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pnwRTn BICAN COLLECTION
ANUARIO
"EL CORDERO."
PUBLICADO EN RIO PIEDRAS, P. R., POR LA
CLASE.DE 1915 J DEL DEPARTAMENTO NORMAL DE LA UNIVERSIDAD DE PUERTO RICO
TIP. CANTERO PEllNANDEZ & CO. SAN JUAN, P. R.
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FELIPE JANER SOLER, Siihdin'ctot' (!>'
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UNA VISTA DEL CAUFO FE LA INlVEliSlDAD.
¡H-.í!»
A MANERA DE INTRODUCCIÓN.
La clase ele 1915, al comenzar e.ste ano e.scolar, decidió publicar un modesto anuario que t'ue.se como un mensajero o diligente interme diario entre la Universidad de Puerto Rico y los que tengan interés en conocer la In.stitución.
Queríamos un anuario en el cual se reflejase, con todo su esplen dor y con toda su variedad de colores, la vida estudiantil en nuestro primer centro docente.
Queríamos un anuario que dijese al país y que contase en lo posible al re.sto del mundo qué es nuestra Universidad, qué se hace en olla, cómo se desenvuelven los estudiantes en su seno, cómo se les
prepara allí, y qué medios se ponen en juego y movimiento al pre
parar la juventud portorriqueña para la vida de luchas y de afanes que espera a cada uno de ellos. Y aquí está e.sc anuario. ¡La Cla.se de 1915 cristalizó sus es fuerzos! ¡Cuántos obstáculos hubo de vencer, y cuánto fuéle nece.sai'io trabajar para publicar este volumen!
Por primera vez en la historia de nuestra Universidad, una de •■^us clases emprende y lleva a feliz término obra como ésta. Juzgue el lector si triunfamos o no.
No hemos presentado una obra acabada. Después de impreso este volumen, ¡cuántas cosas habremos de notar fueron olvidadas, que
pudieron ocupar sitio preferente entre sus humildes páginas! Pero nosotros preguntamos, ¿qué cosa, en su principio, fué absolutamente perfecta?
Este paso dado por nosotros servirá de estímulo a las clases venideras. Y de ahora en adelante todos los años habrá un magnífico anuario en la Universidad de Puerto Rico. Esa es nuestra esperanza. Sentimos cierto justificable oigullo por haber sido los primeros en cruzar este camino. Sentimos el orgullo de los (lue inician algo de mérito. Sentimos, además, la noble satisfacción del deber cumplido.
Qué es y qué significa un anuario como éste, demás está que lo digamos. El país ya .sabrá comprender, sin que sea dicho por nos otros, el mérito que en sí encierra este volumen. Huelgan e.xplicaciones. 3
Ya habrá quien aprecie lo 17; m<''r¡tf).s déoslo, anuario. Y también habrá quien sepa perdonarnos los orroros quo contonea, toniendo en cuenta que ellos son consecuencia natural <hí la inoxporionoia nuestra.
No faltarán críticos para miostra ol)i*a. ¡\'(Mí^an osas críticas
enhorabuenal Pero que no sean ollas oí producto nioz<|uint> tle la envidia y la imi)otencia.
Estas pác"iñas contionon oí alma toda <h' un nilcloo vio^oroso de escolares entusiastas, riuc tan sólo mi fin poi sjoucn: di'jar rocucrdos gratos e imperecederos de su paso poi- la LI^ni\ orsidail, al tenor que abandonarla tal vez iiara siempre, porque id destino los llama presu
roso para que ejecuten algo útil y eslalilo «pie contril)U.\ a al adelanto intelectual de la sociedad en que vivimos. ¿Sabrá el lector apreciar lo (pie vale estcí rocuoi c'.o^
Estas páginas son tuyas; léelas, lector, léelas. iNo defraudes nuestras esperanzas!
En nombre de la clase, gracias, ¡gracias!
Fiodolfo Ramírez Pabón. Río Piedras, P. R., junio de 1915.
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LA UNIVERSIDAD DE PUERTO RICO. su PASADO, SU PRESENTE, SU FUTURO.
El primer Departamento de la Universidad de Puerto Rico, el que constituye realmente la base de esta Institución, es la Escuela Nor mal Insular. Ésta comenzó pobremente a funcionar en el pueblo de Fajardo. Toca a esta bella población la gloria de haber dado asiento al más alto Centro educacionista que se levantó en Puerto Rico bajo el régimen americano.
Al amparo del gobierno civil, implantado en el país desde el 1900, erigióse en Río Piedras un edificio de concreto, destinado a la Escuela Normal, y en él se instaló ésta en 30 de mayo de 1902. Por una ley aprobada por la Asamblea Legislativa en marzo 12,
1903, se estableció la Universidad de Puerto Rico. Como era natural^ como ha acontecido con todas las universidades existentes, nació la
nuestra, pobre y débil, con sólo dos Departamentos: el de origen,(la Normal) y uno que se creó con el nombre de Departamento de Agri cultura.
Algo más tarde surgió un nuevo Departamento: el Colegio de Artes Liberales (abril, 1910). En septiembre de 1912 se abrió en Mayagüez, en edificio y te
rrenos propios, el Colegio de Agricultura, el cual substituyó al que se había establecido en Río Piedras con el mismo nombre.
En septiembre de 1913 se inauguraron las Cátedras o Departa mentos de Leyes y Farmacia; de modo que actualmente cuenta nuestra Universidad con cinco Departamentos, a saber: Normal, Agricultura, Artes Liberales, Leyes y Farmacia.
La Universidad de Puerto Rico está bajo el gobierno de un Sindicato compuesto de siete miembros: Presidente, el Comisionado de Educación; el Presidente de la Cámara de Delegados; el Tesorero de Puerto Rico (ex-officio); y cuatro personas de reconocida competen cia, nombradas por el Gobernador. Este Sindicato, constituido como organismo público bajo las leyes de Puerto Rico, y con la denomina ción de "Junta de Síndicos de la Universidad de Puerto Rico", tiene
derecho para administrar, contratar, comprar y vender las propiedades 7
adquiridas o por adquirir, como Corporación lo«raIin(MUo cstablocicla. Tiene un sello propio, .y celebra periódicamente sus i'<'iini()ncs oficiales el primer lunes de los meses de enero, abril, Julio .v octubre de cada
año. También está autorizado para convocar a sus iniembros i)ara juntas extraordinarias, cuando las circunstaní-ias lo exi jan. [.«os Sín dicos de la Universidad prestan sus servicios m y sin liemi>o limitado.
Recursos con que cuenta la Universida<l de Pueilo Rico:
Para
los gastos ordinarios, reparación de eflificios, compra de lilu'os, para trabajos científicos, y otros fines análogos, dispone de los siguientes recureos: una cantidad variable que consigna la Ijegislal ura de Puei-to
Rico; un "Fondo de la Universidad"', el cual comi)!-ende: las bei-encias no reclamadas; el 50% de todas las multas imi)uestas por las Cortes de Puerto Rico y que deljen ingresar en el Tesoro Insular, y ciertos de" rechos procedentes de franquicias concedidas por el CJonseJo ICjecutivo.
Él "Fondo Permanente de la Universidad"' está formado ixu'(d 25% de las rentas procedentes de las ventas de teri'cnos públicos. Cuenta, ade más, la Universidad con un fondo del (robierno Federal, d«'nominado
"Fondo Morrill" para el sostenimiento del Cí>leg'io del Depai'tamento de Agricultura y Artes Mecánicas.
Kste fomlo
alcanza
a
unos
$50,000 cada año. Una pequeña suma obtiene anualmente la Univer_ sidad, por concepto de derechos de matrícula en los Dei)art'.iinentos de Leyes y Farmacia. Departamento Nokmae.
Con la denominación de "Escuela Normal Insular"' nació este
importante Departamento de la Universidad, donde radica la mayor fuerza de la Institución y el ípie ha dado al país h^s ma,\ <)r(»s l)eneficíos. De la Normal, como comúnmente se le llama, han saliflo, en sus 14 años de vida, más de 200 estudiantes graduadí)s de Cuarto Ano, con
derecho al Diploma vitalicio y al Certificado de Maestro Principal; y muchos centenares de maestros graduados que han ido desde el 1902 repartiéndose por toda la isla, y llevando hasta lo más abrui)to de nuestras montañas a las masas campesinas la codiciada semilla del sa
ber, bajo un plan racional, práctico y eficiente. Da gusto y llena el alma de alegría y esperanza ver la labor hermosa que realizan en nuestros campos los comi)etentes maestros y maesti-as normalistas.
Como la Escuela Normal ha formado tantos maestros, ha llegado el momento de que existen en Puerto Rico más maestros que escuelas; y, eomo es natural, a la vez que se verifica una verdadera selección en beneficio de la instrucción pública, muchos maestros graduados norr
malistas, de excelentes aptitudes, tienen que ir a enscuñar, teniemio tí
tulo superior, en las escuelas rurales de la isla. Hoy en el Dej)arta->
meri^ Normal no salen como antes maestros de inglés ,v maestros de español; hoy sólo salen maestros graduados, capaces de ensefíar en
ambos idiomas y maestros investidos del Diploma de Cuarto Año, capaces de enseñar en todas las escuelas de primera enseñanza y hasta en las altas escuelas.
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Los projrresos del Departamento Normal han sido notables de año en año: el nivel de la Institución se ha ido levantando día tras día,
ampliando su plan y cursos de estudio, exi.i¡:iendo mayores requisitos intelectuales para el inoreso, mejorando el local, proveyendo el plantel de maestros idóneos, introduciendo estudios teóricos y prácticos en harmonía con las corrientes modernas; y así, como es lóg'ico, ha tenido que levantarse también el nivel del Mat?isterio de Puerto Rico. Ultimamente, en al)ril o de lí)15, la Junta de Síndicos da la Universidad adoptó dos importantes resoluciones referentes al Depar tamento Normal, que os el que ha venido prestando y prestará siempre
los mayores servicios al Pueblo de Pue'to Rico: La Junta acordó que en adelante no se exi)edirá el Certificado Elemental que se ha venido
otorí»ando a mucho? alumnos después de haber comi)letado los dos primeros cursos de estudios en dicho Departamento.^ En lo sucesivo sólo se concederá el Diploma de la Institución, el cual título se expide
después de haber hecho cuatro cursos completos, seííún el plan de es tudios establecido en el Catálot^o o Reglamento. Además, en vez del
noveno grado, se exigirá en adelante, como requisito de entrada al Primer Año de la Normal, el décimo grado, o sea el Segundo Año de Alta Escuela. Ambas reformas introducidas en el Departamento Nor
mal representan un paso de avance en la carrera del Magisterio Públi co. 'Al levantarse el nivel do las condiciones de ingreso, necesaria-^ mente se levantará el nivel general en todos los estudios de los distintos
cursos, y vendrá a resultar que los conocimientos prácticos adquiridos por los estudiantes al cabo de los cuatro años de trabajo, serán equiva lentes a los conc.cimientos y práctica hechos en cinco.
Al propio
tiempo, no concediendo la Normal más <iue el Diploma de Cuarto Año, saldrán de las aulas menos maestros, pero más capaces, más aptos y
mejor preparados para el importante servicio de la enseñanza pública. Actualmente lui.v muchos maestros en Puerto Rico; más de los necesa
rios; y ha llegado el momento de que el pueblo, representado por sus Juntas Escolares, haga entre ellos la verdadera y justa selección, que
es aquella que se fund i en la mayor suma de conocimientos y aptitu des de los profesores. C01.E(;i() DE AoRICULTURA DE MaYAGUEZ
Este Departamento, denominado, "Colegio de Agricultura y Artes Mecánicas'', fué creado en virtud de una ley tlel Congreso de los Estados Unidos, aprobaila en agosto ílO de 1S90, cuyos efectos se hi cieron extensivos a Puerto Rico.
Dicluí Dei)artamento de Agricultura
se inauguró el año 1904, en el pueblo de Río Piedras, en una quinta contigua a la Escuela Normal. El 3 de febrero de 1905 ingresaron los 9
primeros alumnos; y, después de muclios caiiil>i()s, val venes y vicisi tudes, durante los cuales el Colegióse cerró, se volvió a abrir y sufrió distintos arreglos en su organización, fué establecido de modo definiti vo en la ciudad de Mayagiiez, donde actualmente radica, sosteniendo una vida próspera y rindiendo excelentes resultados no sólo a la pro gresista y simpática ciudad del Oeste, que ha contribuido con entu
siasmo incesante al desarrollo y estabilidad dotan útilísimo plantel,
sino al país en general, que ira recogiendo de día en día los niult^iples beneficios que necesariamente han de derivarse de un bien organizado
Instituto Agrícola y de Artes Mecánicas. Nada mcjor^ y mas sabio que el sostenimiento de un Centro de enseñanza de esta índole en una
isla como la nuestra, eminentemente agrícola, y donde las industrias, aun no desarrolladas, habrán de constituir una abundante y segura fuente de riqueza. Colegio de Artes Liberales.
Este Colegio fué establecido en abril de IhlO, por una resolución adoptada por la Junta de Síndicos de la Universidad de Puerto Rico. Los estudiantes de este Departamento, después de hacer los estiu ios
de cuatro cursos de asignaturas superiores y comune-> para todas as carreras, recibirán el título de Bachiller en Artes o Ciencias, ^^o es necesario preconizar la utilidad de este Dciiartamento: su fin es prepa
rar para el ingreso en las carreras literarias y científicas; es la adqui sición de los conocimientos generales que corresponden al bachillerato; es la posesión de los estudios que forman lo que se llama cultuia general" que es la base para todas las direcciones del trabajo humano. Con el título de Bachiller, expedido por el Colegio de Artes Liberales, puede un estudiante ingresar en las Universidades americanas. Colegio de Leyes.
Se abrió este Departamento de la Universi.lad en septiemlire de 1913. Muchos jóvenes portorriíiueños venían desde hace ticmp(> es
tudiando solos, sin la eficaz ayuda de profesoi-es, las diversas y arduas materias que exige la ley para el ejercicio de la carrera de Derecho, no había para esos estudiantes una dirección, una senda, una guía,^ que hiciera eficiente y relativamente corto su trabajo; faltáijales el metot o que sólo proporcionan las aulas, la disciplina mental que se obtiene a calor de la clase, cambiando ideas, discutiendo teorías, en reciproca
acción mental, en íntimo consorcio de espíritu entre maestros y dis cípulos; todo esto faltaba, y sólo tenían los aspirantes un prograrna seco
y austero acompañado de una balumba de libros grandes y
ai'idos,
sin otro auxilio que sus propias fuerzas. Así, en estas condiciones des ventajosas, se hicieron abogados muchos portorriqueños, y justo es re conocer que ha sido admirable su perseverancia y labor, toda vez que, a pesar de tales circunstancias desfavorables, llegaron a obtener honro sa y lucidamente su ingreso en la brillantísima carrera del Foro. El 10
estiililccimiento de líi Cátedra de Leyes vino a resolver una dificultad para los estudiantes en Puerto Rico, ofreciéndoles tres cursos, bien gra
duados y cuidadosamente repartidos, bajo la dirección de buenos pro fesores, podiendo obtener, al cabo de los cuales cursos, eficientemente
hechos, el título de Bachiller en Leyes, es decir, un título de Abogado con las mismas prerrogativas que los que otorga cualquier Universidad americana o extranjera. CoLE(;io DE Farmacia.
Como el Departamento de Leyes, creóse el de Farmacia en sep tiembre de lOlH, por acuerdo de la Junta de Síndicos de la Universi dad de Puerto Rico.
Era ya necesidad profundamente sentida la
implantación de un Centro Oficial para el estudio y práctica de la responsable y delicadísima carrera que confía al saber y pericia de un homlire o de una mujer nada menos que la salud y la vida de la comu
nidad; se hacía indispensable metodizar los estudios de esa carrera, dándoles todo el tiempo (pie ellos requieren. Al fin, vino la inaugura ción de la Facultad de Farmacia a la Universidad en 1913, pudiendo
los alumnos graduarse de Químicos Farmacéuticos, desi)ués de haber hecho eficientemente dos cursos completos, bajo el cuidado de compe tentes maestros. Este Departamento es doblemente útil, toda vez que ofrece un nuevo campo de actividad a las jóvenes portorriqueñas, (¡uie-
nes encuenti'an en la Farmacia una profesión de las más adaptables a sus naturales aptitudes y a su sexo. Para terminar, del?emos decir que nuestra Universidad, aunque
naciente, va cobrando energías, se va irguiendo hermosa como primer monumento de la intelectualidad portorriqueña; y que en día no lejano sumará a sus cinco Cátedras que hoy sostiene, la de Medicina, la de
Ar(|uitectura, la de Ingeniería, la de Cirugía Dental y otras, hasta llegar a convertirse en una Universidad de primer orden, honor y or gullo legítimo de todas estas Américas, bajo el brillante nombre de "Universidad Panamericana en la Isla de Puerto Rico."
Felipe Janer Soler, Subdirector de la Universidad de P. R.
Río Piedras, P. R., abril de 191o.
11
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I k k: iU-
JUNTA DE SÍNDICOS.
Hon. E. M. Bainter, Presidente, Comisionatlo <le Instriicoióii.
Hon. José de Diego, Speulvcr tle la Cilmara de Delegados.
Hon, Emilio del Toro Cueras, Jaez Asofiado de la Corle Suprema.
Hon. D. W. May, Direetor de la Estaeióii Experimental de .-Vgrieuliiira, Mayagüez, P. R.
Hon. Juan B. Huyke, Delegado a la Cámara.
Hon. Allan H. Riciiardson, Tesorero de Puerto Rieo.
Hon. H. S. Scoville.
15
FACULTAD DE LA UNÍVERSIDAJ).
FACULTAD.
Frkderk'k Kurtland Fleagt-íE, a. B., Petl. D. Doiin of tlie Normal
Departinent, ColloíJie.s of Liberal Arts, Law, and Pharmacy. Felipe Janer Soler, A. B., Assoceiate Deán of Normal Department, Professor of Spanisii. Baciielor of Arts, Seminarium Tridentinum Piiertorlcense, Secon-
(lar.v Institute of Public Instriietion of Porto Pico; Certifícate of "Maestro Superior de Instrucción Pública,'* from Insular Board of Public Instruction of Porto Pico; Diploma of Normal Teacher
from Central Normal Scliool of Madi'id, Spain: Author of "Gra mática Castellana" (in press), "Pctórica y Composición", "Li teratura Fspaííola**. A. Carolina Marcial Dorado, B. A., Assistant Professor ofSpanish. Baclieior of Arts, Wellesly Colle^e; Bachiller en Artes, Cardenal
Cisneros, Universidad Central de Madrid. Francisco Rivera Almodóvar, Instructor in Spanish, Normal Diplo ma from University of Porto Pico; Princii)al's License, Depart ment of Education of Porto Pico. María Luisa Negrón, Instructor in Spanish.
Normal Diploma, University of Porto Pico. Palimi E. Pearce, B. a. Professor of Enolish, Head of Ení>lish Depart
ment, Colleg'c of Lilieral Arts. Bachelor of Arts, Wesleyan University.
Elizaheth F. Hall, Professor of En<»lish, Head of Eni»iish Department. Stiúlent in Enylish, Smith Colleye. E.mily P. Williams, A. B., Instructor in Enolish. Marión Farniiam, A. B., Instructor in Eníilish.
Diploma, Massachusetts Normal Art School; Bachelor of Arts, University of Porto Pico.
PonERT King Atwell. a. B., A. M.,Professor of Mathematics, Head of Department of Mathematics. Bachelor of Aits, Bowdoin Clolle«»'e: Master of .AliIs, Columbia University. Formerly Instructor in Mathematics. Colle¿»;e of
EnííineeriníJ', Syracuse University; Instructor in Higher Mathema tics, Cooper Unión, New York. 19
Stella M. TaTe, Instructor in Mallieniíitics.
Normal Diploma, University of Xortiiorn Indiana: lorinoi l.v Iload of Normal work in Ponce Pul)lic Scliool.
Frangís AVixn, Instructor in Cominorciai Sniijods.
Reacher's Certifícate, Statc of Xcw V<»rk.
