?
Si es así, más vale que los cubanos no se afanen mucho por acumular dinero en el tesoro.
Tener mucho dinero es á veces un peligro.
Casi es preferible estar bruja.
SIEMPRE LOS FISCALES SE SALVAN
A quí tienen ustedes á una preciosa chiquilla arecibeña que vale un portento.
Es una trigueña adorable, de ojos de fuego que revelan un munido oculto de exquisitaS ternuras.
Tiene esa gracia típica de la mujer criolla, que subyuga, que atrae, que enloquece á poco quese saborrea el almibar de su trato.
Vivaracha, de ingenio, denuncia en su con. junto el ripo de la mujer latina. que es la cristalización del buen tono, del talento y de la simpatía en una raza preparada para el sentimiento y para el arte.
VIDA ALEGRE engalana sus columnas con el retrato de esta gentil paisanita, que es -orgullo de una sociedad que sabse apreciar sus relevantes prendas de mujer.
LAS QUIEBRAS
Las ha habido en abundancia en estos últimos dias.
Así nos lo han dich» algunas personas que deben saberlo, entre ellas un distinguido abc. gado, que ha interveni lo nada menos que en tres.
Las ha habido en San Juan y en la isla.
Y se alega que los negocios malos son el motivo de estascrisis.
Y yome tengo para mí que de todo habrá.
Un individuo penetró en la residencia del fiscal Sifre, llevándose un gabán, un reloj enchapado y una cartera conteniendo fondes.
Pero al enterarse de que los objetos pertenecian al fiscal, los abandonó en el jardín rumoroso y perfumado, como lo pudiera hacer cualquier poeta romántico.
Se llevó los fondos
Pero los fondos no pasaban de cuarenta miserables centavos.
Lo qu*e habrá dichoSifre. Cuarenta centavos se le dan á cualquiera
El crímen del Matadero
Se ha visto en la Corte de Distrito de San Juan el juicio oralcontra Clemente Suriano, que hace algunos meses dió muerte de una puñalada, en el Matadero Municipal de esta ciudad,á su compañero de trabajo Felipe Claudio.
El Ledo. Tizol de fendió bravamente al acusado, cuyo delito calificaba el Fiscal de asesinato,
Despues de los debates derigor de una y otra parte, el Jurado deliberó subre el caso trayendoá .la corte un veredicto de homicidio volunmtario.
O voy á ocuparme del acueducto que está pidiendo á grito fpe/ao una reforma radi cal; nmi de la subida ála corte de justicia; don:de parece que se hau dado cita tudos los mur ciélagos del Distrito, ni siquiera del tranvia que, con perdón de Javierre, reclama con toda urgéncia, unas cuantas inyecciones de fuerza elé-trica.
Voy á ocuparme del Mayagiiez que progre*: sa sin parar mientes en si pasará Ó no pasará la tarifa libre, ni en <i la cámara en su sesiói extracrdinaria anul:i1á la ley de patentes:
Enrique Franco, que acaba de llegar de España hecho un verdadero Conde de Ro: manones, aunque un.poco mas eojo, ha emprendido en su fábrica de chocolates anexa
res Fritze Lundt Co por laartística presenta ción de su café. !
000
Otro pregreso de Mayagiiez, que merece el aplauso de todo el país, sen-lcs fameses Citarrilfos de La Habanera's=-
a su gran establecimientó de confitería, refors
Si no tuvieran los señores Infanzon é Rodriguez fama, mpy merecida po" ciérto, de ser los f¿¿¿icantes de - los ,abacos más exquisitos que se -elaboan eu el pais, bastaría paMra acreditaros' el cigarrillo que acaban de pre-entar en plaza y el cual hemos saboreado con verdadera fruición, Este distinguido corresponsal de la prensa ; 1 2 mas tan importantesque pondrán el pºp ?[ - ¡Mociada, con cara de luna iena como colmado á la altura de los mejores dela isla.
000
La casa Fritze Lundt Co.. una de las mas acreditadas de aquella plaza, acaba de presentar la nueva marca de café que con tanta satisfacción contemplan estos dos ciudadanos
v1l¡¿:y que no se le hace mas que justicia llamándola «Orgullo de Puerto Rico. »
la de casi todos los corresponsales americanos, prueba elocuente de que allí los periódicos se pagan, saborea, en el actzal momento histórico, un cigarrillc de La- Habanera .
