El Carnaval (1 sept. 1903)

Page 1

EL CARNAVAL LITERATURA

mujer y marers

|

A

D

A

DIRECTOR

Y

¿OAQUIN E. BARREIRO.

ás

Año

3.

OFICINAS: December

SAN

19, 1902, at San Juan,

JUAN,

Fugenio

SAN

RICO,

RIPCIOR?

lo Untrimestra 70“

a

FRANCISCO

P. R. as second-class

PUERTO

SUBO

+

PACO BAS AGUILAR.

o NT

HR

Entered

REDACTOR

ADMOR:+

PUEBLOS LIBRES

Sexo.

matter,

under

STMBRE.

Maria

de

95.

Y

Num. suelto

Act. of Congress of March

1 1903

7

$“

3, 1879.

Núm. EspPECcIAL.

Hostos

y A

ls

A

|

U C

Bello

a . PERA

LA

ED

al

ARTES

AA e

Dedicada

Y

4 AT : E a e

DE

A

REVISTA


tl

| A Eucenio M. pe Hosros

__ ELCARNAVAL __

NO HAY REDENCIÓN

resplandores inmortales en el hermoso cielo de nuestra intelectunlidad. Á Algo más grave sí; más funesto entraña

esa

Con

estas|

palabras,

terminaba

carta que recibimos del maestro. El mal ejemplo, decia en uno

Cuando

de los párra-

fos, se va apoderando de todos. los púeblos incapacitándolos para toda obra de bien.

Cuando presentamos, el alegato en pró del gobierno civil, aun tenía fé en las instituciunes

americanas. amparo

Cuando

de

utia

me

convencí

constitución

gobierno enfertno, con

vivía

un

la peligrosa enfermedad

de la locura dé expansión, volví parte sana del pueblo americano interesarlo en

de que al

sábia,

¡nuestro

los ojos á la tratando de

favor y en

favor

muerte

desgraciada

muerte moral, de puertorriqueña !

la última

de si

misnio.

«un

pueblo

prestigio alcanzado y por

los

para

nuestra

méritos

nosotros:

desventurada

no

sabe

merecido

indiscutibles

La

patria

reconocer el sobradamente

de

sus hombres

de más valer; cuando lejos de

reconocerlos es-

timulándolos y ensalzándolos pensación, se les anula, se les les atiende obligándoseles á digno en playas agenas á las cer y á tener que restarles el

como digna comdeprime y. no se buscar albergue que le vieran nahermoso coneur-

so de

aquellas

irradiaciones

intelecto superior, muy

bellísimas

de

su

bien puede decirse que

aquel pueblo ha muerto ¡qué aquella patria

no

Era esta, en mi sentir, una obra de bien y de resultados inmediatos, á ser efectivamente secundada por lós que tenían el deber de secundarla No he perdido aun la fé en la parte sana del pueblo americabo; tan no la he perdido .que en ella han de encóntrar los descuidados puerto-

existe!

lo contrario, no hay redención para el pueblo ue se empeña ¡en llamarse libre, siendo cada ia mas esclavo,” No es este el momento de comentar las fra-

Sea esta siempreviva humilde, homenaje sincero de respeto y admiración que hoy tributamos sobre la tumba del insigne educacionista eximio patriota cuya memoria honramos.

rriqueños el medio efectivo de

redimirse, ó de

¡Tal parece que al extinguirse las intensas claridades de aquel astro que desde la tierra extraña lanzaba los fulgores de su cerebro privilegiado,

vemos

también

en hermosa realidad.

Es indudable que existe esa parte sana del pueblo americano de que nos habla Hosto? pa-

triotas hontados|que

velan por el. honor de su

bandera y por el ¡prestigio de la constitución. Cuando

obra de

la lueha

fratricidad cese,

«desprestigio

mútuo

acabe,

cuando

la

cuando en

aras de la patria lepongan todos los puertorri-queños sus odios y rencores, cuando la acción

coniún se dirija á un fin determinado : la salvación de la patria; aparecerá esa parte honrada-del pueblo zinericano, de que nos: habla

el muestro, 1zíenido fuerzo, su vozá tra protesta y

su esfuerzo

á nuestro es-

nuestra voz, su protesta á nuesuna

vez

más

se

proclamará

la bandera de las!franjas y las estrellas bija pueblos esclavos

y que á' su

que

no co-

sombra

bien-

hechora hay. libertad y justicia para todos. Dirigir nuestros pasos á ese fin, es la mejor manera de honrar la memoria de Hostos. Marchar por dos líneas paralelas decantado patriotismo,

to que

es noleneontrarse

conduce

dá la salvación

nunca

en

el pún-

de la patria, es

no querer honrarila memoria de los grandes triotas, es manchar la bandera que nos cobi-

Ez es ser en fin, indignos de la libertad y del nombre de ciudadános libres. ¡JOAQUIN 4

E.

BARREIRO.

1SIEMPREVIVA A E

| A

La

nunca bien sentida muerte del ilustre ¿patriota célebre rducacionista puertorrique-

¡ño don

Eugenio Maria de Hostos, acarcida há

pocos dias, en la vecina República Dominicana, entraña para hosotros, algo más grave,

algo más funesto,

"brillantísimo que

que la desaparición del astro

lucía su luminosa estela de

se

extinguen

nuestra patria agonizante!

ses del gran patriota que nos señaló siempre el camino del deber incumplido, y si las consignamos aquí es para que vivan en da mente de sus compatriotas, por si algún Aía cristalizan

que

como «aquellas, para siempre, los ténues hilitos de vida que aun quedan á la infeliz alma de

V.

MATTEL

COLON.

A mi querido Educador, Quien dice redención, quien dice glo-* ria y quien dice patria, dice Eugenio María de Hostos. Esta santa trinidad estaba encarna-

da de ¡al manera en.aquel divino maestro que no. descansó un momento en mantener incólume la pureza que ella reviste.

El fué quiehñ con su modestia me enseñó á ser humilde: el fué quien me enseñó á amar los libros, á estudiarlos y tenerlos como mis mejores Los

ratos mas

amigos.

felices que

he

podido

experimentar en mi vida, fueron aquellos en que el virtuoso anciano nos esplicaba

“el amor

patrio.'?

-A veces

alegrábame

al ver su dulce sonrisa, pero ¡cuántas veces participé de 'sus pesires cuando nos hablaba de sus» luchas, de sus padecimientos y de las libertades de sus conciudadanos!

Puerto Rico no tendrá otro Hostos. Con él se fué todo cuanto pudiera haber de patriotismo y honradez puÍtica en

infortunada Borinquen.

Querido maestro, si aquí blo no supieron

premiar

tu

en

mi

tu pue-

noble causa,

seguro estoy que Dios te dirá: Siéntate á mi lado Jesús y contempla desde aquí la desgracia

de tus hermanos. LUI$ TORRES Y COLON.


1

_ EL CARNAVAL

__ A Eugenio M. pe Hosros

EUGENIO M. DE HOSTOS.

¡Que en su tropel bullicioso No turbe el mundo su sueño! ¡ Dejad que duerma en reposo El apostol

La libertad predicó, Llena el alma de desvelos;

juan P. TERREFORTE.

Más la patria no le oyó, Y, al fin, distante, cayó Sin realizar sus anhelos.

Eugenio María de Hostos,

Alentó su apostolado De hermosa luz, el civismo, Y con pecho lac :erado,

¡Ay, vió el esfuerzo burlado De su inmenso patriotismo ! Tuvo para su región Un culto de adoraciones,

generoso -

Del honor puertorriqueño!

No fué el bizarro

espartano que ba-

Las tridoras decepciones

talló por la AUGUSTA PATRIA dentro: de los linderos de su nativa tierra; no! hizo lo que los héroes numantinos, pre-

Desde la cima radiante De su severa honradez,

sentar un motón de cenizas por patria á los hirsutos vampiros de Scipión; no hon-.

Prédica de amor constante Y prédica de altivez.

ró las tétricas mazmorras de las cárceles, como BALDORIOTY, por el “ideal pa- :

Su misión fué perseguir La ansiada ciudadanía,

trio y no murió en holocausto de su ama-. da BORINQUEN comc los próceres del:

Y en

su afan

de redención,

Hirieron su corazón

Tuvo para el pueblo amante,

Al tránsfuga combatir

Y en las entrañas herir A la odiosa tiranía. En las sagradas labores De

su espíritu

gigante,

Guerra hallaron los traidores, Guerra los explotadores + guerra dura el farsante..

Del político vulgar La intriga desconoció,

Y por la patria, su altar, En su elevado luchar, Sin escarnecerla,

oró.

Mientras la ambición crecia

Y extraviaba el egoismo, La idea que en él vivía En aureas ondas surgia Predicando el patriotismo. Alejado

del combate

De la propia conveniencia, ne todo lo grande abate, l marchaba

Con

en

el debate

la luz de la conciencia.

Abnegado

ciudadano,

De virtudes fué un modelo; En el pendón que su mano Tremolaba Fulguraba

soberano, algo del cielo.

¡Y fué el Inchador herido

El que mostró decidido Por donde el pueblo oprimido Llega(á lá cumbre adorable! ¡Y hoy de su verbo la nota, que sun en el alma retumba;

ay los sueños del patriota,

Son

una sombra

que flota

.

“DOS de MAYO”, 'pero fué el gladiador irreductible, bajo el sacro palio del espa= | cio, que luchó incansable en pró del pro”: greso psíquico esparciendo por doquier,

la hostia sublime de la luz en los cerebros, | núbiles de los

indoctos que

acudían á su

¡

altar excelso.

. El siglo XX., como deber sacratísia. rinde sincera de

cariño al

eminente

pleitesía de amor y pedagogo-cosmo=

polita..

o

|

nen

RAMON H. RODRIGUEZ FLORES.

EN LA MUERTE

o

DE EUGENIO MARIA DE HOSTOS * Celoso del honor, y su:conciencia Esclava del deber y el patriotismo

-

Esplendente fanal su inteligencia Su suprema ambición la independencia

Y ver libre á Borinquen su egoismo. Y así troncha falaz la parca dura La preciosa existencia de un gran hombre! Mas nada importa, que tu gloria pura Eterna cubrirá tu sepultura AE Do vaya el puebloáá bendecir tu nombr


si

e.ooo

A paraa

M. pe Hostos

4

¡LA LABOR DEL MAESTRO q

1

de

1888, premiadas en

Guatelinala

1897,

la Exposi-

recomendadas

3. “Moral Social.” Santo Domingo 1888, 4. “Memoria de la Exposición de 1872,” Santiago de Chile 1873, obra premiada. 5.

“Juicio crítico de Hamlet,”

Chile 1873. (Obra que en

42.

en el Ma-

xxv

43. XxvI.

cetos,)

dios:

“Biografía

7.

1872.

crítica

de Plácido,”

Santia-

|

“Reseña histórica de

Puerto Rico.”

8. “Retrato de Francisco V. Aguilera,” Caracas, 1876. 9. “Los Frutos de la Normal,” ed. of., Santo Domingo, 1881.

10.

““La reforma de la: Enseñanza

recho,”

Santiago

Chile

1839, en

¡

*“* Descentralización

12.

“Programas

de Castellano,”

sitario. 13.

“Programas

de Historia y Geografia,”

Santiago. Chile; 1893, Universitario. y

14;

“Geografia

premiadas evalutiva,””

le, 1895, obra comprada

bierno de Chile,

para

en

16.

en

Santiago

Univer-

Concurso

Santiago

texto

Chi-

por el Go-

Santiago Chile, 1897.

17. “La enseñanza científica de la mujer,” Santiago de Chile, 1872. Obras

inéditas

18 . 1. Tratado de Moral. 19.

$. 14

H

pl 1]

d

GLORIA

. 20. 291. 22. 23.

n.

Lecciones de Derecho Penal

1. Tratado de Lógica. 1v. Tratado de Pedagogía. v. Historia de la Pedagogía. vi. Geografía política é histórica.

24. vu. 27. x.

e!

(en

preparación).

1891

de)

en Quisqueya, (bo, estu-

AL

SABER

es imperecedera,

tu me-

La muerte es una ley progresiva, dejad

pues,

que el

cuerpo

envejecido

por

los años, tienda á disgregarse ; Dejad que parta su espíritu, en pos de nuevos horizontes, quien fué apóstol de la enseñanza, y consagró su existencia

á

esparcir

la luz de

la

sabiduría

en

bien'de sus hermanos á ejemplo de Cristo, Proscripto,

mueres

lejos

de

tu pa”

tria.

Santo Domingo, la noble patria de Quisqueva, te tiende sus brazos cariñosa

acoigéndote en su seno y tributa el más sentido homenaje á tu memoria. Dominicanos y puertorriqueños brán honrar y bendecir tu nombre. josÉ

|

sa-

MORIN.

PENSAMIENTO. El hombre muere, pero las ideas ja”

.

Kindergarten

(colección

años

de

moria y tu nombre bendecido.

¡Manejo de globos y mapas.

Ei

Escuelas

revolución

por eso

25. vi, Crítica literaria. 26. 1x. Sociología. 28. x1. Gramática general. 29. xn. Prolegómenos de Psicología. 30. x1uL ' Historia de la Civilización antigua. 31..xIv, Literatura. xv. Historia de la lengua castellana. 33. xv. Memorias del Rector del Liceo “Miguel Luis Anumátegui.” : . XVI. medias. E 35. XVIIL. legómenos de Ciencias de

las

Ante la grandeza del saber y la virtud, todo empequeñece :

“Cartas públicas acerca de Cuba,” San-

-

Nueve

la

para

EUGENIO M. DE HOSTOS

el “dor.

15. “Proyacito de Ley General de Ensefanza Púbiica,” ed. of., Santo Domingo, 1901. to Domingo,

Discursos

administrativa. ”

premiada

de Chile, 1893, premiadas en Concurso

6 b

en

del De-

11.

1890,

Chile

colaboración

con V. Letelier! y J. Bañados E. Santiago de Chile, tamen Varela.”!

Programas

(3%. y 4%.

Nxvir Polémicas Pedagójicas. xxvii Artículos (colección de 10-tomos.

kespeare). .

evolutiva

Al insigne Patriota y Educacionista

y América se

reputa eomo uno de los mejores trabajados que se han escrito ““en el mundo” sobre Shago Chile,

Jeografía

2 tomos.

44. 45.

Santiago de

Europa

de la Lite-

Lecciones de Astronomía. Lecciones de Jeografía física.

40. xxi.

Peregrinación de Bayoan,” drid 1863, Santingo de Chile 1872.

2

xx xx1

39. xx.

