Barros: resumen sobre el desarrollo histórico, social y económico (1825-1928)

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BARROS

RESUMEN SOBRE El DESARROLLO HISTORICO,

SOCIAL Y ECONOMICO (1825-1928)

BARROS

RESUMEN SOBRE EL DESARROLLO HISTORICO, SOCIAL Y ECONOMICO (1825 - 1928)

Autor

Héctor E. Colón Ramírez 1976

DEDICATORIA

Dedico estas páginas a mis queridos padres, a mi esposa Aurea y mis hijos Saribelle y Kelvin. "Que la historia de nuestros antepasados jamás sea olvidada."

INDICE DE MATERIALES

Introducción 9

Capítulo I Descripción Geográfica del Municipio de Barros 11 (Orocovis).

Descripción física

Capitulo II. Origen del pueblo de Barros 51

Las primeras obras públicas

Expansión territorial

Capítulo III. Gobierno Municipal: El Ayuntamiento. 61

La administración pública

El orden y la paz pública

Capítulo IV. Desarrollo económico de Barros 69

La agricultura, el comercio y la industria

Crecimiento poblacional

Reglamentación del servicio doméstico (1864)

Ley sobre represión y castigo de negras

Prohibición de la persecución de la vagancia

Capítulo V. La instrucción pública 89

El gobernador Eulogio Despujol en Barros

Obstáculos al desarrollo de la instrucción

La Junta de Instrucción Pública en Barros

La instrucción pública en los últimos años del siglo XIX.

Capítulp VI. La tragedia del 1875 103

Capítulo VII. Ultimos años bajo el régimen español 107

Los servicios médicos

Desarrollo económico a fines de siglo

Acontecimientos políticos a fines de siglo

Barros ocupado por las fuerzas norteamericanas

Capítulo VIII. Condiciones de vida de los barreños después del 121 cambio de soberanía.

El gobierno municipal y el desarrollo de las obras públicas

La instrucción pública en Barros después del cambio de soberanía

Capitulo IX. Barros entre los años de 1925-1928. 139 Apéndices 151 Bibliografía 175

INTRODUCCION

Escribir la historia local o de un municipio no es tarea fácil. Mucho menos lo es cuando no se cuenta con las fuentes necesarias y completas para escribir esa historia. Durante varios meses he dedicado parte de mi tiempo libre a estudiar y analizar las pocas fuentes que tratan sobre la historia del municipio de Barros (Orocovis) del Siglo XIX. Convencido de las cosas interesantes e importantes que las fuentes manuscritas y otras fuentes impresas me revelaron, decidí escribir estas páginas para bien de todos mis compueblanos amantes a la lectura.

Las fuentes manuscritas que tratan sobre la historia de .Barros se encuentran principalmente en el Archivo General, de Puerto Rico. Se encuentran allí cartas y correspondencia que responden al intercambio de comunicación entre alcaldes y gobernadores. También se encuentran algunas Actas del Municipio de Barros de los últimos años del Siglo XIX, así como algunos Protocol,os Notariales, pero estos se encuentran totalmente incompletos. También se encuentran algunos manuscritos en el Archivo H-ist6rico de Ponce, aunque incompletos y desorganizados.

El Archivo Municipal de Orocovis carece de un simple documento del Siglo XIX. Este Archivo se encuentra en un estado de abandono. Algunos manuscritos fueron rescatados por el Archivo General de Puerto Rico, el resto ha desaparecido, ya porque particulares los han tomado o porque han sido destruidos. Los libros del Archivo Parroqui,al, desaparecieron con el temporal de San Felipe II en el 1928. No se encuentra un simple documento anterior a esta fecha en 1a Casa Parroquial.

Lo que he podido estudiar y analizar de los manuscritos y otras fuentes, he decidido escribirlo en las páginas siguientes. He intentado darle énfasis a aquellos aspectos como lo político, lo social y lo económico. Este breve estudio de la historia del municipio de Barros data desde su fundación en el 1825 hasta el 1928, fecha cuando se cambió el nombre del pueblo de Barros con el nombre de Orocovis.

Al escribir estas páginas sobre la historia de mi pueblo, lo hago pensando en mis compueblanos, comprendiendo la gran necesidad que existe en que haya algo escrito sobre la historia de nuestros antepasados.

Aprovecho la oportunidad para expresar mi más sincero agradecimiento a todos aquellos compañeros que de una manera u otra cooperaron para que estas páginas pudieran ser escritas.

DESCRIPCION GEOGRAFICA DEL MUNICIPIO DE BARROS (OROCOVIS)l

Descripci,ón física

La juri!'!dicción de Barros (Orocovis) está comprendida entre los paralelos de 18.-8'-50"--18.-16'-45" de longitud Norte; y los meridianos de 6.-21'-5"--66.-35'-30", de longitud Oeste del meridiano principal de Greenwhich. Colinda al Norte con los pueblos de J ayuya, Ciales, Morovis y Corozal; al Este con Barranquitas; al Sur con los pueblos de Coamo, Juana Díaz y Ponce, y al,Oeste con los de Jayuya, ciales y Morovis.

El municipio de Orocovis está situado en el mismo centro de la Isla de Puerto Rico en la parte más elevada de la Cordillera Central. En el área del municipio se encuentran elevados picos y cerros prominentes, siendo los principales: El Picacho I de unos 4,038 pies de altura; el Pico Cuchilla que es más elevado que el anterior con unos 4,226 pies; El Toro Negro de 3,310 pies. El Mogote de 3,533 pies, la Sepultura de 3,310 pies y otros de 3,615; 3,666 y 3,050 pies. Las montañas más crestas en línea recta y con fuertes pendientes inclinados que se encuentran en lo alto formando una arista viva prominente, reciben aquí y en toda la Isla el nombre de Cuchilla.

El pueblo de Orocovis es afortunado en hidrografía. Surcan su ámbito alrededor de cinco ríos principales y un número apreciado de corrientes menores. El río más lLos datos geográficos han sido tomados del articulo publicado por Ramón Gandia Córdova, "Descripción Geográfica del Municipio de Barr.os", Revista de Obras Públicas, Vol. 2, 1925 pp. 190-191 José A., Toro Sugrañes, Almanaque Boricua 1973, p. 70.

importante por la longitud de su curso y por el volumen de sus aguas es el río Bauta, que recibe las aguas de otros importantes ríos como el río Orocovis y el río Matrullas, que se reune antes de entrar a él; y los ríos de Matrullas y Toro Negro. Nace el río Bauta en la Cuchilla Firme que marca la colindancia con Juana Díaz y Coamo, a unos 3,000 pies de longitud, y corre serpenteando hacia el Norte, hasta encontrar el río Manatí en el cual vierte sus aguas. Recibe también las aguas de numerosas quebradas; siendo las principales la de Rodríguez, que nace en la misma cuchilla que nace el río, y las de Doña Juana y Cacao que tienen su origen en el Cerro del Frío, arrastrando la primera abundante caudal de agua; la de Alta Piedra que nace en el Cerro Grande y la del Corcho que nace en el mismo Cerro.

El río Matrullas, afluente del Bauta, recibe también las aguas de numerosas quebradas, siendo las principales: la Tabonucal, que nace en Cerro Grande; y las Barros y Novillos en Cerro Damián.

El río Pe11ejas recibe las aguas de las quebradas Damián Viejo, la del Guineo, la de la Curva y el de la Taita Viejo, teniendo todas su origen en la Cuchilla de Damián. También desembocan en él el Riachuelo Blanco y el de Piedra de Eranque que nacen en la Cuchilla del Camino Nuevo. El riachuelo de Culebras nace en la llamada Cuchilla de lo spastisalez; la quebrada del Negro y la de Gregorio nacen en el Cerro del Negro y son ambos afluentes del río Pellejas; y también lo son la quebrada llamada Collado Hondo y la de Bermejales, que nacen en la Cuchilla Firme que marca la línea de colindancia con Barranquitas y Coamo, al Sur de la jurisdicción. Estos ríos y quebradas descritos corren por el barrio de Damián Concepción. Las quebradas; La Piedra de Fragne, Collado Hondo y Bermejales bañan los suelos del barrio Bauta. La quebrada de los Nuez Moscada nace en la Cuchilla de los Helechos.

El río Orocovis nace a unos 2,500 pies de altitud al Sur de la jurisdicción,. corre por el barrio de Barros al Oeste, y desagua en el río Bauta. Recibe el caudal de muchas quebradas y riachuelos de los cuales los principales son: la Quebrada de la Mesa, que nace en las alturas de este nombre y a la cual se unen cuatro riachuelos sin nombre. La quebrada de los Santos

nace en la Cuchilla de los Helechos y encuentra al río junto al pueblo. La de los Helechos nace en la Cuchilla de este nombre y corre a encontrar la del Salto. En esta quebrada hay un salto de agua. La de la Demajagua nace en la misma cuchilla y va directa al río.

El río Barros nace en la cuchilla de los Helechos y vierte sus aguas en el río de .Manatí. La quebrada del Caracol nace en la Cuchilla del Guamá y desemboca en el río de Barros.

El río Botijas nace en la Cuchilla Firme en la jurisdicción de Barranquitas a 2,502 de altitud, recibe las aguas de la quebrada de la Demajagua y encuentra el río Cañabón que a su vez se encuentra el río Orocovis en el barrio de este nombre, junto al pueblo.

El río Lamas nace en las Torrecillas, en el barrio de Barrancas, demarcación de Barranquitas, recibe las aguas de la quebrada Tabonucal, que nace en la Cuchilla de Gato y las de la quebrada de los Naranjos que nace en la cuchilla de este mismo nombre y encuentra al río de .Manatí en la cual vierte sus aguas en el lugar que llaman .Magueyes.

Rocas: Las rocas del subsuelo son las que forman el esqueleto de la Cordillera Central. Predominan las rocas ígneas y sedimentarias con numerosas introsone!--1 de Andesitas y Andesitas Porfíricas. Abundan también las Dioritas Porfíricas. En la cuenca del río Orocovis se encuentra el granito.

Suelos: Los suelos proceden de la descomposición de las rocas destritas. Abundan las arcillas y contribuyen a su fertilidad las lluvias y las numerosas quebradas y ríos que riegan estos suelos.

Clima: El clima de Orocovis como el de todos los pueblos situados en las montañas de la parte más alta en la Cordillera Central, difiere grandemente en temperatura y lluvia de los pueblos de la costa.

Las fluctuaciones de la temperatura durante un período de observación de diez años según el Weather Bureau es de 19 grados; siendo de 77º farenheit o 25° centígrados la máxima en promedio en un día de enero; y de 58 grados o 14:44 grados centígrados la mínima en el mismo día; y la máxima en promedio en un día de julio es 86° o 30 grados centígrados y

una mínima a 19:44 centígrados. El promedio de las temperaturas máximas y mínimas en los meses sitados y de 90 y 62 en el segundo, siendo la variación máxima de la temperatura mensual en un año de 31 °.

El promedio de lluvia anual en 10 años de observación es de 76 a 72". La cantidad máxima de lluvia máxima mensual 8" 89 y la mínima 3" 32. El número de días lluviosos 157. El clima ha sido muy favorable para la agricultura. Durante todo el año pueden cosecharse una gran variedad de productos agrícolas. Los barrios de mayor producción agrícola son: Sabana, Bauta Arriba, Saltos, Botijas, Pellejas y Gato. Los productos principales mayormente cosechados son: plátano, guineos, yautfa, .apio, repollo, calabaza y otros frutos menores. Abundan las aves de todas clases. El ganado es otra de las actividades agrícolas de los orocoveños. La cantidad existente no es tan numerosa.

Juridicción: En el 1948, al prepararse por la Junta de Planificación los límites de la juridicción de Orocovis, el municipio quedó territorialmente organizado con los siguientes barrios: Orocovis pueblo, Ala de la Piedra, Barros, Bauta Arriba, Bauta Abajo, Bermejales, Botijas, Cacao, Collores, Damián Abajo, Damián Arriba, Gato, Mata de Caña, Orocovis, Pellejas, Sabana y Saltos.

LIMITES MUNICIPALES Y DE BARRIOS DEL MUNICIPIO DE OROCOVIS, PUERTO RICO*

LINDES MUNICIPALES

El límite municipal de Orocovis se inicia en el punto donde dicho municipio colinda con los municipios de Ciales y Morovis o sea en el sitio donde el río Culebra desemboca en el Río Bauta, y sigue, en colindancia con el municipio de Ciales, en dirección sureste y suroeste aguas arriba del río Bauta; hasta llegar alsitio donde la Quebrada Cangilones desemboca en el mismo. Continúa el límite con Ciales en dirección suroeste y noroeste aguas arriba de la mencionada quebrada que pasa por colindancias de terrenos de Cándido Montes y Cruz Torres en Orocovis con Francisco Crespo en Ciales y luego por terrenos de este último en Ciales y Orocovis respectivamente, y por colindancia del mismo con Valentfn Sierra en Orocovis-. Prosigue por terrenos de este último propietario (Ciales y Orocovis) donde nace la quebrada Cangilones. Sigue ellfmite en dirección noroeste por terrenos propiedad del Sr. Sierra en Ciales y Orocovis, cruzando el camino de Pozas y extendiéndose por colindancias de Francisco Crespo en Ciales, Sucn. Gumersindo Berríos en Orocovis y Juan Quiles en Ciales hasta llegar al nacimiento de la Quebrada Novillo en terrenos de Avelino Rivas en Orocovis y Sucn. Emilio Miranda en Ciales.

Desde aquí sigue el límite aguas abajo de dicha quebrada pasando por la colindancia de los dos propietarios antes

*Esta Memoria fué preparada por el Proyecto "Mapa de Limites Territoriales de Municipios de Puerto Rico" de la Junta de Planificación.

mencionados y luego por terrenos propiedad de la Sucn. Lamoso en Ciales y Orocovis respectivamente, hasta llegar a su desembocadura en el Río Matrullas. Sigue al noroeste aguas abajo del río Matrullas hasta llegar a su desembocadura en -el Río Toro Negro, prolongándose aguas arriba del Río Toro Negro pasando por la represa de El Guineo a través del lago y siguiendo al noroeste aguas arriba de una quebrada y luego por colindancias de terrenos propiedad de Juan Bautista Galarza en Ciales y la Sucn. Gerónimo Franceschi en J ayuya. Continúa por terrenos del Servicio Estatal de Bosques en Orocovis hasta llegar al punto de colindancia común de los propietarios indicados y para los municipios de Orocovis, Ciales y J ayuya.

Continúa el limite, ahora con el municipio de J ayuya, en dirección general suroeste por una cordillera propiedad del Servicio Estatal de Bosques en Orocovis y J ayuya, hasta llegar a un punto en estos terrenos donde se encuentran dos cordilleras, una que se extiende de noreste a suroeste, y la otra de este a oeste, quedando este punto en el limite de colindancia de los municipios de Orocovis, Jayuya y Juana Díaz. Sigue el limite, ahora con Juana Díaz, en dirección sureste por una hondonada en terrenos del Servicio Estatal de Bosques pasando por un muro de contención en el Km. 7 Hm. 0.7 de la carretera que conduce desde la línea divisoria .al antiguo campamento Maravilla ("C.C. Camp"). Desde aquí continúa por la misma hondonada, hasta llegar a una re~uelta de la carretera en el KM. 6 Hm. 5.8. Desde aquí sigue el limite con Juana Diaz en dirección general noreste por la cresta de una cordillera de cerros en terrenos propiedad del Servicio Estatal de Bosques interesecando la carretera del Lago del Guineo o del campamento Maravilla en los siguientes puntos: Km. 6, Hm. 3.1; Km. 5, Hm. 8.7; Km. 5, Hm. 7.61; Km. 5, Hm. 3.26; Km. 4, Hm. 9.16 y el Km. 4, Hm. 5.1 en.donde existe un camino que entra a la finca de Ramón Agudo en Orocovis y Juana Díaz respectivamente. Desde el último kilómetro mencionado, sigue al este, pasando por una piedra n~gra y redonda radicada a la orilla opuesta de la carretera y luego por una verja que radica junto al camino en terrenos propiedad del señor Agudo.

Prosigue el limite de Orocovis por una cresta en la falda de un cerro alto en terrenos del Servicio Estatal de Bosques, hasta- llegar a la cúspide del mismo que es punto común de colindancia de los municipios de Orocovis, Juana Díaz y Villalba. El cer.ro indicado es parte de otra cordillera que se extiende de norte a sur y que a la vez es linea divisoria entre Juana Díaz y Villalba. Continúa el límite, esta vez con el municipio de Villalba, en dirección general noreste por terrenos del Servicio Estatal de Bosques, y luego por la cresta de una loma en colindancia de terrenos propiedad de don Casimiro Figueroa en Villalba y José Meléndez, Santurno Cruz y el Ledo. Francisco Susoni en Orocovis, llegando la colindancia del primero, Casimiro Figueroa, con este último, hasta el Km. 1 Hm. O. 16 de la carretera del lago y siguiendo por la continuación de esta cordillera, colindando aún los dos Sres. últimamente mencionados, hasta llegar al Km. O Hm. 6 de la misma carretera. Desde aquí continúa en la misma dirección por la misma cordillera, limitando esta vez al Sr. Figueroa en Villalba y Ramón Rivera en Orocovis hasta llegar al sitio conocido por Divisoria en el Km. 45 Hm. 3.43 de la Carretera Estatal Núm. 11 (149).* Sigue el limite con Villalba en dirección noreste por la cresta de un cer:m en la colindancia de Casimiro Figueroa en Villalba con Hogares Seguros en Orocovis, hasta llegar a la terminación de la misma en el Km, O de la carretera del lago de Matrullas y desde aquí sigue en linea recta hasta el KM. 1 Hm. 0.4 de la misma. Prosigue luego en la misma dirección por la cresta de otra montaña en colindancia de Hogares Seguros en Orocovis con la Sucn. Olivieri, Pedro Pérez, Villalba y el Servicio de Bosques en Orocovis hasta llegar a la cúspide del cerro conocido con el nombre de El Bolo.

Continúa el límite de Orocovis con Villalba por las crestas de cerros más altos en la Cordillera Central y sigue en dirección general noreste y este pasando por el límite entre propiedades del Servicio Estatal de Bosques en Orocovis y Estanislao Delexio en Villalba, encontrándose en dicho limite el cerro conocido por Doña Juana con una altura de 979.0 metros sobre el nivel del mar. Prosigue el límite por

*Los números en paréntesis corresponden a la nueva numeración de carreteras adoptada en 1953 por el Departamento de Obras Públicas.

colindancias de terrenos propiedad del Servicio Estatal de Bosques en Orocovis con el señor Dalexio y Pedro Volga en Villalba, José Rivera en Villalba, José Montes en Orocovis, José Colón en Villalba, Sucn. Colón en Orocovis, Pedro Blanco en Villalba, José María Blanco en Orocovis, Manuel Blanco en Villalba, Antonio Blanco en Orocovís y Paulino Torres y parecelas PRRA en Villalba, hasta llegar al límite de terrenos de don Manuel Hernández en Orocovis, con terrenos propiedad de doña Basilia Marrero en Villalba y parcelas PRRA en Coamo, estando el limite señalado por un punto de hormigón como 10 metros al oeste de una escuela en terrenos del Sr. Hernández.

Continúa el límite, ahora con Coamo, en dirección general sureste y noreste por la cresta de la Cordillera Central, pasando por colindancias de fincas de don Manuel Hernández en Orocovis, parcelas de la PRRA en Coamo; Cruz Hernández y Cirilo Ramírez en Orocovis, Andrés Corsino Rivera en Coamo; Jesús Colón en Orocovis con Mariano Rivera en Orocovis y Coamo; Ezequiel Torres y José Torres en Orocovis, Andrés Corsino kRivera en Coamo; Zacarías Rivera en Coamo y Orocovis, Telesforo González, Aurelio Berlingeri, Modesto Rodríguez y Rosendo Gierbolini en Orocovis y Adolfo Gierbolini y Antonio FPassalacqua en Coamo, hasta llegar al Km. 61 Hm. 1 de la Carretera Estatal Núm. 10 (155). Sigue el limite municipal con Coamo en dirección general noreste por la cresta de la Cordillera Central pasando por terrenos propiedad de Calixto Santini en Orocovis y Coamo respectivamente, Sucn. Juan Burgos en Coamo, Sucn. Tomás Rivera en Orocovis, Sucn. Pablo Ortiz en Coamo, Rufino López en Orocovis, Sucn. Félix Flores en Coamo, Evangelista (Gelis) Sáez en Orocovis, Sucn. Carlos Flores de Orocovis y Coamo, Domingo Quiles, José Ramón Burgos en Orocovis, Santana Colón en Coamo, Librada Pérez en Orocovis y Armando Colón en Orocovis y Coamo hasta llegar por terrenos de este último a un punto en una cresta de alambre de púas radicado a orillas del camino de Hayales en la colindancia de Armando Colón con terrenos de Alonso Rivera en Barranquitas como 35 metros al este de un templo evangélico propiedad de la Misión Bautista, o sea el punto de colindancia común para los municipios de Orocovis, Coamo y Barranquitas

Prosigue el limite, ahora con el municipio de Barranquitas, en dirección general noreste por colindancias de fincas de Armando Colón en Orocovis, Alonso Rivera y la Sucn. Tomás Rodríguez en Barranquitas, hasta llegar a un tocón de guamá a orillas del camino Tiza. Desde aquí continúa hacia el norte por dicho camino y a la vez pasando por colindancias de fincas propiedad de María Meléndez vda. Rodríguez en Barranquitas y Justo Vitalis en Orocovis, hasta llegar a la colindancia de fincas propiedad de Robustiano Rivera en Orocovis y Carlos Meléndez en Barranquitas, desde donde sigue en dirección noreste- y luego norte por la ladera de un monte y por colindancia de fincas propiedad de Carlos Meléndez en Barranquitas y Robustino Rivera en Orocovis, hasta llegar a la cúspide del monte en donde existe un tocón de jaguey, prolongándose hacia el noroeste por la colindancia de fincas de la vda. de Rodríguez en Barranquitas y Robustino Rivera en Orocovis, hasta que dichas colindancias llegan nuevamente al camino real antes mencionado.

Sigue el limite en dirección norte por el camino indicado pasando por las colindancias de los dos últimos propietarios mencionados y luego por la colindancia de José Aponte en Barranquitas y Ramón Rodríguez en Orocovis, hasta llegar a la intersección de este camino con otro que se extiende desde la finca del Sr. Rodríguez a la de Segundo Torres. Prosigue en dirección noreste por el camino real de Tiza, pasando por colindancias de fincas delSr. Rodríguez en Orocovis, José Aponte en Barranquitas, Sucn. Felipe Carro en Orocovis y Clemente Ortiz en Barranquitas hasta llegar a un árbol de naranjo a orillas del camino real que sirve de punto de colindancia a Librada Pérez en Barranquitas y Sucn. Felipe

Carro en Orocovis. Desde aquí se extiende en dirección noreste por colindancias de fincas propiedad de la Sucn. Felipe

Carro en Orocovis, Librada Pérez en Barranquitas y luego por una hondonada que procede de la finca de la Sucn. Felipe

Carro en Orocovis, Librada Pérez en Barranquitas y luego por una hondonada que procede de la finca de la Sucn. Carro, hasta llegar a un árbol de granadillo que crece en la cúspide de un monte, o sea el punto común de colindancia de Rosa Cruz vda. Rivea y Pedro Rivera de Barranquitas y la Sucn. Carro en Orocovis. Sigue el límite en dirección noroeste por la

colindancia antes mencionada, hasta llegar a la cúspide de otro monte, y luego por una ladera hasta llegar al punto común de colindancia de las fincas de Felipe Carro y Sabino Meléndez en Oroeovis y Rosa Cruz vda. de Rivera en Barranquitas a orillas del camino Tiza.

Sigue el limite municipal de Orocovis con Barranquitas en dirección general norte, noroeste y norestap.or el centro del camino Tiza que pasa por colindancias de Sabino Meléndez en Orocovis, Rosa Cruz vda. Rivera y parcelas PRRA en Barranquitas, Diego Figueroa en Orocovis y RamónHernández en Orocovis y Barranquitas hasta llegar a la intersección del camino indicado con el camino de Palo Hincado. Desde aquí continúa en dirección general este y luego suréste por este último camino pasando por fincas propiedad de·Ramón Hernández en Barranquitas, la Sucn. de Custodio Colón, Isidro Colón y Cándido Fuentes en Orocovis y luego. a través de fincas propiedad de Epifanio Ortiz, Josefa Reyes y José Maria Fuentes en Barranquitas y Epifanio Ortiz en Orocovis, hasta llegar a la intersección de este camino con una quebrada en el punto común de colindancia de Epifanio Ortiz en Orocovis con Juan Tomás Ortiz y José María Fuentes en Barranquitas. Continúa en dirección general noreste aguas abajo de la quebrada ~ntes mencionada, pasando a través de una finca propiedad de Epifanio Ortiz y luego por la colindancia de éste con José Torres en Barran.quitas, hasta llegar ala desembocadµra dEYesta quebrada en el Rio Botijas prolongándose luego aguas abajo del Rio Botijas en dirección general noreste hasta llegar a un puente de hormigón sobre el rio en el Km. 17 Hm. 3.56 de la Carretera Estatal Núm. 15 (156).

Desde este punto continúa en dirección general norte aguas abajo del Rio Botijas llegando a un punto en sus orillas donde colindan José Diaz en Orocovis y Francisco Colón en Barranquitas. Continúa. el limite en dirección noreste pasando por una ladera de un cerro y por el limite de fincas propiedad de los señores antes indicados, hasta llegar a un sitio en la cresta del cerro donde crece un árbol de guamá que sirve de punto de colindancia a las. fincas antes mencionadas y a otra finca propiedad de Leonides Rodríguez. Sigue el limite municipal por colindancias de Leonides Rodríguez en

Barranquitas, José Diaz y Eladio Ortiz en Orocovis, hasta llegar por la cresta de la misma loma a un punto que radica en un monte donde colindandon José Fermin Rodríguez en Orocovis y Leonides Rodríguez en Barranquitas. Prosigue en dirección general norte por colindancia de los dos últimos propietarios y Melitón Rodríguez en Orocovis, hasta llegar al Río Cañabón, extendiéndose luego por el centro y aguas abajo de dicho río en la misma dirección general, hasta llegar al punto donde una quebrada intermitente desemboca: en el río en colindancia de fincas propiedad de Ramón Colón en Orocovis y Diego Torres en Barranquitas. Prosigue el limite en dirección general hacia el norte aguas arriba de dicha quebrada, pasando por las colindancias anteriormente indicadas y luego por la colindancia de Carmen Burgos en Barranquitas, Manuel Luciano en Orocovis, Diego Torres en Barranquitas, Félix Aponte, hijo y Antonio Rivera en Orocovis y luego Diego Torres en ambos municipios, hasta llegar al nacimiento de la quebrada en la finca de Diego Torres. Continúa el limite hacia el norte por esta finca hasta llegar al lugar donde existe una piedra a orillas del camino conocido por Los Sapos, o sea el punto común de colindancia de Diego Torres en Barranquitas, Dámaso Pagán Vázquez en Coroza! y Jesús Pedroza en Orocovis y a. la vez punto de colindancia común para los municipios de Orocovis, Barranquitas y Coroza!.

Continúa el limite de Orocovis, ahora con Coroza!, en dirección general norte por el camino de Los Sapos hasta llegar junto a un árbol de guamá localizado en un cerro a orillas del camino y en colindancia de Antonio Carro en Orocovis y Sucn. Amalio Rivera en Coroza!. Sigue en dirección norte por el limite de fincas pertenecientes a los propietarios antes mencionados, hasta llegar a un cruce de dos caminos en terrenos propiedad de José M. Zayas en drocovis y Cqrozal, y prosigue en recta al noroeste por terrenos del Sr. Zayas y Antonio Carro en Orocovis, Sucn. Amalio Rivera en Coroza! y Demetrio Rivera en cuyos terrenos radica el cerro Moroco o Matacañas, o sea el punto de colindancia común de ambos municipios. Continúa el limite en recta cortando la Carretera Estatal Núm. 10 (568) en aproximadamente los siguientes kilómetros: Km. 40, Hm. O; Km. 39, Hm. 8.20 y Km. 39, Hm.

725, hasta llegar a un árbol de roble localizado en terrenos de Pablo Meléndez en Corozal y Orocovis después de pasar por colindancias de Demetrio Rivera, Sucn. Torres y Rafael Lozada en Corozal y Orocovis, Ramón Rodríguez en Corozal, Francisco Villareal en Orocovis y Corozal, y por último, Pablo Meléndez en cuyos terrenos está el árbol de roble. Continúa el limite en dirección noroeste por terrenos de este último propietario y luego por colindancia del mismo con Francisco (Pancho) Pagán en Corozal y después en la misma dirección por una loma en terrenos propiedad de la Sucn. Villareal en Orocovis y Corozal, hasta llegar a una quebrada que, se extiende por terrenos «;iel último propietario, siguiendo aguas abajo en dirección general noreste y noroeste, hasta llegar a su desembocadura en el Río Orocovis. Esta quebrada se conoce comúnmente con el nombre de Quebrada Grande. Sigue el limite en dirección noreste y norte aguas abajo del mencionado río, hasta llegar a su desembocadura en el río Grande de Manatí, o sea el punto de colindancia común de estos dos municipios con el municipio de Morovis.

Prosigue el límite de Orocovis, ahora con el municipio de Morovis, en dirección general suroeste por la cima de una serie de montañas en terrenos pertenecientes a las Sucns. Antonio Díaz en Morovis y Orocovis y Paz Díaz y Jesús Díaz en Orocovis y Morovis, hasta llegar al Cerro Quirós en terrenos de esta última Sucn. Desde aquí continúa el límite por terrenos de la misma y en recta al suroeste, hasta llegar a la cima de otro monte como 500 metros al noreste de la casa de Ramón (Moncho) Burgos en terrenos también de la Sucn. de Jesús Díaz, prolongándose en dirección general suroeste y luego ligeramente al noroeste, hasta llegar junto a la casa antes mencionada en la que habita Ramón (Moncho) Burgos. Prosigue en dirección recta suroeste por terrenos de la Sucn. Jesús Diaz en Orocovis y Morovis hasta llegar a una tienda en terrenos de Pedro Pagán en Orocovis cuyo dueño es Gerardo Torres,. desde donde sigue en dirección recta pasando por la colindancia del Sr. Pagán en Orocovis con Juan Jiménez en Morovis y luego por colindancias de Gerónimo Otero en Morovis, la Sucn. Florida vda. de Quiñones en Morovis y Orocovis, respectivamente, Carmela Santos y Visitación

Pagán en Orocovis, Gerónimo Otero en Orocovis y Morovis, Sabath Rosario en Orocovis y por último Antonio Passalacqua en Morovis y Orocovis en cuyos terrenos está el punto de colindancia conocido como Cerro Malo.

Desde este cerro sigue el límite en recta al suroeste, hasta llegar a un ventorillo qe posee Ventura Rivera en terrenos de Melitino Ayala en Orocovis y Morovis, después de pasar por colindancias de propiedades pertenecientes al señor Passalacqa, Justino Rodríguez en Orocovis, Fruto Rubero, antes Rafael Hernández en Morovis, Graciliano Rosario en Orocovis y por l':timo, el Sr. Melitino Ayala, antes Alberto Otero, en Morovis y Orocovis. La colindancia municipal sigue en dirección general suroeste por una hondonada en terrenos del Sr. Ayala y luego por terrenos del Sr. Pastor Martínez en Morovis y Orocovis en cuyos terrenos nace una quebrada afluente del Río Culebra, continuando desde aquí en dirección general suroeste aguas abajo hasta llegar a su desembocadura en el Río Culebra, siguiendo entonces en dirección general oeste aguas abajo del río hasta llegar a sus desembocadura en el Río Bauta o sea el punto de colindancia común de los municipios de Orocovis, Morovis y Ciales y a la vez punto inicial de esta descripción.

LINDES DE BARRIOS

El límite de la zona urbana o Barrio Pueblo se origina en el Km. 26 Hm. 7. 60 de la Carretera Estatal Núm. 15 (156) que conduce desde Orocovis a Barranquitas, punto que queda sobre una alcantarilla. Sigue en dirección recta suroeste por una hondonada qe se extiende por terrenos de Fidel Bacetti y la Sucn. Torres, hasta llegar al Río Orocovis, desde donde sigue al sureste y suroeste, aguas arriba del mismo llegando a la colindancia de terrenos de la Autoridad de Tierras de Puerto Rico con el Sr. Buenaventura Ortiz. Prosigue en la misma dirección por dicha colindancia y luego por terrenos del Sr. Ortiz, hasta salir al Km. 50 Hm. 8.85 de la Carretera Estatal Núm. 10 (155) que conduce desde Orocovis l'!- Coamo. Continúa el limite urbano en dirección general noreste por dicha carretera llegando al Km. 49 Hm. 5.15 (155), radicado junto a los terrenos de la Escuela Superior de dicho pueblo. Desde aquí continúa en dirección general noroeste y noreste por la verja exterior de dicha escuela hasta llegar al camino de Los Duros, por donde sigue al sureste hasta salir a la Carretera Estatal Núm. 10 (155) en el Km. 49 Hm. 3. Prosigue por dicha carretera hasta llegar al centro del puente que pasa sobre el Río Orocovis en el Km. 49 Hm. 2.66 de la misma, prolongándose en dirección general noroeste, noreste y sureste aguas abajo del Río Orocovis, hasta llegar a un punto a orillas del mismo, en terrenos del Sr. Felipe Carro, y como 75 metros al sureste del Km. OHm. 1.66, en el centro del puente de la carretera del barrio Damián que pasa sobre dicho río.

Desde este punto el limite del barrio Pueblo continúa en dirección sureste hasta llegar a un árbol de guaba que crece a orillas de la Carretera Estatal Núm. 10 (155) y luego por el eje de ésta hasta llegar al Km. 48 Hm. 6, desde donde se extiende al noroeste por la carretera hasta llegar a una alcantarilla radicada en el Km. 48 Hm. 7.22. Desde aquí sigue en dirección sureste, sur y suroeste por una cerca que divide terrenos del municipio, de los terrenos del Sr. Juan Ramos, sirviendo esta verja de límite a una parte del Caserío La Guaira, hasta salir nuevamente al Km. 48 Hm. 9.1 de dicha carretera. Prosigue por la misma hasta llegar a la alcantarilla en el Km. 49 Hm. 0.03 y luego en dirección general sureste por una hondonada llegando a los tanques del acueducto. Sigue el límite de la Zona Urbana al suroeste en la misma dirección por detrás del Caserío La Guaira, hasta llegar por una hondonada a la alcantarilla que pasa sobre el Km. 27 Hm. 1.18 de la Carretera, hasta llegar al punto de partida en la alcantarilla ubicada en el Km. 26 Hm. 7.60 de la mencionada carretera.

