fiUIBIVALDA
PERIODKO DE ANEM LITERATERA T MODA8.
ASO 1.“
MARZO 30 DE 1856.
A1 volver 6. cinpreiider micstra tarea, interrunipida por causa del noble obgeto ft que hemos dedicado la parte principal de nuestros dos ultimos numeros, nos ha parecido oportuno, antes de pasar ndelantc, habliir de la inoialidad del (lahajo Cu general, y particulanncnte do los de aguja, como que estcsforinan la primera instruccion del sexo a que pcrtencccn las lectoras de la Guirmilda-, no obstante, quo quizes en otra ocasion le trataromos mas detenidamente: pero era necesario ahora esta salveilad, para que. al seguir paso d paso la instruccion de la muger, no se nos tachard do haber olyidado uno de sus puntos mas cscenciales. Para probar pues la ncccsidad de estc ramo de instruccion, nucstras lectoras nos permitirdn que Ics demos a continuacion la opinion de una Sra. que es cribe bajo el seudonimo do Jorgo Sand. Ho aqui sus palabras: “Con frccucnciahcoido decir d mujeres de talcnto que los trabajos domdsticos, y en particular los do aguja, embrutecian; que son insipidosy liaccn par te de la esc avitud d que estd condenado nucstro sexo. Ciertainente no me gusta la teona dc la esclavitud; pero niego que tales trabajos sean una conscciicncia de oUa, y sieinpre me ha pai eciilo que tenian para nosotras un atractivo natural, invencible, pues en todas las epocas do ini vida lo he sentido cn mi, y con cilos he podido cal mar no pocas voces las
'vi-S
N.o 6.
grandes agitaciones de mi alma. Solo pa ra las que los desdeRan es embrutecedora su influencia, y 2'ara los que no saben procurarse lo que se halla en todo, el huccr him. jEl cavador no tiene un trabajo mas rudo y tan inonOfono que el de una mu ger quo cose? Pues sin embargo, cl buen obrero que cavajironto y bien, no sefastidia de cavar, y os dira sonriendo que gusta dc la fuligii. Gustar de la fatiga esuna frase sencilia y jirofunda del paisano, frase que todo hombre y cualquiera mujer puedon comentar sin que haya peligro de que encuentren en cl fondo la ley de la sorvidumbre. Antes al contrario, por la fatiga cs quo nucstro destino cscapa a la ley rigurosa del hombre explotado por cl hombre. La fatiga es una ley natural a que nadie jiucde suslraerse sin caeron elmal. En las conjeturas y asjiiracioncs socialiatas de los ultirnns tiempos, ha liabido algunos que se han fiado en ((ue se resolvoria el problema del trabajo sonaiido en un sistema dc maquinas que suprimiria cnterauiente cl esfuerzo y la lasitud fisicas. Caso de realizarsc osto, el abuse de la vida intelectual scria tan deplorable como hoy lo es la fulta do equilibrio entre estos dos incd os do cxistencia. Ilallar estc equilibrio es cl verdadero jn'oblema; haccr (pie ci hombre de fatiga tenga la sunia bastante dc de.scauso, y
GUIRNALDA PUERTO-RIQUEfJA. que el hombrc de ocios, tenga la sufioiente suma de fatiga, es esto lo que absolutamente exige la vida flsica y moral de los hombrcs........... Jamas las maquinas podrian reemplazar absolutameiite al trabajo humane, y gracias por ello al cielo, porque esto seria el 6n del Aluudo. No ha sido hecho el hombre para ocuparse solo de pensar, y cuando piensa demasiado enloquece, lo mismo que se convierte en estupido cuando no piensa lo suficiente. Dgolo ya Pascal; Nosotros no somos ni angeles ni bestias. En lo que dice 6. las mujeres que ni mas ni menos que los hombres tienen necesidad de la vida intelectual, tarabieu necesitan dertrabajos corporales apropiados a sus fuerzas. Tanto peer para las que no saben ni tener gusto hficia ellos, para las que no tienen perseverancia, ni destreza, ni animo, que es el placer eu la fatiga! Estas tales no son ni hombres ni mujeres.”