Margarita Dodds Hicrnánoez, Insl riif t')r in ('«iinn.orclai Siih.iocts. Gradúate, Palmer's Busíikvss Colk'ííc. Pliiladclpl i ia. l*a.
Ernest F. Gociíenour, A. B.. A. M., Profc^sor <>f Social Sciont'os and Head of Departmciit of Social ScitMiccs.
Bachelor of Arts, Koanoko Colk'ü»': INIastcr ol Aii<, Princoton Univei-sity.
Charles W. St. JoHN, A. B., A. M., ProfV'ssor <>l' Ps.\dndoo-.v and Education, and Head of Do|)artmcnt. ,, , it • Bachelor of Arts, Clark Coliche; Musttn- ol .Vi ls, Ulark L íiiviM'sity. Belle Kichards, Instructor in Po(iaí»o<r,\'.
CoRNELiüS Franges DuffeY, B. S., Profcssor of Pli.\ si< s and Head of Department of Science.
.
^
Bachelor of Science, Tufts Coliche; ^Víaslcr of » ( iinco, 1 utts -
j. jaiiu xiidiuuitiuii^
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Co.,
Ij.vnn.
v^ltl
formerly Instructor in Science,
Isidoro Colón Frías, B. S., Instructor in Sci(ínce.
Bachelor of Science, Louisiana State University. María Reichard,Professor of Frencli.
Mignonette D. Myers, Professor of Music, General Supervisor of Music for Department of Education.
Diploma, San José State Normal School.
FlOY Campbell, Professor of Drawinc-, Cieneral Supervisor of Drawino: for Department of Education.
Julia Hill Atwell. B. A., B. S., Instructor in Drawino-. ^
Bacnelor of
Science in
1912-1913, 1914, 1915.
Hermán Hjortii, Professor of Manual Traininíi', Giuieral Suiiervisor of Manual Training" for Department of Educatioii. Diploma Kothkilde Kathedi-alkola, I)enmai-k; Diploma Industrial Arts, Teacher's College, Columbia University. RobbrtL. Henk, Instructor in Manual Training. Diploma, Williamson Freo School of Mechanical Trades; Certifícate,
Teacher's College, Columbia Universit.>'. 20
Rafaí:l M. Palmku, M. E., Instructor in Miimuil Traininí»'.
Mcclianical En¿»¡ncer, Corncll Univcrsity; Practicint? Mechanical Enginenr; Consulting* Engincer. Emily AVilley, Instructor in Handicraft
Diploma, Oliio State Normal 8chool: Diploma of Industrial Arts, Tcaclier's Collcgc, Oolumbia.
Grace J. Fekguson, General Supervisor of Ilome Economics for the Dcpai'tment of Education. Elizaheth F. Hess, Asst. Professor of Homo Economics.
Diploma, Temple Universit.v: Cei-tificate, .Simmons Colleg*e. Bessie Machrair, B. A., Instructor in Homo Economics.
Baehelor of Arts, Universit.v of Cincinnati; Diploma in Plome P^conomics. Universit.v of Cincinnati.
Grace Neagi.e, Instructor in Plome P^conomics.
T. Frank Parker, Professor of Agriculture and General Supervisor of Agriculture for the Department of Education. Bates Tucker, Professor of Milita«\v Science and Tactics, Phi'sical Instructor.
First Lieut. U. S. Infantr.v, Retired.
»7anh: Beleows, Professor of Pli.vsical Training'foi* AVomen. Three .vear's course in Eihcral Arts, Rollins College and North—
western Universit.v; Diploma, vScIiooI of p]\pressi( n, Rollins College; P)iploma in Ph.vsical Training, Posse Normal School of G.vmnastics, Boston, Mass.
José E. Benedicto, A. B., EL. B., Professor of Law, Head of Department of Law. Baehelor of Arts, Universit.v of Madrid, Spain; Baehelor of Laws, Universit.v of Michigan; Practicing Law.ver. Juan B. Soto, A. B., LL. B., Ph. D., Instructor in Law.
Baehelor of Arts, Doctor of Ph.vlosoiih.v, Oskaloosa College; Baehelor of laiws, Columbia College; Member of the Bar, Federal Court; Member of the Bar, Superior Court of Porto Rico; Prac ticing Attorney.
Luis Saliva, Professor of Pharmac.v, and Head of Department of Pharmac.v.
Doctor in Medicine, Ohio State Universit.v; Gradúate Pharmacist, License Board of Porto Rico; Diploma, Normal Department, Universit.v of Porto Rico J. Federico Lecjrand, Instructor in Pharmac.v. Licenciado en PAirmacia por la Real Subilelegación Gubernativa de
Farmacia de San ,Iuan de Puerto Rico; Profesor(iraduado. Depar tamento de Educación de Puerto Rico; Profesor de Agricultura por la Normal de Puerto Rico.
Modesto E. Rodríguez, Laborator.\' Assistant in Pharmac.v.
Julio E. Colón, Laborator.v Assistant in Pharmacy. 21
Caklota Matienzo, B. S., A. ^1., Principal of Piact icc Scliool. Normal Diploma, Universit.v of Porto Rico; Bacliclor's ni|)loma in Education, Teacher\s C'ol!e<ro, ('oimni»ia l^nivcr-«it.\ : Master's Diploma in Education, Tcacher's üoll«';¿i', Coliiinhia l'ni viM-sit.v;
Master of Arts, Columbia Universit.v. Laura S. Seals, B. S., M. A., Critic 'reaciicr. Ki<j:lith (írafle, Pi-actice School.
Diploma of Missouri Statc Xtirmal Scliool; Baelndor of Scitmcc, Columbia Universit.v; Master of Arts, Colnmi)¡a Uni versit.\. Ada C. BüRke, Critic Teacher, Seventii tirado, Praotioo Soiiool. Principal's License, Xew México; Si)ociai stiidont in Spanish, Kansas State Universit.v.
Bulah D. Robinson, Critic Teaclier, Sixtli (irad(». Diploma, State Xormal School, Castiiu», Maino: Advanced Diplo ma, State x^ormal School, Castine, Maino; Mastor's Stato Certifí cate, Montana.
María Machín, Critic Teacher, oth (irado. Diploma, Nebraska State Xormal School; Lito Certifícate, X(d)raska. Gertrude Stafford, Critic Teacher, Foiirth (irade. Second Grade Certifícate, Xew .Jerse.v; Diploma, Xoi-mal Dei)artment, Universit.v of Poi'to Rico. Herminia Acevedo, Critic Teacher, Thii'd (irade, Praet¡o(» School. Diploma, Normal Dei)artment, Universit.v of l^oi to Rico.
Corine D. Hills, Critic Teacher, Second (irado. Three .vears' course in Dennison Univ(;rsit.v, (iranville, Ohio.
Manuela Dalmáu, Critic Teachei", Fii'st (irado. Normal School Diploma, Universit.v of Porto Kico.
(3FFICERS OF ADMIXISTRATIOX
Fred. K. Fleagle, a. B., Ped. D., Deán. Felipe .Tañer Soler, Assocciate Deán.
Bates Tucker, Supervisor of (irounds and Bnildino-.s, José Escudero, Secretar.v to the Deán. Teresa Janer, Librarian. Félix Luis Padilla, Law Librarian. Modesto Rodríguez, Major of the Cadct Batallion.
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ORGANIZACIÓN DE DA CDASP:. Lema: Flor:
Vita lis. Miosota.
Colores:
Azul marino ,v doiado.
DIRECTIVA:
Rodolfo Ramírez Pabón
Cala^ Ho.Í<> Presidente.
Angel Janer
Hío Pioiiras Vic*i;-Presí denti*:.
Ana María O'Neill
San J unn Secretaria.
María Teresa Orcasitas.
1^'" PÍímIi íis Tesorera.
Delia Mejía
í*oiu c VOCAE.
Graciela Jiménez
Río Piedras Vocal.
J. García Quevedo
Sal)ana (í raudo Vocal.
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liODoLFo UAMIRFZ PAIlOX.
"No es tan fiero el león como lo pintan", o lo ipu; es ií>-ual, porque lo veas con tamaño bigote, no creas <iLie os tan sei-io como parece. Nació en Cabo Kojí): iioro so cii'ilríó en Ma.vaj>iio/'..
I>lo¿>ó a la Sultana del Oeste cuando sólo contaba diez .v seis años (pero .va tenía lúj^ote). Allí se distinyuió sobremanera por sus exce lentes cualidades como i)uen estudiante. Cursó los cuatro años en la Alta Escuela do a<[iie!la ciudad. Hízose famoso tanto en la oratoria como i)or sus bigotes, (pie tan serio lo ha
cen pari'cci' y qne son, se<>'un él. "el orgullo de su esbelta fi<>'ura". Ejerció como maestro en su i)ueblo natal antes de ti'asladarse a Mayajíücz; pero como viera «lue sus aspiraciones iiían mas allá, abandonó dicha empresa y decidió matricularse en la Alta Eseuola que en nuestra clase representa.
Después que hui)o obtenido su diploma en olla, resolvió estudiar derecho on el Colcí^io de Ijo.nos de ivsta Univei-sidad.
Y a(iuí lo tenemos, presidente de todas las sociedades liabidas y por
haber, y ''pico de oro" entre todas las muchachas. 2T
Como atleta ha sido c! rion /jnr<i nlfi-i. ])art M-ulariniMit o oti ol .inogo
de balón, en el cual, sino fuera poniin? >us a \ imm»--; se lo impi den, no perdería una sola tirada. Sus aspiraciones son muy alias. I»a--t <* doci r- | < iic d] |aM lono<'0 a la clase de los para ase^i-urar «iiio II('>iai á a s«'r C'ahM 1 rálico tic nuestra Universidad y SjKnh r de la Cámara. No es de «-xt fañarse, si a los diez v seis años ya tenía bijiop' ¡Adelante, señor Presitlente! El mundo es de los rpie no temen a la l iiejia: sillo los c-ohanles caen en la demanda.
'd nion of ucltoil lu: i><: (jii'i- htm t! ¡iliir, 'jiiové tlfi wovld' .
sfii/li/, inul //' tr^il
AXai-lL
JAXEn.
Vi("i>Piíi:sii)i:nti:.
De nuestro Bahn lonomos poeo (|iie decir. iEs tan poco comu nicativo con sus compaficrosl Pasó sus primeros años fuera de Puerto Rico; pero le cabe el honor de haber sido educado aquí. I^s un chico serio, inleliu'.'nte, y el más joven de la clase.
Apenas hablalia «-on liis muchaclias. y nunca se lo vio en las ter tulias estudiantiles. Sin embar.üo, cayó una vez en las redes de Cupi
do, y de no haber sido porque cierto rival más yi-ande (pte él se le intcri)uso en su camino, de s(\uHiro hul)iera salido victorioso en su emiíresa.
Como juyador de Ix/sk.
An^ivl resultó un se;»undo Pa-
(luitín.
Janer cuenta con miiclios y buenos ami«ios en la Universidad, y todos admiran en él su delica<lo y elocuente silencio. iDice tantas co
sas An¿fel con sus labios sieinine cerrados y la sin hueso siempre inmóviU Y pai-a saber si él vah' en la clase, i)aste recordar <ine fué electo su Vice-Presideiite por unanimidad. "
rh /■"< .vZ/'c/'/o
A JVA Al. I ni.1
<l yjí'/L L.
SEfKETARIA.
Su apellido la recomienda. Ks intoliü'cnte Ana: pero a tíinitla y
miedosa no hay (lulen se la g'ane. Su primer día en la Universidad fué (h; pésame para Ana. regreso a su casa, ella lloró miiclu).. .
M^oríjue^
Cuando
''N^o me acostum
bro", decía. "Me liace falta la Ilính"^ .. .. Como era de esperarse, Ana dio r>-rf>rA en la practica tlo.sde el pri mer momento. Por esto, y i)or otra.s causa.s mas, a la .semana ya se sentía mac.stra. Y ¡adiósl nostalg-ias v tristezas y posai-os Por no herir en lo mas mínimo la modestia de Ana, ni una palabra diremos de sus triunfos como estudiante. Klla es iin maKuífico dia mante engarzado delicadamente en el or(í [)rec¡oso de nuestracla.se.
¡Que su propio brillo iiable por ella! Ana es muy l.)UGnu, generosa y condescendiente cí)n sus coini>aMeros. Como amiga vale un tesoro.
De su popu!arida<I y simpatías en laclase, es prueba elocuente el
hecho de baijor sido electa jior una gran ma.voi-ía Secrctaiua de la misma. Y ahí está su labor brillante en el desempeño <le este di fícil cai'g'o.
The ^nove //v- stud¿/, v/v¿ t]uf inore /lÍNr.ii'rr onr / <jtiomnct''''. 30
MAIÍÍA TERESA ORCAHITAS. Tesorera.
Alegro como unas castañuelas, activa, vivaracha: tal es nuestra querida tesorera, la cual se ha distino-uido por espacio de cuatro años como ¡Lío-adora de hash't-ho.U^ y por su íntima amistad con la majes tuosa (hichc. j ^ Teresa perteneció al equipo Special. Como (nui/'d fue el terror de cuanto/iov/vz/vZ hubo en nuestra Universidad. De su ex traordinaria habilidad en este deporte es prueba concluiente el escudo que yanó en una de las Ferias (lue se celeliraron en San Juan durante estos Liltimos años.
Xuesti'a simimtica tesorera piensa al)andonarnos pronto. Se marcha al extranjei-o a ampliar sus conocimientos en el ramo de la calistccnia. Le deseamos muchos triunfos allende los mares, y (pie deseche cuanto antes esa idea tan arries¿iada que tiene de irse para liorna.
María Teresa estuvo los cuatro años completos aquí en la Uni versidad- Desde que entró a formar liarte lIc la clase ca.yó en ¿¿racia con sus compañeros. l"*rueba de ello: fue la tesorera durante los cua tro años.
Ella siemiire demostró mucho entusiasmo por todo cuanto se re lacionase con la Universidad. Fu(5 activa .v diligente en las clases y fuera de ellas. Es talentosa y aplicada. Sólo tiene un defecto: ¡María Teresa habla tan poco! ¿Verdad, lector ¿
'LSVic hath ii hcdt'f <i''< sou/id ks a clajiijerd^ 31
an<I her iongut- ¡s the
m J)KLJ.\ MKJIA, V o C A L.
¡Majestuosíi Delia de Kío Piodnis: Xo os ix.si t.lo í-onooor on tí la Deba aciuella timorata y sesoííachi, urcstn a coinpju-ti r las nonas v alo grías dei «i-uiio hermoso que eonstitiiyó la ''Ciaso Pnnoonadó I'íi'd" jCiian cambiada estasj Poro si(ai)pr(í luojorada: solo ,,,,0 ahora te encontramos un jioco mas aristoeraiioa....
La sensación con que fuiste acogida te enaltece not al )lomonto- v ha sido tai el aumento de tu y,acia, que recordarás rpio on hadia 110 roinoia
(llevabas tu un traji; color (lo. i'(jsa) un ^oHor. desdo o) carro olóclri<a) te proclamo bella por evcelencia, y le coiniiaró c(.n ol hermoso ahiincio de Koka kola.
Semejante triunfo nailie más lo ha tenido. Kso v ot ros más pu
diste conquistar durante tu estadía en la Universidad." Y bpió a<'-i-a-
djible te hasulo todo eslo! Como iireinio de ello, Mr. Floa^lo te i-ooalo un p'/'v/'c. \ ''Pie .sabroso estaba! Kra lanta la pimioulu que tenía, que, al abiasarte la u'iM'canla, iiii senlido sidlo/.o partió do tu poolu). y un nuulul (In iMunmus hinn,;lrrió tus s,.,I„sms pu^huuis. . . nada luievo siicíalió. 'J'n labor estudiantil termina en junio. íl^iKí tu vida teno-a siempre los encantos <le la pasada y las dulzLira.s de la luc.sente! IIou) <Mii a nUln /'cslut ikosi- rnhi/ Iins ainl ji' i(rl;/ (> > th
air 1 i'IKLÁ
JIMKNtlZ.
Vocal.
Llegó Graciela de Ca.vey tan tímida y tan corta, que todas sus compañeras la creían una santa. Desde hace dos años se ha desarro llado en ella una soltura sorprendente. Guando Graciela llegó a la Universidad no se atrevía hablar
ingles en vo/. alt.a, ni creía conveniente moverse Je su asiento, porque temía ser objeto de la i)urla de sus comi)aneras. Pero ya se ha des
pertado de una manera tan atroz, (|uc hasta llegó a ser catedrática de la Universidad. No sabemos a (lué se del)e semejante cambio en ella /, .
■ Gaché es una atleta en lorma. Como/o/v/vov/ no hubo quien la
superase en toda la Universiilad. Aún Pepita daner llegó a cogerle miedo. Y realizando ojereieios gimnásticos, especialmente los de las
escaleras, no la aventajó ni la agilísima Mercedes Marxuach.
Graciela es muy discreta. Une a esta virtud la buena cualidad de ser muy simpática. Forma ella entre el c<u'to nú ñero de miembros de la clase que estuvieron en la Universidad los cuatro anos com[)letos. *'77/7- (fiipist i'/i'i-l'S Tht í<oi(l doth
Irdsf nhoiDul ui cdi'el^
JACINTO (TKliCÍA QUNVNIXK Vocal.
E,s García Qneveclo uno délos miembros mus distiní»"uidos de nuestra ilustre clase. K1 contribu,^'ó mucho a hacerla l>rillar con la intensidad característica de ella.
Jacinto siempre imprime a todas sus cosas el sollo de la orig-inalidad. Un incidente que rccí)rdamos y f|uo n<js hura roir sieini)re, es el de la historia que nos refirió en la clase de iní^-h's, titulada "Cocld—doodleN Aquella historia nos divirtió mus íjuc las oti'as contadas en la clase, por la sorprendente or¡MÍnalidad do ella y do Jacinto. Se hizo necesario desiíínar una persona pai-a fP-ie "vigilase'' la
puerta del salón de in«r|cs porque "the noisc In the hall is awful, really awful", y Jacinto echóse encima la oldi^íución de cerrar la
puerta cada vez que algún descuidado la dejal^a abierta. Uno de los últimos debei'es su.yos en la clase de ingles fue estar buscarulo conti nuamente al conserje pura que trajese los ''índoi)endents." Kste era un favor que toda la clase agradecía muclio, ijues era i)ara nosotros un
placer inmenso la lectura de dicho pei'iódico. Jacinto es uno de los mejores atletas que ha tenido la Universi
dad. Hízose notai)Ie en el juego de balón. Su estatura lo ayudó a conquistar brillantes triunfos como center.
García Quevcclo es un excelente estiuhante. Su inteligencia es clara y bien orientada. Su eilueacióu e^ esmerada. Todo el mundo lo distingue y aprecia. Nos comidacemos en contarlo entre nuestros condiscíp.dos.
Él estuvo los cuatro anos completos en la Universidad. Y to mando como base la diafanidad de su hoja de servicios durante esos
cuatro años, nos permitimos augurarle, sin temor alguno de que poda mos eciuivocarnos, un irorvenir brillante y risueño, brillante en hechos y en acciones nobles, y risueño ante la gran satisfacción del deber-
cu nplido, aspiración estaque es una de las muchas buenas cualidades que adornan a Gai'cía Quevedo. Thon (irt lona und hml'(tnd lean (d'e the rocl'-rthbed xandu.'"'
35
TKRESA
AMA1)K<> (H^LV.
-Teresa, la nena de la clase, lia se^í'uido al i>ic de la Ictia el prover bio latino esfse quam iAkU'i'i. Por cons¡¿>-uiente, se conforma con poseer un cumulo de excelentes cualidades sin liacci* la monoi ostentación de ellas.
Su talento natural y claro, su aplicación al estudio y su exquisita educación la hacen acreedora a nuestros más altos elog-ios. Todos cuantos conocen a Teresa la rjuiercn y la estiman. Lo que más nos llama la atención en olla es esa calma estoica que
siempre conserva, y que ya no es aiiropiada para el sig-lo en que vivi mos. Pero no crea el lector (pie ella va a cambiar. Siempre la hemos oído decir que
une hotnie
U'-xt
que ua rife, u/a/.^e cef/c'
que va
Última hora: Teresa lia sido rocmiilazada en su puesto de de la clase por la {/iqante Luey ürillasca. Pero no haya duda de que ella recibirá esta substitución con su acostumbrada calma.
