Vida Alegre (7 sept. 1913)

EDITORES:

a. CONTRERA DIRECTOR ARTISTICO Y A JMINÍSTRADOR

AMANECER TRAGICO.

¡Arriba campesina, que ya la luz de oro Del sol allá en Levante nos dice: <á trabajar»; Desperézate, y pronto ve á sacar el tesoro Que envuelvea las espigas. que empiezan á secar!

¡Anda que la cosecha promete ser hermosa, Los zagales ya marchan de su labor en po:l Despues de nuestra lucha trivial y fatigosa Al fin nos dá su fruto la voluntad de Dios.

Conduce tú la cesta. Yo llevo los enseres Para otra vez la tierra en surcos compartir, Y, en tanto, tú cantando coplillas de quereres Desmocharás los trigos, que son nuestro vivir.

¡Detente! ¿que percibo? ¡horror! !fuego en las siembras!

¡Una intensa humareda! ¡Un vago resplandor!

¡Mira como se agitan los hombres y las he nbras!

¡El campo es una escena sangrienta de delor! * + *

¡Perdida la cosecha! ¡Quemados los trigales!

¡Volvamos al bohío y confismos en Dios!

¡Un año sin trabajo zagalas y zagales, Y estaremos un año sin ganancias los dos!

Desde entonce en la choza se escucha, quejumbrosa, En medio de la noche, repetir una voz: ¡Anda, que la cosecha promete ser hermosa, Los zagales ya marchan de su labor en pos!

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E. BARREIRO u

JOSE PE DIEGO PADRÓ.

mouócete a ti mismo . Este viejo y profundo aforismo, viene hoy á los puntos de nuestra pluma y no viene traido por los cabellos. A

Explicaremos Ja razón:- ;

En los Estados Unidos del Norte, en donde, dicho sea con justicia cumplida, dan siempre la nota de cuanto grande se hace ó debe hacerse, tienen actusimente *n acción la p.ropa: ganda de todos aquellos sitios, de todos aquellos puntos que merecen estudio, observ:ción, visita, etc. etc., que existen en aquel g1an pais; que si no es la cuna de la Cívi'ización. es sin duda el alma. la vida, el desarro»llo de cuanto es civilidad y de cuanto es progreso.

Y la propaganda consiste en reclamos continuos invitando á toedo: los habitantes de la nación á que vean. á que como:can cuanto allí es de admirarse como mapifest:ción típica de la naturaleza en aquellas regiones; ya con todo el espiendor de su expontánea vida, ya con el adorno, refurma, decuración ó modificaciones que le prester: la mano del hcmbre á impulsos del arte.

Los americanos dicen que es necesario conocer las grandezas de su pais, para poder luego ir á conocer las grandezas extrañas. Porque de ese conoci niento se deriva, como es consiguiente, la comparación: y es entonces Jjue puede decirse si hay algo mas grande que la patria de Lincoln ó si se encuentra en el resto del mundo algo que no tengan en su propia tierra, los norte americanos.

Y para ello hay que visitar sus montañas tan altas acaso cemo las más de otros teiritorios. Para ello hay que recorrer las extens1s regiones que allí mantienen la helada eterna, sin que sea preciso la Suiz1 Para ello ro hay mas que tomar un ferrocarril y recorrer esas inmensas llanuras en que se encuentra el suelo tachonado de matices diversos de ver dura, como continua gama de ese bello color de la esperanza. -.

Y es que los hijos de Washington. son la práctica en acción, en verdaderay continua manifestación y en continuo empeño de mos trar sus grandezas; porque prácticos al fin. quieren que su dinero se quede dentro del pais. y le ofrecen á todos los gustos lu que

estos puedan desear de otros sitios, ó de otras Tegiones;

«Conócete á tí mismo» Acabamos de ex- plicar la frase con q. empezamos est;s cuzrti llas; perowwamos á llegar más cerea 3ún. sin que tergamos que it á ver la conducta de los sempiternos explotadores de la ncvedad, del reclamo y del dollar, que siempre viene tras del anuncio y de lo nuevo.

Podemos quedarnos en Puerto Rico. ¿A qué ir á otra parte antes de conocernos, cuando es muy posible, que cuantos han ido á admirar las galanuras y bellezas de la natura leza, han dejado posiblemente de conocerlas en su tierra? Su

Vosutros los que haceis un viaje á distantes regiones, para ver famosas cataratas cuya caida de agua estrepitosa conmueve por leguas el terreno en que caen, no habreis visto sin duda,el hermoso salto en las alturas del Montoso, que empuja hacia el abismo un caudal inmerso de agua que al caer produce admiración y estupor.

-Vosotros los que. arrostrais los grandes y penosos inconvenientes de la navegación, y con ello el abandono temporal de vuestro hogar y de vuestras atenciones no habeis hecho nunca, posiblemente, la intención de ir á la montaña puertorriqueña, para saturaros en ella del aire libre, puro que vais á buscar á Suiza ó á la pintoresca ltalia, no tan pintoresca, sin embargo, como loes Puerto Rico, Vosotros los que vais á buscar en la región anialuza una temperatura primaveral, porque la necesita vuestra salud, ó porque oslo piden vuestros nervios, es seguro que no habreis visitado las altnras de Aibonito, en donde está la antesala del invierno, sin frios que os crispen ni neblinas obscenuras que os asusten: ni las altur s de Barranquitas en donde es eter- na la primavera, es eterna la vida de las flores y es de todo el año el cantar de las aves, mientras corren murmurantes por entre las guijas sus plateados rios y en donde el campo con su belleza natural, cen su esplendur y con su fecundidad, se muestra, invocando las gracias que salen del alma hacia el Creador que ha hecho tan bella esta tierra, en donde lo hay todo y de la cual conocem.s tan poco.

Pero el artículo rebasa ya les límites que indica la costumbre, por lo que dejaremcs phes. para otra ocasión el continvar con este asunto.

