Año
del
Centenario
de Luis M uñoz Rivera
artesylelras RA U T L U C A RI UE IQ RR TO ER PU n o i c c ecue 2da. EPOGA
.
SAN JUAN,
PUERTO
RIGO
- ABRIL
DE 1959
NUM.
LY LoTh NUMERO PERSPECTIVA,
columna
de
Enri-
SU
PER-
que A. Laguerre.
RICARDO
E. ALEGRIA,
SONALIDAD,
SU
OBRA-LABOR
DEL INSTITUTO DE CULTURA PUERTORRIQUEÑA
GE,
Entrevista
QUE
por Juan
DIRI-
Bautista
Pagán.
JOVILLOS
Y VOLANTINES,
frag-
mentos de un trabajo de Concha Meléndez, en Nuestro Homenaje a José de Diego. CUATRO nández
SONETOS Aquino.
BOSQUEJO Palmira LA
DE Cabrera
CONDICION
Manuel
Méndez
de
UN
Luis
Her-
ALMA,
por
de Ibarra. HUMANA,
por
Ballester.
NUESTRA PRECARIA SITUACION ECONOMICA, Editorial. SEGUNDO FESTIVAL DE TEATRO RESULTO ESPERANZADOR. DR.
RAMON
CES,
EMETERIO
BETAN-
Nuestro Recuerdo.
LIBROS
Y
Josémilio
REVISTAS
a cargo
González.
Dr. RAMON EMETERIO BETANCES (Veáse Página 19)
HOMENAJE EL
A
PROXIMO
LUIS
PALES
MATOS
EN
NUMERO-MAYO-1959
de
28
Nuestros
PERSPECTIVA r Aue Por |uwrA i¡
colaboradores ENRIQUE 'A. LAGUERRE, mejor
bre El jueves 22 de enero pasado unos amigos y yo, íbamos por la calle del Santo Cristo de la Salud y advertimos algo que nos llamó En primer lugar, nos parecieron muy atractivos los faroles de viejo estilo que se han instalado a lado y lado de la calle. Agrega esto mayor interés a esta vía de antiguo empedrado y viejos edificios, cerrada en el extremo sur por la Capilla de Cristo de la Salud y en el norte por la plaza e iglesia de San José, rincón clás.co del siglo xvi.
raciones de Estud.os».
mientos. La restauración, por lo general, no ha ofendido el estilo característico de estos edificios. Es lástima grande que el Ayuntamiento no insista en obligar una pintura más frecuente. Un color sobrio daría al viejo
San
Juan.
También es muy lamentable el que los «inversionistas» puertorriqueños no tomen interés en la restauración de San Juan. Al paso que van las cosas no tardará mucho tiempo sin que estos monumentos de nuestra historia pasen a manos de «inversionistas» norteamer.canos.
Se debería seguir el ejemplo del señor José Alegría, hijo, quien ha adquirido una casa en Cristo y se apresta a convertirla en una pensión.
Esta calle del Santo Cristo de la Salud es una de las más interesantes vías del Viejo San Juan. Por eso me sentí mortificado y más que mortificado, triste, cuando al pasar por frente de la clásica Pla-
za de San José, noté la fealdad que el hombre
nosotros
escri-
mensualmente.
mente, el Instituto de Cultura Puertorr:queña, publicó su «Figu-
Los negocios que se han abierto a lo largo de la calle tienen una particularidad: no se parecen a los que ya hay en la ciudad. Han apro: vechado el encanto de lo antiguo para dar carácter a los establec.-
atractivo
para
nuestro
del presente,
CONCHA MELENDEZ. Catedrática de nuestra Universidad, ensayista conocida en todo el Continente, autora de varios libros. Ultima-
la atención.
mayor
novelista
ponía en ella. Con
motivo de celebrarse unas fiestas populares en la Calle San Sebastián,
Puerto
Rico
y
otros
. LUIS HERNANDEZ AQUINO, alto poeta del presente, que enseña actualmente en nuestra Universidad. Preside el Congreso de Poesía Puertorr:queña. PALMIRA CABRERA DE IBARRA, escritora que actualmente ocupa un escaño en el Senado de Puerto R:co.
MANUEL
MENDEZ
dramaturgo,
BALLESTER,
ensayista,
cuentista,
novelista, que escribe para oiros su conocida columna Condición Humana». JOSEMILIO
GONZALEZ,
nos«La crítico,
poeta, actualmente Catedrático de nuestra Universidad, se encarga de la sección «Libros y Revistas».
que pasa frente a esa plaza, el evocador recinto estaba lleno de má-
quinas de diversión,
Al pobre
Ponce
de puestos de venta
de León
y de picas.
lo ahogaban
en mitad de la plaza.
Una
de esas enormes ruedas giratorias se le tiraba encima a la venerable Iglesia de San José. Las casetas y puestos improvisados se veían+francamente andrajo-
sos, con remiendos y un abigarramiento de anuncios en lata. ¿Cómo
es
NUESTRO HOMENAJE a LUIS PALES MATOS El próximo número correspond.ente a mayo, estará ded:cado a homenajear la vida, obra
posible que se haya permitido esta situación de extrema fealdad? ¿Se
y
te de este sitio está uno de los restaurantes más visitados por los turistas. Ya cerca del anochecer contemplé una comparsa de gigantones
temente fallecido.
alborozados, algunos de ellos semidesnudos.
lanco,
quiere atraer con eso la atención de los turistas? Precisamente en frenque bajaba por la Calle del Cristo.
La seguía un
tropel de chiquillos
Yo no creo en el folklore andrajoso, presentado en nombre de las expresiones populares. Ese mismo acto pudo haber sido sumamente atractico con un poco de orientación. ¿Por qué no se procura el consejo de la gente entendida o de las instituciones responsables — Recreo y Deportes, Educación de la Comunidad, Instituto de Cultura —, de
forma que se evite ese ahogo de fealdad en la clásica Plaza de San José?
¿Por qué el Ayuntamiento no se toma la iniciativa? Ese laisser-faire oficial, antes de estimular el folklore lo que hace es romperlo, hundirlo.
propósito, ¿en qué quedaron los planes de embellecimiento de esta Plaza de San José? Hace años que se anuncia y no acaba de realiA
zarse. Quizá debe costar mucho
poner unos bancos y sembrar unos
árboles. En rigor, ¿es que no apreciamos el valor histórico de este rincón? ¡Cuántas ciudades de América desearían tener rincones urba-
nos como ese!
memoria
de
nuestro
poeta Luis Palés Matos,
Colaborarán
gran recien-
en esta edición,
entre otros, Vicente Géigel PoNilita
Vientós
Gastón,
J. 1. de Diego Padró, Carmen Chiesa de Pérez, y como siempre, Enrique A. Laguerre y Manuel Méndez Ballester. También publicaremos una reseña sobre el homenaje legislativo a Palés Matos, con motivo de su muerte, tanto el acto del Senado como de la Cámara. Li-
bros y Revistas a cargo de Josémilio
González, completarán
la edición. Printed
in
Spain.
Ediciones
Barcelona
RVMBOS
Puerto Rico en las Artes y en las Letras
RICARDO E. ALEGRIA, su personalidad, su obra labor del Instituto de Cultura Puertorriqueña que dirige Por
RICARDO
E. ALEGRIA,
El mundo
SU
JUAN
BAUTISTA
tecimiento
PERSONALIDAD
de los libertadores
o los héroes
de
la cultura.
Hoy
día,
es la cultura
auténticos
la mártir
de
todos los sueños de redención espiritual. Al lado del cristianismo
y de
nísticas.
Y aunque
libertadores
otras
de
tantas
no
corrientes
nos
demos
la cultura,
como
religiosas
cuenta los
de
y huma-
ello, estos
libertadores
del
os-
curantismo medieval (si hemos de aceptar en teoría el fenómeno que investigadores como Huizinga y otros niegan) y los libertadores máximos del nihilismo absorbente (mártires de la Iglesia y otros), son hoy por hoy tal vez, las más
sufrientes criaturas de la tierra. Frente
las dictaduras, dentro que es su enemiga, frente,
rio»;
aún
más,
por
«nada
centavos»;
tural
en
de
contener
capaz
una
a
de ellas; frente a la indiferencia dentro de su medio ambiente;
al repudio
por
productivo
fin,
tiene
capa
de
«inútil»;
por
en términos
que
valerse
paciuncia
todos los embates;
este
«innecesa-
de
dólares
libertador
franciscana
y de una
solidez
de rechazar todas las tentaciones.
y cul-
capaz
de
espiritual
El camino
de
la libertad queda, pues, en manos de estos únicos libertadores que le queda al mundo. El grito de «a la libertad por la cultura», que Einstein, Russell, Casals,
Shwuaitzer
y otros,
han
«a la supervivencia
convertido
modernamente
por el conocimiento
en
del riesgo cons-
tante y vigente de las bombas de energía nuclear», está hoy en pie como jamás lo estuvo. Podrán seguir ladrando, diría Unamuno, los Sanchos sin espiritu, pero jamás podrán alcanzar un hilo de la luna. Porque estos libertadores
de
la
cultura,
son
los
que
se
ham
unido
para ir en rescate del sepulcro de don Quijote, caído en manos de malandrines y barberos sin escrúpulos. Al rescate de nuestra cultura se ha propuesto ir Ricardo
E. Alegría,
nuestro
entrevistado
de esta
edición,
en la serie «Puerto Rico en las Artes y las Letras» y ello es
más
que
cultura. cesa,
decir,
que
es
un
nuevo
La cultura puertorriqueña
española,
rusa,
inglesa,
hacedor
sí, como
china,
etc.
de
nuestra
la hay fran(gracias,
Fer-
nández Vanga). Ricardo E. Alegría es, pues, hoy uno de esos libertadores de la cultura. Rescatar es también libertad. Y Puerto Rico necesita mucho en estos momentos de tanto rescate, que bien podría afirmarse que toda nuestra salvación está en ello. No en balde se ha ha-
blado
mucho
riquezas
del rescate de nuestra tierra, de nuestras
naturales,
de
nuestros
sueños
de
libertad,
en
fin, de lo que se ha dejado perder y dañar y es ni más ni menos que lo que entraña y hace la personalidad del
ser
puertorriqueño.