ttaleria de mugeres cilebres. SANTA TERESA DE JESUS. (CoDcluciun)
Llena en efecto de la verdadera santidad, despreciaba las vanas presunciones y siempre se la encontraba poseida de la humildad cristiana que ftaiito admiraba en su amado esposo; oigdmosla res ponder & un carmelita que le manifestaba que tenia rcputacion de Santa. “Se han “dieho de mi tres cosas: que era hermosa, “que tenia genio y que era uoa santa. “Por inuebo tiempo he tenido la vanidad “de creer las dos primeras: pero nunca “sere bastante loea para presumirme ni “por un’momento la tercera.” Santa Teresa escribiO varias cartas, una obra que sc conoce bajo el titulode el EtjArUu de Savta TVera y algunaspoesias; y a pesar de la misma opinion de la Santa que decia, “Escribo conpena y fi “pesar mio, por quo estando en una casa “pebre, esto me inrpidc hilar y “dedicarmc A mis otrns orupaciones: si “no me hubiesen mandodo escribir, al “solo rccu'-rdo de que soy mugcr, laplu“ma se me eaeria de las mauos;” sus es-
critoa estan llenos de elocuenoia y modelos de la mas alta moral, hasta el pan to de que el eelebre Bosuet los llamaba doctrina celeste. El distinguido abad do Choisy admirando sus obras decia que respiran el amor divino y muestrau un "enio sublime. Y por ultimo, iiada podria” eusalzarlas hasta el punto en que deben serlo, como el hecho de que por ellns la concedieron los papas Gregorio XV y Urbano VIII el augusto titiilo de dm-tom de. la Iglesiir, titulo tan singular en una muger que ignoramos haya sido acordado a ninguna otra mas que a Santa Teresa. Habieudo pasado il Alba, por Ihiinamiento de la duquesa de cste titulo, y hallandose muy enferma y debilit.ida por consecuencia de los trabiijos y privaciones de su vida, su confesor le preguntd si, en el case de que muricse, queria que fueso su cuerpo trasladado a su convento de San Josd de Avila. Teresa le rc.spondi6: tengo yo algo que me fertenezeaf Ademas, VO me dardn aqui un poco de tiina? La vispera de San. Francisco sintiendo que la hora de su muerte no. estaba lejana, pidi6 los liltimos saeramentos., Mientras ^ue el sacerdote salio a buscar el santo viatico,.junto las manos y dijo a sus religiosas estas ultimas y tiernus palabras; “hijas inias, os ruego por amor “de Dios, que observeis las regfas y las “constituciones, y nosigais los ejemplos “de esta indigna pecadora que va a mo“rir; pensad mas bien en pcrdonarla.” Al dia siguiente por la noche, 4 de Octubre de 1582, despues de haber sui'rido mucho, dejo oacr su cabeza entre los brazos de la hermana Ana de San BartolomO, teniendo-en su desfallecida mano un crucifijo que no dejO hasta que .se lo quitaron despues de muerta. FuO enterrada en la Iglesia de las Carmelitas de Alba. Algunosanos despues sc sac6 su cuerpo, y tanto en esta vez, como en las diferentes visitas autOnticas que se le han hecho, se ha visto tan entero y tan fresco como el mismo dia en que se puso en el sepulcro. Treinta y nueve anos despues de su muerte, es decir, en 1621, fuO canoniznda Santa Teresa por el papa Gregorio XV Santa Teresa fuO nno de los mayorcs modelos de la vida cristiana; y sus
il in 3
OUIRNALDA PUERTO-BIQUESA. obras (leben sfer leidas, por los sentimlentos de piedad que encierran y las reglas dij coniicta que contienen; en ellas se aprendeM, segun el dicho del c^lebre obiRpo de Bethlehem, & espiritualizar el eomercio del mundo y a humanar lamas sublime espiritualidad.
POESIAS« LA FLOE DEL CAFE. Prondado estoj de una hermosa Por quieu la vida dar4 Hi me acoge oarifiosa, Porque es cdndida y graoiosa —Como la 6or del cafd. V Son sus ojos rcfulgentes, , Ormm en sue labtos se ve, Y son SU8 menudos dientea Blnncos, parejos, luoientes, — Como la flor del cafd% Una sola voz le habld Y la dije: “me amas, Flore,!* Y mas oantares te bard, Qae perlas llueTe la aurora ^Sobre la flor del oafd. Her flno y oonstante jnro, De oumplirlo estoy seguro; Ha^ morir te amard, Porque mi peobo es tan puro —Como la flor deloalfi. Ella oontestd al momento: De un poeta el iuramento ; £n mi vida oreerd, Porqud se va>oon el viento —Como la flor del oafd. Cuaudo BUS almas fogosaa Ofirecen eterna fd, Nos llaman Niu£as y Diosas, Mas fragantes que lae rosaS —Y las Acres del oafd. Mas ouftndo ya ban ooiiseguidu Cuol cdflro que embebido En el voile de Tempd Plega BUS alas dormido —Sobre la flor del oafd;
Entdncos abandonada En solcdad desgraciada Dejan la que amante fud, Como en el polvo agostada —Yace la flor del cafe. Yo repusc: Tauta queja Suspendc. Flora, porqud Tambien la mujer se doja Picar de oualquior abeja — Como la flor del oafd. Quidreine, triguefla mia, Y hasta el postrimero dia No dudes que fiel serd; Tu serds mi poesia, —Y yo tu flor de oafd. A tu vista oantard Y lucird el arrebol Que d mis dulcos trovos dd Como d los rayos del Sol —Brilla la flor del cafd.