ALA DE LA PIEDRA

El límite del barrio Ala de la Piedra se inicia en un punto en el Río Toro Negro como 750 metros al sureste del sitio conocido por Casa Blanca, en un recodo frente al río donde desemboca una quebrada, quedando dicho punto frente a terrenos propiedad de don José Víctor Figueroa. Continúa el límite de Ala de la Piedra con el municipio de Ciales, en dirección general sur y suroeste, aguas arriba de dicho río pasando por la represa del Guineo, y luego cruzando el lago, para seguir al noroeste aguas arriba de una quebrada, siguiendo por colindancia de terrenos de Juan Bautista Galarza en Ciales y la Sucn, de Gerónimo Pranceschi en Jayuya. Continúa por terrenos del Servicio Estatal de Bosques en Orocovis, en el punto de colindancia común con los municipios de Orocovis, Ciales y J ayuya. Sigue el límite con Jayuya en dirección suroeste por una cordillera poblada de bosques del Servicio Forestal en Orocovis y J ayuya, hasta llegar a un puntoen estos terrenos donde se unen dos cuchillas de montaña, una que se extiende de noreste a suroeste, y la otra de este a oeste, quedando dicho punto de colindanciá. común de los municipios de Orocovis, Jayuya y Juana Diaz.

Sigue el límite, ahora con Juana Dfaz en dire~ción sureste a través de una hondonada en terrenos del Servicio Estatal de Bosques pasando luego por un muro de contención en el Km. 7 Hm. 0.7. de la carretera que conduce desde el sitio Divisora al antiguo Campamento Maravilla ("C.C. Camp)" y continuando después por la misma hondonada, hasta llegar a un recodo de dicha carretera en el Km. 6 Hm. 5.8. Prosigue el limite en dirección general noreste por la cresta de una cordillera de cerros en terrenos del Servicio Estatal de Bosques, cortando la carretera del Lago El Guineo o del Campamento Maravilla en los siguientes puntos: Km. 6 Hm. 3.1, Km. 5 Hm. 8.7, Km. 5 Hm. 7.61, Km. 5 Hm. 3.26, Km. 4 Hm. 916 y Km. 4 Hm. 5.1 donde hay un camino que parte hacia la finca de Ramón Agudo en Orocovis y Juana Dfaz. Desde el Km. 4 Hm. 5.1 se extiende el límite por una piedra negra y redonda ubicada a la orilla opuesta de la carretera, y sigue al este en dirección general por una cerca junto al camino en terrenos del Sr. Agudo y luego por una cresta en la falda de un cerro alto, hasta llegar a la cúspide del mismo en terrenos del Servicio Estatal de Bosques en el punto de colindancia común para los municipios de Orocovis, Juana Dfaz y Villalba. El cerro indicado, no se refiere a la cordillera anteriormente descrita, es parte de otra cordillera de cerros quese extiende de norte a sur y que es linea divisoria de Juana Dfaz y Villalba.

Prosigue el límite entre el barrio Ala de la Piedra y Villalba, en dirección general noreste por terrenos del Servicio Estatal de Bosques y luego por cresta de una loma en colindancia de terrenos de don Casimiro Figueroa en Villalba con José Meléndez, Saturno Cruz y el Ledo. Francisco Susoni en Orocovis extendiéndose la colindancia entre Casimiro Figueroa y el Ledo. Francisco Susoni hasta el Km. 1 Hm. 0.16 de la carretera del lago. Continúa el límite por la continuación de esta cordillera, por la colindancia de los dos últimos propietarios hasta llegar al Km. O Hm. 6 de la misma carretera. Desde aqué sigue en la misma dirección y por la misma cordillera, deslindando al Sr. Figueroa en Villalba y Ramón Rivera en Orocovis, hasta llegar al sitio conocido por Divisoria en el Km. 45 Hm. 3.43 de la Carretera Estatal Núm. 11 (149). Continúa en dirección noreste, colindando Ala de la

Piedra con Villalba por la cresta de un cerro en colindancia de Casimiro Figueroa en Villalba con Hogares de Seguros en Orocovis, hasta la terminación de éste en el Km .. 1 Hm. Ode la carretera del Lago de Matrullas y de aquí en dirección recta hasta el Km. 1 Hm. 0.4 de la misma, siguiendo luego en la misma dirección por otra cresta de montañas en colindancia de Hogares Seguros en Orocovis, la Sucn. Olivieri en Villalba y el Servicio Forestal en Orocovis, hasta llegar a la cúspide del cerro conocido con el nombre de El Bolo.

Prosigue el limite de este barrio por la Cordillera Central y en colindancia de propiedades del Servido Estatal de Bosques en Otocovis con Estanislao Delexio en Villalba, hasta llegar al cerro conocido con el nombre de Doña Juana, que tiene una elevación de 979.0 metros sobre el nivel promedio del mar. Sigue el limite en dirección general norte por una hondonada en el sitio conocido por Doña Juana en terrenos del Servicio Estatal de Bosques, y en limite con el barrio Bauta Abajo, hasta llegar por dicha hondonada a la quebrada Doña Juana. Sigue po:r dicha quebrada aguas abajo en dirección general noroeste hasta llegar a un punto equidistante de las desembocaduras de dos pequeñas quebradas como 485 metros al nortoeste de la estación radioemisora del Servicio Estatal de Bosques. Continúa el limite en dirección general noroeste y norte por una serie de cerros en terrenos del S~rvicio Estatal de Bosques, hasta llegar a otro cerro en terrenos de don Flor Figueroa en donde hay un poste que es vértice de la linea de trasmisión eléctrica del lago de Matr,ullas. Continúa el limite de este barrio con el de Cacaos en dirección general noroeste por una cuchilla de lomas en terrenos de don José Víctor Figueroa, hasta llegar al punto de partida de esta descripción en el Río Toro Negro.

BARROS

El limite del barrio Barros con el municipio de Morovis se origina en un punto del Río Sana Muerto, a una distancia aproximada de 320 metros al suroeste de Cerró Malo en terrenos de don Antonio Passalacqua en Orocovis y Morovis. Sigue en recta al suroeste hasta llegar a un ventorrillo que posee Ventura Rivera en terrenos de Melitino Ayala en

Orocovis y Morovis, habiendo pasado esta línea por el limite de propiedades del Sr. Passalacqua, Fruto Rubero (antes Rafael Hernández) Morovis, Graciliano Rosario, Orocovis y por último el Sr. Melitino Ayala (antes Alberto Otero) en Morovis y Orocovis.

Prosigue el limite en dirección general suroeste por una hondonada en terrenos del Sr-. Ayala y luego por terrenos del Sr. Pastor Martínez· en Morovis y Orocovis donde nace una qebrada afluente del Río Culebra, continuando en dirección suroeste aguas abajo de la quebrada indicada hasta llegar al punto donde la misma interseca el camino de Culebra cerca de su desembocadura en el Río Culebra ..Prosigue el limite con el barrio Damián Arriba en dirección general sureste por el camino de Culebra, hasta llegar a la carretera de Damián en el Km. 5 Hm. 2.65 donde existen varios establecimientos y una escuela. Continúa el limite en dirección general sur por una cuchilla en terrenos de Dolores Torres y de Guillermo Rivera, hasta salir a un cruce de caminos en los terrenos de Ramón Díaz qe pasa por terrenos de Florencio Burgos, Andrés Burgos y JesáDfaz, hasta salir al Km. 2 Hm. 6.15 de la carretera del barrio Damián. Prosigue al noreste y noroeste por un camino ancho y empedrado, hasta llegar al sitio donde éste se une a otro camino del mismo ancho, sin empedrar, qedando el enlace de ambos caminos en terrenos de don Felipe Carro. Sigue el limite en dirección noroeste por el segundo camino hasta una distancia aproximada de 400 metros del cruce antes mencionado, siguiendo luego en dirección noreste por una hondonada, hasta salir a la Quebrada Barros, también en terrenos del Sr. Carro. Desde aqf el limite se extiende en dirección general noroeste aguas abajo de la qebrada indicada hasta llegar a su desembocadura en el Río Sana Muerto, siguiendo aguas abajo de éste y en la misma dirección, hasta llegar al punto de partida en el limite con el municipio de Morovis como 320 metros al suroeste de Cerro Malo. BAUTAABAJO

El limite del barrio Bauta Abajo se origina en el Cerro Doña Juana en la eolindancia de Orocovis y Villalba y sigue en dirección general noreste y este, por toda la Cordillera Central

pasando por colindancia de propiedades del Servicio Estatal de Bosques en Orocovis con Estanislao Dalexio en Villalba y luego por colindancias de Pedro Volga y José Rivera en Villalba, José Montes en Orocovis, José Colón en Villalba, Sucn. Colón en Orocovis, Pedro Blanco en Villalba, José Maria Blanco en Orocovis, Manuel Blanco en Villalba, Antonio Blanco en Orocovis, Paulino Torres y parcelas PRRA en Villalba, hasta llegar al límite de terrenos de don Manuel Hernández en Orocovis con lso de doña Basilisa Marrero en Villalba y parcelas PRRA en Coamo, fijando este límite un punto de hormigón ubicado 10 metros al oeste de una escuela enclavada en terrenos del Sr. Hernández. El limite de Bauta Abajo con el barrio Bermejales sigue en dirección general noroeste, norte, noreste y luego noroeste por todo el camino vecinal de Bermejales que, pasa por colindancias de don Manuel Hernández, José Torres Marrero, Cruz Hernández, Sucn. Soto, José Torres, Artemio Alvarado, Sucn. Vázquez, Ricardo Cansobre, Sucn. de Manuel Colón y José Maria Colón, hasta llegar al Río Bauta. Continúa el limite, ahora con el barrio Pellejas, en dirección general noroeste aguas abajo del Rfo Bauta hasta llegar a un punto frente al río, donde desemboca una quebrada que pasa por terrenos de Erasmo Ocasio, extendiéndose en dirección suroeste y aguas arriba de esta quebrada en terrenos del Sr. Ocasio y luego Marta Berrfos, hasta llegar a un recodo en la quebrada en terrenos de la última propietaria mencionada. Sigue en dirección recta oeste hasta llegar al Cerro Taita. Desde este cerro, sigue en recta al noroeste a otro cerro en terrenos de Crescencio Otero, y luego en dirección general suroeste por la cresta de este mismo cerro, pasando a'la vez por terrenos del Sr. Otero y luego por colindancia del Servicio Estatal de Bosques con Luis Torres, cruzando el Rio Matrullas y siguiendo en dirección general oeste por la misma colindancia, junto a la tubería principal de la represa del Lago de Matrullas, hasta llegar a la cresta de una cordillera en la colindancia de los dos últimos propietarios mencionados.

Continúa en dirección general sur por esta cordillera que se prolonga por terrenos del Servicio Estatal de Bosques, y de Remigio Núñez, siguiendo luego por la misma cordillera al suroeste hasta encontrarse con la linea de trasmisión eléctrica

del Lago de Matrullas, por donde sigue en dirección suroeste y noroeste, pasando por terrenos propiedad de don Flor Figueroa, hasta llegar a un poste que determina el vértice de la línea de trasmisión y sirve además de punto de colindancia común para el barrio Bauta Abajo con los barrios Cacao y Ala de la Piedra. Sigue el límite en dirección general sur y sureste por una serie de cerros en terrenos del Servicio Estatal de Bosques hasta llegar a un punto equidistante en la Quebrada

Doña Juana, con ia desembocadura de dos pequeñas quebradas como a 480 metros al noroeste de la estación radioemisora del Servicio Estatal de Bosques. Continúa el limite en dirección sureste aguas arriba de la Quebrada doña Juana llegando por esta ruta a un punto como a 125 metros al noroeste de la piscina de Doña Juana y luego continuando al suroeste y sur por una hondonada en terrenos del Servicio Estatal de Bosques, hasta llegar al punto de partida en el Cerro Doña Juana ..

BAUTA ARRIBA

El limite del barrio Bauta Arriba se origina en el Km. 61 Hm. 1 de la Carretera Estatal Núm. 10 (155) en el límite municipal de Orocovis y Coamo, y sigue en dirección general noreste por la cresta de la Cordillera Central pasando por terrenos de Calixto Santini en Orocovis y Coamo, Sucn. Juan Burgos en Coamo, Sucn. Tomás Rivera en Orocovis, Sucn. Pablo ortiz en Coamo, Rufino López en Orocovis, Sucn. Félix Flores en Coamo, Evangelista (Geles) Sáez en Orocovis, Sucn. Carlos Flores en Orocovis y Coamo respectivamente, Domingo Quiles y José Ramón Burgos en Orocovis, Santana Colón en Coamo, Librada Pérez en Orocovis y Armando Colón en Orocovis y Coamo hasta llegar por terrenos de este último a un punto en una cerca de alambre de púas a orillas del camino de hayales en la colindancia de Armando Colón con terrenos de Alonso Rivera en Barranquitas, quedando el punto indicado como a 35 metros al este de un templo Evangélico en el límite de los municipios de Orocovis, Coamo y Barranquitas. Continúa el limite del barrio Bauta Arriba, ahora con Barranquitas, en dirección general noreste por colindancias de fincas propiedad de Armando Colón en Orocovis, Alonso

Rivera y Sucn. Tomás Rodríguez en Barranquitas, hasta llegar a un tocón de guarná ubicado a orillas del camino Tiza, desde donde continúa en dirección norte por dicho camino y pasando por colindancias de fincas propiedad de Maria Meléndez vda. Rodríguez en Barranquitas y Justo Vitalis en Orocovis hasta llegar a otras colindancias de fincas dé Robustiano Rivera en Orocovis y Carlos Meléndez en Barranquitas. Prosigue en dirección noreste y luego norte por la ladera de un monte y por colindancia de fincas de Carlos Meléndez en Barranquitas y Robustino Rivera en Orocovis, hasta llegar a la cúspide de dicho monte donde existe un tocón de jaguey, extendiéndose luego hacia el noroeste por colindancia de fincas propiedad de la Vda. de Rodríguez en Barranquitas y Robustino Rivera en Orocovis, hasta que dichas colindancias llegan nuevamente al camino real antes mencionado. Sigue el limite hacia el norte por dicho camino que a la vez pasa por colindancias de los dos últimos propietarios mencionados y luego por las de José Aponte en Barranquitas y Ramón Rodríguez en Orocovis, hasta llegar al punto donde éste interseca otro camino que se extiende por la finca del señor Rodríguez. Prosigue el límite ahora ·con el barrio Sabana, por el camino últimamente mencionado, en dirección noroeste hasta llegar a un punto ubicadocomo a 105 metros del cruce de éste con el camino Tiza siguiendo al noreste por una hondonada y límite de colindancia de Segundo Torres y Victoriano Torres, hasta llegar a una quebrada en estos terrenos. Prosigue en dirección general noroeste aguas abajo de dicha quebrada, hasta llegar a la intersección de la misma con el antiguo camino de Coamo a Orocovis quedando el cruce indicado en terrenos de José Maria Edifonso, y continuando en dirección sur, oeste, sur y sureste por el camino mencionado llegando a un punto que queda corno 100 metros al norte de una casa desocupada en terrenos de la Sucn. Figueroa. Desde aquí continúa al suroeste por la cresta de una loma en la finca antes mencionada llegando a través de la misma a un aflµente del Río Orocovis y sigue en la misma dirección por otra cresta de loma en terrenos de Andrés Corsino, hasta salir al camino real de Bauta Arriba por donde sigue al oeste pasando por por terrenos de Flor Hernández y Florencio Zayas, hasta llegar a la Segunda. U nida.d Escolar de Bauta. ubicada en el Km. 56

Hm. 3 de la Carretera Estatal Núm. 10 (155) prolongándose en dirección general suroeste y noroeste hasta llegar al Km. 56 Hm. 2 de la misma.

Desde aquí pasa al oeste por la cresta de un cerro en terrenos de Francisco Avilés y luego al sureste por otra loma en terrenos de este último y Emilio torres Hermógenes Colón y José Meléndez, hasta llegar al Km. 57 Hm. 4 de la Carretera Estatal Núm. 10 (155), siguiendo en la misma dirección por una hondonada en terrenos de Guillermo Colón y Pedro Colón, hasta salir al Río Bauta. Sigue al sureste, suroeste y oeste aguas abajo del río hasta llegar a un puente en el Km. 59 Hm. 3. 34 de la Carretera Estatal Núm. 10 (155). Sigue el límite con el barrio Bauta Arriba en dirección general oeste y sureste por la carretera indicada hasta llegar al punto de partida en el Km. 61 Hm. 1 de la misma.

BERMEJALES

El límite del barrio Bermejales se origina en un punto de hormigón ubicado en el límite de los municipios de Orocovis, Villalba y Coamo, en colindancias de don Manuel Hernández en Orocovis, doña Basilisa Marrero en Villalba y parcelas PRRA en Coamo siguiendo en dirección general este y sureste por la cresta de la Cordillera Central y pasando a la vez por el límite . de propiedad.es del Sr. Hernández en Orocovis, parcelas de la PRRA en Coamo, Cruz Hernández y Cirilo Ramírez de Orocovis, Andrés Corsino Rivera en Coamo, Jesús Colón en Orocovis, Maria110 Rivera en Orocovis y Coamo respectivamente. Ezequiel Torres y José Torres en .Qrocovis, Andrés Corsino Rivera nuevamente en Coamo, Zazarías Rivera en Coamo y Orocovis, Telesforo González, Aurelio Berlingeri, Modesto Rodríguez y Rosendo Gierbolini en Orocovis y Adolfo Gierbolini y Antonio Passalacqua en Coamo, hasta llegar a la Carretera Estatal Núm. 10 .(155) en el Km. 61 Hm. 1 de la misma. Continúa el límite, ahora con el barrio Bauta Arriba, por la carretera indicada en dirección general noroeste y sureste hasta llegar a un puente de hormigón que pasa sobre el Río Bauta en el Km. 59 Hm. 3.24 de la misma.

Sigue el límite en dirección general noroeste, aguas abajo de dicho río, hasta llegar al punto de intersección del

mismo con el camino de Bermejales en terrenos de José María Colón, desde donde continúa hacia el sureste, suroeste, sur y sureste por el camino que pasa por colindancia del Sr. José María Colón, Sucn. Manuel Colón, Ricardo Cansobre, Sucn. Vázquez, Artemio Alvarado, José Torres, Sucn. Soto, Cruz Hernández, José Torres Marrero y don Manuel Hernández, hasta llegar al punto de partida en el pilote de hormigón.

BOTIJAS

El Limite del barrio Botijas con Barranquitas se origina en la intersección de los caminos de Palo Hincado, Tiza y la Ruta en terrenos de Ramón Hernández, y sigue en dirección general este y sureste por el camino de Palo Hincado pasando por el limite de fincas de Ramón Hernández en Barranquitas y Orocovis, la Sucn. Custodio Colón, Isidro Colón y Cándido en Orocovis y luego a través de la finca de Epifanio Ortiz, Josefa Reyes y José Maria Fuentes en Barranquitas y Epifanio Ortiz en Orocovis, hasta llegar a la intersección de este camino con una quebrada, en el punto común de colindancia de Epifanio Ortiz en Orocovis con Juan Tomás Ortiz y José Maria Fuentes en Barranquitas. Continúa en dirección general noreste aguas abajo de la quebrada antes mencionada, pasando a través de la finca de Epifanio Ortiz y luego por la colindancia de éste y José Torres en Barranquitas, hasta llegar a su desembocadura en el Rio Botijas, desde donde sigue aguas abajo del mismo y en dirección general noreste hasta llegar a un puente de hormigón en el Km. 17 Hm. 3.56 de la Carretera Estatal Núm. 15 (156). Prosigue en dirección general norte aguas abajo del Rio Botijas llegando a un punto a orillas del mismo donde colindan José Diaz en Orocovis y Francisco Colón en Barranquitas.

Continúa el limite hacia el noreste pasando por la ladera de un cerro por colindancias de propiedades de los Sres. antes mencionados, hasta llegar a un sitio en la cresta de dicho cerro donde existe un árbol de guamá que sirve de punto de colindancia a las fincas antes mencionadas y a otra propiedad de Leonidas Rodríguez. Sigue el limite por colindancias de Leonidas Rodríguez, Barranquitas, José Diaz y Eladio Ortiz en

Orocovis, hasta llegar por la cresta de dicha loma a un punto en un monte en donde colinda el último propietario con José Fermín Rodríguez en Orocovis y Leonidas Rodríguez en Barranquitas. Sigue el limite en dirección general norte por colindancias de los dos últimos propietarios y Melitón Rodríguez en Orocovis, hasta llegar al Río Cañabón. Luego continúa el límite por el centro aguas abajo de dicho río en la misma dirección general, hasta llegar a la desembocadura de una quebrada intermitente en el mismo. Esta desembocadura se encuentra en la colindancia de Ramón Colón en Orocovis y Diego Torres en Barranquitas Prosigue el limite en dirección general norte y aguas arriba de dicha quebrada, pasando por la colindancia antes mencionada y luego por la de Carmen Burgos en Barranquitas, Manuel Luciano en Orocovis, Diego Torres en ambos municipios, hasta llegar al nacimiento de la misma quebrada en la finca de Diego Torres. Continúa el límite hacia el norte a través de esta finca, hasta llegar a una piedra a orillas del camino denominado Los Sapos, o sea el punto común de colindancia de Diego Torres en Barranquitas, Dámaso Pagán Vázquez el). Coroza! y Jesús Pedrosa en Orocovis, siendo también punto común de colindancia para los municipios de Orocovis, Barranquitas y Coroza!. Desde este punto se extiende el límite, ahora con Corozal, por el C?,mino de Los Sapos en dirección general noreste, hasta llegar junto a un árbol de guamA en un cerro a orillas del camino y en colindancia de Antonio Carro en Orocovis y Sucn. de Amalio Rivera en Coroza!. Desde el guamá sigue el límite en colindancia con el barrio Mata de Cañas en dirección general suroeste y noroeste, por terrenos de Antonio Carro y en linea casi paralela al camino de Los Sapos, hasta salir a través de la cresta de loma al Km. 42 Hm 9.35 de la Carretera Estatal Núm. 10 (568). Sigue en dirección general norte y suroeste por dicha carretera, hasta el Km. 42 Hm. 1.34 de la misma, prolongándose por la cresta de una loma en terrenos de Francisco (Pancho) Rivera y Juan Rivero, en dirección general oeste y suroeste, hasta llegar al Río Orocovis. Continúa el límite al noreste y luego en dirección general sur y aguas arriba del mencionado río, hasta llegar al punto donde el Río Botijas desemboca en el Río Orocovis. Sigue el limite al suroeste en la misma dirección y aguas arriba de este último,

hasta llegar al sitio de desembocadura de una quebrada en el mismo, junto a terrenos de la Sucn. Guillermo Torres. Sigue el límite al suroeste aguas arriba de dicha quebrada, hasta llegar a un sitio frente al cual termina la cresta de una loma larga en terrenos de la Sucn. Torres, en un punto como 80 metros al noreste de una casita enclavada en la finca mencionada.

Prosigue el limite con el barrio Botijas al suroeste y sureste por toda la cresta de esta loma, hasta salir por terrenos de Pedro J. Ortiz al Km. 24 Hm. 136 de la Carretera Estatal Núm. 15 (156), continuando al sureste y suroeste por terrenos de Antonio Rivera, Elias Ortiz y Delfín Ortiz, hasta salir a un portón en el antiguo camino de la Ruta en la finca del Sr. José Carro. Prosigue el limite con el barrio Botijas en dirección sureste por todo el camino de La Ruta, hasta llegar al punto de partida en la unión del mismo con los caminos de Tiza y Palo Hincado, en terrenos de Ramón Hernández.

CACAOS

El límite del barrio Cacao se origina en la desembocadura del Río Matrullas en el Río Toro Negro y sigue al sureste por una cordillera de cerros que pasan por terrenos de Valentín.Burgos, Sinforoso Burgos, la Vda. de. Macé, Angel Ortiz, Parcelas PRRA, Delfín Santos, Felipe López y don Luis Torres hasta llegar a un recodo del río Matrullas. Prosigue al noroeste aguas abajo del río, hasta llegar a la desembocadura de una quebrada en terrenos de don Luis Torres, quedando dicho punto como 200 metros al suroeste del Cerro del Pájaro. Continúa el limite con el barrio Cacaos hacia el sureste aguas arriba por dicha quebrada, hasta llegar a un sitio adyacente a la base de la cresta de un cerro, Prosigue en dirección este por dicha cresta hasta la cúspide del cerro en la colindancia del Sr. Torres con la Sucn. Berrios, siendo este cerro punto común de colindancia para los barrios Cacaos, Collores y Damián Abajo. Prosigue el limite en dirección general sureste, suroeste y sur por el filo de unos cerros en la colindancia antes mencionada y luego por colindancia del Sr. Torres con Dolores Berdecia, hasta llegar por la misma a la cúspide de un cerro en la colindancia de Crescencio Otero en un punto de colindancia común para los barrios Cacaos, Damián Abajo y Bauta Abajo.

Sigue el limite en dirección general suroeste por la cresta de este mismo cerro pasando por terrenos del Sr. Otero y luego por colindancia del Servicio Estatal de Bosques con Luis Torres hasta llegar al Río Matrullas, cruzando el mismo y siguiendo en dirección general oeste por la misma colindancia que queda adyacente a la tubería principal de la represa del Lago Matrullas, hasta llegar a la cresta de una cordillera en la colindancia de los dos últimos propietarios mencionados. Continúa el limite en dirección general sur por esta cordillera que pasa por terrenos del Servicio Estatal de Bosques y luego por terrenos de Remigio Núñez, siguiendo luego por la misma. cordillera al suroeste hasta encontrarse con la linea de trasmisión eléctrica del Lago de Matrullas, por donde sigue en dirección suroeste y noroeste, pasando por terrenos de don Flor Figueroa, hasta llegar a un poste que hace de vértice en esta línea de trasmisión y que a la vez es punto común de colindancia de este barrio con los barrios Ala de la Piedra y Ea.uta Abajo. Prosigue el limite, ahora con el barrio Ala de la Piedra en dirección general noroeste por toda la cresta de la cordillera, que pasa por terrenos de don Flor Figueroa y luego por terrenos de don José Víctor Figueroa, hasta llegar al Río Toro Negro por donde sigue al este, noreste, noroeste, noreste y norte, hasta el punto de partida en la unión de este río con el Río Matrullas.

COLLORES

El limite del barrio Collores se or1gma en la desembocadura del Río Matrullas en el Río Toro Negro y sigue dirección general sureste, aguas arriba del primero hasta la desembocadura de la Quebrada Novillo. Desde aquí sigue en dirección general este y aguas arriba por esta quebrada, hasta llegar a un sitio junto a la misma donde colindan la Sucn. Ovidio Lamoso y Avelino Rivas, extendiéndose al sureste por una hondonada que a la vez es colindancia de los propietarios antes mencionados y luego siguiendo al sur por una loma, hasta llegar a la cresta de la montaña. Continúa al oeste por dicha cresta y después por una hondonada en colindancia de terrenos de la Sucn. Lamoso con Ruperto Berríos, hasta llegar por la misma al Río Matrullas. Continúa el límite al sureste aguas arriba del Río Matrullas hasta llegar a una distancia

aproximada de 4.75 hectómetros del punto antes descrito, siguiendo luego en dirección general sureste y sur por la cresta de una loma en terrenos del Sr. Ruperto Berríos, hasta salir a la cúspide de un cerro donde colinda el Sr. Ruperto Berríos con la Sucn. Berrios y con don Luis Torres, punto de colindancia para este barrio y los barrios Damán Abajo y Cacaos. Desde el cerro anteriormente mencionado sigue el límite con el barrio Cacaos en dirección general oeste por la cresta de una loma en el límite de propiedades de Ruperto Berrios con Luis Torres, hasta llegar a una quebrada por la que sigue al noroeste, aguas abajo hasta su desembocadura en el Río Matrullas. Prosigue luego al sureste, aguas arriba del río, hasta una distancia aproximada de 180 metros en un recodo del río frente a los terrenos del Sr. Luis Torres.

Sigue el lµnite del barrio Collores en dirección general noroeste por toda una cuchilla de montañas que pasa por terrenos de Sr. Torres y luego por terrenos de Felipe López, Delfín Santos, parcelas de la PRRA, Angel Ortiz, la Vda. de Macé, Sinforoso Burgos y Valentfn Burgos hasta llegar al punto de partida en la desembocadura del Río Matru}Jas en el Río Toro Negro.

DAMIAN ABAJO

El limite del barrio Damián Abajo se or1gma en la desembocadura de la Quebrada Cangilones en el Río Bauta, en el límite municipal de Ciales y Orocovis y sigue en dirección general suroeste y noroeste aguas arriba de la quebrada indicada pasando por colindancias de fincas de Cándido Montes y Cruz Torres en Orocovis con Francisco Crespo en Ciales y luego por terrenos del último propietario en Ciales y Orocovis respectivamente, por colindancias del mismo con Valentín Sierra en Orocovis y luego por terrenos de este último en Ciales y Orocov:is donde nace dicha quebrada. Sigue el límite en dirección noroeste por terrenos del Sr. Sierra en Ciales y Orocovis respectivamente, cruzando el camino de Pozos y continuando por colindancias de Francisco Crespo en Ciales, Sucn. Gumersindo Berríos en Orocovis y Juan Quiles en Ciales hasta llegar al nacimiento de la Quebrada Novillo en terrenos de Ave lino Rivera en Orocovis y la Sucn. Emilio Mirando en

Ciales. Desde aquí prositue el limite del barrio Damián Abajo al noroeste y aguas abajo de la mencionada quebrada, hasta llegar a la colindancia del Sr. Rivas con la Sucn. de Ovidio Lamoso. Continúa al sureste por una hondonada por la colindancia de los dos últimos propietarios mencionados y luego al sur por una loma hasta llegar a la cresta de la misma, prolongándose al oeste por dicha cresta y después por una hondonada en colindancia de terrenos de la Sucn. Lamosos con Ruperto Berrios, hasta llegar al Río Matrullas.

Continúa el límite de Damián Abajo al sureste aguas arriba del Río Matrullas, hasta llegar a una distancia aproximada de 4.75 hectómetros del punto antes descrito, siguiendo luego al sureste y sur por la cresta de una loma en terrenos del Sr. Berríos hasta salir a la cúspide de un cerro en colindancia de este propietario con la Sucn. Berríos y con don Luis Torres, siendo éste punto común de colindancia para este barrio y los barrios Collores y Cacaos. Prosigue el limite al sureste, suroeste y sur por el filo de unos cerros en la colindancia antes mencionada y luego por colindancia del Sr. Torres con Dolores Berdecía hasta llegar a la cúspide de un cerro en la colindancia de Crescencio Otero, en un punto común para los barrios de Cacaos, Bauta Abajo y Damián Abajo. Continúa el limite del barrio Damián Abajo en recta al sureste hasta llegar al cerro del Taita y de aquí en la misma dirección este por terrenos de Marta Berríos hasta llegar a un recodo de una quebrada que ubica en terrenos de la última propietaria, continuando al noreste aguas abajo de dicha quebrada hasta su desembocadura en el Río Bauta, junto a los terrenos de Erasmo Ocasio. Prosigue el limite hacia el norte y noroeste aguas abajo de dicho río hasta llegar al punto de partida en la desembocadura de la Quebrada Cangilones en el río Bauta.

El límite del barrió Damián Arriba se origina en el cruce del camino de Culebra con una quebrada en terrenos del Sr. Pastor Martínez, en un punto c<yno 35 metros al norte de la desembocadura de esta quebrada en el Río Culebra y sigue al sureste por el mencionado camino, hasta llegar a la carretera

DAMIAN ARRIBA

de Damián en el Km. 5 Hm. 2~65 en donde hay varios establecimientos y una escuela. Continúa el limite por una cuchilla de montañas en terrenos de Dolores Torres y luego por terrenos de Guillermo Rivera, hasta salir a una cruce de caminos en los terrenos de Ramón Díaz, siguiendo entonces al sureste por el camino de los Díaz, hasta llegar al Río Sana Muerto por donde se prolonga al suroeste y aguas arriba pasando por terrenos de Eduardo García, Felipe Carro, Florentino Burgos y Carmelo Burgos, hasta llegar a un punto cerca de su nacimiento en terrenos del último propietario, desde donde sigue en la misma dirección hasta llegar al Cerro Pío. Sigue el límite al noroeste por la falda de dicho cerro y luego por una hondonada de terrenos de Ramón Colón, hasta llegar al nacimiento de una quebrad¡:i. en terrenos de Román Colón. Sigue el límite en la misma dirección y aguas abajo de la misma pasando por terrenos de las parcelas PRRA, doña Mercedes Rivera y por colindancia de Tomás Méndez e Ignacio Febo hasta llegar a su desembocadura en el Río Bauta. Continúa el limite en dirección noroeste aguas abajo de dicho río, hasta donde el mismo desemboca en el Río Culebra siguiendo de aquí al este en la misma dirección y aguas arriba del último río hasta llegar al punto donde una quebrada desemboca en el mismo, junto a los terrenos de Pastor Martínez, prolongándose hacia el norte aguas arriba por dicha quebrada hasta el punto de partida en la intersección de la misma con el camino de Culebra.

GATO

El límite del barrio Gato se inicia en la desembocadura de una quebrada en el Río Orocovis en terrenos de la Sucn. Villareal, en el límite municipal de Orocovis y Corozal y también en el límite de ese barrio Gato con el barrio Mata de Caña. Sigue en dirección general noreste aguas abajo del Río Orocovis, hasta llegar a su desembocadura en el Río Grande de Manatí, en el punto de colindancia común de los municipios de Orocovis, Corozal y Morovis. Desde aquí sigue al suroeste por las crestas de una serie de montañas en terrenos propiedad de las Sucns. Antonio Díaz en Morovis y Orocovis, Paz Dfaz y Jesús Dfaz en Orocovis y Morovis, hasta llegar al Cerro Quirós

en terrenos de esta última Sucn. Continúa el .limite por estos terrenos y en dirección recta suroeste, hasta llegar a la cima de otro cerro, como (500) quinientos metros de distancia al noreste de la casa de Ramón (Moncho) Burgos en terrenos también de la Sucn. de Jesús Díaz. Continúa el limite en dirección general suroeste y luego ligeramente al noroeste, hasta llegar junto a la casa antes mencionada donde reside Ramón (Moncho) Burgos. Desde esta casa sigue el limite en dirección recta suroeste por terrenos de la Sucn ..Jesús Díaz en Orocovis, hasta llegar a una tienda, ubicada en terrenos de Pedro Pagán en Orocovis y propiedad de Gerardo Torres. Desde este punto sigue el limite en recta pasando por la colindancia del Sr. Pagán en Orocovis con Juan Jiménez en Morovis y luego por colindancias en Gerónimo Otero en Morovis, Sucn. Florida Vda. de Quiñones en Morovis y Orocovis, Carmela Santos en Orocovis, Visitación Pagán en Orocovis, Gerónimo Otero, nuevamente en Orocovis y Morovis, Sabath Rosario en Orocovis y por último, Antonio Passalacqua en Morovis y Orocovis, en cuyos ~errenos está el punto de colindancia conocido por Cerro Malo. Desde este cerro vuelve el limite a seguir en recta al suroeste por terrenos del Sr. Passalacqua, hasta llegar al Río Sana Muerto por donde sigue al sureste aguas arriba del mismo hasta llegar al punto donde la Quebrada Barros desemboca en el rf9 mencionado. Continúa en dirección general sureste aguas arriba de la mencionada quebrada hasta llegar a un punto cerca de su nacimiento frente a una hondonada en terrenos de don Felipe Carro, por donde sigue al suroeste, hasta salir a un camino de vehículos, ancho y sin empedrar, en los terrenos del Sr. Carro. Pros~gue al sureste por dicho camino, hasta llegar a la unión del mismo con otro camino empedrado en terrenos también del mismo Sr. Carro. Prosigue el limite en dirección noroeste por este último camino hasta llegar a la colindancia de Ramón (Moncho) Burgos con Enrique Rivera extendiéndose luego al noreste por la colindancia de los dos últimos propietarios y luego al sureste por una quebrada en la misma colindancia siguiendo aguas abajo de la misma hasta llegar a su desembocadura en el Río Orocovis, junto a los terrenos de la Sucn. de Bernardo Pedrosa. Continúa luego en dirección general noreste y noroeste aguas abajo de dicho río, hasta

llegar al punto de partida en la desembocadura de la quebrada de la Sucn. Villareal en el mismo río.