“Lecciones de Derbcho Constitucional,”

de Historia

Ñ

37. 38.

Normales. 41. xxiv (preparación)

Congreso jurídico de Lisboa 1888

|

Lecciones

parte)

ción

|

xix

ratura.

OBRAS DE EUGENIO MARIA DE HOSTOS

Santo Domingd

E

36.

_CARNAVAL EL _

la Historia.

po Y |

2

más perecen. de las ideas.

.

Hostos vive en

el

mundo

JUAN MARCHÁN SICARDO.


A EUGENIO

__ EL CARNAVAL _

Recuerdos de Betances

nes nose le ha. ocurrido verter sangre por su patria, que la Independencia con sangre entra,

1 que Borínken no había de ser independiente por voluntad ni sacrificios de unos cuantos, sino

temporal

á la

ausencia en

i veintitres de

“mi segundo.

prohibida

á Be-

allí con Bétances, tuve

Apenas

lo conocí

de

vista.

un joven de poco más tal

vez

de

Era

Acababa de ejecutar un acto

de sumo

ro-

manticismo, repatriando é: idolizando los restos de su novia malograda, i ya tenía bastante para atraerse mucha simpatía, rebozada en

mucha

curiosidad

haciendo

conXS.

femenil

Ruiz

i juvenil.

Belvis,

con

Estaba

Bassora,

Pa-

radis ¡algunos más, la sagrada tentativa de rescatar esclavos, i ya se le reconocía en silencio como el centro de atracción de los capa-

aborrecer

por instinto la doble esclavi-

tud en que jemía la triste tierra sierva. Ibaá ser el primero entre los más odiados i más perseguidos

del

despotismo,

i

ya,

disfrazada de

gratitud al médico de pobres, la popularidad lo aguijoneaba. Gozando del amor de sus convecinos, de

las ineonfesas esperanzas de su patria i del se-

creto

temor

de los

usurpadores

de

libertad,

lo

dejé yo para volver en España á mis estudios, cuando supe de su espulsión del suelo que ja-

más ha sido nuestro. Un día recibi de París, en Madrid, la primera carta suya. Se la debía. á “* La Peregrinación de Bayoan,”

un

grito” sofocado de

In-

dependencia por donde empecé yo mi vida pública.

Digo qe “un grito sofocado de Independencia,” porqué, muchacho sencillo i candorosó como era, (acababa yo de cumplir veinticuatro años), creía en la posibilidad i husta en la

probabilidad, de que se oyera la voz de uno que

iba á empezar á clamar en el desierto, i que clamaba por la unión de España i de la América española en una como confederación de la-

familia peninsular, insular i continental. . Naturalmente, con tal programa i coñ tan-

ta sinceridad como la mía, no era posible que de buenas á primeras cambiara yo por el de Betances mi ideal. Asífué que, al contestar su inesperada carta, Je dije lo que hubo de aparejar la cohtestación que me lo presentó de alma entera: **Cuando se quiere una tortilla, hai que romper los huevos: tortilla sin huevos rotos 6 revolación sin revoltura, no se ven.”

Comó yo estaba en la edad

en que esos im-

posibles, se ven posibles en la imajinación i en el ensueño, éramos inaccesibl uno á otro, i ya no volví á saber de Betances hasta que co-

metí el: error de buscar la Independencia de Puerto Rico ila Confederación de las Antillas por el camino de la revolución de Cuba. Era persistir en la ilusión de hacer tortilla sin romper hueyos, porque eserito ha sido á costa de un millón

de seres

inhumanos

á quie-

por

i me encontré

por cierto que ibamos á

servicio. de

Por de pronto, nos pusieron en pugna uno con otro. | Todavía no se han juntado tres espa-

bien vividos: vividos como naturaleza robusta, en esfuerzos por lo verdadero, lo bello; lo bue.

despertaba en todo el mundo.

todos,

póder prestar á Cuba elimpagable poner en armas á su hermana.

entonces

treinta años

no. Así era su aspecto tan “atractivo, i así se justificaba tan por si misma la simpatía que

de

Pero como yo co-

1869 me presenté en New York,

tances.

ces de

¡i sacrificio

metí de buena fé el error de creer que un procedimiento ideal era un actó real, cuando en

regreso

patria, conocí

voluntad

| |

ñoles de España europea ó

cana,

de España

sin que de la junta haya salido

Ameri-

la discor-

dia. Estos satánicos hijos de la ignorancia i del despotismo, para sentirse hombres necesi-

¿tan dividir. Ello es que, por haber yo reunido á unos cuantos puertorriqueños que se quejában de no

ser

guiados

á

la

revolución,

quizá se apresuraron ámal

ellos

interpretar

vertir aquella imprudencia mía, que

mismos

i tras-

á su vista

se justificaba por la sencillez, la sinceridad i el patriotismo que la motivaban,

i establecieron

entre nosotros la discordia.

No dejó ¿gntonces Betances

:

de ser injusto,

viendo eh mí unémulo, ni dejé yo de ser inconsecuente conmigo mismo, asumiendo-por irreflexión durante pocos dias el repugnante papel

de jefe de

bando.

Más en cuanto, á poco, Betances se convenció de que no se podía contar con la Junta Cubana para romper los huevos que había que romper

en

Puerto

Rico;

y

en

cuanto

yo, de

patria, yendo

de

Nueva

Yorká

léjos, volví á ver á Betances en su obra de mi-

sionero de

la

Port-an-Prince ó á Jacmel. i de allí á Santo Domingo, i de aquí á Paris, volví á él.eon todo mi afecto, mi estinvación i mi tristeza. Ya desde entonces me roia la tristeza,de que él, Basora i yo íbamos á ser víctimas inútiles. +: Lo que hemos sido: mas felices ellos, que han muerto antes de ver, mas desgraciado que estoi viendo, despedazado el ideal.

Porqué para eso sí que

yo,

hemos servido; pa-

ra tener i vivir un ideal.

:

Aproximadamente el mismo, un poco menos complejo el suyo que el mio, por eso mismo mas real i mas de hombres, el ideal de Betances fné romper los huevos que había que

romper en Puerto Rico para hacer. de ella una tierra independiente. 5 Pensando en eso vivió; pensando en eso murió. Es verdad que su muerte comenzó con su desilusión, i que su desilusión comenzó de antíguo, cuando me eseribía desesperado que no

había que contar para nada con una revolución de Independencia en Puerto Rico. Perosu alma entera estaba

tan impresa en sus deseds de

patria independiente, que apenas perdía la ilusión la rescataba, i-apenas desechaba la esperanza volvía á ella. Era como son los enferinos de ideal: entran á la vida como á un desierto;

están en la

vida como en un mar sin playas; salen dela vida como naves, como nubes, como .sombras. Mal entrar, malestar i mal pasar. Ay de los tristes! !

e

años de

por

sangre i lágrimas de todos.

y

traca

Algunos

vida tenía yo, cuando

M. pe Hostos

AA

E. m. HOSTOS..— Íh

$


A EuGenNio M. pe Hosros

Betances á Hostos.

tenido que anunciarle,

Paris 4 de Julio 1874, Querido Hostos: Constesto la suya del 3 ó Y de Junio. Fué entregada su carta al general Quesada

to por Chile i de

que me ha dicho haberle constestado Í haber recibido otra suya. Ya le he dieho en mi última que estoy,

siempre á las ordenes del que quiera Í sea capáz de empezar. Es dificil ofrecer mas. No me atrevo que

V.

nia

aprobar

propone,

ni

por no

a rechazar

ser este

el plan

bastante

si nó es el grandí-

simo placer que he sentido al saber la grande estimación que se le tiene á V. en ese pais, lo que es para todo puertorripueño digno un motivo de agradecimienorgullo

por V.

nuestro

compatriota. Supongo que Figueroa le habrá escritoi que V. le habrá contestado. A pesar de ser yo de su opinión en lo que me concierne i de haberle contestado á nuestro Salvador Brau: “Si llego á con-

seguir unos dias de reposo, yo les diré lo

es-

que hemos querido hacer; si nó, que digan otros lo que quieran i que me olviden

que los que se crean capaces de intentar algo bueno estén lo mas cerca. posible de Puerto Rico; 20. que Santo Domingo es un lugar exeelente de reúnión; pero no sé lo que entiende

con tal que venga alguno capaz de obrar con mas suerte;” apesar de eso, creo

plícito; í también por ver que V. mismo le trata de deschbellado. Me parece mui util 10.

co, para evitar pérdida de tiempo en las comu-

que es bueno reunir una media docena de hombres de sacrificio i de abnegación, cuyos nombres puedan inscribirse en la historia de la Borinquen amada, siquiera para que los puertorriqueños no tengan

Es mui probable que él

V: puede estar

Y. “por jugar

el todo por el todo”, “í que pue-

de interpretarse por” “jugar él todo contra na-

da.”

Como ya tenemos

ces todas esa$

nicaciones,

discutido.

cuestiones

que

con

se porga

tantas

Basora,

ve-

le supli-

de acuerdo

con

él.

conozca ya mi manera

de ver ¿obre lo que V. proponga; i, en último caso, sirvansé comunicarme su resolución, seguros de que ¡no haré nada sino con la intención de secunélarlos. Al fin, sí nada se puede en Puerto Rico, no dude que sea mui valiosa su

cooperación mucho

en

de V. en

Cuba.

favor de nuestra

go, en la vida

V. ha hecho ya

causa;

revolucionaria,

pero,

todos

ami-

los sacri-

que hablar solamente

del capitan Correa.

seguro

que

mas

lector verá con admiración de su valer, de su rectitud, de su entereza.

Nunca había querido se ha

ahí

informado

Segundo

usted

Ruiz.

las de

Creo

acuerda de ese gran patriota.

mucho

trabajo,

mucha abneghción, Hai quien encuentra que Cespedes i Bolivar no hicieron bastante. ¿Qué . mo seró pués lo que puedan decir de nosotros ; pero, ¡adelante siempre i

No ha llegado acá el periódico que Y. publica. Le hubiera leído con mucho gusto.

muerte.

que

Se necesita

paciencia,

Apenas si algún

á

los

dieran alguna

esperanza;

i porqué

algo, si de

torriqueños

Ya usted vé que es bueno que vengan detrás de

él.

Gonzalez

me es-

eribe que Castro i Blanco le enviaron á V. una declaración francamente separatista. Bueno sería publicarla. Vea V. si encuentra el buen

camino i que ese será el que todo el mundo si-

ga: i con

los demás, su affmo,

pañero.

amigo i com-

| R. E. BETANCES.

l

Siempre

cordialmente

Biarritz 14 Dbre. 94.

Querida

Hostos:

desde

se

presentar nosotros,

suyo, BETANCES.

Paris, $. 1. 87.

Señor E. M. Hostos, Santo Domingo. Querido Hosto: por medio del Cónsul Pereira, de St. Thomas, cajita que contiene:

le remito á

el

mes

3. la

1. frasco de tintura de marte tartarizadu (esto vale miás que el fosfato Leras). Esa preparación de peptona no es francesa. Supongo que aquí cuesta más que en Londres. Todo ha costado: 194 francos 50 cts. Vetré si puedo economizar el flete, dando la reira.

La tintura de

comer,

en

usted.

Es verdad,

una

€opita

entregue

á Pe-

marte se toma por gotas;

¿ diez mañana i tarde, después

de

Grullón

Tres docenas potes peptona en conserva.

cajita á algún pasajero que la

|

una

ejemplos como ese.

ma-

proclama á los Puer-

firmada por

el señor

¿Tiene

hubiera si-

allí hubieran

nifestado un ¡poco de buena voluntad. Pero nada haí. | El general Quesada ha salido de aqui para Santomas donde dejará su

si

puertorriqueño

No le habia contestado antes, amigo, porqee esperaba ¡carta de Puerto Rico, que medo posible hacer

su saber i

lo que sufrió

ficios son pocos; í V. repite con razon lo que habia dicho ya Mazzini, que “lo mas duro que, tiene esa vida son las conexiones que impone.” múcha

un

preguntarle de

Mata asistió 4ásu tumba?

de

pruebas

de

de almorzar i de

vino.

Le mando

la

la aquí donde he tenido que

cuenta á Maximiliano. Deseo que no me la haya hecho Mariani como de boticario, *“* Aquí nada ejerce buena influencia,” dice

En todo| ese tiempo nada bueno he

tamente”; pero la semilla queda, i quien sabe lo que saldrá de ahí para el bien del pais. El

Agosto le estoi debiendo una carta, i ven-

go po

venir á pasar tres semanas con la familia. Y i

si usted agrega: “*inmedia-


A EUGENIO M. DE Hostos

EL CARNAVAL

fé.

No le digo hoi nada de Puerto Rico, donde

las resoluciones

tomadas

son

excelentes,

dig-

nas de un pueblo que merece ser libre; pero donde todo queda en el aire; nada se pone en práctica. Para allá. vá Sanz de gobernador otra vez, á hacer retroceder aquellas voluúntades de si vacilantes: Cuanto no valdría ahí la enerjía de un hombre recto i puro! Usted se equivoca : usted ni es desconocido ni puede ser calumniado en Puerto Rico. Conmigo han hablado muchos de los que han ve-

nido de

allá, i de

su

boca

no

han salido sino

palabras de respeto i de consideración ; i cuando se han apartado de mi, me figuro que se han ido con la «idea que 'ese calumniado,

ese desconocido de nació. Hoi que

es una honra para el país don-

me dice usted que no sale de San-

to Domingo, me alegro, porque tengo la convicción que su influencia se hará sentir en la próxima generación.

Me parece imposible que

no salgan de esa escuela hombres de ideas elevadas que quieran á su pais más que á si mismos. Así es que cuando usted me anunció que deseaba irse, tuve la idea de repetirle las pala-

bras de una viejita que, al verme salir una vez

de Puerto Rico i sin saber que iba expulso, me dijo: ““¡Ojalá que no encuentres buena ni el agua que bebas en el extranjero! ”

Hágale usted beber sus doctrinas á sus discípulos i no se inquiete del porvenir. Feliz año nuevo i un abrazo de corazón de su amigo,

BETANCES.