ARTURO GUASP VERGARA

$MPALPABLES oleadas de luz dorada y tibia asaltaron las tapias blanquecinas del jardín coronadas de verdes y brillantes hojas, bañando la estrecha celda en que leia mue'lemente reclinada en amplia mecedora de azulado mimbre. Volaban sobre su frente de nácar, acariciadospor blando cefirillo, hebras enlutadas de la abuniante mata de pelo, ensortijado y suelto que caía álo largo de la espalda desatada, cemo negra espuma de ondulante -encaje, Sobre el matiz rosado de. las mejillas aporcelanadas riela ban. tembiorosas, las fulguraciones intermitentes de sus pupilas sobre las cuales. el sue ño bunancible, bajaba suavemente la s-dosa cortina de los pálidos y trasparentes párpados. Tenía la nariz ligeramente levantada grande la boca, robusto y torneado el cuello

A través de la roja hendidura de sus labios eatreabiertos, brillaban como dimiautas fle_ chas marfilinas, los dientes puntiagudos. y sobreel mentón acicalado y puicro destacaba comó minúscula sierpe enroscada á la piel el sugerente punto negro de un lunar de pelo enterciopelado.

I>..-I-

Así la ví, recostadi muellemente en la amplia mecedora de azulado mimbre con los ojos entornados. los braz:s escultóricos col- gantes y el libro caido en el blando regazo am »roso y cálido cc mo un nido -de ensueños voluptuosos..... . Oleadas de luz y perfumes subíañ del jardín matizado de flores por el alto ventanal de la habitación á la caida de la tardes en soberbia puesta de sol, de un sol que se moría en revuelto lecho de g:sa; ensangrentadas....

'I.!

Venus impolula, contemplela largo espacio extasiado bajo la radiante fascimación de su opulenta hermosura, en el lánguido y c« nfiado abandono de sus carmes, sin ligamentos ni ataduras, palpitantes bajo el revuelto olea je de la nevada vla de su holgada vestidura, Ya el rojo disco del.sol habíase ocultado en ei horizonte, tiñénd. lo de vivos colores y dejan: do estampado en la tierra como huella pasajera de su paso, un reguero de luz amarillen ta que se fué apagando lentamente hasta extinguirse sobre un pedazo de mar que brillaba allá á lo lejos, en el amplio recodo del camino Como un euorme ojo azul sin pupila..

PEso 8

Caian apacibles y suaves pálidasysedantes sombras. Véspero rutilante entreabria soñoliznto en el cielo opalino la cansada pupila.Un ritmo de paz y de amor emergia de la tíerra; el cefirillo alado blando y suave acariciaba las plantas y las fibres del jardin amurallado, leves palpitaciones misteriosas difundíanse por la obscura y silente vegetáción, sutiles alientos brotaban de puntos desconocidos co-- mo de invisibles bocas, ledas trepidaciones, susurros temblorosos de hojas secas desprendidas de árboles centenarios, ligeros estremecimientos, apagados ruidos y tenuescadencias parecidas á lejanas voces venidasde abismos insondables, mezclábanse y confundianse en un acorde sublime impregnado de lánguida tristeza......

Por el alto ventanal de la estrecha cárcel de su habitación revoloteaban negras mariposas, murciélagos siniestros pájaros luctuosos cansados y abatidos. Por allí penetró la luz riente de la tarde y subieron las primeras pá- lidas sombras de la nuche melancólica, ...

Por allí llegaron hasta la mecedora de azulado mimbre las primeras blancas titilaciones de véspsro rutilante destacando en su sudario de pálida luz el venusto cuerpo de la impoluta herm: sura de e-cultóricos brazos y re- donde y torneado cuello.. Y los entornados - jos se abriercn, - e abrieron para reccger en la cansada pupila soñolienta el ú timo rayo de la luz vesperal parpadeanto en la sombra y aspirar con su boca grande y entreabierta la postrera boc: nada de los efluvios de la tar-

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Abriéronse sus«jos para cerrarse y cerra- ronse para dormir; y állí quedó dormida, dul- cemente durmida en la ámplia necedora de azulado mimbre con l s brazos colgartes y el libro caido en el blando regazo tras soberbia puesta del sol. sin mas luz que iluminara su semblante que la pálida luz que bajaba de la canseda y soñulienta pupila de vespero rutilamte...... * + *

Mientras tanto revolabap por alto veatanal, comu funestos présagos alados, las negras ma- riposas, los muaci?lagos siniestros y los pá- jaros luctuosos abatidos y tristes.....

ISIDORO SOTO N'ÚSSA..

POETAS FILIPINOS

£NTRE la juventud literaria que honra las islas Filipinas destácase !a figura simpática de Vicente Bautista. poeta que obtuvo la flor natural en los juegos florales celebradcs en Cavite, por su brillante y patriótica composi ción, que viene a honrar, acompañada de su retrato, esta página de nuestra revista.

A RIZAL

!Mártir: Vuelveá la vida y sigue nuevo rastro Tú, que el curso trazaste de un= vieja nación A la tierra desciende, recostado en un astro Anunciando la aurora de nuestra redención.

Abandona el ensueño porque ya tus hermanos, Quieren rasgar el étery la esfera escalar Y para defenderse de los nuevo profanos Necesitaa ser libres y salvar el hogar.

La muchedumbre opresa te reclama una [idea, Que los nervios excite y despierte el valor Cuando el pueblo rebelde se arrujó á la pelea Y tremoló en los aires la enseña tricolor.

Ven á nuestro terruño turbando tu reposo, Mientras guardan silencio el trueno y el vola..

Se llenarán de flores tus pasos de coloso Y estrellas en el cielo tu nombre escribiraán.

Contempla nuestros rostros sinluz y sin . (aliento, Vivimos en las sembras solo para sufrir; Y en medio de lá ruina no vuela el pensa(miento Para brindar al alma su dulce porvenir.

La luz de nuestros dias yo no teje destellos Palidecen las bocas en demanda de pan, Soportamos las penas, abusos y atropellos Y no hay brazo que atreva hacer un ademán.

Asi. no fué tu ejemplo, Apóstol libertario, Que llenó los cerebros de purísima luz, Combatiste el ultraje, caminaste al calvario, Sin sucumbir siquiera al peso de la cruz.

Tus protestas vibraron sin cruzarte las manos, Altivo a la amenaza del extrañe poder, Con valor defendiste !os derechos humanos Y empuñaste la pluma porque era tu deber,

Aun resuena en los aires el apóstrofe santo, Que lanzaste en un dia de lamente y dolor Reclamando justicia porque causaba llanto El gravameo del hombre condenado al sudor.