*
Suspird con cmooion, Mirdme, oolld y se fud; Y desde tal ocasion Siempre sobre el oorazon — Traigo la flor del cafd. PldciJo.
HAXniAS MOBALES
soBRissLi&iea Yummimmo. A LOB J0VENII8 DE QUINCE A VEINTIGISCO. La$ ilutioneif nifla, Que el amor fragua^ Son lay! amolae?jntma Quo forma el agua. Nacen y crecen Y como etpuma vanu Desapareccn, Selgas. A la dio ha oonduoe el amor casto, A la infelioidad ol amor ruin, Seguid exactamente eetos consejoe, Y vivireis felices hasta el fin. Si omais d olgona jdven virtuoso Y enoontrais en su amor Binoeridad, Tratadla cual quisidrois que tratase Otrohombred vuestrehermana, cou lealtad.
1
GUIRN-ALDA PUERTO-RIQUESTA.
••i
I
Mas si cs iutercsado su carino Y conoceU u tiompo vuGstro error, Olvidadla al momeuto y alejoos, Que doudo hay egoismo no hay amor.
Si bien en eso ostodo la paoienola Habrdis d eada paso do ojorcor, Os sord compensoda con los goces luefablos y puros quo tondrdis.
Por inuy apasiuuados que estuviereis, Nunca creals quo cs angel la mugcr. Pcusad qde dos destiiios diferentes Did 6. los dos scros ol Supremo Ser.
Tratad vuestras esposas con carino, No las Imblois jamas con ooritud. Old cn vuestras dudas su oonse;o, Y ellas 08 amarun con gratitud.
Vod undon celestial enlaque os buena, Y Kiliceros sus grnctas onsalzad; Compasion os inspire la quo es mala: Su conciencia castiguo su inaldad.
Satisfuced gustosos sus desuos En cuanto no so oponga al bioii i?omun: De otro modo temedquo so conviertan Vuestras delicias on posada cruz.
Jamas bajo falacos juramentos Dostruyais do unajdvon el candor. Negad vuestra amistad & quien lo hiciere, Que ticne corrompido clcorazon.
Diconque hay on clciclo undon prooioso Quo el mojor matrimonio hade obtonor; doa oonstantomonto vuestra norma Premio tan dolioioso mcrcoor.
Ni mintuis on amor, ouya dulzura Conduce cuondu os puro a la virtud: Mirad quo osa ficcion puode causoros Las ponas dc la dura ingratitud. Que nunca vuestro Idbio mauche infame De iiol y buona esposa la opinion; Porque es do necios, vilos y cobardos Insultar d un ser ddbil siu razon. Asi que tengois bioncs de fortuna Quo puodon hacor frouto al porvenlr, Cosaos.... no olvidois oste consejo. Si luego no os quorois arrepentir. Poro aunque os buono y sauto el matrimonio, Antes do veinticinoo no os coscis: La juvcntud rochaza asuntos graves, Y sidndolo 080 tanto os cansardis. Si OB deoidis a hacorlo quo no sea Solo porquo es bouita la muger. Si DO quorois tiraros do una oreja Sin quo nuuoa d laotra os aloanodis.
I
Mi
Sea jdvon, honosta y hacondoso, Sin oxoeso sensible d la pasion, Y siu ser mogigata muy afecta A obsorvor nuostra santa religion. Que oumpla los doberes de su oasa Y d la voz los quo tiene en sociedad, Y sea muy odiota en ouanto pneda A ejorcer la divina caridad. Dirdis quo eso tosoro inestimable £s muy roro ou ol mundo en que vivis;. £a oierto, mas existe y es preoiso Beflexionor y luego ^oidk.
ic:
Puerto-Uloo Marzo do 1856.
Podaliro.