Never do to-day udiat you can puf
untH to-moi'i'ouA''.
J
X.AYINIA BAVO.
"El talento es la vista del alma." Inspiramos estas líneas en
esa frase, debido a la clara inteli¿rencia que posee Lavinia, y al ffran
amor que profesó ella a este centro de enseñanza. Le gustaba tanto la Universidad que ni aún en vacaciones quería ir a Mayagüez. Ignora mos la causa de esto; mas si quieres, lector, saberla, puedes diri girte a ella, durante el próximo curso escolar, en el pintoresco Hatillo. La Junta Escolar de ese municipio la nombró maestra especial de castellano para la gente rubia. Es Lavinia otra de las delegadas por Mayagüez, de cuya Alta Escuela procede.
Hízose muy popular aquí en la Universidad, no sólo por sus méritos como buena estudiante, si que también por sus relevantes
prendas de carácter. Une ella la gracia natural a una intelig-encia cla ra y bien orientada. Tanto aquí como en Mayagüoz sus notas fueron muy buenas.
Lavinia es muy viva y alegre; nunca la hemos visto triste....
ni cuando tuvo que guardar luto por la muerte de un familiar de Vicente.
"Yein^
r/c/."
CONi.'KP('¡ó y PKIi TJPI Entre el número de invasores (lue aiiarofioroti en la Utúversidacl en septiembre de 1914, fií>-iiral)a Coiu-liita Hei-trán. Venía de la Alta Escuela Central, dondt». dejó nn hrillanlo iicord para con sus maestros c intonsas simpatías entro sus condiscípulos.
Despierta Conchita simi)alías profundas en(r(^ a(niellos rpaí saben com prenderla. Y nosotros nos conMi"««t^datnos de. (pu» el nombre de ella aparezca en el rol do nuestra clase
Su talento natural y claro, la sutileza de su inlelÍA4eu<-ia, <d iH)der de su intelecto y sus nobles y justificadas ambiciones nos hacen confiar en que Concepción Bertrán llegará a ser al<i'o más (pie una l iuena profesora. Ella nos hace recordar aipiellas i)alal>ras d(í Tennyson: "A perfect woman nobly planned to lead, to (íovern and command". None but c'tn ¡nu'idli l
I
AMALIA CASTLO.
Ks olla una de las delo^'adas por :S[a.vaííüez.
En el "arte de ensoñar", Amalia dará mag-níficos resultados, es
pecialmente si se dedica a ensenar Aí>i*ioidtiira. En las vacaciones se dedicará a la siembra y cultivo de tubércu
los, pues ilice que piensa cscrilur un libro titulado
Las Papas de mi
Tierra'".
Amalia se distin¿í"UÍó notablemente en todas sus clases en esta
Universidad. Fué una excelente estudiante de inglés. >su intelijfcncia clara y penetrante, su aplicación al estudio, su carácter amable y bondailoso, y sus onindes virtudes cívicas le han he cho acreedora a la estimación y al afecto de todos cuantos la han tratado.
Amalia i^rocede de la Alta Escuela de Ma.N-agüez, donde figuró siempre entre el número de los (pie poseen virtud y talento. Ella es de la madera de los buenos maestros, y todos confiamos en que su hoja de servicios hara honor a nuestra escuela .n a nuestia clase.
"
As' proml that '<hv h'ix lexi-nrd so in}(ch''\
CAHMKX C'fJSTAS.
Carmen Cosas, como cariñosamonto loi sido Imiitizada ])or varios de sus maestros, fué un prestiííioso oJcmonto con riiic la í¿ran ciudad coiner-
cial de Penuelas conti'ibii,\'ó ])ai'a la inolvidaldo de 1914. Formo parte do! momorabio í>tui)o «lo fj riijanos zooló^-icos del palo de níspolas. Allí se distiní>ui6 como ji'ian (I«'fcns(u*a de Jas 'Vseca íjastricas'(cica, como decía ella), de varios insectos do la familia do....no recordamos.
Santurrona al parecer, le cuadra adiniral)lemento aquello de *'t¡ra
la piedra y esconde la mano'\ porque su inciuiio iikiUk rhar le hace lle
var a cabo sus maldades y aparentar iíi'norarlas jk)!- completo. En Río Piedras, como en Ponco, se distincinó por lo estudiosa. Su tarea estudiantil fenece en junio de llMo. Eavth has not anyth'mg to t^hon-^ marf r: Ne'ersaw /, msver/.-/t, a calm .sy> (h r,,!''
MAR(rARrrA DOAÍENECIL
Si detalladamente estudiamos a Margarita, en ella vemos la fiel representante de his futuras írenerac-iones portorriíjueñas. En ella se
lia efectuado .ya la fundición de los dos elementos rpie han de formarlas: el sajón, frío, excéntrico, activo y franco: el latiu, displicente, soñador, ardiente y atrevido. Nacida en Ponce, tomó de allí el tinte especial (pie caracteriza a la latina; criada en los Estados Unidos, adoptó de sus costumbres lo
(lue creyó necesario para comiiletar su educación intelectual y física. Es activa y fuerte, auriíiue de apariencia delicada; es amante del ejer cicio, y se dedica a él con el afán y empeño propios de la juventud. Su deporte favorito es el ^ y en él demuestra todo el en tusiasmo de que es capaz la mujer moderna. Su clara inteli¿»'encia marcha, en su desarrollo, al compás de su
desenvolvimiento físico. Como estudiante es incomparable, como maestra, excelente, y como afortunada no hay quien se la gane; nadie estuvo más xuarc que ella en este año. Es amio-.i íntima de Terpsícore, a quien dedica alíJunos de sus ratos de ocio. Su amena y harmoniosa charla le hacen olvidar los inconvenientes del pesado andar del carro eléctrico, del cual renie^u ella a cada instante.
Gran entusiasmo y admiracitni nos caus(') a todos ver la produc ción y representación del drama aípiel, ''La Guerra Europea", que bajo su hábil dirección llevó a cabo el octavo (>'rado de la Modelo. ¿Qué más resta por decir? Que ni un solo entorpecimiento ha encontrado ella (pie haya obstaculizado la marcha de sus estudios. ¡Que siempre sea así! ¡Que no encuentre escollos en su profesión auííusta! Y éxito, mucho éxito. ''\[hnoí<t to aU thhujx conhl fthr t>i}'7) h< r handsE
41
JOSJiFJXA
AS MAirnX.
Josefa, como cariñosamontc la llamaba una do imcstras profesoras,
aunciue no le gustan las Io.n'gs, i>r(don<l<' mezclarse con la jurispriulcncia. Nació esta compañcrá distincuida «-n el pueblo fainoso del pan de huevo (Yauco); pero de muy r-orta edad fué t i'asplantado tan lozano rctoñito a la fértil ciudad del Sur, donde <M-er-ió fresca .v vigorosa como un esbelto cocotero.
iSu divino porte orient?il hace <!(' ella objí'to di' admiración poi* dofiuiera píisea su esbeltez. Sus divinos ojos, negros como las fauces del abismo, .V su cspléndirlo talle, esbidto cual asiático l)ambu. liacon de
ella una criatura ideal, (pie cautiva y domina fácilmente con tan sólo clavar una mirada de fuego de sus ojos profundos y misleiuosos. Gomo una fiel admiradora <pie es del Renacimiento y de los pinto res florentinos, ha dado en la i)eni!ita idea de hacer i mi t aciones de los
cuadros más l)riliantes en colores <pie- forman parte del gi-an tesoro de época tan gloriosa.
En las horas serenas de la noche flosefina <■ mf»tf. 11ii
con
aliinco,
siendo esto causa inmerliata d(; su lu-iliante desarrollo intelectual.
Sus sueños dorados consisten en ejcíreer la
magisterio en el Versalles de Ronce, rJi iana l)íaz.
lionrosa prolesión tiel
Ella, maestra; él, aliogaih;. l'Jhi, honramlo a Minerva; él, honran do la toga.
Dios mío, ¿por (pié iiahrá seres tan felices en este mundo? IIki'
if)ü8 OYu; of til'' lÚOxt
<>!'inin'
/,V>.sM J/JA'Al /U/iVJ.
Hofmosíx y ari'ojiiinto flor dol jardín do Juana Díaz, en el 1910 fué tras|>lanta(.Ia a Río Piedras De tal manera se aclimató en este nuevo vergel, ((ue ni aun en los meses de v(M'ano nuiere volver a su primitiva morada. Ni un tuerte vendaval ([ue tuvo luyar en la clase de in<íles, cuando Miss Hall le puso los lilusis im la puerta, loyró arrancarla de estas latidudes.
Rosa es altiva, intelioenti'. y no se deji» dominar por nadie,
lui el jueo'o de balón tué ella el mejn- <■> nii-r tle la Universidad entre los e(|uit)os «le mujeres. Posee una fuerza hercúlea. Si no lo creen ustedes. . . . (pie lo diya Reiiita elaner. Rosa tiene el don de la individualidad Y así como [lor sus méri tos so individualizó en nuestra clase, animismo abrijfamos la es[)eranza
de <iue aljiun día su i»osic¡ón en el mayislerio la eonsaifre entre el nú mero de nuestras buenas maestras,
Kosa fué una de las mus poimíares entre las muchachas de la Uni
versidad, Desemiieñó en muchas ocasiones vaiáos carf>"os de importan cia en la escuela, y siempre cumplió Helmentij con todos sus dolieres. Fué notable como estudiante de francés. Fila siempre tuvo muchas "pi"Cocu[)aciones" fuera de la Universidad; pero así y todo, siempre se tomaba \'erdadero interés |)or sus estudios. [i'irl is no i'oininon f/"*/, liiol niork in<\ ho' forinnr n'iJl he n o com ?/) OH fort" ?u ''.
^e
JOSÉ FOUHXIKIÍ TfUiXKS. Nació en Ponce, la célebre Perla del Sur. Desde muy joven em pezó a dar pruebas de sus f>i*andos flotes int(Vl(H*tuales, cursando con gran provecho su instrucción i)rim!iria ,v secundaria en las escuelas públicas de.su ciudad nata!.
íixcelente condiscípulo, fiel amigo y buen hijo, captóse las simpa tías y el carino de todos cuantíis pudieron tratarle y conocerle a fondo. Fournier vivirá eternamente en el recuerdo de sus companeros por
las razones anteriormente expuestas, ])oríiue sabe ser un buen estu diante, talentoso y modesto, y porque sentó plaza como el más feo de nuestra clase. Entre él, Heriberto Ttirres, (iarcía Queveílo y tronza,
lez Farinacci (soberbio grupo de feos), no cabe, duda de (lue la oiiinión de la clase se decidió lior Foui'nicr. Ponce puede estar satisfecho déla brillante lalior realizada por este delegado suyo.
Idaré do aU that hrronfs a mtin; IF/io dares do more ¡n now''''.
LINO FELICIANO.
Es natural del pueblo de Penuelas. Desde edad temprana dió muestras de sus ji'randes facultades intelectuales. Cursó su primera enseñanza en dicho distrito municipal. Siendo
muy aficionado a las ciencias natui'ales, detlicose luego al estudio de la ciencia agrícola en el Colegio de Agricultura sito en Mayagüez, la rica Sultana del Oeste. Allí fué graduado como profesor especial de Agricultura.
Ejerció su profesión en Cagiias, donde se captó el aprecio y la consideración de sus i>rincipales y amigos. No conforme todavía con los coiiocimientos adquiridos, estudió en varios Institutos de Verano establéenlos en esta Universidad. Por
último, el 19 de s2ptiemi)re tle 1914 llegó a e^ta población, para formar parte distinguida de nuestra gloriosa ciase. Feliciano piensa dedicarse al magisterio en su cuna peñolana, donde le esi)era como maestro el mismo resultado Ijrillante que obtu viera como discípulo durante sus i)rimei"os anos. Si en ta! empresa, repetimos, actúa de la misma manera que actuó como estudiante, como amigo y como compañero aquí en la Universidad, confiemos en (pie llegara a ser una gran notabilidad en el ejercicio de la profesión, una excelente garantía para el prestigio de
nuestra clase, y un ejemplo luminoso de la buena preparación que adquieren los graduatlos de nuestro plantel universitario. '''' Jlfitct-n híut n'hu lulps htinself.'"'
JU.1
G ONZA L hZ N1 /¿ A\'. 1 < '<- '/•
Nació este ilustre compañero en el pueblo de Peñuelas, ile donde
se trasladó con su familia a Adjuntas. Más tarde cainl)ió> su residencia a Ponce, en cuya Alta Escuela obtuvo su diploma do cuarto ano, ha biendo conquistado uno de los honores de su clase (11)14).
En dicho plantel desemi)en() cai'Kos de iniiciia importancia, director de "P]l Estudiante Poncerio", presidente déla Asociación
Prog'resista Escolar", y encary'iado í>enoral de la
Bililioteca de Oaste-
llano" de la mencionada institiicirón.
En nuestra clase disting-uiósc (ronzález como buen estudiante. Y los que le han tratado íntimamente reconocen ene) un inucbacho do carácter, a pesar de que lue^o arma sus ¡)i lat en clase. Siempre con la idea de ser «>-rande y de vencau-, se propone ahora estudiar Derecho.
Luejío marchará a una de las repiíldicas sur-americanas, donde es pera abrirse campo y labi-jii-se un jiorvenir honroso por medio de la lucha y del trabajo.
Cronzález Farinacci triunfará. Él salie luchar. afti'i' nnjfit. he aat iiml h!ruri'il //Áv «*//' •»" "''th Ixxtke .
LUCY (ilULLASCA SALAS.
Utuado no podía dejar do contrilniir con su pequeño óbolo. No nos podía privar do la presencia tie uno de esos seres microscópicos que tanta falta hacen en las clases.
En Utuado mecióse la r)i</niir cuna del Goliath de nuestra clase, la
graciosa Lucy (irillasca. Allí corrió, saltó, y adquirió fuerzas hercú leas.
Allí cursó ella su instrucción primaria.
El año 1911, cuando empezamos c(>mo ''frescos'*, nos llegó del campo este átomo j)erdido... Desile un jírincipio tuvo que sentarse en las sillas delanteras, poniue de haciu'lo en los pupitres se perdía de vista.
Es muy activa y enérgica. Es franca y generosa. Es tírme en la amistad y constante en el trai)ajo. Durante las horas do clase rivaliza con (Tcdeón en sus chistes.
Deseó tenor fuerzas, y las encontró en el taller de carpintería. Se
distinguió inuclní como i'ocitadora, siendo así (|ue en la clase de litera tura nos íleloitó al recitar la poesíti titulada ''El Indice del Homl)re"'. Donde se estrellaron sus iialiiliilades fué en la clase do dibujo. ¡Cuánto sudó Lucy tratando ile |)intarl Si el modelo era un guineo, le resultaba un melón; si era una china, resullal)a un mamey. Y en cuan
to a d¡l)ujos de caras y perhles. Lucy fue el "^non plus uliriC\ Nunca dió pie con bola. Y" es (pie ella no nació para el ai te. ¡En la clase de música nunca pudo entonai" un /v, nn!^ Su conversación es amenísinni, ingeniosa, y llena de gracia y ori ginalidad.
H^uién no conoce ni (luiere de veras a Lucy (irillasca? OrctU ni parecí'^ •
M.t ni.I
L nis. I
irKL'L'ni:. \.
XiO, Clíise cIg 1915 se ciioríi'iillocc sil conLui" oiitro sus iTsionibros íi In. inteliíjente Magüí, licrcdtu'íi indisciitilílí? del inttilecto del inmoi'tal Euclicles.
Es María Luisa una ixjlenoiíi en matemáticas. Se le ha concedido el alto honor de enseñar «lidia asi¿»"natura en nuestra Univei'sidad. A Maguí no se le oye nombi-ar mucho en las tertulias estudiantiles. Ella no hace públicos sus triunfos merecidos. Una «le las cualidades que la hacen mas apreciahle cada día es su modestia, cíimpañera inse parable del verdadero talento, jiiixlrst.
Maguí ha dado aiilicación inmediata a sus conocimientos niatemáticos abriendo nuevos horizontes en la Universidad, «lue le i)erniitiran escalar muy pronto la cumln-e de la inmortalidad. Aetualmente se encuentra haciendo unos esturlios sobre el nivel y «d oíiuilibrio, cuyos resutados publicará más tarde. La vía del carro eh'ctrico lo ofrece
ancho campo de experimentación. Ltt Hi'i iDovh iritk )! nutb'-rs; f ir'/ll nt'ik'r th'-m d ¿xt/'t (>t nty¡ttt. .
MOXSERRATJi JACOB.
Nació en la ¿iioi-iosa (iua.vanilia, sitio por donde desembarcó Colón
(seíTÚn el ilustre Padre Nazario), .v donde allá por el día de San Juan Bautisti los caballeros corren en yeii'uas.
Cursó Monserrate sus estudios de Alta Escuela en Ponce, donde dejó i'rronls que demuestran su com[)etencia como estudiante. Trasla dóse lueíi'o a Kío Piedras, y tuvimos la altísima honra de que tan silen ciosa e inofensiva amiii'i se matriculase en nuestra clase.
Caracterizan a ALnisorrate su modestia, su serenidad y su gran fuerza de voluntad. No cabe duia de (pie Monserrate llegará a ser una
buena maestra, dadas las cualidades brillantes que reúne. Sólo hacemos reparos en su extraordinario silencio. "¿Porqué Monserrate hablará tan poco?-' es la constante pregunta de sus compañeros.
Pero.... bien visto el caso, no estamos mal: una clase que cuenta con chicas tan calladas como María Teresa Orcasitas, Eucy Grillasca y Rosa María Valdivieso, ¿no debe contar también con chicas que hallen tanto como Monserrate¿ Es la ley del equilibrio, que diría el Lic. Soto.
¡Cfi niij oplnlon. that nohodi/ cvcr noli hnoa' haljof whaVs ¡n
no\ anleíix aometh t'nn cci'jj ane.epcctrd tanis ap ''.
•49
BELKN'LoUBBIEL C[JET(K
No dejéis que el nombre os Int'uníhi miedo, pues Belén es una muchacha muy apacible y siniputica. .Posee una inteliííGncia clara y natural facilidad en la expresión desús pensamientos. ^Si afíaílimos a estas cnalidade.s la cle ser estu diosa, tendremos entonces el reti-ato más pcj-l'ecto de Belén como estu diante.
Es franca y leal, ysi alííuion no siiniiatizare con ella, que re cuerde este proverbio int^lés: irni-fh n f'r/i nd "dm doi'S not mahe an
"
^¡gue tan económica como siempre.
Hace uso de la química
que aprendió con Mr. Brackett en la Alta Escuela Central en preparar
quími.carixen.ti! 9,\x almuerzo todos los días, economizando así lo ciue de otro modo liabría de í^astar en él. vSe dedicó este afío a la importacic'm <le jiafíiiclos noe'ros, los cua
les vendió muy bien entre sus comiaiñeras de universidad. Bió tciinino a tan iirodiicti vo neyocio cuando la cvscuadra ainede Vera Cruz (bien es verdad que las muchachas del Cuaro Añosalió fueron exoneradas de la í^'imnasia). Mi/ endeavors hace cc-ji' falh /t slioct
my dc-íietti."
V A7? i'ED ES J/.1 nx U.I i '11.
''Las mujeros (|ue sahon roii- tienen muclio talento"'. Bien lo puede acreditar esta <1istin<iiii<la cotnpaiiera, la cual, con su sonrisa ar-
«•entina y su recon<icid<) talento, tiene vencido ai "brazo fuerte" de San filian.
P<ír su ayilidad y imm* su musculatura pro lidiosa se disputó con Kli/.abetli el cam[)et>nato de jiimnasia, el cual resultó reñidísimo debido a la terrible lucha sostenida por tan dii'stras contrincantes.