Todavía escuchamos tus gritos de victoria Que suspirar hicieron las flores de un verjel Cuando abrieron tus manos las puertas de la gloria Y nuestros sentimientos llenaste de laurel

Si renace en la brecha nuestra esperanza (yerta Parece que en tus libros palpita un corazón.. ¡Cada página vibra como un gesto de alerta! ¡Cada letra es la cifra de una nueva nación!

Tal véz pasó en tus sueños la visión redentora Al preferir la muerte por el sacro ideal, Y derramar la sangre para teñir la aurora Donde late glorieso tu espíritu inmortal.

Sobre la tumba fría que conserva tus huesos Celebramos las fiestas del progreso y del bien Y para mayor gloria de los pueblos ilesos Quizás con tus oenizas formarás un eden.

Lloramos por los muertos y ninguno se olvida, Que lúz pediste al alba en tu postrero adiós, Pues, vive tu memoria en la patria querida Y sigues alentándola ccnla fuerza de un Dios

Tus preceptos conforta la justicia sajona Y cuando la fé muere en plena juventud El pueblo-rey camina buscando su corona Y lo que encuentra es. yugo de odiosa esclavitud.

INFANTIL PAGINA

NOViS AS15

JAIME VICENS C ), TONI, RAMON Y PED

Lcdo.

rior marcha á nos de Anéric

1gONCE, como decíamos en tuestra edición ante la vanguardia de los pueblos mas progresistes de la icla, y no exagerariamos, si dijéraa, en lo que respecta á instrucción pública

Departiendo cariñosamente, con el distinguido presidente de la junta escolar en nuestro último viaje á la progresista ciudad del Sur, pudimos enterarnos de la obra magna que está 1ealizando Punce, en bene ficio de la enseñanza.

En sitios esccpidos ¿d hoc y baio la dirección competentísima de los ingenieros puertorrique fios don Ma nuel Y. Domenech y don José Antonio Bruno, se construyen dos espléndidos edificios. que, á juzgar por los planos, serán los mejcres de la isla. El amigo F. Manuel Toro, con la amabilidad Que caracteriza á todos los ponceños, orgu. ¡loso de presidir la Junta Escolar de Ponce, no omitió detalle que nS dos explicara para que pudiéramos apreciar en toda su magnitud la gran obra que está llevando a cabo la ciudad de Ponce,

ticos, convertidos en hermosas realidades, esta tierra de pro de nuestros mas inspirados poetas y del ha de ser libre la tierra puertorriqueña lo será por el prejuicios llenan hoy nuestras escuelas, bajo la sabia y torriqueños,

Y al terminar lo felicitamos con todo el entusiasmo que nos inspira a causa de la instrucción en PuerRico, convencidos de que de laescuela ha de surgir la generación fuerte y robusta que salve con hechos prác misión cansaca de la lira enferma verbo ampuloso de nuestros orádores más eximios Si esfuerzo de los nmiños que libres de patriótica direccion de los maestres puer-

Me encanta el entusiasmo de Ponce por la causa de la ¡ q. me entusiasma mas que eso todavia: es el cariño, el culto llo que sienten en ser de Ponce indecible, con el cariño, con el entusiasmo que hablan lIcs ponceños de Fo y yo admiro ,admiro y bendigo ese egoismo.

nstrucción. Pero hay algo en Ponte de los ponceñes a su ciudad, el orgu- Esto que á algunos mortifica, á mi me entusiasma de un modo Yo quisiera oir hablar 4 todos los puertorriqueños, de sus respectivas localidades, Dce. Scn egoístas de su ciudad

F. Manuel Toro, Presidente de la Junta Escolar de Ponce.

DE EL PATIO DE LOS ARRAYANES

Del rio enlos remansos cristalinos

Bajo el alto laurel, en el boscaje deshojaba el crepúsculo sus flores, Venus nos fué propicia a aquella hora.... y turbaba la paz de los caminos Rasgaban las verduras del paisaje i , e el velo azul y rosa de la Aurora. el ¡evohé! de los vendimiadores.

Vi mis ojos tembiar en tus zafiros, Cruzó un temblor de flautas en el viento, á mi tacto tu piel se hizo de seda, Las frondas eran al amor propicias y para oir la voz de tus suspiros Se insinuaban Jos besos en tu acento se detuve la brisa en la arboleda. y en mis manos temblaban las caricias,

El sol, tu palidez agonizante besó, á través de la gloriosa rama, Sobre las hierbas verde:; i , : . . y entre los oros de su luz triunfante senti en mortal abrazo estremec-rse tu cuerpo ya rendidó a mi querelia.

Y contemplé en el mar de tus pupilas, apagarse la tarde. y encenderse el faro azul de la primera estrella

quedó temblando D el campestre leche, comc gota de sangre entre la grama, algún rubí de su collar deshecho.

¡ Iba a seguir, porque no me canso nupca de hablar de Ponce, cuando me dice el que no caben más cuartillas Precisimente cuando iba a ocuparme de la Liga Progresista de la isla de Puerto Rico. Será en otra ocasión, amigo Rodil.

cajista , la ¡astitución mas simpática

RUIZ ROGER.

Teatro .La Perla de la ciudad de Ponce

BROMAS Y VERAS | £

Se sabe donde está Castro á pesar de hallarse oculto, pues alguien le buscó el buito hasta que dió con su rastro.

Se conoce el paradero de aquel yankee que una vez estuvo aquí como juez, digo, como aventurero.

Y de aquel gobernador que á lasturbas protegía, del Attorney que bebía sin regla y sin contador.

En fin,se sabe de cosas ocultas hasta el presente, que ya conoce la gente aun siendo tan misteriosas

Mas, pensando me derrito y no llego á averiguar donde habrán ido a parar los billetes de Agapito.