MATA DE CAÑAS

El límite del barrio Mata de Cañas se inicia en un árbol de guamá en un cerro junto al camino de Los Sapos, en la colindancia municipal de Orocovis con Coroza! y colindancias de terrenos de Antonio Carro en Orocovis con la Sucn. de Amalio Rivera en Coroza!. Sigue el límite al norte por la colindancia antes mencionada, hasta llegar a un cruce de dos caminos en terrenos de José Maria Zayas en Orocovis y Coroza! desde donde sigue en recta al noroeste por terrenos del Sr. Zayas y luego por terrenos de Antonio Carro en Orocovis, Sucn. de Amalio Rivera en Coroza! y Demetrio Rivera, en cuyos terrenos se encuentra el Cerro Moroco o Matacañas, o sea el punto de colindancia común de ambos municipios. Prosigue el límite en recta cortando la Carretera Estatal Núm. 10 (568), aproximadamente en los siguientes kilómetros; Km. 40, Hm. O; Km. 39, Hm. 8.20 y Km. 39, Hm. 7.25, hasta llegar a un árbol de roble ubicado en terrenos de Pablo Meléndez en Coroza! y Orocovis, después de pasar por colindancias de Demetrio Rivera, Sucn. Torres en Orocovis y Coroza!, Rafaela Lozada en Coroza! y Orocovis, Ramón Rodríguez en Coroza!, Francisca Villareal en Orocovis y Coroza! y por último, Pablo Meléndez, donde existe un punto indicado por un árbol de roble. Continúa el límite al noroeste por terrenos del último propietario y luego por colindancia de éste con Francisco (Pancho) Pagán en Coroza! y después en la misma dirección por una loma en terrenos de la Sucn. Villareal en Orocovis y Coroza! hasta llegar a una quebrada en terrenos de la Sucn. Villareal por donde sigue aguas abajo de éste y en dirección general noreste y noroeste hasta su desembocadura en el Río Orocovis. r;

Prosigue el límite del barrio Mata de Cañas en dirección sur aguas arriba de dicho río, hasta llegar a un recodo en el mismo frente al cual hay una loma en terrenos de Juan Rivero. Continúa la línea al este y noreste por la cresta de dicha loma pasando también por terrenos de Francisco (Pancho) Rivera, hasta llegar al Km. 42 Hm. L34 de la Carretera Estatal Núm.

10 (568) y siguiendo al norte y sureste por la misma hasta el Km. 42 Hm. 9.35 desde donde se extiende al sureste y noreste por terrenos de Antonio Carro en línea casi paralela con el camino Los Sapos, llegando hasta el punto de partida en el árbol de guamá que crece junto al mencionado camino.

OROCOVIS

El barrio Orocovis circunda la Zona Urbana del municipio del mismo nombre y por lo tanto tiene dos límites, uno exterior y el otro interior estando comprendido este último en la descripción de la Zona Urbana.

El limite exterior parte del Km. 51 Hm. 4.4 de la Carretera Estatal Núm. 10 (155) siguiendo al noroeste en dirección general por la cresta de una loma en terrenos propiedad de Francisco Meléndez, hasta llegar a la Quebrada Los Saltos y luego-continúa al noreste aguas abajo de la misma hasta llegar a otra quebrada la que desemboca en ésta junto a terrenos de Antonio (Toto) Montes. Desde aquí prosigue al noroeste aguas arriba de esta última quebrada hasta llegar a un sitio en la misma junto a la colindancia de Toto Montes Burgos. Sigue el limite del barrio Orocovis en recta al noreste por dicha colindancia hasta llegar a un árbol de majagua junto a una casa (ya destruida) en terrenos de Jesús Diaz y a orillas del camino de los Díaz. Continúa el límite al noreste y norte por este camino, hasta salir a la carretera del barrio Damián en el Km. 2 Hm. 6.15 pasando de aquí al noreste por un camino ancho y empedrado, que conduce al barrio Gato, hasta llegar por el mismo al límite de propiedades de Ramón (Moncho) Burgos y Enrique Ramos. Luego se extiende la línea al noreste por una hondonada en dicha colindancia hasta encontrarse con el nacimiento de una quebrada por donde sigue al sureste hasta su desembocadura en el Río Orocovis en un punto que queda junto a los terrenos de la Sucn. de Bernardo Pedrosa.

Desde aquí prosigue el limite en dirección noreste aguas abajo del Rio Orocovis, hasta llegar a la desembocadura del río Botijas en el mismo, continuando al sureste aguas arriba de este último rio, hasta llegar al sitio donde una quebrada desemboca en este junto a terrenos de la Sucn. de Guillermo Torres. Sigue el limite al suroeste aguas arriba de dicha

quebrada llegando a un sitio en la misma que ubica frente al punto donde termina la cresta de una larga loma en terrenos de la Sucn. Torres, quedando dicho punto como a 80 metros al noreste de una casita enclavada en la finca mencionada. De aquí continúa el limite del barrio Orocovis al suroeste y sureste por toda la cresta de esta loma, a través de terrenos propiedad de Pedro J. Ortiz, al Km. 24 Hm. 1.36 de la Carretera Estatal Núm. 15 (156) y continuando al sureste y suroeste por terrenos de Antonio Rivera, Ellas Ortiz, Delfín Ortiz, hasta salir a un portón ubicado en la finca del Sr. José Carro, en el antiguo camino de La Ruta. Desde aquí sigue al suroeste, noroeste y suroeste nuevamente por terrenos de· don José Carro, Ramón González, Telesforo Acevedo, "Farmers Home Administration" y Primitivo Cruz, hasta llegar a un punto donde se cruzan dos quebradas afluentes del río Orocovis, en terrenos del último propietario y en el límite de este barrio con los barrios de Sabana y Saltos. Prosigue el limite al noroeste por una hondonada en terrenos de Telesforo Acevedo, hasta llegar al punto de partida en el Km. 51 Hm. 4.4 de la Carretera Estatal Núm. 10 (155).

PELLEJAS

El límite del barrio Pellejas se origina en el Cerro Pío en terrenos de Román Colón y sigue en dirección general noroeste por la falda del mismo y luego por una hondonada en terrenos de Ramón Colón, hasta llegar al nacimiento de una quebrada, por la que se prolonga en la misma dirección y aguas abajo pasando por terrenos de parceleros de la PRRA, doña Mercedes Rivera y por colindancia de Tomás Méndez e Ignacio Febo hasta llegar a su desembocadura en el Río Bauta. Desde aquí continúa al suroeste y sureste aguas arriba del río hasta llegar a la intersección del mismo con el camino de Bermejales, junto a terrenos propiedad de José Maria Colón, siguiendo al noroeste y norte a través del camino vecinal indicado en terrenos del Sr. Colón pasando por la cresta de una loma hasta llegar a terrenos pr:opiedad de la Sucn. Francisco Malpica en donde deja el camino para seguir al noroeste por la cuchilla de una loma en la misma dirección y por terrenos «;le esta Sucn. Sigue al este por terrenos de Manuel Torres, hasta llegar a un

cerro en terrenos -de José Peña. De aqui sigue el limite al noreste por una hondonada hasta llegar al Rio Riachuelo y luego siguiendo en la misma dirección por una cuchilla de cerros en terrenos de Rafael Meléndez, hasta salir por terrenos de don Emiliano Torres al camino vecinal de Pellejas. Prosigue al noreste por el camino indicado hasta llegar aa la intersección del mismo con el camino de Damián Arriba, ubicado junto a la casa de don Emiliano Torres y continuando por este último camino hasta llegar al punto de partida en el Cerro Pio.

SABANA

El limite del barrio Sabana se origina en la intersección de los caminos Tiza, Palo Hincado y La Ruta en la colindancia de Barranquitas y Orocovis, junto a terrenos propiedad de Ramón Hernández, siguiendo al noroeste por la colindancia de Ramón Hernández hasta llegar a un portón de madera en terrenos de don José Carro, siguiendo de aqui al suroeste, noroeste y suroeste nuevamente por terrenos del Sr. Carro, Ramón González, Telesforo Acevedo, "Far;mers Home Administration" y Primitivo Cruz, hsta llegar a un punto donde se encuentran dos quebradas afluentes del Rio Orocovis en terrenos del último propietario y en el limite de este barrio con los de Orocovis y Saltos.

Prosigue el limite con el barrio Saltos hacia el sur, aguas arriba de la quebrada que pasa junto a terrenos de Telesforo Acevedo, llegando a un recodo de la misma en terrenos de Eladio Burgos, siguiendo al sureste por terrenos de este último y de José Maria Edifonso, hasta llegar a otra pequeña quebrada por donde sigue al noreste aguas abajo de ésta, hasta la desembocadura de la misma en otra quebrada, también en terrenos del Sr. Edifonso. Desde aqui se prolonga al sureste, aguas arriba de la última quebrada cruzando el antiguo camino de Coamo a Orocovis y siguiendo en la misma dirección, hasta encontrarse con otra quebrada pequeña que se extiende por terrenos de don Segundo Torres. Continúa luego al sureste aguas arriba de la quebrada indicada hasta llegar a su nacimiento en terrenos del Sr. Torres, siguiendo de

aquí al suroeste, hasta salir por un camino en co~dancia de este- último con Victoriano Torres y Ramón Rodríguez, al camino Tiza en la colindancia municipal de Barranquitas y Orocovis. Prosigue luego el limite al noreste por el camino real de Tiza pasando por colindancias de fincas del Sr. Rodríguez en Orocovis, José Aponte en Barranquitas, Sucn. Felipe Carro y Clemente Ortiz en Barranquitas hasta llegar a un árbol de naranjo ubicado a orillas del camino .real que sirve de punto de colindancia a Librada Pérez en Barranquitas y Sucn. Felipe Carro en Orocovis. Continúa al noreste por la colindancia de fincas de la Sucn. Felipe Carro en Orocovis, Librada Pérez en Barranquitas y luego a través de una hondonada en la finca de la Sucn. Carro, hasta llegar a un árbol de granadillo que crece en la cúspide de un monte, o sea el punto común de colindancia para Rosa Cruz Vda. de Rivera y Pedro Rivera de Barranquitas y la Sucn. Carro en Orocovis.

Sigue el limite en dirección noreste por la colindancia antes mencionada hasta llegar a la cúspide de otro monte, continuando en la misma dirección por toda la ladera de un monte hasta llegar al punto de colindancia común de las fincas de Felipe Carro y Sabino Meléndez en Orocovis y Rosa Cruz vda. de Rivera en Barranquitas a orillas del camino Tiza. Sigue el límite municipal al norte, noroeste y noreste en dirección general limitando los municipios de Orocovis y Barranquitas por el centro del camino iza que, pasa por colindancias de Sabino Meléndez en Orocovis, Rosa Cruz vda. de Rivera y parcelas PRRA en Barranquitas, Diego Figueroa y Ramón Hernández en Orocovis y Barranquitas, hasta llegar al punto de partida en la intersección de este camino con los caminos del Palo Hincado ·y la Ruta.

SALTOS

El límite del barrio Saltos se origina en el Cero Pío, en el limite de este barrio con el barrio Damián Arriba y Pellejas, y sigue al noreste por una hondonada y luego por el nacimiento del Río Sana Muertos en terrenos de Carmelo Burgos, Forentino Burgos, Felipe Carro, Eduardo García y José María (Charfa) Dfaz, hasta llegar a la intersección del río con el camino de los Díaz en terrenos del último propietario. Sigue el

limite al sureste y noreste por el camino indicado hasta llegar a un árbol de emajagua ubicado a orillas del camino y junto a una casa (ya destruida) en terrenos de Jesús Diaz. Continúa el linde en recta al suroeste por terrenos del último propietario y luego por colindancias de fincas de Antonio (Toto) Montes y Rosendo Burgos hasta llegar a una qµebrada por la que sigue al sureste aguas abajo pasando por terrenos de Toto Montes, hasta llegar a sudesembocadura en la quebrada Los Saltos. Desde aquí sigue el limite al suroeste aguas arriba de la Quebrada Los Saltos llegando a un punto en la misma junto a terrenos de Francisco Meléndez donde termina la cuchilla de la una loma.

Prosigue el limite al sureste a través de la loma por los mismos terrenos hasta salir al Km. 51 Hm. 4.4 de la Carretera Estatal Núm. 10 (155), pasando luego en la misma dirección por una hondonada en terrenos de Telesforo A cevedo hasta llegar por la hondonada a la unión de dos quebradas afluentes del Río Orocovis en el limite del este barrio con los barrios Orocovis y Sabana. Prosigue el limite en dirección sur y aguas arriba de la quebrada que pasa junto a los terrenos del Sr. Acevedo llegando a un recodo en la misma en terrenos de Eladio Burgos y siguiendo al sureste por terresnos del último y de José Maria Edifonso, hasta llegar a otra pequeña quebrada por donde sigue al noreste aguas abajo de la misma, hasta llegar a su desembocadura en otra quebrada también en terrenos del Sr. Edifonso. Continúa el limite al noreste y sureste, aguas arriba de esta última quebrada llegando a la intersección de la misma con el antiguo camino de Coamo y Orocovis en terrenos del Sr. Edifonso. Continúa el limite de Saltos hacia el sur, oeste, sur y sureste por el mencionado camino hasta llegar a un punto ubicado como 100 metros al norte de una casa desocupada en terrenos de la Sucn. Figueroa, siguiendo de aquí al suroeste por la cresta de una loma de la finca antes mencionada h&sta llegar a un afluente del Río Orocovis.

Desde aquí sigue el limite en la misma dirección por otra cresta de loma en terrenos de Andrés Corsino, hasta salir al camino real de Bauta Arriba, por donde sigue al oeste pasando por terrenos de Flor Hernández y Florencio Zayas hasta salir a

la Segunda Unidad Escolar del barrio Bauta. Prosigue hasta el Km. 56 Hm. 3 de la Carretera Estatal Núm. lO (155) y sigue en dirección general suroeste y noroeste h"asta el Km. 56 Hm. 2 de la misma. De aquí continúa el límite por la cresta de un cerro en terrenos de Francisco Avilés y luego al sureste por otra loma en terrenos de este último y Emilio Torres, Hermógenes Colón y José Meléndez saliendo al Km. 57 Hm. 4 de la Carretera Estatal Núm. lO (155), extendiéndose en la misma dirección por una hondonada en terrenos de Guillermo Colón y Pedro Colón, hasta salir al Río Bauta, por donde sigue al sureste, suroeste y noroeste, aguas abajo del mismo cruzando la Carretera Estatal Núm. lO .(155) en el Km. 59 Hm. 3.34 y siguiendo en la misma dirección hasta llegar al puntó donde interseca el camino de Bermejales junto a terrenos propiedad de don José María Colón en el limite de este barrio con los barrios Bermejales, Bauta Abajo y Pellejas.

Prosigue el limite del barrio Saltos, con el barrio Pellejas en dirección noroeste y norte por dicho camino antes indicado pasando por la cresta de una loma hasta llegar a terrenos propiedad de la Sucn. Francisco Malpica, donde deja el camino para seguir al noroeste por la cuchilla de una loma y por terrenos de dicha Sucesión y luego al este por terrenos de Manuel Torres, hasta llegar a un cerro en terrenos de José Peña. Desde aquí sigue al noreste por una hondonada, hasta llegar al Rio Riachuelo prolongándose en la misma dirección • por una cuchilla de cerros en terrenos de Rafael Meléndez, hasta salir por terrenos de don Emiliano Torres al camino vecinal de Pellejas. Prosigue el limite con el barrio Pellejas alnoreste por el camino hasta llegar a la intersección del mismo con el camino de Damián Arriba, junto a la casa de don Emiliano Torres, desde donde continúa por este último camino, hasta llegar al punto de partida en el Cerro Pío.

Nota:

A solicitud de varios compueblanos se ha incluido en este trabajo los datos geográficos del pueblo de Orocovis tal y como aparecen en la Memoria núm 47, Mapa dé Municipio y Barrios, Orocovis, Junta de Planificación, Santurce, Puerto Rico, 1955.

*Las áreas aproximadas de los barrios oficiales son calculadas del mapa oficial cuya base la provee el Mapa Topográfico del Servicio Geológico de los Estados Unidos (U. S. G. S.) y obtenidos mediante el uso de planimetro.

CAPITULOII

ORIGE:N DEL PUEBLO DE BARROS

Es a través de todo el siglo XIX cuando se funda la mayoría de los pueblos de la Isla de Puerto Rico. La creación de éstos surge como resultado de una creciente inmigración de extrangeros y el rápido crecimiento poblacional durante todo el siglo. Para fines del primer cuarto de siglo (primeros 25 años) se habían fundado un total de 56 pueblos en toda la Isla, constituyendo el pueblo de Naranjito en el 1824 y en pueblo de Barros en el 1825 los últimos en ser fundados.2

El primer cuarto del siglo XIX se caracterizó por los grandes desastres naturales que afectaron a Puerto Rico. Hacia fines del año de 1824 azotó a la Isla un temporal de gran ihtensidfld que atrazó con- la parte suroeste del país. Este terrible temporal se conoce con el nombre de "San Pedro de Clavero La Monserrate".3 Un año más tarde, cuatro meses antes de la fundación del pueblo de Barros, el 26 de julio de 1825, azotó a la Isla uno de los peores temporales registrados durante el siglo XIX, temporal conocido con el nombre de "Santa Ana" que arrazó con Puerto Rico de Sureste a Norte.4 El fenómeno natural dejó a su paso alrededor de 374 muertos, 1,210 heridos y pérdidas incalculables a los hogares y la

2 Pedro Tomás de Córdova, Memoria sobre los ramos de la Administración de• La Isla de Puerto Rico, (Madrid: hnprenta de Yenes, 1838). p. 46.

3 Luis A. ·salivia, Historia de los Temporales de la Isla, de Puerto Rico (1492-1970), (San Juan: Editorial Edil, Inc.; 1972,) p. 159. S. Arana Soto, Historia de Nuestras Calamidades, San Juan: p. 19.

4 Salivia, op. cit., p. 159. Arana Soto, op. cit. p. 194.

agricultura.5 Los pueblos más afectados por este terrible temporal fueron: Patillas, Maunabo, Yabucoa, Humacao, Gurabo y Caguas.6

No se tiene evidencia determinada sobre los daños causados por estos temporales a las familias que vivían dispersas en el extenso territorio que más tarde se constituiría en el pueblo de Barros. Si se sabe que alrededor de 75 familias de humildes campesinos vivían en este territorio en casas hechas de madera del país y en bQhios construidos de yaguas y de Palma de sierra. 7 La situación en que vivieron estas familias o los daños que les pudieron causar los temporales, no frustraron ni interrun;ipieron los esfuerzos y sacrificios que habían estado realizando los vecinos de la localidad con el propósito de lograr la unidad de todas las familias para la creación de una aldea con la Casa del Rey y la Iglesia. Los preparativos y los trabajos de organización para la creación de un nuevo pueblo se habían estado realizando desde mucho tiempo. Los trabajos se habían iniciado momentos antes de que el temporal de "Santa Ana", en el 1825, azotara a la Isla. Los trabajos estuvieron encabezados por un decidido grupo de ciudadanos dirigidos por un señor llamado don Juan de Rivera y Santiago. Importantes acuerdos se tomaron entre los vecinos durante los meses de mayo y junio del 1825. El 25 de mayo de este mismo año, ante don Cecilio Aponte, Alcalde de Barranquitas actuando como Juez Cartulario,comparecieron un grupo de vecinos del barrio Orocovis, entre ellos: don Juan Prudencio Alvarado, Francisco de Sales Diaz, Ramón Meléndez, Francisco Ortiz, Lorenzo Meléndez, Esteban .Meléndez, Máximo Martínez, Juan de Dios Tirado, Domingo Ayala, Gregorio Ortega, Vicente Vega, Cayetano de Rivera Meléndez, Cipr(an, Colón y otros, los cuales le otorgaron a don Juan de Rivera y Santiago, poder para que a su nombre y en representación de los vecinos compareciera personalmente ante el Capitán General de la Isla y ante el

5 Salivia, p. 159.

6 Arana Soto, op. cit., p. 194.

7 Pedro Arroyo Vivas, Crónicas de Barros (San Juan: Imprenta Venezuela, 1945). p. 22.

obispo de la Diócesis, con el propósito de solicitar autorización para la creación de un nuevo pueblo en el sitio conocido por los Barros en el barrio de Orocovis.8

En los primeros días de julio emprendió don Juan viaje hacia la Capital. Los medios de comunicación eran pésimos. Los caminos conocidos de "herradura" no se comunicaban completamente con los pueblos por donde él debía de pasar, teniendo que cruzar montañas, montes, ríos, quebradas, etc., para lograr llegar al objetivo. El 5 de julio se presentó don Juan de Rivera y Santiago ante el entonces Gobernador General de la Isla, don Miguel de la Torre.9 Llevaba consigo este señor la voluntad y consentimiento de los vecinos de esta región, para que tratara por todos los medios disponibles el lograr un permiso del Gobernador de la Isla para la fundación del nuevo pueblo que se llamaría Barros, que comprendería los barrios de Barros y el de Orocovis. Las gestiones llevadas a cabo por don Juan fueron exitosas. Accediendo a 1a petición de' los vecinos, el señor Gobernador conc?dió el permiso para que se llevara a cabo la creación del nuevo pueblo.

La población que vivía en los barrios mencionados era reducida. En el momento en que se otorga el permiso para la fundación del pueblo de Barros, vivían en esta región alrededor de u~as 420 almas.10 El barrio Barros correspondía a la juridicción del pueblo de Morovis y el barrio Orocovis pertenecía a la juridicción del pueblo de Barranquitas. Había en toda la juridicción correspondiente unas 42 casas hechas de madera y unos 43 bohíos hechos de .Palma de Sierra y de yaguas.11

8 Archivo General de Puerto Rico, Protocol,o Notoriales de Barranquitas, año de 1825. Arroyo Vivas, op. cit., p. 22. Ver Apéndice primero. (Abreviado en adelante A.G.P.R.).

9 Don Miguel de la Torre, habla llegado a la Isla el 7 de septiembre de 1822. Fue nombrado _Capitán General de Puerto Rico el 30 de mayo de 1822. Salvador Brau, Historia de Puerto Rico, (San Juan: Editorial el Caqui, 1966). p. 235.

10 Pedro Tomás de Córdova, Memorias Geográficas, Históricas Económicas y Estadísticas de la Isla de Puerto ~ico, 6 Vols., (San Juan Instituto de Cultura Puertorriqueña, 1968), 2, p. 115.

11 Ibid., p. 414.

El Centro del pueblo quedaría ubicado a media legua de distancia donde se hallaba situado el barrio de Orocovis y una igual al barrio que seguía con el nombre de Barros. El 15 de julio de 1825 por escritura pública autorizada ante el alcalde de Barranquitas, y como apoderado de los vecinos expresados, se le compró a doña Eulalia de Rivera, en el sitio de los Barros un predio de 15 cuerdas de terreno con el fin de erigir en él la nueva población. Catorce de estas cuerdas las vendió por la suma de 35 pesos, regalando la otra parte como aportación suya a la empresa comenzada.12 En este lugar, los Barros, se da inicio a la edificación de la Casa de Rey y otras obras. Sin embargo, por no convenir debido a lo lejos de sus aguas, la ubicación fue trasladada al barrio Orocovis a disposición del señor Gobernador don Miguel de la Torre, manteniendo el nombre original de Barros. El 10 de noviembre de 1825 se da origen a la fundación del nuevo pueblo bajo la dirección de su Capitán poblador don Juan de Rivera y Santiago.13

Los límites territoriales que cubrían estos dos barrios en los momentos de ser otorgado el permiso para la fundación del nuevo pueblo eran los siguientes:

"Sus límités con Barranquitas son de la Cuchilla Firme que confina con la Villa de Coamo, con rumbo al Este a caer con la quebrada de la majagua, por ésta abajo hasta la boca a salir a la otra de Botijas y siguiendo agua abajo está amojohado a un árbol de guava que es punto de Feliciano de Torres, y de ésta hacia el nordeste está amojonado un árbol de- guaraguao que se halla a la orilla del río Lamas, y de éste siguiendo aguas encontra está amojonado un capá que divide terrenos de la pertenencia de don Juan de Rivera Rodríguez, y de éste hacia el nordeste a un árbol de corcho blanco que está en la Cuchilla de Siete Cuestas, con el Coroza!, del Corcho Blanco refinado y hace esquina en la juridicción de Barranquitas, hacia Norte línea recta al alto nombre de Mayaguez, y de ésta

12 A.G.P.R.,,Protocolos Notoriales de Barranquitas, afio de 1825, folio 16. Arroyo Vivas, op, cit. p. 23. Ver Apéndice segundo.

13 Jbid., Obras Públicas, Municipales, Legajo 10, Expediente 1, 1847 .. Tomás de Córdova, op, cit, 2, p. 115.

siguiendo al mismo rumbo al caer al río Lamas, cuyo río divide la juridicción de Coroza! y Morovis aguas abajo. Con Morovis, del Cer.ro de los Magueyes, punto que divide esta juridicción con el Corozal, línea recta al pasar de los Zanjones, que está en el medio del Salto del río Pellejas y su boca punto dividente de ésta juridicción con la de Ciales y Morovis. Con Ciales empieza en el pa~o de los Zanjones, punto último de Morovis con esta última población a la boca del río de Matrullas, línea recta a Piedra Pelada, punto con la población de Ponce, y con este pueblo y los de Juana Diaz y Coamo está dividida naturalmente por una alta y pedregosa elevación que se denomina la Cuchilla Firme. Aunque su extensión no estaba medida por la extensión de territorio que presentaba se consideraba entre los pueblos más grandes de la Isla."14

Otorgado el permiso para la fundación del pueblo de Barros por el entonces Capitán General de la Isla, don Miguel de la Torre, se nombró Capitán poblador de Barros, el hombre que hemos visto destacarse como la figura central de la empresa, don Juan de Rivera y Santiago, quien regirá los destinos del pueblo durante los primeros años de desarrollo.

Las primeras obras públicas

El desarrollo urbano del nuevo pueblo fue bastante lento en los primeros años de su desarrollo. Los habitantes de esta localidad aunaron esfuerzos con el propósito de hacer de esta región un centro agrícola y comercial de importancia en corto tiempo. Los primeros años fueron dedicados a la construcción de las obras municipales, entre éstas: la Casa de Rey, la Iglesia Parroquial y otras.

La Iglesia Parroquial fue construida años más tarde a la fundación del pueblo. La obra se realizó cuando el 24 de octubre del 1838, por virtud del obispo don Nicolás Alonzo, le comisionó al párroco de N aranjito, Presbístero don Diego José Martínez, para que se diera comienzo a la nueva Iglesia Parroquial del pueblo de Barros, teniendo efecto este acto el 29 de octubre del mismo año, y en el cual tomó posesión de

14 Tomás de Córdova, op. cit., tomo 2, p. 116.

cura el Presbfstero don José Rafael Rodríguez, convirtiéndose de esta manera en el primer párroco del pueblo de Barros.15

La Iglesia fue construida con madera del país preparada por los propios vecinos, techada de yaguas y palma de sierra. Los patronos del pueblo de Barros fueron San Juan Bautista y Nuestra Señora de la Monserrate.

La mayoría de la población del recién creado pueblo continuaba viviendo dispersa por aquel extenso territorio. El crecimiento poblacional fue progresando lentamente a medida que progresaba la agricultura, el comercio y las obras públicas. De unas 420 personas que vivían en la juridicción en los momentos en que se da origen a la fundación del nuevo pueblo, ésta había aumentado para el año de 1828 en unas 732 almas. De éstas, 402 eran blancas, 115 pardos, 182 agregados de todas castas y 33 esclavos. La población masculina ascendía a 336 y la femenina a casi igual número.16

Los edificios públicos que se habían construido para esta misma fecha y los más importantes en toda la juridicción eran la Casa de Rey, la Casa Parroquial y la Carnicería pública. A la Casa de Rey, edificio público más importante y el primero en haber sido construido, se le hacían reparaciones constantemente debido a su pésimo estado de deterioro. El mantenimiento de éste, como el de los demás edificios públicos, era indispensable para el bien de la ciudadanía. En junio del 1859 la Junta Municipal de Barros elevó a la Suprema autoridad la urgente necesidad de reparar la Casa de Rey porque se encontraba completamente en estado de deterioro, no contando el Ayuntamiento con los fondos disponibles para las reparaciones .. El estado de deterioro que presentaba la Casa de Rey del pueblo de Barros era similar a la que presentaba la Casa de Rey de Barranquitas y otros pueblos del centro. A tal efecto el Comandante del Cuartel de Barranquitas elevó a E.S., el 30 de abril de 1859, una descripción sobre las condiciones de la Casa de Rey de este pueblo.

"La Casa de Rey de este pueblo está en un estado de deterioro que cuando llueve se moja todo el armamento y

16 A.G.P.R.• Obras Públicas, Municipales, Legajo 10, Expediente 1, 1847. l&fomás de Córdova, op. cit., 2.. p. 116.

como si esto pudiera ser de cQnsecuencia desagradable lo pongo en reconocimiento de V. debiendo manüestar al propio tiempo que dicha casa no tiene cocina ni lugar escusado.17

Las condiciones en que se encontraba el principal edilicio público de los barreños eran tales que repararla era muy costoso, entendiendo el Ayuntamiento de Barros que lo más conveniente era comprar una casa nueva. A tal decisión del. Ayuntamiento, se presentó el 9 de diciembre de 1859 el señor don Pablo.Diaz Meléndez haciendo una oferta de una casa de .madera de dos pisos en 450 pesos para la Casa de Rey .18 • Queriéndose reparar la vieja estructura, el Ayuntamiento designó a unos maestros albañiles y carpinteros de la respectiva localidad para que estos estipularan un presupuesto de gastos para las reparaciones de la casa. Tal decisión no se llevó a cabo debido al enérgico rechazo del Director de Obras del Distrito Occidental. A esto respondió el Director:

"No teniendo confianza de ningún maestro ni persona alguna entendida del pueblo de Barros, no me es posible aceptar la responsabilidad a que se refiere V.S. sobre la formación de presupuesto para la reparación que exige la Casa de Rey" .19

Al no encontrarse una pronta solución para llevar a cabo las reparaciones de la Casa de Rey, la Junta Municipal de Barros acordó comprar la casa que había sido ofrecida por el vecino don Pablo Díaz por la cantidad de 450 pesos: obligado éste hacer las reparaciones necesarias que exigía la casa. La compra de ésta propia para estos fines, le ahorraba al pueblo el gasto de 48 pesos anuales en el alquiler de casa para oficina. Según la descripción por don Pablo Díaz, la casa se encontraba con algunas partes que debían ser reparadas~ "Casa de madera de dos pisos situada en la plaza de esta población, propia para la Casa de Rey. Ha de cobijarse la cocina, poner algunas tablas que le faltan a la

17 A.G.P.R., Obras Públicas, Municipales, Legajo 10, Expediente 2. 9 de noviembre de 1853.

18 Jbid., Legajo 10, Expediente 7. 30 de abril de 1859.

19 Ibid., Legajo 10, Expediente 7. s.n.

cerca y sobre todo reparar el lugar excusado que tiene cercada bien la madera y cobijada de yagua, arreglar el cuarto de los bajos, arreglar una o dos ventanas y arreglar los bajos que se encuentran falsos para ser habitados para cárcel" .20

Las condiciones de deterioro que presentaba la Casa de Rey eran las mismas que presentaban los otros edificios públicos. A la carnicería pública se le hacían arreglos frecuentemente. Debido a las pésimas condiciones en que se encontraba, ésta fue echada a la calle por las fuertes lluvias caídas en la localidad. Este motivó que el Ayuntamiento construyera una nueva. El cementerio de la localidad era bastante pequeño. Su extensión era de una cuerda cercado con tablones de madera del país.

El centro urbano contaba con una sola calle en dirección de Este a Oeste y una pequeña plaza con una extensión de 32 varas de largo y 20 de ancho formando un parelelogramo de 640 varas cuadradas.21

Expanswn territorial

A medida que la zona urbana experimentaba cierta mejoría en el orden social y económico, igualmente se experimentaba un rápido crecimiento poblacional, lo que ocasionó la creación de nuevos barrios. Los límites territoriales continuaron expandiéndose durante todo el Siglo XIX a medida que se agregaban nuevos territorios pertenecientes a diferentes pueblos.

Cuando se le otorgó el permiso al grupo de residentes de aquella región que más tarde se constituiría en el pueblo de Barros, éste sólo contaba con dos pequeños barrios, el barrio Barros y el barrio Orocovis. Cinco años más tarde (1830) ya el pueblo contába con un total de seis barrios, incluyendo entre éstos: Salto, Gato, Bauta y Botijas.22 El número de barrios aumentó a un total de ocho para el año de 1847, creándose los nuevos barrios de Damián y Mata de Caña.23 La creación de 20 Ibül., Legajo 10, Expediente 10, 1867.

21 Ibid., Legajo 10, 2, 9 de noviembre de 1853.

22 A.G.P.R., Records of the Spanish Gouernors of Puerto Rico, Municipios, Orocovis, caja 518, S.N.

23 Ibi:d.

nuevos barrios siguió en aumento, llegándose a tener para el año del 1853 un total de 'diez barrios, incluyendo entre éstos los siguientes:

"Pueblo, que comprendía sólo el casco de la población y sus héjidos; Orocovis, que se extiende al Sur de la población y confina con Barranquitas al Este; Botijas que linda con el anterior y hace sus límites con Barranquitas por la parte Este; Mata de Caña que toca al Sur con el barrio anterior y por el Norte colinda con la juridicción de Coroza!; Gato, que linda por el Norte con el barrio anterior y con la juridicci6n de Morovis por el mismo rumbo; Barros, que está limítrofe al anterior y·confina con la juridicción de Morovis por el Norte, Damián; que confina por el Norte y Oeste con Ciales y por el Sur con Juana Diaz; Bauta Abajo, que linda por el barrio anterior por el Oeste, Bauta Arriba; que toca con el anterior y confina por el Sur con terrenos de la Villa de Coamo; y Saltos, cuya pequeña cabida está circuida por las dos Bautas indicadas y esta población y el barrio de Orocovis. "24

Años más tarde fueron agregados nuevos barrios a la juridicción. Terrenos pertenecientes a la juridicción del pueblo de Morovis y del pueblo de Barranquitas fueron incorporados al territorio de Barros. Con la agregación de estos terrenos, el pueblo de Barros llegó a convertirse entre los pueblos territorialmente más grandes de la Isla.

En diciembre de 1875 fue agregado al pueblo de Barros el barrio del Pasto perteneciente a la juridicción del pueblo de Morovis, incluyendo todos los limites, pagándose en el mismo vecindario las contribuciones reales y municipales de toda especie empezando a devengarse un mes después y debiendo reintegrar Morovis al pueblo de Barros las municipalidades que hubiese persibido anticipadamente. Barros se haría cargo de la recaudación de los pendientes de cobro que estaban atrazadas, entregándolas al Ayuntamiento de Morovis a medida que fueron recaudadas éstas, tramitándose mutuamente ambos Ayuntamientos los antecedentes oportunos.25

24 .Ibid., Obras Públicas, Municipales, Legajo 10, Expediente 2, 1863.