Mercedes posee un corazón noble y generoso.
Nunca hemos vis-
toen olla un ii'esto de desagrado ni »le mal humor. Tiene el don de ser muy
risueña.
<>}l lililí huí shr 'S fitt
<Uul !rrt'-hlUijhhKj!.''''
:a i.
Í\- •; i rA -' 1
3/AA'/A TKRKSA MoRALKS.
Posee esta simpática compiifíeni <4"ran taciliilad do palabra. Tal vez entre las ele su sexo no tLMiüii rival en lo íiiio
respecta a
los grandes discursos parlamentarios iíronuneiados en la Alta Kscuela de Ponce en pro del biU de Patent(!s, del bill del Azúcar,
on la no
menos grandiosa contienda entre el Cuarto Año y los Normalistas en aquel plantel.
■Mucho se ha discutido acerca de (piién tiene la gloria de haber
^•do la mejor defensora de los mencionados bH/s: si Amamla Santoni o María Teresa Morales.
Pero no ha,\' diula di^ (pie en la impetuosidad
María Teresa os superior a Amanda.
A Mai'ía Teresa la adornan excelentes cualidades físicas, morales e intelectuales. De sus ciuiÜdadt^s físicas, lamedor prueba (pie puede
ofrecerse es presentar su retrato, y por él se verá (pie María Teresa es acreedora a figurar entre las más hei-mosas ,v bonitas muchachas de nuestra clase. umse.
Desús cualidades morahís mucho poilría decirse, do no reflejai'
ella en y v,.x su mirada, iiii I iitiji, on en sus sus g(istos g(iSl.OS y en (M1 su .-50 trato [)or [n»i demás ucm.i-' afalile ciiíf'iv.> curiv,,*xx ñoso todo ese conjunto luminoso de car.ictei'ísticas (hdicadas, que nos
permiten conocer de prinnira intoncitíri a la dama nobhí y virtuosa. Y desús cualidades intelectuales ciaienios inoportuno hablar, porque ya liemos h(;rÍdo demasiado la modestia de
María Teresa, y
querenms dejar algo para otra ocasión. En la <IHrnti])iini. ciiulad del caudaloso Poi-tiigués mecióse hi cuna de tan gentil y amalile. comiiafíin a. \Vomi.'n! Il /t// flo/At }/'>>' stand "¡t t'm' your /■< tj hts"/
J
CA/x'MKIí rAJ¿/Ji\s. Es la más
entro todas sus compañeras.
IntoliyontG. Bondadosa. Simi)álioa. En una palabra: Carmen es un conjunto ideal de virtudes ma.uníticas, «¡ue la hacen acreedora al cariño de cuantos la tratnn.
Es virtuosa.
De trato afable .v ex([uisit(>, su conversación amení
sima es como una cascada de notas armoniosas, que nos evoca el re cuerdo de lo sublimemente belh) en conjunción hermosa con lo senci llámente delicado.
Su y-rro/v/en la Universidad fue inaoníiico. Dejó muy bien plan tada la bandera a/.ul y i'oja de la Alta Escuela de Maya.iíüez, do la cual ella procede. Y aíptí, como alia, Carmen siempre triunfó. vSci'á una írran maestra. Sus triunfos en el ma^iisterio habi'án de estar en proporción con sus muclu^s triunfos como estudiante. En una época de rosa fué San Antonio su "'ouía". Dicen por ahí que hoy día no lo es. ¡^Misterios del destino I Pero Carmen es Í)uena, es noble. Y su bondad y su nobleza g'uardan siempre un recuerdo afectuoso .v tienen sonrisas de áníjel para
aquél que en un tiempo fué su muy (luerido ''ffuía'', el diclioso íSan Antonio. hriiii' to hitrc loriul
(Oid /íwf,
Than nti'iT to haoi looed
SA/i'A
¡'ASAin^JLL.
Cursó su i)nmera onsonan/.a en -Iiianji Díaz, su pu('i)l() nata!.
Obtuvo su diploma de Alta Eseiiela en P.)nci'.
Allí se (listm<ruió por
sus dibujos de camarones .\' ''uniirí'jos en la clase de zooloeía, aunque se dice que ellos eran heclios con ayiula do su ■■'i)apá. Aquí en la Universidad desí-uiuánins eii Sara al^o que basta uliora había estado oculto: su tendencia al ideal ismo .\' al romanticismo (compitiendo en esto iiltimo con el insio'iie \\ or. is\s'orl h). h^n la clase de castellano hízose famosa ñor utia delií'.idísima delinieion orie-itial del ideal.
Un velo misterioso envuelve el alma sonadiu'a de Sara, y no sabe
mos si algún día se i-ompa ese velo, par.i a los hermosos pensamientos que basta riorizados por tan amalile coiiipanera, modestia, qu« contribuye grandiMneuti'
<|iii' el ¿¿etilo de ella dé forma titiuí no Irin podido ser exte (hdij i jo 1 al \<'z ¡i su delicada ¡i que Sai-a [mh- siempre sea una de las predilectas entre to los sus coni liscípulo-i. »Sara es la personiíic-jición <le la simpatía, y su simpalíti es tan
dulce ,v delicada como sus pensamientos ,\' sus ¿¿eslos .\' sus mirailas. Llene ella una sonrisa seductora (pte s'iene ti ser como un ¡man pode roso que atrae hacia sí el atirecio \' hi
admiraciém
de
propios y ex
traños.
Sara estií llamada a ser una ¿»rjin maestra \' una exeelonte ciu
dadana.
I <Clii not inth'-roll ofcomiiKtn ii'nni' ii.
noRoTIIY R. PKTKRSoy.
Doroth.v os una excepción a la reoia do (pie todo cambia. Ella no cambia. És tan sufrajiista ahora como lo t'nó el ano pasado, cuando estudiaba en la Alta Escuela Central. A propósito do esto, Dorothy
pien-a dar una serie de conferenciasen la ''ÍOscuela José de Diego"
acenai del sufragio de la mujer en sus relaciones con el honor de los portorriiiueños.
n
.
.
Doroth.v es una gran atleta. Ejecuta maravillas en ienntx .y en
^ Enseñó arte en la Escuela Modelo, en unión de Teresa Amadeo;
pero aiinriue una v otra son dos jiriindes aitistas, ha.v pue coQ\enii en que todos sus discíindos las superaban en dibujo .v pintura (y casi to
dos los ílibujos lie sus discípulos había que tirarlos al canasto déla
'Dorothy era un elemento indisiicnsable en nuestra clase de in glés. Durante el curso se hizo sumamente necesario un apuntador en
hi parte de atrás del salón. Dorothy fué oficialmente designada para llenar este cargo, y todo el mundt^en dicha clase (incluso Miss Hall) convienen en 7pie ella desempeñó su cargo a satisfacción de propios y extraños.
Si alguno de los lectores de este volumen necesita un correspon
sal, acuérdese de Dorothy. Ella escribe cincuenta cartas por mi nuto.. ..
(juién^
Eso no lo sabemos.
good U KiK-Jt ü ¡<ine'<oinf joh,"
AGLAE roa
OOME/.,
Pardos ojos. Suaves, tranquilos, sei'onos. . . . di» mi ra r cau ti vaiUu*. ¿Qué dicen sus ojos bollos,si se miran sin íomorí' Kilos dicen, al mi rarlos, si se miran sin temor, que sus suaves ojos Ixdios cual las ondas de los mares, del fondo reflejo son: (juc (dios, tan dúlceos y ^'raves, de su vida retratan lo que paso. Niñez plácida. En i)az y calma su (slad t(Mn|)i-ana d(^si>arcci(5, mas....fué tan í^rata...que a no cambiarla se decidi(): poi* eso es chico su cuerpo hermoso; por eso es niño su infantil rosti-o . ..; y su pensar
ingenuo y franco, correspondiendo a su (?xin-(;sión: l)ien .\ a la oímos cuando con gracia la ]Joesía aípiella nos r(ifiri('), .\' en cada pausa, iiiiiy asustada y amedrentada, de ''¡Alerta estál'' no se cansaba. Violeta hermosa y rubon^sa como el clav(d: yo te saludo. ¡Bella Sultana del Portugués! She never trouhled trouhie. (iml ti'onhG iu rcr
//cv".
.1 j/yíY> /.I
Q uiN(K\t:s.
"Ksta vida es un rulh de la^Tlnias. Y en este ralle de lá«>TÍQias es menester acudir a los santos para rpie ellos nos ayuden". Esto lo dice con mucha frecuencia tan aiutd)le compañera.
¿Sera por esa causa tpie es ella devota tan ferviente del ''milagro so" vSan Elias ^
Amelia os muy afortunada. Tiene éxito en cuanta empresa se propone llevar a cabo. ¿Sení que el santo do su devoción le presta su ''santa*' ayuda?. Amelia es inteligente y simpática. 8e ganó aípií, con estas cuali dades que tanto la distinguen, el afecto y el carino de todos sus com pañeros.
Dió un n-coiul excelente en su labor c(imo estudiante. Formó siem
pre entre las estrellas de nuestra «-lase.
Tanto en la Universidad como
en Mayagiiez, en cu.\ a iiiiignífica Alta E^cllela ol.ituvo su diploma, esta amable compañera supo siempre demostrar cuan potentes y vigorosas sus facultarles mentales son.
En lo estudiosa muy pocos, si alguno, puiMlen igualarla. Es gran cumplidora de sus deberes, t'omo amiga es fiel y bondadosa.
No es de ahora que Amelia es r<-hi/io.s,i. Antes (pie de San Elias, fué ella gran devota de la "santísima cru/,". Dicen <|ue esto fué allá por Mayag'üez. Y (pie ésta en verriad fue su primer gran "devoción". "'S'/te /uí.y cautnton ^vnxe ut a iriiy iin<-oinnioít. *
'■rs';
XMEIUi •. I
Q UINOXES.
Maestra en miniatura, llegó a
rxi' Lanío do su lialiilidaci,
que en cierta ocasión que desempeñó interinainento o\ cargo de maestra de primer grado creyó oportuní) mirar a sus coinpañei-os de cuarto año como si hubieran sido insigniñcantes pigmeos, sin acordarse de que ella no levanta dos pulgadas de la tierra. De un talento más rpie regular, de trato dulce y ag'i'adalde, Amé rica es (pierida y estimada por cuantos la conoí-en. Su record como estudiante es enviíliable. Klla
es
muy lista.
Le auguramos un porvenir brillante.
Small! Aijc, reru smoU, Kw-e h n'jh to
r'ixshnpp, r\
una cliica
FRAXCI.'^Co RiVKlxA FlGüEROA.
¡Silencio: vida y milagros del insijrne Paqiiitín, del inmortal Arecii)o, del i)(>[)nlarísiino Rivera K^uién se niega a escuchar narración tan iin|)oi'tanteí
Nació este i)rcdi!ecto de la risa en la heroica villa del Ca|)itán Co rrea. La mañana en iiue nació le dió toda su alegría: he ahí la causa poi'qne Pa(iiiitín siempre e-^la como unas pascuas.
Los lu'imoros años del iii'^igne hiograliado i)asaron risueños y feli ces, sin (lue ha.va grandes liedlos (pie sacar a colación, no obstante la vida de travesuras a que fuera dado el niñn Paiiuitín.
Cursó Rivera su instrucción primaria en el pueblo de Lajas, en ai|uel célelire Instituti) tpie ludio en dicho pueblo hace algunos años. Allí aiuvndió Paiiuitín a interpielar la Biblia leyéndola al revés. Faltál.ianos di'cii' ipie en sus tiernos años Paipiitín fué monaguillo en la parroíiuia de A recibo, y cuentan (pie nunca fcnnjxió un plato
cuando actuaba como tal. y (pie jamás cogió un centavo de los sagrados fondos, ni se liebió el vino (pie estaba destinado a los santos oíicios. Le gustaba mucho repicar canqianas.
Paipiitín llegó a la Universidad el ÍVIÍ2. Ingresó en la entonces clase Sopliouioi'r.
Y desde esa fecha este rey de la snni'isa ostji riondc^ aquí, y ríe,
ríe, ríe, y seguirá riendo liasta cl fin ile los siglos. "K1 que no se ríe en esta vida merece cien palos", dice Paíiuitín.
Su popularidad data desde el misino instante on <iue puso los pies en Río Piedras.
Formó entre Jos líuenos atletas do la Univor-^ldad.
Kn el juego de
balón llegó a ser el mejor j( iiaiul que hemos tenido (mi esta. Institución. Paquitm es inteligente y estudioso.
Ks un e.v(*ol<Mite amigo, ser
vicial y de.sintercsado.
Nunca se ha enamoradtj, cxcei)ción hecha <lo la vez aquella en que por poco le hace perder el juicio ciei'ta ruhia de la Universidad. "7//.S- fninrr drar io .v//-,
Füír viral of ChlrTr hr H'lll srnna 'hn/ hr .
J/.I/?ÁI LUISA UIVLJRA.
¡Qiiión lo luil)iora dicliol No hizo sino llegar a la Alta Escuela ele
Ella siempre aparecía en clase con su cani sonriente. No hay (luion la iguale a narrar chistes. Siempre que se encon traba entre un gi'upo ele coneliscípulas, demostraba Vila su habilidad en
relatar los episodios escolares con i)alabras chistosas ¡Cuánto nos hizo reir con sus alegres cuentos!
Pero con todo esto, nuestro Presidente se propuso, allá en Mayag'üez, que Vila hiciera papeles de vieja en las veladas que se daban a beneficio de la Alta Escuela; tan (luerida para María Luisa, y para todos cuantos han tenido la dicha de graduarse en ella. Y lo consiguió por fin, pues a los i)ocos meses de estar ella en Mayagüez apareció en el teatro desempeñando el i)ai)el de vieja en "El Sueño Dorado*'. ¡Cuán to gozó aquella noche el celebre pianista! ¡Cuánto deleitó Vila al numerc)so público <iue asistió a la velada! Vivió tres años en Mayagüez.
cerse maestra.
Este año vino a Kío Piedras a ha
Y tollos sus nuevos companeros habrán podido apre"
ciar durante este curso las envidiables dotes (luo posee tan querida comi)añei'a.
Vila es todo simpatía, todo gracia. " Whut on'c / nln )) I (•<()) /ó' ítm!
KtU tlini: tmd iül-e Ufe ut ¡tu very hei¡tf\
BALTJOMKIKf UODRIG UKZ,
Aunque hay disparidad do opinionos i-o.spocto a la ciudad natal de este compañero, podemos asoí>urai' «luo fué su cuna el bollo y pin
toresco pueblo de Humacao.
Cursó sus estudios secundarios en la Alta Escuela do esa ciudad, habiendo conquistado uno de los honores do la clase 1914. Eo cabe la
honra de babor sido esa la in-imera «iraduación que re^iistran los anales históricos de dicha institución. , Al comeincar el presente curso trashulóse Baldomoro a Rio I le sus asignaturas con notas por domas brillante.s. ^
dras, donde demostró la gran fuerza mental ípie posee al ajirobar todas Tiene Baldomcro un carácter muy reservado, y siempi'e esta
abismado en profundas y complejas mcditacjcmes
Siempre se le ve
extremadamcMite taciturno.
Cualquiera diría, deliido a su peculiarísima fisonomía, que nues tra clase contaba con un distinguido hijo del Sol Naciente (íntre sus miembros.
clase
como estudiante, fué de lo mejor <iue tuvo nuestra IIc ihniha too i/mc/i: suoh
<i.t'e dnnijei'on-^."
BE('A LA DA
R ODRKr ÜEZ.
Es esta nmaMo compañera la bija predilecta ele la melancolía y de la timidez. Es el pesimismo personificado.
Keíi'aiada siemi)re está llorando. Siempre está muy pensativa. Se auíínra a sí misma un porvenir muy triste. Es tan i)esimista. (|ne filé una de las últimas en iiaíi'ar la cuota de la clase, poniue creyó hasta el último momento (pie se iba a cohjai' en j4Ímnasia. Y conste, (pie siem|ire tuvo notas sobresalientes en esta asignatura, a pesar de (pie (^lla la odiaba di* todo corazón, no solamente ])or el ejercicio (pie la obligaban a hacer, sino ponpie cada vez que le decían ipie idyún rD-rp' la hal)ía visto en traje de yimna.sia, lloraba con grandísimo sentimiento.
Nos está iiareciendo ipie He«i"alada. des|)ués ¡jue se haya i>Taduado, se recluirá en un convento de monjas. Entonces la llamaremos Sor R(*í>'alada.
Rejíalada es muy tímida: pero esto no es obstáculo para (pie sea amable y bondadosa. Además, ella es inleli<>'ente. Y Imelya decir iiue todos en la clase la (piereinos mucho. T/u-y cali me Doic; anit thai a /ihanu-D''
LLVIA SALIVA.
Sencilla. Intellíifciitc. Soñafiorn. En o.sto trípode descansa e! alma
noble de Livia, cuyo aixíllido os bastante conoí-idíj en l^uerto Rico como un símbolo de virtud y de talento. Livia es Ijuena como amiyn, buena como estiuliante, y buena como compañera. Su corazón es todo bondad, todo <lelicadez{i.
Hay que
tratarla alma adentro. Do otro modo, os posible (xpiivocarse al jiizt^ar su carácter.
Procede de la A\tíi Escuolade ^layuiinoz.
A(iuí en la Universidad
demostró ser una de las mojoi'os di lrt/<ri¡ii.< por dicba institución. Alia triunfó ella; aquí también triunfó. Allá tiojó i-ociierdos do lo que vale y
significa; aquí también deja rccuordí>s de lo (pie siüiiibca .v vale. Es una gran poetisa. Píjcos sainen (.-sto. Poro no ba.v (pie asom brarse. Preguntada María Luisa Kivera. Ella os dirá (pié bay sobro el particular.
'''Thut (jlf! i/iiisf W'JiO ho/i'-s fin<t
lind
bom-.s to hiiijiS'.
JOSEFA SAL/CFFP.
Procede de Ponee.
Olituvo allí 'íli tliploma de Alta Escuela.
Fue ríosefa, tanto en Ponce como en la Universidad, un modelo de e-tudiantes, de amibas y de compañeras. Es excesivamente modes ta. Su rosti'o reñeja una i)ondail inmensa, y sus ojos grandes, tranfiuilos, soñadores, son señal inetiuívoca de (pie ella posee un alma de ányel, un alma tierna y dulce, sujeta de continuo a o'randes y delicadas alecciones.
dosefa habla muy poco.
Raras veces se le vio formar parte de
las tertulias de sus amibas, no porípie carecie«e de simpatías entre
ellas, sino poríiue prefería observar desde lejos, en silencio, esas palpitacioiKvs intensas del alma de la juventud, en (pie se habla, se ríe, se íi'rita, se canta, al compás de la música misma de esas musicales tertulias. Es imi.v esíiuliosa. Su laboriosidad y su constancia en las dis tintas manifestaciones de su vida de estudiante, son motivo suficiente
para pue se sienta honrada nuestra clase al verla tiyurai'cnel rol do ella. le'irti'''/ '(t i'ourty i\i>r i'rvfteil m y/vf, hut loced hy tho¡<c ii'ho knoir ht-r hfstA'
CLOTILDE S.í NTI.I
o.
Clotilde, como siempre, cliiíiiiitii .V fliuinitji. Xi porque se nllmenta tan bien en las clases de cocina, acaba do on(iTiiosar. Ks preciso verlacomeree un biftec con media lil;ra <le i)ara poder
calcular cuan g-ruesa dciiería estar, si os que comiendo mucho se engruesa.
Este mismo ai)otito parcco (jue lo da mucha noslaliiia. En todas las clases siempre se está durmiendo, menos en la de
Miss Hall. En ésta, seguida fiuc enti-a al salón, so lo (luita el sueno co mo por encanto. Pero en la de Mi-, (xoclienour, cada vez (pie él le da un grito, ella se levanta como si hubiera estado soñando, est regándose
los ojos y sin saber lo que le han iiregiintado. ClotllíJe es muy simpática. Como amiga es de lo mejor que he mos conocido. Pertenece al «•riqio de los es|)íi'iLus bondadosos y deli cados.