Nadie sabe donde están (me refiero á los premiados, porque los que ño nan ganado esos ya aparecerán)

El juez no sabe »i paña. Mr. Richardson, 77 así y St. E!mo dice: «Amí que me registen la capa»

Pero es que ahora acontece lo que en otros casos dados: en que todos son. honrados y la caña n ars-ece. ,

Señores. la'Ley del Cierre' es una barbaridad; sus efectos desastrozos empieza el pueblo á palpar ante los grandes conflictos que ocurren aquí yallá. Eljébaro está que trina dei cierre dominical E pues qué, trabajando elsábado

- hasta tarde, no le dá el tiempo para esa noche venir al pueblo á comprar y lo hace el siguiente dia, cuando ese infundio legal ha cerrado.los-comercios de provisiones y no hay donde adquirir una libra de arroz en la vecindad. En cambio, el ¿ébaro tiene donde beber y jugar, pueses de todos sabido que con esa ley fatal se prohibe que uno coma, pero que beba....jamás. Se cierra la pulpería y se abreel café-billar, donde se bebe y se juega por distracción nada más, pero comer....eso solo se logra en el restaurant, donde por servir le sirven cuanto pueda desear pero paga usted el lujo y se queda á la mitad, Cón que, ahora. delegados, ¿que vaisá hacer? Contestad, En la próxima campaña ¿con qué arma vais á luchar, si el<pálido de la altura» (la víctima de este plan) no creerá vuestras promesas Di vuestros planes creerá?... El período está cerca de ir al campo á predicar y cual vosotros dictasteis el cierre dominical, el¿ébaro que las cobra tarde, pero sin faitar, tambien dictarásu cierre: pero el cierre electoral.

¡Que suerte tiene Barreiro y Contrefas, de no ser _Di siquiera, temporeros de un Bureau, por que esta (vez le limpiaban el pesebre como dos y una son tres. Para ejemplos basta uno: Don Pepe Bazán el juez.

que siendo un juez (ad perpetuan y solamente por ser Administrador de 'El Tiempo' cual de otras empresas es, pur mor de unos muñequites pintados por Rafael, le instaron á que entregase su renuncia cumo juez; mas, Don Pepe qre ya tiene Casi un arca de Noé, sesenta mil machacantes que ya dan para el bi/teaz contestó: <yo no renuncio, mejor renúncieme usted.»

Y á la postre lo rasparon como tres y tres son seis.

Sin embargo, ya era tiempo alguien hadicho -pues que; era ya su ¿emporada la del Cine de Portel .

Mas, como ya tiene plata se reirá del 770 Samuel que cuando él se pierdaen una es por que ha ganado cien.

En cualquier parte del (mundo por muy bárbara que sea, la llamada detective es una guardia secreta que le presta á Vd. ayuda. y es garantía y es fuerza que le libra del peligro y le ampara y le respeta.

Aquí pasa lo cuntrario con esa institución nuestra desde que el sabío St. Elmo es quien la trae y :a lleva. Como secreta no lo es, pues que se conoce á leguas, y tanto el simple pobrete como el hombre de alta esfera, igual la señora joven que la encorcobada vieja. tudos miran á ese cuerpo como una amenaza inmensa para el fuero del hogar. y el prestigio de esta tierra.

RAUL DE LAa VEGA

UN-BUEN CONSEJO

Se necesita un empleado, dedicado unicamente á las quejas contra usted. Los que menos dicen, prefieren la prste bubónica á sus abusos y drago- nadas.

Yo le aconsejo que recoja la escafandra y vuelva 4 su antigua ocupación de buzo.

A ver si abisa cor los tiburones como le gusta abusar con los ciudadanos.

No dé lugar á que lo boten que demasiado sabe usted que está pasado de ... ... hotar.

ESTA ha sido una semana sensacional, una semana de sucesos inesperados La destitución del querido amigo Bazán, los nombramientos de los fiscales, el abuso cometido con Mrseguer y por último, la detencióa de los amigus Zalduondo y Paniagua.

Pero señores. pregunto yo: ¿anda el diablo suelto en Puerto Rico ó está de purgante Sant Elmo?

Aunque, después de lo de Merseguer, yo no pongo en duda nada. Cuando me dijeron que estaba preso Don Benito Zalduondo, creí que se trataba de una broma.

Que no ec broma; me dijo Perico.

Y cogiendo el teléfono llamé.

Central.

¿i Número?, me contestó una vocesita como la del Jefe de la detective, cuando quiere hacer una poca vergiienza, que es un día sí v otro tambien. Una voz dulce, como la de quien no rompe un plato.

bLa cárcel de Puerta de Tierra. Servido.

Hablo con la cárcel?.

No, señor: habla usted con el encargado, Es igual.

¿Que deseaba?

¿ Están en ese augusto recinto. los procesados Don Reinaldo Paniagua y Don Benito Zaldundo?

Aqui viene don Benito.

¿Se trata de algún asesinato? le pregunté al Jefe de la casa Zalduondo y Mier.

Ni mucho nmi menos, me contestó.

Situación gravísima

No tiene .nombre lo que está pasauno en Puerto Rico. á la sombra de la bandera de las franjas y estrellas.

La inviolabilidad del hogar es el mas g1an de de los derechos consignados en la constitución de los Estados Unidos.

¿L has mentado la madre á algún alto funcionario?

Tampoco.

¿Le has dado á Sant Elmo, lo que hace tiempo está pidiendo?

Menos.

¿iPorqué rayo estás, entonces,en la cárcel?

Por no haber podido pagar una multa de diez pesos.

¡Y yo que creia que Don Benito Zalduondo tenia cuartos!

En esta creencia icuantas veces he estado por darle un /ajazo!

¡Pobre Don Benito, dije para mi capote, ir á la cárcel por diez pesos miserables!

Leofrecí la fianza, por sí queria salir de la nevera, le ofrecí los diez pesos, para q. me los devolviera, sin interés, al cambiar de situación, le ofrccí un habeas corfus, que están á dos centavos y todo lo rechazó Don Benito.. Estaba resistido á salir de la cárcel.

¿Ahí se debe estar muy bien?, volviá preguntarle por teléfono......

Admirablemente, me contestó.

Y terminé felicitándolo, porque en estos tiempos que corremos, donde mejor se está es en la cárcel

A no ser porque no dejan tomar ron Llinás, ya hubiera cambiado yc el catre para Puerta de Tierra. ;

¿Y les estraña á ustedes que vayan á la cárcel las personas honradas?

A mi me resulta la cosa mas natural del mundo. Si los bandidos son inmunes ¿que han de hacer los jueces?

CELSO DE LOos RIOS

Y en Puerto Rico, donde rije la coostitución cuando á los americanos les conviene que rija. es un mito la garantía del hogar y un mitc tambien la garantía de les ciudadanos

¡Y aún hay quien le t:ma á la independen cia!