APOSTOL Y MARTIR

ces resucita 71

mente,

avivada

nuevo

AA

por el re-

cuerdo de las pasadas épocas. Y nace de

An

amar-

ucabará

-

|

A

la obra hecha de buena

i el porvenir

hom-

el apóstol para rei

vindicarle ante la justicia humana, para levantarle altares ef el corazón de los pa-

triotas,

para

estimúlará

las luchas políticas

ensalzarle

por

glorificándole

jamás sacrificada,

los

A

hai que considerarlos;

sus

bros un apostelado, que esparcen con fervor la simiente regeneradora de.la civilización y de la libertad de los pueblos suelen siempre morir cuando aun les anima el soplo de la vida. Después cuando esta se apaga físicamente en cumplimiento de leyes naturales é inalterales, enton-

débiles en

la libertad, para

A

Luego

los como**educandos;”

grandes homsobre

en su memoria

satisfaciendo

así

una

necesidad imperiosa del pueblo en el que se desarrollaron aquellas ideas que sirvieron de norma para ceñir sobre la frente del patriota la: corona de la inmortalidad.

,

a

pararlos.;

Los

bres, aquellos que llevan

Grande fué la obra del Maestro, más

grande aun ideas,

sise

y para

quiere,

su

pues para sus

corazón,

teras

no hubo fron-

¿

:

Suelos extraños supieron acogerle, recogiendo en ánfora sagrada la esencia purísima de sus pensamientos. Doquiera hollaban sus plantas, allí palpitaba el amor y en divina conjunción la libertad. : ; Soñó siempre y en sus sueños apa-

recía

A

en la historia para encontrar con quienes com-

Más, no es extraño.

resplandeciente,

sobre todos las cosas, de la patria,

cerniéndose

.

años, ha sido nuestros pailos que más. los ojos atrás

A

error nuestro, durante muchos de creer, á fuerza de cariño, que ses estaban tan ilustrados como Desgraciadamente hai que volver

por

la imágen sagrada

Con ella lloró sus penas allá en el us-

Hostos, el patriota de alma

serena,

irreductible,

el que

supo

el

conservar

tracismo y

continuó llorando por

ella en

su agonía.

LE

sus

grandes

de libertad

y amor,

Oh! patria de mártires y apóstoles, lejos de tí, caen uno,4 uno tus hijos más

llos de aquella idea que nació ,de su cere-

grandes, sin que veas realizada tu única esperanza Sí, lejos de tí mueren, exhalando el postrer aliento y que confunden con sus

hasta sus últimos instantes y

redentoras

ideas

ha bajado á la tumba aureolado por la' brillante luz de suinvencible génio. Con él se apagan los últimos destebro fecundo,

para engrandecer su patria, |

redimiéndola para hacerla libre. Pero, no todo nuestro pueblo supo comprenderle.

La

razón

de

su

idea no

últimas lágrimas que tu les haces derramar oh! patria, á impulsos del recuerdo que ellos

te dedican, ccmo última ofren-

da de su amor que

éngrandeció

la lucha

tuvo asiento en el espíritu. de la patria y ésta le vió alejarse buscando en extrañas tierras el necesario apoyo donde pudiera aquella asentarse sobre base inconmovible de fé y de esperanza para sus conciu-

per la reconquista de tus derechos

dadanos que aun duermen

flote el espíritu de la justicia reclamando siempre tus derechos, de pié y altiva,

ño de una postración

Hostos,

después

en la memoria de este

¿Murió antes?

el pesado sue-

política y social.

de

muerto,

pueblo.

Ah!

quién

revive

lo sabe!

en el

extensísimo campo de las ideas. Llora oh! patria, sí, á tus

hijos que

por tu redención sucumben y guárdales* en tu memoria como en arca santa donde

ante el altar que levantaron en tuseno, á. la razón, á la verdad y 4 la justicia. JOSE REYES CALDERON. k 1

| -


__A FEucento M. pe Hostos

y

EL CARNAVAL_

Eugenio M, de Hostos, Los patriotas como

vidan

nunca

los

Hostos

verdaderos

No se oyeron más aplausos en'aquellas conferencias tan notables y que con tanta indiferencias fueron miradas por la:mayoría de nuestros intelectuales. Ese solo. rasgo me bastó para comprender que Hostos era, no sólo un sabio, sino algo más raro en estos tiempos

no los ol-

Pucrtorri-

queños; su/memoria es eterna. Lástima que no se le comprendiera; y llévase al marcharse de la patria el co-

y en

estas

sociedades;

razón enfermo y el desencanto en el alma! Soñó con la felicidad

que nació,

y murió

de

la

soñando

tierra

como

FRANCISCO

carácter.

VINCEN” Y.

en

todos

AL

los buenos.

SABIO

MENTOR

Eugenio M. de Hostos.

M. BETANCES.

Sic

un

Vos.... . Y es preciso morir:

Non

vobis mellificatis, apes. VIRGILIO.

A ésta convención

Con la muerte la vida se completa: ¡Oh

triste fin de la existencia

humana!

Allá en Quisqueya nuestra, ticrra hermana Sucumbe el pensador: ¡Hostos! profeta, Filósofo y mentor, sabio y poeta De la amorosa tierra borincana.

del arte

La pléyade que te aclama No viene á glorificarte:

Viene á recibir la parte Que

la ley tirana

Del destino inmutable lo decreta.

Llegue

le toca de tu fama.

á la losa de su tumba

Jon sus alas de sombra

fria

mi plegaria,

Mi endecha de dolor y mi elejia :

¿Con qué títulos ...? No sé ¡Quizá tu ostracismo fué

Mientras

Donde

Contra la envidia un escudo,

duerma

en

la tierra hospitalaria,

lo bese, cuando

muera

el dia,

El fulgor de la Estrella Solitaria.

Y esa víbora no pudo Clavar su dardo en tu pié!

FERDINAND

R.

CESTERO.

Víbora, sí: la que alienta En De Y De

lal matriz purulenta. núestras luchas baldías, que no se daba cuenta lo; mucho que valías.. ..

Pensando en Hostos. No extrañé su pobreza y ostracismo; pues hoy viven cubiertos con harapos

J. A. NEGRON SANJURJO.

el Saber,

la virtud

y el Patriotismo....

¡Hoy habitan las aves el abismo, y moran en la cúspide los sapos! Ante uha concurrencia bastante numerosa efectuábase la primera conferen-

cia de Hostos en esta Ciudad. A los pocos instantes después de comenzada ásta, una nutrida salva de

aplausos ras el salón Conc udadanos, ”

dijo

entonces

Hostos, * “lo vengo aquí á buscar aplausos: quédese eso para los oradores ó

charlatanes de oficio.

Solo os

pido

que

mediteis en lo que expondré en esta série

de conferencias, y que obreis siempre

de

acuerdo con vuestra razón y con vuestra conciencia. Este"es el único aplauso que solicito de vosotros.”

>

vieGiLIO DAVILA.

A Eugenio Maria de Hostos. Hay quien llora tu suerte y quien maldice . La parca andaz, que tu éxistencia trunca :

Yo no puedo aceptar lo quese ¡Los hombres

como

dice.

tú no mueren

nunca!

Tú sólo has completado la epopeya De tu leal é inmaenlada historia, Bajando á las entrañas de Quisqueya Como nuevo Jesus lleno de gloria. U.

$. CORDOVA.


/

/ _¡ Er CARNAVAL

A Eucrenio M. pe Hostos. el cuadro en que se desarrolla la muerte de uno

Hostos

de los más

grandes

hijos

de esta patria puer-

torriqueña!

:

o llores, pueblo, anteel cadáver del ilustre muerto Eugenio Maria de Pd ue si él mereció tus lágrimas y mereció todos los honores, tú, que lo olvidaste, que casi lo ignorabas, no debes sentirte digno de llorar, hoy, sobre su tumba! Aquella alma limpia, como la virtud y trasparente, como la conciencia de los justos, de-.

FANTASIA

Yace en la estrecha fosa, obscura y fría

bía irse muy

La carne, la materia, el cuerpo inerte Que el alma encarcelaba y Oprimía. Dormido en el regazo de la muerte, Bendije

á

Dios y, al par que á Dios, mi suerte. el

polvo de la nada,

¿ Porqué llorar? ¿No vive el alma acaso ? ¿ No goza de la espléndida alborada De un sol que nunca se hunde en el ocáso?..... En plena posesión de mi albedrío, Por el divino amor eu que me ubraso. Contemplo

cuanto

gira en

torno

mio

Y sécanse las fuentes del hastío. Asciende el alma y mientras más avanza

de sombras:

y al

deja-

¡Bien

muertos

están

Hostos

y to-

y Betances,

los eternos soñadores de la redención de la colonia; que no hay brazo fuerte, ni corazón de temple tan poderoso, que resistir pueda las amarguras horribles «del dolor que se apura, ante el ara del amor más sublime que la huma- nidad ha sentido. ¡Bien, que hayan muerto, gucilas esfinges del amor y del sentimiento ' ni por las tristezas del ostracismo, dobleces del corazón humano. Hostos, aun muerto, te admiro.

Va recobrando el inmortal aliento A cuyo influjo la virtud alcanza; Libre

patria han

pátrio, sentimiento, jamás desvanecido en ellos,

Y á un tiempo mismo brilla la esperanza

Y su órbita recorre el

á morir de dolor, muy lejos

do todas las ingratitudes de los hombres das las crueldades de la historia.

Cuando Jlegué al final de la jornada, Si va á la tumba

lejos,

de los escombros, que de una

ni por

Si tu patria te olvida la história

pensamiento

los E

más

justa

y más generosa, te cubriráde laureles!

dolor extraño,

M. QUEVEDO

Despierta á nueva vida el sentimiento. Bien lo sabeis, aborrecí el engaño Y fustigué el error: fuí su enemigo;

]

Mas si alguien me hizo daño, pague el daño Brindándole en mi hogar seguro:

BAEZ.

HOSTOS.

Y fuí dichoso al cabo, ¡tan dichoso de

en la isla de

mi amor

hallé “un”

amigo!,

no tan sólo, fiel y generoso,

Hostos pasó por Puerto

Que compartió conmigo el santo empeño, El ideal sublime, el sueño hermoso

Rico

como

pasa un meteoro por un cielo de sombras.

De engrandecer la patria. ¡Hermoso sueño, Delirio de la ardiente fantasía! : ¡ La redención del pueblo borinqueño!

Su nombre apenas se conoció en su patria, y era sin embargo uno de los que

¡Oh!

trajo una

A raiz de la invasión

patria á la que adora el almá mia

Por conseguir tu bien, que fué mi anhelo,

*Maldije sin cesar la tiranía : Fué todo en vano: descorrido el velo,

Sé que la libertad, esquiva al llanto, Huyó del mundo y se ocultó en el cielo; Más sé también que del alcázar santo Descenderá,

Y su nombre

eco,

de su

pais.

gobierno

es-

se olvidará pronto en

Puerto Rico, porque muy

¡Ante tu muerte ...., silencio! calle la

opinión ; que no se queje en su pena el pueblo; que no lloren los que tengan oprimido su corazón por tanta desgracia, nadie esté triste; nadie se conmueva por el dolor....! ¡Silencio, pueblo : enmudece y si lloras, bn-

ja tu frente, para que y

nos

halló

sanos. : Hostos ha muerto desilusionado.

|

que

no

era la voz de un desconocido. Y sin embargo esa idea era y es la única salvadora.

prendieron,

lágrimas no manchen

porque

pocos

le com-

qui-

.

siera utilizar su idea en pró de ideas menos grandes. Pero el nombrede Hostos será guardado con veneración en Santo

-

Domíngo

silencie;

americana

idea

pañol, otra por la indiferencia de sus pai-

sin ser al ruego sorda,

la prensa

esa

Dos veces fué arrojado

r. ROURA.

¡.... Qué

idea, y

Una por la persecución del

Si en un ferviente v melodioso canto El alma de Borinquen se desborda. Cantad á Dios: la redención os muestra Cuando el camino de esperanzas borda:

Cantad á Dios y bendecid su diestra.

mas la honrara por su valer.

no faltó quien

y en otras repúblicas latinas,

donde le comprendieron y le utilizaron. Los puertorriqueños que valen recogen en su patria la indiferencia ó el odio. Por eso muchos, como Betances en

Paris, Cuevas en la Habana y Hostos en

Santo Domingo riegan, en suelo extraño la semilla desu talento, donde recogen frutos menos amargos que en su patria. FELIX MUÑOZ GRILLO.

Y po


e

-

_CARNAVAL EL _

"A Eucenio M. pe Hostos

EN NONOR DE HOSTOS Ñ

q !

|

Al ilustre educacionista

EUGENIO M. DE HOSTOS

Hostos, Befíances, Ruiz Belbis, fueron los uertorriqueños que aparecieron como aque-

ue niás desearon la libertad de su puis. ran tres córazones y tres cerebros imantados dirigidos constantemente hacia un mis-

llos

mo polo tierra.

solo

es

Hoy

existe.

no

todavía

Pero

chedumbre.

una

¿

De tu preclaro intelecto.

Y con tu vida tan pura, Diste de virtud ejemplo;

un alma,

investigar

los que quieran

suceda

están conformados el

corazón

la nueva “ciudad” verán en

de

Un ciudadano modelo: A quien la patria orgullosa, Rindiendo tributo al mérito,

Í

ellos,

el fondo de

Hos-

lós corazones y cerebros de

los primeros;

Pues á más de sabio, fuiste

que

de

cerebro

y el

Proclama justa frase:

tos, Betances y Ruiz Belbis que reposan allí hermosos y lucientes, en la plena expansión de

“Digno y grande,” “justo y bueno.”

su amor ideal, centro al que convergieron, casi con la fatalidad de una ley física, desde que

tuvieron aquellos varones

ANA ROQUE.

Por Eugenio María de Hostos,

razón hasta

uso de

su muerte. RÓSENDO

A la niñez educaste

Dándole toda la savia

entonces Puertó Rico será una patria. Y cuando esto

En los obsecuros cerebros. Con amor y con empeño,

-la

cuando

tenga

puertorriqueña

muchedumbre

Rico

Puerto

MATIENZO CINTRON.

VIVIRA- SIEMPRE.