25 Ibid., Legajo 10, Expediente 2a, 1875.

Años más tarde la ·Diputación Provincial, en sesión celebrada por la Comisión permanente, acordó que el lugar de Quebrada Abajo al Este en el barrio de Palo Hincado de la juridicción de Barranquitas se agregara con sus limites al pueblo de Barros pagando en el mismo su vecindario las contribuciones reales y municipales de toda especie que empezaría a devengarse un mes después y debiendo reintegrar Barranquitas a Barros las municipalidades que hubiese percibido anticipadamente, asi como Barros se haría cargo de la recaudación de los pendientes de cobro 1 que se había atrazado para entregarlos al Ayuntamiento de Barranquitas a medida que se recaudaran.26

Hacia fines de 1878 el pueblo de Barros ya contaba con un total de 16 barrios. Los barrios que constit:uían la juridicción de Barros eran: Orocovis, Gato, Mata de Caña, Pasto, Sabana, Botijas, Bermejales, Collores, Bauta Arriba, Bauta Abajo, Cacao, Ala de la Piedra, Barros, Damián Arriba, Damián Abajo, Pellejas y Saltos.27

26 Ibid., Legajo 10, Expediente 2, 1878.

27 Manuel Ubeda y Delgado, Isla de Puerto Rico, estudio histórico, geográfico y estadístico de la misma, (Puerto Rico: Tip. del Boletín~ 1878), p. 227. Sobre los nuevos limites territoriales de Orocovis, ver: Memoria suplementaria ... op. cit., (Capitulo I).

CAPITULO III

GOBIERNOMUNICIPAL: ELAYUNTAMIENTO

La Administraci6n Pública

Desde el momento en que se da origen a la fundación del pueblo de Barros, la administración pública estuvo dirigida por el hombre que fuera su fundador poblador, don Juan de Rivera y Santiago.

Las primeras elecciones llevadas a cabo en Barros, y que tenían como propósito elegir los primeros funcionarios públicos se realizaron en el año del 1832. En éstas se designaron los primeros cargos a Consejales. En las mismas se nombró a don Juan de Rivera y Santiago como Teniente a Guerra de Barros, función que venia desempeñando desde el año del 1827.28

Hacia principios del 182.7, el Gobernador General de la Isla, mediante Real Cédula del 10 de marzo de 1827; pone en ejercicio el desempeño de los Tenientes a Guerra en lugar de Alcaldes Reales que desempeñaban la juridicción de los pueblos en virtud de una Real Cédula de 6 de junio de 1816.29

Para facilitar la más arreglada y pronta administración de justicia en primera instancia y para el mejor desempeño de las funciones gubernativas en los pueblos de la Isla, el Gobernador creó en ellas seis Jueces Letrados con el título o denominaciones de Alcaldes Mayores en las cabeceras de los

28 A.G.P.R., Records o{ the Spanish Governors o{ Puerto Rico, Municipio, Orocovis, (Caja 518, S.N.).

29 Tomás de Córdova, op cit., 2.P.9.

seis partidos en que estaba dividida la Isla: Humacao, Coamo, Caguas, San Germán, Aguada y Arecibo. Estos Alcaldes Mayores eran en sus respectivos distritos Subdelegados de Real Hacienda, disfrutando un sueldo de 800 pesos anuales pagados por la Reales Cajas, y los derechos de su Juzgado con sujeción al arancel que rige en la Isla sirviendo en éstos por cinco años, nombrados por el Rey en consulta con el Consejo de Cámara de Indias por la Secretaría del Despacho Universal de Gracia, pasando este tiempo podían ser promovidos o trasladados sin cesar sus oficios si no se desmerecía su conducta.30

La división de la Isla que también se •hizo con fines militares, o sea para la organización de los batallones provinciales, quedó constituida de la siguiente manera: la Capital, como distrito a cargo del Gobernador, con su asesor Teniente Letrado en los ramos de justicia y gobierno de la Ciudad de San Juan Bautista de Puerto Rico, con los pueblos de Vega Baja, Vega Alta, Coroza!, Toa Alta, Naranjito, Bayamón, Guaynabo, Río Piedras, Cangrejos, Trujillo Alto, Trujillo Bajo, Loiza y Luquillo. Los demás partidos estaban integrados por: Humacao, Fajardo, Naguabo, Las Piedras, Yabucoa, Patillas y Guayama; Coamo, comprendido por Ponce, Juana Diaz, Coamo, Barranquitas, Sabana Grande, Cabo Rojo, Mayaguez y Añasco; Aguada, comprendido por Aguada, Aguadilla, Rincón, Moca, Pepino e Isabela; Arecibo, comprendido por Morovis, Manatí, Ciales, Barros, Utuado, Arecibo, Hatillo y Camuy y Quebradillas.31

En el campo político han de ocurrir importantes cambios .en el pueblo de Barros en los primeros años de su desarrollo. Entre los cambios más importantes en la vida política de los barreños puede señalarse la celebración de las primeras elecciones en el pueblo de Barros, donde los ciudadanos capacitados participaron directamente en la elección y organización del primer Ayuntamiento o Gobierno Municipal. En esta elección los barreños eligieron el primer alcalde en

30 Cayetano Coll y Toste, Boletln Histórico de Puerto Rico, 14 vols., (San Juan: Tip. Cant.aro, 1916), I, p. 288.

31 Ibid., p. 288.

propiedad que tendrá Barros. Las mismas se celebraron en octubre de 1836, año que dejó de ser Juez Local el Capitán Poblador don Juan de Rivera y Santiago por haber sido nombrado Ayuntamiento en este pueblo con alcalde.32 En ésta tomaron parte los nueve mayores contribuyentes de la población. Celebradas las mismas, y verificados los votos, se eligió a don Juan de Rivera y Santiago como alcalde de Barros, convirtiéndose en el primer alcalde de este pueblo.33

Las funciones de éste cesaron años más tarde. Para el año de 1838 viene a ocupar el cargo de Alcalde "y Presidente don Cecilio Aponte. El gobierno municipal quedó constituido por los señores don l',1:ariano Díaz como Regidor, Blás Colón, don José Marla Díaz, don Máximo Torres y don Juan Berríos como síndicos procuradores.34 Hacia fines de este mismo año ocupa el cargo de Alcalde-Presidente del Ayuntamiento don Lucas Colón. Componían el Ayuntamiento el Regidor 1°, don Mariano Díaz, Regidor 2°. José María Díaz; Regidor 3°, Juan Lorenzo Meléndez; Regidor 4°, Francisco Ortiz; Síndico Procurador, don Cayetano de Rivera y don Juan de Rivera y Santiago.35 Las funciones de este grupo de personas era el de nombrar todos aquellos habitantes de la localidad que reunieran los requisitos necesarios para ser votantes. Los ciudadanos que cualificaban eran los únicos que podían emitir el voto en las elecciones que se celebraban. Hacia fines de 1841 se celebraron nuevas elecciones en Barros para elegir un nuevo alcalde y el cuerpo municipal que regiría durante el año de 1842.

La ley exigía que se seleccionaran los electores capacitados y que reunieran los requisitos necesarios. Después de haber sido seleccionados los electores, se procedió a la celebración de las nuevas elecciones. Constituidos en Junta, procedieron a elegir el presidente de la misma, recayendo en don Cayetano de Rivera el cargo. Después de presentar el juramento, así como los demás miembros de la Junta, se dió

32 A.G.P.R., Obras Públicas, Municipales, Legajo 10, Expediente 1, 1847.

33 [bid., Records of the Spanish Governors of Puerto Rico, Municipio Orocovis, caja 518. s.n.

34 Ibid.

35 Ibid.

comienzo a los procesos para celebrar las nuevas elecciones. En éstas se elegiría el alcalde de Barros que ocuparía el cargo para el año del 1842. Celebradas las mismas, se eligió en reelección a don Cecilio Aponte, para un nuevo término. Don Cecilio Aponte consiguió siete votos, seguido d~ don Juan José Rodríguez con tres votos, don Juan de Sales Díaz con un voto y don Ramón Meléndez con uno. En la misma se eligió para Tercer Conseja! a don Juan José Rodríguez con siete votos, don Juan de Rivera Rodríguez con tres votos y don Ramón Meléndez con dos votos; jpara Cuarto Conseja! resultó electo don José María A ponte con ocho votos, don Tomás·de Santiago con dos votos y don Isidoro Meléndez con dos votos. Para síndico procurador se eligió a don Ramón Meléndez con nueve votos y don Lorenzo Ortiz con tres votos.36

Poco tiempo sirvió don Cecilio Aponte como alcalde de Barros. La reelección de éste no fue otorgada por aprobación superior de V.E., ordenándose la celebración i)l.mediata de nuevas elecciones. El 12 de diciembre de 1841 se reunieron los señores que componían la Junta para celebrar éstas. Comparecieron a las mismas el señor alcalde y presidente del Ayuntamiento don Cecilio Aponte, el Regidor 1°, don Marcano Díaz, síndico procurador don Blás Colón, Regidor 2º, don José Mariano Díaz y Regidor 3°, don Mariano Torres y Regidor 4°, don Lucas Berríos y los señores electores don Ramón Meléndez, don Francisco de Sales Díaz, don Francisco Ortiz, don José Rodrígtiez, don Cayetano de Rivera y otros. Emitidos los votos, los barreños eligieron como alcalde de Barros a don Bias de Rivera con ocho votos y don Lucas Colón con tres votos.37

El nuevo alcalde, don Blás de Rivera fue nombrado por el Supremo Gobierno en virtud del Real Decreto de febrero de 1842, otorgándosele un sueldo de 840 pesos anuales.38 En el cumplimiento de sus deberes, lo primero en llevar a cabo el nuevo alcalde fue el realizar una descripción sobre las obras públicas del pueblo de Barros y las condiciones de éstas. Según la descripción presentada por el alcalde don Blás de Rivera en el 1842, las obras públicas de Barros erani

"La Santa Iglesia está en buen estado, el cementerio

36Ibid. 37 !bid. 38 !bid.

está en buen estado, la Casa de Rey o Cárcel está en buen estado habiéndose cobijado su cocina a un costo de 18 pesos 16 centavos de los fondos públicos. La Casa Parroquial está al concluirse no habiendo otro gasto que la hechura del maestro carpintero. Los caminos se hayan en buen estado habiéndose talado por los vecinos en meses anteriores sin ningún gasto al vecindario."39

En el mismo informe se indicaba una escasa población en el pueblo de Barros. Los habitantes vivían en su gran mayoría esparcidos por la zona rural. El número de esclavos en la población era también reducido, y no había entre la población ningún extranjero. 40 .

El crecimiento poblacional de Barros era lento. Una breve relación sobre el mismo en los primeros seis meses del año de 1843 demuestra cJaramente una estabilidad o equilibrio en el crecimiento poblacional. Aunque el nacimiento de niños en la población era mayor al número de defunciones, otros factores hacían que el crecimiento poblaciónal se mantuviera bastante estable. Para el primer trimestre del 1843 (enero, febrero, marzo) nacieron un total de 36 niños, de los cuales 19 eran blancos y 18 mulatos libres, muriendo para este mismo periodo unas 14 personas, de ellas 11 eran blancas y 3 eran mulatos libres. Durante el segundo periodo o trimestre del mismo año (abri!, mayo y junio) nacieron unos 38 niños, de éstos 19 eran blancos y 18 mulatos y con esclabo. Durante el primer trimestre se realizaron nueve matrimonios y un número igual dm·ante el segundo trimestre.41 El factor ·que determinaba la estabilidad en el crecimiento de la población era que el número de engresados era mayor al número de ingresados.

Componían el Ayuntamiento de Barros para el año del 1843 el Alcalde-Presidente, don Blás de Rivera, Regidor 1º; Máximo Torres, Regidor 2°; don Juan Berrios, Regidor -3º; Juan José Rodríguez, Regidor 4°, José María Aponte, Síndico Procurador, don Ramón Meléndez.42

El, Orden y 'fa, Paz Pública.

Los primeros 25 años de vida del pueblo de Barros fueron de gran importancia por sus cambios políticos, sociales y económicos que se empiezan a registrar.

Cuando se funda el pueblo, éste pertenecía al Segundo Departamento que era la Villa de Arecibo, compuesta por Arecibo que era la cabecera y otros nueve pueblos, aquella con su Ayuntamiento, los otros administrados por un Teniente a Guerra. En el 1847, según Real Cédula del 27 del mismo año, se resolvió que el pueblo de Barros correspondiente al Segundo Departamento de Arecibo pasara ;1- pertenecer al Quinto Departamento que era Ponce, tanto en lo militar como en lo civil y en lo judicial. A este Departamento figuraba la antigua Villa de Coamo, Yauco, Barranquitas, Aibonito, Adjuntas, Peñuelas, Guayanilla, Juana Díaz, Santa Isabel y Barros que fue incorporado.43

En cuanto al Orden Público, el mantenimiento de la Paz y la tranquilidad de los ciudadanos, tan importante para el orden social de un pueblo, recaía en la responsabilidad de la Guardia Urbana de cada pueblo. Este cuerpo que existía en la mayoría de los pueblos, contaba para el 1830 en Barros con unos cuatro oficiales, 126 urbanos, 11 jubilados, un afarado y también un Sargento Mayor.44 Esta guardia que se desempeñaba en Barros y cuyos gastos eran sufragados por los contribuyentes de la juridicción, fue suprimida por el Gobernador y Capitán General de la Isla, don Fernando de Narzagaray,45 en circular del 21 de enero de 1853.46 La supresión de la Guardia se realizó en todos aquellos pueblos donde rendía sus servicios; Guaynabo, Toa Alta, Toa Baja, Naranjito, Coroza!, Sabana Grande, Yauco,. Utuado Lares, Moca, Peñuelas, Adjuntas, Aibonito, Barranquitas, Sabana del Palmar, Cidra, Aguas Buenas, Hato Grande, Gurabo, Juncos, Piedras, Trujillo Alto, Trujillo Bajo. Barros y barrio de Palo Seco.47

43 Coll y Toste, op. cit., 4, p. 252.

44 Tomás de Córdova, op. cit, 2, p. 117.

45 Don Fernando de Narzagaray arribó a la Isla el 4 de mayo de 1852 en el vapor "Catalina"haciéndose cargo del poder el mismo año. Gáceta de Puerta Rico, vol. 21, núm. 55-56, 1852.

46 Gaceta de Puerto Rico, núm. 11, vol. 22, p. l. 1852.

47 Lidio Cruz Monclova, Historia de Puerto Rico (Siglo XIX), 6 tomos, (Rio Piedras, Editorial Universitaria, 1965), 1, p. 302.

Esta medida se llevó a cabo con el fin de aliviar a los pueblos de la Isla de los servicios personales que hasta entonces había prestado, sustituyéndolos por otros menos expuestos a abusos y más conformes a la igualdad con que los vecinos estaban obligados a prestar según su riqueza respectiva. En la mayoría de los pueblos se habían establecido Alguaciles para auxilio de la: alcaldía. Esta medida evitaba que se sustrageran de dos a tres cientos hombres diarios de su habitual ocupación, con menos cabo a la agricultura y a sus propios intereses, abandonándolos por una mezquina retribución que apenas les bastaba para sí solos, cuanto menos para el sostenimiento de sus familias.

Como resultado de las reformas establecidas, el sostenimiento del orden público quedó a cargo de los alcaldes, te_niendo autorización para establecer la Guardia siempre que la tranquilidad y respeto a los funcionarios públicos, la vigilancia y firmeza del carácter de éstos, así como la paz y la tranquilidad fueron alterados.

En la misma circular del 21 de enero de 1853 en que se suprimía la Guardia Urbana, también se dispuso la necesidad del restablecimiento del servicio postal. Se recomendaba que la correspondencia pública que se llevaba y se traería al pueblo de Barros, que por no ser de ruta postal, se debía hacer a base de un contrato con un vecino hecho por las Juntas de Visitas. Este servicio debía hacerse por una restribución proporcionada, la cual debía satisfacer con cargo de los fondos públicos por semanas o meses vencidos mediantes recibos del interesado, intervenido por el síndico y visado por el Alcalde.48

Durante este mismo año el alcalde de Barros don Carlos J. Gavarafn, fue trasladado de su puesto. El 29 de octubre de 1853 recibe la orden de traslado para desempeñarse en la alcaldía de Santa Isabel. Correspondiendo proveerse el turno de antiguedad, el Gobernador y Capitán General de la Isla, nombró como alcalde de Barros a don Luis Ramón Muñoz, )( quien fuera secretario del Ayuntamiento de Aguadilla.49

48 Gaceta de Puerto Rico, núm. 11, vol. 22, 1853.

49 Ibid., número 133, vol. 22, 1853.

CAPITULO IV

DESARROLLO ECONOMICO DE BARROS

La Ag1icultura, el Comercio y la Ind:ustria

Barros ha sido a lo largo de los años un pueblo esencialmente agrícola. Desde su fundación la agricultura a constituido la principal fuente de riqueza. Las tierras son fértiles y muy favorecidas por la naturaleza.

Los productos cosechados, principalmente frutos menores, eran de consumo local. El café ha sido el principal producto de consumo y el de más venta en el mercado. Mediante la venta de los productos cosechados, los agricultores adquirirían los artículos necesarios para el consumo de la familia. Con las ganancias obtenidas se compraba el azúcar, bacalao, sal, aceites, licores, vestimenta, etc.

La crianza de ganado vacuno y de aves, aunque en reducida cantidad, constituyó una importante fuente de economía y de alimentación para los barreños. De éstos se obtenían productos como las carnes, leche, huevos, etc. El caballo y la mula constituyeron el principal medio de transporte y de carga.

Durante los primeros años, la agricultura y la ganadería constituyeron las principales actividades económicas de los barreños. Esta actividad fue mejorando a medida que mejoraba la construcción de caminos y otras obras.públicas. El área comercial era totalmente reducido, igualmente lo industrial.

Hacia el año de 1828 habían en toda la juridicción de Barros unas 282 cuerdas sembradas de frutos menores, unas 47,300 piezas de café, unos 202 animales de todas clases y 202 aves (Ver tabla 1)50 Tabla!

DESGLOSE DE LOS PRINCIPALES PRODUCTOS Y GANADO

BARROS PARA 1828.

Siembras Cuerdas Ganado Número Productos

Plátanos 81 Vl\cas 70

Arroz 81 Bueyes 10

Maiz 33 Caballos 44

Batatas 33 Yeguas 36

Café 47,300 Cerdos 42 piesas gallinas 282

Fuente: Pedro Tomás de Córdova, memorias gráficas, Económicas y Estadísticas de la Isla de P.R., 2, p. 117.

2,025 cargas de plátanos

324 Quintales de arroz

99 Fanegas de mafz 141 quintales de batata

47 terneros

16 potros

61 lechones

33 cientos de huevos

179 pollos

La producción agrícola como la crianza de ganado y de aves aumentó cuantiosamente a través de todo el Siglo XIX .. La riqueza agrícola y la riqueza comercial empezaron a mejorar a medida que se realizaban las obras de caminos y las obras municipales de la población. Esto trajo como resultado una mayor producción, exportación e importación de productos agrícolas.

La mayor parte de los terrenos cultivables estaban en estado baldío sin s~r aprovechados. Más de la mitad de los terrenos estaban en montes y malezas.

Hacia mediados del Siglo la _producción agrícola, la crianza de ganado y aves de todas clases aumentaron cuantiosamente. De acuerdo a las estadísticas presentadas a continuación, encontramos que el número de animales :y aves registrados para el año del 1845 se había duplicado, si lo comparamos con estadísticas anteriormente señaladas.51 El cuaderno de la riqueza agrícola de Barros para el año del 1845 y 1868 demuestra claramente el aumento en todos los renglones de la agricultura hacia mediados del Siglo XIX. (Ver tabla~ 2 y 3)51

50 Tomás de Córdova, op. cit., 2, p. 117.

51 A.G.P.R., Records of the Spanish Governors of Puerto Rico, Municipios, Orocovis, Caja 518, S.N.

TABLA2

CUADERNO DE LA RIQUEZA AGRICOLA DE BARROS PARA.EL 1845.

Cuerdas Siembras Animales Número

Decaiia 91/2 bueyes 48 Criollos libres que De café 153 vacas 271 se emplean- 2

De menores 7011/2 caballos 179 esclavos -117

Demont.es 17,4101/2 mulas 1

Depast.os 2,902 menores 561

TABLA3

CANTIDAD DE ANIMALES REGISTRADOS PAIJ,A EL DE 186852

Animales

Bueyes

Vacas

Caballos

Yeguas Menos de 3 afios Más de á aios

Fuente: A.G.P.R. Records of the Spanish Governors of Puert.o Rico, Municipios, Orocovis, caja 518

A medida que mejoraba la actividad agrícola, la comercial y la industrial en el pueblo de Barros, mejoraba la condición económica y social de los barreños. Sin embargo, el progreso socio-económico de Barros, como los demás pueblos de la Isla; era constantemente afectado por diversos factores perjudicando la agricultura y el comercio. Constantemente la Isla era azotada por desastrosos temporales que destruían a ·su paso las cosechas y diezmaban el ganado. La transportación y la comunicación eran completamente inadecuados, constantemente afectados por las frecuentes· lluvias caídas en la zona. Pese a esta situación, los ciudadanos barreños se dedicaron con esfuerzo y sacrificio a mejorarse económica y socialmente, superando todo obstáculo que se le presentara. Como se había señalado, la riqueza comercial e industrial de Barros fue mucho más limitada que la riqueza agrícola. Para el año de 1830, el comercio local estaba circunscrito a un ól:l lbid., s.n.

solo ventorrillo en toda la juridicción.53 No existía ningún tipo de industria de importancia, aunque los vecinos se dedicaban a fabricar manualmente una variedad de artículos para consumo de las familias: sogas, hamacas, canastos, etc., fabricados especialmente de majagua y otras materias primas. Igualmente elaboraban utensilios de cocina hechos de higuera y fabricaban muebles con madera del país que abundaban en el sector.

A partir del 1830 se implementan las primeras reformas económicas de importancia en la localidad. Estas reformas· económicas tenían como propósito el hacer llegar recursos económicos a las cajas reales. Es durante este año cuando los barreños se convierten por primera vez en contribuyentes directos del municipio, empezando a sostener los cargos públicos.54 La implementación de tan importante medida dio un fuerte impulso a la economía local lográndose así un mejoramiento en las obras públicas, en el comercio, la industria y también la agricultura.

Durante este mismo año se inauguró en Barros las funciones de la Real Hacienda a cargo de un receptor. El 20 de enero de 1830 se lleva a cabo el primer reparto de los gastos públicos, siendo sometido el mismo por el Teniente a Guerra de Barros, don Juan Rivera y Santiago a consideración de V.E. Este primer reparto de gastos públicos se hizo entre 124 vecinos cualificados para rendir contribuciones. (Ver tabla 4)55

Tabla4

El primer reparto de gastos públicos y el reparto de subsidio para el año de 1830 en Barros:

Por la parte de salario que corresponde a Barranquitas ............ , ..................... .

Por gastos públicos ........................... .

Por el 6% de sus recaudadiones ................. . Total .......... .

53 Pedro Tomás de Córdova, op. cit., vol. 2, p. 116.

54 A.G.P.R., Records of Spanish Governors of Puerto Rico, Municipios, Orocovis, Caja 518, S.N.

55 lbid., 20 de enero de 1830. Ver apéndice tercero.

72

Deducciones

117 pesos resultados del sobrante en la quinta del año 1829 que se le dirigió a su E .............. . Repartir al vecindario la suma de ............... . Total .............,.........

El reparto de subsidio para el mismo año (1829) se creó de los siguientes:

Ramos recaudados

Por el remate de gallera ....................... .

Por el agua ardiente y alojos ................... .

Por el 5% de recaudación ...................... . Total ...................... .

que rebatidos de esta cantidad.................. . quedan líquidos para repartir .................. . (Cantldad repartida entre 122 ciudadanos cualificados corno contribuyentes.)

Los ingresos económicos durante estos primeros años fueron de suma importancia. El Ayuntamiento empezó a considerar las primeras obras públicas de la población. Para la Casa de Rey y para la Iglesia Parroquial se empezaron a acopiar los materiales para la construcción de éstas, así corno el inicio de la reparación y ampliación de los caminos reales y vecinales, especialmente los que condu~ian hacia Barranquitas y hacia Morovis. Igualmente se inició la apertura del camino que conducía hacia la Capital pasando por el vecino pueblo de Corozal. Los caminos vecinales que conducían de la zona rural a la urbana se mejoraron, dando comienzo a un mayor tráfico de productos locales.

Los fondos municipales continuaron aumentando a medida que aumentaba el número de contribuyentes. Para el subsidio de 1832 no se registraron cambios de importancia en las contribuciones. El reparto para este año fue de 215 pesos repartidos entre 121 contribuyentes. (Ver tabla 5)56

56 Ibid., caja 518. s.n.

Tabla 5

REPARTO DE SUBSIDIO QUE DEBIAN CONTRIBUIR

LOS VECINOS DE BARROS PARA 1832 Ramos arrendados

Por el remate de gallera

Por el ajuste de aguardiente y alojos. .

16.2

20.2 quedan líquidos para repartir al vecindario ....... , 215.(Cantidad repartida entre 121 ciudadanos cualificados como contribuyentes)

Gastos Públicos

Por la parte del salario que corresponde a Barranquitas.

Por gastos públicos ............................

Deducción

134 pesos y 17 maravedies que resultaron sobrantes en la quinta del año pasado (1831) que se remitió a S. E .......................... 134.queda por repartir al vecindario la cantidad de 85 pesos, 7 reales y 17 maravedies .

El crecimiento agrícola, comercial e industrial de los últimos años del Siglo XIX fueron de suma importancia en el progreso económico y social de los barreños. El número de contribuyentes continuó aumentando, a la vez que aumentaba el tesoro público.

Para el año de 1846 el número de contribuyentes en toda la juridicción era de 208 personas, distribuidas en 5 industriales, 3 comerciantes, 200 agricultores, igualmente pagaban contribuciones 26 ciudadanos de residencia urbana.57 La población de Barros había aumentado para·el año de 1846 en unos- 2,810 habitantes según el censo registrado.58

67 Ibid., caja 518. 4 de noviembre de 1846.

68 Gaceta de Puerto Rico, vol 112, 1868.

El cuadro siguiente demuestra la distribución de la riqueza del pueblo de Barros registrada para el año de 1846, así como la cuota subsidaria señalada para el reparto contributivo para el mismo. (Ver tablas 6, 7 y 8) 59

59 A.G.P.R., Records o{ Spanish Gouernors o{ Puerto Rico, Municipales. Orocovis, caja 518, s.n.

Contribuyentes

D. Felipe Torres por lo que corresponde al trienio de 1845, 1846, 1847.

-------------

D. Tayme Bou Prat por lo que corresponde al primer año del triemo de 1845, 1846, 1847. -------------

D. Tayme Bou y Prat por lo que corresponde al primer año del trienio de 1845, 1846, 1847.

D. Blás Colón

CUADERNO DE LA RIQUEZA INDUSTRIAL DE BARROS FORMADA POR EL AYUNTAMIENTO DEL MISMO PARA REPARTO DE SUBSIDIO DE 1846.

TABLA6

Clase de indus- Criados libres valor del establecimiento resultados valor del tria que y esclavos em· y criados que produclan producto

ejerclan pleados

aguardiente

D. Manuel de la Torre espectacular sobre matanza de ganado

Totales

La cµota subsidiaria es de 4 pesos 20 centavos % sobre el

CUADERNO DE LA RIQUEZA COMERCIAL DE BARROS FORMADA POR EL AYUNTAMIENTO PARA EL REPARTO DE LA CUOTA SUBSIDIARIA DEL 1846. TABLA7

cuota subsidaria

Contribuyente Francisco Bou

D. Tayme Bou establecimiento Casa de comercio al menor y Prat pulpería

D. Felipe Torres pulpería

Totales-------,----------dependientes

del establecimiento

Riqueza Industrial

Tal es la cuota subsidiaria a 4 pesos 20 centavos por % sobre el capital y 17 pesos 44 centavos sobre los productos calculados.

RESUMEN DE LOS CUADERNOS DE LA RIQUEZA DE BARROS FORMADA POR EL AYUNTAMIENTO PARA EL REPARTO DEL SUBSIDIO DEL 1846.

TABLAS

Resumen general de la ri!lueza del pueblo de Barros para el año de 1846. Fuc>nte· A.G.P.R. Records of Spanish Governors of Puerto Rico, Municipales, Oroc;_ovis, caja 518.

Los gastos públicos continuaron aumentando a medida que aumentaba la población, haciéndose necesario la construcción de más y mejor~s obras públicas. Encontramos que para el año de 1858 los gastos públicos ascendieron a la cantidad de 2,359 pesos con un centavo. De esta cantidad se deducía 179 pesos que importaron los arbitrios con que se contaba para ayudar al presupuesto, quedando liquido para repartirse al vecindario la cantidad de 2,180 pesos con un centavo.60

a continuación presentamos un cuadro de los gastos públicos del municipio de Barros para el.año del .1858. En éste se desglozan los sueldos pagados a cada uno de los empleados municipales y para otras instituciones del gobierno. Igualmente se señalan los arbitrios cobrados por el municipio.

GASTOS PUBLICOS REGISTRADOS EN BARROS PARAEL1858

Sueldos de empleados

de la Parroquia

Del preceptor del fluido vacuno

Del preceptor de Instrucción Pública

Del alguacil de la Alcaldía

Del conductor del carro

Alcaide de la Real Cárcel de Ponce Al médico de la.misma

Al Secretario de la Academia Real de Bellas

Letras

Al ingeniero de este Distrito en concepto de honorarios, según resolución del Excelentísimo

Señor Gobernador y Capital General

.A'.l celador de caminos según resolución de S.E. el 24 de junio de 1856

60 A.G.P.R., Obras Públicas, Municipales, Legajo 10. s.n.

0tras erogaciones

Por el derecho principiado que en favor del pueblo está rematado por el municipio

Por la inscripción de la Gaceta de Gobierno

Por impresos necesarios

Para socorro de presos

Para escritorio

Por el premio del jornalero de mejor nota

Para la limpieza de la población

Para alumbrado de la Casa de Rey

Para 160 sellos de papel de ocicio que se considera necesario para las causas de su naturaleza que puedan ocurrir, libro de actas y expedientes municipales

Para socorro de las viudas de Aguadilla

Para el pago de la correspondencia oficial

Pesos-Centavos

Para la medalla de los premios de los alumnos

Para la celebración de los Santos Patronos

Para el pago de bagajes

Por el 5% de la recaudación y Administración sobre la cantidad presupuestaria

Se deduce de esta suma los arbitrios siguientes:

Por la carnicería

Por las multas

La agricultura, aunque mejoraba lentamente, continuaba en pésimas condiciones. Los terrenos de la juridicción continuaban casi en su totalidad en montes y malezas. De 170 caballerías de terrenos que formaba, según las estadísticas, la extensión territorial de Barros para el año del 1846, sólo 70 de éstas se cultivaban. 61

Los principales productos cosechados en la juridicción eran el café, arroz, maíz, plátanos, batatas y otras legumbres. La siembra de caña de azúcar era muy reducida. Hacia el 1845 habían sembradas 9 1/2 cuerdas de caña en toda la juridicción. 62 El producto de ésta era para consumo local. La malienda se llevaba a cabo en unos nueve trapiches de madera cuyos motores eran bueyes, construidos y montados por los propios dueños. El producto se usaba para confeccionar el melao que necesitaban los vecinos para consumo de las familias.

Los medios de comunicación y los medios de transporte, tan importantes para el movimiento de la gente y los productos, continuaban en pésimas condiciones.

Para llevar a cabo la más pronta reparación de los caminos debido al mal estado en que éstos se encoD:traban como consecuencia de las lluvias caídas en la región, el alcalde de Barros, Carlos José Gavarainoz, (1852) convocó a un grupo _de vecinos de los diferentes barrios de la juridicción para que voluntariamente se reclutaran para llevar a cabo la reparación inmediata de los caminos reales para que se facilitara la condución de los productos a diferentes lugares. Respondiendo a este llamado, los vecinos empezaron a ofrecerse y a organizarse para realizar las obras, ya que éstas redundaban en beneficio para el pueblo y por lo consiguiente a ellos mismos.

Para la realización de las obras más necesarias, la Junta Municipal formó en el 1852 un presupuesto de 579 pesos con cuatro reales para estos fines. Las obras que se repararían con estos fondos serían aquellas principales de la zona urbana. Entre éstas: los caminos que conducían hacia la Capital, hacia

61 A.G.P.R., Obras Públicas, Municipales, Legajo 10. s.n.

62 Ibid., Legajo 10, 9 de noviembre de 1853.

el pueblo de Morovis, y el que conducía hacia Barranquitas, los únicos existentes en la población. Para llevar a cabo tales obras se reclutó trabajadores de todos los sectores. Estos se desempeñarían según el presupuesto asignado. El trabajo desempeñado por éstos duraría unos 178 días, ganando sobre 445 pesos, equivalente a un real diario por cada trabajador. Las obras serían supervisadas por un sobrante que ganaba a cuatro reales diario, logrando ganar aproximadamente unos 89 pesos en los 178 días de trabajo. 63

Crecimiento poblacionol,

En temas anteriores se han señalado ciertas estadísticas con relación al crecimiento poblacional de Barros. El crecimiento poblacional del pueblo fue muy lento durante todo el Siglo XIX.

La zona urbana no registró cambios considerables en su población hasta fines del Siglo XIX. Hacia el año de 1845 bbían construidas en la zona urbana unas 29 viviendas, 23 hechas de madera y seis bohíos construidos de yaguas y Palma Sierra.64 La población continuaba exparsida por el vasto territorio de la juridicción de Barros.

Según los censos poblacionales registrados durante el Siglo XIX en el pueblo de Barros se demuestra una gran diferencia en el crecimiento poblacional por año. Durante los primeros años del Siglo la población aumentó a razón de 500 personas por año. aunque en ocasiones el número disminuyó drásticamente. La Tabla a continuación demuestra el crecimiento poblacional en Barros durante el Siglo XIX.65

63 Ibid., Obras Públicas, Caminos Vecinales, Legajo 10, Expediente 4, 1852.

64 Ibid., Records of Spanish Governors of Puerto Rico, Municipales, Orocovis, Caja 518, S.N.

65Ver: Tesauro bibliográfico, Tomo I.

El crecimiento poblacional de Barros durante el Siglo XIX se vio afectado por una variedad de factores. Entre estos se señala el alto númei-o de mortalidad infantil durante la s~~I\~ª iliitad de Siglo. Ésto surge como consecuencia de las diferentes epidemias, ·enfermedades y otras catástrofes naturales que en muchas ocasiones azotaron al país. Otro factor que afectó grandemente el crecimiento poblacional fue el alto número de egresados, contribuyendo esto al decenso poblacional. Los resultados obtenidos de las altas y las bajas en la población de Barros, demuestran claramente la situación de la población para el año de 1858. (Ver Tabla 9)66

66 A.G.P.R., Records of the Spanish Governors of Puerto Rico Municipios, Orocovis, Caja 518, S.N.

TABLA 9

Resultado de altas y bajas en la población de Barro8 para el 1858.

ALTAS

Ingresados por domicilio

Egresados por domicilio

Nacidos

Fallecidos

TOTALES

Fuente: A.G~P.R .. Records of the Spanish Government of Puerto Rico Municipios. Oroco\'Ís, caja 518.