ANECDOXAS. CAFRICHOS DE LA MODA. Cuando la odlobro actriz Milo. Mars reinaba on la esoeua franoesa, ora tambion la quo diotaba las loyes supromtM uu lA mode; las oosturoras oS' tudiubnn bus vostidos como otros tantos modolo s ouya primooia so disputaban los senoros mas no tables de la dpocn. So dice quo MUo. Mars Imbia oonoluido un tratndo sooroto con su modista, en ouya virtud osta so habia oomprometido d no suministrardnadio sombreros pareoidos d los suyos Bino al cabo do ooho dlos quo ya se oonooieran los quo habia ouufecoionado para ella. Esta vontajaque tenia la aotriz do Uevar siompTO ooBOs nuevas ooosioud unaaventurasingular. La seductora CcUmena habia ido d roprosentar d Lyon, y al otro dia do su ostrono rocibid con sorpresa en su fonda la visita do uno do loB prinoipolos fabrioautOB do soderias. —Senoritn, la dijo sin mas predmbulos, Ud. puodo hacor mi fortuna. — ;Yo! mo alegro muoho, poro voamos oomo. —Admitiondo oBta pieza do tela oomo regalo. Y la desplogd sobre una mesa; era un magnffioo toroiopolo de dolor amariUo. La aotriz so oreyd en preaenoia de on loco. — ^Y qud quiere Ud. que baga con este teroiopeloT *
GUIRNALDA PUERTO-RIQUESA. —Un vestido: una vez que ealga JJd. con 61, todad 1h8 senorna qucmin tcuerlo, y cstd hocba mi fortuiia. - Pcro no s6 que so haya llovado nunca un vo^tido amnrillo. _Justnmcntc: fo trnta do ponorlo d la moda. h‘upUc('d Ud. quo no lo desprecie. —No por cierto, re pondid la nctriz, y so levontd u tomar dinero para pagnrlc. _Nada do cso, csclamd el industrlul, bien pngado ostarc haciendo mi fortima. Todo lo quo dt'seo 08 quo dd Ud. Iu8 scBaa do mi fubrica. La nctriz consintid on todo por doscmbnrazarsedo oquol importuno. Do vuelta on Paris, Milo. JIurs hablando con 8U costurera indigo: —Voy d euscnar d Ud. una pioza do torciopelo quo ho trnido do Lyon, para que vca como podriamos aprovcchorla. — !?u calidad cs sobeibia, pcro no aciorto pa ra quo sorvi^ia. —Mo la dieron para un vestido. —iUu vestido amnrillo! Janius ha snlido do mi cnsa tal ndcfesio. —si lo probdramosl —A Ud. todo le os permitido. —Pocos dins dospuea Mile. Mars trabnjnba on ima piezaquo debia reprcsentarso dntes do una tragodia on quo snlia Talma. Habia concluido do vcstirse, y mirdudoso on todoa sentidos on su espejo, esclamd: —Ea imposiblo quo mo prcsonte on escona con csto trngo. Y mandd quo so ndvirtiora al publico quo no podia reprosontarso la pioza anunciadu. El director noudid volando. —Poro ^cdmo quiero Ud. que combieinos la . funcion d ostns horasT El teatro eftdlleno do ge»* to quo espera con impnciencia la salidn do su nc triz favorita. —Lo sionto mucho, poro no puedo proaontarmo asi, y el conibiar do trago pido mucho tiempo. El director se retird constemado y ooutd lo quo pnsabn. Talma quiso oxaminar nqucl vestido quopuBo eu rovoluoion todo el teatro. Talma posoia en alto grado la oienoia del trago; sabia cuales Ron los ooloros quo correspondon d tal ednd, d tal hsonomfa y quo ofeoto producen en las tablos. Al vor entrar d Talma, la actriz esclamd: —Mira qud ridfoula e»toy con mi vestido amarillo; porozco un oanario. —Ridicula, amiga mia; todo lo coutrorio; tu vestido es del mejor gusto, estd ndmirableraente con tu rofttro, con tu hermoso polo negro, con tus ojus brillontes; el amarillo os favorable d las mo-
renos. Prosdntate asi. nunca has estudo mas hermosa. —Tjo dices para quo scojecute lo pioza. —To juro que tu vestido hard furor; es uuevo, es origiual; no paroceras un canario, sino un topacio: i,no eros tucl diaraanto del Toatro Franedsi Mile. Mars decididapor la opinion do Talma, manifostnda con tnnta gracia, entra on oscona no sin inquiotud; un murmuUo linongero saluda sa prosoucia, todos loa autcojoa se fijan on au trago, por ultimo rosuenan tros salvos do oplausos y se oyen circular por todns partes ostas palabras: “;Qu6 vestido tan admirable!” Al otro dia todo Paris hablaba del vestido de la cdmica, y dos semanas despuos no so voia otro trago eu los soloucs; las modistns no podian con los enonrgos, y desdo entdnees figuro ol amnrillo entro los coloros cmplcados para los vestid(»8 tie seilorn. Cuando nlgunos nnos despues volvid d Lyon Milo. Mars, el fabricanto, cuya fortuna hizorealmente, la did una fiesta soborbio en Inbonitocaso do campo quo habia comprailo dlas mdrgoncs del Soona conol producto de sutorciopelo cuyo despacho habia side prodigioso.