El nombramiento de Ricardo E. Alegría para dirigir esta obra de rescate cultural nuestro, es tal vez el acon-
Nuestro entrevistado, Ricardo E. Alegría, excavando en la ermita de El Espinal en Aguada. Esta ermita fué un pequeño monasterio fundado por frailes franciscanos. Fué atacada por indios
caribes en
1527,
constituyendo
logio de la Conquista
así
el
primer
de América.
más
volvimiento
de la libertad está en quiebra. Sólo quedan los libertadores
PAGAN
martiro-
grande
en la historia de nuestro
y desarrollo nacional
desen-
en términos espiritua-
les. Y no se entienda por esto que no pensamos que hay otros que pudieran haber hecho lo mismo, pero ya queda claro para todo el mundo que no hay quizás otro con
mayor
espíritu
de voluntad,
de deseo de
servir y de
entusiasmo y sacrificio por sacar a flote una obra en la que hasta hace poco, no se había pensado en los términos amplios y abiertos del presente. Por ello, el pueblo todo de Puerto Rico le debe a Ricardo E. Alegría
una gratitud sin límites. SU
PERSONALIDAD. Hizo
Rico.
su
Su
SU
bachillerato
maestría,
en
OBRA en
ha/ Universidad
Antropología,
en
la
de
Puerto
Universidad
de Chicago, nada menos que como discípulo del doctor Robert
Redfield,
uno
de
los
antropólogos
más
famosos
de Estados Unidos y del mundo. Bajo su dirección escribió
su
tesis.
Luego
cursó
estudios
avanzados
en
Mu-
seografía, en el «Chicago Museum of Natural History»y becado por la Fundación Guggenheim para realizar
estudios avanzados en arqueología en la Universidad de Harvard, llevó a cabo una labor de investigación de grandes alcances científicos. Cuando se le nombró director ejecutivo del Instituto de Cultura Puertorriqueña,
estaba precisamente rado en la materia.
el docto-
para
tesis
su
escribiendo
«HistoEntre sus libros y artículos se encuentran: que libro elemental, versión una indios», nuestros ria de se usa como texto en las escuelas nuestras. Esta obra
tiene errores
en
había
que
los
corregir
niños,
nuestros
de
enseñanza
la
de
e histórico
patriótico
el propósito
«La
sobre la cultura de los aborígenes de Puerto Rico;
fiesta de Santiago Apóstol en Loiza Aldea», que es un estudio soberbio sobre esta fiesta tradicional, en donde se mezclan armónicamente elementos de la cultura española
y la cultura
negra.
A
este
la aten-
se debe
libro
ción y trascendencia que estas fiestas han despertado, lo que quiere decir que Alegría rescató el festival colocándolo en el sitial apropiado de manifestación autónoma
de
nuestra
de
así la ocupación
llamando
cultura,
artistas y escritores puertorriqueños que se han inspirado en el mismo. Algunos pintores han tomado la fiesta de Loiza Aldea para realizar algunas obras (últimamente Tomás Batista en una de sus admirables tallas, puede verse en este reportaje). Francisco Arriví se inspira para . traernos su magnífica «Vejigantes» y Abelardo Díaz Alfaro, estupendas estampas de Tello Gracia, amén de | algunos cuentos maravillosos. La importante publicación «American Journal of Folklore» hizo y publicó una sintesis en inglés del libro. Alegría ha escrito y publicado una serie de artículos sobre arqueología y folklore, en revistas especializadas en estas materias,
tanto
Unidos
en Estados
como
Mé-
en
xico, Cuba y otros países. Entre estas importantes publicaciones se mencionan el «American Antiquity», el «Journal of Americanists» y la «Revista Mexicana de Antropología». Tiene además varios trabajos de investigación en
Excavaciones
indios
arcaicos
en
Pieza
tallada de
las
en que
madera, “Alegría
inspirada escribió
en una
las
Fiestas
magnífica
plazas
el área
tuto Aldea,
Instituto restaura estas tará allí un parque.
de
los
estos
«Los
El
ceremoniales
Bobo en el folklore puertorriqueño». Algunos de trabajos han sido publicados fragmentariamente. antillana», en el que se ofrece la primera prueba de que Puerto Rico fué habitado por indios «pre-agricolas, * AHORA, SUS PROPIAS PALABRAS y pre-cerámicos»; uno sobre «El juego de pelóta entre los aborígenes antillanos»; otro sobre «La imaginería Cuando entramos en el tema del origen del popular puertorriqueña» y «Mitología antillana»; «Juan como
Utuado,
en las plazas
levan-
tales
en
arqueológicas
y
preparación,
indios
de
Loiza
obra.
Es
de Tomás Batista, que últimamente expuso en el Instituto sus obras de talla, Batista trabaja bajo la dirección del escultor Compostela en el taller de escultura del Instituto.
de
Cultura
Puertorriqueña,
Alegría
nos
Insti-
informa:
«En el Museo de la Universidad de Puerto Rico y el Centro de Investigaciones Arqueológicas de l« misma, »
habíamos
iniciado
un
programa
cuya
finalidad
era de-
mostrar la existencia de una tradición cultural puertorriqueña. La creación del Instituto, donde por primera vez nuestro Gobierno reconocía la necesidad de estudiar, conservar, divulgar y promover los diferentes aspectos de nuestra cultura, nos ofreció la oportunidad de poner en marcha un programa más abarcador.» Y he aquí cómo Alegría reafirma su sentir de puertorriqueñidad, al afirmar la existencia indiscutible de nuestra
cultura
propia:
«En
Puerto
Rico,
las
circunstancias
políticas y el complejo colonial que algunos tienen hizo que se interpretara de diversas maneras la creación del
Instituto. Puerto Rico es quizás el único país donde aún
hay que hacer una apología de la cultura puertorriqueña. Bajo el disfraz de un universalismo falso se quiso detener el estudio y divulgación de nuestras manifestaciones culturales. Se llegó al extremo de presentar el problema como una lucha entre la civilización occidental y la cultura puertorriqueña, No hicimos caso entonces, ni lo haremos en el futuro. El Instituto de Cultura Puertorriqueña sigue” cumpliendo sus propósitos. Si lo que hemos hecho no es manifestación de nuestra cultura, entonces es magia. Programas similares a los del Instituto se han llevado a cabo en otros paises desde hace siglos. Lo único nuevo de nuestro programa es que se hace aquí, donde hasta ahora las circunstancias no lc habían hecho posible.»
FUNCIONES
DEL
tuitamente a los propietarios interesados en restaurar sus
INSTITUTO
Los objetivos fundamentales son dos:
Estudiar y cón-
servar nuestro patrimonio histórico-cultural;
segundo, es-
timular, fomentar, promover y divulgar las diversas manifestaciones de la cultura puertorriqueña. Sobre estos propósitos
nos
agrega
Alegría:
«En
el propósito
de
es-
tudiar y conservar nuestro patrimonio histórico-cultural, encontramos en primer término la conservación y restauración de la zona histórica de San Juan. No creo que
propiedades. Estamos seguros de que en los próximos cinco años tendremos en el viejo San Juan la zona residencial más elegante del país con un comercio floreciente.
Con
la cooperación
insulares
ciudad
relacionadas
cambiará.
toulevard
del
tengamos de abundar en el valor histórico y cultural que tiene
mientos
para
nosotros
la
zona
también bueno aclarar de Puerto Rico, ya que viejo
San
Juan
son
histórica
de
San
Juan.
Es
que su importancia trasciende algunas de las edificaciones del
valiosos
exponentes
de
la
historia
de la arquitectura americana. El Instituto de Cultura de acuerdo con el mandato legislativo ha dedicado gran parte
de su esfuerzo
a los propietarios
por conservar
de la misma
esta
zona
a restaurar
y estimular
debidamente
sus edificios. El Instituto ha auspiciado legislación para estimular a los propietarios a restaurar sus edificios».
Sobre este particular queremos indicar a nuestros legisladores que hay pendientes de consideración algunos proyectos relacionados con este rescate histórico de nuestros edificios sanjuaneros. Uno de ellos, asigna 100,000 dólares para la compra de algunos edificios con el fin de restaurarlos y venderlos luego a los que los interesen. Se crearía un fondo rotativo para la compra sucesiva de estos edificios que necesitan restaurarse. Sería patriótico y
ayudaría
de
eficazmente
estas
medidas.
Pero
una
historia
a nuestra
más
amplia
cultura,
de
la
aprobación
la creación
del
Ins-
tituto y cuanto ha hecho y hará, la tenemos en estas próximas cuartillas que ofrecemos a nuestros lectores, para finalizar esta entrevista. Sólo añadiríamos que todo el pueblo
de
Puerto
Rico
le tiene
que
estar
más
que
agra-
decido a Alegría, que, como dijimos en la introducción, no ha venido al cargo de director ejecutivo del Instituto de Cultura Puertorriqueña a ganarse un sueldo, sino que ha legado a realizar una obia de alcances inmortales podría decirse, que sirve para el rescate y la libertad de nuestra sado y
cultura, como jamás se había hecho en el pacomo nunca se había intentado en el presente,
pese
los
a
esfuerzos
de
varias
instituciones
culturales,
que honrado es decirlo, trabajaron en favor de mantener vivos y ayudar al fomento y desarrollo de nuestros valores Culturales. He aquí una relación de la obra del Instituto. El Instituto de Cultura Puertorriqueña fue creado en virtud de la Ley 89 de 1955. Está regido por una Junta de Directores nombrada por el gobernador. Esta Junta a su vez nombra el director ejecutivo. Ya hemos hablado de sus funciones, ahora expondremos lo que se ha realizado y está por realizarse. Es el propósito de estudiar y conservar nuestro patrimonio histórico-cultural,
se
encuentra
en
primer
término
la
rentas.
El Instituto tiene una oficina donde un arquitecto especializado en la restauración histórica aconseja graDentro
del
programa
de
restauración
de
está el proyecto del Castillo San Juan, vieja oe Ñ x
obras
Perla, una
será
de
las
el
federales
aspecto
un
gran
áreas
más
de
parque; bellas
de
e la
el la
carece de valor histórico y arquitectópara levantar allí edificios de aparta-
pequeños
armonizará
agencias
la vivienda,
hoteles
cuyo
estilo
arquitectónico
con el resto de las antiguas edificaciones.