SANTIAGO B. PALMER

EI. retrato con que honramos esta págin., es el del distinguido delegado por Arecibo, que en la última sesión extraordinria de la Legislatura, supo con su pericia, diplomacia é inteligencia, obtener para la Ciudad que lo eligió como su representante, la resolución del magno problema económico-sanitario que desde tiempo inmemorial tanto necesitaba la progresista ciudad del Capitán Correa.

Después de obtener del Hon, Gobernador que remitiera un mensaje especial á la Legislatura, al Delegadc Palmer, exclusivamente se debe el éxito de la aprobación de la ley que dispone la construcción de dos puentes en Arecibo, por el paseo de «<Victor Rojas» y el sitio del ePasaje» que unirán á la cinudad con la carretera de San Juan, evitando de ese modo, por hacerse más fácil la conducción de las mercancías, recargos que se pagan actualmente por trasb-rdos y harán que con facilidad pueda abordarse la desecación del Caño Santiago que hasta ahora no ha sido otra cosa que un foco de infección, Santiago B. Palmer, digno heredero del Patriota que le dió su nombre y á quien Puerto. Rico debe tanto, es un joven de talento, de gran porvenir que ya tiene arraigo en sú pueblo y las mayores simpatías y como Abogado goza de justa fama y de una excelente clientela.

Dispense su señoría

Pero no veo por qué el ilustrísimo señor obispa diocesaro, tenga que meterse en nuestros chismes políticos.

El señor obispo no' *s más que un representante del Sumo Pontífice El Sumo Pontífice es el representante de Jesucristo en la tierra. Y Jesucristc dijo, si los libros sagrados no mienten, que su reino no era de este mundo, eso que equivale á decir que no queria meterse en chismes políticos.

Y entonces no existia todavía la política puertorriqueña

Yo, aunque tergo farra de no ser muy cató lico, no quiero mal -ai señor obispo y le aeonsejo que no se meta en libros de caba llería «i quiere librarse de dolores de cabeza Confórmese con el horoe diurne,

Interrogad de nn extremoá otro de la isla Preguntad á los puertorriqueños. Preguntad á los extrangeros, Preguntad á los negros. Pregunrad á los blancos.

Todos os dirán que don Manuel Meseguer es la personificación de la honradez; la bondad puesta al servicio de las causas nobles y generosas.

Y el hogar de ciudadano tan honorable es violado por quien debiera ser las más sólida garantía del ciudadano y del hogar.

Están pasando cosas en Puerto Rico que dan asco.

Asco y vergiienza.

¿Quién es Meseguer ?

¿No decían ustedes, que no servia para nada el sab'e del coronel?

¿Les ¡arece poca cosa, para lo que sirve el sable?

Consuelo Fajardo

En plena juventud, cuando todo sonreía en torno suyo, baja á la tumba esta distinguida jovrD. esposa amantísima de nuestro amigo queridísimo Federico Porrata Doria. - _- Pediríamos resignación para los que lloran la, eterna ausencia le Consnelo Fajardo: pero

¿quien se resigna ante este gran desastre?

Sepa el amigo querido que sufrimos con él en estos dias de dolor, asi como los demás deudos de la deventurada Consuelo, entre los que tenemos amigos muy estimados.

Siempre la muerte,acechando traidoramen- te á los seres que son felices en la vida.

Zas almas débites son almas enfermas,almas tristes que se inclinan vencidas como las florts mustias,

Las almas fuertes luchan, resisten con temeridad lastempestades que la maldad ó el infertunio desatan sobre ellas. y siempre vencen. Todassus derrotas son apareutes. Retrocedea para avanzar con mayor entusiasmo, vigorizadas por éste. Para ellas el desaliento no- existe. Querer es poder, se dicen. Y quiereny pueden. Su querer es peremne, inmutable. . Su poder tiene las violencias del ariete formidable que derrumba ó el suave golpear de la gota de agua que horada.

Prometeo aherrojado en la cumbre de la montaña Scita despues de haber robado á los dioses el fuego divino por medio del Pramantha para darloá los hombres, fué más fuerte que nunca porque siempre quiso El buitre, desgarrando sus entrañas era su fuerza de

Américo Marin

Aunque nosotros creemos que las ferias insulares siempre serán un desastre, indudablemente no lo serán tanto, estando encargado de las diversiones de puertorfiqueño de la competer.cia de Américo Marío,

resistencia en acción desespetada, su volun- tad siempre queriendo, siempre luchanto. siempre indcmable. Las cadenas invencibles de su prisión enorme no pudiéron agobiar ni dismiguir la ejemplar tenacidad de sú alma rebelde, que produce celosá los dioses, Las almas fuertes no interrumpen con gemidos sus convulsiones incesantes y dolorosas en el tormento de la derrota nunca definmitiva para ellis Rujen, y como el raptor del fugo celeste.en quien Descharme encuentra la representa¿ión de la humacidad inteligente, investigadora, ambiciosa y activa, no la humanidad enferma. i-útil, cobarde y raquítica que vive de rodillas esperándolo todo de un ser ideal que tit ne tanto de verdad como de mentira y de quimera como de realidad: comec el raptor del fuego celeste, repito. las almas fuertes sienten que la tierra se mueve sacudida por sus esfuerz+s enérgicamente poderosos é irresistiblemente triúnfadores y dóminantes......

¡Ayde los vencidos cobardes! »

¡Ay de ¡os que se rinden á discreción ata razados por el querer caprichcso y despótico de los mas valerosos.

Sobre elles se levantarán los tirancs, almes fuertes.

Sobre ellos caerán todas las ¡gnomm¡as Para ellos se inventarán suplicios infamantes, patíbulos afrentosos.

Y caerán en el eterno misterio de la muerte sin mas gloria que la de haber sufrido mucho pacientemente, pudiendo disfrutar de una vida amable por sus plecerés con sólo haber tenido valor para ponerse eh pie cuan do estaban de rodillas......

Por lo pronto ya se puede asegútar que nos veremos libres de vaqueros indios salva jes, pozós misteriosos. etcétera.

Américo Márin nombrado Direttor de espectáculos es una garantía de que hemos de tener alg bueno.

Adios lo$ enanos y las mujeres gordas.