SOVEDADES, MOEVA OPERA. Acaba do ponerso on cscena en l[adrid iin drama Ifrico con ol titnlo do hnhcl la Catolica, pnosto en rausioapor D. Emilio Arriola y ouyo autor D. Tomistoclos Solera tom6 la principal idea de una novela popular do Florian. Cimaidorando ipio nucstras lectoras veran con gusto cata nnvedad artiatica quo ha 11amado notablemente la atencion do la edrto, Its damos el arguuionto do esta bolliVmia partitura, que recuerda neatraa glorias nacionalos. “El ejdrcito criatiano tiono ana roales en Santa Ed.—Un horaldo more participa il Isa bel LA Catolica quo Almunzor desafia li cualquiora do sus oaballeroa.—La reina do Castilla admito ol reto y dosigaa 4 Gonzalo, quo so oatremoco y gnarda siloneio.—Isabel so rotira y Gonzalo doclara 4 su amigo Lara quo hnbiendo jurado 4 su adorada Znlema no lidiar con su padre Sluley Hasson ni oon su hermano Almanzor, se lialla en un grave compromiso.— Revelado el sccroto snena 4 lo lojos un laud y la trova de una dnma que Horn males de ansenoia.—Gonzalo reconoco la voz do su amada y al partir en su busoa enoarga 4 Lara que le
GUIENALDA PUERTO-RIQUESA. difiponga sns armas; pcro como tarda en volver, Lara se las ciSe, oorre & pelear con Almanzor y le da muerto. - Muley atribuye la desgracia A Gonzalo y raaldioe d su hija.— Gonzalo manifiesta A Zulema quo no es el ma tador do an hermano, y quo una turba de moros le impidW llegar 4 tiempo al combatc.—El caudillo oristlano oae prisionero al regresar A su campo, y oonducldo con cadenas A la tumba dc Almanzor, estA A punto do ser inmolado en ella. —En el memento crltico llega Lara A proolamar que Al ha qnitado la vida al bravo Al manzor, y que Al dobe morir en vez de Gonza lo.—Muley conmovido en presenoia de tal abnegacion, perdona y da libertad A los dos Ca balleros.—Gonzalo ofrcoe pagar con esceso la dcuda de gratitud.—Sluley que tione ofrecida A Alhamar la mano de su hija y que pide A esta el olvido de Gonzalo mega al prometido esposo que obtenga de la reina catAllca una tregua, que Isabel concede hacicndo un gran sacrifioioj pero entonces mismo le presentan un papel que contiene la noticia de la prislon de Muley Hassen y de su hija, y que habia caido en el campo arrojado por medio de un dardo desde los muros de Granada,—Gonzalo reolama el inmediato asalto de la ciu^ad moiisca animado ya con la esperanza de^eloar por la libertad de Zulema y do su padre.—El ejAroito oristiano penetra en Granada.—Zule ma, A quien su madre orlAra en los mlsterios del cristianismo, inftmde la misma fA en el al ma de Muley durante su enoierro, al quo pone tArmino Gonzalo presentAndolos A Isabel que aprueba la union de los amantes, y concede al anoiano padre de Zulema un asiento en su consejo.”