Con la cooperación de la Admin.stración de Fomento
Económico se ha restaurado un edificio en la calle del Cristo para en él establecer una tienda moderna y demostrar las potencialidades de estas viejas edificaciones sin necesidad de hacer grandes vidrieras con cristal y chromiun. La
labor
numentos timos
de
conservación
y restauración
de
históricos no se limita a San Juan.
años
el
Instituto
ha
iniciado
un
los
mo-
En los úl-
vasto
programa
de restauración que incluye los principales monumentos históricos que pertenecen al pueblo de Puerto Rico. Este programa de restauración está vinculado al programa de parques y museos que estableceremos con el propósito
de presentar a nuestro pueblo y a los que nos visitan, el desarrollo histórico-cultural de Puerto Kico desde la época prehistórica hasta mediados del siglo x1x. Los parques y museos a establecerse son los siguientes::
del
I.. Parque Arqueológico en las Plazas Ceremoniales Barrio Caguanas, en Utuado. Estas plazas represen-
tan el más importante sitio arqueológico en el área antillana.
El
Instituto
ha
realizado
excavaciones
en
el sitio
yv se propone restaurar el sitio con el propósito de convertirlo en un parque público. Junto «a las plazas se construirá un pequeño museo donde se expondrá todo el material arqueológico obtenido durante las excavaciones, presentando así la historia de la cultura aborigen en Puerto
2. las
Rico.
Parque
ruinas
estado
de
de
Histórico Caparra,
abandono
en que
desde
las Ruinas se
de Caparra.
encontraban
que
en
En
completo
se descubrieron
en
el
año 1935, el Instituto ha iniciado trabajos de restauración para conservar los cimientos de la casa de Juan Ponce de León, alrededor de las cuales se establecerá un pequeño parque. En éste se construirá un pequeño museo donde se exhibirán los objetos encontrados en el curso de las excavaciones y otros objetos y documentos para ilustrar el período de la conquista y colonización de Puerto Rico. z
Con-
servación de la Zona Histórica de San Juan. El Instituto de Cultura ha auspiciado legislación para estimular a los propietarios a restaurar sus edificios. Una ley recientemente aprobada concede exención contributiva, a las propiedades que se restauren de acuerdo con las normas del Instituto. Otra ley, también auspiciada por el Instituto, exime estos edificios del control de
Instituto,
y
La
Valle,
ciudad, pero que nico se demolerá
de varias con
históricas
del
de San Jerónimo colonial.
en
ESTADO CBR ALECIAOe, DE PUERTO HC
3.
En el antiguo edificio de la iglesia de Porta Coeli
se instalará un museo de arte religioso, donde se presentarán las obras de nuestros artistas de los siglos xvi
compositores
puertorriqueños.
será conservada para para los que deseen
En
el Archivo
la posteridad estudiarla.
y
esta obra
estará
asequible
y XIX. 4. El castillo de San Jerónimo en la laguna del Condado está siendo restaurado para en él instalar un museo de historia militar y naval, donde se presentará la importancia de Puerto Rico en la defensa del Imperio español en América. < 5. El Instituto ha iniciado la restauración de una casona del siglo xvm en el viejo San Juan donde se
instalará -un museo que ilustrará la vida de una familia
puertorriqueña en la capital hace 100 años. 6. Una casa de la calle del Cristo ha sido debidamente restaurada y en ella se ha instalado un museo que ilustra la historia del libro. 7. La casa donde nació don Luis Muñoz Rivera, en Barranquitas, está siendo restaurada para en ella instalar un pequeño museo de objetos asociados a la vida del distinguido puertorriqueño. 8. El fuerte de Vieques está siendo restaurado con el propósito de convertirlo en otra atracción turística para esa isla. Además de estos museos que les he mencionado, el Instituto ha adquirido un Museo Rodante que le permitirá llevar a todos los pueblos exposiciones sobre diferentes aspectos de nuestra cultura. ARCHIVO Hasta ahora hemos estado hablando de la ción de edificaciones, hay, sin embargo, otras tes manifestaciones de nuestra cultura que es conservar. El Archivo General de Puerto Rico éstas. Al
Instituto
de
Cultura
le ha
sido
conservaimportannecesario es una de
encomendada
la
misión de poner en marcha un programa de conservación y disposición de los documentos públicos y a su vez organizar, de acuerdo con las mormas modernas, el
Archivo General de Puerto Rico. En la creación del Archivo General
hemos
con
Nacionales
el
asesoramiento
Washington
que
de
tienen
los
Archivos
especial
interés
en
que
contado de
el nues-
tro sirva de modelo para las otras naciones de hispanoamérica y donde se puedan entrenar los archiveros de estos países. Ya se ha iniciado la tarea de recoger los numerosos documentos existentes en las diferentes agencias del Gobierno. También se ha instalado un moderno taller
para la laminación y restauración de los ' documentos más valiosos. Próximamente, de acuerdo con una ley recientemente firmada por el Presidente Eisenhower se devolverán a Puerto Rico los documentos históricos que fueron llevados al Archivo Nacional de Washington los primeros años de la ocupación americana. La devolución de estos valiosos documentos ofrecerá un gran incentivo a nuestros historiadores y la misma es un reconocimiento al Archivo General de Puerto Rico. El Archivo nose limita a los documentos históricos, sino que también incluye numerosas obras de los principales compositores puertorriqueños del pasado. Gracias
a las numerosas
donaciones
que
hemos
recibido,
se
ha logrado reunir una impresionante colección de obras, algunas inéditas y manuscritos, de Juan Morel Campos, Gregorio Tavárez, Gutiérrez, Andino, los hermanos Ramos, Quintón, Chavier, Pasarell y otros distinguidos Se muestra aquí cómo
quedará
la casa situada en el Calle-
jón de la Capilla en San Juan, una vez terminada su tauración. Esta casa es una de tantas que restaura el tituto.
resIns-
FOLKLORE La conservación también incluye la tradición popular, el folklore. Investigadores del Instituto han estado recogiendo material folklórico en diversas poblaciones. Se ha grabado en cinta magnetofónica, numerosos cuentos, leyendas, canciones, aguinaldos, décimas, etc. Este material ha sido debidamente catalogado y archivado para uso de los estudiosos de nuestro folklore. Es también función de conservación la de mantener vivo el recuerdo de los puertorriqueños ilustres del pasado. Una de las más importantes tareas encomendadas al Instituto es la de realizar actividades y actos para conmemorar a nuestros hombres ilustres y los acontecimientos señalados en la vida de nuestro pueblo. En el año 1957 celebramos el centenario de Juan Morel Campos y José Celso Barbosa. En el pasado año hemos estado celebrando el 450 Aniversario de la Conquista y Colonización de Puerto Rico. En el mes de julio iniciaremos las celebraciones que con motivo del Centenario de Luis Muñoz Rivera celebraremos en todo el país. El Instituto está trabajando sen los diseños para erigir monumentos a José Celso Barbosa, Santiago Iglesias, Luis Muñoz Rivera, José de Diego y P. H. Hernández. En estas conmemoraciones hemos acuñado medallas y se han auspiciado
concursos
entre los pintores,
músicos,
escritores y estudiantes. De esta manera traemos atención de las generaciones jóvenes, la obra de
a la estos
compatriotas
con-
ilustres
y la gran
deuda
que
tenemos
traída con ellos. Se ha iniciado un programa de colocación de placas conmemorativás que se inició con una en la tasa donde nació José Celso Barbosa, en Bayamón. También se ha colocado una en Barranquitas, en la casa donde nació Luis
Muñoz
chas
otras.
Rivera.
En
este
año
esperamos
colocar
Pasa a la pázina 11
mu-
HOMENAJE
A JOSÉ
DE DIEGO
OVILLOS y VOLANTINES (FRAGMENTOS) Por
Concha
Meléndez
veros la casa de la familia Echevarría. Desde aquel balcón, Carmita
Echevarría, la novia de de Diego, escuchó el brote perennal del Ojo del Agua. La fuente está allí aún, desposeída ahora de la poesía con que de Diego la describió : «Y, en tanto salta el surtidor sonoro por la ancha verja que el recinto mu-
[ra,
tiembla en el fondo de la linfa pura
el pez de rosa con estrellas de oro.» El cíclope apresado en su cuenca oscura, llora todavía. Han desaparecido los peces de rosa. Una construcción de cemento desnuda, antiestéti-
ca,
afea
el manantial.
Pero
en
la
noche, la imaginación puede rehacer
lo que falta y eliminar lo que sobra. La
última
estación
del
el Cerro de las Animas.
viaje
fué
Nos desen-
tendemos de las casitas miserables en las faldas del monte. Porque ante nosotros, la bahía vuelve a mostrarse
más
allá del pueblo — intenso
azul
nos confronta el Cerro de las Animas en la infantil mañana. La perspectiva del mar a aquella hora, me recuerda con su amplitud de oro, la que se ve desde el Cerro de Montevideo.
Acá de Diego niño, mientras recogía el volantín después de sus victo1.
Aguadilla.
Acompañada de .José Yumet Méndez aguadillano y poeta — su compañera, y mi hermana, visité Aguadilla. Quería reconstruir las percepciones que labraron con los primeros choques, la sensibilidad de José de Diego. Aquel día realizamos un callado homenaje in memoriam de bellos alcances.
En_w!T
—
recodo
a la entrada
del
pueblo, la bahía abrió a nuestro asombro su anchura, en aquel minuto dorada sobre coloraciones verdes, grises, azules.
El
Río
Culebrinas
después,
vertiéndose al mar en turbio engarce. Desde allí, el pueblo, apretado en un fondo de colinas, Más tarde, el Canto
de
las
piedras
visto
desde
el
margen del cementerio. Rocas bautizadas
por
La chata,
londrina.
la
imaginación
popular:
Los tres hermanos,
Las yolas cruzan
La go-
ágiles la
bahía o descansan en la playa mostrando en el costado sus nombres de mujer.
Entramos al pueblo por la calle del Tamarindo. Allí Yumet Méndez me señaló el sitio de la casa donde nació de Diego. En el balcón del hotel
empinándose
detrás
de la
Iglesia.
Una iglesia que insinúa leve gracia arquitectónica con su amable sobriedad. En la fachada — la puerta cen-
tral y las dos láterales
— el gótico se
vuelve esquema lineal. Una torrecita esbelta cobija las campanas de juguete bajo diminuta cúpula color ladrillo y luce sobre el pecho el reloj — medalla circular. Con sus dos pinos jóvenes frente a la torre, la iglesia es dibujo realizado en unas cuantas líneas hábiles. De noche caminamos por el pueblo. En la Calle de Santa Bárbara
rias,
se
aquietó
un
instante
con
los
ojos prendidos enel humo de un barco lejano o en la inclinación de una vela latina. Con tal acompañamiento de visiones la niñez de de Diego se completa en las traviesas escapatorias a la finca Caimital. El jovillo iluminado de
agridulces
globos de oro se rinde a
los muchachos sin protesta. Entonces la escuela del magnífico dómine de ojos sonrientes, perdia la mitad de
sus discípulos. Quienes volvían luego confiados, sabiendo que sólo recibirían a lo más «unos palmetazos leves como
2.
caricias».