Aunque el número de egresados fue mucho más alto comparado con el número de ingresados, el número de nacimientos fue tres veces mayor al de fallecidos, contribuyendo de esta manera a una estabilidad en el crecimiento poblacional. El crecimiento poblacional de Barros se mantuvo a un ritmo bastante lento durante casi todo el Siglo XIX.

Durante el mismo año de 1858 se llevaron a cabo en toda la juridicción un total de 38 matrimonios, de los cuales 26 fueron entre blancos y 12 entre mulatos. Al mismo tiempo se registraron un total de 9 bajas y un total de 9 altas entre los esclavos.67

La población esclava aumentó considerablemente. Para el año de 1864 habían en toda la juridicción un total de 95· esclavos, de los cuales 49 eran varones y 46 hembras. Para esta misma fecha se registraron en toda la población unos 206 jornaleros.68 Un año más tarde, para el 1865, la población total del pueblo de Barros era de 6,624 almas.69 Más de tres cuartas partes de ésta, vivía en la zona rural y se desempeñaban en la agricultura.

La Tabla anterior no señala la población total de la Isla para el año del 1883, que era de unos 11,513 habitantes.70

Reglamenta,ción del servicio doméstico (1864)

A los gobernadores de Puerto Rico de la segunda mitad del Siglo XIX se les atribuye una variedad de leyes y reglamentos que durante este periodo se establecieron, encaminados a movilizar y tener en estado de ocupación a toda la clase obrera del país. Estos reglamentos fijaban severísimas medidas de vigilancia en todos los trabajos que por ley la población debía desempeñar. Gobernadores como don Miguel de la Torre, Juan Prim_,_ López de Baño, Juan de La Pezuela y otros fueron autores de un gran número de ·e~tas medidas esclavizantes.

Muchos de estos reglamentos establecían que ninguna persona de Ja Isla podía estar desocupada. Todas debían estar f1l Ibid., s.n. 68 -JJ,it;l., s;J1. lllid.,,-:s.n. '70 Coll y TostAl, B.H.P.B. 1 5, p. 29.

desempeñando un oficio, especialmente aquellos que no tenían capital, tierras o profesión alguna.

De las leyes y reglamentos establecidos durante este período y para propósitos de este estudio he de señalar aquellas que tuvieron impacto en la población barreña. Uno de estos reglamentos es el que trata sobre los servicios domésticos. Esta reglamentación incluía a hombres y mujeres. Se le daba libertad a los Ayuntamientos para que éstos red1ctaran ·su propio reglamento, conforme a las costumbres del lugar. Estos reglamentos serían luego aprobados por el gobernador.

En cumplimiento a la Circular del Gobernador Capitán General de la Isla, número 69 del 11 de mayo de 1864, el Ayuntamiento de Barros redactó un reglamento para la orden y regularidad de servicio doméstico de este pueblo. El reglamento se redactó el 13 de junio de 1864. Era alcalde de Barros don Eduardo Delgado. Contenía el Reglamento unos 18 artículos. 71 Componían el Ayuntamiento además del AlcaldePresidente, los señores vocales: don Felipe Ayala, don Pedro P. Solón, don Eladio Rodríguez, don Pregario Rodríguez, don Juan R .. Ortiz; Síndico, don Sederalino Arroyo, y el Secretario don Juan Berríos.72

Ley sobre represión y castigo de negros

El período que comprende entre los años del 1860 al 1873 son de suma importancia en el aspecto social .de la Isla. Durante estos años se dará cumplimiento al Reglamento aprobado por real decreto de 18 de junio de 1867 para la aplicación de la ley sobre la represión y castigo de negros. en la Isla. En el pueblo de Barros, así como en toda la Isla se empezó a dar cumplimiento a los reglamentos y leyes que tenían como fin aliviar a los negros de aquella incertidumbre que por largos años habían padecido. Para el año del 1867 habían en la juridicción de Barros unos 124 esclavos. A tales fines se ordenó el empadronamiento de cada uno de éstos. Esto se logró con la

71 A.G.P.R., Records of the Spanish Governors of Puerto Rico, Muncipales, Orocovis, s.n.

72 Ibid. Ver apéndice cuarto.

mayor precisión y exactitud necesaria. Los esclavos fueron lpgrando la libertad de sus dueños. Ejemplo de este humanitario acto fue el realizado el 29 de febrero de 1872 cuando fue declarado libre, voluntariamente por su dueño, el esclavo Francisco de 46 años de edad de la propiedad de don José Nicasio Perdomo.73 El Gobernador Superior Civil, después de llenarse todos los formularios prevenidos dispuso que se diera a dicho señor las gracias por la humanitaria, noble y generoso proceder. Para el mismo año fue declarada por expontánea voluntad de su dueña viuda de Bou, el esclavo de nombre Maria Belén. 74

El desarrollo urbano de Barros continuó siendo lento. Para el año del 1876 la población contaba con una plaza y tres calles, la nueva Iglesia que estaba en construcción debido al incendio del 1875. La Casa de Rey estaba siendo reparada por las mismas causas. La Casa de Ayuntamiento estaba construída de madera y era de propiedad particular, así como el cementerio construido de madera. Además se contaba con el Cuartel Civil y Orden Público.75

La población había aumentado para este mismo período en unas 9,731 personas en toda la juridicción.76 Habían unas l,.461 familias·con unas 363 casas y unos 1,067 bohíos.77

La riqueza territorial se calculó para la misma fecha en: agrícola 20,236 pesos, la urbana en 1,886 pesos y la pecuaria en 5,002 pesos, pagándose un total de 1,357 pesos 20 centavos por contribuciones para el tesoro. El presupuesto para el año económico del 1876-77 ascendió a la c~ntidad de 5,664 pesos 24 centav:os.78

Prohibición de wpersecución de w vagancia ll[acia mediados del año de 1880, bajo la administración

73 Gaceta de Puerto Rico, número 29, 1872

7.4 [bid., número 20, 1872.

75 A.G.P.R., Records of Spanish Governors of Puerto Rico, Municipios, Orocovis, caja 518. s.n.

76 Ibid.

77 Ubeda y Delgado, op. cit., p. 227

78 Ibid.. p. 226.

del alcalde don José Sabino Arroyo, se dio cumplimiento a la Real orden número 297 del 23 de junio de 1880 en la que se prohibía la persecución de la vagancia en el pueblo de Barros. Por instrucciones superiores, el Ayuntamiento debía rendir al Gobierno General un informe trimestral relacionado con los vagos que había en la juridicción. Para realizar esta labor el Gobierno Municipal ordenó a los Comisarios de barrios para que le dieran cuenta de los vagos que hubieran en sus respectivos sectores mensualmente. Este informe debía rendirse al Gobierno Municipal por cada comisario de barrio que fuera electo.79

79 A.G.P.R., Actas del Ayuntamiento de Barros, 29 agosto 1880.

CAPITULO V

LA INSTRUCCION PUBLICA

La educación constituye uno de los aspectos más importantes en la vida social de un pueblo. El desarrollo de la instrucción en la Isla de Puerto Rico fue bastante lento durante todo el siglo XIX. Los logros. alcanzados en el desarrollo de ésta durante este Siglo fueron mínimos. Es poca la evidencia con que contamos sobre el tema del desarrollo de la instrucción pública en el pueblo de Barros durante el Siglo XIX. Estoy completamente convencido de que el desarrollo de la instrucción pública en Barros no podía ser otro que el existente en todos los pueblos de la Isla, especialmente en los pueblos de la zona central del país. Un alto por ciento de analfabetismo, un reducido número de estudiantes los que podían estudiar, la falta de profesores, la falta de escuelas y las malas condiciones de las existentes, fueron problemas que confrontó la instrucción pública en el pueblo de Barros a través de todo el Siglo XIX, y para ser más exacto, durante muchos años del Siglo XX. La educación no llegaba a las masas, a los pobres, al pueblo, se quedó en un pequeño grupo que con sus recursos económicos lograban estudiar.

La evidencia que se ha logrado encontrar en relación a la instrucción en Barros es referente a los últimos años del Siglo XIX. Es durante el año del 1875 cuando la instrucción pública en este pueblo empieza a tomar importancia y significado entre los barreños, según lo demuestran las fuentes que tenemos a la mano. El auge de ésta comienza con los esfuerzos realizados por los últimos gobernadores españoles del Siglo XIX.

Durante todo este Siglo se intentaron numerosos esfuerzos para organizar y reformar la instrucción elemental en la Isla. Hacia la segunda mitad del Siglo XIX, los gobernadores Félix Maria de Messina, que decretó un plan de estudio (1865), ascendiendo bajo su gobernación el número total de escuelas a 283; José Maria Marchasi, que crea la Inspección General en 1866; el gobernador don Eulogio Despujol, dedicado a la reorganización de la instrucción en 1880, se consideran los gobernadores que mayor importancia le dieron a la instrucción pública en la Isla. 80

En Barros no faltaron personas que se empeñaran en brindarle a los barreños el pan de la enseñanza. El primer maestro que tendrá el pueblo de Barros fue don Prudencio Fromesta para la fecha de 1839. Otras personas dedicaron sus esfuerzos a cooperar con los funcionarios del Gobierno Municipal para brindarles mayores oportunidades de estudios ,,,¡ a los niños barreños. A esta tarea se dedicaron organizaciones y personas particulares en calidad de profesores. Una de las organizaciones que se destacó en tan significante causa fue el "Centro Unido" de Barros.81 Esta institución fue creada por un grupo de respetables ciudadanos de la culta sociedad barreña. Este grupo de hombres, entendiendo la necesidad de favorecer el cultivo de las facultades intelectuales de los asociados crearon una biblioteca para uso de todos los interesados. Integraban este grupo personalidades como: don Francisco Bou Arroyo, Presidente, don Pedro Arroyo, Dr. Antonio Dapena, don Jesús Muñoz, don Marcos Colón, don Jesús Rodríguez y otros.82

El número de escuelas existentes en toda la juridicción de Barros era totalmente reducido a tres pequeñas escuelas. El número de estudiantes que asistían a éstas era completamente reducido a aquellos que podían sufragar los gastos de enseñanza. Para el año de 1876 había en toda la juridicción una escuela completa de varones y otra de niñas en la zona urbana, igualmente existía una completa a nivel elemental en el barrio Gato de la zona ruraI.83

80 Tomás Blanco, .Prontuario Histórico de Puerto Rico, (San Juan: Instituto de Cultura Puertorriqueña, 1970). pp. 60-61.

81 La Democracia, número 493, año IV, 3 de julio de 1893.

82 Ibid.

83 Ubeda y Delgado, op. cit., p. 226.

La población escolar, o sea los que estaban matriculados en la escuela, estaban muy por debajo con relación a la población total de Barros, que habían aumentado para el 1876 en unos 9,731 habitantes.84 Más de tres cuartas partes de esta población vivía en la zona rural. Esta situación trae consigo que la asistencia a la única escuela en la zona rural fuera mínima. Aquellos que tenían la oportunidad de asistir a la escuela lo hacían por poco tiempo.

El desarrollo de la instrucción pública en el pueblo de Barros se vio advers~.mente afectado por diferentes factores. Dentro de éstos se menciona la crítica situación económica del pueblo. A ésta se unían las pésimas condiciones de los caminos, la falta de escuelas en la juridicción y la falta de personal preparado que aceptaron las plazas vacantes de alguna de ellas. El ausentismo a las escuelas era bastante grave. Esto se debía principalmente a las muchas enfermedades que frecuentemente atacaban a los niños, y a la recojida de café y a otras actividades de la agricultura. Constantemente se hacía necesario el cierre de alguna delas escuelas debido a la falta de profesores o personas interesadas en aceptar éstas. Por mucho tiempo la escuela de niños de la población estuvo vacante sin que nadie interesara aceptarla. Para ponerla en función fue necesario que el gobierno, por Real Orden de enero de 1876 hiciera un -nombramiento directo recayendo éste en el profesor don José Hidalgo Topalda, sirviéndola con un sueldo de 250 y el abono de 72 pesetas 50 céntimas para el gasto de materiaI.85 La misma situación existía en la escuela del barrio Gato, donde por mucho tiempo estuvo vacante, sin que ningún profesor 1a solicitara.

La instrucción pública en el pueblo de Barros como en los demás pu~blos de la Isla, tomó mayor importancia bajo la administración del gobernador don- Eulogio Despujol. Este introdujo significantes reformas en favor de la educación. Para el año de 1880 don Eulogio Despujol, establece el plan de Instrucción Primaria que tenía como propósito impartir

84Gaceta de Puerto Rico, 1877. 85 Gaceta de Puerto Rico, número 25, 1876.

enseñanza pública, obligatqria y gratuita al mayor número de niños pobres de toda la Isla.86 La labor de este gobernador fue extensa. Se destaca la creación en los siete departamentos el total de 11 escuelas superiores de ambos sexos, 204 escuelas elementales y unas 82 auxiliares en centros de población, igualmente se crearon 331 escuelas para varones en los barrios que unidas a 26 establecimientos privados, elevaron los centros de enseñanza a 554, para un total de 25,000 alumnos.87

El gobernador Eulogio Despujol en Barros

En el año de 1880 el señor Gobernador General de esta Provincia, don Eulogio Despujol y Duray, hace presencia en el pueblo de Barros. El gobernador participó en la sesión del Ayuntamiento donde se señalaron importantes asuntos sobre el desarrollo económico y en relación a la instrucción pública. Componían el Ayuntamiento de Barros para esta fecha don José Sabino Arroyo, Alcalde y Presidente, los Tenientes Alcaldes don Ellas Bou y don Gregorio Rodríguez; los Consejales Víctor Gutiérrez, Eladio Meléndez, Máximo Meléndez, Avelino Burgos y José Monserrate Rivera.88 Los funcionarios ~unicipales recibieron con júbilo la presencia del gobernador. Todo los señalamientos hechos por éste fueron aceptados con agrado por el gobierno municipal. Entre los asuntos tratados en la sesión, se destacó la urgente necesidad de mejorar las ~ondiciones sociales y económicas del pueblo de Barros. Basado en tal propósito, se urgió la pronta intervención del Ayuntamiento en todo lo que fuera posible para que se hicieran los cobros necesarios de las presentaciones, para que así se obtuvieran los recursos económicos necesarios. Estas economías se utilizarían para los trabajos de mejoramiento de caminos y demás obras públicas. También se tomó en consideración la necesidad de que se llevara a cabo una completa y eficiente vigilancia en Ja,s

86 Tomás Blanco, op. cit., p. 61.

87 Salvador Brau, Historia de Puerto Rico, San Juan: Editorial Coqui, 1966). p. 282.

BBAG.P.R., Actas del Ayuntamiento de Barros, Expediente 1, 1880.

escuelas públicas de la jurisdicción a fines de que se solucionaran todos los problemas para que pudieran concurrir el mayor número de alumnos a recibir la instrucción pública. También se instó a velar por el pr.~vio cumplimiento en las fun funciones de los profesores. Se responsabilizó a los padres por la adecuada asistencia de los .alumnos a las escuélas. Los padres debían vel~r porque los niños asistieran con regularidad y puntualidad a la escuela, a la vez que debía estimularse a los padres hacia el logro de estos objetivos.89

Los asuntos tratados en la sesión en que participara el Gobernador don Eulogio Despujol, fueron de suma importancia en el desarrollo de la instrucción pública de Barros, así como el desarrollo económico y social.

Obstácu'los al desarrol'lo de l.a i'nstrucci6n

En párrafos anteriores hemos señalado algunos de los obstáculos que imposibilitó el pleno desarrollo- cie ia instrucción pública en Barros. A estos factores es necesario señalar algunos otros de importancia. La situación existente no sólo afectará la instrucción, sino que afectará grandemente el progreso económico de los barreños.

La falta de escuelas y las malas condiciones de las existentes, la falta de profesores, las malas condiciones de los caminos, principales medios de comunicación, fueron varios de los obstáculos en el mejoramiento de la educación en Barros. Es importante señalar que las diferentes enfermedades y epidemias fueron factores del alto ausentismo de estudiantes a las escuelas.

Dos terribles epidemias afectaron a la población en toda la Isla durante el Siglo XIX. Para el año de 1856 una prolongada epidemia conocida como "cólera morbo" atacó a casi todos los pueblos de la Isla, dejando aproximadamente unos 30,000 muertos.90 Esta peligrosa enfermedad causó un considerable número de víctimas entre -la población barreña. Coll y Toste, señala que el pueblo de Barros como otros pueblos de la Isla se libraron del mortífero contagio.91 Sin

89 Ibid., s.n.

90 Brau, op. cit., p. 249. Loida Figueroa, Breve Historia de Puerto Rico, 2 tomos, (San Juan: Editorial Edil, 1970), I. p. 139.

91 Coll y Toste, B.H.P.R., 6, p. 216.

embargo, en otra fuente se señala que como consecuencia de la epidemia muchas personas quedaron viudas y huérfanas en la población barreña.92 Con el fin de socorrer las victimas, los vecinos acudieron voluntariamente al socorro de éstas. Más de 48 vecinos hicieron sus aportaciones económicas para ayudar las victimas. Se logró recolectar más de 246 pesos con 50 centavos para los huérfanos y otros afectados por la enfermedad. A esta noble causa respondieron los señores: don Antonio Torres, Alcalde Ordinario de Barros, donando 50 pesos, don José Rafael Rodríguez, cura párroco, donando 108 pesos, don Ramón R. Rodríguez, profesor de instrucción pública con 50 pesos y don Prudencio Frosmesta con 34 pesos.93 Muchos más ciudadanos aportaron con una cantidad menor a tan noble causa. Años más tarde otra epidemia de "sarampión" afectó a toda la población de Barros. Debido al gran incremento que tomó ésta en el pueblo de Barros y otros pueblos de la Isla, el Gobernador General, consultando a la Subdelegación de Medicina tomó las medidas pertinentes para evitar la propagación. Se cerraron todas las escuelas de aquellos pueblos más afectados y se evitó toda la aglomeración de niños mientras reinara la epidemia en el pueblo. Los enfermos eran aislados de los demás ·niños, separándose de las casas los niños que estuvieran bien, no permitiendo el contacto con los que habían pasado la enfermedad hasta después de estar completamente curados. Las casas eran completamente desinfectadas, así como la ropa de cama y vestimenta quemadas.94

Hemos hecho referencia sobre algunos de los problemas que tuvieron que ver con el lento desarrollo de la instrucción pública en el pueblo de Barros. El efecto negativo de éstos se reflejó en el alto número de niños que no lograron recibir la instru~ción primaria.

Hacia fines del 1880 se harán importantes reformas en la Instrucción Pública en Puerto Rico. Desde este mismo momento, el sostenimiento de la educación en la Isla recaerá directamente en los Ayuntamientos. Serán los gobiernos municipales los responsables en proveer los medios o recursos

92 Gaceta de Puerto Rico, número 86; vol. 25, 1856.

93 Ibid.

94 Gaceta de Puerto Rico, número 113, 1897.

para la enseñanza de los niños. Igualmente se extendió por primera vez en la historia de la educación en Puerto Rico la enseñanza a los adultos.

En julio de 1880, el señor Gobernador don Eulogio Despujol, decretó una ley en la que se establecía como deber del Ayuntamiento de cada pueblo el sostenimiento desde el 1 de julio de 1880, según el nuevo Decreto Orgánico de Instrucción, las escuelas de ambos sexos en las respectivas jurisdicciones. También recaía en el Ayuntamiento con previa aprobación del Gobierno General el crear una escuela de párvulos y otra de adultos dirigidas respectivamente por Hermanas de la Caridad, nombrados por autoridad superior con la gratificación anual de 150 pesos, siempre que con reducido número de alumnos no se hiciera infructuosa las consignaciones que aquellos debían devengar, como también debía ser objeto del Ayuntamiento la cantidad relativa a los g"RStos de escritorios de cada una de las escuelas, como también el moviliario de éstas y premios para los niños.95

Debido a las dificultades económicas por las que atravezaban el pueblo de Barros, se le hizo imposible al Ayuntamiento establecer la escuela de párvulos y la escuela para adultos. Las disposiciones impuestas por el gobierno complicaron más la dificil situación al Ayuntamiento. Barros había tenido problemas en conseguir profesores que ocuparon las plazas vacantes. Cuando se implementan las disposiciones que hemos mencionado, había en- Barros dos escuelas sin profesores. Al crearse la ley recayó como deber del Ayuntamiento conseguir los profesores para que ocuparan las vacantes, igualmente era deber del mismo, pagar con dinero municipal a éstos. Las escuelas que estaban vacantes eran las escuelas rurales del barrio Botijas y del barrio Damián, La escuela de Botijas había estado vacante por mucho tiempo. El 18 de septiembre del 1880 se nombró a la profesora de escuela elemental de niñp~ Adelaida Rodríguez, de carácter interina. La plaza había sido solicitada por don Raimundo Ramírez, con sueldo de 240 pesos anuales a tenor con el artículo 69 de

95 A.G.P.R., Actas del Ayuntamiento de__Barros, Expediente 1; enero de 1880 a diciembre de 1880.

Decreto Orgánico de Instrucción. Este fue nombrado por el Gobernador General, pero al no presentarse a ocupar la misma, tuvo que renunciar a ésta según lo disponía el articulo 64 del Decreto Orgánico, procediéndose a cubrir el puesto con el profesor J oveniano Rodríguez, que solicitó la plaza mucho más tarde. La escuela elemental rural d~l barrio Damián también se encontraba sin profesor en momentos en que se dictó la ley de que cada Ayuntamiento debía ser responsable de la Instrucción. La plaza estaba vacante debido a la renuncia del profesor don Ricardo Rodríguez, que venia desempeñándola desde· hacía bastante tiempo. Estando la plaza vacante, se nombró para el desempeño de ésta al señor José E. Sarraga.96 Era obligación del gobierno local buscarle solución a todos estos problemas. El organismo que desempeñaba estas funciones era la Junta de Instrucción Pública de Barros que había sido fundada muchos años antes. No sólo las escuelas rurales tenían problemas, sino que las escuelas de la zona urbana, las de la población como se les denominaban, también tenían problemas. Ejemplo de esto era la situación de la escuela elemental de niños. Debido al gran número de niños que a ella asistían, se creaban problemas debido a la pequeñez y a la poca capacidad. El profeso:,;- que en ésta se desempeñaba, había estado quejándose ante el Cuerpo Municipal para que se ampliara ésta para que diera más cabida para los niños. Igualmente se quejaba por las deudas contraídas por el Ayuntamiento con relación al alquiler de la casa para escuela que era-de 10 pesos mensuales, pero que se habían estado pagando sólo siete pesos, teniendo que pagar el profesor tres pesos de su bolsillo. Conciente de la gran necesidad que había, la Corporación Municipal acordó ampliar y pagar del presupuesto ordinario los tres pesos de alquiler de la casa.97 Mientras se buscaban soluciones para los problemas de instrucción, otros problemas de índole políticos y económicos se estaban materializando. Hacia fines del año del 1880 quedó vacante el cargo de alcalde ante la renuncia presentada por don José Sabino Arroyo, presentándola el 12 de noviembre de 1880 ante el Gobernador General. Don José Sabino Arroyo fue

96 Ibid., Actas del Ayuntamiento de Barros. 25 de nov. de 1880.

97 Ibid., s.n.

uno de los alcaldes más importantes que tuviera Barros hacia fines de Siglo. Su labor fue de suma importancia en lo que respecta al desarrollo de la instrucción pública y en otros aspectos de orden social y económico. La renuncia fue aceptada por el Gobernador, ordenándose al Ayuntamiento para que formara la terna correspondiente para cubrir inmediatamente la vacante. Los designados miembros por el Ayuntamiento a comparecer a terna fueron el Primer Teniente Alcalde, Elías Bou, el Segundo Teniente Alcalde Don Gregorio Rodríguez y el Tercer Teniente Alcalde don José Miranda. Fue electo Alcalde el señor don Elías Bou.98

La labor desempeñada por los últimos alcaldes de Barros fue extraordinariamente grande. Hubo un importante progreso en lo económico y en lo social. Para fines del 1881 el pueblo contaba con dos escuelas elementales de segunda clase de ambos sexos con sueldos para los respectivos maestros de 480 pesos anuales para la de niñas y 400 pesos anuales para la de niños y unos 48 pesos como mínimo para cada casa que se ocupaba como escuela. Igualmente habían otras cuatro escuelas rurales con sueldos de 300 pesos anuales para cada maestro y unos 24 pesos como mínimo para cada casa.99

Fue durante estos años cuando se funda por vez primera en el pueblo de Barros una escuela Especial de Agricultura bajo la dirección de don José Ballesteros.100

La Junta de Instrucción Pública de Barros

La Junta de Instrucción Pública de Barros fue un organismo integrado por importantes personalidades de la comunidad barreña. Este organismo tenía como deber velar y trabajar en todas aquellas áreas relacionadas con el mejoramiento de la instrucción pública de Barros. Tenía como deber desarrollar al máximo el mejoramiento social e intelectual de los niños.

Es difícil determinar la fecha en que este importante organismo se creó en el pueblo de Barros, ya que no se ha logrado encontrar fuente alguna que trate en relación al origen

98 lbid., Actas del Ayuntamiento de Barros, 1881.

99 Ibid., Actas del Ayuntamiento de Barros, 1881.

100 Cruz Monclova, op cit, tomo 3, p. 280.

de este importante organismo. Las fuentes consultadas en ~lación al tema datan del año de 1880, pero hay la certeza de qúe se había organizado mucho antes.

Esta Junta tenía la responsabilidad de velar porque el mayor número de niños recibiera la educación primaria. Además tenía la encomienda de visitar periódicamente las ei;¡cuelas de toda la jurisdicción para conocer los adelantos de los estudiantes, además debía planificar los días en que se debían ofrecer las pruebas generales de las escuelas públicas así como bregar con l~s solicitudes de los aspirantes a profesores y llevar a cabo el nombramiento de los profesores a las plazas vacantes de las diferentes escuelas o recomendar a la Junta Central de Gobierno los casos de solicitantes para que ésta los nombrara directamente.101

Para el año de 1896 la Junta de Instrucción de Barros estaba constituída por un grupo de importantes personalidades de la sociedad barreña. Constituían ésta: don Francisco Bou Arroyo, Pedro María Alfaro, Acadio Rodríguez y el Secretario lo era don Eduardo Delgado.102

La Instrucción Pública en Barros en los últimos años del Siglo XIX

Los problemas con relación a la instrucción pública en el pueblo de Barros se extendieron durante todo el siglo y continuaron durante los primeros 50 años del Siglo XX. Los cambios registrados durante todos estos años fueron mínimos.

Para principios del año de 1897 existían en la juridicción de Barros dos escuelas elementales en la zona urbana y otras cuatro en la zona rural. La matricula escolar ascendió a 108 alumnos en las escuelas de la población y en unos 86 alumnos en las escuelas rurales.103

La siguiente tabla demuestra el total de escuelas de la juridicción, los alumnos y profesores de las mismas. Aunque el número de los alumnos que estaban matriculados en las

102 Ibid.

lOlA.G.P.R., Actas de laJunta de Instrucción Pública de Barros, Expediente 48, caja 11, 1896.

103 Cayetano Coll y Toste, Historia de la Instrucción en Puerto Rico hasta el 1898, (Boletín Mercantil 1910), pp. 185-186.

eseuelas era de 108, la asistencia de éstos a la escuela estaba por debajo del número de matriculados. El ausentismo a la f'S<'uela correspondía a varios problemas en la comunidad barreña.

TABLAlO

RESUMEN DEL NUMERO DE ESCUELAS, ALUMNOS Y PROFESORES EN LA JURISDICCION DE BARROS PARA EL 1897.

Escuelas Profesor Alumnos

Escuela Elemental Segunda Clase

Escuela Elemental Segunda Clase

Escuela Rural de Bermejales

Escuela Rural de los Pastos

Escuela Rural de Cacao

Escuela Rural de Botijas

Felipe Negrón

Julio Ortfz

José A.Ramos Vacante

Felipe Santana José Vázquez

La población estudiantil registró un considerable aumento hacia el año de 1898. Para esta fecha habían en toda la juridicción tres escuelas rurales, tres escuelas elementales en la población y una escuela particular. La población estudiantil aumentó en unos 229 matriculados con una concurrencia promedio de 173 alumnos.104

La población estudiantil estaba muy por debajo en comparación con Ia población total de Barros, que pa.ra esa misma fecha ascendía en 11,600 habitantes.105 Pocas eran las personas que podían recibir la educación. Esa situación era mucho más crítica en la zona rural donde vivía el mayor número de barreños. En las tres escuelas existentes, asistían o estaban matriculados unos 50 niños, mientras en las escuelas de la zona urbana estaban matriculados unos 179 niños.106

En la tabla siguiente se demuestra el total de estudiantes matriculados y el promedio de concurrencia a las escuelas de Barros durante el año de 1898. Igualmente aparecen los maestros que se desempeñaban en las mismas.

10~ A.G.P.R., Actas de la Junta de Instrucción de Barros, Expediente 48, caJa 11, 1897.

l05Gaceta de Puerto Rico, Tomo 22, 1898.

106A.G.P.R., Actas de la Junta de Instrucción de Barros, Expediente 48, caja 11, J.898.

Maestros

Felipe Negrón

Julián Ortiz

Dolores Jimén:ez

Dionide Rodriguez

José A. Ramos

José Vázquez

Total de estudiantes matriculados, promedio de concurrencia a las escuelas y maestro de Barros para el 1898.

Barrios Categoria Matricula

Fuente: A.G.P.R. Actas de La Junta de Instrucción de Barros, Expediente 48, caja 11, 1898.

Según los resultados de los censos realizados en el pueblo de Barros durante el año de 1897, el número de niños en la población entre las edades de 6 a 1.2 años era de 3,042 niños, de los cuales 1,555 eran varones y 1,487 eran hembras. La asistencia promedio a las escuelas era solamente de 105 varones y 68 niñas en toda la juridicción.107 Los resultados señalados demuestran claramente el grave problema que confrontó el pueblo de Barros con relación a la Instrucción Pública. La poca asistencia a las escuelas y el número tan reducido de matriculados eran resultado de los diferentes problemas que confrontaba el pueblo de Barros. Esta misma situación tenían todos los pueblos dé ]a Isla durante el Siglo XIX.

Estudios realizados en todas las escuelas de la juridicción para comprobar el grado de aprovechamiento escolar de los estudiantes, se demostró, según resultado de prueba ofrecida , que el aprovechamiento escolar de los estudiantes de la zona urbana era mayor al de los estudiantes de la zona rural. Las pruebas administradas con este propósito comprendieron las asignaturas siguientes: la lectura, doctrina, historia sagrada, aritmética, gramática, geografía de España y Puerto Rico, caligrafía, ortografía, sistema métrico decimal, agricultura, costura, bordados y calados siendo estas últimas clases domésticas.108

Las reformas adoptadas por los gobernadores de Puerto Rico desde Eulogio Despujol hasta fines del Siglo XIX, no dieron plena satisfacción a las necesidades de la población escolar. Para fines de Siglo habían en toda la Isla 529 escuelas públicas primarias para una creciente población de más de 900,000 habitantes.109

105 Gaceta de Puerto Rico, Tomo 22, 1898.

106 A.G.P.R., Actas de la Junta de Instrucción de Barros, Expediente 48, caja 11, 1898.

107 Ibid.

108 Ibid.

109 Tomás Blanco, op. cit., p. 61.

rRAGEDIA DEL

Las obras públicas que con ~sfuerzo y sacrificios se habían realizado en el pueblo de Barros durante los primeros ... 50 años de su fundación., llegaron casi a su fin en sólo unos cuantos minutos. La obra que se había realizado fue totalmente destruida por un terrible incendio ocúrrido en el pueblo de Barros el 15 de junio de 1875.

Tres años antes de ocurrir el desastre,. La Casa de Rey, principal edificio público de la población, había sido reconstruido. La obra de reparación se había hecho con fondos que no estaban incluidos en el presupuesto para estos propósitos. Por ser esta una obra de importancia y de gran significado histórico para los barreños, el Ayuntamiento, para "' evitar la total desaparición del mismo, recurrió a los fondos asignados para otros proyectos. Para la realización de la obra se recurrió a las partidas asignadas a los profesores ypara el pago de las escuelas. La cantidad de 200 escudos fueron tomados de la partida consagrada al presupuesto de la profesora de la escuela de niños de la población, plaza que había estado vacante por mucho tiempo sin que nadie se presentara a solicitarla.

La Casa de Rey servía ·como cárcel. Los bajos estaban divididos en dos calabpzos para los presos y los altos eran ocupados por la Guardia Municipal y de Orden Público. Como consecuencia del incendio, la estructura quedó deteriorada en su mayor parte y por consiguiente casi inservible-, quedando todo el piso agujerado por las llamas y casi todos los setos remendados malamente.

En un inventario realizado por el Ayuntamiento a S.E., en la que se hablaba sobre las condiciones en que había quedado la Casa de Rey momentos después del incendio, se señala que ésta había quedado completamente inservible. Descripción sobre la Casa de Rey del pueblo de Barros después del incendio del 15 de junio de 1875.

"Localizada en la calle principal del pueblo, con 10 metros de frente con 8 de fondo, de altos y bajos. Lindaba al Este con don Eduardo Delgado, hacia el Sur con la calle principal, al Oeste con una bocacalle y el solar de don José Ventura y hacia el Norte con el patio de la misma. En su mayor parte deteriorada como consecuencia del incendio sufrido y sin destino ninguno." 110

Los estragos causados por este incendio de origen desconocido fue incalculable. Este redujo a cenizas 28 casas de las 41 que formaban la población urbana. 111 Un gran número de familias quedó sin hogar y sin recursos sumergidos en la mayor miseria. La Iglesia provicional también fue consumida por las llamas, igualmente la madera preparada para la construcción de una nueva.

El Ayuntamiento bajo su Presidente Alcalde para ese entonces, don Eduardo Delgado, tomó las medidas necesarias para alcanzar auxilio para las víctimas del desastre. Igual.mente el Gobierno General no quedó indiferente a esta situación, ya que tomó las medidas necesarias para que sepudieran socorrer las víctimas. Para conseguir la ayuda necesaria para socorrer las victimas el Gobierno del General Laureano Sanz, en Decreto del 2 de julio del 1875 dispuso en varios artículos las disposiciones necesarias para que el Ayuntamiento de Barros y lso demás Ayuntamientos de la Isla socorrieran a todas aquellas personas del pueblo de Barros que habían quedado desamparadas por consecuencia del terrible incendio ocurrido en el centro de la población y ·que afectó a la mayoría de los residentes.

110 A.G.P.R., Obras Públicas, Municipal.es, Legajo 10, Expediente 9, 1875. 111 Gaceta de Puerto Rico, número 80. 1975.

Este Decreto consta de unos cuatro artículos, en la que se solicitaba la ayuda inmediata de todos los puertorriqueños a tan noble causa. Qopia de tres de los artículos del D,ecreto.

Artículo 1 - Queda abierta una voluntaria suscripción en la Secretaría de este Gobierno General, en todos los Ayuntamientos de la Isla para auxiliar a los vecinos pobres del pueblo de Barros que ha sufrido por consecuencia del incendio del 15 de junio del 1875.

Artículo 2 - Las cantidades que los Ayuntamientos, corporaciones y Jefes de todas las depencias e institutos recauden, serán remitidos con relación nominal de los suscriptores a la expresada Secretaría de Gobierno.