El día que emiúcce a ejercer el magisterio, ese día a Clotilde le pesara mucho haber nacido tan buena.
lifeünmf/.s Hf/ht on hínt ir/in /irsf / n r,-nf, il
jnSK SlFoNTK
En las alturas do Aibonito naeclóse la cima de este companero. Dadas las condiciones naturales de ese medio ambiente, desde muy jo ven notóse en Sil'onte la influencia <ine sobro él ejercía el clima de aque llas montanas, lo <'util contriiiiivó mucho al desarrollo do su carácter. Cual oti-os montañeses que conocemos, Sifonte hase distiní.'-uido siem
pre i)or su temperamento violento, auiuiuo alyunas veces aimcible. En la bella ciiulad de Aiocibo se completó la formación del carác ter (le Sifonto. Da violencia del Océano Atlántico hizo renacer en él la viohmcia de sus primeros años. De alií «iiie en su /'''Cord como estu-
(iiante se ti-asluzca con tanta prominencia (como él mismo diría) la fi'i-ria i'iii/riifa de su intelecto.
En dielui ciudad arecibeña cursó la instrucción primaria y secun daria. Una vez (pie obtuvo su diploma de Alta Escuela, hizo el propiSsito de dedieai-so al magisterio. Esto motivó su injireso en nuestra yloriosa clase, en cu,\'o seno demostrií iiosoer talento y estar capacitado para ser un triunfador. ^ Ki^yresiirá a las costas del temerario Atlántico, para cumplir allá en Arecibo con las oblioaciones de su profesión nobilísima.
Sifonte es un rebelde; poro un rebelde do nervios. ".De/ n'Jun <f liiih/ A ni th<
)OH k'HO!'' lili oiJoV thniíjK f/zCc phict .
AjY.Índa s.i xtoxi.
Nació esta amable companera <le sinclai- siiocsii v<> en Cabo Ho.jo, donde dicen malas lenj^Lias "í|ue se mata con liadia . l*(^ro .\ a sabemos Que Amanda no conoce otríi modo de matar, íjiie con miradas p(»netrantes de sus negros ojos.
Hizo sus estudios de Alta Ksciiela en la culta Pei'la del Sur, donde
fué siempre admirada por sus grandes dotes intelectuales ,y físicas.
Fué magnífica estudiante de matemáticas, auiniue en ájgebra iivan-
zada se
las mantisas y logaritmos. ^ít'Joi" aiín lo fue mi francés.
En esta asignatura se distinguió notablemente por su pronunciación correctísima.
Alia en Ponce fué brillante defensora del IhII del aziicai, .\ gian
admiradora de Carl.vle.
Aquí en la Universidad Amanda (al igual <iue todos los de Ponce) supo cumplir con sus deberes e.^tudiant¡les, a pesar de <iue no se le presentaron oportunidades para lucir sus gi'andes dot<vs oratoiias. tsobresalió en nuestra clase por su volumen de voz. Cada vez que ella se levantaba a contestar, las vil-iraciones d<? su potent<^. voz Ib^naban los
ámbitos del salón de clase, no habiendo uno solo entre sus compañeros que no quedase anonadado ante demostración semejante de fuei-za pulmonar.
Su diversión predilecta es el cinematogi*afo.
Aiff idlti aa a pa n' ited
npou
68
¡i'ínitrd oo an .. ..
IIKRlBERT<f TORRES soLA.
Del)¡6 (le venir ¡il mundo disortiindo sobre jurisprudencia y pro nunciando frases latinas.
Siemiíve ha liabido eterna ///'■serrpuno'a entre i'l y la belleza. Obtuvo su dii)loma en la Alta Escuela Central. Hizo allí sus cua tro cursos en tres anos. Fué el poeta de su clase. Hasta aquí su buen i'rf<ir<¡ en a(|uella institución. Aípií en la Universidad también ha sido él un aprovechado estu
diante. Eeyes.
Era a la ve/ miembro de esta clase y alumno del Colegio de Y en ambos cursos su trabajo ha sido digno del mayor elog:io.
Dejó oir ii menudo sus discursos cicerónieos en las sesiones litera rias de la "Sociedad Salvador Hrau'b de la cual fué activo secretario.
Posee una cultura sólida y extensa. Sirven de precioso comple mento a sus cualidades intelectuales una memoria felicísima, una gi'an imaginación y una exijuisita amalhlidad. Como orador ya comienza a distinguirse. Como poeta, le gusta mucho inspirarse en las costas riifdl/ñus de niiesti'a bellísima isla. Tiene genei'ales simpatías en la lbd\'er-^idad, y Lodos reconocen los incontables méritos que reúne Hcriberto.
En el Colegio de Eeyes se lia hecho famoso por su iJ/spur/Tid con los códig'os. Siempre ha habido Auir/'s/xnu-uf enti'e su opinión y la de sus
maesti'os.
Esciibi() un gran soneto titulado '"Diserejíancia"'', y |)ublicará luego un libro sobi'e "Ea I)is('rei)ancia en Illo Tem|)ore'\ Es el Presichuite de la clasi^ Jiniuu' del Colegio de Leyes. Y vemos con orgullo (pie Heriberto sea el poeta de nuestra clase. ^Rh>lo'<oph>-rs onh/ ni'-n >» unnour^ after aJr\
I¿OSA MARIA
VALDIVIESO.
. Nunca vimos a Rosa enfadada.
vSu earácLer vivo ,\- alecto jamas
se lo permite. Es ella tan simpática como intelij»'cnti', y siempre ha
sido sumamente entusiasta por los dei)ortes, especialmente i)or el Ijaae-halí.
Ha sentido siempre í>'i'an pi-cdilección por lodo lo (pie sea do procedencia americana, En Río Piedras, ha i)oco, cierto i/'UiLrr rul)io hirió su corazón
En la Univci'sidad se d¡stm<i""i<^ nottihlemento «m el jne^o de balón. Fué una de las mejores ju«fadoras del eípiipo "Ponee. A tal extremo 1 leyó su populai"ida<l aípií, (pie el nombre suyo era pronunciado diariamente más de rpiinientas veces por cada uno tie sus compañeros.
Rosa fué el terror de sus maestros.
Aún a<piéllos (pie fueron
siempre el terror de los estudiantes respiítahan a c^sla .sant'iii. ^ Rosa fiu' la (pie más dio (pie hacer en las clases. Nunca fiai posible verla nuicta y tran()uila un solo seyundo.
Faltábanos decir íiue Rosa María es una de las ilust n^s delegadas por Ponce, de cuya Alta Escuela tan buena comiiañera inMíCívle. 'aS'Ac i'.'ould tah: henrtH and breaL tlu-m. th¡i< <
•V
l s-
.• •..V^J
J(/SK MUniEL ZAPATA,
'"''lAitlui'P como cariñosamente le llama la colonia mti.vagüezana, consiííiiió hacerse cihebre a<iní en la Universidad por haberse captado las simpatías de cierta profesora a (luien él le tuvo en im principio bastante nilcílitls.
Cursó sus estudios de Alta Kscuela en Mayagüez, disting'uiéndose allí i)or el gran amor (pie i)rofesó al "Partido Gusarapista". Vino
Futhrr" a Pío Piedras con la intención de hacerse maestro
y de velar j)or sus h/./<(•'<.
Kn esto ultimo no actuó con gran acierto,
pues muchas de ellas burlaron su autoridad y no prestaron oído a sus
"sanos consejos". A juzgar por su trabajo, INÍigiiel llegará a ser un excelente maestro. Grandes triunfos le augiii-amos. Su virtud y su talento le aseguran la victoria.
Tal vez algún día se oiga hablar del catedrático de inglés Mr. Za pata, ya (pie a pronunciar y a dar una reseña del 'Tndependcnt" no hay ([uien se lo gane.
Tfiidcií to hí)< mrn
sf rtctf;/ mid ¡nade )io hi'ags"".
â&#x20AC;¢^V,:
li??
S7:; /^/i: 'T.I/.'Vo JX/> XtjLWf.tL
Pacata íi? la (Elaap» VENI, VIDI, VICI
Cenia: 3^e y ^speransa»
Como íiquellos caballeros que eu los tiempos aiedioevales, Bajo cascos, a caballo, y en sus manos una lanza, Caminaban a la tierra de los santos ideales.
Con la mente iluminada por el sol de una esperanza;
Emprendimos la cruzada más gloriosa y reluciente, (Comparalele, por lo heroica, con aquéllas a Judea,) De llevar conocimientos, como espadas, a la mente
En defensa de la patria con el arma de la idea. Heredamos de la raza que fué madre de Cervantes,
Del Quijote aquel espíritu de valiente aventurero; Derribamos en la marcha mil obstáculos.... gigantes
Que quisieron arrancarnos los galones del guerrero. Siempre firmes, inllesibles: por divisa el optimismo Que llevamos por enseña como el sol de la existencia. No temimos envolvernos de la lucha en el abismo,
Y escalamos paso a paso los peldaños de la ciencia. Ya eu la cumbre donde el ángel de los triunfos bate palmas. Cuando siento nuestro espíritu el ardor de la victoria,
Hayred actos del pasado que reviven en el alma, Contrastando sus tristezas con la dicha de la gloria;
Ya en la cumbre que soñamos y que encierra losmisterios De las noches que pasamos a los libros entregados; Noches largas, noches tristes de eternales cautiverios, ])el contacto de estos mundos por completo separados;
7o
Es preciso que tracetiK)S imevcis cur.s-.i.s por hi viila. Necesario es que triunfemos eu la lid f|uo nos osp« i a.... No llevamos en el cinto una espada frati i«*i«l.i....
¡Inspiremos nuestros actos en la le de una bandeia !
Sin dñcordias.... que el afecto de la vida de estudiante Que nos une en esta noche en con.pinto podeioso.
No desiníi3'e en lo futui':» 3' q>ie aumento a cada instante. ¡Levantando en nuestras almas el alcázar más glorioso! Nunca triunfan en sus vuelos los condores <iu«' sus alas
No despliegan a los vientos y ablegados rompen vuelos, Sin trazar en el espacio «le su curso las escalas Que pare«'.e que conectan a la tierra con los cielos....
Nunca triunfan los «pie duermen por la iin reia «lotuinados Nunca vencen los parásitos a otros seres a<lhei ii|os :
Si es que queréis ser los héroes 3' mi ser los fracasa'los, ¡A la marcha del progreso estad siempre apercibidos! Inspiremos nuestros actos en aquella trilogía Que ha colmado los esfuerzos de las bélicas legiones,
¡Que sea el VENI, VIDI, VICI una voz de hegemonía Que lancemos a los vientos dcs«le nuestros coraz<jnes!
Como aquellos caballeros que en los tiempos medioevales, Bajo cascos, a caballo, 3' en sus manos una lanza. En sus almas sentimientos
en sus mentes ideales,
¡Inspiremos nuestros act«js en la FE 3' en la ESl'EIlANZA! HEJtinKKTo ToIíKKS Soi-á.
Río Piedras, 5-2-15.
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(jHi' .Sí' t'nriii'iili'ii ex el lii'i'iii'i^ii CíUHjJO <li' lü l ii'it'ei'i^'ii.Uul,
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CREDO
DE LA
CLASE.
Creemos en que tocia asociación debe tener credo definido; Creemos en que éste debe reflejar los ideales, el entusiasmo y la vitalidad de la asociación que lo su«»tente;
Creemos en que hay un solo camino de redención y de libertad: el camino de la escuela:
Creemos en cuanto baya en la Universidad que sea bello, digno y honorable;
Creemos en su (uanpxx, que está lleno con la gloria y la belleza del Universo; en sus árboles, sus arbustos, y sus caminos risueños; Creemos en la fraternidad humana: ella nos coloca en un nivel social por demás elevado: nos prepara mejor para una vida de triunfos; Creemos en la emulación de clases: ella da luz y calor a la vida
estudiantil; ella forma el nervio y la personalidad de las organizaciones escolares;
Creemos en que todo estudiante debe interesarse por las organi zaciones de su escuela;
Creemos en el compañerismo: lo consideramos como la mas her mosa virtud que adornaba a nuestra clase;
Creemos en que la Clase de 1915 es la más gloriosa de cuantas han existido en esta Institución;
Creemos en (pie la "Universidad Pan-Americana'' será estaVdecida en Puerto Rico: nuestra querida ahu/i matt-r será el núcleo de ella; Creemos en que toda la belleza y toda noble tradición y toda escena grata de nuestros estudiantiles días, serán por siempre recorda dos con imborrable cariño por cada uno de nosotros. La Clase de 1915.
79
Ji
CLASE ]JE CVAUTO ANO NOliMAL.
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CARACTERÍSTICOS DE LOS «SENIORS».
La más regionalista La más "conquistadora**
Teresa Amadeo Lavinia Baco
La más Imtella
Concepción Bertrán
La más estudiosa
Amalia Castro
La más i)onceña La que más le frusta el hasl'ct-haU La más sufi'cstiva
Carmen Costas Mai'Ofarita Domenecli Josefina Fabreg'as
La más ágil El más "pitre''
I^osa María Faría Lino Feliciano
El más feo El más enamorado
«Tosé Fournier tTacinto García
E1 más aguajero La más chiquita
González Farinacci Lucy Grillasca
La m ás matemática La más silenciosa
Mana Luisa Herrera Monserrate Jacob
El más simpático La La La La La La
Angel Janer
más reservada más entusiasta más risueña más más científica más modesta
Gmciela Jiménez Belen Loubriel Mercedes Marxuacli Delia Mejía Mana T. Morales Ana Mana O Neill
La que más habla La más h„li¡r,h'
María T. Orcasitas Carmen Pamies
La más idealista
Sara Pasarell
La más sufragista
Dorothy Peterson
La más aristocrática
.Aglaé Pou
La más "psicóloga**
Amelia Quiñones
La más lista El más serio
América Quiñones Ramírez Pabón
El más po[)ular
Paquitín
La más chistosa
María Luisa Rivera
El más "japonés** La más pacífica La más tran(iuila
Baldomero Rodríguez Regalada Rodríguez «Josefa Salicrup
La más romántica La más dormida
• .Livia Saliva Clotilde Santiago
La que más duro hahla El más desgraciado El más flaco
Amanda Santoni José Sifonte Heriberto Torres
La que más da (pie hacer El más jíbaro
Rosa Mana Valdivieso ''osé Miguel Zapata 83
.Jâ&#x2013; ,
ii-J
CLASE DE 1915, NORMAL,
HISTORIA
He aquí la historia de la clase de 1915. Es clara, exac ta y ordenada Las características de nuestra clase han sido siempre la
iniciativa, la popularidad, y el gran deseo de conquistar a cada paso nuevas aureolas en el campo de la ciencia, por medio del estudio metódico y tenaz. Con gran entusiasmo y con un nutrido número de estu diantes, se inició nuestra clase en septiembre de 1911. Com poníanla elementos de los diferentes pueblos de la isla que
habían cursado ya el primer año de Alta Escuela y se alejaban de sus hogares y familiares con dirección a esta nuestra querida Universidad, para con arduo y decidido em peño realizar sus más altas aspiraciones. Empieza esta historia con la clase "Freshmen"o novatos. Y en realidad éramos nuevos: lo demuestran los hechos.
Cuando llegó el día de decidir qué debíamos hacer con el dinero que se había recolectado, no sabíamos cómo desenvol vernos. iQué discursos! ¡Qué arengas! Unos, los admira dores de Terpsícore, tenazmente abogaban por el baile. Los otros, los que parecían hallar más deleite, más placer en los
apetitosos emparedados y sabrosos dulces, abogaban por las giras y excursiones. Más de dos veces tuvo que reunirse la
clase para llegar a un acuerdo definitivo. Ligera y suavemente pasó nuestro primer año. Todos, llenos de entusiasmo, nos regocijábamos de nuestro éxito.
Era éste el primer paso de preparación que más tarde nos guiaría con mano recta y firme hacia un triunfo radiante y esplendoroso en la vida práctica. Empieza el segundo período de la historia ÜQ nuestra 87
clase, en septiembre de 1912. Se componía t'sta de ochenta y cinco estudiantes,sesenta y cinco délos ciial'-^rf pertenecían al bello sexo, y veinte al sexo fuerte. En cuanto a la actitud general de los esliudiantes en este período, siempre la misma: joviales, nunca apesadum brados ni melancólicos; decididos, nunca tímidos: \ encedores,
jamás vencidos; siempre los primeros en todas las empresas: hasta en las recepciones nunca ha querido nuestra clase de jarse eclipsar por ninguna otra.
Dos semanas después de abierto el curso se reunió la clase en uno de los salones del edificio Normal.
Aj)enas
daba el salón cabida al gran número de estufiiantes allí con gregados. Las señoritas ocupaban las sillas. Los mucha chos, sentados unos en las ventanas y otros en {)ie a lo Uirgo del salón formando hileras, parecían estar abobados por la influencia del sinnúmero de voces femeni ñas que al lí se oían,
comentando la elección de la directiva (pie esa tarde habría de efectuarse.
De entre la multituíl de estudiantes allí reu
nida, surgió Julio Bagué, quien, hal)ieLdo sido presidente de la clase el año anterior, presidió la sesi(')u. Hay un incidente importantísimo relacionado con este período de nuestra historia, que creo oportuno citar, por
simbolizar él uno de esos aspectos que caracterizan la vida estudiantil.
Celebrábamos uno de nuestros famosos 'hncel ings'^
Se
discutía cómo se efectuaría el baile (pie nos ju'oi»()níamos
celebrar aquel año. Proponen unos, los meno-, cpie s^ invi tase a los muchachos de cada año y de cada uno de los de partamentos, distribuyendo tarjetas entre todos. Los otros, los más, y entre ellos Arturo Carri(3ii, el entonces presidente, se opusieron a esto y alegaron que no iiabíci necesidad de distribuir invitaciones entre las clases de los diferentes de
partamentos; que lo procedente er¿i eii\ iar una invitación general a cada una de las clases, exceptuando la clase
''Júnior". ¡Grrandes protestas surgieron en todas partes del salón! Arturo, quien jamás abandí^m') la mesa jiara discu tir, manifestó que no era ésta una dislincicui (pie (^l (pie ria hacer a los de tercer año; pero ((iie si proponía esto, era debido al corto número de estudiantes (pie comjxmíaii dicha clase.
Se levanta Julio Pérez,joven de Pefiuelas que nos acom pañó hasta el segundo año, y se expresa en los téi ininos si guientes: que la clase de primer año de i\rtes JJherales también constaba de un corto niímero de estudiantes y (jue, jjor tanto, creía justo y razonable (jue tand)i(^u se enviara 88
iiua iiivitaciÓQ personal a cada uno de los jóvenes que com ponían dicha clase.
¡Ali, señores, aliora llegamos a la parte ti'íigica de aquel "ineeting"!
Continuó Julio Pérez reprochando la actitud de Carrióh, formulándole cargos terribles y manifestando que él estaba violando las reglas ])arhiinentarias; que si el presidente quería discutir alguna moción allí presentada, debía aban donar la mesa y bajar a confundirse con los que formaban la asamblea.
Arturo, víctima de una excitación nerviosa,
palidece, i)ermanece en i)ie, quieto como una estatua, mudo. Que vedo pide la palabra. ¡Nadie esperaba que Jacinto se expresara en términos tan claros y tan sentenciosos! Dijo que el ])residente era un miembro integrante de la clase '"Junior"; que laclase '"Sopliomore" era grandemente influen ciada por la primera: que él no creía conveniente que eso continuara sucediendo así, y que, por tanto, protestaba y pedía a la clase que unánimemente, como una sola persona, l^idiera la renuncia al señoi- presidente. ¡Protestas surgieron del último rincón del salón! Todos
hablaban a la vez, y aquello parecía iba a convertirse en una verdadera tragedia. Las muchachas, tímidas, asustadas, temiendo que allí fuese a suceder algo anormal, con sus vo ces trémulas y dulces halagaban los oídos de los muchachos que muy excitados querían expresar sus ideas. Carrión permaneció firme en su sitio. A todos escu
chaba. Con la calma y la serenidad que a él caracterizaban, combatió aquel vendaval que intentara derribarlo. Por suerte pasó la tempestad. Volvió la calma a reinar en aquel recinto. Todo se arregló. Todos quedamos satisfechos con lo que allí se decidió. Y de esta manera tan admirable como armoniosa terminó el incidente que en realidad, como dije antes, parecía iba a convertirse en una hecatombe.