Los

pero

el óreo

helado

de

la

múerte no dispersará nunca las ideas que aquél cerebro difundió por la vida y jamás perécerá su ensueño de patriota, nacido del rayo de un juramento,

él lo trasmitió á sus discípulos

y lo con-

de un gran ejemplo. ALBERTO MARIN

Muere

de

de

que

Hostos,

imitar

han

visto nacer ú

las cualidades al

de

Eugenio

al morir éstos, debe-

filosofo

griego,

saliendo

con la histórica linterna en busca del hom-

bre capaz de sustituirle. Nuestra

isla

ha sido

pródiga en tas.

lentos privilejiados; más sea po, nuestra idiosincracia ó por la situación política en

que han

MARIEN.

mantenidoá

Puerto

generalidad de nuestros

Rico. á la

pensadores,

les

ha sido preciso derramar todo su'óleo en horizontes extraños, y morir lejos de la

¡Hostos!

patria, sin escuchar á su alredor

las fer-

yorosas oraciones de sus compatriotas.

sin esperanza de ventura

Para esta patria á

rían

porque

solidó en sus corazones con la virtualidad |

pueblos

hombres

María Feneció;

la ignorancia

Con tesón y con denuedo, Para que la luz brillara

|

hoy por hoy irrealizable dejan de ser por eso padres y fundadloreá de la patria puertorriqueña que

Combatiste

|

hecho

se haya

$u noble ensueño

porque

Noble obrero del progreso;

|

jamás á esa no-

Ninguno de los tres faltó ble indicación. | No

Fuiste apóstol de una idea,

su

de

independencia ,

la

magnético, |

Y después,

quien anó en delirio,

El reo de la/Opresión que, en su amargura,

como un castigo á nues-

Se ciñó la corona del martirio Sobre su frénte, como el alba, pura. Más si la |muerte nos robó una vida Llena de amor y sacrificios cruentos, Aún nos deja el maestro, en su caida,

tra habitual indiferencia, el cable que anuncia la muerte de un general ó la lige-

Que legará á su patria bendecida.

en grandes acciones y nobles

ra

ur

puertorriqueño,

dese los patriotas virtuosos!

Si por dura

hoy la estatua del cariño:

de aquella alma

EDUARDO

E. MARQUES HUERTAS.

|

silenciofecunda

pensamien

¡Cuantas amarguras nacen en los pechos generosos de tan ruda realidad!

Ni aún sabe honrar sus mártires gloriosos, Hay, al menos, mil pechos generosos

]

monarca,

tos....

desgracia el “pueblo niño”

Que te a

de un

so permanece á la muerte del pedagogo

Esa herencia de luz, de pensamientos,

por

enfermedad

>

MARIN.


A Evcrnio M. DE Hosros

EL CARNAVAL»

HOSTOS.

- HOSTOS FUE UN SOÑADOR: |

incuban

en la

na radiante del pensamiento,

por medio

crisáli-

de la

en el seno de la vida real.

Por eso Hostos fué un soñador. ¿Qué los márti-

res|¡de un principio ó de un propósito?

PENSAMIENTO.

"Quiso implantar el ciclo de sus ensueños en el estrecho recinto de la isla. El

sistema

colonial

no

podía

brindarle

amplitud en sus breves horizontes. Hostos, como Ivan tomó el camino del

destierro,

bres, en

4 4i : i z4

buscando

otros

mas, el apoyo que Patria. Fué

,

el

en

caractéres,

otros

en

hom-

otros

cli-

no podía hallar en

peregrino

Bay can,

su

cargado

con el tesoro de sus aspiraciones altruistas, en busca de la justicia universal para que le prestara apoyo. _ AA

En donde quiera que estuvo rindió culto sin vacilaciones y sin treguas á un

amor infinito.

+4

á Puerto Rico!

Puerto Rico, cual la Dulcinea del Toboso, llegó á ignorar que lejos de ella, desafiando la adversidad y la miseria, había un caballero andante,

de caracter

domable y entero, de rectitud le

poco la

magnitud

y

se

extremeció

pezó á vislumbrar

del con—

pueblo

de instituciones platonianas, se ba á Puerto Rico, para tomarla protección y hacerla el modelo de ses favorecidos por la libertad, de Hostos

acercabajo su los paiel alma

la posibilidad de

em-

de

que

una rea-

lidad absoluta, y abandonando posición, y desdeñando promesas, se lanzó resuel¿Quién es Hostos?, preguntaron al mismo tiempo la ignorancia y la perfi¿Quién es Hostos? * Pues Hostos, respondió la verdad,

es

una concha, en cuyo centro, con primor y entusiasmo

maternales,

es, á todas

horas

arrullada una perla, Puerto Rico!

Y Hostos, con la clarividencia grandes

talentos, tendió la vista,

de los

contem-

pló el paisaje moral.... y tomó silenciosamente el camino del destierro. R. DEL

No

Nazaret,

fué

moralista,

murió, co-

pendiente de '

una cruz, pero sus labios probaron el amargo cáliz de los desengaños, é hirió. su pecho el cortante dardo de las decepciones.

El nombre de Hostos,de ese valiente batallador. del pensamiento, cuya vida se ha extinguido luchando en elPluminoso campo de las ideas, debe vivir eternamente en la memoria de los buenos patriotas, y de todo el pueblo puertorriqueño.

¡ Hosanna al animoso espiritu!

|

f a

:

ER

AGUSTINA GUFFAIN:

FHIOSTOS. SS

A

Eugenio María de Hostos ¡ha musfio! ¡Puerto Rico está de luto!

a eE

: ;

Pierde con-la muerte del ilustre educacionista, uno de sus nmjás preclaros hijós.

Baluarte

inexpugnable

quiso unir la gran

familia

Pi

del patriotismo, puertorriqueña

en

un solo haz, en “La Liga de Patriotast Lucha estéril, e hizo abandonar el.

suelo patrio, é iren busca de otras. playas, do se respirara una atmósfera libre. ¡Quisqueya fué la elegida! 5 - Allí se dedicó á preparar ciudadanos hen el porvenir, allí querido y respetado, entregó

y

to por el sendero de la Patria!

dia....

de la verdad.

el martir de

libre,

de júbilo,

su ensueño pasase al campo

mo

de Cristo,

un insigne

insupera-

fuerzas

Ala noticia de que un

pensador,

un apóstol

in-

ble, dispuesto á romper lanzas importán¡

A

+

——-

¡Su amor

Hostos, á semejanza un gran

A

nd

LUIS A. CHAVIER.

reformado-

4

los

VALLE.

su alma¿al Creador, abatido por las A patrias.

PEA

¡ Pobre Puerto Rico! Estás

privado hasta de guardar

,

BORINCANA los restos de los VERDADEROS sores de tus enla

E

en TUMBA

efen-

y a

¡Paz , 6.108 restos del inimitable idad VICTORIANO M. FERNANDEZ.

AR tó

todos

res, todos los apóstoles, todos

ia

otra cosa han sido

¡ Tanto como el noble ejemplo de sus * virtudes, deben perdurar sobre la triste tumba del Maestro las siemprevivas del agradecimiento de la patria!

de

da, surgen para entrar,

lucha,

su

A

ideas se

fantasía ; el sueño es su nodriza: de la cu-

is:

'

Las grandes

| A


_ Ex CARNAVAL _

A EUGENIO M. pe Hostos

| | A Engenio Mara de Hostos, ¡ ¡

Dirán los primeros: “¡La humanidad está de duelo porque ha muerto uno de sus benefactores!

Soñaste, durante tu vida, con un ideal hermoso y sugestivo; te lanzaste á la vida del pensamiento .ton invencible resolución ; fuiste apóstol y maestro: te revelaste contra la injus-

|

ticia, no hiciste causa común con el mal; pusis-

|

ll

te la-mirada en lo patriótico y en lo grande, y el corazón en lo que salva, en lo que redime, en lo que dignifica: hiciste tuya la causa de los oprimidos y de los débiles, combatiendo á los

tiranos y á los déspotas : no te aveniste á la esclavitud

de ¡tu tierra,

ni

á la

indignidad,

la traición, ni á la sumisión por cobardía

ó

niá

por

cálcuio: íntegro, entero, indomable sin orgullo, y valeroso sin ¡ostentación ; hijo, en fin, de una

sla cine te inútilmente,

con cuya emancipación soñastu destino tenía que ser ingra-

to y azaroso, tu vida tuvo que ser triste y amar-

ga: así tu corazón fué

como

ánfora de angus-

¡Maestro! siente, donde

sedienta de la ¡felicidad de

de

la patria; un

ideal

holocausto, de la abnegación, y del trabajo; QUINTIN

NEGRON

del

patriotismo

y vives,

te amamos

sÍ, me-

y res-

APONTE.

SONETO.

ron vanos y perdidos, si ellos, algun día, han de servir á módo de potente conjuro para unir

os tuyos la fraternidad, porque les inspires ,tu sueño de redención, con los impulsos, en su

se

progresa

A HOSTOS

de un infortuñio sin igual, has de creer que tus anhelos, y tusiangustias, y tus trabajos, no fue-

timiento de. Puerto Rico por tu muerte como porta de gloria hacia tu nombre, é inspira á

que acá;

J. CALDERON

tu alma,

Acoje el sen-

donde

petamos,

en que hoy tu espíritu se agita puedes ver á tus compatriotas, á tus hermanos, bajo este peso

y generoso!

allá

donde se

lancólicos de los que

- y sugestivo, fheron necesarias para ejemplo y enseñanza; y si desde los espacios luminosos

¡Soñador ilustre

vives

y vives con los recuerdos dulcemente

hermoso

á los puertorriqueños todos en la defensa de la patria, escarnecida y humillada ....

tu

se ama,

con mas sinceridad

tias sin término, y de dolores inacabables. Pero ¡ah!' que tu nombre es hoy luz para va Puedo, eternamente oprimido. Tu vida, eternamente enamorada

huma-

“La

Diremos los segundos:

nidad está de enhora buena, porque la desaparición hoy, de un justo, equivale al mayor progresb de su espíritu y á la aparición mañana ¡quien sabe! de un nuevo Mesías que como Jesús, dará consuelo á los aflijidos y progreso al mundo.”

¿Llorar? No has muerto. Vives en-la historia de la patria, del feudo del tirano,

de este peñón que besa el oceáno y los hombres injurian.

Tu memoria

es el sol de Borinquen.

Fué victoria

tu hondo desprecio al César soberano. Nos diste el alma desde un pueblo

hermano,

¡y hoy nos mandas tu amor desde la gloría !

SANJURJO.

Eugenio María de Hostos.

¿Llorar? Nó; nó. Por tu altivez proserito, no fué lava tu sangre en el averno,

ni te quemó la rabia del precito uncido por Satán al yugo eterno.... ¡Al ascender del mundo á

lo infinito,

no quisiste pasar por el infierno!

¿Ha muerto el Maestro?....

Para los que creen que la vida concluye al agotarse la dinámica del organis-

JOSE MUÑOZ RIVERA.

mo humano y que sólo preocúpanse de lo físico, de lo externo, sin estudiar lo psíquico, lo interno; para los que son huér-

fanos

de

posteriores

recuerdos,

desde

luego que sí, desde luego que el Maestro ha muerto.

- Pero

s.

para los que

guardamos

en lo

mas íntimo del alma un santuario á las

ultra-terrenales manifestaciones, porque nos traen la seguridad de que la vida va

mas allá del sepulcro; para los que guardamos afectos y cariñosos recuerdos á la memoria de los que á su paso por la tierra regaron la semilla del bien, el Maestro; no ha muerto.

Hostos,

¿Quien ha muerto? Es un hombre que en la mente Una patria creó próspera.y libre; Nola pudo alcanzar y cae postrado Y a que la fuerza del desden le rinde.

Ave de libertad, buscó otro nido, Pues el apoyo le negó su estirpe, Y

muere

hoy en extranjeras

playas

De la pena y vergiienza que le afligen, Oyendo como suenan

las cadenas

Que aprisiorian al hijo de Borinquen. ¡ ay! infeliz del pueblo en que hacer patria En vez de un culto representa un crimen !... PEDRO

R. DE

DIEGO.


ESci

9

A Eucenio M. pe Hostos

Confederación Antillana, es una abstracción-verdad que solo necesita de un nuevo y mayor grado de evolución, para con-

vertirse en tangible realidad política. Si alguna falta cometió Hostos fué la de adelantarse, tal vez demasiado pronto, á su pais y á su época. Pero ha sabido leer én el libro de lo porvenir, vesto basta para su gloria. La prensa extranjera al

la muerte de

Hostos,

no

dice

los

puertorriqueños del

ASTOL.

fué del

cual

pensamiento fue-

doresde oficio “con vistas á un buen destino.”

El estaba en la eminencia. Su figura de poca y “lo que tenía ” de político, eleváanle á más grandiosos fines. El no iba, no

fué nunca tras míseros proventos. pueblos.

No era un vividor político. nn

El consagró su inteligencia,

sus

muy

triste

En Santo Domingo ha muerto.

loroso de nuestras

desgracias

esfuerzos

todos á esta augusta misión, á formar pueblos,

á educar pueblos, á regenerarles, por los influjos del estudio, á infiltrar en ellos savia de le-

A a e e O

de Puerto 2

El eco do-

iba á aumentar

dé seguro su hondo abatimiento moral en el retiro de su vida, amargada últimamente tan-

to en su propia patria como allá en la hermana tierra, en donde si hay almas generosas y buenas que le amaban y hoy le bendicen, hubo

por

la perfección de ella misma

si siempre con los grandes

haga-

luchan,

ha hecho ca-

hombres.... Glori-"

ficarles.... después de muertos.

pt

51AN BRASCHI. JENS

E

e

HOSTOS.

ron su campo de acción sin que jamás descendiera al bullanguero palenque de los declama-

No era corruptor de

triste,

poe

puede afirmarse que amó á su patria sin egois-

mos indignos. Las grandes luchas

alejó

mos con el gran Hostos lo que se

éste

Hostos de

se

que

fué puertorriqueño y lo titula el gran an-

Uno

Y Rico.

hablar de

tillano. Debemos lMorar en silencio. Nuestra tierra no puede llamarle suyo. EUGENIO

Acaso, en los dias últimos que pasára en el regazo de la patria, allá en su ciudad nativa del Oeste, el frío de la más terrible decepción hizo brotar de su alma muchas lágrimas. o

también almas ingratas que como aquí tuvieron frases insidiosas pira aquél hombre de cerebro y corazón magránimos. : : Ahora le lloramos todos. Ojalá no le olvidemos, no olvidemas su obra y sus ejemplos. Si las miserias de la vida llevan siempre á la humanidad á hacer víctimas 4 aquellas que

Puerto Rico desconoció á este hom-

(

h hiracós eat gti eiii

bre.

ideas, pasa-

A

Y ha muer-

sus grandes

ban “por encima de la cabeza de los oyentes””.. Dijérase que “araba en el mar” el nobilísimo compatriota.

El ya gastado y débil organismo de aquél justo varón, de aquel patriota, cayó por siempre, la esperanza rota,

%

repúblicas..

reflejaban

todas

propósitos us: pala-

a er

nacionalidades,

to sin ver logrado su colosal empeño. ¿Se equivocó? Sí, en la práctica, pero no en el pensamiento. 'Su ideal, la

bras, que

en

ia

Supo formar hombres. Nole bastaba eso. Quiso también formar pueblos,

en-

e

uni-

la prensa,

A

la vida

la tribuna,

en

partes. Sus honrados y patrióticos caían en la general indiferencia. |

del templo de los sueños al abismo.

a

de

mente

Y un dia, cuando los destinos de Puerto Rico parecía que iban á sufrir radical transformación, pudimos contemplar su amado rostro. Fué en Ponce, cuando casi conjuntamente con el patriota proscripto de tantos años hollaban nuestra tierra los invasores de Norte América......