Logroño. — De este marco idí-
lico de Diego es trasplantado a Logroño donde estudia el bachillerato en el Instituto Politécnico. En la glorieta
cercana
al
Instituto,
el adoles-
cente tenía a la vista tres mal aveni-
das
sugestiones:
un cuartel
de ca-
plaza de toros. Ciudad vieja, fileteada al sur por el Ebro, impone al estudiante su corrada catolicidad. Un santo — San Gregorio Hostiense — vive y muere en ella en-el siglo onceno. Varias iglesias
medievales
—la
de
hermano
romano,
el
por
sarracenos,
Cid,
la
disputada
castellanos. Don Juan
El dos
por
navarros
los
Logroño,
del
a
causa de unas poesías de política radical impresas en El Progreso de Madrid, José de Diego hace una gira carcelaria prisionero sucesivamente en Barcelona, Tarragona, Valencia y
Madrid.
de
de
su
novia
bién critos
travesura.
con
un
resumen
:
en
toda
formación
americanidad
desde sus esVe-
Guatemala,
México,
sobre
nezuela. Fruto de las emociones de entonces, sazonado por aspiraciones más
Apa-
fué el viaje de de Diego
definidas,
a Santo Domingo y La Habana en 1915 y su proyecto de visitar las más importantes ciudades de Hispanoamérica.
desasidos
Diego
de
veía
Nos
de
la América Hispana en un aislamiento absurdo. Su viaje respondía a las llamadas
preten-
la vida
de
en Martí
conciencia
la
ya encendida
del gusto de la familia lo empujan de nuevo a
libro Jovillos
necesaria
según
1885,
remolino
vió para perfilar en Cuba la imagen de Martí que hasta entonces apenas había sido para la isla más que un nombre». De esta época nace la devoción
martiana en de Diego. Con ella tam-
leer el
de
intelec-
sensibilidad,
su
de
acucia-
da por signos continentales que le servian para afianzar su conciencia de hispanoamericano.
Pienso que el antillano culto debe
sentir
de Diego en Barcelona. Centro artistico que enriqueció la cultura del estudiante con la síntesis cosmopolita
vió política. En
le ove
El prólogo, las poesías y las notas
char rivales desde entonces en todas las vertientes de su vida. Hasta que anulada al fin, la poesía se vol—
marcha
la bohemia y desaplicación.
La política y la' poesía iban a lu-
Intermedio.
un
diente más Echevarría,
don Luis O"Neill, escribió su primera colaboración poética para La Semana Cómica.
3.
Se
mismo O'Neill ha descrito en artículos estas vacaciones de de
promiso
A'lí lo embrujó a los catorce años la política: deidad terrible a que había de sacrificar hasta la pureza de su arte. El Comité Republicano Progresista de Logroño le contó. entre En
recibirlo.
En la imprenta de Hernández— La Voz
do vivió el episodio de amor vertido en los poemas Laura y Póstuma. 4. Barcelona. — Enamorado de Carmita Echevarría decide estudiar la carrera de abogado en Barcelona. De 1887 a 1888 estudia allí con inusitado provecho. Noticias del com-
y
1 — don Juan
historia.
miembros.
quiere
«sir-
nueva—
la gente
y
veteranos
Enoja- *
sionada y romántica también, pues fué entonces — 1886 a 1887 — cuan-
fué
de
Sáenz.
Diego, reconstruyendo su vivaz adolescencia, alegre, irreverente, envuel-
de ciudades — la amó elevando su categoría al título de «muy noble y muy leal». Invadida por los franceses en el siglo xrx, atacada por los carlistas, Logroño dió al futuro poeta dos emociones frecuentes en su poesía: la emoción religiosa y la emoción de la
sus
no
del Pueblo—, O'Neill poema Sor Ana.
Santa
ciudad
cautiva
Santiago
a Aguadilla. D. Rodulfo
ta en
visitada
D.
do por su falta de aplicación D. Santiago
María de Palacio, la de Santiago, la de las monjas agustinas, la de San Bartolomé — desconocen la Colegiata de la Redonda cuando moderniza su fachada y sus torres con lujo churrigueresco. De origen
zo. El incidente — disensión entre los
Vuelve a Puerto Rico poco después y se presenta en casa de su
ballería, un convento de monjas y la
requerimiento
ese
vez,
alguna
que hacen las vastas tierras de la América española a nuestra insularidad. De Diego representa en este aspecto una de nuestras angustias, so-
námbula para muchos de nosotros en
tual. Bajo aquel cielo de reverberaciones mediterráneas, de Diego vivió sus veinte años y compuso sus Coplas alegres «ausente de las clases de Economía Política y de Derecho Romano, o en las cátedras cuando a ellas
vaguedad
iba, con un lápiz sobre el cuaderno
rece José
de Diego
cerrazón
consumadas.
Perdura
aún
el énfasis
quintanesco
agravado
por
de apuntes mientras el sabio profesor explicaba la ley de Malthus o las Constituciones del Imperio». Con
su
amigo
Ricardo
J. Cantari-
neu funda el periódico La Universidad. Acompañado de Cantarineu se divierte en cafés y teatros y escribe sus versos festivos para Madrid Cómico y La Semana Cómica. 5. La Habana. — Calmada la tormenta íntima, lo encontramos recibiéndose de abogado en la Universidad de la Habana en 1891. Se doctora allí al año siguiente. San Cristóbal de La Habana en 1891 se envolvía en dramático sosiego. Sosiego aparencial: desde la vecina ciudad de Tampa, la hoja impresa había traído ardientes palabras de Martí. Con ellas vinieron las aclamaciones de la muchedumbre del Liceo Cubano de Tampa, cuando Martí se adelantó al escenario diciendo:
«Para
Cuba
primera palabra.» Leyó sin duda
de
que
Diego
sufre,
la
la carta
de Enrique Collazo publicada en La Lucha, donde la susceptibilidad de los veteranos de la primera guerra contestó a una alusión de Martí al
libro de Ramón
Roa A pie y descal-
subconsciente.
III.
1. —
ORBE
POETICO
El orbe poético donde apaes de pobreza
y
la sonoridad académica de Núñez de Arce, el prosaísmo de Campoamor. La becqueriana limpidez apenas comienza a bautizar la élite que pronto será vanguardia modernista, Víctor Hugo es supremo oráculo de la América
Hispana
y
sus
«montones
luz ciegan lamentablemente los
de
cami-
nos poéticos». En el prólogo de Jovillos de Diego habla de dos revistas: Madrid Cómico y La Semana Cómica donde
er. 1890 publicaba sus coplas de estudiante.
Cita
lo
que
llama
«el
es-
tado mayor de escritores» de aquellos periódicos: Vital Aza, Eduardo Bustillo, Luis Taboada, Cavia, Eusebio Blasco,
mera,
José Jackson
Mariano de José Extre-
Veyán
y algunos
otros olvidados ya. Era el momento de la carjcatura y de las letras festivas. Los valores poéticos faltan en la enumeración. Todavía en 1900, Rubén Dario habla de la expresión «poética anquilo-
sada, de la momificación Ironizando levemente
es verdaderamente esta
tierra
de
del ritmo.
interroga:
singular
Quevedos
«¿no
que
y de
en
Gón-
goras los únicos innovadores del ins-
e.
MOLINOS DE PUERTO RICO hace un valioso obsequio a un costo de alrededor de 5 millones de dólares. Los documentos son dos «cédulas» firmadas de puño y letra por la Reina Isabel y el Rey Fer-
el Siglo xv, en ninguna biblioteca, pública o privada, en ningu-
na parte del mundo».
Los documentos fueron presentados al pueblo de Puerto Rico en una ceremonia que se efectuó en
nando, los Reyes Católicos, y contienen
instrucciones”
a los
provee-
La Fortaleza,
dores de la flota de 17 naves que usó Cristóbal Colón, en su segundo viaje a las Indias. La autenticidad de los documentos ha sido comprobada por la Universidad de Oxford, en Inglaterra, y “por
rela-
cionados con el segundo viaje de Colón y el descubrimiento de Puerto Ric —o que las autoridades consideran de gran trascendencia; históric — han a sido donados al pueblo de Puerto Rico
te de
por
Molinos
nuevos mentos tán
de
Puerto
Rico,
los
molinos de harinas y alipara animales que se es-
construyendo
en
Cataño,
al
otro lado de la bahía de San Juan,
trumento
lírico,
los
únicos
libertado-
res del ritmo, havan sido los poetas del Madrid Cómico y los libretistas
del género chico?» De Diego en Jovillos comenta el pasaje señalando la alegría y variedad rítmica de los versos del Madrid Cómico — escritos por él, muchas veces — como única novedad en la rigidez del parnaso tradicionalista.
2. — Diego
¿Y la lengua? El mismo de alaba
en una
nota
de su libro
Pomarrosas «la parsimonia de la Academia en la admisión de voces nuevas que puedan desnaturalizar el caudal de nuestro idioma». Observa Rubén Darío, que hacia 1900 la prosa de todos los escritores
españoles
se parece.
Amado
Alonso
ve en esa eircunstancia una confusión entre forma y estilo. El sentido de la tradición se deforma. La lengna literaria se desjuga en el culto de lo clásico. El mejor estilo es el que consigue anularse tras la túnica clasicista. La herencia poética no puede ser más extraviada. El romanticismo decadente apura el extravío.
En poeta,
nuestra hasta
y por encima
América, Rubén
Darío,
además, era,
de esa categoría,
el
antes
polí-
y no hay
copias de ellos
los Reyes Católa magnitud del aprovisionamiento que se confronviajes de descu-
aprovisionamiento eran cochos» —una galleta cha con harina de trigo se necesitaba alrededor bra para cada uno de
lar en los archivos españoles... No se sabe que exista ningún documento de interés similar sobre la América,
Rico, y
brimiento. El principal renglón de
Oxford. «Son anteriores, en fecha, a Cualquier otro documento simi-
de
de Puerto
Las cédulas de licos dramatizan problema de de sus naves, con tó Colón en sus
en los archivos de España ni en otros archivos», dice el doctor Cecil Roth, de la Universidad de
colonización
Molinos
los pasó al Museo del Libro, en San Juan, en donde se exhibirán permanentemente.