Terminamos nuestro segundo año, y en septiembre de 1913 reanudamos nuestra labor, dando en esta fecha princi
pio el tercer período de la historia de nuestra clase. Corto fué el número de estudiantes que durante este año ingresó en ella. De los ochenta y cinco estudiantes que juntos habíamos cursado el segundo año, únicamente
quince regresamos a nuestra querida Universidad. En cuanto al luimero de estudiantes que la componían durante este tercer i)eríotlo, lo considero como una época de decadencia. Pero no por esto decayó en todo nuestra clase, no. Mayor fué nuestro entusiasmo; con más ahinco empeza89
nuestra labor, y más noble fué el coinpañerisino que entre nosotros reinó.
Formamos la directiva de la clase, de la cual era presi
dente Ángel Janer. Nuestros "meetings" se celebraban donde quiera: deba jo de los árboles que abundan i^or los alrededores de la Uni versidad; en las escaleras de los edificios; andando por la
carretera que atraviesa nuestro campo; pero con más fre cuencia nos reuníamos en el salón de Miss Hall, diez o quin
ce minutos antes de empezar la clase de inglés. Un día, no sé cuál de nuestros comi^aueros sugirió umi idea magnífica y laudable: ver si era jiosible que a nosotros, teniendo los créditos necesarios, se nos concediese el dijílo-
ma de Alta Escuela. Todos acogimos la idea con grandísi mo interés.
Una comisión fué enviada donde Mr. Fleagle,
quien, viendo razonables los argumentos nuestros, y después
de haber comunicado las aspiraciones nuestras al Comisio nado de Instrucción, accedió gustosamente a la peticiónele la clase.
Inmediatamente entramos a formar parte de la clase de cuarto año de la Alta Escuela; ambas clases se confundieron
en una bajo la presidencia de nuestro comj)anei"o Ángel Janer.
Con ese brillante triunfo termina nuestro tercer año,
dejándonos x^reparados intelectual y moralmente x)ara entrar en la clase "Sénior", o clase de "ladies and gentlemen", como la acostumbran llamar los que antes que nosotros ])or ella han pasado. Desde este instante dejamos de ser mu
chachos inexpertos y noveles x^s-ra convertirnos en hombres de alguna experiencia, bastante cai)acitados vencer las dificultades de la vida, con un concexdo más o menos elevado de lo que ella realmente es. Septiembre de 1914. Desde esta fecha data el cuarto y último período de nuestra historia. Lo considero no sola
mente como el período más glorioso de nuestra clase, sino como la éxDoca más brillante entre todas aquellas q^ie han
contribuido al x^rogi'sso manifiesto de la LIniversidad de
Puerto Rico. Y creo no x)ecar de inmodestia al manifestar lo así: la verdad escueta es factor imx)ortante en toda historia.
Nuevos comx)añeros de las diferentes Altas Escuelas de
la Isla llegaron este año, trayendo consigo nuevas ideas y nuevas impresiones.
Nos reunimos por x^rimera vez en el salón de Farmacia.
Se designó la directiva que había de regir los destinos de 90
la clase, a la cual le cupo la gloria de haber dirigido con gran acierto la clase de Cuarto Año de Normal más entu siasta, de más iniciativa, más numerosa, más popular, que
registran los anales de la Historia de la Universidad de Puerto Rico,
Gracias a la iniciativa y al entusiasmo de nuestro pre
sidente, ayudado por los demás miembros de la clase, reali zó ésta la más digna labor que realizarse puede por el engrandecimiento de nuestra Universidad: la publicación de este anuario, que condensa los esfuerzos de cuarenta vo luntades trabajando al unísono a impulsos de un mismo ideal: el ideal de la victoria.
Demás está hablar en esta historia de la importancia y
del mérito que este álbum encierra, el cual quedará en los archivos de la Universidad como demostración de los es
fuerzos por nosotros realizados, y para estímulo de aquellas clases que nos sigan en el transcurso del tiempo, de manera que ellas continúen la obra por nosotros empezada, tendente
a contribuir para ver algún día a la Universidad de Puerto Rico triunfante y victoriosa en el concurso de las grandes instituciones.
Pienso concluir esta historia caracterizando a varios de
mis compañeros, para que tengáis una idea más exacta y más detallada de lo que en realidad nuestra clase es. Lucy—Es chiquitita. Durante cuatro años la he visto crecer un milímetro.
Rosa Valdivieso—Seguro estoy de que los que cerca de Rosa se sentaban en las clases, no podían atender a ellas. ¿De quién no se ríe Rosa? En la clase de Inglés una vez, para guardar el orden necesario, tuvo la profesora necesidad
de deshacer un grupito (en el cual jugaba Rosa papel imXDortante) que durante las clases se formaba en la parte pos terior del salón.
(xraciela Jiménez, María Teresa Orcasitas y Rosa María Faría son las atletas de nuestra clase.
Ellas siempre han
demostrado gran añcióu al "Basket Ball" y a la Gimnasia. Clotilde—Ha pasado los cuatro años durmiendo. En los salones frescos, Clotilde se entregaba en los brazos de Morfeo, y así j^asaba las clases, sin haber sido nunca sor prendida i)or los maestros. América—Siempre ha sabido América, con gran maes tría, ganarse la simpatía de todos los maestros. Dorothy Peterson—Desemx)eñó Dorothy con gran acier to el papel de ax)untadora en las clases de Inglés, ¡A cuáq91
tos no refrescó Dorotliy la imaginación con sus cortos apun tes en esta clase!
María Luisa Rivera—Aunque parece que lee muy bien, no le gusta a María Luisa lucir sus galns de lectora: costó un triunfo hacerla leer "El índice del Hombre'' en la clase de literatura.
Josefina Fábregas—Debe Josefina ser imitada en su gran entusiasmo como maestra de crítica. En las clases prácticas de castellano aparecía la señorita Fábregas con un
hermoso volumen de provechosas críticas, cada una délas cuales discutía con gran erudición.
Lino Feliciano—Aunque Lino se creía siempre infalible, no lo era, pues más de una vez discuti(') que \ ariaba de chalecos, cuando en realidad tenía uno, que se quejaba ya
de haber prestado tanto servicio y de que nunca había sido relevado.
Ángel Janer—Gualciuiera que no lo conozca a fondo como yo tengo el honor de conocerlo, diría que es un ángel porque parece que nunca habla. Pero yo, (pie he estado
íntimamente relacionado con Ángel, sf» (pie no es ángel. Quevedo tiene la palabra en este asunto.
José Miguel Zapata—Procedente de Mayagüez vino a Río Piedras José Miguel. Acpií ha hecho una coiupiista secreta. Siempre demostré) Zapata gran Ínteres en hacer uso de la palabra en la clase de Miss Hall. José Sifonte—Este Kaiser Arecibeño se distiiiguií) en
nuestra clase por la propiedad y fl uidez con (pm frecuente mente usaba palabras técnicas.
Muchas veces los profeso
res no entendían lo que Sifonte quería decir.
José Fournier—Parece que los (M'ganos visuales y voca les de Fournier están unidos como por un resorte.
No jiue-
de éste articular una jialabra sin que vaya acomjiaiiada por un continuo parpadeo.
Juan Gfonzález—Hízose famoso Juan por la colección de refranes que po.see, y también por su manera grave y filosófica de hablar.
Jacinto García Quevedo—A Jacinto no le gustan las
categorías militares, ]>ues este año, cuando le fiu' ofrecido el puesto de sargento abanderado, él lo renuncio abnegada
mente, acusándosele por esto, ante el Deán, de insubordi nación.
Rodolfo Ramírez Pabón—líste es uno de esos cuya ai)ariencia engaña. No es tan serio como ])arece. Cubierto por ese nutrido mostacho se halla algo que no es jocosidad: pero tampoco seriedad. A Rodolfo le han gustado siemtn'e 02
las presidencias: en cierto año lo conocí presidiendo tres o cuatro sociedades a la vez. Advirtiendo, que a todas aten día y que en ninguna fracasó.
Con estos coini)añeros y con muchos más que por falta de datos he dejado de citar, concluye nuestro cuarto año del Departamento Normal de la Universidad de Puerto Rico. Rápidamente se ha deslizado el tiempo y la historia de nuestra clase ligeramente ha pasado también, dejando gra bados en nuestras mentes grandes recuerdos que jamás po
drán ser olvidados, por ser éstos los que alentarán nuestros
espíritus, cuando nosotros, rendidos por la continua labor de las colosales tareas por nosotros emprendidas, busquemos
expansión y sosiego en nuestro pasado, y vuelvan a nuestras imaginaciones estos agradables incidentes que nos alegraron
y que tal vez volverán a causar en nuestro ánimo las mismas impresiones, las mismas alegrías. Fiíancisco Rivera.
93
H
J{((nkft-Ball.—£l equipo de las SENJOB EOIiMAL GIliLS
ESCRITURA NÚMERO QUINCE. OTORGADA
POR
LA CI.ASE DE :M1L NOVECIENTOS QUINCE'' ANTE EL NOTARIO LUCY GRILLASCA SALAS
.
TESTAMENTO.
.. EN EL 'SALÓN DE .ACTOS" DELA UNIVERSIDAD DE PUERTO RICO, !i las cuatro do la tardo del catorce de junio de mil novecientos (luinco,
ANTE MÍ, LUCY GRILLASCA SALAS, Ahogado y Notario hábil para ejercer en esta isla, con ojorcicio on este pueblo y bufete abierto en la calle Brumbaut?h mimoro vointinuovo, _COMPARECE
la "CLASE DE MIL NOVECIENTOS QUINCE" del Departamento Normal do la Universidad do Puerto Rico, de cuatro años de edad, hija le<4Ítima dol Sahcr y la 17/*/////, proi)ietaria de grandes ideales y de iniciativas sin cuento, do estado soltera, y vecina de Río Piedras. En el cual acto acoini)anan al tostador los testigos ANGELA LUI
SA MUÍS'OZ, AÍDA PIETRI Y MODESTO RODRÍGUEZ, mayores de edad, vecinos de este pueblo, (luienos aseguran conocer al otorgante y no hallarse itK'ai)acitados i)a ra actuar como testigos en el otorgamiento de
este
testamento. _
.
A mi juicio, el testador tiene capacidad legal suficiente para otor gar testamento, lo cual hace hoy do su propia voluntad estando en el I)leno dominio do sus facultados todas y sin (pie medie al efecto causa
alguna de nuli«Iad, on presenciado dichos testigos, los cuales ven, oyen, entienden y conocen al tostador.
.
En tal virttid, previos los trámites legales, la "CLASE DE MIL NOVECIENTOS QLIINt'E" omi)ie/.a a manifestar su última voluntad y
yo, el Notario, a reda<'tar este testamento con ari'eglo a ella. yr
'Rn jjrimoi' termino, lejra su composición liotoroírenoa a la clase riel Tercer Año de Xormal. Su acliviilad. pat-ieiiclii y ÍMien carácler, a la
clase '"SoiJlioraore". A la ''OIj/iScj DIO iNniv X( )\'IsCI ICN"r( )S DIIOZ Y SEIS*' leí?a todos sus privilegios eu la Universidad, con la condición deque no-s-'-cornin d-l uÍiih,-!.. . . A hi Facultad, inclusos Demetrio, Javier y Ramón, deja la Cl.ise su simpatía y cariño.
RODOLFO RAMÍREZ PA1R')X (Kaiser), jelc^ de la ciase, con derecho al primer puesto, leya su adusto car.ictei-al l'arinaeeutico Ra fael Viiá. Además declara ([iic es su voluntad imprrial y soiierana ipie se exhiban sus descomunales bigotes en (d lamoso "Museo do la Uni versidad", y así líorpctuar su memoria.
ANA MARÍA O'XEILL, la
- ..
Secrelaria déla clase, tleja a
Matilde Solei* su j^arbo <>entil. MARIA TERESA OROASITAS, activa Tesorera desdo hace
cuatro años, deja con pena el emiileo a .úi<!<da Luisa Muño/. Su eter no buen humor y su sonrisa píM'j)etua a Mrs. Atwell, [aira (|ue pueda sojjortar con más paciencia las molestias qiuí su caro() de maestra de dibujo le i>roporciona. ANGEL .ÍAXER (amoricanito) deja su modestia y su poca admi
ración hacia Cupitlo a! T-norio José (íuevsira, para que se enmien<1e. Lih poco.
SARA PASARELL (Piquijuye), su tendencia al romanticismo a
Carlos'I"orres. Además pide de todo cora/(ut que sus hermosas pes* tañas sean enviadas a Miss Rellows. a (|uien varias de sus discípulas
han privado de ollas.
lACINTO GARCÍA QUIOVEDO leu-a su sarta de blancas perlas a Félix Luis Padilla. Su traje de cadete al apuesto militar Luis En rique Romus, suplicándole lo proteja de la intem|)erie para (pte así pueda conservar su color torufisol.
_
.
.. . IIERUiERTO TORRES SOLA (el árbilro de la elegancia) deja al diminuto Dominyo (ri-illasca su (íh'<>-ant<' esial i ira, a (piien no h^ vie nen mal alii'unas pulu-aihis más: y su lira de poeta a Carmen C.'alderón.
MARÍA TERESA MORA!.ES
A ./b//"'). la de
mirar de áng'ol, le;^?i su marcatla robuste/ a Ccmcliita Melénd<'/, la hish8
toriaclora del Cuarto Año do la Alta Escuela, quien se está ya evapo rando. Su arto do discusión la do.ja a Modesto Rodríguez. AMANDA SANTONI leí»a su voz enérgfica a Paco Rodrígfuez, a quien le será de ai'an utilidad en las defensas de futuros juicios. Tam bién deja a Gloria Ronot su colección de cinturones viejos.
BADDOMERO RODRÍGUEZ (japonesito) deja sus lindos ojos nipones a .-Vida Pietri._
.
MARÍA LUISA HERRERA le¿ra a la Universidad el problema que hace tanto tiemp.) viene ocupando su mente en el campo de las matemáticas: la cuadratura del círculo.
LINO FELICIANO deja sus tres chalecos (que datan desde el tiempo de Mahoma y (|uc han venido pasando de jíeneración en genera ción, como reliquias sagratlas) al popular William Colón, que sólo tie ne imo de ellos
un recuerdo tic familia, y que seguramente hani colección .
^
JOSE FOURNIER, el movimiento continuo de sus ojos saltado
res a Isabel Amadeo, la de ojos lánguidos.
AMERIC.A, QUlS'ONES pide a voces que su hermosura se le dé al músico (¡rJ biffcrón^ José Oñate; su gracia y salero a Conchita Muñoz, y suplica que su popularidad en cuanto a simpatías se trasmita, en se guida de su muerte, a Ana María Cestero
FRANCISCO RIVERA lega el stcratvc (pie ganó en el campeo nato de hosh i-iioH a Paco Marcano, con la condición de que lo guarde como oro en paño y (juc lo use solamente para los grandes aconteci mientos.
Deja sus calenturas a Schira.
. CLOTILDE S.VNTIAGO, la más entre las muchachas, deja sus lindísimos ojos verdes a Ana Luisa Vélez, que tanto los envidia.
AMALIA CASTRO,su pronunciación marcada del inglés a Bárba ra Moreno, con la cual ésta se ganará todo el afecto de Miss Hall.
MARGARITA DOMENECH, su cariño hacia Ana Luisa Betancourt lo deja a Sofía Brenes, (pío tanto ha luchado por conseguirlo.
— JOSEFINA FÁBRE(i AS lega su arte en el bailar a Mr.Gochenour, que tanta falta le hace y <iuien le vivirá eternamente agradecido.
DOROTHY PETERSOX, la ardiente sufragrista, deja la colección de botones que obtuvo en las "Paradas de Sufrag:istas'* a riuo nsistió en Nueva York, a Pura Márquez. GRACIELA JIMENEZ, la de mejillas color do «»rana, lega su encendido color a Etnma Haydon.
CARMEN COSTAS (mosíiuimueila) lefia sus rizados cal(ellos a Ana María Rodríguez, y sus constantes chapas a Lucila Mániiuv.
ROSA MARÍA FARÍA, sus extravagant(»s coriaitas .v mnlihi hlouxrft a Ismael Casalduc, íiuetan bien le sientan a su cuerpo de formas esculturales.
.
MERCEDES MARXUACH lega sus grandes hal)ilida<les en log ejercicios gimnásticos a Carmen Gómez, que es su xtmtlr ronnrrtjKtnm.
REGALADA RODRÍGUEZ {'Til Pense roso'') deja su eterna melancolía a Mi roya Malaret
DELIA MEJÍA,la guapa jayuyana, deja toda su belleza y elegan cia a Aurora Jiménez, siempre y cuando haga buen uso de ellas. CARMEN PAMIES lega todos sus derechos soi)re cierto estu
diante dé cua»'to año de Iligh a Eva Cepero, y todos los i)oemas dedi cados a ella los deja a Esther Peralta.^ AMELIA QUIÑONES dispone que su bien timbrada voz de bajo sea imprimida en un n-rord "Columbia" para espantar las cucarachas de la vieja Normal. ^
LAVINIA BACí') deja su andar cadencioso a Rosa María Oliver. LIVIA SALIVA dispone que su paraguas octogenario sea entre
gado a Víctor Igartúa, ípiien agradecerá mucho taíi valioso legado.
MARÍA LUISA RIVERA lega sus grandes habilidades como recitadora al futuro abogado Cristóbal de Cacho, (luien salu'á hacer ile ellas el uso adecuado.
——TERESA AMADEO deja la viveza de su ánimo y la iiuiuietud de su espíritu a Luisita (iriffo, con la condición (h; que elhi trasmita la mitad del legado al popular Guevaj-a. MIGUEL ZAPATA lega sus derechos de compiista sobi(» cierta lUO
estudiante del so<L¡:undo año Normal a cualquiera persona que desee substituirlo
KOSA MARÍA VALDIVIESO deja su andar rítmico y en extre mo suí»estivo a su amitra inseparable Inés García, quien deberá sumarlo
al suyo, que tanto llama la atención por lo suí»estivo y rítmico
CONCEPCIÓN BERTRAN dispone que sus grandes habilidades como estudiante de música pasen a poder del estudiante de leyes Aure
lio García, de manera ({ue Miss Myers no vaya a antojarse de regalarle un
suspenso
MONSERRATE JAC(^B lega su extraordinario e inofensivo si lencio al truculento Ricardo Rlondet, con la condición de que en lo futuro se al)stenga de hacer rar/c/aft al distinguido Cristino Colón
BELEN LOUBRIEL deja su gran entusiasmo por las sociedades y su facilidad de expresión a don Ramón Rodríguez Fjores, para qué a él le sea más fácil realizar sus grandes sueños de fraternidad
JUAN G()NZÁLPvZ dispone que sus espejuelos y la gravedad de su carácter sean entregados a Luis Vizcarrondo, quien sabrá hacer buen uso de ambas cosas tan pronto sea 1ro)npito. JOSE SIFONTE, AGLAÉ POU Y JOSEFA SALICRUP mue ren sin testar, el primero por su insolvencia, y las otras por no estar en el lilíre uso de sus facultades mentales..
Presentes el testador y los testigos, yo, el Notario, procedo a dar lectura en alta voz a este TESTAMENTO, e invito a los interesados a que lo lean de por sí, advirtiéndoles del derecho que tienen para ha cerlo; y el testador manifiesta que está conforme con que el instrumento leído contiene su última voluntad.
POR TODO LO CUAL, de conformidad el testador y los testigos, firman el presente testamento ante mí.
Del conocimiento y vei'indad del testador, así como de su edad y
estado de acuerdo con sus dichos, ile haberse observado en el otorga101
miento ele este TESTAMENTO, en un solo arto, tenias las formaliclacles prescritas por la ley; y de cuanto se consigna en este instrumento, yo el Notario, doy fe.