¡ Fué víctima, también, del espejismo

$

palpitaciones

á Rius Rivera, á Ruiz

e

las

formando un para recoger

Le queríamos sin conocerle como á Betan-

ces, á Francisco Basora, Belvis.

que de augusto ideal germina y flota, aproximando la visión remotha,

a E

todas

se

de auxilio en

sl demo tenaz del patriotismo!

Mas si rodando el gladiador, inerme, cayó en la tumba, y en la tumba duerme, su espíritu inmortal aquí palpita: que angustiada la pa borinqueña, lucha, soñiando, por la unión bendita, y el triunfo á la postre es del que sueña!

3

R. NEGRON FLORES.

dos -

A

en

En él, dentro de él. cerebro y corazón

tierra

o

a

sulto—educador ante todo-—pensaba como un hombre, y sentía como un niño.

versal,

Su pa-

a e o

inva-

riablemente hacia todo lo grande, bello y harmonioso. Filósofo literato, educador, juriscon-

unificaban sin confundirse, solo, admirable organismo,

de civilización, que es :

Domingo, en cualquiera donde fundó un hogar.

ma. Ajustaba todos sus actos á una'inflexible línea recta. Era la inteligencia márchando

saviá

Sus ideales fueron esos.

triotismo fué ese en Chile, en Cuba, en Santo

El señor Hostos fué un hombre axic-

y la honradez en acción,

ideas,

savia de vida.

A

comal

HOSTOS.

vantadas

RS

¿

-

EN

E A

EL CARNAVAL.

ze


A Eucenio

_CARNAVAL EL __*

M. pe HosrTos

EUGENIO M. HOSTOS -

Perdónanos

En dias de crueles angustias y de horrible memoria para nosotros, recibimos muchas ma-

No tuve la dicha de conocerle personalmente. ¡ Y con cuanto pesar lo he deplorado mas

nifestaciones que nos traían frases de consuelos y de delicadas atenciones, eléevándonos á

de una vez!

Antes de conocerle por «sus escritos y por la resonancia de sus triunfos pedagógicos, la fama de su grandeza moral llegó á mis oidos y me parecía verle, con las refulgéncias de un apóstol, peregrinando por el mundo, en propaganda del

ideal sublime de. redención

una altura moral desde donde podíamos olvidar las miserias humanas. En aquellos tristes días, que el telégrafo y el correo eran los mensajeros

de aquellas generosas expresiones, llegaron á nosotros las de un sabio compatriota, que nos

decía: “En los pocos meses que llevo aquí he visto más crímenes que en los muchos años que estuve en otros ¿Quién era aquel

“Nadie es pro-

feta en su tierra.”

Hosros, el gran

Hostos que se fué con la integridad de caracter de un Montalvo, péro sin sus amargas y punzantes ironías ; . Hosros, el gran patriota, el sabio eriollo, no existe! Ya no late el corazón

criterio.

sea virtud, austeridad, grandeza de alma,

y de toda la

de

fascinadora

acometi-

vidad, que se adueña de aquel campo de combate y hace valer, en todos los tiempos, con inconcebible audacia, su derecho de conquista, Ese factor es la osadía.

Los hombres que alcanzan

: moral

é

intelectual

una talla

eleyadísima

no

osados, ni menos audaces.

A su virtud se le llama á su talento, locura.

son

mogigatería;

el ilustre mártir

un Sarmiento, pero sin sus originalidades;

En la lucha tremenda que las pasiones humanas libran contra todo lo que do, avasallador,

patriota,

que por muchos años abandonó su lar nativo y recorrió la América latina, con el saber de

¡ya

y preclaro talento, hay un factor intrépi-

pueblos.”” sabio ?

EuGENIO MARIA DE HOSTOS.

para el pue-

blo puertorriqueño. Y cuando escuché la fama de su talento lumínoso, radiando sus claridades en algun lejano pais, que no era el suyo, comprendí que una vez mas se cumplía, con mistoriosa fatalidad, aquel desconso-

lador apotegma de Jesus:

Hostos

Ya no tendremos

Murió aquel

por

abnegación

del gran

patricio;

guía aquel

apiéstol del

altísimo

patriotismo

sincera de

un mártir:

su grandeza moral y su sabiduría no “vivir” en lugar pequeño y enfermo nuestro. Hostos no podía tener eco en tado Mayor” de los partidos políticos dran en esta desventurada región, rir lejos de nosotros.

Perdónanos,

podían como el el ““Esque me-

y fué

á mo-

ilustre muerto!

Tu bajaste á la tumba, conociendo nuestra

ignorancia y la enfermedad moral de tu Quisqueya te dió la tumba digna é rica que tmerecías y te tributó los no te dieron tus hermanos. Perdónanos, Hostos. R. HERNANDEZ EL

pueblo. históri-

honores que

LOPEZ.

CRIOLLO.

Al gran Educador y Patriota saben engañar,

, por |

Hostos

no

lo tanto,

comprendía

saben

no

ser

sirten

hi-

para

perfectamente

ía vivir en su pais, y se expade la muerte

i

del

rnos

ueño.

bendecido

la merced Parece

que

apóstol,

de

no

llamarlo

considera

indigno á/ Puerto Rico de ser la patria del célebre educacionista. ¿Se

quiere un medio mas

directo pa-

igar los desdenes inferidos á Eu-

geniosM. Hostos? 7

LUIS A. TORREGROSA.

No el mundo

entero

llorará tu muerte;

Que tu Gloria fué amar con tu fé ciega, A esta Patria infeliz que hasta te niega Amparo

y vida en tu azarosa suerte.

La lloraremos, los que tu alma fuerte Supimos comprender que quien no ruega Ni nunca ante el tirano se doblega, Solo se rinde en el sepulero inerte....

Que tu quisiste hacer de los ilotas Hombres, que unidos con robustas manos Se enlazaran, la “Liga de Patriotas :” Que tu quisiste hacer del borincano Un hombre libre, que ostentar pudiera Un jirón de “verguenza” en su bandera.

"PIDELA M. DE RODRIGUEZ.

+

| |


EL CARNAVAL

M. DE Hostos :

>

A EuGeNIO

|.

Eugenio Muria de Hostos digno inmortal Betances,

como

este no

su pecho un

émulo del

ha

tenido la

dicha de que sus restos mortales descansen en dar

la tierra donde repercutió su primer vagido. Pero sus manes deben estar. satisfechos.

E

Este aire impuro dunde el despotismo

im-

pera, la: burocracia encuentra amplios horizontes, y no se saben premiar las virtudes cí«Vicas, el patriotismo, ni el talento, y solo los austriacantes, corredores de ideas, y estúpidos mandarines encuentran campo abonado; los pensadores profundos, que representaban el verbo purísimo de la democracia, se hubiesen mostrado airados, siéndole imposible la paz del sepulcro. Quédense, allá en Quisqueya uno, y el otro en el cerebro del mundo donde permanecen.

La primera, como la patria de Luz Caballero

que ha tenido vergiienza, para llevar el bre de libre, merece semejante honor.

La segunda, supo premiar

nom-

los talentos

del

iluftre hijo de Cabo-Rojo y le concedió puesto distinguido entre sus hombres de ciencia. ¿Qué premio obtuvieron Hostos y Betances en esta tierra donde en sus llanuras se ofa el lamento del hombre negro, más digno que sus verdugos, á quienes se enardecía en el trabajo destrozándole las espaldas á .latigazos el blanco esclavista ?

Mientras imbéciles extranjeros son colocados en puestos elevados en la patria que les vió nacer ellos, los maestros de la libertad,

hombres de ciencia, tuvieron que no perceer. Hostos, de hambre,

los

emigrar por Betances re-

gando con susangre las gradas de un cadalso fusilado ó ajusticiado como un malhechor vulgar.

¡Baldón eterno para

cer de esta tierra, un sus inmortales hijos

re

los qué

pueblo Hostos

pudiendo ha-

libre ayudando á y Betances, con-

el concepto

expresado

en

nuestro

PEDRO MARIA DESCARTE.

A EUGENIO M. DE HOSTOS. En la luminosa constelación

de

ilus-

de la libertad y del derecho quisieron re-

Rico,

pueblo

de

párias,

del vejaminoso y degradante despotismo,

en esa brillante pléyade de patriotas debe aparecer el nombre augusto

y venera-

ble de Eugenio M. de Hostos, como estrella refulgente de primera magnitud. Si no podemos erigirle una estátua

de mármol que perpetúe la memoria

A

sabio educacionista é incorruptible

del

pa-

triota entre las generaciones venideras, como tributo de justicia que tampoco he-

mos podido+ consagrar á Betances, Baldorioty y Ruiz Belvis; á lo menos

en

de perpétuó re:

efemérides. La mas gloriosa el día de . su nacimiento; de dolorosa condolencia, la fecha de su sentida é irreparable muerte. LORETO J. MONTALVO.

-.A

Hostos

Los hombres como Hostos nunca se olvidan! >

Mientras más lejos está su espiritu,

mas

perenne

tro

vive su recuerdo en

corazón.

Hostos

ha

nues-

muerto

para

aquellos que no conocen que la muerte no existe!.... : Hostos nos ha dejado para ir allu-

gar á que por El

no

sus méritos era acreedor.

podía

permanecer

entre

no-

espíritu

era

sotros.

Es muy

indudable

que

su

superior á todo lo- que en este mun-

do le rodeaba y necesitaba pasar á lo que llamamos muerte....quées la verdadera

vida....

A

Hostos perdurará siempre en el corazón de todos los que conozcan la grandeza de su espíritu superior, y el resul-

tado de su peregrinación en la tierra. JOSEFINA

GERARDINO BOSCH.

EUGENIO MARÍA DE HOSTOS La muerte del patriota, causóme inmensa pena. Le conocí cuando arribaba

tres puertorriqueños que con la antorcha

dimir á Puerto

santuario

que se-

le dedique

cuerdo y que, con el cincel de la gratitud grabemos en nuestras almas estas dos

tranquilos su ruina y su misería. oes dicha reposar en semejante patria;

ratificando introito.

a

corazón de cada Puertorripueño, pa pensar, sentir y amar,

pe

EA

0

DESCANSA EN PAZ

que el

á las playas borinqueñas, después de larga ausencia. Of sus prédicas bienhechoras en el Consistorio de esta ciudad, donde dió á conocer su basta ilustración, sus profundos conocimientos del derecho público, su amor á la tierra en que se meció su cuna, suamor á Libertad yá la Jus ticia. Luego,

lacerado

el corazón por

.

d las

decepciones sufridas, marchó á Quisqueya, y allí fué benefactor de la patria de

.

Duarte, llevando á la juventud dominicana á la cumbre

del saber,

conquistando

afectos y llenándose de gloria ¡Duerma en paz puertorriqueño!

el ilustre patricio : , Ene

P. MANZANO

AVIÑO,

-


A

E

A

A

A

a

| |

A Énomko

_CARNAVAL EL _

M. De Hostos

POR EL MAESTRO.

guardar la ropa”?

Te fuiste, dejándonos un gran ejemplo

que

imitar:

tancia.

el de tu soberana

cons-

- |

Te fuiste dejándonos

algo

más

que

tus obras literarias, la estela luminosa de

llevaba en

las

venas,

nos la

hemos

practicado

todos nosotros para sacarnos el quijotismo latino y trasfundirnos el positivismo yanki. El

positivismo,

que

aconseja que

cuando

se está bajo un edificio que amenaza ruina, se salga de allí á escape y no se cometa la tonte-

tu vida en:el borrascoso mar de nuestrás

ría de Sansón, de sacudir las paredes, para morir aplastado como una cucaracha.

desdichas infinitas. No debemos llorar tu ausencia

(perdonen

na.

gradar

eter-

Debemos imitar tu vida transitoria. Patriota,

si amáramos

la patria

cual

tú, ha tiempo que terminaran nuestras desdichas. Sabio, si adoráramos la eterna ver-

dad, la etérna

rastes

ya

justicia como

húbiéramos

tu las ado-

entrado

por la

puerta de la celestial Jerusalen. acción la tierra sería un eterno paraiso. - Hombre; si nos acercáramos á tí, todas las' cohcupiecencias del vicio huirían de nuestro lado avergonzadas.

Ciudaflano, si conociéramos el derecho cual tú lo conocías y lo pracficáramos' cual tu lo practicabas la Repiíblica de Platón no sería un hermoso ensueño.

¡Pero $omos débiles, caemos á diario en el error y en nuestra tan solo

sabemos

mala

adorarte,

amarte

aquí nos debatimos en

esta lucha

de medros |y egoismos, te hubiéramos visto caer casi indiferentes, sin dolor apenas en el corazón con alguhas lagrimitas arrancadas á -estru-

como tú eras, es ser plaza de

habitante

¡La pátria puertorriqueña, bah! ¿Quién piensa ya en semejante musaraña? La patria, sila tuvimos, se hundió hace tiempo, hace, justo, cinto años. Era. una frágil navecilla,

nosotros,

lo mejor

los pasajeros

qhe pudimos hacer

gio fué cortar cuanto unirnos inútil

carroña

que

se

¡Claro está!

de la pobre barquilla

ibaá

en aquel naufra-

podía á aquella

pique,

-%

“nadar y ,

pujos

“enragé” y á cambio

preparación de la columna vertebral,

obtener algún Rueso para ir tirando: he aquí el “desideratum,” he aquí el patriotismo en-

tendido á la. moderna. Lo demás sía lírica Ó música celestial. Por éso fué que “la liga de cuajó. Hubiera sido un “trust” para las migajitas que caen de arriba habría

cantado

Has

entonees:

lo diga!

hecho

que

en

patriotas” no monopolizar y otro gallo logreros

no escasean

bien

es pura poe-

morir,

¡en

por fortuna.

maestro,

por

que es triste, muy triste todo lo que está pasando y á las veces nos hace reir á la manera de Hamlet.

Así, muriendo, se ha borrado de tus ojos una visión siniestra: el espectáculo de un pueblo despanzurrrado,

una

isla del

tendido boca

trópico,

bajo el

arriba sobre

ardiente

sol dle

América, mientras chillan los cuervos que roen

sus entrañas y los hijos de

ese mismo

pueblo

bailan una especie de ““can-can” ó ““two-step”” político alrededor del enorme moribundo. Para ver cosas tales vale más hacer bajar

el telón de la eternidad y dar por terminada la función.