000 - ?.*"¡
Otra industria que va eñ progreso y hace verdaderc honor á la ciudad de Mayagiiez, es el agua mineral del manantial "Lzs- MeEA5, la mas pura, la máas taludable y la que tiene mas aceptación en el país. Porque el pais, señores, sabe, sin que se lo Ciganij las leyes que le convienen y las aguas que le aprovechan.
puede en verdad -
El pais que producey exporta tan rico grano sentirse orgulloso, Comoa se pueden sentir orgullosos los seño-
Iba á hablar del Nervo forza, que es otro producto que hace honor á la sultana y que parece inventado por el sultán, cuando me dice Perico.
Pára, chico, pára. que no caben más cuartillas.
¡Nombrando nada más el Nervo-forza!
).v
arocedentes de Barceloneta, donde tienen su residencia, han venido de temporada á San Juan lasdistinguidas señoritas Mercedes y Pepita Suria, de la buena sociedad de aquel pueblo.
Sean bien venidas á esta c¡udad tan simpáticas y amables señoritas.
El distinguido mélico puertorriqueño Dr. Tomás Vázquez, embarcará á fines de este mes para Europa. acompañado de su amable esposa
La bella señor:ta Isabelita Gimenez, hija del doctor Gimenez Cruz, de Caguas, embarcará el 21 del corriente para España. en compañía de algunos de sus familiares A su regreso visitará los- Estados Unidos. Buen viaje deseamos á tan simpática dama.
Los círculos sociales de Arecibo, sumarán durante una temporada, entre sus elementos femeninos más salientesy cultos,á la agraciacg señorita Eulalia Galiñanes, de nuestra buena sociedad, que ha salido para aquella ciudad, donde permanecerá algunos días Horas felices y de gratas expansiones deseamos á tan bella aniguita durante su estancia en aquella ciudad.
Ha regresado de su viaje á Lares, donde pasó un me: de vacaciones en unión de su esposa é hijos, nuestro estimado amigo el 'señor Eduardo Saidaña, secretario parti ular del Gobernador. bien venida. Reciba nuestro saludo de
I.I-
E" hogar de los esposos Acosta Rodríguez, de Rio Piedras, ha recibido la visita de un hermoso niño que vino al mundo en la pasada semana, lleno de salud y de vigor, Sea
bien venido el futuro eiudadano, primogérito de tan apreciables cónyuges.
En la pasada semar a contrajeron matrimo nio en el vecino pueblo de Bayamón les es timables jóvenes s ñorita Lila Acha y el seBor Manuel Sanchez. Apadrinaron el acto li señorita Anita Acha, hermana de la novia y el señor Pio Sanchez. Muchas felicidades deseamos á los jóvenes esposos.
N 12stra espiritual co npatriota la señorita Sarah Aparicio Henna. se encuentra en Ma natí donde organiza un concierto. Conocidas como son las excepcionales condiciones artís t cas que *para elbel/ canto, posee la señorita Aparicio, es de esperarse que su concierto sea éxit> en todos sentidos.
.
En la Capital de Santo Domingo, el caballero señor Carlos A. Mena, pidió en matrimonio la blanca mano de la distinguida seño rita Graciela Garmendía, hija de la respetable dama señora Amelia Ibañez, de la buena sociedad en San Juan. La boda, según se n s informa, se celebrará en breve.
En la morada de los esposos Autonetti, en le Central "*Vannina, Rio Piedras, se encuentra pasando una temporada la bella se ñorita Ana María Landrón, uno de nuestros lindos capullitos del Versalles Gratas im presiones le deseamos en su nueva residencia
Se encuentra en esta ciudad, acompañado de su hella y simpática hija Angelita, nuestro distinguido amigo el señor ]J¿:é M. Muñoz, de Utuado.
Reciban ambos nuestro cordial saludo de bienvenida.
A esta gente, amigo don Pepe, hay que hablarle al mazo. Sile va usted con la hostia santa; el Mártir de Gólgota. y el ?Ima, de la raza deslizándose por el fondo de los oceanos y vi Cando sobre 'os picos de las altas cumbres, v 1:898 a sacar lo que se leunta al queso.