Luc^ Qrillasca Salas, Notario-Fríblico,
TESTIGOS:
Angela Luisa Muñoz, Jlída Pietri, ¿Modesto Rodríguez. (Hay un sello).
102
.
JASTA DE REGALOS.
Es costumbre aquí en la Universidad que todos los años algunos de los graduandos, en nombre de la Clase, presenten a sus compañeros in finidad de regalos, los cuales siempre se conservan no sólo por lo que
materialmente el obseciuio vale, sino porque ellos constituyen uno de tantos recuerdos que traen luego a nuestras mentes la reconstrucción de escenas felicísimas de la vida universitaria.
Este año Graciela Jiménez y María Luisa Rivera hicieron estos presentes:
Teresa Amadeo.. Lavinia Bacó
«n automóvil; un bizcocho; un muñeco; un saco de papas;
Concepción Bertrán Amalia Castro Carmen Co.stas
un garrote;
Margarita Domenech
unos Ijloomers;
Josefina Fábregas
una caja de Sargol;
Ro.sa María Faría Lino Feliciano
las llaves de San Pedro; un diente;
José Fournier
un gato;
Jacinto (iarcía
un frasco de Nervita;
Juan González
un ''bobo ';
Luey Grillasca
una falda nueva y una bandera con la siguiente^^ inscripción: "Vendo La Voz del £studiante '; Mai'ía Luisa Herrera un compás y un arandelón para la falda; Monserrate Jacob
una Biblia;
Angel Janer
una toga:
Belén Loubriol
unas violetas;
Mercedes Marxuach
un coraet;
Delia Mejía María Teresa Morales Ana María (VNeill
un despertador; una medicina para adelgazar; una peinilla;
María Teresa Orcasitas
Carmen Pamies Sara Pasa reí 1 Dorothy Peterson
una maseta;
un corazón; un álbum de poesías; un gallardete con la siguiente ins
cripción: Voie¡< for WomeiV; Aglaé Pon una botella de agua de azahar; Amelia Quiñones un ndh; América Quiñones un tratado de bailes; Rodolfo Ramírez...un arco, una flecha, unas alas y una venda de gasa; Francisco Rivera un traje de hashd-hall y una muñeca rubia; Baldomcro Rodríguez una trenza y unos palitos: Regalada Rodríguez un par de rizos: Josefa Salicrup una lata de gasolina; Livia Saliva una sombrilla verde;
Clotilde Santiago.
potes para la botica;
ArPanda vSantoni
José Sifonte.... Heriberto Torres Rosa Maríii Valdivieso Jo.sé Miguel Zapata
un portavoz;
un cartel con Phomcs; unas alas; un par de zapatos blancos; una obra titulada'Rosenda y Georgina". 105
i
i
it
i
SEGUNDO
ANO
normal.
ORGANIZACIÓN DE LA CLASE:
Lema;
Pro te, patria amatan
Colores: ií"jo y dorado. Flor:
A^icena.
DIRECTIVA:
Amelia Agostliii Bonelli, Presidenta. José L. García,
Vice- Presidente.
Orlando Castagnet,
Seeretai'io.
Josefina l. González,
T'esorei'a.
L^'dia Rodríguez,
Suhtesoi'era.
Este año obtienen su diploma alrededor de IñO sophomore.'i.
111
4^.
niitj ■. )]>!.) ¡n) ¡<opiiiJiii»).irj yo¡ .>[) odii.if)
-VIOVKUVJ: ^1(1 OXV 0C[S[ñi)3fí
PRIMER
ASO de leyes
ORGANIZACIÓN DE LA CLASE;
Colores; Amarillo y violeta.
DIRECTIVA:
Luis Vllltironga Chárriez, Prcmdenle. Rogelio Vázquez Cabuñus, Secretai'io. María Suliveres, Tftiorera.
ROL DE LA CLASE:
Pablo Andino Espejo, Rafael Arjona Siaca, Luis B. Blasco, Antonio Beiilingeri, Cristóbal de Cacho, Francisco R. Cortés, Rafael Cancel, Eugenio Díaz, Agustín Font, Juan B. García, Sandalio García Ducós,
Aurelio García Yanguas, Gilberto López de Victoria, Juan B. Nogueras, Félix R. Ortiz, Rafael B. Pérez, Florencio Polanco, José Ramírez Santibáñez, José Miguel Rodríguez, Abelardo Román, Antonio Suliveres, Herminia Toimes,
Carlos J. Torres, Luis Villaronga Chárriez,
Rogelio Vázquez C'abañas, Juan Valdejulli, Rafael Yordáu Pasarell.
117
SEGUNDO A No DE LEYES.
OKíJANIZACIÓN nií LA CLASR:
Lema: Lex omn'ia regülat. Colores: Negro y amaHUo. Flor: Inmortal amarilla.
DIllECnVA:
Heriberto Torres Solá, Preaidente. José Rui'/. (le Val, Secretario. Félix Luis Padilla, Tesorero.
Ramón Rodríguez Flores, José R. Segarra, Vocales. Rodolfo Ruiníre/. Pabón, Presidente Honorario.
ROL DE LA CLASE:
•^Gonzalo Ardín, Cándido de Cacho,^usto A. Casablanca, '^Crlstino K. Colón', José Guevara Muíio'z, /Adolfo García Veve.^Iguacio Hernández, 'Víctor Igartúa, Rafael^López Gutiérrez, Félix Luis Padilla,'Rodolfo Ramírez Pabón,
Francisco Rodríguez,^Ramón Rodríguez Flores, Luis Rodríguez Dipiní, José Ruíz de Val, José Rafael Segarra, Heriberto Torres Solá, Tomás Torres, Luis P. Vizcarrondo.
115
SEGUNDO ANO de FARMACIA.
OUC.ANIZACIÓN DE LA CLASE;
Lema:
Saina populi suprema h\r est.
Colores: Amarillo ?/ rerde.
Flor:
Inmoi'tal amarilla.
DIRECTIVA:
ÍMoilesto E. Rodríguez, Presidejite. Julio Euri(iue Colón, Vice-Presidente. Julio Lloiiipart, Secretario.
Patria Reguero, 2'esorera.
ROL DE LA CLASE:
Maiía Julia Andino, Fructuoso Arana,
Carmen Amadeo, Sara Capó Amadeo, Ana María Cestero, Julio Enrique Colón, Emilia Font, José E. Ledesina,
Julio Llompart, Patria Reguero, Modesto E. Rodríguez, Juan Selles,
IjUÍs Torres, Rafael Vilá Mayo, José Vidal Quiñones.
121
Coh'íjlu líe Ayi-ivultura de Maijtigi'u'z.—LoH Gnnltiaiidu^s d<' ente Año.
ÍBBRal^
ALTA ICSCUELA DE LA UNIVERSIDAD. (;líADl ANDOS
DE ESTE
AXO.
<>i:«; \ NiZA('i('>x i)ií i.A c lase:
Lpimh:
Fro Patria Lahorrmax
C<»I(>i"ps:
Viaicta y oro.
Flur:
l'ni.xamlnito.
DIIIECTIV.V:
I'ri'xiitrotr: Antoiiit> Navji'^ Torres. ¡¡or- I'rrtiofrnic: Luis E. Deinus. Sri-rrlario: Gnilloinio Colón.
Siifi.'.-rrrt'ttn'ia: Amelia Quiñones. Tr.oirrra: Anert.]^ i^nisa iSruñoz. Siih/rs(a''rra: Isabel Amaleo. l'nral: Carmen Pamies.
()l)t( iidi án sn Diploma pi óximamente 50 alumnos.
125
FRIMER ARO DE FAKMACIA.
PRIMER aSO de farmacia.
<•hcianización de la clask:
Lema: P< r a,y)cra^ ad astm. Colores: Violtia y hianco. Flor:
Fcn
directiva:
José C. Rivera, Prex'uh'nte. Olej^tiiio Iribas, Vicc-Pt'csiüoitc. Reinaldo Reyes, Secretario. Petra jMaynion, Sabsecretaria. Aíila jM. Pietri, Tct^orera.
ROL DE LA CLASE
María N. Blasco, Luis Bouldón, Carlos N. Bruno,
Antonio Cantre, Ramón Castro López, Roberto Castellón, Giiillernio Colón, Angel Díaz, Sócrates González, Olegario Iribas, Petra Majunón, Aída M. Pietri, Reinaldo Reyes, Rosa Rosado, Luis Enrique Remus, Juan Ramírez, José C. Rivera, Agustín Roca, Ainérico Santalís, Ricardo Sbert, Andrés Salazar, Guadalupe Salas, Francisco Santos, Luis Torres, Lino Vega, Luis Vehisco.
123
i
SOCIEDAD LITERARIA
'\Sai.vador Brau"'.
Lema: Pro Ihigua lahorcinus. DIRECTIVA:
Rodolfo Ramírez Pabón, PrtSídríife. Rafael Vilá M si.vo, V/c«'-Pres¿(7ente. Her¡Í)erto Torres Sola,
Sec?\'far¡o.
Rosa Alaría Faría,
Suhsrerefan'a.
Amolia Af>ostini, Rita Sifre, Isal)el Caloca,
Tesorera. Suhtesorera. VocoL
Esta Soc'ieilad se fundó el aíío lí)12. Y desde entonces ha venido
realizando una lal)oi' l)rillante, diyna de merecidísimos elogios. Sus íines son los de toda sociedad literaria que tiene por campo de acción un centro universitario: dar oportunidad a la juventud que es tudia jiara que, en sus ratos de ocio, se reúna fraternalmente, patrióti camente, con objeto de estudiar así, más de cerca e intensamente, la
lengua y la literatura patrias, a la vez que estimular a los estudiantes que esci-ibon y piensan y hablan para que den a conocer sus primicias,
Alentándolos con el aplauso sincero y espontáneo y premiando su labor con la simpatía y el aprecio do cuantos se congreguen para oírles. Kíuien no reconoce la influencia valiosa que las sociedades ejercen sobre el carácter del estudiante? Ellas son, y deben ser, parte del curncu!tna. Ellas, más que los libros de texto, son grandes conducto res de conocimientos múltiples que fortalecen y vigorizan el cerebro del alumno. Es en ellas, en sus reuniones, en sus debates, en sus dis cusiones, ípie el estudiante comienza a darse cuenta de la vida pública,
y (lo fiue es mejor aun) a conocerse a sí mismo.
Esa ha sido, y será en lo futuro, la labor espléndida de la "So ciedad Brau".
Después del receso de este año, el próximo curso la "Sociedad Brau con sus debates, sus veladas, sus reuniones animadas, iniciara de nuevo una época de gloria en la vida de la Universidad, sumando
nuevos triunfos a sus viejos triunfos, nuevas energías a sus viejas, durmientes, incontables energías.
133
M
r
Equipo de Base-ball.
ASí^CIACIÓX ATLÉTICA. ]^n\'<i(¡rnl(': Roberto Barbosa.
Sef'rctnrin: Anpcela L. Miirioz.
Tesorero: !\rr. Fred. K. Fleag'.c. J)}rt'ctor: Lt. Bates Tucker.
Fuerte y vi¿>or<).sa, esta Asociación se viene sosteniendo desde hace
alíennos aííos. Cuenta con un equiix) de hast-hiH y un magnífico tt'ack, tan fuerte y pujante uno como el otro.
Nuestra novena de Intse hnU liase colocado por su propio esfuerzo entre las mejores de la isla. El frack-team cuenta con atletas que figu ran entre los más diestros de Puerto Kico.
Este año coiKpustamos el campeonato atlético insular. Vencimos en lid honrosa a los atletas ponceiíos, en cuyas manos el campeonato habíase sostenido iior espacio de algunos años. La lucha fué reñida. Plubí) momentos de verdadera indecisión. Pero al fin bamboleóse el
castillo de Ponce, y nuestros invictos muchachos se trajeron la copa. iSomos los campeones de 19151 ¿Quienes componen tan glorioso frack—tcam^ Barbosa, Delgado,
Andino, Salazar, Yordán, Brown, Seda, Bcsosa, Clemente, ¿oliveras y
Esquilín: once bravos muchachos cuyas frentes cubre el laurel de la victo i-ia.
Y si brillante ha sido la campaña del track-team^ no menos glorio sa ha resultado la del equipo de /->«//, cuyos resonantes triunfos ya la isla conoce. ■H•»
■»
Además del torneo atlético interescolástico celebrado anualmente» en que toman i)arte todas las escuelas públicas de la isla, celébrase en el campo atlético de la Universidad en Río Piedras un torneo interdepar
tamental, en el cual están representados los departamentos universita rios, incluyendo al Colegio de Agricultura de Mayagüez. Dos años consecutivos se ha ganado la copa el Departamento Normal.
Los rroordx do nuestros atletas, en uno y otro torneos, han sido brillantes. No damos a conocer los de Ponce por haberlo hecho ya la prensa de la isla. He aquí algunos de los del interdepartamental: Carrera de 100 yds.—10 1/5 segundos—Caratini (1914.) de 1/4 milla—54 3/5 " —Delgado (1915.) Salto alto — 5 pies l pulg.—Salazar (1915.) Salto a lo largo —22 2 " —Caratini Carrera de 220 yds.—23 4/5 segundos—Brown
(1914.) (1915.)
Carrera de relevo
(1914.)
Salto con garrocha—10 i)ies 4 pulgs.—Yordán y Barbosa (1915.) Carrera de 1/2 milla—2 min. 20 1/5 seg.-Delgado (1915.) Carrera de obstáculos—27 4/5 segundos—Caratini (1914.) Tranzar la pesa —41 i)ies 10 pulgs.—Barbosa (1915.)
— 3 min. 52 seg.—Normal *•
*
Tal es, en breves frases, la i-eseña de lo que hemos hecho en el campo del atletismo. Aún nos falta mucho por hacer: todavía no hemos eml)e/ado. Pei'o confiamos en hacer mucho, en llegar a ser los primeros en esta manifestación brillante de la instrucción moderna.
Solo necesitamos, en lo futuro, directores enérgicos como Lt. Tucker, y estudiantes entusiastas que se esfuerzen por conquistar la victoria. 13o
El equipo de "baxkef balV VNITERSIIY FIVE.
1
FRATERNIDAD
^JosÉ Severo Quiñones.*' (Phi, Ji,
Kapi)a).
Lema: Est^c, f/iiarn ri(l<'rl. Colores: Amarillo, ue<jro y vcnle.
DIRECTIVA:
Ramón Rorlrígnez Flores, Pmsulmih'. Agustín E. Font,
V'me.-Treshlmde.
Rafael Arjona Siaea, Heriberto Torres Sola,
Secretario Sahseeretario.
Rodolfo Ramírez Pabón, Texorero. Carlos J. Torres, Rafael D. Yordán,
Sahlexorero. Voc"l.
Esta Fraternidad tiene por objeto estrcclrar los lazos de amistad y compañerismo entre los estudiantes de leyes de la Universidad. Sólo
tienen ingreso en ella, pues, los alumnos del Colegio de Leyes, los ciy.y les no han vacilado en prestar su concurso valioso para la cristalizticion de la idea, y hoy la Fraternidad, pujante y vigoi'osa, cuenta en su seno con gran numero de e.studiantes de ambos cursos de Derecho, danto
alumnos como profesores ya comienzan a reconocer la eficacia del ti a-
bajo
^de acuerdo con sus fines, viene realizando la Fraternidad. Fundóse^ a mediados del curso. Su desarrollo ha sido brillante.
Y su vida esta asegurada por la vida misma de los jóvenes que la integran.
ROL DE LA FRATERNIDAD :
Ramón Rodríguez Flores, Agu.slíii E. Font, Rafael Arjona Siaca, Heriberto Torres Si>lá, Rodolfo Ramírez Pabón, Carlos J. Torres, Rafael D. Yordán, Ricardo Blondet, Adolfo García Veve, Abelardo Román, Víctor Igartúa, Ignacio Hernández, Juan B. García, Tomá.s Torres, Jr. José Ramírez íáantibáñe/,, Gilberto López de Victoria, José Rafael Segarra, Félix L. Padilla.
138
La Oficialidad del Batallรณn
RES MILITARIS".
El Batallón de Cadetes.—Su organización.—Lo que se viene haciendo.
El país no ignora que la Universidad, por la conveniencia de adies trar a los estudiantes varones en el manejo de las armas, y por el bri llante resultado que, desde el punto de vista del desarrollo físico, con ello se consigue, tiene establecido un Batallón de Cadetes, organizado
^ acuerdo con las regulaciones del Departamento de la Guerra de los Estados Unidos.
La ley de marzo 12, 1903, creando la Universidad de Puerto Rico, dispone que todo estudiante varón físicamente capacitado para ello deberá hacer ejercicio militar. Y fiel a esa disposición, desde el año ^^19 implanto en la Institución el ejercicio militar como pai'te esen— cialisima de su programa de estudios. 1910, al establecerse el Batallón, sólo había en el 121 cade tes. En 1914 el número ascendió a 176, y actualmente cuenta con cuati'o compañías, que en total suman alrededor de 250 hombres, sin con
tar los que, en número de 26, pertenecen a la Banda. Cada compañía
tiene de 60 a 65 hombres bien disciplinados y entusiastas, en condi ciones de competir ventajosamente con las instituciones similares de las universidades americanas.
imer Comandante que tuvo el Batallón fue el Major Edward
. Eawton. Cupo a el el alto honor de haber iniciado en Puerto Rico esta nueva manifestación de la educación moderna.
Sucedió a Mivior Lawton el Teniente Retirado Bates Tucker, quien
actualmente lo dirige. Es él un oficial del ejército americano que pe. guerra con España, habiendo estado de guarnición en Cuba
y Filipinas.
Hay un
Major (Comandante Cadete), bajo la dirección d^l
cual la oficialidad realiza una labor eficiente. Este año desempeña
ese puesto el estudiante de Farmacia Modesto E. Rodríguez. William Vivoni es el teniente ayudante.
La oficialid^ad del Batallón es la siguiente: Compañía A": Capitán, José Guevara Muñoz; Tenientes, tluan Vila y Rafael Vila.
Compañía B": Capitán, Roberto Barbo.sa; Tenientes, Diosdado Komany y Rodolfo Ramírez Pabón.
Compañía C": Capitán, Wm. Guidham; Tenientes, Rodrigo Font y Jo«é Rivera.
Compañía "D": Capitán, Ángel Janer; Tenientes, Carlos B. Reichard y Francisco Rivera. 142
T
ir
Ld Banda dri Balallon
J
T.UCHAR ES TRIUNFAR. Sai.utatouy
¡Hornos t riunt'íulol
¡Quó bien suena en nuestros oídos estii fi*ase!
Oi<ro aliio así coiiKí una miisioa divina que llofía hasta nosotros; sus rit mos invaden nuestras Jóvenes almas, llenándolas de alegTÍa, de una ale gría non tintes de tristeza.
Estamos alegros, muy alegres, porque vemos realizados nuestros mas altos ideahvs.
Xo liemos luchado eiv vano: nuestros esfuerzos han
sido coronailos por biMllante éxito. Ha llegado el momento de reco ger las flores (|uo hemos cultivado con esmero por largo tiempo; su aromji nos embriaga y nos hace sentir felices.
Estamos tristes, porque pronto abandonaremos nuestros fieles amigos, esos silenciosos compañeros que nos son tan queridos—los libros.