Artículo 3 - El Ay11ntamiento de Barros remitirá a la misma dependencia una repartición circunstancial de las familias pobres que hayan sufrido en el incendio, valor de la pérdida y demás datos convenientes para la más efectiva distribución de los fondos que se obtengan por la suscripción.112

Los vecinos del pueblo de Barros, así como los de otros pueblos respondieron con toda generosidad al socorro de lo~ vecinos desamparados con motivo del incendio. Desde el más humilde campesino al más pudiente hacendado aportaron cierta cantidad de dinero para ayudar a las víctimas. Las pérdidas sufridas por los pobladores en este incendio fueron calculadas en unos 37,852 pesos.113La cantidad recaudada fue menor, pero dio para ayudar aquellas víctimas más necesitadas. Fueron recaudados para estos propósitos la cantidad de 4,120 pesos 92 centavos.114

Los edificios públicos habían quedado en ruina. Para reconstruir éstos, fue necesario hacer las gestiones para obtener los fondos necesarios. La Iglesia empezó a construirse

112 Ibid.

113 Uheda y Delgado, op. cit., p. 227.

114 Gaceta de Puerto Rico, número 153, 1875.

inmediatamente con ayuda de todos los vecinos. A la Casa de Rey, por ser uno de los edificios públicos más antiguos de la población se buscaron las soluciones más inmediatas para hacerle las reparaciones: Realizándose una acción rápida se trató de establecer el presupuesto necesario para la reparación. Los gastos estimados para la construcción ascendieron a 338 pesos. Para poder cubrir este presupuesto fue necesario tomar los fondos asignados para la profesora de instrucción primaria y los fondos para el pago dE!l alquiler de la casa donde estaba ubicada la escuela. El total que cubría la partida de sueldo de la profesora era de 338 pesos y el de alquiler de casa para la escuela era de 50 pesos cubriendo el total de presupuesto extraordinario para la construcción de la Casa de Rey en unos 338 pesos.

Cuando el Ayuntamiento se disponía a tomar acción, el Estado, en notificación de noviembre de 18'76, y por medio de Hacienda se encautó de la Casa de Rey del pueblo de Barros y los demás pueblos.

Condiciones de la Casa de Rey de Barros según descripción hecha por el Ayuntamiento el 20 de mayo de 1877.

"La Casa de Rey de Barros se encuentra en un estado inservible, es poco decorosa al público, teniendo sus altos, cetos y balcón agujerados y casi destruidos por consecuencia del incendio sufrido en esta población al 15 de junio de 1875, lo mismo que sus bajos también destruidos, teniendo solamente un cuarto que sirve de cárcel y también está bastante deteriorado por efecto de aquel siniestro, sin que preste ninguna seguridad para el encarcelaje.115

Años más tarde el Ayuntamiento con aprobación del Presidente de la Comisión Provicional vendió a la Casa de Rey al no poderse reparar.

115-.A,_ft.P.k., Obras Públicas Municipales, Legajo 10, Expediente 10, 1877. (_ 1

CAPITULO VII

ULTIMOS AÑOS BAJO EL REGIMEN ESPAÑOL

Los servicios médicos

Entre los serios problemas que confrontó el pueblo de Barros durante los años del Siglo XIX, el de la salud fue el más crítico. La falta de médicos, medicinas y hospital fue una terrible situación que sufrió la población de Barros desde el momento mismo de la fu.ndación del pueblo en el 1825.

Para poder asistir a los enfermos de la comunidad, que frecuentemente eran víctimas de las diferentes enfermedades y epidemias que atacaban a la población se hacían necesario traer médicos de otros pueblos, debido a la carencia de éstos en Barros. Los médicos venían de los pueblos de Morovis, Barranquitas y Coamo a prestar los servicios de casos urgentes y cuando fuera necesario para asistir a la.población.

Para, el ·año del 1888 la comunidad barreña contaba con un sólo médico en toda la jurisdicción. Este prestaba los servicios a una población de aproximadamente 11,660 habitantes que tenía Barros para esa fecha.116 Los problemas de salud .que confrontaba el pueblo de Barros era idéntica a la existente en casi todos los pueblos de la Isla. Sólo los pueblos de San Juan que contaba con 20 médicos, el de Mayaguez con 9, el de Ponce con 7, el de Aguadilla, Manatí, Humacao y Guayama con 3, el resto de los pueblos de la Isla tenían uno o ningún médico.117

Los médicos.procedentes de otros pueblos y que rendían sus servicios en Barros eran pagados con fbndos del municipio.

116 Gaceta de Puerto Rico, número 55, 1898.

117j Cruz Monclova, op. cit., 2, p 822.

La paga se hacía a razón de los serv1C1os prestados a la comunidad. También se les pagaba por la distancia donde ellos iban a prestar sus servicios, especialmente a los barrios más distantes. Los servicios prestados debían ser completamente gratis para las familias pobres, siendo sufragados por el gobierno municipal. Un médico llegaba hasta recibir a razón de 720 a 800 pesos anuales por prestar servicios en Barros.118 El médico debía visitar todos los barrios del municipio, recorriendo hasta una distancia de 5 a 30 kilómetros del centro del pueblo para atender enfermos.

Debido a la poca atención médica y a la falta de ¡pedicinas muchas eran las personas que morían como consecuencia de ciertas enfermedades incurables. El número de fallecimientos era mayor entre los niños, por ser éstos los más afectados por las enfermedades y las epidemias comunes de la época.

DesarroUo económico a fines del siglo

La situación económica del pueblo de Barros siguió ~endo critica durante los últimos años del siglo XIX. Esta se agudizó aún más en los últimos años. La situación surge como consecuencia del exiguo cosecho de café, al bajo precio de los frutos, y la poca demanda del ganado y al triste estado en que se encontraba la agricultura en los últimos años. 119,

Debido a la condición presupuestaria del Ayuntamiento, los programas de obras públicas, entre ellos, el mejoramiento de las vías de comunicación, fueron totalmente reducidas. Un enorme déficit presupuestario se registró para el año económico de 1887-1888. El problema presupuestario tuvo gran efecto en los programas de instrucción, salud, reparación de caminos y otras ayudas prestadas a la comunidad. Se vió afectado el presupuesto asignado para la construcción de un nuevo cementerio y el presupuesto para el arreglo de los caminos vecinales.

El Ayuntamiento de Barros era uno de los municipios que todavía continuaba pagando la casa del Cuartel de la Guardia Civil, servicio que había pasado a cuenta del Estado

118 A.G.P.R., Actas del Ayuntamiento de Barros, Expediente 4, caja 1, 1887. 119 Ibid.

según Real Orden de 16 de enero de 1884, pero que por desconocimiento de los funcionarios públicos continuaba pagando un crédito de 120 pesos anuales por alquiler. El presupuesto formado para regir durante el año económico de 1887-1888 para los gastos del municipio ascendieron a la cantidad de 9,449 pesos 34 centavos. El ingreso neto fue de sólo 780 pesos con 5 centavos, registrándose un déficit de una cantidad de 8,666 con 84 centavos. 120

Durante este período el gobierno municipal estaba compuesto por don Ramiro Matute, Alcalde y Presidente del Ayuntamiento, los Consejales don Rafael Arroyo, Zoilo Meléndez, Venacio Ortiz Meléndez, Nicolás Gutiérrez, Francisco Martínez, Benito Rosario y el Secretario don Eduardo Delgado.121

El Ayuntamiento trató por todos los medios disponibles de hacer llegar los fondos necesarios para las obras públicas. Para estos fines tomó medidas drásticas, imponiéndole impuestos más altos a los productos de consumo.

TABLA12

Presupuesto observado para el año económico de 1887-1888. Cuotas Rentas-Liquidas Pesos-Centavos

Fuente: A.G.P .R., Actas del Ayuntamiento de Barros, Expediente 4, caja 1, 1887

120 Ibid.

l21 A.G.P.R., Libro de Acuerdos del Ayuntamiento de Barros, Expediente 2, 1886.

Las oportunidades de empleo para los barreños eran muy limitadas. La mano de obra estaba co]J1prometida.en las labores agrícolas. Hacia fines del 1887 se solicitaron del pueblo de Barros todos los braceros y artesanos disponibles y que desearan trabajar en la construcción de la nueva carretera que conducía del pueblo de Cayey hasta el de Arroyo pasando por Guánica. Se solicitaron brigadas entre 30 y 40 hombres p~ra estos trabajos. Esta era una gran oportunidad que se le presentaba a los barreños. En este tipo de trabajo se pagaba un buen jornal, lo suficiente para mantener una familia. Los vecinos de Barros no pudieron comprometerse para tales trabajos, ya que en estos momentos se iniciaban los meses de la cosecha de café. La mayor parte de la fuerza trabajadora del pueblo se hallaba comprometida para la recogida del producto. El jornal que se pagaba en la recolecta del café era de 12 reales fanega.ganando la mayoría por tal concepto unos 12 reales diarios. La cosecha terminaba entre los meses de enero a marzo, quedando luego muchos trabajadores sin trabajo. Al finalizar la cosecha del café, éstos tenían la oportunidad de ocuparse para trabajar en las obras públicas del gobierno. El café constituía para los barreños la principal fuente de trabajo. Barros era uno de los pueblos de mayor extensión de terreno destinado al cultivo de café con un total de 1,547 hectáreas. Los pueblos de mayor extensión de terrenos dedicados al café eran Utuado con 6,150, Las Marías con 4,475, Adjuntas con 3,594, Maricao con 3,517, Ponce con 2,554, Lares con 2,488~Mayaguez con 2,468, Yauco con 1,817, San Sebastián con 1,597 y Juana Díaz con 1,449. El total de hectáreas dedicadas al cultivo de café en la Isla era de unas 33,285, más de dos terceras partes del total de la Isla.122 La mayor parte de la cosecha de café se perdía debido a la falta de mano de obra para el recogido. Esto se debía principalmente a los pésimos medios de comunicación y de transportes existentes en el pueblo.

Preocupado por la condición social y económica de los campesinos barreños, por el mal estado de los medios de comunicación, don Luis Muñoz Rivera, se querellaba

122,Cruz Monclova, op. cit., 3, p. 280.

constantemente ante los funcionarios correspondientes, ya que entendía que el mal estado de los caminos afectaba adversamente a los centros donde se cosechaba y se recogía el mejor café del mundo.123

La crisis económica de Barros fue mucho más seria en los últimos años del siglo. Años tras años se registraron déficits en los presupuestos del Ayuntamiento. El presupuesto del año económico 1890-J891 fue mucho menor al uso de los años anteriores. El déficit de este año económico fue de unos 6,570 pesos con 96 centavos. Para superar el déficit presupuestario, el alcalde de Barros don Francisco Bou, estableció una serie de reformas económicas para allegar dinero al tesoro municipal. El Ayuntamiento acordó establecer un presupuesto de coñsumo adicional a ciertos artículos así como el suspender las obras públicas pendientes. Todos los artículos de primera necesidad aumerrtaron de precio debido a lol;, cargos impuestos por el Ayuntamiento. (Ver tablas 13 y 14)124

TABLA 13

Estimado de pago contributivo por algunos artículos de consumo local para superar el déficit registrado de 1890-1891.

Productos

Café

Azúcar

Arroz

Harina

Bacalao

Aceite Mineral o petróleo

Ginebra, Vinos

Cerveza y Anizado

Consumo Promedio

22,600 kilos

kilos

kilos

kilos

kilos 4,844 litros 1,400 litros Total

Cantidad Contributiva Pesos-Centavos

Fuente: A.G.P.R. Actas de la Junta Municipal ele Barros: Expediente 5, 1888-1891.

123 Ibid. p. 280.

124 A.G.P.R., Actas de la Junta Municipal de Barros, Expediente 5, 2ij de enero 1888 a 14 de mayo 1891.

TABLA14

Precios que tenían los productos en la plaza de mercado y el porciento de impuesto adicional de acuerdo a las reformas económicas establecidas por el Alcalde Francisco Bou, para poder superar el déficit del 1891. Porciento cubrir Consumo en déficit de Productos el1891 Precios Medios Presupuesto

Café 22,500 kilos 8 pesos 100 kilos 25% del precio

Zúcar 46,500 kilos 2 pesos 100 kilos 26% del precio

Arroz 76,600 kilos 2 pesos 100 kilos 26% del precio

Harina 46,000 kilos 2 pesos 60 centavos 26% del precio

Bacalao 17,400 kilos 4 pesos 10 centavos 26% del precio

Aceite 4,818 litros 25% del precio

Bebidas 4,000 litros 25% del precio

El pueblo de Barros ha sido desafortunado en cuanto a sus recursos mineros. Hasta el día de hoy no se tiene conocimiento de la existencia de algún mineral en la juridicción. En los últimos años del Siglo XIX se::. habló de la supuesta existencia de una mina de carbón mineral. Según las fuentes, se intentó explotar esta mina. El señor don Vicente Usera y Sida, Vecino de la Villa de Coamo, solicitó al Gobierno de Puerto Rico la adquisición de cuatro pertenencias mineras con el título de "Las Valencias" de carbón mineral que supuestamente se encontraba al descubierto en la juridicción. Los terrenos donde se esperaba explorar y explotar la mina eran propiedad de los vecinos don Juan Francisco Figueroa. Juan Bautista Ortiz y la Sucesión de don Félix Torres, todos del barrio Botijas, colindante con Barranquitas.125

La exploración y explotación de la mina jamás se llevó a cabo. Esto respondió a sospechas de que la cantidad del mineral no era explotable, además por el retiro de la solicitud del interesado, alegando razones de interés personal.

126 A.G.P.R., Obras Públicas, Minas, Legajo 3, Expediente 36, caja 284, 1891.

Acontecimientos Políticos a Fines de Siglo

La situación política de.Barros sufrirá ciertos cambios en los últimos años del Siglo XIX. Un año antes de que las fuerzas norteamericanas ocuparan a .. Barros, 'presentó renuncia el entonces Alcalde de Barrosdcm Joaquín Rojas, efectivo el 1 de abril de 1897. Fue nombrado en dicho puesto .don Pedro Arroyo en votación ,secreta. según lo disponía el articulo 52 de la nueva Ley Municipal. ,.Este obtuvo un total, ,de: 5 votos mientras que los demás aspirantes, don Juan Rodríguez Guerrero obtuvo.2 votos y Telesforo Fuentes un,, ·v:oto.126 El Ayuntamiento quedó cons.tit11ído por el Primer Teniente Alcalde don Juan Rodríguez, y Segundo TenieIJ,te/A),(!alde don

Joaquín Latori::e, Tercer Tépiente Alcalde Angel Santiago y los Consejales don Francisco Bou Arroyo, Telesfpr,o,Fuentes, Juan E. Rodríguez, Eduardo Díaz, Arturo Ortiz, Angel Ortiz, y los Síndicos, José V. Or,tjz, Estos tomaron pos~sión el 1 de julio de 1897 según lo =disponía el artículo 49 de la Ley Municipal. 127

De acuerdo a·1a: LefMunicipal cada Ayuntamiento debía nombrar dos Comisarios por éada barrio. En Barros fueron nombrados unos ·34 Comisarfos de los 17 barrios en que estaba dividida la juridicción:Estos fueron nombrados el•3.de julio de 1897 con arregló al artículo 60' de la Ley Municipal. 128

126 A.G.P.R., Libró 'de· Actas r!el Ay~ntamiento de Barros; E'xpediente 16, caja 4, 1897. ' •• / ' '

127 lbid.* 'l ' : , .,

*Los Tenientes Alcaldes eran llamados por su orden, a sustituir al Alcalde, auxiliar ló' en· el desempeño de sus atribuciones y desempeñar lo que aquel le delegare.

Los regidores eran por or~~n de su número, Jos .llamados. a sustituir el Teniente Alcalde, y a falta .de éste al,Alcalde. Tambfén eran fos llamados a sustituir a los Slndicos por el orden inverso en qu!;l sustitulan al Teniente Alcalde. Tenlan voz 'y voto en• los acuerdos 'del ,Ayunblmiento y desempeñaban las ·Comisioni:ls .e·· informes que el Ayuntamiento le encomendare dentro de SU!;!• ~tribuciones. ., i ,, •-l 1~

Los Slndicos .eran igu~les. en atribuciones, tenlán voz y voto en los Ayuntamientos, y les competla denunéiar el Ayuntamiento dá los abusos que advirtieran en las ramas mupicipales, vigilar los fondo~ comunes, celar el cumplimiento de Reglamento de Es~lavos y repreiÍentar iréstos ·en juicios con sus amos como si fuera de•-él.. -

El Corregidor tenla las mismas atribuciones que el Alcalde en lo polltico y judicial, y las mismas eran las del Teniente a Guerra. Datos tomados de: Lidio Cruz Monclova. Historia de Puerto Rico, Siglo XIX, 1808-1868, Tomo 1 (Edición Universitaria, 1958), p. 403.

Bdmds

Pueblo

Orocovis

Botijas

Gato

Barros

Sabana

Saltos

Pellejas

Coiiofes

cacao

Bermejales

Dámián Arriba

bamián Abajo

Bauta Áhajo

Baüta Arriba -~ Aia de la Pfodra

Mata ·de Caiia

Comi,sarios y Suplentes

Andrés González

Antonio Gutiérrez

Venacio Ortiz

Buenaventura Rivera

Luz Maria Itámos

Francisco Colón

José R. González

José M. Rivera

Rogeiío Rivera

Pedro Ortiz Rivera

Esteban Figueroa

José Jesús Avilés

Angel M. Rivera

Jt>sé J. Meléndez

Manuel Maldortado

José M. Santiago

Cefetiho Rosario

Marcos Vargas

Let>cado Colón

Agustfrt Burgos

Apoliil~Alvarado

Gonzalo Ortiz

¡José Ramón Medina

Mateo Colón

Nepmnerceh Miranda

Narciso Pérez

Ramón Meléndez

José Huerta

Juan del Carmen Rivera

Vaierttin Aponte

Pedro Gai'éfa y Roseñdo Rivera

Jose R. Diáz

'.Nieoiá's brtiz

La obra realizada por el Alcalde don Pedro Arr,oyo fue magnífica. Durante su administración fue inaugurado, el 21 de abril de 1897 la línea telegrá<lica en este pueblo, considerado un proyecto de vital importancia.129 Se dio un gran impulso a Ia Instrucción Pública y a las obras municipales. Se crearon escuelas para los niños de los barrios de Saltos y Pellejas. Se trabajó con los problemas de viviendas de aquellas familias que se movilizaron de la zona rural a la zona urbana. Este fue un grave problema que confrontaron los alcaldes que llegaron al poder en los últimos años del Siglo. No se sabe las razones de esta movilización, pero s! se sabe que una ola de campesinos empezaron a congregarse alrededor del perímetro de la zona urhana, especialmente en la Calle la Pica y en el Cerro la- P,ica, creando serios problemas a las autoridades municipales. Esta~ personas eran pobres y vivían en unas pésimas condiciones de vida. Eran simples obreros de la agricultura. La mayoría de ellos eran- invasores que se establecían en estos lugares, solicitando.luego ayuda y permiso del gobierno municipal para construir sus humildes chozas. Muchos de éstos construían en terrenos privados sin tener el menor consentimiento de sus dueños, creando así serios problemas a las autoridades locales. Los dueños de estos terrenos eran personas acomodadas, vivían en la localidad en enormes casas. Muchos de-ellos tenían varias casas· en el pueblo construidas sin la debida autorización legal. Con todos estos problemas tenia que bregar el gobierno municipal.

Durante el gobierno de don Pedro Arroyo, el barrio del Pasto, que por mucho tiempo perten.eció a la jurídicción de Barros fue anexado al pueblo de Morovis al cual había pertenecido. La anexión se realizó el 10 de abril de 1895. cuando el Gobierno General de la Isla, por Decreto de i9 de abril de 1894 se sirvió de acuerdo con lá Comisión Provincial, el decretar la segregación del barrio del Pasto para que fuera anexado al pueblo de Morovis.130

El crecimiento poblacional de Barros en los últimos años del Siglo fue cuantioso. El aumento mayor se registró para el

128 Ibid., Expediente 15, 1897. (Cita 123)

129 Jbid., Libro de Minutas del Ayuntamiento de Barros, Expediente 17, caja 4, 1897.

130 Ibid.

año del 1899. Según el censo de almas por nacionalidad realizado para diciembre de 1897, la población de Barros era de unas 13,190 personas. Habían también en toda la juridiceión un total de 415 casas hechas de madera y unos 70 bohíos construidos de yaguas y palma de sierra.131

Del total de esta población sólo el 8.42% sabían leer y escribir y un 3.55% sabían leer solamente. El 83.03% de la población no sabían leer ni escribir 132

Los últimos alcaldes en servirle al pueblo de Barros bajo el gobierno español fueron don José de Jesús Rodríguez y don Severino Arroyo. El 8 de enero de 1898, en sesión ordinaria y ante la consecusió:n de todos los Consejales, tomó poseción de Alcalde don José de Jesús Rodríguez, quien fuera nombrado en el desempeño por el Excelentísimo Señor Sabas Marin, Gobernador General de la Provincia, sustituyendo al entonces alcalde don Pedro Arroyo.133 En la misma fue electo Conseja! don Salvador Rodríguez, sustituyendo al entonces saliente don José de Jesús Rodríguez, quien fuera nombrado alcalde.134 Al tomar posesión del cargo don José de Jesús Rodríguez, éste se dirigió a los Consejales allí presentes en la forma siguiente: "por acatar una disposición superior entro a de.sempeñar la alcaldía que venían sirviendo al compañero don Pedro Arroyo" .135

Poco tiempo sirvió don José de Jesús Rodríguez como alcalde de Barros. Por motivo de salud tuvo que retirarse de su cargo. El 28 de mayo de 1898, tomó posesión de alcalde interino don Severiano Arroyo, por indisposición física del alcalde en propiedad. Semanas más tarde renunció a su cargo por motivos de salud. El conseja! don Pedro Arroyo manüestó: "que lamentaba que la salud del actual alcalde le prive de continuar al frente de la alcaldía; la cual sirvió con gusto,

131 Cayetano Coll y Toste, Reseña del estado social, económico e industrial de la Isla de Puerto Rico al tomar poseción de ella los Estados Unidos, (Puerto Rico: imp. de la Correspondencia, 1899,) p. 76.

132 Ibid., p. 77.

133 A.G.P.R., Actas del Ayuntamiento de Barros, Expediente 18, caja 6, 1898.

134 Ibid,. 135/Ibid.

asi como todos sus compañeros del Consejo; pero que siendo ineludible la disposición superior citada, debfa proceder a la designación del personal para ejercer el cargo de alcalde que resulta vacante, por el que satisfactoriamente la vené ejerciendo.'136

Para sustituir a éste, fue electo por unanimidad, el 11 de junio de 1898,, el Primer Teniente don Severiano Arroyo.137 Por no encontrarse en momentos de su elección fue necesario que don Jesús Rodríguez siguiera en el puesto hasta el regreso del alcalde electo. El 20 de julio del mismo año se presentó don Severiano Arroyo, tomando posesión del puesto. Don Severiano Arroyo fue el último alcalde de Barros bajo el gobierno español en la Isla.138

La Guerra entre los Estados Unidos y España estaba originándose. Los barreños no se mostraron indiferentes hacia su Madre Patria. Los barreños cooperaron con dinero y algún equipo. El 30 de abril del 1898, el Presidente del Ayuntamiento, don Josá de Jesús Rodríguez, y quien se retirara meses más tarde del cargo, solicitó al Ayuntamiento una cantidad de dinero del presupuesto para ayudar a la Madre Patria para los gastos de la guerra.139 A petición del Conseja! don Pedro Arroyo, la cantidad aportada por el pueblo de Barros fue de unos 500 pesos del presupuesto venidero de 1898 a 1899.140

Barros ocupado por las fuerzas norteamericanas

Meses después de que el alcalde don Severiano Arroyo, oc~para el cargo, penetraron en Barros las fuerzas norteamericanas ocupando el mismo. Estos, procedentes de las alturas de Asomante, del pueblo de Aibonito, penetraron cómodamente al pueblo. La ocupación de Barros se hizo sin ninguna resistencia. Este importante acontecimiento histórico se llevó a cabo el 13 de septiembre de 1898.141

La ocupación de Asomante y de los pueblos del centro, entre los que está el pueblo de Barros, que se rindió ante el avance de las tropas norteamericanas procedentes desde 136 Ibid. 137 Ibid. 138 Ibid. 139 Ibid. 140 Ibid.

141Angel Rivero, Crónicas de la Guerra Hispanoamericana en Puerto Rico, Rio Piedras, Puerto Rico: Editorial Edil., !ne., 1972), p. 689.

Aibonito por la carretera de Coamo, puso casi fin a la guerra en la Isla.

Constituían el gobierno municipal para esta fecha los señores siguientes: Alcalde y Presidente del Ayuntamiento, don Severiano Arroyo Alicea, los Consejales: José Joaquín La.torre, José María Rivera, Pedro J. Burgos, Francisco Torres, Federico Ramos, Síndicos: Salvador Rodríguez, Pedro Arroyo Santana, Secretario, Juan Manuel Iglesias.142

El Tratado de París de 1898 pone fin a la Guerra Hispanoamericana. En este Tratado, España concede a los Estados Unidos, las Islas de Cuba, Puerto Rico, las Filipinas y otras Islas del pacífico.

El cambio de soberanía significará para los puertorriqueños un período de importantes cambios en la vida política, económica, social y cultural.

Para el 1899 se realiza el primer censo poblacional del pueblo de Barros. La población total para este año era de unos 14,845 habitantes.143 Estos se distribuyeron de la manera siguiente:

Ala de la Piedra. y Orocovis

Barros

Bauta Abajo

Bermejales

Botijas

Collores y Cacao

Damián Abajo

Damián Arriba

Gato

Pellejas y Bauta Arriba Pueblo

Sabana y Mata de Caña Saltos 1,403 987 1,603 1,317 891 1,588 922

1,081 1,037

De éstos, 7,525 eran va.rones y 7,318 hembras. Habían unos 11,131 blancos nativos (5,618 varones y 5,513 hembras),

142 A.G.P.R., Actas del Ayuntamiento de Barros, Expediente 18, caja 5, 1898.

143 A.G.P.R., Informe sobre el Censo de Puerto Rico, Departamento de Guerra, Dirección del Ceuso de Puerto Rico, Washington Imprenta del Gobierno, 1900. p. 159.

unos :371 n~gros (194 v:aron~s y i'.17 he~br-ªs) 'UllQ$ 8,893 mestizos (1,684 hembrª8·y 1.,6J9 v~one,), 1,1.nos ag.eJrjin.,.nj~ros y dos .chin.os.144 • •

CAPITULO VIII

CONDICIONES DE VIDA DE LOS BARREÑOS DESPUES DEL CAMBIO DE SOBERANIA

Al producirse el cambio de soberanía, la población ' puertorriqueña pasaba por el estado de pobreza más extrema que pueda concebir/,e. Esta situación se hizo más desesperante como consecuencia del violento huracán que azotó a la Isla el 8 de agosto de 1899. La agricultura, el ganado y aves fueron reducidos a casi nada. Fueron innumerables las pérdidas en vidas humanos y materiales.145

Para aliviar la grave crisis económica por la que atravezaban muchos de los municipios de la Isla, el Gobierno Militar Norteamericano, por Orden General número 125 de 1899, suspendió hasta nueva orden el cobro de las contribuciones a los terratenientes, por el Tesoro Insular y los Municipios, disponiendo al propio tiempo, la condonación de los correspondientes a la zona urbana sobre aquellas cosas que fueron destruidas o deterioradas por el ciclón, la cual debía ser justificada por medio de expedientes.146

Esta medida y otras posteriores con asuntos económicos de la Isla, fueron bien acojidad por los contribuyentes barreños, pero no fue muy bien acojida por el Ayuntamiento de Barros. Este entendía que la medida a que se hace

145 Sobre la descripción de este huracán puede referirse a la obra citada del doctor Luis Salivia, Historia de los Temporales de Puerto Rico (1508-1949).

146 A.G.P.R., Municipios, Cuaderno de Minutas o Actas del Ayuntamiento de Barros, Expediente 19, caja 5, 1899, s.n.

referencia, afectaba adversamente los ingresos municipales. Esto era así, ya que las contribuciones municipales constituían en Barros casi el único ingreso para cubrir las atenciones de su presupuesto y el haber de muchos empleados, padres de familias, que no contaban con otra entrada.

Para ayudar a las víctimas afectadas por el ciclón, se crea en Barros, por Orden Superior una Junta Local de Caridad, compuesta de tres miembros inclusive el Presidente del Ayuntamiento y la designación de los señores don Pedro Arroyo y don José J. Latorre. Además se crea una Junta de Señoras que habían de cuidar los enfermos pobres de la localidad y cuyos nombramientos fueron doña Zoila García, doña Francisca Ortiz, doña Adela Rodrfguez.147

Hacia estos mismos fines el gobierno otorgó la distribución de socorros a la clase indigente afectados por el huracán. El Ayuntamiento de Barros, no muy partícipe con tal decisión del gobierno, acordó consignar lo siguiente:

"que si bien ve con sumo agrado que el gobierno haya venido en auxilio de la clase proletaria en estos momentos de angustia, por otro lado v,e con sentimiento que hombres aptos y hábiles para ganarse por sí la subsistencia con su propio trabajo, acuden a implorar este recurso para acallar el hambre y hacer más soportable la extremada miseria a que han quedado reducidos; la cual pudiera muy bien evitarse, solicitando del gobierno, autorización para emprender trabajos públicos en que pueda ocuparse la clase obrera que está en disposición de ejercerlo, o bien facilitando recursos bastante a los agricultores castigados por el ciclón, a iin de que emprendan la faena consiguiente a la restauración de sus fincas destruidas ocupando en esos trabajos a los braceros con beneficios de unos y otros." 148

Fueron muchas las obras que se realizaron para ayudar a las víctimas del huracán. En acuerdo tomado por los ('.,onsejales sobre una moción presentada por el Conseja} don

147 Ibid., folio 60.

148 Ibid., folios 60-61.

Pedro Arroyo, en ses10n celebrada en el Ayuntamiento, se dispuso la construcción o compra en la población de una casa bastante capaz, para albergar a la clase pobre que había quedado sin hogares propios, en lugar de fabricarlos aisladamente. Igualmente se propuso por el médico titular don Gregorio Santo Domingo, la creación de aldeas en la juridicción para evitar la descriminación de los campesinos pobres, puesta inmediatamente en acción.

La situación económica en la Isla era desesperante. Para aliviar un poco la crisis, se proyectó por el gobierno un empréstito de diez millones de dólares, para dedicarlos a reponer el quebranto sufrido, especialmente en la agricultura, pero no prosperó el noble intento y los productores se vieron privados de aquel auxilio que habría seguramente levantado las fincas.149

La situación de pobreza por la que atravezaba el pueblo puertorriqueño era extrema. El analfabetismo, las enfermedades originadas por el estado de desnutrición imperante, el desempleo en masa, y el hacinamiento en que vivían las familias numerosas, reflejan un cuadro desalentador. En el 1900 el Gobernador Militar de la Isla, Brigadier General George W. Davis, describiendo las condiciones generales de la población, decía:

" ...Tan grande es su pobreza, que están siempre en deuda con sus patronos o comerciantes. Viven en unas chozas de madera cubiertas con hojas de palmas. Una familia de doce miembros habita en un cuarto con el piso de tierra, carecen de alimento o algo que así pueda llamarse; la ropa muy escasa, mientras los niños de siete y ocho años están siempre desnudos. Se alimentan de frutas y, si son jornaleros, de arroz con un póco de bacalao .. 150

Meses después de la Isla haber sido azotada por el huracán el Gobierno Norteamericano empieza a considerar las

149 Eugenio Fernández Méndez, Crónicas de Puerto Rico: Desde la Conquista hasta nuestros d(as (1493-1955), (Rio Piedras, Editorial de la Universidad de Puerto Rico, 1969), p. 562.

150 Antonio J. González, Econom(a Polltica de Puertc: Rico, (Editorial Cordillera, Inc. 1971), p. 36.

más importantes reformas económicas conocidas para la época. Una de las primeras de estas reformas se relaciona con el canje de la moneda. Sobre este aspecto se le impartió instrucciones a todos los municipios de la Isla para que tuvieran conocimiento sobre el particular, empezando a regir en el momento mismo de ser implementada.

En el pueblo de Barros se recibió tan importante comunicación del Estado del 23 de agosto de 1899, relacionada con el cambio y cotización de las monedas americana y provincial, tanto en los asuntos oficiales como particulares, deribándose de las disposiciones superiores relativas de la Orden General número 76 de 1899 que anulaba y revocaba la disposición del tercer apartado del párrafo primero de la Orden General número 30 del 10 de mayo del mismo año, que decía:

"mientras dure el cambio de moneda, ninguna persona dedicada al comercio en Puerto Rico, podía negarse a recibir moneda americana, ofrecida al tipo ordenado por el Presidente de los Estados Unidos, quedando pues sentado: primero; que no se podía establecer diferencia de cambio entre el oro, plata o papel americano que determinase de mérito del papel, con respecto al oro y plata, bajo la multa de 100 dólares. Segundo; que la cotización del cambio entre particulares convencional, sin que pueda intervenir el Gobernador General en el establecimiento de un tipo fijo entre la moneda provincial y la americana, por regularse el valor de la plata acuñada puertorriqueña, por el mismo valor que determina valor de las mercaderías. Tercero; que el tipo del 66 2/3% de cambio, sobre la moneda americana, con relación .a la puertorriqueña, es obligatoria únicamente en los cobros y pagos; contribuciones insulares y municipales, multas, castas, derechos de aduana, y en toda clase de impuestos públicos y postales, cuyo pago se establece en moneda de los Estados Unidos."151

151 A.G.P.R., Actas del Ayuntamiento de Barros, 11 de enero de 1899, 30 de diciembre de 1899, Expediente 19, caja 5, 1899.

Equivalencia respecto a l,a pl,ata de cuño procincial

El peso. .

El medio peso .

0.60 centavos

0.30 centavos

La peseta. 0.12 centavos

El real.

El medio real.

0.06 centavos

0.03 centavos

El canje, pues, si para alguno de los elementos que representan las fuerzas del país para la época, ocasionó sensibles quebrantos, para otros, en cambio, vino a colocarlos en una situación franca y desembarazosa.152

La situación socio-económica de los puertorriqueños fue W1º de los aspectos que mayor atención y dedicación le brindó el gobierno, buscando siempre los medios de mejorarla. Numerosas reformas hacia estos fines fueron introducidos en la Isla, unas para ayudar económicamente a mejorar la situación de destrucción dejando por el temporal y otras para hacer llegar los recursos necesarios al fondo estatal para realizar las obras públicas.

Para el año de 1900 el Gobierno de la Metrópoli tomó la decisión de devolver al tesoro de Puerto Rico dos millones de dólares que habían ingresado en las aduanas de los Estados Unidos por los derechos que pagaron las mercancías importadas en esta Isla, desde la invasión americana hasta el 31 de junio de 1899. 153

Enterado el Gobierno Municipal de Barros sobre la respetable suma de dinero que ingresaba al tesoro, entendiendo que la misma era para mejorar la situación general del país, juzgó muy oportuno llamar la atención del Honorable Davis a fin de que se le tuviera presente con vista de las necesidades del pueblo de Barros.154

Este municipio, ubicado en el mismo centro de la Isla fue uno de los más afectados por el ciclón. La agricultura llegó casi

152 Fernández Méndez, op. cit., pp. 561-569.

153 A.G.P.R., Actas del Ayuntamiento de Barros, 10 de enero de 1900, 23 de diciembre de 1900, Expediente 20, caja 5, 1900 f. 92.