C. MARTINEZ ACOSTA.

FOR el camino polvoriento marchaba con pasos firmes.

Era un mocetón como de treinta años, sólidamente formado, de rostro enérgico que el sol había atezado. en el cual resplandecían dos ojos verdes, de miradas francas.

Vestía de pana, calzaba zapatos ferrados y llevaba un viejo sombrero de fieltro A la espalda traia una maleta y en la mano un bastón con que golpeaba el suelo cadenc1o samente,

¿De donde venia? De allá atrás.. ¿A donde iba? Hacia adelante,

De oficio carpintero, hab¡a emprendido ha- cia años una recorrida por Francia; pero nunca se detenía mucho tiempo en ningún pueblo, parecido en esto, aunque a la inversa a aquellos estudiantes de último año que no logran nunca decidirse a abandu*a¡ el Farrio Latino.

Como era obrero hábil encomraba trabajo en cada uro de los lugares donde iba dete- niéndose: y durante algunos dias asombr.ta al patrón por su competencia yactividad en el trabajo.

Pero cualquier mañana echaba mano a su maleta y se marchaba sin despedirse. Nada conseguía detenerlo, ni la belleza de los lugáres. ni la amistad de los camaradas, ni el vmo amable, ni la insinuante sonnsg de la po;adera

Le gustaba mirarse en los ojos negros de las mujeres; pero sus amores eran siempre efimeros.

Y asi marchaba por el camino orgulloso de haber permanecido libre, contento de sentirse joven y fuerte, bajo el cielo de abril.

Sin embargo, aquel dia tenia la conc¡.eucua vaga de que su alegria era mas bien una cos- tumbre que un sincero estado de alma: y, 'sin analizar sus sentimientos, sentía confusamen- te la inanidad de su orgullo y el vacío de su vida.

Por donde quiera florecían los brotes en las ramas; un olor de savia activa salia de la tierra húmeda, y en el ambiente primaveral flotaban cálidos efluvios, que ponían algo así como una yaga pereza en sus piernas y cierta langnidez en su pecho

El dia declínaba cuando penctró en un pueblo.

Tenia sed, y antes que preocuparse por comida y lecho, entró en una taberna y pidio de beber. -

En medio de la sala y en torno a una mesa estaban congregados cuatro rentistas, persc najes iofluyentes del lugar que charlaban ami gablemente.

Cuando nuestro bombre entró lo miraron con desconfianza y se pusieron a hablar en voz baja.

Un ruido confuso venia del interior del establecimierto.

Al través del delgado tabique tapizado con pape! fioreado llegaban los ecos de una discusión. Tan pronto erán ronquidos de una voz hombruna, como la queja monótona de una voz femeniúa que parecia empapada en lágrimas.

De repente la p.erta del fondo se abrió con violencia y apareció,andando de espaldas una mujer que llevaba un niño en los brazos empujada por un hombre bajo 7 ventrudo, encarnado de cólera que agitaba frerética- mente los brazosy le señalaba la puerta con gesto autoritario.

La mujer era alta y delgada pero esbelta. Tenia cabellos castaños y grandes ojos. negros. que parecian mas gramdes y mas negros en su rostro demacrado y pálido. Tendría unos veinte y cinco años, pero parecía como si llevara sobre los hombros el peso de toda una vida. El niño era un pequeñuelo rubio.

Qué ocurre, patrón? preguntó uno de los cuatro hombres, iCómo? preguntó el tabernero, ¿no la conocéis?- Es la Sofia, cuyo mardo se ahor- có el año pasado: la que se hizo encerrar en la prisión por haber robado leche en casa de Magloire!

Pero bien sabéis que fué para impedir que mi hijo se me muriera de hambre, dijo la joven, agachando laCabeza.

Tal vez sea así....Pero lo seguro es que ahora saie de la prisión y tiene el descaro de venir a buscar trabajo en casa de gente honrada.

Y la joven se volvió hacia la reunión úe los cuatro hombres buscando una mirada de aliento.

Me reprocháis que -Laya robado y no queréis permitir que gane la vida. Eso no esjusto.

EL PADRE DE FRANCISCO COPPE,

Siempre borracho entraba, y siempr¿ fiero pegaba á sú mujer. Dura cadena, por el hambre y vicio remachada, unido habia la infeliz pareja. El miedo de vagár sin pan ni abrigo, á la consorte mísera sujeta en Casa de hombre tal, que la maltrata, Furioso él y avinagrada élla. era la niña entre los dos constante; y por sus maldiciones y sus quejas, el vecindario todo conocía la hora en que se cierran las tabernas, Luego en el cuadro mísero reinaba pavorosa quietud....

En la inclemencia de un dia de Diciembre tormentoso, en que el frio y el hambre enardecieran la actitud agresiva del beodo y el rencor de su pobre compañera, un hijo les nació. ¡Ser desgraciado, cuna acogida con temor y pena; humilde frente, sólo bautizada

con úun ósculo amargo de tristeza y que no era por eso menos pura

Di su tez sonrosada menos bella! Borracho como siempre, al otro día volvió el hombre á su hogar; peroenla puerta se detuvo prudente y silencioso.

Miróle su mujer con extrañeza. y con fiero ademán meciendo al niño grité en tono sarcástico: <«¡Golpéa!>

«¿Qué te detiene; esposo? Te esperaba. <«Ceba en mi tu rigor; estoy dispuesta,.... «¿Hoy acaso el invierno es menos crudo? ¿Costó menos el pan? La borrachera <no te domina como siempre? ¡Dimei».... Pero el padre, avanzando con cautela, dirigió sobre el hijo que dormía una mirada entre brutal y tierna, y dijo en voz muy baja: ¿No comprendes <«que si te pego, el niño se despierta?

Manuel Fernandez Juncos.

No quiero impedirte que te ganes la vida, dijo el patrón. Sólo te digo que aquí no hay puesto para tí y que comprometería la honorabilidad de mi casa empleando a una ladrona. ¿Qué decís vosotros señores?

Perfectamente! respondiercn al unísono los cuatro rentistas.

La joven habia depositado al niño en el suelo y s: retorcia los brazos de desesperación.