Miqiiina para eoser. La hermosa mitad del gAnero humano se hallo amenazada por un descnbrimiento del que hace tiempo se vienen haciendo ensayos mas A mAnos felices en los Estados-Unidos. Terrible golpe para al'gunas infatigables costureras, dulce amenaza para las que ven en el nuevo descnbrimiento el dofcefar niente con la proscripoion del dedal y de la aguja YahabrA la leotora comprendido que setrata de una inAi|uina de coser. Asi es en efeeto. Varies son las dc este gAnero que se ban presentado en la exposicion de I’arta pero llama la atenoion sobre todas una del slstema de Singer. Este aparato tienc la ventaja de operar con un solo bllo y de bacer una hermosa costura que no se desoose con el uso. En cada ocbo puntos el hilo forma
la medida do la puntada desde el hilvan al punto mas menudo. El aparato puede dar 500 puntada.s por minute. Es aplicable al oosido de ropa blanca lo mismo que al pane y al oueMAXIMAS Y PEW3AM1EWT08, Mujcr es un nombre iiicomparablcmente mas escelente que el de nombre; liA aqui una prueba dectsiva. Dios quo fuA al mismo tiempo el padre y el padrino de los dos primeros indiviuuos de la especie Humana {Como los llamO? jNo es cierto quellamO al hombre Adam, y a la mujer tmf pues bicn, lectoras mias, fijaos bien en esto; la palabra Adam signilica tierra; y Eva es un tArmino que significa la vida. Sobre esta revelacion cientificamente etimoldgiea, fundo yo este loderoso razonamiento: la vida es un )ien que tiene otro valor que la tierra; luego la mty'er sobrepuja tanto al hombre, es tanto mas preferiole, cuanto la vida es mas preciosa que la tierra. —VoBOtras que visitais A los afligidos, sabed que el dinero dado friamente no vale una lAgrima de simpatia. —Hay exelentes cosas que Dios nos da dos voces; pero solo una nos da una madre. —La hermosura sin gracia es anzuelo sin pasto. —La belleza produce el amor en el corazon del hombre; pero para que se perpetue, os preciso una buena indole de parte de c la mujer. —Conocerse A si mismo, es tener la Have de la ciencia del corazon humano. —Disminuir las pasiones propias, equivale A aumentar la propia fortuna. —El trabajo es el mejor remedio contra rauchas enfermedades del alma. ------ogo-----UNA LECCION DE PACIENCIA. (fbaohento de hebuan t dorotea.) —Siompre me alegrorA de que mi padre haya aesterrado de mi todo sentimiento de impaciencia, habiendome enseflado A saber esporar.
GUIRNALDA PUERTO-EIQUESA. —j,Y lie qu« medio se ha valido pa ra lograrlo? —Voy & deciroslo,—respondid el farinacfiiitico, para que todo el mundb pueda sacar algun provecho. Un domiogo, cuaiido yo era nifio todav'ia, estaba eaperando con impaciencia el carruaje que dcbia llevarnoa a la i'ueiite junto a. los tr ios; pero cl coche no llegaba, y yo corria de nil lado a otro por la casa y por las cscaleraa asomandome a la puerta y a las \cntanas, y tal era la rabia que sentia que daba golpes en las mesas, pegaba jmtadas en el suelo y estaba i punto de echar a llorar. Mi padre me miraba tranquilamente, pero cuando ya me vi6 tan arrebatado, me coji6 del bi azo y llevandiinie a la venta me dijo:—Ves la ticnda del carpintero que esta cerrada hoy? Pues maflana la abrira y todo el dia hasta por la nocbe mi^ntras estd trabajaudo no se oirA otra cosa mas que el ruido del cepillo y la sierra I’ieusa bien ,en esto que te digo: un dia llegwA en que el carpintero se pondrA a trabajar con mucha pnsa dl y todos bus obreros, para bacerte la caja en que te ban de enterrar, y luego traeran aqui esa casa de tables en que se encierra al bombre impaciente lo mismo'que al que no lo es, y despues se cubre con un pesado techo. Al oir estas palabras mi imajinacion me representu todo aquello que mi padre me decia;vi las tablas clavadas de color negro, y entbnces esperd con paciencia a que llegara el coche, y desde aquel dia siempre que veo a alguno que esta esperando alguna cosa con mucha ajitacion, se me ociirre siempre la idea del fdretro de que me habld mi padre. —La imagen de la muerte,—dijo el pastor sonriendo,—no se presents al hombre prudente como un objeto de espanto, ni al piadoso como el ultimo tdrmino; es ta imagen, conduce al primero al estndio dc la ruda ensenAndole A aprovechar sus Iccciones, y al scgundo se le ofrece como un segundo porvenir de felicidad, dandole la esperanza en sus dias de tristeza: en una palabra, para ambos, la muerte se vuelve la vida. Vuestro padre hizo mal en mostrar A vuestro corazon de niflo la muerte en la muerte; cs necesario presentarlc al j6ven cl cuadro de una noble ve-
jez, y al anciano el de la juventud, A fin de que los dos se eoibplazcan en ver eso circulo eterno; y que la vida se acabe en la vida.