«Estos dos importantes documentos históricos son generalmente desconocidos por los historia-
dores;
Marín
los recibió, formalmente, de manos de J. Allan Mactier, Presiden-
otras autoridades.
Dos antiguos documentos
el día 30 de marzo.
El Gobernador Luis Muñoz
los «bizdura, hede la cual de una lilos 1.200
hombres que vinieron con Colón a las Indias, en su segundo viaje.
durante
tico. La poesía ribeteaba su personalidad como un adorno, resonador de sus credos civiles. 3. — La trasguerra se ha aplicado
como
como
ducci pudo llamar entonces al corazón, músculo vil enemigo del arte puro. Virtud era también el desarro-
ningún
otro
momento
a la de-
finición de la poesía. Paul Valery traza
estrictamente
sus
fronteras:
Una
cosa es la emoción poética, grávida de elementos no poéticos y otra la poesía, fruto de esa emoción trabajada, limpia por el afán creador. Gerardo Diego, que padece «el horror de la literatura», pide a los poetas de su Antología la explicación de sus poéticas. Antonio Marichalar se atiene a la escuela de Coleridge, después de afirmar que en la literatura y hasta en la prosa puede haber poesía. En último término, Marichalar separa en un cuadro la poesía en verso y prosa, de alto grado, fruto de la imaginación, de la literatura en verso y en prosa — poesía de segundo grado — fruto de la fantasía. La gradación
es justa:
como
tica, hay en la poesía planos ascendentes.
Para
nuestra
en
una
la mís-
serie
de
sensibilidad contem-
poránea, la poesía romántica
sólo en
grado.
inferior
contados momentos es poesía de alto Es una poesía impura,
tal,
que
se
creía
no
obstante
más pura cuanto más se acercaba a la emoción original. La improvisación
fué considerada virtud artística. Car-
llo temático excesivo.
La “mesura
se
hubiera interpretado como frialdad. El lector aquí no siente nunca el go-
ce de colaborar con el poeta adivinando una omisión, desdoblando una sintesis. Tales consideraciones nos servirán en nuestro juicio de la poesía de José de Diego. Ella, como buena parte de la poesía romántica, no resistiría un análisis estilístico a lo Vossler. Si la belleza asoma fugazmente, lo hace a pesar de la voluntad equivocada de su orbe poético.
POESIAS [DE NUESTROS
TIEMPOS Mm
A ella, mi mujer,
Me sube hasta la sien, suave el latido
tu amor
para
mi
vida
en
calor y luz, y este sentir humano, que a las penas del mundo pone olvido. mi
alma
tu soledad
con
tu cabeza,
el tacto,
la
vista,
que
subí
los sabores.
Hoy levanta hasta el cielo secas ramas; cruje el viento en su
mi tristeza.
doble Así la estrella clara y luminosa surge en la noche con su azul ilesa, para poner su luz en cada cosa.
|
al
y su fruto fue rica golosina
que alta de sueños coronó la rosa: funde
viejo,
Cantaron los altivos ruiseñores sus ramas la gloria matutina
para sobre
árbol
ha sido.
En él hallé en invierno y en verano
Reclina
un
siendo vo niño. Gozó del claro abril la lluvia fina y la brisa de mayo los olores supo esparcir de sus nevadas flores en la boricua noche diamantina.
que llega por el río de tu mano, y se torna en mi alma en océano presto a llenar el corazón herido. Cielo
A
devotamente.
tronco,
una sombría
noche se cierne en sus raíces.
Mientras
las horas de invisibles llamas
can dejando en su piel rugosa y fría del tiempo las abiertas cicatrices.
¡ 0 Mileto gas AM
A Zenobia Moguer
Camprubí,
quien
sueña
en
A Juan Estaba
Octubre
puso
en
Ramón,
en el cielo de
Moguer.
hasta el día de la resurrección. fuga
de su
frente
la rosa de la luz. El viento frío cruzó su pensamiento,
que era un
la frente,
río
junto
al muro,
ya sin llanto,
rota el ala del sueño, casi helada y ahora
en
otro
tiempo
sosegada
triste colina del quebranto.
que iba al mar de la nada, oscuramente. Tembló la carne y la ceniza ardiente sintió de pronto largo calofrio. Heláronse las horas, ¡oh, Dios múo!, y se detuvo el tiempo de repente.
¿Sol y sombra a la vez? Ya nada gira por los caminos de la noche ciega. El hueso, en blando lecho, no delira. Ni el ojo en llanto cálido se anega;
y el labio ya no canta ni suspira. ¡Sólo la luz en claridad se entrega!
LUIS
¡Cuán lejos todo aquello! El dulce canto del tierno abril, la rosa iluminada de perfección, la viva llamarada daban al mundo entonces paz y encanto. Todo yace deshecho, El tiempo cesa. Sólo la luz, con su dulzura de ala,
el rostro enjuto vagamente besa.
Y en el rincón en sombras de la sa'a quiebra el silencio que en la tarde pesa, una lágrima antigua que resbala.
HERNANDEZ
AQUINO
UN CUENTO
EN NUESTRA HISTORIA
BOSQUEJO DE UN ALMA Dor Palmira Madruga la mañana y con ella el negrito Julio. Quiere adelantar su pa-
so para recoger los mangos que caen cerca de la ventana de doña Francisca. Llena su barriga, y resbaloso y " amarillo va en busca de una canasta que a regañadientes le ofrece la cocinera de la casa grande. Julio es el hijo de Matilde, una de las esclavas más queridas de la fami-
lia Bermúdez. Matilde nació en la hacienda, y al decir de los esclavos, vi-
no con el alma fina y blanca de la niña Margarita, que murió meses an-
tes de nacer Matilde. La ausencia de Margarita, la niña reidora, hizo más fuerte la presencia
de la recién nacida, porque para aliviar el vacio de llevaba de un diendo distraer los amos. Así se grande
con
la casa, la madre la lado a otro, pretencon ella el dolor de fue llenando la casa
la voz, la caricia, el llan-
to y las travesuras de la Matilde. Un buen día Matilde abrió los ojos a la verdad, tenía dieciséis años cumplidos y era preciso dejar las tareas de niña, por las diarias faenas de- la vida adulta. No más cuidados de rosales, ni revoloteos junto al piano del señorito Alonso. Había ropa blanca que lavar. Ardían las planchas junto a las brazas esperando la mano fuerte para
planchar docenas y docenas de ropa que semanalmente se usaban en la casa grande. La juventud pujante de Matilde se enfrentó al trabajo con alegría. ¡Qué importaba sudar al compás de una
plancha,
si de lejos llegaba
la mú-
sica suave y dulce que con tanto gusto el señorito Alonso arrancaba al piano!:
Las tardes lilas de la estancia sorprendían a Matilde con la mirada cla-
vada en el horizonte, como si su alma pretendiera
atravesar
aquella
línea
donde el cielo y la tierra se confundían
en
una
franja
azulosa.
«¿Qué
habrá más allá?», se preguntaba extasiada.
«¿Serán
allá como
las
géntes
brá música suave O será tambores y maracas?» Así,
de
más
el señorito Alonso?
tarde
a tarde,
¿Ha-
tierra
después
de
de las
faenas duras del día se escapaba el alma
fina
de
Matilde
en
busca
de
algo, que ella no podía entender. ¿Cómo era el alma de Matilde? Lle-
Cabrera
de
Ibarra
na de suavidades, recita, con la alegría que produce la juventud, pero perturbada por unas ansias dolidas y una tristeza fina que le brotaba del lecho subconciente de su espíritu. Mirando al infinito se preguntaba: «¿Qué motivos tengo para sentirme
—No me habéis entendido, os acabo de decir que sois libres y por respuesta sólo obtengo este silencio que
triste? Son mis amos los mejores de
mada y ante el asombro de todos ex-
la tierra;
sé leer y el señorito Alonso
me da clases de música como si yo fuera una niña blanca. El padre Antonio me ha encomendado la ense-
ñanza de doctrina a los chicos de la hacienda. Julio me quiere y está dispuesto por los amos que seré su esposa. Julio es bueno, trabajador y
a veces cuando habla dice cosas como si fuera el señorito. Claro, a fuerza de viajar con él y de estar a su lado ha aprendido mucho. ¡Virgen Santísima, que yo sea como las demás conforme y sencilla! ¡Quítame este querer que me camina por dentro y me hace daño! » Una
de
dos
mañana
resonaron
caballos
camino y Matilde
en
las
los
cascos
piedras
-del
vio alejarse al se-
corta. —De nuevo el silencio y luego sollozos entrecortados movían aquellos cuerpos fuertes. De pronto ¡se adelanta la figura de la esclava mipresa con voz dulce, pero firme:
—Mi que
señor, gracias por el regalo
hoy. trae
a mis hermanos,
a esta
“gente de mi raza. Dice usted que les da la libertad, y yo le digo con el mayor respeto que usted nos puede dar lo que todos aquí han tenido: libertad. Al darles el derecho a vivir su propia vida, a escoger, a decidir, usted los está haciendo esclavos de sus pasiones y sus necesidades. —No te entiendo, Matilde, ¿es que acaso no quieres ser libre? —Señor, la libertad está dentro del hombre, creo que aquí sólo hay una esclava: yo. Mis compañeros viven contentos, en paz con su alma, creen en Dios y aceptan lo que Él dispone,
ñorito y a Julio. Iban de viaje hasta la ciudad y de allí partirian rumbo a España. ¡Qué soledad se hizo en la casa! ¡Qué silencio largo penetró
le quieren
a usted
feliz. —«¿Pero
acaso
rra le parecieron vacios, y un desgano puso fin a sus energías de trabajo. La plancha no corría sobre las piezas, se ahumaban con frecuencia las camisas del señor. Se derramaba el café servido; en las clases de doctri-
pero no diría la verdad si le dijera que sus palabras me hacen libre. Me enseñaron a leer, a contar, aprendí
en el alma de Matilde!
na
las
palabras
salian
Cielo y tie-
torpes
y
sin
emoción. Matilde se creyó enferma. La vio un médico y se aseguró que
nada tenía, que su mal era falta de interés en las cosas. Puso más empeño en sus labores para vencer su mal y como tónico se escapaba todos los dias y a hurtadillas entraba al saloncito de música donde muy quedamente entonaba algunas melodías que la hacían feliz. Una
tarde
el señor de la hacienda
reunió a todos los esclavos y con voz emocionada
les
dijo:
«Tengo
para
vosotros el mejor regalo del mundo. A partir de mañana seréis libres. Os regalo en este documento que os voy a entregar el derecho a vivir vuestra
propia vida.» Un
cinto.
silencio
Pasados
pesado
algunos
vió a hablar el señor;
envolvió
minutos
mismo
y aún
y esto les hace tú
más?
s:empre la preferida. amargura? ——Perdone,
música daño,
señor,
y este mucho
saber daño.
no
tienes
Aquí ¿Por no
me Mi
eso
has
sido
qué
me
esa
quejo;
ha
hecho
gente
tiene
la libertad del querer, mi gente tiene los pies en la tierra, las manos
ocu-
padas y el alma libre. Yo, en cambio, quiero lo que no debo, tengo la cabeza en las estrellas y mis manos no pueden recoger el canto que llevo enterrado en el alma como una espina, que
si no mata
—Matilde,
me
tortura.
asustas...