Yo se lo ruego: ej ::0odoeso para Puerto Rico. --
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A Tulio Rodríguez Myuñiz. o o 0OCE E "056 0"
de rapaces muchachos "
¡Que tierra tan fecunda
». qué fértil collaco....!
¡Lástima que mi tiempo I lo roben esos pájaros que, volando en bandadas, faméticos y avaros se ciernen sobre el huerto dejándolo agotado!....
Asi dijo, ebatido, el labrador, al paso que lanzaba una guija IV con dirección á lo alto, como azorando á alguien que le causara daño.
Las espigas quebradas, destruidos los tallos. por el suelo, esparcido el fruto extemporáneo. ... perdida la cosecha toda, por aquel año, ¡Qué tierra tan fecunda .
que se escapan riendo después de hacer el daño Asi también un día, al labrador hermano que cultivaba ansioso * el fruto en su cercado y que sembró en el surco de su gran entusiasmo de patria la simiente y la regó con llanto, le oí decir, muy triste, mirando el yermo campo: ¡Qué tierra tan fecunda y qué fértil collado!.
Así repetía, triste, H el labrador á ratos.
Como una zambra, oOyóse un aleteo rápido y se vió como huían espantados los pájaros semejando la fuga
¡Lástima que mi tiempo lo róben esos pájaros que, volando en ban ladas famélicos y avaros se ciernen sobre el huerto dejándolo agotado!....
¡Lástima que mi tiempo lo roben esos pájaros que, volando en bandadas famélicos y avaros se ciernen sobre el suelo dejándolo agotado!.
PEDRO R. DE DIEGO.
da la humanidad la prec¡osa salud del ilustre enfermo.
LAURELES POSTUMOS
A una eloria de mi patria: Salvador Brau. No te conocí personalmente: pero la lectu- ra de -tus versos y de tus trabajos históricos, me hicieron quererte, ¡Almas como la tuya nonecesitan encomiar- se: tienen bastante con el timbre de la inmor- talidad que han conquistado!
¡Morir es vivir para aquellos que como tú caen en la tumba con la satisfacción del deber cumplido y envuelto en la aureola de los mártires.
Tu lema fué el trabajo.
Tu templo la escuela.
Tu bandera la libertad.
Caiste como grande; pero nó para no levantarte más, sino para reinar eternamente en el corazón de los buenos puertorriqueños.
No has dejado como W ashington un pueblo libre: pero fuiste genxo por tu ciencia: patno ta por tus convicciones: mártir por tu sentir.
Aunque la gravedad del Papa Pio X. ha desaparecido segun los últimos cables, creemos de rigurosa actualidad publicar la fotografia en que aparece recostado en el lecho del dolor y auxlliado por su médico de cabecera, con el gran interé: que despierta en to-
¡Gloria, pues. á tu uombre!
¡Loor á tu númen!
¡Salve, Maestro!
¡Aquí te dejo un recuerdo y una lágnma'
weuía el cuerpo enfermo y el alma más enferma todavía. Un alma grande, Juminosa y bella; +an grande que no cabía en su cuerpo diminuto y se le salía por los ojos serenos yclaroscomo un resplandor iluminafido, sus carnes pálidas y blancas como la pálida blancura de las azucenas.
Vivía en lás afueras de la población en una casa de madera pintada de blanco, coronada de sol y de alegres pajarillos, que desde lo alto del alero cantaban la caida de la tarde, una tarde apacible y dulce de tonos suaves que se estendían á lo largo del horizonte azúl límpidoy sereno. -El sol había hundido ya la mitad de su disco de fuego en el fondo del mar que brillaba intensamente bajo un gran chorro de luz Arboles y flores embalsamaban la atmósfera transparente y sobre la ancha bóveda del cielo no flotaba una nube, ni el más leve resplandor aue la empañase y allá á lo lejos divisábase el viejo caserío de la población, acurrucado en la hondonada obscura -y silenciosa acariciado por las olas azules y espumosas'
Al verme llegar tendiome cariñosamente la mano y me dijo: . ¡Ya no le esperaba!>
Tanto he tardado. señora?. ¿tan tarde es? Elsol había de-aparecido en el horizonte dejando tras de sí denso reguero de rojos vapores semejantes á túnicas sangrientas y el cielo empezaba á engalanarse con hermosos y brillantes racimos de luces fosforecentesLevantóse de su asiento y apoyada en mi brazo bajamos al jardín; la luna misteriosa y romántica comc una diosa,. mostrábase en to do el esplendor de su belleza y radiante tendió sobre montes y llabos sus destrenzados cabellos plateados y luminosos.