Despues de tautaa novedades como ho mos teuido en las pasadas fiestas poco tcndria que deciros que no fiiera conocido de vosotras: hemos visto trages de moare antique, de gros, de glace y de soda, todos A cuat mas boiiitos; tambien ba habido alguno de hernioso raso negro con tres volantes de rica blonda: en cuanto A la forma poco 6 nada ban variado de los figurines que la Guimalda ba ofrecido filtimamente A sus suaoritoras; las mangas en especial son enteramente ignales. Tambien en el baile habia preciosos tra ges, de diversas clases y eolores, quo revelaban gusto y elegancia; pero eatre todos sobresalia nno de tul bianco con aldeta y adomado con un bejuco de rosas, asi por la acertada elecoion de sus adornos, como por el gusto de sus eolores. Os aseguro que para mi el color bianco es el mas hermoso, tanto por ser el quo mas se adviene A todas las fisonomias, cuanto porque me parece traslucir a traves de Al la pureza del pecho que abriga y cuyo emblema es. Os recomiendo pues el color bianco, dejandoos la libertad de escoger los adornos a capricho. Despues de este movimiento inusitado de la Moda poco tengo que anadir A esta revista; esperaremos por consiguiente el mes entrante para volver A tratar do las variaciones que indudablemente sufrirA la misnia, si como aseguran empiezan de nuevo las diversiones y fiestas de que bace tanto tiempo nos hallamos privadas, A causa de la epideraia que nos tuvo enoerradas en nuestras casas. Mientras tanto la Guirnalda os regain hoy uus bonita contradanza, compuesta por un hijo del conocido autor .‘tantaella, nifio de nueve afios que ya empieza A dar A conocer el gusto que. le distingue para este genero de composiciones musioales. Se ba conservado el nombre de Papa ho me garni d mi que le puso su tiemo autor, porque el espresa el pensamiento que le ba inspirado y deja conocer que la imajinacion infantll del hijo se ha formado un estimiilo del nombre que ha adquirido el padre por las bonitas contradanzas que compone. Coneluyo por hoy ofrecieudoos para el proximo numero un bonito figurin y repitiendome Yuestra amiga Lhz T. ...
GUIRNALDA PUERTO-RIQUENA. COMERSACION.
I
Llogo por fin el deseado dia y paao j a tambion por la rueda del tiompo, roino pusa Ja vida de loa flore«, efimcra, fugar, pero trillanto, hennoaa y Ileaa de perfumes por un momoiito. Asi pasan elempre los plaeeres, como vuestras ardicntes miradas jque os queaa sino del baile de la sociedad? Un pobre rccuerdo, qua, cual mal bo-'cto, aparece en el ospejo de vuestra momoria casi purdido como en el intrincudo Inl.erinto d« papeles y objetos de una mes i rcruelta; y aun esto tiene etis ioconvetiientes; unaa veces cl boceto aj.arece por el lado de las mediae tintaa y entonces el bailo so rocuerda en todo su Ciplondor. reveetido de alegria y oncantos, halagando el corazon; otras veces se dejan Yor las tintas cscuraa y el rccuerdo osmort'fica, onton* cea sc presentan los sinsaborcs de la fi. sta, los di«gustoa que ol baile ha podide proporcii.nnros. Todo, hasta el mismo placer, cn estc mundo tieno nn fondu de tlolor, quo dejo sentir de cuando en cuondo su mnarguia. Sin embargo, liay un remedio para ovitar esta umargura, y ea el do paswr por sobre lascosasdel mundo lijerameotey sinfijamos en nadn, cual la Icve raariposa quo vuola de una cn otra flor sin p^iarso siquier.i d con tcmplarlas. Esc eg mi sistema: yo asisto & un baile, como he aaistido a1 del Kmes en la nochc; mi primer cuida«:o ea parnpetermc detras de una fuertc muralla de indifo* rencia. pero indiferencia politira, social, si asi puedo decirlo; situado de este modo, onristro rai lento, guy gracias & la abstraccion pergonal con quo lo uso, me piojwrdona una vista sorprendente, y veo que En confusion y tropel A1 soplo de Ina paaioncs Sc agitan los corazoncs Que putblan aquel babel. Aqui una micva ilusion, Cual de cristalina fuente, Ya Borte lig^ramentc Fecunduudo un coiazon. Y felices con las Acres Que al cmpczar amor brmda Un lidlio y una Clorioda Comienzan gratos amoroa. Mas alld cambia la osccuu; Otra Clorindaotro l)61io Ue su amor en el a/ilio Camblaron su dicha cn peua. Y helos aqui indiferentes Tespues de hib 'rse heeho el oso, Ella tonta, 61 fistidioso, Volvieudose inconsecuontes. Y despucs do estos rnsgos sobrosalicntesy semiI>o6licos, Tienen otro< en prosa y nieuos visibles, tales como los desprecios, las rairodus nterradorns. Ins mcdias palubras, Ins i-dtiraa <fcc; y nus abajo de todo, dis* tingo yo la vacicdad de todus las divcrsii lies, el poco Ibndo lie los ci.razunee juveniles, que sc Honan como las buibujas de jabon que hneen los niAos y ol primer ^oplo de tiiro, desnparecen sin dejar Iras i.'c si m«s quo una gota de ogua; es la lugrima que r-sbala por la incjilla de lajdvenal despudirs'idelrecuerdo del cornion, pero quo se seca iinuediatamente. Y no uruuis, mij amablcs loci' ras, quo roy yo so lo quion veo estas vaciedadcs; no, estoes tan nntigiio como lua hombici, que tambien sonws iimy vaci<»; p »r eao dijoel cdlebro boileau *
1^0 fuanto^ seres J'uclilan el aire, risan la tieria, Surcan los mures. En punto d iiecins No iuy quien iios giu.e.