¡Pobre
niña, serás libre, porque con la ayuda de Dios y el padre Antonio encontrarás tu verdad y esa verdad te hará libre. : Aquella noche hubo fiestas en la hacienda. Era común el decir que
Matilde tenía el alma fina de la niña blanca
y por eso hablaba
iluminada.
Pero
como
el señorito
una
Alonso
el re-
sabía que Matilde tenía alma propia
vol-
y fina. De ahí su empeño en cultivyarla.
Julio
fue
todos
esos
pájaros
que
ahora
te
una
del señorito
suave y Trabauna no-
so oyó como extasiado el canto de Matilde. —Es la más bella canción de cuna que he oido en mi vida —dijo el padre Antonio.
que
no
podía
—Es
Iba en busca de algo y regresaba
que
yo
pueda
liberar
un
hijo,
y
al
oir
su
en
el río, en
el viento,
llanto
en
la can-
la madre. Gracias, Señor, por esta liberación. Ahora soy libre. Una sonrisa de paz la iluminó, miró a todos y mostrando al reción nacido dijo: — ¡Aquí está mi libertad! —Cerró los ojos y se quedó dormida.
este
Matilde sintió una extraña transformación. La nota perdida, la nota que buscó
de vida,
musitó como una oración: —Esta es mi canción de libertad, en este canto muere la mujer y nace
canto que me tortura! Nació
canción
Alon-
ción del mundo —exclamó Alonso. —Es el canto de mi felicidad — apuntó Julio. Y Matilde antes de cerrar sus ojos
de madrugada tarareando una canción. Aquel canto era como herida abierta en el alma de Matilde. — ¡Dios mío, si yo encontrara salida a esta canción que no puedo terminar! ¡Dios del cielo, dame esa li-
bertad,
una
El señorito
MAS + FI AAA
silencio
Alonso.
a
vuelta en un comprender.
sintió que una múa la garganta y en-
sus po-
che Julio la vió abandonar la casa en-
tri-
nan en la cabeza.
de
tonó una melodía. Julio corrió en busca del padre Antonio y éste al llegar pidió la ayuda
—Ya verán ustedes cómo esta alon-
me y dice que se casan el sábado de Gloria. Me alegro, pues cuando tengas un marido que cuidar soltarás
poseida
Alonso, aseguró a toldos que Matilde dra sabrá cantar y cuidar a lluelos. Matilde fue la esposa más comprensiva que pudo haber. jadora y leal; pero'“más de
a ver-
como
emoción extraña, sica rara le subía
sería una magnífica esposa.
Un sol de fuego quemaba las hierbas. Era tiempo de cuaresma. El padre Antonio iba camino de la casa cuando se enfrentó a la esclava. La bendición Padre —exclamó Matilde mientras buscaba la mano del sacerdote. —Me alegro verte, muchacha, tennoticias;
Quedóse
como es natural cada conocido hizo una profecía. El padrino, e” señorito
las
cts 0 Ad ID
por los ca-
sados y los pies doloridos.
buenas
su hijo.
Llegó por fin el día de la boda y
minos florecidos de azul por el cohitre y la verbena y era su caminar una búsqueda amarga. Acercaba su oído al tronco de los árboles, a las piedras, escuchaba extasiada el correr de las aguas del río, el rumor del viento y volvía al atardecer con los ojos can-
go
la niña.
sra
será —contestó
rt
riegas que la empujaban
estrellas, estaba alli en el llanto de
—Quién sabe; si usted lo dice, así
Ahora sentía una especie de alarma interna: «¿Hice bien o hice mal?», se preguntaba. Mientras la hacienda ardía en júbilo, Matilde sentía unas ansias anda-
Dedicado al dervicio de
Puerto Rico desde 100; >
SAN JUAN SANTURCE Parada 17
AO TA FUNDADO A
DEDICADO
LI
AL
IT
IL
EN
Parada 22 Parada 26
BARRIO OBRERO PUERTO NUEVO BAYAMON
1893
AU
PUERTA RIO
ado
SERVICIO
idoA
Ol
DE
CAGUAS VEGA BAJA
PUERTO
DE TIERRA
PIEDRAS
Muñoz Plaza
Rivera Mercado
Universidad de P. R.
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EMILIANO POL JR. MANUEL TORO AQUILES ACISCLO VALLECILLO
Quintana —
RICO
350
CONTADORES
PUBLICOS AUTORIZADOS
SAN JUAN, PUERTO RICO
Ricardo
tival de Teatro constituyó un marcado
E. Alegría (Viene de la página 6)
SEGUNDO
ASPECTO
DEL
habían estrenado hace más de 20 años: y que era desco-
PROGRAMA
nocido
Veamos ahora el segundo aspecto de nuestro programa, la función de fomentar, promover y divulgar los diferentes aspectos de la cultura puertorriqueña. Consideramos este aspecto de nuestras funciones como la más importante. Es importante conservar el patrimonio histórico-cultural, pero es aún más importante enri-
quecerlo y divulgarlo. Uno de los aspectos más importantes de esta función es nuestro programa de promoción cultural en los pueblos. El Instituto no quiere ser una agencia más para San Juan. Deseamos fomentar la cultura en todos los pueblos de Puerto Rico. - Este programa no se podría llevar a cabo sin la cooperación que ciudadanos interesados en llevar estas activi“dades: a sus respectivos pueblos nos ofrecen.
Hemos
logrado
organizar
Aguadilla,
Añasco,
Arecibo,
15 Centros Bayamón,
. jardo, Guánica, Humacao, Mayagiúez, Germán, Utuado, Yauco y Guayama.
liadosal Instituto el Instituto
reciben
les ofrece:
como
Culturales
Cabo
Rojo,
Moca, Estos
las actividades
tales
en Fa-
Ponce, San centros afi-
culturales que
conciertos,
taciones de teatro, ballet, conferencias, siciones de pintura y grabado, películas
represen-
recitales, expodocumentales y
otras.
La actividad de estos centros no se limita a la fre sentación en los pueblos de programas confeccionados en
San
Juan,
sino que
también
cultural local y las relaciones
se estimula
culturales
la actividad
entre los dis-
tintos pueblos. Se patrocina la recolección del folklore regional, el fomento de las artesanías locales, organización de exposiciones de artistas locales, establecimiento de museos municipales, instalación de placas conmemorativas. Para todas estas actividades los centros locales cuentan con el asesoramiento técnico y ayuda econó-
mica del Instituto de Cultura. Estamos gestionando ante la Asamblea Legislativa la aprobación de un proyecto de Ley que asignaría fondos para iniciar la construcción de edificios especialmente diseñados para estes Centros Culturales. En estos edificios habría espacio para una biblioteca pública, para representaciones teatrales, conciertos,' exposiciones, conferencias, etc. El costo de estos edificios que se estima
en 20,000 dólares sería pagado la mitad por el Gobierno v la otra mitad
por los municipios
y los ciudadanos
in-
teresados.
Aprovecho esta oportunidad para solicitar de todos ustedesla cooperación para la creación de centros culturales en otras poblaciones.
el
propósito
de
promover
el desarrollo
de
las
Artes Plásticas en el país y ante la ausencia de una Escuela
de
Bellas
talleres de mente
tálicas.
en
de
Artes,
artes
el Instituto
donde
Escultura,
Artes
Próximamente
ha
se ofrecen Gráficas,
abriremos
establecido
instrucción Tejido
otros
varios
gratuita-
y Artes
Me-
talleres.
la generación
DEL
TEATRO
El programa encaminado al fomento y divulgación de las artes teatrales en Puerto Rico culminó el pasado año con la celebración del Primer Festival de Teatro Puertorriqueño, en el curso del cual se estrenaron obras
de cuatro distinguidos autores puertorriqueños.
El Fes-
Son
éstas:
Esta noche juega el joker, de Fernando Sierra Berdecia Además de estas tres obras se presentarán tres ballets sobre temas puertorriqueños con música de Héctor Campos Parsi, Amaury Veray y Jack Delano. Espero que gracias a esta propaganda gratuita que he hecho vayan ustedes al Teatro Tapia durante las próximas tres se-
manas. Además de patrocinar estas representaciones teatrales, el Instituto ofrece ayuda a los grupos interesados en hacer teatro, prestándole equipo de iluminación, vestuario, decorado y otras facilidades. Con el propósito de fomentar la obra de creación artística
y
Cuales tálico.
se otorgan diplomas de honor y premios en meHemos auspiciado concursos de composición mu-
literaria,
el
sical, de p:nturas,
la televisión
y
Instituto
de cuentos,
de
celebra
concursos
en
de poesía, de libretos
instrumentos
los
para
musicales.
PUBLICACIONES Uno de los aspectos más importantes en la divulgación de nuestra cultura es el programa de publicaciones. Nuestro programa de publicaciones abarca la edición de
obras
del
inéditas,
pasado,
agotadas
antologías
o raras
de
y colecciones
nuestros
de
autores
materias
hasta
hoy disperso, documentos inéditos, crónicas y otras fuentes
históricas,
grama
cuadernos
de
poesía
y
pintura.