De modo que en el pais en que nací, en donde he vivido y en donde debían conocerme y saber que si robé no por eso soy una ladrona, todo el mundo, todo el mundo me rechaza. ¿Donde encontraré, entonces, los medios de ganarme la vida para mi hijo? ¿Será necesario que se mue.a de hambre porque su madre robó para sustentarlo?

Su acente era tan sincero y revelaba un dolor tan profundo que parecía impresionar

á los rentistas. Pero a despecho de la piedad que se habia deslizado en sus corazones, el tabernero presentaba para ellos el -orden del establecimiento y no podían contradeciro. -

El vagabundo se había levantado. Sacó una moneda de su chaleco, pagó lo que había bebido. se dirigió hacia el niño sonriéndole, lo levantó en alto y lo colocó sobre la maleta que llevaba a la espalda.

Los clientes contemplaban con estupor e<ta escena Cuya rapidez los desconcertaba, y el patrón, abría ya la boca para íntervenir, cián do el hombre le lanzó una mirada tan terrible que sé quedó callado.

Entonces el vagabunde se volvió hacia la joven y mostrándole el camino !e dijo*

Vea!

COSAs DE AHOR

Bendito y alabado sea el Santisimo Sacramento, con las cosas que se es viendo.

¡Y hablaban del gobierno español!A este paso, no se va á salvar ni el Padre Berrios. No en halde dicen que se va á acabar el mundo. Bendito y alabado, con la gente que vá á la cárcel.

LIRA ANTILLANA ESPERA......

De su existir en la veloz carrrera ciego el mortal, con inquietud se afana en hollar los umbrales del mañana que en su impacíencia con fervor espera.

Lilegs el mañana, y solo una quimera son ¡ay! las nubes de zafir y grana con qu - el cielo del alma se engalana de la vida en la hermosa primavera.

¿Qué encuentra al cabo el hombre, som(bras, nada, al terminar su lóbrega jornada, víctima en su dolor de adversa suerte:;

y solo espera.... que la parca impía pose en su frente la caricia fría del beso inexorable de la muerte!

COLON

Dormía el coloso, erguido, indiferente. en su lecho de blancos azahares, mago de las leyendas seculares que abatida jamás viera su frente,

cuando, gallardo, surge de repente Colón, que enloquecido en sus soñares, vislumbra en el arcano de los mares un virginal y hermoso continente.

Lánzase al_ mar en recias carabelas; la chusma, rebelada, volver velas.. intenta, al no alcanzar la nueva orilla;

¡Tierra! grita Rodrigo de Triana, y el peadón luminoso de Castilla, brilla al fia en la costa americana!

- SI FUERAS MIA....

¡Oh, mujer ideal,si fueras mía, con el idioma en que el amor se expresa, yc tus negros cabelles besaría y tu beca dulcísima de fresa!

En tus ojos mis ojos fijaría y con miradas en que el alma besa. yo mi imagen en ellas dejaría con la honda huella de mi amor, impresa.

Haría más, con valor inusitado, olvidando el dolor de lo pasado y tu negro desdén y tu desvío,....

á tus plantas caería. ... ¿por qué ocultario? y así en loco y ardiente desvarío llamarte mía.... ¿por qué no he de soñarlo?

ALMA ERRANTE

Para Maria

Errante va la caravana triste por la candente arena del desierto, el negro rostro de sudor cubierto, por los ardores cop que el sol lo viste,

De pronto, rudo, el simoun embiste, y lanza al aire su cantar de muerto envolviendo á la tribu en el concierto de sinfonía salvaje á que resiste.

Ací, mi alma, es caravana andante que el cruel desierto de la vida, errante, cruza, ardiendo en el fuego de tus ojos;

y al rugir el simoun de tus desdenes, alzando, altiva, las augustas sienes prosigue envuelta en resplandores rojos.

OTOÑALES

Para Yelí Roig.

los matices del crepúsculo en la sombría vaguedad del infinito.y terminó el idilio pos trimero de las frondas,

En qué piensas? me dijo. al verme abandonar les remos y tratar de ocultar mi cabeza entre las manos.

Levanté la vista, busqué en la obscuridad que acentuábast por instantes, la silueta de su rostro virginal circundado per el oro de su cabellera, y mis ojos, sembríos como el bosque se encontraron con lossuyos, que azules como un girón de límpido cielo. fosforescían en las tinieblas cual ascuas, exaltando su be' _lleza felina.

Tengo miedo, le dije, no del lago que nos brinda. generoso, su lomo, ni del bosque que dormita en su quietud de marasmo; no temo tampoco á tus encantos de odalisca sin mácula.

Tengo horror de mis recuerdos porque .me nublan el alma, porque me increpan con cruelad, porque me acusan de ingrato.

EESCENDIA magestuosamente hacia -el ocaso la pirósfera astral y teñíase de ar r::bol el lago que dormía' silencioso en el regazo del bosque,

Sobre la superficie de aquel, apenas risada por la brisa, yaciar., loradas com» el sol y formando una alfombra movediza, las hoyas de los árboles, las que no pudiendo -soportar los embates del cierzo, se despiendían pesarosas de sus tallos y :bandonábanse moribundas á su suerte.

El hálito frígido de la noche 'que acercá- base envuelta eu int-nsa pesadumbre, como un verdugo descont-nta de su misión, trocábase en himno fuvéreo y misterioso .para la tarde que moría,

El lago en su mutismos absoluto parecia res pirar tristezas inefables <iue impregnaban la atmósfera de una melancolía extraña, como si ésta hubiérase poblado por silfos enlutados.

Hendía nuestra canoa las leves ondulacio- nes del agua, turbando á cortos intervales la inmutadora sclemnidad del silencio, con el golpe de los remos y rasgando el lienzo del paisaje con su quilla,

Recogió Apolo sus cabellos: desvaneciéron

¿Viste aquel sol que saturó las aguas de sas rojas fulgencias antes de huir tras de los montes?....Es: mismo «ol doró mi frente cuando aún yo un niño correteaba por las plasas de Borinquen bañánd: me en su luz y haciendo surcos en la arena: ¡pero allá los buv¡uo s están siempre verdes y el fric no

No, yo no puedo ni debo amar a una sajona que como tú, tiene orc en sus Cabellos, cielo en sus «jos, miel en sus labios, pero el alma fría é indiferente...... Este paisaje con su poema de dolor, es el <ímbolo de vuestra fingida sentimentalidad De vnestros amores os desprendéis al soplo de un nuevo ideal. como esos árboles de sus hojas á los mandatos de una nueva estación

De Da. » N.ó25 b... .. ". _. ... ...ñ.. o Eran las diez. La viéja campana de la Universidad anunciaba la hora de cerrarse los «halls.» Selenia con irradiaciones pcmposas alumbrabame el c:mino y» F=T:C14 bendecirme en mi soberbia actitud de criollo.