«.
yo soy do pa.ocer quo hay rocedades que d^ibenios tod'.s cometer, si quiem sea purn iimnteiier ks ilusionea quo brntan nl omp. »ir la^urimavera. par mua que todos conozcanms lo incie3e estas ficaones do la imaginacion y si‘p.mios Quo con seis varaa d« liuon, Ue Id nnchii, Y tres cuai los du almidon, i-orma ol hombre su iliwmn i las mugercs su ganeho.............. do sPnS™.
y sigH'rroa eronioutan-
aogun ,1 ceni otra do egos flosta. f.mtdsl.cao de oi^ v l l e ten.do ocoaiui do hablaro. v quo s6 ,^o ounquo .gnoro quo dioi qu.ri tori en el ; riinern fiesta quo nos 3ejo V.cunlo la saoi^.'eroLdo ensnochode plac-r y do ciicanto la quo os propurciuno la ufijalldad dud con mU
'""‘inuari f.vmo ieudouoa foiiciuuoq y mo lian dklw quo so
S f ^ y? <1““ Je funcionos de la Sociedud ^ encarguois i elUn Bean mas cumpiucionti.a cu.i todo li lus bailea, para qua no o» espongnia A sufi ir tomr.rus, ocasl..nndoa por, no so si dig. u„a (dm cartusm di. parte do l„s quo a ompfe debierau mosdost 01,1*“°''''“*““ ^
c>uolobjeto do sua
i —I'espuM do un baile siempro hay quo enrerMrj vnaoltns lo sabois tan bleu como yo iquieu no fo ocuj.n do los (rages, de los adorr.oa quo so luderon do las ociirroiicias quo tuvioron lugar, do todos loa pequeBos cpisodios en fin, qua acompailan iudisnousablemcnte a lum fiesta du este gdneioi I'cro no ea im duimo eonversaros de nr da de o. lo por quo va yosotras 1. habeia boebo y to reduriria 4 rofietirloiimcamoute mo liuutard A Imb'nros do.|n mods do Ins rmnlai, quo con gusto veo v.i deiaparcciondo do lua b.ilo.s.-os aconsejo (y esto buele a viojo) quo no permitOH el que os pason de msno en mnno, c«mo on juego do polotai puostoquoiii debe SOT agradnble para yosotras, 1,1 tanipc CO pi.rn el quo lu tenido la <J.cha do alcniizar el badsr una contradansa 6 u i rlgodou con cualquicrn, grncias a la antioiparion con qSohaya aiidado. ^ —Algun tanto ropuestos fos liuiraos, de la pasada luclia con la muerte y la d6sgracil^ pareoe que empiozim dreanim.xso d favor del soplo de alegria quo cual ol azul del cielo, aparece tiumpre dospues ue las borraacas quo agitan ei corazon; para «-*prerarla pm*s y eaparcir los corazoncs, la gente ncn^esila fiestas, dive siimess y hay quien dice quo bis hahni; yo por mi parte os aseguro teiieros al corrlente de o'laK; pero mientras tanto mo }>ermitiro.3 qnosuipen la pur hoy mi tarea y me rupita. Vuestro afectisimo l?ervidor.
DIUECTOli D. I. GUASP. Imjirenta del Boletin MercanfciK