VICENTE

Para

Has hecho bien en morir en tierra extraña.

y chocó contra una mole enorme.

veniente

UNA

A PROPOSITODE HOSTOS. un ente ridículo; es sentar del limbo.

americanismo

amos; echar

palabra mal sonan-

de este oficio, para el que se necesita una con-

y no

J. CONTRERAS RAMOS.

ones en lds ojos. Hoy aquí ser patriota

los nuevos

pequeñez,

olvidarte nunca.

Los que

te) de un

á

los lectores esta

. buena hora

Moralista, si pusiéramos tu moral en

]j

y encaramarnos en el buque

que nos pasó por ojo.. ¿No era ésto lo práctico? ¡Pues, hombre! La incisión que se hizo el emperador alemán y por lo que le salió la sangre inglesa que

PALES.

FLOR Hostos.

Aquí está : sin perfume, acaso sea la más humilde flor entre otras flores; mas ocupa un lugar de los

mejores

en el jardín augusto de la idea. El sol de la justicia—cuando orea

el aljófar que vierten los favores la hace símbolo eterno, y mil fulgores en su corola virginal pasea.

Aquí está : de sus pétalos la gloria un destello suspende, que se aviva al ser ofrenda, de Hostos en memoria.

El alma que al deber vivió cautiva, inunda en esplendores á la historia y ¡merece la flor de SIEMPREVIVA ! MARIANO RIERA PALMER.


ds

es

+

A EUGENIO ento M. M. DEpÉ

EL CARNAVAL

En la muerte de Hostos. Hostos! - La grande

existe!

figura

histórica

que ha tenido Puerto

Su

muerte

no

mas

Rico,

ya no

solamente

deja

huérfana á su patria de su hijo mas ¡lustre, sino que la América Latina sentirá

el vacío, lamentando no poder seguir dis-

frutando de suapostolado.

Y quétriste,

que triste que su tierra nativa no supiese comprender y admirar su indiscutible valer!

De corazón sencillo,

de

alma

ble y generosa dispuesta á todas

ciones que engrandecen

no-

las ac-

a la humanidad.

Comparable por su austeridad y severas costumbres á un Cincinato, á un Giorda-

no Bruno ó á un Lincoln. Hostos fué también Publicista insig-

ne

y sus

hermosas

producciones

serán

siempre timbre de gloria y legítimo orgullo no solamente de Puerto Rico, si

que también de las Antillas rica. donde

después

y Sud

de Bolívar

Bello ha sido el Americano más que ha tenido la América Latina. Hostos:

fué

un

Amé-

Sucre

y

ilustre

propagandista

fer-

vierte de sus ideales, patriota inquebrantable que

supo

consagrar

todos

sus

fuerzos é inteligencia á su entonces,

irre-

dento lar nativo.

Cuantas veces se

ha

ensanchado

espíritu leyendo la Peregrinación

yoan donde se muestra sentimientos patrios,

es-

mi

de Ba-

la pureza de sus el sincero amor

que por su tierra sintió, sus desvelos, las amarguras que conturbaron su alma contemplando á su querida Borinquen en el mísero estado en que yacía. Dios quiera la generación que se levanta

k

HosrosOSTOS_

Hostos, el filósofo, el moralista, el integro pa fué grande; más ese valerde nuestro ombre insigne nó llegó á ser suficientemente conocido por la generalidad de los puertorriños, triste es decirlo, hasta no haber pagaO el tributo'que debía á la tierra. : Hostos con sus obras abrió nuevos y dilatados horizontes á los hombres de estudio. Leyendo las producciones de su ingenio contemplareis en *“Bayoan” al verdadero y gran patriota;

|

.

en la “Moral Social” le admira-

reis como filósofo profundo y en su “Dereeho Constitucional” apreciareis al hombre pensador que de manera sublime observa y sintetiza cuanto de bueno han hecho los grandes pueblos en la ciencia de gobernar. La crueldad del destino impidió á Hostos realizar su sueño dorado: vivir en Puerto Rico y darle á su querida patria todas las primicias de su preclaro talento. Lo, ASS En los solemnes momentos en que Puerto Rico se constituía, á raiz de la invasión, Hos-

|

tos se presentó entre. nosotros y á pesar de que necesitábamos que tán luminosa estrella

brillara y alumbrara nuestro cielo, la ingratitud y pequeñez de algunas almas y tal vez la envidia, le hirieron de muerte obligándolo á buscar nuevamente una fierra hospitalaria que para él fué segunda patria. Ah,

mados

si los

intelectuales del

directores

del

pais, si los Hla-

pueblo no hubieran ce-.

rrado $us oídos á las palabras del patriota que guiado de tan buenos regazo de la patria,

“propositos regresaba al si su grandiosa obra la

“Liga de Patriotas” hubiera obtenido el npove necesario de los prohombres de aquella si-

tuación, brian

quien sabe cuantos males se le hado. á Puerto Rico! Aquella Liga

sostenia el fin hermoso de poner á salvo nuestro decoro y dignidad por medio de un Plebiscito.

No

quepa

harán justicia

duda;

el tiempo

á Hostos en

esta

cuestión. Paz á los restos del patriota!

y la Historia trascendental

S. GERARDINO ACOSTA.

sepa hacer justicia á sus grandes méritos, compenetrándose de sus obras éimi-

- tando sus ejemplares virtudes. Sirvan estas humildes líneas

recuerdo á su memoria

corta inteligencia

no puedo

como

por

mi

consagrarle

un pensamiento digno de su grandeza. 8: GERARDINO

BOSCH.

Mártir...Heroe...Redentor... El bien sembraste

en el suelo;

REFLEXIONES.

Mientras el hombre vive, casi, nunca se le trebutan los honores que merece por sus vir-

tudes y por su talento. la humanidad.

Tal es la injusticia de E

El fruto de tu labor. z

Como Cristo en el Tabor, “Tu memoria ilustre y santa En tres islas se levanta

Transfigurada en aurora.... ¡Cada escuela, quete llora, Es una edad que te canta! CLEMENTE RAMIREZ. 3

A A ON

En la muerte de Hostos

e

Hoy recoges en el cielo

7

>

que

A O . only" 0

.

ya


stos.

A Eucenio M.

_Ex CARNAVAL

DÉ Hosros _

quien ofrendó su vida en aras de sublimes ideales : el ideal de la redención de los pueblos, el ideal de la confraternidad antillana. Loco,

utopista, soñador así le llamáron.

Pero

su locura

utopía

hermosa

fué

locura

utopíu;

su

envidiable; sueño,

el

su

sueño

¡Ha muerto el apóstol! Allá, en la gentil Quisqueya; tierra de su predilec-

más noble de las almas grandes. : Como Betances, eomo Duarte, como Martí,

ción; olvidado de sus paisanos,

perenne

y lejos de

"su patria, la infeliz Puerto Rico, acaba de morir el Maestro, el sabio y el patriota. Murió si, siempre amando su tierra querida, y siempre sufriendo por ella. Las brisas dominicanas habrán recogido su último suspiro, y en el seno de aquella tierra de valientes, reposarán los restos del ilustre prócer.... Integra en sus ideales, y no teniendo otra aspiración que el progreso y bienestar de su patria; sediento de libertades y derechos, prefirió vivir lejos de su pais,

antes que presenciar el atropello de sus paisanos, y la tiranía con que trataban á su Isla los despóticos opresores.... Después, cuando llegaron los ameri-

canos, crey6 el ilustre patriota que había empezado

en su tierra la era

y redención;

y al efecto,

de

libertad

quiso

crear la

“Liga de Patriotas,” idea sublime, que hubiera sido la salvación del pais; pero

que fué acogida con indiferencia y combatida por el egoismo y ambición de los que solo ansian el medro y elengrandecimiento personal.... No importa. , La semilla regada por

el Maestro dará sus frutos en no lejano día.

|

Si el espíritu fuerte de Hostos

aban-

donó la materia para volar á otras

regio-

nes, de luz, (aquí, en su tierra, los buenos

puertorriqueños sabrán guardarle gar preferente en el corazón,

un lu-

al ladó

del

recuerdo de Ruiz Belvis, Baldorioty, Corchado, Betances y otros ilustres pa-

triotas.

|

todos

los apóstoles

via-crucis

de

del bien,

R. CORDERO

RODRIGUEZ.

i

Homenaje

y

Viandante infatigable, iba por los senderos

del mundo atento al reclamo de los extraviados, prodigándoles el consejo sabio, la frase

cariñosa,

la idea

que

brotaba

fecunda de su

vigoroso cerebro, esparciendo destellos que iluminaban el antro más obseuro, la tiniebla más densa ! En su alma lloraron todos los humanos dolores, y rieron todas las humanas alegorías. Aguila caudal, remontó su vuelo hacia las cumbres altaneras.

Y

vos,

allí no escuchó el graznido

ni hasta él llegaron

las

de.los cuer-

dentelladas

de los

reptiles que se revuelven en inmundo cieno. En playas extranjeras piantó su tienda el peregrino, y allí, fatigado encontró blando re-

gazo

para

su

dulce

sueño; brazos

amorosos

que le ofrecieran su apoyo despuésfde la jornada. r En Santo Domingo, la tierra hospitalaria, lx tierra que suspira por el progreso y la gennina libertad, regó la simiente de sus ideas empapadas de verdad y amor.

Los frutos que ella produjo, constituyen su

mejor y más grandilocuente obra realizada. La República Dominicana se prosterna hoy ante la tumba del egregio antillano, del muer-

to esclarecido,

y le ofrenda

alma coronas de rosas

Fué él uno de sus

con lágrimas del

é inmortales.

más

decididos

bienhe-

chores; formador de briosas generaciones intelectuales; de hombres buenos, de hombres útiles, de hombres libres. Por eso las madres lloran afligidas; los hijos gimen en hondo desconsuelo, y cada antillano, le evige un santuario en lo íntimo de.sus afectos, de su gratitud y su recuerdo.

Mártir

de

un

sagrado

ideal,

duerme

en

paz! ¿La ingratitud y la maledicéncia de los hom-

nombre, ni a destruir la obra que de tns generosos afanes surgió sobre base de inconmovible pedestal

En zócalo granítico írguese ella : es la obra del Bien, de la Razón; de la Verdad! Bajo el espléndido cielo: de el arrullo de las brisas enregadas

Eugenio Maria de Hostos ha-muerto. Borinquen está de duelo, Quisqueya solloza entristecida,

y Cuba

debe llorar también.

' La América latina ha perdido una de sus glorias más | preclaras, uno de esos hombres que han dejado

la

huella

continente

imperecedera

regado

de su

por tantas lá-

grimas y sa Allá, en

; suelo quisqueyano,

cabe el Ozama

runioroso, en

medio al afecto y

la

un pueblo,

tristezas

ceruelísimos dolores. ¿ Qué Cristo no ha tenido su calle de amargura, y su doliente Calvario ?

perfumes, al grato murmurio de

paso en este

fué su vida

profundas

bres no alcanzarán á empañar los lanros de tu

¡Salve al Maestro! e

como

actaba de

lanzar

el

las plateadas

ondas del mar Atlante, dormirás por siempre, tú. que fuiste grandes entre los grandes, esco-

jido entre los eseojidos. Aunque septiltado tu enerpo rea losa, tu espíritu

El alienta

alienta

bajo

5

marmó-

no ha muerto.

á Quisqueya

á Borinquen.

en

la patria de

sus

dolores;

sus amores,

la tierra infortunada! MERCEDES

gratitud de

último suspiro

la Patria mia, de suavísimos

MOTA.

PÓMINICANA. BAN

JUAN

AGOSTO

80

1p08.


A EUGENIO M. DE Hostros haciendome

“A

trabajar,

nuestra

ciertos

encargos,

pues,

parte,

me

dijo:

sin decaimiento de

que yo

Alta la frente angustiada lNoró por dentro el destino de esta tierra desgraciada, *““aquí yá no hay que hacer nada”

ver al amigo querido, hasta que al principio de la nueva dominación tuve el gusto de darle un abrazo. ''Aquí estoy, me

antes de

nos puede

mientras vive, despreciado,

rar á nuestro

1874 tuve el gusto de tratarle, con Betances, Sambrana y los

dos generales cubanos Manuel y Rafael Quesrdá, se reunieron en San Thomas á conferenciar con otros puertorrique-

emigraron

á aquella

Isla, obli-

admiré

más,

si sus

profundos.

cho al plesbicito capacitados.”

se que

por

medio de la

El nombre

para

de

euando

Hostos,

estemos

respetado no

solo enel continente americano, sino en todos los demás centros de cultura Europeos y en todas las Antillas, menos en la suya, tenía necesariamente que hacer

sombra que

conoci.

pueblo,

educación necesaria para formar buenos ciudadanos; pero desde ahora debemos reclamar quese nos reconozca el dere-

á

nuestros.

posponían

actuales

á su interés

políticos,

particular el

porvenir de la patria y trabajaron denodadamente por hacerle el vacío, propó-

mientos ó su gran corazón en el cual solo se anidaban los más puros y generosos

sito que lograron ámpliamente:

sentimientos,

los dominicanos, mandaron enseguida por

por

cuya

estos

redención

estaba dispuesto á sacrificar la vida.

Los esfuerzos de aquella época, como en

unos pocos, en otras, se estre-

llaron contra la indecisión y [hasta venalidades de los que, “refunfuñando,” se so-

metían cobardemente á tal ignominia. Con la fé del creyente persiste Hos-

tos, se fija en Puerto Plata, funda el periódico las “Tres Antillas” y con el estilo propio de su gallarda pluma, defiende el ideal que tanto soñaran su compañero

Betances y. él,

que era

el de

hacer

No

nuestro

él me

comunicó

vas energías vigorizando y reviviendo mi entusiasmo. Regresaba á mi residencia de San Thontas y al despedirme en el muelle,

compatriota

ó

necesitados

y allí fuéá conti-

raleza y allí venerarán

puede

guardar

permanece

|

su

sus restos que no

patria,

porque

esclava.

aún

:

Luis VENEGAS

HOSTOS.

una

nue-

indignzdos

dias de gloria á la libre Quisqueya. Allí ha pagado su tributo á la. natu-

to Rico.

nuestros paisanos,

si

nuar la obra que en otra época había empezado: trasmitir los conocimientos que poseía su prodigiosa inteligencia, á aquella generación que 'sube y que ha de dar

sola patria libre é independiente, confederando á Cuba, Santo Domingo y PuerTambien allí nos encontramos y como decaía mi animo por la desconfianza que me producía la falta de voluntad de

se

LA ULTIMA PAGINA Por

el plano

inclinado

que va á la sima

osenra, rodó el buen amigo de la Patria.

ps

Después de una vida de luchas dolorosas, descansa al fin como el paladín sobre la arena

e

el amor á su tierra,

entre

4

sobresaliendo

q

me era

conocido su nombre.

gados por el despotismo de Sanz. Tuve ocasión de oirle y no

un go-

AS

Eugenio empecé á sentir

forzosamente

inem des liinda nt delia e a A

M. MARTINEZ ROSELLO.

que

imponer

bierno, su constitución lo obliga á consultar nuestra voluntad: comprendo que 400 años de esclavitud nos han legado muchos vicios y por eso es necesario prepa-

glorificado,

es, tan pronto como muere.