Hermosa noche, ¿no es verdad?.
Hermosísima, señora; no sé qué xtraña semejanza me parece ver con su alma pálida como la luna.
Semejanzas de pocta; usted sueña, amigo mío, no sea usted soñador!.
No, no sueño; sus ojos: grandes .y claros como la alborada me lo dicen, á través de sus pupilas inquietas percibo.....-
No siga usted,se lo diré....: percibe usted mi alm2 enferma..:...
No es eso!; ciertamente, pero no ha con-
- cluido usted todo mi pensamiento: Percibo su almá enferma, enferma de tristeza; usted tiené un alma triste, :no-es verdad?
"He sufrido tante!...., mi alma es una ruina y mi cuerpo "n manoje de nervics. He perdido todas mis ilusie nes y no tergo ni una sóld esperanza que me aliente.
- No cree usted en nada señora, ni aún en la amistad de un amigo?.
Mi_rome trist-mente cun sus ojos lánguidos, y en sus labios delga:los y marchitos brotó como un débil relámpago, breve sonrisa, cariñosa y dulce. Si. creo en su amistad; es lo único que me queda y lu único que guardo en el fendo de mi alma como úna reliquia sagrada. ¡Vea usted si creo!. Y usted., amigo mio, ¿cree en la mia?
Quedéme un momento pensativo como abs traido por un pensamiento lejano. Ura oleada de suaves perfumes venidos del jardírt embalsamó el ambiente como si una mano invisible hubiese derramado á nuestro alrededorun pomo de esencias delicadas y ténues. La Juna brillaba en mitad del .firmamento. como lámpara funeraria y allá á lo lejos sentíase la blanda y entrecortada respiración. de un mar perezoso y soñoliento.
S8i, le dije lentamente ccmo si fuera á decir una mentira; creo en usted más que en su amistad; ud. amiga mia, es para mi un oráculo. Es imposible conocerá usted sin sentir una atracción profunda de esás que dejan para siempre una huella imborrable en el co-
Un resplandor indefinible brilló en sus ojos serenos y claros como si toda su alma se bubiese asomado á ellos de pronto y uñ ligero estremecimiento sacudió su cuerpo diminuto y enfermo. Me tendió ámbas manos que así entre las mías, apretándolas dulcemente, y clavando en misus pupilas me miró fijamente como si quisiera escudriñar mi pensamiento.
Sea como usted dice; un enfermo despierta siempre simpatía; hay en el fundo de sus palabras aigo de piedad, ¿no es cierto? Porqué no me lo dice usted claro de una vez; siente usted pur mi la atracción que experimentan las almas que están próximas á desaparecer de la tierra. ¿no es verdad?; usted 15 sabe, usted sabe que no he de vivir mucho tiempo, ¡no me engañe usted!, deje que me lleve el recuerdo dulce y cariñoso de su amis-
tad, ¿qué más quiero?, mre dijo ultimamente cilí)os tamalorosos y queriendo contener sus lígrimis que brillaban como perlas de rocio preniidas en la límpida red de sus larg15 y selosas pestañas.
Mi corazón latía fuertemente y una oleada de sangre me subía al rostro dejando en todo miser la sensación de un frio glacial como si de pronto me hubiesen arrojado sobre témpanos de hislo. Al verla así, conociendo la s*asibilidad de aquel organismo enfermo do tado de un a!ma más sensible aún, radiante y grande, tembtorosa y pálida como una estrella lejana, sentí en el fondo de mi ser un gran pesar, algo así como un remordimiento.
E stábamos sentados en un banco del jardín, el uno al lado del otro, casijuntos, cerca de un frondosa rosal cargado de rosas amarillas y biancas por .cuyas raices asomaban sus rojos capullos los claveles como coágulos de sangre. HEstaba vestida con una hermosa bata blanca adornada de encajes y del pecho caía, á lo largo del ¡Cuerpo. un lazo de ancha cinta color de rosa. La brisa suspirante y cálida rozaba levemente sus obscuros cabe.llos, abundantes y finos como la seda. Tenía las manos'd.igadas y pequeñas medio ocultaS en las mangas de su bata y los pies extendidos á lo largo, unos piés diminutos y breves.