El
pro-
incluye también la obra de escritores contempo-
ráneos con el fin de estimular los trabajos de investigación, crítica y creación de todos los campos de la cultura. Hemos publicado: 5 volúmenes de Danzas de Morel Campos. — 1 volumen de composiciones varias. — «Aguinaldo y villancico en el folklore puertorriqueño», López Cruz. — «Figuración de Puerto Rico», de Concha Meléndez. — «Galería puertorriqueña», de Fernán-
dez Juncos. —
«Panorama
de la Cultura Puertorrique-
ña», de M. T. Babín. — «Análisis estilístico de la sataniada», por José L. Martín. — Antología del Primer Congreso de Poesía de Yauco. — Obras de teatro del
Primer Festival de Teatro.—
El informe de los aboli-
cionistas - José Julián Acosta, Ruiz Belvis, M. Quiñones. — 15 conferencias sobre historia de Puerto Rico. — Tenemos en prensa varias obras, entre éstas algunos volúmenes de la obra periodística y poética de Luis Muñoz Rivera. — Cuadernos de poesía (ilustrados por los principales artistas), de Lloréns, De Diego, Palés,
Clara
Lair,
Lola
Rodríguez
de Tió,
Julia
de
Burgos, Ribera Chevremont y Luis Muñoz Rivera. — La revista del Instituto de Cultura. — Boletines informativos. GRABACIONES Se ha iniciado un programa de grabaciones musicales que incluirá: 1. Música folklórica. Se está grabando
inclusive sobre
FOMENTO
joven.
Mi señoría, de Luis Rechany Agrait La resentida, de Enrique A. Laguerre
Gautier,
TALLERES Con
éxito.
Ya se ha iniciado el Segundo Festival de Teatro Puertorriqueño. En esta ocasión presentaremos tres obras de tres distinguidos escritores puertorriqueños que se
la plena.— 2. Música
del siglo xix y
comienzos del xx. Se ha hecho un disco de la obra de Gregorio Tavárez. Se está trabajando en otro sobre Quintón, Chavier, Morel Campos y Federico y Heraclio Ra-
mos.
—
disco
por
3. Música
con
la
la
obra
orquesta
del
contemporánea.
de
Héctor
Festival
Se ha grabado
Campos
Casals.
Se
un
Parsi,
ejecutada
está
grabando
uno con las composiciones de José Enrique Pedreira.
segundo Festival de Teatro hesultó Esperanzador No hay duda que pese a las fallas (que en toda presentación de teatro no faltan) el Segundo Festival de Teatro de este año (auspiciado por el Instituto de Cultura
Puertorriqueña,
bajo
su
programa
de
fomento
de
nuestro teatro), ha resultado en algo vérdaderamente esperanzador. Afianza nuestra creencia de que (Belaval lo ha repetido) hay una conciencia teatral puertorriqueña que despierta y que puede ser útil al mayor y mejor desarrollo de nuestro teatro. También que puede asegurarse la permanencia de estas presentaciones y lo que es mejor, de. un nutrido grupo de personal diestro en tan difíciles menesteres, que bien puede ir año tras año engrandeciéndose y mejorándose. Incluídos nuestros au-
Naturaite
Superior. .a
tores.
de
Como se recordará, fueron presentadas Mi- señoría, Luis Rechany Agrait; La resentida, de Enrique A.
Laguerre,
rra la
y Esta
Berdecía. primera;
Quiñones,
noche
Angel
F.
la tercera.
presentación
juega el jocker, de Fernando
Dirigieron
de
las
Leopoldo Rivera,
Cerró obras
la
Santiago segunda,
el festival Juan
Bobo,
Lavandero, y
Andrés
gloriosamente La
Sie-
encantada
la Nuestro
y
Sanjuaneras, entrelazando cuadros por La brisa del mar y La brisa de la montaña, de Amaury Veray, Héctor Campos Parsi y Jack Delano. Estos ballets fueron interpretados magistralmente por los Ballets de San Juan, bajo la hábil dirección de Ana García y Gilda Navarra.
su Junta
sincero
de Teatro,
res, tramoyistas
apretón
de
los autores,
manos
el
Instituto,
los directores,
los acto-
y utileros, por ofrecer
para
al pueblo
podemos tro
hacer
teatro
por la fomentación
nacional
y creación
puertorriqueño.
o iírvalo con Orgullo... .
En calidad, pureza y sabor,
Ron Superior Puerto Rico representa lo más selecto que pueda producirse.
on Superior JOSE GONZALEZ
CLEMENTE
8. CIA
una
ma-
nifestación auténtica de nuestra cultura, y lo mucho que
uerto Rico Comercio
10, Mayagúez,
P. R.
85% Prueba
de mues-
HUMANA
CONDICCION
LA
“PRENSA”
Por Manuel Méndez Ballester
Impresas en España por la Edi-
torial Rumbos, tenemos a la vista los dos últimos números de PREN-
Había
una
la esclavitud
vez, en los tiempos de en Puerto
Rico,
una ha-
cienda dedicada al cultivo de la caña y del café, famosa por el trato cruel que en ella se daba a los esclavos. Con
que a los
tal rigor se les trataba,
cana.
Al llegar a la hacienda recibió
una grata sorpresa al encontrarse
con
su antiguo amigo Chamba. Trabajo le costó reconocerle, pues Chamba se hallaba tan gordo y saludable y tan lleno de vida que daba gusto verle.
que se quejaban del trabajo les fusilaban, a los que cometían alguna desobediencia les azotaban hasta sacarles las listas de pellejo, y a los que se quedaban dormidos en el trabajo les arrancaban las pestañas para que no pudiesen dormir jamás. Entre los esclavos que vivían en esta hacienda, había dos muy honrados y trabajadores. Uno se llamaba
Ambos se abrazaron y sollozaron re-
se pasaban todo el santo día dándole vueltas al molino del trapiche de azúcar como si fueran dos mulas. De tanto tirar de la palanca del molino, parecían dos leznas de tan flacos, y habían adquirido la costumbre de caminar dando vueltas como si estuvieran colteando el molino. Y sucedió que, habiéndose decre-
la
y los dos
Pombo, y el otro Chamba,
tado la abolición de la esclavitud, hu-
prefirieron
bo esclavos que con
sus
antiguos
amos
no
y
quedarse
disfrutar
de su libertad. Pombo y Chamba fueron libertados y marcharon de la hacienda en busca de mejor suerte, cada cual por su camino. Pasaron los
años, y los dos esclavos no supieron
el uno del otro. Pombo, que era el más listo, aprendió a leer y a escribir y luego se dedicó a instruir a los de su clase, pues sufría mucho viendo
en el estado de abandono y atraso en que se hallaba su gente. Una vez que
Pombo aprendió a leer y a escribir, se fue por todo el país hablándole a su sente de los derechos recién adquiridos y exhortaciones a que educasen a sus hijos como ciudadanos libres. Pero a Pombo no le iba muy bien en su ida de predicador. Cuando llegaba a las haciendas y se ponía a predicar contra los que aún continuaban trabajando como esclavos, su misma
gente
le echaba
a palos diciéndole
que estaba perturbando la paz. Ni siquiera le daban de comer. Y como apenas probaba bocado, se fué poniendo flaco, tan flaco como cuando trabajaba en la hacienda dándole vueltas al molino del trapiche. Cierto día, hallándose todo hambriento, decidió
ponerse
y se encaminó
a
trabajar
a una
para
hacienda
comer
cer-
cordando los sufrimientos pasados. POMBO: ¡Qué gordo estás, Chamba! CHAMBA: La mucha comida que me dan en esta hacienda. ¿Por qué no te quedas a trabajar aquí, Pombo? POMBO: ¿Qué trabajo haces tú a cambio de la comida que te sirven? CHAMBA: (Orgullosamente.) Hago el mismo trabajo que hacía antes en hacienda
CHAMBA:
murió
Sí.
el peón
Precisamente,
que
a tirar de la palanca.
me
ano-
ayudaba
Estoy seguro
que te darán el mismo trabajo si lo pides. Al escuchar esto, fué tal la indignación de Pombo, que miró a Chamba indignado, sin saber qué decirle. CHAMBA: ¿No quieres trabajar, Pombo? POMBO: No. Ya terminó la esclavitud. CHAMBA: ¡Qué importa! Yo prefiero estar con la barriga llena, antes que andar por ahí, como tú, predicando y pidiendo mendrugos. POMBO: Prefiero morir pidiendo
mendrugos.
el
órgano
de
la
de
¡Adiós, Chamba!
Chamba se retiró cabizbajo y triste a la hacienda. Mientras caminaba, se decía: «¡Qué tonto. Dejarse morir de hambre habiendo tanto de comer!» Y mientras Pombo continuaba su
camino predicando y pidiendo mendrugos de pan, se decía: «¡Qué tonto! Prefiere tener la barriga llena a gozar de su libertad.»
Sociedad
Periodistas
y
Escritores, que dirige Ernesto Juan Fonfrías. Ambos números llegan lindamente
impresos
e
ilustrados
ma-
gistralmente, lo que significa que se ha puesto un alto interés en pre-
sentar algo que acuda a nuestros ojos y nos invite a leer y a observar. Magnífica idea que hemos propulsado
siempre. Esas publica-
ciones secas, sin una ilustración (lo
que se estila demasiado poco en todas partes), tienen o dan la impresión de tratarse de un clisé tipográfico. La ilustración da vida, da realce a lo que se lee e invita a la lectura, las más
vieja.
POMBO: (Sorprendido.) ¿Dándole vueltas al molino del trapiche? che
SA,
Puertorriqueña
de las veces.
PRENSA trae esta vez en ambos números una serie de trabajos que firman en mayoría escritores nuestros. Eso también le da jerarquía de cosa nuestra y cumple con uno de sus estipulados «Presen-
cia de Puertorriqueñidad». Porque eso de querer «occidentar» también nuestras publicaciones (por snobismo cultural) o por lo que
sea, al extremo de que aparezcan más
trabajos
que
del terruño,
de
autores
de fuera
en algunos casos,
tanto,
que
más
ciones
no
debían
bien
las publica-
llamarse
nues-
tras, es atentar contra los empeños y anhelos de nuestra propia cultura.
Lo que, sin embargo,
tenemos
que sentir un poco, es que no'se haya podido (y conocemos a fondo el problema) conseguir que nuestros escritores (al menos los
de la misma Sociedad) envíen trabajos nuevos, originales e inéditos algunos, para ser publicados en la revista, en vez de tener que acudir como se ha hecho en estos dos números de PRENSA a la tijera.
Presumimos
que
en números
siguientes se intente corregir esto, que no es tan malo, tratándose de
autores
puertorriqueños
que
las
más de las veces no logran ser leídos como debieran, pero que sería mejor si se tratase de trabajos nuevos y distintos. Réstanos, de todos modos, desear a PRENSA y sus editores una
vida larga y continua. De rhás está consignar nuestra calurosa admiración y apretón de mano, por tan útil y grande obra cultural puertorriqueña.