ños

llegar á ¡mi destino, no volví á

dijc, y ninguna ocasión más favorable que

Que así el hombre inmaculado

En cuando

esa

la presente para la realización de nuestros anhelos. El pueblo americano no

en nuestro país se quiere:

que

no tendré

dicha si llega mi hora siendo ella esclava.” Reintegrado forzosamente á este país

dijo... .y siguió otro camino.

Desde

pero

moriren

mi tierra

en cambio,

querida;

quiero

¡Loor á Hostos! ¡gloria al muerto!.... Cuando vivo, recorrió la isla con paso incierto caminó por un desierto y en un desierto clamó.


A A 4 j

A EUGENIO

_ CArNAvAaL__ EL

M. DE HosTos

quemante del circo, cubierto de un inmortal. +'

Inmortal

és.

coronas, como

La palpitación de penas, que

agita á los pensadores, dice eso. El duelo de las Antillas, que él amaba en su conjunto fus-

tuoso, dice esp.

Sus

innumerables discípulos,

allá en la tierra del Ozama,

eso dicen.

toria.no podría cerrar su libro

Lau His-

de oro y ónix, á

esa egregia sombra que posa sus inmensas álas sobre ella con el supremo amor de los gloriosos

_imperturbables. Sublime

étreador de ideas.

Maestro de con-

pasado de fanatismo y despotismo, y un porvenir de usura y de anarquía. "Su pensamien-

filósofó abarcó

la situación presente de

América, asíicomo había ahondado en la edad pasada. Creía en la “enfermedad” del continente, que niego yo, que estoy resistido á con-

vencerme de que nuestros pueblos no sean

ca-

paces de reaccionar victoriosamente, de modo espléndido, como en un despertar de titanes preparados para el ejercicio de todas lus virtu-

des

públicas.

Su

alma

visionaria,

vuelta en aureola de dioses,

sus últimos años, de estas guerras

de estas

se

como

cansaba

yu,

enen

batallas fratricidas,

desoladoras,

de

estas discor-

dias estériles, de esta terrible perturbación, dominadora, eñ el Continente, de casi todos los elementos constitutivos de la integridudl americana.

Se éansaba,

sin desistir

de progreso, ¡sin abdicar de

.

de

su

sueño

se conocía en Puerto Rico cuando vez visitó su tierra. Algunos le pesat de la distancia. Prosecrito

amábamos, .de muchos li astros, alejado del golfo, alejado del torbellino de nuestra política local, como olvidado para todos, amasaba sus ideas en

cgmo

pocos, menospreciaba

lo mismo

la idolatría, quela efímera popularidad de estas épocas de histerismo político. Tenía la devoción de la obligación y era

su

fuerza

el cono-

gigante esfuerzo de educador. Con la mirada en lo alto, no podía ver las miserias de lg tierra, las áridas pantanosas sendas de la vida.—¡Oh!

visionario inmaculado! su siglo fué el de Arístides y su pedestal el Partenón.—Formado pa-

ra la

Academia,

no

hubiera

con éxito en el Capitolio. bios pudo ser su cuna y espanto.

por su

Hombre

espíritu

puesto

'su planta

La Grecia de los sala de los déspotas su

su encarnadura

por

dilatado

y

dios

hacia el Bien, puede

darse, en la historia, un abrazo de hermano con Homero, el maestro inmortal dado á la Gloria.

Su fama no era la chillería salvaje de las ignorancias jactanciosas,

ávidas

de

amos,

sino la

voz de la filantropía hecha heraldo. Marat le hubiera despreciado y Robespierre querido. No

era tempestuoso, sino magestuoso. Y así pudo vencer el dolor, soportar.el sacrificio, desafiar al desastre, trinnfar en la derrota de su noble ideal escarnecido. ¡Porque no se triunfa siempre quedando de pié, que á veces, como el Cristo, clavado en una cruz el bueno triunfa!

que

¿ Quién más heróico en el ostracismo ? Los conocen el destierro, pueden hablar de

dolores. El destierro es mo la cárcel es la tumba.

una crucifixión, coLéjos de la Patria,

él pudo ser fuerte, pero no todos pueden serlo. Las playas extranjeras que al tourista divierten, al patriota entristecen.

Hay en el ostracis-

mo pesadumbres de nostalgia y desesperaciones de demencia. El ostracismo impuesto es

el crimen; el ostracismo voluntario

ficio: casi un heroismo.

es el sacri-

Y él conoció esa terri-

fué á Santo! Domingo, y allí durmió feliz, bajo

historia con los matices de Betances pero con más perdurable y sólida gloria. No pueden eolocarse á un nivel estas dos celebridades sino

$u tumba.

el laurel sa eto etanol

“* pequeños,”” y la divinidad de los ** grandes.”

Austero

ble realidad. + Jurista más que agitador, evolucionista más que revolucionario, conciencia más que pm ¡qué admirable aparece en la lejanía uminosa de su vida intachable! . No pasa á la

mármol de

INP ir

Y él mo á un habitante raro de su tiempo. sonreía piadosamente, ante la vanidad de los

potente cúpula de civilización, —con patriota y el valor de un abnegaDestino quiso que no cayera, el confin lejano, sino que rayos de del trópico besaran ardorosos el

-Chile,—esa el amor de 1 .do. Pero el mártir, en el ., nuestro sol!

Y vinoá Puertó Rico, y

o, sobre la tierra

por su cariño

ungida!... Su obra!

.

co al rededor de las potentes piras del intelectualismo, le miraba con osadía pedantesca co-

sus ideas y sin do-

blar la rodilla sobre la tierra ensangrentada. ¡Oh, doloroso apóstol de virtud! ¡Oh, magestuoso mártiride libertad! ¡Oh, purísimo educa-

Apenas por última

teada de ilustración que hace su gesto clownes-

cimiento de la utilidad que representaba con su

ciencias. Protector de almas. Era él como el obrero ¡silendivso de una civilización en gérmen, amenazada, combatida, en pugna con un to de

ribe-

La turba

entender.

le podía conocer, ni

fué

buena.

Los verdaderos inte-

lectuales,

que agentes son de principios y no de

ps

goismos, proceden bien por costum-

bre. Esta costumbre se adquiere con el recto pensary el noble sentir. .Nadie es bueno, como algunos creen, por picardía, como nadie es sabio por alidacia, ni por atrevimientos de im-

como Patricia La labor de Betances como entidad política tuvo más adaptación á su época; la de Hostos arraíga más en la conciencia de sn:siglo. Betances era el momento histórico: Hostos fué piedra de posteridad, sol inapagable: ¡la eternidad del Verbo!

tiene también sus floraciones la infamia. Nada

En la última página de su libro de maestro, yo, que no “tuve maestros, escribo la frase de mi afecto, perfiimada por las mismas rosas de su gloria. Los débiles 'cantos del poeta y las dolientes condolencias del prosador no externan la expresión de duelo que él merece, en. esa tumba triste en que reposa. Y pido,—pues no basta todo. eso que es himno y es plegaria y aplauso y gratitud y «apoteosis—la bendición

pos desolados y por eso es inmortal.

sagrada de mi pueblo sobre su nombre ilustre, coma un postrer adiós de los que sienten, co-

bécil se háce grande. del hombre empieza en

La magnitud moral su conciencia, donde

puede esperarse de las conciencias tenebrosas, y de las iantes todo. Hostos era una conciencia enla plenitud de sus deslumbramientos. Poreño era Verdad y Deber, Virtud y Justicia. Poreso fué un mártir en sus tíem-

Vivía

este sabio fuera de su época, como

fuera vivía!de su patria.

La muchedumbre no

mo el santo epinicio de su Patria! reLix MATOS

BERNIER.


_ EL CARNAVAL *

UNA CARTADE HOSTOS Señor Manuel

Guzmán

Rodríguez. Añasco.

Santo Domingo, Junio 13 de 1902.

A la aflictiva carta á que no tuve tiempo de contestar, se ha unido en el último correo la desesperada carta á que hoi contesto.

Me ha recordado las cartas que me eseribía el pobre Betances, cuando yo, desde Chile,

i por la imaji-

nación de sucesos que no acaecían

ni

acaecie-

ron, le escribía urjiéndolo á que me pusiera en

aptitud, diciéndome

de tomar

lo que se

la determinación

á mi deber, al deber de

iluso

pero tan buenos, ha perdido.

ridou Hostos,

nada,

nada.”

el pueblo

que

pensaba

hacer,

que correspondía que

á tan pocos,

“Nada, nada, que-

Con

esa terrible é

invariable sequedad me demostraba aquel en quien yo confiaba, su absoluta falta de con-

fianza

en

de esa

manera

denaba. 1 por cierto (para corroborar

-con-

el

desespera-

hacer

la revolu-

do estado. del pais) que poco despues de esos repetidos deshaucios. de tanos. se me presenta en carta el doctor Henna, diciéndome:

*“* Estamos seguros de

poder

ción....” Tan lo estaba, que ni siquiera supo su Comité revolucionar en el repugnante per-

sonalisino que dividió hasta última hora á los sedicentes amigos de la Independencia que

dieron

planeada,

sión al Tanki.

irresponsable i hecha la inva-

Ya ve que, á pesar de mi incurable candor, algo se me alcanza de los móviles que jeneral-

mente tiene el patriotismo oríjen español;....... e

de

estas jentes

dadera civilización, mé parecia tan manifiesto el porvenir á e por aquel camino habíamos de llegar, > oi, años después de fracasado, i después de un martirio que ni siquiera se debe mencionar, todavía no comprendo que no se haya oido la voz del bien i la verdad. - Pero ya usted verá: vendrán á oirla de aquí á tal vez cuarenta años, cuando pueda

Querido compatriota :

loco de angustia por la lejanía

A EucenioM. pe Hosros

de

ser

usufrue-

tada por algun; gran aprovechador de estupidez humana.

1

Terminaré mi carta por lo que termina us-> |

d

ted la suya: Usted sincerándose de haberme publicado una carta privada, ó dos tal vez, i yo

autorizándolo á usar de mis ideas i mis sola: bras, siempre que puedan ser útiles á los demás. Enesta carta, si hubiere algo de utilizarse, de usted será i de todos; pero aquello de que pueda la malicia hacer uso para dañar ó tratar de dañar á nadie, jamás, jamás j

A Í

p Í

ás, lo

publique usted : que yo, si tengo que decir mal: de los hombres, no lo digo ra mal de ellos, sino para bien de la verdad i para experiencia de los buenos; i de seguro no iré á ser favorecedor de la malicia, de la malignidad í la maldad que han perturbado tan inícuamente la vida pública i privada de todus estos pobres pueblos de oríjen, de la envidia y de sus hijastras la maledicencia, lumnia. Mil afectos.

la

difamación

'

:E

i la caOS

E. m. HOSTOS.

Eugenio Maria de Hostos, Ha muerto Hostos en su patria adoptiva, Santo_Domingo, en labendecida tierra de su esposa y de sus hijos, rodeado de sus discípmlos, que tanto To querían, en el seno de su pueblo que lo veneraba y bajo elt-cielo de una República americana, que, después de un largo y cruento martirologióo, empieza ahora á respirar las vivificantes auras de la Libertad. -

.

Y en esos momentos de resúrreción de una Patria, que pugna por reconstituirse, muere el

usted

imitáran

el

i la jenerosa

tenacidad de Barreiro, día vendría en queBorínquen civilizada por su propio esfuerzo, podría aprovechar los beneficios de la educacion i de las instituciones americanas,

de ellas i del interés económico la Unión,

nerse con

i en nombre

é histórico de

podría reivindicar su soberanía, Santo

Domingo,

Cuba

i demás

i

poÁn-

tillas, salvaguardadas por la Federación del Norte, á entregarse á la humana tarea á que les había predestinado la Geografia ....! Hace cunrenta años menos dos, que empecé en *“* Lu Peregrinación de Bayoan ” la tris-

te obra de previsor solitario, previendo la posibilidad de una unión de los pueblos ibéricos de ambos mundos, i hoi, enando ya es inútil i es contraproducente esa unión, es cuando

á esos desgraciados se les ocurre empezará fabricarla en el vacío. En 1898, cuando, herido de muerte en mi ideal, vi caída á la patria en la misma cuna que la había deparado

talidad

de

los

sucesos;

salvé de

la fa-

aqtella

agonía de algunos dias concibiendo el plan de salvación de la patria en una liga de patriotas

que se unieran para vencer la legión

de obstá-

culos que vpone la tradición españóla á la ver-

Bienhechor, cae para siempre, en la fosa consejero, el Apostal, el Educador. Y

en

la

tierra

dominicana,

el

dia

el

11 de

Agosto fué un dia de luto y los patriotas de Quisqueya esperan de su- Gobierno, que declare dia de duelo. nacional el dia en que dejó de

existir el ilustre puertorriqueño Maria de Hostos.

Don

Eugenio

wn

de

i de todo,

Pe

noble empecinamiento

si algunos

-

na

pesar de todos

Y en la Capital de Santo Domingo, los edificios del Gobierno, los Centros de Educación y los Círculos Sociales pusieron á media asta el glorioso pábelloh de la República, por la muerte del “antillano esclarecido, del americano insigne, del verdadero patriota dominicano,” como lo llama su discípulo Deschamps. A Puerto Rico

empiezan

los

llegó la terrible

puertorriqueños

llorar la pérdida

sabio Mentor, del

de

nueva y ya

corazón

á

del compatriota ilustre, del. sublime patriota,

e Fundador de la “Liga de patriotas,” honrando á sus Benefactores y enlteciendoá ilustres, es

como

aparecen

|

que aban-

- donó dos veces la tierra nativa, yendo á tierra extrangera á llorar, en la Patria adoptiva, las desventuras y desengaños de la Patria esclava. del Puerto Rico debe honrar la memoria sus hijos

+

i que

4

o

que, á

grandes

los pueblos, ante el concepto de la Historia.