Cají con la mía una- de sus manos y llevándola dulcemente á.mi pecho le dije con voz entrecortada por ta emoción:
No, amiga mía, no la engaño, no es piedad mi compasión pi simpatía lo que siento, sino que es un hondo, nmoble y elevado senti-
Cuando el amor muere....
Para Elita.
Al contemplarte enamorado un día Quise verte también enamorada, Para llenar de ensueño el alma mía Bajo el beso de luz de tu mirada.
Pero, fuiste tan cruel y tan impía Qae burlasté mi amor, loca, embria¿ada Por un amor falaz que al fin tenía. Que hacerte muy feliz ó desgraciada.
Yo quise unir tu corazón al mío Y en rapto de profundo desvarío Mendigando tu amor llamé á tus puertas. .
No escuchaste la voz del alma mía, Y comprendí que en tu alma sólo había R 2sas marchitas é ilusiones muertas....
RAFAEL H MONAGAS.
miento el que Ud. me inspira; una mezcla cunfusa de algo más que todo eso, perdóneme: no puedo erpresarlo en este momento, Nó, Ud. vivirá porque Ud. curará pronto, lo sé, y cuando vuelva á verla.- que será en breve-entónces le diré á Ud. todo mi pensamiento que será como entregarle toda mi alma.. Adiós, mi buena y querida amiga, adiós; y estrechándole la mano largo rato la miré intensamente, poniendo en mi mirada toda la miel de mis pensamientos y todo el ardor de mi corazón apasionado.
No, no se vaya Ud., espere un momento más, quizá sea ésta la última vez que nos volvamos á ver. Ya séque se- va Ud lejos, muy lejos; Ud. puede no volver y si vuelve y viene á verme como me promete quizá mo me encuentre y señalándome las altas tapias del cementerio que á la pálida luz de la luna se divisaban á lo lejos, me dijo,ya sabe Ud., allí le esperaré. No podemos separarnos así, Ud, ha sido mi amigo, mi único amigo, mi confidente; conoce Ud. mi alma, toda m alma que es como si fuera suya. 'Quisiera darle á Ud. algo mio. algo que llevara Ud. consigo siempre, algo que viviera en su pensamiento tanto como mi recuerdo, no sé como decitló.. ... me turbo, me siento mal, mis nervios me abandonan y el corazón se me salta del pecho..... Y sintiéndose próxima á desfallacer se arrojó en mis brazos imprimiendo en mis. labios un beso profundo y silencioso como la muerte ......
ISIDORO SOTO NUSSA.
Rendición de Scutari
Despues de un asedio de seis meses durante el cual se han registrado los actos mas heroicos, Scutarise rindió á Montenegro.
Essad Bajá, cuyo retrato ilustra esta página, erael jefe de la Fortaleza de cutari, y sin disputa el mas esforzado defensr r del Imperio Otomano en Europa.
De manos de Essad Bajá, recibió el Rey de Montenegro la espada del vencido.
Pero ahora dicen las potencias que una cosa es poseer la espada y otra ccsá esposeer á Scutari.
Y así están las cosas......
a PUNTOS LITERARIOS
Un suscritor. San Juan.
No me parece mala la idea. Lo que me parecen destestables son los versos.
Filomeno. Ponce.
Verdaderamente es muy cuanto usted me dice.
Leonor. Caguas.
Créalo amiga estimadísima, amiga ó lo que sea, no la llama Dios pot ese camino.
M. M.. Utuado.
Pero no comprendo que tenga nada que ver el hado impio contra quien usted arremete de manera tan despia dada con que la mamá -de la niña se oponga á los amores.
Imparcial.
sensible Mayagiiez.
He leido su crónica-con todo detenimiento.
Y francamente, me está muy sospe chosa su imparcialidad.
Líbreme Dios de los imparciales á su manera.
¿Y dice usted que es un lo que envía bajo sobre? romai ce Para mi que se le ha traspapelado. Porque ... ni eso es romonce ni cosa que se le parezca.
X. X. San Juan.
Muy agradecidos por su generoso ofrecimiento.
Pero no mande más por ahora. l:spere á ver si podemos digerir eso' que usted llama * estudio del natural.
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