154 Ibid., folios 92-93.

a desaparecer, los caminos y calles completamente intransitables, las obras públicas paralizadas por falta de recursos, y una pobreza extrema en la población. Esta era la condición que presentaba el pueblo después del cambio de soberanía.

Otras medidas de orden económico fueron adoptados por la Legislatura para hacer llegar fondos necesarios a las cajas. En comunicación dirigida a los municipios de la Isla, recibida y discutida la misma en el de Barros el 9 de febrero de 1901, se le llamaba la atención a todos los municipios para que tuvieran conocimiento sobre lo prescrito en las secciones 84 y 85 de la Ley de la Asamblea Legislativa de Puerto Rico, cuyo fin era proveer de rentas al pueblo de Puerto Rico, aprobada el 31 de enero de 1901. La misma se dividiría entre los distritos municipales y otras divisiones locales de la Isla, según el número de habitantes y el cincuenta por ciento de los recaudados por contribución insular sobre tabaco, cigarrillos, liquidos alcohólicos, prohibiendo a los municipios cobrar ninguna contribución de consumo sobre dichos artículos a partir de la citada fecha; debiéndose dar seguidamente las oportunas órdenes a los empleados municipales encargados de recaudar dichas contribuciones para que cesaran en sus funciones recaudatorias.155

La agricultura constituía para la Isla la principal fuente de riqueza económica, basada principalmente en la producción de estos tres renglones: el azúcar, el café, y el tabaco. Estos dos últimos eran los principales productos cosechados por los barreños. El café atravesaba por un período de crisis. El ciclón hizo iñmenso daño a la región cafetalera en toda la Isla y la mayoría de las fincas tardaron en ser levantadas.

Como consecuencia de la transformación que se venía exteriorizando en la agricultura puertorriqueña, el café, que desde muchos años fue el factor más valioso de la misma, había descendido a tercer lugar, por haber decrecido la producción, por el bajo precio del grano y por la poderosa competencia que le hacía el brasileño.

La competencia que ha de tener el café de. la Isla trae

155 Ibid., 10 de enero de 1901, 28 de diciembre de 1901, Expediente 22, caja 6, 1901, s.n.

graves problemas al producto local. Ante esta situación el Ayuntamiento de Barros, acordó dejar consignada, la solemne y formal protesta contra la introducción de café brasileño en esta Isla; entendiendo que esto ocasionaba grandes males a los habitantes en general, y especialmente a los cosecheros de dicho grano en las comarcas de la juridicción, señalando a la vez un impuesto municipal de diez centavos por libra, sobre todo aquel que por cualquier medio lo introdujera en la localidad, ya fuera para venderlo al comercio y ya también para uso particular -156

Para contrarestar esto último, la Legislatura insular votó un "bill" concediendo una prima al café que se exportara para los Estados Unidos, a la vez que se trabajó para que el gobierno nacional impusiera un derecho de importancia a todo el café extranjero que arribara a los mercados norteamericanos.157

El Gobierno Municipal y el Desarrollo de las Obras Públicas

Después del cambio de soberanía se registran importantes cambios de gobierno municipal en la Isla. Mediante Circular del 7 de agosto de 1899, se ordenó la reducción del número de consejales de cada localidad, según el último censo registrado en la Isla. Al pueblo de Barros le correspondieron un total de once Consejales. El Ayuntamiento contaba para ese momento con seis vacantes sin poder cubrirlas, porque sujeto a una Orden que disponía la nivelación de fuerzas políticas en las Corporaciones Municipales, se había tratado de cubrir con individuos del Partido Liberal y los mismos habían renunciado a dichos cargos, quedando éstos vacantes.158

El Gobierno Municipal de Barros quedó constituido para el lO de enero de 1901 por las siguientes personalidades: Señor

166 lbid., folio 76.

167 Eugenio Fernández Méndez, op. cit., p. 578.

158 A.G.P.R., Actas del Ayuntamiento de Barros, Expediente 19, caja 5, 1899, folio 65.

Alcalde-Presidente don Severiano Arroyo, Consejarles; don José J. Latorre, don Salvador Rodríguez, don José Rojas Cortés, don Andrés González, don Francisco Torres, don Gerñido.Meléndez, don Pedro J. Avilés, don Eugenio Rivera, áon Aniceto Berríos, y el Secretario, don Juan Manuel Iglesias.159 Algunas de estas personas renucíaron meses más tarde a sus cargos. El 12 de enero de 1901, fue nombrado Conseja! don Marcelino Maldonado, cubriendo la vacante del señor don Pedro Arroyo, quien renunciara por haber s1do nombrado como Delegado a la Cámara Insular .160 . Igualmente presentó renuncia al cargo de Cop.sejal el señor don José Rojas Cortés por imposibilidad física para su desempeño, acompañando la misma ccm un certificado del señor Doctor Domingo Santo Domingo. Sin embargo,, la renuncia fue retirada días más tarde en solicitud del Oonsejo, optando por unas vacaciones. Meses después renuncia definitivamente a su cargo, por haber sido nombrado Presidente del Tribunal de Policía del Pueblo de Barros, tomando posesión del cargo el 1 de mayo de 1901. Sobre la decisión tomada por el Conseja!, expresó lo siguiente el Conseja! don Andrés González:

"deploro la separación del Consejo de un 'compañero que ha sabido llevar con ácierto su honroso cometido;· pero que derivándose su resolución, de una disposición superior, propone, a los demás señores del Consejo tin voto de gracia al Conseja! safü;mte señór Rojas, por la manera digna del mejor encomio en el cumplimiento de sus deberes."161 •

A estas palabras respondió el Conseja! saliente don José Rojas Cortés:

"que con sentimiento abandonaba el puesto que venia ocupando en el Consejo donde tanta armonía y cordialídad ha reinado, pero que llevo la satisfacción de que le

159 lbid., Actas... 10 de enero de 1901, 28 de diciembre de 1901, Expediente 22, caja 6, 1901.

160 Ibid.

161 lbid.

reemplazará un compañero no menos digno y capaz para tan honroso cargo, como lo es el señor Francisco Carreras."162

Una de las primeras tareas a que se enfrenta el Gobierno Municipal de Barros fue el desarrollo de las obras públicas.

Tanto el Gobierno Municipal como el estatal dieron un gran impulso a este ramo. La legislatura insular se movió rápidamente hacia la búsqueda de los recursos necesarios para la. estructuración de un plan general de caminos y otras obras públicas en toda la región.

El progreso urbano de Barros continuaba lento, pero con la seguridad de una mejoría completa. Los daños causados por el ciclón paralizaron en los primeros años del Siglo XX todas las obras. Pero la peor situación era que no se contaba con los recursos suficientes para emprender las mismas.

El señor Alcalde don Severiano Arroyo, trabajó con la mayor dedicación y entusiasmo para brindarle a Barros un gobierno de excelencia. Durante su administración se dio comienzo a la construcción de la carretera en la calle de Barranquitas, empleando para estos trabajos a los presos que se encontraban extinguiendo alguna condena impuesta por el Tribunal de Policía, mandados por una persona previamente designada. Por el trabajo realizado, se les daba el modesto socorro de seis centavos diarios del fÓndo municipal.

Las obras municipales continuaron progresando, realizándose importantes obras bajo la administración del alcalde don Aniceto Berríos, que había sustituido al anterior incumbente.

Las más importantes obras públicas del pueblo de Barros se realizaron entre los años 1910-1920. Los caminos de la población fueron en su mayoría empedrados, fueron construidas innumerables aceras de cemento, caminos vecinales, ampliación del cementerio, la construcción de bancos en la plaza y mejoras en la misma.

Por Ordenanza Municipal se hizo obligatorio a todos los vecinos de la zona urbana, especialmente a los residentes de la

Calle La Pica, la construcción de aceras de cemento en los frentes de las casas para la mayor protección y seguridad en el tránsito público, igualmente se hizo obligatorio pintar aunque fuera, el frente áe las casas. Se castigaba con cinco dólares de multa al que no cumpliera con dicha Ordenanza. Esta situación provocó disgusto y protesta-entre los habitantes, situación que el Alcalde debió solucionar.

Entre las obras más importantes desarrolladas durante estos años fue la instalación de una planta de luz eléctrica, que daría alumbrado, público a las dependencia del gobierno municipal y establecimientos públicos. El proyecto se realizó bajo el gobierno del alcalde don Roberto Vivas Bou (1910), al formarlizar un contrato con el empresario de una planta de luz eléctrica, el señor don Osear Guerrero. El servicio de luz eléctrica empezó a fundonar para el año de 1911.

Para el 9 de enero de 1911 tomó posesión de su cargo el nuevo alcalde de Barros el señor Ceferino Arroyo y Torres. Igualmente tomaron posesión los Consejales electos·don José María Miranda, don Bernardo Pedrosa, don Marcelino Maldonado, don Pedro Fortis y don Artemio Alvarado.,163

En lª toma de juramento a su puesto, el Señor Ceferino Arroyo y Torres, se expresó de la manera siguiente:

"Yo, Ceferino Arroyo y Torres, vencino de Barros, nombrado Alcalde Municipal de este pueblo, juro solemnemente gue mantendré y defenderé la Constitución de los Estados Unidos y las Leyes de Puerto Rico, contra todo enemigo exterior e interior, que prestaré fidelidad y adhesión a las mismas; y que asumo esta obligación libremente, sin reserva mental ni propósito de evadirla; y que desempeñaré bien y fielmente Íos deberes del empleo que estoy próximo a ejercer. Así me ayude Dios.';164

Al tomar posesión los Consejales, se pasó a cumplir lo dispuesto en la sesión 14 de la Ley Municipal, que consistía en designar el Presidente y Vice-presidente del Cuerpo. Fueron designados el señor Marcelino Maldonado y don Bernardo Pedrosa y Rodríguez para los respectivos cargos.165

163 Jbid., Actas 14 de enero de 1002, 7 de abril de 1909, Expediente 28, caja 7, folio 142.

164 Ibid., folio 143.

165 lbid, folio 144. Ver apéndice quinto, Reglamento Municipai de Barros que regiría el Cuerpo Municipal.

Según las facultades concedidas por la Sección 32 de la Ley Municipal se confirmaron los siguientes cargos administrativos: don Luis Maria Alfaro, Secretario de la Alcaldía y Consejo Municipal de Barros, Dr. Gregorio Santo Domingo, oficial de Sanidad Gabino Santos, Mensajero del barrio de Bauta Abajo. Se nombró también a don Jorge Berrfos Rivera, Tesorero Municipal; a don Rafael Rodríguez, escribiente del Registro Civil y a don Sinencio Malavez, alcaide de cárceI.166

A medida que mejoraban las obras públicas y municipales en el pueblo de Barros, también aumentaba la población. Esta que era de 14,845 para el 1900, había aumentado para el 1910 en 15,028, y en unos 15,758 habitantes para el 1920. 167

Desgloce de la población urbana y rural según los censos del 1900,-1910 y 1920.

El número total de habitantes para el 1900 era de 14,845, de los cuales, 7,525 eran varones y 7,318 hembras, habiendo unos 11,131 blancos nativos (5,618 varones y 5,513 hembras) unos 38 blancQs extranjeros (29 varones y 9 hembras), 371 negros (194 varones y 177 hembras), 3,303 mestizos (1,684 hembras y 1,619 varones) y 2 chinos varones.168

Para el 1910 la población se componía de 15,028 habitantes, 1008 vivían en el pueblo y 14,020 en el campo; siendo 939 el pn;medio del número de habitantes por barrio rural. Los varones 7,500, las mujeres 7,528. El número de familias era de 2,578 y el número de casas era de 2,542, quedando 36 familias sin casa. Los propietarios de fincas rústicas eran 996.169

166 Ibid.

167 Sobre las estadísticas para los años de 1900 y 1910 ver: Register of Puerto Rico, Hon. M. Drew Carret, 1910, p. 242. Para las estadísticas de 1920 y 1930 ver: Sixteen Census of the United States, Department of Commerce, Bur.eau of the Census, 1940. p. 1229.

168 Informe Sobre el Censo de Puerto Rico, Departamento de Guerra, Dirección de Censo de Puerto Rico, Washington. Imprenta del Gobierno, 1900, p. 169.

169 Ramón Gandia Córdova, "Descripción Geográfica del Municipio del Barros'~ op. cit., p. 192.

Para el 1920 la población de Barros era de 15,758; de los cuales 1,204-vivian en la zona urbana, y 15,554 en la zona rural. El promedio del número de habitantes por barrio rual era de 909 almas. Compuesta la misma por 7,954 varones y 7,804 mujeres. El número de familias era de 2,637 que habitaban en unas 2,605 casas, siendo 32 el número de familias sin casa. Los propietarios de fincas rústicas era de 908 de las cuales 833 eran varones y 75 eran mujeres.170

Es importante señalar las propiedades municipales existetes en la juridicción de Barros para el año 1920. Las mismas consistían en una Casa Alcaldía, comprada por el Ayuntamiento a Don Esteban Berrfos el 4 de septiembre de 1897 por la cantidad de $2,250.00 moneda provincial, valorizada en $1,350.00 dólares moneda americana. Un cementerio público de una cuerda seis céntimas comprada a don José Sabino Arroyo, con una casilla de madera del país techada de hierro, comprada ésta en abril 18 de 1885 por la cantidad de $100.00. Una ca~a de madera del país techada de hierro, ubicada en la calle "Muñoz Rivera" dedicada de escuelas, dividida en tres salones, comprada a don Matilde Santiago en el 1904 por la cantidad de $150.00. A esta casa se le añadió un salón más en el 1910 por la cantidad de $75.00. Casa carnicería ubicada en la calle 4 de julio construida mediante remate, por don Rodrigo Godoy, valorada en $200.00. Un matadero público construido por el municipio. Este se construyó en la finca de don Félix Latorre, con solar propio del municipio, ascendente a un cuadro. de terreno junto a la carretera que conduce a Barranquitas, a medio kilómetro del pueblo. Una casa ho~pital de madera del país radicada en fa calle Pedro Arroyo.171

La Instrucción Pública en Barros Después delCambiode Soberanía

La instrucción pública en la Isla de Puerto Rico continuaba en un estado crítico. Existía un alto grado de 170 Ibid., p. 192.

171A.G.P.R., Libro de Minutas de las Sesiones de la Asamblea Municipal de Barros, 17 de enero de 1925 a 28 de agosto de 1930, Expediente 43, caja 10, folios 4-5.

analfabetismo, falta de escuelas, falta de profesores y más que nada la falta de recursos económicos. El mejoramiento de éstas después del cambio de soberanía fue bastante lento en los primeros años, aunque se introdujeron importantes reformas con el propósito de mejorar ésta.

Las primeras reformas en lo que respecta a la instrucción pública en la Isla después del cambio de soberanía· son introducidas por el Gobierno Militar Norteamericano. Entre las primeras se señala la Orden Militar número 1, dictada por el General John Brooke, Gobernador Militar de la Isla desde el 18 de octubre de 1898. En ésta se ordenaba lo siguiente:

"seguirían rigiendo en toda la Isla las leyes existentes a esta fecha en el territorio y deberán aplicarse en la misma forma usada hasta aquel día y por los mismos organismos en cuanto no hayan sido derrogadas por el Gobierno Militar, debiendo en tal virtud y con respecto a Instrucción Pública, sujetarse rigurosamente a lo estatuido por los Ayuntamientos, las Juntas Locales y los maestros de la Isla. Que las escuelas sean provistas por concurso o por oposición en las épocas reglamentarias, ·salvo los casos especiales de que habla la Ley. Que el único medio de ingresar en el profesorado público es la oposición. Que mientras otra cosa no se legisle por el Gobierno Metropolitano toda clase de nombramiento compete al de esta Isla, guíen hará aquellos de acuerdo con los Reglamentos vigentes y finalmente otros varios razonamientos y consideraciones que deben cumplirse tanto por el maestro como por las Corporaciones (Cuerpo del Ayuntamiento); continuando estos en sus puestos hasta que las escuelas que sirven sean provistas en propiedad: 172

En otro de los importantes cambios realizados por el nuevo gobierno con relación a la educación está la Circular número 18, suprimiendo la Sub-deleg~ción de Farmacia, que fue c1 eada en el año de 1842 quedando á cargo del Instituto

172 Ibid., Actas del Ayuntamiento de Barros, Expediente 18, caja 5, 1898, folio 77.

de Segu.nda Enseñanza mientras se estableciera la Universidad de Puerto Rico, las asignaturas y exámenes cor.respondientes al grado de Licenciado en Farmacia y títulos serian los mismos que se cobrara por la Subdelegación de Farmacia: que el grado de Bachiller será necesario para la matricula de Farmacia, y que lo mismo que el Bachillerato el titulo de Farmacéutico podía obtenerse por enseñanza libre, siempre que se acredite por certificados anuales que el aspirante a cursado los estudios prácticos en una buena Farmacia durante tres años.173

La Instrucción ·Pública en el pueblo de Barros estaba en completo estado crítico. De una población de 14,845 en toda la juridicción para el 1899, asistían a la escuela solamente 88 niños de menos de diez años y para la misma edad no asistían a la escuela unos 5,008 niños. A la vez sólo 140 niños de diez años o mayores asistían a la escuela, mientras que para la misma edad 8,355 niños entre las edades de diez o mayores no sabían leer ni escribir, sólo 225 sabían leer pero no sabían escribir y 944 sabían leer y escribir. Solamente 45 tenían instrucción superior y 14,800 no la tenían.l74 Igualmente bajo el Gobierno :Militar se reformaron las Juntas Locales de Instrucción existente en los pueblos de la Isla. Mediante Circular de la Secretaría de Fomento se creaba la formación de nuevas Juntas Locales de Instrucción Pública formadas éstas por un miembro del Consejo, al Alcalde-Presidente como vocal nato y por padres de familias en proporción de tres por los 10,000 primeros habitantes y uno por 4,000 habitantes más.175

En el pueblo de Barros fueron nombrados a la Junta de Instrucción Pública en el 1898 a las siguientes personas: don Pedro Arroyo en calidad de Conseja! y a don Gregario

173 Ibid., Expediente 19, 1899, folio 78.

174 Ver en el A.G.P.R., Informe sobre el Censo de Puerto Rico (varios autores) Washington: Imprenta del Gobierno, 1900. Departamento de Guerra, Dirección del Ce-nso de Puerto Rico, p. 249. Sobre el Censo del 1899, ver: Register of Puerto Rico 1910, Hon. M. Drew Carret, 1910. p. 242.

175 A.G.P.R., Actas del Ayuntamiento de Barros, Expediente 18, caja 5, 1898.

Rodríguez, don Luis Víctor Balaguez y don Manuel Giménez Arana, como padres de familias, bajo la presidencia del señor Alcalde Francisco Torres, que había sido nombrado para ese entonces.176 Un año más tarde fueron nombrados unos nuevos miembros, en los que se incluyen al señor Dr. Gregorio Santo Domingo, Presidente, don Buena Ventura Rivera, Manuel M. Diaz y Juan Ba.utista Latorre, vocales y el Licenciado F. Sánchez Gaytía.177

Habían en la juridicción de Barros para el 1900 las siguientes escuelas: Escuela Graduada pe niños del pueblo, siendo nombrado el profesor don Rafael Morales, igualmente existía una de igual clase para niñas cuya profesora era la señora doña Mercedes Giménez, habían también una escuela rural elemental en el barrio Botijas con el profesor· Dioscórides

Rodríguez, otra de la misma categoría en el barrio Bermejales, cuyo profesor era el señor don José Antonio Ramos, también existía otra en el barrio Cacao.178

En acuerdo tomado por la Junta Local se trasladó la escuela rural del barrio Cacao, después de la renuncia por n1otivos de su salud del profesor don Inocencio González, para el barrio Gato por estar éste más poblado, ya que los habitantes de este sector nunca habían gozado del beneficio de una escuela y encontrándose allí edificios disponibles y apropiados para escuelas. Igualmente existía en la población un Kindergarden que estaba sin profesor.

Para la-escuela del barrio Gato fue nombrado el profesor don Eduardo Calvo Martinez, que junto al profesor don José Prados la habían solicitado, tomando el acuerdo la Junta, que por sus méritos de ser el de más antiguedad en el servicio y haber desempeñado Escuelas de Mayor categoría, se le ofreció la escuela vacante de este barrio.

1761bid.

177 lbi,d., Actas de la Junta dé Instrucción Pública de Barros, 10 de enero de 1900, 26 de diciembre de 1904, Expediente 50, caja 11.

178 lbid.

Nuevas escuelas fueron creadas en diferentes barrios de la juridicción. Para mayo de 1900 la Junta tomó los acuerdos pertinentes para el establecimiento de tres nuevas escuelas rurales en los barrios de Collores, Mata de Caña y Pellejas, ya que estos barrios reunían los requisitos legales necesario, casas adecuadas para escuelas y un gran número de niños de ambos sexos que nunca habían asistido a escuela alguna. Se nombraron para las r~spectivas escuelas a los profesores don José Prado Maimy, para Mata de Caña; y don José Blanco Morales para Collores. Igualmente se creó una escuela en el barrio Saltos a la que fue nombrado el profesor don Ignacio Morales Acosta.179

Las cosas fueron mejorando lentamente a medida que mejoraba la economía de la Isla, pero tardó muchos años en lograrse un desarrollo bastante sustancial. Poco mejoraron !as ~osas en el pueblo de Barros. La situación económica de los barreños era desastroza. En lo que respecta a la instrucción publica las cosas continuaban en igual estado. Para el a:ño de 1900 habían creadas unas 12 escuelas, _pero sólo cinco de éstas estaban funcionando debidamente (dos en la población y tres en.la zona rural). Para el 1902 se habían creado nuevas escuelas en los barrios de Barros, Sabana, Damián Arriba y Bauta Abajo. Igualmente se habían estado haciendo las gestiones correspondientes para la creación de una Escuela de Agricultura en el pueblo de Barros. Para la construcción de ésta, que se logró muchos años después del surgimiento de la iniciativa en el i90l, se proporcionó una cuerda de terreno inmediata al pueblo, la cual fue comprada por mediación del Conseja! don José Rojas Cortés a la vecina doña Clara Lozano, en la cantidad de 35 pesos moneda americana.180

Para el 1902 ha de acontecer un hecho importante en la historia del pueblo de Barros. Durante este año fue anexado el pueblo de Barranquitas al de Barros y para el 28 de junio fue recibida por la Junta Local de Instrucción Pública una Circular del Comisionado de la Junta Local de Barros para que •se 179 Ibid.

180 Ibid., Actas del Ayuntamiento de Bar,:os, 10 de enero de 1901, '28 de diciembre de 1901, Expediente 22, caja 6, 1901.

hiciera cargo de todo lo perteneciente a la Junta Local de la extinguida municipalidad de Barranquitas. Desde este momento, esta Comisión compuesta por los señores Dr. Don Gregorio Santo Domingo, don Juan Bautista Latorre y Felipe Sánchez tuvieron a cargo todas las funciones relacionadas con el sistema de Instrucción Pública de Barros ,¡y el de Barranquitas, anexado al primerol81

La honorable Junta Escolar del Pueblo de Barros se dedicó con esmero y dedicación a tan importante tarea. La misma sostenía para el año del 1915 las siguientes escuelas: en la población 5 escuelas graduadas de inglés, y una de inglés. En los barrios de la juridicción habían 23 escuelas. A las mismas fueron matriculados en el 1915 unos 2,000 niños de ambos sexos, con una concurrencia a las mismas de iunos 1800182:Un año más tarde (1916) se crea en la población una escuela nocturna, con unas 27 escuelas rurales y también 5 escuelas nocturnas, que desempeñaban los profesores gratuitamente183: El número de estudiantes matriculados para este año bajó ·un poco, a 1,191 niños de ambos sexos, con una concurrencia asidua de 1776.

~ara el año de 1917 el número de escuelas aumentó a 30 en los 16 barrios del pueblo, con una matricula de 1,733 niños de ambos sexos, con una concurrencia asidua de 1,386 alumnos, lo que representa una baja bastante considerable.184

La escuela de la población "Pedro Arroyo" empezo a construirse el 16 de diciembre de 1914 con unos cinco salones cuyo contratista fue don Antonio Costas Sernidey.185 Esta escuela ha sido ampliada considerablemente, constituyendo hoy día la escuela más grande del pueblo de Orocovis. Está ubicada en el mismo centro del pueblo, en la carretera hacia Coamo.

I81Actas de la Junta de Instrucción Pública, op. cit.

182 En U.P.R., e.P.R. Informe al Pueblo de Barros y alHon.lGobe.rnador de Puerto Rico de los años económicos 1915--:1917 por Juan Bautista Latorre, Alcalde de Barros.

183Ibid. 14 Ibid•

185 A.G.P.R., Obras Públicas, Edificios Escolares, Expediente 4, 1925-26.

CAPITULO IX

BARROS ENTRE LOS AÑOS DEL

1925-1928

Para fines del 1924 se elige una nueva Asamblea Municipal en el pueblo de Barros. La misma quedó integrada por: Don Rafael Martinez, don Francisco Bou Arroyo, don Tomás Méndez Vicente, don Rosendo Díaz, don José Rojas Cortés, don Francisco Rodríguez, don Bernardo Pedrosa, don Felipe Carro, don José Nieves y don Andrés Martinez. 186

En sesión ordinaria del 3 de enero de 1925 toman posesión los miembros de la Asamblea. En la misma se eligió a don Felipe Carro como Presidente y a don Bernardo Pedrosa como Vice-Presidente.187El señor Felipe Carro renunció a tiempo después a la Asamblea, siendo nombrado a petición del Comité Local el señor don Eliseo Fortis, igualmente fue nombrado el señor Dr. Ramón C. Umpierre como Director de Beneficiencia. También renu_nció a dicho Cuerpo, el 19 de noviembre de 1928 el Delegado Municipal don José Rojas Cortés, retirando la renuncia días tarde con· estas palabras: "retiro la renuncia si es que en algo puedo ayudar a los intereses de esta comunidad." 188

La condición económica de los barreños mejoraba lentalnente. Había un importante desarrollo en las Obras

186 A.G.P.R., Actas de la Asamblea Municipal de Barros, 17 de enero de 1925 a 28 de agosto de 1930, Expediente 42, Caja 10, julio 15.

187 Ibid., folio 15.

188 Ibid., folio 118.

Públicas· y la agricultura había mejorado bastante. El presupuesto municipal también había mejorado (Ver tabla 15)189

TABLA15

Presupuesto del Municipio de Barros para el año económico de 1925-1926 era como sigue:

Ingresos Cólares-Centavos

Ingresos por fondo ordinario

2,862.00 Ingresos por fondos escolares

Egresos

De fondos ordinarios y municipal. ............... . De fondos escolares ...........................

De contribución adi<;ional especial

10,833.08

1.0,475.46-3,6(?5. 74 l,69L88 10,833.08

Entre las obras públicas que se empiezan a gestionar para estos años fue la construcción del puente sobre el río Orocovis para reemplazar el viejo puente colgante que- estaba en pésimas condiciones, convirtiéndose en un peligro para los habitantes. Igualmente se gestionó en la Legislatura la asignación de $5,000.00 para la construcción de un Dique a orilla del río Orocovis para proteger al pueblo de las inundaciones.

El progreso alcanzado en Barros durante muchos años llegó casi a su fin para el año de 1928 como consecuencia de la tormenta de San Felipe II de septiembre de 1.928. .Este temporal es tenido como uno de los peores registrados en la historia de Puerto Rico.190

El pueblo de Barros quedó en completo estado de ruina. Según los vecinos de la región que presenciaron el desastre o

189 Ibid., Actas ... 1925-1926, Expediente 41, caja 10, folio 64.

190 Para información sobre este temporal ver la obra ya citada de Luis Salivia, op. cit., pp. 316-328.

daños causados por el temporal, la propiedad pública como caminos, calles y carreteras, así como la propiedad privada, comercio, hogares y la agricultura, sufrieron graves daños. Fueron destruidas las escuelas del barrio Gato, escuela de La Revés, la escuela d~l barrio Botijas y otras. Fue artastrado el puente colgante que había sobre el río Orocovis. El río subió sobre el muro, entrando al centro de la plaza pública. El Archivo de la Casa Parroquial fue totalmente destruido, desapareciendo todos los libros y .Actas de la misma. El Párroco, que para esos momentos era el Padi:-e .Martín Barry, fue arrastrado por las incontrolables aguas del río Orocovis, pero gracias a varios vecinos que lo ayudaron, logró salvar su vida. La plaza fue completamente destruida, así como el comercio local, quedando muchos comerciantes en completa ruina al extremo de que algunos se declararon en quiebra.

Las condiciones que presentaba la Isla después del huracán eran deplorables. Muy poco mejoró la situación socio-económica en la Isla a partir de esta fecha. A la devastación del huracán del 1928 y otro en el 1932, siguió la crisis económica del 1930. La destrucción de la economía causada por los huracanes y los efectos de la crisis económica mundial redujo a la población a un estado de miseria crasa.

Para el año del 1928 ha de surgir un importante hecho histórico en Barros. Por Resolución Conjunta No. 32, aprobada el 23 de abril de 1928, el Municipio de Barros fue denominado oficialmente con el nombre de Orocovis. 191

La situación socio-econAmica de los barreños era crítica. La agricultura seguía constituyendo la principal fuente de riqueza. La pobreza entre la población era extrema. El agricultór barreño, aquel que trabaja como jornalero, ganaba para esta época entre 25 a 75 centavos .diarios, trabajando en ardua tarea de 6:00 A.M. a 6:00 P.M., hora de la "Chicharra" según la llama el jíbaro orocoveño. La alimentación de éstos era completamente de pobre, un café, batata: al carbón, verduras, bacalao y algunas carnes. Muchos de éstos trabajaban como agregados, a los que se les daba una humilde

191 Ver: Leyes de Puerto Rico, tomo de 1928. Apéndice sexto. El Mundo (San Juan de Puerto Rico), año X, no. 2487, 1928, p. l.

choza construida de yaguas y matojos o Palma de Sierra. Estos cuidaban la hacienda de su patrono y se convertían en un obrero permanente en la finca. A muchos jse les daba la oportunidad de criar aves, alguna cabeza de ganado, así como sembrar por su cuenta. \

La mujer barreña se dedicaba principalmente á. los trabajos delh.ogar. Desempeñaba toda función que una verdadera ama de casa debía realizar. Muchas de estas campesinas se dedicaban a las faenas agrícolas ayudando a sus esposos, realizando diferentes tareas, desde la. siembra de yautía, plátanos, etc. hasta la siembra de tabaco. La especialidad de éstas era el recojido del café. Se habla de que hubo cosechas en las que servían brigadas hasta de 50 mujeres en la recogida del café en una finca. A éstas se les pagaba un jornal o por cada "almud" que recogieran, pagándose entre 15 y 30 centavos el mismo. En las cosechas de tabaco estas podían ganar entre 50 y 75 centavos diarios por coser el tabaco. Se les pagaba en ocasiones hasta un centavo por cada dos "gabillas" de tabaco.

La principal industria entre los años del 1920-1930 era la del aguja. Cientos de obreras barreñas se dedicaban a este tipo de trabajo~ De acuerdo a señalamientos de algunas obreras

que dedicaron parte de su vida en esta industria, aseguran que una obrera ganaba un jornal entre 50 centavos a dos dólares. Esta diferencia la hacía la calidad del material y el tipo de trabajo a realizarse, desde una "blusa fina" hasta una "pajama de bebé" Más de 500 mujeres barreñas se dedicaban a esta industria. De esta manera podían ayudar económicamente al esposo y la familia. La situación fue mejorando a partir del 1950 cuando las máquinas comjenzan a reemplazar las obreras del aguja.

Alcaldes que se desempeñaron en el pueblo de Barros durante el Siglo XIX y algunos de los años del Siglo XX. ,.

Alcal,des A1ios en el Poder

Cecilio Aponte* 1836

Juan de Rivera Santiago** 1836-1841

LucasColón 1838

Cecilio Aponte 1841

Bias Rivera 1842

Francisco Bou 1847

Francisco Coyra 1848

Mariano Alvaro 1848

Carlos J. Gavaraín 1853

Luis Ramón Muñoz 1853

Eduardo Delgado 1865

González Jiménez 1866

Elías Bou 1871

José Sabino Arroyo 1871

Francisco González 1872

José Sabino Arroyo 1874

Elías Bou 1874

Eduardo Delgado 1876

Elias Bou 1879

José Apolinario 1881

Ramón Matute 1833-1888

Francisco Bou 1889

Luis Bias 1890

Francisco Bou 1893

Joaquín Rojas 1896

José de Jesús Rodríguez 1898

Sabino Arroyo 1898

Dr. G. Santo Domingo 190

Severiano Arroyo 1900-1902

•Natural de Barranquitas, fue el primer alcalde del pueblo de Barros en el 1836.

••Fue el primer alcalde electo que tuvo el pueblo de Barros en el 1836.

Aniceto Berríos (sustituto)

Las primeras elecciones celebradas en el pueblo de Barros con fines de elegir el primer alcalde que tendrá el pueblo se llevarán a cabo en el año de 1836, saliendo electo don Juan de Rivera y Santiago, Sin embargo, éste venía desempeñándose desde el momento mismo de la fundación del pueblo, con el cargo de Teniente de Guerra.

Autógrafo del Capitán poblador Juan Rivera de Santiago
Autógrafo del Presbfstero don José Rafael Rodrlguez

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Autógrafos de los funcionarios municipales del pueblo de_ Baxros, 1845.

Alcalde - Cecilio Apont.e

Regidor 1° - José María Apont.e

Regidor 2° - José María Díaz

Síndico - Bias Meléndez

Secretarlo - Plácido I.ópez

APENDICES

Apéndice 1

Documentos Históricos

Poder a don Juan de Rivera y Santiago para diligencias de permiso para la fundación del pueblo de Barros.