M. GUZMAN RODRIGUEZ. |

>

CRA

4,

pensar

A

1

yo tengo razón,


_ EL CARNAVAL _

A Eucenio /M. pe Hostos

PRO JUSTITIA

del doloroso exilio; si, desencantado y triste, hubo de pedir á otros hombres y

á otra tierra lo que los-suyos no pudieron darle, culpa fué del implacable, del ad-

Se inculpa á Puerto Rico de haber desconocido, imenospreciando casi á su

eximio

hijo

Eugenio

María

verso destino.

¡Quién sabe si estaba escrito que no

de Hostos.

guardara

No es bastante dura la frase para condenar tal hecho.! Entiendo ¡sinceramente

de injusticia en ello. reverencia

recido.

naciera, La

suerte

tiene

en

el

exterior,

autor

en que

luego

esas

cruel-

CASANOVA.

UN COMPAÑERO DE ESTUDIOS.

el

nombre de la hativa tierra. Aquel luminuso espíritu;el poseedor de cerebro tan el feliz

suelo

otra tierra, des-

CARLOS

alguno tremoló

tan alto la bandera de su patria, ni honró tanto como el maestro,

el

en

dades.

al ilustre desapa-

Puertorriqueño

bien ponderado;

despojos

pués de haber terminado su labor!

que hay algo

Ninguno admira y

más que yo

sus

y reposara

Allá por los años de

de Leccio-

1855, estudiába-

mos humanidades en lo que llamanban Se-

nes de Derecho y de Moral Social, aureolaba su frente con un nimbo que irradiaba destellos, no ya en su mísera patria,

minario Conciliar de San Ildefonso.

Nuestro. Rector era un Sacerdote - bondadosísimo que había sido Fraile ca-

en la América que le admiró y le ensalzó.

No obstante, fué ó pasó como un desconocido én su región amada. Ah! Las

puchino en Cádiz, y nos trataba con evangélica caridad.

circunstancias

Después fué Obispo, y se llamó Fray Pablo Benigno Carrión de Málaga.

ambientes

suelen

ser,

á

las veces, colaboradoras, llegán á ser, en ocasiones, enemigas de la humana labor. Hostos retornó al pais en instantes sombríos,

en el

fragor

sociales, comparables conmociones

de

en

esa

ta á mi memoria la figura de un muehacho que habia venido de Mayagiez, y

convulsiones

sólo :á tremendas

geológicas.

de trastornos,

Entre los nebulosos recuerdos que tengo de aquella lejana época, se presen-

En esas

horas

que estaba mucho más adelantado que los de mi promoción. Tenía fama de lis-

caliginosa sombra,

propicia al desaliento y á4la incertidum-

to y de muy travieso; vertía al castellano

bre, el hombre, absorto en el fugaz minu-

los Autores latinos, con gran felicidad, y con la misma, realizaba alguna travesura

ta presente,

no tiene espacio

para

consi-

|

que solía Rector.

parece el momento de depositar la semiAl invadirlo todo la sómlla providente.

|

su ropon de irlanda; del cual no abrochaba nunca más que el botón del cuello, de-

bra, no es oportuna la hora

|

derar el futuro.

Cuando las aguas .soberbecidas

por la luz.

- truir

y

en

ahogan

desbordadas y enla ancha

llanura,

para

¿Quién ha de pensar en consedificar,

cuando

dudamos

Paréceme

no

laborar

poner

si

todo ha de caer arruinado y vencido? - ¿Quién confia, cuando la inquietud domina? ¿Quiél espera, cuando parece des- | aparecer toda fé y toda esperanza ? En la nóche prolongada, puede el ave | En cl desaso- | “desconfiar de la aurora. ciego prolohgado, llega á dudarse del | equilibrio. Sé—¿ cómo nó?-— que no existe más

los

pelos

de

punta

al:

que le estoy mirando; con

jando el resto en bandolera á merced

aire.

Sonriente

buen

compañero;

siempre;

buen

y dispuesto

del

amigo;

constante-

mente á esclarecernos, á los más pequeños, cualquier punto dificil de Virgilio ó Cicerón. Entonces no había Bachilleres en Artes,

el

que solo estudiaban

moderno

Instituto.

cinco años en

Nosotros

estu-

diábamos seis años para obtener el título de Bachiller en Filosofía, después de

puertorriqueño mismo; que por una exa- | gerada/obediencia a la ley sociológica de |

mamarnos cuatro años de Latín, uno de Psicología y Lógica y otro de Etica. Habia rigor en los exámenes y era necesario romperse la crisma para salir

la imitación;

á

cruel eneñigo del puertorriqueño

lo extraño nos

atrae, lo exó- |

viene ser justos.

prender

otra

que el

Si Hostos |

vez el camino |

la

orilla.

Entonces

no había

política

que influyera en la mejor ó peor nota de un estudiante adocenado. Con estos antecedentes, podrá cualquiera imaginarse si seria un_tonto el


_ A Eucenio M. DE HosrTos

EL CARNAVAL a,

mo muchacho, alegre y espansivo del de minario Conciliar!

Supe

Era muy dispuesto; una inteligencia superior, digna de haber tenido en el pais, buenos mentores para poderla hacer brillar entre nosotros.

¡ Hace ya tanto tiempo de esto! Como las hojas de un arbol que se disgregan, así nos separamos y cada cual fué á parar á donde le llevó el viento de su destino.

Aquél muchacho, hijo de familia aco-

modada,

pudo

irá

Madridá

buscar un

título universitario, mientras otros, mas pobres, tuvimos, por falta de recursos, que

permanecer

atados

á

nuestra

puertorriqueña, sin esperanza las puertas de una universidad.

roca

de

pisar

Allá en la antigua Metrópoli, descubrió aquel chico otros horizontes, más vastos; su almas seabrió á lasexpansiones de la libertad, y avanzó más lejos que na» die en alas de su imaginación tropical, caldeada aún por nuestro hermoso

sol.

Se hizo un pensador: estudió mucho y adquirió el convencimiento de que solo por la educación

pueden

los hombres

ad-

quirir el bien de la legítima libertad.

por

en

su vuelo en busca de ótros climas más progresistas, donde el hombre pudiera

llegada

á

la Española,

que

es también

tierra

nuestra, por el amor y por la fraternidad. Justo es que guarden sus tristes despojas, los que supieron amarle en vida y honrarle en muerta. ¡Que el cielo haya acojido el inmortal espíritu del Boyoan puertorriqueño!

y. a. DAUBON.

Más tarde, España le pareció estre" cha para su espiritu revolucionario y alzó

la prensa, su

Puerto Rico. Le busqué para presentarmeá él y preguntarle:—¿Me conoces? De seguro que hubiera sido imposi . ble para el la respuesta afirmativa. Pero no pude tener esa satisfacción. Dos días hacía que había. partido para Mayagiiez en busca del camino de Quisqueya, tierra pródiga y genérosa, donde sabía que podía descansar de su laboriosa peregrinación. Y así ha sido. Allí ha pagado su tributo á la muerte. Gloria ha sido para él encontrar su an junto á la del inmortal Descubrior. : Ya alguien ha lanzado la idea de que sus restos puedan venir á la tierra natal; pero yo creo que bien está durmiendo”.

crei

sus compañeros.

o

to entre

A

chico del ropon, cuando tenia fama de lis-

HOSTOS.

ser dueño de sus actos y gozar de los be-

neficios del pensamiento libre, y del libre uso de su razón. Llegó á los Estados Unidos, cuná de la legítima libertad

humana.

Trabajó por la realización del pensamiento de hacer libre á Cuba; predicó como

un apostol la buena nueva; corrió la

mitad de la América del Sur; enseñó

en

Chile, (que es uno de los puebles más sé-

rios del Pacífico) á la juventud de aquella República,

muchas

ellos ignoraban;

y

cosas

después

buenas de

una

que pere-

grinación fatigosa, volvió al suelo natal con esperanzas de regenerarle, con sujeción á sus ideas emancipadoras. Entonces,

despues

de

muchísimos

años, volvió á herir mi oido el nombre de aquel compañero del año 1855: ¡Eugenio Maria de Hostos! Le habia visto retratado en algún pe- riódico ilustrado de la. América

del Sur,

ya viejo, encanecido, y con un aire de profunda tristeza, pintado en el 'semblante varonil. No pude conocerle. ¡No era el mis-

Lejos de su adorada patria, ha falecido. Lejos de esta patria por la cual luchó tanto; sin poder sus compatriotas tener la honra de acompañarle á su última morada, y de poseer los restos del a patriota. Al saber

la infausta noticia de su fa-

llecimiento, profunda pena embargó mi espíritu, pena tanto más terrible cuanto más inesperada. Creía imposible que hombre tan perfecto pudiese bajar a la tumba como cualquiera otro mortal. Don Eugenio no era para mí un amigo ni un compatriota, era un tierno y cariñoso padre que con su dulce anima é impulsa á todo lo noble.

sonrisa

La dicha de conocerle no compensa -

la amargura terrible de perderle. “Apóstol

de la verdad,

de la

moral,

y de todo lo grande y sublime, mi respetuosa admiración te sigue más allá de 1 la tumba.” _MERCEDES TORRES LABORDE.

E


AA

|

_CARNAVAL Er _

A Eucenio M. DE Hostos.

—PARRAFOS DE UN

DISCURSO

PRONUNCIADO

,POR

El lazo de libertad que las Antillas

DON

EUGENIO

con

España

aún puede -unir lazo

es el

á

federal; el

modo de realizar la independencia dentro de la dependencia, lá federación.

HOSTOS,

4

HE DICHO.

MARIA DE HOSTOS, EN LA SESION CELEBRADA POR EL ATENEO DE MADRID EN LA NOCHE DEL SABADO 20 DE DICIEMBRE DE 1868. O

El Presidente señor Moreno Nieto: El señor Hostos tiene la palabra. “Señores:

¡Yo

no

necesito

deciros

soy. Yo soy americano: yo tengo la honra de ser puertorriqueño y tengo que ser federalista. Colono, producto del despotismo colonial, co-

hibido

por él en mis

afectos,

en

“Mucho más dolorosos que las balas. mucho más dolorosos que los padecimientos fí-

lo que

mis pensa-

sicos son los dolores de la patria.”

“A la defensa de sus hijos blancos, mulatos y negros he consagrado los años vigorosos

'

de mijuventud.

mientos, en mis actos, me vengo de él imaginando una forma detinitiva de libertad. y concebí una confederación de ideas, ya que me

era imposible una confederación política.

Por-

que. soy colono, porque soy puertorriqueño, por eso soy federalista. Desde mi isla veo á Santo Domingo, veo á Cuba, veo á Jamaica, y

pienso en la confederación : miro hácia

el Nor-

te y palpo la confederación, recorro el semicírculo de islas que ligan y “federan”” geográficamente á Puerto Rico con ln América latina,

y me profetizó una confederación providencial.

Dentro de la constitución es-

pañola no cabe mi patria y donde no cabe mi patria, no quepo yo!” : , Así escribió el tres veces santo y sabio patriota fenecido Eugenio Maria de Hostos, hace 1rás de siete Jiistros, al marcharse á la prosi ar en la posible redención de

|

esta isla desdichada,

Peregrinación inútil, visión remota que vió

cada vez más baldío, ocioso.

| |

distante, esfuerzo

heróico, pero

Cuando Hostos volvió á su isla tantas veces soñada al través de la distancia y del tiempo, encontró que los negros, y los mulatos, y los blancos, no habían adelantado ni una sola

Señores : las colonias en un momento

crítico.

españolas Víctimas

están hoy

:

de un des-

potismo tradicional, una y mil veces das, ¡engañadas, señores lo repito!, den, no en seguir sometidas absurda que les: ha impedido ser ran ser, que les prohibe vivir.

línea hacia su perfeéción ; que sí su patria no cupo tución española, tampoco constitución americana. Que desengaño para aquel pensador, para un

engaña- | no pue-

á la unidad lo que debie-

alma,

| '

vidad.

los resto de

familia que le dió la conquista, que

aquella gran

le arrancó

su tiranía, piense hondamente en su deber, repare las es cometidas, seua menos avara de su libertad, extienda hoy la que aca-

ba de conquistar, la que ha, prometido, la que so pena de Rc om no puede negar á aqueiles siempre -Á su voz, siempre | llos pueblos, d dispuestos á/ auxiliarla, que la han auxiliado: con sus riquezas cada vez, las mil veces que las ha necesitado, abra sus brazos á los que por su enlpa se retiran de ellos y segura de si

mismadígales : “Pueblos generosos, Puerto Rico y Cuba, perdonadme|¡los tormentos -que durante tres “siglosos he impuesto, : En el nombre de Dios y obedeciendo á la razón y á la justicia, que ni los indivíduos ni para los pueblos quieren la esclavitud) liguémosnos con los vínculos de la libertad ; sed libres dentro de vosotros mismos, únámosnos en nuestro común afecto, en nuestra conveniencia mútua; vivamos como hermanos, independientes unos de -otros en

nuestra

propia

en nuestras

vida;

dependientes

necesidades, en

de

todos

nuestras dificulta-

des, en nuestras angustias comunes.”

aquella acti-

apostol no le han podido matar el cuerpo, pero le han matado el alma.

Si España quiere ser digna de la Historia: | conservar

actividad como

ños, ese pais hospitalario de:hoy más adorado para nosotros, me lo dijo intimamente: á ese

La Historia no culpará á las colonias.

si quiere

una

un pensador como alma como aquella

Y al marcharse á Santo. Domingo, esa segunda patria providencial de los puertorrique-

España no ha cumplido en América los fines que ddbió cumplir y unas tras otras las | colonias del ntinente se emanciparon de su | yugo.

para

y encontró además, dentro de la consticabe dentro de la

|

Sus conciudadanos

maron

más

conspicuos lo lla-

soñador y aventurero.

No era preciso más.

TOMAS

Mi

CARRION.

Córonea.

Enseñar al que no sabe fué la más hermosa obra que:practicó Hostos en su peregrinación por la tierra. Por eso todos le admiran y Dios le bendice desde el Cielo. Su pátria era el mundo; su mundo Puerto Rico; Puerto Rico su sueño. Sueño que tuvo fin en el lecho del dolor. ¡Has muerto! - Ya las tinieblas se disiparon para tí. La luz te rodea, en ella vives. ¡Quien fuera tú! > ;

F. LOPEZ SANCHEZ. (FRANLOSAN.)


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