H^uién no siente el corazón oprimido al pensar que deja para siempre esa vitla de estudiante, llena de encantos y placeres, esos feli ces días pasados en grata compañía y dedicados a iluminar nuestras mentesí Días en <iue, bajo la tutela de nuestros queridos profesores, formamos nuestros caracteres, desarrollamos nuestros organismos y damos luz a nuestro cerebro; gloriosos días en que aprendemos a sen tir y pensar, ¡Benditos seani
De jamos la vida de la escuela para entrar en la escuela de la vida. Empezamos a vivir, emprendemos una labor nueva, una nueva lucha. El que no lucha ya está vencido; nosotros seguiremos luchando y ven ceremos, por nuestros proi>ios esfuerzos como lo han hecho todos los hombres de buena voluntad. K^ueréis ejemplo más bello que Lincoln, ese mártir de la l^ibertad? Nacido de humilde cuna y aunque privado de medios i)ai'a poder athiuirir una esmerada educación, llegó a ocupar el puesto más alto de la gran Nación Americana, puesto que sostuvo honrosamente hasta que cayó herido por la fatal mano de la intriga. Mas no necesitamos criuar los mares para buscar ejemplos; nues
tra be11 ísima BoriiKiuen también los tiene. ¿Quién no se siente orgu
lloso al recordar al ilustre portorriqueño Román Baldorioty de Cas tro í*
(a)ino la <le l^incoln, su cuna fué muy pobre, tan pobre que mu
chas N'ecos asiv;tía a la escuela sin zapatos. Este ti'iste iiicidente de su vida nos da una idea <le a<iuella entereza íle carácter que hizo de el uno de los grandes (Mlucailores (pie dieron dirección e impulso al movimienU) intelectual de. Puerto Rico en la segunda mitad del siglo pasado. Ijii misi(^n (pie con tanta maestría desempeñó Baldorioty y que 149
tanto ayudó al progreso de nuestra querida patria, es la nuestra; el empezó, nosotros continuaremos su obra, llevando a la mente déla ge neración que se levanta, puras enseñanzas que harán del jíueblo portori i(iueño, un pueblo eficiente, sal)io y digno de la lii)Prtad que tanto anhela.
Nosotros somos los llamados a llenar la página más brillante que
tendrá Puerto Rico en la historia del progreso: la ípie se refiere a la educación del iiueblo. Nuestra madre i)atria nos necesita, y nosotr(>s
como buenos hijos que somos, respondei*emos a su llamamiento. I^i" fundamos la luz del saber y así libertaremos nuestro suelo nativo; rompamos las ergástulas con (pie oprime a nuestra patria esa gran opresora, la Ignorancia.
Nuestra Isla, mecida por las olas del mar Caribe, que copia su cie
lo de un azul tan puro; arrullada por suaves brisas que juegan con el ancho cinturón de cocoteros (pie ciñe su costa; bañada por cristalinos riachuelos (|ue bajan de sus verdes montañas, donde tienen sus nidos millares de alegres pajarillos, es el sitio más bello del mundo. Hagá moslo nosotros con nuestra p(^rseverancia el más estimado y venturoso. Huchemos, (|ueridos compañeros, y nuestro triunfo sera mayor que el que hoy nos hace sentir tan felices. Carmen Pami'H.
150
:SI()DEKX EDUCATION VaI.EDK'TORY.
nurino- tlu» last contur.v tho world has protiressed as never before. Tliat contnry has siiccossivol.v l)oon callecl the ajic of steam, iron, steel and olpct l icit.N", wliicli show llip rapid devolopmant and changes in that era.
Hiit ¡f we o¡ve thos(» ñames to the ninotcenth centur.v, what ñame
•sliall we íiivt' lo lhe t wenlii^li í* Althougli ¡t is .vot in its int'anc.v, it alread.N' lias shown signs of an age whieh iiromi.ses gTcat¡niprovements. Invenlions, arl, diseoveries, medical resoarches, politics, moráis, educatioM and all i'orins of scienee liave shown new Ufe in this centur.v.
Thi.s has hia^n an ag'e of pi'og'ress for all of the world activitics; but of all of tlunn. none has had so wonderfid a development as ediication. Thls ag'e, althongh it ma.v hi» distingiiishetl in futuro .ycar.s for its inventions, discoveries in scienee and its industrial progress, will alwa.vs l)e renieinllered for tlu^ great ediicational aetivities it has displa.yed, an aetivit.N' whieh has heim extemlod to all elasscs of societ.y and which has prodneed its most remarUahle results from the lowe.st clas.ses. ()f t,he (Hhicational
movements in tho twontieth centur.v, we can
siieak l)iit litth^ as .vet, for the events aro too numeroiis and complex, and we innst hau'e them to hi» discnssoil whcn tho results are noted.
Soine of the in-incijiles of the nineteenth centur.v have not been acceptcd hocanse no stitisfaetor.v results have lioon ohtainod. o will onl.V stnd.v thos(^ events that havi^ heen successful up to this time in educational eentres. I^et us now study the causes of this great educational movenient.
The íirst great factor in our educational improvemont during the past cent ui'.v has heen the great podagogical aetivities in the forms of literato re, <Hlucat ional e.\ perimimts and educational meeting's and asso-
ciations. This more than an.vthing el«e is rosponsible for the rapid spread of inod'M-n ideas anil methods to all jiarts of the world. Educa tional (wperiments and teaehiM's^ conferenees are ver.v important for local improvmnent and helj), f->r in nearl.v ever.v important town in the world leachers"' niiH^tings are hehl more or less regularl.y.
.\nother factor has heen the rajiid spread of.schools of every kind, hut esp(»ciall,v those of eleinentar.v training. This has cau.sed a tendenc.N' t<i gi\ <» the idements of learning free to all children, and to maUe school attendance compulsor,\'. AVith the elementar.v schools, Froebel s kindei-garten has heen improve 1 opon with the introduction of pla.V as the hasis of teaching. Tlu» most famous of the modern kindergarten .schools is the Montessori school. loS
The extensión and improvement of profossional traininíí for tcaclicrs lias made the profession more interesting' and produces abler and more efficient instructors.
Tiic introduction of manual and technical training into tlie curri culum has increased the attendance and desire for tlie school.
These are the important factors that hive he!pe 1 to develop Now we will study the results of these factors, which mav be discussed under the headings of changes in aims, subject
modorn education.
matter, method and organization. Education does not now direct the child to continuo in the foot-
stcps of his parents, but inspires him with the desire to imiirove and better his condition in life, and direct him towards the accomplishment of his aims. These aims should not be selfish or narrow, liut should
expand with the idea of social efficiency in view. PMucation not only incllides the religious, etílica! and ciiltiiral training, which are the principal aims of the school, but also vocational training and such
political training as fits for citizenship in thosc advance 1 nations where self-government prevails. In general, we mav say that educa tion tries to i-aise the standard of living by making tlie child strive for noble aims and better living; it increases the good will and relations betwecn men of all classes by extending freely to more and more peoplc; and it doos awav with useless and harmful aims.
In regard to subject matter, a careful .scientific invcstigation has been working to discover which studies are worth the most. In gen
eral the curriculum has been enriched by subjects which give in teresting and valuable information. The elementary schools, in addition to the three "R's,"—reading, writing and arithmetic, have developed geography, history, nature .study, literature, civics, art and manual training. In secondary .schools a broader and well classified field is presented to the iiupil from which he is allowed to choose those subjects which will prepare him for the work for which he is best suited. Science, history, modern literature and industrial arts have
been added to mathematics, theology and the classics. In colleges and
uniyersities new fields of work are .sought for eagerly by the students, while specialization is going on in all of the oíd fines. The variety of methods in use today in the schools is so great,
that we cannot state which are the best ones. Psycholog.v is being used as a means of obtaining correct methods. The course of study
has been so organized as to correspond to the psychological growth i-f the child, while trained experts are employed in connection with the .schools.
Mechanical memory work has been replaced by reasoning. The inductive method, laboratories, workshops, object lessoiis, illustrations, dramatization, all arouse interest and self activity, thus making the child think for himself and form many of the important haliits of life. The classiíication and playing of games under a traine 1 exiau t, pro
duces the, desired results, making use of m iny of the instincts and activitiesof the child, and (leveloping habits for fiiture lil'e.
Th(» organization ot the mo lern schools differs greatl.v l'rom the organizati«ui ot the oíd schools. The state has takeii ch irge of most
of the ehicaiion in \í< pre:¡nts, tiius taking it out »)!' til' han Is of the church and private irnlividuals, and making [lossibie the extensión of free and compulsory eilucution. Every year larger and largei' sums of money are spent in the improvement of schools, while land and money are donated willingl.y for educational purpo.ses. 154
C/olIoofes ainl univorsitios aro «rroNviní»: rapidly in all countries; now Holds of woi'k aro oa>i"orI.v stinliod; speciali/ation along clifferent linos Is o<)ino; on vory rapitlly; spooial sohools t'or tho blind, lame and
otbor dot'ootive porson.s aro boing porfoctod and enlarged; all of whicli shows iho (losire for social imi)rovoinent and knowledge. Ka<di country has its own way of managing the school system. Somc countries give all of the powor to a central hody; others give most of the powor to tho local hoards; wliile others halance the powcr hetwoon tho two. In oinler to watch tho progress of tiie school, corroct an.v faults and to havo tho schools work iiniforinly, an intricate
systiMii of supervisión has l)oon devisod, nianagod hy the central hoard. In tho twontieth contury, all the people have turned their attention to odncation. Paronts look for the hest schools and give their
childi'on tho honofits of tho progross of years. It seenis as if the modera school has takon all of the oxcollont i>rinciplos of Rousseau, Pestalozzi, Herhart and Froohel, improvod upon thom and used them to huild up the chihl. (iroat care is takon to dovolop his moral and physical side as woll as tho ¡Fitolloctual. A g'roat Icsson which is taught is the love and rogard for others.
Modorn cducation is the means of prepara-
tion for an efficiont life.
Angel Janer.
15o
fjí 1
I-
â&#x20AC;¢,fV
y //
Jm Orqiu'.K/a rlc. la UiiU'ei's'uIad.
1
1El JÍMramftttn ^^oesía fie ia Qinse fie i^iU ■m/Yonrttfii fie ia Ci.niversifiafi fie *^uer*to SÑ.ieo.
:t¿í
¡ Vonid ! haced me coro, queridos compañeros, Ku esta hora solemne del viaje de la vida; Maiiiitia el rudo empuje de los combates fieros, K1 aij que lanee el alma por la ilusión perdida Y la fatal ausencia (jue sipme a los viajeros. N os llevar.in mu5' lejos del punto de partida, Y nunca como hermanos jamás juntos cantemos ¡(,)uízj1s, aj', nunca más a vernos volveremos! II
Son los instantes últimos: cantemos los adioses
A todo un viejo mundo de dulces alegrías; Ya r;ipidos pasar<m los postrimeros goces,
El chiste y la sorpresa de ingenuas fantasías. El sueño, el plan, el triunfo
pasaron ... ¡eiián veloces!
Dejando mil beiulitos recuerdos de esos días Que vida y luz robaron al bello sol naciente Y un caro adiós arrancan al pecho tristemente III
i Adiós, hermosos días, mi vida de estudiante; Adiós, adiós, adiós y para siempre adiós! No volveréis vosotros con séquito brillante Ni volverá mi espíritu en realidad a vos, tibie nunca msís subieron al punto culminante
Ijhs piedras que rodaron del hondo abismo en pos; Alas siempre, siempre, siempre seréis mi gozo interno, ¡ Como un recuerdo grato, como un recuerdo eterno! IV
Y junto a esos recuerdos que en nuestros corazones
Aquihitando ii.'in el tiempo y la memoria.
Llevad, mis cainaradas, mis tristes, dulces sones Que caFitHU este epílogo de aquella grata historia Tambiéti el clarín épico que inspira las legiones, ►Sus notas de combate, sus notas de victoria, Quiere lanzar al aire con vibración extraña Sintiendo (pie 3 a. empieza la vida de campaña.
]'^n un recodo estamos que enlaza la eminencia, A todas direcciones extenso campo abierto:
iVIirad como se empujan con bélica impaciencia Los hombres y los vuieblos en loco desconcierto, Ijas almas torturadas por sorda competencia, Sin pan y sin abrigo los brazos del experto, V aquí, V allí. 3' doquiera se extiende el panorama,
l'U mundo qué se yergue 3' un siglo que se inflama!
159
OiM por todas partos la ronca voz <lel trueno Llevauclo en sns molonas la atromnlora srita De un coro de mendigos hundiéndose on el cieno, De íina legiótí de parias f|ue la cadena incita. De ricos misorable.s sin Dios, sin lej', sin fi-eno,
Do instituciones muertas que un golpe precipita, Y a<iní, y allá, y doquiera posó el hombre su planta,
¡Como un rebeide grito, cómo un grito que espanta!. YII
Ya veis, ya oís hermanos, "¡Minerva nos espora. El mundo es cajupo abierto de luciia temeraria,
Y en vano suene el alma con dicha i)lacentera Gozando las dulzuras de vida íedentaria;
¡Es vano, vano empeño buscar esa quimera Do lucha el fuerte, el clébil, el noble, el ruin, el paria, Y todo aquél que muestre de inercia innoble alarde Es hijo del pasado, o Iniitil, o cobarde! VIII
Entremos a la arena los nuevos combatientes
Con gesto y iia-^o firme de invicbis gladiadores ; Inspire nuestros pechos la fe de los creyentes Que salva las montiiñas con vuelo de condores. La fuerza |)rometeana corone nuestras frentes
Que es voluntad y es don de los cotu|id.«tadores. Y todas nuestras vidas proclamen la exi-stencia De puros ideales vibrando en la conciencia. IX
Y aquí, desde la altura do triste despedida De tonos melancólicos, los bienes ya pasados Ari'ancan de los pechos que lloran la partida Con las sublimes lágrimas que vierteir los soldadcs Dejando tras el monte la sombra berrdec ida ; ¡Lancemos todos juntos, lancemos los cruzados,
Un "¡hui'ra!" de combate, para rpie lleve el vieirto En irota apocalíptica la voz de irri juramento! X
i Juremos, sí, juremos .sobre el recuerdo santo Que en nuestros corazones dejó la grata historia, 1.a vida de estudiante con su inefable encant.í).
Su paz, su amor-, sus risas, sus lauros y su gloria! ¡Juremos ser apóstoles de un credo sacrosanto, (,)ue eternamente brille cual sol en la memoria,
Y vibre en nuestras ansias y en nuestras luchas vibre: Jioriiujuen .s-em grande, JJorlnqnen aerd libre! Josií A
Nornud, Río Piedras, Juttio, 1911.
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Laxauze Rolón.
1^11 I.A SANTA BIRLIA. EL LIHRO DE LOS LIBROS.
Ijíi t'spada (|ii(^ vcnritM-ji al paganismo
Ku las cont¡(Midas do! projircvsí^ hiunauo, Kso (»s (d jjliro (lur- nos inuostra nfariA) I-ia siil)]iin(> ioiilón do! Cristianismo.... I ¡(MIO ritos do amor y divinismo (^uo sniíiitMan con Dios do! Iiondo arcano Para ii'radiar sii P». so! solx^rano, Pn las d(Misas tinioLIas do! adismo.
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I*d!a (MioiíM ra !a síntosis jiloriosa
D(» nnost ia nsjiMición, ai'ando y radiosa, Pn liolooausto do !a miiorto fría . .. s()l)i-(> (d !il)ro otoi-no do !a liistoria
Hosalta, ooino (vstrtdla (pío radía, V a! inundo marca ¡()HIKXTAC1ÓX Y GLORIA! SOXETO. PARA A, M. G.
Imi mis sikmIos a! Nando liormosa .v pura Cna! la \ ísíí'mi msis ca^^ta do !a tioi'ra, íll(» visto («11 tu candor y on tu dulzura Lo más sul)!imo (pío osto mundo encierra! • ^ <> 1(^ li(^ \ ist() (MÍ mis lloras silenciarias
Oscilar t'iioiiiva por mi monto, Iiis¡)ilando a mi pocho las plegarias D(d amor más intonso y más toi-vionte!
i
Kros, por s(M- tan holla, Ana María.
Por sor luKMia, siMicilla y rolioiosa. La tiiMMia (Mioarnaci(Ui do la poesía.... ^ do tu ciKM'jK» la holloza airosa
i i(Mio do la mujiM-do AndaliUM'a, tY d(d casto donaire do una Diosa!
163
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TUS OJOS. PARA C. C .A.
(En su álbum)
¡Benditos sean tus ojos! Son de aquellos En íiue algo hay que cautiva y que fascina; Algo que no me explico vive en ellos Que alegra, sugestiona y que domina. Como atributos de donaires bellos
En su esplendor de aureola diamantina ¡Parecen reflejarse los destellos
Con que irradió la inspiración divina! RUBIAS Y TRIGUEÑAS. PARA TERESA CARALLERO.
Lo más dulce, lo más tierno de mi tierra borinqueñía. Que jamás el Ser Supremo a otros mundos fiuiso dar. Es la miel de la sonrisa de la típica trigueña Y el mirar con que cautiva nuestra rubia tropical....
No me extraña que mi tierra .sea el i)aís de los i)oetas Y que el arpa del riqueño no detenga su vibrar. Cuando todas las mujeres más divinas del pianola No le inspiran otra cosa que la dicha de cantar.
Inspiráis, .santas mujeres, con la plástica elegancia Que os trasmitieron las Diosas del Olimpo legendario. Cuando sois de ellas rivales en genésica fragancia, Y .sois dignas de que os amen con fervores de templario.
Las miradas hechiceras de mujer de oscuros ojos Tienen poder de arrastrar de amor al fanatismo. De poner a quien las mira como estatuario de hinojos Elevando sus plegarias al misterio y al abismo....
Las miradas de las Rubias tienen algo de infinito. Ellas tienen, cual los astros, el poder de deslumbrar. Ellas .son ígneas estrellas del altar del Dios Bendito
Que me inspiran ser creyente y devoto del amar.
¡Lo más tierno.... lo más ca.sto de mi tiei'i'a i)orinqueña,
I
Que jamás ojos mortales han podido contemplai', Es la Ridáa cautivante, y la clásica Trigueña, Que parece se fugaran del alcázar celestial!.... Herirerto Torres 8oL.á.
164
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Fiii' |):ira mí yrala sorpresa .salier (luo vosotros teníais en la meóte la publicación di' un álbum (pie reflejara las diferentes tendencias de la \ ida de la Universidad en su constitución íntima, intensa y va"
i'iada. V esa aleiii ía lleü<') a su yrado máximo cuando vi que la idea se cristali/.aba. y adquiría formas, y anunciaba por doquier que ala Universidad le está reservado un c-ran porvenir. Pues ella es hoy, y sera más (»n lo futuro, el verdadero centro del movimiento intelectual <le Puei-to Rico.
duventudes preparadas para la vida deben ser las (pie salgan de
nuestra Uni\"ersidad. Más todavía, cuando ellas se piensan dedicar al noble sacerdocio del macistei-io. Llevad, pues, vosotros, futuros maestros, ideas redentoi-as (pie difundan por doquier. Llevad en vuestra mente un ideal: educad a la niuez en los sanos principios de la moral .\' del delan*: t rabajad por engrandecer la patria, y estad seguros pne d(» cumplir con acierto la misión (^ue se os está encomendada, infl uiriMs grandemente en la vida cultural de nuestro pueblo. I"'se es el ideal (pie persigue la Asociación de Alumnos. Para ella, cada clase graduada simbuli/.a una esperanza: una esperanza gran de, (pie al convertirse en realidad añadirá un triunfo más a los conquis tados por otras clases ya pasadas. La Asociación se complace, pues, en
felicitar con entusiasmo a la Ulase de lOlo, (pie tan gallardamente ha dado los primeros .\" ya seguros pasos en este aspecto especial délas actividades Inmiiinas.
l'dla os abre los brazos cariñosamente, esperando nutrir sus filas
eon elementos tan importantes. Así podrá cumplir mejor los fines que propuso, (pie son nobles y buenos, pues tienden a la preparación de hi juventud para una vida libre e in lei)en l ionte. V si realizimos miestros planes de unión y fraternidad; si conse167
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güimos el apoyo moral y material de todos los graduados; si nos unimos en una cansa común, entonces es de esperarse un gran porvenir para nuestra isla, una nueva vida y un nuevo ambiente donde so desarrollen
mejor nuesti'as actividades. A vosoti'os, como graduados, tambiiui os toca poner algo para <juc la Asociación de Alumnos sea grandt^ y fuer te, conocida y respeta la por lod<js, y ¡lara (pie ella pueda influir más tarde eii la marcha y en la vida de su Mm-i Miíf.,-, de nuestra (puM-ida institución, la Universidad de Puerto Kico. Por la Asociación,
Julio Fiol Negrón, Presidente.
OBSEQUIO
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