SELLO TERCERO

Valga por el bienio

Dos Reales de 1824 a 1825

En el Pueblo de Barranquitas de la Isla de Puerto Rico a los veinticinco días del mes de mayo de mil ochocientos veinticinco años, ante el S.D. Cecilio Aponte, Alcalde Real Ordinario de dicho Pueblo, testigos que se nominarán y no sus actuarios generales de asistencia juramentados en forma, actuando como Juez Cartulario por defecto de escribano, parecieron presentes los vecinos del barrio de Orocovis de esta juridicción a saber: D. Juan Prudencio Alvarado, D. Francisco de Sales Díaz, D. Ramón M;eléndez, D. Francisco Ortiz, D. Lorenzo Meléndez, D. Esteban Meléndez, D. José Meléndez., D. Blas Meléndez, D. Fernando del mismo apellido, Máximo Martínez, Juan de Dios Tirado, Domingo Ayala, Gregorio Ortega, Vicente Vega, etc., hasta el número de sesenta y cinco a quienes su Merced el S. Alcalde certifica conocer y digeron: que daban y dieron todo su poder cumplido, amplio lleno y bastante cuanto por derecho se requiere y es necesario para valer especial a don Juan de Rivera y Santiago, vecino de dicho barrio para que en sus nombres y representando sus propias personas, acciones y derechos, comparesca personal-

mente ante S.E. el Excmo. Señor Gobernador y Capitán General, y Excemo. e Ilustrísimo prelado de esta Isla, solicitando permiso para la erección de un nuevo pueblo en el sitio de los Barros correspondientes al expresado barrio de Orocovis e intstruyendo de las poderosas y justas causales que impusean a los otorgantes a la empresa de nueva población, segregándose de este Partido, ya por la grande distancia que media entre la residencia de los otorgantes con esta Parroquia, como por lo fragoroso e intransitable del camino que sirve en dirección del barrio de Orocovis a este pueblo; advirtiendo que con la solicitud de nuevo pueblo en el sitio de los Barros no pretenden excusarse los otorgantes del cumplimiento al donativo voluntario que tienen ofrecido para la fábrica de la nueva Parroquia que se intenta hacer en este Pueblo, sino que queda ésta en su fuerza y vigor y ellos prontos a su cumplimiento, pues que únicamente lo intentan por convenir así a sus derechos, mejor comodidad e interese, todo con arreglo a las instrucciones que al efecto le franquean. Y en el par_ticular presente cuantas solicitudes, pedimentos y comisiones caso de necesitarlas, y finalmente hasta conseguir la correspondiente licencia para nueva población en el referido sitio de los Barros, practique cuantos actos diligencias judiciales y extrajudiciales sean necesarios, y que los otorgantes harían o hacer pudieran presentes, siendo pues para todo lo expuesto lo incidente y dependiente con lo anexo y accesorio, le dan este poder tan amplio como lo necesite, con libre, franca y general administración, facultad de lo en justicia, jurara y substituir, revocar los sustitutos y nombrar otros de nuevo, que a todos relevan de caución y fianza en forma. Y para lo que en virtud de este poder practicare obligan los otorgantes sus personas y bienes presentes y futuros con cláusula guarentigia, contrato ejecutorio, poderío de justicias necesario, sumisión y renunciación de leyes y derechos de su favor con la general en forma. En cuyo testimonio así lo dijeron, otorgaron y firmaron los que supieron y por los que no lo hizo su merced con nos sus actuarios, siendo testigos presentes y vecinos, D. José Antonio Colón, D. Francisco Ferrer y D. Domingo Burgos. Doy Fé- Fdos. Juan de Rivera y Santiago- Juan Prudencio Alvarado - Juan de Rivera Meléndez Francisco de Sales Díaz - Ramón Meléndez - Lorenzo

Meléndez - Francisco de Sales Díaz - Ramón Meléndez Lorenzo Meléndez, -Bias Meléndez -Máximo Martinez - José Meléndez - Antonio Quiles - Luis Rodríguez Cayetano De Rivera Meléndez - Juan Lorenzo Meléndez - Ciprián ColónFrancisco Ortiz.

Este documento fue copiado de su original obrante al folio catorce del tomo del año mil ochocientos veinticinco del protocolo de Barranquitas que se encuentra en el Archivo General Notarial del Distrito de Ponce. Tomado de la obra de Pedro Arroyo Vivas, Cr6nicas de Barros.

Los Protocolos Notoriales de Barranquitas se encuentran en el Archivo General de Puerto Rico donde han sido ubicados.

Apéndice 2

Doña Eulalia de Rivera a favor de los vecinos de los barrios Barros y Orocovis, representados por su apoderado, don Juan de Rivera y Santiago. Venta y donación de terrenos t>'ara fundar el pueblo de Barros.

En el Pueblo de Barranquitas de la Isla de Puerto Rico, a los quince días del mes de julio de mils ochocientos veinticinco años, ante el Señor D. Cecilio de Aponte, Alcalde Real Ordinario de dicho pueblo y nos sus testigos actuarios generales de asistencia, juramentados en forma, actuando como Juez Cartulario por defecto de Escribano, pareció presente doña Eulalia de Rivera, de este vecindario, viuda de don Francisco Pérez a quien su merced certifica conocer y dijo: que hace venta real, pública, absoluta y verdadera en favor de don Juan de Rivera y Santiago, de este vecindario, como apoderado de los vecinos de los barrios de Orocovis y Barros a su vez, de un predio de terreno de su propiedad constante de quince cuerdas, con el fin de eregir en él, el nuevo pueblo que intentan hacer los vecinos referidos, entendiéndose que la venta la hace la otorgante de solamente catorce cuerdas, y la una la cede graciosamente como vecina en favor de la nueva población, por el precio y suma de treinta y cinco pesos al respecto de veinte reales cada una cuerda, de cuya cantidad se da por recibida a su entera y cabal satisfacción, y por no ser de presente la entrega, renuncia las leyes de la non numerata pecunia, prueba de su recibo, declara que el justo valor y precio del terreno mencionado es la suma recibida, que no vale

más ni menos, pero que-si algo más vale o puede valer, de la demasía poca o mucha, hace al comprador gracia y donación intervivos y partes presentes, renunciando al derecho de insinuación y leyes del engaño, por esta escritura se desapodera, quita y aparta del derecho de propiedad, dominio y señorío que en dicho terreno había y tenia y todo con las acciones reale.s y personales que le competen, cede, renuncia y traspasa. en favor de su comprador para que como suyo propio disponga de él a su voluntad, que en dicho terreno no se señalan los puntos y colindancias, mediante a no tener otros colindantes que la misma otorgante por estar en el centro de mayor posesión de su pertenencia; declarando que éste se haya libre de todo gravemen, que esta venta le será cierta y legal, que por ella no le será puesto pleito ni cuestión alguna. Y a la evicción, seguridad y saneamiento de esta venta obligó la otorgante sus buenes presentes y futuros con cláusula guarentigia, contrato ejecutorio, poderío de justicia necesario, sumición y renunciación de leyes y derechos de su favor con la general en forma. Y lo firmó testigos presentes y vecinos D. Luis Rodríguez, D. Juan Prudencio Alvarado, de qué doy fé. Firmados-A ruego de la otorgante, Francisco Ferrer-Cecilio Aponte.

El original de este documento aparece en el folio dieciséis del tomo del año mil ochocientos veinticinco del protocolo de Barranquitas que se encuentra en.. el Archivo General Notarial del Distrito de Ponce. La copia ha sido extraída de la obra Cr6nicas de Barre J de don Pedro Arroyo Vivas.

Los Protocolos Notoriaks de Barranquitas se encuentran en el Archivo General de Puerto Rico donde han sido ubicados.

Apéndice 3

Para el 1830 se realiza lo que se considera como el primer reparto para los gastos públicos del respectivo año, con arreglo a la Circular del Gobierno dirigida a los Tenientes a Guerras, el que se a verificado en el nuevo pueblo de Barros el 20 de enero de 1830.

En este reparto aparecen los prim~ros contribuyentes del pueblo de Barros.

Contribuyentes

Juan Rivera Santiago

Francisco Sales Díaz

Ramón Meléndez

Lorenzo Meléndez

Prudencio Mancio

Francisco Ortiz

José A. Ortiz

Bruno de Torres

Blas Meléndez

Juan Francisco Irlanda

Juan Martínez

Madalena de Torres

Thomas Ortiz

Domingo Berríos

José Meléndez

Blas Meléndez

Francisco de Torres

Maximino Martinez

Domingo Ayala

Domingo Ayala S~gundo

Francisco de los Santos

Vicente Vega

Demetrio Pérez

Bernardino Ortiz

Apalmín de Rivera

Bartolo de Rivera

Juan Lorenzo Meléndez

Guillermo Aponte

Gregorio Ortiz

1 x. G,iprián Colón

\ Pablo de Rivera Irlanda

Fermín Morales

Cayetano de Rivera

Antolino Ortiz

José María Meléndez

Ambrosio Ortiz

Pedro Camacho

Felipe Vivas

Simón Rivas

Somona de Rivera

Vicente de Torres

Julia Miranda

Pedro Cortés

Santiago Sanduña

Juan Antonio de los Santos

José Camacho

Andrés de Rivera

Miguel Burgos

José Otero

José Bonilla

Luis del Rosario

Juan Berríos Figueroa

Paulino Burgos

Juan Vitonicino Hernández

Manuel Rosario

Thomas Jiménez

Fernando Morales

Francisco Miranda

Juan Rivera Irlanda

Juan Rivera Rodríguez

Juan Pedro Morales

Jm_m de la Rosa Dios

José Ortiz Melénd~z

Julia Burgos

Juan Manuel González

José Antonio Ventura

Manuela Vicas

Juan Rodríguez Romero

José Hernández

Alejandro Meléndez

Eusebio colón

Juan Antonio Torres

Eusebio Martínez

Justo Lusiano

Juan Siprián Sardaña

Esteban Pagán

Marcelino Otero

Juan Otero

Juan Quiles

Balerio Orti

Juan Ortiz

Francisco Díaz

Luis Rolón

Emenegildo Mercado

Juan Andrés Ramos

Justo Rodríguez

Esteban de Rivera

Fernando Meléndez

Catalina de Rivera

José Benito Burgos

Lusía Colón

Cayetano Mateo

Juan Braseno

Bernardito Rodríguez

Máximo de la Torre

Luis Rodríguez

Thomas Torres

Ramón Ortiz

José Maná Berríos

José Antonio Ra.~ón

Juan José Rodrí8"1.lez , . Fermm Maldonado

lt,eliciano de Torres

José María Díaz

Pablos Rodríguez

Manuel Burgos

Nicolás Torres

Juan Torres

Juan Martín Ortiz

Miguel de Soto

Andrés de Gracia

Poliscampo Rodríguez

Simeón Pantojas

María Antonia Colón

Hilanio Aponte

J"ua.n María de Rivera

.Anicasio Ramos

Juan Angel Rodríguez

J:uan Lorenzo Rodríguez

:B~ra Tenient~ a Guerra de B~rros p,ara ~l 18p0 dop. Jq~n q~ Rivera y Santiago.

Apéndice Cuarto

Reglamento que en cumplimiento de la Circular del Excmo. Señor Gobernador Capitán General de esta Isla, número 69 de 11 de mayo último, 1864, redacta la municipalidad de Barros para el oz:den y regularidad del servicio doméstico en este partido, bajo las reglas siguientes.

1ª-La Alcaldía abrirá un registro en el cual se inscribirán todos los hombres y mujeres mayores de catorce años que se dediquen al servicio doméstico en toda la juridicción, mediante un salario convenido, para ~ocinar, lavar del aseo de la casa y familia u ocupaciones análogas.

2ª-Se abrirá también otro registro que contendrá las hojas sueltas de todas las personas inscritas, en él podrán anterior con la filiación, estado y clase de oficio a que se dediquen cada una, a fin de anotar en dicho documento, la buena o mala conducta que observare el sirviente.

3ª-A medida que se vaya practicando esta operación, se les irá entreg~mdo a cada cual la libreta correspondiente, previniéndoles al propio tiempo que las conserven cuidadosamente, pues en caso contrario, bien por el mal uso que de ellas bagan o por perdidas, será penado el individuo con arreglo a la malicia con que hubiere procedido, los varones hasta ocho días de obra pública o particular a medio jornal y las mujeres de uno a cuatro días de cárcel.

4ª-Ningún vecino podrá emplear los individuos de la clase espresada, sin que antes le presente la libreta que lo autorice para poder alquilarse por cualquiera de los oficios mencionados, y que esté solvente con la última persona. que lo confió. El que contravenga a esta disposición, recurriría en la

multa: de seis pesos, siendo además responsable a pagar lo que el sirviente hubiere quedado adeudando en su anterior compromiso y reintegrándose con su trabajo según el artículo 5° del Reglamento de formalesas.

5ª-Cerciorado el dueño de casa de que el aspirante ha llenado dichos requisitos, lo tomará estampando en la libreta una nota en que conste, el día que entró a servir, la clase de oficio que va a desempeñar, el tiempo del compromiso, salario convenido y lo que hubiese adelantado para algunas urgencias.

6ª-Por mutuo convenio de los contratantes podrá disolverse el compromiso en el cualquier tiempo, previa aportura nota de la causa que haya motivado la salida del sirviente. No concurriendo esta circunstancia, tanto el dueño como el alquilado no podrá evadirse del compromiso, sin que el último lo ponga en conocimiento del amo de casa con ~eis u ocho días de autelación para que en este tiempo pueda solicitar otro, a menos que mediante causas urgentes conocidas, que requieran la salida del alquiler. El mismo plazo deberá dar e_l dueño para prevenir el sirviente que busque otra colocación.

7ª-Será precisa obligación de los sirvientes frecuentar en las casas en que estén alquilados, con especialidad las mujeres solteras y viudas sin hijos para prestar algún servicio que puede ocurrir durante la noche, siendo a la vez esta medida, la senda segura que pueda encaminarlas a la vida honrada y laboriosa.

8ª-Las mujeres dedicadas al lavado y planchado, comprobarán su constante ocupación con las notas de los individuos que las ocupen quienes quedan obligados a estamparlas los sábados o domingos de cada -semana que son los días que por tiempo general entregan aquellas la ropa, haciendo constar las dueñas en dichas notas el precio del lavado, el número de piezas que entregó la lavandera durante ese periodo, y si fuesen completas o falt6 alguna en cuyo caso la sirvienta está en su deber, sino apareciera, de abonar su importe, sin que por esto se resista ni deje de continuar el servicio a la misma persona, a menos que pruebe otra cosa. Igualmente serán responsables las lavanderas del mal uso que hagan de la ropa, bien por los materiales de que se valen al estregarlas en el río, como porque la utilicen por tenderla y mayas o arbustos que la manchen.

9ª-Tanto los sirvientes del interior de las casas como las del ·exterior, deberán cumplir con actividad y exactitud sin demoras más del tiempo necesario en sus ocupaciones, teniendo entendido, que su principal objetivo es obedecer a sus principales y familias en cuanto le ordenen, sin entrar en constestaciones con malos gestos. Igual conducta observarán los amos de casas para con sus sirvientes en cuanto al buen trato, mandándoles todo y repercudiéndolas, cuando fuese necesario, con moderación y cariño, pues de este modo se harán amables y sus sirvientes cumplirán satisfechos.

10ª-Justificado que un sirviente ha faltado de hecho o de palabra al amo de la casa o a cualquiera de su familia, así como al cumplimiento de sus deberes por abandono o mala fé, se le corregirá siendo varón con ocho o quince días de trabajo en una obra pública o particular debengando medio jornal; y un mes en caso de reincidencia por tercera vez; y si fuere mujer, de ocho a quince días de cárcel.

11 ª-A los dueños de casas que maltrataren de obra o palabra a un sirviente probada que sea el hecho, se le impondrá al causante la multa que meresca desde dos a seis pesos, según la gravedad del caso, sin perjuico de lo demás que proceda conforme a las leyes.

12ª-De acuerdo con lo dispuesto en el articulo 122 del Bando de Policía, ningún vecino podrá comprar a los sirvientes objetos que pertenescan a la casa en que sirve o cualquiera otra, ya sea mueble, utensilio, fruta o comestible ~in previo consentimiento del dueño, el que en caso de mandarlo vender, -dará por escrito el permiso al sirviente. El infractor queda sugeto a la pena marcada en el citado articulo.

13ª-Al amo de casa que retenga el haber de un sirviente faltando al convenio que debe ,constar en su libreta por concecuencia de lo dispuesto en la regla 3ª de este reglamento, ó pretendiese verificar el pago en o~ra especie que no sea dinero, se le compelerá a su cumplimiento hasta por la via de .apremio, si fuese necesario, abonando además al sirviente los salarios que justamente hubiese perdido en .hacer la reclamación y los costos que por tal concepto se le originen.

1.4ª-Todo vecino que emplee en su casa algún sirviente, está en la precisa obligación de hacer presentar en la

Alcaldía el primer domingo de cada mes a las doce de su día, la libreta de aquel en la forma prevenida, ó en último caso al siguiente, y de no verificarlo, queda desde luego el dueño siendo en la multa de un peso, toda vez que se le impone esta obligación por no distraer al sirviente de sus ocupaciones.

15ª-Justificando que sea que un amo de casa ha puesto una nota en la libreta de algún sirviente sin que le haya ocupado el tiempo que designe, se le impondrá la multa de seis pesos con lo demás que previene el articulo 1°- del Reglamento de jornaleros.

16ª-Como por consecuencia de la revista que se pasa a las libretas presentadas, debe conocerse los sirvientes que no han tenido ocupación durante el mes anterior, la autoridad local llamará los que falten y los corregirá siendo mujeres, entregándolas a los vecinos para los servicios que sepan desempeñar, bien sea en el campo o la población por quince días o un mes a medio salario y los hombres en cualquier otro trabajo en el mismo concepto y en casos de reincidencia por tercera vez, el despido en ambos extremos.

17ª-El sirviente que por sus malos antecedentes no encuentre ocupación quedará hecho sugeto a lo dispuesto en el articulo anterior, pero a los honrados y laboriosos, se le proporcionará por la autoridad local, tan luego al sirviente se le presente indicándole no tener ocupación; pues de no verificarlo, será calificado. en el mismo concepto que el anterior.

18ª-La autoridad local vigilará por todos los medios que estén a su alcance, que las mujeres solteras libres que sin depender de padres ni parientes, no se les conosca una ocupación honesta para vivir, se les obligue a matricularse en el registro correspondiente y se les ocupe desde luego en el servicio doméstico para el que puedan ser útiles, o bien en las labranzas de los campos en casas de los vecinos honrados, según cita dispuesta en el artículo 204 del Bando de Policía. Q:>n tal objeto, los Comisarios de barrios darán mensualmente cuenta a la autoridad de las mujeres que tanto en la población como en los campos, se hallan en el caso espresado, y cuando por tolerancia o descuido dejen de hacerlo, se le impondrá al que falte, la multa de cuatro pesos.

Barros 13 de junio de 1864.

Apéndice Quinto

Reglamento Municipal que según la Sección 15 de la Ley Municipal vigente regirá en el pueblo de Barros, ordenado por el Consejo Municipal de dicho pueblo el 25 de enero del 1919 en reunión en la Casa Consistorial. Estaban presentes en la misma, el señor Presidente don Marcelino Maldonado, Vice-Presidente don Bernardo Pedrosa; los Consejales, don José Mª. Miranda, don Artemio Alyarado, don Pedro Fortis, y el Secretario don Luis Mª. Alfaro.

El Reglamento lee como sigue:

Atribuciones del Presidente.

Sección 1ª. Las atribuciones y deberes del Presidente, son:

a) Presidir las seciones del Consejo y- disponer la citación de los Consejales para celebrar aquellas.

b) Dirigir las discuciones en el Consejo y disponer las votaciones en la forma que lo prescribe este Reglamento, y decidir toda cuenta de orden que se suscite en el Consejo.

e) Firmar y comunicar al Alcalde, las ordenanzas, resoluciones y acuerdos que vote al Consejo.

Atribuciones del Vice-Presü:lente.

Sección 2ª- .El Vice-Presidente sustituirá al Presidente en las vacantes, ausencias y licencias de ·este último, y tendrá en estos casos las mismas atribuciones que aquel.

Deberes. del Secretario del Consejo.

Sección 3ª. El Seci:etario ·asistirá a las Sesiones, sin voz, ni voto, y solo podrá informar cuail<jo así sea requerido

por el Consejo. Estenderá y firmará las minutas y las obras del Consejo, y certificará las copias de las tésolucioñ.es, acuerdos y ordenanzas que vote la C~rporacióñ, para que ei Presidente las remita al Alcalde para los efedos de la Sección 23 de la Ley Municipal vigente.

De ios mi,embros del Cónsejo

Sección 4 ° - El Presidente, Vice-Presidente y Consejales están obligados a concurrir puntualmente a las Sesiones ordinarias, sih necesidad de ser citados, y a las extraordinarias que se convoquen, de acuerdo a lo preceptuado en la Sección 16 de la vigente Ley Municipal, a no ser que se lo impida causa legal, que acreditará eh debida forma.

he liLs Sesiones, ·discuciones y votaciones.

Sección 5ª. El Consejo celebrará una Sesión ordinaria, cada dos semanas, el diá miércoles y a la hora de la una de la tarde.

S.ección 6á.. Él Consejo podrá variar el día y hora para las sesiones ordinarias, siempre que lo acuerde la mayoría del número total de los Cortsejales, y previo al oportuno acuerdo que se tome.

Sección 7ª. La Sesiones serían públicas y se celebrarán precisainehte en 'el salón de esta casa Consistorial.

Sección 8ª. Por la falta de asistencia a las sesiones, sin causa legal que lo impide, .y que deberá justificarse en forma, incurrirán los miembros del Consejo en multas, de ün dólar ~por la primera vez, dos por la segunda y cuatro por la tercera, que el Presidente ies impondrá, en lo que creyere ·conveniente. Cuando un Conseja! falte a tres s·esiohes consecutivas, ordinarias sin causa legal aceptada por el Consejo, se declararán vacante su cargo, y será sustituido en la forma prescrita bn la Sección 35 de la Ley Municipal vigente.

,Sección 9ª. Pata el cobro de las multas que imponga al Presidente a los Consejales, .que falten a las sesiones, sin justaéausa, se dará cuenta por aquel al Alcalde, para que notifique al interesado a fin de que efectue el pago en la

Tesorería Municipal, dentro del plazo del quinto día, después de notificado.

Sección 10ª. Los miembros del Consejo· no pueden por ningún concepto obtenerse de emitir su voto en las sesiones, bien sean ordinarias o extraordinarias.

Sección 11 ª. La mayoría del número total de Consejales de que se compone la Corporación, constituirá guorum para el despacho de los asuntos que se presentan, pero si no hubiese guorum en cualquier sesión, una minoría puede prorrogar la sesión para determinado día y hora, y obligará a los ausentes que asistan a ella, bajo las penas impuestas en la sección 8ª de este Reglamento.

Sección 12ª. Para prorrogar las Sesiones en virtud de petición de.la minoría, se hará así constar en el ·libro -de actas

Sección 13ª. La opinión de cualquier miembro del Consejo, se hará constar en acta, si así lo exige el interesado, bien presentándola por escrito; o dictándola al Secretario.

Sección 14ª. Todas las sesiones que se celebren fuera del local de la Casa Municipal, las ordinarias que se celebren fuera del día y hora ya señalado, y las extraordinarias que no se convoquen de conformidad con lo prevenido en la Sección 16ª de la Ley, y en las extraordinarias que se traten asuntos no comprendidos en la convocatoria, serán nulas y de ningún valor, y nulos también todos los acuerdos, resoluciones y ordenanzas que en ellas se tomaran ó acordaren.

Sección 15ª. Todo asunto sobre que haya de resolver el Consejo Municipal, será primero discutido, si fuere necesario, y luego votado. Se entienden acordados los que voten la mayoría de los miembros del Consejo Municipal, prescritos en la Sesión, salvo los casos que determine. la Sección 22 de la Ley Municipal. En caso .de empate se repetirá la votación en la ·sección inmediata, o en la misma, si el caso tuviere caracter urgente, a juico del Presidente, y en caso de nuevo empate desidirá el voto del Presidente, salvo en casos que determina la citada Sección 22 de la Ley Municipal.

Sección 16ª. Las votaciones serán nominales, cuando no se traten asuntos concernientes a los mismos Concejales, o individuos de su familia, o de sus empleados o dependientes. En cualquiera de estos casos las votaciones serán secretas, por medio de papeletas, debiendo 'salir de la sesión el Consejal o Consejales interesados, mientras se discute o vote el asunto. Si no quedan en la Sesión Consejales suficientes para constituir guorum, se dejará el asunto para la sesión inmediata, o podrá prorrogarse también la sesión, en la forma indicada en la Sección 11 de este Reglamento.

Sección 17ª. El Consejo no aprobará ninguna ordenanza el mismo día en que fuere propuesta, a no ser con el consentimiento unánime del Consejo, como lo determina la Sección 22ª de la Ley Municipal; y ninguna Ordenanza, acuerdo, ni· resolución, será válida sino se llenan también las prescripciones de las secciones 23 y 24 de la referida Ley.

Sección 18ª. Al abrirse cada sesión, se dará lectura al acta de la anterior sesión, se corregirá si necesario fuera, se aprobará, y si se hiciere alguna objección se hará constar en acta.

Sección 19ª. Las actas serán firmadas por el Presidente y demás miembros del Consejo, que concurrieran a la sesión a que corresponde el acta, y por los que asisten a la: sesión a que corresponde el acta, y por los que asisten a la sesión en que se de lectura de ella, para su aprobación; también debe ser firmada por el Secretario del Consejo.

Sección 20ª. El libro de actas del Consejo estará a disposición del público durante las horas hábiles de oficina, pero por ningún concepto puede extraerse de la secretaría, por persóna alguna.

Sección 21 ª. Aprobada que sea el el Acta, se pasará el despacho de los asuntos en esta forma:

a) Comunicaciones oficiales

b) Ordenanzas que se prescriben

c) Cuentas y presupuestos municipales

d) Informes de las Comisiones

e) Instancias que se presenten por particulares.

f) Los demás asuntos que no hayan expresado en esta relación.

Sección .22ª.. Acerca de los asuntos, ordenanzas y resoluciones que se discutan, sólo se harán las siguientes mociones:.

a) Suspensión temporal

b) pase a comisión

c) Suspensión indefinida

Estas mociones se resolverán por el orden mismo que expresa esta Sección, y adoptando acuerdo sobre alguna, no puede repetirse· discución, ni votación en el mismo asunto.

Sección 23ª. En ningún caso se repetirá discución alguna distinta, al asunto que se está tratando.

Sección 24ª. Por cada proposición, ordenanza o cualquier asunto que deba discutirse, se condederán dos turnos en pró y dos en contra, con sus respectivas notificaciones.

Sección 25ª. El Presidente podrá conceder mayor amplitud al debate cuando el caso lo requiera, o pedido por un Concejal y consultada la Corporación, ésta en votación nominal optará por la afirmativa.

Sección 26ª. Se observará el siguiente orden en las discusiones.

l. Turno de defensa

l. Turno de impugnación

Rectificaciones de la defensa si se pide

Rectificaciones de la impugnación

2. Turno de defensa

2. Turno de impugnación

Rectificación de la defensa si se pide

Rectificación de la impugnación

El Conseja! que haya consumido el primer turno de defensa o impugnación, podrá tambié:q. llevar al segundo, si otro no lo solicita, o si le fuere cedido.

Sección 27ª. Consumidos los turnos reglamentarios, el Presidente declarará suficientemente discutido el punto y formulado correctamente el asunto, se procederá seguidamente a la votación.

Sección 28ª. Cuando el Presidente tercie en los debates,

dejará la presidencia al que deba sustituirle, mientras se resuelve y vota el asunto en que aquel intervenga.

Comisiones.

Sección 29ª. El Consejo podrá nombrar en cualquier época cuantas comisiones jusgue necesarias para que emitan informes en fos asuntos que deban resolver por la Corporación. Esas comisiones serán desempeñadas única y exclusivamente por los miembros del Consejo, que se designen.

Sección 30ª. Para los informes que requieran los asuntos a que se refiere la Sección 25 de la Ley Municipal vigente, se podrán nombrar las comisiones siguientes:

1ª. Medios y arbitrios y cuentas municipales.

2. ª Ornato público, calles, plazas, alumbrado, vías municipales y construcciones de edificios públicos y particulares, surtido de aguas, balnearios públicos, lavaderas, mataderos, y mercados.

3ª. Sanidad, higiene, hospitales, caridad pública y cementerios.

4. ª Instrucción pública

Sección 31 ª. Cada comisión será compuesta de tres Consejales, y la presidirá el de más edad entre los nombrados. Cuando el Presidente sea elegido para una comisión, será el Presidente de ella. La propia forma se guardará cuando el Vice-Presidente sea designado para alguna comisión.

En la que no fuera a imprimir algunos ejemplares, a fin de que cada uno q.e los miembros de esa Corporación, tenga uno, para su debido conocimiento. Seguramente se dió conocimiento a este Hon. Consejo Municipal, con una comunicación del señor Alcalde de esa Municipalidad, fecha 23 del actua1, con la cual acompaña el inventario de bienen inmuebles, muebles y enceres de que se hizo cargo al tomar poseción el día 9 del corriente, por entrega que le hizo en antecesor Don Roberto Vivas Bou. Pueblo de Barros - año de 1911.

~p~dice ,Sexto

(R. C. No. 32)

RESOLUCION CONJUNTA

PARA QUE EL MUNICIPIO DE BARROS SEA DENOMINADO OFÍCIALMENTE CON EL NOMBRE DE OROCOVIS.

POR CUANTO, el ~nombre Barros, del municipio asi denominado, carece de verdader significación histórica para los habitantes de Puerto Rico;

POR CUANTO, la zona urbana del referido municipio está situada en las márgenes del río conocido por el nombre Orocovis;

POR CUANTO,. algunos historiad01;es entienden que esta palabra se deriva de dos vocablos unidos, en el lenguaje de nuestros aborígenes. Covis, cueva, y Oro-, oro, significaba cueva de oro, y otros creen que proviene en bastardeada forma del -nombre de un cacique llamado Orocovis , que vivía en el valle de Orocovis;

POR CUANTO, se debe tender a conservar el recuerdo histórico de los primitivos habitantes de Puerto Rico, con un propósito cultural de estudio y por tratarse de una cuestión característica de esta Isla.

POR TANTO Resuélvese por la Asamblea Legislativa de Puerto Rico: Sección 1.-Que se dé oficialmente el nombre de Orocovis al municipio de Barros, de modo que en lo sucesivo se le denoJilllle municipio de Orocovis.

Sección 2.-Toda ley o parte de ley que se oponga a la presente, queda por ésta derogada. Sección 3.-Esta Ley empezará a regir a los noventa p.ías después de su aprobación.

Aprobada el 29 de abril de 1928.

Autógrafo del Capitán poblador Juan Rivera de Santiago

Autógrafo del Presbistero don José Rafael Rodríguez

Autógrafos de los funcionarios municipales del pueblo de Barros, 1845.

Alcalde-Cecilio Aponte

Regidor 1° - José María Aponte

Regidor 2° - José María Díaz

Síndicos - Bias Meléndez

Secretario - Plácido López

Autógrafo del Alcalde de Barros Carlos J. Garavainoz

Autógrafo del Alcalde don Eduardo Delgado en 1864.

BIBLIOGRAFIA.

l. Fuentes primarias:

Manuscritas. Archivo General de Puerto Rico, San Juan de Puerto Rico. (Actas del Ayuntamiento de Barros.

Libro de Acfus del Ayuntamiento de Barros, 11 de enero de 1880-1891, caja 1, Expedientes; 1,2,6.

Libro de Actas .del Ayuntamiento de Barros, 1896-1897, caja 4, Expedientes 16, 16, 17.

Libro de Actas del Ayuntamiento de Barros, 1898-18~ caja 6, Expedientes 18, 19, 20.

Libro de Actas del Ayuntamiento de Barros, 1901, caja 6, Expediente 22.

Libro de Actas del Ayuntamiento de Barros, de 1902-1909, caja 7, Expediente 28.

Libro de Actas de la Junta de Instrucción Pública de Barros, 1896, caja 11, Expedientes 48, 60.

Libro de Minutas del Ayuntamiento de Barr,os, 1900, caja 6, Expediente 21.

Libro de Minutas de la Asamblea Municipal de Barros, 17 de enero de 1925-28 de agosto de 1980, caja 10, Expedientes 41, 43.

Libro de Actas de la Asamblea Municipal de Barros, 1914, caja 27, Expediente 96.

Memoria referente al estado de los Caminos del pueblo de Barros en el 1897, en Actas del Ayuntamiento de Barros, 1897, caja 27, Expediente 96.

Obras Públicas, Municipales, Orocovis, Legajo 10, Expedientes 1, 2a, 7, 9, 10.

Obras Públicas, Caminos Vecinales, Legajo 10, Expediente 4.

Obras Públicas, Edificios Escolares, Orocovis, Expediente 4, 1926-1926.

Obras Públicas, Minas, Legajo 3, Expediente 36.

Records of the Spanish Governors of Puerto Rico, Municipio, Orocovis, caja 618.

Protocolos Notoriales de Barranquitas, años de 1825-1829. Impresas.

Coll y Toste, Cayetano, Boletín Histórico de Puerto Rico, 14 vols., San Juan: Tip. Cantero, Fernández Co., 1916.

Córdova, Pedro Tomás de, Memorias Geográficas, Históricas, Económicas y Estad!sticas de la Isla de Puerto Rico, 6 vols. San Juan: Instituto de Cultura, 1968.

Informe al Pueblo de Barros y al Honorable Gobernador de Puerto Rico de los años económicos 1915-1917, por Juan Bautista La Torre, Alcalde de Barros.

Informe sobre el Censo de Puerto Rico de 19()() (Varios autores) Dirección de Censos de Puerto Rico, Departamento de Guerra. Register,of Puerto Rico, Hon. Drew Carret, 1910.

Sixteen Census ofThe United States, Department of Commerce, Bareau of the Census, 1940.

II. Fuentes secundarias.

Libros.

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Arroyo Vivas, Pedro, Crónicas de Barros, San Juan: Imprenta Venezuela, 1946.

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Córdova, Pedro Tomás de., Memoria sobre los ramos de la Administración de la Isla de Puerto Rico (1492-1970), San Juan: Editorial Edil, Inc. 1972.

Cruz Monclova, Lidio, Historia de Puerto Rico (siglo XIX) 6 tomos, Rio Piedras: Editorial Universitaria, 1966.

Gómez Acevedo, Labor, Organización y Reglamentación del Trabajo en el Puerto Rico del Siglo XIX, propietarios y Jornaleros): San Juan de Puerto Rico: Instituto de Cultura Puertorriqueña, 1970.

González, Antonio J. Economfa Política de Puerto Rico, Editorial Cordillera, Inc. 1971.

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Rivero, Angel, Crónicas de la Guerra Hispanoamericana en Puerto Rico, Rio Piedras, Editorial Edil, Inc. 1972.

Fernández Méndez, Eugenio, Crónicas de Puerto Rico: Desde la Conquista hasta nuestros dfas (1493-1965), Rio Piedras: Editorial de la Universidad, 1969.

Salivia, Luis A. Historia de los Temporales de la Isla de Puerto Rico (1492-1970), San Juan: Editorial Edil, Inc. 1972.

Tesauro Bibliográfico, 2 tomos.

Toro Sugrañes, José A., Almanaque Boricua 1973, San Juan: Editorial Cordillera, Inc. 1973.

Ubeda y Delgado, Manuel, Isla de Puerto Rico, estudio histórico, geográfico y estadístico de la misma, San Juan: Tip. del Boletín, 1878.

Revis"tas.

Gandia Córdova, Ramón, ''Descripción Geográfica del Municipio de Barros", en Revista de Obras Púbücas, vol. 2, 1926.

Periódicos.

Gaceta de Puerto Rico, vol. 21, núm. 66-66, 1862. vol. 22, núm. 11, 1862. vol. 23, núm. 133, 1863. vol. 112, 1868. núm. 29, 1872. núm. 20, 1872. núm. 26, 1876. vol. 26, núm. 86, 1866. núm. 113, 1897. vol. 22. 1898. núm. 80, 1876. núm. 163, 1876. núm. 55, 1898.

La Democracia, Núm. 493, año IV, 1893. El Mundo (San Juan de Puerto Rico), año X, núm. 2487, 1928.

Queda prohibido la reproducción de este libro sin concentirrñento déi autor.

Este libro se terminó :de imprimir en· el mes de agosto de 1977, en los talleres de la ·qooperativa de Artes Gráficas I,tomualdo Real.

Héct or E. Colón Ramírez
BARROS: RESUMEN SOBRE EL DESARROLLO HISTORICO , SOCIAL V ECONOMICO (1825-1928)

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