¡Las campenas mismas parecían decirme con sus tañidos gemebundos, y en hierático lenguaje:

Nolite mittere margaritas ante porcos>!

OSCAR SOUFFRONT.

DOLOR ERRANTE

A mi buen h<rmano Evarist= Rib-ra Chevr-men;

Anda que anda iban los dos mendig: s hara rapientos, bajo el grave silencio de la p:z al deana.

El, un viejo y errante peregrino. El dolor y la miseria habian hecho presa de su vida larga y cruel

Ella, debil criatura, pálida y enfermiza, frutc de una iofortunada locura del mendigo nacida en una noche sin luna, negra, en el silencio de un bohio.

El llevaba en la mano un tosco bordón en el que se apoyaba, y una alfcrja á medio llnar con los desperdicios que iba fecojiendo en la paz dolorosa de los caminos.

Iban 1los dos musitando palabras que se llevaba el viento oloroso á rosas muertas,

De pronto la niña inquirió:

iPapá, papito! ¡Mira, mira!.... Y dirijia toda impresionada su manecita flácida y larga hacia un autómovil que venía avis2ndo el peligro con su monótono «g1v gru».

El viejo no miró. Para que iba á mirar? Sus ojos eran dos diamantes circundados de bruma! Habíase quedado ciego allá en la esencia de su juventud. Pero jvzgó por el ruido y dijo:

Debe ser un automóvil. ¡Dichosos ics que van en él, que no se rasgan los pies como nosotros en las piedras del sendero!

El auto detúvose repentinamente cerca de ellos. Habíasele volado el ¡añuelo á uno de los pasajeros, y el chauffer bajó á recrgerlo.

En el iban dos bellas y elegantes aristócratas yun aristócrata burgués

La mendiga se les quedó mirando con in" tensidad de angustia, en la. cual se revelaha vagamente la ambición de su pobrecita alma infantil.

La máquina del auto chirrió secamente .. y se perdió ruidosa; soberbia, triunf.dora de de esta miserable vida materi l, entre la arboleda desierta, dejando envueltos en una nibe de polvo á los mendigos que tan inadvertidos pasaron para ellos. - ..ilos aristótratas! ..

De pronto la niña, con una vocesita preñada de lágrimas y de dolor se dirigió al padre:

El viejo no le respondió iba pensa'hdo en algo sin duda, . iPapá!....¡Papá!.-. por que nome atien? Y la niña le cogió Entonces por una

i¡Ah!....me hablabasº no te o¡a dume que era? Contestó el v¡e;o con voz tembld na.

Lo oistes pasar? -Lo oistes? En .el-ibpn dos niñas muy bonitas,--Llevaban »brazaletes de oro guarnecidos de esmeraldas, Un¡ llcvaba prend¡da en la seda de la ore]a dos 6 nas turquesas azules como el Cielo de las tar

des de primavera. -ópalos, sin brillo. ..

La otra llevaba dos iccmo tus ojos papitol,. Llevaban trajes dc seda con perlas: uno era azul y otro rosa, Tambien llevaban dos som breros de razo con plumas muy largas y finas de cisnes. ¡De esos cisnes blancos y bellos " que sueñan en el azul del lago' Hubo un brevesilencio, El viej- miraba sin verla. Ella contemplaba el ciclo de su alma, blanco como la seda de la nieve, y velado por una sombra de angustia.

La tarde estaba ya envuelta en sombras y la lunasoñaba....

La vocesita lastimosa de la miña tornó úá habiar, iOh, papá', dime! Por que yo como ellas no podré tener tantas cosas bonitas?.... Y pueden pasear en auto sin lastimrarse los pirs y nosotros no? . ¡Dime papá, dime! porqué?

El viejo mendigo la miró sin verla, tri<temente, lleno de un dolor intenso y compasivo, mientras una sonrisa am.rga se contrajo en sus labios. Dos lágrimas, quizá las mas sinceras que había vertido ensu dolorosa vida errante, rodaron por sus rigurosas mejillas y eayeron temblando en la frente pálida y enfermiza de la mendiga......

Un rayo azul de luna filtrose maravillusamente por entre el negro follaje de un álamo que se ergía mi<terioso, y tambien cayó temblando en la frente de ella, dándole un su:ve tono de marfil amarillento

JOAQUIN R.CHEVREHONT

Calvario de Ibsen

El ilustre Ibsen fué muy desgracia do en los comienzos de su historia literaria Tuvs que recorrer tembien su calvario.

Había estrenado va «Catalina,> y contaba ya véinticinco años cuando consiguió ser nombrado censor del teatro de la Comedia, de Berlín

Los actores no veian con agrado que un hombre tan joven tuviese - so bre ellos tanta autoridad. Este- descontento contribuyó á quela interpretación de <«La noche de San Juan> no fuese todo lo esmerada que -debía, dadas la belleza y la importancia de la obra.

Poco tiempo después, lbsen anunció que habia recibido una comedia que le habia entregado un- escritor, decidido á conservar un absoluto in-

cógnito, y la obra se puso en eusayo. Cuando el actor Prom recitaba un monólogo de la comedia, lhsen interrumpió al apurtador, quitándole el libro de la mano.

Este parlamento dijo á Prom me parece que debe decirse ó sentirse así. d

Y recitó la esceza de modo que ron movió á los actores y al director, que despues llamó á Ibsen y le habló de este modo:

Ya sé quien es el autor de la co media que está en ensayo. luedo asegurárselo. Es Ibsen. Si no lo fuera, sería imposible que hubiera re" citado el monólogo sin leerlo, como ha hecho, sin darse cuenta de ello.

La obra alcanzó un gran éxito. Ss trataba de la «La señora Ingert de Oeetrot,> una de las producciones que mas gloria dieron ál popularescritor. Ganaba entonces Ibsen por todo sueldo, cincuenta coronas mensuales.

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