Dr.
artesylelras JUNTA
DE
Nilita Vientós Gastón Margot Arce de Vázquez Josemilio González
CONSEJEROS ?
Fernando Sierra Berdecía Manuel García Cabrera 6 Meses
ha
1lAño
.
Enrique A. Laguerre
Vicente Geigel Polanco Luis Palés Matos Luis Hernández Aquino J. Torres Martinó Manuel Méndez Ballester
— SUSCRIPCION — ........ .. . .
.
.
.
.
.
.
. .
.
Dól.1.50
.
Dól. 3.00
Ramón NOTA:
-
Ruiz
de
Angel M. Arroyo AGENTE CORRESPONSAL Hoyos,
1333
Quinta Avenida Nueva York
dado
nuestro
a
de
la Calle
112)
Esta Revista agradece la cooperución del Instituto de Cultura Puertorriqueña a su publicación.
PRECARIA
SITUACION
Cultura Puertorriqueña para el sostenimiento de la revista, no podríamos mantenerla en pie un solo mes. Claro que esta cooperación (la única, por cierto, que nos brindan, ni el Instituto de Literatura, ni la
Universidad, ni el Departamento de Instrucción nos compran una sola copia), no cubre tampoco los gastos en que incurrimos para la impresión, circulación, clisés y otros gastos indispensables (excluyendo el trabajo de nuestros colaboradores y nuestro Director, que no cobran solo
Francia,
editorial
nuestra
para
estamos
solicitar,,
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por primera
rogar
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Sur-Oeste
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Puerto Rico. Un
encantador paraje para espíritu, el descanso. la
el
quietud, el ensueño.
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Todo
moderno,
cómodo,
tranquilo.
vez la columna
amigo
lector,
si es
suscriptor nuestro que no ha pagado nunca un centavo, que nos entíe lo que nos debe a la mayor brevedad; si ha pagado solamente el pasado: año o el anterior (1957-1958) que nos envíe el pago de la sus: cripción de este año (1959), y si ha pagado hasta el año actual, que nos envíe, si le es posible por adelantado, el pago de la suscripción del 1960, lo que tanto agradeceríamos. Los
continuó
desde
centato).
Por todo esto es que
donde
Ra--
ECONOMICA
ARTES Y LETRAS, lo hemos dicho varias. veces, ng es una empresa de tipo comercial. Ojalá lo fuera, si con ello asegurdramos su salida mensual y su circulación, con toda la puntualidad que una publicación pública debía cumplir. Pero no es así. Gracias a ciertas firmas comerciales, a algunas agencias de publicidad, y al pago de alguno que otro suscriptor que se duele de nosotros, es que podemos darle vida cada mes, no importa que no cumplamos con lo que apuntamos primeramente. Esto último es producto de las circunstancias largamente anotadas por nosotros, en nuestros ruegos por el pago de las suscripciones o personalmente a cuantos amigos encontramos en la calle o en la reunión. : Y si no fuera por la cooperación que nos brinda el Instituto de
un
el Dr.
(Anteriormente PARGUERA GUEST HOUSE)
EDITORIAL NUESTRA
terruño,
lucha en favor de nuestra libertad. de la que fue puede decirse un auténtico prócer, Escritor y periodista y médico notable, su obra tuvo contornos casi universales.
Emilio Pagán García. (cerca
Betances
món Emeterio Betances, nacido en Cabo Rojo el 10 de abril de 1827 y muerto en París, el 18 de septiembre de 1898. Abolicionista, compraba negritos en la pila bautismal para declararlos libres. Incansable defensor de la independencia, se exiló
Toda colaboración será solicitada. Dirija toda correspondencia al Director Calle Arecibo 14 - Hato Rey CORRESPONSALES EN NUEVA YORK
Juan Avilés
Emeterio
Durante el presente mes de abril, honramos también la memoria de una de las figuras más. ilustres que
MENSUARIO DE CULTURA Director: JUAN BAUTISTA PAGAN Emilio S. Belaval
Ramón
la
impresión
Atendido personalmente por los esposos
>
Pura y Carlos Quiñones
de
nuestra publicación. Cuando lo hacen, tenemos que tomar la aparente ganancia para abonar las deudas anteriores. Nunca, como debiera ser, para
mejorar
la misma
en aumento
de páginas
e ilustraciones.
Porque todos nuestros empeños son de que la revista subsista. Que se pueda mejorar cada día y podamos tenerla a tiempo mes por mes. Si siquiera pudiéramos hacer esto, ayudaríamos más a nuestra cultura. Y recuerden todos nuestros lectores, pueden acogerse a nuestra tarifa especial de dos años por cinco dólares. No envíe cheque o giro
postal si no le es tan fácil. Hágalo con un billete y envíelo a nuestra
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Estos son sus molinos, nuestros molinos
¡Los mol1-
nos de Puerto Rico! Son los más modernos molinos de harina y de alimentos para animales en el mundo
entero. La figura señera de Molinos de Puerto Rico ya se yergue en el horizonte, al otro lado de la bahia
Molinos de Puerto Rico producirá una gran familia de productos de excelsa calidad, entre ellos: Harinas enriquecidas para la ama de casa. Harinas enriquecidas para panaderías, reposterías y fábricas de galletas y pastas. Y alimentos para animales, para la finca y la granja. La promesa formal de Molinos al
de San Juan, como un simbolo del progreso de Puerto
pueblo puertorriqueño es que, en todos y cada uno de estos pro-
Rico. La pericia técnica y la experiencia de la industria norteamericana y la destreza y el entusiasmo del brazo puertorriqueño se unen, en Molinos de Puerto Rico, en un nuevo y vasto empeño de creación civilizadora
ductos, habrá calidad insuperable, pureza, frescura y valor alimenticio sin par. A base de la calidad insuperable de sus pro-
ductos, Molinos de Puerto Rico le asegura el máximo rendimiento, dólar por dólar, centavo por centavo
LA NORMA DE MOLINOS DE PUERTO RICO: CALIDAD INSUPERABLE PARA MAYOR RENDIMIENTO Y MEJOR NUTRICION
Sus molinos...
Nuestros molinos
MOLINOS
DE
PUERTO
RICO
Es
de
la
Roa,
el gran
combatiente
cubana,
repre-
lbertad
hoy
sobre lo de José Luis González «Tres fundadores de la literatura puertorriqueña» (págs. 96-109). Los tres fundadores son Eugenio María Brau
Salvador
Hostos,
de
impresionante.
un
acervo digno
es muy
de
rico y, por lo
consideración
la
de
los estudiosos. Trae un competente artículo de Alberto Wagner de Reyna, sobre el «Sistema de las potencias
artícu-
excelente
un
incluye
de Filosofía constituye
ya
tanto,
ción de Estados Americanos. Este número ofrece particular interés para los puertorriqueños, puesque
de la Revista Este número
sentante de su país en la Organiza-
to
enormes
racionales
según
Aristóteles»;
un
in-
formativo análisis del doctor Bogumil Jasinovski sobre la «Esencia de la creación artística en la época helenística»
y Manuel
y un
estudio
de Cástor
Narvar-
reseñan
obras
en
la
valiosa
sec-
dad.
Nos
atrae
filosóficas en
de actuali-
especial
el breve
estudio crítico de la profesora Karla Cordua de Torreti sobre la tesis doctoral del profesor José Echevarría, publicada en París, Réjlexions métaphysiques sur la mort et le probleme du sujet. Los profesores Cordua y Echevarría enseñan actualmente en
la Facultad de Estudios Generales de la
Univers dad
de
Puerto
R'co,
la
Soto
129-139),
del
Aparte
entre
actualidad. Con «DestiDestino afuera», (pág:-
s:gnificativa no adentro, maestría
de
corrobora
su
género. estas
contribuciones,
“LIBRERIA CAMPOS"
son dignos de especial lectura los artículos «Nuestra aventura amerizana»
de
Dardo
Cúneo;
«Dante,
y
11gunas de sus aproximaciones al Reracimiento», por Carlos Sabat Ervasty, y «La última novela de Wallo Frank y sus críticos», por R. E. Montes v Bradley. ZEVISTA DE FILOSOFIA, dirigida por Félix Schwartmann, Vol. V, Núm. 2, agosto de 1958, publicada por el Departamento de Filosofía de la Facultad de Filosofía y Educación de la Universidad de Chile,
Santiago,
Chile.
Allen, Esq. San José SAN
PUERTO
AM
OLVH
A
norteamer.canos adquiere cuento
y puertorriqueños este Vieques, en
nas
ellos.
choque
reciente
del
luz
piensa en
trata de
por
robada
vaca
su
rescatar
la Ma-
de
cuando
rina norteamericana
JUAN,
RICO
vrs
infantes
tres
de
manos
a
QUE CUANDO USTED PIENSA EN LIBROS
JAM
No hay duda
/ »
to-
de
puertorriqueño
escritor
dos los tiempos». Esperamos que otro día José Luis haga justicia también a otro «fundador» de nuestra literatura: Alejandro Tapia». También este número nos dele;ta porque trad un cuento formidable de Pedro Juan Soto sobre la muerte de un negro de Vieques que perece
“Y
mejor
ATIVO
Zeno Gandía. Los juicios de José Luis siempre merecen nuestra más el cuidadosa atención. Aprobamos «es el que formula sobre Hostos:
»
Raúl
contra
veces
muchas
Además,
ción de «Textos y Cursos» hay una traducción, por Juan Rivano, de un capítulo del libro The Nature of Truth de Harold H. Joachim, con el título de «La verdad como correspondencia», y un curso de «Introducción a la filosofía», por Narvarte. En la sección de «Notas bibliográficas» se
mu
por
tánica,
dif.cu'tades ambientales. La colección
«idea».
y fases de la «ousia» y la
r
cer este número de la gran revista Humanismo, tribuna del pensam:ento democrático de América, d.r:gida hasta recientemente por lo menos
te en torno al «Origen teoría platónica de la
A S ILMV
pla-
mucho
con
im-
portancia de esta revista de filosofía, una de las pocas que se publican en la América de lengua española. Hace cinco años que el Departamento de Filosofía de la Facultad de Filosofía y Educación de la Universidad de Chile viene realizando esta labor ti-
ni, Año VI, marzo-junio de 1956, D. F., Números 48-49, México,
México. Hemos recibido
la
encarecer
necesario
es
No
GONZALEZ)
SVULTT
HUMANISMO, revista dirigida por Raúl Roa e Ildegar Pérez-Segmi-
JOSEMILIO
DE
CARGO
(A